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3.

La concurrencia de posesiones
Art 445 C.C.:” La posesión, como hecho, no puede reconocerse en
dos personalidades distintas, fuera de los casos de indivisión. Si
surgiere contienda sobre el hecho de la posesión, será preferido el
poseedor actual; si resultaren dos poseedores, el más antiguo; si
las fechas de las posesiones fueren las mismas, el que presente
título (significa documento) y, si todas estas condiciones fuesen
iguales, se constituirá en depósito o guarda judicial la cosa,
mientras se decide sobre su posesión o propiedad por los trámites
correspondientes.”

Este precepto ha desorientado a la doctrina por carecer de un precedente


legislativo claro en derecho español. Sabemos que la protección posesoria
se produce mediante el juicio interdictal a favor de quien haya probado ser
poseedor. Pero de lo que se ocupa el art 445 es de un caso distinto, donde a
diferencia del caso de la protección interdictal, en que se sabe quién es el
poseedor y por eso se le protege, en cambio, lo que contempla el art 445 es
un caso en el que hay “contienda sobre el hecho de la posesión”. Es decir,
lo que se debate es sobre quién es el poseedor de hecho, es decir, sobre
quién tiene la posesión como hecho. Por tanto, no se trata aquí de proteger
al poseedor que se fijó con certeza, sino, de que la cosa quede en poder de
alguien hasta que recaiga un fallo sobre quién es el verdadero poseedor. El
art 445 del C.C. nos dice que ese alguien será:
- El poseedor actual, es decir, el que realmente tenga la posesión de la
cosa actualmente frente al presunto poseedor material de la cosa,
que alega tener sobre la cosa un señorío de hecho pero sin tenerlo
realmente. Por ejemplo: hay una casa de campo en la que una
persona vive y reside allí. Hay otra que vive en la ciudad, que va y
vienen y tiene llaves de la casa y dice que tiene derecho. Quien tiene
la posesión es quien vive allí
- Si el poder de hecho sobre la cosa lo tienen dos o más personas, será
el que lo tenga desde antes: No estamos ante un caso de coposesión
porque en la coposesión lo que había eran dos o más poseedores que
tienen la cosa conjuntamente. Aquí hay dos posesiones exclusivas.
Pero ya sabemos que en teoría no se conciben dos poderes de hechos
exclusivos y actuales sobre la totalidad de una cosa. Aquí nos
referimos a dos personas (ambas con la pretensión de ser poseedores
exclusivos) que realizan sobre la cosa actos reveladores de un poder
de hecho, siempre que éste no implique la tenencia material
permanente de TODA LA COSA. Ejemplo: Ambas personas llevan a
pastar su ganado a la misma finca, será preferido el que lo lleve
desde más antiguo.
- Si ambos tienen la posesión de la misma fecha, será preferido el que
presente título, es decir, documento acreditativo. Si ambos
contendientes tienen la cosa de la misma fecha y ambos presentan
título, entonces no se dejará la cosa a ninguno de los dos, sino que
“se constituirá en depósito o guarda judicial la cosa, mientras se
decide sobre su posesión o propiedad por los trámites
correspondientes.
4. Efectos de la posesión de buena fe
Los efectos de la posesión de buena fe son todas aquellas consecuencias
que el ordenamiento jurídico atribuye a una posesión de este tipo. Dice
Albaladejo que no hay efectos uniformes para toda posesión, sino efectos de
las distintas clases de posesión. Por eso, la posesión según sea de buena o
mala fe, produce los efectos que después veremos. Pero lo que quiere decir
es que esos efectos no dependerán solamente de que la posesión sea de
buena o mala fe, sino de la clase de posesión que se tenga de buena o de
mala fe. Ejemplo: el que sin serlo realmente el que posee una cosa como
comodatario o como depositario, no adquiere los frutos de la cosa aunque la
posea de buena fe. Es decir, aunque se crea como comodatario o
depositario. Esto porque el poseedor de buena fe hace suyos los frutos
percibidos.

