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1.- INTRODUCCIÓN
Para determinar la aplicabilidad de una metodología para un caso particular deben tenerse en cuenta factores
tales como la naturaleza de los compuestos químicos intervinientes, la naturaleza del proceso analizado, y la
disponibilidad de datos experimentales.
Si bien existe una vasta información acerca de la aplicabilidad de diferentes metodologías de predicción de
propiedades termodinámicas(1, 3, 4), no existe aún un enfoque formal para organizar un camino de selección de las
mismas. El objetivo de este trabajo es recopilar entre esta profusa información algunas de las claves que permiten
elegir las correlaciones más adecuadas.
Este trabajo está orientado a la predicción de propiedades termodinámicas de mezclas multicomponentes que no
contienen electrolitos. No se ocupa de aquellas mezclas complejas para las cuales tanto el número de
componentes individuales como su identidad son desconocidas y por lo tanto las propiedades de los componentes
“individuales” no pueden emplearse para una evaluación cuantitativa de las propiedades de la mezcla. Los cortes
de petróleo son las mezclas complejas de interés industrial más comunes, una introducción a este tema puede
hallarse en la referencia 6.
En este informe no se especifican las ecuaciones correspondientes a las correlaciones de los modelos, ni la base
termodinámica para la predicción de propiedades dado que existe una amplia bibliografía al respecto, por
ejemplo las referencias 1, 4 y 5. Basta con recordar que si se dispone de una ecuación de estado y de capacidades
caloríficas del gas ideal para especies puras, es posible derivar todas las propiedades termodinámicas de manera
consistente mediante la aplicación de las ecuaciones de la termodinámica clásica.
Entre los modelos más empleados, las ecuaciones de estado pueden predecir el comportamiento en equilibrio de
ambas fases líquido y vapor de mezclas de moléculas relativamente simples. Los modelos de coeficiente de
actividad se usan generalmente para predecir el comportamiento de la fase líquida de mezclas de sustancias
polares.
El enfoque uniforme consiste en usar la misma ecuación de estado para la predicción de las propiedades de las
fases líquido y vapor en equilibrio. Cualquier ecuación de estado expresa las propiedades volumétricas presión-
volumen-temperatura (P-V-T) de un compuesto puro o de una mezcla.
fiV = φiV yi P
fiL = φiL xi P
donde
• fi es la fugacidad del componente i en la fase vapor (V) o en la fase líquido (L)
• φi es el coeficiente de fugacidad en la fase correspondiente.
En el equilibrio, se verifica que:
φiV yi P = φiL xi P
y la constante de equilibrio Ki resulta,
y i φ iL
Ki = =
x i φ iV
Siempre que sea posible se recomienda emplear el enfoque uniforme por las siguientes razones:
• No requiere especificación extra de variables o funciones, con lo cual la continuidad en el punto crítico
está asegurada dentro de la precisión del método.
• La mayoría de las propiedades termodinámicas requeridas pueden obtenerse del mismo modelo.
• La presencia de gases no condensables no constituye problema alguno.
• La consistencia es una característica inherente del enfoque uniforme.
La mayoría de las ventajas citadas son más significativas cuanto más cerca se está de las condiciones críticas.
Las ecuaciones de estado son los métodos más comunes para estimar el comportamiento volumétrico de gases y
líquidos como función de la temperatura y la presión. Aunque resulte redundante, conviene aclarar que todas las
ecuaciones de estado aquí discutidas (con la excepción de la virial truncada) son adecuadas para tratar los
alejamientos de la idealidad tanto de la fase vapor como de la fase líquida, en el marco que da el enfoque
uniforme.
Las correlaciones más sencillas para representar el alejamiento de la idealidad son las conocidas como de dos
parámetros en las cuales el factor de compresibilidad (Z) está a menudo correlacionado como función de la
presión y temperatura reducidas, Z = f (Tr,Pr). En estas correlaciones se asume que el factor de compresibilidad
crítico (Zc) es constante.
Si bien los métodos descriptos anteriormente son atractivos por su sencillez y escaso requerimiento de datos
experimentales, los resultados que brindan son sólo aproximados. Las correlaciones de tres parámetros incluyen
un tercer parámetro adicional, ya sea el factor de compresibilidad crítico (Zc) o el factor acéntrico (ω). Este factor
es un indicador de la no-esfericidad del campo de fuerzas de la molécula. Una correlación con el factor acéntrico
como tercer parámetro es la basada en la modificación de Lee-Kesler-Plöcker a la ecuación de estado de
Benedict-Webb-Rubin, muy usada en los simuladores. A pesar de que la correlación del factor acéntrico no fue
pensada para ser aplicable a fluidos fuertemente polares, es usada con sorprendente exactitud excepto a bajas
temperaturas cerca de la región de vapor saturado.
