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FORENSE
Después de desarrollar un paseo bibliográfico por tantas teorías sobre el sistema penitenciario y lo
que son las cárceles no solo en nuestro país sino también a nivel mundial podríamos análisis
nuestro sistema penitenciario de la siguiente manera:
Aunque en el trascurrir de los años, las cárceles siempre han estado en la historia de la
humanidad, y han pasado por todos los cambios necesarios, desde el verlas como sitios
terroríficos en donde la tortura era lo principal ya que el sufrimiento era lo único que garantizaba
el arrepentimiento del delito y por consiguiente su redención, a en un momento volverse el sitio
en donde en vez de conseguir redención y arrepentimiento lo que se conseguía era reforzar y
alimentar de cierta manera la conducta delictiva, llegando a verlas como sitios de formación
delincuencial.
Pero no se puede desconocer que ese mismo trascurrir en el tiempo es lo que ha permitido llegar
a determinar cual es la verdadera función del sistema penitenciario, en donde aunque se vive una
Cultura Carcelaria, la cual lleva al sujeto a desocializarse de la sociedad en la cual ha estado
conviviendo durante toda su existencia, y a convertirse en un nuevo ser humano dentro de una
sociedad de la cárcel, en donde las normas, las leyes y todo lo que ella cobija es completamente
distinto a lo que el ha estado acostumbrado, pero que independientemente de ello, lo llevara a
entender que esa es su nueva condición de vida, y que para que la pueda vivir de manera digna lo
mejor que puede hacer es dejarse envolver por esa cultura y aprender todo lo que esta puede
enseñarle y darle todo lo que el puede enseñarle.
Pero dentro de este proceso de culturización del sistema penitenciario que se denomina
técnicamente PRISIONIZACION, ocurren varias cosas que determinaran de una u otra forma el
éxito de estar bajo esta cultura, en la cual simplemente se sobrevive o no, aunque esto puede
sonar algo duro y frustrante de cierta manera, es la realidad que dentro del sistema penitenciario
se vive y que de la única manera que se puede lograr que funcione es volverlo de alguna forma
parte del proceso de resocialización del interno, ya que juega un papel importante dentro de su
propio contexto e incluso dentro de la aceptación de su condición de preso, que en el momento
de reeducarlo y resocializarlo será la base para que ese reintegro a la realidad de una u otra forma
tenga éxito.
Pero por otro lado también debemos ser conscientes que el sistema penitenciario colombiano
siempre ha estado ligado de una u otra manera a la forma como funcionan las leyes españolas, no
tenemos un sistema propio, por el contrario tenemos un sistema sustentado teóricamente por
una cultura europea que aunque puede llegar a tener alguna similitud con la nuestra, estas serán
muy pocas y no puede ser el sustento para montar un sistema tan importante a nivel social como
es el penitenciario, de ninguna manera estamos desconociendo el trabajo que se realiza dentro de
las cárceles colombianas, pero si debemos ser realistas y darnos cuenta que nuestro sistema
penitenciario no esta acorde ni diseñado para una cultura como la nuestra, y empezamos a
ensayar con teorías para ver cual de todas se nos acomoda mas fácil y con ella empezamos a crear
proyectos y atmosferas de intervención y tratamientos penitenciarios que a la hora de la verdad
lo único que consiguen es simplemente dar pañitos de agua tibia por decirlo de alguna manera a
una problemática en ese interno pero que no se diagnostica adecuadamente y mucho menos se
aborda de la forma que se debería abordar.
En estos momentos se cuenta dentro del sistema penitenciario con un programa denominado
PASO, el cual se encuentra sustentado teóricamente desde teorias cognitivas como la de Piaget
desde el punto de vista de la adaptación y de la asimilación, pero dicho proyecto esta enmarcado
en una cultura humanista en donde el sistema lo quiere ver como una herramienta para dar
oportunidades a los internos y asi poder realizar una reeducación o una educación de ellos en
donde les enseñan un oficio y se trabaja en fortalecimiento de su proyecto de vida y se busca el
apoyo de la familia para el proceso de reinserción social, pero todo esto que en el papel
verdaderamente es una cosa muy bella, desconoce por completo que para poder llegar a obtener
de alguna forma un verdadero avance dentro de este tan ͞reestructurado͟ tratamiento
penitenciario, lo primero que debemos hacer es realizar una buena evaluación y determinar cuales
son las reales condiciones de ese interno que esta llegando al establecimiento carcelario.
Partiendo de todo lo anterior, podemos ahora preguntarnos si el proceso que se lleva dentro del
sistema penitenciario colombiano tiene relación con el fenómeno de reincidencia?, lo único que
nos resta decir, es que en este momento no se tiene dentro del sistema penitenciario una
información estadística de la reincidencia dentro de los establecimientos carcelarios, no se sabe a
ciencia cierta si el interno después que sale y se resocializa reincide, y esto se da por varias causas,
de las cuales unas pueden ser que si vuelve delinquir lo hace en otra ciudad por ejemplo, o por
otro delito, lo que no permite llevar un registro frente a este fenómeno tan importante como es la
reincidencia, por consiguiente la respuesta a nuestra pregunta es que no hay relación, ya que no
se tienen las herramientas psicológicas necesarias para realizar una adecuada evaluación del
interno cuando llega, y aunque su proceso de reeducación dentro de la cárcel sea bueno, no
puede garantizar que no se reincida, y eso se ve evidenciado en la no información que se tiene de
este fenómeno, que aunque se sabe que existe no se ha medido, y sin medirlo no se puede saber
hasta que punto es una variable que afecte el tratamiento penitenciario que se tiene como
proyecto en estos momentos dentro de nuestro sistema penitenciario.
Para terminar solo resta decir, que es necesario generar un diagnostico interno del sistema
penitenciario y con racionalidad y cabeza fría, sin filosófias humanistas y determinar cuales son las
falencias y empezar a construir un verdadero sistema de evaluación donde a partir de este se
determine el tratamiento a seguir dentro de la cárcel, y asi poder dar algún tipo de garantía de la
no reincidencia de ese delincuente, y por otro lado es necesario determinar el índice de
reincidencia que se tiene en este momento para asi montar con datos palpables y claros lo que en
su momento disminuiría dicho fenómeno.
La psicología forense dentro del sistema penitenciario seria una gran herramienta, y es necesario
que los dirigentes del INPEC, así lo entiendan y que permitan que ese proceso evaluativo se realice
como debe ser y sobretodo por los verdaderos especialistas.
BIBLIOGRAFIA:
ͻ Clemente, Miguel; Rios, Julian. GuiaJuridica del psicólogo. Editorial Piramide. Madrid 1995.
ͻ Falla, Alberto. Las penas en Colombia conforme con el nuevo código penal. Leyes. Bogota
2002.
ͻ Melossi, Dario; Massino, Pavarini. Carcel y Fabrica, los orígenes del sistema penitenciario.
Capitulo II. Madrid 1987.
ͻ Ministerio del Interior y Justicia. Instituto Nacional Penitenciario. Plan de Acción y Sistema de
Oportunidades- P.A.S.O. Imprenta nacional de Colombia. Bogotá 2004.
ͻ Nuñez, Jorge. El informe pericial en psiquiatría forense. Editorial Universidad de San Andres. La
Paz. 2001
ͻ SORIA, Miguel Angel, Saiz Roca Dolores. Psicologia Criminal. Capitulo 7. Psicologia
Penitenciaria: evaluación de penados y tratamiento de delincuentes violentos. Editorial Pearson.
España 2006.
PSICOLOGA
AL
POR
CONTENIDO
I POLÍTICA PENITENCIARIA:
1.1 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO Y DIVISION DEL MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA.
4.3 SALUD
4.4 EDUCACION
4.5 TRABAJO
V. HACINAMIENTO
INTRODUCCIÓN
Al remitirnos a la historia desde el siglo XIX nos encontramos con unos problemas centrales en las
cárceles existentes desde la colonia pasando por el siglo XX y en la actualidad; siendo los mismos
y sin ninguna solución; señalaremos algunos de ellos: hacinamiento, falta de presupuesto,
deficiencias en los servicios de salud, alimentación, trabajo, estudio, además tráfico de
alucinógenos, corrupción, personal poco idóneo para el manejo de las mismas entre otros;
problemas que han llevado durante los últimos años a que el sistema penitenciario arroje
resultados negativos que nos enfrentan a diario a críticas de la sociedad y organismos de control.
Somos convencidos de acuerdo a nuestra experiencia que lo vivido al interior de las cárceles se
convierte en el reflejo de la misma sociedad por ello encontramos una población interna de
diferentes condiciones como la edad, el nivel académico, el extracto social, el rol delincuencial,
tendencias sexuales, credo, raza, etc.
El estado a través del Ministerio del Interior y de Justicia debería emprender una política criminal
acertada en nuestro país con el fin de presentar proyectos de ley que realmente coadyuden a la
problemática de la nación y no que sirva para atender llamados de la prensa o de una inmadurez
de la misma sociedad por épocas y situaciones aisladas; ejemplos claros son las diferentes
reformas de la ley en la última década conllevando a un caos judicial por cuenta de los beneficios
y penas que en algunas oportunidades de manera clara se observa; por ejemplo en la Ley 600
existía como pena máxima cuarenta años contrariumcensu en la ley 906 sesenta años inclusive
actualmente se trabaja en un referéndum para cadena perpetua para las personas que hayan
cometido delitos sexuales; de todo lo anterior quien en representación del estado debe sondear
con la problemática es el sistema penitenciario.
Por ello analizaremos una agenda con los temas centrales del sistema penitenciario colombiano
con el ánimo de un mejoramiento y reorganización del mismo; siempre teniendo como ejes
centrales la custodia del personal privado de la libertad los cuales nos entrega el sistema judicial y
el tratamiento penitenciario para los mismos como obligación del personal de custodia y vigilancia
para entregarlos a la sociedad con una reinserción social y un proyecto de vida definido.
Parte de los factores se pueden determinar haciendo un análisis del sistema penitenciario actual,
como una institución no independiente de la dinámica social, en especial la dinámica de nuestro
estado y por ende del aparato gubernamental del mismo; razón por la cual se deben por
obligación analizar el marco político, el jurídico penal, el penitenciario y su regulación; la evolución
social , los cambios tecnológicos y su desarrollo , la estructura organizacional y la infraestructura
actual para enfrentar los requerimientos del sistema penitenciario en las exigencia del mundo
moderno.
Lo anterior se puede llevar a feliz término con el compromiso del gobierno central y con la
posibilidad de realizar unos cambios estructurales de fondo y de forma en el organigrama del
Instituto Nacional penitenciario y Carcelario de nuestro país.
Para finalizar queremos dejar plasmado la voluntad del personal de custodia y vigilancia y personal
administrativo en la búsqueda de soluciones a nuestra problemática actual; quienes mejores para
presentar las diferentes propuestas que nosotros los que conocemos desde el punto de vista
profesional el dispositivo de seguridad en el tema carcelario y que hoy contamos con el
compromiso de un señor ministro que se ha interesado por visitar varias cárceles del país para de
primera mano enterarse de los logros y dificultades durante los últimos ocho años.
I POLÍTICA PENITENCIARIA:
La carencia de una política criminal clara en nuestro país ha generado una política penitenciaria
débil formada por coyunturas sociales lo que ha conllevado a direccionamientos momentáneos
con el fin de mitigar la presión de los medios de comunicación y exigencias de organismos
internacionales; generando la no continuidad de los pocos procesos coherentes basados en la Ley,
que han sido implementados al interior de la Institución; como prueba de ello, se puede hacer
alusión a las nefastas decisiones tomadas por Directores Generales ante la presión legal,
constitucional y/o internacional ejercida en momentos circunstanciales, por ejemplo ante la
declaratoria del Estado de Cosas Inconstitucionales en materia Carcelaria y Penitenciaria
(Sentencia T 153 de 1998) la cual ordenó a diferentes organismos del Estado tomar medidas; lo
que se hizo por parte del INPEC fue emitir una resolución totalmente contraria a la Ley donde
clasificó los establecimientos en penitenciarios y carcelarios, desconfigurando totalmente el
sistema penitenciario, pues la exigencia legal de la separación y/o clasificación de los internos no
obedece a un capricho del legislador sino a un deber ser, ya que, el trato a otorgar a sindicados y/o
imputados de quienes se debe garantizar el derecho fundamental de presunción de inocencia, es
totalmente diferente al que se le debe dar a los condenados, quienes de acuerdo a Ley deben ser
͞tratados a nivel penitenciario͟ a fin de cumplir con la función penal de privados de la libertad que
es la reinserción social y protección del condenado.
Lo anterior, siendo solo un abrebocas de la cantidad de irregularidades cometidas, con las cuales
se da la total desnaturalización del sistema, generándose al interior de los establecimientos
vulneración de los más mínimos derechos fundamentales, no solo de personal recluso, sino de
quienes deben administrar dichos lugares con las precariedades más ostensibles e imaginables,
partiendo de hechos tales como: establecimientos creados para albergar máximo 2.500 personas,
es decir, que cuentan con un espacio físico para esta cantidad; implementación actividades
laborales y estudiantiles para la misma cantidad, personal de custodia y administrativo para la
misma cantidad (estando por debajo de estándares internacionales); deben asumir cantidades de
personas ͞reclusos͟ por encima de seis mil (6.000) individuos, sin que por ello se amplíen los
espacios, lo que arroja como resultado que no se pueda contar con la satisfacción de necesidades
mínimas (alojamiento, alimentación, salud, recreación) en forma digna. Situación a la que se
enfrentan los funcionarios, tratando de hacer implementaciones que permitan continuar con su
misión; pero sin embargo en forma general son tratados como si fueran la causa principal de la
desconfiguración del Sistema, hablándose de corrupción, ineficiencia e ineficacia; pero nunca
buscándose la raíz de la problemática, es por ello, que se puede categóricamente aseverar que se
vulneran los derechos tanto de reclusos como de funcionarios.
La solución no es una reforma legislativa sino establecer la implementación real de la norma con lo
que se tiene o se puede generar, pues lo que se debe es estudiar como establecer una política
penitenciaria clara y estable que permita la continuidad de los procesos y no deje cabida a la
improvisación y el capricho, la cual debe definir procesos y procedimientos claros de clasificación
mínimo en cuanto a situación jurídica, edad y reincidencia teniendo en cuenta el arraigo del
interno y del mismo personal del instituto.
1.1 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO Y DIVISION DEL MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA.
Como se ha dicho la política penitenciaria y el sistema penitenciario y carcelario siempre han sido
relegados a segundo plano en la historia de la política criminal del estado, a esto se sumó la fusión
de los ministerios del interior y de justicia; lo cual arrojó al sistema penitenciario al último escalón
de la pirámide ministerial y produjo una parálisis administrativo en los avances que se habían
logrado en la evolución del sistema penitenciario en el primer gobierno del Doctor Álvaro Uribe
Vélez bajo la Administración del señor General en retiro Cifuentes Ricardo Emilio; además se ha
permitido que las penitenciarias de alta seguridad que se habían construido con el plan Colombia
perdieran fuerza en su impacto y se volvieron permeables al igual que el resto de centros
penitenciarios y carcelarios del país, al permitir la llegada de una serie de administraciones que
desconocieron lo que se había logrado y sin estudios científicos para analizar los factores que
llevaban a la crisis que generó el cambio de política administrativa en el INPEC desecharon
proyectos bases de la transformación del instituto lo que generó la caída del sistema y la
presentación de la actual crisis. se mantuvo congelada la planta por mas de diez años y se
desarrolló una serie de contrataciones de prestación de servicios que llevaron al instituto a
manejar una nómina paralela sin los resultados que se esperan pues en la prestación del servicio la
contratación es puntual y el valor agregado del trabajo deja de existir lo que no ocurre con el
personal de planta pues depende de un programa serio de calificación que al igual que lo
anteriormente expuesto se convirtió en solo tramitología mas no en proceso de evaluación y
control.
Así mismo el estado por medio de una política penitenciaria con metas claras debe estar al orden
del día de la delincuencia organizada como los avances y reformas tecnológicas que han tenido
durante las últimas décadas las Fuerzas militares y la Policía Nacional.
Las facultades de Derecho de nuestro país a través de los consultorios jurídicos han buscado la
participación activa de sus estudiantes en los diferentes establecimientos penitenciarios y
carcelarios; una vez llegan a los mismos se encuentran con una problemática compleja y en la
mayoría de las veces encuentran asesores jurídicos y directores que no gustan de sus actividades
jurídicas no permitiendo la elaboración de convenios interadministrativos.
El INPEC debe buscar la manera de cumplir con lo ordenado en el articulo 158 A de la ley 65 de
1993 con el fin que al máximo se vincule un personal de Judicantes de las diferentes universidades
del país y facilitarles la logística para que ellos sean los defensores del personal de internos en sus
derechos como acumulación de penas, prisión domiciliaria, recursos de revisión de sus procesos
entre otros.
En nuestro ordenamiento jurídico existen varias leyes que permiten que el interno no se
encuentre con medida de aseguramiento en un establecimiento penitenciario y carcelario; gracias
a esas medidas el hacinamiento no es mayor al existente pero se encuentra con varios
inconvenientes tales como la actitud represiva de algunos administradores de justicia o en algunos
eventos por la corrupción de los mismos, por la tramitología en algunos establecimientos
penitenciarios y carcelarios, además por los medios de comunicación los cuales se han convertidos
en jueces por vender una noticia amarillista.
Es importante señalar que a pesar de existir leyes que permiten la prisión o detención domiciliaria
en algunos eventos; al día de hoy encontramos internos al interior de los establecimientos
penitenciarios y carcelarios sin gozar de estos beneficios por desconocimiento de la ley; algunos
ejemplos son los siguientes:
Artículo 314 de la Ley 906 de 2004 Sustitución de la detención preventiva. Modificado por el art.
27, Ley 1142 de 2007. La detención preventiva en establecimiento carcelario podrá sustituirse por
la del lugar de residencia en los siguientes eventos:
1. Cuando para el cumplimiento de los fines previstos para la medida de aseguramiento sea
suficiente la reclusión en el lugar de residencia, aspecto que será evaluado por el juez al momento
de decidir sobre su imposición.
2. Cuando el imputado o acusado fuere mayor de sesenta y cinco (65) años, siempre que su
personalidad, la naturaleza y modalidad del delito hagan aconsejable su reclusión en el lugar de
residencia.
3. Cuando a la imputada o acusada le falten dos (2) meses o menos para el parto. Igual derecho
tendrá durante los (6) meses siguientes a la fecha del nacimiento.
4. Cuando el imputado o acusado estuviere en estado grave por enfermedad, previo dictamen de
médicos oficiales.
5. Cuando la imputada o acusada fuere madre cabeza de familia de hijo menor de doce (12) años o
que sufriere incapacidad mental permanente, siempre y cuando haya estado bajo su cuidado. En
ausencia d e ella, el padre que haga sus veces tendrá el mismo beneficio. Texto subrayado
declarado INEXEQUIBLE por la Corte Constitucional, mediante Sentencia C-154 de 2007
La detención en el lugar de residencia comporta los permisos necesarios para los controles
médicos de rigor, la ocurrencia del parto, y para trabajar en la hipótesis del numeral 5.
