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DUELOS
Rodríguez Carillo
1
Rodríguez Carrillo
Oscuro suspiro
Separaba la espiga del llanto, y difería
Porque comprendiendo a la una y a la otra
Ninguna era más importante, ninguna era buena
Y ambas estaban, como un beso que se piensa
Recibiéndolo o no.
En las noches oscuras, donde amenaza el frío
Se recuesta despacio, sobre esas risas de atrás
Sin enfermeras ni el dolor de manual de parientes
Y le encuentra consuelo por ser posible haber sido.
Llegue o no, es posible que alguien llegue
Es la posibilidad la que abre la herida
La negación tan sólo cierra o desvía
Es lo imaginado lo que a uno lo vuelve herida.
Vos.
Alguna vez
Sin años.
Smarc
Lunes
Un gusano se aprisiona, ostracismo autoimpuesto
Y luego parece estallar en otra vida, que también acabará,
Así también un pequeño ser intangible penetra tu cráneo
Se anida ahí, impreciso, y crece a su tiempo, que juega contra el tuyo.
El misterio más oculto, permanece velado a la mente,
Pues esta, como todo lo fuerte, gusta de la modorra
Y entonces decide a priori con demasiados pocos datos,
Juzgar por un párrafo inicial todo lo que habrá de venir.
El docto, ya con pocas diversiones posibles en lo mundano
Adquiere un trozo de queso y busca ratones con qué jugar
El roedor, al ver la leche estancada milagrosamente, ansía
Y la amarillenta masa le huye, y dentro lleva el veneno.
Por esto te advierto, cancheramente, de las posibilidades de leerme
Puede que si te guste algo, sea algo de lo que seas parte
Puede, justamente entonces puede, que si algo no te guste...
Entiendes?
Tabaco, alcohol, sexo, narcóticos diversos, Pink Floyd
Situación de dependencia, la esclavitud más amarga y pura
La cosa dependencia, la primera piedra arrojada por el tullido,
Por el pobre imbécil que toda su vida fue persona dependiente.
2
Duelos
Como eres todavía muy joven – sólo los jóvenes leen –
Aprende entonces la lección del primer día de esta semana
Que cuando basas tus emociones en un alguien – joven o no –
Le echas encima un fardo con el que ignoras querrá o no cargar.
- y crees que no eres egoísta –
Si quieres crecer, progresar, o bien desarrollarte
No te permitas cargar con egocéntricas satisfacciones
Que nacen y mueren en el placer de sentirse y creerse responsable
De una risa ajena, un soñar lejano de otro cuerpo, un esplendor que no te pertenece.
Tampoco caigas, sobre todo esto, en la fácil resignación de espejismo
Por la que eriges la columna central sobre los huesos de un cadáver
Cuyas últimas palabras sean de agradecimiento, justo a ti
Por haber sido tanto tiempo fiel a lo que jamás pudo llenarte.
Muchos te dirán todo lo contrario, te lo dijeron toda la vida
Pero, mirándote a los ojos, de todos ellos, a cuántos conoces?
Y de todas las cosas, cuántas de ellas conoces en realidad?
Si de pronto adviertes que lo que conoces es poco, casi nada
Quizá vislumbres, como un golpe, o un filo, que pudiera ser
Que llegues a saber algo, a pesar de desconocer mucho.
Nombres, la vida del que está llena de nombres
Que en su risa o en su llanto esté un nombre
Que en lo alto y en lo bajo, esté un nombre
Y la vida de aquel al que no le podemos arrimar un nombre...
Alrededor tuyo, las cosas son, y parecen ser, y tienen nombre
Y el hombre tuvo que nombrar a todos los animales1
Y el ángel evitó responder respecto del suyo2
Y tu agenda llena, tus libros llenos, toda tu memoria llena... de qué?
Si para tener un nombre, ganárselo, hay que despojarse de los otros
Si para que a quien elijas lo posea, debes borrarle el tuyo
Si para seguir siendo lo que es, necesita del que le dieron
Si para mutar precisa uno nuevo, uno impuesto por sí mismo
Como el gusano que se encierra, como un algo metido en la cabeza.
El docto juega, con los trozos envenenados
Los ratones sufren, y creen que no pueden dejar de hacerlo sino muriendo
1
“Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver
cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso nombres a todos
los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada”.
Génesis 2:19-20. Biblia de Jerusalén.
2
“Pero el ángel respondió: -¿Para qué quieres saber mi nombre? Es un secreto maravilloso. Jueces 13:18. La Biblia. Dios
Habla Hoy. Y también “Jacob le preguntó: “Dime por favor tu nombre. – ¿Para qué preguntas por mi nombre? Y le bendijo
allí mismo”. Biblia de Jerusalén.
3
Rodríguez Carrillo
- Pobre, pensar que tiene a quien llamar
- Y bueno, por algo será, no?
- Y sí, pero qué?
- Qué se yo, cómo ponerle un nombre a eso?
Andrea
05.06.01
00:23 hs.
Miércoles
Parece una mentira, y aunque la es, la finges creída
Injusticia torpe – no cruel – de pretender proyectar
Lo interno a lo externo, tus agujereados cielos pobres
Como si pudieran bastarle a quien lamió el infierno.
Todavía insistes, negándole negación a un opuesto
Mientras el opuesto observa tu acercamiento a la caída
Cada vez más espectador, cada vez menos jugador
Respecto de un espectáculo al que le va negándolo todo.
Hincha el pecho, mueve las caderas, mira de soslayo
Llora a escondidas – con testigos ‐, o ríe entre otros
Nada vale cuando la moneda muy, muy lentamente
Va girando entre brasas, dejando relucir su divisa3.
Esto irá hasta el final, como si fuese algo costoso
El engaño sobrecogedor de litros de sangre en menos
Frente a toneladas de registros publicados en más
Y tú te abrazas, llamándole amor a tu necesidad genética.
Hay un vuelo que no es imagen, que es aire en movimiento
Que se describe, que se habla, en círculos livianos, perceptibles
Al que no llegas, al que rechazas, sabiendo tan bien por qué
Por cosas del miedo, ese pequeño pánico al después de todo.
“No te quejes de tu suerte, ni envidies la ajena”
Sano consejo a los enfermos, reflexionas, pero no cedes
Las pruebas no alcanzan, no alcanzaron nunca, nunca alcanzarán
Quisiste el fuego que consume, pero no te atreviste a convertirte en leño.
El ardor no se cansa, no se hastía, simplemente elige residencia
Le da igual muchas copas demás, o la falta de una sola – de agua –
Lejos o cerca sonidos, que pueden ser música, o versos hablados
Viviendo de la insoportabilidad de ser tan así, tan siempre lastimador.
Juegos de amistad, la escuela de la calle, la voz de la experiencia
Acaso por no hacer nada habrían de aplaudirte y ofrecerte alimento4?
3
Sabes lo que es una divisa?
4
No sólo de pan...
4
Duelos
El techo siempre estará ofrecido, “toda oferta crea su propia demanda5”
Mira, no se trata de a quien sujetas, sino “de quién dirán que eres6”?
Con desenfrenada lejanía miro los objetos fijos a mi alrededor
Fijo los ojos en diez mil años venideros, visitantes de otros mundos
Notas intuitivas de lo que fue, y precisamente lo que casi fue
Extravío del peor conocimiento, el que dice: demasiado tarde.
Fuegos artificiales, sonoridad expresada en otra lengua
Cosquilleo en las caderas, la boca abierta, los ojos cerrados
Danza pura, abandono momentáneo, la victoria de los sentidos!
... Y enseguida el peso de ser lamentablemente describible.
Deambulo entre mesas, aquí el hastío, allá la esperanza
A qué bando le ofreceré la redención nocturna de sus días?
Ah! La vanidad de manejar esas variables húmedas y tristes
Tenerlas ahí, como una tecla bajo los dedos, esperando silente.
No me cuesta, me resulta fácil, me resulta sencillo
Cuerpo de bestia, alma de amante, criatura de Dios
Tú eras quien callaba, tejiendo la red completa e imperfecta
Con la que en lugar de peces querías cargar con el mismo mar.
Estará bien que alguna vez descanse esta cabeza
No importa en quien, aunque a ti te duela
No importa en qué, aunque a ti te importe
Pues a ti te valió, pero como no fue tu extremo, no te dolió.
Eran dos hermanos, recuerdas?
El uno ofreció algo, y nada más
El otro, un además de reproches
El uno murió, el otro vivió con un signo.
En el fondo pensaste que no valdría la pena
Dudaste, preguntas varias del cómo respondería
Pero eras tú quien sabía que no valía la pena
Era tu ser el que dudaba de su propia capacidad.
Lo humillaste, pero era a ti a quien degradabas
Lo probaste, pero era a ti a quien no perdonabas
Lo rechazaste, buscando tiempo para conciliarte
Y lo juzgaste, y no era tu espejo, ni siquiera el marco, era.
Dos opciones, las más sencillas, las de siempre
Sigue, las cosas no cambiarán, no podrías
Cambia, las cosas seguirán, a menos que puedas
Y una tercera, el invento de algo más que el opuesto.
5
Quizás el mejor, no?
6
Cátulo
5
Rodríguez Carrillo
Miércoles, mercurio, mutación, mutarías?
Seguirías?
Cambiarías?
Inventarías?
Todos saben la respuesta.
Smarc
00:35
26.07.01
Martes
No finjas, no duele tanto, va más allá del dolor
Sé que te cansa, y mucho, pero no te agota,
Comprende que no puedo turbarme por tu tristeza
Y aunque lo tuyo es parte de mí, yo no soy propietario.
Qué esperabas? Olvidas que el límite no se detiene?
Te pesan los hombros, pero te yergues como ningún joven
Hablo de lo alto, sin estar ahí, con lo que en tus lados se habla
Mezcla de lo que vivimos con lo que ya les han vivido.
En verdad alguna vez creíste que no tenías opciones?
Acaso sentiste que la decisión nunca fue tuya?
La ropa que tienes, esos trapos sentimentales que no te abrigan
Quién los escogió? Quién no toma una hoja y se abre la carne?
Y si lo hiciese, quién lo haría? Actuando o no, por quién respondes?
Hagas o no hagas, eres consecuencia, y eres causa de un después
Tu vida es solitaria, pero no está sola, a pesar de la neuralgia
Cicatrices nerviosas, acomodo del cuerpo a su potencia individual
Lo sabes, no lo dices, no lo expones, pero inevitablemente lo reflejas.
Esas cosas que quieres, te enseñaron a quererlas, por qué quererlas?
Esos hechos que crees te lastiman, desde la piel de quién se ha determinado?
Es igual lo que desde otros y lo que dentro mismo?
Aceptaste la venta, o fuiste por el camino que toma lo no vendible jamás?
Y si pasa que ellos no pueden volverse de tu lado?
Si eres quien habrá de estarse un tiempo en sus otras pieles?
No es bueno distinguir, lo bueno es el bien
No es malo no ver, lo malo es el mal.
Sabes? Hay un riesgo en esconderse, y otro en proclamar
Pero el estar no tiene sitio, por eso el haber estado permanece
Aunque quien estuvo, por hacerlo, a otro punto se dirige
Con qué juegos te evadirías de tu ser, por cuánto tiempo?
No creas que la ofensa es tuya, y que la alabanza ajena
6
Duelos
Puede que no necesites repetir lo antiguo, sino cumplirlo
Mira que de vez en cuando alguien comprende que un martes
La atracción puede conquistar, y la conquista hacer suya lo atractivo.
Tus padres mueren
Tus amigos te traicionan
Tus deidades no te escriben
Tus creencias ya no te necesitan
Qué te queda y quién te sobra?
No es lo que ignoras lo que te mantiene?
No eres quien se ignora?
No eres?
Andrea
22:26
10.07.01
Sangra
Gemía, en latín, encerrado en una caja
Le pedía cosas a su deidad
Todo el fondo gris, todo alrededor
Yo estaba al lado, escuchándolo.
Qué sintió Eva, al saber la suerte de Abel?
Después de cuántos suspiros una madre
Puede permitirse el cansancio, la derrota
Y pensar un poco en lo que le queda de tiempo?
Aquí, afuera, bajo el bombardeo, en el tiroteo
No queda espacio para la angustia personal
No hay dudas, la carne es frágil, como la mente
Se acepta, se sobrelleva, y a veces se acierta.
Como un trozo de mierda en un inodoro
Así flota el hielo en el vaso del whiskey
Afligidos estetas callan, mientras comen
Y al final, el que ayuna, también excreta.
Cuando al hijo comienza a preocuparle el padre,
Cuánta alegría les queda hasta que uno de ellos muera?
Las horas turbias, visitadas por presagios dispersos
El peso de lo inconcluso, el de los ideales perdidos.
Smarc
22:45
06.11.01
7
Rodríguez Carrillo
F
Desenvainaron detrás de los muros
Con el corazón latiendo en una idea común
Sin el temor al público, sin ansia de espectáculo
Por el impulso del sentido que abriga el fanático.
Entre la lluvia y el fuego
Por el camino eléctrico de un sólo rayo
Una amistad de muerte y resurrección
Los ojos de otra vida puestos en esta.
Y si llama dile que venga
Que prepare comida y abrigo
Y que no olvide traer las cuchillas
Para rasgarle al tiempo sus emociones.
Algo cómodo, como un almanaque
Los intentos continuos del demente
Y algo difícil por inexacto
Como las fantasías del insatisfecho.
De un lado de la ciudad esperan
Del otro velan también persistiendo
Y el que lo sabe ni asiste ni aguarda
Y a mitad de camino alguien no comprende.
El sol de los domingos
La risa profana
Los cabellos recién lavados
El secreto murmullo de la historia.
Te nombran, Josefo
Los que no estuvieron
Al tiempo que marchan
A donde los hospitales duermen.
Ventaja de callar el durante
Esculpiendo el rostro propio
Con esa lástima ondulante
Escondida y a mano en los bolsillos.
Ffffffffffff
Sumergirse de verdad
Sin contener el aire
Sin tener que hacerlo
Sin necesitar hacerlo
Y sigue, y sigue, y sigue
8
Duelos
Andrea
12:50
23.09.01
Momento
Perdió la meta, pero no el enfoque
Sin aferrarse, se asía liviano al madero
Puro cansancio, todavía esquivando la resignación
Se movía, para ocultar la quieta paz de su alma.
Nunca tuvo por qué ser protagonista de su vida
Su ausencia marcaba lo complejo de lo ajeno
Y lo ajeno pensaba, creía, sentía lo contrario
Que era el que escribía el que en realidad vivía.
Pasa
Todo guerrero que se precie, se sostiene de promesas
Y cuando se las cumplen, se vuelve algo cariñoso
Comienza a desteñirse, y de a poco va desapareciendo
Para que a los más débiles no les duela tanto su partida.
Pero esto solo ocurre al final, y pocos lo notan
Antes sucede lo cotidiano
El tiempo entre una caricia y otra
Los gestos, entre una visión y otra.
Sal
El pastizal que retiene la mirada del sol
El hombre tendido, escudando la hierba
Tres pilares tendidos, por vez primera
Con los ojos cerrados y la mirada atenta.
No importa que entiendas, sí que sientas
Tener, o dar razón, sólo es ser razonable
Y desde mí, disculpándome de antemano
Razonar tan sólo es un medio para llegar.
Detente
Observa el oleaje, no hay dos olas iguales
Una sola de ellas será la más alta, este día
Cuando la veas, si llegas a lograr hacerlo
Mira al costado, alguien te estará mirando.
Smarc
10.11.01
23:03
9
Rodríguez Carrillo
Fastidian
En una mano llevas la Biblia, o una novela no comprendida
En la otra llevas una espada, o una agenda electrónica
Y si noto con terrible precisión estas gigantes manifestaciones
Es sólo porque al final de cuentas nunca me ha importado.
Debieras traer una pala para cavar muy hondo
Y el mejor tratado de asepsia conocido
Para a paladas escudriñar dentro mío
En una letánica lucha contra los glóbulos blancos.
Estar vivo entre los muertos, entre millones de muertos
Paisaje de fracaso, no desolado, no abandonado
Todo lindo, pero con la sospecha de que no lo es
Y la sospecha muta a duda, y la duda no muta.
Menos mal que en verdad no has amado
Ya sabes, usar una palabra no implica vivirla
Así todavía te quedan las creencias livianas
Como que has acertado, o que te han traicionado.
La certeza final es que nadie debiera tener derecho a pedir
Pero el invisible hace creer que el que entrega no quiere tomar
Y como todos aspiran más bien a ser tomados que a poseer
El circulo se quiebra, en una espiral opuesta a septentrión.
Ah, pero tu comprendes, tu perdonas... tu esperas
Objeto de sospechas, ya no eres blanco deseable
Así es cuando confundes reserva con abstinencia
Exceso con sinceridad, cariño con algo más
Es tu culpa, siempre lo ha sido, y nadie morirá por ello.
Mira a tu alrededor, mira tu entorno en todos estos años
Si lo que ves te es suficiente, no leerías
Si al terminar el día, con la dulce compañía de tu envoltura
Buscas algo más, en dónde está la falla?
###
Hay otra versión de todo, y otra más
La Verdad, y lo que alguien imagina
Algunos pasos en la vereda que sabe tu nombre
Y ese olor a un alguien que fue la paz.
Puestas las sandalias, cómo desatarlas?
10
Duelos
Después del enojo, cuando duele el recuerdo
Por el aroma a decepción que lanza al futuro
Ya con la expresión del nihilista inaugurado
Todavía una partícula de cristal casi a final
Suspirando por ser quebrada.
Un guerrero agradece siempre a su mejor enemigo
Por que por él se afirma en su propia grandeza
Como un cura agradece al pecado
Por que por su causa su misión adquiere realidad.
Así, cada quien agradeciendo a su opuesto
Y cada cual con asomo a la superioridad
Humildad, vanidad, orgullo por la caridad
Para fastidiar, sin que ése sea el fin.
Andrea
22:47
04.10.01
El susurro
Nacido para morir
Muerto por haber vivido
La burbuja contenida
En el fondo de un océano.
Arriba habita la misericordia
Hacia arriba escala la piedad
Marchan, encabezados por sí mismos
Sin tiempo para reír, sin motivos para llorar.
Señores de la resistencia
Domesticadores de momentos
Se yerguen sin inercia ni costumbre
Descubriéndose continuamente, hacia arriba.
Gira la vida que envuelve a los escribas
En medio del remolino se levanta la escala
Pocos ven a los que suben, se nublan, se exaltan
Buscan el cómo, en el origen al Creador, que no lo tiene.
El acero se inserta antes que sea visto
Otro cuerpo espera por la misma suerte
La mano ejecuta la orden del también obediente
Se cumple la sentencia, la entrada libre, el paso no.
Salpicaduras de lo mundano
Ese vacío de los elocuentes
11
Rodríguez Carrillo
La mera desdicha mediocre
El cúmulo de carencias del que se depende.
La semilla se negó a brotar
El capullo se negó a abrirse
La negra se negó a amamantar
Pero no vieron, que negando también se afirma.
No pisa con fuerza, encendiendo emociones
Hunde despacio, desde abajo, con venenos callados
La escala persiste, la escalen o no
Lo fijo, ni depende, ni crea dependencia
Lo fijo es instrumento.
Mientras tanto, los hospitales esperan
Su propio sentido, su propia escala
Y hay un susurro que se desliza entre los pasillos
Entre las calles, y a algunos les dice: hacia arriba.
Smarc
18:39
11.11.01
Lo que brilla del imposible
Como el crepúsculo, siempre condenado a muerte
Interpretaba por defecto las señas primitivas
Pérdidas eléctricas, fallas del alcance
Mirar una estrella, pintarla, y así crear una nueva.
La precisión es fría, matemáticamente inverosímil
La vida de los astros, la edad de la tierra
Y hasta una tabla dimensional de las emociones
Estudiar estos aspectos, vivir haciéndolo.
El mareo, una ligera interrupción, la marea
Cae la llovizna, y aquello que parecía ya cercano
De nuevo se hunde, dejando sólo rastros, huellas
Queda el olor, la última presencia del ya pretérito.
En el imposible, en lo inalcanzable, incluso en su búsqueda
No hay temor a la decepción ‐ no lograrlo es la constante ‐
Agrio veneno que suele acampar junto a la victoria
Cuando lo que se necesitaba, no era lo que se quería.
Los riesgos, entonces dejan de ser peligros
Para convertirse en señales del tortuoso camino
Que se podrá o no llegar a querer transitar
Para dar al fin, con el principio de la carretera.
12
Duelos
Más que esto, el día a día
Ir cambiando de embarcación
Con furor, gritos y sudores
O sencillamente desde lo inconmovible.
Tragedia de monedas a la entrada
Increíble decisión de quebrar la voluntad
Y hacerla más fuerte, hasta lo incomprensible
Rozando el ser, los bordes del alma.
Andrea
18:35
06.10.01
Ángela
Si tan sólo te entregaras
Por encima de coincidir
También cargaría una cruz
También yo tendría un sembrado.
Después de la inteligencia
Donde la erudición pierde
Y gana la piel cada batalla
Y los labios parecen expandirse
Punto frágil, demasiado vulnerable
Exposición de fruto, no de bandera
Al alcance del que siente hambre
Y no del que tiene ideales, fines, cosas...
Ese sol de afuera, que tanto quieren
No alcanza a disimular este invierno
Donde nada sangra y todo aguarda
La puerta abierta, la fe más amplia.
Tengo un idioma oculto
Al que no se accede, al que se llega
Mientras tú expones tu piel
A la que no llego, a la que no alcanzo.
En el exceso de la necesidad
Una sola sonrisa, la tuya
Y en lo más álgido de la rotura
Tus morenas manos, sin que lo sepas.
Inocente bandida, cruel entre las crueles
Te sé tan niña entre tus afeites
Tan fuerte entre las débiles
Que te sé reina de mis prados.
13
Rodríguez Carrillo
Me duelo en ti, por mí
Por el cansancio que no me pertenece
Por las ansias que el tiempo destruye
Por haber permitido que sigas las normas.
No sabía, juro que no sabía
Que al dejarte pasar
Me dejaba pasar a mí
Cuando lo que buscaba era quedarme.