A) Tiempo que duran los efectos: Mientras la posesión dura sin ser
interrumpida, si ésta es de buena fe, produce efectos respecto del
poseedor. Pero esos efectos finalizan:
a. Cuando acaba la posesión
b. Cuando acaba la buena fe
c. Cuando aunque se subsistan posesión y buena fe, se produce
la denominada INTERRUPCIÓN LEGAL de la posesión de buena
fe, que tiene lugar desde que se reclama judicialmente al
poseedor. Aunque éste conserve la posesión hasta que en
virtud del correspondiente fallo judicial, se la hagan perder
efectivamente, y aunque conserve la buena fe a pesar de la
reclamación. Se acaba cuando se produce la interrupción legal
de la posesión de la buena fe. Como dice Albaladejo
interrupción legal significa que la posesión sigue y que la
buena fe puede seguir, pero sin embargo, cesan los efectos de
ambas. Aunque refiriéndose a la usucapión, el C.C. ofrece un
criterio aplicable a estos supuestos en los Art. 1945
(interrupción civil o legal) y 1947.
El art. 1945 nos dice que:” La interrupción legal de la
posesión se produce por la citación judicial hecha al poseedor
aunque sea por mandato del Juez competente”.
El Art. 1947:” También se produce interrupción civil por el
acto de conciliación, siempre que dentro de dos meses de
celebrado se presente ante el Juez la demanda sobre posesión
o dominio de la cosa cuestionada.”
El cómputo del plazo no es desde la interposición de la
demanda sino desde el acto de conciliación. La conciliación se
propone para evitar el proceso.

B) Efectos en cuanto a los frutos de la cosa: El poseedor de buena fe


tiene derecho en cuanto a los frutos :
a. Tiene derecho a hacer suyos los frutos percibidos mientras no
sea interrumpida legalmente la posesión (Art. 451.1 C.C.) El TS
ha declarado reiteradamente que la buena fe se interrumpe
por citación judicial hecha al poseedor. Por lo cual, éste no
podrá obtener frutos desde la contestación a la demanda,
porque en ese momento se entiende que ya ha quedado
formalizado el juicio. Pero este criterio ha sido combatido por la
doctrina procesalista, que han entendido algunos de sus
autores, que la obligación de restituir los frutos, debe contarse
a partir de la demanda y no a partir de la contestación, porque
se considera que el momento de la contestación ya no tiene
importancia en el moderno derecho procesal.
b. En el caso de hallarse pendiente alguno de los frutos naturales
o industriales al tiempo de cesar la buena fe, el poseedor tiene
derecho a ser indemnizado de los gastos que hubiese hecho
para la producción de los frutos, y a percibir la parte del
producto líquido de la cosecha, pero en proporción al tiempo
de la posesión ( ESTUDIAR Art. 452.p1ºy 3º:” Si al tiempo
en que cesare la buena fe se hallaren pendientes algunos
frutos naturales o industriales, tendrá el poseedor derecho a
los gastos que hubiese hecho para su producción, y además a
la parte del producto líquido de la cosecha proporcional al
tiempo de su posesión.
El propietario de la cosa puede, si quiere, conceder al poseedor
de buena fe la facultad de concluir el cultivo y la recolección de
los frutos pendientes, como indemnización de la parte de
gastos de cultivo y del producto líquido que le pertenece; el
poseedor de buena fe que por cualquier motivo no quiera
aceptar esta concesión, perderá el derecho a ser indemnizado
de otro modo.)

Art. 355 C.C.:” Son frutos naturales las producciones


espontáneas de la tierra, y las crías y demás productos de los
animales. Son frutos industriales los que producen los predios
de cualquier especie a beneficio del cultivo o del trabajo. Son
frutos civiles el alquiler de los edificios, el precio del
arrendamiento de tierras y el importe de las rentas perpetuas,
vitalicias u otras análogas”.
Ejemplo el poseedor de buena fe que ha labrado esa finca, la
abona…etc ha realizado unos gastos y los frutos están
pendientes y en ese momento recibe la demanda, por lo cual
cortaría los frutos.

