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ACTIVAR LA CREATIVIDAD

Con frecuencia nos enfrentamos a problemas y situaciones que no sabemos


cómo resolver. Aunque creemos haber barajado todas las posibilidades nos es
imposible encontrar una idea satisfactoria. Si fuéramos griegos antiguos
diríamos que las musas no bajan, pero como no lo somos, ni siquiera podemos
atribuirle a su ausencia el agotamiento de nuestra creatividad. Nos vamos a la
lógica, analizamos de nuevo el tema y.... nada. La hora de entregar nuestra
propuesta se acerca y nos empezamos a desesperar pues todavía no se nos
ocurre nada brillante. ¿Qué hacer?

Mecanismos creativos

Durante mucho tiempo se creyó que la creatividad era un don. Hoy sabemos
que se trata de una habilidad que se puede desarrollar. Científicos como
Edward de Bono, en Oxford, y Sidney Parnes y Dean C. Dawn, de la
Universidad de Buffalo, identificaron los mecanismos que promueven o inhiben
la creatividad.
Algunas de sus técnicas no suenan lógicas, pero hay que saber que la
creatividad y la lógica no tienen el mismo fundamento. Créame: detrás de
estos métodos hay un soporte científico bien documentado. Existen muchos
mecanismos. Algunos que le pueden ser útiles, son los siguientes.

I Incube las Ideas.

Cambie de tema, salga a dar un paseo, duerma un rato. Aunque usted se


desconecte del problema, su cerebro seguirá trabajando de forma
inconsciente. De esta manera es mucho más probable que, pasadas algunas
horas, la solución llegue “sola”. Puede ser que a las 3:00 de la mañana la idea
lo despierte y sería bueno tener papel y lápiz disponible.

II Cambie la Definición del Tema.

El modo de precisar un problema condiciona la clase de soluciones que


encontramos. Si, por ejemplo, quiere mejorar la puntualidad en su empresa,
busque otras maneras de abordar la situación:
¿Cómo hacer que la gente desee ser puntual?
¿Cómo hacer que el empleado tema ser impuntual?
¿Puedo facilitarle que sea puntual?
Cada nueva definición aun si unas y otras son muy parecidas abre nuevas
probabilidades de encontrar otros enfoques.

III Encuentre un Parecido.

Piense a qué se parece el problema que está atacando y cómo resolvería


esto. Por ejemplo, si quiere que el lanzamiento de un producto sea un gran
golpe en el mercado, piense qué haría para que una fiesta fuera un éxito.
Después de un rato de reflexión, vuelva al tema original. Seguramente tendrá
algunas respuestas.
IV Use la Reversa.

Si la cuestión es, por ejemplo, mejorar la comunicación dentro de su empresa,


dedique algunos minutos a pensar en cómo empeorarla. Después regrese al
tema original. Seguramente se le habrán ocurrido nuevos puntos de vista.

V Busque Estímulos al Azar.

Aproveche la fuerza de su inconsciente. Mientras piensa en su problema, tome


diversos objetos que tengan al alcance y, sin tratar de hacer ninguna conexión
lógica, juegue con ellos, hágalos sonar, sienta su textura, olfatéelos. Repito,
no trate de encontrarle lógica, solamente hágalo y anote lo que le venga a la
mente.

Revista Escala septiembre 2005, # 194, Pág. 97-100


Texto: Antonio Maza
Iluminación: 1000changos OM

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