Menos mal esta fuerza, sin destreza
Que todavía me clava tu nombre
Que se place en abofetearme tu andar
Que suave, me expone tu cuerpo de vino.
Soy el que pierde, es sabido
Pero pierdo con gracia
Sé loar al que en justicia gana
Por que en mi paso, no sólo hay deseo.
Sin embargo, mi exquisita dorada
No te descuides nunca
La guerra es mi oficio
La rebelión mi pasatiempo
Solo la amistad te salva
Porque por ella me rindo
Y porque lo que admiro
- cualquiera sean mis razones –
No lo profano con mis manos.
Smarc
15:57
17.11.01
Ya se acabará
Despacito, como sólo en Latinoamérica
Me tocabas el alma, me llovías, me secabas
Teniéndome así, como si yo fuese el que posee
Y yo te quería, y eso estaba bien, porque eso bastaba.
Hoy, veinte años después, o treinta
Todavía no aprendo a contar nuestros momentos
Aún tardo en escribirte, incluso en hablarte
Porque lo poco que somos, al menos para mí es mucho.
Te quise, a veces sólo para poder odiarte
Y ahora veo que te odié para medir mi necesidad de vos
Ventaja de los años, el tener las rodillas maltrechas
14
Duelos
Pero la sonrisa intacta, como si fuese verdad que el tiempo pasó.
A mi edad duele un poco ver que he llegado tarde
Que de tanta gente, hay solo una en quien deposito mi faz
Aunque me queda el exceso, lo inmenso de la injusticia
Tenerte a mi lado, aunque nunca hayas estado de mi lado.
Estoy algo viejo, son muchas décadas, qué hacer?
Y mi espalda sigue reclamando que al final del día
Sean tus manos las que la recorran, no otras, no otras
Y despertar y verte, como cotidiana repetición del imposible.
Desde Belfast, una brisa también me da calor
Y con la vista desde Oslo, también el trigo y el pez
El tiempo que queda, las batallas que hacen la guerra
Y vos viva, a veces viviendo mis vivencias.
Ya se acabará, de aquí a poco
Entre tanto los dos
Como mañana, y pasado
Como ayer, hacia delante.
Esta noche no buscaré tu cuerpo, lo tendré
Y aunque sea tu aliento el que me sostenga
Y aunque lo que hayas dicho sea lo que sientas
Todavía será lo callado lo que más sepamos.
Suerte que supimos
Que asumimos
Que escondimos
Que entonces fuimos.
Andrea
23:49
08.10.01
El peregrino
Los presagios suelen visitarlo
Pero los rechaza decididamente
Le basta el peso de conocer el pasado
Porque hasta el destino es sólo una posibilidad.
Sobre su corazón, ya sin edad
Donde tanto tiempo vivió un cuervo
Ahora anidan dos águilas jóvenes
Hechas de guerra, aptas para el descanso.
Cruz cerrada, difícil X
Sintiendo el susurro de la libertad
15
Rodríguez Carrillo
El goce de vencer la opresión con la entrega
La ofrenda aceptada, la mirada hacia dentro.
Dos guerras, una con armas, la otra no
Fijas en la mente como clavos en un madero
Y una herida más, y otra aún mayor
Para que ante los otros ojos el agua lave.
Bajo la luna los lobos resplandecen la mirada
Apresurados atraviesan el centro de la noche
Sonríen, también ellos se saben perseguidos
Inquieto jadeo, la voluntad de seguir persiste.
La humanidad murmura, sisea sin gracia
O divaga elocuente sobre lo que no alcanza
O calla, vencida por su propio cansancio
Y como puede, sigue, cuando perseguir le es demasiado.
Palabras nuevas, para un tiempo viejo
Pero para la misma verdad, la oculta
La que toma, no la que se posee
La que abarca, sin dejarse abarcar.
“Haced lo que podáis, nada menos”
Dijo el peregrino, y se marchó veloz
Como un suspiro presentido, conciente
Que dura desde el antes y llega hasta el después.
Smarc
22:58
19.11.01
Todo cae
Por momentos todo cae, todo carece
Cúmulo de situaciones sensoriales
Con principio y con final, pero desconocidos
Bruma, corriendo sin sentido entre otros corredores.
Desnivel bajo, pendiente que se sabe a sí misma
Conciencia de una realidad conciente de sí
Sin abordarla, asumiéndola de paso
Fingiendo que no es tan importante.
La voz que proviene de un cuerpo común
Y que dice “hacé nomás tus cosas”
Y ahí la posibilidad de rechazar profundamente
O de comprender, otra vez, la sencilla estupidez.
Rebelión por simple hastío
16
Duelos
Aún cuando el sol invita a beberlo
Y las horas a ser olvidadas
Y el futuro es cocinar, hasta morir.
Caen los conceptos, con su peso duplicado
Se desploman las palabras, sin orden, con esmero
Y aún así mantengo los ojos abiertos, fijos
Mientras de lejos me llega una música infantil.
Quiero sentir, aunque sea una pena, una lástima
Tengo energía para evocar un recuerdo exacto, no sirve
Capacidad para esbozar todo el futuro posible, no sirve
Yo es que todo cae, y el presente se queda solo.
Alguien habla, interrumpe, ese es su rol
Las estrellas se lo perdonan, incluso los 7 planetas
Los cuatro planos no mutan por ello, no sienten
Y para resistir me vuelvo denso, opresivamente libre.
De rojo se tiñen las montañas, de fuego, no de sangre
El viejo latido despierta, guarda una navaja dentro
Endurecido por el asco, enternecido por lo efímero
A través de un silencio interno, todo vuelve a su sitio.
La voluntad de las máquinas, la quietud de los hombres
El paso inútil de dos ideas, de una mente a otra
Vivir la caída, punto vital para hablar de comunión
Y sonreírle a la noche ganada, a la hoja impresa.
Andrea
27.10.01
20:30
Contramarcha
Dentro de una misma hora
Y en una misma noche
Cuando alguien ceda al reposo
Otro persistirá en su esfuerzo.
Ambos carentes de sentido
Ambos creyendo en lo que hacen
Estropeándose mutuamente los instantes
El uno porque sobra, el otro porque falta.
Habrá que llamar al sacerdote más cercano
‐ El que sólo es entendido por otro sacerdote ‐
Y a los vecinos, que nunca fueron atendidos
Y exponerles el caso, para que nadie comprenda.
17
Rodríguez Carrillo
Y esperar, a que el desierto avance o retroceda
A que la luna por fin estalle y nos salpique de sangre
A que los insectos alados devoren a todos los pájaros
A que el monje se case, y el cansado se haga monje.
Y mientras se espera, no queda más que hacer
Que a cada día le siga una noche ‐ y no dos ‐
Que a cada causa le corresponda un efecto
Que cada cosa tenga un lugar, coincidan o no.
El resto es simple, aventura pura
Delitos, conflagraciones, lastimaduras
La quieta pose de la estatua que suspira
Los escritos que siguen respirando el aliento de su escriba.
Libre, sólo para cuestionar
O redescubrir preguntas y respuestas
Para saltar la hora común
El sudor del semejante, no del igual
Queda la inacción, la contramarcha
El mudo atestiguamiento del devenir
Con la sonrisa estéril colgada en la boca
A la sombra de los que ocultos aguardan.
Smarc
20.11.01
22:42
Un segundo
Un día ya no podré comprar libros
Entonces, comenzaré a leerlos.
Un día, ya no podré leer mis libros
Entonces, comenzaré a escribir.
Un día, ya no podré escribir
Y entonces, comenzaré a vivir
Durará un segundo, y será eterno.
Andrea
23:10
10.11.01
Lo breve
Cómo podría bastarme un solo sol
Para iluminar mis días más bajos
Donde todo recuerdo es el de tu partida
18
Duelos
En los que la alegría ajena, ahora molesta,
Me lastima como vidrios en los ojos?
Puede que sea cierto que te haya elevado
Pero para hacerlo, también tuve que escalar
Olvidar hasta la esencia de lo frugal
Los días de guerra, la hora de penumbra, la sed.
Me queda el éxtasis de la incomprensión
Confirmar cada minuto lo único de mi existencia
Porque es ahora que en verdad soy diferente
Porque ya nadie enlaza mi nombre con otro.
Derrotado, por no perder nunca
Ganador, por evitar toda disputa
Preso de mis sonrisas postergadas
Como la leche en un seno muerto.
Si le pidiese a Dios que vuelvas
Me lo concedería, nada le cuesta
Pero volverías cambiada, acertada
Serías lo que tengo, no lo que quiero.
Y pensar que siento, y que sé sentir
Que docto en resistencia, también me cansa
Que querer no baste, ni llene, ni alcance
Que no sea la carencia la que manche, sino el derroche.
De nuevo, contigo, pago anticipadamente
Por lo que habrá de sucederme, y que espero
Ocurra antes que envejezca demasiado
Para que pueda vivirlo mientras sepa compartir, sin pedir.
Como despedida, a la que no acudirás
Te cedo lo breve, que crees mejor
Las noches que estuvimos solos, frente a frente
Cuando aún distintos buscábamos lo mismo.
Smarc
23:20
21.11.01
Compañía y complemento
Dicta, yo te oigo.
Dos naves, una de guerra, la otra no
No hay nubes, el mar es verde, y azul
Menos dos, todos sonríen, con las manos apretadas
En cada galera un hombre repasa su historia.
19
Rodríguez Carrillo
La cueva es oscura, comparada al campo, pero es tibia
Como las cosas conocidas hace tiempo, como que
Es el pastizal el que cuida a la lluvia del desierto
Como es el que ve el que expresa lo que siente.
La llama fija, el orden con el movimiento como coraza
Y no como velo, como laberinto sensible
Ese abrazo que oculta lo más cierto
La comodidad distendida de poder rozar algo verdadero.
Labios...
Si te mueves te entregas, te ofreces
Si asumes la extrema quietud, te toman
Hacía dónde va el velero?
Podrá el navegante viajar con los ojos cerrados?
Sólo puede poseerse lo inacabado
Lo que otros, o lo que a sí mismo se construye
Porque cuando la obra culmina, cuando llega a fin
Sólo a sí se pertenece, y entonces reposa, y parte.
De vino, llenar dos veces una misma copa
O llenar dos copas, del mismo vino, una noche
Hacerse compañía, o dejarse complementar
Tener opciones, a pesar del reproche del mundo.
Sobreviviendo a las sombras...
El asfalto que piso grita de dolor, bajo mis pies
El cristal se quiebra, se esparce, cae
De nuevo cuesta, de nuevo los filos
Porque es el temor el que define al valiente.
No mi amigo, no; no, conocido mío, no
Yo no cargo con el pecado del mundo
Yo interactúo con la mediocridad nuestra de cada día
Busco las perlas que arrojaron a los cerdos.
Andrea
21:30
16.11.01
El peso de la falta
Tengo una lista de reclamos
Los que me hicieron
Los que atendí
Los que ignoré.
20
Duelos
Tengo otra lista de reclamos
Los que hice, solo por ser sincero
Y los que guardo mirando a otro lado
Para darte la sorpresa que cambiará tu rostro.
Aquí el culpable
El ladrón de noches y madrugadas
Objetivo favorito de la primera piedra
El que por divertirse aleja suave el reposo.
Privado de crear, genero
Inquieto, aguardo me dejen entrar
Tomo una o dos historias
Les muestro la risa, aunque por dentro...
Como sea, no importa
Quién se fija en los recuperables?
Quién hace estallar la pólvora mojada?
Quién, de las cenizas restaura el fuego?
Falta poco, o falta mucho
El hecho es que falta
Y lo que falta pesa
Pesa tanto que te eleva.
Smarc
23:35
21.11.01
Mañana
Que flote el mundo, con sus noches
Sus días, sus estaciones precisas
Los vuelos de avión, los atentados
Y la manía por lo impreciso.
Flota tú con él, con tus historias repetidas
Tus sueños, proyectos, todo tu pasado
Tus deseos no satisfechos por nadie
Y el libro donde anotas mis desgracias.
Que todo flote, y que floten todos
Que por mi parte, con exactitud de abeja
Comenzaré a querer mañana
Como no lo hizo nadie, como jamás volverá a ocurrir.
Ni días, ni planetas, ni nombres
En otro ámbito, en otra constelación
Sin la dependencia de ninguna carencia
21
Rodríguez Carrillo
Sin puntos cardinales que me fijen.
Querré absolutamente, todo en mí querrá
Querré tanto y con tal abundancia
Que mi cariño no podrá mermar
Ni con el hastío, ni con la decepción.
Tanto querré mañana que lamentaré
No haber querido así antes
Pero me sentiré alegre
Porque ni ese luto disminuirá mi cariño.
Floten, incapacitados para el hundimiento
Mañana mi cariño los arrasará
Les queda esta noche para vivirla como siempre
Condenados a la penitenciaría de lo monótono.
Por esta noche, todavía, por lo que queda de ella
Podrán seguir siendo lo que son, desde que nacieron
Todo eso que mañana será lo que fueron
Porque mañana querré por encima de los diccionarios.
Tú, que no me sabes, ahora lo sabes
Yo, soy yo el que te ofrece el cuándo
Será mañana, exactamente mañana
Pero no será la mía, será tu mañana
Yo te ofrezco el cuándo, tú lo decides.
Andrea.
24.11.01
22:01
Cuando ocurre lo peor
Quién estuvo cuando ocurrió lo peor?
La respuesta es nadie, tú y yo lo sabemos
Quizá por ello no me reproche mi ausencia
Y puede que por ello tu desees haber estado.
El tiempo que alguien, cuando descubrió a los otros,
Destinó a convertirse en un aliviador de almas
Nosotros lo dedicamos a no poder ser aliviados
Para, comprendiendo a todos, no depender de nadie.
Para poder llegar de noche, y sin palabras
Poder acercarnos a la hoguera tranquilos
Sin necesidades, sin las marcas de la carencia
Con la juventud postergada, nunca olvidada.
Por rechazar la debilidad, somos crueles
22
Duelos
Nos viste lo sincero, y también lo oculto
Somos de los que aceptan, para cambiar
De los que admiten, para poder expulsar.
No nos engañamos, por eso confundimos
Porque aunque a veces nos arrastramos
Nuestro corazón siempre late en lo alto
Fuera de la vista de los testigos mudos.
Llaman a la puerta, y abramos o no
Somos nosotros los que salimos a la calle
Sabiendo de qué se trata, al menos intuyéndolo
Como si se tratara de otra cosa, menos densa.
Y entre nosotros, en ese espacio sin puentes
No cabe el reclamo, no tiene espacio la culpa
Tan sólo alguna mirada furtiva, quizás un roce
Y el calor de un hombro al lado del otro mirando al frente.
Suena a complicidad, lo sé tan bien
Y pareciera de regla, de orden, de cofradía
Algo de precios, algo a lograr por quien quisiera
Y ojalá fuese así, como tantas cosas, como casi todo.
Pero sólo cuando ocurre lo peor, y nadie está
Te queda la espera, al final de la cual
Sólo se oye el crepitar de los leños maduros
El hombro de un semejante con la sonrisa velada.
Smarc
22:49
25.11.01
Ahora es el después
Te escondía mi risa, la ocultaba
Para que luego no lamentes en silencio
Que la pierda, que no la vuelva a encontrar
Y que entonces, también tú te entregues a la pena.
Te ocultaba mi llanto, lo escondía
Para que no seas tú quién lo seque, lo borre
Y luego, ante su regreso de deshielo
Te reproches el no poder represarlo.
Te ofrecí, y no diste cuenta de ello
Lo que no podrías controlar ni alterar
El centro mismo de alguien que se hizo
Pero no aceptaste... tú querías terminar la obra.
23
Rodríguez Carrillo
No con un golpe de martillo en la rodilla
Sino con un agrio veneno vertido en la copa
Me recordaste lo que tanto había querido olvidar
Que tener a alguien se desea más que acompañarlo.
Algún día el anciano aprenderá por fin
Asumirá la verdad de la exquisita mentira social
Tendrá una mujer, y a veces, tendrá dos
Y comenzará sus frases con un si fuese más joven
Intentando darle a su fracaso una altura imposible.
Algún día la jovencita verá claramente
Que ha sido una anciana siempre
Que si procreó, creyó amar, u odiar
Lo hizo en nombre de otros, no del suyo
Porque sólo es propio lo que se descubre, no lo que se imita.
Para mí hay un tiempo, no una edad
Aunque para ti la edad indique el tiempo
Para mí la ceremonia fija su propia fecha
Aunque para ti el calendario fije la ceremonia.
Ahora, que de algún modo también es algún día
Es el tiempo en el que todavía podemos equivocarnos
Cada cual con lo que ha sabido entregar
Y cada cual, con lo que ha podido tomar.
Ahora es el después del hecho
El resultado, el efecto, la consecuencia
De haber fijado en complicidad o soledad
El punto exacto donde brilla la propia meta.
Andrea
22:43
27.11.01
Para llegar
Detenerse al fin, no al final
El alto a los suspiros de sangre
La tregua que pasa silente y mecánica
Como el paño sobre el polvo de los libros.
El valor, los hijos de la fe, no los del amor
El resultado de aquellas apuestas más altas
Donde cada tránsito es caída irrecuperable
O tenso salto con las manos sujetando la esperanza.
También el entendimiento busca entrar
Acomodarse entre tu pecho y tu mente
24
Duelos
Para hacer transparentes las cortinas
Que por tanto tiempo te privaron del sol.
Profundas curvas, densidad lineal
Sospecha de un equilibrio metálico
Temor por la resistencia de los goznes
El tiempo en el que la base será probada.
Aunque la sed te turbe, poder beber despacio
Incluso no hacerlo, incluso poder apartar la copa
Con la mira mucho más lejos, más inalcanzable
Porque puede que pises donde acaso no haya huellas.
Tu propio mar, con su abismo y sus orillas
Donde te sumerges cuando lo deseas
Sin certezas de si volverás a emerger
Nuevamente, o repetidamente, sin trofeos en la alforja.
Relación árida, de pocos símbolos y pocas señales
Al filo del límite en el cual todo tendrá su nombre
Y más allá lo nuevo, lo que ya estaba y no sabías
El peso supremo, absoluto, de lo posible, también cierto.
Un paso hacia lo equidistante, geometría espiritual
Entre los animales, los hombres, y los ángeles
Fruto del encierro maduro, neurótico, puro
A través del cual cierras, para abrirte paso entre la nada.
El miedo se desprenderá, por no poder asirse
Lo frágil vuela, lo pesado se arrastra
A la fortaleza constrúyele movilidad
Que para llegar, solo es necesario no parar.
Smarc
23:50
03.12.01
Veneno humano
Golpea, golpea cuanto quieras, no abriré
Llama, todo lo que puedas, no acudiré
Llora, como sabes hacerlo, no te consolaré
Clama, como nunca lo has hecho, no responderé.
No soy Dios, escribieron que soy su efecto
Soy humano, tengo un tiempo de caducidad
También yo tengo cuentas qué rendir
También yo seré examinado, una sola vez.
Búscame, si quieres, en los lugares más sórdidos
25
Rodríguez Carrillo
En góticos palacios, o en mercados infectados
No me encontrarás, en ningún lugar me encontrarás
Ni en ti, ni en el vacío, ni siquiera en el centro del nunca.
Soy otro, por lo que aunque me mires, no me verás
Pues llevo tu veneno dentro, el que sin colmillos ni aguijón
Hiciste que ahora corra por mis venas, sin descanso
Sin querer, es sabido, pero sin arrepentimiento, como fuera previsto.
Ojalá no te burles de nadie fingiendo aflicción
Exponiendo como belleza lo meridiano de tu dolor
Blandiendo como bandera el ridículo peso de tu cruz
Mientras otros, como yo, sonríen, envenenados por dentro.
Me despido, como lo hacen los crueles
Con sinceridad, aprendida y no heredada
Cediéndote la frontera entre lo burdo y lo puro
Aquella de la que te hablaba, cuando estábamos cerca.
Ahora, por fin, es tu turno, el que creías, querías tanto.
Andrea
23:06
29.11.01
Los mediadores
Cargaba con una esperanza sórdida, inútil
Como lo hacen quienes ignoran su destino
Y esperan en silencio a que el íntimo susurro calle
O se confunda entre los lamentos de los camaradas.
Cada tarde, y cada mañana, desprovistas de sentido
Sin el descansado escape del aturdimiento
Sin otra armadura que la razón impuesta y soportada
Para tolerarle a la mayoría sus expresiones de vida.
Cómo entonces no desentrañar la tierra
Y hurgar en su tibia podredumbre escondida
El meridiano inicio de esa afrenta temporal
Donde víctima y victimario eran uno mismo?
Y aunque pudiera ser que nada acabase nunca
La convicción, merced al tacto, de lo perecedero
Le abría las puertas a un terror ahogado, vil
Que a veces, en torbellino, también provocaba la euforia.
Juegan las imágenes, no pocas presenciadas
Repicando como ecos de un reproche infinito
Mientras otra vez el crepúsculo pasea su mano
26
Duelos
Sobre el corazón de los que me vieron.
Se acepta, todo por fin se vuelve aceptación
Asumo la frágil, esquiva y casi inasible cadencia
De la Historia, de los sonidos, de las luces
Y colaboro humildemente a transportar el féretro.
Se llevan mi cuerpo, lo que queda de él
Y se llevan mi alma, mi espíritu y mi esencia
Se llevan todo aquello que pueden nombrar, nada más
Y sin embargo, a mí no me llevan, a mí no me fijan
La noche me libera por mediación de los que no me vieron.
Smarc
07.12.01
20:12
Calma
La caída brutal, la más humana de tu historia
Mojándote los ojos te había secado el corazón
Y así habías entendido lo que es pedir, lo que es rogar
Aferrándote no a una respuesta, sino al pedido común.
A dónde entonces fuiste a buscar una respuesta?
Qué excluías, aprendiz de juez, en tu camino?
Acaso no viste en los ojos del suplicante tu mirada final?
Y no sentiste en la risa infantil lo irrecuperable del tiempo?
