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La muerte de Ivan Illich el pasado mes “Durante los nueve meses que el ma- ción es percibida como una necesidad
de diciembre supone la desaparición de nuscrito estuvo en la editorial, fue au- fundamental. Por lo demás, Illich ase-
un observador de la génesis y la evolu- mentando mi insatisfacción respecto a guraba que no había conseguido cons-
ción de las mentalidades. Así se definió dicho texto, que, por cierto, no proponía truir una gran reflexión sobre la edu-
él mismo en una de sus visitas a Barcelo- la eliminación de las escuelas. El libro, cación y consideraba insuficientes sus
na hace más de veinte años. Por su parte, por el contrario, abogaba por el deses- primeros escritos.
André Gorz definió a Illich como un tablecimiento (disestablishment) de las
católico subversivo que contemplaba, escuelas en el sentido en que había teni- El impacto de la desescolarización
desde una perspectiva de varios siglos, do lugar el desestablecimiento de la Igle-
las sociedades industrializadas. Erich sia en Estados Unidos”. En los últimos Pero, en el momento de la aparición
Fromm, que prologó uno de sus libros, años insistía en que sus aportaciones de La sociedad desescolarizada, la aten-
lo vio como el representante de un radi- iban más dirigidas al análisis de cómo se ción a la obra de Illich fue tan enorme co-
calismo humanista enfrascado en la ta- construye socialmente la idea de la nece- mo las críticas que recibió. El debate so-
rea de desmontar el confort intelectual sidad de ser educado y menos dirigidas a cial y pedagógico que se suscitó en todo
de las ideas sólidamente establecidas en proponer una alternativa determinada a el mundo acerca de la posibilidad de una
la sociedad. Ésa es una de las razones por la escuela. Illich había seguido estudian- educación sin escuelas lo colocó en el ojo
las cuales “no hay sintonía entre un pen- do hasta su muerte la problemática edu- del huracán. Después, su presencia se
sador de una originalidad desconcertan- cativa desde el punto de vista antropoló- fue haciendo menos visible, pero ha
te y una intelligentsia desorientada”, es- gico e histórico: sobre el nacimiento del seguido trabajando hasta su muerte,
cribe ahora Th. Pacquot en las páginas homo educandus o el origen de la cultu- impartiendo anualmente seminarios
de Le Monde Diplomatique con motivo ra letrada, por poner dos ejemplos. Con- en Bremen (Alemania), Pennsylvania
de su muerte. sideraba que la historia de la educación (EEUU) y Cuernavaca (México). En es-
Illich tuvo su máximo protagonismo a que se hace en el mundo sigue sin inves- tos momentos que vivimos, en los que
inicios de los setenta como responsable tigar cómo nace históricamente la nece- parece que se perciben las aportaciones
de acuñar el concepto de desescolari- sidad de educación y sólo analiza moda- culturales como si fueran electrodomés-
zación, que aparece por primera vez en lidades educativas, sin cuestionarse la ticos con fecha de caducidad a corto pla-
su obra La sociedad desescolarizada. Pe- propia existencia de las instituciones y zo, hay que decir que su influencia se ha
ro hay que señalar que Illich se apresuró los sistemas. Creía que no hay suficien- mantenido a pesar de su alejamiento de
a manifestar su incomodidad con algu- tes estudios “sobre” la educación, sólo los focos de la fama. En nuestro país, la
nos de sus propios escritos y con algunas se hacen estudios “de” educación, y que revista Archipiélago ha publicado regu-
de las interpretaciones que se dieron convendría analizar con más profundi- larmente sus escritos. Por otra parte,
a sus tesis. En un artículo aparecido al dad la historia de cómo emerge una rea- está en marcha la edición de sus obras
mismo tiempo que el libro, explicaba: lidad social en el seno de la cual la educa- completas en lengua francesa y diferen-
tes webs mantienen en activo sus textos entorno significativo”. En cambio, el mismo sucede con la educación, que de-
y reflexiones. Hay, en su actitud de dis- aprendizaje, tal como lo proyectan las ja de ser un valor de uso de los ciudada-
tanciamiento respecto de la presencia instituciones, no es otra cosa que un pro- nos para pasar a ser un valor de cambio
pública, una coherencia con aquello que ceso de consumo de servicios traduci- que genera relaciones injustas y que se
trató de analizar en sus escritos: si se su- dos en forma industrial. Illich abogaba, separa de las necesidades del individuo.
peran ciertos umbrales en el uso de las pues, por un cambio cultural en el que La formación es absolutamente absorbi-
herramientas sociales, éstas se vuelven las personas recuperan la libertad de da por corporaciones profesionales y las
contra la persona. No es necesario poner aprender, de relacionarse con los demás personas autodidactas se convierten en
ejemplos de intelectuales que acaban y de contribuir al aprendizaje mutuo: sospechosas. El valor personal sólo exis-
por convertirse en profesionales de lo te si ha sido validado por un diploma que
mediático y que acaban banalizando su está intrínsecamente ligado al ritual
propia obra. Precisamente, en uno de Illich aboga por un cambio que ha permitido conseguirlo. En con-
sus últimos volúmenes publicados, que secuencia, el programa oculto de la escue-
recopila intervenciones y conferencias cultural en el que las personas la incluye la segregación y la selección.