Artículo 316. Incumplimiento. Modificado por el art. 29, Ley 1142 de 2007. Si el imputado o
acusado incumpliere alguna de las obligaciones impuestas al concederle la detención domiciliaria,
o las inherentes a la medida de aseguramiento no privativa de la libertad a que estuviere
sometido, a petición de la Fiscalía o del Ministerio Público, el juez podrá, según el caso, ordenar su
reclusión en establecimiento carcelario, disponer la reclusión en el lugar de residencia, o imponer
otra medida no privativa de la libertad, dependiendo de la gravedad del incumplimiento o de la
reincidencia.
LEY 1142
DECRETA:
1. Que la pena impuesta en la sentencia no supere los ocho (8) años de prisión; que no se trate de
delitos de genocidio, contra el Derecho Internacional Humanitario, desaparición forzada,
secuestro extorsivo, tortura, desplazamiento forzado, tráfico de migrantes, trata de personas,
delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales, extorsión, concierto para delinquir
agravado, lavado de activos, terrorismo, financiación del terrorismo y administración de recursos
relacionados con actividades terroristas y delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
2. Que la persona no haya sido condenada por delito doloso o preterintencional dentro de los
cinco (5) años anteriores.
3. Que el desempeño personal, laboral, familiar o social del condenado permita al Juez deducir
seria, fundada y motivadamente que no colocará en peligro a la comunidad y que no evadirá el
cumplimiento de la pena.
5. Que sean reparados los daños ocasionados con el delito dentro del término que fije el Juez.
6. Que se garantice mediante caución el cumplimiento de las siguientes obligaciones, las cuales
deberán constar en un acta de compromiso:
a) Observar buena conducta;
No existe actualmente una política clara al interior del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario
en lo que respecta al Titulo XIII del Tratamiento Penitenciario; en algunos casos inclusive han
modificado la Ley 65 de 1993 a través de resoluciones administrativas como la No. 7302 de 2005;
la cual vulneró los derechos de los internos durante más de tres años.
Así mismo existen Beneficios Administrativos de nombre porque no tienen aplicación como
permisos de salida, permisos de salida por fines de semana entre otros.
La estructura actual piramidal del INPEC, no ha dado los frutos esperados, como vemos en otras
experiencias tales como la de Suecia, solo existe como directivos, el alcaide y dos de sus asesores,
los restantes funcionarios trabajan de acuerdo a las organizaciones planas, tomando decisiones de
manera participativa y eliminando la burocracia dentro de la estructura organizacional. En Nuestro
sistema penitenciario la ley establece los cuerpos colegiados, pero en la mayoría de los
establecimientos no son utilizados por la administración para la toma de decisiones, lo cual origina
decisiones unilaterales que no son acordes a las necesidades reales de los mismos.
Tienen una labor de control por parte de cada una de las dependencias pero con ningún impacto
como la oficina de seguridad, administrativa y tratamiento porque en algunas oportunidades son
ejercidas por funcionarios que no pueden laborar en los establecimientos por temas de corrupción
lo que ha conllevado a ser vistas de segunda mano; careciendo de autonomía administrativa y
financiera la cual a impedido su desarrollo para lo cual fueron creados
JERICO | 91 | 14 | | 6,5 |
TITIRIBI | 72 | 16 | | 4,5 |
TAMESIS | 70 | 14 | | 5,0 |
SONSON | 90 | 12 | | 7,5 |
ITSMINA | 65 | 22 | | 3,0 |
CAUCASIA | 79 | 10 | | 7,9 |
Como se puede analizar algunos establecimientos penitenciarios y carcelarios con mayor número
de internos cuenta con menor número de funcionarios del cuerpo de custodia y vigilancia;
llegando al extremo que algunos de ellos en horas nocturnas quedan por turno con una sola
unidad de guardia a expensas de los grupos al margen de la ley.
Las oficinas de control único disciplinario actualmente no están siendo eficientes por la carencia
de personal de funcionarios idóneos para la ejecución de la gestión emanada por la Ley 734 de
2002; generando impunidad y falta de credibilidad por parte de los organismos de control y de los
mismos funcionarios que ven reflejada la mala administración y por ende continúan algunos de
ellos en la comisión de faltas disciplinarias; incluso se ha presentado situaciones en las cuales el
denunciante sale investigado conllevando aun silencio al interior de los establecimientos
penitenciarios y carcelarios.
Una medida tomada por la alta dirección hace aproximadamente dos años de trasladar las oficinas
de control único disciplinario para cada una de las regionales, es decir, seis oficinas; permitió la
prescripción de varios procesos por falta de personal y la problemática de los desplazamientos
tanto de los investigadores como investigados.
Por parte del Ministerio del Interior y de Justicia y la presidencia de la republica deben elaborar
Decretos Reglamentarios con el fin de dar cumplimiento a lo consagrado en los artículos 18 y 19
de la Ley 65 de 1993 los cuales rezan ͞Los municipios podrán convenir la creación, organización,
Administración y sostenimiento conjunto de los establecimientos de reclusión͟ y ͞ los
departamentos o municipios que carezcan de sus respectivas cárceles, podrán contratar con el
instituto Nacional penitenciario y Carcelario, el recibo de sus presos mediante el acuerdo que se
consagrara en las cláusulas contractuales, conviniendo el reconocimiento que los departamentos o
municipios hagan del pago de varios conceptos͟.
La mayoría de los municipios y gobernaciones de todo el país no han cumplido la ley y por el
contrario se ven ajenos a la obligatoriedad de la norma; a la fecha son pocos los que prestan
alguna ayuda al personal de internos de los diferentes establecimientos penitenciarios y
carcelarios como ejemplo citamos l municipio de Medellín.
II GESTIÓN HUMANA
Para hablar de la situación real del INPEC y poder trabajar una propuesta significativa en su
mejoramiento, no podemos iniciar analizando los diferentes factores que han llevado a que el
sistema durante los últimos años esté arrojando resultados negativos que nos llevan a estar a
diario en la picota pública.
Los procesos de selección para cualquier empresa constituyen el éxito o fracaso de la misma, es
por ello que se debe hacer un riguroso análisis del proceso que se esta llevando en el INPEC, ya
que hechos como la corrupción, las enfermedades mentales de nuestros empleados, las
adicciones, entre otros, se pueden detectar desde el mismo momento de las pruebas de selección
al cargo de dragoneante.
El proceso actual ha mostrado algunas dificultades, tales como la mala prestación del servicio por
parte de personal que se encuentra en periodo de prueba, tanto que algunos de ellos se
encuentran involucrados en fugas, y hechos de corrupción; Este fenómeno se presenta a partir
de una selección ineficiente,
De acuerdo a lo consagrado en el Decreto 407 de 1994, Art. 127; existen las categorías y grados
para la composición y clasificación del personal de custodia y vigilancia, pero el INPEC, a través de
sus Directores se han mostrado apáticos para el cumplimiento de las convocatorias de ascensos;
proceso que se debería llevar a cabo como mínimo cada 4 años.
Lo anterior ha conllevado a una desmotivación generalizada por parte del personal de custodia y
vigilancia, quienes en su gran mayoría permanecen en el mismo grado, por mas de diez (10) años.
Es importante señalar que la Ley permite la categorización de diferentes clases de oficiales por las
tareas a desarrollar en los diferentes establecimientos penitenciarios y carcelarios; siendo uno de
los requisitos tener un pregrado en la mayoría de las oportunidades son obtenidos gracias al
esfuerzo de algunos Dragoneantes y como retribución la norma quiso premiarlos con un ascenso
directo al grado de oficiales y a la vez con el propósito de que entreguen su conocimiento y
experiencia al fortalecimiento administrativo y de tratamiento penitenciario en aras a un
tratamiento efectivo para con el personal de internos; pero con sorpresa nos hemos encontrado la
posición de algunos oficiales de grado capitanes y mayores, por no ostentar profesión alguna el no
apoyo a los profesionales de grado Dragoneante.
Los procesos de evaluación permiten realizar un seguimiento continuo a la labor de cada uno de
los funcionarios, realizando retroalimentaciones, y ajustes para el mejoramiento continuo de la
labor; en el INPEC, vemos con tristeza que no se le ha dado la importancia que ello requiere,
dedicándose mas a llenar el documento, para cumplir con lo ordenado, que ha realizar una
verdadera labor de seguimiento y control de la labor desempeñada por el funcionario; generando
inconformismo y desmotivación general.
Cuando una empresa se preocupa por sus empleados, se ve reflejado directamente en la actitud
positiva de los mismos; en el INPEC, nos encontramos con un fenómeno casi excepcional, no se
cuenta con la inversión suficiente para mejorar la calidad de vida de los funcionarios y sus
familias, es mas en el presupuesto a nivel nacional solo se da una pequeña parte para ello; por lo
general se espera que cada establecimiento haga las gestiones para realizar.
Según el anterior panorama pensamos que es la única entidad con una diversidad de contratos lo
que conlleva en algunas oportunidades a un caos administrativo; así mismo el personal de
custodia y vigilancia permanece al interior de los establecimientos lo que le ocasiona un deterioro
físico y por ello nuestros legisladores del pasado pensaron en una retribución a esos individuos
que permiten el control al interior de los establecimientos con una pensión de vejez vitalicia a
cualquier edad.
En comparación con otras entidades estatales los funcionarios del cuerpo de custodia y vigilancia
encontramos en los factores salariales dos problemáticas; la primera de ellas un salario básico
bajo que oscila ($ 845.000.oo aproximadamente) lo que conlleva a pensione paupérrimas que
incide que el persona se quede por muchos años a pesar de cumplir con el requisito del tiempo y
haber cumplido un ciclo y la segunda problemática es en el tema de diferencia monetaria de
grado a grado.
I HACINAMIENTO CARCELARIO:
Quienes elaboramos el proyecto como trabajadores del sistema entendemos que las autoridades
encargadas de administrar los centros penitenciarios y carcelarios están obligadas no sólo a
abstenerse de violentar los derechos humanos de las personas privadas de libertad, sino también
a actuar para prevenir cualquier acto de violencia contra ellos y ayudarlos a superar cualquier
condición de discriminación, marginalidad o segregación que los prive del goce efectivo de sus
derechos.
Asumimos también que un lugar adecuado para la ejecución de la pena privativa de la libertad
debe ser aquel en que la persona recluida, bajo un régimen de seguridad y control, puede
satisfacer sus necesidades básicas, ejercer sus derechos fundamentales y desarrollar su vida con
dignidad, a pesar de estar confinado. Tal como se ha sostenido por vía de Jurisprudencia las
personas privadas de libertad se encuentran en una situación especial de vulnerabilidad, debido a
la condición de sujeción en la que viven. En ese contexto, nosotros que representamos el Estado
debemos ser garantes inexcusables de su dignidad y sus derechos y proveyendo todo lo que
resulte pertinente, conforme a la ley, para asegurar los fines de la reclusión, tratándolos como
ciudadanos, independientemente del lugar en que se encuentren o de los actos que hayan
cometido. De otra manera, la vida en la prisión, como cualquier otro espacio social, se debe
conducir en un marco de justicia, equidad y respeto a la dignidad de la persona, pues el aspecto
más importante es su dimensión humana.
Rostros y voces detrás de cada una de las prisiones, detrás de cada familia y persona que vive el
contexto de la prisión: guardias y reclusos, defensores y defendidos, médicos y enfermos,
culpables e inocentes. Mujeres y hombres que develan la cotidianidad del encierro y el olvido.
REHABILITACION DEL PERSONAL INTERNO: A pesar de que constituye nuestra misión institucional,
se dan grandes fallas, pues el hecho de que los internos vuelvan a reincidir, nos generan grandes
incógnitas, pues nos puede indicar que se trata de una persona sociópata, que no desea cambiar
de vida, o simplemente que nuestros programas de rehabilitación no están funcionando.
Para ello proponemos un redireccionamiento de la labor que estamos desempeñando, mas hacia
la generación de hábitos ocupaciones; El aislamiento resignificado, que genere posibilidades al
aislado de la sociedad ,de habilitar las potencialidades no adquiridas y rehabilitar las perdidas en
el paso por una penalización árida donde adquiere mas postración de la que ya tenía antes de
ingresar, nos puede llevar a tener personas resentidas y que se generen escuelas del delito al
interior de las cárceles, es por ello que evitar al máximo el ocio y la pereza, es nuestra estrategia
fundamental; para ello es importante vincular a la empresa privada en la generación de nuevos
empleos, para la población reclusa, igualmente se debe concientizar a toda la sociedad que esta
tarea no solo compete al INPEC, sino a todo el país.
CAMPAÑA NACIONAL:
El problema carcelario, nos lo han dejado única y exlcusivamente al INPEC, pero nosotros solo
recibimos lo que la sociedad nos ha enviado; como el problema es de todos entre todos debemos
hacer un esfuerzo por mejorar dicha situación; para ello se convocara a Todos los estamentos
gubernamentales, sociales, educativos y de salud publica y privada, para que sean nuestros
hermanos en esta ardua labor.
Por lo general estamos acostumbramos a quejarnos pero no hacemos parte de la solución, por ello
es necesario que las grandes empresas privadas, multinacionales, destinen un porcentaje para el
generamiento de microempresas y capacitación calificada que garanticen la vinculación laboral y
productiva del interno a la sociedad.
Vincular a todos los estamentos con el fin de hacerles participes dela responsabilidad social, que
tienen frente a la resocialización, este debe ser un problema de todos.
Realizar un censo a nivel nacional con el personal de internos condenados, para saber su ciudad de
origen y así poder planificar de manera mas acertada los cupos que cada establecimiento deberá
tener, evitando con ello, tutelas por acercamiento familiar y por supuesto el elevado número de
internos en algunos establecimientos carcelarios.
EVITAR DEL CACICAZGO : Ordenar el traslado de los internos reincidentes, los cuales coadyudan en
el manejo al interior de los pabellones.
Perfilar pabellones donde se van a albergan empleados públicos, igualmente los de tercera edad.
Reunir poder judicial, e inpec; deben estar sincronizados para trabajar a la par.
-PROCESO DE SELECCIÓN:
Visita domiciliaria
Juego de roles
Entrevista
Razonamiento abstracto
El tema del personal reubicado es fundamental, ya que el funcionario cuando ingreso al instituto
lo hizo en optimas condiciones para ello es necesario,
* Crear junta medica, en la cual haya representantes de la previsora, del INPEC, y del ministerio
de trabajo y seguridad social, con el fin de que revisen cada uno de los casos de recomendaciones
medica y reubicaciones laborales, de los cual se diagnosticará:
Dicha junta deberá contar con el dinero suficiente para las correspondientes liquidaciones de
manera justa y de acuerdo a la Ley.
Otra de las problemáticas que visualizamos es que el personal cumple con su tiempo para adquirir
su derecho a la pensión de vejez, y se ve obligado a conseguir abogados para pelearse un derecho
con Cajanal o con este haciendo sus veces, encontrando que pasan los años, y no se resuelve sus
situación, generando malestar y desmotivación, en el personal que quiere salir a disfrutar de ese
derecho, por supuesto este funcionario furioso con el sistema, empieza a ser sintomático para la
Institución , llegando a convertirse en ͞problema͟, perjudicando en algunos casos el servicio y
desbordando la administración.
Para ello proponemos Implementar un mecanismo en el cual sea el INPEC, quien gestione la
pensión de manera rápida, evitando tanta burocracia, permitiendo de esta manera que el
funcionario que cumpla los 20 años, pueda retirarse dignamente y con una pensión justa.
Crear escuelas de formación en la principales ciudades del país, con el fin de capacitar el personal
de auxiliares, realizar reentrenamiento continuo por parte de los grupos especiales (en defensa
personal, armamento, extracciones, ataques y derechos humanos), lo cual generaría un alto
sentido de pertenencia.
Igualmente solicitar con Estupefacientes la asignación de casas fincas o espacios en las cuales se
pueda utilizar para la recreación , y sano esparcimiento de los funcionarios y sus familias.
Realizar convenios a nivel nacional con el SENA, o con universidades para capacitar a los
funcionarios tanto en lo técnico como en lo profesional.
Realizar jornadas deportivas una vez a la semana para todos los funcionarios.
Asignar un psicólogo y un trabajador social para cada una de las regionales, en el caso de
Establecimientos con mas de 300 funcionarios, asignarlos por lo menos 2 veces a la semana.
Cumplir con lo que nos dice el decreto 407 /94, respecto a los estímulos, ya que en algunos
establecimientos no se esta llevando a cabo.
Crear en todos los establecimiento 3 compañías, 2 para la fila y 1 para realizar capacitación,
operativización.
Dotación de vehículos, motos, chalecos, arcos metálicos, detectores de metales, sillas bop, etc. ,
con ello se garantiza un servicio mas eficiente en los desplazamientos, y en las requisas.
En la medida que contamos con el personal suficiente podemos tener un mayor control sobre los
internos y por supuesto aportar a su resocialización.
ANTECEDENTES
La actualidad de los centros carcelarios del país presenta un grado alto de ocupación en sus
locaciones lo que degenera en un alto grado de hacinamiento que hace insostenible tanto su
manejo administrativo como su control de seguridad. Esta situación tiene una serie de causas y
consecuencias que explican la situación actual de las entidades de reclusión del país.
Esta realidad institucional tiene una serie de situaciones que la generan:
La gran mayoría de centros de reclusión del departamento presentan una deficiente capacidad
locativa para albergar la gran cantidad de internos que llegan día a día a los EPMSC, lo cual no
permite una adecuada administración de seguridad ni una verdadera resocializacion a la población
carcelaria que se ve avocada a una condición de vida infrahumana.
Ante una infraestructura física limitada y una alta cantidad de internos se presenta una evidente
situación de hacinamiento que redunda en una cantidad de situaciones que afectan la convivencia
y el nivel de seguridad dentro de las mismas instalaciones.
El alto nivel de hacinamiento dentro de los centro de reclusión no permiten realizar una efectiva
judicialización a un interno en casos donde se encuentran elementos prohibidos en una celda que
comparten un numero aproximado de 20 internos. Además el incremento en el numero de
internos produce por reflejo un incremento en el numero de visitantes lo que efectivamente
evidencia un mayor grado de dificultad en el control de visitas ante el mismo numero de personal
de guardia, lo cual es una elemental formula matemática: a mayor numero de internos, mayor
numero de visitantes y por ende mayor numero de guardias, pero en este caso solo se aplican las
dos primeras premisas y de ahí el desbalance en la efectiva y eficiente operación de los centros
carcelarios del departamento.
Ante una infraestructura física insuficiente y una alta cantidad de internos es evidente la
necesidad de contar con un adecuado numero de personal de seguridad y administrativo que
puedan tener el control efectivo y eficiente de la población carcelaria, lo cual en la actualidad es
inversamente proporcional, pues existe una población carcelaria suficiente y un personal de
guardia y administrativo insuficiente para cubrir tales necesidades.
Impacto del nuevo Sistema Penal Acusatorio
Con el nuevo Sistema Penal Acusatorio se presento un incremento en el numero de capturas que
requieren detención intramural, para lo cual no se realizo la plantación y previsión del impacto
que esto traería al nivel de hacinamiento en las cárceles del país y el incremento en la demanda de
personal administrativo y de custodia y vigilancia, el cual se ve insuficiente ante la alta demanda
del personal de reclusos; Antioquia no es la excepción a este tema y se vio mayormente afectada
con esta situación, lo cual elevo el nivel de hacinamiento en el principal centro de reclusión de la
regional Noroeste (300%).