En los talones la sutil picazón de las tentaciones
En las manos fuertes la premura pasional del deseo
Ante el humo una voz que parece ordenar el avance
Y también un susurro, diáfano, que dice: con calma.
El gesto definitivo vive cuando no le permites parir
Entonces queda fijo, mientras se nutre de tu alma
Y esta absorbe a aquel, primero nudo, luego esfera
A conciencia de los labios que se relajan en lo alto.
Dos historias habías escrito en tu cuaderno
Una, de cuando llovía sobre las calles del colegio
La otra, de cuando por fin el desierto se anidó en tu pecho
Ahora, con ellas tras los párpados puedes vivir esa danza
Que alguien soñó y otro más lejano dibujó con sonidos
A través de la cálida humedad de una taberna imprecisa
Entre las sedas íntimas de las doncellas favoritas del amante
Y bajo la misma bóveda donde una madre despide a su padre.
Seguramente también la culpa cabe en mí, y en ambos
27
Rodríguez Carrillo
Ese contrato y duelo tácito entre dos desesperanzas
Que con el polvo que pueden tomar, mezclándolo con saliva
Intentan todavía el diseño de un mismo lazo sin extremos.
Bajo la ola más alta, con la sal ingresando a los pulmones
También la trampa será burlada, porque la presa no estará.
Bastará un lunar, sea sobre los labios, sea en la espalda
O dos pequeñas huellas sobre la playa de la memoria
Para que el ángel, volviéndose, también vuelva a sonreír.
La pausa, antes del grito
La mirada, antes del beso
El momento, antes del tiempo
Tu nombre, antes que el mío.
Andrea
06.12.01
00:02
Palabras semifinales
Qué instrucciones de cuántos pasos seguiría
Llenaría una pro forma, fotocopiaría el alma
Aseguraría sus besos contra incendio y muerte
Qué aspectos de tus antecedentes consideraría?
Le refiere algo, en alguna parte de sí mismo
La inquieta luz de cada gota de agua de lluvia
Ya pesa en el mundo los papeles con notas tuyas
Es posible ya llevar la triste estadística de sus hallazgos?
Sólo trozos de cartón que hacen una línea ancha
Suficiente para escribir un nombre, y un apellido
Pero carente de amplitud para abarcar su significado
Porque quien cuestiona, no queda fijo en su símbolo.
Por cortesía, ojalá le seas bastante, lo llenes
Que entre los dos saquen la cuenta de las facturas
Que revisen la clave de algún archivo adquirido
Y que se sientan íntimos leyendo algún poema famoso.
El tiempo aprieta, y entre numeritos parece extenderse
O entre las noticias de catástrofes, guerras y guerrillas
Esas variables que pueden llevar una fecha al pie
Como el día del casamiento, o el de la partida del apóstata.
Creo natural cierta aversión, la imposición de la distancia
No sólo para que los buenos deseos se cumplan
Sino para que los que no lo son también fracasen
Y el público por fin comprenda que los actores están inmóviles.
28
Duelos
Por esto, espera descubrirle en la mirada, en los gestos
Alguna fría niebla nocturna que diga:
La hemorragia se presenta cálida e impetuosa
Opaca y con luz se abre paso por el cuerpo
Y brota de mi boca el impúdico torrente grana
Chorreándome el mentón, refrescándome el cuello
Trueque sutil del frío interior por la cálida piel
Las manos del asco, de largos y finos dedos
Peinan con sus uñas mi azabache cabellera
Y yo me entrego sin resignación
Permítele también, como firma, una rosa
Y como post data, una cita de Eliot.
Ignoro lo que dirá el parte médico
Pero sé que alguien siempre queda
Poblado de sobres sin destinatario
De intenciones precisas, inconfesables.
Dile entonces, lo que ya sabían ambos
Que lo lamento mucho por los dos
Que sus hábitos siempre me fueron aburridos
Y que me sobran palabras para agradecerles por todo.
Smarc
13.12.01
23:10
Después
Con los zapatos todavía cubiertos por el fango
Del aquel lejano cementerio donde bajo la lluvia
Fue enterrada la memoria de mis pasiones
Camino tranquilo hacía la noche de la desesperanza.
Sueltos los lazos del sexo y de los afectos
Fugado de toda presión septentrional o meridiana
Me dirijo hacia la roca gris donde haré mi morada
Mi butaca para mirar el ridículo tránsito del tiempo.
Después de ti, precisamente después de ti
Listo para escribir la tristeza púrpura de tu ayer
Cantarle a los cristales estallados de tu dolor
Y lloverle triunfos a tus perrunos ideales.
Después de ustedes, de todos ustedes
Apto para mí mismo, para mirarme lacónico
En el espejo del cielo que no distinguieron
29
Rodríguez Carrillo
Porque nunca tuvo fecha, ni siquiera un descubridor.
Cautivado de nadie, solitario rey de la espera
Ni orgullo ni vanidad brillan a ningún costado mío
Pues sé que no veré llegar a nadie, veré que viene
Y seré yo quien salga a su encuentro, dejándome hallar.
Andrea
21:32
07.12.01
Dar o prohibir
Prohibir el diálogo, borrarlo por ley
Para no echarlo continuamente a perder
Para poder aprender a vivir sin él
Y que los más aptos los redescubran, lo gocen.
Lo sabemos, es una idea imperfecta – todas la son –
Las intenciones pierden, y también pierden las acciones
Y esto se sabe, lo que falta es asumirlo, aceptarlo
Respirar con la plena conciencia de la imperfección propia, y ajena.
No más paisajes vastos, tanta abundancia de 4 elementos
Todos encerrados, a trabajar con papel y lápiz
Que lo ilimitado surja no por evocación, ni por idealización
Sino como natural consecuencia de comprenderse aprisionado
- aunque no prisionero –
El punto es quién sujetará al sujeto?
Dadles libertad, no habrá de bastarles
Pedirán felicidad, paz, una dirección que seguir
Y fuerzas para hacerlo, y después, volverán a pedir.
Dadles todo cuanto antes, así durarán menos
Y tomad nota de que cuando el dar es un hábito
Sólo la comprensión de que así se adelanta el final
Les retornará en alguna medida esas pequeñeces que dan.
Peras de agua, aguas frutales, humedad femenina
Cruzar la cuarta dimensión con el hastío en los bolsillos
Y volver como una proyección desde donde se ha olvidado
Lanzado por vez número mil hacía un futuro no recordado.
Smarc
La primera escala
Tu vida en silencio, dulzura pegajosa
30
Duelos
Llena de pequeños favores, blandos
Como si fuese posible ignorar los colores
La oscuridad o claridad de tus intenciones.
Arrastrando tus caídas, repetidas, recurrentes
Por el temor que anida en tus entrañas
De vivir un par de horas en libertad
O toda una vida sin sospecharle el sentido.
En la penumbra, donde las sombras son pocas
Tus ojos se cierran, habituados a la luz de artificio
Por la cual la visión de un objeto, impide la de otro
Como un corazón que preso por otro, ignora al resto.
Las limitaciones te cierran el paso, te cercan
Y esas aberturas que denominas opciones
No son más que pasillos de lo mismo a lo mismo
La zanja en donde lo factible mira desde abajo a lo posible.
El graznido de un cuervo te habilita a la mañana
Y piensas en el ruiseñor azul que nunca viste
Y en la cálida terraza compartida con otra alma
Pero el desprecio te salva, el rencor vence a la tristeza.
Te juzgas, te defines, sólo para juzgar y definirlo todo
Aunque en realidad todavía había que presentarte
Porque todavía eres tú quien se aferra a una imagen
Porque por no diseñar lo insólito, te conformas con lo exclusivo.
En la amplitud del desierto, donde aguardan los escorpiones
Donde el aire, hecho del aliento de los muertos, pesa
También se fijan atalayas, cada una con su testigo
Cada uno de los cuales escribe para sí su testimonio.
Sabes que es peor, sabes que es más terrible
Porque allí la apuesta es al después
A ese después desprovisto de certezas
A donde todos se dirigen, inevitablemente.
Respira y acepta, no hay culebras bajo tu lecho
Las sierpes adquieren forma de lenguas humanas
Entre las que vives con delicada torpeza
Para no llamar la atención, y aún así estar presente.
Detrás de ti, la escala está detrás de ti.
Andrea
22:52
10.12.01
31
Rodríguez Carrillo
El fiel
Un corazón triste mira hacia Dios
Dios sonríe, el resto del cuerpo es flagelado
Pero el corazón ha visto su sonrisa, se contagia
Y en silencio, continúa un poco más.
Smarc
Los no civiles
Atravesar la calle de las rosas
El gran río de espinos negros
Con los muñones sangrantes
Y los ojos también rojos, de sed.
Banderas negras sin divisa alguna
Sostenidas en su avance por los puros
Los que llevan en la mirada
El reflejo de haber visto el infinito.
Todo horror y toda impudicia
Sumergidos dentro de sus cuerpos
En sus bloques de carne destinada
Que desatan el pánico y nublan la gloria.
Férrea consecuencia emocional
De cuatro elementos que no bastan
Cuando los dientes han castañeado
En el agusanado paraíso de los falsos.
A su paso lo tan olvidable, lo pasado
El néctar de las listas de supermercados
El orgasmo pútrido de las citas
La victoria de las posesiones más bajas.
Andrea
El liberto
Sobre la olas de la desesperanza
Bañado de angustia y ansiedad
Escapa de nuevo, una y otra vez
En dirección al centro nombrado por Cusa.
Sin emoción posible, serenidad plena
Recorre con los dedos las aristas de su abismo
Aprisionando en cada gesto toda prisa
32
Duelos
Deteniendo las certezas, abriendo sospechas.
A sus espaldas, resistentes a la nada que le llueve
Dogos nocturnos y dagas de plata pretenden alcanzarlo
Como si un sentimiento, cualquiera fuere su intensidad
Bastase siquiera para comprender su ausencia brutal.
Más allá de toda promesa de salvación
Con las cien puertas cerradas al cálido regazo
El filo de su sonrisa todavía rasga el éter
Dejando una fugaz estela de vacío sin nombre.
Desde el rincón que sólo los sueños pueden crear
Y con los restos de dogmas destruidos por el tiempo
Susurra vías nuevas a lo antiguo, sin mitos
Con la tarde en el pecho, y el atardecer en el corazón.
Y sigue, con la agitación bajo sus pies
Con la etimología aprendida y olvidada
Con la vida perdida y vuelta a recuperar
Con lo que es, con lo que no se puede tener.
Smarc
17:57
15.12.01
Caminante
Pasan cosas, y pocas se registran
A veces, lo que no ocurre también pasa
Y todo está tan cerca, y uno tan lejano.
No es fácil, es más bien enorme
Y uno así comprende, claramente
Que hay una distancia casi exacta
Entre el paisaje visto, y el recorrido.
En el camino pienso en alguien
Y me sugiero que si ese alguien estuviese
No estaría recorriendo el camino...
Pero no me engaño, asumo los hombros
No me bastaría nadie, en un lugar
No me bastaría andar junto con alguien.
Me basta con ir, ese es mi papel
Me duele, y mucho, y a veces
Solo encuentro alivio y fortaleza
En el temor que sentiré al detenerme
Cuando se descorra la cortina
33
Rodríguez Carrillo
Y me vea caminando.
Andrea
23:45
Uno más
En la certeza, acaso, no habita en silencio
Una lánguida lástima, un bullicio acallado?
A qué tanto entonces buscar, incluso encontrar
Si después el descanso sólo será reposo?
Ya no hay un Bolívar que espere semanas
Por noticias, que confirmen o no lo ocurrido
El cese de la vida simplemente se transmite
Como algo más, o algo menos, como algo que ocurre.
Así son las certezas, difíciles de aprender
Pero fáciles de olvidar, como el primer beso
No cómo el último, que no se sabe cuando ocurrirá
Porque ni siquiera sabemos cuál será.
El juego del ignorante que aspira a docto
Cae la torre, el alfil y el caballo
Cuando el docto al fin envidia al ignorante
Y adivina que un hombre tiene una mujer.
Cuando una rodilla se rompe, y no un corazón
Se habilita el resto de lo que le queda de vida
A quien transitó de un modo, y que habrá de morir
De otro modo, del lado difícil, del lado que duele
- del lado del cambio –
Y si viene, que lo haga sin intenciones
Y si llega, que siga siendo, que no comience a ser
Que este anciano ya no está para comienzos
Por esperar demasiado el final de lo que no comenzó.
Uno más, dije y me dije, como en la agenda
Mientras los otros pretendían jugar a distancia
Y de nuevo marcaba el peñasco de la ruptura
Aquella indómita y olvidada sed de reconciliación.
Fuera del fuego, donde el hielo envuelve el deseo
Se ubica y yergue la traicionera cúspide de lo posible
Tierra breve de expectativas infinitas, realizables
Donde terminan postrados los que sin vivirlo, anhelan el exceso.
Dentro del fuego está el uno más
A lo que venga, a lo que siga, y al después
De manera que ese tiempo que alguien olvidaría
34
Duelos
Se quede, marchito o no, en alguien, lo sepa o no.
Smarc
21:34
16.12.01
En la cocina
Cincuenta años, todos vividos
Dígame usted para cuántos gemidos?
Es para reírse, de pura pena
Sonreír a causa de tan alta tristeza.
Quizá, comadre, amiga nocturna
Caos no se canse nunca de vernos
A nosotros, que lo sospechamos en todos lados
Que le hacemos trampa, que no podemos olvidarlo.
Andrea
La lluvia y el sol
Hoy no llovió, por primera vez en mil años
Vi el sol, del que tanto se había escrito
Y vi la esmeralda del mar, sin mensajes
Hubo calma, y no hubo que adaptarse a nada.
Había flores, y todo parecía y era seguro
La tierra no cedía, las piedras tampoco
Algunas bestias amigas abandonaron de golpe
El estarse agazapado, con esa tensión de la espera.
Percibí más de un guiño, y alguna carcajada
Los más ancianos con las manos en la espalda
Los más jóvenes por fin limpios del barro
Y todo fue como si siempre hubiese sido así.
Creo que todos supimos que no habría de durar
Por eso, mientras duró, nadie se quejó del final
Sin impaciencia, y sin pesadumbre posible
Cada cual hizo suyo el momento que había sido previsto.
Sin embargo, no estuviste, no habías llegado aún
Quizá por ello yo no pude sonreír por mí
Reí con ellos, por ese contagio de la alegría
Y me callé mi pena, como quien oculta el cuarto clavo.
Cuando llegues, o cuando vuelvas – no lo sé –
Y comience también a gustarte nuestro silente modo
35
Rodríguez Carrillo
Y me hables del sol de tus días pasados, de tu tierra
Podré saber entonces imaginar tus recuerdos.
Mientras juegue con la hoguera que cierre nuestra trinidad
Con mis ojos podré decirte que alguna vez vi el sol
Y quizá mi torpe evocación amalgamada a tu pasado
Nos funda un poco en algo nuevo que sea nuestro.
No estoy seguro, de nuevo llueve para seguir lloviendo
Aquí sabemos lo posible, creo que sabes lo que implica
Cuando ocurre el futuro simplemente lo vivimos
Porque sabemos que ignoramos quien vendrá de lejos.
De todos modos, tuve mi día de sol
Mi playa sin reclamos y sin misiones
Y fui compañía pero no fui acompañante
Me hiciste falta, me hiciste carencia, me hiciste espera.
Complemento, compañía y compañera mía
Me traerás el sol una mañana?
Smarc
17.12.01
23:03
Mensaje
Fueron unas estructuras negras
Proyectaban una sombra blanca
Estaban, pero no terminaban
Y eran capaces de destruir los ojos.
Hoy queda tan sólo su evocación
En la mente de quien lo transmitirá
A quien de nuevo tome la posta
Y así crea que la idea es perdurable.
Otro canto, por supuesto, invisible
Que le exija a su propia existencia
La cuota de misterio y certeza
Capaz de sostenerlo y enterrarlo
De llevarlo a todos lados sin compañía
definirlo por carecer de complemento
hacerlo único por la inexistencia de su par
y hacerlo descansar bajo las cejas de alguien.
Es una sola de las maneras del diálogo
Con su modo de ser golpe de agua
De arrimarse a su propio modo a la roca
36
Duelos
Para mojarle la espalda y alejarse, de nuevo.
Debajo de las cosas habitan los punzones
Haciendo de aquellas el suelo que asumimos
La fracasada carretera de todos los días
Por la que arrastramos nuestras ilusiones vanas.
Por esto, también, el diálogo se vuelve canto
Porque a veces, sólo a veces, también es único
A su modo, con su principio y su final
Diferente a quienes lo crean, aún siendo de ellos.
Algún día, cuando sean también un hoy
Serán evocados por símbolos estructurales
Y después, también perderán su significado
Y se cumplirá el rito del buscador y su hallazgo.
La calle vacía, en medio de casas ya no habitadas
Será el puente que un hombre o una mujer cruzará
Mientras va recogiendo las esencias olvidadas
Y así comprenda, que le es posible comprender.
Andrea
18:06
16.12.01
Incontagiable
Incontagiable, apoyado en el muro
Miro tu danza de cintura embravecida
Adivinándole el recorrido a una gota de sudor
Que entre oscuridad y calor brilla para mí.
Cambian las luces, se van, vuelven
Hasta que la secuencia es captada
Y entonces quedan fijas, si no ellas mismas
Sí su recorrido, si no en el espacio, sí en mi mente.
Mi copa me protege de toda ansiedad ajena
De los sonrientes cuerpos que se ofrecen
De toda esta cortina de alegría sincera
Que oculta la tristeza de ignorar el exceso.
La sed invade, por instantes los detiene
Piden, se les da, pagan, y siguen
Y en el centro que está en todas partes
La breve cárcel de tu alma sosteniendo mi mirada.
Mi cuerpo pide, mi respiración me delata
Con suavidad me impido el movimiento
37
Rodríguez Carrillo
Recuerdo los otros tantos después de la noche
Y no presiento, siento la desolación del error.
Quiero caer, arrojarme de boca a lo humano
Y tomar lo que mi naturaleza cree querer
Pero nadie sobrevive a la exposición de mi deseo
Mi fuerza es violencia para quien no juega con los astros.
Serías tú quien que por no contenerme caerías
De destino, pasarías a ser estación, otra vez
Esto es lo que pienso, y lo que me dejo creer
Mientras vuelve a mí la idea de la lluvia de afuera
Dos asaltos al buscador, su memoria y su imaginación
El alguien que se antepone al todos para cambiarlos
Que me cambie la dirección sin modificar nada
Que se acerque, bajo la rutina de las luces, sonriendo.
Ven y dime, entre un pestañeo y una mirada hacia atrás
Que puede que también yo sea sólo una estación más,
Que a mis espaldas sólo hay un muro en el que nadie llora,
Y que ciertos momentos le burlan a la sordidez de la eternidad.
Confíame en secreto que las tumbas, mañana serán olvidadas
Y que mañana no estarás, porque siempre estás de paso
Que por eso danzas, que por eso tu cuerpo acribilla la razón
Y que hoy eres tú quien cede, quien se perdona mi desesperación.
Smarc
13:15
22.12.01
La flecha
Ataca en orden, cuando puede, cuando cree poder
No crea sus oportunidades de golpear y entrar
Todo consiste en aguardar el momento preciso
El instante en el que el más fuerte cede a la presión.
Después es devorar las vísceras del cadáver
Con las manos y la boca guiadas por la gula
Y brindar antes de beber la sangre del que fue
Un punto en el que convergieron espacio y tiempo.
Técnica y método, el equilibrio del saber
El brazo unido al cuerpo, pero diferenciado
La mano que conduce a destino la espada
El cuerpo que esquiva el avance de la cimitarra.
La dirección del movimiento, su sentido, captarlo
Ir más allá de los contrarios, caer en venas y arterias
38
Duelos
Asumir el fin para acceder a la finalidad
Y entonces, por vez primera, tomar posiciones.
Te hablo a ti, que todavía eres posibilidad
Para que en tu juventud, quizá no erudita
No halles excusas para intentar lo más lejano
Atribuyéndole a lo que ignoras la fuerza del límite.
La vejez siempre queda demasiado cerca
Tuya es la opción de actuar mientras puedas
Tú decides si al final te conviertes en camino olvidado
O en la amplia carretera por la que más de uno transitará.
Rodeado de qué? Rodeado de instrumentos
De obstáculos, y de herramientas
A tu alrededor no hay nada más que eso
Vencerás, usarás, o serás objeto de utilización?
Fíjate en el vacío, olvida las formas
La hoja de papel inmaculada frente a ti
El marco que no contiene ningún cuadro
El pedestal que carece aún de escultura.
¿Qué harías al respecto?
Hagas, o no hagas nada, siempre serás único
No hay dos significados para un mismo símbolo
Recuerda Argos, mil ojos, dos mil, un millón
La flecha de mil partes, lanzada, lanzar, lanzarse.
Andrea
22:32
17.12.01
Una mujer
Un dolor tan grande no admite a nadie
Sólo la felicidad puede ser compartida
Así el estuche que contiene el diamante
Así el cinturón que sujeta la daga.
Y en lo que queda del resto de las noches
Un reino unido que se deja sospechar
Con sonrisas livianas, y a veces audaces
Ocultando el oprobio, la vanidad y la dulzura.
Tentaciones diáfanas, claridad de la queja
Alcanzar su vuelo y cegarles las alas
Con la guadaña del cariño que construye el hombre
Con la fe de los que estuvieron y sellaron los misterios.
Queriendo entre líneas, casi brutal, casi inteligente
39
Rodríguez Carrillo
Como el que expone los ojos desde la trinchera
Y con el crucifijo en el pecho fija la mira
Buscando la muerte con el mismo afán con el que busca la vida.
En la madrugada de la siesta, esa hora mía fértil
Se destrozan emociones merced a músculos y sangre
El oído fino para toda incertidumbre y toda vejez
Como un escritorio que le triunfa un libro a la gravedad.
Escandaloso trecho compartido, un par de horas
Antes de la neblina donde no habrá una cabellera enmarañada
Donde de nuevo será lo nuevo aunque no lo lleno
Donde escupiré la absoluta estolidez de no tenerte para mí.
