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CARRERA DE MEDICINA
LECTURA COMPRENSIVA
DE TEXTOS
En este capítulo queremos pasar revista a algunos de los problemas éticos que genera la
investigación clínica que involucra a seres humanos. Antes de comenzar, vale la pena formular
algunas breves aclaraciones terminológicas: el término "investigación" se refiere a una clase de
actividad cuyo propósito es adquirir conocimientos generalizables o contribuir a su adquisición. Por
investigación básica se entiende aquella que se realiza en el laboratorio y/o con animales. Por otra
parte, las investigaciones que involucran a personas comprenden tanto las investigaciones no
clínicas (también denominadas no terapéuticas) que se realizan con pacientes u otros sujetos, o
con datos relativos a ellos, con el único propósito de obtener conocimientos generalizables, como
las investigaciones clínicas en las que se combina la atención del paciente. Una investigación se
caracteriza como clínica si el diseño de uno o más de sus componentes se hizo con fines
diagnósticos, profilácticos o terapéuticos para cada uno de los sujetos de la investigación.
Las discusiones sobre la moralidad de las investigaciones que involucran seres humanos se
remontan a la antigüedad griega y romana, pasando por los escritos de Maimónides y Francis
Bacon. En los siglos XVIII y XIX las investigaciones eran básicamente terapéuticas y se realizaban
en pequeña escala. Había muy pocos médicos y éstos trabajaban solos, experimentando en ellos
mismos, en sus propios hijos y en sus vecinos. El inglés Edward Jenner ejemplifica el estilo y la
técnica de investigación cuando estudia la vacuna contra la viruela que predominaría durante los
próximos 150 años: en 1789 lleva a cabo un experimento inoculando a su hijo de un año de edad.
El hecho de que fueran personas tan cercanas revela el grado de compromiso y responsabilidad
de esos médicos-investigadores.
Durante la Segunda Guerra Mundial se transformó la experimentación sobre todo en los EEUU. En
1941-1945 se realizó un extenso programa nacional bien coordinado, financiado por el Estado. Es
interesante señalar, en esta etapa, cierto cambio de actitud: en lugar de beneficiar a los pacientes,
la idea ahora es beneficiar a los soldados en el frente. Los investigadores y los sujetos de
investigación pasan a ser extraños, y el acuerdo de los sujetos es sobrepasado por un sentido de
urgencia. Durante la Segunda Guerra Mundial hubo una mezcla de arrogancia y de prudencia. La
cautela estaba dada por el Comité de Investigación Médica que evaluaba cuándo algo podía llegar
a tener una reacción pública adversa. La arrogancia se puede percibir en la siguiente
experimentación: una de las enfermedades que preocupaban era la disentería que se producía en
el frente de batalla; como allí no se podían probar vacunas o remedios, se escogió a huérfanos en
asilos (chico y chicas de 13 a 17 años). El equipo de investigadores inyectó diferentes
suspensiones de maneras alternativas. Todos los experimentos tenían efectos secundarios
bastante serios (fiebre muy alta, severos dolores de cabeza y de espalda, náuseas, vómitos,
diarrea). Pese a que estos chicos parecían haber adquirido inmunidad, la vacuna no se utilizó,
precisamente por sus efectos secundarios. También se experimentó sobre personas con retrasos
mentales, pacientes prisioneros y soldados. En tiempos de guerra, el valor del consentimiento
decrece. Poco importaba usar seres humanos incompetentes. El supuesto fue que el fin justificaba
los medios y que se podían elegir los mártires del progreso científico. Y cuando el interés no era
el de la "humanidad", lo era el de la "seguridad nacional".
Si bien actualmente no se cuestiona el consentimiento informado, creo que vale la pena pasar
revista a su polémica, dado que puede ser útil para revisar algunos argumentos "tradicionales" que
se esgrimen a favor de una ciencia sin ningún tipo de límite. ....................., Luis Lasagna
señalaba, en un artículo publicado en 1971, que el público exigirá menos regulación cuando tome
conciencia de las necesidades de la ciencia y los beneficios que esta puede ofrecer a la
humanidad. Esgrimía que utilizar el consentimiento informado suponía que el investigador conocía
los riesgos, lo cual según Lasagna es absurdo por tratarse de una investigación en la cual, casi por
definición, la información es limitada. Pero principalmente sostenía que esto podía impedir el
progreso científico y brindaba dos argumentos: que existe el imperativo ético de conducir
experimentaciones fértiles que ayuden a combatir la enfermedad, y que las necesidades de la
sociedad deben prevalecer por encima de los derechos individuales. Este último planteo
caracteriza a una de las tradicionales controversias en relación al progreso médico. Y enfrenta
respuestas consecuencialistas y deontológicas. Para los primeros, el valor moral de una acción
depende de sus consecuencias. Así, el daño a pacientes-sujetos de investigación se minimiza en
relación a la cantidad de personas que podrán disfrutar de una droga o terapia nueva. La posición
opuesta sostiene que todo ser humano debe seguir ciertos principios o reglas independientemente
de las consecuencias. En esta polémica en particular, este tipo de enfoque señala que el futuro del
progreso no puede comprarse a expensas de los sujetos de investigación.