ESTADISTICA
Del total de internos en Bellavista el 29.5 % son sindicados (1.736) y el 70.5 % son condenados
(4.140).
GESTIÓN HUMANA
De estos tres ejes críticos promulgados por las directivas del INPEC y el Ministerio del Interior y de
Justicia se debe general entonces mecanismos de mejora de corto, mediano y largo plazo que
permitan dar solución de fondo a la crisis del sistema penitenciario, pero con la identidad de que
esto no es de extirpar un tumor maligno, sino de generar una solución constructiva de
participación y acompañamiento que permita la recuperación del curso del sistema y de quienes a
la final han caído en esta degradación a causa del abandono que se le ha dado por parte del
mismo, para ello sería bueno revisar programas que se han dejado caer pero que dieron
resultados positivos en su momento como por ejemplo:
3. Las campañas institucionales de los años 2004 a 2006 aproximadamente en cuanto a imagen
institucional y cambio institucional fueron concretas y útiles, elevo el sentido de pertenencia y el
orgullo de pertenecer al mismo, sería bueno desempolvarlas y sacar los parámetros que
permitieron su efectividad.
5. Entregar la administración del sistema a sus profesionales a quienes se han formado con
ahincó a quienes tiene la experiencia y poseen las capacidades para mirar las cárceles como nichos
industriales y sociales, esta participación genera confianza, compromiso y alienta a los subalternos
a proyectarse en la intitucion.
LA PENA
1. Conceptualización de la Pena
El término pena se deriva del término en latín poena y posee una connotación de dolor causado
por un castigo.
En la actualidad el castigo o pena es el principal medio que dispone el Estado como reacción frente
al delito, expresándose como la "restricción de derechos del responsable". También la podemos
definir como la pérdida o restricción de derechos personales, contemplada en la ley e impuesta
por el órgano jurisdiccional, mediante un proceso, al individuo responsable de la comisión de un
delito.
Es forzoso que la pena esté establecida por la ley con anterioridad a la comisión del hecho
delictivo (principio de legalidad), y obligue a su ejecución una vez haya recaído sentencia firme
dictada por la autoridad competente.
Nuestro orden jurídico prevé además las denominadas "medidas de seguridad" que se dirigen o
enfrentan situaciones respecto de las cuales el uso de las penas no resulta suficiente o adecuado.
De este modo, podemos sostener que el Estado cuenta con dos clases de instrumentos; penas y
medidas de seguridad; esto debido a que el Derecho Penal moderno aboga por la
proporcionalidad entre el delito y la sanción, aunque en muchos países, como en el nuestro, se
busca también que la dicha sanción sirva para la rehabilitación del criminal (lo cual excluye la
aplicación de penas como la pena de muerte o la cadena perpetua).
Nuestra H. Corte Constitucional en sentencia C- 628 de 1996, manifiesta que: ͞La pena implica, la
eliminación o disminución de un derecho fundamental de la persona encontrada responsable de la
infracción penal (vida, libertad, patrimonio, etc.). Su función es de carácter retributivo, preventivo,
protector y resocializador.͟
2. Funciones de la Pena.
El artículo 12 del Código Penal, señala las funciones de las pena, las cuales son: retributiva,
preventiva, protectora y resocializadora. Por su parte, el artículo 9 del Código Penitenciario y
carcelario (CPyC), realiza un similar señalamiento.
1. La Retribución
El fundamento retributivo de la pena se basa en que ésta es la respuesta al daño causado por el
autor, es decir, con el mal de la sanción se castiga el mal constituido por el delito, sin que se
busque finalidad alguna además del restablecimiento del orden jurídico quebrantado. Retribución,
entonces, equivale a imposición del mal (pena) como consecuencia inmediata del perjuicio
causado por el delincuente (delito).
Hasta aquí, la pena se fijaba a partir del autor del hecho, bien por la magnitud objetiva de la
ofensa, bien por el grado de culpabilidad.
En los últimos años se ha extendido el ámbito de la retribución para incluir en ella aspectos
socioculturales, adición que conduce a otorgarle finalidad; la retribución busca aplicar las
solicitudes emotivas de seguridad emanadas de los ciudadanos, lo que lleva a la estabilización
social de los impulsos que surgen en el pueblo ante la comisión de delitos pues, de una parte, la
pena satisface los pedidos sociales de castigo y, de otra, consolida la vigencia de la normatividad.
Es la llamada compensación de valor.
2. La Prevención
Con la prevención general o primaria se busca, en principio, que las personas no cometan ningún
delito, acudiendo a la amenaza punitiva, a la coacción psicológica, para que los destinatarios de la
ley inhiban sus predisposiciones o tendencias. Se alude a dos clases de prevención general:
Prevención general negativa: Como la prevención general se orienta a la evitar delitos actuando
antes del nacimiento de estos, la pena se entiende como un medio al servicio de un fin y se
justifica porque su aplicación hace que la generalidad ciudadana desista o se abstenga de cometer
hechos punibles. Inicialmente, prevención general quería decir intimidación. Era sinónimo de aviso
sobre las consecuencias del delito, de susto, de miedo, de amenaza, de advertencia, etc., lo que se
obtendría, de un lado, con la contaminación represiva prevista en la parte sancionadora de los
tipos penales y, de otro o, con la efectiva aplicación y ejecución de la pena.
Prevención general positiva: Más adelante se agrego otro aspecto Prevención Compensadora,
Estabilizadora o Prevención Integración, es decir, seguridad jurídica que se logra mostrando que el
derecho opera pues castiga a los responsables imponiéndoles penas acordes con el grado de
culpabilidad. Se dirige al pueblo para que este se entere de la potencia de la pena, de la
efectividad de las sentencias, con lo que podrá creer en las instituciones, confiara en ellas,
certidumbre que llevaría a la pacificación pues integraría actividad judicial y ciudadana.
Con la prevención especial, secundaria o a posteriori, se pretende evitar que quien ha delinquido
vuelva al delito, recaiga en el crimen, es decir, se quiere suprimir la reincidencia.
3. La Protección
El objetivo protector de la pena esta emparentando con la defensa social y con su versión
contemporánea, la nueva defensa social. Se quiere, entonces, resguardar a la comunidad,
incluidos los condenados, mediante varios instrumentos: defensa de bienes jurídicos a través de la
amenaza y aplicación de la pena, resocialización con criterio no policial sino de beneficencia y
tratamiento, así como con medidas anteriores al delito como las necesarias modificaciones
políticas, sociales, económicas, culturales, religiosas, etc., que impidan al hombre sano caer en la
criminalidad.
El fracaso de las teorías preventivas y el repudio que produce la retribución pura ha llevado a los
doctrinantes y a algunas legislaciones a integrar la función y fundamento de la pena en formulas
como la teoría de la diferenciación.
Teoría de la diferenciación
Desde un punto de vista, la pena no se dirige al condenado sino que mira la sociedad, razón por la
cual se afirma que el delincuente deja de ser un medio para lograr un fin.
La segunda parte del planteamiento (sentido de la pena, en concreto) tiene en cuenta las personas
que se involucran con la pena y la finalidad que a cada una de ellas compete. Así, por ejemplo:
1. Para el legislador, la pena adquiere sentido en cuanto defensa de la colectividad, sin dejar de
lado criterios de justicia como la fijación de las penas.
2. Para los órganos de pesquisa (policía, por ejemplo), lo más importante es el esclarecimiento del
delito y la entrega del imputado al juez, siempre sobre la base del principio de igualdad y legalidad.
3. El juez, a su turno, debe tender a la pena justa mirando el hecho cometido y su relación con la
prevención especial.
5. Por último, a la sociedad corresponde, frente a la pena ya cumplida, buscar la reconciliación con
el acusado para admitirlo en su seno.
Como se ve, una es la finalidad global de la pena y otra su función concreta según el rol de cada
uno de los intervinientes en su desarrollo.
4. La Resocialización
Lo que pretende es colocar al infractor en condiciones de vivir nuevamente en sociedad, una vez
que hayan obrado sobre él, en los lugares donde se cumple su sanción, los mecanismos culturales
y de adaptación social y material (el tratamiento penitenciario).
Resocializar es según Roberto Bergalli, "la reelaboración de un status social que significa la
posibilidad de retorno al ámbito de las relaciones sociales en que se desempeñaba quien por un
hecho cometido y sancionado, según normas que han producido sus mismos pares sociales, habría
visto interrumpida su vinculación con el estrato al cual pertenecía"[1] .
Es importante resaltar que se trata de la función fundamental de la pena, según lo expuesto por el
artículo 9 del Código Penitenciario y Carcelario y que mediante la resocialización se prepara al
condenado para su vida en libertad, cuyo propósito es la razón de ser del tratamiento
penitenciario (artículo 142).
Por otro lado, el profesor PEREZ PINZON [2], sostiene que en Colombia no existe "Tratamiento ni
resocialización", porque entre muchas otras razones, sí la resocialización consiste en "situar al
infractor en condiciones de vivir nuevamente en comunidad", las cárceles o penitenciarias jamás
consiguen estos logros, incluso --dicen-- "Está demostrado por la práctica penitenciaria y los
estudios criminológicos que la cárcel no reeduca a nadie y que por el contrario, sus celdas y
ocupaciones empeoran su salud mental y física". Además, "No alcanzar jamás la resocialización del
condenado un sistema que pretende enseñarle a convivir en sociedad con un buen ciudadano
mediante el mecanismo de separarlo de su familia, de su trabajo, de sus amigos y de sus
conciudadanos para aislarlo de ese ambiente ͞normal͟ y obligarlo a vivir en uno ͞anormal͟. De
otro lado, no existen "sitios adecuados para la reclusión, con verdaderas condiciones de seguridad,
higiene, estudio, trabajo, clasificación, etc., así tampoco existe personal apto y preparado para
"realizar la obra humanitaria y científica de la represión penal".
1.3 Efectos
La pena como tal produce una serie de efectos en el conjunto de individuos que componen la
sociedad que se suponen positivos para ésta, y que según la teoría relativa de la pena, serían los
objetivos en los que se fundamentaría la aplicación coactiva de la pena. Así, tanto la teoría
retributiva de la pena (o teoría absoluta de la pena), como la teoría relativa antes mencionada
coinciden en que la pena, tanto en su vertiente coactiva como en su vertiente coercitiva tienen, o
han de tener los siguientes efectos:
Por otro lado, la teoría retributiva habla del efecto retributivo de la pena (en un sentido similar a
venganza), mientras que la teoría relativa menciona la necesidad de que la pena suponga una
reinserción del penado en la sociedad.
A pesar de que la pena como tal tiene un significado de dolor, estas pueden ser de muchas formas
diferentes, no necesariamente dolorosas, en función del tipo de sanción que quiera imponer el
Estado. Es por esto que son varios los criterios clasificatorios de las penas.
En sentido estricto, las penas corporales son las que afectan la integridad física. También puede
entenderse pena corporal en sentido amplio como aquellas que no sean pecuniarias. En aplicación
del sentido estricto, penas corporales son:
Tortura: Se suele entender que se trata de un trato inhumano o degradante y que va contra
los derechos fundamentales, pero en muchos países se sigue usando (azotes, amputaciones, etc.).
Pena de muerte: Es la sanción penal más drástica, abolida en muchos países. Sin embargo, no
se considera trato inhumano o degradante, como si se hace con la tortura o los azotes.
Son aquellas que afectan el honor de la persona. Comunes en los delitos militares (por ejemplo, la
degradación).
Aunque podríamos decir con certeza que toda pena tiene intrínseca la privación de algún derecho,
esta clasificación se caracteriza por tratarse de una categoría residual abierta que se define por ser
aquellas penas distintas de privación de libertad y multa.
Se podría decir que este tipo de penas impiden del ejercicio de ciertos derechos generalmente
políticos como el voto o familiares como la patria potestad, privan de ciertos cargos o profesiones
o inhabilitan para su ejercicio. Hoy en día también son muy comunes la privación del derecho de
conducción, y la privación del derecho al uso de armas. También son importantes las
inhabilitaciones para el ejercicio de cargos públicos durante un tiempo determinado.
Entre estas, se pueden señalar: inhabilitación absoluta, que priva definitivamente del disfrute de
todo honor, empleo o cargo público durante el tiempo señalado; inhabilitación especial para el
ejercicio de un derecho concreto ( como el disfrute de empleo o cargo público, profesión, oficio,
industria o comercio, de los derechos de patria potestad, tutela, guardia, y del derecho de sufragio
pasivo); suspensión de empleo o cargo público; privación del derecho a conducir vehículos de
motor o ciclomotores, o a la tenencia y porte de armas; privación del derecho a residir en
determinado lugar, a acudir a él, o a aproximarse o a comunicarse con determinadas personas.
Se conoce de esta forma a la pena que es emitida por el juez como consecuencia de un proceso
penal y que consiste en quitarle al individuo su efectiva libertad personal ambulatoria (es decir, su
libertad para desplazarse), fijando que para el cumplimiento de esta pena el sentenciado quede
recluido dentro de un establecimiento especial para tal fin, llámese cárcel, correccional,
establecimiento penitenciario, centro de reclusión, etcétera.
La pena privativa de libertad, tal como su nombre lo indica, consiste en privar de libertad de
tránsito al individuo sentenciado; se diferencia de la "prisión preventiva" porque la pena privativa
es resultado de una sentencia y no de una medida transitoria como sucede con aquélla. Asimismo
se diferencia de las denominadas "penas limitativas de derechos" en que la pena privativa no
permite al individuo conservar su libertad ambulatoria mientras la "pena limitativa de derechos"
por cuanto ésta no afecta en modo alguno la libertad del individuo para desplazarse y solamente
impone la obligación de realizar ciertos actos (por ejemplo, prestar servicios a la comunidad) o el
impedimento de ejecutar otros (ejercicio de una profesión, por ejemplo).
Aunque llega a ser una concreción de la pena privativa de derechos, la doctrina la sitúa en un
campo aparte debido a su importancia. Es la sanción penal más común y drástica en los
ordenamientos occidentales (a excepción de la pena de muerte, de escasa aplicación). Supone la
privación de la libertad del sujeto, y dependiendo del grado de tal privación, pueden distinguirse
las siguientes:
Prisión.
Arresto domiciliario.
Destierro.
La pena pecuniaria es aquella que afecta al patrimonio del penado. Hay que diferenciar en este
caso la pena del resarcimiento de la víctima (responsabilidad civil).
Multa
Comiso
Caución
Confiscación de Bienes
Esta clasificación de las penas toma en consideración la naturaleza del bien de que privan al
sentenciado. Se caracterizan porque recaen directamente sobre le patrimonio, imponiendo al
delincuente la obligación de pagar una suma de dinero a favor del Estado o en entregar los bienes
u objetos materiales utilizados en la comisión del delito o los obtenidos como producto del mismo.
͞Al definir las penas que se pueden imponer al delincuente sentenciado, la Constitución excluyó: la
pena de muerte (artículo 11); la desaparición forzada, la tortura, las penas crueles, inhumanas y
degradantes, así como las que impliquen tratos que puedan calificarse de tales (artículo 12); la
esclavitud, la servidumbre y los trabajos forzados (artículo 17); las penas y medidas de seguridad
imprescriptibles, así como la detención, prisión o arresto por deudas (artículo 28); y el destierro, la
prisión perpetua y la confiscación (artículo 34). Así, puede afirmarse que el ordenamiento
constitucional colombiano dispone que la pena que se imponga a un delincuente no puede
causarle ʹpor sí sola- , la muerte u otro daño físico, pues está previsto que, una vez cumpla con su
castigo, retorne a la vida social y comunitaria y ocupe nuevamente el lugar que le corresponde en
la familia y en el tráfico económico, político, cultural y cívico propios de su intorno social.͟
(...)
͞La pena entonces, en el ordenamiento colombiano, es esencialmente temporal, lo mismo que sus
efectos jurídicos. Consiste en la aplicación temporal y forzada de un régimen personal, definido
por el juez de la causa dentro de los parámetros legales, en el que se limita o suspende el ejercicio
de algunos derechos fundamentales (libertad, locomoción, reunión participación, etc.), se recorta,
por razón de la limitación o suspensión de esos derechos, el ejercicio de otros que los suponen
(libre desarrollo de la personalidad, iniciativa privada, intimidad personal, etc.) y, a la vez, se
mantienen inalterados algunos (libertad de conciencia, de opinión, derecho de petición, etc.) y se
estimula el ejercicio controlado de otros (especialmente, los de la educación y el trabajo)͟.
1.6 La Sanción a Través de la Historia
La sanción penal es una de las instituciones que más variabilidad, evolución y transformación ha
tenido a través de los años. Es por eso que resulta indispensable hacer un breve recorrido
histórico, de los castigos o de las penas que han acostumbrado las diversas sociedades
organizadas, desde su misma génesis.
En los tiempos primitivos no existían penas estructuradas y preestablecidas, sino que había toda
una serie de prohibiciones basadas en conceptos ͞mágicos͟ y religiosos, cuya violación traía
consecuencias no sólo para el ofensor sino también para todos los miembros de su familia, clan o
tribu. Cuando se responsabilizaba a alguien por la violación de una de estas prohibiciones (tabú),
el ofensor quedaba a merced de la víctima y sus parientes, quienes lo castigaban causándole a él y
su familia un mal mayor. No existía relación alguna entre la ofensa y la magnitud del castigo.
La Ley de Talión, que establecía limitaciones en la venganza, aparece como método de castigo con
el Código de Hammurabi, La Ley de las XII Tablas y la Ley Mosaica, que intentan establecer una
primera proporcionalidad entre el daño producido y el castigo. Éste debe ser igual a aquel. Es el
famoso "ojo por ojo, diente por diente".
Las mismas consistían en un acuerdo entre las partes para fijar el precio del daño causado, o de la
sangre. Éstas tienen un carácter voluntario ya que el autor del daño no estaba obligado a hacer
una reparación. Si no había acuerdo se recurría al Talión. A modo de ejemplo, en la Ley de las XII
Tablas (450 a. C.) se establecía que ͞si le arrancó un miembro y no se avino con él, aplíquese
talión͟. Es decir que en caso de que alguien hubiese mutilado un miembro a otro, y si no hubiera
transacción, o sea, composición voluntaria se le imponía al autor la pena del talión.
Esta forma de sanción se dio especialmente entre los grupos que ya acostumbraban los trueques o
intercambios comerciales. Naturalmente esos acuerdos estaban limitados y había ciertos delitos
que por su extrema gravedad y por entrañar un peligro a la comunidad, no permitían la
composición y otros, que por atentar contra la constitución de la familia o el clan, eje del grupo,
permitían la venganza privada, uno de aquellos delitos era el adulterio.
Las composiciones adquieren un carácter obligatorio y su monto es fijado por el Estado. Puede
citarse como claro ejemplo a un viejo delito del Derecho Romano que preveía que la pena ante la
mutilación de árboles ͞Arboribussuccis͟ sería de 23 ͞ases͟
El sistema de pena pública supone que el Estado desplaza totalmente a los particulares en el
derecho de impartir justicia; quedándose con la exclusividad de imponer penas. Ya en el siglo V a.