desde 1978 hasta 1990, se reproduce un recuperan la libertad de Aparecen instrumentos superfluos con-
texto que trata del silencio como posi- aprender trolados por castas profesionales y la
ción intelectual legítima ante algunos persona se convierte en un instrumento
aspectos de la sociedad actual, como el de los instrumentos en vez de controlar
armamentismo nuclear, ante el genoci- ella misma los instrumentos que necesi-
dio. El derecho a la dignidad del silencio ta. Por todo ello, Illich planteó, a inicios
explica en buena medida su distancia de los setenta, una propuesta de redes al-
respecto de protagonismos académicos ternativas a la escolarización obligatoria
o mediáticos. “No aspiro a ejercer una que tendrían como objetivo facilitar la li-
influencia cualquiera. Quiero alimentar bertad de acceso a las cosas y saberes, la
una reflexión con círculos de amigos libertad de compartir habilidades, la li-
comprometidos con un esfuerzo común”, beración de los recursos críticos y creati-
afirmaba hace poco. “Creo que es cosa de todos impedir la vos de las personas, con lo que se evitaría
Illich postulaba, en definitiva, un re- consolidación de un totalitarismo tec- la supeditación a los requerimientos de
torno a la responsabilidad y a la iniciativa nocrático en el que termináramos inge- mercado. Estas redes conviviales, en pa-
personal en la educación, denunciando niosamente adaptados a una existencia labras de Illich, serían:
la coacción que supone la obligatoriedad totalmente enajenada de todo aquello a) Servicios de Referencia de Objetos
de la enseñanza como castradora del de- que siempre ha hecho de la vida del Educativos. Para poder acceder fácil-
recho y la libertad de asociación. La es- hombre una aventura interesante”. Este mente a lugares de adquisición de cono-
colarización frustra la posibilidad del individualismo, o si se quiere persona- cimiento de carácter general, como las
aprendizaje autónomo porque lo supe- lismo, reivindica la importancia de la au- industrias, fábricas o granjas, o de carác-
dita a valores externos al individuo que toformación y el deseo de saber, ante la ter más específico, como museos, salas
las instituciones proyectan y presentan alienación que las instituciones escola- de exposiciones, bibliotecas, etc.
como los únicos valores posibles. La es- res burocratizadas generan en cada uno b) Lonjas de Habilidades. Elaboración
cuela no permite la definición de uno de los alumnos que las frecuentan. de listas de personas y entidades que
mismo ni favorece la convivialidad, si- ofrecerían propuestas de habilidades es-
no que favorece la alienación, la buro- pecíficas.
cracia y la represión. La escolaridad es Redes conviviales frente a las c) Servicio de Búsqueda de Compañe-
un falso servicio público que priva a las instituciones manipulativas ros. Establecimiento de una red de co-
personas de la alegría de aprender. El municaciones para poner en contacto a
monopolio del conocimiento estableci- Illich utiliza el concepto de contra- personas que puedan aprender y buscar
do por la escuela va contra la libertad de productividad para señalar que una de- conjuntamente espacios públicos don-
acceso a la cultura personal. En defini- terminada medida social produce los de reunirse.
tiva, la institución escolar enseña la ne- efectos contrarios a los oficialmente de- d) Servicios de Referencia de Educa-
cesidad de ser enseñado. No es, desde seados. Cuando se superan umbrales dores Independientes. Elaboración de
luego, un juego de palabras, sino el nú- socialmente significativos, el sistema se un catálogo de personas independientes
cleo de los análisis de Illich contra la convierte en contraproductivo. Es lo que se postulan como posibles educado-
identificación entre educación y escola- que pasa cuando las personas tienen res para aprendizajes específicos. Ello
ridad. Una identificación perversa por- que realizar de forma heterónoma, es implicaría la desaparición del especialis-
que, para Illich, la educación es un con- decir, mediante un especialista o experto ta todopoderoso y corporativo y daría pa-
cepto muy abierto. Se trata de una acción (burócrata, funcionario...), aquello que so a consultores puntuales.
diversificada que dura toda la vida, no está pueden hacer autónomamente. Illich Las propuestas alternativas de Ivan
sometida a un plan establecido, no es- subraya en sus análisis la diferencia en- Illich fueron fuertemente contestadas.
tá limitada en su duración ni en sus tre valor de cambio y valor de uso. Cada Seguramente, hoy las críticas podrían
objetivos ni por una sola institución. Y, vez, en más campos de la vida humana, ser algo más matizadas, en función de
en consecuencia, el aprendizaje, para “la intensidad de la dependencia de los los grandes cambios que han experimen-
Illich, no es el resultado de la instruc- valores de cambio es tan grande que esta tado nuestras sociedades. De todas for-
ción, sino que es, ante todo, “el resultado dependencia paraliza la capacidad del mas, las opiniones de Illich generaban
de una participación no estorbada en un individuo para producir valor de uso”. Lo desconfianza y recelos porque plantea-