Que sea la corona de espinos, que sean los látigos
Que se abran las puertas de la Babilonia más rica
Que Tiro caiga, se entregue y se ofrezca
Y que Malkuth se explaye a la mente del que se inicia
Que nada será suficiente para considerar siquiera
El peso y tamaño de esta montaña inhóspita
Que la construí sin ayuda y que me cabe en un bolsillo
Que se la cedo a quien quiera que no sepa lo que quiero.
Después de mí, yo mismo
La continuidad del que persiste
La ciega visión de lo imaginado
Un todo en una mujer, que sea mía.
Smarc
13:30
22.12.01
Silente iluminada
Silente iluminada que huyes de mí
Como huye del destino la madre del guerrero,
Hasta cuándo la carrera de tanta desdicha
Que empaña los cristales y enturbia el vino?
El vendaval acalla toda protesta y reclamo
Pero también lleva en su seno la culpa serena
La tranquilidad de la obediencia cumplida
Y el rubor de la duda, la forma elegante de la inseguridad.
En las calles, de las que sólo me queda el recuerdo
Sigue tejiéndose el desencuentro de los siglos
El nombre que busca su dueño, y aquel cuento
Que todavía sólo es realidad, y no una historia impresa.
Acaso duele conocer los hechos? No, no duele,
40
Duelos
Lo que duele ni siquiera es haber perdido lo ganado
Sino haber perdido la posibilidad del intento
Cualquiera, óyeme bien, cualquiera fuese la causa.
Y no pesa la pregunta que no es contestada, no pesa
Ni se fija en el pecho para que los ojos la reflejen
Lo que pesa es su ausencia, el ignorarla por las noches
Fingiendo lo que no se puede ser, la confesión de quien no ha pecado.
Y no cansa la marcha, porque el descanso es impensable
Y el corazón, lo sabes bien, no parece un trapo ensangrentado
La queja, lo sé, ni siquiera es la humedad que trepa por la sandalias
Que apenas cubren los pies inmersos en el lodo del vacío.
No confíes en la majestad de tu silencio
Que el dolor no tiene ni dueña ni propietario
Que el tiempo es tan diferente a una fecha
Que aunque no quieras, también yo podría quererte.
Sigue, pues, tu insólito viaje
Sigue con la práctica del escape
Sin tregua, sin saludos ni despedidas
Y permanece así, silente, iluminada.
Andrea
12:25
22.12.01
Nosotros
Tú tienes el lujo de pensar lo que quieras
Y conservas el privilegio de cambiar
Eres libre de esto y aquello, eres alguien
Nosotros, que somos de polvo, lo sabemos.
En la mañana del suplicio, sin palmeras
No te tocará a ti permanecer inmutable
Te seguirán las ganas, el deseo, el cariño
Para nosotros la asfixia, el gesto, el intento.
Los colores demasiado ciertos del sexo
La no lúcida aventura de ciertas certezas
Como una capa que no cubre las espaldas
Que más bien desnudan un pecho inquebrantable.
Como se puede se soporta, como una resaca
La fiera condición de ser un anhelante
Un buscador sin objetos hallados, perdido él
Expuesto a ser encontrado en el polvo.
41
Rodríguez Carrillo
Mira, nos ve, todavía tú puedes entenderlo
Ser parte de este finito lado del prisma
O seguir ahí, mutable, lluvia de decisiones
A tu modo, y a tu tiempo, irrepetible, centro único.
Desde este sol que domina el domingo
Que pasea sin pudor tanto calor y fuerza
Sin importar la lepra, la juventud o la vejez
No termina de extinguirse lo que queda del polvo.
Se avecina la falla del sistema, una vez más
La decadencia, leve, susurra su sentencia
Con nosotros aquí, como espectadores tuyos
Observando tu desdén, esa libertad en la que crees.
Cubiertos por la baba de los caracoles, respiramos
Cierto jadeo nos envuelve, a veces, sin tiempo
Se mueve el aire, las estaciones ocurren
Y se siente estar en el final mismo de todos nosotros.
Vive, mientras quieras y puedas, como puedas y quieras
Nosotros somos lo contrario.
Smarc
23.12.01
11:31
Solo
La vida comenzaba a las cinco
Con el trabajo de las legañas
Los reclamos del ser humano
Anabolismo y catabolismo.
La vida transcurría hasta las cinco
Obedeciendo órdenes, o dándolas
Rodeada de otras vidas, su vida
Hasta que volvía a casa, su casa.
La vida terminaba a las nueve
Sobre un colchón, bajo un techo
En la tierra de lo irrazonable
Para volver a comenzar mañana.
* * *
Alguien dio la noticia
Un evento, una circunstancia
La precisión entusiasmada
El vértigo de poder confirmar algo.
42
Duelos
Sería a medianoche, a las doce, hora cero
No entendió, pero supo
Que era espacio y tiempo
Desconocidos, jamás vivido.
Sopesó, como pudo sopesó
La posibilidad del hecho
Y sintió, por fin sintió
El filoso imán de la aventura.
Decidió en silencio
Como hacen los solos
Y comenzó su espera
Su primera espera.
A las nueve, la vida siguió
Su vida alcanzó el peso del diez
Primera prueba hostil y dulce
de todas sus posibilidades.
Cansado, alcanzo las once
Con más peso, pero más libre
Con la increíble sorpresa
De mirarse mientras miraba.
Y llegó a la medianoche
Como quien llega desde lejos
A un pueblo desierto, huido
Y fue entonces habitante.
A las cinco, tenía las señas
Del que estuvo a las doce
Algo nuevo habitaba en él
Era la búsqueda de lo lleno.
Desde entonces, yo lo sé,
La vida le comienza a las cinco
Pero no acaba, ni se detiene
Continúa, con prescindencia.
Andrea
13:57
22.12.01
Tristeza sin fin
Porque al final del día
De entre las arrugas del anciano
Se abría camino una sonrisa
43
Rodríguez Carrillo
Que le obligaba a extender las manos.
Y uno de veinte aprisionaba su victoria
Se callaba el deseo para expandirlo
Hasta convertirlo en llama y calor
Para salir a la calle a pronunciarlo.
Cada baldosa de cada plazoleta
Exponía viciosamente su cariño
Y la gente arrancaba de raíz las emociones
Que no dejaban de crecer hasta dominar el cuello.
Extraño e intenso placer tomaba las calles
Volteaba la vista, entibiaba las manos
Y sólo el sol se reflejaba en los cristales
Detrás de los cuales el amor se dejaba poseer.
Un velo, o dos, se descorrían con gracia
Y el asceta, al fin apto para el espejo
Veía la obra y la comprendía, y convertido
Aceptaba su tarea de mensajero finito.
Ningún juguete estuvo demás
Ningún niño compitió
Nadie venció
Sin aviso, las batallas se fueron, solas.
Cada lector dio con su libro
Y cada pintor con su luz
La sirenas se limitaron al mar
Y el mar sin tapujos besó la playa, dos veces.
Quien no quiso hablar, también se expresó
Cada cual, sin cansancio, dio la talla
La magia fue de todos, y todos, mágicamente
Bebieron el vino, y hornearon el pan.
Y respecto del temor, y del tiempo
El centinela, desconocido hasta entonces
Exhibió el infinito filo de su cariño
Y le fijó el límite a los descuidos.
Ahora, nada o todo depende
Causas y efectos se acoplan
Se abre el pentagrama imaginado
Y lo que viene suena bien.
Smarc
16:37
25.12.01
44
Duelos
Libro
En un solo libro insertaría su vida
La lejana magia de su alma pura
Los estallidos de su vigoroso cuerpo
Y la inalcanzable idea de sus sentimientos.
Por aprender a no vivir, irse muriendo
Verso a verso, labio a labio
Con una lágrima por cada mariposa vista
Y con una sonrisa por cada niño no nacido.
Enterrado en una tierra de tardes y mañanas
Saturado de clamores, toda neurosis y toda histeria
Rasgando velos con desesperación medida
Perdonando, como resultado de su propio exceso.
Como si sus manos estuviesen hechas, moldeadas
Para sujetar su propia cabeza mientras escribe su historia
Viviendo más de lo que puede captar
Asistiendo a mucho más de lo que podrá después recordar.
El SS que arroja el humano de meses de vida a la pared
La falsificación – bienintencionada – de las palabras del profeta
El llanto oculto del otro lado del teléfono
Y el intento del suicidio desde lo alto de algún hotel.
Se aprende, y se enseña, se nutre y se pierde
Porque los gritos no siempre alcanzan
Porque cuando uno muere no deja de estar
Porque uno se pudre en vida por uno mismo.
Y está bien, y es así, porque alguien lo cree
Más allá de los cometas que nunca hizo volar
De las zapatillas de punta que alguna vez compró
Y de las citas que anotó en su adolescente cuaderno.
El noble marco de las promesas que lo sostuvieron
Alcanzó para tajar sin pudor la presión sutil
Y cubrió con un oscuro manto el cariño fraterno
Cambiándolo por una orfandad desenfrenada, sincera.
Entonces sería el libro, pero no su razón
Y sería el objeto, pero no su comprensión
Es que puede, sólo puede, que para reír
Primero hay que saber llorar, y seguir sabiéndolo.
Después la calma, como una espalda extendida
Como quien se somete al abismo, y emerge luego
Lleno de canciones que aligeran la marcha
45
Rodríguez Carrillo
Con la mirada nueva de quien accede al camino.
Andrea
12:26
23.12.01
Una ella
Ella se despojó de casi todo, sin cerrar los ojos
Y aunque así amplío la posibilidad de su historia
Lo que perseguía era el evento de su saciedad
Quimera por fin aceptada a puertas cerradas.
Buscó la altura, hacerse de tal modo alta
Que su sombra se proyectase tan lejos
Que alcanzase a tocar los pies de alguien
Que creía seguro se volvería a contemplarla.
Y casi dio resultado, pero la realidad, esta vez
Pudo más, como una tormenta que finalmente cae
Y cuando se volvieron, lo hicieron sinceramente
Y lo que vieron despertó lástima, si no compasión.
No creyó que iba ser tan duro, subestimó al niño
Olvidó que es la alegría la que mueve el corazón
De los más fuertes, de esos que han vencido el temor
Y no arrastran sus vidas buscando la opresión de un regazo.
No entendió, se convenció de no entender
Pero comprendió que al final era un juego
O un drama, o una comedia, o una definición
Y le faltó todo, y solo entonces se tuvo.
Tarde, tarde entonces, para tantas y tantas cosas
Pero aunque todo parecía si no pasado, despedida
También amanecía, de algún modo, amanecía
Y un nuevo reconocido aroma la tomaba, la hacía.
Las mismas señales fueron otras
La queja que el muelle le exponía al mar
El grito sordo que de la calle saltaba a la cornisa
Las cajitas musicales que sabía, alguien no pudo comprar.
Lloró, por fin lloró, con ausencia de pena
Sin dolor, sin alegría, lloró de la nada misma
Atrapada y libre merced a su propio aliento entrecortado
Y pudiéndose aferrarse, extendió los brazos y no creyó volar.
Asumió el asfalto y la azotea, sin expectativas
Y con la memoria fija en el centro del olvido
Le hizo un guiño a su cariño, y a sus afectos
46
Duelos
Y sin mirarse, se vio, dispuesta a compartir.
Desde entonces no hay velas ni cartas de puño y letra
Y solo alguien la conoce, solo alguien
Y ella se deja conocer, y a su modo, conoce
Y comparten el lecho, la noche y la espera.
Smarc
26.12.01
22:35
Alegría sin fin
Envejecía el día de los bombarderos
La muertes de los niños aburría
Y la desesperación de los viejos
Sobre todo, hartaba y asqueaba.
Dos o tres rosas querían erguirse
Pero habían brotado arrepentidas
Tenían el color de la lástima
Y el aroma, confuso, del rencor.
Cierra la ventana, dijo alguien
Pero no tenía caso, ni solución
La vida renunciaba a sí misma
Por notoria aunque simple decadencia.
De más lejos, de casi nunca
Sobrevolaba la imagen de una risa
De dientes podridos, solitarios
Llenos de sexo pagado, frustrado.
El último de los sentimientos
Fue saboteado, sin burlas
El acto de inmolación fue filmado
La victoria, oscura, se expandió.
Ahora, las guitarras yacen
La luna siempre es negra
Y en las calles, pobladas de gatos
Las paredes dicen “all you need is love”
Desnudos trozos de lata, todavía
Terminan de atravesar la blanda carne
De los que reciben las monedas
Por las que cambiaron sus ilusiones.
Los frutos, podridos, instalados en los tejados
Acechan la labor del visionario
47
Rodríguez Carrillo
Y el posible paso angelical
Del que cegará las orbitas del persistente.
En el maletín, lleno de lágrimas
Se ocultan también la mecha y la llama
Lo llevan a otro lugar, a otra tierra
Aquí se ha terminado, lo que queda es poco.
La piel de los enfermos
El silencio en el corazón de la ciudad
La triste esperanza de los lobos
Y la ceniza de los besos que no cedieron.
Andrea
16:14
25.12.01
Otra ilusión
Me crees vanidoso, como los que tienen cosas
Me crees intelectual, y no me crees inteligente
Te ilusionas al pensar que soy mi pasado recurrente
Y quizá, al juzgarme, lo haces con un espejo.
Yo no estuve, aunque yo crea haber estado
Cuando los guardias de Ciro, en el mercado
Abrían paso gritando “¡Paso al ojo del rey!”
Crees, tan sinceramente crees, que lo que hago
Por las noches y los días que se van yendo
Constituyen mi armadura a lo cotidiano
Y que mis acciones buscan ocultar mi vulnerabilidad.
Y yo nunca tuve un tigre, ni siquiera uno
Aunque en mis sueños, que son lo que tengo
Me dejan estar, como si fuese algo suyo.
Crees, que yo dicto mis propias sentencias
Que para mí no hay ley mayor que la mía propia
Me niegas cualquier obediencia a ninguna otra
Fijándome en una idea, de la que al final, sospechas.
Ya no te ocupes de mí, te haría falta
Vuélveme la espalda, emprende ya la marcha
Como quien abandona una escena
Cuando siente nacer el hastío.
De todos modos, no era yo
Era lo que creías, y eso pesa
Como la moneda en inflación
48
Duelos
Como la mercadería en deflación.
Dijo el poeta, alguna vez, casi ahora
Que cuando cambien los dioses, cambiará todo
Pero cambiar es mucho, casi tanto como ser.
No me escuches, no me leas, no me pienses
Mi aroma, mi piel, mi modo, ni siquiera cuentan
Mi deseo, del que fuiste estandarte, ya no es tal
Pero fue tanto, que yo, a ti, te pido tu partida.
Hazme caso, por última vez, o por vez primera
Vete ya, y llévate contigo todo lo que fuiste
Una ilusión más, arrasada por el pasado.
Smarc
22:03
27.12.01
Apertura
Pequeñas campanas suenan
Amplia es la mente que interpreta
Y quien escucha, sin terror
Gesticula la expresión de la llegada.
Naves surcando tus sueños postergados
En tu compás de ansiedad futura
Con la estima apretada al bolso
Y las decisiones fijas en un celular.
La calle te sonríe, pero no te espera
Y tu lecho, todavía solo y sin tibieza
Parece quieto y dócil a tus manos
Y a pesar de todo, todo sigue, o parece seguir.
Algo cálido en algo comercial, viceversa
Como la rigidez de ciertas estatuas
Que fijas, exaltan un movimiento vivo
Capaces de capacitar a un corazón desconocido.
Mañana, a un cuarto del camino
Se abriría quizá el camino entrevisto
De los retratos más ciertos y esperados
Los ignorados, lo todavía no expresados.
Pero hoy, en esta noche infinita
Con la lluvia de mil luciérnagas sin nombre
Lo que palpita sigue siendo el otro intento
Que nace en la ingratitud y muere en la comprensión.
49
Rodríguez Carrillo
Las venas que saltan en el dorso de la mano
Y la mirada perdida de algún adolescente
Cuestiones físicas que la música no alcanza
Sujetables sólo por la fiera o el artista.
Caen los párpados, como un telón condicionado
Sin agotarse, la fuerza busca su propio reposo
Con los labios, el día toca a su fin
Y despierta la noche, princesa oculta del anhelo.
Entre un posible olvido y una dura memoria
Mencionas acaso un nombre, una historia
Y alguien espera que la sonrisa venza al reproche
Y son tus labios los que definen la riqueza o pobreza.
Las cosas que son del mundo, y las que no
La secuencia fotográfica, la expresión lejana
Los instantes que confunden al instante único
En el que duermes con duda y esperanza.
Andrea
22:53
25.12.01
El visitante
Tenía olor a lucha y desenfreno
Mezcla de alegría y fiereza
No era él quien causaba temor
Sino la sed que llevaba dentro.
Por fuera era como algunos
Pero nosotros sabíamos
Que entre todos no lo llenarían
Y quién no aspira llenar a alguien?
Los menos suelen hallar hermoso
El sentirse necesitados, y satisfacer
Y los más suelen tener como tarea
Abrir el surco a nuevas ansiedades.
Pero él era de otro modo
Curaba, y, sin herirse
Se expandía públicamente
Y al hacerlo a muchos lastimaba.
Nunca pidió que nadie lo siga
Jamás sugirió que se lo imite
Y aunque era indefinible
50
Duelos
Era auténtico como un arma.
Atraía como el fuego
Y repelía como un opuesto
Y esto, él, lo encerraba
En una burbuja que dejaba ir.
Quedábamos atrapados por la red
Que inventamos la hizo él
Al menos, así podíamos omitir
Que no lo sabíamos, que lo ignorábamos.
Pero un día, cansancio o tedio
Imposible saberlo ‐ son nuestras palabras ‐
Decidió por fin un gesto
Uno sólo, único, solitario.
Mientras dormíamos
Borró su imagen de nuestra memoria
Y borró lo que pensábamos de su imagen
Y borró lo que sentíamos por su imagen.
No nos dejó nada
Ese fue su obsequio.
Smarc
21:22
28.12.01
Un él
Si lo que se posee habrá de pudrirse
El sentido no cae, deja de serlo
Y como un clavo quita otro clavo
Un vacío reemplaza, sin brillo, a otro vacío.
Toda respuesta se demora, cuando hay prisa
Lo urgente se asfixia a sí mismo
Y en el triunfo que implica la desesperanza
Los frutos verdes sacian al hambriento.
Antes de la luz, ya está el clamor, el pedido
Y si no, al menos la orden del inicio
Despertando la sierpe que anhela su final
El fruto que se sabe destinado al suelo, y que ignora el cuando.
Tensión y distensión, amalgama y confusión
Como si la cuerda, al igual que el brazo
No quedase algo tensa luego de expulsar
La flecha que transmitirá lo inerte.
51
Rodríguez Carrillo
Observador audaz, de discutible valentía
Al que se le sospecha la viga y la astilla
Pero observador al fin, testigo crudo
De lo que cree y de lo que ha dejado de creer.
Lo explicarán, es seguro, alguien lo explicará
Ya lo sabe, aunque el explicador lo ignore
Entonces se fijará en el depredador y la presa
Y será un poco tristeza, la comida que se tira.
Pero entenderá, y quizá alguien lo entienda
El ruido de la llave que milagrosamente da con su puerta
Entonces se fijará en el rudo vuelo del abejorro
Y será un poco alegría, estallido de cristales a los 15 años.
Con la camiseta, que fue trigal para algún insecto probo
Y un silencio guardado en el fondo del cajón de escritorio
Se construirá deprisa una divisa llena de madrugada
Y el estandarte será fuerte como el beso que defiende.
Y aunque mañana, sea lo que sea, será mañana
Siempre, siempre le quedará esta noche
Donde sucedieron cosas, y otras dejaron de suceder
A fuerza de un cielo que se abrió paso entre los pechos.
Se quedó el pasado, de rodillas, entre sonriente y suplicante
Ofreciendo el cuello a la espada, y los ojos al corazón
El impulso llegó primero, había nacido antes que él
Y se lo llevaba entre las nubes, en el medio del todo.
Andrea
23:02
26.12.01
Ellos, los algunos
Ya vienen, al parecer ya vienen
No importa quién lo crea, quién no
Se acercan, el polvo los delata
Y entonces se sabe que nada quedará.
Y llegan, lo toman todo, y lo demás
Lo incendian, y a los demás los matan
No queda nadie, y no queda nada
Solo su paso, que puede no ser historia.
Y lo que molesta, porque no duele
Es que llegaron sonriendo
Pasaron sonriendo
Y siguen sonriendo.
52
Duelos
Smarc
13:19
29.12.01
Nombrar
Debajo de ciertas piedras, que sonríen
Habitan los manuscritos perdidos
Todavía conteniendo el fuego intenso
De esos corazones que amaron, más que querer.
Desde algún punto de la finalidad del universo
Un presente funde al pasado con el futuro
Cuando alguien, como tú, más allá de muchas cosas
Se confiesa ante sí, y escucha cierto llamado.
Encrucijadas, breves chantajes a las emociones
La capacidad de ver en alguien a un niño
Y atisbar así, la complejidad de una vida
Respecto de la cual tú tienes algo que ver.
Y si el tiempo es tuyo?
Y si la voluntad es tuya?
Y si las acciones dependen de ti?
Y si el ahora, inaprensible, está en tus manos?
Vanguardia y retaguardia
Novedad y moda
Ni atrás ni adelante
El caminante que se detiene... y mira.
Para cuántos besos fueron hechos tus labios?
Para cuántas caricias tus manos?
Dejarías de besar para hablar?
Dejarías de acariciar, para escribir?
No siempre el juego continúa siéndolo
De pronto se convierte en cacería
Puede que todo lo que te rodea sea real
Y la duda es sólo un matiz de la virtud.
La vida está tan cerca, y es tan mucha
Que a la muerte le crece el pecho de envidia
Y hasta a la sierpe de experiencia abre las fauces
Para al menos intentar amedrentar a la imaginación.
Si entiendes, sigue o reposa
Si no entiendes, sigue o reposa
El descanso está después
53
Rodríguez Carrillo
Más allá de la brutalidad de lo insospechado.