C., y volviendo a la Ley de las XII Tablas vemos en ésta como implícitamente se distingue entre la
pena pública y la pena privada. Dentro de la pena pública se incluía los crimina o ilícitos penales
que eran atentados contra el pueblo romano, como el perduleio o traición al pueblo romano y de
los ilícitos más graves como el parricidium. Los crimina eran perseguibles de oficio y sancionados
con la pena capital o en su caso el exilio. Pero la misma Ley, establecía también una distinción que
implicaba la existencia del delito privado, ilícitos privados, de menos gravedad y de persecución a
instancia de la víctima o de sus familiares. Estos ilícitos eran castigados con pena pecuniaria a
favor de la víctima, siempre dependiendo de la gravedad de mismo. Los mismos consistían en
daños a bienes de terceros, el furtum y la iniuria o delito de lesiones. Vemos pues que en el
Derecho Romano, en un principio no se desarrolla por completo el sistema por el cual el Estado se
queda con la exclusividad de imponer penas; sin embargo con el paso del tiempo los delitos
privados pasan a ser perseguidos por el Estado y sometidos a pena pública. Durante la época de la
República, solo van quedando como delitos privados los más leyes. En la época del Imperio los
tribunales actuaban por delegación del emperador; el procedimiento extraordinario se convirtió
en jurisdicción ordinaria en razón de que el ámbito de los crímenes contra la majestad del imperio
se fue ampliando cada vez más. Con el desarrollo del período imperial no se tratará ya de tutelar
públicamente intereses particulares, sino de que todos serán intereses públicos.
Es reciente y gracias a Las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio (1256-1265) que queda
definitivamente consagrado el carácter público de la actividad represiva, y se establece que la
finalidad de la pena es la expiación, es decir, la retribución del mal causado, como medio de
intimidación, para que el hecho no se repita.
César BonesanaMarchese di Beccaria conocido principalmente como Cesare Beccaria fue el autor
de ͞De los delitos y las penas͟ en 1764. En este libro, plantea una serie de principios que son la
base del actual derecho penal, pero que para su época fueron revolucionarios.
En el capítulo III de su libro el autor señala el primer principio básico: "sólo las leyes pueden
decretar las penas sobre los delitos" y señala también que la función de imponer sanciones a cada
uno de los delitos que se pudieren cometer dentro del núcleo social, debían ser establecidas solo
por el legislador. Quien al igual que hoy, es el representante legitimo de los integrantes del pacto.
Esto es un motivo de seguridad para los infractores, de que ningún juez, en un arranque de cólera
o venganza, pueda imponer una sanción que le satisficiera en estos lapsos de irracionalidad
desmedida.
La interpretación de la ley penal, no está permitida a los juzgadores, pues si tuvieran esta
capacidad, se convertirían automáticamente en legisladores. El juzgador, recibe la codificación,
como un dogma sagrado, el cual no tiene derecho a cuestionar y que principalmente, está
obligado a llevar a pie de la letra por ser esto resultado de la voluntad de los hombres, plasmada
por el pueblo a través del legislador. El juzgador tan solo tiene la facultad de realizar dentro del
parámetro señalado por la ley, la motivación correspondiente, precedida de un análisis de los
elementos que confluyeron en la comisión del delito, ya que de lo contrario, de no ser así, se
puede caer en especulaciones sin respuesta, que en nada benefician a la aplicación de la pena. En
conclusión, la intención de Beccaria es dejar de lado la subjetividad de los juzgadores.
Sería ilógico pensar, que todos los delitos deben ser castigados de la misma manera; los delitos
deben ser castigados, conforme la magnitud del bien tutelado que violaron o pusieron en peligro,
señalamiento que claramente realiza Beccaria en el capítulo XXIII de su tratado, al asegurar que la
escala a utilizarse en el establecimiento de la magnitud de la pena a imponerse, debe estar
compuesta invariablemente de los deseos e impulsos que motivaron a la persona a cometer el
delito y el fin que se perseguía realmente al momento de cometer este, es decir, las penas deben
ser establecidas conforme al grado de ofensa que se hizo a la sociedad con la falta cometida.
La finalidad de la pena:
La finalidad real de las penas, debe ser el no permitir que el infractor continúe desafiando el marco
legal de la sociedad, no continúe haciendo daño a los ciudadanos, los cuales deben ser
persuadidos por la imposición de la pena justa a este "reo", para que se sustraigan de cometer
alguna falta de carácter similar. "El fin, pues, no es otro que el de impedir al reo que realice nuevos
daños a sus conciudadanos, y el de apartar a los demás de que los hagan iguales. Las penas por
consiguiente, y el método de infligirlas, deben elegirse en tal forma que, guardada la proporción,
produzcan la impresión más eficaz y duradera en los ánimos de los hombres y la menos
atormentadora sobre el cuerpo del reo".
Con relación a tan delicado tema, Beccaria manifiesta que el ͞tormento͟ es una de las peores
prácticas que se puede realizar, dentro del sistema de justicia, pues carece de todo valor
probatorio. Si un ser humano es sometido a una serie de torturas descomunales, seguramente
terminara diciendo lo que su verdugo espera que diga, razón por la que este método retrograda,
no tiene ningún motivo que justifique su existencia dentro de la procuración de justicia. Una
extraña consecuencia, que necesariamente se sigue del uso de la tortura, es que al inocente se lo
pone en peor condición que al penado; pues si a ambos se les aplica el tormento, el primero lleva
las de perder, ya que, o confiesa el delito y se lo condena, o si se lo declara inocente, y ha sufrido
una pena indebida. En cambio, el culpable tiene una posibilidad a su favor, toda vez que si resiste
con firmeza la tortura, debe ser absuelto como inocente, con lo cual ha cambiado una pena mayor
en otra menor. Por consiguiente, el inocente no puede más que perder, y el culpable puede ganar.
Cuando la pena sea más pronta y más próxima al delito cometido, tanto más justa y más
provechosa será. Es necesario fijar plazos breves pero suficientes para la presentación de las
pruebas en defensa del individuo y para la aplicación de la pena. Beccaria justifica este principio en
que: la pena no es otra cosa que la consecuencia del delito y aplazar su aplicación, no representa
otra cosa que la separación cada vez más errónea de estos dos conceptos, íntimamente ligados,
tanto en la teoría como en la práctica. El acusado de ser sentenciado con una tardía innecesaria,
entraría en una etapa de tortura psicológica, al estar inmerso en la incertidumbre sobre la pena a
la que se hará acreedor, a lo que se suma la necesidad de no dar tiempo a que el inculpado o
alguna persona que este en confabulación, pueda modificar o destruir los elementos que servirán
para decretarle la culpabilidad.
Quien se mueva en la temática de que la pena ejemplar es la mejor solución en la prevención del
delito, dirá que la pena de muerte es lo necesariamente justa, al tener que el homicida, de algún
modo, hacer la reparación del daño, con la privación de su derecho a vivir, pero la realidad, es que
la imposición de una pena de tal magnitud, en nada garantiza el fin de estos delitos. Beccaria
señala: "no es la intensidad de la pena lo que produce el mayor efecto en el ánimo del hombre,
sino la duración; pues nuestra sensibilidad se mueve más fácil permanentemente por mínimas,
pero reiteradas impresiones, que por un impulso fuerte, pero pasajero... No es el terrible pero
pasajero espectáculo de la muerte de un criminal, sino el largo y continuado ejemplo de un
hombre privado de libertad, que convertido en bestia de servicio recompensa con sus fatigas a la
sociedad que ofendió, lo que constituye el freno más poderoso contra los delitos". Como lo señala
el autor, la pena de muerte representa dos cosas: primero una lucha de todo un pueblo en contra
de un individuo y segundo la incapacidad de un sistema jurídico, que no encuentra otra solución
mejor a esta situación. Cabe preguntarse, quién es lo suficientemente infalible como para
dictaminar una sentencia que quite la vida a una persona. Qué ser humano tiene cualidades
similares a las de una divinidad. La pena de muerte se enfrenta a un gran dilema y es: qué sucede
en caso de que luego de que es ejecutada, se pruebe que la persona condenada a muerte era
inocente. La vida de esa persona inocente no puede devolverse.
Las penas deben ser las mismas para todos los ciudadanos:
Beccaria señala, que una ley es justa cuando todos los súbditos, al igual que el soberano, están
sujetos al cumplimiento de la misma y no de manera contraria como algunos pensadores
aseguraron, al señalar que lo justo de la pena, radicaba en el grado de afectación que
representaba para el penado.
Quien se preocupe por la excelsa educación de sus gobernados, recibiera a cambio además de una
sociedad libre del analfabetismo, una sociedad respetuosa de las leyes, capaz de generar sus
propias fuentes de riqueza y por tanto, ocupada en la forma de avanzar cada vez más y no en la
forma de cometer delitos, sin tener que ser sancionado por estas acciones. Los postulados de
Beccaria fueron un gran avance en materia humanitaria y fijaron principios basados en el
razonamiento científico que fueron recogidos por la mayor parte de las legislaciones posteriores.
El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas señala entre otras cosas
en la Declaración Universal de Derechos Humanos , en su artículo 5 que ͞nadie será sometido a
torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes͟. Posteriormente, el 10 de
diciembre de 1984 se firma la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes, que tiene la intención de hacer más eficaz la lucha contra estos
estigmas sociales en todo el mundo. Dicha Convención define el concepto de tortura como ͞todo
acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean
físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de
castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o
coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de
discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u
otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o
aquiescencia͟ . Establece la siguiente excepción: ͞no se considerarán torturas los dolores o
sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o
incidentales a éstas͟. Sostiene también que ͞Todo Estado Parte se comprometerá a prohibir en
cualquier territorio bajo su jurisdicción otros actos que constituyan tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes y que no lleguen a ser tortura tal como se define en el artículo 1,
cuando esos actos sean cometidos por un funcionario público u otra persona que actúe en el
ejercicio de funciones oficiales, o por instigación o con el consentimiento o la aquiescencia de tal
funcionario o persona͟.
1. MEDIDAS DE SEGURIDAD
2.1 Conceptualización
Nuestro sistema se limita, al igual que la mayoría de las legislaciones, a hacer una enumeración de
las especies de medidas aplicables, siendo necesario acudir a la jurisprudencia, a la doctrina para
la comprensión adecuada del concepto medida de seguridad.
Así el tratadista Enrique Cruz Urzúa dice que las medidas de seguridad constituyen una irrupción
en los derechos de la persona, destinada al logro de finalidades de prevención especial.
Por su parte Ricardo C. Nuñez afirma que las medidas de seguridad son medios curativos
sometidos al principio de legalidad, que el juez le impone al autor de un delito en atención a su
peligrosidad, para evitar que se dañe así mismo o a los demás.
Así pues, las medidas de seguridad se erigen, al lado de las penas, con una estricta función de
prevención especial que tiende a impedir que el sujeto vuelva a adoptar conductas similares.
Nuestra Corte Constitucional define la medida de seguridad como ͞la privación o restricción del
derecho constitucional fundamental a la libertad, impuesta judicialmente por el Estado, con fines
de curación, tutela y rehabilitación, a persona declarada previamente como inimputable, con base
en el dictamen de un perito siquiatra, con ocasión de la comisión de un hecho punible͟[4].
1 Noción de Inimputabilidad
La inimputabilidad es uno de los temas que mayor dificultad reviste para su estudio en las ciencias
penales. La gran mayoría de las legislaciones del mundo consideran que existen situaciones
especiales que pueden concurrir al momento de la ejecución de un hecho considerado como
punible que afectan al sujeto en su esfera intelectiva o volitiva, impidiéndole realizar su acción con
pleno dominio de sus facultades. El fenómeno descrito se denomina inimputabilidad.
Nuestro Código Penal trata el tema en el Libro 1, Título 3, Capítulo 6, artículos 31 a 34. Sobre el
concepto de inimputabilidad, el artículo 31 dice: Es inimputable quien en el momento de ejecutar
el hecho legalmente descrito, no tuviere la capacidad de comprender su ilicitud o de determinarse
de acuerdo con esa comprensión...͟
1. Causas de Inimputabilidad
Son varios los criterios que las diferentes legislaciones han utilizado para establecer las causas que
dan lugar a la inimputabilidad. La mayoría de las doctrinas los ha agrupado en cuatro básicos: el
psicológico, el biológico, el psiquiátrico y el sociológico.
Criterio psiquiátrico: Parte del efecto que una enfermedad mental produce en el sujeto activo
del hecho al momento de su realización. No basta con la existencia de la enfermedad, sino que es
necesario que ésta produzca en el agente, al momento de ejecutar el hecho, una incapacidad para
comprender la ilicitud de su comportamiento y/o determinarse de conformidad con esa
comprensión.
Todos esos criterios se han combinado para encontrar fórmulas adecuadas en el manejo de las
causales de inimputabilidad, dando lugar al criterio mixto que es el utilizado por las legislaciones
modernas.
Del sistemático análisis de los artículos 2, 3, 4 y 5 del Código Penal (principios rectores) en
concordancia con los artículos 18, 31 y 35 de la misma codificación, despréndese como
conclusiones insoslayables que en nuestro derecho positivo los hechos humanos descritos en la
ley penal son delictivos o contravencionales, que sus agentes pueden ser imputables o
inimputables que los primeros son capaces de actuar típica, antijurídica y culpablemente, que los
segundos solo pueden comportarse típica y antijurídicamente, y que la respuesta judicialmente
coactiva del Estado frente a una y otra categoría de comportamientos es la imposición de pena a
los inimputables y de medida de seguridad a los inimputables.
No ha querido, sin embargo, el Estado que la conducta del inimputable, dentro de los límites
señalados en precedencia, carezca de relevancia penal; al contrario, lo hace responsable de ella en
cuanto vulneradora sin legitimación de un interés penalmente protegido; pero responde a tal
comportamiento, luego de proceso judicial en el que debe comprobarse la típica ilicitud de su
acción u omisión, no con la Imposición de una pena, sino con la fijación de una medida
asegurativa.
El término medidas de seguridad es muy amplio e incluye las llamadas: predelictuales que se
imponen preventivamente, es decir, sin que el sujeto haya realizado ninguna conducta delictiva, y
las postdelictuales o sancionatorias las cuales se imponen al sujeto como consecuencia de la
realización de una conducta tipificada como delito. El interés del Derecho penal se limita a las
medidas de seguridad postdelictuales, sin embargo, existen legislaciones que consagran las
medidas seguridad predelictuales [7].
La libertad vigilada.
A los inimputables que no padezcan de trastorno mental se les internará en casa de estudio o
trabajo, aprobado oficialmente.
Según el art 12 del CP, mientras la pena tiene función retributiva, preventiva, protectora y
resocializadora, la medida de seguridad tiene como función la curación, tutela y rehabilitación.
Curación: Sanar la persona, restablecer su juicio. Resulta prácticamente obvio que este fin de
las medidas de seguridad sólo le es aplicable a las personas que sufren de trastornos mentales.
Tutela: Protección de la sociedad frente al individuo que la daña. Por tanto si un individuo ha
recuperado su normalidad síquica es porque no ofrece peligro para la sociedad y no debe
permanecer por más tiempo sometido a una medida de seguridad.
2. DERECHO PENITENCIARIO
Antes de entrar de lleno al tema de tratamiento penitenciario, como mecanismo para lograr una
efectiva resocialización, lo cual abarca a grandes rasgos lo que se ha propuesto tratar en este
trabajo, se considera pertinente iniciar plasmando unos breves pero precisos conceptos que
finalmente van a nutrir y sustentar un adecuado sistema penitenciario y carcelario.
Los doctores Edgar Saavedra Rojas y Carmencita Londoño Martínez en su Trabajo de grado ͞La
Pena y su Ejecución͟ consignan unas ideas claras que bien merecen reproducirse. ͞EL DERECHO
PENITENCIARIO, que hace parte del derecho público interno, es el conjunto de principios y
prácticas que rigen la aplicación de las medidas de orden preventivo (medidas de aseguramiento)
y el cumplimiento de las penas y de las medidas de seguridad decretadas por los funcionarios
competentes.
Ahora bien, como su observancia esta a cargo de autoridades de orden administrativo y se cumple
en determinados establecimientos, es obvio que el tipo de relaciones que regula este importante y
descuidado sector del derecho, mira fundamentalmente a aquella parte de la administración,
enclavada por su naturaleza en la rama ejecutiva del poder público, que tiene a su cargo los
establecimientos en mención.
Esta porción del Derecho considera, pues, al hombre a quien la sociedad ha separado de ella, en
razón de haber quebrantado (o mejor aun realizado) las normas estatuidas para la tutela de los
bienes jurídicamente protegibles, es decir, al hombre que se sitúa frente al Estado porque éste
ejerce sobre aquel la función de privarle del ejercicio de su libertad. El origen de esta situación y
sus raíces, son temas cuyo estudio corresponde al Derecho Penal, sustantivo y adjetivo.
Pero el hecho de que la reclusión, temporal o definitiva, esté asignada como función privativa al
juez, quien sólo puede imponerla mediante el procedimiento respectivo, no implica que el
derecho penitenciario haya de considerarse integrado en el penal o como su complemento. Y es
que los cánones que dicta la sociedad para tratar al hombre segregado de ella, una vez que ha sido
puesto en manos de la administración, durante el proceso o como el resultado de él son diferentes
de las que estatuye para calificar su conducta y juzgarlo, y requieren un tratamiento asas distinto.
Las normas del derecho penitenciario son autónomas, porque los principios que las informan y su
práctica no están subordinados a otros. Y es que el tratamiento que debe darse al hombre que ha
delinquido o está próximo a delinquir, en el establecimiento a donde se le envía, no puede ser
determinado ni controlado por el Juez. Este cumple sus funciones con sujeción a otras normas, en
tanto que el proceso readaptador que debe seguirse durante la reclusión, está adscrito a la Rama
Administrativa del Poder Público.
Sistema Penitenciario: Organización creada por el Estado para la ejecución de las sanciones
penales (penas o medidas de seguridad) que importan privación o resistencia de la libertad
individual, como condición ͞sine qua non͟ para su efectividad.
Creemos conveniente realizar una reseña histórica de los regímenes penitenciarios más
importantes que en el mundo han existido, ya que en ellos tiene sus raíces el nuestro.
Siguiendo al conocido tratadista Francisco Herboso, distinguiremos los tres grandes regímenes que
constituyen punto de partida para los demás. Aquellos son: El antiguo de Comunidad; El de
Filadelfia; y El de Auburn.
En éste hay encierro completo del prisionero en su celda, separándolo hasta el extremo que le es
imposible conocer a los demás compañeros de reclusión. Durante la permanencia en prisión,
apenas se le permite leer y trabajar en algún oficio, que necesariamente lo tenía que realizar en su
celda. Sólo tenía comunicación con los otros reclusos en aquellos actos que forzosamente se
debían hacer en comunidad, tales como las ceremonias religiosas.
Todas las cárceles que implantaron este régimen tuvieron resultados negativos, ya que la
ociosidad absoluta y la falta de comunicación, produjo serios disturbios, además se presentaron
innumerables casos de enfermedades mentales; el aislamiento total es contrario a la naturaleza
humana y se incrementó el numero de vicios sexuales entre los condenados.
Sin embargo debemos también nombrar los beneficios que se le anotan y es precisamente que
impide las asociaciones criminales post-carcelarias, que tiene un gran poder intimidativo, que
facilita la vigilancia y que tiene una gran seguridad; también se argumenta que la soledad invita al
criminal a reflexionar sobre su crimen.
