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Notas de curso de

Electromagnetismo II

Prof. Antonio Fernández-Rañada

Curso 2006/07

Universidad Complutense
Facultad de Fı́sica
Ciudad Universitaria, Madrid
Bibliografı́a

• F. Sánchez Quesada, L. L. Sánchez Soto, M. Sancho Ruiz, y J. Santamarı́a,


“Fundamentos de electromagnetismo”(Sı́ntesis, Madrid, 2000)

• J. R. Reitz, F. J. Milford y R. W. Christy, “Fundamentos de la teorı́a


electromagnética”(Addison Wesley, 1994).

• S. Velayos, “Temas de fı́sica III”(Copigraf, Madrid, 1976).

• P. Lorrain, D.R. Courson, “Campos y ondas electromagnéticas”(Selecciones


Cientı́ficas, Madid, 1994).

• R. Feynman, R.B. Leighton y M. Sands, ”“Fı́sica, Vol. II: Electromagnetismo


y materia”(Addison-Wesley Iberoamericana, Madrid, 1987).

• R.K Wangness, “Campos electromagnéticos”. (Editorial Limusa, México,


1979).
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Con la colaboración del estudiante Julián Moreno Mestre en la preparación


de las figuras.

0–2 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


Índice general

1. Recordatorio de las ecuaciones de Maxwell 1–1


1.1. Ecuaciones del electromagnetismo estático . . . . . . . . . . . . . 1–1
1.2. Las ecuaciones de Maxwell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1–2
1.3. Condiciones en la frontera entre dos materiales distintos . . . . . 1–3

2. Problemas de contorno en campos estáticos I 2–1


2.1. Teorema de Green. Representación integral del potencial elec-
trostático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2–1
2.2. Unicidad de la solución de los problemas de contorno de Dirichlet
y Neumann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2–4
2.3. El teorema de reciprocidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2–5
2.4. Solución del problema electrostático de valores en el borde con las
funciones de Green . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2–6
2.5. El método de las imágenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2–9
2.5.1. Carga puntual y plano conductor a tierra . . . . . . . . . . 2–9
2.5.2. Carga puntual y esfera conductora a tierra . . . . . . . . . 2–11
2.5.3. Carga puntual y esfera conductora, cargada y aislada . . . 2–15
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

2.5.4. Carga puntual y esfera conductora a un potencial fijo . . . 2–15


2.5.5. Esfera conductora en un campo eléctrico uniforme . . . . . 2–16
2.6. Sistemas de conductores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2–17

3. Problemas de contorno en campos estáticos II: Separación de


variables 3–1
3.1. Método de separación de variables en coordenadas cartesianas . . 3–1

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 0–3


Índice general

3.1.1. Un caso bidimensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3–3


3.2. La ecuación de Laplace en coordenadas esféricas . . . . . . . . . . 3–5
3.2.1. Ecuación de Legendre y polinomios de Legendre . . . . . . 3–6
3.2.2. Problemas simples con simetrı́a azimutal . . . . . . . . . . 3–8
3.2.3. Funciones asociadas de Legendre y Armónicos esféricos . . 3–10
3.3. La ecuación de Laplace en coordenadas cilı́ndricas. Funciones de
Bessel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3–12

4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos 4–1


4.1. Energı́a electrostática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4–1
4.1.1. Caso de varias cargas puntuales . . . . . . . . . . . . . . . 4–1
4.1.2. Caso de una distribución de carga . . . . . . . . . . . . . . 4–3
4.1.3. Densidad de energı́a de un campo electrostático . . . . . . 4–4
4.1.4. Masa electromagnética. El modelo de electrón de Abraham-
Lorentz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4–7
4.1.5. Desarrollo multipolar de la energı́a de una distribución de
carga en un campo exterior . . . . . . . . . . . . . . . . . 4–10
4.2. Energı́a de un sistema de conductores . . . . . . . . . . . . . . . . 4–14
4.3. Energı́a electrostática en dieléctricos . . . . . . . . . . . . . . . . 4–15
4.4. Fuerzas en sistemas electrostáticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4–18

5. Energı́a y fuerzas en sistemas magnetostáticos. 5–1


5.1. Energı́a magnetostática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5–1
5.2. Energı́a de un cuerpo en un campo magnetostático . . . . . . . . 5–4
5.3. Fuerzas en sistemas magnetostáticos . . . . . . . . . . . . . . . . 5–5
5.4. Dipolo en un campo magnetostático. Fuerza, torque y energı́a. . . 5–6
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

5.5. El teorema de Poynting . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5–8

6. Introducción a las ondas electromagnéticas 6–1


6.1. Las ecuaciones de Maxwell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6–1
6.2. La ecuación de ondas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6–2
6.2.1. Ecuaciones de onda de los potenciales escalar y vectorial y
transformaciones de gauge . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6–3

0–4 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


Índice general

6.3. Ondas electromagnéticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6–6


6.3.1. Ondas planas en medios no conductores . . . . . . . . . . 6–6
6.3.2. Ondas planas en un medios conductores . . . . . . . . . . 6–8
6.4. Soluciones retardadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6–10
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 0–5


Índice general
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

0–6 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


Capı́tulo 1

Recordatorio de las ecuaciones de


Maxwell

1.1. Ecuaciones del electromagnetismo estático


Recordemos que el electromagnetismo estático se basa en las cuatro ecuaciones
siguientes
ρ
Electrostática : ∇ · E = , ∇ × E = 0, (1.1)
0
Magnetostática : ∇ · B = 0, ∇ × B = µ0 j, (1.2)

siendo E, B, j y ρ independientes del tiempo de la coordenada espacial r . Para


aplicarlas a sistemas que incluyan partı́culas cargadas, es preciso añadir la segun-
da ley de Newton y la fuerza de Lorentz

F = q (E + v × B) . (1.3)

Como se ve, los dos pares de ecuaciones (1.1) y (1.2) están desacoplados; por
tanto también lo están la electricidad y el magnetismo estáticos, lo que significa
que podemos resolver separadamente cada uno de esos dos pares. En el caso
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

no estático, es decir con campos, densidades de carga y de corriente libres que


varı́an en el tiempo, esas ecuaciones son incompletas. Para completarlas, es preciso
añadir dos términos nuevos en los que aparecen las derivadas temporales de los
vectores eléctrico E y magnético B. Esos dos términos están asociados a dos
fenómenos nuevos de gran importancia: la inducción de Faraday y la corriente de
desplazamiento de Maxwell. La novedades que aportan esos dos términos se puede
resumir ası́: la derivada del campo E respecto al tiempo es fuente del campo B y
viceversa.

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 1–1


Capı́tulo 1. Recordatorio de las ecuaciones de Maxwell

1.2. Las ecuaciones de Maxwell


Concretando lo dicho más arriba, debemos añadir los términos −∂B/∂t a la
segunda ecuación(1.1) y ∂D/∂t a la densidad de corriente j en (1.2), de modo
que las cuatro ecuaciones de Maxwell toman la forma
ρ
∇·E = , (1.4)
0
∇ · B = 0, (1.5)
∂B
∇×E = − , (1.6)
∂t
∂E
∇ × B = µ0 j + µ0  0 . (1.7)
∂t
Cuando el medio es un material distinto del vacı́o, estas ecuaciones se escriben
a menudo en la forma

∇ · D = ρ, (1.8)
∇ · B = 0, (1.9)
∂B
∇×E = − , (1.10)
∂t
∂D
∇×H = j+ , (1.11)
∂t
a las que se deben añadir las relaciones constitutivas D = E, B = µH y, si la
corriente no está dada a priori, tambien j = σE.
En muchas ocasiones, se trata de estudiar cómo varı́a el campo electro-
magnético en interacción con cargas libres cuyo movimiento no está dado a priori
sino que está afectado por los campos. Tomemos el caso especialmente interesante
de electrones cuyas posiciones y velocidades son rk , vk . Para tratarlo, hay que
acoplar las ecuaciones de Maxwell a las de movimiento de cada carga. Para ello
hay que hacer dos cosas
(i) Tomar como densidad de carga del conjunto de electrones
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

X
ρe = −e δ (3) (r − rk ) , (1.12)
k

y como densidad de corriente


X
je = −e δ (3) (r − rk )vk . (1.13)
k

(ii) Añadir las ecuaciones de movimiento de los electrones


 
d mvk
= Fk = −e(E + vk × B). (1.14)
dt (1 − vk2 /c2 )1/2

1–2 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


1.3. Condiciones en la frontera entre dos materiales distintos

que es la segunda de Newton en su forma relativista, con la fuerza Fk sobre cada


carga dada por la expresión de Lorentz y tomando los campos E = E(r, t) y
B = B(r, t) en la posición de cada carga. En el caso en que v/c  1 podemos
aproximar el primer miembro por su expresión no relativista d(mv)/dt.
Estas ecuaciones están siendo comprobadas incontables veces cada dı́a, tanto
desde el punto de vita teórico como en su aplicación a multitud de instrumentos
y dispositivos, de los que tenemos muchos en nuestros hogares. Constituyen una
parte muy importante de la fı́sica básica.

1.3. Condiciones en la frontera entre dos mate-


riales distintos
Cuando dos dieléctricos están en contacto a través de una superficie S, se
plantea un problema, pues la superficie no pertenece propiamente a ninguno (no
está definida su permitividad) y hay una discontinuidad en ella. Para resolver
este problema, se recurre al teorema de Gauss, como veremos a continuación.
Consideraremos aquı́ solamente una situación estática.
Sean dos medios 1 y 2, en contacto a través de una superficie, con permi-
tividades 1 y 2 , tal como indica la figura, siendo n la normal a la superficie de
contacto, dirigida del medio 1 al 2. Tomemos la superficie S, un cilindro con bases
de área ∆a, cada una en uno de los medios, y apliquemos el teorema de Gauss
al vector desplazamiento D, suponiendo que en la superficie de contacto hay una
densidad de cargas libres σ.
Z
D · n da = (D2 · n − D1 · n) ∆a = σ∆a,

o sea
(D2 − D1 ) · n = σ. (1.15)
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Por tanto, si hay densidad de cargas libres en la superifice de contacto, la com-


ponente normal del vector desplazamiento tiene una discontinuidad.
Consideremos ahora el rectángulo de la figura, con dos lados paralelos a la
superficie de contacto y dos de longitud despreciable perpendiculares a ella. Sean
t el vector unitario tangente a la superficie de contacto en el plano del rectángulo.
Aplicando el teorema de Stokes a la circulación del vector E, resulta

(E2 − E1 ) · t = 0,

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 1–3


Capı́tulo 1. Recordatorio de las ecuaciones de Maxwell

y como el vector t es arbitrario en el plano tangente a la superficie de contacto

(E2 − E1 ) × n = 0. (1.16)

Como vemos, la componente tangencial del campo eléctrico es continua, con in-
dependencia de que existan o no cargas eléctricas libres en la superficie.
Conviene a veces plantear esta cuestión en términos del potencial Φ. Las
ecuaciones (1.15) y (1.16) se pueden escribir como

∂Φ ∂Φ
2 − 1 = σ, (1.17)
∂n 2 ∂n 1

∂Φ ∂Φ
− = 0, (1.18)
∂t 2 ∂t 1

donde ∂n y ∂t son las derivadas según la normal a la superficie y según una


tangente. La segunda establece que, salvo una constante aditiva en uno de los dos
potenciales,
Φ1 = Φ 2
a lo largo y ancho del contacto.
Veamos qué ocurre con el vector polarización. Un razonamiento análogo al
hecho para el vector desplazamiento, nos lleva a

(P2 − P1 ) = −σP .

Si 2 es el vacı́o, P2 = 0, con lo que

σP = P · n,

como cabı́a esperar.


Consideremos ahora la frontera entre dos medios sometidos a un campo
magnético. Tomemos una superficie tipo pı́ldora, es decir un cilindro de pequeña
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

altura, con eje perpendicular a la frontera y con una base en cada medio. Apli-
cando el teorema de Gauss, se tiene que

(B2 − B1 ) · n = 0, o sea B2n − B1n = 0. (1.19)

La componente normal de B es continua en una frontera.


Sea ahora un circuito C en forma de rectángulo, con dos lados de longitud
` y paralelos al vector t, tangente a la superficie, y los otros dos muy cortos y
normales a ella, suponiendo que circula por S una densidad superficial de corriente

1–4 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


1.3. Condiciones en la frontera entre dos materiales distintos

k (cantidad de corriente por unidad de longitud normal a ella). Calculando la


circulación del vector intensidad magnética H a lo largo de C, resulta

(H2 · `t − H1 · `t) = |k × `t|, o sea H2t − H1t = |k × t| ,

siendo k es la densidad superficial de corriente (o sea la corriente transportada


or unidad de longitud perpendicaula en la capa superficial). Como t es un vector
tangente arbitrario, se tiene

(H2 − H1 ) × n = k. (1.20)

O sea: si no hay carga libre superficial, la componente tangencial de H es continua.


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 1–5


Capı́tulo 1. Recordatorio de las ecuaciones de Maxwell
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

1–6 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


Capı́tulo 2

Problemas de contorno en
campos estáticos I

En este capı́tulo se explica cómo se resuelve la ecuación de Poisson del poten-


cial electrostático en un volumen V si se conoce la distribución de carga en V y
las condiciones de contorno sobre los valores de Φ o de ∂n Φ = ∇Φ · n en el borde
S = ∂V . Se probará la unicidad de la solución de este problema, de manera que no
pueden existir dos potenciales distintos que cumplan las mismas condiciones de
contorno. Por desgracia son muy pocos los casos que puedan resolverse de modo
simple, por lo que hay que usar métodos aproximados, de tipo númérico, gráfico,
etc. Hay métodos basados en desarrollos en serie que son lentamente convergentes
a menudo.

2.1. Teorema de Green. Representación integral


del potencial electrostático
Supongamos dos funciones φ(r), ψ(r) arbitrarias y continuas, de clase C 2 en el
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

interior de un volumen V bordeado por una superificie S = ∂V . Representaremos


por ∂ /∂n a la derivada en dirección de la normal exterior a S (o sea saliendo de
V ). Se cumple identicamente que

∇ · (φ∇ψ) = φ∇2 ψ + ∇φ · ∇ψ, (2.1)

sobre la superficie se tiene


∂ψ
φ∇ψ · n = φ .
∂n
De (2.1) se sigue

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–1


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

Z Z
2

φ∇ ψ + ∇φ · ∇ψ dv = φ ∂n ψ da, (2.2)
V S

Figura 2.1:

expresión válida para todo par φ, ψ de clase C 2 en V y conocida como primera


identidad de Green. Si repetimos intercambiano las dos funciones y se resta, se
tiene
Z Z
2 2

φ∇ ψ − ψ∇ φ dv = (φ ∂n ψ − ψ ∂n φ) da, (2.3)
V S

que es la segunda identidad de Green o el teorema de Green. Conviene insistir en


que es válida para cualquier par de funciones de clase C 2 . Nos interesa especial-
mente esta relación cuando se aplica al potencial electrostático Φ de la siguiente
manera. Tomemos
1
φ = Φ, y ψ = .
|r − r0 |
El teorema de Green se puede escribir entonces como

1 ∂Φ(r0 )
Z    
0 ∂ 1
Φ(r ) 0 0|
− 0 | ∂n0
da0 =
S ∂n |r − r |r − r

1 ρ(r0 )
Z  
0 0
−4π Φ(r )δ(r − r ) − dv 0 ,
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

0
4π0 |r − r |
V

de donde se deduce la siguiente ecuación integral para el potencial Φ en puntos


de V (en el interior de S)

ρ(r0 )
Z
1
Φ(r) = dv 0 (2.4)
4π0 V |r − r0 |
1 ∂Φ(r0 )
Z  
1 0 ∂ 1
+ − Φ(r ) 0 da0 ,
4π S |r − r0 | ∂n0 ∂n |r − r0 |

2–2 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.1. Teorema de Green. Representación integral del potencial electrostático

Nótese que (i) se han usado las ecuaciones ∇2 (1/|r − r0 |) = −4πδ(r − r0 ) y


∇2 Φ = −ρ/0 ;
(ii) si el punto r está fuera de S, el primer miembro de (2.4) se anula.
(iii) si se aplica esa fórmula al caso de una carga en el espacio infinito, sólo queda
el primer termino en el segundo miembro, recuperándose el resultado ya conocido.
(iv) en el caso de una distribución ρ dentro de V , se anula la integral de superficie
cuando S tiende a infinito. Para comprobarlo, basta con tomar una esfera SR y
hacer que R → ∞, sustituyendo Φ por su serie multipolar. El primer término
(el de carga, en q/r) da un integrando nulo sobre la esfera y los demas dan
integrandos que decaen como R`+1 con ` ≥ 1.
El primer término del segundo miembro de (2.4) es la contribución de la
densidad de carga en el volumen V . Si ρ = 0 en V queda

1 ∂Φ(r0 )
Z  
1 0 ∂ 1
Φ(r) = − Φ(r ) 0 da0 , (2.5)
4π S |r − r0 | ∂n0 ∂n |r − r0 |

Esta integral de superficie es el efecto de las cargas exteriores a S. Si fuera de


S no hay cargas, se anula. Su interpretación es la siguiente. El primer término
es equivalente al potencial creado por una distribución superficial de carga con
densidad
∂Φ
σ = 0 0 (2.6)
∂n
y el segundo lo es al potencial creado por una distribución superficial de momento
dipolar de potencia
D = −0 Φn. (2.7)

(Recordemos que una capa de momento eléctrico dipolar es una distribución


superficial de dipolos normales a la capa y que su potencia es el momento dipolar
por unidad de área.)
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Capa dipolar. Se llama capa dipolar a una superficie que tiene una den-
sidad de momento dipolar eléctrico normal a ella. Se puede considerar como un
par de superficies muy próximas, una trasladada de la otra según el vector d y
con densidades superificiales de carga ±σ, en el lı́mite ` → 0 con σd = D(r) igual
a una función prefijada.
El potencial creado por una tal capa se puede escribir como

σ(r0 ) σ(r0 )
Z Z 
1 0 0
Φ(r) = 0
da − 0
da
4π0 S |r − r | S 0 |r − r − dn|

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–3


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

Teniendo en cuenta el desarrollo de Taylor (con d  |r − r0 |)


 
1 1 1
= − `n · ∇ + ···
|r − r0 − `n| |r − r0 | |r − r0 |

se llega de inmediato a
Z  
1 0 0 1
Φ(r) = D(r ) n · ∇ da0 .
4π0 S |r − r0 |

lo que justifica considerar al segundo término de la derecha de (2.4) como una


capa dipolar con potencia (2.6).

2.2. Unicidad de la solución de los problemas de


contorno de Dirichlet y Neumann
Supongamos una distribución de carga ρ en V , para la que queremos hallar
una solución de la ecuación Poisson ∇2 Φ = −ρ/0 . La ecuación integral (2.4)
parece indicar que para hallar el potencial son necesarias dos condiciones, los
valores de Φ y de ∂n Φ en la superficie. Pero no es ası́, pues en general el potencial
y su derivada normal sobre S no son independientes entre sı́. Por eso (2.4) no es
una solución de un problema de condiciones en el borde sino una ecuación integral
para Φ.
Las condiciones de contorno que vamos a considerar son:
a) de Dirichlet: Φ prescrita en S.
b) de Neumann: ∂n Φ prescrita en S.
Veremos ahora que la solución dentro de V queda determinada por cualquiera
de estas dos condiciones.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Sean dos soluciones Φ1 y Φ2 que tienen la misma laplaciana en V y cumplen


la misma condición en S (bien de Dirichlet, bien de Neumann). Sea

U = Φ 2 − Φ1 .

En ese caso ∇2 U = 0 en V y bien U = 0 bien ∂n U = 0 en S. De la primera


identidad de Green (2.2) se sigue
Z Z
2

U ∇ U + ∇U · ∇U dv = U ∂n U da. (2.8)
V S

2–4 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.3. El teorema de reciprocidad

Tanto con las condiciones de contorno de Dirichlet como con las de Neumann,
esta ecuación se reduce a Z
|∇U |2 dv = 0, (2.9)
V

o sea ∇U = 0, y U = constante en V . La condición de Dirichlet implica que


esa constante se anula; la de Neumann no, pero las dos soluciones se diferencian
entonces en una constante irrelevante pues el campo eléctrico es el mismo para
las dos soluciones.

2.3. El teorema de reciprocidad


Sean n cargas puntuales qj situadas en los puntos rj y sean Φj los valores del
potencial en rj debidos a las demás cargas (distintas a la j-ésima). Se tiene

1 X 0 qi
Φj = , (2.10)
4π0 i rij

donde la prima en la sumatoria indica que se excluye el caso i = j. Si se colocan


otras cargas qj0 en los mismos puntos y eso da lugar a los valores Φ0j del potencial

1 X 0 qi0
Φ0j = , (2.11)
4π0 i rij

y multiplicamos (2.10) por qj0 y (2.11) por qj , sumando luego en j

X X
Φj qj0 = Φ0j qj , (2.12)
j j

igualdad que se conoce como teorema de reciprocidad. Es debido a Green. Se


puede generalizar a n conductores. Nótese que los dos miembros de (2.12) son
iguales a
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

X X 1 qi qj0
0
.
j i
4π0 rij

Supongamos ahora que todos los conductores excepto los dos correspondientes
a i y j están a tierra, es decir su potencial vale Φ = 0. En ese caso

Φi qi0 + Φj qj0 = Φ0i qi + Φ0j qj . (2.13)

Sean las dos situaciones A: qi = 0, qj = q y B: qi0 = q, qj0 = 0

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–5


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

Se cumple entonces

Φi q = Φ0j q, ⇒ Φi = Φ0j

Esto significa que el potencial que adquiere i debido a una carga q en j (o sea
Φi ) es igual al que adquiere j debido a una carga q en i (o sea Φ0j ).

2.4. Solución del problema electrostático de val-


ores en el borde con las funciones de Green
En esta sección se obtienen las soluciones de los problemas de Dirichlet y
Neumann mediante el método de las funciones de Green. Definimos la función
de Green G de la ecuación de Poisson como el potencial creado por una carga
unidad y puntual (o como el potencial por unidad de carga), o sea
1 (3)
∇2 G(r, r0 ) = − δ (r − r0 ). (2.14)
0
Se tiene
1 1
G(r, r0 ) = , (2.15)
4π0 |r − r0 |
por lo que el potencial creado por la distribución de carga en el espacio abierto
ρ(r) será
ρ(r0 )
Z Z
0 0 0 1
Φ(r) = G(r − r )ρ(r ) dv = , (2.16)
R3 4π0 |r − r0 |
como se puede comprobar aplicado el operador ∇2 y derivando dentro del signo
integral, pues Z
1 ρ
2
∇ Φ=− δ (3) (r − r0 )ρ(r0 )dv 0 = − .
0 R 3 0
Conviene hacer una advertencia respecto a la notación. En sus tratamientos
generales, los libros de EDP definen la función Green de modo algo distinto como
1 1
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

∇2 G(r, r0 ) = δ (3) (r − r0 ), G(r, r0 ) = − . (2.17)


4π |r − r0 |
Es fácil pasar de una a otra definición.