Ecuación virial
La ecuación de estado virial es una serie polinomial en inversa del volumen, explícita en presión. Los parámetros
de esta ecuación B, C, etcétera, son los coeficientes viriales y son funciones sólo de la temperatura para un fluido
puro. Poca información se tiene para los coeficientes viriales a partir del tercero. Muy a menudo la ecuación
virial se emplea en forma truncada, conteniendo sólo hasta el segundo coeficiente virial (B). La ecuación virial
truncada puede ser escrita como función de la presión o del volumen. A bajas densidades, las dos ecuaciones
aproximan al comportamiento verdadero, pero ninguna de ellas debe ser usada si la densidad es mayor que la
mitad de la densidad critica o si el volumen reducido es menor a 0.5. La ecuación virial podría ser usada para
densidades mayores pero los coeficientes requeridos para dar una correcta representación no se encuentran
disponibles. Una importante ventaja de la ecuación virial es que existen relaciones teóricamente válidas entre el
coeficiente virial de una mezcla y su composición. La ecuación virial es apropiada para describir desviaciones de
la idealidad en aquellos sistemas donde fuerzas atractivas moderadas producen coeficientes de fugacidad no muy
alejados de la unidad. Considerando la dimerización (formación de por lo menos una molécula moderadamente
estable a partir de dos monómeros no necesariamente idénticos), se desarrollaron expresiones confiables para el
coeficiente de fugacidad basadas en la ecuación virial.
ECUACIÓN CÚBICA a b
Van der Waals T, P T, P
RK T, P T, P
SRK T, P, ω T, P
PR T, P, ω T, P
PRSV T, P, ω, κi* T, P, ω
* κi parámetro asociado al componente puro empleado para ajustar la presión de vapor
RK predice con mayor exactitud el comportamiento volumétrico para temperatura y presión reducidas superiores
a 1 comparada con SRK. Esto es esperado porque el parámetro ‘a’ de Soave fue ajustado para datos de presiones
de vapor que no existen por encima de Tr=1. Así, la ecuación de Soave no debe ser usada a temperaturas
reducidas grandes. La ecuación PRSV no sólo tiene el potencial de predecir con mayor precisión el equilibrio de
fases para sistemas de hidrocarburos sino también puede ser extendida a sistemas no ideales con precisión similar
al modelo dual.
Kabadi - Danner
La ecuación de Kabadi-Danner (KD) es una modificación de la ecuación de estado original de SRK, la cual
mejora los cálculos del equilibrio V-L-L para mezclas de hidrocarburos que contienen agua. La modificación de
KD está basada en una regla de mezclado asimétrico, en la cual la interacción en la fase acuosa (con fuertes
uniones H) es calculada en base a la interacción entre los HC y el agua, y la perturbación de las moléculas de HC
en la intercacción H2O-H2O.
La ecuación BWR se utiliza para ambas fases, líquida y vapor, en el rango de temperaturas reducidas entre 0.3 y
4 y de presiones reducidas entre 0 y 10. La extensión de Lee-Kesler-Plöcker (LKP) es una versión generalizada
aplicable a hidrocarburos, gases asociados y algunas mezclas que contienen agua; es un método bastante preciso
para sistemas no polares.
Como el enfoque uniforme no es adecuado para el tratamiento de compuestos polares, se hace necesario emplear
un enfoque dual, que incorpora los modelos de coeficientes de actividad para tomar en cuenta la no idealidad de
la fase líquida. En este caso:
y i γ iL f iL0
Ki = = V
xi φi P
Al aplicarse el enfoque dual, deberá especificarse el tratamiento para cada fase en forma individual. Para la fase
vapor puede usarse cualesquiera de las ecuaciones de estado anteriormente citadas, teniéndose en cuenta que
para especies de volatilidad relativamente baja, la dependencia de la constante de equilibrio con la composición
se debe principalmente a la no idealidad de la fase líquida, por lo que inclusive la ecuación de gas ideal suele dar
buenos resultados.
Para el modelado de la fase líquida, la ley de Raoult, aplicable a mezclas líquidas ideales, es el modelo dual más
sencillo con un valor de coeficiente de actividad igual a 1. Sin embargo, los sistemas modelizables por esta ley,
también suelen serlo sin desviaciones por el enfoque uniforme. Se dice que una mezcla tiene desviaciones
positivas o negativas respecto de la idealidad si sus coeficientes de actividad son respectivamente mayores o
menores que 1. La forma de algunos coeficientes de actividad hace que se adecuen para uno u otro tipo de
desviación, pero no para ambos.
