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kausis

REVISTA DE LA ESCUELA TALLER DE RESTAURACIÓN DE ARAGÓN

noviembre 2005

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kausis LA ESCUELA TALLER DE RESTAURACIÓN DE ARAGÓN

EDITA 4 SEGUIMOS CRECIENDO


ESCUELA TALLER DE José Manuel López Gómez
RESTAURACIÓN DE
ARAGÓN
8 FASE FORMATIVA DE LA ESCUELA TALLER DE RESTAURACIÓN DE ARAGÓN
Avda. San José, nº 5. Nave 6. Romina Luesma González e Irene Villalba Barrio
50410 Cuarte de Huerva, 10 CURSOS Y CONFERENCIAS REALIZADOS EN LA FASE FORMATIVA DE LA
ZARAGOZA.
ESCUELA TALLER DE RESTAURACIÓN DE ARAGÓN
Teléfono: 976 46 38 42
Fax: 976 46 38 43 Romina Luesma González e Irene Villalba Barrio
E-mail: etrestauracion@aragon.es 13 VISITAS FORMATIVAS
Maite González Sariñena
CONSEJO DE REDACCIÓN Y 17 PARTICIPACIÓN DE LA ESCUELA TALLER DE RESTAURACIÓN DE ARAGÓN EN
CORRECCIÓN DE TEXTOS
José Manuel López Gómez EL I SALÓN DE EDUCACIÓN, FORMACIÓN Y EMPLEO
Susana Morales Ramírez Alicia Payueta Martínez
Alicia Payueta Martínez
Carlos Sáenz Preciado
Beatriz Ausejo Gutiérrez
LA CIUDAD ROMANA DE BILBILIS (ZARAGOZA)
Alberto Sevilla Conde
20 TRABAJOS ARQUEOLÓGICOS DE LA ESCUELA TALLER DE RESTAURACIÓN
EQUIPO DE REDACCIÓN DE ARAGÓN EN BILBILIS (CALATAYUD-ZARAGOZA)
Mónica Arcusa Rubio J. Carlos Sáenz Preciado, José Fabre Murillo, María Lasuén Alegre
Beatriz Ausejo Gutiérrez
Romina Luesma Gónzalez, Alberto Sevilla Conde e Irene Villalba Barrio
Irache Bellosta Ordóñez
José Fabre Murillo 32 COOPERACIÓN ENTRE ARQUEÓLOGOS Y RESTAURADORES
Nuria Ferrer Santolaria Susana Morales Ramírez
Maialen Gallégo-Careaga
Larrañaga
Raúl Godina Barroso LABORATORIO DE LA ESCUELA TALLER
Maite González Sariñena
Raquel Lacasta Arrieta 37 DETERMINACIÓN VARIETAL DE UN CONJUNTO DE SEMILLAS DE OLIVO
María Lasuén Alegre
Romina Luesma Gónzalez
(OLEAEU ROPEA L.) DEL YACIMIENTO ROMANO DE "LA LOMA DEL REGADÍO"
Ana Belén Rodríguez Muñoz- EN URREA DE GAÉN. CONSIDERACIONES ECONÓMICAS Y PRODUCTIVAS
Torrero Jordán Esteso Martínez
Eva Sanmartín Martínez
46 LOS MORTEROS ANTIGUOS
Alberto Sevilla Conde
Irene Villalba Barrio Ramiro Alloza Izquierdo y Paz Marzo Berna
53 IDENTIFICACIÓN DE MATERIALES DE ORIGEN ORGÁNICO EN RESTOS
EQUIPO QUÍMICO Y BIOLÓGICO ARQUEOLÓGICOS Y OBRAS DE ARTE
Ramiro Alloza Izquierdo
Mª Paz Marzo Berna Jorge Gálvez Sánchez
Jordán Esteso Martínez
Nieves Laborda Lobe COLABORACIONES
Jorge Sánchez Gálvez