Una prueba simple de (2.15) es la siguiente:


1 r − r0
   
1 1 1 1
∇ − = 2
, ∇ − = δ (3) (r − r0 ), (2.18)
4π |r − r0 | 4π |r − r0 |3 4π |r − r0 |

2–6 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.4. Solución del problema electrostático de valores en el borde con las
funciones de Green

La primera ecuación se obtiene simplemente por derivación. Para probar la


segunda, consideremos la integral (tomando r0 = 0)
     
−1 −1 −1
Z Z Z
2 3 3
I= f (r)∇ dr= ∇ · f∇ d r− ∇f · ∇ d3 r,
R 3 4πr R 3 4πr R 3 4πr
donde la función f (x, y, z) es arbitraria salvo que la suponemos tendiendo a cero
en el infinito. La primera integral se anula pues es igual a
Z Z
1 2
− f ∇ · nr r dΩ = f (R, θ, φ)dΩ = 0,
S r S

ya que ∇(1/r) = ∂(1/r)/∂r eR y siendo S la superficie de radio R → ∞. Como


consecuencia I es igual a la segunda integral (con su signo)
dΩ ∞
 
−1
Z Z Z
2
I=− ∂r f ∂r r drdΩ = − ∂r f dr = f (0).
R3 4πr 4π 4π 0

Es fácil probar que la “función”∇2 (1/r) se anula en todas partes salvo en el origen
donde tiene una singularidad. Las dos últimas ecuaciones prueban que, dentro de
una intergral en R3 , se comporta como menos δ (3) (0) multiplicada por 4π. O sea
que podemos escribir  
2 1
∇ = −4πδ (3) (r). (2.19)
r

Un punto muy importante es que a la solución de (2.14) se le puede sumar una


solución arbitraria de la ecuación de Laplace ∇2 Φ = 0, de modo que deberemos
definir más generalmente la función de Green
1 1
G(r, r0 ) = + F (r − r0 ), (2.20)
4π0 |r − r0 |
con ∇2 F = 0. Como ya se dijo antes, la ecuación (2.4) no es de ayuda aquı́ porque
aparecen en la integral tanto Φ como ∂n Φ que no son independientes. El método
de las funciones de Green permite eliminar una u otra de las dos integrales de
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

superficie eligiendo adecuadanente la función F . Nótese que r0 es la coordenada


de la fuente y r, la del punto de observación.
Apliquemos el teorema de Green (2.3) con φ = Φ, ψ = G(r, r0 ). Resulta la
siguiente generalización de (2.4)
Z
Φ(r) = ρ(r0 )G(r, r0 )dv 0 (2.21)
V
Z  0 0

0 ∂Φ(r ) 0 ∂G(r, r )
+ 0 G(r, r ) 0
− Φ(r ) 0
da0 ,
S ∂n ∂n

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–7


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

Tenemos la libertad de elegir la función F en la función de Green. Podemos


elegirla de modo que cumpla la condición de Dirichlet

GD (r, r0 ) = 0, si r0 ∈ S, (2.22)

con lo que el primer término en la integral de superficie en (2.4) se anula de modo


que la solución del problema de contorno es

∂GD (r, r0 )
Z Z
0 0 0
Φ(r) = ρ(r )GD (r, r )dv − 0 Φ(r0 ) 0
, da0 , (2.23)
V S ∂n

En el caso de la condición de Neumann, hay que tener cuidado. Parecerı́a que


habrı́a que tomar
∂GN
0
(r, r0 ) = 0 si r0 ∈ S,
∂n
pues de ese modo se elimina el segundo término en la integral de superficie. Pero
eso llevarı́a a una contradicción, ya que si aplicamos el teorema de Gauss a (2.10)
resulta Z
∂GN 0 1
0
da = −
S ∂n 0
por lo que la condición más simple sobre GN debe ser

∂GN 1
0
(r, r0 ) = − si r0 ∈ S, ) (2.24)
∂n S0

donde S es el área del borde. La solución del problema de Neumann es pues

Z Z
0 0 0 ∂Φ
Φ(r) = hΦiS + ρ(r )GN (r, r ) dv + 0 0
GN (r, r0 ) da0 , (2.25)
V S ∂n
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

donde hΦi es el valor medio del potencial en S, o sea una constante.


El problema de Neumann más frecuente es el llamado problema exterior, en
el que V está bordeado por dos superficies, una interior y finita y la otra en el
infinito. El área de S es infinita por lo que el valor medio del potencial se anula
y la expresión anterior se simplifica.
Nótese que en el caso de Dirichlet la función de Green es simétrica, es decir
G(r, r0 ) = G(r0 , r). No ocurre necesariamente ası́ en el caso de Neumann, pero se
puede encontrar una función simétrica (ver Jackson sección 1.10, p. 40).

2–8 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.5. El método de las imágenes

2.5. El método de las imágenes


El método de las imágenes se refiere al cálculo del potencial creado por una o
varias cargas puntuales en presencia de superficies frontera. Como se dijo antes,
la función de Green para unas condiciones de frontera es igual a la de Green en
todo el espacio (2.11) más una solución de la ecuación de Laplace en V , es decir
un potencial creado por cargas exteriores a V . En algunas situaciones es posible
deducir de la geometrı́a del problema que un cierto número pequeño de cargas,
con valores adecuados y situadas fuera de V , pueden simular las condiciones de
contorno. Esas cargas se llaman imágenes. En esos casos, la solución se reduce
a la suma de los potenciales creados por las cargas reales y las imágenes en una
región ampliada sin condiciones de contorno.

2.5.1. Carga puntual y plano conductor a tierra

Un caso simple e interesante es aquel en que V es un semiespacio bordeado


por un plano conductor infinito conectado a tierra. En el interior de V hay una
carga puntual. Supongamos que el plano es el xy, que está a potencial cero y que
la carga q es positiva y está situada en el punto P ≡ r1 = (0, 0, d). Cabe esperar
lo siguiente: a) que las lı́neas de campo salgan radialmente de la carga, de modo
que su aspecto muy cerca de ella sea el mismo que el de una sola carga; b) que
la carga q atraiga cargas negativas del conductor que se concentrarán bajo ella
(en el origen de coordenadas), disminuyendo su densidad hacia el infinito; y c)
que las lı́neas de campo vayan de la carga al plano, de modo que lleguen a él
perpendicularmente. En la figura se representa el aspecto de esas lı́neas.
Sabemos además que el potencial debe obedecer la ecuación de Laplace. El
problema es cómo calcularlo. Para ello acudimos a un truco. Imaginemos una
carga −q situada en el punto P 0 ≡ r2 = (0, 0, −d) y consideremos el sistema de
las dos cargas sin el plano. El cálculo es sencillo. No cabe duda que el potencial
en el semiespacio z > 0 cumple nuestros requerimientos, pues se aproxima al de
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

una carga q en el punto P , obedece Laplace en ese semiespacio y es nulo en el


plano z = 0. Podemos imaginar ahora que tenemos dos conductores: el plano
con potencial cero y una esfera pequeña centrada en P con carga q cuyo radio a
hacemos tender a cero. Las condiciones de contorno son: en el plano, condición
de Dirichlet pues se da el potencial Φ = 0, y en la esfera se da la carga total, lo
que es equivalente a dar la densidad superficial de carga q/4πa2 y el potencial
Φ, cuando a es muy pequeño, o sea también de Dirichlet. También en este caso
hay un teorema de unicidad, por eso esa solución, obtenida de una forma tan

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–9


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

aparentemente artificial, es la buena que buscamos.

Figura 2.2: Carga puntual y plano conductor a tierra. El eje z es la recta que pasa
por la carga real q y su imagen q 0 . Las lı́neas continuas de campo son las reales y
las de trazos sus imágenes.

En la figura se representa la solución. Podemos interpretarla diciendo que las


lı́neas salen de la carga y son atraı́das por el plano, por lo que sólo la que sale
hacia arriba a lo largo del eje z llega al infinito. Sea ρ la coordenada radial en el
plano. El campo eléctrico en el plano es igual a (0, 0, Ez ) con

1 −2q 1 −2q d 1 −2qd


Ez = 2 2
cos θ = 2 2 2 2 1/2
= ,
4π0 ρ + d 4π0 ρ + d (ρ + d ) 4π0 (ρ + d2 )3/2
2

donde ρ2 = x2 + y 2 , por lo que la densidad superficial es

1 −2qd
σ = 0 Ez = 0 .
4π0 (ρ + d2 )3/2
2

La carga total en el plano debe ser −q. Para comprobar que es ası́ en la solución
obtenida, integremos la densidad de carga
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Z ∞
Carga = σ 2πρdρ = −q.
0

Este método se conoce como método de las imágenes porque hemos tratado el
plano como un espejo y considerado “la imagen” de la carga q. Es muy útil para
calcular campos eléctricos y potenciales, incluso en situaciones más complicadas.
Comparemos ahora este resultado con la teorı́a formal expuesta en la sección
anterior. Se trata de un problema de Dirichlet, siendo la condición de contorno

2–10 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.5. El método de las imágenes

Φ = 0 en S que es el plano xy en este caso. Según (2.14) la función de Green


debe ser
1 1
GD (r, r0 ) = + F (r − r0 ), (2.26)
4π0 |r − r0 |
con ∇2 F = 0 y de modo que se cumpla (2.15). Tiene que ocurrir para ello que
GD = 0 cuando r ∈ S. Para conseguirlo, basta con tomar para F el potencial
creado por la carga imagen de valor −q y colocada en (0, 0 − d), quedando la
función de Green como
 
0 1 1 1
GD (r, r ) = − , (2.27)
4π0 |r − r0 | |r − r2 |

siendo r2 = r0 − 2dez . Nótese que esta función de Green es el potencial creado por
una carga unidad en r0 y otra menos la unidad en r0 − 2dez . Usando la ecuación
(2.22) resulta para el potencial en el semiespacio z > 0
Z
Φ(r) = ρ(r0 )GD (r, r0 )dv 0 , (2.28)
V

pues Φ = 0 en el plano, que da el resultado correcto pues la densidad es ρ =


qδ (3) (r − r1 ), con r1 = (0, 0, d).
En el caso general en que, en vez de una carga, hubiese una distribución en
z > 0 dada por la densidad ρ(r), la fórmula anterior serı́a válida. Se podrı́a
interpretar como el efecto de dos distribuciones de carga una la real y otra la
imagen.
Es fácil ver que si la condición fuese de Neumann ∂n Φ = 0 en el plano,
manteniendo la carga q en la misma posición, la carga imagen deberı́a ser tambien
igual a q. La función de Green serı́a entonces
 
0 1 1 1
GN (r, r ) = + , (2.29)
4π0 |r − r0 | |r − r2 |

siendo r2 = r0 − 2dez , pues ∂n0 GN = 0 en el plano.


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

2.5.2. Carga puntual y esfera conductora a tierra

Consideremos una esfera conductora de radio a conectada a tierra, es decir con


Φ = 0 y una carga puntual q situada en p en un sistema de referencia con origen
en el centro de la esfera. El objetivo es encontrar el potencial para r > a que se
anule en r = a. Intentemos resolver el problema con una única carga imagen q 0 .
Parece razonable suponer que la posición de esa imagen p0 esté en la lı́nea entre

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–11


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

q y el centro de S. El potencial creado por las dos cargas es

q0
 
1 q
Φ(r) = + (2.30)
4π0 |r − p| |r − p0 |

Queremos que este potencial se anule en la esfera, o sea en r = a. Busquemos


si hay valores de q 0 y p0 que aseguran esa condición. Sean n y n0 dos vectores
unitarios en las direcciones de r y p, de modo que el potencial se puede escribir
como
q0
 
1 q
Φ(r) = + (2.31)
4π0 |rn − pn0 | |rn − p0 n0 |
En r = a ese potencial vale

q0
 
1 q
Φ(r = a) = + (2.32)
4π0 a|n − (p/a)n0 | p0 |n0 − (a/p0 )n|

Se ve que si elegimos
q q0 p a
= − 0, = 0
a p a p
resulta Φ(r = a) = 0. Esto indica que la magnitud y la posición de la carga
imagen es
a a2
q 0 = − q, p0 = , (2.33)
p p
Es importante entender el significado del potencial (2.30)
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Figura 2.3:

2–12 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.5. El método de las imágenes

Las posiciones entre las dos cargas, la real y su imagen, están relacionadas
por una transformación de inversión
 2 
a
(r, ϑ, ϕ) ⇒ , ϑ, ϕ ,
r
más adelante volveremos sobre ello.
Una vez encontrada la carga imagen podemos calcular la densidad superficial
de carga inducida en S por la carga q (ver Figura 2.4). Su valor está dado por
la derivada normal del potencial en la superficie de la esfera, o sea (derivando en
(2.31))
1 − a2 /p2
 
∂Φ q a
σ = −0 = −
∂r r=a 4πa2 p (1 + a2 /p2 − 2a cos γ/p)3/2
donde γ es el ángulo entre n y n0 . Nótese que σ = 0 E(r) pues el campo en el
borde de la esfera es precisamente E(r = a) = −∂Φ/∂r. La carga inducida total
es la integral sobre S de esa densidad y es igual a q 0 , como se deduce fácilmente
del teorema de Gauss.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Figura 2.4: Densidad superficial de carga σ inducida en la esfera de radio a,


conectada a tierra, como consecuencia de una carga puntual q a la distancia p del
centro (en unidades de −q/4πa2 y como función del ángulo γ, en los casos p = 2a
y p = 4a). El recuadro muestra las lı́neas de campo para p = 2a.

Nótese también que la función F usada para calcular la función de Green con
la condición de contorno adecuada es el potencial creado por la carga imagen,
cuya laplaciana se anula fuera de la esfera.

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–13


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

Es interesante calcular la fuerza entre la carga real q y la esfera. Una primera


manera de hacerlo es calcular la que hay entre la carga y su imagen. Entre ellas
hay una distancia p − p0 = p(1 − a2 /p2 ) La fuerza es atractiva y de magnitud
−2
1 q 2 a3 a2

F = 1− 2 (2.34)
4π0 a2 p3 p

A grandes separaciones decrece como la inversa del cubo de la distancia. Cerca


de la esfera es proporcional al cuadrado de la inversa de la distancia de q a la
superficie de S.
Se puede llegar también a (2.34) calculando la fuerza entre la carga q y la
distribución σ mediante una integración sobre S.
Transformación de inversión
En el problema anterior las posiciones p y p0 de las dos cargas están rela-
cionadas por la llamada transformación de inversión, que pasa del punto P al P 0
de modo que  2 
0 a
P ≡ (r, ϑ, ϕ) ⇒ P ≡ , ϑ, ϕ (2.35)
r
Nótese que los puntos de la esfera centrada en el origen y con radio a son in-
variantes por esta transformación. Ocurre además que si Φ(r, ϑ, ϕ) es el potencial
producido por la distribución de carga ρ(r, ϑ, ϕ), o sea si

∇2 Φ(r, ϑ, ϕ) = −ρ(r, ϑ, ϕ)/0

resulta que el potencial Φ0 es el producido por ρ0 donde

0
a a2 0
 a 5 a
Φ (r, ϑ, ϕ) = Φ( , ϑ, ϕ), ρ (r, ϑ, ϕ) = ( , ϑ, ϕ)
r r r r
lo que significa que
∇2 Φ0 (r, ϑ, ϕ) = −ρ0 (r, ϑ, ϕ)/0
La transformación para una carga puntual es
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

r
0
q en (r, ϑ, ϕ) ⇒ q en (a2 /r, ϑ, ϕ)
a
La transformación I de inversión por una esfera (la de radio a en este caso. No
confundir con r ⇒ −r) tiene interés en geometrı́a. Alguna de sus propiedades
son
i) Es involutiva, o sea I 2 = 1.
ii) Transforma el interior de la esfera en el exterior y vicecersa.
iii) Transforma una superficie esférica que no pasa por el centro en otra superficie

2–14 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.5. El método de las imágenes

esférica.
iv) Si la superficie esférica pasa por el centro es transformada en un plano y
viceversa.
v) Conserva los ángulos (es conforme).
En otros casos de otra geometrı́a de los conductores y las cargas existen trans-
formaciones que cumplen la misma función que la inversión en el de la esfera
conductora y el punto.

2.5.3. Carga puntual y esfera conductora, cargada y ais-


lada
Si queremos considerar el problema de una esfera conductora, aislada y con
carga Q podemos hacerlo mediante una superposición. Imaginemos la esfera de
la sección anterior, con su carga q 0 distribuida por su superficie. Se desconecta de
tierra y se le añade la carga (Q − q 0 ), con lo que la carga total se hace igual a
Q. La carga añadida se distribuye uniformemente sobre la superficie, pues es la
única manera de que el campo eléctrico siga siendo normal a la ella. El potencial
de la carga adicional (Q − q 0 ) es el mismo que el de una carga puntual con esa
magnitud situada en el origen. O sea que el total vale
q0
 
1 q Q + aq/p
Φ(r) = + + (2.36)
4π0 |r − p| |r − p0 | r
y la fuerza entre la carga q y la esfera
qa3 (2p2 − a2 )
 
1 q
F = Q− (2.37)
4π0 p2 p(p2 − a2 )2

2.5.4. Carga puntual y esfera conductora a un potencial


fijo
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Otro problema de solución sencilla es el de una carga puntual y una esfera


conductora conectada a una fuente de tensión que la mantiene al potencial V . La
expresión del potencial es como la del caso anterios, excepto que ahora hay que
poner en el origen la carga 4π0 V a, en vez de (Q − q 0 ). Tendremos pues
q0
 
1 q Va
Φ(r) = + 0
+ (2.38)
4π0 |r − p| |r − p | r
pues la suma de los dos primeros términos es nula para r = a, como ya vimos, y
el tercero produce un potencial V . La fuerza entre la carga y la esfera es ahora,

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–15


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

como no es demasiado difı́cil mostrar


qap3
 
q 1
F = 2 Va− , (2.39)
p 4π0 (p2 − a2 )2

2.5.5. Esfera conductora en un campo eléctrico uniforme


Sea una esfera de radio a, centrada en el origen de coordenadas, conductora
y a tierra, situada en el campo eléctrico E = E0 ez . Un tal campo eléctrico puede
considerarse como producido por dos cargas ±Q colocadas en los puntos ∓R (ver
figura). Si esas cargas están lejos, o sea si R  a, el campo que producen en
los alrededores de la esfera es aproximadamente constante, paralelo al eje z y de
módulo igual a E0 ' 2Q/4π0 R2 . En el lı́mite R, Q → ∞, manteniendo constante
Q/R2 , esa aproximación se hace exacta.

Figura 2.5:

Teniendo en cuante las secciones anteriores, la esfera de radio a sometida a


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

las cargas ±Q situadas en z = ∓R produce un potencial como el de estas dos


cargas más sus dos imágenes ∓Qa/R en z = ∓a2 /R, o sea
Q/4π0 Q/4π0
Φ = − 2 (2.40)
(r2+ R2
+ 2rR cos θ)1/2 (r + R − 2rR cos θ)1/2
2

aQ/4π0 aQ/4π0
− 2 4 2 2 1/2
+ ,
R(r + a /R + 2a r cos θ/R) R(r + a /R2 − 2a2 r cos θ/R)1/2
2 4

siendo r, θ las coordenadas del punto de observación. En los denominadoes de los


dos primeros términos se saca el factor común R y se desarrolla en serie de r/R;

2–16 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.6. Sistemas de conductores

en los términos tercero y cuarto se saca fuera el factor r y se expande en a/R. El


resultado es
2Q a3
 
1 2Q
Φ= − 2 r cos θ + 2 2 cos θ + · · ·
4π0 R R r
por lo que el potencial vale

a3
 
Φ = −E0 r− 2 cos θ . (2.41)
r

El primer término de (2.41) (−E0 z) corresponde al campo constante E0 ez . El


segundo, al potencial de las cargas inducidas, que es el de un dipolo con momento
dipolar p = 4π0 E0 a3 .

2.6. Sistemas de conductores


Consideremos un sistema de N conductores en un volumen V con borde
∂V = S y consideremos el problema del potencial con condiciones de contorno.
El problema se dice cerrado si todos ellos están dentro de la cavidad formada
por otro conductor que contiene a los demás. Si no lo es, se dice que es abierto.
Podemos imaginar entonces que los conductores están dentro de una superficie
esférica equipotencial con Φ = 0 cuyo radio tiende a infinito.
Tomemos el caso en que se prescriben los valores del potencial en los conduc-
tores Φj , j = 1, 2, . . . , N . Definimos a continuación N estados del sistema de la
siguiente manera. En primer lugar, supongamos que todos los conductores están
a tierra excepto el primero. En ese caso las cargas de todos ellos quedan determi-
nados por Φ1 . La dependencia es además lineal. Si se dobla Φ1 se doblan todos
los potenciales y las cargas en los demás, o sea que

Qi = Ci1 Φ1 ,

siendo los Ci1 unos ciertos coeficientes que están determinados por el valor de Φ1 .
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Si repetimos el argumento considerando estados en que todos menos el k-ésimo


están a tierra, tendremos
Qi = Cik Φk .
Como el problema es lineal, el estado general será una superposición de los N
estados ası́ obtenidos, por lo que en general
N
X
Qi = Cij Φj
j=1

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–17


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

Esto significa que, dados los Cij , queda determinado el potencial en todo el vol-
umen V , una vez dados los potenciales a que está cada conductor. Pero, como
los coeficientes Cij i = 1, . . . , N quedan determinados por el valor de Φj , según
vimos antes, resulta que el problema está bien planteado. Los Cii se suelen lla-
mar coeficientes de capacidad y los Cij , i 6= j, coeficierntes de influencia, si bien
algunos autores llaman de capacidad a todos.
Podemos plantear otro problema que es parecido pero distinto. Se trata de la
obtención de los potenciales de los conductores en función de las cargas de cada
uno. Se puede demostrar que existen unos coeficientes Pij , llamados coeficientes
de potencial tales que
N
X
Φj = Pji Qi
i=1
La matriz Pij es obviamente la inversa de Cij . Nótese que Cij es igual a la carga
que adquiere el conductor i cuando todos los demás están a tierra, excepto el
conductor j que está a potencial unidad positivo de +1 V. Como en tal situación
las lı́neas de campo salen del conductor j, el único a potencial positivo, y bien se
van al infinito bien entran en los demás conductores, las cargas en estos deben
ser negativas. Por tanto los coeficientes de influencia deben ser negativos y los de
capacidad, positivos,
Cii > 0, Cij < 0, si i 6= j.
Además la carga positiva debe ser mayor o igual que la suma de las negativas en
valor absoluto (pues algunas lineas pueden ir al infinito), por tanto
N
X
Cii ≥ − Cij .
j6=i

Podrı́a parecer que para describir el sistema son necesarios N 2 coeficientes, pero
no es ası́ porque la matriz Cij es simétrica, o sea que basta con N (N + 1)/2 (lo
mismo debe ocurrirle a su inversa Pij ). Esta es una consecuencia del teorema de
reciprocidad demostrado en la sección 2.3.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Ejemplo: capacidad de un conductor Un condensador es un sistema de


dos condutores en influencia total, lo que significa que las cargas son iguales y
opuestas, o sea que vale el signo igual en la desigualdad anterior, Q2 = −Q1 .
Podemos escribir los potenciales en la forma

V1 = (P11 − P12 )Q1 , V2 = (P21 − P22 )Q1 ,

y como la matriz Pij es simétrica

V1 − V2 = (P11 + P22 − 2P12 )Q1

2–18 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.6. Sistemas de conductores

Si definimos V = V1 − V2 y Q = Q1 , resulta que


Q 1
V = , siendo C =
C P11 + P22 − 2P 12
la capacidad del condensador. Si el conductor 2 está a tierra (V2 = 0, y Q2 =
−Q1 ), se tiene Q1 = C11 V1 ,, o sea que la capacidad es

C = C11

y además C12 = −C11 .


