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PASIONES / 14. RIMBAUD Y VERLAINE SON DOS DE Los POETAS FRANCESES MAS IMPORTANTES DEL SIGLO XIX. PERO MIENTRAS ESCRIBIAN VERSOS HERMOSiSIMoS, VIVIAN A LA VEZ UNA PASION MALVADA Y DESTRUCTIVA. Arthur Rimbaud y Paul Verlaine VENENO PURO TExTO: Rosa MONTERO CUANDO SE CONOCIERON, Paul Verlaine tenia 27 afios, estaba casado y era un poeta bastante fe oso, mientras que Jean Arthur Rimbaud tenia 16 afios y era un oscuro provinciano que escribia versos turbadores. Se encontraron en Pars, en septiembre de 1871; dos aftos més tarde, Verlaine intent matar a tiros a Rimbaud. Entre medias se extiende la agonia de una pasién degradante. Fueron, como dijo Rim- baud, compaiieros de infiemo. Rimbaud siempre dio miedo. Incluso de pequefio, cuando era un alumno brillante y ejemplar que ga- naba todos los premios escolares. Asustaba porque era definitivamente extrafio: la locura profunda siempre inguieta. Y Rimbaud, desde luego, no era normal: ni por su mente prodigiosa ni por su intensidad. Habia nacido en Charleville en 1854, hijo de una campesina y de un oficial de infanteria que abandon6 a su mu- jery sus cuatro hijos cuando Arthur tenia seis afios. No volvieron a vere. La excentricidad psiquica le venia a Rimbaud por via matema: sus dos tios habian acabado trastorna- dos, y su propia madre, Vitali, era una sefiorararsima ¢ incapaz de manifesta el menor afecto. Sin padre, sin dinero en la casa y en manos de esa mujer frustrada y fronteriza, la nifiez de Rimbaud debio de ser pe nnosa. Hasta los 15 afos fue, va esté dicho, un nifio modelo. Era tan her- ‘moso que cortaba la respiracién: andrégino, delicado, con grandes bu- cles trigueiios y unos ojos claros inolvidables, De repente sucedieron muchas cosas. Sucedié la guerra franco-pri- siana. Sucedié, en Pars, el levantamiento de la Comuna. ¥ sucedi que Rimbaud empez6 a escribir versos. Asfixiado por su rigida madre, Rim- baud huye tres veces de casa, Su tercera fuga fue en febrero de 1871, ya con 16 afios, al Paris de la Comuna, No tenia ni un eéntimo y du- rante varias semanas tuvo que dormir bajo los puentes y escarbar en. WERLAINE, UN POETA las basuras para poder comer. Pero lo peor es que al parecer fue viola’ © FAMOSO, Y RIMBAUD, do por los soldados de un batallén; y que, mis allé de su espanto. UN ESCRITOR DE como victima, hubo algo en la degradacién y la violencia del asalto aque le result6turbiamente atractivo. La experiencia le dejé destrozado. Regres6 a Charleville y entré en total colapso. No se lavaba, no se VERSOS TURBADORES, FUERON COMPANEROS peinaba; iba vestido como un mendigo; metodeaba por los cafés ala DEL MISMO INFIERNO espera de que alguien le invtara a una copa; blasfemaba y contaba a " ‘Yor en grito truculentas historias de cmo seducia sexualmente a las perras que encontrabs por las calles; llevaba siempre en la boca una pipa con la cazoleta vuelta hacia abajo. En fin, todos los atributos del per- fecto chiflado, ‘Ademis se pasaba horas en la biblioteca estudiando libros de ocultismo y de iluminismo. En aquellos meses desarolls su teorialteraria del Vidente: el poeta era un transmisor, un traductor de la divinidad: “Yo soy otro", decia, probablemente compensando su intimo sentimiento de enajenacién con la explicacién de la clarividencia homeérica, Llegé a creer que, con ayuda de las drogas y la magia, podia llegar a fundirse con Dios (pola er Dios). ¥ a ese estado supremo se actedia a través de la infamiay el suffimient. En el verano de aquel mismo afio de 1871, Rimbaud, que queria mudarse a vivir a Paris, envid por co- reo unos poemas a Verlaine, poeta al que admiraba. Verlaine, entusiasmado con los versos del desconoci- do, y siempre manirroto y generoso, le mandé dinero para que viniera ala capital y le ofrecié su casa: “Ven- 182, querido, alma grande, se os lama y se os espera. Con tan dulces palabras comenz6 cl tormento. P aul Verlaine causaba menos miedo que Rimbaud, y, sin embargo, en muchos sentidos era mis peligroso que él. Hijo tinico, su padre también cra oficial del Ejércto, pero el hogar de Verlaine habia sido mucho mas acogedor, mis convencional, mis acomodado y ‘mds burgués, Paul padecia un fisico catastréfico: “Bra de una fealdad intensa”,decian sus amigos. Tenia una cabeza triangular, un crineo gordo y prematuramente calvo, una debilisima babilla de ratén, unos cabe- los ralos, unos ojtos tirtaros cruees y achinados: hay algo repelente en sus retratos. Mimado e inmaduro, desde muy joven habia hecho de su vida un disparate. Sobrio podia ser tiemo y desvalido, pero estaba com- pletamente alcoholizado y las borracheras le cegaban de violencia. En el momento en que empieza nuestra historia, la madre de Verlaine habia conseguido casarlo con “Mathilde, una linda burguesita de 17 aitos, y la pareja se habia trasladado a vivir con los padres de ella, aco ‘modados y respetables, pero no totalmente convencionales: la madre era profesora de miisica y entre sus alumnos estaba Debussy Por eso, cuando Verlaine habl6 de un poeta extrordinario de provincias, los sue- 4705 le animaron a que lo invitara, Porque fue a casa de los suegros de Verlaine adonde Rimbaud llegé en septiembre de 1871; sucio, maloliente, peludo, andrajoso y leno de piojos. Por no hablar de su comport- ‘miento abominable. Cayé fatal a todo el mundo menos a Verlaine, que quedé prendado. Paul era bisexual yy ya habia tenido relaciones con hombres anteriormente. los pocos dias, Rimbaud se marché de la casa: la convivencia era imposible. Verlaine lo encontré por

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