MAQUETACIÓN
59 UN CASO PRÁCTICO DE PREPARACIÓN PALEONTOLÓGICA: LOS MATERIALES
Beatriz Ausejo Gutiérrez DE LA PUEBLA DE VALVERDE
Alberto Sevilla Conde Mª Dolores Marín Monfort, Estrella Gemma González Santiago, Jorge Ortiz
Robla y Bernardo Añaños Cáncer
PORTADA
Raúl Godina Barroso 66 CAMPAÑAS DE RESTAURACIÓN DE OBJETOS ARQUEOLÓGICOS DE HIERRO
DEL YACIMIENTO “LA CARIDAD” (CAMINREAL, TERUEL)
IMPRIME Pilar Punter Gómez
COMETA, S.A. 73 EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL CONJUNTO ALFARERO DE
Ctra. Castellón, Km. 3,400 "LA NEVERA" (TERUEL). UNA PRIMERA APROXIMACIÓN
50013 Zaragoza
E. Javier Ibáñez González
77 EL ABRIGO DEL ARENAL DE LA FONSECA EN LADRUÑÁN (CASTELLOTE,
DEPÓSITO LEGAL
Z. 3178-05 TERUEL): PROTECCIÓN DE UN CONJUNTO RUPESTRE Y SU YACIMIENTO
ARQUEOLÓGICO
ISSN José Ignacio Royo Guillén
1885-6071

kausis 3 3
Kausis 3, diciembre 2005

LA COOPERACIÓN ENTRE ARQUEÓLOGOS Y


RESTAURADORES

Susana Morales Ramírez


Profesora restauradora de la Escuela Taller de Restauración de Aragón

n la Escuela Taller de Restauración tracción, un embalaje y un almacenaje in-

E de Aragón trabajan conjuntamente


profesores y alumnos procedentes
de diferentes ramas profesionales: quími-
adecuados, etc. El avance en los estudios
en restauración, la mayor abundancia de
especialistas y la concienciación de los res-
cos, biólogos, arqueólogos y restaurado- ponsables de Patrimonio, ha hecho que,
res. Su dedicación a la arqueología es un poco a poco, ambas disciplinas aprendan
intento serio de que exista una compren- a convivir y obtengan beneficio mutuo de
sión profunda de la labor que realiza cada sus actuaciones.
especialista. Se pretende así que, una vez
finalizado el proceso formativo y laboral, En este aspecto, la Dirección Gene-
todos los integrantes de esta Escuela Ta- ral de Patrimonio Cultural del Gobierno
ller comprendan la necesidad de colabo- de Aragón, ha promovido que en todo ya-
ración y presencia mutua en el estudio y cimiento arqueológico esté presente la fi-
la conservación de los bienes culturales. gura del restaurador, no sólo para emitir
un informe del estado de conservación de
En lo referente a la cooperación en- los materiales, estructuras, etc. existentes
tre arqueólogos y restauradores ha su- en el yacimiento, sino para estar presente
puesto y supone, un proceso de esfuerzo en los procesos de excavación y llevar a
en la conciliación de los intereses y obje- cabo tratamientos de urgencia y protec-
tivos de ambas áreas. Al conocimiento del ción. Igualmente, introduce la supervisión
pasado a través del proceso de excavación del restaurador en tareas tales como el la-
e investigación del material, debe unirse vado de cerámica, realizado hasta ahora
el objetivo básico, en restauración, de la por arqueólogos y estudiantes en las cam-
conservación de los materiales como for- pañas de excavación.
ma de su transmisión al futuro.
La acomodación de ambas actividades
Los arqueólogos han realizado su ac- es complicada, en cuanto que supone ce-
tividad durante muchos años sin casi par- der tareas consideradas como propias por
ticipación de restauradores. Éstos eran so- los arqueólogos, puesto que las han veni-
licitados sólo en ocasiones puntuales, en do realizando sin considerar prioritario el
función de la aparición de materiales con comportamiento de los materiales y su po-
problemas graves de conservación, o para sible deterioro. Sus objetivos y conocimien-
tratamientos posteriores de las piezas, sin tos son otros. Ello no quiere decir que es-
que hubiera una colaboración directa con tas actuaciones se hayan realizado sin res-
los arqueólogos. Ello ha provocado que ponsabilidad, sino que los arqueólogos se
muchos restos, tanto estructuras in situ han ajustado, de la mejor manera posible,
como objetos muebles, se deterioren por a las condiciones de escasez o inexistencia
no haber recibido un tratamiento inme- de profesionales de la restauración, la pre-
diato de conservación, por quedar en con- cariedad presupuestaria y el desconoci-
diciones poco idóneas, como por una miento profundo de los procesos de com-
brusca adecuación al ambiente, una mala portamiento, envejecimiento y conserva-
cubrición en el proceso que dura su ex- ción de los diferentes materiales. El fin