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–19


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

Problemas
2.1 La región entre las placas de un condensador de láminas planas y paralelas, de
extensión infinita y separadas por la distancia d está llena con una distribución
de carga con densidad volúmica ρ = ρ0 x, siendo x la coordenada en dirección
normal a las placas. El potencial en las placas x = 0 y x = d es igual a 0 y V ,
respectivamente. Calcular:
a) el potencial entre las placas Φ(x);
b) el campo eléctrico entre las placas;
c) La fuerza por unidad de área ejercida sobre las placas.

2.2 Un sistema de conductores consiste en tres largos cilindros coaxiales, uno


interior macizo de radio a, otro intermedio de radios b y c y el más exterior de
radio interior d (a < b < c < d). Los cilindros interior y exterior estan conectados
a potenciales V1 y V2 , respectivamente y el intermedio está a tierra. Resolviendo
la ecuación de Laplace hallar:
a) el potencial en las regiones a < r < b y c < r < d, y
b) la carga por unidad de longitud en cada conductor.

2.3 Una esfera conductora maciza de radio R1 tiene una cavidad vacı́a, también
esférica y de radio R2 , pero no concéntrica. Está rodeada por un dieléctrico ex-
terior de permitividad ε. Se coloca una carga puntual q dentro de la cavidad, a
una distancia a de su centro. Hallar la expresión del potencial en las distintas
regiones del espacio.

2.4 Un conductor plano horizontal indefinido, a potencial cero, tiene una protu-
berancia semiesférica de radio R. En la vertical del centro de la semiesférica a
una distancia D (> R) del plano hay una carga puntual q. Hallar:
a) la expresión del potencial en todo el espacio y
b) la fuerza sobre la carga q.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

2.5 Alrededor de una esfera conductora de radio R y que está conectada a tierra,
gira en un plano diametral horizontal (sin gravedad) una carga puntual q de masa
m. Calcule:
a) el valor de la velocidad v con que tiene que girar la carga para que se mantenga
en una órbita estable de radio d = 10R, y
b) si la esfera estuviese conectada a una baterı́a con V voltios, calcule el valor
de V para que la carga q gire con la misma velocidad v en una órbita estable de
radio d = 20R.

2–20 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


2.6. Sistemas de conductores

2.6 Una esfera conductora de radio R está aislada y tiene una carga Q. Su centro
está en el origen de un sistema de coordenadas cartesianas. Alineadas con su
centro y a ambos lados y a la misma distancia 2R, se colocan dos cargas puntuales
de valor Q (en los puntos (0, 0 ± 2R). Se pide calcular:
a) el potencial de la esfera,
b) la fuerza sobre cada una de las dos cargas puntuales y
c) la densidad superficial de carga en los puntos del ecuador de la esfera, en el
plano z = 0.

2.7 Mediante el método de las imágenes, estudiar el potencial electrostático en


los siguientes casos:
a) una esfera conductora en un campo eléctrico uniforme E0 y
b) un cilindro de longitud infinita en un campo uniforme E0 perpendicular al eje
del cilindro.

2.8 Una esfera conductora de radio R está aislada con una carga Q. Se coloca un
dipolo eléctrico a una distancia a del centro de la esfera, cuyo momento dipolar
p está dirigido radialmente desde el centro de la esfera y hacia afuera. Hallar:
a) el potencial eléctrico de la esfera y
b) el campo eléctrico en los puntos que distan R y 2a del centro de la esfera,
según la dirección del centro al dipolo.

2.9 Un alambre indefinido, por el que circula una corriente de intensidad I,


está situado en un medio de permeabilidad µ1 que ocupa un semiespacio limitado
por un plano paralelo al alambre y a la distacia d de él. En el otro semiespacio
hay un medio de permeabilidad µ2 (> µ1 ). Determinar
a) los campos en ambas regiones y
b) la fuerza sobre el alambre, indicando si es atractiva o repulsiva respecto al
plano.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

2.10 Se tiene una carga puntual q entre dos planos conductores separados por la
distancia d. la carga dista d1 de uno de ellos. Aplicando el teorema de reciprocidad,
hallar la carga inducida en cada uno de ellos.

2.11 Dos esferas conductoras de radios a y b tienen sus centros separados la


distancia c ( a, b). Hallar los coeficientes de influencia del sistema hasta el
segundo orden de aproximación, es decir, despreciando términos en (a/c)3 , (b/c)3
y en potencias más altas.

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 2–21


Capı́tulo 2. Problemas de contorno en campos estáticos I

2.12 Tres esferas conductoras idénticas de radio a están colocadas en los vérticies
de un triángulo equilátero de lado b ( a). Inicialmente las tres tienen la misma
carga q. A continuación se descargan una a una y sucesivamente se conectan a
tierra y se desconectan. ¿Cuál es la carga de cada una al final de este proceso?
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

2–22 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


Capı́tulo 3

Problemas de contorno en
campos estáticos II: Separación
de variables

Uno de los métodos más usados en Fı́sica Matemática para resolver ecua-
ciones en derivadas parciales es el de la separación de variables. Se sabe que la
ecuación de Laplace y otras relacionadas son separables en once sistemas dis-
tintos de coordenadas (Morse and Feshbach, Methods of Theoretical Physics, 2
vol. McGraw-Hill, New York 1953). En este curso desarrollaremos sólo tres casos:
cartesianas, cilı́ndricas y esféricas.

3.1. Método de separación de variables en coor-


denadas cartesianas
La ecuación de Laplace en coordenadas cartesianas es
∂2Φ ∂2Φ ∂2Φ
+ + 2 = 0. (3.1)
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

∂x2 ∂y 2 ∂z
Se ve claramente que la ecuación anterior tiene soluciones factorizadas de la forma
Φ(x, y, z) = X(x)Y (y)Z(z). (3.2)
es decir, como el producto de tres funciones, una por cada coordenada. Como
consecuencia el problema de reduce a la solución de tres ecuaciones diferenciales
ordinarias, pues sustituyendo en (3.1) y dividiendo por Φ, se llega a
1 d2 X 1 d2 Y 1 d2 Z
+ + = 0. (3.3)
X(x) dx2 Y (y) dy 2 Z(z) dz 2

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–1


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables

Como cada uno de los tres sumandos depende de una variable independiente
distinta, cada uno de ellos debe ser igual a una constante (una positiva y dos
negativas o al revés), o sea

1 d2 X
= −α2 ,
X dx2
1 d2 Y
= −β 2 , (3.4)
Y dy 2
1 d2 Z
= +γ 2
Z dz 2
de modo que
α2 + β 2 = γ 2 .

Se han elegido como positivas las constantes correspondientes a las coordenadas


x, y, lo cual es arbitrario, podrı́a ser cualquier par. En todo caso esto indica que
el potencial se puede expresar mediante combinaciones lineales de productos de
funciones

2 2
Φαβγ = e±iαx e±iβy e± α +β z . (3.5)

Como α, β son completamente arbitrarias y podemos elegir como positiva una


cualquiera de las constantes (sólo importa los signos relativos), se pueden generar
por combinaciones lineales una enorme cantidad de soluciones a la ecuación de
Laplace.
En el caso de que una de las constantes se anule, la solución será un polinomio
de grado 1 en la variable correspondiente. Ası́, si α = 0, X = Ax + A0 . Si dos
constantes se anulan, lo hacen las tres y entonces tendremos la solución

Φ = (Ax + A0 )(By + B 0 )(Cz + c0 ).

Las constantes α y β se determinan mediante las condiciones de contorno. Tomem-


os un ejemplo simple. Sea el volumen V en que queremos calcular el potencial el
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

interior de una caja en forma de paralelepı́pedo V ≡ (0 < x < a, 0 < y < b, 0 <
z < c). Sean las condiciones de contorno Φ = 0 en todas las caras, excepto la
z = c que está al potencial V (x, y). Las condiciones de contorno Φ = 0 en x = 0,
y = 0 o z = 0 indican que la solución es una suma de funciones de la forma

X = sen αx,
Y = sen βy, (3.6)
p
Z = senh( α2 + β 2 z)

3–2 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


3.1. Método de separación de variables en coordenadas cartesianas

Para que Φ = 0 en x = a e y = b, debe cumplirse αa = nπ y βb = mπ, con n, m


enteros. Definiendo

αn = ,
a

βm = , (3.7)
b
r
n2 m2
γnm = π + 2,
a2 b
resulta que las funciones

Φnm = sen(αn x) sen(βm y) senh(γnm z),

cumplen las condiciones de contorno en cinco caras (excepto en z = c). Como la


ecuación es lineal, podemos escribir la solución como una serie en esas funciones

X
Φ(x, y, z) = Anm sen(αn x) sen(βm y) senh(γnm z). (3.8)
n,m=1

Al mismo tiempo, sabemos que la función V (x, y) puede desarrollarse del modo

X
V (x, y) = Vnm sen(αn x) sen(βm y) (3.9)
n,m=1

siendo los coeficientes Vnm


Z a Z b
4
Vnm = dx dyV (x, y) sen(αn x) sen(βm y). (3.10)
ab 0 0

Por lo tanto la solución del problema está dada por la serie (3.8) con

Vnm
Anm = (3.11)
sinh(γnm c)

De esa forma se cumple la condición de contorno en z = c.


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

En el caso de que el potencial fuese no nulo en las seis caras, se tomarı́a una
suma de seis potenciales, cada uno como (3.9), nulo en cinco de las seis caras.

3.1.1. Un caso bidimensional

En el caso bidimensional, tendremos en vez de (3.5) las funciones

e±iαx e±αy , o también e±αx e±iαy .

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–3


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables

Consideremos el problema de determinar el potencial en la región R ≡ (0 ≤ x ≤


a, y ≥ 0), con las condiciones de contorno Φ = 0 en x = 0 y x = a, Φ = V en
y = 0, 0 ≤ x ≤ a y Φ → 0 para y → ∞. Teniendo en cuenta lo dicho más arriba,
resulta que la solución debe ser una suma de funciones del tipo e−αy sen(αx), con
α > 0. Las condiciones de contorno implican pues que

X
Φ(x, y) = An e−nπy/a sen(nπx/a), (3.12)
n=1

Los coeficientes An se determinan por la condición de contorno en y = 0. Los


coeficientes de Fourier de Φ(x, 0) son

2 a
Z
An = Φ(x, 0) sen(nπx/a)dx. (3.13)
a 0

Si Φ(x, 0) = V = constante,

4V 1, si n es impar
An = (3.14)
πn 0, si n es par

El potencial está pues dado por la serie


4V X 1 −nπy/a nπx
Φ(x, y) = e sen( ). (3.15)
π n a
n impar
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

3–4 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


3.2. La ecuación de Laplace en coordenadas esféricas

3.2. La ecuación de Laplace en coordenadas esféri-


cas
En coordenadas esféricas, la ecuación de Laplace toma la forma
1 ∂2 2 ∂2Φ
 
1 ∂ ∂Φ 1
(r Φ) + sen θ + = 0, (3.16)
r2 ∂r2 r2 sen θ ∂θ ∂θ r2 sen2 θ ∂ϕ2
Si factorizamos el potencial en la forma
U (r)
Φ= P (θ) Q(ϕ). (3.17)
r
Sustituyendo en (3.16),

d2 U U P d2 Q
 
UQ d dP
PQ 2 + 2 sen θ + =0
dr r sen θ dθ dθ r2 sen2 θ dϕ2

Dividiendo por U P Q/r2 sen2 θ,

1 d2 U 1 d2 Q
  
2 2 1 d dP
r sen θ + sen θ + =0 (3.18)
U dr2 P r2 sen θ dθ dθ Q dϕ2
Como toda la dependencia en ϕ está concentrada en el último término de la
izquierda, éste debe ser igual a una constante, que tomamos como negativa (−m2 ).
O sea
1 d2 Q
= −m2 , (3.19)
Q dϕ2
cuya solución es
Q = e±imϕ . (3.20)
Para que Q sea univaluada, m debe ser un entero, si todo el ángulo 2π es admisible
(si la constante en (3.19) fuese positiva tampoco serı́a univaluada). Por las mismas
razones podemos separar las dos ecuaciones de P y U , como
m2
   
1 d dP
sen θ + `(` + 1) − P = 0 (3.21)
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

sen θ dθ dθ sen2 θ
d2 U `(` + 1)
2
− U = 0,
dr r2
siendo `(` + 1) otra constante (real) de integración. La última ecuación (la de U )
tiene como solución general

U = A r`+1 + B r−` , (3.22)

pero no sabemos aún cómo es `.

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–5


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables

3.2.1. Ecuación de Legendre y polinomios de Legendre


Es costumbre expresar la primera de las ecuaciones (3.21) en función de x =
cos θ. Toma ası́ la forma
m2
   
d 2 dP
(1 − x ) + `(` + 1) − P = 0. (3.23)
dx dx 1 − x2
Esta es la llamada ecuación generalizada de Legendre y sus soluciones las funciones
asociadas de Legendre.
Consideraremos en primer lugar la ecuación ordinaria de Legendre o simple-
mente ecuación de Legendre que es la correspondiente a m = 0, cuyas soluciones
son conocidas como los polinomios de Legendre. Esa ecuación es pues
 
d 2 dP
(1 − x ) + `(` + 1)P = 0. (3.24)
dx dx

Buscaremos soluciones que estén bien definidas en todo el intervalo −1 ≤ x ≤


1, que incluye a los polos norte y sur. Ensayemos una solución en forma de serie

X
P (x) = aj x j . (3.25)
j=0

Si sustituimos en (3.23), resulta la serie



X
{j(j − 1)aj xj−2 − [j(j + 1) − `(` + 1)]aj xj } = 0
j=0

Los coeficientes de cada potencia de x deben anularse separadamente. Esto de-


termina una relación de recurrencia en los coeficientes
 
j(j + 1) − `(` + 1)
aj+2 = aj , (3.26)
(j + 1)(j + 2)
La solución queda determinada por a0 y a1 . Si se toma a1 = 0 se tiene una
función par en x, si a0 = 0 una función impar. Separaremos los dos casos. En
general, la serie diverge en el eje pues la relación de términos sucesivos cumple
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

a2 xj+2 /aj xj → 1, si x → 1 y j → ∞, o sea que no tiene buen comportamiento y


diverge en x = ±1, es decir, en las lı́neas polares θ = 0, π. La única manera de
que no ocurra ası́ (caso en que no habrı́a soluciones aceptables) es que la serie
termine, es decir que sea un polinomio porque un coeficiente se anule, y con él
todos los que le siguen a causa de la relación de recurrencia.
Para que eso ocurra, se necesita obviamente que ` sea un número entero
positivo o nulo. Incluso en ese caso, sólo una de las soluciones linealmente in-
dependientes es acotada en las lı́neas polares. Esto es esperable, pues si a1 = 0

3–6 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


3.2. La ecuación de Laplace en coordenadas esféricas

(resp. a0 = 0), la serie es par (resp. impar) y sólo puede terminar para ` par
(resp. ` impar). Para cada valor de ` la solución es un polinomio de grado ` en x,
con la misma paridad que `. Esas soluciones son los polinomios de Legendre. Los
primeros son
P0 (x) = 1,
P1 (x) = x,
1
P2 (x) = (3x2 − 1), (3.27)
2
1
P3 (x) = (5x3 − 3x),
2
1
P4 (x) = (35x4 − 30x2 + 3),
8
Haciendo un poco de álgebra con la expresión de los coeficientes de la serie (3.25)-
(3.26), se puede obtener la representación siguiente
1 d`
P` (x) = (x2 − 1)` . (3.28)
2` `! dx`
que es la definición canónica, conocida también como formula de Rodrı́gues (siem-
pre se podria introducir una constante multiplicativa). Los polinomios de Legen-
dre forman un conjunto de funciones ortogonales en el intervalo (−1, +1), de
modo que toda función definida en ese intervalo se puede escribir como una serie
de polinomios de Legendre. En efecto se puede probar con un cáculo simple, sólo
que usa algo de álgebra, que
Z 1
2
P`0 (x)P` (x)dx = δ`0 ` , (3.29)
−1 2` + 1
por lo que un conjunto de funciones ortonormales es
r
2` + 1
U` (x) = P` (x).
2
(ver Jackson “Classical electrodynamics”, 3rd edition, John Wiley and Sons, New
York 1995; Abramowitz and Stegun “Handbook of mathematical functions”; Ar-
fken and Weber “Matehmatical methods for physicists”, Academic Press, New
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

York, 1995.)
Sea una función f (x) definida en el intervalo −1 ≤ x ≤ +1. Su representación
en términos de los polinomios de Lagendre es

X
f (x) = A` P` (x) (3.30)
`=0
Z 1
2` + 1
A` = f (x)P` (x)dx.
2 −1

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–7


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables

3.2.2. Problemas simples con simetrı́a azimutal


De la solución de la ecuación de Laplace en coordenadas esféricas, resulta que
si el problema tiene simetrı́a azimutal (también llamada simetrı́a cilı́ndrica, o sea
si el sistema es invariante bajo rotaciones en torno a un eje) entonces m = 0 y la
solución general se reduce a

X
A` r` + B` r−(`+1) P` (cos θ).
 
Φ(r, θ) = (3.31)
`=0

Esfera con hemisferios a distinto potencial. Supongamos que queremos


calcular el potencial en el interior de una esfera de radio a, con la condición de
contorno en su superficie Φ(a, θ, ϕ) = V (θ). Si no hay cargas en el origen, el
coeficiente B` = 0, por lo que se debe cumplir

X
V (θ) = A` a` P` (cos θ),
`=0

que es una expansion en serie de polinomios de Legendre, por lo que los coefi-
cientes valen
2` + 1 π
Z
A` = V (θ) P` (cosθ) sen θdθ
2a` 0
Sea como ejemplo una esfera en la que dos hemisferios están aislados entre sı́ y a
distinto potencial, de modo que

+V, if 0 ≤ θ < π/2
V (θ) = (3.32)
−V, if π/2 < θ ≤ π

Los coeficientes se anulan en este caso si ` es par y si es impar valen


Z 1
V
A` = ` (2` + 1) P` (x)dx
a 0

Usando la fórmula de Rodrigues se puede probar tras, un cálculo no muy com-


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

plicado, que si ` es par A` = 0 y si ` es impar


1 (2` + 1)(` − 2)!! V
A` = (− )(`−1)/2 ,
2 2((` + 1/2)! a`
por lo que el potencial vale
 
3r 7  r 3 11  r 5
Φ(r, θ) = V P1 (cos θ) − P3 (cos θ) + P5 (cos θ) + · · ·
2a 8 a 16 a
(3.33)

3–8 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


3.2. La ecuación de Laplace en coordenadas esféricas

Para tener el potencial en el exterior de la esfera, basta con sustituir (r/a)` por
(a/r)`+1 .
Potencial de la carga unidad: desarrollo multipolar. Una propiedad
muy importante y útil es que la serie (3.31) con la condición de contorno es una
representación única del potencial, por lo que puede conocerse en todo el volumen
si se conoce en una región menor. Más concretamente y como P` (1) = 1, P` (−1) =
(−1)` , en el eje de simetrı́a el potencial se escribe como

X
A` r` + B` r−(`+1)
 
Φ(r = z) = (3.34)
`=0

para z > 0; para z < 0 cada término debe ser multiplicado por (−1)` . Supon-
gamos que se conoce la función que da el potencial en la parte positiva del eje
de simetrı́a y que se desarrolla en serie de potencias de r = z siendo conocidos
los coeficientes. Pues bien la expresión para todo punto del espacio, se obtiene
simplemente multiplicando cada potencia r` y r−(`+1) por P` (cos θ).
Como ejemplo tomemos el potencial creado en r por una carga unidad situada
en r0 , que puede expresarse en la forma

X r`
1 <
= P (cos γ)
`+1 `
(3.35)
|r − r0 | r
`=0 >

donde r< (r> ) es el menor (mayor) valor de r y r0 y γ es el ángulo entre r y r0 .


La ecuación anterior (3.35) se conoce como desarrollo multipolar del potencial de
la carga unidad o desarrollo en ondas parciales del potencial de la carga unidad.
La prueba es la siguiente.
Tomemos los ejes de modo que r0 esté en la parte positiva del eje z. El potencial
tiene entonces simetrı́a azimutal alrededor del eje z, por lo que

1 X
A` r` + B` r−(`+1) P` (cos γ).

0
=
|r − r | `=0
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Si r está en la parte positiva del eje z, el miembro de la derecha de esta ecuación


toma la forma (3.34), mientras que el de la izquierda vale
1 1 1
0
≡ 2 02 0
→ .
|r − r | (r + r − 2rr cos γ)1/2 |r − r0 |
Esta expresión puede desarrollarse como
∞  `
1 1 X r<
= .
|r − r0 | r> `=0 r>

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–9


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables

Por tanto para obtener la expresión en todo el espacio, basta con multiplicar cada
término por P` (cos γ). Ası́ se obtiene (3.35) como se querı́a probar.
Potencial creado por un anillo. Otro ejemplo es el potencial creado por
una carga q distribuida uniformemente a los largo de un anillo de radio a. El
problema tiene simetrı́a azimutal alrededor del eje del anillo. Supongamos que
está situado de modo perpendicular al eje z, con su centro en el punto (0, 0, b).
Es evidente que el potencial en el eje de simetrı́a en el punto con z = r es igual
a q/4π0 dividido por la distancia AP , o sea
1 q
Φ(z = r) = ,
4π0 (r + c − 2cr cos α)1/2
2 2

donde c2 = a2 + b2 y α = arctan(a/b). Podemos usar la ecuación (3.35) para


expresar la inversa de la distancia AP , de modo que para r > c

q X c`
Φ(z = r) = P` (cos α)
4π0 `=0 r`+1

y para r < c la forma correspondiente es



q X r`
Φ(z = r) = P` (cos α).
4π0 `=0 c`+1

Lo mismo que antes, podemos escribir el potencial en un punto genérico simple-


mente multiplicando cada término por P` (cos θ). O sea
∞ `
q X r<
Φ(r, θ) = P (cos α)P` (cos θ),
`+1 `
4π0 `=0 r>

donde r< (r> ) es el menor (mayor) de r y c.