En general interesa que un modelo de coeficiente de actividad, además de las condiciones del equilibrio líquido-
vapor, sirva para predecir la existencia de condiciones de inmiscibilidad de la fase líquida (la presencia de otra
fase líquida). No todos los modelos más comunes de coeficientes de actividad cumplen con esta condición; los
modelos de solución regular y las ecuaciones de Margules y de Wilson, por ejemplo, no pueden predecir la
presencia de otra fase líquida.
La ecuación de Wilson
Para moléculas fuertemente polares, el mezclado ya no es uniforme, y Wilson desarrolló una correlación
utilizando parámetros de interacción binaria, y el concepto de composición local, que implica que una molécula
de cualquier tipo no necesariamente está rodeada de manera proporcional a las fracciones molares del resto de
los componentes. Pese a no poder predecir inmiscibilidad, y máximos o mínimos del coeficiente de actividad, es
muy superior para sistemas no ideales a Van Laar, o Margules.
La ecuación NRTL
Una extensión de la ecuación de Wilson para sistemas de líquidos inmiscibles es la ecuación NRTL (non random
two-liquid), de Renon y Prausnitz. Con distintas variantes en la cantidad de parámetros, tiene un muy buen
desempeño, pudiendo también reproducir máximos o mínimos del coeficiente de actividad.
La ecuación UNIQUAC
La ecuación UNIQUAC (universal quasi-chemical) está basada en la mecánica estadística, y mantiene los
parámetros de interacción binaria, el concepto de concentración local, e introduce parámetros representativos del
tamaño molecular, lo que la hace apropiada para todos los tipos de sistemas ya mencionados más aquellos con
moléculas de tamaños muy distintos. Para aquellos sistemas de los que no se tienen datos empíricos, existe un
modelo teórico de contribución de grupos, llamado UNIFAC (universal functional group activity coeficients)
capaz tanto de calcular el coeficiente de actividad como de suplir los parámetros faltantes al UNIQUAC.
Cuando existen componentes no condensables, la fugacidad de referencia de estado estándar no puede ser
calculada con precisión, y se emplea por lo general la ley de Henry.
Los principales factores que determinan la aplicabilidad de un método u otro incluyen los rangos de presión y
temperatura del proceso en cuestión, el tipo de mezcla, la forma matemática de la correlación y la disponibilidad
de datos. También debe tenerse en cuenta que las ecuaciones complejas no son indicadas, en general, para
realizar extrapolaciones y que las ecuaciones empíricas, no deben ser empleadas para extrapolaciones.
Como se ha señalado, existe una gran cantidad de información acerca de los méritos y deméritos de las distintas
correlaciones disponibles. El asunto, es hacer un buen uso de la información disponible para seleccionar la
correlación más adecuada. Interesa ser capaz de predecir el comportamiento de una mezcla respecto de la
idealidad, la aplicabilidad de diferentes correlaciones en situaciones supercríticas o cercanas a las condiciones
críticas, a presiones bajas, moderadas y altas, para compuestos asociativos, para moléculas grandes, para
procesos para los cuales se requieren resultados cualitativos, etcétera. Se pueden proponer ciertos esquemas
clasificatorios para lograr una estima criteriosa del comportamiento de una mezcla.
4.1.- LA NATURALEZA DE LAS ESTIMAS CUALITATIVAS
Una base es necesaria como marco de referencia para las diferentes descripciones cualitativas. Para el caso de los
gases, la ley de los gases ideales constituye el patrón en base al cual se analizan las desviaciones. En el caso de
mezclas se emplean en general los siguientes criterios para describir su comportamiento en términos cualitativos:
• Mezclas cuasi ideales versus mezclas altamente no ideales.
• Desviaciones de la idealidad referidas a la ley de Raoult (>1: positivas, <1: negativas).
• Mezclas simétricas o no simétricas de acuerdo a los tamaños moleculares.
• Mezcla casi crítica, basado en la proximidad al punto crítico.
• Presencia de componentes supercríticos.