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LA COOPERACIÓN ENTRE ARQUEÓLOGOS Y RESTAURADORES

Alumnos de la Escuela Taller de restauración de Aragón en el yacimiento romano de Bilbilis,


realizando conjuntamente labores arqueológicas y de restauración

último está en obtener el máximo de in- simplemente limpiadas, sigladas y almace-


formación posible. En el caso de objetos, nadas. El restaurador debe asumir que no
se eliminan tierras adheridas, carbonatos, todo lo extraído puede conservarse, de-
etc. para poder estudiarlas con claridad. Por biendo adaptar su trabajo a las prioridades
ello, se han utilizado procesos que pueden del proceso de excavación y los ritmos en
producir alteraciones en la obra, o extrac- la toma de datos. La colaboración se da en
ciones y almacenajes poco adecuados. En ambas direcciones, beneficiándonos de la
materiales resistentes, como la piedra y la cercanía del arqueólogo, puesto que pro-
cerámica, los daños suelen ser relativamen- porciona la información necesaria sobre el
te pequeños, pero por supuesto, también objeto en la primera parte del momento
se han dado casos de deterioro. metodológico de la intervención: la infor-
mación histórica, que puede determinar el
La restauración no se salva de malas procedimiento de restauración.
intervenciones que han degradado obras,
por lo que, nuestro trabajo debe apoyar- Debemos considerar, igualmente, que
se en las ramas científicas, que permitan cualquier persona con habilidad mecánica
tratamientos adecuados y reversibles. puede realizar determinadas tareas si se le
Igualmente, el intercambio de experien- dan las indicaciones necesarias. Creo que
cias, conocimientos, etc. y la unidad de los la definición de nuestra profesión está más
profesionales, es parte esencial para po- en conocer y distinguir a nivel cognitivo
der progresar y que nuestra labor se co- las alteraciones, sus posibles causas (soli-
nozca y sea respetada. citando toda la información que químicos,
biólogos, historiadores, etc. puedan apor-
En general, la adecuación la realizan tar) y decidir cuál es la metodología más
ambas profesiones. La abundancia y diver- idónea en cada caso. Los arqueólogos de-
sidad del material aparecido en una exca- ben conocer las técnicas de conservación
vación exige un constante ejercicio de de- preventiva y de intervención de emergen-
cisión por parte del arqueólogo, sobre qué cia. Considero que no debemos impedir
piezas deben recibir un tratamiento de con- que los arqueólogos se incorporen a cier-
servación y restauración, y cuáles deben ser tos trabajos como, por ejemplo, un enga-