3.2.3. Funciones asociadas de Legendre y Armónicos esféri-


cos
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

En la última parte hemos tratado problemas con simetrı́a azimutal. Si el rango


del azimut es toda la circunferencia [0, 2π], se pueden resolver todos los problemas
(en principio), con m entero pero el problema general necesita de soluciones con
m no entero.
Si pasamos de la ecuación ordinaria de Legendre (3.24) a la generalizada
(3.23), se puede probar que para que tenga soluciones aceptables (por estar bien
definidas y ser finitas) en todo el intervalo −1 ≤ x ≤ +1,

3–10 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


3.2. La ecuación de Laplace en coordenadas esféricas

(i) el parámetro ` debe ser bien cero bien un entero positivo y


(ii) el entero m sólo puede tomar los valores −`, −(` − 1), .,0, ..., (` − 1), `.
En otras palabras, m y ` deben ser enteros y además ` > 0 y |m| ≤ `. Con
esas condiciones existe una solución regular para cada par `, m, que se conocen
como funciones asociadas de Legendre, denotadas P`m (x). Se definen mediante la
fórmula
dm
P`m (x) = (−1)m (1 − x2 )m/2 m P` (x).
dx
Pero nótese que eso implica una elección de signos, aunque es la más habitual. La
fórmula de Rodrigues se puede generalizar para incluir a todas con independencia
del valor de m
(−1)m 2 m/2 d
`+m
P`m (x) = (1 − x ) (x2 − 1)` . (3.36)
2` `! dx`+m
Las funciones P`m y P`−m deben ser proporcionales ya que son soluciones de la
misma ecuación que depende de m a través de su cuadrado. De hecho se tiene
(` − m)! m
P`−m = (−1)m P .
(` + m)! `
Con un valor fijo de m las funciones P`m forman un comjunto ortogonal en el
ı́ndice ` en el intervalo −1 ≤ x ≤ +1. De hecho
Z 1
2 (` + m)!
P`m0 (x)P`m (x)dx = δ`0 ` , (3.37)
−1 2` + 1 (` − m)!

Resulta muy útil combinar las dos funciones angulares en la solución de la


ecuación de Laplace en coordenadas esféricas. La funciones ası́ obtenidas se cono-
cen como esféricos armónicos (o armónicos esféricos). Su definición precisa, con
el convenio más usual de signos es
s
2` + 1 (` − m)! m
Y`m (θ, ϕ) = P` (cos θ)eimϕ , (3.38)
4π (` + m)!
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Propiedades:
i) Cambio de signo de m

Yl,−m (θ, ϕ) = (−1)m Yl,m (θ, ϕ)

ii) Las relaciones de normalización y ortogonalidad:


Z 2π Z π
dϕ dθ sen θ Y`∗0 ,m0 (θ, ϕ)Y`m (θ, ϕ) = δ`0 ` δm0 m .
0 0

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–11


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables

iii) Las relaciones de completitud son


∞ X
X `

Y`m (θ0 , ϕ0 )Y`m (θ, ϕ) = δ(ϕ − ϕ0 )δ(cos θ − cos θ0 ).
`=0 m=−`

Los armónicos esféricos forman un conjunto completo de funciones ortogonales


sobre la esfera unidad, de modo que cualquier función g(θ, ϕ) se puede expresar
como

X
g(θ, ϕ) = A`m Y`m (θ, ϕ), (3.39)
`=0
Z

A`m = dΩ Y`m (θ, ϕ) g(θ, ϕ).

Algunos armónicos esféricos


1
` = 0, Y00 = √

 q
Y11 = − 3 sen θeiϕ
` = 1, q 8π (3.40)
Y10 = 3

cos θ
 q
Y = 1 15 sen2 θe2iϕ
 22 4 q 2π



15
` = 2, Y21 = − 8π sen θ cos θeiϕ

 q
5 3
Y20 = ( cos2 θ − 21 )

4π 2

Los armónicos con m < 0 se pueden obtener a partir de la propiedad (i) de poco
más arriba.
Solución general de la ecuación de Laplace en coordenadas esféricas.
En resumen, la solución general de la ecuación de Laplace en esas coordenadas es
∞ X
X `
A`m r` + B`m r−(`+1) Y`m (θ, ϕ).
 
Φ(r, θ, ϕ) = (3.41)
`=0 m=−`
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

3.3. La ecuación de Laplace en coordenadas cilı́ndri-


cas. Funciones de Bessel
p
En coordenadas cilı́ndricas (ρ, ϕ, z) (note that ρ = x2 + y 2 , ϕ = arctan(y/x), z =
z), la ecuación de Laplace toma la forma
1 ∂2Φ ∂2Φ
 
1 ∂ ∂Φ
ρ + 2 + 2 = 0, (3.42)
ρ ∂ρ ∂ρ ρ ∂ϕ2 ∂z

3–12 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


3.3. La ecuación de Laplace en coordenadas cilı́ndricas. Funciones de Bessel

o también
∂ 2 Φ 1 ∂Φ 1 ∂2Φ ∂2Φ
+ + + 2 = 0, (3.43)
∂ρ2 ρ ∂ρ ρ2 ∂ϕ2 ∂z
Para aplicar el método de la separación de variables, escribimos

Φ(ρ, ϕ, z) = R(ρ) Q(ϕ) Z(z), (3.44)

que conduce a las tres ecuaciones diferenciales ordinarias

d2 Z
− k 2 Z = 0,
dz 2
d2 Q
2
+ ν 2 Q = 0, (3.45)

2
ν2
 
d R 1 dR 2
+ + k − 2 R = 0,
dρ2 ρ dρ ρ

Las soluciones de las dos primeras ecuaciones son

Z(z) = e±kz , Q(ϕ) = eiνϕ .

La constante ν debe ser un entero; k puede ser en principio un número cualquiera.


De momento supondremos que es real y positivo.
La ecuación con el cambio x = kρ toma la forma

d2 R 1 dR ν2
 
2
+ + k − 2 R = 0, (3.46)
dx2 x dx x

y es conocida como ecuación de Bessel, siendo sus soluciones las funciones de


Bessel de orden ν. Priemro veamos cómo se comportan las soluciones cerca de
x = 0 (o sea del eje z). Para x → 0, podemos despreciar el 1 en el parentesis del
segundo miembroy vemos que
R ∼ x±ν .

Ensayemos una solución en serie


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —


X
α
R(x) = x aj x j , (3.47)
j=0

con α = ±ν, Resulta que podemos elegir series con todos los coeficientes im-
pares iguales a cero. Variando ν se pueden obtener funciones pares e impares.
Sustituyendo la serie en la ecuación, se llega a la relación de recurrencia
1
a2j = − a2j−2 ,
4j(j + α)

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–13


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables

para j = 1, 2, 3, .... Iterando esa recurrencia, es posible expresar todos los coefi-
cientes como
(−1)j α!
a2j = 2j a0
2 j! (α + j)!
Se toma por convenio a0 = [2α α!]−1 . Por ello se encuentran ası́ dos soluciones

 x ν X (−1)j  x 2j
Jν (x) = (3.48)
2 j=0
j! Γ(j + ν + 1) 2

 x −ν X (−1)j  x 2j
J−ν (x) = (3.49)
2 j=0
j! Γ(j − ν + 1) 2

donde Γ(x) es la función gamma de Euler que es una generalización de la factorial.


De hecho se cumple

n! si n ≥ 0
Γ(n + 1) = (3.50)
∞ si n < 0

Las dos soluciones J±ν (x) son las funciones de Bessel de primera clase de
orden ±ν. Pero se puede probar que para ν entero no son independientes, pues
J−n (x) = (−1)n Jn (x).
En ese caso se necesita una segunda solución. Incluso cuando ν no sea entero,
no se usa el par J±ν sino el Jν (x) y Nν (x), siendo esta última
Jν (x) cos νπ − J−ν (x)
Nν = ,
sen νπ
que se conoce como función de Neumann o también función de Bessel de segunda
especie.
Comportamiento cerca de 0 y cerca de ∞. Tomaremos ya ν = n ≥ 0
suponiéndolo entero. Se puede probar que los comportamientos de de las funciones
de Bessel de primera y segunda clase cerca de ρ = 0 y ρ = ∞ son
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

1  x n
x  1, Jn (x) → , (3.51)
n!
  2
x
 


 2π log 2
+ 0,5772... , n = 0,
Nn (x) →

 (n−1)! x n

− π 2
, n 6= 0,
√  nπ π 
x  1, n, Jn (x) → 2πx cos x − − , (3.52)
2 4
√  nπ π
Nn (x) → 2πx sen x − − ,
2 4

3–14 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


3.3. La ecuación de Laplace en coordenadas cilı́ndricas. Funciones de Bessel

Mediante estas funciones se puede expresar la solución general de la ecuaciónde


Laplace en coordenadas cilı́ndricas en forma de una serie en la que cada término es
el producto de las tres funciones R(ρ)Q(ϕ)Z(z) multiplicadas por un coeficiente
a determinar en función de los coeficientes. El resumen de estas funciones es

R(ρ) = An Jn (kρ) + bn Nn (kρ), k 6= 0,


n −n
R(ρ) = Ar + Br , k = 0,
Φ(ϕ) = Cn cos nϕ + Dn sen ϕ, n 6= 0 (3.53)
Φ(ϕ) = Cϕ + D, n = 0, (3.54)
Z(z) = Ek ekz + Fk e−kz , k 6= 0,
Z(z) = Ez + F, k = 0.

Si n y k se anulan a la vez

Φ = (A log r + B)(Cφ + D)(Ez + F ).

Nótese que que si n = 0 y toda la circunferencia (o sea todo el intervalo 0 ≤ ϕ ≤


2π) está dentro de la región V , entonces C = 0.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–15


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables

Problemas

3.1 Un bloque conductor, que ocupa el semiespacio y < 0 y está conectado a


tierra, tiene una ranura de sección rectangular, con paredes en los planos x = 0
y x = a, fondo en y = 0 y abierta en y = −b (con b  a). La ranura se cubre
por una placa que está aislada del bloque y sobre la que se establece un potencial
V = V0 sen(πx/a). Hallar la distribución del potencial dentro de la ranura.

3.2 Se tiene un sistema formado por dos esferas concéntricas de radios R1 y


R2 (> R1 ). El potencial es nulo en la esfera interior y vale Φ(R2 , θ) = V0 cos θ en
la exterior. Determinar el potencial y el campo en la región r > R1 . Comprobar
que el campo eléctrico sólo tiene componente normal en la superficie r = R1 .

3.3 En un dieléctrico homogéneo e isótropo, de permitividad  y que llena todo el


espacio, se ha practicado una cavidad esférica de radio R en cuyo centro hay un
dipolo de momento p. Calcular el potencial en todo punto del espacio, ası́ como
las cargas de polarización en la superficie de la cavidad.

3.4 Un cono conductor de semiángulo α, a potencial V0 está colocado frente a un


plano conductor a tierra, con su eje perpendicular al plano, tal como se indica en
la figura. Hallar:
a) el potencial eléctrico en la región α ≤ θ ≤ π/2 (o sea fuera del cono, entre éste
y el plano)
b) el campo eléctrico, y
c) la densidad de carga inducida en el cono y en el plano.

3.5 Se tiene un cilindro circular de radio a y longitud ` ( a), cargado con la


densidad superficial σ = σ0 sen 2ϕ C/m2 , siendo σ0 una constante y ϕ el azimut.
Determinar el potencial en todo el espacio.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

3.6 Una esfera conductora de radio a conectada a tierra está rodeada por un
estrato esférico de radio interior a y exterior b cargado con la densidad volúmica de
carga ρ. En conjunto está a su vez rodeado por otra superficie esférica concéntrica
a potencial V . Calcular el potencial y el campo eléctrico en todo el espacio.

3.7 Se tiene una esfera imanada, con imanación uniforme M0 = M0 ez (en la


dirección del eje z). Hallar los campos H y B dentro y fuera de la esfera.

3–16 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


3.3. La ecuación de Laplace en coordenadas cilı́ndricas. Funciones de Bessel

3.8 En un imán permanente con imanación M uniforme se ha hecho una cavidad


esférica pequeña de radio R en una región donde el campo inicial era H0 . Hallar
el campo resultante dentro y fuera de la cavidad.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 3–17


Capı́tulo 3. Problemas de contorno en campos estáticos II:
Separación de variables
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

3–18 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


Capı́tulo 4

Energı́a y fuerzas en campos


electrostáticos

4.1. Energı́a electrostática


Sea un sistema de cargas eléctricas en una situación estacionaria, o sea en
reposo. La energı́a total de un sistema de partı́culas puntuales se expresa como
la suma de sus energı́as cinéticas y sus energı́as potenciales. Estas últimas son
de dos clases, las correspondientes a fuerzas entre esas partı́culas y las debidas
a fuerzas exteriores. Consideraremos ahora un sistema de cargas en posiciones
fijas que formen un sistema aı́slado, es decir que no esté afectaado por fuerzas
exteriores. En estas condiciones su energı́a es la potencial de interacción entre
ellas y se llama su energı́a electrostática.
Si una carga q se mueve desde la posición 1 a la posición 2 bajo el efecto de
R2
un campo eléctrico, el trabajo realizado por el campo es W = 1 F · dr, o sea
Z 2 Z 2
W =q E · dr = −q ∇Φ · dr = −q (Φ2 − Φ1 ) .
1 1
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Conviene suponer que la fuerza electrostática está exactamente equilibrada con


otra fuerza igual a F0 = −qE, de modo que la carga no se acelere. En esas
condiciones, el trabajo efectuado por esta otra fuerza es W = q(Φ2 − Φ1 )

4.1.1. Caso de varias cargas puntuales

Se define la energı́a electrostática de un sistema de N cargas puntuales


(q1 , . . . , qN ) en las posiciones (r1 , . . . , rN ) como la diferencia de energı́a poten-

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–1


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

cial entre ese estado y otro en el que las cargas estuviesen infinitamente alejadas
unas de otras. Dicho de otro modo, es el trabajo en contra del campo necesario
para trasladar las cargas desde el segundo estado al primero sin acelerarlas, como
se indicó más arriba.
Supongamos que la primera está en r1 (se puede trasladar a esa posición sin
ningún trabajo). Para colocar la segunda es necesario el trabajo
q2 q 1
W2 = ,
4π0 r21
siendo r21 = |r2 − r1 |. Para colocar la tercera el trabajo es
 
q1 q2
W 3 = q3 + ,
4π0 r31 4π0 r32
siguiendo el proceso, resulta que el trabajo para colocar las N cargas es igual a
j−1
N N
!
X X X q j qk
U= Wj = .
j=1 j=1 k=1
4π 0 r jk

Podemos abreviar esta expresión como


j−1
N X
X
U= Wjk .
j=1 k=1

Si consideramos Wjk como una matriz, haciendo Wjj = 0 (sin usar el convenio
de los ı́ndices repetidos), podemos escribir
N N
1 XX
U= Wjk ,
2 j=1 k=1

o también
N N
1 X X 0 q j qk 1 X qj qk
U= = , (4.1)
2 j=1 k=1 4π0 rjk 2 j6=k 4π0 rjk
donde la misma cantidad aparece escrita de dos formas distintas (la prima en la
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

primera forma significa que se excluye el término con k = j en la suma). Aún


otra manera es la siguiente. El potencial en la posición de la carga j-ésima debido
a las otras N − 1 es
N
X
0 qk
Φj =
k=1
4π0 rjk
por lo que la energı́a electrostática del sistema es
N
1 X
U= qj Φj . (4.2)
2 j=1

4–2 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.1. Energı́a electrostática

Conviene subrayar que en la expresión anterior Φj es el potencial creado en la


posición de la partı́cula j-ésima por las demás N − 1. Se excluyen efectos de cada
partı́cula sobre sı́ misma.

4.1.2. Caso de una distribución de carga

Si se tiene una distribución volúmica ρ(r) y otra superficial σ(r), el resultado


es el mismo. De hecho dividiendo el volumen en elementos diferenciales, se puede
extender el resultado anterior, de modo que la energı́a electrostática es
Z Z
1 1
U= ρ(r)Φ(r)dv + σ(r)Φ(r)da. (4.3)
2 V 2 S

Si las distribuciones anteriores no están asociadas a conductores y hay además n


conductores, su carga se distribuye por su superficie y su volumen es una región
equipotencial. Sean Qj y Φj la carga y el potencial del conductor j-ésimo, la
expresión anterior debe sustituirse por
Z Z
1 1 1 X
U= ρ(r)Φ(r) dv + σ(r)Φ(r) da + Qj Φj . (4.4)
2 V 2 S 2 j

Ejemplo: Esfera uniformemente cargada. Sea una esfera de radio a con


carga q, distribuida uniformemente con densidad volúmica ρ = 3q/4πa3 . Como
se vio más arriba, el potencial vale

r2
 
3q
Φ = 1 − 2 , dentro
8π0 a 3a
q
Φ = , fuera.
4π0 r

La energı́a electrostática es pues


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

3q 2 4πa5 ρ2
Z
1
U= ρΦ(r)dv = = ,
2 V 20π0 a 150

como se puede comprobar fácilmente haciendo la integral.


En el caso de una distribución de carga en la superficie de la esfera, es fácil
comprobar que la energı́a electrostática es

q2 2πa5 ρ2
Z
1
U= σΦ(a)da = = .
2 S 8π0 a 90

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–3


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

4.1.3. Densidad de energı́a de un campo electrostático


Veremos ahora cómo se puede expresar la energı́a electrostática de una for-
ma alternativa de gran importancia. Sea un sistema formado por las densidades
volúmica ρ y superficial σ. Supongamos que está acotado en el espacio y se puede
encerrar dentro de una superficie esférica Σ. La densidad superficial se extiende
a la superficie S, unión de las de los conductores en el sistema. Sabemos que se
cumple
ρ = 0 ∇ · E, σ = 0 E · n,
siendo n un vector normal a la superficie de los conductores. La ecuación (4.3)
toma la forma Z Z
1 1
U= 0 Φ∇ · E dv + 0 ΦE · n da. (4.5)
2 V 2 S
Se cumple la identidad

Φ∇ · E = ∇ · (ΦE) − E · ∇Φ

por lo que sustituyendo en (4.5) y usando el teorema de la divergencia,


Z Z Z
1 0 1 1
U= Φ0 E · n da + 0 E · E dv + Φ0 E · n da.
2 S+Σ 2 V 2 S

Nótese ahora que las dos integrales sobre S se cancelan, pues en primera n0
apuenta hacia adentro de los conductores (y hacia fuera de Σ) y en la segunda
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

n apunta hacia afuera de los conductores. Si hacemos que Σ tienda al infinito, la


integral sobre Σ tiende a cero, pues Φ ∼ 1/r y E ∼ 1/r2 mientras que el área
de Σ crece como r2 (podemos imaginar que Σ es una superficie esférica de radio
R → ∞). Queda pues Z
1
U= D · E dv, (4.6)
2 V
donde D = 0 E es el vector desplazamiento eléctrico. Esta integral parece indicar
que la energı́a electrostática está estendida por el espacio, mientras que expre-
siones anteriores parecı́an decir que está en las partı́culas. ¿Dónde está realmente

4–4 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.1. Energı́a electrostática

esa energı́a? No es fácil responder a esta cuestión, que tiene aspectos muy sutiles.
En el caso de sistemas dinámicos, es decir dependientes del tiempo, resulta muy
conveniente admitir la idea de que la energı́a electrostática está distribuida por el
espacio con densidad de energı́a igual a
1
u= D · E. (4.7)
2
Nótese que esa densidad de energı́a puede escribirse también como
1 2 1 D2
u = 0 E = .
2 2 0
Por tanto
1 D2
Z Z Z
1 2 1
U = 0 E dv = D · E dv = dv (4.8)
2 2 2 0
Autoenergı́a electrostática. Examinando las ecuaciones (4.7)-(4.8) obser-
vamos que la energı́a electrostática a que conducen es siempre positiva, lo que
sorprende pues es evidente que la de dos cargas puede ser negativa. ¿Cómo es es-
to posible? La razón está en los llamados términos de autoenergı́a electrostática.
Consideremos dos cargas puntuales q1 y q2 situadas en r1 y r2 . El campo eléctrico
en r es igual a  
1 r − r1 r − r2
E= q1 + q2 ,
4π0 |r − r1 |3 |r − r2 |3
por lo que la ecuación (4.8) dice que

q12 q22
Z  
1 (r − r1 ) · (r − r2 )
U= + + q1 q2 dv (4.9)
4π0 8π|r − r1 |4 8π|r − r2 |4 4π|r − r1 |3 |r − r2 |3
Los dos primeros términos dan la energı́a correspondiente al campo electrico de
cada partı́cula, por eso se conocen como términos de autoenergı́a. Son divergentes
si las partı́culas son puntuales. El tercero es la energı́a potencial mutua, como se
prueba a continuación.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Hagamos el cambio de variables


r − r1
r→ρ= .
|r1 − r2 |

La tercera integral de la derecha en (4.9) toma ası́ la forma


1 q 1 q2
Uint = , (4.10)
4π0 |r1 − r2 |

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–5


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

lo que muestra que es la energı́a potencial de interacción entre las dos cargas.
Para probarlo, basta con tener en cuenta que (siendo n = (r1 − r2 )/|r1 − r2 |, un
vector unitario y constante)

r−r1 = ρ r12 , r−r2 = (ρ+n)r12 , |r−r1 | = ρr12 , |r−r2 | = |ρ+n|r12 , d3 r = r12


3 3
d ρ.

El tercer término toma la forma


ρ · (ρ + n) 3
Z
1 q1 q2 1
Uint = × d ρ,
4π0 |r1 − r2 | 4π ρ3 |ρ + n|3
En el integrando se puede sustituir la igualdad
 
ρ+n 1
= −∇ ,
|ρ + n|3 |ρ + n|
con lo que la última integral vale
Z  
ρ 1
I = − ·∇ d3 ρ,
ρ3 |ρ + n|
Z   Z
ρ 3 1 ρ
= − ∇· 3
d ρ+ ∇ · 3 d3 ρ
ρ |ρ + n| |ρ + n| ρ
Z
1
= 4πδ (3) (ρ)d3 ρ = 4π, (4.11)
|ρ + n|
donde se ha integrado por partes, siendo nula la integral de superficie en el infinito
(o sea se ha aplicado el teorema de Gauss). Por tanto la integral anterior vale uno
y el tercer término en (4.9) es igual a la energı́a de interacción dada por (4.10),
como se querı́a probar.