3. Régimen Auburniano
Implantó la modalidad del trabajo en común de día en obras semejantes a las ejercidas por los
ciudadanos libres; conservó sí, el aislamiento nocturno. Durante el trabajo se debía observar el
más absoluto silencio y para mantenerlo se implantó un severo régimen de castigos, llegando en
ocasiones a excederse. Además de este defecto, se le ha anotado que el trabajo en común, facilita
las asociaciones delictuales post-carcelarias.
Entre los beneficios que tiene sobre el anterior régimen está el de ser menos costoso en cuanto a
la consecución y mantenimiento de talleres; el roce diario con sus compañeros no le hace perder
al recluso su natural sociabilidad; permite la realización de trabajos que en las celdas serían
imposibles.
4. Régimen de Boletas
Cada preso recibe una boleta en la que se anota la cantidad de trabajo ejecutado, así como su
esfuerzo y conducta. Fue ideado por Maccohehie y puesto en prácticas en la Colonia Penal de
Nolfork (1840). La adquisición de cierto número de vales conducía a la obtención de beneficios,
incluyendo el derecho a vincularse a programas extramuros y finalmente su libertad.
Fue creado en Francia a mediados del siglo XIX. Puede decirse que constituye un estado de
transición entre el aislamiento completo del preso y el de la comunidad. Agrupa a los reclusos
según la gravedad y naturaleza de su falta, así como por el tiempo de duración de la pena. Cada
categoría habita una zona del edificio, independientemente de las otras, es decir, que están
homicidas con homicidas, ladrones con ladrones, etc.
El régimen penitenciario español (y por ende el nuestro) tiene como primera etapa en la evolución
de sus practicas carcelarias precisamente esta clasificación, de ella se ocupó el código de las
Partidas.
3.2.2.7 Régimen Progresivo
1. El Celular continuo, con dos fases: una de completo silencio con alimentación disminuida, y otra
en que se suaviza lo anterior;
Al presente, sus defensores le atribuyen los siguientes beneficios: muy económico, ya que el
producido de los trabajos efectuados por los reos significa un menor costo en el sostenimiento de
las prisiones, induce al individuo a un mejor comportamiento con miras a obtener bonificaciones
al mismo tiempo se habitúa al trabajo y se da cuenta de los beneficios que le reporta, y sobre todo
el procedimiento progresivo va preparando al reo para reingresar a la sociedad.
La existencia de individuos con posibilidad de reforma, hizo que los teorizantes pensasen en un
régimen diferente que se adecuara a esas posibilidades; porque claramente se veía que no debían
recibir el mismo tratamiento que los criminales consumados, pero tampoco se les podía dejar en
libertad; pensaron entonces en los reformatorios, en los cuales el tiempo de reclusión no se
considera en ningún momento como expiatorio del delito, sino que tiene como fin la reforma del
delincuente.
Precisamente como de reforma se trata, los delincuentes sometidos a ese tratamiento tienen una
limitación y ella es la edad, pues no se justifica someter a reforma a un hombre ya maduro. Y la
edad depende de cada Estado.
El fin de esta medida es la rehabilitación del sometido a ella; lleva entonces como natural
consecuencia, la indeterminación en cuanto al tiempo de reclusión porque a priori no se puede
saber cuanto tiempo vaya a ser necesario para la readaptación de una determinada persona. Este
régimen es eminentemente educativo; se le enseña a la persona alguna profesión u oficio, se le
forma intelectual, moral, física y socialmente.
La simple mención ͞allaperto͟ (al aire libre) da idea de rompimiento con los esquemas clásicos de
la prisión cerrada. El trabajo all`aperto, tiene dos modalidades en su ejecución: a)- el trabajo
agrícola y b)- las obras y servicios públicos.
El trabajo agrícola debe entenderse en un amplio sentido; es decir, como cultivo y explotación de
campos, las industrias pecuarias, cría de ganado, industrialización de productos y subproductos,
etc. La segunda modalidad consiste en los trabajos y obras públicas.
Se ha perseguido con ello, aparte de desagotar las superpobladas prisiones, integrar a los reclusos
a la economía nacional y facilitarles el aprendizaje de oficios útiles y productivos.
La cuestión consiste en reemplazar los muros, cerrojos y toda clase de aseguramiento drástico por
su propia conciencia, ͞ hacer presos de su conciencia͟.
La prisión abierta no ha de ser confundida con obras y trabajos públicos, ni con permisos de
salida, o establecimientos de mediana seguridad. La prisión abierta posee una dinámica propia. En
la mayor parte de los países, constituye el último eslabón del régimen progresivo.
Para asegurar el éxito y con base en experiencias logradas en países, donde el régimen ha sido
implantado, se ha establecido lo que se denomina como Condiciones Previas que posibiliten su
buen funcionamiento, tales son:
La selección de delincuentes;
El reglamento.
Se ha anotado, acorde a los resultados logrados, en donde el régimen existe las siguientes
ventajas: 1). Favorece la salud mental y física de los penados; 2). Facilita la readaptación social del
recluso; 3). Facilita las relaciones convenientes con el mundo exterior y la familia; 4). Es menos
oneroso; 5). Posibilita el hallazgo posterior de trabajo 6). Ofrece una solución al problema sexual
de las prisiones, puesto que el recluso o vive con su familia o tiene sus visitas periódicas.
Entre las desventajas que se advierten, tenemos el mayor riesgo de evasión y el peligro de que el
recluso haga mal uso de sus relaciones con el exterior; asimismo el carácter retribucionista de la
pena se acentúa grandemente.
Ciertamente nuestro Código Penitenciario y Carcelario, Ley 65 de 1993 (en adelante CPyC), en su
artículo 12 nos señala cuál es el Régimen Penitenciario aplicable en Colombia, sin embargo, se
debe enfatizar, justamente en que se trata del régimen, y no como dispone la norma: del sistema.
͞Artículo 12. Sistema Progresivo. El cumplimiento de la pena se regirá por los principios del
sistema progresivo͟.
Al estudiarse detenidamente esta norma nos surge una de dos posturas: o que dentro del
concepto de ͞pena͟ se incluyen las medidas de seguridad (porque no existe disposición alguna
sobre el régimen penitenciario aplicable a las personas inimputables), o que simplemente es una
prueba más de la situación absoluta de abandono en la que se encuentran éstas personas frente al
Estado.
͞Artículo 63. Clasificación de internos. Los internos en los centros de reclusión, serán separados
por categorías, atendiendo a su sexo, edad, naturaleza del hecho punible, personalidad,
antecedentes y condiciones de salud física y mental. Los detenidos estarán separados de los
condenados, de acuerdo a su fase de tratamiento; los hombres de las mujeres, los primarios de los
reincidentes, los jóvenes de los adultos, los enfermos de los que pueden someterse al régimen
normal...͟
Precisamente este tema, dada su importancia universal merece en el CPyC un estudio sobre el
particular - título XIII artículos 142 ʹ 150.
Como todo tratamiento, su objetivo es la recuperación, y en el caso del penitenciario, la
recuperación para la sociedad una vez el condenado ha sido preparado para la vida en libertad
mediante la resocialización.
Siguiendo al profesor Franz Von Liszt quien puede ser considerado como el padre de la política
criminal, la define como el ͟contenido sistemático de principios, garantizados por la investigación
científica de las causas del delito y de la eficacia de la pena, según los cuales el Estado dirige la
lucha contra el delito, por medio de la pena y de sus formas de ejecución͟. Así mismo Alfredo
Gautier la define como ͞el arte de escoger los medios preventivos y represivos para la defensa
contra el crimen͟.
Y por último siguiendo a Juan Fernández Carrasquilla ͞la política criminal efectúa el estudio crítico
y prospectivo de las normas jurídico-penales y de las vías institucionales para su oportuna y eficaz
aplicación preventiva y represiva, promoviendo las reformas legislativas adecuadas a las nuevas
situaciones sociales, e incluso la hermenéutica judicial más acorde con las necesidades del
momento y con el cambio que se desea. Es sin duda una disciplina del deber ser con fundamento
empírico y una rama aplicada de la política jurídica, expresión que en decir de Alf Ross, ͞designa
una actividad creadora del legislador o del juez y el examen racional de ella͟ y cuya ͞naturaleza
particular tiene que hallarse condicionada por un cuerpo particular de conocimientos, que es
relevante tan pronto la técnica del Derecho es empleada para la evolución de problemas sociales,
cualquiera que sea el objeto de estos͟[11].
Uno de los aspectos más críticos de la política judicial en el país tiene que ver con el diseño por
una parte de una política criminal y por la otra de una política penitenciaria y carcelaria que
permita doblegar el crimen común y la delincuencia organizada, cuyos índices de crecimiento son
preocupantes, tanto más en un marco de alta impunidad. Por ello se propone enfrentar la
criminalidad y la violencia que ella genera a través de una política comprensiva y amplia, que
incluye tres componentes básicos: prevención, represión y resocialización.
En ese sentido, el INPEC está desarrollando una planeación estratégica y participativa de los
componentes de la organización, así como los mecanismos que faciliten el manejo financiero y
procedimientos efectivos de control y evaluación.
Una política penitenciaria adecuada debe involucrar tanto al personal administrativo, de guardia y
recluso, con objetivos, metas y estrategias de acción que trascienda ámbitos coyunturales y que
involucre el corto, mediano y largo plazo, se sintetiza en:
1. Mejorar la organización de la programación ʹ ejecución del INPEC para cumplir eficaz y
eficientemente con el desarrollo de la política carcelaria.
2. Conformar una red sistematizada de información que permita contar con el registro único de
detenidos, racionalizar recursos y controlar la administración de los centros carcelarios.
Inicia el Código Penitenciario y Carcelario con la enumeración de sus principios rectores (artículos
2 ʹ 13), sin embargo como oportunamente se explicará, consideramos que los principios de la
política son en cierta medida mucho más amplios y genéricos, por llamarlos de alguna manera, con
respecto a los del CPyC. Así que con el propósito de dilucidar de alguna manera el diseño de una
sensata, pensada y apropiada política penitenciaria y carcelaria en Colombia, esbozamos los que
consideramos, son el fundamento o telón de fondo que debe vislumbrarse detrás de la
normatividad, cuyo análisis abocamos.
...Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez
o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio...͟
2. Legalidad
Establece el art. 29 de la CN, en su primer inciso, reiterado por el art. 1 del CPP, en su primer inciso
͞Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o
tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio͟.
Dispone así mismo el art. 1 del CP ͞Nadie podrá ser condenado por un hecho que no esté
expresamente previsto como punible por la ley penal vigente al tiempo en que se cometió, ni
sometido a pena o medida de seguridad que no se encuentren establecidas en ella͟. Por su parte
el CPyC también introduce este postulado en el art.2, sin embargo su contenido alude al principio
de la libertad personal.
3. Igualdad
Art. 13 de la CN ͞ Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma
protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y
oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar,
lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas a
favor de grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o
maltratos que contra ellas se cometan.
Por su parte el art. 3 del CPyC establece ͞ Seprohibe toda forma de discriminación por razones de
sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
Lo anterior no obsta para que se puedan establecer distinciones razonables por motivos de
seguridad, de resocialización y para el cumplimiento de la sentencia y de la política penitenciaria y
carcelaria.
Art. 28 de la CN ͞Toda persona es libre. Nadie puede ser molestado en su persona o domicilio, ni
reducido a prisión o arresto, ni detenido, ni su domicilio registrado, sino en virtud de
mandamiento escrito de autoridad judicial competente, con las formalidades legales y por motivo
previamente definido en la ley.
La persona detenida preventivamente será puesta a disposición del juez competente dentro de las
treinta y seis (36) horas siguientes, para que éste adopte la decisión correspondiente en el término
que establezca la ley.
En ningún caso podrá haber detención, prisión ni arresto por deudas, ni penas y medidas de
seguridad imprescriptibles.
El anterior contenido normativo se repite en el art. 2 del CPyC bajo el título de legalidad.
Es uno de los fundamentos en que se sostiene nuestro Estado Social de Derecho, conforme al art.
1 de la CN.
Preceptúa el art. 5 del CPyC ͞En los establecimientos de reclusión prevalecerá el respeto a la
dignidad humana, a las garantías constitucionales y a los derechos humanos universalmente
reconocidos. Se prohíbe toda forma de violencia síquica, física o moral͟.
Respecto del proceso penal, el CPP trae una disposición semejante en su art.3.
6. Habeas corpus
En igual sentido se pronuncia el CPP en su art.5 agregándole que ͞tal término se contará desde el
momento de la solicitud y sin tener en cuenta el numero de retenidos͟.
7. Presunción de inocencia
El reiterado art. 29 de la Carta fundamental dispone al respecto, en su inciso cuarto ͞Toda persona
se presume inocente mientras no se le haya declarado judicialmente culpable...͟.
Agrega el art. 2 del CPP que toda persona presunta inocente debe ser tratada como tal mientras
no se produzca una declaración judicial definitiva sobre su responsabilidad penal.
Este postulado se convierte en piedra angular del sistema penitenciario, respecto de los
procesados detenidos preventivamente en los establecimientos de reclusión.
Dispone el art.12 del CP ͞La pena tiene función retributiva, preventiva, protectora y
resocializadora. Las medidas de seguridad persiguen fines de curación, tutela y rehabilitación͟.
Por su parte el Art. 9 del CPyC dispone que la pena tiene función protectora y preventiva, pero su
fin fundamental es la resocialización. Respecto de las medidas de seguridad se reitera la norma del
CP.
Aquí es importante subrayar como la norma penitenciaria omite la función retributiva que si es
asignada por la penal. Cabría preguntarnos si quedó subrogada la norma penal, ante la
promulgación del CPyC( ley posterior), por tanto fue eliminada la función retributiva de la pena de
nuestro ordenamiento jurídico.
9. Favorabilidad
El inciso tercero del art. 29 de la CN, el art. 6 del CP y el art.10 del CPP lo establecen. Dispone la
norma penal en mención: ͞La ley permisiva o favorable, aun cuando sea posterior, se aplicará de
preferencia a la restrictiva o desfavorable. Este principio rige también para los que estén
condenados͟.
Así mismo el inciso cuarto del art. 29 de la CN y el art.1 del CPP disponen: ͞Quien sea sindicado
tiene derecho a la defensa y a la asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la
investigación y el juzgamiento; a un debido proceso público sin dilaciones injustificadas; a
presentar pruebas y a controvertir las que se alleguen en su contra; a impugnar la sentencia
condenatoria, y a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho͟.
Conviene destacar que al pisar la calle, el exrecluído ha de ser rodeado de todas las medidas
tendientes a complementar la labor desarrollada muros adentro. La Sociedad debe prestar, por
tanto, todo su interés en recibir al individuo que vuelva a su seno. Ayudarle en la marcha dentro
del concierto ciudadano y evitar así que se le cierren, como ocurre con marcada frecuencia, las
puertas del trabajo͟.
Para este efecto existe actualmente el Servicio Pospenitenciario, regulado por el CPyC a partir del
artículo 159. El cual tiene por objeto la integración del liberado a la familia y a la sociedad.
Fruto de lo anterior surgieron las Casas del pospenado, las cuales son atendidas por fundaciones,
mediante contratos celebrados y controlados por el Instituto Penitenciario y Carcelario ʹINPEC-.
Como ya se vio en capítulos anteriores, la pena tiene en nuestro sistema jurídico un fin preventivo
que se cumple en el momento del establecimiento legislativo de la sanción , un fin retributivo
que se manifiesta en el momento de la imposición judicial de la pena y un fin resocializador que
orienta la ejecución de la misma de conformidad con los principios humanistas y las normas de
derecho internacional adoptadas por nuestro país; Sentencia C- 430 de 1996 y pacto internacional
de derechos civiles y políticos; Ley 74 de 1968, Art. 103 ͞El régimen penitenciario consistirá en un
tratamiento cuya finalidad esencial es la reforma y readaptación social de los penados͟; Art. 10 de
la ley 65 de 1993, finalidad del tratamiento penitenciario cuyo propósito se ha adoptado a un
modelo de tratamiento penitenciario progresivo con sistemas como los subrogados penales y los
sistemas de redención de pena.
Lo anterior podría ser la explicación el alto numero de reincidentes que tienen las cárceles hoy en
día, pero lo peor de todo , es que siempre egresa traumatizado por la estigma que implica la pena;
aunado a esta serie de complejas situaciones esta en que la infraestructuras no están acorde a las
disposiciones normativas para dicho tratamiento, falta de personal profesional y los altos
porcentajes de hacinamiento hacen que las políticas penitenciarias sean insuficientes, donde la
ejecución de la pena de la privación de la libertad , se ha reducido a mantener encerrado al
individuo. En estas condiciones, la pena se agrava por su inutilidad que torna esa pena en
generadora de ansias, destructora de la persona humana o se agrava esa pena como degradante,
por la ociosidad corruptora que ella implica.
Es de anotar que desde el Decreto 1817 de 1964, Código Penitenciario de esa época , se estableció
el sistema de tratamiento progresivo y disciplina atenuada; tal sistema se quedo enunciado dadas
las condiciones de desinterés del Estado toda vez que carecía de los recursos económicos
suficientes y personal idóneo para tal fin para que funcionara.
Ahora tal como se consagró en la Ley 65 de 1993, Titulo XIII, el tratamiento deben llevarlo a cabo
en el campo científico profesionales con experiencia de acuerdo a la necesidades de los centros de
reclusión, en áreas como la antropología, psicología, pedagogía, la criminología, la sociología,
trabajo social (Grupos interdisciplinarios), pero además en el cumplimiento de la norma del Estado
para con la sociedad, a través del INPEC garantizar la prestación de un servicio integral nacional
con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los internos, en el cual se deben optimizar los
esfuerzos y la estructuración para que las áreas de tratamiento y desarrollo de los centros de
reclusión garanticen un aseguramiento en la calidad y el prestigio estatal.
Las políticas de estado se han interesado de manera particular en los últimos tiempos, acorde con
la evolución del sistema penitenciario de otros países , a legislar y organizar el sistema
penitenciario y carcelario, prevaleciendo en la materia condiciones humanistas y la función
resocializadora del ser humano, imponiéndose el respeto por la dignidad Humana y su reintegro a
la sociedad de manera útil a fin de evitar su reincidencia en el delito, para ello se han adecuado
y reglamentado políticas claras como un modelo de tratamiento penitenciario cuya idea central
lo caracteriza un Sistema Progresivo siendo la disminución de la intensidad de la pena, en función
del estudio de la conducta y el comportamiento, a través de la aplicación de un modelo el cual el
interno atraviesa distintas etapas el curso del cumplimiento de la pena. Durante este transcurrir
͞el recluso deja de ser un sujeto pasivo del sistema (͙), para disponer, a través de su trabajo y
conducta, de una libertad anticipada͟ estrategias que garantizan la calidad de vida de los internos
y de sus familias en el tiempo de reclusión y mas cuando salen en libertad. Pero aun así las cosas
surge el interrogante frente a estas políticas por los altos índices de reincidencia al delito, además
del recelo de aquellos que han ingresado a un Centro penitenciario en la comisión de un delito,
preguntándonos que esta fallando las políticas de estado o su aplicación, fundamento a tener en
cuenta en nuestra presente investigación.
