Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Tras la separación de sus padres, la menor A.M. permanece viviendo con su madre hasta la
edad de dos años, edad en que es entregada a su padre debido a la inestabilidad su
progenitora. Posteriormente esta última reclama ante tribunales la tenencia de la menor, y le
es concedida en primera instancia. El fallo se funda en la idea de que la madre es hábil para
hacerse cargo de la niña y que sus desórdenes de personalidad tienen mas bien origen en la
angustia que le provoca el no estar con su hija que en una inhabilidad intrínseca. Por otra
parte, se considera que la pareja del padre de la menor en una imagen materna inestable, ya
que su presencia en el hogar es eventual. Por último, se toma en consideración un informe
de GENOS de acuerdo al cual la niña querría vivir con su madre.
El tribunal de segunda instancia revoca la sentencia que otorga la tenencia, señalando que
en la resolución de este tipo de casos debe primar el interés del menor por sobre el interés
de su padres. Además señala que la menor no es un objeto sino más bien el sujeto de un
derecho especial, que debe ser tutelado. Por esta razón el juez debe contemplar
especialmente la situación de los hijos antes que el derecho, el interés o la pasión de los
padres. En este caso la menor A.M. se encuentra integrada hace ya varios años a la familia
de su padre y una relación permanente con su madre le sería perjudicial, por lo que se
procede a revocar la sentencia y devolver la tenencia al padre de la menor.
URUGUAY
J. L.O. contra C.S.V., Tenencia
Tribunal de Apelaciones de Familia 2° Turno
30 de abril de 2003
Sentencia Nº 132
Ministra Redactora Dra. Cristina Cantero
VISTOS:
Para sentencia definitiva de segunda instancia estos autos “.J.L.O. contra C.S.V.,
Tenencia” (Fa. 198/2001) venidos a conocimiento de la Sala en virtud del recurso de
apelación deducido por la parte actora contra la sentencia Nº 31 de 25 de abril de 2001,
dictada por la Sra. Juez Letrado de Familia de 25º Turno:
RESULTANDO:
CONSIDERANDO:
∗
Nota de la editora.
En resumen de egreso, se destacan trastornos de personalidad con elementos
histriónicos y paranoicos. Se expresa que la Sra. C.S.V. relata la disputa judicial por la hija
de 6 años de edad: “Hace poco la Jueza le otorgó la tenencia de la niña pero en este
momento el padre presentó un recurso de apelación. La paciente solicita al equipo técnico
que la ayude a tomar una decisión que ella dice ya haber tomado, pero quiere corroborarla
técnicamente. La decisión es no quedarse con niña ahora, ya que lo considera perjudicial
para ella. Consideramos que ella intenta romper y quiere poner en la “BOCA” de los
técnicos esta decisión. También esta ...(ilegible) aprecia como manipuladora en el sentido
de seguir con su pensión que parcialmente había sido retirada” (fs. 353).
A la luz de los elementos de convicción examinados, se adopta la solución
revocatoria preanunciada.
En esta materia, como en todos los institutos que giran en torno a la figura del
menor, el norte o guía es el interés del mismo, constituído en imperativo constitucional y
legal (arts. 40 y cc. De la Constitución: 350.4 C.G.P., normas supranacionales vigentes en
el país en virtud de leyes Ns. 15.737 y 16.137).
Lo que las partes a veces olvidan y los Jueces nunca pueden olvidar, es que el
menor no es el OBJETO de los derechos invocados, sino el SUJETO de un derecho
especial, que debe ser tutelado.
El Juez debe contemplar la situación de los hijos, antes que el derecho, el interés o
la pasión de los padres (BUSSO, Código Civil Anotado t. II p. 229: ALVAREZ DE
DEMICHELI, Los Derechos del niño, p. 3 y ss: RIVERO DE ARHANCET, Derecho de
visitas de los abuelos, en L.J.U. t. 49 sec. Doc. P. 70).
Es así que estima la Sala la convivencia de la menor con la demandada, a la luz de
las actuaciones circunstancias fácticas, resulta perjudicial para aquella, atento al cuadro de
inestabilidad emocional de la Sra. C.S.V. que no se entiende superable en el futuro
inmediato, en virtud de la dificultad que se constatada técnicamente, de realizar un
tratamiento psicológico y/o psiquiátrico que la compense y permita su rol materno
íntegramente.
A ello cabe adicionar que emerge de autos, que la demandada planea cambiar de
colegio a la niña en cuanto recupere la tenencia; decisión que significara un impacto
emocional negativo para A.M., en momentos en que su fragilidad espiritual se vuelve más
intensa.
Debe tenerse en cuenta las repercusiones que sobre la niña tiene, la disputa de sus
padres (ver pericia de GENOS, en que A.M. se dibuja como monstruo o con ojos vacíos,
manifestación de que le duelen los oídos por dentro cuando se habla del tema, según fs. 221
y 222.
Es evidente en autos, que el vínculo válido que mejor contempla los diversos
aspectos de la persona de la menor, es el que mantiene con el actor y su familia, núcleo al
que esta integrada y del que forma parte desde varios años.
Ello no implica desconocer la figura materna, presente en la niña aunque compartida
por la compañera del actor. El vínculo biológico, único argumento relevante de la
impugnada, también es válido. Pero la norma civil invocada (art. 174 C.C.) no es axioma,
sino guía. Ella resulta aplicable cuando no existe motivo grave a juicio del Juez que
imponga una solución diversa a la prevista por el legislador. El vínculo referido debe
intensificarse mediante las visitas, como coherentemente han señalado las probanzas
relevantes para esta causa.
En relación materno-filial, como la vida, serán cambiantes, no pudiendo pretenderse
que la solución a la que hoy se arriba, sea la definitiva.
Por lo expuesto y de acuerdo a las normas legales citadas y arts. 56, 198, 253, 257,
261, 344.3 y 347 inc. 1º del C.G.P., el Tribunal,
FALLA: