Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
CONTENIDOS BÁSICOS
1
EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN
PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DEL CHACO SUDAMERICANO - GTZ
2
EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE DEL CHACO SUDAMERICANO
CUADERNO DE CONTENIDOS BÁSICOS
I
NDICE
Introducción_____________________________________________________________________Pág. 5
Módulo 1 - LA REGIÓN DONDE VIVIMOS: EL CHACO AMERICANO_____________________Pág. 7
1.1 Ubicación del Gran Chaco.
1.2 Características Ambientales.
1.3 Un lugar donde viven millones de personas.
1.4 Algunas consideraciones sobre el Chaco.
1.5 Por qué es importante conservar el Gran Chaco Americano.
3
4
Educación y Capacitación para el Desarrollo Sostenible del Chaco Sudamericano
I
NTRODUCCIÓN
Los materiales que presentamos son el resultado del trabajo conjun-
to de varias instituciones del Chaco, del aporte de numerosos colabo-
radores que confiaron en nuestro trabajo, accediendo a compartir sus
experiencias e información y al apoyo brindado por la Cooperación
Técnica Alemana GTZ, quien acompañó este proceso desde sus inicios.
La idea de desarrollar materiales didácticos para apoyar la educación ambiental
en el Gran Chaco surge a partir de dos encuentros realizados, con el objeto de
compartir y explorar las experiencias existentes en la región. En aquella opor-
tunidad también, conformamos la Red de Educación Ambiental del Chaco.
Una de las demandas expresadas por quienes asistieron a estos encuentros
fue la necesidad de contar con materiales didácticos regionales. Y para ello,
constituimos un equipo trinacional con el fin de desarrollar una propuesta di-
dáctica para la región, que facilita la integración de los conocimientos locales,
introduciendo a alumnos, docentes y capacitadores en un proceso interactivo
de generación de saberes y destrezas, donde se abordan las problemáticas de la
región chaqueña.
Es así, como decidimos elaborar un MALETÍN DE HERRAMIENTAS DIDÁC-
TICAS, con el objeto de contribuir al trabajo de las diferentes instituciones y
personas que ejecutan proyectos y actividades de educación ambiental, conser-
vación de recursos naturales y desarrollo rural, tanto en los espacios formales
como en los no formales.
Además de bosque, la región incluye una gran variedad de ambientes, tales como
extensas llanuras, sierras, grandes ríos, sabanas secas e inundables, esteros, bañados
y salitrales. Es una gran planicie con pendiente hacia el sudeste.
Los pocos ríos que atraviesan la región son, en su mayoría, de tipo alóctono, es
decir que no tienen su origen en ella, sino en la Cordillera, siguiendo la impercepti-
ble pendiente mencionada.
Hacia el oeste, predomina el relieve plano, con la influencia modeladora de los
ríos Bermejo, Pilcomayo, Itiyuro, Juramento, Salado, Dulce y sus afluentes.
Asimismo, en el sudoeste existen cuencas endorreicas (cuencas sin salida al mar)
como las Salinas Grandes y de Ambargasta, con aportes de agua por corrientes de
temporarias.
Todo esto se refleja en la enorme diversidad de animales, plantas y otros organis-
mos que hacen del Chaco una de las áreas más importantes, en términos de conser-
vación de la biodiversidad.
La vegetación responde a un paisaje heterogéneo y variado, con elementos comu-
nes como el quebracho colorado y el quebracho blanco, que permiten caracterizarla
como una gran unidad biogeográfica: la provincia Chaqueña.
En el Chaco se reconocen cuatro sub-regiones: Chaco Árido o Seco, Chaco Se-
miárido, Chaco Serrano, Chaco Sub-húmedo y Chaco Húmedo. Sin embargo, po-
demos hablar de un Chaco Seco y un Chaco Húmedo para destacar los principales
condicionantes presentes.
Fuentes:
• ANDELMAN M. Y J. BELTRÁN. 2004. Integrando el Gran Chaco Sudamericano. GTZ. Buenos Aires, Argentina.
• BALZE, V., BIANI M. Y R. MONTANI. 2003. El Gran Chaco Americano. Fundación Hábitat. Santa Fé, Argentina.
• CABRERA, A. 1971. Fitogeografía de la República Argentina. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica, Vol. XIV,
N°12. Buenos Aires. Argentina.
• FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE DEL CHACO.2004. Guía Ecológica de la Cuenca Alta
del Riachuelo. Chaco Paraguay.
• SECRETARIA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE, Dirección de Bosques. 2004. Atlas de los
Bosques Nativos Argentinos. Buenos Aires, Argentina.
Dibujo de un bosque
especies provenientes de distintas corrientes florísticas, de tal manera que, las combi-
naciones, en determinadas regiones, tienen más valor por el producto del inter-juego
que por el de cada una de las especies que lo componen.
Cada unidad boscosa es una organización única en perma-
nente cambio que puede presentar heterogeneidad, en peque-
Estos sistemas crecen y
ganan en complejidad
ños y grandes espacios, debido al desplome natural de árboles
a medida que pasa el muy viejos, a la caída de conjuntos de árboles por tormentas
tiempo y los cambios de magnitud, por el efecto dominó o de arrastre o a partir de la
en parámetros comuni-
tarios permiten visuali-
caída de un solo ejemplar muy alto.
zar este desarrollo. Aún con los mismos dominantes, los bosques de una región
dada, pueden presentar distinto desarrollo o combinatorias di-
ferentes de las especies dominantes, de modo que, existe hete-
rogeneidad entre los parches boscosos, aún en sectores con escasa o nula presencia
del hombre.
Por ello, es común encontrar diferencias entre los bosques, ya sea que éstos se
encuentran distribuidos en manchones o que abarcan zonas o varían, suavemente, a
lo largo de gradientes altitudinales, latitudinales, hídricos o edáficos. También, es po-
sible observar una variabilidad producida por la respuesta de los sistemas boscosos
a disturbios de intensidad (fuegos naturales, tornados, inundaciones extraordinarias,
etc.)
Estas características, sumadas a la imposibilidad o lentitud del desplazamiento de
los bosques - salvo por sus semillas o raíces subterráneas- los constituyen en buenos
indicadores de las condiciones pasadas y actuales de los ambientes.
Así, la estructura vertical (distribución de las especies en altura), la horizontal (dis-
tribución de las especies en ancho o cobertura) y la composi-
El hombre y su socie-
dad están vinculados,
ción florística (qué especies, quienes dominan) son parámetros
desde su origen, a los sencillos que permiten, desde el tipo de bosque, inferir el estado
sistemas boscosos. Las del sistema.
líneas evolutivas del
hombre actual indican
El hombre y su sociedad están vinculados, desde su origen, a
que tanto él como sus los sistemas boscosos. Las líneas evolutivas del hombre actual
parientes más cerca- indican que tanto él como sus parientes más cercanos, los homí-
nos, los homínidos, se
han originado y están
nidos, se han originado y están directamente relacionados con
directamente relaciona- los bosques.
dos con los bosques. Refugio, alimento, energía, protección frente a las inclemen-
cias climáticas, son algunos de los usos del sistema boscoso,
por parte de las sociedades primitivas. La relación produjo adaptaciones, integración
y desarrollo de ambos subsistemas (el natural y el social), provocadas por el simple
transporte mecánico de frutos, semillas, larvas, etc., hasta la generación de parches o
clareos para la ganadería y agricultura trashumante.
(Cabrera, 1971).
No toda la vasta superficie del Gran Chaco (1.090.000 Km2) está cubierta por bos-
ques, ni éstos presentan las mismas características a lo largo de toda su extensión.
Así, el Chaco Húmedo y Sub-Húmedo presentan -en las zo-
nas norte y central- paisajes complejos, conformados por un
Podemos separar la
mosaico de franjas de tierras altas boscosas, dominadas por extensa eco-región del
el quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae) y el que- Gran Chaco en: Chaco
bracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco) que alternan con Húmedo y Sub-húme-
do, Chaco Semiárido,
pastizales, en esteros y cañadas. La zona sur presenta bajíos Chaco Árido y Chaco
inundables dominados por espartillo (Elionurus muticus), por Serrano.