Parece pues que debe haber un error al pasar de (4.3) a (4.8). Pero ¿dónde
está? Nótese que no hay términos de autoenergı́a en (4.1), pero sı́ en (4.3), pues
todo el potencial interactúa con toda la carga (Φ(r) se multiplica por ρ(r) con
el mismo r). Por tanto deberı́amos, para ser coherentes, restar los términos de
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

autoenergı́a, lo que se puede hacer del modo siguiente, si las cargas son puntuales
P
y ρ(r) = k qk δ(r − rk )
Z Z
1 1 X
U= ρ(r)Φ(r)dv − Φk qk δ(r − rk )dv
2 V 2 k V

El segundo término es la suma de las N autoenergı́as, de modo que


Z !
0 X
U= E2 − E (k) 2 dv ,
2 V k

4–6 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.1. Energı́a electrostática

donde E es el campo eléctrico total y E(k) , el creado por cada partı́cula. O sea
que al eliminar las auotenergı́as se recupera (4.1) exactamente.
La expresión (4.6) para la energı́a electrostática es indispensable para el es-
tudio de fenómenos dinámicos, pero la fundamentación aquı́ dada es inevitable-
mente demasiado simple. En la asignatura Electrodinámica clásica se estudia esta
cuestión con mayor profundidad.
Tensión electrostática. Como ilustración, podemos calcular la fuerza por
unidad de área sobre la superficie de un conductor con densidad superficial de
carga σ. En el entorno de la superficie, la densidad de energı́a es

0 2 σ2
u= |E| = .
2 20
Imaginemos un desplazamiento pequeño ∆x de un elemento se área ∆a de la
superficie conductorta, según la normal y hacia afuera. La energı́a electrostática
decrece en una cantidad W igual al producto de la densidad de energı́a u por el
volumen excluido ∆v = ∆x∆a, igual a

σ2
W = − ∆a∆x .
20
Esto significa que hay una fuerza hacia afuera por unidad de área sobre las cargas,
o sea una presión, igual a
σ2
p=
20
conocida como tensión electrostática.

4.1.4. Masa electromagnética. El modelo de electrón de


Abraham-Lorentz.
Las integrales de autoenergı́a en (4.9) pueden parecer extrañas o molestas.
Para entender esta cuestión conviene decir que hay una diferencia entre las ma-
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

neras en que fallan la dinámica de Newton y el electromagnetismo de Maxwell.


La primera tuvo que ser abandonada porque no da buenos resultados a altas
velocidades, pero es una teorı́a coherente en sı́ misma. Se basa en la idea de acción
a distancia, tan contraria a la mucho más antigua de acción por contacto defendida
por Aristóteles. Usa masas puntuales, idealización de masas muy pequeñas frente
a la escala del problema considerado, pero eso no plantea dificultades.
Al electromagnetismo le ocurre algo muy distinto, pues la idea de carga pun-
tual lleva a divergencias en las energı́as de los sistemas, cosa no de despreciar si

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–7


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

tenemos en cuenta que el electrón parece ser una partı́cula puntual, al menos su
tamaño no se aprecia hasta escalas del orden de ∼ 10−18 m . Esto no es necesa-
riamente malo, pues lo que importa son las diferencias de energı́a, pero un análisis
detallado de los procesos de emisión de radiación por cargas aceleradas y, en gen-
eral, de la dinámica de partı́culas cargadas encuentra cosas sorprendentes. La
Electrodinámca Cuántica, es decir la versión cuántica del electromagnetismo de
Maxwell, llamada a menudo por sus siglas inglesas QED, sigue teniendo proble-
mas con los infinitos que plagan sus cálculos. En muchos casos se pueden eliminar
esos infinitos mediante un procedimiento conocido como renormalización, pero no
siempre. Para entender el problema tomemos una partı́cula cargada con su carga
distribuida en una superficie esférica de radio a (lo que se llama a veces modelo
de pelota de pin-pon). Con ese radio, la masa electromagnética vale la del elec-
trón multiplicada por un factor del orden de 1, dependiente de la forma de la
distribución de carga.
El campo electrostático se anula dentro y fuera vale E = q/4π0 r2 . La densi-
dad de energı́a u es pues

0 2 q2
u= E = , (4.12)
2 32π 2 0 r2
para r ≥ a y 0 para r < a. La energı́a electrostática correspondiente vale
Z ∞
q2 q2
Z
2 3 dr
U= udr= = , (4.13)
r≥a 8π0 a r2 8π0 a

que diverge para una partı́cula puntual. Esa es la energı́a electrostática del campo
del electrón. En 1881, Sir Joseph J. Thomson (1856-1940), quien en 1997 des-
cubrirı́a el electrón, escribió un artı́culo argumentando que una parte al menos de
la masa deberı́a tener origen electromagnético. Mostró en él que si una partı́cula
cargada se mueve con velocidad v su campo eléctrico tiene energı́a cinética igual
a
U v2 q2 v2
Telec = 2 =f , (4.14)
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

c 2 4π0 ac2 2
donde f es un número que depende de la forma de la distribución, igual a 1/2 en el
caso del modelo de la pelota de pin-pon. Esto se descubrió antes de la relatividad.
Fue interpretado de inmediato que una parte de la masa es o puede ser de origen
electromagnético, de modo que en general la de una partı́cula es

1 q2
m = m0 + melec , siendo melec = , (4.15)
2 4π0 ac2
en el modelo de pelota de pin-pon.

4–8 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.1. Energı́a electrostática

Esta masa depende del radio a. Por eso se definió el radio clásico del electrón
como
q2
r0 = 2
= 2,8 × 10−15 m. (4.16)
4π0 mc
Una esfera cargada con tal radio tiene energı́a eléctrica igual a la energı́a en reposo
del electrón mc2 multiplicada por un factos del orden de 1, que depende de la
forma particular de la distribución de carga (bola maciza o pelota de pin-pon,
por ejemplo).
En general un campo electromagnético dependiente del tiempo, lleva una den-
sidad de momento lineal que vale
1
g= (E × H) . (4.17)
c2
Si un electrón se mueve a velocidades no relativistas, produce un campo eléctrico
y un campo magnético que valen
1 r v
E= , B= × E, (4.18)
4π0 r3 c2
expresiones válidas a pequeñas velocidades. Si consideramos a un electrón como
una esfera hueca de radio a, el momento lineal asociado al campo vale pelec =
R
r>a
g d3 r, que, tras un poco de álgebra da

2 q2 4
pelec = 2
v = melec v, (4.19)
3 4π0 ac 3
por lo que el momento del electrón vale
4
p = (m0 + melec )v (4.20)
3
Podrı́amos definir la masa electromagnética usando (4.19), m0elec = 4melec /3, pero
entonces la ecuación (4.15) tendrı́a un factor incorrecto.
Un cálculo que use el valor exacto de los campos (válido a cualquier velocidad)
da en vez de (4.19) la expresión
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

melec (0)
melec (v) = p , (4.21)
1 − v 2 /c2

esto sorprendió mucho porque nadie habı́a pensado que la masa pudiese depender
de la velocidad y parecı́a que la masa “neutra” m0 era independiente de v pero la
electromagnética dependı́a de v según la fórmula anterior. Cuando se descubrió el
electrón se pensó que era un átomo de electricidad, por lo que cabrı́a suponer que
toda su masa es de origen electromagnético con m0 = 0 en su caso. Con estas idea,

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–9


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

M. Abraham propuso en 1903 un modelo de electrón, basado en parte en la obra


anterior de Lorentz, conocido como modelo de Abraham o de Abraham-Lorentz.
Desde el punto de vista de la teorı́a de la relatividad, esa energı́a de un electrón
en reposo podrı́a ser igual a la energı́a en reposo me c2 . En ese caso la masa
electromagnética serı́a igual

U q2
melec = = (4.22)
c2 8π0 ac2

Sin embargo subsiste el problema del factor 4/3 entre la masa definida ası́ y a
partir de la expresión del momento. La solución a este problema tardó en encon-
trarse. La discrepancia se elimina mediante un tratamiento relativista riguroso,
tomando luego el lı́mite no relativista, en vez de trabajar desde el principio en
el lı́mite de pequeñas veloccidades. De ese modo se transforma el factor 4/3 en 1
(ver F. Rohrlich, “Classical charged particles”, Addison-Wesley, Reading, 1965).

4.1.5. Desarrollo multipolar de la energı́a de una distribu-


ción de carga en un campo exterior

Sea una distribución rı́gida de carga ρ(r), localizada dentro de un volumen V


y sometida a un potencial exterior Φ(r). Su energı́a electrostática vale
Z
Uext = ρ(r)Φ(r) d3 r, (4.23)
V

Suponiendo que el potencial sea desarrollable en serie en la región V y tomando


un origen adecuado, resulta

1 XX ∂2Φ
Φ = Φ(0) + r · ∇Φ(0) + xi xj (0) + · · ·
2 i j ∂xi ∂xj

Teniendo en cuenta que E = −∇Φ, la expresión anterior puede escribirse como


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

1 XX ∂Ej
Φ(r) = Φ(0) − r · E(0) − xi xj (0) + · · ·
2 i j ∂xi

Como el campo exterior verifica ∇ · E = 0, podemos restar el término r2 ∇ · E(0)/6,


con lo que queda

1 XX ∂Ej
Φ(r) = Φ(0) − r · E(0) − (3xi xj − r2 δij ) (0) + · · · (4.24)
6 i j ∂xi

4–10 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.1. Energı́a electrostática

Sustituyendo ahora en (4.23), resulta


1 XX ∂Ej
Uext = qΦ(0) − p · E(0) − Qij (0) + · · · (4.25)
6 i j ∂xi

siendo p el momento dipolar y Qij la matriz de momentos cuadripolar, y análoga-


mente para los términos que siguen. Nótese cómo interacciona la distribución de
carga con el potencial exterior: la carga con el potencial, el dipolo con el campo
eléctrico, el cuadrupolo con el gradiente del campo y análogamente los multipolos
sucesivos con derivadas más altes del campo.
Recordatorio sobre dipolos y cuadrupolos eléctricos. El potencial crea-
do por un dipolo eléctrico es
1 p·r
Φ1 (r) = , (4.26)
4π0 r3
donde p = V ρ(r0 )r0 dv 0 es el momento dipolar eléctrico de la distribución. Es
R

fácil comprobar que si la distribución es de dos cargas puntuales opuestas +q y


−q a la distancia a, como antes, p se reduce al momento dipolar definido como
p = qa.
El momento dipolar eléctrico tiena una propiedad señalable. Si la carga total
q es distinta de cero, no es una cantidad intrı́nseca pues depende del origen de
coordenadas. En efecto, si se traslada el origen de O a O0 , el nuevo momento vale

p0 = p − qOO0

como se comprueba fácilmente. Por ello, si q 6= 0 y se toma como origen el centro


de cargas, definido por el vector R = ρ(r0 )r0 dv 0 /q, se anula el término dipolar de
R

la expansión. Ası́ ocurre con el potencial gravitatorio de la tierra, si el origen del


coordenadas se toma en el centro del planeta. Pero si q = 0, caso de una molécula
no ionizada o del sistema de dos cargas +q y −q, el momento dipolar tiene un
sentido intrı́nseco: toma el mismo valor en todos los sistyemas de referencia.
Cuadrupolo eléctrico. El potencial creado por un cuadrupolo eléctrico es
1 1 X xi xj
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Φ2 (r) = Qij 5 , (4.27)


2 4π0 ij r

donde las Qij son las componentes de la matriz momento cuadrupolar


Z
Qij = ρ(r0 ) 3x0i x0j − r0 2 δij dv 0 .

(4.28)

Las Qij juegan respecto al potencial cuadrupolar el mismo papel que las compo-
nentes del vector p en el potencial dipolar. Nótese que no son todas independi-
P
entes porque la matriz tiene traza nula, o sea que Qkk = 0. Hay pues cinco

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–11


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

componentes independientes. Es fácil comprobar que este tercer término (4.27)


se reduce al potencial cuadrupolar antes estudiado.
Un caso especialmente frecuente e interesante es el de una distribución de
simetrı́a cilı́ndrica, en el que la función ρ = ρ(r, θ) no depende del azimut. Se
cumple entonces
1
Q11 = Q22 = − Q33 ,
2
por lo que

Q 2z 2 − x2 − y 2 1 Q
3 cos2 θ − 1 ,

Φ2 (r) = 5
= 3
4π0 4r 4π0 4r
donde Q = Q33 se suele llamar momento cuadrupolar de la distribución (no con-
fundir con la carga). Si la distribución tiene simetrı́a esférica, Q = 0. Si es un
elipsoide de revolución macizo con densidad constante en su interior, con semiejes
a, a y c, el valor de Q es
2
Q = q c 2 − a2 ,

5
como se prueba fácilmente usando para los puntos del interior del elipsoide las
coordenadas λ, α y β, tales que x = aλ sen α cos β, y = aλ sen α sen β, z =
cλ cos α, con 0 < λ < 1, 0 < α < π, 0 < β < 2π. Nótese que Q > 0 si
c > a (forma de melon) y que Q < 0 si c < a (forma de mandarina). Estos dos
tipos de elipsoide se califican de prolato y oblato, respectivamente. La Tierra es
aproximadamente un elipsoide oblato y como (a − c)/a = 1/298, resulta que el
momento cuadrupolar de masa es Q = −2,016 × 10−3 M a2 , siendo M la masa
total y a el radio ecuatorial.

Vemos ası́ que una distribución de carga se caracteriza por un conjunto de


momentos multipolares, uno monopolar que coincide con la carga q, tres dipolares
pk que son las componentes del momento dipolar eléctrico, cinco cuadrupolares
Qij componentes de la matriz momento cuadrupolar, etc. En general, el término
`-polar se caracteriza por (2` + 1) momentos 2` -polares. Se trata de cantidades
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

que describen la forma de la distribución. Su enorme interés estriba en que es


mucho más fácil hacer aproximaciones sucesivas gracias a ellos que calcular los
potenciales de modo exacto.

Ejemplo. Momentos cuadrupolares de los núcleos atómicos. Los


núcleos atómicos no suelen tener forma esférica, aunque sı́ simetrı́a azimutal, sien-
do su momento cuadrupolar eléctrico distinto de cero (sus momentos dipolares
eléctricos se anulan si se toma como origen de coordenadas su centro de masas).

4–12 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.1. Energı́a electrostática

La consecuencia es que el potencial que crean no es puramente culombiano sino


que tiene un término cuadrupolar. Aunque su efecto es pequeño (forma parte de
lo que se llama estructura hiperfina del espectro), puede observarse y medirse el
valor de Q mediante técnicas de radiofrecuencia, determinando ası́ si el núcleo es
amelonado o anaranjado.
Un ejemplo interesante es el deuterón, el núcleo del deuterio, formado por un
protón y un electrón, cuyo momento cuadrupolar es igual a QD = e(2,74±0,02)×
10−27 cm2 . El potencial eléctrico creado por un núcleo de deuterio es pues igual
a  
1 e QD 2
ΦD = + 3 (3 cos θ − 1)
4π0 r r
Como QD > 0, el deuterón está amelonado, aunque no mucho pues el cuadrado
de su radio es aproximadamente 10−26 cm2 .

Momentos cuadrupolares de algunos núcleos

Z Elemento A Q (e × 10−24 cm)


1 H 2 +0.00274
3 Li 6 −0,002
7 0.1
4 Be 9 +0.03
13 Al 27 +0.155
17 Cl 35 −0,078
92 U 233 +3.4

Dipolo en un campo electrostático. Energı́a, fuerza y torque. La


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

energı́a de un monopolo (o sea de una carga) en un potencial Φ es U = qΦ y la


fuerza que actúa sobre él F = qE. Consideremos ahora un dipolo formado por
dos cargas +q y −q separadas un vector a (de la negativa a la positiva), de modo
que p = qa con a pequeño. La fuerza sobre ese dipolo cuando está en un campo
E es
F = qE(r) − qE(r − a) = q(a · ∇)E,
P
o sea Fi = q( k ak ∂k )Ei . Su energı́a potencial es
U = qΦ(r) − qΦ(r − a) = −p · E.

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–13


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

El torque (o momento de la fuerza) sobre un monopolo (o sea una carga


puntual) es N = r × F = qr × E. Si el campo es central, el torque respecto al
centro se anula y se conserva el momento angular. Veamos cuanto vale el torque
sobre un dipolo.
N = qr × E(r) − q(r − a) × E(r − a).
Teniendo en cuenta que E(r − a) = E(r) − (a · ∇)E(r), resulta

N = p × E(r) + r × (p · ∇)E = p × E(r) + r × F.

De forma análoga se calcula el caso de un cuadrupolo. Tiene especial interés


la energı́a potencial de interacción de dos monopolos a distancia r. De todo lo
anterior se deduce que vale
p1 · p2 − 3(p1 · n)(p2 · n)
U= ,
4π0 |r1 − r2 |3

siendo n el vector unitario en la dirección (r1 − r2 ). Nótese que la interacción


dipolo-dipolo puede ser atractiva o repulsiva, dependiendo de la orientación rela-
tiva de los dipolos. Para direcciones fijas de los dipolos, la energı́a de interacción,
promediada sobre la posición relativa, se anula.

4.2. Energı́a de un sistema de conductores


La expresión de la energı́a de un sistema de conductores en el vacı́o es
1 X
U= Qk Φk , (4.29)
2 k

A primera vista puede parecer la misma expresión que (4.2), pero hay una difer-
encia: en (4.29) está incluida la energı́a de formación de la distribución de carga
dentro de cada conductor, o sea que al potencial de cada conductor contribuye
también el término correspondiente a su propia carga, cosa que no ocurre en el ca-
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

so de las cargas puntuales. Mediante los coeficientes de capacidad o de potencial,


podemos expresar esa energı́a como
1 XX 1 XX
U= Pij Qi Qj = Cij Φi Φj .
2 i j 2 i j

Supongamos ahora un conductor descargado y aislado en un campo externo E0 .


Si el conductor es pequeño, podemos suponer que ese campo está creado por una
carga q a gran distancia. Se produce entonces una polarización del conductor,

4–14 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.3. Energı́a electrostática en dieléctricos

pues una carga positiva q 0 se movera a favor del campo y otra negativa −q 0 en
contra. Tendremos entonces una energı́a electrostática

1
U= qΦ,
2
donde Φ es el potencial creado por la carga redistribuida del conductor en la
posición de q. La redistribución de la carga produce un momento dipolar eléctrico
p cuyo potencial vale
p·r
Φ= ,
4π0 r3
siendo r el vector de posición desde el conductor a la carga puntual. La energı́a
electrostática se puede escribir pues

1 p·r 1 qr 1
U= q 3
= p· 3
= − p · E0 , (4.30)
2 4π0 r 2 4π0 r 2

Nótese el factor 1/2, debido a que el dipolo es inducido por lo que no hay que
almacenar energı́a en formarlo.
Teorema de Thomson. Con este nombre se conoce la siguiente propiedad
de extremo que cumple la energı́a electrostática de un sistema de conductores:
En un sistema de conductores fijos y aislados, las cargas se distribuyen sobre
sus superficies de forma tal que la energı́a del campo electrostático sea mı́nima.
No daremos aquı́ la prueba de este teorema, aunque es simple.

4.3. Energı́a electrostática en dieléctricos


En principio, los resultados obtenidos para cargas en el vacı́o no son ge-
neralizables de forma simple al caso en que haya medios dieléctricos. La razón es
que, en este caso, no sólo se realiza trabajo en el proceso de colocar las cargas
en sus posiciones, sino que además se produce una polarización adicional en los
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

dieléctricos. Partiremos de condiciones generales, prescindiendo al principio de la


linealidad en la respuesta del dieléctrico y manteniendo las fronteras rı́gidas, de
modo que no habrá trabajo mecánico para deformar el sistema.
Supongamos que ya hay una densidad de carga libre y localizada ρ(r) en el
sistema y que provocamos una variación pequeña δρ. Tendremos una variación
de la energı́a electrostática igual al trabajo necesario para añadir la carga δρ(r)
Z
δU = Φ(r)δρ(r) dv, (4.31)
V

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–15


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

siendo Φ el potencial creado por la carga ya existente. Se tiene

δρ = δ(∇ · D) = ∇ · (δD).

Sustituyendo en (4.31), resulta


Z Z Z
δU = Φ∇ · (δD) dv = ∇ · (Φ δD) dv − ∇Φ · δD dv.
V V V

El teorema de Gauss nos dice que la primera integral es igual a una de superficie
que se anula (pues la distribución está localizada), por lo que
Z
δU = E · δD dv.
V

Podemos pensar que la distribución se construye haciendo que D (y ρ) crezca


desde cero por lo que Z Z D
U= dv E · δD. (4.32)
V 0
Este es el resultado general, pero no se puede proseguir a menos que dispongamos
de una relación constitutiva D = D(E). En el caso de dieléctricos lineales D = E,
de modo que

E · δD = E · (δE) = E · δE = δ|E|2 .
2
Se sigue que la energı́a eléctrica y su densidad valen
Z
1 1
U= |E|2 dv, u = E 2 (4.33)
2 V 2
que son las expresiones buscadas.
También podemos escribir la energı́a que
Z
1
U= E · D dv, (4.34)
2 V
o como Z
1
U= ρ Φdv. (4.35)
2 V
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Recordemos que esto sólo es válido para medios lineales.