............................. el consentimiento informado no está puesto en duda como tal, lo que aún hoy
se cuestiona es su procedimiento (por ejemplo, la necesidad de firmar formularios o pedidos por
escrito). Hay quienes abogan por procedimientos más laxos, sobre todo en países donde esta
práctica no es corriente. Por ejemplo en países en desarrollo, en regiones rurales o en estudios
con población indígena se señala que la exigencia del consentimiento informado resulta una
barrera o que la gente no termina de comprender en qué consiste y ........................ no tiene
sentido pedirlo.
La deliberación genuina requiere información y comprensión, dos requisitos que son fuente de
dificultad y controversia, ya que la investigación clínica es una empresa altamente tecnificada,
basada en complejas teorías científicas y expresada en un vocabulario poco familiar. Sin lugar a
dudas, debe reconocerse que no resulta muy fácil el proceso de familiarización porque implica
comprender en qué consiste una investigación y ser consciente de que se tienen ciertos derechos,
pero pareciera que con la "globalización" cada vez será más necesario mantener ciertos
parámetros éticos.
(Extraído de Luna, F. y Salles, A. Bioética )
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1. Elija entre las siguientes opciones aquella que corresponda a la finalidad que tiene el texto
(0,50p) :
a) reconocer los beneficios que ha generado la investigación.
b) sospechar de la introducción de procedimientos nuevos en el campo de la medicina.
b) comenzar a revisar algunos problemas éticos que genera la investigación en seres humanos.
2. Ubique los siguientes conectores del texto en los espacios puntuados a donde correspondan
(1,25 p):
por ejemplo - por ende - aunque - sin embargo - ya que
3.1. ¿Qué términos debe definir la autora al comienzo del texto y para qué? (1p)
3.2. ¿Qué criterio usa para distinguir entre investigación clínica y no clínica? (0,25 p)
4.1. A partir de los datos aportados por el texto, estableza cuál es la función de los códigos de
ética. (0,50p)
4.2. ¿Qué fundamento esgrimían los opositores a este tipo de códigos ? (0,75p)
5.1. ¿A qué dos posturas dentro del campo de la ética hace referencia la autora para discutir la
problemática de los límites de la investigación científica? ¿En qué consiste cada una? (1p)
5.2. Según la información proporcionada en el texto ¿en cuál de las líneas filosóficas
enunciadas en el inciso anterior ubicaría Ud. respectivamente las posturas de Lasagna,
Beaumont, y la que predominó en EEUU durante la Segunda Guerra Mundial? (0,75 p)
6. Proponga un subtítulo para el fragmento de texto conformado por los párrafos 3, 4, 5 y 6 que dé
cuenta del contenido del mismo. (0,75 p)
7. Explique en no más de tres líneas cuál es la relación entre la frase destacada en negrita en el
quinto párrafo y el contenido de ese mismo párrafo. (1p)
Los primeros indicios de que ambos se hallan localizados en la corteza cerebral nos vienen dados
por el estudio de las lesiones cerebrales a consecuencia de heridas o golpes fortísimos. Estas
observaciones indican que las funciones que llamamos "racionales" se localizan principalmente en
el hemisferio izquierdo, y las que consideramos "intuitivas" en el derecho. (...)
En una serie de experimentos llevados a cabo recientemente por Stuart Dimond, psicólogo del
Colegio Universitario de Cardiff (Gales), se emplearon lentes de contacto especiales para
proyectar películas a uno u otro hemisferio por separado. No hace falta decir que en un individuo
normal la información recogida por un hemisferio se transmite al otro por conducto del cuerpo
calloso. Los sujetos sometidos a experimentación tuvieron que clasificar diversas películas
atendiendo al contenido emocional. Con ello se demostró que el hemisferio derecho tiene una
tendencia manifiesta a ver el lado hostil, desagradable y hasta repelente de la vida. Los psicólogos
de Cardiff descubrieron también que estando ambos hemisferios en actividad nuestras respuestas
emocionales se asemejan en gran medida a las que ofrece el hemisferio izquierdo aisladamente.