Leptochloa cloridiformis o por Spartina argentiniensis.
Los bosques de este sector son los de mayor porte y com-
plejidad estructural de la eco-región del Gran Chaco, ya que alcanzan hasta 25 m.
de altura, con varios estratos o niveles de copas de los árboles del nivel superior.
Otras especies de arbóreas importantes son el guayacán (Caesalpinia paraguariensis), el
itín (Prosopis kuntzei), el lapacho (Tabebuia spp.) y el palo borracho (Ceiba insignis). En
las márgenes de los ríos se presentan bosques de aliso (Tessaria integrifolia), de sauce
(Salix humboldtiana) o de tala (Celtis tala), que se ponen en contacto con las selvas en
galería.
Los bosques del Chaco Semiárido se encuentran en un paisaje más homogéneo,
con menor influencia de los grandes ríos y disponibilidad de agua. Los sistemas
boscosos están dominados por quebracho colorado santiagueño (Schinopsis lorentzii)
y quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco); estos, disminuyen en porte, com-
plejidad estructural y especies a medida que alcanzan latitudes más australes.
De esta manera, los bosques alcanzan 20 m. de altura promedio en la zona norte;
mientras que en el sector sur no superan los 15 m. A lo largo de este gradiente la-
titudinal los bosques pierden, como dominante, al quebracho colorado santiagueño
(Schinopsis lorentzii). El resto del sector presenta bosques dominados por quebracho
blanco (Aspidosperma quebracho-blanco).
Además, en algunos sectores, los bosques presentan como co-dominante al palo
santo (Bulnesia sarmientoi), al palo bobo (Tessaria integrifolia) y al sauce criollo (Salix
humboldtiana). Son fre-
cuentes, también, bosques con
ejemplares dispersos de pal-
ma que, en algunos espacios,
conforman amplios palmares
o estepas con palmeras de
caranday (Copernicia australis)
o de distintas especies de Tri-
thrinax spp., en áreas gredosas
o inundables.
Muchas veces, la distribución
de los bosques no es continua,
debido al contenido excesivo
de agua o sales en los suelos, entonces, éstos aparecen entremezclados con pasti-
zales dominados por simbol (simbolares), estepas arbustivas de jumes (Heterotaschys
sp.) y cardonales de Stetsonia coryne. Se destaca, también, la presencia de numerosas
bromeliaceas en el sotobosque, como chaguares y chaguarillos (Dyckia spp., Puya spp.,
Detherochonia sp., etc.) que, conjuntamente, con la espiniscencia del estrato inferior,
determinan que algunos sectores sean impenetrables.
Los bosques del Chaco Árido -la zona más seca de la región chaqueña- se carac-
terizan por la marcada presencia de adaptaciones a estas condiciones como: hojas
pequeñas, duras y muy divididas, grandes espinas y pérdida de las hojas en la tempo-
rada desfavorable, un mayor número de especies vegetales de madera dura y un porte
menor; si bien, en los sectores con escasa intervención o con fuentes subterráneas de
agua pueden llegar a tener dosel continuo y alcanzar entre 12 y 15 m de altura.
Estos bosques, dominados por quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco)
y acompañados por numerosas especies de algarrobos (Prosopis alba, Prosopis nigra,
Prosopis chilensis, Prosopis pugionata, etc.), tienen un mayor desarrollo en las partes más
bajas del relieve (pequeñas depresiones o, grandes vías de escurrimiento, cauces de
agua permanentes o temporarios) y en los sectores con mayor desarrollo y calidad de
los suelos (cercano a las montañas y alejados de las depresiones salinas).
De esta manera, ascienden desde los bolsones y depresiones a 150 m.s.n.m por los
faldeos montañosos, hasta los 600 m.s.n.m. Los bosques que constituyen el
Distrito Chaqueño Serrano, están dominados por horco quebracho (Schinopsis haenc-
keana), acompañados por quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco) en las por-
ciones inferiores, molle (Lithraea molleoides) y manzano del campo (Ruprechtia apetala)
en las laderas; talas (Celtis tala) y algarrobos (Prosopis spp.) en los bajíos.
Los bosques pierden especies tropicales y ganan variedades australes hacia el sur.
En algunos sectores de las Sierras Pampeanas (Sierra del Norte, Córdoba), la faja
boscosa con sus dominantes típicos está poco representada; en
Los sistemas boscosos su lugar se presentan bosques particulares de mato (Myrcianthes
están formados por un
conjunto de elementos
cisplatensis) acompañado por piquillín de la sierra (Condalia mon-
y procesos que involu- tana) o molle (Lithraea molleoides).
cran: aire, clima, suelo Los bosques del Chaco Serrano ocupan una faja a lo largo de
y subsuelo, agua, vege-
tación, fauna, y toda la
las Sierras Sub-Andinas y Pampeanas, que se ensancha a medi-
gama de procesos que da que avanza hacia el sur y se pone en contacto con bosques
surgen de su interac- montanos o de queñoa, en la parte superior, y con los bosques
ción continua.
de la llanura, en la porción inferior, conformando ecotonos de
elevada riqueza específica.
Los sectores de cumbrera, en las serranías con pampas de mediana altura, pre-
sentan bosques con palma o extensas estepas arbustivas con palma, dominadas por
Trithrinax campestres, que descienden por ríos y arroyos hasta el pie de la serranía.
sobre las descargas de los canales fluviales y carga de sedimentos, lo que trae apareja-
do dramáticos cambios en el funcionamiento de la cuenca hídrica, tales como colma-
tación de cauces, diques, lagos, lagunas, estanques, etc.; pudiendo provocar, además,
inundaciones extraordinarias.
De esta manera, las cuencas con buena cubierta boscosa, presentan un funciona-
miento regular, con mayor disponibilidad hídrica y menores riesgos de inundaciones
y pérdidas masivas de suelos y los embalses y lagos, ubicados en las mismas, tienen
menores posibilidades de colmatación y pérdida de funciones.
Además de las funciones de regulación del microclima y del clima, por la mejora del
ciclo del agua, los bosques desempeñan un importante papel en el mantenimiento de
los ciclos biogeoquímicos o ciclos de los nutrientes.
Los bosques, producto de su constitución por especies vegetales, cumplen una
función importante en la absorción y eliminación de gases (dióxido de carbono, ni-
trógeno, oxígeno) y en la transformación de los nutrientes del suelo en compuestos
factibles de ser usados por el resto de los seres vivos que, a su vez, los transformarán
y liberarán nuevamente al medio. Estas acciones posibilitan el desarrollo de los siste-
mas naturales. Así, los bosques amortiguan y retardan los efectos de gases y sustan-
cias liberadas por vías naturales o humanas.
Los bosques de maderas duras, en particular, desempeñan un importante rol en la
demora del ciclo del carbono y del nitrógeno, ya que, en los troncos y ramas retie-
nen por mayor tiempo estos componentes causantes del cambio climático a escala
global.
Por ello, en vastas regiones, los bosques nativos son reemplazados por cultivos fo-
restales de especies de rápido crecimiento, para la producción de pulpa. Ello, suma la
pérdida de la diversidad biológica a los efectos antes mencionados.
Además, la producción industrial forestal tiene efectos directos en la emisión de
gases de efecto invernadero, particularmente, de dióxido de carbono (CO2) y de
metano (NH4), ya que solo el 10 % de la madera usada se apro-
vecha; el resto se quema en el lugar o en la generación de calor La deforestación
o energía en calderas y los restos de corteza, muchas veces, se tiene distintas causas:
acumulan y descomponen en sitios no controlados. materia prima para la
industria de la madera
El consumo de maderas para la elaboración de muebles y la y del papel, crecimiento
construcción tiene un impacto similar, particularmente, por la de las áreas de cultivo
elevada cantidad de desechos que determinan muy bajos por- ydeurbanas, producción
energía, incendios y
centajes de aprovechamiento (entre el 4 y el 20 %). contaminación ambien-
Por otra parte, el avance de la frontera agropecuaria y urbana, tal.
ha llevado a la pérdida total o simplificación estructural de gran-
des extensiones boscosas. Este proceso se ha acelerado con el auge de los cultivos de
soja, incrementado las tasas de deforestación (r) en las distintas regiones del mundo
y, en particular, en las provincias chaqueñas, tal como puede apreciarse en el cuadro
siguiente, donde las tierras bajas de Bolivia y la provincia de Córdoba, en Argentina,
presentan porcentajes de pérdida anual más de 10 veces por encima de los valores
mundiales.
