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¿El amor es ciego? No siempre y sin embargo casi todos lo hemos experimentado
alguna vez en nuestra vida. De hecho, tendemos a ver sólo lo que deseamos ver y
no la realidad que tenemos ante nosotros.

¿Recuerdas cuando alguien intentó convencertede ³lo negativo´ que veía en tu


pareja? Sin importar si su visión fuera incompleta o más objetiva, lo cierto es que
terminaba chocando con la tuya. ¿A qué se debe esta obstinación?Para empezar, la
ceguera es uno de los factores que caracterizan etapas como la adolescencia y
temprana juventud. Tal vez sea así debido a la falta de experiencias y errores que
no disponemos todavía y que se necesitan para contrastar, comparar y aprender.

Si bien esta ceguera que sufrimos parece ser la antesala por la que debemos pasar
antes de entrar en la realidad de la vida tal cuál es, ello no implica que la
entendamos como un mal necesario.De hecho, su presencia es unindicador
saludable de que tenemos fe, ambiciones y esperamos lo mejor de la vida. Refleja
nuestra intención no sólo de elegir a la mejor persona, actividad o dirección
posibles, sino de que con esa elección hecha podamos sentir pasión, es decir, la
sensación de que estamos viviendo al máximo. Elamor ciego es apasionado porque
se basa en la ilusión romántica con la que construimosporque deseamos ver en la
pareja más cualidades de las que en realidad existen.Además, construimos ese
ideal, porque el imaginarnos protagonistas, junto a alguien especial, en una historia
más grande que la vida, nos ayuda a sentirnos especiales, nos ayuda a sentir las
emociones cercanas al embelesamiento y éxtasis. Esas que parecen alejarse de lo
común, monótono y mundano. Son emociones de otra vida, una en la que el amor
puede llegar a ser eterno.

El amor ciego nace de la curiosidad y las ansias por empezar a vivir. Va al


encuentro en busca de aventura y la sorpresa que despierta el sentirnos atraídos
por primera vez hacia alguien. Aunque al inicio pensamos que su fin es imposible,
el sufrimiento que produce su ruptura suele valer la pena por lo especial del
recuerdo y el aprendizaje que deja, cuando sabemos rescatar lo que se hizo bien y
lo que no.

Entre las lecciones a aprender se encuentra la de que esta construcción ideal que
hacemos de la pareja produce como consecuencia que esperemos demasiado de
ella. Esperamos que concuerde con ese ideal y entonces sin darnos cuenta hemos
elevado nuestras plegarias para el logro de un imposible« y para cosechar una
frustración segura. La desilusión y decepción que produce este descubrimiento es
tan grande y perturbador, que no nos damos cuenta que hemos sido nosotros
mismoslos creadores de la trampa. Y como la relación de pareja tiene mucho de
batalla de inseguridades contra inseguridades, preferimos entonces atrincheramos
en nuestro ego, auto-convencidos de que el que debe cambiar es el otro. Este
impulso de colocarnos en posiciones defensivas en extr emo, podría evitarse si nos
conociéramos y aceptáramos tal cual somos nosotros mismosy nuestra pareja.
Π     El primer tipo de aprendizaje que
obtenemos de nuestro encuentro con la realidad puede describirse como: ³lo que
no funciona´. La primera puesta a prueba de la hipótesis que nos hemos construido
de la realidad, generalmente es« que no funciona. Nuestra hipótesis tiende a ser
demasiado idealista. Y está bien, ya que Nuestra persistencia en volver a creer en
algo mejor de lo que existe es inherente a la manera en que nos proyectamos,
soñamos y construimos futuro.