Parece que en la vida cotidiana el negativismo del hemisferio derecho se ve fuertemente
compensado por el hemisferio izquierdo, que tiende a ver la vida de forma más despreocupada.
(...)
Es imposible determinar si las configuraciones detectadas por el hemisferio derecho son reales o
imaginarias sin someterlas al escrutinio del hemisferio izquierdo. De otro lado, el pensamiento
meramente crítico, sin percepciones creativas o intuitivas, sin la búsqueda de nuevas pautas, es
completamente estéril y está condenado al fracaso. Para poder resolver problemas complejos en
circunstancias cambiantes es precisa la actividad conjunta de los dos hemisferios cerebrales. La
senda hacia el futuro pasa por el cuerpo calloso.(...) Los procesos de pensamiento racional no
constituyen fines en sí mismos, sino que deben entenderse en el contexto más amplio del
bienestar humano. La naturaleza y la orientación del empeño racional y analítico deberían
estar determinadas en buena medida por las implicaciones humanas fundamentales tal
como nos son reveladas por el conocimiento intuitivo.
En cierto modo, la ciencia puede ser definida como el pensamiento paranoide aplicado a la
naturaleza. En efecto, andamos a la búsqueda de conspiraciones naturales, de nexos entre
hechos aparentemente dispares. Nuestro objetivo no es otro que abstraer configuraciones o
modelos de la naturaleza (pensamiento del hemisferio derecho), pero muchas de las pautas
propuestas no se corresponden en la práctica con la realidad. De aquí la conveniencia de someter
todos los criterios avanzados al cedazo del análisis crítico (pensamiento del hemisferio izquierdo).
La búsqueda de configuraciones sin análisis crítico y la ostentación de un rígido escepticismo sin la
búsqueda de configuraciones son las antípodas de una ciencia incompleta. La búsqueda efectiva
del saber requiere la concurrencia de ambas funciones.
Una de las más formidables intuiciones de Albert Einstein, de capital importancia para la teoría de
la relatividad general, fue la de que la gravitación podía ser entendida asignándole valor cero al
tensor contraído de Riemann-Christoffel. Pero este argumento sólo fue aceptado porque era
posible determinar con detalle las consecuencias matemáticas de la ecuación, ver si sus
predicciones diferían de las de la gravitación newtoniana y recurrir luego a la experimentación para
observar de qué lado se inclinaba la naturaleza. De no haber mediado estos ensayos
experimentales muy pocos físicos hubiesen dado por buena la teoría de la relatividad general.
No sé de ningún progreso científico notable que no requiera de un gran acopio de datos de ambos
hemisferios cerebrales. No puede decirse otro tanto del arte, campo en el que, manifiestamente,
ningún observador, por capacitado, entregado y objetivo que sea, puede llevar a cabo
experimentos que determinen a satisfacción de todos qué muestras artísticas deben ser
consideradas como obras maestras. Cabe resaltar que los más destacados críticos, revistas y
museos de arte de finales del siglo XIX y principios del XX rechazaron de plano la corriente
impresionista francesa. Pues bien, hoy estas mismas instituciones consideran a los artistas de esta
tendencia verdaderos maestros de la pintura. Tal vez dentro de un siglo el péndulo vuelva a oscilar
hacia el otro lado.
En el siglo XVII la relación entre cantidades matemáticas podía expresarse de dos maneras;
mediante una ecuación algebraica o trazando una curva. René Descartes demostró la identidad
formal de estas dos estimaciones del mundo matemático al inventar la geometría analítica, que
permite la representación gráfica de las ecuaciones algebraicas. Sin embargo, una ecuación
algebraica es una construcción prototípica del hemisferio izquierdo, en tanto que una curva
geométrica regular, es decir, la resultante gráfica obtenida mediante la unión de diversos puntos en
el espacio, es una elaboración característica del hemisferio derecho. En cierto sentido, cabe
afirmar que la geometría analítica es el cuerpo calloso de las matemáticas.