Es interesante calcular la variación de energı́a al introducir un cuerpo dieléctri-
co de permitividad 1 (con respuesta lineal) y volumen V1 el en el seno de un
campo eléctrico previamente existente E0 debido a una distribución de cargas
libres ρ0 en un medio de permitividad 0 (por el momento no lo identificamos con
la permitividad del vacı́o). La energı́a electrostática inicial es
Z
1
U0 = E0 · D0 dv,
2 V

4–16 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.3. Energı́a electrostática en dieléctricos

donde D0 = 0 E0 . Con las cargas fijas en sus posiciones, se introduce un dieléctrico


de volumen V1 , de modo que el campo cambia de E0 a E. Podemos considerar que
hay una susceptibilidad (r) que vale 1 en V1 y 0 fuera de V1 . Para eliminar los
problemas matemáticos podemos suponer que (r) varı́a continuamente al pasar
del uno al otro dieléctrico. La energı́a vale tras la inserción
Z
1
U1 = E · D dv,
2 V
La variación de la energı́a puede expresarse como
Z
1
∆U = (E · D − E0 · D0 ) dv,
2
Z Z
1 1
= (E · D0 − E0 · D) dv + (E + E0 ) · (D − D0 ) dv,
2 2
(se ha sumado y restado la misma cantidad). La segunda integral I se anula, pues,
como ∇ × (E + E0 ) = 0, se sigue que E + E0 = −∇Φ0 , por tanto
Z
1
I=− ∇Φ0 · (D − D0 ) dv,
2
que integrando por partes se transforma en
Z
1
I= Φ0 ∇ · (D − D0 ) dv = 0,
2
pues ∇ · (D − D0 ) = 0 pues la densidad de carga libre no cambia con la inserción
del nuevo dieléctrico (más la integral de superficie de Φ0 (D − D0 ) que también es
nula). Por tanto el cambio en la energı́a vale
Z
1
∆U = (E · D0 − E0 · D) dv. (4.36)
2 V
Nótese que el integrando solo es no nulo en V1 ya que fuera el integrando se anula
pues D = 0 E y D0 = 0 E0 . Por lo tanto
Z
1
∆U = − (1 − 0 )E · E0 dv (4.37)
2 V1
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Si el medio 0 es el vacı́o, la polarización vale P = (1 − 0 )E, resultando


Z
1
∆U = − P · E0 dv. (4.38)
2 V1
Como resumen la densidad de energı́a electrostática de un dieléctrico colocado en
un campo E0 cuyas fuentes están fijas es
1
u = − P · E0 (4.39)
2

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–17


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

4.4. Fuerzas en sistemas electrostáticos


Fuerzas a cargas constantes. La energı́a electrostática puede considerarse
como una energı́a potencial en el sentido siguiente. Sea un sistema electrostático
constituido por dieléctricos y conductores, cargados y en equilibrio, bajo la ac-
ción de fuerzas eléctricas y mecánicas. Supongamos que está aislado, o sea que
los conductores no están conectados a baterı́as que permitan el desplazamiento
de cargas. Imaginemos que una parte del sistema realiza un desplazamiento in-
finitesimal dr = (dx, dy, dz), debido a las propias fuerzas eléctricas del sistema,
con resultante F. Ejerce, por tanto, un trabajo W , dado por

W = F · dr = Fx dx + Fy dy + Fz dz . (4.40)

Ese trabajo se hace a expensas de la energı́a electrostática del sistema, de modo


que
W = −dU . (4.41)
Por tanto se tiene
     
∂U ∂U ∂U
Fx = − , Fy = − , Fz = − , o sea F = −∇Q U ,
∂x Q ∂y Q ∂z Q
(4.42)
donde el subı́ndice Q indica que la derivada se hace a carga constante. Supong-
amos que, en vez de desplazamientos lineales, el sistema o una parte de él gira
un ángulo φ alrededor de un cierto eje con vector unitario n. Sea φ = φn. En vez
de (4.40) se tiene ahora
W = N · dφ
y en vez de (4.42),
     
∂U ∂U ∂U
Nx = − , Ny = − , Nz = − .
∂φ1 Q ∂φ2 Q ∂φ3 Q

Naturalmente, el vector N el el torque que ejerce el campo sobre alguna de las


partes del sistema.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Sea ahora una coordenada general ξ, de modo que δξ representa un desplaza-


miento generalizado como consecuencia de una fuerza eléctrica Fξ , el trabajo re-
alizado es W = Fξ δξ y sólo se puede hacer a expensas de la energı́a electrostática,
por lo que necesariamente
dU = −Fξ δξ, (4.43)
por lo que debe cumplirse  
∂U
Fξ = − , (4.44)
∂ξ Q

4–18 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.4. Fuerzas en sistemas electrostáticos

donde el subı́ndice Q indica de nuevo que la derivada parcial debe hacerse a carga
constante.
Nótese que se supone aquı́ que el único desplazamiento del sistema es el corre-
spondiente a la variación δξ. Todo esto se puede formalizar mediante el principio
de los trabajos virtuales.
Tensión electrostática. Como ilustración, podemos calcular la fuerza por
unidad de área sobre la superficie de un conductor con densidad superficial de
carga σ. En el entorno de la superficie, la densidad de energı́a es
0 σ2
u= |E|2 = .
2 20
Imaginemos un desplazamiento pequeño ∆x, según la normal y hacia fuera, de
un área elemental ∆a de la superficie condutora. La energı́a electrostática decrece
en una cantidad igual al producto de la densidad de energı́a u por el volumen
excluido ∆x∆a
σ2
W =− ∆a∆x.
20
Esto significa que hay una fuerza hacia fuera por unidad de área igual a
σ2
p= ,
20
conocida como tensión electrostática (o presión electrostática).
La expresión anterior para p se ha obtenido a carga constant, pero es fácil
entender que se obtiene el mismo resultado a potencial constante por lo que la
tensión electriostática es la misma en los dos casos (probar con la esfera).
Otra manera de obtener este resultado en el caso de una esfera conductora de
radio a y con carga q es la siguiente. La energı́a electrostática y su variación al
cambiar el radio de a a a + δa son
q2 q2
U= , δU = − δa.
8π0 a 8π0 a2
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

por lo que, según (4.44), la fuerza asociada a a es


q2
 
∂U
Fa = − = ,
∂a Q 8π0 a2

Esa fuerza actúa sobre toda la superficie, para hallar la tensión electrostática,
debemos dividirla por 4πa2 , con lo que
1 q2 σ2
p= = ,
2 (4πa2 )2 0 20

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–19


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

pues σ = q/4πa2 .
Fuerzas a potenciales constantes. Otra situación distinta es la de un sis-
tema cuyos conductores se mantienen a potenciales constantes, mediante conex-
iones a baterı́as. En este caso la carga cambia y no vale lo anterior, pues hay
que incluir en el balance energético la energı́a aportada por las baterı́as Wbat . El
trabajo realizado por el sistema toma la forma por tanto

W = Wbat − dU. (4.45)

Necesitamos una relación entre Wbat y dU para relacionar el trabajo con la


variación de la energı́a electrostática. Partimos de que la energı́a de un sistema
de conductores cargados es
1 X
U= Qk Φk ,
2 k

por lo que la variación de la energı́a U debida a variaciones en las cargas pero


manteniendo constantes los potenciales es

1 X
δU = Φk δQk ,
2 k

al tiempo que el trabajo realizado por las baterı́as para variar las cargas de esa
manera es
X
Wbat = Φk δQk ,
k

por lo que

Wbat = 2δU, y W = δU = Fx dx + Fy dy + Fz dz

de donde finalmente  
∂U
Fξ = , (4.46)
∂ξ V
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

que sólo se diferencia en el signo de la expresión a carga constante (4.44).


Ejemplo: Fuerza sobre un dieléctrico en un condensador. Sea un con-
densador plano paralelo cuyas placas tienen dimensiones (a, b) en las direcciones
(x, y) y están separadas por la distancia c en la dirección z. Se mantienen a la
diferencia de potencial constante V . El espacio entre las placas está ocupado por
un dieléctrico de permitividad  en una longitud x paralelamente al eje x. La
fuerza sobre el dieléctrico se puede expresar mediante la ecuación (4.44) (pues
son los potenciales los que son constantes en este caso, no las cargas) a partir de

4–20 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.4. Fuerzas en sistemas electrostáticos

la expresión de la energı́a electrostática, que depende de x. Con los datos de la


figura, la energı́a electrostática vale
 2  2
1 V 1 V
U (x) =  bcx + 0 bc(a − x).
2 c 2 c

Se sigue que    2
dU 1 V
Fx = = bc( − 0 ).
dx V 2 c
Nótese que, si se quiere extraer el dieléctrico, es necesario aplicar una fuerza
externa igual a −Fx que contrarreste a la fuerza electrostático. Nótese tambien
que la fuerza va en el sentido en que se incrementa el volumen de dieléctrico
dentro del condensador.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–21


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

Problemas
4.1 Un condensador plano de área S = a × b tiene ocupado el espacio entre sus
placas por dos dieléctricos de permitividades 1 y 2 que llenan cada uno la mitad
del espacio entre ellas, tal como se indica en la figura. La separación entre las
placas es d. Supongamos que, manteniendo las placas conectadas a una baterı́a
de ddp V , se extrae el dieléctrico de permitividad 2 , a velocidad constante v.
Calcular: a) el balance energético del proceso; y b) la corriente eléctrica que
circula entre la baterı́a y el condensador durante el proceso de extracción. Se
desprecian los efectos de borde y el rozamiento.

Figura 4.1: Problema 4.1

4.2 Dos esferas conductoras idénticas de radio a tienen cargas q1 y q2 , siend


r ( a) la distancia entre sus centros.
a) Calcular la energı́a electrostática del sistema;
b) calcular el cambio de esa energı́a electrostática si se conectan mediante un
alambre conductor.

4.3 Una esfera conductora descargada de masa m y radio R flota con una cuarta
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

parte de su volumen sumergida en un lı́quido dieléctrico de permitividad . Cal-


cular el potencial al que hay que conectar la esfera para que quede sumergida la
mitad de su volumen.

4.4 Una esfera conductora de radio a = 1 mm se conecta a tierra y se sitúa en


el centro de un condensador plano paralelo y vacı́o, con capacidad por unidad de
superficie 90 pF/m2 , sometido a una ddp de 1 V. Suponiendo que la superficie de
cada placa es 0.5 m2 , calcular

4–22 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.4. Fuerzas en sistemas electrostáticos

Figura 4.2: Problema 4.2

a) el momento dipolar inducido en la esfera y


b) la energı́a de interacción de la esfera con el condensador.

Figura 4.3:
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

4.5 Dos cilindros conductores coaxiales de radios R1 y R2 (R1 < R2 ) y longitud


` están situados como se indica la figura, siendo x la longitud del condensador
que forman y que está lleno de aire. Se suspende verticalmente la armadura
interna, de masa M , mediante un muelle conductor de masa despreciable que
está a potencial cero, manteniéndose fija la armadura externa. Si ésta se conecta
a tierra, las oscilaciones en torno a la posición de equilibrio x0 tienen periodo T .
Estando el sistema en reposo, se aplica una ddp V a la armadura exterior, lo que
provoca que, tras un transitorio, se alcance una nueva posición de equilibrio, para

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–23


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos

la que el alargamiento del muelle es a. Calcular el valor de a y la energı́a eléctrica


almacenada en el condensador.

Figura 4.4:

4.6 Calcular la fuerza por unidad de longitud entre los conductores de una lı́nea
bifilar situada en el aire, teniendo los conductores sección circular de radio R,
siendo D la separación entre sus ejes y V la diferencia de potencial entre ellos.

Figura 4.5:
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

4.7 Dos recipientes de base S y altura a, comunicados por un tubo como se indica
en la figura, contienen un lı́quido de densidad δ y permitividad relativa εr . Uno
de ellos está dentro de un condensador plano paralelo con sus mismas dimen-
siones (área S y distancia entre placas a). Inicialmente, el circuito está abierto,
el conductor descargado y el lı́quido llega a la altura b en los dos recipientes. Si
el condensador se conecta a una baterı́a con ddp V0 , ocurre que la diferencia de
alturas en los dos recipientes es x. Calcular
a) el campo en las dos regiones del condensador (dentro y fuera del lı́quido) en

4–24 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


4.4. Fuerzas en sistemas electrostáticos

función de V0 , despreciando los efectos de borde.


b) El valor de V0 en función de x y
c) la energı́a suministrada por la baterı́a durante el proceso.

Figura 4.6:

4.8 a) ¿Cuánto trabajo hay que hacer para llevar una carga q desde el infinito
hasta una distancia r > b del centro de una esfera conductora de radio b conectada
a tierra mediante un alambre de resistencia nula?
b) ¿Circulará corriente por el alambre como resultado de esta operación?
c) Si la esfera tuviera una carga Q y se encontrase aislada, ¿cuál serı́a el trabajo
para mover del mismo modo la carga q?
d) Comparar los resultados de a) y c), explicando la diferencia.

4.9 Sobre una esfera de plástico rı́gido de radio R0 se ha colocado una capa esférica
cerrada de un material conductor perfectamente elástico. Cuando se conecta dicha
carga al potencial V0 , ésta se dilata hasta un radio R > R0 . Suponiendo el vacı́o
entre las dos esferas, calcular R.

4.10 Determinar la fuerza de atracción entre las placas de un condensador plano


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

de área de placas S y distancia entre ellas c, al que se aplica una ddp igual a
V , si el espacio entre las placas está ocupado por dos dieléctricos imperfectos de
permitividad  y conductividades σ1 y σ2 que ocupan cada uno un volumen de
base S y altura c/2.
¡Ojo! Nótese que las σk son conductividades, no densidades superficiales de
carga.

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 4–25


Capı́tulo 4. Energı́a y fuerzas en campos electrostáticos
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

4–26 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


Capı́tulo 5

Energı́a y fuerzas en sistemas


magnetostáticos.

5.1. Energı́a magnetostática


Inducción electromagnética. De los experimentos de Faraday al principio
de siglo (y de Henry en EEUU) se deduce que si el flujo magnético φ a través de
un circuito cambia, se genera una fuerza electromotriz inducida E dada por

E =− .
dt
Esta ley es completamente independiente de la causa del cambio de flujo, de si
es debida a un cambio en B o de la forma o el tamaño del circuito. Es una ley
experimental. Para que ası́ ocurra, es preciso que se cree un campo eléctrico tal
que I
E= E · dl.

Consideremos ahora el establecimiento de un campo magnético al variar el flujo


a través de un circuito, cuya corriente I puede expresarse como
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

E0 + E = IR,

siendo E0 la fem aportada por un generador, E la fem inducida y R la resistencia.


Para crear el campo magnético asociado al circuito se necesita una cierta energı́a.
El trabajo realizado por E0 para mover la carga dq = Idt a través del circuito es

E0 dq = E0 Idt = −EIdt + I 2 Rdt,


= Idφ + I 2 Rdt, (5.1)

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 5–1


Capı́tulo 5. Energı́a y fuerzas en sistemas magnetostáticos.

donde se ha usado la ley de Faraday −Edt = dφ. El segúndo término a la derecha


corresponde al efecto Joule y es una energı́a que se pierde en calor y no contribuye
a la creación de campo magnético. El otro término, Idφ es el trabajo efectuado
contra la fuerza electromotriz del circuito (Ley de Lenz!); es la parte del trabajo
de la baterı́a δWbat que sirve para crear campo magnético. Escribimos por tanto
para el trabajo realizado
δWbat = Idφ.

Si el circuito es rı́gido y se desprecian las pérdidas de energı́a por efecto Joule y no


hay elementos con histéresis (o sea, si consideramos medios magnéticos lineales),
δWbat es el cambio en la energı́a magnética del circuito.
Supongamos ahora que hay n circuitos. El trabajo contra las fem inducidas
para llegar a las corrientes Ik es
n
X
dUm = Ik dφk . (5.2)
1

Si los cambios en los flujos dφk son causados por cambios en las corrientes, pode-
mos escribir
n n
X dφij X
dφi = dIj = Mij dIj . (5.3)
j=1
dIj j=1

donde Mij se llama coeficiente de inducción mutua entre los circuitos i y j. Si


i = j, se escribe Mii = Li y se le llama coeficiente de aitoinducción del circuito i.
La energı́a magnética Um del sistema de n circuitos estacionarios y rı́gidos es el
resultado de integrar la ecuación (5.2) desde corrientes (y flujos) nulos hasta la
dada por Ik , φk . Esa energı́a no depende de como aumentan las corrientes (como
ocurrı́a en el caso electrostático con las cargas), por lo que podemos tomar las
corrientes “finales”Ik , multiplicarlas por α(t) y hacer que esta función varı́e de 0
a 1. El resultado será Z 1
X
Um = Ik φk αdα
0
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

O sea que la energı́a magnética de un conjunto de circuitos rı́gidos (sin deforma-


ción) inmersos en medios magnéticos lineales es

1 X
Um = Ik φk . (5.4)
2
expresión análoga a la electrostática

1 X
Ue = Qk Φk ,
2

5–2 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


5.1. Energı́a magnetostática

en la que Φ no es flujo sino potencial. Como los flujos son


Z I
φk = B · n da = A · dlk ,
Sk Ck

se puede escribir I
1 X
Um = Ik A · dlk .
2 k Ck
Si dividimos todo el espacio en circuitos tubulares de radio infinitesimal, podemos
sustituir Ik dlk → j dv y cambiar la suma por una integral de volumen, con lo que
Z
1
Um = j · A dv, (5.5)
2 V

que es una expresión de la energı́a magnética. Nótese que la expresión correspon-


diente para la energı́a electrostática es
Z
1
Ue = ρΦ dv, (5.6)
2 V

Si tenemos en cuenta que ∇ × B = µ0 j y que

∇ · (A × B) = B · ∇ × A − A · ∇ × B

resulta de (5.5)
Z Z
1 1
Um = B · ∇ × A dv − A × B · n da. (5.7)
2µ0 V 2µ0 S

La segunda integral del lado derecho se anula llevando la superficie al infinito


(estamos suponiendo un conjunto de corrientes dentro de un volumen acotado),
por lo que queda Z
1
Um = B 2 dv, (5.8)
2µ0 V
que es la expresión de la energı́a magnética en función del campo B. Nótese
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

que eso representa que hay una densidad de energı́a magnética um = B 2 /2µ0
extendida por el espacio. La intensidad magnética H = B/µ0 corresponde en el
caso magnético al vector desplazamiento D en el eléctrico. La densidad de energı́a
se puede escribir
1
um = H · B.
2
Nótese la semejanza con la densidad de energı́a electrostática
1
ue = D · E.
2

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 5–3


Capı́tulo 5. Energı́a y fuerzas en sistemas magnetostáticos.

Energı́a magnética e inductancias. Partimos ahora de la ecuación (5.4) y


de la expresión de los flujos
Z I Z
µ0 X Ii dli
φk = B · n da = A(rk ) · dlk , con A(rk ) = ,
Sk Ck 4π i Ci rik

es decir como una suma de integrales a lo largo de los circuitos Ck que suponemos
rı́gidos. Los flujos magnéticos valen, por tanto,
X
φk = Mki Ii ,
ki

donde
dlk · dli
Z Z
µ0
Mki = = Mik (5.9)
4π Ck Ci rik
(a veces denotada Lki ) es la el coeficiente de inducción mutua (o la inductancia)
entre los circuitos i y k. Es una cantidad puramente geométrica (o sea, sólo de-
pende de la geometrı́a de los circuitos y no de la intensidad u otras cantidades
fı́sicas). La ecuación anterior que define a Mki se conoce como fórmula de Neu-
mann. Las cantidades diagonales Lii = Li son los coeficientes de autoinducción o
autoinductancias de cada circuito.
Sustituyendo en (5.4), se tiene para la energı́a magnética

1 X
Um = Mik Ii Ik , (5.10)
2 ik

1
P
expresión análoga a Ue = 2
Cik Qi Qk para la eléctrica. Definiendo la auto-
energı́a magnética como
1 X
Uself = Li Ii2 ,
2 i
podemos escribir
1 X
Um = Mik Ii Ik + Uself .
2 i6=k
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

5.2. Energı́a de un cuerpo en un campo magne-


tostático
El problema de calcular el cambio de energı́a cuando se introduce un cuerpo
en un campo magnetostático cuyas fuentes de corriente permanecen invariantes
se puede tratar de modo muy parecido al del caso electrostático. Supongamos

5–4 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


5.3. Fuerzas en sistemas magnetostáticos

una región V del espacio vacı́o, con permeabilidad µ0 en donde hay un campo B0
creado por unas ciertas corrientes. La energı́a magnética será
Z
1
Um0 = B0 · H0 dv.
2 V
A continuación, se anulan las fuentes del campo, reduciéndolo a cero, y se intro-
duce un cuerpo magnético de volumen V1 . Luego se restauran las corrientes a su
valor anterior. Supongamos por simplicidad que el material 1 es lineal, o sea que
B = µ1 H. Razonando como en el caso electrostático se llega a la expresión para
el cambio de la energı́a electrostática
Z
1
∆Um = (µ1 − µ0 )H · H0 dv. (5.11)
2 V1
Esto se puede escribir en la forma
Z
1
∆Um = M · B0 dv, (5.12)
2 V1

5.3. Fuerzas en sistemas magnetostáticos


Si, en un sistema constituido por circuitos recorridos por corrientes eléctricas,
una de las partes del sistema realiza un desplazamiento generalizado δξ bajo el
efecto de las fuerzas magnéticas, el trabajo mecánico será δW = Fξ δξ, que o
bien es aportado por las baterias o por la energı́a interna del sistema (o sea la
magnética), de modo que

δW = Fξ δξ = δWbat − dUm . (5.13)

Consideremos dos casos:


(i) Flujos constantes (análogo al de cargas constantes en el caso electrostático).
No hay trabajo de las baterı́as, por lo que

Fξ δξ = −dUm ,
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

por lo que las fuerzas valen


 
∂Um
Fξ = − .
∂ξ φ

(ii) Corrientes constantes (análogo al de potenciales constantes)


1 X X
dUm = Ii dφi , δWbat = Ii dφi , ⇒ δWbat = 2dU
2 i i

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 5–5


Capı́tulo 5. Energı́a y fuerzas en sistemas magnetostáticos.

de donde δW = dU , por lo que


 
∂Um
Fξ = + .
∂ξ I

Fuerzas entre circuitos e inductancias La fuerza que actúa sobre el cir-


cuito i-ésimo es pues
 
∂Um 1 X ∂Mjk
Fiα = + = Ij Ik . (5.14)
∂xiα I 2 j6=k ∂xiα

Nótese que la coordenada xiα es de traslación del circuito i-ésimo. Tomemos el


caso de sólo dos circuitos. Su energı́a de interacción magnética es

Um = I1 I2 M12 ,

donde no se ha incluido la autoenergı́a


1 2
Uself = (I1 L1 + I22 L2 ),
2
siendo Lk = Mkk las autoinductancias o coeficientes de autoinducción.
La expresión de la fuerza (5.14) nos permite calcular la que actúa entre esos
dos circuitos. Resulta que la fuerza que hace el 1 sobre el 2 es igual a
Z Z  
µ0 1
F21 = I1 I2 (dl1 · dl2 )∇2
4π |r2 − r1 |
r2 − r1
Z Z
µ0
= − I1 I2 dl1 · dl2
4π |r2 − r1 |3

5.4. Dipolo en un campo magnetostático. Fuerza,


torque y energı́a.
Recordemos que un dipolo eléctrico situado en un campo electrostático sufre
una fuerza nula si el campo E es uniforme e igual a
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

F = (p · ∇)E, o sea, Fi = pk ∂k Ei ,

en general. El torque sobre él es

τ = N = p × E(r) + r × (p · ∇)E.

Si el campo es uniforme, el segundo términa de la derecha se anula. La energı́a


del dipolo es
U = −p · E.

5–6 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


5.4. Dipolo en un campo magnetostático. Fuerza, torque y energı́a.

Figura 5.1: Torque sobre un circuito de corriente.

Nótese que F = −∇U . El mı́nimo de esa energı́a se obtiene cuando los vectores
p y E son paralelos y tienen el mismo sentido.
Veremos que las expresiones correspodientes al caso magnético se parecen
mucho a estas.
Consideremos ahora un circuito a lo largo de la curva plana C, por el que
circula la intensidad de corriente I y supongamos que está sometido a un campo
magnético uniforme B. Elijamos coordenadas de modo que el circuito esté en el
plano xy y que el campo magnético sea perpendicular al eje x, lo que no implica
ninguna pérdida de generalidad (ver figura 5.1). El torque vale
Z Z
τ =I r × (dr × B) = I [(r · B)dr − (r · dr)B] .
C C

La integral de (r · dr)B es nula, pues es el producto del campo magnético por


R 2 R
dr /2 = 0. Teniendo en cuenta que z = 0, dz = 0, B1 = 0 e C ydy = 0, resulta
Z Z
τ1 = I yB2 dx, τ2 = I yB2 dy = 0; τ2 = 0.
C C
R
La única componente no nula es la primera. Nótese que C ydx es el área A
encerrada por el circuito (si el circuito se recorre en el sentido positivo en el plano
xy, entonces la integral es −A), o sea que τ1 = IAB2 . Si definimos un vector m
perpendicular al circuito, en el sentido dextrógiro, cuyo módulo sea el producto
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

de la intensidad I por el área A, resulta que el torque sobre el circuito vale

τ = m × B. (5.15)

El vector m es su momento magnético. Nótese que el circuito podrı́a ser una


órbita electrónica en un átomo o un spin.
Energı́a. Es fácil ver que el torque dado por (5.15) se deduce de la energı́a

U = −m · B. (5.16)

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 5–7


Capı́tulo 5. Energı́a y fuerzas en sistemas magnetostáticos.