Esta pérdida de superficie boscosa se suma a las ocurridas entre 1914 y 1988, des-
tinada a la producción forestal y ganadera.
Según Dargoltz (1998), los bosques de la provincia de Santia-
Por otra parte, el go del Estero en Argentina, durante el siglo XX, proporciona-
avance de la frontera
agropecuaria y urbana,
ron 170 millones de toneladas de madera que, entre otros des-
ha llevado a la pérdida tinos, significaron 240 millones de durmientes que sostuvieron
total o simplificación los 40 mil km. de ferrocarril y 64 millones y medio de postes
estructural de grandes
extensiones boscosas. de alambrado para la producción agropecuaria de la pampa hú-
meda argentina “...que puestas en un alambrado imaginario, a
razón de 8 m. entre cada poste, tendría una longitud de una vez
y media, la distancia de la Tierra a la Luna.”
El desmonte determina la pérdida total de especies y de lugares (hábitats), llevan-
do a la desaparición local de las especies vegetales o animales menos móviles y a
la migración de las demás, generando, también, profundos desbalances en el ciclo
hidrológico y en los suelos.
Por otra parte, la deforestación ha significado la pérdida de empleo rural y, en con-
secuencia, profundos cambios en las sociedades de la región.
Ello, implica la pérdida de la población más emprendedora y joven, afectando no
solo las variables demográficas sino que, además, lleva al estancamiento y dependen-
cia de otros centros de producción (Ver ejemplo, para el Norte de la provincia de
Córdoba, en el CD ROM, bajo el título “Algunas Experiencias”).
En suma, la deforestación sin control impacta tanto en el subsistema natural como
en el social, generando simplificación, dependencia y vulnerabilidad frente a eventos
futuros.
La deforestación sin Por otra parte, en los espacios alejados, de más difícil acceso
control impacta tanto
en el subsistema natu-
a las maquinarias, gran parte de la provisión de energía está ba-
ral como en el social, sada en leña de los bosques cercanos. Si bien, es conocido el
generando simplifica- uso tradicional de leña campana (leña obtenida de restos caídos
ción, dependencia y
vulnerabilidad frente a
del monte), la concentración y crecimiento de las poblaciones
eventos futuros. rurales y rurales-urbanas, lleva a la retracción de la superficie
boscosa y a la generación de grandes superficies de deterioro,
que rodean a las mismas.
Además, los incendios rurales, han llevado a cambios profundos en el sistema
ambiental, cambiando la dinámica del sistema natural y social (como se analizará en
el punto siguiente). A más de las consecuencias naturales y socioeconómicas, el in-
cendio genera otro paisaje, otra percepción del espacio y del riesgo, la pérdida de los
símbolos y los referentes, en suma, de otra identidad ambiental.
Por lo expresado, la problemática de la pérdida de los bosques es compleja y re-
quiere de un esfuerzo de la sociedad en el diagnóstico y ordenamiento participativo
ambiental, de modo de usar los recursos para generar desarrollo local a largo plazo
y ensayar alternativas productivas y de remediación, ajustadas a nuestros espacios y
visiones.
en una defensiva, ya para triunfar con el fuego en una agresión que emprenden... y
si bien generalmente hacen quemazones en cierta época para la caza de animales, o
para arralar sus bosques, o para preparar sus tierras de cementera, es también cos-
tumbre entre ellos anunciarse con humaredas...”.
El resultado de esta práctica fue la destrucción de plántulas y ejemplares jóvenes
de árboles y arbustos y el incremento de las gramíneas; por lo cual, el bosque o sus
estados intermedios(arbustales, bosques abiertos) dieron lugar
La llegada de los colo- a la aparición de pastizales en áreas de vocación forestal, llama-
nizadores significó un
cambio en la modalidad
das localmente “quemados” o “campos”, donde es frecuente
del uso del fuego. Éste, encontrar indicios de fuego: cenizas en el suelo, tierras cocidas,
dejó de usarse con troncos carbonizados aún en pie, trozos de carbón y cicatrices
fines de caza o limpieza
del bosque y se asoció
de fuego en maderas vivas (Morello y Saravia Toledo, 1959).
a la ganadería inten- La llegada de los colonizadores significó un cambio en la
siva. Ello, provocó modalidad del uso del fuego. Éste, dejó de usarse con fines de
cambios importantes
en el paisaje y en el caza o limpieza del bosque y se asoció a la ganadería intensiva.
funcionamiento de los Ello, provocó cambios importantes en el paisaje y en el funcio-
sistemas chaqueños. namiento de los sistemas chaqueños. En este sentido Morello
y Saravia Toledo (1959) aseguran que, las áreas de pastizales
secos, se mantenían en equilibrio gracias a incendios más o menos periódicos. La
ganadería, provocó la contracción de las áreas graminosas provocando otro cambio
fundamental: la disminución de la frecuencia de los incendios. En áreas sobre-pasto-
readas, el material inflamable del suelo es consumido por los animales al comenzar la
estación invernal (fría y seca); cualquier foco de incendio, sea en una “ralada”, en un
brotal o en un bosque, quedaba inmediatamente circunscripto.
Actualmente, en la región, el fuego se utiliza como el tratamiento más barato para
la eliminación de los desechos del desmonte, para transformar terrenos boscosos a
nuevas áreas para agricultura y para favorecer el rebrote de la vegetación, como ali-
mento del ganado.
Pero muchas veces, el empleo del fuego en los pastizales, se combina con fuertes
vientos y gran cantidad de material acumulado a la salida del in-
Actualmente, en la re- vierno; entonces, sin control alguno, se expande por pastizales y
gión, el fuego se utiliza
como el tratamiento
áreas boscosas. La extrema sequedad del aire y de la vegetación
más barato para la en esa estación, ayudan a provocar incendios que afectan, con
eliminación de los de- intensidad, grandes extensiones, cambiando definitivamente la
sechos del desmonte,
para transformar terre-
cobertura vegetal nativa, ya que las especies de madera dura
nos boscosos a nuevas como algarrobos, quebrachos, itínes y vinales no toleran este
áreas para agricultura impacto. Por ello, los incendios son una de las principales cau-
y para favorecer el
rebrote de la vegeta-
sas de pérdida de bosques, tanto por su intensidad como por la
ción, como alimento del frecuencia con la que éstos ocurren.
ganado. A pesar de que existen distintos tipos de incendios, profun-
dizaremos en los forestales, al ser estos, los que producen los
mayores daños a los sistemas chaqueños.
Entendemos por incendio forestal a la propagación libre del fuego sobre la vegeta-
ción boscosa. En este caso, los combustibles son todo material vegetal existente en
el monte, como troncos, hojas, ramas, arbustos o árboles que constituyen la materia
prima para la combustión.
En una primera instancia, el calor del sol o la cercanía de un incendio provocan la
pérdida de humedad de los combustibles, luego, una chispa, explosiones de plantas
El conjunto resultante de estos cambios suele dar lugar a una vegetación de ca-
racterísticas más xerófilas que la anterior al incendio, pudiendo llegar a producirse
alteraciones en los niveles freáticos, tras la desaparición de la cubierta arbórea.
La pérdida de la vegetación por el fuego produce, también, una disminución de las
precipitaciones ocultas, una forma de aporte de agua muy importante en la región
chaqueña.