Pienso que las actividades creativas más notables surgidas en nuestra cultura -códigos legales y
éticos, arte y música, ciencia y técnica- fueron posibles merced a la acción conjunta de los
hemisferios cerebrales derecho e izquierdo. Estos actos creativos, aun cuando se produzcan raras
veces o correspondan sólo al empeño de unos pocos, han contribuido a transformar el hombre y el
mundo. Bien podría decirse que la cultura humana es la función por excelencia del cuerpo calloso.
(Extraído de Sagan, C. Los dragones del edén )
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1. Proponga un título posible para el texto (hasta quince palabras) que dé cuenta de todo su
contenido. (1p)
3. ¿Cuál fue el objetivo de la experimentación llevada a cabo en Cardiff a la que alude el texto?
(0,75p)
7.1. Explique las implicancias del funcionamiento del cuerpo calloso en la producción científica y
cultural. (1p)
7.2. ¿Qué cuestión ejemplifica la geometría analítica en el texto? (1p)
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SUR INGRESO 2006
CARRERA DE MEDICINA
Por otra parte, el contexto normativo de la bioética no es sólo ético-filosófico sino también,
y más concretamente, religioso, jurídico y político. El campo bioético involucra mucho más
que el estudio de la filosofía moral aplicada a la biomedicina. Al concepto generalizado de
la bioética como simple ética aplicada pueden hacerse algunas observaciones. Bios y
ethos de la bioética son por igual novedosos e importantes como cambios en los
respectivos aspectos, científico-tecnológico y moral: a problemas nuevos, planteamientos
nuevos. La revolución bioética sobreviene cuando la medicina se vuelve antropoplástica
( no hay "una naturaleza humana") y la ética pluralista (no hay una ética sino varias). Caso
paradigmático es el paso de una ética de la santidad ( sacralidad o inviolabilidad) de la
vida a otra ética de la calidad de vida, lo cual constituye un desafío revolucionario tanto
para la moral médica como para la moral común de nuestro tiempo.
La recesión económica de los años 70 agudizó la conciencia del precio de la salud; una
explosión de costos sanitarios sin resultados terminó con la pretendida ecuación atención
médica=salud. El comportamiento de esta última como bien de consumo en una población
cada día más crónica y envejeciente, y la expansión de servicios médicos encarecidos por
la tecnología, la mala praxis y el abuso de la seguridad social determinan un generalizado
aumento de consumo y gastos sanitarios, volviéndose escasos los recursos disponibles y
necesario asignarlos racionalmente. La financiación de la salud es ahora el meollo de la
política sanitaria, tras la crisis del Estado benefactor. El problema de la justicia distributiva
es complejamente ético y económico.
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1. El autor abre el texto con una definición de bioética. ¿Cuál es su intención a lo largo del
desarrollo textual? (0,75p)
a) modificar algunos aspectos de la definición
b) refutar absolutamente esta definición
c) aceptar esta definición sin modificaciones
2.1. Explique la relación entre la bioética y las distintas ramas de la ética filosófica según lo
que propone el autor. (1,50p)
2.2. En tal sentido, ¿qué función cumplen la referencia al aborto y la eutanasia en el
segundo párrafo? (0,50p)
3. ¿Cómo explica el autor el paso de una "ética de la santidad de la vida" a una "ética de
la calidad de vida"? (1p)
8. Desarrolle (en menos de 10 líneas) la relación entre los principios de justicia, beneficio y
autonomía y los problemas de la medicina actual tal como la presenta el autor. (2p)
Los metales han sido reemplazados por los genes, pero la argumentación básica sigue siendo la
misma: los papeles sociales y económicos de las personas son un reflejo fiel de su constitución
innata. Sin embargo, un aspecto de la estrategia intelectual ha variado: Sócrates sabía que estaba
mintiendo.
Los deterministas han invocado a menudo el tradicional prestigio de la ciencia como conocimiento
objetivo, a salvo de cualquier tipo de corrupción política o social. Cuando Carl Brigham (1923)
propuso la exclusión de los inmigrantes del sur y del este de Europa que habían alcanzado valores
muy bajos en unos tests que supuestamente medían la inteligencia innata, afirmó. "Desde luego,
las medidas que han de adoptarse para preservar o incrementar nuestra actual capacidad
intelectual deben estar dictadas por la ciencia y no por razones de conveniencia política". Dada la
evidente utilidad que el determinismo presenta para los grupos dirigentes, es lícito sospechar que
pese a las negativas como la recién citada, su aparición requiere cierto contexto político. Como dijo
Condorcet: "se convierte a la naturaleza misma en un cómplice del crimen de la desigualdad
política".
