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LENGUAJE Y COMUNICACIÓN HUMANA

En la especie humana, inmediatamente tras nacer, uno, a pesar de su fragilidad, ya inicia un

proceso que natural y universalmente todos dan por ello, el desarrollo de la comunicación y
del lenguaje, sucesos que por su complejidad provocan preguntas, tales como: ¿Cual es este
proceso?; ¿Cómo se aprende a construir las palabras?; ¿Cuál es la actuación de los adultos en
el desarrollo de esta habilidad?

Función de las más familiares, el lenguaje que cotidianamente es usado para la comunicación
de uno con los demás y consigo mismo, también ayuda a reflexionar y solucionar los
problemas de la vida, y aunque sea usado espontáneamente, no hay la conciencia de la
complejidad de los procesos que se están realizando mientras su utilización.

Y por ser una de las características esenciales de los seres humanos, permitiendo que estos
expresen por medio de sonidos sus significados, ha sido estudiado por diversos expertos, que
desde diferentes perspectivas, lo han definido como un sistema de signos, que comunica
pensamientos, emociones e intenciones.

Con todo, a cerca de este tema aun se cuestiona: ¿Cómo explicar el desarrollo del lenguaje en
el niño?; ¿Se aprende a hablar o se viene con predisposición innata?; ¿Deriva el lenguaje de
una facultad general para aprender o se aprende a hablar por imitación de lo que se escucha?;
¿Cómo es posible que el niño, ignorando muchas cuestiones del mundo que le rodea, pueda
desarrollar la función lingüística de manera tan temprana?

Para contestar tantas indagaciones existen igualmente varias proposiciones y teorías, desde las
más elementares, como la deducida por San Agustín – que creía que la entrada en el lenguaje
era simple –, y el conductismo, defendido por Skinner, para quien el lenguaje se adquiere por
medio de la imitación y repetición, hasta las más complejas, como el innatismo, postulado por
Chomsky, que considera que la adquisición del lenguaje tiene como base una gramática
universal innata, sin aprendizaje previo, y el interaccionismo, o constructivismo, que
comprendiendo conceptos de Piaget y Vigotsky, afirma que la adquisición del lenguaje ocurre
bajo el influjo del contexto socio-cultural donde vive el sujeto.
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Así que, al fin y al cabo, lo que se ve es que la pragmática esta en el centro de las cosas,
puesto que, para la adquisición del lenguaje, además de tener en cuenta las estructuras de los
enunciados, es fundamental la mediación cultural. Pero, entonces, ¿Los adultos actúan en la
adquisición del lenguaje?; ¿Cómo pueden hacerlo?

Investigaciones han mostrado que bebes pequeños prefieren oír los humanos a otro tipo de
sonido, ver al rostro de un adulto a otro tipo de imágenes, además de les gustar escuchar la
voz de sus padres asociada a un rostro de un extraño. Y, en cambio a lo que hasta poco tiempo
se creía, que los bebes al nacer tenían solo un puñado de reflejos, hoy se sabe que, para que la
adquisición del lenguaje ocurra, son necesarias capacidades perceptivas, motrices, afectivas y
comunicativas. De modo que, frente a tales constataciones, se puede comprender lo
importante que es el papel de los adultos frente a ese proceso, a través de actuaciones que
generen aprendizaje.

Ejemplo de esto son los juegos, una especial forma de interacción, que llevan al cabo entre el
adulto y el bebe, que sirven para organizar experiencias, para comunicarse y construir la
realidad de modo conjunto. Pueden ser, para los más pequeños, aquellos juegos como de
aparecer y desaparecer, que tienen características de ida y vuelta; y para los niños más
grandes, aquellos en que ellos puedan conocer la gramática y dar forma a sus propósitos
comunicativos, siempre utilizados como vehículos para acercar la cultura al que aprende.

Como se ha visto, el lenguaje es un proceso psicológico complejo, herramienta usada para la

comunicación, con los demás y consigo mismo, que ayuda en la reflexión y solución de
problemas, habilitando para entender y hacerse entender, de una manera específicamente
humana, pues, el que aprende, además de poseer dispositivos y capacidades de naturaleza
biológica, también tiene su historia socio-cultural, que aprende y vivencia a través de la
actuación de/y con los adultos.

Por fin, considerándose que el lenguaje es una sintaxis que combina palabras y es creativa, se
puede concluir que, es por medio del lenguaje adquirido que a los humanos, diferentemente
de los animales que lo hacen por instinto, es permitido el uso de sonidos para expresar
significados en su comunicación.