Tras el incendio, el restablecimiento de la cobertura vegetal se produce por dos
vías: mediante regeneración de las plantas, a partir de las partes subterráneas (raíces,
BIBLIOGRAFÍA
•ANDELMAN, M. Y J. GARCÍA FERNÁNDEZ. 2000. Una agenda para conservar el patrimonio natural de los argen-
tinos. Buenos Aires. Fundación C&M /Comité UICN de Argentina.
•ANDER-EGG, E. 1995. Para Salvar la Tierra. El Desafío Ecológico 1. Buenos Aires. Editorial Lumen.
•CABRERA, A. 1971. Fitogeografía de la República Argentina. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica, Vol. XIV,
N°12. Buenos Aires. Argentina.
•DARGOLTZ, R.E. 1998. Hacha y Quebracho. Historia Ecológica y Social de Santiago del Estero. Ed SIGMA. Argen-
tina
•KARLIN, U., CATALÁN, L. Y R. COIRINI. 1994. EL Chaco Seco, un Ambiente con Vocación Forestal. Proyecto GTZ
– Desarrollo Agroforestal en Comunidades Rurales del Noroeste Argentino. Salta, Argentina.
•LAGUENS, A. C. 1999. Arqueología del Contacto Hispano Indígena. Un Estudio de Cambios y Continuidades en las
Sierras Centrales de Argentina. BAR Internacional Series 801.J. &E. Hedges and. Acheopress. England.
•LATTES, A.E. and Z. RECCHINI DE LATTES, 1994. International Migrations in Latin America: Patterns, Determi-
nats and Policies. ECE/UNFPA. Expert Group Meeting on International Migrations. Doc. Trab. Sem. Sobre Movilidad
Territorial de las Poblaciones y Desarrollo Humano. Bariloche. Argentina.
•LUTI, R., BERTRÁN DE SOLÍS, M. A., GALERA, F.M., MÜELLER DE FERREYRA, N., BERZAL, M., NORES,
M., HERRERA, M.A. Y BARRERA, J. C. 1979. Vegetación. En: Vázquez, J.B., Miatello, R.A.y M.E. Roqué Geografía
Física de la Provincia de Córdoba. Ed. Boldt. Argentina
•MORELLO, J. Y C. SARAVIA TOLEDO. 1959. El Bosque Chaqueño I. Paisaje Primitivo, Paisaje Natural y Paisaje Cul-
tural en el Oriente de Salta. En Revista Agronómica del Noroeste Argentino. Vol III, N° 1-2.
•MORELLO. J., RODRÍGUEZ, A., Y W. PENGUE. 2004. Bonanza Rural, Frontera Agropecuaria y Riesgos Socio-Am-
bientales en el Mercosur. En Fronteras Año 3, N°3, Julio.
•RAGONESE A. 1951. La Vegetación de la República Argentina. II Estudio Fitosociológico de las Salinas Grandes. Rev.
Inv. Agric. Tomo V, No 1 y 2. Min. Agric. Ganad. Argentina.
•RÍO M. Y E. ACHAVAL 1904. Geografía de la Provincia de Córdoba. Argentina
•RAMOS, A. 1987. Diccionario de la Naturaleza Hombre, Ecología y Paisaje. Espasa-Calpe. España
•RODRÍGUEZ TREJO, D. 1996. Incendios Forestales. Mundi Prensa. México.
•SAYAGO, M. 1969. Estudio Fitogeográfico del Norte de Córdoba. Bol. Acad. Nac. de Ciencias Tomo XLVI. Argentina
•SECRETARIA DE AMBIENTE DE LA NACIÓN. 2003. http://www.medioambiente.gov.ar
•VÉLEZ MUÑOZ, R. Coord. 2000. La Defensa Contra Incendios Forestales. Fundamentos y Experiencias. Mc Graw
Hill. España.
incendios) pueden alterar con distinta intensidad la calidad del recurso hídrico.
Además, el Gran Chaco se caracteriza por la presencia de extensas zonas cubiertas
de agua, en gran parte del año, denominadas humedales. Estas grandes áreas están
sometidas a flujos y reflujos de materiales que determinan el desarrollo de una eleva-
da riqueza de especies, muchas de ellas hidrófilas, y de hábitats.
Es posible que ello
Los humedales chaqueños son sistemas delicados afectados,
determine conflictos rápidamente, por las disfunciones o la contaminación de las
en la región, dado que cuencas, ya sea de sistemas abiertos como los Bajos Sub-meri-
son recursos compar-
tidos, tanto las aguas
dionales o los Bañados del Izozog o sistemas cerrados, como la
superficiales como los región de Mar Chiquita.
potentes depósitos También, son sistemas frágiles los salares, que se presentan
subterráneos (Acuífero
Guaraní).
en el fondo de bolsones, en la parte sudoeste de la región cha-
queña. El mal manejo de las cuencas endorreicas llevan a la
concentración de sus efectos en estas grandes zonas afectando
la minería y la ganadería, sus principales actividades productivas.
La presencia de agua limpia no significa que esta sea apta para el consumo humano.
Es normal la presencia de microorganismos en el agua (bacterias, algas) que pueden
afectar la salud del hombre cuando están presentes en elevada cantidad. La presen-
cia de ganado, residuos o los efluentes urbanos e industriales no tratados pueden
aumentar la presencia y número de organismos patógenos (Salmonella sp., Shigella
sp., Vibro sp., Giardia sp., Escherichia sp., etc.), ocasionando enfermedades gastro-
intestinales.
Por ello, se practican distintos métodos para generar agua segura (inodora, incolo-
ra, insípida y libre de enfermedades y sustancias tóxicas). La captación, decantación,
aireación, filtrado, y desinfección constituyen pasos de la potabilización del agua,
principal acción de los servicios municipales y provinciales para brindar un agua con
calidad física, química y bacteriológica.
Este procesamiento del agua puede realizarse también, de modo casero, por mé-
todos biológicos (eliminación de turbidez mediante tallos par-
La presencia de agua tidos de cactus) y físicos (filtros domésticos de grava y arena,
limpia no significa que
esta sea apta para el
botellas expuestas al sol). El agua potable además, depende del
consumo humano. Es estado general de la red de caños que la distribuyen y del estado
normal la presencia de de los depósitos y de la red doméstica.
microorganismos en el
agua (bacterias, algas)
Los servicios de abastecimiento de agua potable son costosos,
que pueden afectar la tanto para el usuario como para el resto de los componentes
salud del hombre cuan- ambientales. Los insumos, el proceso y barros de los decanta-
do están presentes en
elevada cantidad.
dores significan un impacto ambiental.
El gasto de agua, debido a pérdidas producto del mal estado
de las redes, grifos o depósitos y la contaminación -antes o
después de su uso- determinan la necesidad de generar acciones para minimizar las
pérdidas y la contaminación que permitan hacer sostenible en el tiempo el uso de
este recurso.
El ordenamiento de cuencas es el proceso de formular y aplicar, en una cuenca hi-
drográfica, un conjunto integrado de acciones tendientes a orientar el sistema social,
económico y natural para su desarrollo integral. Este procedimiento implica, tam-
bién, la gestión empresarial-social para aprovechar y proteger los recursos naturales
y producir de manera óptima y sostenida.
Así, las acciones de ordenamiento, abarcan aspectos sociales, del ambiente natural
PROYECTO DE MANEJO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS NATURALES EN EL CHACO SUDAMERICANO - GTZ
28
Educación y Capacitación para el Desarrollo Sostenible del Chaco Sudamericano
y empresarial.
Las primeras acciones involucran a una población conciente del valor de un recurso
limitado, capaz de controlar la calidad del mismo y de evitar su explotación.
Las segundas, determinan la necesidad de proteger y desarrollar los sistemas de
colecta y absorción y proteger los espacios naturales de almacenamiento, de modo de
conservar el sistema de provisión.
Las terceras, requieren de empresas que presten un servicio de calidad, que se pre-
ocupen del sistema hídrico y no solo del agua. Para ello, son necesarios conocimientos
técnicos del recurso, de los pobladores y un marco normativo que posibilite la gober-
nabilidad con equidad. De este modo, será posible aprovechar, proteger y conservar
el conjunto de recursos naturales para conservar y /o mejorar la calidad ambiente.