Este libro intenta demostrar tanto la debilidad científica como el condicionamiento político de las
argumentaciones deterministas. Para ello he analizado dos falacias fundamentales que subyacen
a las teorías deterministas. La primera de ellas es la reificación o tendencia a convertir los
conceptos abstractos en entidades. Reconocemos la importancia de la mentalidad en nuestras
vidas y deseamos caracterizarla. Por tanto, bautizamos con la palabra "inteligencia" ese conjunto
de capacidades humanas prodigiosamente complejo, y así le otorgamos un dudoso estado de
cosa unitaria. Además, los procedimientos de la ciencia deciden que debe dotársela de una
localización, y ya que el cerebro es la sede de la mentalidad, la inteligencia debe residir allí.
Ahora aparece la segunda falacia: la gradación o tendencia a ordenar la variación en una escala
graduada ascendente. Esta gradación requiere un criterio que permita asignar a cada individuo su
respectiva posición dentro de la escala. ¿Qué mejor criterio que un número objetivo? Así pues,
ambas falacias se expresaron por medio de la cuantificación, o medición de la inteligencia como
número único para cada persona. Este libro analiza el uso de estos números para clasificar a las
personas en una sola escala de méritos y para descubrir en todos los casos que los grupos -razas,
clases o sexos- oprimidos y menos favorecidos son innatamente inferiores y merecen ocupar esa
posición. En suma, este libro analiza la Falsa Medida del Hombre.
Durante los dos últimos siglos, la gradación se ha justificado de diferentes maneras. En el siglo
XIX, la ciencia numérica en que se apoyó el determinismo biológico fue la craneometría. En el siglo
XX, los tests de inteligencia desempeñan la misma función que supuso la craneometría: según
ellos, la inteligencia es una cosa separada, innata, heredable y medible. Una de las razones para
analizar los datos cuantitativos deriva del puesto privilegiado que suele reservarse a los mismos.
Según la mística de la ciencia, los números constituyen la máxima prueba de objetividad. Sin
embargo, los datos cuantitativos están tan expuestos al condicionamiento cultural como cualquier
otro aspecto de la ciencia, y por lo tanto, no ostentan ningún título especial que garantice su
veracidad supuestamente inapelable. Al analizar los conjuntos de datos utilizados en los estudios
clásicos sobre el tema, he podido detectar una y otra vez la incidencia de unos prejuicios que
guiaron a los científicos hacia conclusiones incorrectas, o que incluso, distorsionaron la recolección
de dichos datos.
Confío en que el empeño puesto en nuestra investigación de los detalles no haya hecho perder de
vista la tesis fundamental de que, al margen de cualquier alarde numérico, los argumentos
elaborados por los deterministas para clasificar a las personas de acuerdo con una única escala de
inteligencia se limitan prácticamente a reproducir un prejuicio social.
Si este tema tuviese un interés meramente erudito, podría abordarlo con un tono más mesurado,
pero pocos temas biológicos han ejercido una influencia más directa sobre millones de vidas. El
determinismo biológico es, esencialmente, una teoría que fija límites. Según él, la posición que
cada grupo ocupa de hecho en la sociedad constituye una medida de lo que dicho grupo podría y
debería ser. El resurgimiento del interés por este tema no deriva de la existencia de nuevos datos,
sino de la vigencia de esos prejuicios latentes.
Pasamos una sola vez por este mundo. Pocas tragedias pueden ser más vastas que la atrofia de
la vida; pocas injusticias, más profundas que la de negar una oportunidad de competir, o incluso de
esperar, mediante la imposición de un límite interno, que se intenta hacer pasar por interno.
Vivimos en un mundo de distinciones entre los hombres, pero la extrapolación de estos hechos
para transformarlos en teorías que establecen límites rígidos es un producto ideológico.
2. ¿Cuál es la relación que intenta establecer el autor entre el mito de Sócrates y la teoría del
determinismo biológico? (2 p)
3. ¿De qué dos procedimientos se ha valido el determinismo para "medir" la inteligencia humana?
(1p)
4. Según el autor, ¿por qué se recurre a la cuantificación? Enuncie la postura personal de Gould
al respecto. (1,50p)
5. En el párrafo 4 se presenta una contradicción entre las citas de Brigham y Condorcet. ¿A cuál
de las dos posturas citadas adhiere el autor del texto? (1p)
7. Explique brevemente (no más de 8 líneas) la relación del título "La Falsa Medida del Hombre"
con el contenido del texto leído. (2p)