Sea θ el ángulo que forman B y m (ver figura). Si consideramos a U como la


energı́a potencial, podemos definir la fuerza generalizada asociada al ángulo θ
como
Nθ = −∂θ U = − sen θBm.
Esto significa que el torque tiene el mismo módulo que el producto vectorial m×B
y además tiende a disminuir el valor de θ, o sea a llevar al vector m sobre el vector
B. Luego se cumple (5.15).
Una consecuencia de las expresiones −p · E y −m · B para las energı́as de los
dipolos es que su estado de equilibrio estable es el de θ = 0. O sea que los dipolos
p y m tienden a alinearse con los campos E y B, con el mismo sentido además.
Para entender la relación entre la energı́a y el torque, es útil considerar el
trompo de Lagrange. La energı́a potencial, es en este caso, U = mgh cos θ, donde
h es la distancia del vertice del trompo a su centro de masas y θ el ángulo polar
de su eje. Nótese que el signo es el opuesto, lo que corresponde a que la gravedad
tiende a hacer bajar al trompo, mientras que los campos E y B tienden a subir
a los momentos dipolares.
Otra consecuencia de (5.16) es que si el campo magnético es inhomogéneo,
como en el famoso experimento de Stern y Gerlach, hay una fuerza no nula sobre
el dipolo magnético dada por

F = −∇U = ∇(m · B) = (p · ∇)B, (5.17)

o sea Fi = pk ∂k Bi .

5.5. El teorema de Poynting


Entre las propiedades más importantes del campo electromagnético está la
forma que toma la conservación de la energı́a electromagnética. Se sigue de la
sección anterior que la densidad total de energı́a almacenada en un campo elec-
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

tromagnético estático es
1
u= (E · D + B · H) . (5.18)
2
Hacemos la hipótesis adicional de que (5.18) es la densidad total de energı́a elec-
tromagnética, incluso en el caso de campos dependientes del tiempo.
Supongamos que un campo interactúa con un conjunto de partı́culas, elec-
trones en general, pero también pueden ser otras. La tasa de trabajo (o potencia)

5–8 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


5.5. El teorema de Poynting

del campo sobre una carga q es qv · E, donde v es la velocidad de la carga, sin


que intervenga en ello el campo magnético B pues la fuerza que ejerce qv × B es
siempre perpendicular a la velocidad. En el caso de una distribución continua de
carga y corriente la potencia efectuada por el campo en el volumen V es
Z
j · E d3 x. (5.19)
V

Esta potencia representa una transformación de energı́a electromagnética en ener-


gı́a mecánica o térmica y tiene que ser igual a la tasa de disminución de energı́a
electromagnética. La ecuación (5.19) se puede escribir (usando las de Maxwell)
en la forma Z Z  
3 ∂D
j · Ed x = E · (∇ × H) − E · d3 x. (5.20)
V V ∂t
Usando la identidad vectorial

∇ · (E × H) = H · (∇ × E) − E · (∇ × H),

y la ley de Faraday, es decir la ecuación de Maxwell (1.10), resulta que (5.20) se


puede escribir como
Z Z  
3 ∂D ∂B
j · Ed x = − ∇ · (E × H) + E · +H· d3 x. (5.21)
V V ∂t ∂t
Suponemos ahora que el medio macroscópico es lineal en sus propiedades eléc-
tricas y magnéticas. Podemos escribir entonces la ecuación anterior en la forma
Z   Z
∂u 3
+ ∇ · (E × H) d x = − j · E d3 x. (5.22)
V ∂t V

Como el volumen es arbitrario, esta ecuación integral equivale a la ecuación de


continuidad
∂u
+ ∇ · S = −j · E, (5.23)
∂t
donde
S = E × H, (5.24)
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

es el llamado vector de Poynting (por John Henry Poynting (1852-1914), profesor


en Birmingham que lo introdujo). Tiene dimensiones de energı́a/(área × tiempo)
y representa el flujo de energı́a electromagnética. Nótese que, como S aparece sólo
a través de su divergencia, podrı́amos añadirle un rotacional que, sin emargo no
influye en estos desarrollos. Las consideraciones relativistas implica, sin embargo,
que la definición anterior del vector de Poynting es única.
Conservación de la energı́a. Las ecuaciones (5.22) y (5.23) son expresiones
del principio de la conservación de la energı́a. La primera es la forma integral y

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 5–9


Capı́tulo 5. Energı́a y fuerzas en sistemas magnetostáticos.

dice simplemente que la tasa de cambio de la energı́a electromagnética total en


V es igual a la suma de la que fluye a través del borde S = ∂V , más la que se
transfiere a la energı́a cinética de las cargas o se pierde por efecto Joule en forma
de calor, por unidad de tiempo, es igual a cero.
La segunda está en forma diferencial y es una afirmación más fuerte que la
primera. Dice que la conservación vale para cualquier volumen incluido en V . Los
segundos miembros representan la energı́a que transfiere el campo a la cinética
de las cargas a que pierde por efecto Joule, en forma de calor.
Si la energı́a de las partı́culas en V es Emec y ninguna de ellas sale de V , su
variación será igual al trabajo del campo
Z
dEmec
= j · E d3 x (5.25)
dt V

El teorema de Poynting expresa la conservación de la energı́a total del sistema


formado por las cargas y el campo E = Emec + U , de modo que
Z
dE d
= (Emec + U ) = − n · S da, (5.26)
dt dt S

siendo la energı́a electromagnética


Z Z
3 0
U = ud x = (E2 + c2 B2 ) d2 x. (5.27)
2 V

Conservación del momento lineal. Es posible dar un tratamiento similar


el momento lineal. La fuerza sobre una partı́cula cargada viene dada por la ley
de Lorentz
F = q(E + v × B).
Por tanto si la suma de los momentos lineales de todas las partı́culas en V se
denota como Pmec , resulta
Z
dPmec
= (ρE + j × B) d3 x, (5.28)
dt
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

donde la suma sobre las partı́culas se ha cambiado en una integral sobre una
densidad de fuerza. Usando ahora las ecuaciones de Maxwell
1 ∂E
ρ = 0 ∇ · E, j= ∇ × B − 0 ,
µ0 ∂t
podemos escribir el integrando de (5.28) en la forma
 
∂E 2
ρE + j × B = 0 E(∇ · E) + B × − c B × (∇ × B) .
∂t

5–10 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


5.5. El teorema de Poynting

Teniendo en cuenta que


∂E ∂ ∂B
B× = − (E × B) + E × ,
∂t ∂t ∂t
y añadiendo el término c2 B(∇ · B) = 0 al paréntesis cuadrado anterior nos queda

ρE + j × B = 0 [E(∇ · E) + c2 B(∇ · B)

− E × (∇ × E) − c2 B × (∇ × B) − 0 (E × B)]
∂t
Sustituyendo en (5.28), resulta
Z
dPmec d
+ 0 (E × B) d3 x (5.29)
dt dt V
Z
= 0 [E(∇ · E) − E × (∇ × E) + c2 B(∇ · B) − c2 B × (∇ × B)]d3 x.
V

La forma del primer término a la izquierda sugiere que, de manera provisional,


identifiquemos el segundo también a la izquierda con el momento lineal total del
campo electromagnético en el volumen V
Z Z
Pem = 0 3
E × B d x = µ0 0 E × H d3 x.
V
Z
1
= 2 S d3 x. (5.30)
c V
El vector
1 S
g= 2
(E × H) = 2 , (5.31)
c c
serı́a la densidad de momento lineal electromagnético y la ecuación (5.29) ex-
presarı́a la ley de conservación del momento lineal. Supongamos que los campos
están suficientemente localizados, sin precisar más que significa esto (que no hay
campos de radiación, o que estos se establecieron desde hace un tiempo finito).
Veremos en un momento que el segundo miembro de (5.29) es la integral de una
divergencia y que, aplicando el teorema de Stokes es nulo. En ese caso resulta
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Z
d d d
Pmec + g d3 x = (Pmec + Pem ) = 0 (5.32)
dt dt V dt
es decir que se conserva la suma del momento lineal más el electromagnético.
El tensor de tensiones de Maxwell. Para que todo ello tenga sentido es
necesario que la integral del segundo miembro de (5.29) se pueda escribir en la
forma de la integral de superficie sobre S ≡ ∂V de algo que sea intepretable como
un flujo del momento lineal.

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 5–11


Capı́tulo 5. Energı́a y fuerzas en sistemas magnetostáticos.

Veamos si eso es factible. Empecemos por calcular la parte eléctrica del


integrando del segundo miembro de (5.29). Tomemos la primera componente
[E(∇ · E) − E × (∇ × E)]1 que vale
     
∂E1 ∂E2 ∂E3 ∂E2 ∂E1 ∂E1 ∂E3
= E1 + + − E2 − + E3 −
∂x1 ∂x2 ∂x3 ∂x1 ∂x2 ∂x3 ∂x1
∂ ∂ ∂ 1 ∂
= (E12 ) + (E1 E2 ) + (E1 E3 ) − (E 2 + E22 + E32 )
∂x1 ∂x2 ∂x3 2 ∂x1 1
Esto indica que la componente j-ésima de (5.29) se puede escribir
X ∂ 1
[E(∇ · E) − E × (∇ × E)]j = (Ej Ek − E · E δjk )
k
∂xk 2

Lo mismo se puede decir de la parte magnética, con lo que, si definimos el tensor


de tensiones de Maxwell Tjk como
 
2 1 2
Tjk = 0 Ej Ek + c Bj Bk − (E · E + c B · B)δjk , (5.33)
2

podemos escribir (5.29) como


Z
d X ∂
(Pmec + Pem )j = Tjk d3 x. (5.34)
dt k V ∂xk

Aplicando el teorema de Stokes (o de la divergencia) al segundo miembro, resulta


Z X
d
(Pmec + Pem )j = Tjk nk d2 a. (5.35)
dt S k

siendo n es el vector unitario saliente y normal a S.


Estas dos últimas ecuaciones son formulaciones del principio de conservación
P
del momento lineal total (el mecánico más el electromagnético), si k Tjk nk es
la componente j-ésima del flujo de momento lineal por unidad de área a traves
de S hacia el interior del volumen V . De modo equivalente, si es la fuerza por
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

unidad de área transmitida a través de S y que actúa sobre el sistema total de


partı́culas y campos que hay dentro de V . En mecánica de medios continuos las
fuerzas por unidad de área se llaman tensiones (la presión es un caso particular),
lo que explica el nombre dado al tensor Tjk .

5–12 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


5.5. El teorema de Poynting

Problemas
5.1 Estudiar mediante razonamientos energéticos, las fuerzas que se producen
entre dos circuitos estacionarios.

5.2 Lo mismo que en el problema 1, pero entre dos solenoides coaxiales, uno de
los cuales penetra dentro del otro.

5.3. Como en el problema 1, pero entre dos láminas paralelas con corrientes
superficiales iguales y opuestas.

5.4 Dado un solenoide muy largo con n vueltas por unidad de longitud y radio R,
calcular la fuerza radial por unidad de longitud sobre una vuelta del arrollamiento
suponiendo: a) que la intensidad de corriente se mantiene constante; b) que el flujo
se maniene constante (mediante una bobina supercondutora aislada).

5.5 Las placas cuadradas de un condensador plano, de lado a y separadas por la


distancia y, están conectadas a una baterı́a de fem V0 , cerrando el circuito una
resistencia R. Hallar: a) la fuerza eléctrica sobre las placas, indicando dirección y
sentido; b) la fuerza magnética; y c) determı́nese si hay un valor de la resistencia
R para el cual la fuerza neta sobre las placas se anule y, en caso afirmativo,
calcúlese tomando como datos a = 1 m, y = 1 cm despreciando el efecto de los
bordes.

5.6 Un solenoide largo y estrecho de radio a tiene n espiras por unidad de longitud
y está recorrido por la corriente I0 que a partir de un cierto instante inicial
empieza a decrecer linealmente hasta anularse, según la ecuación I = I0 − kt. Se
coloca de manera coaxial con el solenoide un tubo conductor de conductividad σ,
permitividad 0 y permeabilidad µ0 y de de radios b y c (siendo c > b > a). Se
pide calcular durante el tiempo que tarda en anularse la corriente: a) la energı́a
magnética almacenada en el solenoide por unidad de longitud; b) el flujo por
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

unidad de longitud del vector de Poynting a través de la sección del tubo; c) el


balance energético mediante la comprobación del teorema de Poynting en el tubo
conductor.

5.7. Un condensador plano paralelo, cuyas placas circulares tienen radio R y


distan entre sı́ c, está lleno de in dieléctrico imperfecto de permitividad  y con-
ductividad σ. El condensador está inicialmente descargado y comienza a cargarse
mediante una corriente eléctrica de intensidad constante I0 . Hallar: a) La ecuación

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 5–13


Capı́tulo 5. Energı́a y fuerzas en sistemas magnetostáticos.

diferencial que describe la carga en las placas en función del tiempo Q(t); b) el
vector de Poynting en el interior del condensador; c) el flujo del vector de Poynting
a través del área lateral del condensador comprobando el teorema de Poynting.

5.8 Un condensador planoparalelo de placas circulares de radio R y distantes


entre sı́ h está lleno de un material dieléctrico de permitividad . La diferencia de
potencial entre sus placas era igual a V0 hasta el tiempo t = 0 y a partir de ese
momento empieza a disminuir según la función

V = V0 (1 − t/τ ) ,

donde V0 y τ dos constantes, hasta anularse en el instante t = τ , siendo V = 0 a


partir de ese momento. Despreciando el efecto del borde calcular: a) Los campos
eléctrico y magnético en el interior del condensador en el intervalo temporal 0 <
t < τ ; b) El flujo del vector de Poynting a través del área lateral del condensador
r = R, comprobando el teorema de Poynting.

5.9 Un condensador planoparalelo de placas circulares de radio R y distantes


entre sı́ h está lleno de un material dieléctrico inhomogéneo cuya permitividad
depende de la distancia al eje del condensador r como
 r
ε = 0 1 + .
R
A partir del tiempo t = 0 se establece una dieferencia de potencial entre las placas
que varı́a en el tiempo como

V = V0 1 − e−t/τ ,


siendo V0 y τ dos constantes. Calcular: a) Los campos eléctrico y magnético en


el interior del condensador; b) El flujo del vector de Poynting a través del área
lateral del condensador r = R, comprobando el teorema de Poynting.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

5–14 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


Capı́tulo 6

Introducción a las ondas


electromagnéticas

6.1. Las ecuaciones de Maxwell

Recordemos que las ecuaciones de Maxwell, en el caso de un medio general,


no necesariamente el espacio vacı́o, se suelen escribir en la forma

∇ · D = ρ, (6.1)
∇ · B = 0, (6.2)
∂B
∇×E = − , (6.3)
∂t
∂D
∇×H = j+ , (6.4)
∂t

a las que se deben añadir las relaciones D = E, B = µH y, si la corriente no


está dada a priori, tambien j = σE.
En muchas ocasiones, se trata de estudiar cómo varı́a el campo electro-
magnético en interacción con cargas libres cuyo movimiento no está dado a priori
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

sino que está afectado por los campos. Tomemos el caso especialmente intere-
sante de electrones cuyas posiciones y velocidades son rk , vk . En ese caso hay que
acoplar las ecuaciones de Maxwell con las de movimiento de cada carga. Para ello
hay que hacer dos cosas
(i) Tomar como densidad de carga del conjunto de electrones
X
ρe = −e δ (3) (r − rk ), (6.5)
k

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 6–1


Capı́tulo 6. Introducción a las ondas electromagnéticas

y como densidad de corriente


X
je = −e δ (3) (r − rk )vk (6.6)
k

(ii) Añadir las ecuaciones de movimiento de los electrones


 
d mvk
= Fk = −e(E + vk × B). (6.7)
dt (1 − vk2 /c2 )1/2
que es la segunda de Newton en su forma relativista, con la fuerza Fk sobre cada
carga dada por la expresión de Lorentz y tomando los campos E = E(r, t) y
B = B(r, t) en la posición de cada carga. En el caso en que v/c  1 podemos
aproximar el primer miembro por su expresión no relativista d(mv)/dt.
Estas ecuaciones están siendo comprobadas incontables veces cada dı́a, tanto
desde el punto de vita teórico, como en su aplicación a multitud de instrumentos
y dispositivos, como los que tenemos en nuestras casas. Constituyen una parte
muy importante de la fı́sica básica.

6.2. La ecuación de ondas


Tomando el rotacional de la ecuación (1.10) (o sea de la ley de Faraday), se
tiene
∇ × (∇ × E) = −∂t ∇ × B,
que puede escribirse en la forma (pues ∇ × (∇ × A) = ∇(∇ · A) − ∇2 A)

∇(∇ · E) − ∇2 E = −∂t (µj + µ∂t E) ,

o sea
1
−∇2 E + ∇ρ = −µσ∂t E − µ∂t2 E.

Suponiendo que el espacio (o el medio) no tiene cargas libres, ρ = 0, resulta
que el campo eléctrico satisface la ecuación
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

∂2E ∂E
∇2 E − µ2
− µσ = 0. (6.8)
∂t ∂t
Podemos proceder de modo análogo con el campo H. Se tiene
∂D
∇ × (∇ × H) = ∇ × j + ∇ × .
∂t
Sustituyendo adecuadamente, esta ecuación se transforma en

∇ × (∇ × H) = σ∇ × E +  ∇ × E.
∂t

6–2 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


6.2. La ecuación de ondas

Intercambiando el orden de las derivadas espaciales y temporales en el segundo


término de la derecha y usando la tercera ecuación de Maxwell en el primero,
también de la derecha, resulta
∂H ∂2H
∇ × (∇ × H) = −σµ − µ 2 .
∂t ∂t
Como ∇ × (∇ × H) = ∇(∇ · H) − ∇2 H, la ecuación de ondas para H resulta
∂2H ∂H
∇2 H − µ 2
− µσ = 0. (6.9)
∂t ∂t
Supongamos que la conductividad es cero (o que la resistividad es infinita).
La ecuaciones de onda se transforman en
1 ∂2E
∇2 E − = 0, (6.10)
v 2 ∂t2
1 ∂2H
∇2 H − 2 2 = 0. (6.11)
v ∂t
donde v vale
1
v=√ (6.12)

que son dos ecuaciones clásicas de ondas con velocidad v. En el vacı́o se tiene
1
v=√ = 299 792 458 m/s = c. (6.13)
 0 µ0

6.2.1. Ecuaciones de onda de los potenciales escalar y vec-


torial y transformaciones de gauge
Como ya vimos, la ecuación ∇ · B nos dice que el campo magnético es un
rotacional, o sea que existe un campo vectorial A tal que B = ∇×A. Ello implica
que la ley de Faraday ∇ × E = −∂t B puede escribirse como ∇ × (E + ∂t A) = 0,
lo que dice que (E + ∂t A) es el gradiente de una función Φ. Recapitulando
∂A
E = −∇Φ − , B = ∇ × A. (6.14)
∂t
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

A y Φ son los potenciales escalar y vectorial que pueden usarse para definir el
campo electromagnético con sólo cuatro funciones.
Sustituyendo en las dos ecuaciones de Maxwell (1.8) y (1.11) estas expresiones
de los campos E y B, resulta
∂ 1
∇2 Φ + (∇ · A) = − ρ (6.15)
∂t  
2

2 ∂ A ∂Φ
∇ A −µ 2 − ∇ ∇ · A + µ = −µj (6.16)
∂t ∂t

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 6–3


Capı́tulo 6. Introducción a las ondas electromagnéticas

Sumando y restando a la primera c−2 ∂ 2 Φ/∂t2 , estas dos ecuaciones se pueden


reescribir en la forma
1 ∂2Φ
 
2 ∂ 1 ∂Φ 1
∇Φ − 2 2 + ∇·A+ 2 =− ρ (6.17)
c ∂t ∂t c ∂t 0
1 ∂2A
 
2 1 ∂Φ
∇ A − 2 2 −∇ ∇·A+ 2 = −µ0 j, (6.18)
c ∂t c ∂t

donde nos concentramos en el caso del espacio vacı́o, siendo c = (0 µ0 )−1/2 es la
velocidad de la luz en el vacı́o.
Transformaciones de gauge. Sea ξ una función cualquiera de (r, t) (con
buen comportamiento). Podemos cambiar los potenciales mediante la siguiente
transformación de gauge
∂ξ
Φ → Φ0 = Φ − ,
∂t
A → A0 = A + ∇ξ. (6.19)

Es fácil comprobar que los campos E, B permanecen inalterados bajo esta trans-
formación. Gracias a ello se pueden elegir potenciales que simplifiquen los prob-
lemas. Por ejemplo, si los elegimos de modo que se cumpla la llamada condición
de Lorenz (o gauge de Lorenz)1
1 ∂Φ
∇·A+ = 0, (∂µ Aµ = 0) , (6.20)
c2 ∂t
las ecuaciones de onda (6.17)-(6.18) toman la forma más simple
1 ∂2Φ 1
∇2 Φ − 2 2
=− ρ (6.21)
c ∂t 0
2
1∂ A
∇2 A − 2 2 = −µ0 j, (6.22)
c ∂t
es decir que son dos ecuaciones clásicas de onda con términos de fuente. Al hacer
una transformación de gauge para fijar la forma de las ecuación se dice que se
fija el gauge. Es fácil comprender que siempre es posible hacer que los potenciales
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

cumplan la condición de Lorenz. Si Φ, A cumplen (6.17)-(6.18) y elegimos la


función ξ como una solución de
1 ∂2ξ
 
2 1 ∂Φ
∇ ξ− 2 2 =− ∇·A+ 2 ,
c ∂t c ∂t
que siempre tiene solución, los nuevos potenciales obtenidos mediante la trans-
formación de gauge (6.19) obedecen las ecuaciones simplificadas (6.21)-(6.22).
1
No confundir con Hendrik Antoon Lorentz.