BIBLIOGRAFÍA
•ABACA, M.C. Y A. VILA. 1993. Invitación a la educación ambiental 2. Segundo ciclo de encuentros graduales con la
naturaleza. Fundación Vida Silvestre Argentina. Biblioteca de Ecología. Planeta Tierra. Argentina.
•SAVAN, B. 1999. EarthWatch. Earthcycles and Ecosystems. Addison-Wesley Publishing Company. Canadá.
•CENTRO PARA LA PROMOCIÓN DE LA CONSERVACIÓN DEL SUELO Y DEL AGUA/ Asociación Argentina
para la Conservación del Suelo y del Agua. 1987. El Deterioro del Ambiente en la Argentina. Informe Preliminar. FECIC.
Viedma, Argentina.
•GALLOPÍN, G. (Comp.) 1995. El Futuro Ecológico de un Continente. Una Visión Prospectiva de la América Latina.
Editorial de la Universidad de las Naciones Unidas. México.
•KIRST, W. Y U, DIEKMEYER. 1974. Desarrolle su creatividad. Técnica de la actividad creativa y de las estrategias men-
tales productivas. Ed. Mensajero. Bilbao, España.
•NAUMANN, M., Y M. MADARIAGA. 2003. Atlas Argentino/ Argentinienatlas, Programa de Acción Nacional de Lucha
contra la Desertificación, secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria,
Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit, 94 pp. Buenos Aires.
•ROJAS HERNÁNDEZ, J. Y O. PARRA BARRIENTOS. (coord.). 2004. Educar para el Ambiente. 3 Manuales para Do-
centes y Guías Didácticas. Inet/GTZ. Argentina
•SCHIEL, D., MASCARENHAS, S., VALEIRAS, N. Y S.A.M. DOS SANTOS. 2002. El Estudio de Cuencas Hidrográ-
ficas, una estrategia para la Educación Ambiental. Educación y Sociedad: Melhoria de Ensino Básico de Cs. en América
Latina. Caso Piloto: San Carlos (Brasil) – Córdoba (Argentina). Ed. Rima. Sao Pablo.
•YAMAMOTO, Y. Y T. ITOGA. 2004. Agua es la Vida. Informe de Agua y Desinfección Solar del Agua (SODIS). JICA.
Santa Cruz
Cuando el suelo tiene una apariencia suelta y desmenuzada, decimos que tiene una
buena estructura, pues los espacios son capaces de retener agua, nutrientes y una
buena aireación, facilitando que las raíces de las plantas y los organismos, que en él
viven, se puedan mover fácilmente.
Un suelo saludable posee vida, contiene bacterias, hongos, levaduras, lombrices,
insectos, etc., cumpliendo una función importante para el desarrollo de otros seres
vivos, son los recicladores que devuelven los nutrientes necesarios para el crecimien-
to de las plantas.
vacuno y mular requerido por la actividad minera de la región andina al que además
se le sumaba, aunque en menor cantidad, las mieles, las ceras silvestres y algunos
productos forestales.
En Argentina a inicios del siglo XX, con la consolidación política y económica del
país, y con la ocupación efectiva del centro del Chaco, se aceleró la apropiación y
explotación de sus recursos, en especial los forestales. El transporte de los mismos,
a los centros de consumo, se realizó por medio del ferrocarril,
que a la vez, también requería durmientes y combustible. En Argentina a inicios
La demanda de tanino, extraído del quebracho colorado cha- del siglo XX, con la
queño para curtir cueros, la de durmientes y postes de quebra- consolidación política
y económica del país,
cho colorado santiagueño para la expansión ganadera pampea- y con la ocupación
na, la de varillones y rodrigones, provenientes del Chaco Árido, efectiva del centro del
para la actividad vitivinícola, y la extracción de leña y carbón Chaco, se aceleró la
apropiación y explota-
fue generalizada en todo el Chaco. ción de sus recursos,
La gran explotación forestal declina en la década del ‘50. A en especial los fores-
partir de esa época, en extensas áreas, experimenta una cierta tales. El transporte
de los mismos, a los
recuperación de la biomasa forestal, pero ya disminuida en su centros de consumo,
calidad (especies menos valiosas, individuos tortuosos y / o se realizó por medio
del ferrocarril, que a la
enfermos, etc.) vez, también requería
La ganadería, por una constante demanda, termina ocupando durmientes y combus-
todos los espacios del Chaco y continúa degradando, no sólo tible.
los pastos, sino también los renovales de árboles y la capacidad
de los suelos de sostener producción.
La consolidación de “agroindustrias” en la periferia del Chaco, como los ingenios
azucareros en el borde noroeste, la actividad taninera y algodonera en el este, fueron
y son todavía demandantes de mano de obra, tanto permanente como estacional, la
cual es aportada, en parte, por la población del Chaco Árido.
Entre los años ‘60-‘70, por los precios relativos, hubo un auge de la actividad ga-
nadera.
4.5 DESERTIFICACIÓN
Nuestro planeta pierde su nombre: la tierra fértil se está degradando.
La Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación
define a la desertificación como: “La degradación de las tierras en las zonas áridas,
semiáridas y sub-húmedas secas, resultante de diversos factores tales como las varia-
ciones climáticas y las actividades humanas” (Articulo 1° de la
La Convención de las Convención).
Naciones Unidas para Por degradación de las tierras se entiende la reducción o
la Lucha contra la
Desertificación define a
pérdida de su fertilidad, o sea, que disminuye su capacidad para
la desertificación como: mantener ya sea la vegetación natural, como también los culti-
“La degradación de las vos hechos por el hombre. Podemos llamar a eso pérdida de la
tierras en las zonas
áridas, semiáridas y
productividad biológica y económica. La desertificación es un
sub-húmedas secas, proceso dinámico.
resultante de diversos Existe otro término similar, “desertización”, que suele con-
factores tales como las
variaciones climáticas y
fundirse con desertificación.
las actividades huma- Algunos autores definen la “desertización” como el cambio
nas” de una región a las condiciones de desierto por causas naturales,
en tanto que la “desertificación” consiste en la acentuación de
las condiciones de aridez como resultado del impacto humano sobre los ecosistemas
de regiones áridas y semiáridas.
La desertificación es un proceso, mientras que un desierto es un ecosistema en sí
mismo, con características propias resultantes de condiciones climáticas presentes en
un área determinada, durante un lapso de tiempo muy prolongado.
a) OBJETIVOS GENERALES
b) OBJETIVOS ESPECÍFICOS
en las áreas más densamente urbanizadas los distintos actores sociales tienen roles
múltiples, tramas duplicadas y sectores con funcionamiento casi paralelo. Por ello, la
importancia de la existencia de espacios comunes donde están los símbolos que dan
cohesión y permiten la identidad ciudadana.
Si bien, las tendencias a la concentración de la población en ciudades continuará,
debido a las ventajas comparativas de la vida urbana (acceso a la salud, educación,
servicios, etc.), es necesario abordar la complejidad de las mismas desde un enfoque
sistémico y un ordenamiento consensuado que permita mejorar la calidad de vida de
la población, tanto urbana como rural, de modo de mantener el funcionamiento e
identidad de los sistemas ambientales (natural y social).
Fuente: “Conceptos Básicos sobre Medio Ambiente y Des. Sustentable, Proy. INET-GTZ, Bs. As. 2003)
las áreas vecinas por deforestación, ya sea para aumentar los espacios productivos,
para el abastecimiento energético, para la construcción o por descuido desencade-
nando procesos de baldeización . Ello, genera disminución en la capacidad receptiva
y reguladora de las cuencas hídricas sobre las que se asienta la ciudad acelerando
procesos erosivos y de disminución de la capacidad de absorción. Por lo cual, no
sólo se agotan los recursos forestales urbanos y periurbanos, si no los servicios sisté-
micos como la colecta de agua y la biodiversidad regional. Por
otra parte, la pérdida de los recursos de los sistemas naturales
implica la pérdida del paisaje y de los elementos significativos En las ciudades cha-
queñas como en otras
y con ello, del patrimonio cultural, provocando procesos que regiones los principales
repercuten en la identidad y futuro de la ciudad y de la región. problemas ambientales
También se observa en las ciudades chaqueñas problemas se derivan de un creci-
miento sin planificación
ambientales derivados del desarrollo sin planificación ni con- y sin control.
trol. Al crecimiento de sectores barriales durante las décadas
del sesenta y setenta y de los asentamientos marginales, en las
crisis de los ochenta y noventa, se sumó el aumento del consumo, por lo cual, en
los últimos años se generaron bolsones de pobreza y procesos de contaminación
ambiental de magnitud.