Así que« ¿qué es crecer? Crecer es aprender. Aprender a valerse por uno mismo. A
disponer de las habilidades y la confianza que me permiten creer que tengo el
poder suficiente para generar por mí mismo éxito, seguridad, felicidad. ¿No es esta
capacidad con la que cada padre quiere dejar a sus hijos?

al impedirles vivir experiencias por sí mismos, les da la sensación de haber


cumplido con su rol protector. El objetivo está cumplido: mantenerlos a salvo.
Entonces Entre las tareas que se proponen está el evitar que sus hijos El daño que
sufra de su propia experiencia es lo único que le producirá el dolor e indicación
suficientes para asimilar la lección. Si prevenimos esto, ¿cómo lo sabrá? ¿Por la
experiencia de otro« que nos cuenta lo que sintió? Imposible. Prevenir los daños
es sólo retardar el aprendizaje que resulta de ³aprender lo que verdaderamente
vivir.´

que resulte en un aprendizaje de lo que no funciona. El primer tipo de


aprendizaje que obtenemos de nuestro encuentro con la realidad puede
describirse como: ³lo que no funciona´. La primera puesta a prueba de la
hipótesis que nos hemos construido de la realidad, generalmente es« que
no funciona. Nuestra hipótesis tiende a ser demasiado idealist a. Y está bien,
ya que ¬    
 
     
   
intento tiene que ver

La ceguera de amor e s un mal que sufrimos no sólo de jóvenes sino


también de inexpertos. La falta de experiencias con las cuales contrastar
resulta clave para poder aprender y saber elegir una próxima vez.

qué hacemos« ¿despertamos al que sufre del engaño de este amor que ha
construido nosotros mismos nos llevará hasta el punto más alto que hemos
construido para luego dejarnos dar el último paso y caer desde lo más alto
de nuestro autoengaño?

inconveniente o dejamos que permanezca en la ilusión en medio de lo


negativo rescata lo romántico lo ideal?

¿Dónde se encuentra el equilibrio a este dilema de lo importante que es


dejar vivir y sentir la ilusión de un amor ideal e imposible y a la vez, poder
ver y aprender en los límites de lo que puede lograr?

³Treat me right, I¶m yours for life, treat me wrong , I`m gone.´ Joss Stone

ya que el    


 ) en estas etapas de la
vida sólo contamos con las       . Las
     
   
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Las razones que explican estas expectativas son muchas pero una
importante se debe a la 
     
  
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     Y no es raro que
esta sensación la sintamos incluso en años posteriores en la vida.  
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de no tener claro lo que quisiéramos ser, hacer y tener, 
  !  cuyas personalidades y valores tomamos
como referentes para, por un lado,      
y por otro, compartir un estilo de vida, cierto tipo de experiencias !
 emociones como la de  & por alguien. 

La respuesta para evitar la esencia de lo que significa nuestra vida, que es vivirla,
sería aislarnos? Y no. A diferencia de los gatos, podemos contar con la intención
de esperar que así puedan prevenirse los posibles peligros que se tengan en lo que
siempre es la aventura arriesgada de vivir. De manera similar a los gatos, lo que
nos queda es experimentar y vivir por nosotros mismos la aventura que es la vida.

en la cabeza la idea de que correcto es acudir a que sea el otro quien solucione los
problemas y capacidades de decisión produce a la larga ³desconfianza en uno
mismo´. Uno empieza a no creer en su propio poder para enfrentar situaciones
ambiguas o problemáticas y solucionarlas.

en las que el enfoque y habilidades especiales que se necesitan para evaluar


riesgos, decidir, actuar y aprender por sí mismos

si no están presentes los recursos y condiciones ideales construidos ya que no las


aprendí y por ende no las poseo.

si se actúa basado en la propia decisión y deficientes habilidades. Es decir, el


mensaje paterno que queda en la cabeza de los hijos es: ³mientras te mantengas
haciendo lo que decidí por ti, estarás bien.´ Lo que significa que, en el momento
que se dan cuenta que actuaron por cuenta propia, sentirán que hicieron lo
incorrecto al utilizar sus propios recursos. Con el tiempo se va instaurando un tipo
de mentalidad que tiene la sensación de no poder decidir por sí misma, inclusive
con las cosas más pequeñas. Aparece un problema de fuerte indecisión,
incapacidad en la toma de decisiones y que trae por último un efecto altamente
perverso: estancamiento y pérdida de tiempo y vida.

Preguntar me permite saber el nivel de consciencia, análisis y alternativas


disponibles con que cuenta mi cliente. A partir de la información que obtenga, sabré
en qué y cómo puedo ayudarlo a actualizar y completar la solución que ha llegado a
construir. Así no perderé el tiempo explicando cosas que ella ya sabe y más bien
pasaré a ser útil de verdad.

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