6–4 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


6.2. La ecuación de ondas

Nótese que (6.21)-(6.22) se reducen en el caso estático a


1
∇2 Φ = − ρ, ∇2 A = −µ0 j, (6.23)
0
como cabı́a esperar.
Se suele usar la notación
1 ∂2
 = ∇2 − ,
c2 ∂t2
para el llamado operador de D’Alembert o dalambertiano. Las ecuaciones de onda
con la condición de Lorenz se pueden escribir de forma compacta

 Φ = −ρ/0 ,  A = −µ0 j,

ecuaciones conocidas como de Klein-Gordon con fuente. A pesar de la condición


de gauge, los potenciales no quedan completamente determinados. Siempre se
pueden cambiar sin modificar la forma de (6.21)-(6.22) de las ecuaciones de onda
haciendo transformaciones de gauge con una función que cumpla la ecuación
homogénea de Klein-Gordon
 ξ = 0.

Otra condición de gauge frecuentemente usada es la condición de Coulomb

∇ · A = 0, (6.24)

que conduce a las ecuaciones de onda


1
∇2 Φ = − ρ (6.25)
0
2
2 1 ∂ A 1
∇ A − 2 2 = −µ0 j + 2 ∂∇Φ, (6.26)
c ∂t c
El interés del gauge de Coulomb es que el potencial escalar es el potencial in-
stantáneo creado por la densidad de carga ρ (de ahı́ viene el nombre, pues Φ se
obtiene con la ley de Coulomb como en el caso estático)
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

r − r0
Z
1 0
Φ(r, t) = ρ(r , t) dv. (6.27)
4π0 V |r − r0 |3
Si descomponemos la corriente como la suma de dos términos j = jk + j⊥ , de
modo que ∇ × jk = 0 (se dice que es longitudinal o irrotacional) y ∇ · j⊥ = 0 ( se
dice que es transversal o solenoidal), se tiene

1 ∂2A
∇2 A − = −µ0 j⊥ , (6.28)
c2 ∂t2

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 6–5


Capı́tulo 6. Introducción a las ondas electromagnéticas

pues se sigue de la ecuación de continuidad que


∂∇Φ
µ0  0 = µ0 jk .
∂∂t
Una propiedad interesante de la condición de Coulomb es que, si no hay densidad
de carga, ρ = 0, con lo que Φ = 0, de modo que con ese gauge
∂A
E=− , B = ∇ × A.
∂t

6.3. Ondas electromagnéticas

6.3.1. Ondas planas en medios no conductores


Supongamos un medio no conductor, o sea cuya conductividad se anula σ = 0.
Los dos campos E y B obedecen la ecuación clásica de ondas,

1 ∂2E
∇2 E − = 0, (6.29)
c2 ∂t2
2 1 ∂2B
∇ B − 2 2 = 0, (6.30)
c ∂t
con c = (µ)−1/2 , pero eso no basta: deben relacionarse entre sı́ de modo que cum-
plan además las ecuaciones de Maxwell. Nótese que estas ecuaciones se refieren a
un medio sin fuentes, caracterizado por , µ, o sea sin cargas ni corrientes libres.
La soluciones de esas ecuaciones se denominan ondas electromagnéticas.
Estudiaremos una clase muy importante de soluciones, las ondas monocromáticas,
que son las caracterizadas por una sola frecuencia (o sea un solo color). Siguiendo
un método estándar, buscaremos soluciones de la forma

E(r, t) = Es (r)e−iωt , B(r, t) = Bs (r)e−iωt

entendiendo que la función que representa a los campos fı́sicos está dada por
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

la parte real de esas funciones complejas. Nótese que Es y Bs serán también


complejos, aunque con el mismo desfasaje ϕ los dos, de modo que el campo
eléctrico será proporcional a cos(ωt + ϕ) y el magético, a sen(ωt + ϕ).
Sustituyendo en las ecuaciones de Maxwell en el vacı́o, se obtienen las ecua-
ciones para las amplitudes complejas

∇ · Bs = 0 , ∇ × Es − iωBs = 0 (6.31)
∇ · Ds = 0 , ∇ × Hs + iωDs = 0 .

6–6 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


6.3. Ondas electromagnéticas

Al sustituir en (6.29) resulta


ω2
 
−iωt 2
e ∇ Es + 2 Es = 0.
c
Diremos que la solución es una onda plana si la amplitud de la onda es la misma
dentro de cada plano perpendicular a una dirección que será la de propagación.
Tomando el eje x paralelo a esa dirección, esto implica que E = Es (x), lo que
simplifica la ecuación a
d2 E s ω 2
+ 2 Es = 0,
dx2 c
cuya solución es
Es (x) = E0 e∓iωx/c ,
donde E0 es un vector constante. Además se tiene

E(x, t) = < (ux E0x + uy E0y + uz E0z ) eiϕ e∓iωx/c e−iωt


 

= (ux E0x + uy E0y + uz E0z ) cos (kx − ωt + ϕ) ,

Tomaremos para simplificar el signo − en ωt. Como el campo eléctrico sólo de-
pende de x, la ecuación ∇ · E = 0 se simplifica a dE0x /dx = 0, pero como E0
depende sinusoidalmente de x según la ecuación anterior, resulta que E0x = 0,
o sea que la condición de divergencia nula implica que el campo eléctrico es
transversal: solo son distintas de cero las componentes normales a la dirección de
propagación. O, en otras palabras, el campo eléctrico es paralelo a los frentes de
onda.
Esto significa que el campo eléctrico tiene la forma

E(x, t) = < (uy E0y + uz E0z ) eiϕ e−iωx/c e−iωt ,


= (uy E0y + uz E0z ) cos (kx − ωt + ϕ) , (6.32)

where k = ω/c es la componente x del vector de ondas. Como las otras dos
componentes son nulas es también su módulo, también llamado el número de
ondas.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Para obtener el campo magnético, emplearemos la ecuación de Maxwell ∇ ×


E = −∂t B. El rotacional de (6.23) está dado por

∇ × E = [uy E0z − uz E0y ] k sen(kx − ωt + ϕ),

por lo que los campos magnético y eléctrico deben valer

E(x, t) = (uy E0y + uz E0z ) cos (kx − ωt + ϕ) ,


 
E0z E0y
B(x, t) = −uy + uz cos (kx − ωt + ϕ)) (6.33)
c c

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 6–7


Capı́tulo 6. Introducción a las ondas electromagnéticas

donde se aprecia bien la transversalidad de la onda.


Esta onda se transmite hacia la derecha con velocidad v = ω/k = (µ)−1/2

velocidad de la onda = v = ux (µ)−1/2 . (6.34)

El ı́ndice de refracción vale, por tanto,



n=  r µr , (6.35)

en función simple de la permitividad y la permeabilidad relativas.


Nótese que hay dos modos de polarización plana que se obtienen haciendo
E0y = 0 y E0z = 0, respectivamente. Finalmente veamos cuanto vale el vector de
Poynting
1 1 2 2
 2
S= E×B= E0y + E0z cos (kx − ωt)ux , (6.36)
µ0 µ0
en el que se ha hecho ϕ = 0 por simplicidad. Nótese que el flujo de energı́a va en
el sentido positivo del eje x como cabı́a esperar y que los tres vectores E, H y S
forman un triángulo rectángulo con la misma axilidad que el de referencia.
Los módulos de los campos eléctrico y magnético en un medio no conductor
están relacionados por la impedancia caracterı́stica Z,
r
E µ
Z= = cµ = , (6.37)
H 
p
que tiene dimensiones de resistencia y vale en el vacı́o Z0 = µ0 /0 ' 376,7 Ω.

6.3.2. Ondas planas en un medios conductores

En un medio conductor y siguiendo el mismo procedimiento que en la sección


anterior, la ecuación de ondas se reduce a
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

ω2
∇2 Es + Es + iωgµEs = 0.
c2
Como antes, tomaremos Es como una función de x. Si escribimos

Es = E0 eiγx , (6.38)

la ecuación (6.31) implica que


γ
Bs = ux × E0 eiγx , (6.39)
ω

6–8 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


6.3. Ondas electromagnéticas

Sustituyendo en la ecuación de ondas para E resulta

−γ 2 + ω 2 µ + iωgµ = 0,

con lo que
1/2
γ = ω 2 µ + iωgµ ,
nótese que la constante de propagación, es decir el módulo del vector de ondas es
complejo. Un poco de álgebra nos dice que

γ = α + iβ = ∓(ω 4 2 µ2 + ω 2 g 2 µ2 )1/4 (cos ϕ + i sen ϕ),


1 g π
ϕ = arctan , nótese que 0 ≤ ϕ ≤
2 ω 4
o sea h i1/2
p p
α = ∓ω µ/2 1 + 1 + (g 2 /ω 2 2 ) , β = ωgµ/2α,
p hp i1/2
β=ω µ/2 1 + (g 2 /ω 2 2 ) − 1 , α2 − β 2 = ω 2 µ,

y donde se han usado las identidades cos 2ϕ = (1 + tan2 2ϕ)−1/2 y cos ϕ = [(1 +
cos 2ϕ)/2]1/2 .
Las ondas planas viajando paralelamente al eje x corresponden a

E(x, t) = < E0 ei(γx−ωt) .



γ 
B(x, t) = < u1 × E0 e(iγx−ωt) .
ω

Tomando por simplicidad E0 = E0 u2 , resulta

E(x, t) = E0 e−βx cos(αx − ωt) u2 , (6.40)


 
−βx β α
B(x, t) = E0 e − sen(αx − ωt) + cos(αx − ωt) u3 .
ω ω

Se observan dos diferencias con el caso de medios no conductores:


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

i) Hay una diferencia de fase ϕ = arctan(β/α) entre los campos eléctrico y


magnético;
ii) Es claro que esta onda se amortigua exponencialmente en la dirección de
su propagación, debido al factor exponencial.
Este segundo efecto se debe a una transferencia de energı́a del campo electro-
magnético a las cargas en el conductor. La distancia caracterı́stica es δ = 1/β,
llamada profundidad de penetración (skin depth). A cada intervalo de longitud δ
que se recorre, los campos decaen en un factor e. Desde el punto de vista fı́sico,

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 6–9


Capı́tulo 6. Introducción a las ondas electromagnéticas

es importante porque indica cuánto puede penetrar una onda electromagnética


en un conductor.
Nótese que si la conductividad tiende a cero, la expresión de los campos tiende
a la de los medios no conductores, sin atenuación ni desfase entre E y B.
Tomemos un ejemplo.
A pequeña frecuencia g  ω, ϕ = π/4 y
√ π p
β = ωgµ sen = ωgµ/2.
4
La conductividad de la plata es g ' 3 × 107 mhos /m en el rango de frecuencias
de microondas2 . Si la frecuencia es de 1010 Hz, valor común en microondas, la
profundidad de penetración es
r
2
δ= ' 9,2 × 10−5 cm.
ωgµ
Nótese que cuanto mejor conductor sea el material menos penetra en él la onda.
Por lo tanto en ese caso el llamado efecto pelicular es muy pequeño y la onda
penetra muy poco en el metal. Una pared de plata y otra de un metal más barato
con baño de plata darı́an el mismo resultado para evitar que se fuguen las ondas
de una guı́a de ondas.
Otro ejemplo: calcular la frecuencia a la que la profundidad de penetración
en el agua de mar es de un metro. Este tipo de agua tiene µ = µ0 y g ≈ 4,3 S/m.
Por tanto
2
ω= 2
= 1,85 × 105 s−1 ,
gµδ
3
o sea f = 29,3×10 Hz. O sea a la frecuencia de 30 kc (=30 kHz) la penetración es
de un metro. Este ejemplo es relevante para las comunicaciones de un submarino
que puede ası́ captar una señal sin salir a la superficie.

6.4. Soluciones retardadas


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

La ecuaciones de onda para los potenciales (??) y (??) con fuentes son de la
forma
1 ∂2Ψ
∇2 Ψ − 2 = −f (r, t), (6.41)
c ∂t2
donde f es una distribución de carga o de corriente. Para resolver esta ecuación
es útil encontrar una buena función de Green, al igual que en electrostática.
2
Un mho es un ohm inverso; es una unidad de conductancia, es decir de resistencia inversa.
Actualmente se usa más la denominación “Siemens”, sı́mbolo “S”.

6–10 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


6.4. Soluciones retardadas

Supongamos el caso simple en que el volumen V es todo el espacio, o sea que no


hay bordes. Introducimos la transformación de Fourier
Z ∞
1
Ψ(r, t) = Ψ(r, ω) e−iωt dω,
2π −∞
Z ∞
1
f (r, t) = f (r, ω) e−iωt dω. (6.42)
2π −∞

Las transformaciones inversas son


Z ∞
Ψ(r, ω) = Ψ(r, t) eiωt dt,
Z−∞

f (r, ω) = f (r, t) eiωt dt. (6.43)
−∞

Si ahora se inserta (6.42) en (6.41), se prueba que la transformada de Ψ(r, t)


obedece la ecuación inhomogénea de Helmholtz

(∇2 + k 2 )Ψ(r, ω) = −f (r, ω), (6.44)

siendo k = ω/c, para cada valor de ω. Esta ecuación es una PDE elı́ptica parecida
a la de Poisson a la que se reduce para k = 0. La función de Green independiente
del tiempo es la solución de

(∇2 + k 2 )Gk (r, r0 ) = −δ(r − r0 ). (6.45)

Como no hay bordes, la función de Green debe ser esféricamente simétrica, de-
pendiendo sólo del módulo R = |r − r0 |. La forma del operador de Laplace en
coordenadas esféricas muestra que la función de green Gk (R) es solución de

1 d2
(RGk ) + k 2 Gk = −δ(R). (6.46)
R dR2
Excepto en R = 0, el producto RGk (R) satisface la ecuación homogénea
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

d2
(RGk ) + k 2 (RGk ) = 0,
dR2
cuya solución general es

RGk (R) = AeikR + Be−ikR .

En el lı́mite R → 0, domina el primer término sobre el segundo en el segundo


miembro. La función de Green debe ser singular en r = r0 , es decir en R = 0.
Ello hace que domine el término en ∇2 sobre el en k 2 en (6.45). En ese lı́mite

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 6–11


Capı́tulo 6. Introducción a las ondas electromagnéticas

la ecuación se reduce a la de Poisson, por tanto de nuestro conocimiento de la


electrostática podemos decir que la normalización correcta es
1
lı́m Gk (R) = .
kR→0 4πR
La solución general para la función de Green independiente del tiempo es pues
(+) (−)
Gk (R) = AGk (R) + BGk (R) (6.47)

donde
(±) e±ikR
Gk (R) = , (6.48)
4πR
con A + B = 1.
Las funciones de Green dependientes del tiempo satifacen la ecuación

1 ∂2
 
∇ − 2 2 G(±) (r, t; r0 , t0 ) = −δ(r − r0 )δ(t − t0 ). (6.49)
c ∂t

Sustituyendo el segundo miembro en (6.43), resulta que la fuente de (6.44) es


0
−f (r, ω) = −δ(r − r0 )eiωt ,
(±) 0
con lo que las soluciones son Gk (R)eiωt . Yendo ahora a (6.42), resulta que la
función de Green dependiente del tiempo cumple
Z ∞ ±ikR
1 e
(±)
G (R, τ ) = e−iωτ dω, (6.50)
2π −∞ 4πR

donde τ = t − t0 es la diferencia de tiempos. Eso se puede escribir como


Z ∞
1 1
(±)
G (R, τ ) = e−iω(τ ∓R/c) dω,
4πR 2π −∞

y teniendo en cuenta que


— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

Z ∞
1
e−iωσ dω = δ(σ),
2π ∞

resulta que
 
(±) 1 R
G (R, τ ) = δ τ∓ (6.51)
4π c
o, de modo más explı́cito,
δ (t0 − [t ∓ |r − r0 |/c])
G(±) (r, t; r0 , t0 ) = . (6.52)
|r − r0 |

6–12 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


6.4. Soluciones retardadas

Las funciones G(+) y G(−) se conocen como funciones de Green retardadas y


avanzadas, respectivamente. Notemo que la solución de la ecuación de partide en
esta sección (6.41) es evidentemente
Z Z
Ψ(r, t) = G(+) (r − r0 , t − t0 )f (r0 , t0 )d3 r0 dt0 , (6.53)

o también
[f (r0 , t0 )]ret 3 0
Z
Ψ(r, t) = d r. (6.54)
|r − r0 |
Aplicándolo a los potenciales escalar y vectorial, se tiene pues

ρ(r0 , t − R/c) 3 0
Z
1
Φ(r, t) = d r, (6.55)
4π0 V R
j(r0 , t − R/c) 3 0
Z
µ0
A(r, t) = d r, (6.56)
4π V R
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 6–13


Capı́tulo 6. Introducción a las ondas electromagnéticas

Problemas

6.1 Sea una onda monocromática y plana en un medio dieléctrico homogéneo,


lineal e isótropo. Probar que los promedios temporales de de las densidades de
energı́a eléctrica y magnética, Ue y Um , son iguales.

6.2 La constante solar es la densidad de potencia radiante que llega a la Tierra


procedente del Sol, o sea P/4πR2 , siendo P la potencia solar y R la distancia
Tierra-Sol. Su valor es 1,35 kW/m2 . Aproximando la radiación solar por una onda
plana, calcular los campos E y H ası́ como el aprovechamiento de esta energı́a
en los siguientes casos: a) para calefacción y agua caliente en paneles térmicos
con un 70 % de rendimiento, estimando la superficie necesaria para abastecer un
circuito calefactor de 5 kW; b) para el funcionamiento de un televisor de 200 W,
mediante paneles fotovoltaicos con rendimiento del 20 %, estimando la superficie
necesaria. Supóngase en ambos casos que la inclinación de los rayos solares es de
30◦ respecto a la vertical.

6.3 Una onda electromagnética plana de frecuencia f = 5 MHz se propaga por


un medio de parámetros σ = 4 S/m, µr = 1 y r = 72. El campo eléctrico de la
onda viene dado por E = E0 e−γz ax + E0 e−γz ay . Determinar: a) la constante de
atenuación, de fase de propagación y la velocidad de fase a la frecuencia de la
onda; b) el campo H asociado al campo E; c) el valor medio de la densidad de
potencia y la dirección en la que se propaga.

6.4 El campo eléctrico de una onda electromagnética plana que se propaga en el


vacı́o está dado por E = E0 ei(ωt−kz) j, donde E0 es real. Un carrete circular plano
de radio a y N vueltas tiene su centro en el origen de coordenadas. Su orientación
es tal que uno de sus diámetros coincide con el eje z y su plano forma un ángulo θ
con el eje y. Hallar la fem inducida en el carrete suponiendo que a  λ (= 2π/k).
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

6.5 En un medio dieléctrico de permitividad µ0 se propaga una onda electro-


magnética plana y polarizada linealmente cuya frecuencia es f = 1 MHz. El
ı́ndice de refracción del medio es n = 1,5 y la amplitud del campo eléctrico,
E0 = 2 × 10−5 V/m. Se desea conocer: a) la impedancia intrı́nseca del medio
y los valores instantáneos del campo eléctrico, del campo magnético, del vector
de Poynting y de la densidad de energı́a electromagnética; b) la energı́a media
transportada por la onda y la energı́a media almacenada en el medio; c) si se
coloca un carrete cuadrado plano con 100 vueltas y 0,5 m de lado cuyo plano es

6–14 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)


6.4. Soluciones retardadas

paralelo a la dirección del campo eléctrico, ¿cuánto vale la fem inducida en él? d)
Discutir cuánto valdrı́a esa fem si la frecuencia fuese de f = 1 GHz.

6.6 - Una onda plana, con polarización lineal y con frecuencia 10 MHz se propaga
en un medio de permeabilidad µ0 cuyo ı́ndice de refracción es 1.5. Un carrete de
prueba, cuadrado de lado a = 10 cm, que tiene 100 vueltas, se orienta de modo
que detecta la máxima fem inducida posible. Ésta resulta ser de 250 mV. Calcular:
a) los valores instantáneos de los campos; b) la intensidad media de la onda; c)
si se pudiese aumentarse suficientemente la frecuencia de la onda, ¿podrı́a darse
el caso de que la fem detectada con la misma orientación que antes era máxima
fuese ahora mı́nima? ¿Qué valor deberı́a tener la frecuencia correspondiente?

6.7 Considérese la propagación de una onda electromagnética en un conductor.


a) Demostrar que, para conductividad pequeña, la constante de atenuación se
aproxima a un lı́mite superior al aumentar la frecuencia. b) Comparar la aten-
uación de dos ondas con λ = 10 cm, una en agua dulce (con σ = 10−3 Ω−1 m−1 )
y otra en agua de mar (con σ = 4 Ω−1 m−1 ), suponiendo r en los dos casos. c)
Encontrar las velocidades de fase y de grupo en medios de alta conductividad.

6.8 - Una corriente uniforme I0 circula por un alambre conductor recto e ilimitado,
a partir del instante inicial t = 0. Determinar los potenciales retardados en todo
el espacio.

6.9 Una onda electromagnética plana, polarizada linealmente según el eje x, se


propaga paralelamente al eje z, en un medio no magnético, con ciertas pérdidas.
Su frecuencia es 1 MHz y su velocidad de fase 1,8 × 108 m/s. En una cierta región
del espacio, la intensidad de la onda vale 10 W · m−2 s−1 y en un kilómetro decrece
a 0.99 de su valor original. a) Calcúlese la profundidad de penetración de la
onda. ¿Es un buen conductor ese medio? b) En la región indicada se coloca un
carrete cuadrado con 100 espiras y lados a = 20 cm (paralelo al eje z) y b = 10
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

cm (paralelo al eje x). Estı́mese el valor de la fem inducida: b1) a partir de los
valores del campo magnético en la sección del carrete; b2) a partir de los valores
del campo eléctrico en el carrete. (Justificar las aproximaciones)

6.10 Demostrar que se pueden obtener soluciones de las ecuaciones de Maxwell


en un medio no conductor, libre de carga, isótropo y homogéneo tomando bien
 

E = < {∇ × [∇ × (F n)]} , B = < µ [∇ × (F n)]
∂t

notas EM II (v. 1/diciembre/2006) 6–15


Capı́tulo 6. Introducción a las ondas electromagnéticas

bien
 

B = < {∇ × [∇ × (F n)]} , E = < −µ [∇ × (F n)] ,
∂t
donde n es un vector unitario y constante y F es una solución de la ecuación
clásica de ondas.
En este enunciado hay una precisión innecesaria y quizás un error. Si es ası́,
¿cuál o cuáles son exactamente?

6.11 En la teorı́a de la relatividad especial las cantidades (x, y, z, ict) y (Ax , Ay , Az , iΦ/c)
son cuadrivectores en el espacio-tiempo. Demostrar que definiendo el llamado ten-
sor electromagnético o tensor de Faraday,
∂Aj ∂Ai
Fij = −
∂xi ∂xj

resulta que sus componentes son las de B y iE/c. Mostrar también que las ecua-
ciones X ∂Fij ∂Fjk ∂Fki ∂Fij
= 0, + + =0
i
∂xi ∂xi ∂xj ∂xk
son precisamente las ecuaciones de Maxwell en el espacio vacı́o.
— Antonio Fernández-Rañada 2006 —

6–16 notas EM II (v. 1/diciembre/2006)

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