Los problemas ambientales más evidentes son los derivados del incremento de
elementos que por su composición o cantidad son difíciles de asimilar, tal es el caso
de los contaminantes aero-dispersantes, generadores del conocido “smog” o humo-
niebla, y de los residuos domiciliarios, de construcción o industriales. Sin embargo,
son igualmente importantes en las ciudades las modificaciones de los suelos y de
la calidad del agua por rellenos con residuos de construcción o domiciliarios o por
efluentes no tratados.
En nuestras ciudades se conjugan procesos de deterioro ambiental por la pérdida
de los recursos y por la contaminación de cursos de agua superficiales y subterrá-
neos, de los suelos y del aire que determinan la progresiva pérdida de la calidad de
vida urbana.
resto del sector. En los últimos años a este proceso migratorio se ha sumado la tecni-
ficación del agro que ha dejado gran cantidad de personas sin trabajo , que se traslada
a las ciudades en busca de oportunidades o de alternativas, generando muchas veces
procesos de desarraigos y desvalorización.
Los efectos ambientales de las migraciones traspasan barreras geográficas, cultura-
les y nacionales, debido a la complejidad de sus efectos en el ambiente. En las áreas
urbanas las migraciones determinan el crecimiento sin control de grandes secto-
res, con el consecuente déficit en infraestructura, servicios, saneamiento y control
ambiental y la pérdida de la calidad de vida. En las zonas rurales la pérdida de la
población más joven, ocasionan fenómenos de estancamiento que profundizan el
abandono, el atraso y la pérdida de los beneficios ambientales del sector.
Todos los contaminantes emitidos al ambiente, sean estos los humos de las chime-
neas, los efluentes líquidos de una industria o los residuos líquidos y sólidos domés-
ticos, se incorporan en los ciclos biogeoquímicos o ciclos de los nutrientes y a los
distintos compartimentos ambientales pudiendo anularse o potenciarse por acumu-
lación en las cadenas tróficas. Por lo cual, es factible la aparición de enfermedades
por efectos secundarios de contaminantes presentes en sitios alejados.
Así, los contaminantes pueden producir diferentes respuestas en el organismo hu-
mano, dependiendo del tiempo y tipo de exposición, la dosis ingerida, la naturaleza
tóxico-química de los contaminantes, de los órganos afectados y de la tolerancia del
individuo, entre otros factores. Existen diferentes situaciones de riesgo según la edad
y las condiciones de nutrición, por ello, los niños, ancianos y comunidades margina-
les presentan mayor grado de susceptibilidad.
Fiebre Tifoidea
Salmonelosis
Cólera
Amebiasis
A través de las alas, patas,cuerpo, heces y
Moscas Disenterás
saliva.
Giardiasis
Diarrea infantil
Tracoma
Tuberculosis
Peste bubónica
Tifus Marino
Leptospirosis
Mordiscos, orinas, heces y a través de Fiebre vesiculosa
Roedores
pulgas que viven en el cuerpo de las ratas.. Enfermedades diarreícas.
Disenterías
Rabia
Virosis hemorrágica
Malaria
Leishmaniasis
Fiebre amarilla
Mosquitos Por picadura del mosquito hembra
Dengue
Filariasis
Encefalitis vírica
Cólera
Giardiasis
Gastroenteristis
Cucarachas A través de alas, patas cuerpo y heces Infecciones intestinales
Disenterías
Diarreas
Intoxicaciones alimentarias
Cisticercosis
Toxoplasmosis
Cerdos Por ingestión de carne contaminada
Triquinosis
Teniasis
Fuente : Conceptos Básicos sobre medio Ambiente y Des. Sustentable, Cap.VII. INET-GTZ, Bs. As. 2003.
escuelas, las charlas y cursos en agrupaciones vecinales son pasos importantes hacia
ese objetivo, que suele llevar tiempo y requieren continuidad.
Finalmente el paso siguiente y quizás más difícil, es lograr que la ciudadanía pro-
duzca menos residuos. Para lograrlo debe tener claro que muchos productos que
compra son más embalaje que contenido, tiene que pensar en cambiar hábitos de
consumos muy arraigados e inmodificables en el corto plazo.
Recolección y Transporte: la recolección de los residuos es un servicio que gene-
ralmente presta la Municipalidad o comuna, es una de sus responsabilidades, ya que,
los residuos una vez depositados en la vereda son de dominio público. Esta tarea
puede ser prestada por la misma municipalidad o comuna o ser concesionada.
Lo importante es que el servicio, privado o público, sea eficiente y barato y que
permanentemente adecue las tecnologías.
La forma que se plantee en la recolección tiene mucha importancia camiones cerra-
dos, herméticos, con compresión, determinarán un servicio eficiente y económico.
Esta es una etapa importante, pues es el momento en que los residuos domici-
liarios toman contacto con el espacio público y frecuentemente es la más cara de
todo el servicio, ya que suele consumir entre el 70 y el 85% de la partida destinada a
limpieza del presupuesto municipal, aún en las grandes ciudades donde los servicios
están concesionados. Como dato de la actualidad, se estima que hace falta un camión
recolector por cada 10.000 habitantes, que los costos de recolección varían entre 6 y
10 dólares por tonelada. Los modernos camiones pueden transportar unos 16 me-
tros cúbicos con una compactación de 400 Kg. /m3.
4. Disposición final: Es la etapa en la cual se gestiona el destino final de los resi-
duos, comprende un sistema de tratamiento y destino último de los desechos.
El modo o técnica elegida para esta etapa condiciona y orienta las etapas anteriores;
si por ejemplo en el lugar donde se realizará el tratamiento final de la basura se decide
instalar una planta de compostaje, será necesario organizar la separación de los resi-
duos desde los domicilios particulares y considerar la etapa de recolección.
Entre las técnicas más recomendadas para el tratamiento final están los vertederos
controlados o enterramiento sanitario y las plantas de reciclado y transformación. La
primera implica el enterramiento de todos los residuos con control de lixiviados y
de gases y la transformación del sitio en predios recreativos. La segunda comprende
la transformación de los residuos no reciclables en energía o su disposición final
controlada y la separación y venta o transformación de los residuos reciclables en
abonos y otros productos.
El siguiente cuadro muestra las diferencias más apreciables entre disponer la tota-
lidad de los residuos en un relleno de media densidad y el reciclado.
Cuadro 5.2
RELLENO SANITARIO RECICLADO
No recupera material (gasta materia prima) Recupera material (ahorra material prima)
Necesita grandes superficies Necesita terreno mediano
Genera poca mano de obra Genera muchos más puestos de trabajo
No genera posibilidad de emprendimientos secundarios Genera emprendim. Y comercios’secundarios
Difícil operación bajo condiciones climáticas adversas. Operación sin mayores problemas
Necesita tratamientos de contaminantes (percolados y /
gases /anaerobiosis) No genera gases ni percolados (aerobiosis).
Confina definitivamente a las basuras
Requiere transporte de los residuos del proceso hasta un
relleno sanitario.
ANEXO
Algunas recomendaciones a tener en cuenta:
Sugerencia de acciones para reducir los volúmenes de residuos
En el Hogar:
PARTICIPACIÓN FAMILIAR
1. Aprender a comprar. Se debe adquirir únicamente aquellos productos que
realmente se necesitan, VER TIPOS DE ENVASES, remplazar algunos de ellos, no
aceptar bolsas, etc.
