Presentan en la Galería Luis Adelantado obra reciente del artista
regiomontano.
De una elegancia y pulcritud poco usuales en el ámbito de la
fotografía contemporánea, la galería Luis Adelantado expone en su sede de la ciudad de México “Frecuencia Natural”, muestra de obra reciente del fotógrafo regiomontano Oswaldo Ruiz (1977), inaugurada el 12 de marzo y en exhibición hasta principios de mayo.
El trabajo de Oswaldo Ruiz es fácil de reconocer: en sus imágenes la
luz cobra protagonismo en un efecto que tiene un noble antecedente: el tenebrismo que dominó a la pintura barroca en sus inicios. Ruiz usa la luz para develar y construir, en cierto modo es la herramienta primordial con la que el artista concentra nuestra atención sobre sitios y lugares cuya relevancia estética o potencial narrativo se nos escapan, en medio de la mezcla desordenada de acontecimientos cotidianos.
Acudir al monumental espacio de la galería para ver esta exposición
es toda una experiencia. Contra el blanco prístino que impera en el sitio, las fotografías de luminosidad selectiva de Oswaldo Ruiz destacan inmediatamente ante la visión del espectador. Distribuidas en el sitio por series fotográficas, el extenso espacio es abordado de manera puntual comenzando con una pequeña imagen, montada junto a la entrada, del tatuaje de un quiote (agave listo para dispersar sus semillas) en la espalda del artista, que prepara al visitante para la serie de fotografías “Los Quiotes” que le confrontan en el muro que se ve en cuanto se entra al lugar.
En “Las Torres”, Ruiz muestra parte del resultado del trabajo
realizado durante una residencia artística en Dublín (Irlanda), donde fue en busca de dichas torres de apariencia medieval que ahora son vestigios históricos de la zona, atraído por su presencia ancestral y por la peculiar relación que los pobladores de áreas aledañas establecieron con estas construcciones.
La noción de ‘elevación’ que se hace evidente en estas dos series es
un síntoma de la fenomenología de resonancias conceptuales que permea esta muestra. Para Oswaldo Ruiz, que realizó estos trabajos mientras se encontraba en una situación de continuo viaje y desplazamiento, la oportunidad de hallar lugares que se corresponden de algún modo a pesar de las distancias habla de la cercanía simbólica que la mente es capaz de generar para dar sentido y belleza a experiencias que podrían estar desconectadas, pero que terminan uniéndose por el nexo estético que el arte es capaz de conferir. Es esta toda una oportunidad para que el público pueda observar la realidad a través de la visión peculiar de este artista.