Dale un nombre, así lo vencerás.
No le des ninguno, y así, puede que triunfes
Andrea
22:29
27.12.01
Mi vida
Mi vida, en cambio, terminó hace tiempo
Por eso la voy llevando, empujándola
Hasta que nazca y surja por primera vez
Única y vulgar, aunque no ordinaria.
Cuando nazca será acompañada por acontecimientos
La tierra, por ejemplo, será vista por mi vida
Todo un murmullo atravesará los mares
Y en el vientre de las montañas pasará un cosquilleo.
Mi vida será barata, pero será valiosa
La cuidaré y la expandiré afanosamente
Pero jamás intentaré salvarla, ni descuidarla
Porque siendo mi vida, no habrá de pertenecerme.
Mi vida será un obsequio, alegre y temerario
Que alguien habrá esperado por mucho tiempo
Pero no será un objeto, que se guarda o se exhibe
Sino compañía pura a través de la eternidad.
Mi muerte, absurda como todas las muertes
Me dijo que nadie podría con mi vida
Quise decirle que no hablo con perdedoras
Pero sólo le recordé, a mi muerte, que duró poco.
Ya se acerca mi nacimiento, ya está llegando
Como cada vez falta menos, es más difícil
Cansa esto de nacer por vez primera
Implica esfuerzo, sacrificio, y una risa contenida.
Hubo veces, creo recordar, vagamente
En que casi dejé de intentar que mi vida nazca
Porque es difícil estar seguro cuando no hay certezas
Pero siempre ocurría algo, y si no, yo hacía que ocurra.
Es que mi vida será tan hermosa!
Se irradiará a sí misma, encenderá otras
Valiente se expondrá, alegre se dará
Llena de amistad, de amor, y libertad.
54
Duelos
Desconozco la causa primera de este regalo
Pero ya que lo tengo, lo aprecio y lo cuido
Y así, a mi vida, la haré crecer en belleza
La construiré feliz, con ayuda o sin ella
Porque el solo verla, estoy seguro, será casi todo.
Smarc
16:32
30.12.01
Aire o vacío
Un sólo sonido me bastaría
Para erigir una catedral
Ante la cual, cada ermita y cada estación
Detendría su quietud y su movimiento.
Loca, calva, perdida y pobre
Es la anciana que se aposta a la entrada
Que canta boleros cuando se la echa
Que entibia sus piernas con sus propias heces
Y que no juzga, como lo siguen haciendo
Aquellos que nunca pertenecieron al resto, lo desconocían
Por haberle cedido por fin la paz a su mente
A su manera, con mortal indulgencia.
Con un solo gesto, con una fina expresión
Podría convertir las nubes, en eso, en nubes
La montaña, en montaña, y la tierra en tierra
Y los fracasos, en fracasos, continuos.
El ritmo tira la soga, arranca el agua del abismo
La belleza se despliega en ecos irrepetibles
Muchos se acercan, o todos, y siguen
Y quien los ve, parece cansado de verlos.
Por no blasfemar, por ese miedo del ignorante
El docto recurre a los dioses antiguos
Convertidos tiempo ha en literatura afelpada
Y evita al judío, hablarlo, siquiera mencionarlo.
No se atreve a decir lo que piensa
Que si lloró fue por vergüenza
Que si se marchó fue por hastío
Y que si prometió su vuelta fue por lástima.
Patrono del asco, de la infamia y del tajo
Mi triste figura haría llorar hasta a los pájaros
Y apagaría la lumbre a los más desdichados
55
Rodríguez Carrillo
Mutilando, sin querer, a toda juventud.
Reciclando orina, reconstruyendo
Re mayor, retardado, red del violín
Con la explicación como misión
Vocero y no voz, boca y no palabra.
El pobre hombre, y la pobre mujer
La pareja perfecta, condenada a la imperfección
Con una posibilidad, o con mil
De ajustarse al tiempo, o desvanecerlo.
Medio lleno, sin mediocridad
Para enrojecer la cara de los confundidos
Dejándole huérfanos a los que se inician
Y ofrecerles, en ausencia, una asfixiante opción
De aire o vacío.
Andrea
13:13
29.12.01
Breve desafío
Aquí están los demonios, jugando al exorcismo
Como si de mí dependiera mucho de su tiempo
O como si fuese que una infinitesimal parte de mí
Tuviese alguna relación siquiera con su idea.
Aquí no están los demás humanos, los que hablan
Esto sí depende de mí, como fumar o leer
Simple conducta espacio temporal, clara, meridiana
Y que así misma no se explica... porque no puede, ni quiere.
* * *
Ya no la recuerdo, ya no la conozco, todo es funeral
Hasta en el infierno hay luto, no murió, olvidé mi vida
La semilla germina en medio de un llanto contenido
Como ramas secas las últimas ilusiones se quiebran.
El guerrero está dormido, el hastío lo ha envenenado
Su armadura, otrora única en su brillo nocturno
Cedió a las finas en invisibles sierpes fraternas
Y creyó creer en lo que nunca quiso creer, y aceptó.
Y el día se abre, proyecta la noche, imagina lo inmaculado
Una terrible resurrección se deja intuir, lo dice el aire
Algunos frutos, al saberlo, maduran sin resentimiento
La gasa protege las copas, los muros sonríen, saben resistirán.
56
Duelos
Metamorfosis, todo cambio sometido a la lealtad más fiel
Porque hacía tiempo, sin saberlo, también estaban las tablillas
O nadie, o alguien – que no estaba o estuvo siempre – presiona
Los actos, y los que no lo fueron, de a poco, retoman su luz.
Emerge del miasma, lo pretendido amenaza hacerse real
Quizá la distancia, entonces, sea por fin insalvable
Y sea así la quietud la que dirija la noche y el alma
Con las sensaciones reducidas, pero elevadas a otra tensión.
Mi mirada se tornaría su mirada, la mirada de él
El que siempre estuvo conmigo, yo mismo
Alguien que deja de observar, que la vuelta del recodo
Comienza a mirar, como vio que hacían los otros ojos.
Adiós al cariño de los pobres
A la gratitud de los carenciados
A la gentileza de los nobles
A la estupidez de las emociones pueriles, subterráneas.
Smarc
15:16
31.12.01
Su victoria
Su boca y su lengua, jugaban con mis labios
Pero no me besaba, no había búsqueda, ni encuentro
Faltaba o sobraba el tiempo, no podía detenerlo
Mi entrega fue burda y lisa, como un peso indefinido.
Sin embargo, y para bien de mi penosa conciencia
Intenté el sol, la lluvia, el lecho y el cariño
Incluso postergué un tanto el corazón y la verdad
Con los ojos cerrados luché contra la historia del mundo.
No alcanzó, no fui más que la excusa para su queja
Ni siquiera fui la carga, sólo la mula que la lleva
Tampoco un chivo expiatorio, tan sólo la cruz
Donde gustaba exponerse a su falta de clavos definitivos.
Entonces, el maltrato fue fácil, y la rutina, describible
De nada servía ya fingir que no llovía todo el tiempo
Y aunque mi piel no haya mutada la suya se hizo gris
Y se extravió el brillo que le conquistamos a sus ojos.
Nada, no hay gratitud en el pretérito de los afectos
La fidelidad quedará todavía fija en una copa, en mi copa
Y la lealtad, limitada a uno y a los amigos no enamorados
57
Rodríguez Carrillo
Y la sonrisa, lista para el saludo, oculta ahora para el espejo.
La distancia ahora también implica un gran momento
El entretanto, casi olvidado, aparece, nuevo y silente
Toma asiento entre mis cosas, en mi casa, en mi tiempo
Cosas estas que siendo mías, también fueron nuestras.
Ahora ella llora, detrás de las cortinas, o en los templos
Llora en su habitación, en su bolso y en su agenda
Todavía no lo sabe, pero está siendo feliz, está siendo
Al fin viviendo el drama que completa su breve galería.
Ignora que ha vencido, que puede disfrutar su victoria
Es ya el tiempo de los efectos, de lo logrado paso a paso
El hoy de un pasado que tuvo tanto azul como le fuera permitido
Es ya el museo a puertas cerradas que un solo cuerpo recorre.
Y yo, incondicionable ni por las nubes ni por el hambre
Me voy desprendiendo, ojeando sin querer la aceptación
Con algo de lástima reviso la sospecha del imposible
Y le cedo un paso, al menos uno, a la posible imposibilidad.
Andrea
15:58
30.12.01
Entre la fortuna y el destino
A pesar de los cadáveres destrozados, ofrecidos al vacío
Y de los buitres, de los ecosistemas, de la ley de gravedad
Sin conceptos de catarsis, de piedad, o de éxtasis químico
Quería también ahogarme y rescatarme yo a mí mismo.
Ingrato, descubrí que había cosas que no se deben agradecer
Que rebosantes muchos, no era tanto lo que podían ofrecer
Y que en lugar de tentar el esfuerzo por sanar un nombre
Podría acomodar las piezas para que el médico realice lo imposible.
Con el aire a gotas y las paredes llenas de imágenes y sonidos
Podría ser que la fuerza habría que conservarla, a más de hallarla
Que el gesto dure más que un momento, que ese sea el gesto
Extender la duración del mismo intento a lo largo de lo que acabará.
Las respuestas, como los deseos, habitan en una caja inmaterial
Pero que existe, como la idea y los presentimientos de victoria
No como el después, que si se mira bien es tan predecible
Como la humedad de la lluvia, y la tristeza de los osos viejos.
Es difícil, pero no resulta complicada la narración de la vida
Porque la vida transcurre, se demora, se extiende, cosas así
58
Duelos
Pero la muerte, a veces, es tan sólo un gesto, o un cambio
O un detenerse, como sea, un alto a las descripciones del futuro.
Es bueno ser joven, cuando se es joven, y no escuchar voces
Porque cuando no tienes la edad que tienes hay sustos y peligros
Afloran presentimientos, aletean presagios, lloviznan predestinaciones
Y entonces, por su misma intensidad, cada palabra y cada piel cuestan más.
Aunque no se crea, de pronto, una parte y otra convienen
En que hay que seguir insistiendo, como el torrente sanguíneo
Sin la precisión del sentido, sin la posesión de la finalidad
A merced de lo posible, entre la fortuna y el destino.
Mi muro es no construir un muro, mi apoyo, no apoyarme
Mis armas son no tenerlas, saberlas me basta para obviarlas
El que conoce, también desconoce, el que sabe, lo sabe
Palmas y muñecas extendidas, la vista arriba, esta vez, sin reclamos.
El vacío se incendia, se descubre el blanco
La materia se agita, se agita la piel
La espera y el candor brillan sobre el escenario
Nadie asiste, pero alguien lo sospecha.
Smarc
16:08
31.12.01
Entre ellos
La fatiga le abriga el cuerpo, persistente
De su lucha sólo descansa para pelear
Ya en el mar de una añeja confusión
Ya en el desierto donde puede habitar lo cierto.
En plena tarde la noche entera cae frente a él
Y con ella, caen también todas las noches
El día, la mañana, ya son irrecuperables
Los pájaros, olvidados, encontraron alivio en el suicidio.
Su vida y su modo, tapa y contratapa
Conteniendo lo que le queda de ternura
Entre edificios derruidos y herramientas viejas
En medio de un hospital abandonado hasta por los fantasmas.
Diez mil seres pretendidos, que ya fueron
Para un futuro más exacto y predecible
Con más planetas y menos accidentes
Con más autenticidad pero con menos auténticos.
Quedan menos, él entre ellos.
59
Rodríguez Carrillo
Andrea
17:08
30.12.01
Soplo y despedida
Desde una celda, ubicada bajo una cripta
Me llega el lamento de la condenada
Sujeta por correas al fangoso suelo
Donde sus lágrimas se mezclan con sus excrementos.
Mientras el oscuro alveolo filtra la queja semihumana
Intento entender el porqué de la tarasca
Su huida y su caída doscientos metros abajo del acanto
Prohibida su entrada al centro íntimo del ábside.
Imposible ya enjalbegar su rostro, roto
De ella solo queda lo real, la obra del suplicio
Su error fue muy grande a los ojos de los hombres
Que con la reclusión de la infeliz cedieron a la algolagnia.
Sus jueces, entre copas, contemplan vanos arabescos
Y la obediente caterva si no siente odio, se entrega a la lástima
Mientras yo, que tantas cosas ignoro, alcanzo a imaginar
Que si ella, sola, así, lograse una alegría, nos triunfaría a todos.
Y alrededor mío, en este gran alrededor, nadie gime
Y la risa, si les brota, les dura soplo y despedida
Después siguen prisioneros, aunque sin correas, ni cadenas
Mirándose el rostro en el espejo, jamás a los ojos.
Quizá la esclava no haya conocido el amor, no haya amado
Porque si el amor existe, y es lo que dicen que es, y amó
No bastaría tan sólo su recuerdo, su precisa evocación
Para suavizar sus labios por el fuego de su intensidad?
Víctima de la ignorancia, otros ignorantes te condenan
Será también un ignorante quien compre tu libertad?
Acaso un sabio se fijaría en ti, en las que son como tú?
Ojalá te liberes, ojalá el escape, ojalá el olvido.
Quizá para ella sea un alivio, entonces, el final previsto
Que para mí sería un fracaso, uno más, otro más
Y es por eso que la escucho, sin rehuirla, sin ocultármela
Para buscar, con ella, por ella, por mí, una salida o un encuentro.
No se lo digo a nadie, quién pretendería lo que yo?
Y espero, sin ni siquiera la lumbre tibia de un presentimiento
Aferrado en silencio a la posibilidad de que una noche, cualquiera
El lamento cese, y que yo lo sepa, y que me baste, y que sea suficiente.
60
Duelos
Smarc
22:16
03.01.02
Seguían viajando
Las uvas estaban llenas de sangre, se rasgaban
Las mujeres también sangraban, y también callaban
Parecía que alguien vendría a recoger algo
No sé sabía qué, no se sabía quién, se ignoraba.
De todos modos, había tiempo de expectativas
Y la esperanza, que suele ser desplazada por la decepción
O por esa alegría que ocurre cuando el algo ocurre
O no ocurre, o bien, cuando deja de estar ocurriendo, volaba.
Eso fue hace espacio, unas calles más abajo, bajo el sol
Tanta persistencia no fue más que descripción de intenciones
Alcanzó, claro, para escribirlo y así repetirlo algunas veces
Pero en realidad, lo verdadero seguía rozando a la verdad.
Hay un límite, es lo que decían, unos espacios atrás
Pero ya todos los habían cruzado o descruzado
Y todo se volvió enjambre nervioso y liviano
Y se decía empatía, balance y equilibrio.
Aunque el clima se extinguió, no se extinguieron
Unos sentían frío, y se arropaban con un “no sé” de lana
Otros sentían calor, y se desnudaban de muchos prejuicios
Y reían y lloraban, morían o nacían, pero nadie lo decía.
Había, hubo, una euforia de cariño, que fue claro
Pero se nubló, el templo se hizo gris, el viento rugió
Pude ver dos jóvenes recostados por los pilares
Miraban hacia abajo, vestían de negro, sufrían, mucho.
Un sacerdote sonreía, y luego gritaba cosas mirando al cielo
Trece mujeres decidieron tomar una ducha, eran bellas
Y cuando abrieron el grifo, en lugar de agua brotaron lágrimas
Ellas no sabían, ellas ignoraban, se bañaron con llantos ajenos.
Casi cuando iba a ser realmente tarde, para todos los relojes
Un niño, de cuatro años, se sentó en la plaza, al pie de la estatua
Y se balanceaba apretándose las manos, y decía que estaba solo
Sus padres estaban cerca, pero no los dejaba acercarse, estaba solo.
Por otra calle, llevaban a un anciano vivo, dentro de su ataúd
El anciano protestaba, pero todos sabían que era sin intención
Entre todos nos lamentamos un poco, también sin intención
61
Rodríguez Carrillo
Porque no es poco lo que hacemos sin tener la intención.
Será que a veces el hombre se hace verbo, o palabra?
Es lo que nos preguntaba un vendedor de gasolina
Y los que sabían conjugar sonreían divertidos, entusiasmados
Y pagaban por la gasolina, y seguían viaje, seguían viajando.
Andrea
15:40
31.12.01
Sandalia y espada
Es tu intento de abrigo
El que me provoca el frío
Tu deseo de acompañarme
El que me hace solitario.
Aunque todos hagan algo
Finalmente, no harán nada
Y si acaso alcanzan a hacer
No serán lo que hacen, no serán.
Fría claridad, polar, sin ánimo
El sueño de los antiguos sepultados
Con los más jóvenes todavía anhelantes
De encontrar la palabra que los despierte.
Post vida, antes que la enfermedad.
Sangran las nubes
Vomitan las columnas
El suelo hiede de rencor
A una pústula se reduce el corazón.
Por temor al yerro
El solista se amengua
De todos modos falla
Y nadie sabe lo que él.
El dedo y el astro
El símbolo oculto
El significado también oculto
Y el buscador expuesto a sí.
Las paredes, respiran sacrificio.
La horrible burbuja
Transparente e inviolable
Conteniendo las almas posibles
62
Duelos
La mudez que ya es futuro enmudecible.
Herida la serpiente logra erguirse
Con sus pocos sentidos disparados
Ofrece el blanco creyéndose preparada
La sandalia la aplasta, la espada la acaba.
Smarc
00:59
05.01.02
Entre la lluvia y el fuego
Sin en realidad te sabe, acabará con la pretensión
De que tú seas testigo de tal sabiduría
Pero como sólo te conoce, todavía guarda el ansia
Esa pequeña lepra de exigir algún reconocimiento.
Y tu persona, acaso no busca ser sabida?
Y sin embargo, tiene algo de condena ser sabido
Porque desde algún punto de este conocimiento
Nace también la intención de saber a quien nos sabe.
La difícil aceptación de los límites, y su abrigo
El final del camino que conduce a un observatorio
Elevado, alejado, solitario, bello y mental
Desde el cual sólo habrá de observarse lo mismo.
Pesimismo dinámico, cruel, pero cierto
Como la duración de las leyes y los valores
A mitad del descubrimiento del fondo eterno
Todavía, quizá, desconocido, pero dispuesto a dejarse ver.
No hay obligación ni en buscar, ni en responder
Y puede que haya vanidad en hacer esto o aquello
A menos que la voluntad sea noble, que aunque roce el daño
Termine por curar las heridas causadas por el grillete del pasado.
Los errores del sediento, sus alucinaciones, sus expectativas
Y su capacidad genética expandida o atrofiada
Merced a la convicción que mueve sus pasos
Esa convicción a veces confirmada, a veces obligada.
Paso al viajero de corazón atormentado
De ojos fatigados y pies incansables
Que en nadie se detiene, y al que nadie logra fijar
El liberto que deja tras de sí una estela incierta.
Que los hombres estudien al hombre
Que cada cual escoja su objeto de estudio
Que acabe la ciencia, y acabe la letra
63
Rodríguez Carrillo
Que si queda fuerza, habrá en qué emplearla.
Porque, entre la lluvia y el fuego
No es el hombre un predicado?
Andrea
20:44
02.01.01
Él y yo
Buscaba la cita entre la lluvia
A pesar del fantasma desconocido
Que se mece en la hamaca que huelga
Como un puente que ya nada une.
Es probable que a su modo, que son sus palabras
Haya comenzado a preguntarse cuándo empezó a morir
Y que en la calma o en la paz, todo el trigo perdido
Descubra que al final habrá también muerto de olvido.
El hipocrás alcanzó para el invierno de la tierra
Y aunque siempre fue invierno nunca lo probó
Claudicaba del mundo, lleno de lejanía
Bajo la incierta sombra de los sauces, que lo conocían.
Cetrinas afirmaciones terminaron por echarme
Hice de mi carne sujeto para la pagana picota
Y bajo los capiteles, sobre las boñigas derramadas
Un carro viejo transportaba mis últimos deseos.
Él y yo, en conjunción de tiempo cierto
Con esa fina prescindencia de la excusa del espacio
Fuera del alcance del cernícalo ya tan común
Como la ausencia de los mendicantes los domingos en la noche.
Ya siempre había terminado la ceremonia
Desde entonces ya se hacía presente el vacío
Para ambos, sin un pecado, aunque sea uno débil
Que poder confesar, sin una memoria que olvidar.
Enajenados del alegre nacimiento de una expectativa
Rayados los ojos por el vértigo del desencanto
Vamos sangrando, ahora, luciérnagas apagadas
Que nos caen, como desprendiéndose, para no engendrar de nuevo.
Alguien ya nació tiempo atrás para aprender el clavo y el martillo
Ya alguien nació a este mundo para hacer las tablas de la caja
Y otro más quien se ganará el pan haciendo hoyos en la tierra
Dándoles los tres cacería a nuestro estandarte inaprensible.
64
Duelos
Todavía creen, incluso alguien nos sueña pasado
El más hostil nos niega, pero es así que nos afirma
En el corazón del que sonríe por dentro de sus velos
El que ni nos nombra, ni nos ignora, a mitad de sus pasos.
Smarc
13:59
05.01.02
Seguir empezando
Ella no es para mí las cosas que sé de ella
Ni es ausencia o carencia por lo que ignoro
No lleno mi tiempo con su pensamiento
Ni me fijo en lo que hace, ni en lo que omite.
Su esencia me basta, me impulsa y me estira
Sé que es incomprensible para muchos
Porque son muchos los que sin perder su esencia
No pueden ver, y menos placerse en una ajena.
Al tiempo, un tiempo que transitamos juntos
Ella fija sus propias estrellas y cometas
Con su vida en una alforja de cuero
El pelo suelto y la mirada libre, que solo mira libertad.
No nos interesa lo que hemos hecho algún día
Lo que nos importa es lo que hemos hecho con nosotros
Durante todos los días, con los lazos rotos, o sueltos
Dispuestos a callarnos lo que no queremos se nos pida.
Le cedemos a los demás las fechas de aniversario
Las delicadas atenciones, los detalles trascendentales
Y todas esas cosas que son siempre tan necesarias
Cuando lo que se cree poseer, en verdad, no alcanza.