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Susana MORALES RAMÍREZ

sado sencillo, pero sí debemos hacer com- Otro aspecto importante a considerar,
prender que no hay recetas, que cada pie- que determina la existencia de restaura-
za es diferente. De ahí, la molesta respues- dores en los yacimientos y la continuidad
ta del "depende" del restaurador ante la de las excavaciones de forma sistemática
pregunta de cuál es el método para..., una es el esfuerzo presupuestario dedicado
limpieza, extracción, engasado, etc. por las Administraciones Públicas al Pa-
trimonio Arqueológico. Los fondos des-
Se añade, a todo ello, la necesidad de tinados tendrían que contemplar la conti-
ajustar la duración del trabajo de ambas nuidad de los estudios arqueológicos y la
profesiones. Por lo general, la cantidad de conservación adecuada de los yacimien-
peones y arqueólogos presentes en una tos y de las piezas excavadas. Aunque la
excavación de tamaño medio, supera la de restauración requiere de múltiples equipos
restauradores, que casi siempre, se limita y productos, el mayor encarecimiento de
a una persona que no tiene tiempo mate- los costes se produce por la presencia de
rial para realizar todas las actividades ne- estos técnicos. El cambio de mentalidad,
cesarias. La cantidad de material extraído relacionado con el aspecto económico,
y estructuras descubiertas son mayores hay que hacerlo también evitando la uti-
que el tiempo que se le puede dedicar a lización de materiales usados hasta ahora
una buena cubrición, tratamientos de ur- en las excavaciones, como cajas de cartón
gencia y conservación en general. Esto no inadecuadas, pero baratas, para el almace-
quiere decir que todas las labores a reali- naje de todo tipo de piezas a pesar de su
zar sean prerrogativa de los restaurado- acidez, fragmentos envueltos en papel de
res, pero sí es importante recordar que se periódico o acumulados en bolsas de plás-
debe recurrir solo a técnicos cualificados tico cerradas, donde se produce conden-
titulados en restauración. sación y roce entre piezas, y así un largo
En esta misma línea, el descubrimien- etcétera.
to de restos que no se conservan en con-
diciones adecuadas o se dejan sin protec- La principal dificultad que nos he-
ción, debido a interrupciones en las fases mos encontrado los restauradores rela-
de excavación, presupuesto, etc. hace que cionados con la arqueología, no sólo en
estén abocados a su deterioro y futura el mundo laboral, sino en la propia Es-
pérdida. Los proyectos deben incorporar, cuela Taller, ha sido delimitar qué com-
como parte imprescindible, un tiempo de- petencias debía ejercer cada profesional.
dicado a cubriciones provisionales y defi- Para ello, hemos realizado una serie de
nitivas, aunque ello vaya en detrimento de protocolos sobre los materiales que se
una mayor obtención de datos. El patri- encuentran en una excavación. En su
monio descubierto, que ha perdurado du- elaboración se han incorporado, necesa-
rante siglos, no sólo nos aporta conoci- riamente, las áreas de arqueología, res-
miento, sino que tenemos el deber de tauración, química y biología que com-
mantener su transmisión al futuro en las ponen los equipos de trabajo de la Es-
mejores condiciones posibles. cuela Taller, planteando una metodología
de intervención detallada. Los protoco-
La cubrición provisional de las estruc- los en los que se ha hecho más hincapié
turas y las piezas en proceso de extrac- son los de aquellos materiales en los que
ción es labor de todos, y es un proceso pueda haber más desacuerdo, tanto en el
importante para su futura conservación. tipo de trabajo que cada técnico debe re-
El restaurador tiene que indicar los mate- alizar como en el momento de interven-
riales que deben usarse y la razón de su ción de cada uno. Os exponemos a con-
utilización o no, ya que varían dependien- tinuación, a modo de ejemplo de este tra-
do del tipo de obra a cubrir, la tempera- bajo conjunto, los protocolos elaborados
tura y riesgo de lluvias en cada momen- en este centro para los materiales de ce-
to. Los arqueólogos se incorporan así, de rámica y pintura mural, ésta última, muy
forma consecuente, a esta tarea. abundante en Bilbilis.

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LA COOPERACIÓN ENTRE ARQUEÓLOGOS Y RESTAURADORES

Extracción es el momento de escoger las muestras de


La pintura mural requiere, en casos interés, a juicio de éstos y del arqueólogo,
puntuales, engasados de protección que entre ellas, las de las paredes y conteni-
pueden ser realizados tanto por los restau- dos de las piezas. Este proceso es previo
radores como por los arqueólogos, bajo la a la realización de cualquier intervención,
supervisión de los primeros. La documen- sobre todo el lavado, ya que los análisis
tación de la caída se hace mediante foto- se desvirtuarían o truncarían.
grafía y calcos detallados que faciliten la la-
bor de puzzle posterior. El procedimiento En pintura mural, lo primero a reali-
de engasado de áreas relativamente gran- zar tras su desembalaje son las actuacio-
des de pintura, como método de registro nes de consolidación, limpieza superficial
no es adecuado, ya que añaden adhesivos y fijación de la película pictórica, antes de
que penetran en los morteros y la pintura poder realizar el proceso de puzzle.
que, en ocasiones, son difíciles de eliminar.
Además, dependiendo del tipo de engasa- Tratamiento en taller
do realizado y de la consistencia de las tie- En cerámica, el restaurador decide
rras en los intersticios de los fragmentos, qué piezas requieren tratamientos de con-
pueden ser una fuente de deterioro duran- solidación antes de proceder al estudio
te el proceso del transporte al taller o al- que debe realizar el arqueólogo. El lava-
macén, por el roce entre los morteros. do posterior que realizan los arqueólogos,
se hace sobre las piezas que el restaura-
La cerámica, habitualmente, no plan- dor ha supervisado anteriormente, seña-
tea dificultades, salvo en casos de conser- lando la metodología y los productos a
vación o extracción delicada o en bloque, utilizar. Esta es una de las intervenciones
realizándola entonces los restauradores. que suscitan más controversia, ya que, si
Durante y después del proceso de extrac- bien la resistencia del material cerámico
ción, se realiza la documentación arqueo- suele dar pocos problemas de conserva-
lógica. El arqueólogo y el restaurador, ción, es conveniente que el restaurador su-
ante aspectos inusuales o aquellos nece- pervise esta tarea para garantizar la pos-
sarios para tener un mayor conocimiento terior conservación de las piezas.
de la pintura y su posible tratamiento, de-
ciden qué muestras son susceptibles de El restaurador debe, posteriormente,
análisis por parte del área química y bio- vigilar el secado de las piezas, puesto que
lógica. Estos científicos no suelen reque- es el momento de la aparición de sales
rir pruebas para sus propias investigacio- solubles, procediendo, en su caso, a la
nes, ya que los resultados de los análisis desalación. Es necesario que los arqueólo-
en pintura mural son similares. gos, mientras estudian las cerámicas, estén
familiarizados con el aspecto de estas sa-
Embalaje para transporte les para identificarlas y poder notificarlo
Las piezas son embaladas de forma de inmediato. Previamente al estudio de las
provisional para su traslado al taller de res- cerámicas realizado por los arqueólogos,
tauración o al almacén. El tipo de emba- se procede al siglado e inventariado de los
laje se acordará entre el restaurador y el fragmentos. La aportación del restaurador
arqueólogo, atendiendo a la importancia en este proceso se limita a indicar, según
de la obra según el criterio del arqueólo- el estado y tipo de material, el producto y
go, y por el tipo de condiciones de con- la proporción más indicada para que la si-
servación que determina cada pieza, a jui- gla perdure y no dañe la pieza.
cio del restaurador.
Durante la fase de estudio, los arqueó-
Desembalaje logos realizan el puzzle y el montaje pro-
El desembalaje en el taller se realiza, visional para la clasificación de la cerámi-
sobre todo en el caso de la cerámica, en ca. En este proceso, es necesario que el
presencia del biólogo y el químico, ya que restaurador indique cuales son los adhe-