4.1 Conceptualización
4.2 Finalidad
Sindicados
Condenados
Condenados y sindicados
Alta seguridad
Reclusión de Mujeres
3. Según las resoluciones 1139 del 26 de Abril de 2002, 1288 del 09 de mayo de 2002 y la 7302
del 23 de Noviembre de 2005; los establecimientos para sindicados están obligados a prestar una
atención integral a los internos; los establecimientos para condenados y de alta seguridad están
obligados a la aplicación del tratamiento penitenciario. Los establecimientos mixtos deben
combinar los dos servicios anteriores.
Para todos los casos la prestación de los servicios sociales mínimos esenciales al ingreso de un
detenido a un establecimiento carcelario, se ofrecen independientemente de su situación jurídica
y durante su tiempo de internamiento; a través de procesos definidos como:
Atención básica: Todo interno tiene derecho a acceder a los servicios de promoción y
prevención de la salud integral, a una adecuada nutrición, higiene personal y condiciones de
habitabilidad digna.
1. Valoración interdisciplinaria Inicial: se lleva a cabo por medio de la entrevista para establecer
el estado global en que ingresa la persona detenida.
5. Trabajo, estudio y enseñanza: la responsabilidad de estas áreas deben conocer al interno que
ingresa al establecimiento para ubicarlo de acuerdo al perfil, teniendo en cuenta los programas
disponibles como alfabetización, primaria, bachillerato, educación superior, capacitación, talleres
laborales (ebanistería, zapatería, marroquinería, lencería); agropecuarias, servicios y
mantenimiento.
Con las personas condenadas se cumple con el objetivo del tratamiento penitenciario, que
consiste en la preparación del interno para la vida en libertad[15] a través del conjunto de
oportunidades y beneficios administrativos (Art. 146, 147, 147a, 147b, 148,149, Ley 65/93); que se
le brinda al interno, para que pueda construir y llevar a cabo un proyecto de vida que le permita
convertir el tiempo de condena en tiempo de estructuración, de manera tal que logren asumirse
y comportarse como agentes activos de cambio, reintegrándose a su espacio familiar y social como
seres creativos , productivos y autogestionarios.
Para que se pueda facilitar la efectividad del tratamiento penitenciario recomendado al interno
condenado, deben funcionar en cada centro de reclusión el inventario de los programas
existentes, garantizándole a este, un servicio integral , progresivo y de seguimiento -
Este proceso se realiza a través del grupo interdisciplinario que a su vez conforma los diferentes
cuerpos colegiados en los establecimientos carcelarios y penitenciarios de acuerdo a su
funcionalidad[16] para darle cumplimiento a la integralidad al desarrollo humano.
Para ello cada disciplina debe contar con una infraestructura interna, con parámetros de
funcionamiento y programas específicos y claros que le brinden al interno herramientas prácticas
en su nuevo entorno social y una preparación a la reinserción.
Estas disciplinas (salud, psicología, trabajo social, terapia ocupacional, educativas, laboral y
capellanía) conforman el área de Tratamiento y Desarrollo en un Establecimiento carcelario. Esta
área esta cargo de una coordinación responsable de la ejecución ordenada de los programas, el
aprovechamiento de las horas y los espacios, la no duplicidad de funciones y actividades mediante
un plan de acción que se traduce en un cronograma integral y coherente, para brindarle al interno
un servicio de calidad.
La disminución progresiva de la pena reporta ciertas ventajas que significa una mejora sustancial
para el interno y para el establecimiento como tal, por tanto:
De acuerdo a la Ley 65/93 ͞El tratamiento del sistema progresivo será realizado por medio de
grupos interdisciplinarios integrados por Abogados, psiquiatras, psicólogos, pedagogos,
trabajadores sociales, médicos, terapistas, antropólogos, sociólogos, criminólogos, penitenciaristas
y miembros del cuerpo de custodia y vigilancia͟
Este consejo determinará los condenados que requieran tratamiento penitenciario después de la
primera fase. Dicho tratamiento se regirá por las guías científicas del INPEC y por las
determinaciones adoptadas por cada consejo de evaluación. En caso de no ser necesario el
tratamiento penitenciario, el instituto reglamentará las fases restantes.
El consejo de evaluación y tratamiento se debe conformar como mínimo por tres integrantes que
garanticen un concepto interdisciplinario desde los aspectos: Jurídico, de seguridad y bio-
psicosocial, conformes a las competencias consagradas en el Código penitenciario y carcelario en
su artículo 45.
Además se incluye una serie de actividades y talleres dirigidos a los condenados, que pueden
presentar una disfunción social, por lo tanto la atención debe estar orientada a la Reeducación, así
que la intervención profesional debe ser planificada estratégicamente constituyéndose en un
soporte psicosocial para el Interno y se convierta en un impulso generador de cambios de
conductas. La atención integral posibilita la optimización de los procesos reeducativos y orienta los
proyectos de vida del interno.
Director del centro de Reclusión deberá organizar, divulgar y ejecutar un sistema de
oportunidades, el área Jurídica remitirá semanalmente los fallos condenatorios con sentencia
ejecutoriada y sin otros requerimientos pendientes al C.E.T. para efectos de adelantar el siguiente
procedimiento para efectos de clasificación en fases del tratamiento penitenciario.
El Director de establecimiento de reclusión como cabeza de este órgano colegiado podrá delegar
como responsable de tratamiento y desarrollo del establecimiento, para que se encargue de la
organización, operatividad, registro de actividades y evaluación de los resultados propios del
C.E.T. Teniendo en cuenta los lineamientos generales establecidos en el Código Penitenciario y
Carcelario, la participación de los programas establecidos por P.A.S.O, cobija la población de
internos condenados con sentencia debidamente ejecutoriada, quienes de acuerdo con las
políticas establecidas previamente, debe expresar voluntariamente su deseo de participar,
asumiendo el compromiso de cumplir con las indicaciones y condiciones del tratamiento y
seguimiento contempladas para un optimo desempeño.
Una vez valorada las observaciones aportadas desde las diferentes estancias se elabora el
diagnóstico integral consolidado con el fin de establecer los contactos necesarios con el personal
especializado de las áreas, los miembros de la guardia y todos los que desarrollan programas de
intervención grupal o mejoramiento personal, familiar, laboral y social. Lo anterior con el objetivo
de orientar e iniciar el seguimiento individual, garantizando el propósito del concepto final. Es
decir recomienda el tratamiento penitenciario a seguir.
En caso de ser requerido por la dirección del establecimiento y/o por la autoridad competente, el
equipo de profesionales puede delegar alguno (s) de sus miembros para que sustente
verbalmente el concepto integral, salvo en los casos que se solicite la presencia del consejo en
pleno.
Deberá ser necesaria la notificación al interno de la fase y el tratamiento sugerido, para ello se
han establecido formatos previamente estandarizados, los cuales se remitirán a la cartilla
biográfica del mismo.
4.7.3 Seguimiento
El equipo interdisciplinario debe tener en cuenta las indicaciones aportadas por el consejo de
Evaluación y Tratamiento en el acta de clasificación en fase, con respecto al tipo de seguimiento
que se debe adelantar en cada área y los responsables del mismo.
Con este propósito, se debe establecer una comunicación permanente con los cuerpos
colegiados, con los miembros del cuerpo de custodia y vigilancia, con las diferentes dependencias
existentes en cada establecimiento y con el Juez de Ejecución de Penas y Medidas de seguridad,
que faciliten un proceso de seguimiento integral a cada interno.
Se han establecido los parámetros del Sistema de Oportunidades en los centros carcelarios en la
Resolución No. 2392/06 emanada de la Dirección General del INPEC, el cual se encuentra
organizado por la Subdirección de Tratamiento y Desarrollo a nivel nacional.
La Ley 65/93, en su artículo 144, numerales 1, 2. 3, 4 y 5 estipulan las diferentes fases del
Tratamiento Penitenciario, además se establece la obligatoriedad de los programas de educación
en las tres primeras fases para todo el personal recluso; dejando su organización a la sección
educativa de los centros penitenciarios cuyo contenido deberá abarcar todas las disciplinas
orientadas a la resocialización del interno. Y en su parágrafo refiere que la ejecución del Sistema
progresivo se hará gradualmente, según las disponibilidades de personal y la infraestructura de
los centros de reclusión.
Es de anotar que dicha clasificación no se aplica aquellos internos (as) que se encuentran
condenado o a disposición de las autoridades indígenas, quienes son autónomos al momento de
conceder beneficios, libertades de acuerdo a sus usos y costumbres.
OBSERVACION: Es la primera etapa que vive el interno (a) en su proceso de tratamiento, en la cual
el equipo interdisciplinario caracteriza el desarrollo psicosocial del condenado (a), a través de una
revisión documental y una exploración de su comportamiento, su pensamiento y su actitud frente
a su estilo de vida.
En esta fase se aplican las guías científicas y se escriben las manifestaciones relevantes del interno
(a) en sus actividades cotidianas y su participación en la inducción al tratamiento.
CLASIFICACION: Es la ubicación del interno (a) en fase de Seguridad, en la que el C.E.T. establece
un plan de tratamiento como propuesta de intervención con unos objetivos a cumplir por el
interno (a) durante cada fase de tratamiento. Esta fase de clasificación se establece de acuerdo
con los factores subjetivos y objetivos identificados en el Diagnostico.
Con base en el diagnostico el equipo interdisciplinario analiza y caracteriza la situación de cada
interno, proyectando un plan de tratamiento penitenciario que acoja todas las observaciones y
sugerencias de cada miembro del C.E.T. Contemplando los factores objetivo y subjetivo, de
acuerdo con su pertinencia y estableciendo con claridad los objetivos a cumplir durante cada fase
de tratamiento. El C.E.T. debe controlar que todos los internos que requieran tratamiento inicien
su clasificación en fase de alta seguridad y así garantizar la progresividad que establece la ley
65/93 en especial para el personal interno condenado.
El factor Subjetivo: Corresponde a las características de personalidad del interno (a), perfil
delictivo, los avances en su proceso de tratamiento integral, el comportamiento individual, social y
la proyección para la vida en libertad y perfil de seguridad que requiere frente a las medidas
restrictivas.
El factor Objetivo: Corresponde a los elementos del nivel jurídico que permiten determinar la
situación del interno (a) frente a la autoridad competente, delito, condena impuesta, tiempo
efectivo, tiempo redimido reconocido por Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad,
tiempo para la libertad condicional, tiempo legal entre fases de tratamiento y tiempo para la
libertad por pena cumplida, antecedentes penales, disciplinarios (Sanciones) y requerimientos.
Reunión del C.E.T. Los integrantes que conforman el C.E.T. encabezado por el Director de
establecimiento fijarán una reunión periódica con el propósito de adelantar la sustentación del
diagnóstico establecido, concertación del concepto de clasificación, reclasificación o informe para
la autoridad competente.
Es la segunda fase del proceso de tratamiento penitenciario a partir de la cual el interno (a)
accede al Sistema de Oportunidades en programas educativos y laborales, en periodo cerrado, que
permite el cumplimiento del plan de tratamiento, implica mayores medidas restrictivas y se
orienta a la reflexión y fortalecimiento de las habilidades, capacidades y destrezas, identificadas
en la fase de observación, diagnóstico y clasificación, a fin de prepararse para espacios
semiabiertos.
- Atención Psicosocial
- No hayan cumplido 1/3 parte de la pena impuesta o no hayan cumplido un 70% de la pena
impuesta en el caso de justicia especializada.
Es la tercera fase del proceso de tratamiento penitenciario en la que el interno (a); accede a
programas educativos y laborales en un especio semiabierto, en la que implica medidas de
seguridad menos restrictivas; se orienta a fortalecer al interno (a) en su ámbito personal con el fin
de adquirir, afianzar y desarrollar hábitos y competencias sociolaborales.
Esta fase se inicia una vez el interno (a) mediante concepto integral favorable del cumplimiento de
los factores objetivo y subjetivo, emitidos por el C.E.T. alcanza el cumplimiento de una tercera
parte de la pena impuesta y finaliza cuando cumpla las 4/5 partes del tiempo requerido para la
libertad condicional y se evidencia la capacidad del interno para asumir de manera responsable
espacios de tratamiento que implican menores restricciones de seguridad.
Programas Ofrecidos en Fase de Mediana Seguridad:
- Actividades industriales
- Atención psicosocial
- En el tiempo efectivo hayan superado una tercera parte 1/3 de la pena impuesta en caso de
encontrarse condenado (a) por justicia ordinaria y de un 70% de la pena impuesta, en caso de
justicia especializada.
Permanecerán en la fase de mediana seguridad los internos (as) que requieran mayor intervención
de tratamiento y no podrán ser intervenidos (as) a fase de mínima seguridad.
Factor subjetivo: Su desempeño en las actividades del Sistema de Oportunidades haya sido
calificado por la Junta de Evaluación, estudio, trabajo y enseñanza como deficiente.
Que no obstante cumplir con el factor objetivo, requieran fortalecer las competencias personales y
sociolaborales en su proceso.
Es la cuarta fase del proceso de tratamiento penitenciario en la que el interno (a) accede a
programas educativos y laborales, en un espacio que implica medidas de restricción mínima y se
orienta al fortalecimiento de su ámbito personal de la reestructuración de la dinámica familiar y
laboral, como estrategias para afrontar la integración social positiva y la consolidación de su
proyecto de vida en libertad, toda vez que en tiempo a la recuperación de la misma.
- Hayan cumplido las 4/5 partes del tiempo requerido para la libertad condicional
- Hayan cumplido a cabalidad con los deberes del Beneficio Administrativo de hasta 72 horas,
en caso de haber accedido a este.
FASE DE CONFIANZA
Es la última fase del tratamiento penitenciario y se accede a ella al ser promovido de la fase
mínima previo cumplimiento del factor subjetivo y con el requerido para la libertad condicional
como factor objetivo y termina al cumplimiento de la pena. Precede cuando la libertad condicional
ha sido negada por autoridad judicial.
- Cuenten previa verificación, desde su ámbito externo a la prisión con apoyo para fortalecer a
un mas su desarrollo integral.
COMUNICACIÓN AL INTERNO
Son las determinaciones adoptadas por el C.E.T. en cuanto al tratamiento penitenciario que debe
seguir el interno en particular. Se realiza en el respectivo O.P., destinado para tal evento. En caso
que el interno manifiesta su voluntad de no aceptar el tratamiento se deja por escrito nota
aclaratoria firmada por el interno.
Se entiende como seguimiento la verificación efectuada por el C.E.T. que permite, a través de la
aplicación de instrumentos científicos y jurídicos determinar el cumplimiento del plan de
tratamiento del interno durante su proceso en cada una de las fases, evidenciando sus avances o
retrocesos, el C.E.T. aplicará dos clases de seguimiento:
En caso que el Director del Establecimiento de Reclusión, los órganos colegiados, la autoridad
judicial o administrativa, requieran de manera extraordinaria un seguimiento en fase de
tratamiento, deberán solicitarlo por escrito al C.E.T
Se entiende por cambio de fase, el tránsito de una fase de tratamiento a otra, de manera
ascendente o descendiente, emitida mediante concepto integral elaborado por el C.E.T. como
resultado del seguimiento el plan de tratamiento establecido.
El CET debe diseñar el plan de seguimiento con una cronograma claramente definido, que
garantice el desarrollo y alcance de los objetivos establecidos para el interno dentro del proceso
de tratamiento.
- Análisis Jurídico
Este informe va consignado en un registro de calidad, emitido por el CET para la clasificación y
cambio de fase de tratamiento. Se debe construir de manera integral y concertada por los
integrantes del CET previa entrevista con el interno, teniendo como insumo la observación ,
diagnóstico, clasificación, evaluación y los seguimientos realizados en cada una de las disciplinas
que intervienen en el proceso de tratamiento penitenciario en donde al interno se le informará de
las observaciones y se le motivará para el inicio o continuación del proceso de tratamiento según
sea el caso.
- Las áreas del Sistema de Oportunidades del establecimiento en las que se sugiere ubicar al
interno en forma gradual para su tratamiento.
VENTAJAS DEL SISTEMA PROGRESIVO
Estos elementos brindan un respaldo importante al uso del sistema progresivo como la mejor
alternativa para enmarcar el tratamiento al interno.
- La rigidez del modelo, en cuanto obliga al interno a pasar por todos los periodos.
Uno de los peligros en los que tiende a caer los Sistemas Progresivos es la excesiva concentración
en lo disciplinario, desconociendo el valor potencial que implica para el interno canalizar su
energía hacia la realización de actividades educativas y laborales. El sistema progresivo carece
capacidad para ajustarse a las necesidades de tratamiento individual.
Se acota, pensar en individualización total del tratamiento seria irreal, ya que no se pueden
desconocer las limitaciones de infraestructura y, sobre todo de recurso humano de las cuales
adolece el ámbito penitenciario en nuestro país. Sin embargo, tampoco se puede negar que la
homogeneidad de la intervención grupal justifique dejar de considerar la particularidad que
supone la condición específica de cada interno.
Quizás una de las críticas más contundentes a este sistema ͞régimen͟ es la simulación de los
internos en la etapa de observación, que conlleva a la apariencia y por ende a volver el mecanismo
en un elemento de exclusividad jurídica.
METODOLOGIA PASO
DEFINICION
Es un plan de Acción que integra los programas existentes en los establecimientos ajustándolos,
de manera secuencial y progresiva, el proceso de tratamiento. Dichos programas que conforman
el Sistema de Oportunidades permiten al interno el mejoramiento de su calidad de vida, el
desarrollo de herramientas y estrategias para su adaptación y convivencia en sociedad,
potenciando sus aptitudes, habilidades y destrezas, además con sentido de motivación y
sensibilización del interno a realizar actividades que nunca consideraron en su cotidianidad
estando en libertad.
P.A.S.O. se concibe entonces como un plan de acción, en la medida en que se constituye en la
carta de navegación, que orienta y organiza coherentemente el accionar institucional y el de cada
una de sus partes. De esta forma la metodología incentiva un trabajo coordinado, con el fin de
alcanzar un impacto general mayor al que se logra en el trabajo aislado de cada una de las áreas.
El trabajo articulado garantiza la gestión eficiente de un equipo que responde a las necesidades
planteadas por el Sistema Progresivo, cuya integralidad permite identificar a P.A.S.O.
considerándose como:
- Sistema: ya que articula el trabajo entre áreas, procesos y acciones, con el fin planear,
orientar y ejecutar, que se ajustan a una interacción permanente.
El concepto de progresividad ͞Según Acosta, D (1996)͙ no se relaciona con espacios físicos, sino
con espacios de tratamiento de ahí que el tratamiento; de ahí que el fundamento progresivo
radica en la ambientación y ambientalización del medio carcelario hacia condiciones formativas y
de desarrollo interior de los reclusos, que han formulado su proyecto de vida͟, asumiendo esta
comprensión de progresividad, Acosta, D. invita a ͞impulsar la atenuación de la sanción en forma
progresiva que, mas allá de superar etapas físicas de seguridad, el resultado es avanzar en los
espacios de tratamiento definiendo necesidades, oportunidades y acompañando procesos͟.
Planteado en estos términos el P.A.S.O. debe concebirse como una construcción paulatina y
secuencial, integradora de los objetivos misionales del Instituto que garantizan el cumplimiento
de la pena privativa y de la detención precautelativa:
- Preservando la seguridad del interno
Mas allá de su función metodológica que organiza y optimiza el trabajo institucional, se interpreta
como un marco conceptual aplicable a un tratamiento penitenciario progresivo cuyo resultado
solo puede ser efectivo en el marco de unas condiciones de seguridad que acompañen este
proceso.