A veces, nos permitimos escuchar el hablar ajeno
Asentimos cuando nombran el amor, el cariño, y los definen
Entonces, un ligero gesto se abre entre nuestros labios
Y guardamos silencio, como la piedra a la orilla del río.
Ya nos cansaremos, dicen y lo sabemos
Porque entonces, seremos aun mejores, más amplios
Esclavos de una expansión compartida
Divulgada solo por reflejos, por palabras inasibles.
Lo que haciendo que seamos lo que somos nos reboza
Sólo esto compartimos, realidad fugaz y eterna prescindencia
Con los labios desprovistos de tanto nunca que en otros habita
65
Rodríguez Carrillo
Y con el cuerpo apto para despertar y no volver a dormir.
Puede que tenga un final lo que haya tenido inicio
Pero esto no cuenta cuando se trata de seguir empezando
Y esto no cuenta cuando la pérdida es sólo tiempo
Y tampoco cuenta, cuando tanto se ha preparado el después.
Andrea
23:31
03.01.02
No lo expliques
Se apaga
Se lo llevará el viento
Ninguna mirada lo retendrá
Ningún cariño lo hará volver.
Mentirán, de nuevo
Nadie hallará lo cierto
Será más o será menos mal
Solo en los corazones seguirá.
No más gritos en la madrugada
Se ha cerrado su calle
Sus luces todavía brillan
Pero su calor también se marcha.
El cordel busca en vano
El reloj no ha sido vencido
No hay drogas ni compresas
Ni libros viejos, ni viejos discos.
Toca a la puerta el pasado
Viaje inconcluso, o definitivo
Viaje imposible, pero real
Entre asfalto, cielo y locura.
No quiere, y no se resiste
Se entrega, sin darse
Se da sin pedir nada
Bastaban sus ojos.
El clima se esparce
Tanto se vuelve plano
Y tan poco conserva relieve
El aliento de lo que quiso.
Más lejos llegará la llama
Desconocida tierra hospitalaria
66
Duelos
Donde no tiene cabida la sospecha
En un punto donde todo es imaginable.
Bebe, a su carrera y a su estadía
Hotel, páramo, ciudad entera
Pueblo de elegidos, la puerta de oro
La mirada de soslayo, algún suspiro.
Responder a la prisa
Con las manos blancas
Y esa forma de anhelar
Y de ser anhelo.
Smarc
19:48
07.01.02
Próximo
Obliterado en lo alto de una espera
Ajeno a sus excrecencias solares
Observa también la testudo brillante
Con mirífica mirada alucinada.
Lo prometido está perdido
La paga no alcanza para el viaje
El polvo le roe, le pesa, le hace
Y le queda la tormenta, que no se desata.
Mientras tú, dócil animalejo
Triste manifestación de lo ordinario
También ocultas tus monedas pobres
Tus delicadas ansias de barro.
Juego del precio, el más y el menos
Elección de desprecio o despreciarse
De valorar o valorarse, intentarlo
Para caer en lo común de la injusticia.
Busquen en los cines
En los bares sucios y limpios
En cartas y esquelas
En fotografías y en boletos de tren.
Miren dentro, afuera, arriba y abajo
En la estupidez de sus corazones
En la suma inteligente de sus pasiones
En lo que va quedando de la promesa que fueron.
Lleno de agua, harta hidropesía
Con el alma de tierra
67
Rodríguez Carrillo
El cuerpo de fuego
Y la luz en el principio de su aire.
Desde antes de nacer
Ya habían sido olvidados
Ahora, escondidos de sí mismos
También postergados, por no postrarse.
Todos a la espera, en silencio o en burla
Con el temor rozándoles el cuello, suave
Y con los nervios que quedan, tensos
Como la cuerda del arco que está enfrente.
Ya no hay alivio en mirar, o en cerrar los ojos.
Andrea
05.01.02
01:24
Paciencia
Qué premonición hace que te yergas?
Puede que sólo seas sierpe
O que seas virtud sobre el polvo
A dónde habrá de llevarte esa postura?
Todavía la esperanza te calienta las noches
No percibes que te va royendo el corazón
Confundes, de propósito confundes
Miedo, sigiloso, relampaguea desde lejos.
Tiempo de batalla, prueba mental
Cuando tus actos cuentan menos
Que tus intenciones, que tus deseos
Porque no hay movimiento en el antes.
Tiempo y movimiento te presionan
El uno desde afuera, el otro desde dentro
Y para anularlos solo debes permanecer
En ti, sin armadura, sin armas, en ti.
Niega el suelo, y negarás al cielo
Niega la tierra, y negarás el abismo
Más allá de negar, y de afirmar
En fino silencio, asiste, presencia.
El oído busca la nota que lo calma
El tacto casi clama, loco de memoria
Pero lo puro implica la no mezcla
Y vaciarse cuesta, lo que cuesta un olvido.
68
Duelos
Y hay objetos que se pierden
Y afabilidad en el trato de algunos
Bolígrafos, copas y camisas
Tienen su orden, aprendido, impuesto.
Aunque no sea el tiempo, siempre es la hora
Sin partida ni llegada, siempre hay viajes
Y se siente, se emociona, y duda
Como una alegría lastimosa, que le ahoga.
Qué pasó de la muchacha que decía amar?
Qué fue de aquel que vivía con el corazón roto?
Ya nadie, entonces, armará el octaedro?
Qué haremos con el agua cuando se la olvide?
Es verano, duele.
21:45
08.01.02
Smarc
Nombre
La pintura
Con el ciego al lado
El sonido
Y el sordo al lado
El cuerpo
Y el tullido al lado
El alfabeto.
Yo no entendería
No sabrían explicarme
No sería el momento
No estaría preparado.
El analfabeto.
Summa
Imposible
Libre
Violadora
Intrincada
Oscurísima
Tensión de no tener que dar
Desesperación de no saber recibir
69
Rodríguez Carrillo
Diferente el sudor de la frente
Diferente la transpiración del pecho.
Romper la copa, con ella el tiempo
El vino es el espejo que no refleja
Alegría de la insidia, resentimiento puro
Las letrinas que algunos llevan dentro.
Contiene la furia, las miradas que espían
Retarda el golpe que busca su arrebato
No hay más premio que la consecuencia
Física simple, sus leyes, entre sus chismorreos.
Después no tendrás que explicar
No lo entenderían
No estarían preparados
Todavía no saben su nombre.
Andrea
15:18
05.01.02
La rosa
Con una fina sierpe de sangre
Deslizándose desde su nariz
Entra al lavabo, acompañada,
Dispuesta a usar sus labios pintados.
Hoy la juzgarán
Ya lo están haciendo.
Con su mejilla todavía tersa
Flanqueando sus finos labios
Otra, aconseja el equilibrio
Ya que nunca conoció el exceso.
Hoy la juzgarán
Ya lo están haciendo.
Entre putas y santas gira el yugo
Entre maricas y vendidos se olvida el arte
Solo el vacío recorre ya las calles nocturnas
Donde en un tiempo todavía era posible desear.
Plotino, la belleza, te acuerdas bien
Entre la lepra, el cáncer y la inanición
Hay que primero, se debe, se tiene que
Pero no huir es el escape, la confrontación.
70
Duelos
Sólo mi corazón llora en los circos?
Sólo mi alma ríe en los funerales?
Solo mi cuerpo se niega a toda expresión
Sincera, pura, verdadera, absolutamente inútil?
Paraíso del ultraje
Del final a destiempo
Del tiempo sin final
Del comienzo de lo que acaba.
Muchacho, qué has hecho con tu cuerpo?
Sigue navegando, yo te obligo
Tratando de ahogarte y amargarte
Yo te muestro todo el horror, lo más feo
Para que me sobrevivas, y así alcances la rosa.
Smarc
09.01.02
22:26
Esta loca
Esta loca se ubicó en el portal del almacén
Porta una herida que no cierra sobre la oreja derecha
Del algún lugar obtiene dinero, porque paga lo que bebe
Y no sólo ha oído, sino que ha leído lo que canta, yo lo sé.
El hombre cae ante los hombres, ante su deidad, y ante sí
Pero hoy, solo al hombre hace caer, no puede nada más
Así cayó esta loca, con los engranajes por fin vencidos
Entregada, en vida, a una sin razón oficial, diagnosticable.
En su mente, como en la de cualquiera, se teje el planteo
La exposición de la carencia y la infelicidad consecuente
Es cierto, se expresa de otro modo, no sigue la ruta fijada
Y de eso se trata la locura, de no seguir las reglas, nada más.
Sin embargo, llamamos cuerdo al que condena a muerte
Y por una bandera, o por una constitución – que nadie lee –
Vamos a la guerra a matar lo que podamos, y a robar un poco
Conscientes, esto es muy cierto, de que al final seremos víctimas.
Cada cual se asea, como un tiempo lo hizo también esta loca
Y cada cual muda de ropa, como hace tiempo no lo hace esta loca
Y conserva su memoria, y proyecta su insípido futuro
Mientras la loca, devolviendo desprecio por desprecio, ríe.
Ah! Ríe, loca sucia, ignorante y temerosa de los hombres!
Ríe porque ellos, los que a tu lado pasan, también te temen
Y deja que yo me ría de ellos, de ti, y de los que te entienden
71
Rodríguez Carrillo
Para que en la risa nerviosa de todos aflore por fin el llanto.
Todavía distingo, claramente, lo que imagino
De la realidad que no alcanza a mi imaginación
Y consciente de la distancia, no construyo ningún puente
Para que sea un salto lo que defina o no la consecuencia.
Por esto puedo imaginar, loca ajena, loca del mundo
Que en el extraviado brillo de tus ojos claros, hundidos
Habita también, cubierto por el resentimiento, un orgullo
A su tiempo quizá golpeado, pero que aguarda sin quebrarse
Su propio tiempo de sentencia.
Esta loca, y todos los demás, toda la humanidad, entera
Desde aquí y hasta allá, desde el principio y hasta el fin
Sometidos a la espera, condicionados a la espera
Definidos por la espera, sedientos, inconfesables, inútiles
Llorosos por antonomasia.
Quién quiere navegar por el torrente de mis pensamientos?
Qué mezcla de morbo, estupidez o codicia impulsaría a hacerlo?
Quizá la loca se atreva, quizá una madruga la visite, y la bese
Para que ella me sonría, y me ofrezca agitada su consuelo,
Su cariño y su protección, mientras le meto un clavo en el corazón.
Andrea
08.01.02
21:29
Hipólito
Como quien gana una batalla, o muchas
Y no le queda el ánimo para agradecer
A su dios, porque así como no ha pedido
Ni ofrecido, tampoco quiere mirar atrás.
Alejado de la lucha, ya vencedor
Contra sí y contra la hembra
Con el del abismo bajo la tierra murmurándole
Ajeno al temor, sospecha la injusta incomprensión.
Por verlo todo, pareciera que jamás cerró los ojos
Atravesado por la anulación de las fronteras comunes
Sin éxtasis, sin conmoción, lúcidamente atento
Con la inquietud del alma, tan sólo como recuerdo.
Casi objeto de sí mismo, por no perdonarse nunca
Corteza y leño cuya dureza torna pálida la crueldad
Atisba la transparencia de una física emocional
Que sigue sus leyes a pesar de su propio cuerpo convencido.
72
Duelos
No hay espanto, ni duda, ni entonces, esperanza
La impresión de un dolor próximo, ligera chispa
Que no habría de turbar la expresión ya inmutable
Incrustada hace ya años en su rostro todavía de carne.
Laberinto existencial para quien no se haya expuesto nunca
Al naufragio, la deserción, la vuelta o el escape frustrado
Sin importancia ni siquiera de su propia historia
Libre ya, aunque el relato de su vida se cante por siglos.
Del mar, envuelto en espuma, surge el conductor
Que guiará aquello que los demás podrían percibir
Su sangre, su cuerpo, la horrible estela que indica su fin
La evidencia, en fin, de que también él habitó la tierra.
Smarc
19:35
11.01.02
Después del día
Mi día comienza como a las seis
O a las cinco, según la estación
Cuando al alba, antes de despertar
Sueño historias, o no sueño nada.
Después es una parte de la exposición
La calle, sus edificios, y sus infelices
Que como pueden sobrellevan con pesar
La necesidad de someterse por el pan.
Más después es una borrada de minutos
Con las cortinas siempre cerradas
Igual que los párpados y el corazón
Igual que la mente y toda su ilusión.
Pasada la hora de la inconciencia
Los músculos se tensan sin piedad
Ya con menos o con más sudor
Ya con ganas, ya con el hastío susurrando.
Agua.
Terminado el breve sacrificio
Aparecen jueces y profetas
La regla, la exigencia, el dogma
Una promesa y una flaca certeza.
El nudo, así queda atado, fijo
Y los instructores se marchan
73
Rodríguez Carrillo
Con su voz incontestable
Con esa manera de ser lo que fueron.
Entonces la noche, para seguir
Con lo que todo ha dejado a su paso
Y con el vacío que pudiera estar enfrente
Luego del peldaño que para ver hay que pisar.
No hace falta, y tampoco hace exceso
Es sólo un palpitar distinto, más difícil
Que deja atrás a nervios e indolencias
Y flotando, o volando, se parece a sí.
No es inefable, lo fue alguna vez
Ahora es inquebrantable
No se ve, es un reflejo
De lo que soy después del día.
Andrea
09.01.02
20:53
Tu pobrecito amor
No digas que me amas
Si no amas lo que yo
Yo te incluyo en mi amor
Tu amor excluye.
Hay que querer sin asepsia
Por encima de todas las bacterias
A conciencia de los gusanos de la lepra
De las revistas de moda, y de la moda misma.
Hay que ir perdiendo el miedo, despedirlo
Acompañarlo hasta el puente, como a un amigo
Y ayudarlo al suicidio, empujarlo si no quiere
Y recordar después, lo bueno que fue mientras estuvo.
Hay que tratar de verlo y decirlo todo
Porque no se puede sentirlo todo
Ni imaginarlo todo, ni carecer de todo
Ni siquiera se puede tener a todas.
Entre la nada y el todo, en donde estamos
En esta mediocre isla plagada de mediocridad
Es donde hay que reír, sonreír, y reírse
Como ríen los loros en los patios traseros.
Cuando se pueda, y casi siempre se puede
74
Duelos
Mover las caderas, el culo, y la mente
Y señalar entonces, con la precisión posible
Un límite, que puede ser tiempo, y física y química.
De vez en cuando, al menos una vez al año
Hay que abrir las tumbas de los que ya no están
Y ver, claramente ver lo que habremos de ser
Lo que ya somos, como te dijeron, querida Isabel de Castilla.
En las perfumerías hay que exhibir también algunas vísceras
Y en las carnicerías hay que exponer a la venta algunos poemas
En los sanatorios hay que colgar la lista de vídeos musicales premiados
Y en las salas donde se vela a los muertos afiches de películas.
Hay que de nuevo, escandalizar a todas las iglesias del mundo
Seguir el rumbo marcado por Nietzche y adorar la piedra, por fin
Y recuperar todos los arcaísmos ya en desuso tiempo ha
Atropellar con calma cualquier guerra hecha o por hacer.
Quizás así deje de correr la sangre en las venas de las palomas
Y los tigres enjaulados por fin comprendan la necesidad de su muerte
Y todas las personas del mundo al ver a otra recuerden que defecan
Y se tapen la nariz cuando por descuido se vean en un espejo.
Smarc
14:25
12.01.02
El valor de la pena
Escucha, si tienes ganas de dormir, duerme
No te hagas como yo, prisionero de la vigilia
Que con seis horas por día, cuesta la mañana
Y la tarde se hace fatal como suicidio asistido.
Escucha, si tienes hambre, come cuanto quieras
No hagas como yo, que vivo con sólo almorzar
Y que con agua, en las noches me reprimo el hambre
Y empiezo la mañana con otro vaso también de agua.
No bebas demás, como lo hago yo, siempre
Mantén el límite, aún en las fiestas mayores
Y amanecerás siempre con la nueva sensación
De ser casi dios, por no haber bebido como tal.
Si te gustan dos muchachas, elige sólo una
Y así sabrás del remordimiento, y del arrepentimiento
No hagas como yo, que me juego por ambas
Y pase lo que pase, a las dos sonrío y no a escondidas.
75
Rodríguez Carrillo
Si te cuesta leer, no te esfuerces en ello, no tiene caso
Lee cuando tengas ganas, no porque tengas que hacerlo
No hagas como yo, que todos los días se obliga, por leer
A postergar glúteos, senos, y hasta una vasija de vino.
Si acaso, alguna vez, también te asalta el tedio
Enciende la T.V, o ve al cine, al teatro, distráete
Pero no hagas como yo, que ya sólo me abstraigo
Y me sonrío cuando no hay nadie más que yo y lo que creo.
En el trabajo, esto es importante, si te toca vivir ese suplicio
Sigue el camino largo, tómalo todo muy en serio, incluso las medias
Así no tendrás que hacer nada bien, bastará con mostrarte preocupado
Porque, al final de cuentas, de todos modos, no pocos se reirán de ti.
Y si quieres mirar a largo plazo, reprímete, y si no puedes
Aprende que debes hacer dinero, todo el que puedas
Y mientras más tiempo inviertas en ello, mejor será
Porque entonces, en un sólo minuto ‐ el último ‐ valorarás el tiempo.
Como ves, es sencillo, fácil y claro
En algún momento tendrás un pasado
Y se trata de si valió o no la pena, que es sumatoria
De cada minuto por delante triunfándole o no a esa pena.
Andrea
21:33
09.01.02
Promesa
Al borde de un arroyo
Me voy enfermando
Tanto, que debo apartarme
Para que el mundo viva sin mí.
Tu belleza violenta me persigue
Me hace tajos en los dedos
Para que por no tenerla
No sea posible narrarla.
Sudo y tiemblo
Me estremezco
Y abrazando mis rodillas
Te rezo, entre gemidos.
Pero me río
Todavía nervioso
A mitad de camino
A la locura que todo perdona.
76
Duelos
Tanto brillo, y tanta serenidad en una sola piel
La tuya, que vestida brevemente alguna vez desfiló
Para el darle placer a mis eruditos ojos
Postergando y aumentando el reclamo del tacto.
Siempre el sol estuvo demasiado fuerte
Pero nunca fue lo suficiente para querer huirle
Porque sin ser más que él hacíamos mejor hoguera
Estando juntos, mezcla de desafío y juego mortal.
Pudiendo ser cielo yo me perdí
Por ideas que no estuvieron en mi piel
Por estandartes que mi corazón no reconocía
Por la letra que mi alma leyó sometida al temor.
Quise huir al Paraná, su rugido siempre fue como yo
Y compartir con algún dorado mi extrema aflicción
Pero mi valentía la dejé en tus labios, en nuestra conjunción
Y solo me atreví al arroyo, a la serenidad del que ha perdido.
Una sola brasa basta para hacer verano
Es lo que me queda, y es lo que tengo
Dentro mío no se teje, se construye
Si el tiempo se acaba, es porque el momento se acerca.
Este arroyo, que antes no estaba, que nunca estuvo
Y que lo hice con sólo mis lágrimas
Habrá de secarse, y entonces se volverá camino
Que habremos, ya lo sé, de recorrer
Yo para volver, tú para llegar.
Smarc
15:15
12.01.02
Así nomás es
Sófocles
Edipo, Yocasta?
Ver froid.
Hugo
Pasión?
Ver definición.
Pitágoras
El pelo, el poroto
Ver reencarnación.
Crucifixión
77
Rodríguez Carrillo
Después Masada
Manzana, Josefo.
Ford
La T no es una cruz?
Bell
Gates
Transmitir
La nada.
Epicúreo
Más o menos
Sin después.
Proverbios
“piensa en el después
y no pecarás”
contestar mañana.
“bajo la lluvia”
Hernest
Sol, 40 años.
Andrómaca
Da Vinci
La tía Nania.
Pentecostés
Ramadán
Dago y Dax.
Y así.
Andrea
22:38
09.01.02
Ceremonial
Se acaba, premeditada e inevitablemente
Como un muelle sobre un mar nocturno
Sin haber mirado a los costados una sola vez
Extendido aunque no lanzado hacia su final.
Un gran desprendimiento, sonora emoción
Tecla por tecla, disco por disco
Cigarrillo a cigarrillo, postergación a ausencia
Por un corazón íntimo movido a soledad.
78
Duelos
En su vientre se ha extinguido toda ponzoña
Su pecho, lleno de humo y mariposas grises
Se abre por fin a la insensible piedra ancestral
La sonrisa no calla, ni perdona, ni habrá de extraviarse.
Culebras ciertas todavía intentan sujetar sus tobillos
A su paso, sobre la lástima y toda posible decepción
Le encara sin ofensas a su final su propia finalidad
Un murmullo de alas negras caen como chispas lejanas.
No habrá de ceder, nunca nadie lo hará
Protege, con un solo brazo protege
Alguna ternura, un recuerdo que sabe a miel
Sin cerrar los ojos, sin dejar de escucharlo todo.
De piel blanca y pelo negro es quien oculta la daga
Una ella que se desliza sin saber ni comprender
Impulsada más que guiada por una oscura o clara
Premonición que se volvió espanto, misión y por qué.
El coro ya está obnubilado, ya es víctima de sed
A merced del ritmo transcurre cada página de la ceremonia
La tradición no sólo pesa, sino que alivia de dudas
A través de la cual la de larga cabellera también se acerca.
Su mano, siempre inocente, todavía virgen
A sí misma se lanza en su empuñadura de metal
Suena el desgajo de la carne, la pulcra ropa se mancilla
Lo insólito está hecho, ella escapa, dos cuervos, de lejos, sonríen.
No hay titubeo, asume el tiempo y los hechos
Se incorpora, con los ojos más hondos que nunca
La siente huir, la ve corriendo ya abajo por el mercado
La bendice al tiempo que siente su historia, pero no es de ella.
Tiempo después, después del mundo que caminó
Volvió despacio, ágil y agazapado de luz y tinieblas
La encontró mirando el estanque que en parte era cielo
Y pudo leer su nombre escrito en la arena que era lienzo.