C) Efectos en cuanto a los gastos de la cosa: El poseedor de buena fe


tiene derechos:
a. Tiene derecho a ser indemnizado de los gastos necesarios que
haya realizado en la cosa (Art. 453 C.C.)
b. Tiene derecho a retener la cosa poseída hasta que le sean
satisfechos esos gastos necesarios (Art. 453.p1º)
c. Los gastos pueden ser no necesarios sino útiles ejemplo: para
mi finca no es necesario hacer un pozo pero puede ser útil.
Tiene derecho a ser indemnizado de los gastos o mejoras útiles
con el derecho de retener la cosa hasta que le sean abonados
Art. 453.p2º
d. Tiene derecho a retirar las mejoras de lujo o recreo que haya
introducido en la cosa poseída, siempre que ésta no sufre
deterioro al llevárselas, y que el vencedor en la posesión no
prefiera quedárselas, hacerlas suyas, indemnizándoles el
importe de los gastos (Art. 454)

D) Obligaciones y responsabilidades del poseedor de buena fe:


a. En el caso de que los frutos estén pendientes al tiempo de
cesar la buena fe, el poseedor está obligado a contribuir al
levantamiento de las cargas en proporción al tiempo de la
posesión (Art. 452.p2: Las cargas de prorratearán del mismo
modo entre los poseedores….)
b. El poseedor de buena fe responde del deterioro o pérdida de la
cosa poseída cuando los hubiese causado dolosamente (Art.
457)

5. Efectos de la posesión de mala fe


Estamos ante un caso de posesión injusta

Derechos del poseedor de mala fe:


1- Tiene derecho a ser indemnizado de los gastos necesarios que haya
realizado en la cosa poseída (Art. 453), pero sin derecho de
retención.
2- Tiene derecho a retirar los objetos en que se hayan invertido los
gastos hechos en mejoras de lujo y de recreo, siempre que no sufre
deterioro la cosa poseída, y el vencedor en la posesión no prefiera
quedarse con ellos abonando el valor que tengan en el momento de
entrar en la posesión (Art. 445). En cambio éste poseedor de mala fe
no tiene derecho a que se le abonen las mejoras útiles ni sobre los
frutos, salvo el derecho a que se le abonen los gastos hechos para la
producción de esos frutos, Y ELLO por el principio general que rige en
materia de gastos necesarios y por la máxima que prohíbe el
enriquecimiento injusto

Obligaciones del poseedor de mala fe:


1- Devolver los frutos percibidos y lo que el poseedor legitimo hubiera
podido percibir (Art. 455C.C.)
2- Está obligado a responder del deterioro o pérdida de la cosa en todo
caso, es decir, si se produce dolosamente, por caos fortuito… etc., y
aún de los ocasionados por fuerza mayor cuando maliciosamente
haya retrasado la entrega de la cosa al poseedor legítimo (Art. 457.2)

6. La posesión de buena fe y la reivindicación mobiliaria: el


art.464 del C.C.

Se han escrito monografías enteras del párrafo 1º del art. 464 para saber el
significado de este precepto. En relación con los bienes muebles rige la
regla del 464 del C.C.
Es característica de las adquisiciones derivativas que nadie puede trasmitir
más derechos de los que él tiene, y como consecuencia solo puede
adquirirse al propiedad de quien ya es dueño de la cosa. Es lo que se
expresa con las máximas “nemo dat quod non habet” nadie puede trasmitir
lo que no tiene. Estas son las denominadas adquisiciones “a vero domino”
(de un verdadero dueño). Se admiten importantes excepciones a ese
principio de que cuando dispone de la propiedad alguien que carece de
facultades para ello, el adquirente no adquiere válidamente la propiedad y
el dueño no la pierde. Esas excepciones van dirigidas a proteger los
derechos de los terceros adquirentes de buena fe y dan lugar a las
denominadas adquisiciones “a non domino” (adquisición de un no dueño),
que originan la irreivindicabilidad de la cosa por quien era el dueño. Si yo
compro una cosa mueble a quien parece que es dueño pero no lo es.
La irreivindicabilidad de las cosas muebles adquiridas por 3º de buena fe
aparece recogida en el 464 del C.C.: “La posesión de los bienes muebles,
adquirida de buena fe, equivale al título. Sin embargo, el que hubiese
perdido una cosa mueble o hubiese sido privado de ella ilegalmente, podrá
reivindicarla de quien la posea.
Si el poseedor de la cosa mueble perdida o sustraída la hubiese adquirido de
buena fe en venta pública, no podrá el propietario obtener la restitución sin
reembolsar el precio dado por ella.
Tampoco podrá el dueño de cosas empeñadas en los Montes de Piedad
establecidos con autorización del Gobierno obtener la restitución, cualquiera
que sea la persona que la hubiese empeñado, sin reintegrar antes al
Establecimiento la cantidad del empeño y los intereses vencidos.
En cuanto a las adquiridas en Bolsa, feria o mercado, o de un comerciante
legalmente establecido y dedicado habitualmente al tráfico de objetos
análogos, se estará a lo que dispone el Código de Comercio.”