Para lograr el anterior propósito P.A.S.O. se basa en la propuesta teórica del constructivismo de
Jean Piaget (Psicólogo Suizo) quien propone que la adaptación a las condiciones ofrecidas por el
medio, será también un recurso dinámico para fortalecer y potenciar la inteligencia en curso de la
estructuración de la propia vida. Este exponente plantea que la construcción de las estructuras
del conocimiento depende de la información empírica- ofrecida por la realidad en la que se
desempeña el sujeto- y la coordinación de las acciones que el sujeto ejecuta en esta realidad. Esta
coordinación se basa no solamente en la experiencia vivida, sino también en el proceso de de
maduración, y aun más importante, en el ejercicio y la autorregulación constantes y voluntarios.
Este planteamiento, que viene de uno de los exponentes importantes del constructivismo social,
este sistema propende por la generación de espacios para un hombre dinámico, que puede ir
avanzando progresivamente hacia la libertad, en la medida en que se estructura en la interacción
de la realidad que lo rodea- en este caso la realidad penitenciaria.
ORIGENES EN EL INPEC DE P.A.S.O.
La Dirección General del INPEC, por medio de la Subdirección de Tratamiento y Desarrollo, dio
inicio y como establecimiento piloto en la Colonia Agrícola de Acacias, pionero en la aplicación de
programas de tratamiento. Experiencias tales como Centro Piloto de Rehabilitación para internos
Fármaco-dependientes, la implementación del Sistema Integral Progresivo mediante la acción de
los Consejos de Evaluación y Tratamiento, y el desarrollo de programas laborales de tipo
agropecuario e industrial, han dado cuenta d los múltiples intentos realizados en este sentido.
Según se ha establecido por la misma institución luego de afrontar muchos aciertos y desaciertos,
se fueron generando experiencias de trabajo que permitieron a los funcionarios de la Colonia
plantear un sistema de tratamiento orientado a optimizar los recursos eficaz y eficientemente,
donde se trata de evitar duplicidad de funciones, los vacios de información y la descoordinación
de entre los profesionales encargados del tratamiento penitenciario.
A este modelo le atribuye el Instituto la ventaja de avanzar en las metas trazadas con respecto al
tema de Atención y tratamiento, convirtiéndose las limitaciones económicas, de personal y de
infraestructura, en un potencial para el avance y desarrollo del interno a lo largo de estadía en el
establecimiento.
Aun con todos los avances en tratamiento penitenciario, no es nada fácil integrar todos los
programas de tratamiento para construir un modelo homogéneo, ya que como se dijo
anteriormente cada establecimiento cuenta con condiciones propias. Lo que se pretende con las
políticas de estado por medio del Instituto, es sensibilizar a todo el personal encargado en las
diferentes áreas con el propósito de favorecer el clima apropiado para implementar P.A.S.O.
- Quienes lideren los procesos de tratamiento deben establecer un lenguaje común y claro.
- El proceso debe iniciar con la recepción e inducción, involucrando luego actividades de tipo
educativo, preventivo y formativo, con el objetivo de promocionar posteriormente al interno hacia
actividades laborales y de servicios.
- Los avances y promociones que se den en el proceso, deberán ser evaluados teniendo en
cuenta el concepto psicosocial (Factor subjetivo) y el concepto jurídico (Factor Objetivo), todo ello
sin vulnerar la seguridad del establecimiento.
- Las metas de cada programa deben diseñarse adecuadamente, para que respondan a la
naturaleza secuencial y progresiva que se pretende en el proceso. Así cada programa logrará surtir
de internos a los subsiguientes, de modo que las herramientas aprendidas en una primera fase, le
permitan al interno cumplir con el perfil necesario para iniciar la fase posterior.
- Se debe realizar seguimiento a cada interno, se debe llevar el registro escrito del desarrollo de
cada uno, a lo largo del proceso.
ETAPAS DE PASO
P.A.S.O. esta conformado por tres etapas a saber: P.A.S.O Inicial, Medio y Final.
P.A.S.O. INICIAL
Tiene como objetivo principal la sensibilización del interno con el fin de fortalecer sus capacidades,
habilidades, destrezas y potencialidades a través de la vinculación a programas educativos y
laborales: formal, no formal e informal, artísticas, artesanales y de servicios; la participación en
grupos culturales, deportivos, recreativos, literarios espirituales y atención psicosocial.
Para ello se sugieren tener en cuenta las siguientes acciones para facilitar la evolución positiva del
interno en este P.A.S.O. del tratamiento:
- Orientar al interno y permitirle fortalecer sus falencias personales a través de una guía
individualizada.
- Motivan la vinculación al programa pero, mas allá de eso, significa que favorecen un nivel de
adaptación a la citación de prisionalización. De hecho no se puede desconocer que la situación del
ingreso al establecimiento está permeada por múltiples síntomas emocionales y cognitivo, a las
cuales se les puede dar respuesta a través de aplicación de un trabajo riguroso.
Se ha podido concluir que el hecho de perder la libertad genera una sensación de desubicación,
dolor y abandono, que muchas veces puede llevar diluir el sentido de la vida, de quien se ve
comprometido en esa situación. Este cuadro, generado por la frustración, el cambio de roles, la
perdida de control sobre la propia vida y sobre la intimidad personal, el aislamiento físico, efectivo
y social, desencadena una posición de indefensión y mayor vulnerabilidad, que eleve los factores
de riesgo y disminuye las posibilidades de una futura integración positiva a la sociedad dado al
surgimiento de un resentimiento hacia la misma. Solo esto garantiza que los procesos
experimentados durante el proceso de prisionalización se pueden interpretar como oportunidades
para arrancar con un nuevo proyecto de vida, que proteja la repetición del delito.
A lo largo del P.A.S.O inicial, el acercamiento debe de dejar de ser visto como una ganancia
objetiva que facilita la redención de la pena o la movilización a otros espacios físicos, toda vez que
debe valorarse como el medio para cambiar de rutina del interno y como una posibilidad de
adaptación a la nueva realidad. Por lo tanto ha de tenerse como reto de Fase está en el diseño del
Sistema de oportunidades que se ofrezca ya que supone que debe integrar los programas de
educación Formal, No formal e Informal con las actividades terapéuticas, laborales y de servicio.
Lo anterior, en procura de cumplimiento de un objetivo especifico; fortalecimiento individual.
Para el cumplimiento de esta etapa la Dirección General del INPEC, reglamentó las actividades
validas para la redención de la pena y a través de la subdirección de Tratamiento y Desarrollo la
estandarización y caracterización de los programas para tal fin, con la implementación de las
pautas del Sistema de Oportunidades en los establecimientos de reclusión del Sistema Nacional
Penitenciario y Carcelario con la Resolución No. 2392/06.
Artículo 3, Numeral 3. ͞El Sistema de Oportunidades Inicial (P.A.S.O Inicial) se orienta a aquellos
(as) interno (as) condenados (as) que comienzan su proceso de Tratamiento Penitenciario, no han
superado en términos del artículo 144 de la Ley 65/93, numeral, la fase de Alta seguridad y
requieren mayores restricciones de desplazamiento, estas actividades se desarrollan en espacios
con mayores condiciones de seguridad. Dentro de este nivel, se encuentran programas
relacionados con:
1. Educación:
La educación se imparte con los métodos pedagógicos propios del sistema penitenciario,
pretende enseñar y afirmar al interno, el conocimiento y respeto de los valores humanos,
instituciones públicas y sociales, de las leyes y las normas de convivencia ciudadana y desarrollo de
sentido moral.
Educación Formal: su programa se basa en ciclos lectivos con pautas curriculares que conduce
a la obtención de grados o títulos y se imparte a través de los centros educativos. Con aprobación
Oficial del Ministerio de Educación.
La educación informal debe ser organizada y ejecutada de acuerdo con el Proyecto Educativo
institucional PEI del establecimiento y sus contenidos apuntaran a brindar al interno la
oportunidad de adquirir, perfeccionar, renovar o profundizar habilidades, conocimientos, técnicas
y prácticas que apoyen su proceso de resocialización e integración social. Está dirigido aquellos
internos (as) que no requieran del servicio educativo ofrecido por la educación Formal o No formal
o aquellos que por razones de seguridad no puedan asistir al centro educativo del establecimiento,
y se basará en conferencias, foros, seminarios, talleres literarios y de lectura, cine, foros, se
procurará la participación de la mayoría de la población internas del establecimiento.
Estas actividades serán validas para redención de pena, siempre y cuenten con un programa
estructurado y avalado por la Subdirección de Tratamiento y Desarrollo. Resolución 2392/06.
- Alfabetización
- Educación superior
- Mesa de Trabajo
- Comunidad terapéutica
- Promotores de Salud.
- Maderas
- Telares y Tejidos
- Material reciclado
- Bisutería
- Lencería y bordados
- Productos de parafina
- Marroquinería
- Arcilla
- Cerámica
- Orfebrería
- Cestería
- Papel
- Vitrales
3. Laborales. Servicios
- Plan ambiental integral (área interna): Brigadas de limpieza, vigía del agua y recuperadores de
patio.
4. Labores Agrícola
5. Enseñanza
- Instructores educativos
- Instructores laborales
P.A.S.O MEDIO
1. Educación:
- Promotores de salud
- Comunidad terapéutica
- Educación superior
2. Laborales. Industrial:
- Industria de la madera
- Cuero y calzado
- Artes gráficas
- Confecciones
- Metalistería
- Bloqueria
3. Laborales. Servicios:
- Reparación locativa
- Anunciadores
- Lavandería
- Peluquería
- Operario telefónicos
- Operarios de emisora
- Bibliotecario
5. Laboral. Agropecuario
- Especies mayores
- Especies menores
6. Enseñanza
- Instructores educativas
- Instructores laborales
Artesanales: Actividades individuales desarrolladas gracias a la habilidad especial de algún arte u
oficio.
Labores industriales: Cuando el proyecto o área productiva se encuentra en las áreas externas y
semiexternas en el perímetro del Centro de Reclusión, industria de madera, cuero y calzado, artes
graficas, confecciones, elaboración de productos de aseo, procesamiento y transformación de
alimentos, panadería, metalistería, agrícola y pecuaria. Son actividades cuyo propósito es la
explotación económica de los recursos vegetales y/o especies animales. Cultivos de ciclo corto,
cultivos de ciclo largo, especies menores y especies mayores.
-----------------------
[1] Corte Constitucional. Sentencia. C - 549 de 1994 M.P. Carlos Gaviria Díaz.
[3] Corte Constitucional. Sentencia. T-218 de 1994 M.P. Carlos Gaviria Díaz.
[5] El trastorno mental se divide en permanente y transitorio, éste a su vez en transitorio con y sin
secuelas. Sobre este tema puede consultarse la obra del profesor Nodier Agudelo Betancur
titulado El trastorno mental transitorio como causal de inimputabilidad. Santafé de Bogotá, Ed.
Linotipia Bolívar y cía.,1991
[6] REYES ECHANDÍA, Alfonso. Derecho Penal. Undécima edición. Santafé de Bogotá 1994. P.201 y
ss.
[8] Corte Constitucional. Sentencia. C-176 de mayo 6 de 1993 M.P. Alejandro Martínez Caballero.
[9] SAAVEDRA ROJAS, Edgar y Otra. La Pena y su Ejecución. Medellín; Tesis de Grado. P. 69 ʹ 77.
[11] Tomado de la Tesis de grado Política Criminal. CUERVO, Luis Enrique. Bogotá 1988
En el curso de X SEM
FACULTAD DE DERECHO
BARRANQUILLA
2010
Esta ciencia no está siendo aprovechada por el derecho, es así como se denota una profunda
ausencia de peritos especializados en la materia que ejerzan la psicología forense ello en virtud de
la poca destinación de recursos del Estado para dichas labores lo que repercute a demás en la
deshumanización en los procesos penal, al punto que el poco desarrollo investigativo del origen de
las conductas delictivas pareciera tener como uno de los intereses básicos, la penalización rápida
y poco investigativa como vía más próxima para resarcir los daños ocasionados, sin importar las
causas posibles que dieron origen a la conducta por parte del actor, todo esto obviamente sin
apuntar a afirmar que las razones que conllevan a cometer a un sujeto una conducta delictiva sean
justificadas, sino que precisamente debe ahondarse por especialistas sobre la realización de los
mismos y de las vías que llevaron cometer el delito, notándose de esta manera el poco interés por
parte del Estado de promover o establecer la resocialización con el individuo responsable de los
delitos.
Lo expresado podría tener su origen en que en Colombia se presenta un sistema penal represivo y
no resocializador ello muy a pesar de los cambios introducidos con el sistema penal acusatorio lo
que en consecuencia resta importancia a todos esos procesos que pueden proporcionar un mejor
conocimiento de las conductas criminales y sus autores, a demás a diferencia de otras ciencias no
constituye un ámbito muy explorado y en consecuencia no hay muchos profesionales en la
materia que apliquen los conocimientos que esta aporta, tanto así que en las universidades no hay
programas específicos que desarrollen esta temática tan importante que permita incentivar en los
estudiantes su investigación y desarrollo, a lo que se suma la falta de contribución económica por
parte del estado.
Por tal efecto los procesos seguirían siendo poco integrales y como consecuencia de esto se
terminaría de desdibujaría el carácter humano- social que debe primar en tales procesos
quebrantándose en consecuencia la eficacia de la legislación penal colombiana. Por ello se hace
necesaria la realización de un análisis de las repercusiones de la aplicación de esta ciencia en el
desarrollo del derecho penal.
0.1.1 Formulación
¿De que manera contribuye la realización del análisis de la psicología forense al desarrollo del
derecho penal colombiano?
¿En que momento apareció la psicología forense como herramienta en el ámbito jurídico?
¿Cuáles son los aportes más significativos que la psicología forense ha proporcionado al derecho
penal?
¿Cuáles son las funciones más importantes del perito forense dentro del sistema penal acusatorio?
0.2 JUSTIFICACIÓN
La psicología forense constituye un tema de gran interés dada la interdisciplinariedad que supone
y la relación que tiene con el derecho.
La práctica de la psicología forense está regida por conceptualizaciones que provienen del
derecho y no de la psicopatología, y se encuentra al servicio de la justicia antes que del valor de la
salud. Esta diferenciación requiere adecuaciones teóricas y técnicas es así como la intervención no
podrá circunscribirse a una cuestión diagnóstica o de tratamiento, sino que debe construir la
información que se solicita (puntos de pericia).
En relación con esta temática, y teniendo en cuenta varios aspectos, se refiere también al
encuadre básico común a todas las prácticas psicológicas que conforman un posible aporte al
derecho penal en la aprehensión y tratamiento de un tipo particular de fenómenos humanos,
como es el caso de los hechos enjuiciables y materia de la Justicia, concibiéndose necesario
remontarse a la naturaleza del foro, ámbito donde se realiza la acción judicial por excelencia. El
término forum señala muchas acepciones a través del paso del tiempo, plaza- mercado -juzgado-
tribunal, en suma, es el lugar en que los Tribunales de Justicia oyen y fallan las causas, es la faz del
oír sobre la capacidad jurídica de la persona, evaluando la capacidad o discapacidad psicológica de
la misma, es por esto que tanto como fallar, sentenciar y sancionar en el sentido restitutivo sobre
una persona; involucra identificar la discapacidad y ordenar (sentenciar) los medios para su
remoción. La configuración de la Psicología forense se fundamenta como una especialidad que
desenvuelve un amplio y especifico ámbito entre las relaciones del mundo del Derecho Penal y
la Psicología tanto en la vertiente teórica, explicativa y de investigación, como en la
aplicación, evaluación y
Para tales efectos dichos aportes contribuirían en la dotación al proceso judicial de unos
principios, unas técnicas y unos instrumentos psicológicos que permitan una valoración más
objetiva de la conducta humana y ayude al juez a dictar sentencias más acordes con las demandas
de los enjuiciados por otro lado con esta investigación la Universidad se beneficiaría mucho
especialmente el programa de derecho debido a que al ser un tema poco explorado se estaría
abriendo las puertas a los estudiantes para que se motiven a su estudio así como mostrarle a la
Universidad la importancia de esta área en el derecho para que de esta forma incluyan dentro del
programa esta ciencia y brindar una mejor preparación a los abogados, a través de la inclusión de
nuevas herramientas que contribuyan a una justicia mas idónea.
0.3 OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos Específicos
ͻ Identificar los aspectos mas relevantes del peritaje psicológico para de esta manera determinar
la importancia del peritaje psicológico como instrumento para administrar justicia a las victimas.
ͻ Analizar las funciones principales del psicólogo forense en el sistema penal acusatorio con el fin
de establecer la incidencia del papel de éste dentro del nuevo concepto de la investigación penal.
ͻ Considerar los aspectos más relevantes de la psicología forense desde la perspectiva del
peritaje para comprender la relevancia jurídica del informe pericial dentro del proceso penal.
4. DELIMITACIÓN
1. Teórica
En el diseño de este Proyecto se tendrá en cuenta las siguientes temáticas en relación con La
Contribución de la Psicología Forense en el Desarrollo del Derecho Penal Colombiano, para tales
efectos se tratará como temas importantes
ͻ Aspectos de mayor incidencia en la historia de la psicología forense a través del tiempo y sus
inicios en Colombia.
2. Especial
3. Temporal
En la realización de esta investigación, se tomará información correspondiente a los años 2002 a
2006 con relación a los puntos en los que se expondrá la Psicología Forense como Legitimadora
del Sistema Penal, el Análisis General sobre la Psicología Forense, La psicología forense en
Colombia necesidades, posibilidades y perspectivas, la aplicación de la psicología del sistema
judicial y a su vez información recopilada desde el año 1996 hasta 2006 sobre la Historia de la
Psicología Jurídica y sus Campos de Aplicación en Colombia. Se realizará la recolección y análisis
de la información en el 2008.
5. MARCOS DE REFERENCIA
La psicología forense tiene su origen en dos ciencias, la psicología y el derecho, siendo éste último
el que en contenido le ha posibilitado el marco de actuación. La psicología es la ciencia que estudia
el comportamiento humano. El derecho estudia el conjunto de principios a que están sometidas
las relaciones humanas en toda la sociedad civil. La psicología y el derecho parten del estudio del
sujeto como único ser capaz de modificar sus conductas y actos, al igual que es directamente
responsable de los mismos.
En el desarrollo de este trabajo se hará uso de las teorías desarrolladas por expertos en la
temática, es así como en el campo de la psicología forense se cree como lo afirma Kapardis que la
relación no es tanto de la psicología en el derecho, sino la psicología y la ley, de tal manera que la
investigación psicolegal puede ser aplicada tanto en el campo de los delincuentes como en el
campo de los jueces, magistrados y operadores de justicia en general.