Él, de nadie
Ella, de él
Cantaba una canción que no era alegre, que no era triste
Cantaba música, la historia secreta de su corazón
Y al escucharla comprendió, y siguió callando
Por ver que el altar ya para siempre quedó yerto.
Ella le permitió acercarse
El se dejó llegar
Sin palabras
79
Rodríguez Carrillo
Cada cual habló.
Smarc
13:32
13.01.02
Y ahora
No pesa tanto que no responda el cuerpo
Los dolores de espalda, la corvatura
La fatiga en los ojos, las arrugas
Y el nuevo andar, más lento, cansado.
Lo que pesa es la falta de peso
Todo lo que fue sólido se vuelve vapor
Esas vidas ajenas, que parecían libros
Siguen así, pero sus palabras son transparentes.
Y no hay salida, y no hay escapatoria
Tanta es la desesperación, que resignarse
Es un dulce consuelo, y así, al cuerpo
Se lo vuelve a querer, porque al menos él siente.
No hay entonces ya manera de aprovechar el tiempo
Porque había sido, tampoco podía desperdiciárselo
No se había podido nunca nada, todo fue impotencia
Y ahora es cuando se confirma la más horrible sospecha.
Los hechos se aceptan, al menos, yo los acepto
Los cambios suceden, colectivamente, o no suceden
Ni fama, ni gloria, ni sentido alguno en nada
Porque el corazón late sólo por una definición de sí mismo.
Mi muchacha querida, la que yo tanto creí amar
Sigue ahí, en el sin espacio de mi memoria profunda
Como un cabo de acero del que ya no puedo sujetarme
Sintiendo el peligro del vacío bajo mis pies, sonriendo
Como si la alegría fuese la única razón válida de cada momento.
Me llené de reglas cuando ya las había aprendido todas
Y a todas las violé, y a todas, no sé como, les devolví la virginidad
Hice, deshice, y volví a hacer, y ahora, para andar por mi casa
Lo pienso dos veces, y hasta tres, y a veces, no alcanza.
Creí, en su momento, que todo habría de quedarme
Riquezas de todo tipo, un único Dios bendito, y muchos amigos
Pero tan alta apuesta se juega sin depender de la fortuna
Y lo que he logrado salvar solo ha sido mi obstinación.
Cuídate, me decían al despedirse de mí, y yo respondía
80
Duelos
Descuida, me cuidan, y haciendo un guiño señalaba el cielo
Y Dios mío, es hoy cuando por fin me cuidan, y lo necesito
Y ni siquiera la rabia, y no quieren que me sienta impotente
Y no me siento así, y no se los puedo explicar, nunca pude.
Es que yo no sé explicar, sólo he sabido vivir
O estirar mi vida hasta aquí, pasando por el mundo
Conociendo cosas que se fueron volviendo humo
Y personas que se tornaron manos tendidas, de despedida.
Todavía, sin embargo, puedo valerme de mí mismo
Para ciertas cosas, pequeños gestos que fueron mi vida
Como apretar los dientes, despacio mirar de abajo hacia arriba
Y respirar hondo, imaginando el nombre que nunca supe.
Andrea
12.01.02
13:27
El pozo
Despiertos los sentidos, no los sentimientos
Juego con mis cuchillas, juego con mi vida
Nadie apuesta, nadie se atreve a tal exposición
Destructores o constructores, nadie los dos en uno.
En mí hay un guerrero, y acaso en mí un buscador
Carente de guerras me doy pelea en cada entrenamiento
Desprovisto de objeto no dejo alfombra sin levantar
Ni cortina sin descubrir, ni hora alguna sin mí.
Aceptado el juego, la lucha y la inutilidad de todo
La invocación me tienta, algún pedido cosquillea mis labios
Dulce tentación seguida de la renuncia más amarga
Luego de la cual sigue el polvo, la hipertrofia y el cariño.
Al parecer, la libertad no se comparte
Aunque por ella se muera, o mueran miles
Por eso los esclavos, de todo tipo, color y mirada
Tienen tanto qué compartir, porque lo mucho es poco.
El gran Satán, sólo pudo, puede y podrá
Ir a dar un paseo, nada más, nada
Hará cosas, otras cosas no hará
Limitado al espacio, al tiempo, siempre limitado.
No hay más condena que la que cada cual dictamina
Nadie va tan lejos que no termine por volver
De algún modo, en acuerdo a su propio pentagrama
Entre silencios o nervioso abejeo de filosas corcheas.
81
Rodríguez Carrillo
El abrazo tan querido, el exceso tan sincero
Prometen sólo más ladrillos o más asfalto
Catedral o carretera, extensión física de lo conocido
Que sin desconocer su centro no lo alcanza, no lo llena.
Siento el corazón como un pozo vacío
Pienso al sepulturero que podría llenarlo
Y es liviano, y es profundo, y es oscuro
Apto para litros de lágrimas, para gente, para todos los muertos.
No sé si mi negrura atrae la luz
Pero me visita, de cuando en vez
Una especie de tregua con confites
Conversación anónima acerca de nadie.
El pozo, lo ves?
Smarc
13:57
13.01.02
Derechos humanos
A ser cobarde
A ser inútil
A cantar bajito por las veredas
Y soñar con otra mujer
A ignorar la música
La historia y la Biblia
A esperar cualquier cosa
Y a no hacer nada mientras se espera.
A ser olvidados y a olvidar
Y a recordar mientras se almuerza
A escribir con la mirada
Y a reposar con el andar.
Al silencio y a la desesperanza
A morir y odiar vivir
A enfermarse y no curarse más
A mudar de amor y de nombre.
A no reclamar sus propios derechos
A no tener ningún solo secreto
A ser sordo e idiota
A no querer a los búhos.
82
Duelos
A no llevar pelo
A no usar los husos horarios
A no pintar ni expresar
A estrujarse el propio corazón.
A no hablar
A dormir poco
A dejar de vivir
Donde sea y cuando sea.
A ver que los otros viven
A recorrer los hospitales
A dormirse en los actos
A aburrirse y no decirlo.
A leer los horóscopos
A no saber qué hacer
A no poder hacer
Y a no querer hacer.
Y, finalmente, desde hoy
Todos se ganan
El supremo derecho
De prescindir de los demás.
Andrea
12.01.02
14:46
Peligro
Son fríos los cuchillos, parecidos a mí
Entibiados sólo por la sangre ajena
Por la carne que se organiza geométricamente
Siguiendo las disposiciones de una mano ciega.
Defraudación, las expectativas nada altas
Pero erradas, equivocadas, desquiciadas
Como un ciego que toca la sombra
Como un sordo que lee la tapa de un disco.
El musgo trepa junto a su propia humedad
Invadiendo el muro que alguna vez fue tórrido
En el que mi espalda reposaba su desesperación
Con todos los gestos perdidos fuera del pánico.
Quietud y lasitud, un desierto en la garganta
Con el imposible rebaño ocultando cada hembra
Lleno de esa niebla que visita el mar de madrugada
Corroído hasta el alma por la lista de interpretaciones.
83
Rodríguez Carrillo
Nos tuvimos frente a frente, todos nos tuvimos así
Y aunque alguien diga que no nos vimos, lo hicimos
Es solo que cada cual actuó de acuerdo a lo que vio
Y cada cual vio lo que era, y por eso huyó o permaneció.
Si soy lo que dices que soy, lo dices tú
Culpable no sólo es quien acomete
También lo es quien permite lo que sucede
Y el que lo sabe no reclama, lo expone, al final
Cuando el culpable se entrega, y la culpa desiste.
Vanidades mías, el equipo que se sueña
La piel que conoce el cuero distendido
Y el grito más alto que escapa a la luz
Que hace vuelo con el primer águila y la primera mujer.
Entre cocodrilos que han aprendido el cariño
Se apaga el día para huir de la sórdida sonoridad
Llamean las alas de los ángeles cubiertos de sí
Y un puño de vértigo golpea sobre mi posible nombre.
Será que alguien habrá de reír, será
El contrapunto marca su propia distancia
Y una melodía fácil brota de unos labios falsos
El veneno desliza su peligro en la multitud ajena.
Smarc
23:52
13.01.02
Fragua
El viejo que llevaba alimento en la bolsa
Que llegaba a principio del verano
Cada año más gastado, cada año más sonriente
Cada vez más próximo a dejar de existir.
Era dulce el fruto, era suficiente la satisfacción
No existe el futuro cuando el presente alcanza
Y no hay espacio para los condenados a más
Para los que no creen en lo que sienten no puede ser.
Oh Viv, qué ha sido de Tom?
Empezabas lo que yo iba conociendo
Tú por cosas que te sucedieron
Yo por cosas que no me sucedieron
Distinto origen para un idéntico final?
84
Duelos
Imposible el amor del gato al gorrión
Imposible necesitar sólo a alguien
Aunque sea duro, penoso y vano
Un algo más hace que el sediento rechace el agua.
El papa es mujer
El rock es angelical
El canto gregoriano satánico
A la papa le llaman pasta.
Infierno detestable, el orden de los sentidos
La explicación de los grados de una fraternidad
La renegación del neófito que siento pero no cree
La caída, al fin, sin estruendo, con un silencio atronador.
Del alma del que no tiene cerebro
Hablamos todo el tiempo
Nosotros que sí lo tenemos
Hablamos siempre de lo que no sabemos.
Testosterona y estrógeno
Como explicación lúdica
A íncubos y súcubos
Andrógina imbecilidad asexuada.
No es para ti la alfarería
Sino la fragua y el golpe
La constancia abundante
Que reboza y gotea sobre la carencia.
Andrea
15:40
12.01.02
Puede
Mujeres de negro se apartan, se van
Toman la llanura, y luego la pendiente
Se esconden del cielo para hacer música
Veo sólo sus espaldas, pero parecen reír con los ojos.
Las cuerdas de sus instrumentos, lo sé
Están hechas de mis nervios extendidos
Vibra el acero cubierto de brea
Esos sonidos, inaudibles, duelen como clavos.
Hay también, una grave percusión
Es mi corazón que hacen latir a sobresaltos
A ratos funeral, a ratos carnaval
Y ahora la hoguera, y ahora la fantasía.
85
Rodríguez Carrillo
Sueñan, por debajo del mar, mientras sudan
Y sus hombres les cocinan un oscuro caldo
Hecho de papel mojado y ojos con cataratas
Al tiempo que sujetan a sus hijos por algún madero agusanado.
Pequeñas fibras de aluminio se arrastran por sí solas
A lo largo de todas las baldosas pulidas y sin alfombra
Y todo queda registrado en los nuevos cuadros
Pintados con grasa humana y sangre de cerdos.
Hace tiempo que las cabras no pudieron soportarlo más
Todas tropezaron para romperse la risueña quijada
Y así lograron no poder comer más la inmunda hierba
Sobre la que mujeres ancianas violaban a jóvenes mancebos.
Los fantasmas, aturdidos, superado el pánico y con terror
Abandonaron los castillos, que con sus torres elevadas
Parecieron clamar al tiempo por un perdón imposible
Y como no obtuvieran respuesta, se hundieron solos en el fango.
Desde entonces cada periódico acompañó su diaria edición
Con una muestra de semen y la imagen de un seno de anciana
Para que los que quedasen comprendieran más claramente
El porqué de los fetos arrojados bajo el puente de los pobres.
Afortunadamente, una parte del racismo fue abolida
Por acabarse los blancos, y también los negros, de golpe
Todos fueron moteados, víctimas de una varicela unificadora
Que terminó por simplificar la difícil industria de la moda.
Y así fue como imaginaron la independencia
Hasta concebir la realización de una república
Y eligieron a un presidente para esa su república
Y con resentido desprecio olvidaron al pobre papa de los locos.
Puede que por esto,
Espaldas, ojos
Bajo el mar
Música.
Smarc
14.01.02
19:33
El juicio
No era el tiempo, era la edad.
Andrea
13:38
86
Duelos
13.01.02
Al costado
Mi alma, ahora convertida en sangre
Por no caer prisionera se deja escapar
Por la piel de los leprosos del siglo pasado
Soberana de las heridas de muerte.
Absorbiéndola, asumo el humo de tu confusión
Sin necesidad de ninguna respuesta detallada
Sin los detalles de alguna posible explicación
Desde tu carne misma en los lechos compartidos.
También la desesperada fiebre sólo en las manos solas
Y la calma fingida detrás del vidrio de algún vaso
Sobre el necesario mantel pulcro como los ojos
De un cadáver hundido en el fango por tres días.
El agobio del reloj incrustado en tus acciones
Arropando el miedo que te reclama la infancia
Que ya fue mucha, que ya es sólo postergación
Pretendida pero falsa de la visión de tus días.
Drama mundano, un tratar liviano, lleno de excusas
Con toda sombrilla para protegerte de toda luz
Cediéndole sin querer, pero sabiéndolo bien
La victoria a la grisácea capa que envuelve tus pasos.
Ni escándalo, ni caída, ni siquiera una huida mortal
Sólo repeticiones que no llegan a habituarse a sí mismas
Y que cada noche, cuando cierras los párpados a las luciérnagas
Te llaman por el nombre que habrías podido merecer alguna vez.
Mi corazón, convertido en lluvia de lava y nieve
Cayendo, se deja expandir sobre desconocidos desiertos
Soltando y anudando hilos en múltiples direcciones y sentidos
Aclarándose finamente, mimetizándose en una invisible soledad.
Habría también un asilo para los sanos
Para los destrozados por la realidad
Para todos aquellos infelices que lo son
Por beber del caldo de la infelicidad ajena.
Como sea, hasta el pasto tiene su altura
Y alguna célula, en el mar, su profundidad
Sin vileza, es cierto, la llanura, lo plano
Al costado de lo posible, y de lo ocurrido.
Al costado de todo, al costado de la nada.
87
Rodríguez Carrillo
Smarc
21:08
15.01.02
Atravesar
Protégete de las tres dimensiones físicas
Asume la conflagración más cotidiana
La derecha, la izquierda y el arriba
Comienza a desconfiar de los hechos.
Todo camino puede ser una sierpe
Que se vuelve a sí misma ciegamente
Volviendo al caminante algo menos que rata
Carne simple para la digestión trascendental.
No abras tanto los ojos, no hay tanto miedo
Alguien va escribiendo tu vida, en otro lugar
No hay escape, no hay posibilidades, probabilidades
Esas sombras que crees móviles, en verdad se mueven.
Lo cierto, cierto es, por algunos momentos
Imposibilidad de queja, odio diluido
Aprietan los gusanos, aquellos cuyos nombres
Conocemos, como el de las cuatro estaciones.
Quieres dormir, volver a casa, terminar la historia
No basta el cansancio cuando se está en la mira
Es empuje y estire, tempestad, lluvia ácida
El centro está tomado, queda no desplazarlo, quedas.
Entrégate al verano, sin embargo, despreocupadamente
Bébete un par de copas, y mira tranquilo el pasado
Observa, lo que ha sido fue hecho como se pudo
Sin la última gota, sólo con las primeras, las olvidables.
También hay premio en la estadía, una detención
Algunas veces el espejo deja de ser tan sincero
Y aunque las promesas dejen de pronunciarse
No hay falta ni culpa en lo que no habrá de ser.
Serena mañana desde el estanque nunca profanado
Sin mariposas ni aves visibles, solo hierva clara
Con las sombras postergadas y el café presente
Y esa sensación de haber dormido lo justo.
Se parte y se llega, algo así es el viaje
Aunque de pronto pareciera ser posible
Atravesar un página, o un pensamiento lejano
88
Duelos
Y desplegarlo despacio ante una memoria tuya.
Andrea
23:24
13.01.02
El resto
La luna calla mi destierro
Interrogada por las estrellas
Finge ocuparse en el mar
Disimula incluso saberme.
En mí, le sigo el juego
Ambos somos sinceros
Evitamos las palabras
Y nos quedamos más cerca.
Pero por ella, por su pena
Incluso el sol sólo entibia
Haciendo más breve el amanecer
Y más largos los crepúsculos.
En otro tiempo se diría
Cada cual con su planeta
Y en la terrena amistad
Se manifestaría lo solidario.
Sin embargo, cuando se vuelve cierto
El compartir, antes que lo septentrional
Lo meridional de las horas también sinceras
El agua no alcanza a lavar, ni el fuego a purificar.
El espacio, que siempre se debe al tiempo
Se resiente de sí mismo, por a su vez sentirlo
Y cree que en parte es causa, en parte culpable
Y el alrededor entero pierde algo de su brillo constante.
Y entonces, ella y yo, sabiendo es como seguimos
Sin confiar en nada más que en la posibilidad
Como el que tocando piensa que puede no hacerlo
Con la fuerza del que viviendo en agua, en aire vive después.
Aprieta, como una prensa un libro recién encuadernado
Pero no alcanza a fijar en un punto las palabras, y lo que dijeron
Quien menos, intenta aliviar como puede tal presión
Lo dejamos hacer, qué pueden los hechos contra el vacío?
Sin antorchas, recorriendo el límite de la esperanza
Seguimos, convencidos de que el otro piensa lo mismo
89
Rodríguez Carrillo
Ya sin siquiera poder imaginarnos alguna forma, lanzados
Como el trapecista que se arroja con los ojos vendados, siempre.
Smarc
16.01.02
20:21
Canto futuro
A quién le expondrías tamaña desesperación
Que te lleva a cerrar las ventanas durante el día
A desconectar todos los teléfonos y a no abrir nunca
La puerta a nadie, ni aún en primavera?
Cómo justificarías tus años de encierro
Tras un ideal que ni siquiera puedes definir
Pero que te consume privándote de la vejez
Endureciendo tu rostro como un mármol antiguo?
No critiques la solemnidad de tus palabras solas
No te importe el fuego de la oculta festividad
Que ya llevas dentro y que nadie podrá apagar
Y ve ya respondiendo como tu corazón te lo exige.
Recuerda la calma que sobreviene al agotamiento
Opta por la serenidad de la tarea exigente
Mira que aunque en cualquier momento todo acaba
Puede que se de un instante más, y ahí debes estar.
No te demores en la presión que no venga de arriba
No todos serán aptos para la comprensión que cura
La naturaleza duele por su propia dependencia
Y sólo sana cuando obedece venciéndose a sí misma.
Vestido por dentro para cosas que son más
Asume lo que no alcanza a dar la talla
Para eso vienes construyendo el pecho de roca
Y la agilidad en la muñeca, resiste y luego desgaja.
Aunque no baste, aunque esto ahora ya no baste
Permítete el recuerdo del tiempo de esclavitud
Para que otros puedan pensar en que alguna vez
También podrán tener un pasado al cual sonreírle.
Cuántas mechas aún sin encender, cuántas!
Acaso alguien se encendería con sólo lágrimas
Una lista de quejas y otra de cosas a pedir?
En silencio, mientras todavía conserves lo primario.
Antes de caer, la tarde todavía se eleva un poco más
Y parece entonces perderse, extraviar su caída
90
Duelos
Y así se enlaza, fundiéndose en lo que viene
Y por ello de sí misma no sufre, aunque otros sufran por ella.
Después, también tú cantarás.
Andrea
19:04
14.01.02
Todos los días
Creyó, a lo amplio de su edad, recorriendo sus emociones
En algunas definiciones, y muchas explicaciones
Se lanzó a vivir sin demasiadas previsiones, porque era fuerte
Hasta que cayó, se le doblaron las rodillas, se rompieron.
Sin poder andar, comprendió el tiempo, no el movimiento
Con su mente, trabajosamente, junto los restos de su corazón
Con fatigosa disciplina los fue uniendo, volviendo a componer
Tocando, por vez segunda, una de las aristas de la fe.
Es cierto que pidió, y es cierto que se le concedió
Y también es cierto que después pagó por lo recibido
Entendió entonces el precio, lo que le habían vendido
Y descubrió el valor de no ser ni convertir a nadie en objeto.
Tiempo después, con las piernas mucho más fuertes
Se ahondaba donde antes apenas lograba estimar
Con más carga encima, menos ansiedad y en verdad
Con mayor tristeza, pues iba pagando por lo que recibiría.
Se atrevió por fin a mirar hacia otros planos
Con algo de audacia, y algún roce de respeto
Y aunque no fue claro lo que vio, fue suficiente
Para captar en silencio su propia estatura.
Asumió su vida como parte de la vida
Y que la misma, con todas sus horas
Teniendo que ver con todo, no era todo
Y al fin logró cazar la humildad más pura.
Desde entonces su fe no le crea dependencia
Y su libertad no le priva de la compensación ganada
Como el punzón que corta el hielo, sin juzgarlo
Así se abre paso entre lo cotidiano del pasado ajeno.
Sabe que puede volver a caer, pero ya no pedirá
No hay tiempo para la queja, ha quedado atrás
Y hacia atrás no se vuelve, aunque recuerde
Porque el adelante es lo que cuenta para la vida.
91
Rodríguez Carrillo
Hay algo más, que incluyendo el cuerpo, lo supera
Como la alegría que emerge sobre el mar de dolor
Y ocurre todos los días, cuando con valor se acepta
Que es verdad, que es cierto, que tiene sentido.
Como llegar a casa, y que la puerta esté abierta.
Smarc
20:16
18.01.02
El letargo
No bastaría un sólo trifolio para anunciar
O al menos indicar la honda posibilidad
Del fin del suave letargo de púas venenosas
Que ya intuyen en sus sueños su propio despertar.
Firme en su estructura la chambrana soporta
Con gracioso estoicismo el peso del escriba
Que va y viene, entre sus símbolos meridianos
Preso por una nueva aptitud pasible de ampliación.
Por la noche navega el cárabo que los trae
Por la vela o por el remo, un minuto asesina a otro
Mi fe sonríe con el mentón apretado al pecho
En la memoria de sentimientos que se quebraron
Como leños secos destinados a una nueva hoguera.
El niño, ya abyecto por la leche primera, calla
Traga el tiempo de su miseria propagada
En silencio va bordando la bandera de su condena
A mitad de lo rural, incapacitado para el campo puro.
En su escarcela la adolescente lleva un escapulario
Escondiendo con una materia otra, de la mirada fugaz
De los que incapaces para obedecer la suprema orden
De dominar la naturaleza, tientan a robar lo ajeno a sus manos.