2. Aprender a escoger. Cuando se adquiera algún producto es importante
seleccionar sólo aquellos cuyos empaques puedan reciclarse. En ocasiones cuesta
más el material que sirve como envoltura que el producto en sí.
Debe evitarse comprar productos no retornables. Si se necesita algún producto
en aerosol, es fundamental que no contenga clorofluorocarbono (CFC), pues dicha
sustancia contamina la atmósfera y destruye la capa de ozono.
3. Antes de tirar algo a la basura, hay que pensar si podría ser todavía útil para algún
propósito. Esta acción se conoce como reutilizar, y significa darle uso a lo que de
otro modo se convertiría en basura.
4. Separar la basura de acuerdo con su origen y depositarla en diferentes
recipientes.
5. La basura de origen orgánico puede servir para preparar abono o compost
casero, que es un excelente fertilizante para las plantas.
6. Mientras haya basura en casa, se debe mantener en botes perfectamente
cerrados.
7. Depositar la basura en los camiones recolectores o en los lugares destinados para
PROYECTO DE MANEJO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS NATURALES EN EL CHACO SUDAMERICANO - GTZ
49
Educación y Capacitación para el Desarrollo Sostenible del Chaco Sudamericano
ello.
8. No arrojar ni dejar basura en la calle, parque o jardines.
9. No quemar la basura, su combustión contamina la atmósfera.
10. Barrer la calle y si se tiene perros, no permitir que su excremento permanezca
en la vida pública.
En las escuelas
PARTICIPACIÓN ESCOLAR
1. También debe separarse la basura al tirarla. Si no se realiza esta práctica, se debe
comentarlo con las autoridades escolares para que se distribuyan botes que permitan
hacerlo.
2. No desperdiciar papel. Una hoja debe utilizarse por ambos lados. Si por alguna
razón se echó a perder, puede servir para anotar recados o practicar operaciones
matemáticas.
3. Comprar sólo los útiles escolares necesarios, aprovechar los cuadernos viejos
para hacer borradores, o bien, para hacer un cuaderno nuevo con las hojas limpias
de los útiles del ciclo escolar pasado.
4. Preparar los alimentos del recreo en casa, evitando así el consumo excesivo de
alimentos “chatarra” en la cooperativa ya que además de ser menos sanos, generan
más basura.
5. Aprovechar el tiempo libre reutilizando basura.
6. Formar equipos de trabajo para informar a la comunidad escolar los problemas
y soluciones referentes a la basura.
En la producción
PARTICIPACIÓN AGRÍCOLA, GANADERA E INDUSTRIAL
En agricultura y la ganadería, las personas que realizan estas labores deben tener
presente este hecho, seguramente dañarían menos la naturaleza y sus prácticas serían
más racionales y productivas.
1. Utilizar fertilizantes orgánicos como el estiércol y composta y sólo en casos
necesarios usar los inorgánicos en la menor cantidad posible.
2. Recurrir a los métodos biológicos de control de plagas en lugar de pesticidas
químicos que tienen sustancias tóxicas.
3. No dejar basura en los lugares de trabajo.
4. No permitir la acumulación de los desechos producidos por el ganado.
5. Utilizar letrinas o retretes para no dejar los excrementos a flor de tierra.
6. Controlar el uso de agua y sobre todo no regar con aguas negras los cultivos, ya
que es peligroso para la salud.
7. Mantener limpios los establos, chiqueros y corrales.
4. Crear centros de acopio, patrocinados por las mismas industrias, para recibir y
utilizar productos de desecho que las pueden beneficiar reduciendo sus costos de
producción.
5. Contribuir en el recibimiento de productos de desecho que les pudieran ser útiles.
Es muy común el hecho de que muchas empresas compren papel, cartón o vidrio,
pero otras, por ejemplo, las relacionadas con la industria automotriz deben recibir el
aceite usado que se tira a las coladeras y llega al agua, contaminándola gravemente.
Se ha calculado que un litro de aceite automotriz usado, puede contaminar casi 4
millones de litros de agua potable. Las empresas de este ramo deben contar con la
infraestructura y las técnicas de manejo adecuadas para enfrentar situaciones como
las mencionadas.
6. Establecer programas que contemplen las opciones posibles para deshacerse, de
forma adecuada, de los residuos tóxicos y peligrosos.
7. Auspiciar campañas para orientar y promover la conciencia de su personal sobre
el control de la basura.
BIBLIOGRAFÍA
• Conceptos Básicos sobre Ambiente y Desarrollo Sustentable. Proyecto INET-GTZ. Bs. As. 2003.
• Atlas de los Bosques Nativos Argentinos. Dirección Nacional de Bosques. SAyDS. Bs. As. 2004.
• Radicar la vida erradicando basurales. Min. de Salud de la Prov. de Córdoba. Córdoba, 1996.
• FACETTI, Juan Francisco. Estado Ambiental del Paraguay. Asunción, 2002.
• Gestión de Residuos Sólidos. Proyecto INET-GTZ, Bs.As., 2003.
• CONESA, V- VÍTORA. Guía Metodológica para la evaluación del Impacto Ambiental.
• NAUMAN, Martín y Madariaga, Marta. Atlas del Gran Chaco Americano. GTZ, Bs.As. 2004.
luchando para alcanzarlas. Por otra parte, es la comunidad quien analizará las he-
rramientas tecnológicas disponibles y determinará las que se deban desarrollar para
adecuar el desarrollo al ambiente natural y social deseado.
Sin futuro
Necesitamos, ahora, un indicador del crecimiento cualitativo de la personas y de
su calidad de vida. Entonces, la siguiente pregunta se desprende de inmediato ¿Qué
determina la calidad de vida de las personas? Ésta, dependerá de las posibilidades
que tengan las personas para satisfacer, adecuadamente, sus necesidades humanas
fundamentales.
La alimentación y abrigo no deben considerarse como necesidades, sino como sas-
tifactores de la necesidad fundamental de subsistencia, del mismo modo la educación
(formal o no formal), el estudio, y la investigación son sastifactores de la necesidad
fundamental de entendimiento.
De la diferenciación de necesidades y satisfactores se desprenden los otros dos
postulados:
• Las necesidades humanas son finitas, no pocas y clasificables.
• Las necesidades humanas fundamentales son las mismas en todas las culturas y
en todos los periodos históricos, lo que cambia a través del tiempo y de las culturas,
es la manera o los medios utilizados para su satisfacción.
PROYECTO DE MANEJO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS NATURALES EN EL CHACO SUDAMERICANO - GTZ
54
Educación y Capacitación para el Desarrollo Sostenible del Chaco Sudamericano
Subsistencia Insuficiente alimentación, ropa, vivienda. Alimentación, salud mental, descanso, trabajo.
Ocio (Recreo) Falta de oportunidad, tiempo o facilidades Humor, espectáculos, fiestas, tiempo libre.
para el recreo sano.
BIBLIOGRAFÍA
DIMAy DeS-GTZ. 1998. ABC ambiental, Año 1, Fasc. 5. La Rioja.
CEC-IUCN. 1999. Ambiente y Desarrollo Sostenible. Herramientas de Capacitación. Ecuador
INET-GTZ. 2003. Conceptos Básicos sobre Ambiente y Desarrollo Sustentable. Proyecto INET-GTZ. Bs. As.
CHIARULLI, C. 2003. Cambiando de Rumbo. Reconquista
FACETTI, J. F. 2002. Estado Ambiental del Paraguay. Asunción
MONCHOLI, G. 1997. La tecnología del Hombre. Ed. Malvinas Argentina
SÁNCHEZ, E. M. 2004. En Tierras Chaqueñas. Santa Cruz
UL HAQ M. y R. JOLLY (coord.) 1996. Informe de Desarrollo Humano PNUD. Ediciones Mundi-Prensa. España
los elementos que le dan forma al tiempo presente, contemplando las tradiciones,
lenguajes y la diversidad de los sentimientos, como forma de combatir la desintegra-
ción y la pérdida de significados.