Si bien el concepto de polaridad es conveniente de usar para clasificar a las sustancias, en general no dice casi
nada acerca del comportamiento de una mezcla en término de sus desviaciones de la idealidad. Este concepto es
central a la hora de evaluar la aplicabilidad de uno u otro modelo. Una clasificación más útil fue sugerida por
Ewell(1, 3), y está basada en la posibilidad que tienen los compuestos de formar o romper enlaces de hidrógeno. Se
sabe que la formación de enlaces de hidrógeno está ligada a desviaciones negativas respecto de la idealidad; por
el contrario, la ruptura de enlaces de hidrógeno está ligada a desviaciones positivas.
La Tabla 1 presenta una breve descripción de las diferentes clases de compuestos puros, mientras que la Tabla 2
presenta un resumen de las posibles interacciones con estimas cualitativas del comportamiento esperable. Esta
clasificación comprende compuestos orgánicos y los no electrolitos.
Se dispone asimismo de una clasificación(3) que toma en cuenta la aplicabilidad de uno u otro modelo líquido en
base al conocimiento adquirido mediante el uso extendido de los mismos. La tabla 3 presenta la clasificación y en
la tabla 4 se consigna la precisión esperable de los modelos líquidos para distintos tipos de mezclas.
Número de Grupo
Modelo I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII
Margules 2- MB R-B B M-R B R-B M R R-B M-R M R
sufijos
Margules 3- E B-MB MB B MB B-MB R B B B R-B B
sufijos
van Laar E MB MB B-MB MB MB R-B B B-MB B R-B B
Solución MB M-R B M-R B M M R R-B M M M
regular
Wilson 2 E MB E MB-E E MB E E E MB MB MB
parámetros
Wilson 1 E B MB R MB MB R B MB R R B
parámetro
NRTL 2 E MB E MB E MB MB E E MB MB MB
parámetros
NRTL 3 E MB E MB-E E MB MB E E MB-E MB MB
parámetros
NRTL 1 E B MB R-B MB MB R B MB B R MB
parámetro
UNIQUAC E MB E MB-E E MB MB E E E MB MB
E: Excelente; MB: Muy Bueno, B: Bueno; R: Regular; M: Malo
Al encarar le elección de un paquete termodinámico, no se debe tomar como único objetivo lograr la mejor
precisión de la representación del equilibrio. En general, cuanto más compleja es una correlación, mejor
aproxima al comportamiento del sistema, pero siempre a costa de un mayor tiempo de cálculo, y por lo general, a
costa de un mayor esfuerzo previo para conseguir los datos experimentales necesarios.
Además de los conceptos ya explicados, se pueden formular ciertas preguntas que pueden ser una guía
conveniente para resolver la disyuntiva citada: ¿cuán sensibles son los resultados de una simulación, tomada en
conjunto, a la precisión de la modelización del equilibrio líquido-vapor?
La tabla 5 muestra la sensibilidad de los resultados de la simulación de varios procesos frente al error de cálculo
de distintos parámetros termodinámicos o de equilibrio. De ella se desprende, por ejemplo, que si estamos
modelando una absorción o una destilación, el cálculo del equilibrio será un factor determinante, por lo que
conviene esmerarse en la selección del esquema predictivo.
¿Cuánto tiempo de cálculo del total es requerido por los cálculos del equilibrio líquido-vapor? Del análisis de la
tabla 6 surge, por ejemplo, la conveniencia de iniciar la simulación de una destilación con alguna correlación
simple, y pasar a una correlación mas precisa cuando ya se llegó a un entorno de la solución.
Todas las opciones se enmarcan dentro de los enfoques uniforme y dual; la única excepción resulta cuando el
sistema de interés contiene sólo agua pura.
Para mezclas que contienen compuestos polares, aguas agrias o están vinculadas a la eliminación de compuestos
ácidos del gas natural, se aconseja por lo general el enfoque dual, salvo que se trate de condiciones de operación
a alta presión, especialmente aquellas cercanas al punto crítico. Si se trata fundamentalmente de una mezcla de
hidrocarburos, el enfoque sugerido es el uniforme. En el caso de que la mezcla no se encuadre dentro de ninguna
de las opciones mencionadas, la última opción es discriminar si la mezcla se asemeja o no a una solución regular.
A partir de los criterios de decisión mencionados en la tabla 7, se puede construir la tabla 8 en la que se muestran
los paquetes de propiedades recomendados para distintos tipos de mezclas.