Con el húmero roto, y vuelto a encallecer, más duro
Como muestra del pago del abajo por la búsqueda de cima
El desconocido poeta teje a oscuras el confuso epitalamio
Con vocablos recién descubiertos al borde de la fragua
Que honrarán la ceremonia entre un fin y otro principio.
Y en Asunción, con las puertas de la pudibundez destrozadas
Los enfermos de pica se relamen entre desechos de hospitales
Masticando apresuradamente, mientras bailan el presente aborrecible
De aquellos que basaron su fortaleza en algún hombre o una mujer.
92
Duelos
Compasión y crueldad para que el que busca en grimorios
La alteración del ánimo de aquel ignorante que busca consuelo
En tan sólo conocer desde el extraño su pasado fugaz
Cerrando entre ellos el nefasto círculo de toda debilidad.
Sin que nunca haya empezado se les acaba el descanso
Lo largo de la espera señala cuánto peso guarda el fin
Por entre el hielo y el fuego, ya la mirada va divisando
La atronadora respuesta a la fidelidad más alta.
Andrea
20:10
15.01.02
Real idea ‐ Realidad
No es extraño, y es cierto, tampoco lamentable
Que ciertos puros intentasen una conspiración
En la cual, ahora lo veo, difícilmente yo crea
Porque necesitaron del ayer para proyectar el mañana.
Hay una distancia, que cuando sucede y se hace visible
No todos pueden explicarla, aunque todos puedan captarla
Que se refleja en cada gesto, palabra, y escrita expresión
Entre el que busca mejorar lo perfectible, y el que busca lo mejor.
Entre los altos se detecta la enfermedad, que pudiera ser una prueba
Entre los más altos, buscar la cura se convierte en meta, superarla
Pero, sin bondad o maldad, mensaje puro, también existen
Los que idean en silencio la posible realidad de la no enfermedad.
Existe el riesgo, inherente a todo lo que pudiera ser evolución
De caer, volver, o repetir, entonces, el idéntico punto de fracaso
Por el cual, y ante el cual, otros entes, sin quererlo, pero admitiéndolo
Erraron la forma, aunque no el sentido, y así, cedieron la posta
Sin tener que hacerlo7.
Son ciertas las fuerzas que se tejen bajo y sobre tierra
Y admirable la sutileza del silencio en que se mueven
Tanto, que despierta la ternura respecto de aquellos
Que percibiéndolas, osan estudiarlas hasta hallar sus leyes.
Ellos también, presos del intento, de gran espalda para el pasado
Se agazapan con una actitud que supera su aptitud
Pero están, a fuerza de fe y carencia, por encima del rebozo
7
Esto, quise escribirlo, es enorme. Ceder, sin tener que hacerlo. Es enorme para quien lo recibe, no para quien lo entrega. El
que lo entrega sabe que no es enorme, y sabe que será tomado por enorme. Lo admite, antes de cerrar los ojos, lo admite. Y se
entrega a su propia esperanza, que al final, fue lo último que le quedó.
93
Rodríguez Carrillo
De los que pudiendo no se animaron a exponerse al riesgo de lo más.
Príncipes, principio, alegría detonante del río que ríe
Pequeño estanque de agua constante, que alivia la sed de uno
Un uno que abrevará, por ser capaz de hacerlo
La sed de más de uno, que al alcance del manantial, no lo alcanza.
Más lejos y más arriba la posible hostería de los menos
Que hoy, entre teclas, frecuencias, y estadísticas
Todavía entre los cuatro brazos de la cruz secreta y pública
Callan, ensordecedora y atronadoramente callan, lo que saben
Que sintiéndolo, no lo explican, porque habiendo transitado el camino
Lo señalan, no lo explican.
Smarc
16:50
19.01.02
Casi el último trecho difícil
No cesa el entusiasmo, se mantiene, corazón
Es la ansiedad la que ha abandonado el bote
Porque ella ocupa un espacio muy amplio
Necesita acaparar los suspiros, toda la atención.
Ya sé, mi embarcación es pequeña, pero es ágil
En ella tampoco caben la angustia o la desesperación
Apenas hay espacio para la energía que requiere
Mover los remos, fijando la mirada en la única compañía.
Cuando las olas se exaltan un poco, queriendo entrar
No se despierta el miedo por el roce del agua
Ni cuando amenaza la tormenta, ni cuando se desata
El miedo aguarda del otro lado de la orilla, para cuando lleguemos.
Sólo tienes que seguir, nada más que eso
Y si el bote se vuelca, habremos de nadar
Y si nos ahogamos, por habernos cansado
Solo moriremos, y lo volveremos a intentar.
Al menos, corazón, no será el libro el que se equivoque
Seremos nosotros, sin posibilidad de arrepentimiento
El espíritu por fin liberado de su letra
La paz que ya comienza a adornar la felicidad intuida.
Así que sigue, que entre los dos bueno se torna el viaje
Aquí, donde nos basta la dirección, y creer en ella
Sin gaviotas, ni delfines, ni nada que tanto divierte
A quienes sólo son capaces de marchar para volver.
94
Duelos
Además, ya estamos cerca, corazón, partimos temprano
Éramos tan jóvenes cuando lo hicimos
Que parece locura que todavía lo sigamos siendo
Mientras que los ancianos que dejamos, lo son aún más.
De manera que disfruta, que todavía es posible
La eternidad misma podría estar mañana
Y no te aflijas más por la carencia de aquellas manifestaciones
Que tanto tiempo estuvieron, y que tuvieron que dejarnos.
Recuerda que aprendimos que el ahora no es tan breve
De manera que ahora, no me falles, corazón
Puedo imaginar lo que sucedería si cedieras
Incluso sé que podría soportarlo, pero mira
Acaso no sería bello llegar por fin a la otra orilla?
No lo crees?
Andrea
18.01.02
20:43
Será
Quedó rota la promesa de fiesta
Al taumaturgo le fallaron las palabras
Y aunque cada cual, por no poder acercarse al profeta
Intentó con sus medios, olvidarlo, a él y a su presión, no se pudo.
Sin embargo, ya la música no sería la de antes
Después de haberlo intentado, penosamente queda
La realidad de unos sonidos que de cierto no fulgieron
Y la de los otros, los nuevos, que apenas pueden ser entendidos.
Se ofrece el drama, todavía inacabado
Del que ha salido de su tierra primaria
No porque haya salido de la misma
Sino porque ha visto otra, diferente, quizás mejor.
Entonces, ya no tiene sentido el comercio de las flores
Ni la preocupación del fósforo de la tierra unida a los cadáveres
Las voces, hace tiempo pareciendo necesarias, al menos justas
Aquellas que parecían representar al cariño, se vuelven viscosa humedad.
Resistencia, rojo dolor del fragor bañando los ojos
Con el cuerpo adaptado de un sólo golpe
A la posibilidad de relajación sólo en las azoteas
De los edificios en donde ya nada habita, ni siquiera la espera.
Si vieras este espectáculo, si lo vivieras
95
Rodríguez Carrillo
Entenderías el significado de la paciente virtud
Y ya no hablarías, presa sencilla del llanto
Tú que todavía ignoras quién eres.
En la mañana, donde fuera antes la morada
De aquella loca mujer de tantos amantes
No hay más color que el gris, y alguna impresión de estática
El viento desgarra, y las que quedan llevan mantos de luto.
Tiembla la tierra, las visiones se suceden, de costado
El cuello, con la idéntica blandura de un pedazo de roca
Persiste en su apuesta, evitando fijarse en los caídos
Sin negar, como hasta ahora, sólo asintiendo, sin juzgar.
Después serán los pasos del que se aleja
Cansado de derrotar a tanta tentación
De ceder a la desesperación y a la desesperanza
Lleno de fuego que ya no lo quema,
Será.
Smarc
21.01.02
20:12
Detengo
Me miro, me detengo, distingo el abismo
Detrás de mí habita un alma ansiosa
El tiempo es el mismo, cronológicamente
Para el que tiene y para el que carece.
Más tarde o más temprano, cronológicamente
El carente se hará apto para llenar su vacío
Cuando ya dominadas las artes del esclavo
Adquiera el valor para poder tomar la fuerza.
Más allá de la justicia, la propia naturaleza impredecible
Fuera de la ley de la termodinámica, de toda ley
La posibilidad de una chispa que salida de la hoguera
Se ignora por completo qué dirección tomará, ni si saldrá.
Me detengo, me miro.
Mi cuerpo toma su indiscutible posición
Se gana un espacio, generando y desplazando energía
La espalda un poco curva, o bien erguida
Drama sencillo de hacer posible o doblarse o quebrarse.
No por comodidad, sino por una menor contrariedad
96
Duelos
Me mantengo erguido, conociendo exactamente el riesgo
Asumiendo la extenuante y larga posibilidad del dolor
Porque no le temo, dolor y sufrimiento, sé, difieren.
Sin embargo, cedo a la confesión de la calma
A aproximadamente ochocientos mil años de Lemuria
Insertados todos sobre una vasta estantería de leño
Que inexpresivos soportan el peso del conocimiento.
El novel atleta que sale disparado, apenas con una meta
Siente una liviana lástima por el rengo que no lo mira
Pero el rengo, anciano por ello desde su misma infancia
Se duele, no por la carrera, sino por que esa carrera pudiera no existir.
Entretanto, los dedos y el cerebro todavía se comunican
Simbolizan y significan las manos, cada parte del cuerpo
Cada color, y cada temperatura existen, ya aprendidos
Como la extroversión del satén, y la introversión del algodón.
Texturas sónicas, fonética española, de cara a los moros
Estar en la reconquista, saboreando lo que dejaron los conquistadores
Granada, ganada, y vuelta a ganar, Fernando, el muchacho
Que a su modo fue fiel, como un juguete al niño que lo posee.
Andrea
16:21
19.01.02
La niña
A Valen
El calor extrañó a la llama
La llama perdió su luz
Y en la oscuridad, así de vuelta
Descubrí que no estabas cerca.
Primero te sentí, y luego te pensé
No me importa Descartes,
Él no te conocía, no te sabía, ni como yo
Vivió dos vidas, una contigo, la otra sin ti.
A ti no te olvido
De ti no prescindo
Sin incluirte, no te excluyo, se da que
Mi libertad termina con tu imagen.
En la mañana, cuando toda la ciudad
Todavía dormía, y tú despertabas
No sabía cómo serías, no sabía
97
Rodríguez Carrillo
Que en la siesta, bajo el sol, un rayo me distinguiría.
Ya vivimos el principio, que no olvidó la tempestad
Envuelta entre colores, músicas y algo de historias
Entre los dos, aprendices, sin sabernos mirarnos todavía
Comenzamos el cariño, el puente más difícil.
Yo, sin más normas que las mías
Tu, sin otras que las ajenas
Yo, mirando un camino que no podría recorrer
Tu, transitando suave sobre los espinos que no oculté.
Conocí la nueva clave del dolor más extremo
Que no viene de la duda, ni de la carencia de certezas
Que nace en tu llanto, en tu inocente dolor
Que para mí es sufrimiento, que sólo por ti sabré explicar.
Grandeza del hombre convertido en rey
Más allá del dorado y del azul más intenso
Sin púrpura, la pureza, casi imposible, pero real
Del beso más sincero, del que siente la vida por rozar tu piel.
Ignoro si te merezco, de si habré de hacerlo, alguna vez
Lo que sé no es mucho, que sin ti, sería otro
Un alguien que intenta cosas, que hace cosas
Y no este ser, que por el tuyo, alcanzó a entender el cielo.
21.01.02
Smarc
Nuevo
En su cuerpo, que era pelo y era vulva
Había aliento, hambre y sed
Humana, me recordaba lo Divino
Entonces gratitud, que sonríe, ajena de lamento.
La quena, compañía difícil, pero compañía
Siempre dispuesta a partir, y a retener en su escape
Por sí llegaba a más de sí, usándose como escalera
Al termino de la cual, volvía a comenzar, en mí.
La naturaleza desplegaba el sexo
Y el sexo fijaba la naturaleza
Expansión limitada que más que ley, fue orden
Sobre el cual, unos pocos recordaron la espiral.
Nadar, espirar e inspirar, aire
Nadarse, inspirarse y expirarse, agua
98
Duelos
Caminar, polvo y músculos, tierra
Caminarse, descubrir la chispa, fuego.
Entre una oreja y otra, atravesando el oído
El misterio fija los ojos dispuestos al final
Guerra será la última distracción, humana
Cuando presentimiento asuma la calma del después.
Ahora, develado lo existente bajo el sol
En su ritmo y en su sentido
El imposible, vuelto descripción asequible
Le muestra sus fauces y su veneno al explorador.
Difícil la sorpresa, incluso quizá imposible
La persistencia cobra su añeja importancia
Lucha del que por mucho tiempo fue lo mismo
Contra el que en un breve tiempo lo comprendió.
Señalar un error, es señalar la posibilidad del propio
Exponerlo es ir más allá de las armas
Cae la batalla cuando la justicia no tiene valor
Y entonces la Verdad, pudiera sonreír.
El infinito y lo finito
En un corazón
Que piensa
Con lo labios apretados.
Alguien lo vio.
Andrea
17.26
19.01.02
Pudieran ser las tuyas
La risa, que esquivando el escándalo
Navegaba impetuosa sobre la irreverencia
Se convirtió en el brillante río de lágrimas
Que sólo fueron lavadas por otras lágrimas.
Fue entonces la sucesión de los días
El almanaque que se hacía vida cotidiana
Y para cada día un nombre, una acción
Y así, fechas, destinos, horarios para la entrega.
Desde mí, todavía del otro lado de la orilla
Examiné el velero expuesto al fracaso
Le di señales, las encendí junto a las estrellas
Por si el barquero, algo oculto, se exponga al granizo.
99
Rodríguez Carrillo
En mí, hubo mezcla, por absorber nada desprendí
Y me alejé, todavía más, cuando alguien se acercó
Y aunque el pasado volvió, toco a la puerta y pasó
No pudo, no quiso, llegar hasta el fondo, hasta el sótano de mis sentimientos.
Temor y angustia, esas ganas, que siendo puras
Parecían no tener destinatario fijo
Como un asta firme en la cima de la montaña
A la que no le calza la bandera tanto tiempo guardada.
Extravío, búsqueda consecuente, negar la negación impuesta
Insistencia y persistencia, juego brutal para corazones firmes
Sobre el camino regado de piernas rotas, donde se pierde la fe
Y la entrega cambia su puesto por el abandono, y el desistimiento.
Entonces, donde nadie llega, porque es un lugar donde cada cual
Se expone y se abre, se adentra y buscándose halla el centro móvil
Con la sospecha del sacrificio que casi enloquece de soledad
Se asume el tiempo, la posibilidad de error, y una promesa de dicha.
No hay después, todo es ahora, muñecas sujetando las bridas
Se escucha el atrás, no es posible volverse a mirar
Demasiados obstáculos, salvado uno, se yergue el siguiente
Y como todo es posible, la tensión se viste, majestuosa, de imposible.
Hasta aquí.
***
El anciano, lo viste? Ni siquiera lo miraste
En él, quizá algún poeta romántico halló motivo de canto
Pero nunca fue ejemplo, su trayectoria fue insípida
Y lo cierto es que no cambió el mundo, esperó que alguien lo cambie.
Los niños murieron de hambre, luego de ser violados
Y entonces, tu estúpida memoria enciclopédica
Sirvió para el orgullo de tu estólida madre
Incapaz de engendrar algo distinto de sí misma.
Pide salud, bienestar, cosas así, ya que no sabes
Ya que ignoras, por completo, lo que es suplicar
Por morir de una vez, y terminar con la sed
De vivir rodeado por la traición de los intelectuales.
Te sugiero el suicidio, pronto y barato
A que sigas viviendo, con la eterna posibilidad
De que me encuentres a cualquier hora, con mi humor
Que es una sonrisa, dispuesta a darte un espejo a todo.
De todos modos, el rostro cansado, del que fue joven
100
Duelos
El niño que todavía toma la mano de su padre
Y la madre que se llena de esperanza al mirar su ombligo
Le pueden más, mucho más, a la lectura de tu incierta vida.
Ya duerme, o vete lejos, dilúyete antes que alguien lo haga
Mira que ni siquiera te queda el equívoco, el error o el pecado
Ni orgullo ni humildad, ni vanidad ni lo pleno del vacío
Carne para el asador de la mediocridad, no insultes la vida con la tuya.
Hasta allá.
***
Un esfuerzo más, como quien no quiere
Frunce el ceño, mientras sonríes apretando los dientes
Mastica la bilis de un futuro posible
Sin lamentos, ni demora, obtén el blanco, la suma.
Si no tus hijos, los de los demás te miran, y no durará
No te mires, construye, no mires, cree
Mucho o poco, todo o nada, vacío o lleno
En tus manos parte del secreto que se llama posibilidad.
No está nadie, acaso crees que nadie lo sabe?
Es hora, la hora que el tiempo estaba esperando
Es la espera, el presentimiento, la fe hecha nombre
Dos manos son suficientes para el mundo, no para sostenerlo
Sino para elevarlo, y pudieran ser las tuyas.
22:25
Cuidado
Sangro, dentro mío sangro
Y sudo, fuera de mí sudo
La vida va por torrentes
La sal se expone expulsada.
La suavidad del mensaje se me va
Siento el vértigo, y también la fuerza
Como el que llega al nido de águilas
Y no encuentra más que cenizas de otra década.
A tiempo recuerdo, todo lo que sé
A tientas, inseguro, busco en la experiencia
Y falla, y entonces casi lo contrario, girar
Se enciende la mecha, se salva la llama, enciende.
Confusos proyectos, sonidos de abejas, herrumbre
101
Rodríguez Carrillo
Cosas insólitas sobre las cuales se eleva el grito
De un cuerpo presionado hasta el límite
Por su propia alma, por la posibilidad de su esencia.
Daño y placer, la perturbación del poder
A cada paso con el peso de hacer pasar el pesar
O abrir las corazas que evitan la exposición
De aquellos pechos que todavía a sí no se han aceptado.
Las sombras de los perros que no tuve me hacen compañía, cuando siento
Que ninguna guerra, ninguna, finalmente alcanza para destruir
La estrategia falla cuando por objetivo tiene algo nombrable
La cimitarra luce más en la noche, cuando su destinatario la ignora.
Cuidado, también yo ando por ahí, recorriendo el mundo
Escucho el reclamo de las postergaciones que decidí
Entiendo que más que la paga, más de uno exige recompensa
Pero cuidado, no fui yo quien anduvo buscando o pidiendo protección.
Mi hora no llega, va llegando
Nadie habrá de adelantarla, ni retrasarla
Se siente el paso de su advenimiento
Y ya un corazón siente frío, y otro, agitación.
Tranquila serenidad, locura de juventud
Nadie es dueño de lo que sueña
Ni de su deseo, si no lo conoce
Y matar, es sabido, es más sencillo que olvidar.
Y así, estar frente a mí
Es más sencillo que estar a mi lado
No es desde ahora que lo sé.
Andrea
21:00
21.01.02
102
Duelos
Índice de Duelos
Oscuro suspiro............................................................................................................................................2
Lunes ...........................................................................................................................................................2
Miércoles.....................................................................................................................................................4
Martes .........................................................................................................................................................6
Sangra .........................................................................................................................................................7
F ...................................................................................................................................................................8
Momento .....................................................................................................................................................9
Fastidian....................................................................................................................................................10
El susurro..................................................................................................................................................11
Ángela........................................................................................................................................................13
Ya se acabará............................................................................................................................................14
El peregrino ..............................................................................................................................................15
Contramarcha ..........................................................................................................................................17
Un segundo ...............................................................................................................................................18
Lo breve ....................................................................................................................................................18
Compañía y complemento.......................................................................................................................19
Mañana .....................................................................................................................................................21
Para llegar.................................................................................................................................................24
Veneno humano........................................................................................................................................25
103
Rodríguez Carrillo
Los mediadores.........................................................................................................................................26
Calma ........................................................................................................................................................27
Palabras semifinales.................................................................................................................................28
Después......................................................................................................................................................29
La primera escala.....................................................................................................................................30
El fiel .........................................................................................................................................................32
Los no civiles.............................................................................................................................................32
El liberto ...................................................................................................................................................32
Caminante.................................................................................................................................................33
Uno más.....................................................................................................................................................34
En la cocina...............................................................................................................................................35
La lluvia y el sol........................................................................................................................................35
Mensaje .....................................................................................................................................................36
Incontagiable ............................................................................................................................................37
La flecha....................................................................................................................................................38
Silente iluminada......................................................................................................................................40
Nosotros ....................................................................................................................................................41
Solo ............................................................................................................................................................42
Libro..........................................................................................................................................................45
Apertura....................................................................................................................................................49
El visitante ................................................................................................................................................50
104
Duelos
Un él...........................................................................................................................................................51
Nombrar....................................................................................................................................................53
Mi vida ......................................................................................................................................................54
Breve desafío.............................................................................................................................................56
Su victoria .................................................................................................................................................57
Soplo y despedida.....................................................................................................................................60
Sandalia y espada.....................................................................................................................................62
Él y yo........................................................................................................................................................64
No lo expliques..........................................................................................................................................66
Próximo.....................................................................................................................................................67
Paciencia ...................................................................................................................................................68
Nombre......................................................................................................................................................69
La rosa.......................................................................................................................................................70
Hipólito......................................................................................................................................................72
El valor de la pena....................................................................................................................................75
Promesa.....................................................................................................................................................76
Ceremonial................................................................................................................................................78
Y ahora......................................................................................................................................................80
El pozo.......................................................................................................................................................81
Peligro .......................................................................................................................................................83
Fragua .......................................................................................................................................................84
Puede .........................................................................................................................................................85
El juicio .....................................................................................................................................................86
Al costado..................................................................................................................................................87
Atravesar ..................................................................................................................................................88
El resto ......................................................................................................................................................89
El letargo...................................................................................................................................................92
Será............................................................................................................................................................95
Detengo......................................................................................................................................................96
La niña ......................................................................................................................................................97
Nuevo.........................................................................................................................................................98
Cuidado...................................................................................................................................................101
106