Para ello, debemos servirnos de la expansión de la creatividad y de la conciencia
crítica, para objetar la unilateralidad y jerarquización actual de los medios masivos,
logrando una interacción entre receptores y emisores de la co-
municación. Nuestro desafío, consis-
La actual tendencia hacia una identidad global, produce fenó- te en una invitación a
celebrar las diferencias
menos de migración hacia las grandes ciudades, lo que sumado de nuestras culturas,
a la explotación irracional de los recursos naturales, provoca sentimientos, lengua-
un realidad que genera verdaderos refugiados ambientales, ha- jes e ideas, basado en
la reflexión acerca de
cinados en villas miserias de las grandes ciudades, induciendo cuales son los elemen-
al desarraigo y a la ruptura de la tradición cultural que forja tos que le dan forma
al tiempo presente,
identidades. contemplando las tra-
Ciertos interrogantes poseen la potencialidad de abrir pers- diciones, lenguajes y la
pectivas diferentes acerca de temas que, por cotidianos, parecen diversidad de los sen-
timientos, como forma
tener solo una lectura posible. de combatir la desinte-
Para ello, la de-construcción se presenta como una herra- gración y la pérdida de
mienta cardinal, como un proceso que no se ocupa de lo nuevo, significados.
sino de lo viejo, de lo familiar. Es un repensar lo cotidiano -tan
familiar que resulta casi invisible-para la visión de historias, con un proyecto político,
con un “ideal” científico, con una ética y una estética basado en la autorreferencia.
Los años pasaron y los avances -técnicos y tecnológicos-, como los de la produc-
ción de alimentos, han permitido un aumento de la productividad, al superar algunos
de los factores limitantes que todavía quedaban, introduciendo adición de abonos
químicos al suelo, selección artificial de cultivares y control de
plagas. La cultura es más que
En la actualidad, el uso de fertilizantes químicos, insecticidas la tecnología. La cultura
puede definirse como
y fungicidas, así como de herbicidas para el control de malezas, la totalidad de lo que la
se esta extendiendo rápidamente, con consecuencias a largo sociedad humana prac-
tica, produce y piensa
plazo, aun desconocidas. que es posible transmi-
Hoy en día, “desarrollo” es, en la mayoría de los casos, un tir mediante el apren-
eufemismo con el que se designa al avance tecnológico y a la dizaje. Es suficiente
para demostrar que la
explotación ambiental irreflexiva y corto-placista. Ilustra la im- tecnología y las buenas
portancia de la aparente contradicción entre desarrollo y natu- intenciones, adecuada-
raleza, a lo largo de la historia. La evolución de las sociedades mente financiadas, no
son suficientes.
ha sido responsable de tendencias culturales de largo alcance,
relacionadas con la limpieza, la comida, el saludo y un sin fin de
detalles menores del comportamiento que limitan y controlan el contacto humano.
La casuística demuestra, entonces, que la cultura es más que la tecnología. La cul-
tura puede definirse como la totalidad de lo que la sociedad humana practica, pro-
duce y piensa que es posible transmitir mediante el aprendizaje. Es suficiente para
demostrar que la tecnología y las buenas intenciones, adecuadamente financiadas, no
son suficientes.
La cultura es la parte de la adaptación de la sociedad a su ambiente, y por ello no es
sorprendente que las culturas varíen tanto como lo hacen los entornos.
ticada en la región.
Martín Heidegger sostenía que “El lenguaje es la casa del ser, y la palabra y la
realidad están íntimamente conectados. Examinar el lenguaje que empleamos y el
concepto de realidad de nuestros antepasados, completa el ejercicio de diferentes
maneras de contemplar el mundo: uno debe comprender lo que ve o de lo contrario
no lo ve.”. A esto, agregamos que la realidad está mediada por la cultura histórica de
cada lugar.
La danza, la música, la elaboración de formas plásticas y signos hechos sobre el
cuerpo, sobre los objetos o sobre el suelo, estaban integrados a las actividades ritua-
les y las representaciones religiosas. También, las relaciones sociales, los intercam-
bios económicos y matrimoniales, además de las condicionantes naturales.
Encarar una lectura del pasado no significa que debamos unificar puntos de vista,
básicamente, heterogéneos. Así, toda lectura sobre el tiempo transitado está inevita-
blemente sobre-codificada por nuestras referencias al presente, que tientan a efectuar
una disociación del contexto tribal, étnico, mítico, por un lado; y cultural, histórico y
económico, por el otro.
Por ello, la identidad posee un papel central para la configuración de los grupos
“étnicos”.
La identidad étnica se genera en un ecosistema determinado, a partir de los proce-
sos de producción y de adaptación desarrollados por el grupo, y del lenguaje y del
conjunto de creencias que articulan la tradición cultural.
El contraste entre naturaleza y cultura se hace así evidente. Y por eso, cuando
poética o simbólicamente la configuramos con un conjunto de fuerzas vivas, vemos
-a esas fuerzas o individuos- dotados de lenguaje. “Hemos sido
naturaleza, como ellos, y nuestra cultura debe volvernos, por A contramano de la
el camino de la razón y de la libertad, a la naturaleza” decía el naturaleza, la más
opaca y resistente
dramaturgo Fiedrich Schiller. homogeneidad caracte-
Paralelamente, se presenta un recio sentido del dominio. Es el riza, hoy, a las culturas
sesgo que la técnica moderna, en nuestra tradición cultural, ha humanas, integrando
y subordinando sus
impreso en su relación con la naturaleza. Walter Benjamín, se- particularismos. Puesta
ñala una forma distinta de concebir la técnica: “No es dominio al servicio de la “comu-
de la naturaleza, sino dominio de la relación entre naturaleza y nicación”, la técnica ha
hecho más pequeño y
humanidad” y para ello se hace necesario intensificar la comu- angosto el mundo y,
nicación entre el hombre y la naturaleza. por ello, la experiencia,
A contramano de ella, la más opaca y resistente homoge- la transmisión personal
y circunstanciada de la
neidad caracteriza, hoy, a las culturas humanas, integrando sabiduría acumulada
y subordinando sus particularismos. Puesta al servicio de la durante generaciones,
“comunicación”, la técnica ha hecho más pequeño y angosto el se ha empobrecido.
mundo, afirman algunos y por ello la experiencia, la transmisión
personal y circunstanciada de la sabiduría acumulada durante generaciones, se ha
empobrecido.
Las culturas humanas instauran siempre diversas formas de intercomunicación
con el entorno natural donde se desarrollan, pero, actualmente, “el espectador de
noticias” tiende a gozar, o a lamentarse melancólicamente, en el mejor de los casos,
de un espectáculo que el filtro de los medios masivos de comunicación hace, ine-
vitablemente, lejano. La propia dinámica de los medios propaga una respuesta de
adormecimiento, de quietud contemplativa, en los receptores. La información puede
comprarse como cualquier otra materia prima.
–que no siempre corresponde con una entidad social desde el punto de vista abo-
rigen-, cinco diferentes grupos lingüísticos: Zamuco, Tupí-Guaraní, Máskoy, Gua-
ycurú y Mataco-Macá) Abarcan a los pueblos toba, mocoví, pilagá, chorote, nivaklé,
tapiete, ayoreo, guaraníes y la vastedad de los grupos wichi, cada uno de ellos con
elementos culturales y sociales propios.
En ese panorama originario de familias lingüísticas y pueblos, existen distintas tra-
diciones desde cazadores recolectores, a agricultores
Lejos de su rico pasado y en condiciones adversas para seguir con sus usos, cos-
tumbres y habilidades, la mayoría de las comunidades originarias presentan un pa-
norama complejo –algunas desintegradas, otras numerosas, arrinconados en ceñidos
refugios territoriales o mezclados entre otras etnias, y a veces, negando sus orígenes
por discriminación.
En las zonas rurales, la presión de los colonos, los arrinconó, obligando a la venta
-a precio vil- de extensos terrenos, muchas veces producto de actos de violencia
armada. A ello, se sumaron las enfermedades y la explotación laboral que los reduje-
ron. Todo ello viene de larga data, desde los tiempos coloniales.