Tabla 7: Esquema de selección de modelos termodinámicos disponible en el simulador HYSYS
si si si
Compuestos polares
si
si P < 10 atm no
UNIQUAC UNIQUAC
NRTL NRTL
Margules Margules Virial EOS Gas Ideal
Van Laar Van Laar
Wilson
Ningún caso anterior
si Solución Regular no
si Gran cantidad de H2 no
A la mezcla se le aplica
Peng Robinson Grayson-Streed si Presión < 100 mmHg no si CS no
La mayoría de los caminos de decisión indicados en la tabla 7 ya han sido discutidos en las secciones
precedentes. A continuación, se aclaran algunos puntos específicos de la biblioteca de propiedades
termodinámicas del simulador que no fueron abordados en la discusión general.
Cuando sólo se tiene agua pura, se dispone de dos opciones que se basan en las conocidas tablas de propiedades
de vapor:
• ASME-Steam, accede a las tablas de vapor ASME 1967.
• NBS-Steam, utiliza las tablas de vapor NBS 1984.
Ambos paquetes de propiedades están restringidos al componente H2O.
Emplea un enfoque dual basado en la ecuación de PR o SRK para la fase vapor y el modelo de Wilson para el
coeficiente de actividad aplicado al modelo de aguas agrias del American Petroleum Institute que realiza un
balance iónico para el cálculo de la constante de equilibrio(2).
Estas mezclan se resuelven, en este simulador, con el así llamado “paquete de aminas” que contiene los modelos
termodinámicos desarrollados por D.B. Robinson & Asociados.(2)
La base de datos de propiedades físicas y químicas se restringe a aminas y a los siguientes componentes: gases
ácidos (CO2, H2S, COS, CS2), hidrocarburos (CH4 - C7H16), olefinas (C2, C3), mercaptanos (m-mercaptano, e-
mercaptano), no-hidrocarburos (H2, N2, O2, CO, H2O). Los efectos calóricos son un factor importante en los
procesos de tratamiento de aminas y están tomados en cuenta en este modelo. Las corrrelaciones para los calores
de solución se determinan como función de la composición y del tipo de amina. Las correlaciones fueron
generadas a partir de valores existentes publicados o derivados de datos de solubilidad usando la ecuación de
Gibbs-Helmholtz.
En presencia de bajas presiones, la predicción dentro de esta rama del esquema uniforme puede hacerse mediante
el empleo de modelos más simples tales como los de presión de vapor. La selección de estos modelos se enmarca
en la discusión acerca de criterios de economía. Estos modelos pueden ser usados como primera aproximación en
sistemas no ideales.
El modelo de Lee-Kesler es usado para los cálculos de entalpía y entropía de todos los modelos de presión de
vapor y para todos los componentes, con excepción del agua que es tratada separadamente.
Las presiones de vapor usadas en el cálculo de fugacidad en estado estándar, están basadas en los coeficientes de
la biblioteca del simulador y una modificación de la ecuación de Antoine. Los coeficientes de presión de vapor
para pseudo componentes pueden ser ingresados o calculados a partir de la correlación de Lee-Kesler para
hidrocarburos, de la correlación de Gomez-Thodos para compuestos químicos, o la ecuación de Reidel.
Los siguientes modelos asumen fase vapor ideal, por lo cual se encuentran clasificados como modelos de presión
de vapor.
Modificación de Antoine
Este modelo es aplicable a sistemas de baja presión que se comportan idealmente. Cuando se usa este método
para componentes super-críticos se recomienda que los coeficientes de presión de vapor sean reemplazados con
los coeficientes de la Ley de Henry.
Esso Tabular
Este modelo es aplicable estrictamente a sistemas de hidrocarburos a bajas presiones. Este modelo emplea una
modificación del modelo de presión de vapor de Maxwell-Bonnel. Como en el caso anterior, la exactitud del
modelo disminuye si hay gran cantidad de gases ácidos o hidrocarburos livianos.
El Hysys dispone de un paquete de propiedades para aminas que contiene los modelos termodinámicos
desarrollados por D. B. Robinson. Este paquete de propiedades solamente puede emplearse con aminas y un
restringido grupo de compuestos que se detallan en la tabla 9.
1 E.J. Henley y J.D. Seader, “Equilibrium-Stage Separation Operations in Chemical Engineering, Wiley, Nueva
York (1981)
3 P.K. Paranjape y A.P. Kudchadker, “A Knowledge Intensive Methodology for Thermodynamic Choices”,
Computers and Chemical Engineering, Vol. 17, No. 7, pp. 717-738 (1993)
4 Reid, Prausnitz, Poling, “The Properties of Gases and Liquids”, McGraw-Hill, Nueva York (1987)
5 J.M. Smith y H.C. Van Ness, “Introduction to Chemical Engineering Thermodynamics”, McGraw-Hill, Nueva
York (1975)