͞La psicología de la ley se refiere a la investigación psicológica en asuntos tales como: el porqué la
gente obedece o desobedece la ley, el desarrollo moral, la percepción pública y las actitudes hacia
las sanciones penales, entre otras. [1]
Otros versados en el tema definen la psicología forense como: ͞la evolución del cuerpo de
estudios encaminados a aclarar la relación entre comportamiento humano y procedimiento legal,
como por ejemplo estudios experimentales en cuanto a testimonios y la memoria; la toma de
decisiones de jueces y jurados; y el comportamiento criminal͟.[3]
De las nociones expuestas hasta el momento la que más se adecúa al desarrollo de este trabajo es
la de Weiner y Hess en tanto el papel primordial de esa ciencia consiste en colaborar
proporcionando las contribuciones necesarias para un mejor conocimiento de la ley y de las
instituciones legales para la toma de decisiones de los encargados de impartir justicia como son los
jueces y tribunales. Tan es así que el término forense precisa la aplicación de los principios y
prácticas científicas en el proceso judicial.
De lo anterior surge que el psicólogo forense juega el rol de perito en el proceso judicial, ahora
bien se entiende como perito a aquella persona que, sin ser parte del proceso, emite
declaraciones sobre hechos que tienen carácter procesal en el momento de su capacitación, para
cuyo conocimiento o apreciación son necesarios conocimientos científicos o artísticos. La
declaración que éstos emiten se denomina informe pericial.
͞La actuación de los peritos tiene una notable importancia en cuanto que descubren al juez, en
base a los conocimientos especializados que tienen, procesos técnicos o reglas de experiencia de
los que el juez suele carecer͟.[4]
Es necesario distinguir la actuación clínica de la actuación forense, el escenario jurídico implica una
comprensión por parte del funcionario, de las consecuencias legales de su actuación y de su
perspectiva ética en el ejercicio legal. La dimensión psicolegal en lo forense hace relación a la
utilización de estrategias de evaluación y diagnóstico para ayudar a resolver un litigio legal, donde
lo psicoterapéutico no tiene cabida. El papel del forense es acá determinado por su papel como
perito al servicio de la ley y no del cliente, la actuación del psicólogo en lo forense debe
contemplar el tipo de enfoque psicológico que sustenta la valoración legal.
El informe forense no es lo mismo que un informe clínico, los Psicólogos Clínicos, están
condicionados a proveer toda la información pertinente al paciente con el fin de asegurar
tratamiento efectivo mientras que el informe pericial se tiene que limitar a la temática del peritaje
requerido.
Para una mayor claridad en el concepto de la psicología forense es menester conocer las
características que la estructuran:
ͻ Está al servicio del poder judicial del estado.
ͻ Tiene una finalidad institucional distinta a la de la psicología clínica y la psicología industrial. Sus
objetivos éticos están determinados por la ley.
La participación del psicólogo en el campo legal está fundamentalmente dada en asuntos tales
como: Violencia intrafamiliar, custodia de los hijos, separación conyugal, responsabilidad legal del
menor, valoración del daño moral, incapacidad laboral, conciliación y mediación, victimología,
actuación penitenciaria, agresión sexual en los menores. Desde el punto de vista criminalístico, la
psicología aporta sus conocimientos para la realización de perfiles criminales, autopsias
psicológicas, análisis del testimonio e interrogatorios. De igual manera, participa en el estudio del
delincuente y la víctima, así como en proponer alternativas a las sanciones penales existentes.
El psicólogo forense podrá ejercer todas las funciones de estudio (evaluación, investigación,
diagnóstico), tratamiento (intervención terapéutica individual y colectiva, consejería, tratamiento
penitenciario, intervención preventiva, rehabilitación) y asesoramiento (capacitación, consultoría,
evaluación e información, mediación, asesoría sobre programas, medidas y tratamientos). Dentro
de las funciones concretas que en la actualidad desarrolla el psicólogo forense en el ámbito del
derecho encontramos[5]:
ͻ Evaluar imputados que cometieron delitos y como defensa argumentan que padecen de
trastorno mental
ͻ Evaluar las perturbaciones psicológicas o neuropiscológicas de una persona tras ser víctima de
un delito o accidente.
ͻ Elaborar perfiles psicológicos de agresores desconocidos con base en la escena del crimen.
ͻ Asesorar en tribunales a Jueces, jurados, etc. sobre posibles sesgos sobre decisiones judiciales,
temas de memoria (efecto del arma, sugestionabilidad, olvido de detalles periféricos), detección
del engaño, influencia social en la deliberación, testimonio infantil, confianza y exactitud del
testimonio, etc.
ͻ Evaluar personas que realmente padecen trastornos mentales y deben pasar por procesos
civiles de interdicción.
ͻ Evaluación de trauma por trabajo judicial o post combate de policías, militares o servidores
judiciales.
Con relación a la función evaluativa señala Catalina Caballero y Alejandra Prada en su ensayo que
ésta no se limita a la aplicación de tests, tal como la afirma Jiménez y Díaz (1986), sino que se
extiende a establecer, entre otros, perfiles de policías y guardianes; en los tribunales, a evaluar la
confiabilidad y validez del testimonio u del dictamen sobre imputabilidad o inimputabilidad del
sindicado, al igual que la conducta de los jurados en cuanto a la toma de decisiones; presión de
grupo y otros procesos psicosociales.
El campo de la psicología jurídica en Colombia es claro que aun esta en proceso de formación y
requiere para su consolidación resultados positivos que aporten datos de utilidad científica y
programática para la compresión y control de conductas de consecuencias jurídico ʹ sociales, de
allí que constituya un área de interés.
Con relación a la psicología forense se han elaborado diversas propuestas así como investigaciones
y publicaciones que han de ser tenidas en cuenta como punto de referencia en esta investigación
dentro de las cuales hemos escogido las siguientes:
LA PSICOLOGÍA FORENSE COMO LEGITIMADORA DEL SISTEMA PENAL. UNA VISIÓN CRITICA.
Alexis Andrade
Universidad Metropolitana de Barranquilla
Universidad Javeriana
Universidad Javeriana
El análisis de la Psicología Forense abarca una terminología muy amplia y extensa que puede hacer
que el estudio de la misma se torne complicado al momento de realizarlo, de allí que sea menester
conocer el significado de los siguientes vocablos para un mejor entendimiento de esta temática.
CRIMINALÍSTICA: Criminalística es el conjunto de procedimientos aplicables a la investigación y al
estudio de un crimen para llegar a su prueba. Criminalística es el conjunto de procedimientos
aplicables a la investigación y al estudio de un crimen para llegar a su prueba.
DERECHO PENAL: Derecho penal es el conjunto de normas que regulan la potestad punitiva del
estado, asociando a hechos, estrictamente determinados por la ley, como presupuesto, una pena
o medida de seguridad o corrección como consecuencia, con el objetivo de asegurar los valores
elementales sobre los cuales descansa la convivencia humana pacífica (Enrique Cury). También ha
sido definido como la rama del saber juridico que mediante la interpretación de las leyes penales,
propone a los jueces un sistema orientador de decisiones, que contiene y reduce el poder punitivo
para impulsar el progreso del estado constitucional de derecho"
PERICIA: Es la capacidad, habilidad, talento, sagacidad, para desarrollar cualquier tarea ya sea
técnico-científica o práctica.
PERITO: Perito, experto en alguna materia o ciencia, cuya actividad es vital en la resolución de
conflictos. Existen dos tipos de peritos: judiciales ( nombrados por el juez ) o de parte. Perito
judicial, profesional dotado de conocimientos especializados que suministra información u opinión
fundada a los tribunales de justicia sobre los puntos litigiosos que son materia de su dictamen.
Perito también es sinónimo de Ingeniero Técnico.
PSICOLOGÍA: La psicología (del griego psique, alma y logos, estudio) es la ciencia que estudia la
mente y la conducta. La psicología se dedicado a recoger hechos sobre la conducta y la
experiencia, y a organizarlos sistemáticamente, elaborando teorías para su comprensión.
PSICOLOGIA FORENSE: Ciencia que usando los procedimientos y los conocimientos de la Psicología
y las Neurociencias, da un diagnostico sobre la forma de ser de los individuos y sus conductas en
relación a unos hechos y de acuerdo a las necesidades del derecho en todas sus vertientes.
PSICOPATOLOGÍA: Término Psicopatología puede ser usado en dos sentidos: - Como designación
de un área de estudio: aquella área de la salud que describe y sistematiza los cambios en el
comportamiento que no son explicados ni por la maduración o desarrollo del individuo ni como
resultado de procesos de aprendizaje, también entendidos como enfermedades o trastornos
mentales. Disciplina que se ocupa de la descripción, análisis de síntomas, clasificación e
individualización nosográfica de los trastornos mentales. Ciencia que estudia las manifestaciones
del trastorno mental. Conjunto de teorías sobre el fenómeno psiquiátrico.
RESOCIALIZACIÓN: Internalización, por parte del individuo, de una cultura o subcultura diferente.
La adopción gradual o brusca de nuevos valores, pautas y marcos de referencia. La circunstancias
resocializadores son evidentes cuando la persona ingresa en una institución como el ejército (en
cualquiera de sus variedades), una cárcel (en calidad de convicto) o un hospital mental (como
paciente). También cuando cambia de país; incluso los más cercanos tienen suficientes variaciones
culturales como para crear incertidumbres.
3. Marco Histórico
La psicología como ciencia que aborda las problemáticas vinculadas al sujeto en situación de
agraviamiento legal, se viene realizando desde finales del siglo XIX siendo su principal interés el
comportamiento criminal, sirviendo a su vez como herramienta de coerción estatal para contener
a los desviados del orden existente. Son varias las teorías psicológicas que tratan de explicar este
fenómeno, solo haré mención de las que aún están vigentes; la primera teoría que lleva a cabo
esta función es la Psicobiología de Lombroso amparada por el positivismo que explica el ser
criminal como algo innato, heredando un atavismo psicológico, tipológico etc. Y a su vez se genera
un diagnóstico de peligrosidad y la consecuente defensa que hace la sociedad "sana" de su parte
"enferma". El Psicoanálisis por su parte está representado por diversos modelos explicativos que
van desde el criminal como chivo expiatorio, el delito como efecto del complejo de Edipo u
originado por sentimientos de culpa etc. Por último El Conductismo nos da su visión de que el
crimen procede del aprendizaje social y del refuerzo de su conducta.
Por otra parte, Jiménez Burillo (1986), comenta que se pueden discriminar convenientemente
cuatro periodos en la historia de la psicología jurídica: el primero comprendido entre el comienzo
del siglo XX, hasta finales de los años 20. Así, hacia 1900 aparecen publicaciones de autores como
Stern y Munsterberg (1907), los cuales concentran sus escritos más en aspectos relacionados con
los procesos psicológicos del testimonio, y Bose (1917) y Briw (1926), quienes se refieren a
procesos de memoria, testimonio y a la psicología del delito.
Un segundo período, que va hasta la época de los años 50, se caracteriza por "la aparición de
trabajos, monografías, de la psicología legal". Mc Carty (1929) y Robinsón (1929) son ejemplos de
ellos. El primero publicó Psicología para Juristas, y el segundo escribió alegatos a favor de la
utilidad de la psicología para el derecho y viceversa, lo que hizo que recibiera ataques de los
juristas.
Además, está época hay una aplicación de la psicología a los diversos procesos legales, y como
consecuencia, el surgimiento de una fuerte critica a las decisiones de los tribunales apoyadas en
informes psicológicos.
En el tercer periodo, y durante la década de los años 50, siguen apareciendo un aumento de
publicaciones relevantes, con aportes a la psicología clínica y social en campos referidos a
"trastornos mentales, la influencia de la publicidad sobre las causas antes de celebrarse el juicio y
los problemas derivados de la segregación racial y los derechos civiles", trayendo como resultado
nuevamente la resistencia de los abogados.
Con respecto a Latinoamérica, se conoce que en Argentina, en 1959, el profesor Plácido Alberto
Horas creó la cátedra de la psicología jurídica en la facultad de Psicología en la Universidad
Nacional de Cuyo, la cual en la actualidad se ha convertido en un área de especialización en
pregrado.
En Colombia, en 1976, Reinaldo Giñazú organizó la especialidad en la Facultad de Psicología en la
Universidad de san Buenaventura de Medellín, y un año y medio después, con Mercedes Loizo, en
la Facultad de Psicología de la Universidad Católica de Colombia (Bogotá) impulsando por el
entonces decano José Antonio Sánchez.
4. Marco Legal
Artículo 249 CPP: procedencia. ͞Cuando se requiera la práctica de pruebas técnico- científicas o
artísticas, el funcionario decretará la prueba pericial͙
Este artículo da paso a la práctica de pruebas periciales dentro de las cuales podrían participar los
psicólogos forenses en su rol de peritos cuando la investigación penal así lo requiera.
Artículo 250. Posesión de peritos no oficiales. El perito designado por nombramiento especial
tomará posesión del cargo prestando juramento y explicará la experiencia que tiene para rendir el
dictamen. En tratándose de asuntos relacionados con medicina legal y ciencias forenses,
demostrará su idoneidad acreditando el conocimiento especifico en la materia y su entrenamiento
certificado en la práctica pericial. ..
Este artículo plantea la idoneidad que debe revestir el perito y se hace énfasis en los asuntos de
medicina legal y ciencias forenses donde tiene lugar claramente la psicología forense entre otras
ciencias.
Artículo 251. Requisitos. En el desempeño de sus funciones, el perito debe examinar los elementos
materia de prueba, dentro del contexto de cada caso. ..
Artículo 256. Establece que los sujetos procesales podrán pedir al juez la comparecencia de los
peritos a la audiencia de igual forma lo podrá ordenar el juez de manera oficiosa.
Con ello se infiere cuan importante puede llegar a ser la función del perito cualquiera que sea su
especialización al entrar a aclarar circunstancias controversiales que pueden ser trascendentales
en la solución de un litigio.
Comprende a demás el marco legal los artículos 252, 253, 254, 255, 257 y 258 del C.P.P Ley 600 del
2000 y todas aquellas disposiciones que en lo pertinente guarden relación con la prueba pericial
en la ley 906 de 2004, sistema penal acusatorio.
El desarrollo de esta investigación se enmarcará dentro un análisis orientado a explicar los efectos
que ha generado la aparición de la psicología forense en el desarrollo del derecho penal así como
las causas por las cuales esta figura se ha constituido en una herramienta de gran importancia en
esta rama del derecho, de allí que al no quedarse en el plano descriptivo de con conceptos la
investigación a realizar es de tipo explicativo.
0.6.2 Método
Un método es una serie de pasos sucesivos, que conducen a una meta, en ésta investigación se
implementará el método analítico porque se busca estudiar con detenimiento todos los aspectos
relevantes de la psicología forense que de una u otra forma contribuyan al desarrollo del derecho
penal y establecer una relación clara entre éste y dicha figura. El método analítico consiste en la
extracción de las partes de un todo, con el objeto de estudiarlas y examinarlas por separado, hay
que resaltar que estas operaciones no existen independientes una de la otra; el análisis de un
objeto se realiza a partir de la relación que existe entre los elementos que conforman dicho objeto
como un todo.
ͻ Psicólogo Forense.
ͻ Perito Forense.
ͻ Juez Penal.
ͻ Entrevistas.
ͻ Encuestas.
0.6.4 Población
0.7.4.1 Muestra
La muestra debe reproducir la características del universo, por lo tanto surgen dos preguntas,
sobre la cantidad de elementos que debe incluir la muestra y hasta que punto pueden
generalizarse a la población. Ambas preguntas convergen en un problema de exactitud o precisión
cuya finalidad es no incurrir en errores a la hora de obtener los resultados, no obstante los errores
son inevitables, lo importante entonces es minimizarlos.
Para poder realizar una muestra probabilística es necesario tener en cuenta los siguientes
aspectos y conceptos:
n = muestra (subconjunto de N)
Dentro de los aspectos que se debe conocer está el establecer por medio de una fórmula
numérica las características de los elementos de la población, para esto Hernández señala que es
importante los siguientes valores promedio:
Al ser desconocidos los valores poblacionales, se escoge una muestra n y empleando estimados en
la muestra se deducen valores en la población. [pic]corresponde al valor de [pic]el cual no se
conoce, sin embargo, [pic]es un estimado promedio que se puede establecer, teniendo presente
que en la estimación existe una diferencia [pic]esta diferencia o error va a obedecer al número de
elementos de la muestra. Este error se denomina error estándar (se).
(se) 2 = error estándar al cuadrado, esta es la fórmula con que se calcula la varianza (V) de la
población (N). La varianza de la muestra (n) se expresa como S2 .
CRONOGRAMA
Tiempo ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV
DIC
Actividad
Aplicación de
Intrumentos
Tabulación
Análisis
1er Capitulo
Asesorías
2do Capitulo
Presentación
Informe prelim.
3er Capitulo
2do Informe
Presentación
Informe Final
Sustentación
PLAN DE TRABAJO
1. GENERALIDADES
1. ANTECEDENTES
2.0 CAPÍTULO I
2.1 CAPÍTULO II
2.3 CAPITULO IV
2.4 CAPITULO V
BIBLIOGRAFIA
SIERRA, J. C. & JIMÉNEZ, Eva M, Psicología forense: manual de técnicas y aplicaciones, Madrid:
Biblioteca Nueva, 2006
CABALLERO Catalina, PRADA Alejandra, Ensayo: Historia de la Psicología Jurídica y sus Campos de
Aplicación en Colombia.
JIMÉNEZ BURILLO, F. Y DÍAZ, C. M. (eds),Psicología social y sistema penal, Madrid: alianza Editorial,
1986
MEDINA Mirta Liliana, ͞Notas acerca de Psicología Jurídica y Psicología Forense͟ -Ficha Cátedra
͞Psicología Jurídica͟, Facultad de Psicología ʹ Universidad Nacional de Tucumán, 1999
BLISS Pablo Ernesto,͞Pericia Psicológica͟ - Ficha Cátedra ͞Psicologia. Jurídica͟, Facultad de
Psicología ʹ Universidad Nacional de Tucumán, 2000
ANEXOS
ENTREVISTA
4. ¿Qué opinión le merece la función de los psicólogos forenses en el nuevo sistema penal
acusatorio?
5. ¿Cuáles considera que son los aportes más significativos de la psicología forense en el derecho
penal?
6. ¿Cuál sería una posible solución a la escasez de peritos forenses que colaboran en el derecho
penal?
ENCUESTA
4. ¿Conoce propuestas con relación a incrementar el número de peritos forenses en esta área?
5. ¿Conoce las zonas de trabajo del psicólogo forense en el Sistema Penal Acusatorio?
6. ¿Considera que con el nuevo sistema penal acusatorio deben aumentarse el número de
especialistas en psicología forense?
7. ¿En la actualidad cuentan con los recursos necesarios para desarrollar sus funciones de
manera idónea?
[pic][pic][pic]
-----------------------
[2] SIERRA, J. C. & JIMÉNEZ, EVA M, Psicología forense: manual de técnicas y aplicaciones, Madrid:
Biblioteca Nueva, 2006
[3] WEINER, I. B. & HESS, A. K,Handbook of ForensicPsychology, Nueva York: Giley and SousInc,
.(1987)
[4] SIERRA, J. C. & JIMÉNEZ, EVA M, Psicología forense: manual de técnicas y aplicaciones, Madrid:
Biblioteca Nueva, 2006
[5] CABALLERO Catalina, PRADA Alejandra, Ensayo: Historia de la Psicología Jurídica y sus Campos
de Aplicación en Colombia.
[6] JIMÉNEZ BURILLO, F. Y DÍAZ, C. M. (eds),Psicología social y sistema penal, Madrid: alianza
Editorial, 1986