Como dijo Albaladejo, los párrafos 2 y 3 no plantean especial problema,


porque aquí (en esos casos) el adquirente de la posesión tiene ésta aunque
puede perderla cuando proceda según las reglas generales, pero previo
rembolso de las cantidades señaladas. El párrafo 1º, primera parte del 464
ha sido objeto de diversas interpretaciones. Las dos principales son:
- La romanista, llamada así porque el sentido que da a este texto legal
es de origen romano. Sostiene que la frase “La posesión de bienes
muebles, adquiridas de buena, equivale al título”, significa que esa
posesión equivale al título a efectos de usucapión, es decir, que
siendo necesarios determinados requisitos para adquirir derechos
reales por usucapión, uno de los cuales es el título, la adquisición de
buena fe de la posesión de la cosa mueble hace las veces de éste
(título). Por lo tanto, el adquirente de buena fe de la posesión de una
cosa muebles en concepto de dueño, usufructuario etc. No se
convierte por el solo hecho de recibir esa posesión sobre la misma en
dueño usufructuario etc. Sino que simplemente tiene ya un título para
adquirir esos derechos por usucapión.
- La germanista, llamada así porque la interpretación que da a este
texto legal es de origen germanista. Sostiene que “La posesión de
los bienes muebles, adquirida de buena fe, equivale al título”
Significa que al recibir tal posesión, se adquiere sobre la cosa mueble
el derecho en cuyo concepto se haya trasmitido esa posesión.
Ejemplo el derecho de propiedad, si la cosa mueble se le entregó en
concepto de dueño; El derecho de usufructo, si la cosa fue dada por
el adquirente para que la usufructuara. Es decir, con la posesión de
buena fe se adquiere (equivale a) la titularidad del derecho en cuyo
concepto le ha sido entregada la cosa. En cuanto a la jurisprudencia,
unas veces se inclina por la tesis romanista, pero otras veces, por la
germanista. Considera preferiblemente la germanista por dos
razones:
o Esta tesis es la que mejor satisface las conveniencia del tráfico
jurídico mobiliario
o Es la que más se acerca a los criterios adoptados por otros
derechos modernos.
o Es la más segura, literalmente

Es la que más se adecua porque el 464, tras afirmar eso añade “sin
embargo, el que hubiese perdido una cosa mueble o hubiese sido privado
de ella ilegalmente, podrá reivindicarla de quien la posea”, es porque esta
excepción (posibilidad de que la cosa mueble sea reivindicada por el
antiguo propietario) implica que se parte de la regla general contraria, que
es la imposibilidad de reivindicar por el anterior propietario. Si éste no
puede reivindicar la cosa mueble, es porque al recibir esa cosa mueble el
adquirente de buena fe recibe con ella esa posesión y por tanto, recibe
también el derecho (el de propiedad u otro)sobre la cosa. En cuanto a la
segunda mitad del párrafo 1º del art 464, es obvio que establece una
excepción a la regla general establecida en la primera mitad de ese párrafo.
En base a esta excepción, aunque alguien haya adquirido de buena fe la
posesión de una cosa mueble, el titular de ésta, podrá recuperarla si es que
la perdió o es que fue privado de ella ilegalmente. Ejemplo A roba una cosa
a B y la vende a C que la compra creyendo de buena fe que es de A. B
podrá reivindicarla de C.
Por tanto, con al tesis germanista el adquirente de buena fe de la posesión
sobre al cosa mueble, se ha convertido en titular del derecho en cuyo
concepto tomó aquella, y demuestra que adquirió ese derecho probando
que realizó el hecho adquisitivo, es decir, que lo adquirió de buena fe, y con
ello la posesión de buena fe sobre ésta, cosa que además resulta facilitado
por la presunción de la buena fe que establece el 434 del C.C.

TEMA 6: NACIMIENTO Y ADQUISICIÓN DE LOS DERECHOS


REALES

1. Consideraciones generales.-El art.609del C.C.-La teoría del


título y el modo: examen de los sistemas históricos y de
Derecho comparado en relación con la adquisición y
transmisión de los Derechos reales.