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Susana MORALES RAMÍREZ

Arqueólogos y restauradores llevando a cabo la cubrición de una de las estancias del yacimiento de
Bilbilis

sivos, proporciones y métodos más indi- za sobre mesas de arena, procediéndose al


cados para que los montajes sean total- trabajo de puzzle realizado conjuntamen-
mente reversibles y no produzcan pérdi- te por restauradores y arqueólogos. La su-
das u otras alteraciones. La eliminación de pervisión de éstos se refiere a sus carac-
carbonatos, que suele ser exhaustiva en terísticas estilísticas e históricas, mientras
pintura mural decorada, es innecesaria en que los restauradores deben atender a la
cerámica, ya que no producen ningún conservación ante la manipulación de los
daño a las piezas, y la mayor parte sólo se fragmentos en dicho proceso. Todo el pro-
estudia y se guarda en almacén. Se excep- ceso posterior, hasta su ubicación defini-
túan aquellos casos en los que la presen- tiva en un soporte inerte es un trabajo de
cia de estas sales insolubles dificulte el es- restauración, pero la decisión de qué con-
tudio o impidan la visión de zonas con- juntos de fragmentos se van a situar defi-
cretas, o bien, se trate de piezas que se nitivamente, debe realizarse de forma co-
vayan a restaurar, montar y exponer pos- mún entre el restaurador y el arqueólogo.
teriormente. Un restaurador deberá llevar
a cabo esta delicada tarea. Estos protocolos se perfeccionarán y
variarán según avance el trabajo conjun-
La determinación del destino que van to. El fin último no es sólo la delimita-
a tener las cerámicas la realiza el arqueó- ción de los diferentes procesos que reali-
logo. Tanto si se van a almacenar como si za cada uno, sino que estos mismos pro-
se van a restaurar, el desmontaje provisio- tocolos lleguen a ser superados por
nal realizado por los arqueólogos para su obvios. La comprensión y colaboración de
estudio lo llevan a cabo los restauradores. arqueólogos y restauradores redundará en
beneficio de la perduración del Patrimo-
En los casos en que vaya a restaurar- nio Arqueológico, que, después de todo,
se completamente la pieza, el criterio de es el interés común de unos y otros. En
reintegración se tomará de forma consen- la Escuela Taller esperamos que nuestra
suada entre el arqueólogo y el restaura- experiencia contribuya, poco a poco, a
dor. El embalaje definitivo se realizará con cambiar el panorama de la conservación
los materiales adecuados para su correcta arqueológica. De este cambio serán agen-
conservación. tes activos los mismos alumnos-trabaja-
dores durante el desempeño de su profe-
La pintura mural, ya consolidada y sión, una vez terminada su experiencia y
realizada una primera limpieza, se organi- aprendizaje en este centro.

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