Consideraciones generales
El nacimiento de un derecho real puede producirse por todo hecho idóneo
que resulte según la ley puede generar ese derecho real, a eso es lo que se
llama fuente del derecho real en cuestión. No es lo mismo nacimiento que
adquisición de un derecho real. Por ejemplo en naci miento y la adquisición
cuando el derecho real ya existe Me encuentro una pepita de oro, ahí nace
un derecho real (el de propiedad sobre la pepita). Si me venden la pepita yo
adquiero el derecho real sobre la pepita, yo adquiero el derecho de
propiedad pero no nace en ese momento porque ya había nacido antes.
Pero aun siendo distintas cosas nacimiento y adquisición, las causas de
adquisición de derechos reales, dan lugar al nacimiento cuando el derecho
real en cuestión todavía no exista. Ejemplo cuando por ocupación nace el
derecho de propiedad sobre la cosa, y lo adquiere al ocuparla. Presupuesto
esto es evidente que estudiando las causas de adquisición se abarca la del
nacimiento.

El Art. 609 del C.C. español

Art. 609 C.C.:” La propiedad se adquiere por la ocupación.


La propiedad y los demás derechos sobre los bienes se adquieren y
transmiten por la ley, por donación, por sucesión testada e
intestada, y por consecuencia de ciertos contratos mediante la
tradición.
Pueden también adquirirse por medio de la prescripción”

El art. 609 pertenece al Título III: De los diferentes modos de adquirir la


propiedad. Presenta un paralelismo con el 1089 del C.C. que recoge las
fuentes de las obligaciones. Menciona en primer lugar la ocupación, que
considera como un hecho originario porque dice que la propiedad se
adquiere…, es considerada como un modo originario de adquirir la
propiedad. Aparecen 4 supuestos: ley, donación, sucesión testada e
intestada y por consecuencia de ciertos contratos mediante la tradición.
Éstos son considerados como adquisitivos y traslativos, y se refiere a la
propiedad y a los demás derechos reales. Por último en el último párrafo
aparece la prescripción que también puede adquirirse, pero no de
trasmisión, y va referida no solo a la propiedad sino también a otros
derechos reales.
El 609 contiene los llamados modos de adquirir los derechos reales y se
define los modos de adquirir como los hechos jurídicos a los que la ley
atribuye el efecto de producir la adquisición de derechos reales. Los hechos
pueden ser simples hechos naturales (la avulsión, el nacimiento de islas),
pueden ser actos o negocios jurídicos (ocupación de una cosa sin dueño) o
negocios jurídicos (la entrega que un vendedor hace a nosotros del
bolígrafo).
En primer lugar tenemos la ocupación que se manifiesta como un modo
originario de adquirir la propiedad. Es evidente que los derechos reales en
cosa ajena (usufructo) no se puede adquirir por ocupación porque deriva
siempre del domino que deriva de otra persona. En 2º lugar, la sucesión
mortis causa siendo testada e intestada. No solo se adquiere la propiedad y
otros derechos reales, sino también los de crédito. La sucesión por causa de
muerte es un hecho exclusivamente traslativo. Pero puede crear situaciones
jurídicas nuevas. La trasmisión nos e produce automáticamente sino como
consecuencia de fases. Todo el centro de gravedad del 609 gira en torno a
la frase “por consecuencia de ciertos contratos mediante la tradición”, y
ello no lleva a estudiar la teoría del título y el modo.
La enumeración del catalogo de fuentes del 609 del C.C. es incompleto
porque n o recoge todas las fuentes de producción de los derechos reales.
Albaladejo dice que los derechos reales se adquiere por ocupación, sucesión
mortis causa, usucapión, por la tradición precedida de contrato, inscripción
en el registro de propiedad precedida del correspondiente acto que sirva de
base a la adquisición, accesión (forma de adquirir la propiedad que no cita
el 609), por un acto de autoridad judicial o no en los casos en que proceda,
por separación de partes del cuerpo humano (en los pueblos para hacer
pelucas la gente compra trenzas), cualesquiera otros hechos a los que la ley
atribuya el efectos del nacimiento de un derecho real , que son los
supuestos de adquisición por ley de los derechos reales.

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