Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
PRESTACIONES ECONOMICAS DEL SISTEMA GENERAL DE
SEGURIDAD SOCIAL EN SALUD
El tema de las prestaciones económicas SÓLO ES APLICABLE AL REGIMEN
CONTRIBUTIVO DE SALUD, en cuanto a EPS s Y ARPs al establecer el
artículo 206 de la Ley de Seguridad Social que se les reconocerá a los
AFILIADOS consagrados en el literal A correspondiente al artículo 157 ibidem.
En el REGIMEN SUBSIDIADO DE SALUD no hay lugar a la cancelación de
esas prestaciones económicas.
Los subsidios a que tienen derecho los afiliados reseñados en el artículo 157
literal A, ordinal 1., son las correspondientes a: Enfermedad general, Licencias
de Maternidad y Paternidad; y en materia de Riesgos Profesionales, las
provenientes del accidente de trabajo y de la enfermedad profesional.
La normatividad aplicable para reconocer estos derechos al trabajador, están
contenidas en normas que fueron emitidas en el ya desaparecido INSTITUTO
DE SEGUROS SOCIALES, de forma más concreta, en la RESOLUCION 2266
DE 08 DE AGOSTO DE 1998
En esa norma se contienen las siguientes definiciones:
INCAPACIDAD: Es el estado de inhabilidad física o mental de una persona que
le impide desempeñar en forma temporal o permanente su profesión u oficio.
ACCIDENTE DE TRABAJO: Es todo suceso repentino que sobrevenga por
causa o con ocasión del trabajo y que produzca en el trabajador una
perturbación funcional, una invalidez o la muerte.
También es accidente de trabajo aquel que se produce durante la ejecución de
órdenes del empleador, o durante la ejecución de una labor bajo su autoridad,
aún fuera del lugar y de las horas de trabajo.
Accidente de trabajo es de igual manera, el que se produzca durante el
traslado de los trabajadores desde su residencia a los lugares de trabajo, o
viceversa, cuando el transporte lo suministre el empleador.
1
NO SE CATALOGAN COMO ACCIDENTE DE TRABAJO, las siguientes
conductas:
1. El que se produzca por la ejecución de actividades diferentes para
las que fue contratado el trabajador, tales como labores recreativas,
deportivas o culturales, incluidas las previstas en el artículo 21 de la
ley 50 de 1990, así se produzca durante la jornada laboral, A MENOS
QUE ACTUÉ POR CUENTA O REPRESENTACION DEL
EMPLEADOR.
2. El sufrido por el trabajador fuera de la empresa durante los permisos
remunerados o no, así se trate de permisos sindicales.
CUANTIAS A RECONOCERLE AL EMPLEADO O TRABAJADOR
POR ENFERMEDAD GENERAL: Se reconoce las dos terceras partes (2/3)
del SALARIO BASE DE COTIZACION DEL MES CALENDARIO ANTERIOR AL
DE LA INICIACION DE LA INCAPACIDAD, subsidio que se reconoce hasta por
ciento ochenta (180) días (artículo 39 Resolución 2266 de 1998).
Los tres (3) primeros días los pagará el patrono tanto en sector privado como
público (artículo 40 Parágrafo 1 del Decreto 1406 de 1999).
En el SECTOR PUBLICO el reconocimiento de la incapacidad por los primeros
noventa (90) días será de las dos terceras partes (2/3) del sueldo o salario y
por los subsiguientes noventa (90) días, la mitad del mentado
salario.(Parágrafo 1 de la Resolución 2266 de 6 de agosto de 1998).
2
NOTA: Debe entenderse para todos los efectos que se trata del SALARIO
DIARIO.
También se reconocerá – como en el caso arriba expuesto – a partir del cuarto
(4) día de la incapacidad, puesto que los tres (3) primeros son a cargo del
patrono.
LICENCIA DE MATERNIDAD: Toda trabajadora en estado de embarazo tiene
derecho una licencia remunerada de doce (12) semanas en la época de
parto.(Ley 50 de 1990, artículo 34. Código Sustantivo del Trabajo, artículo 236).
Esta licencia se cancela con base en el SALARIO DEVENGADO AL
MOMENTO DEL PARTO.
La madre también tiene derecho a dos (2) descansos de treinta (30) minutos
cada uno, dentro de la jornada laboral, para amamantar a su hijo. No se le
descontará el salario por esos dos (2) permisos.
La duración de este permiso es hasta tanto el niño cumpla los seis (6) meses
de edad. (Artículo 238 del CST).
También puede acceder a esta licencia la MADRE ADOPTANTE del menor de
siete (7) años de edad (artículo 236 ordinal 4, de CST). Se extiende al PADRE
ADOPTANTE sin cónyuge o compañera permanente.
Este principio implica que se consagren derechos fundamentales cuyos únicos
titulares son miembros de esos grupos que requieren y necesitan esa
protección especial (T 373 de 1998 Magistrado Ponente Eduardo Cifuentes
Muñoz).
3
Esa protección cuenta en la propia Carta Política con marcados fundamentos
consagrados en los artículos 13, 43, 53; como también en normas
internacionales como los CONVENIOS Nro. 3 y 183 de la ORGANIZACION
INTERNACIONAL DEL TRABAJO en los cuales se estipuló:
a) no estará autorizada para trabajar durante un período de seis semanas después del parto;
c) recibirá, durante todo el período en que permanezca ausente en virtud de los apartados a)
y b), prestaciones suficientes para su manutención y la del hijo en buenas condiciones de
higiene; dichas prestaciones, cuyo importe exacto será fijado por la autoridad competente
en cada país, serán satisfechas por el Tesoro público o se pagarán por un sistema de
seguro. La mujer tendrá además derecho a la asistencia gratuita de un médico o de una
comadrona. El error del médico o de la comadrona en el cálculo de la fecha del parto no
podrá impedir que la mujer reciba las prestaciones a que tiene derecho, desde la fecha del
certificado médico hasta la fecha en que sobrevenga el parto;
d) tendrá derecho en todo caso, si amamanta a su hijo, a dos descansos de media hora para
permitir la lactancia.”
1[3]Artículo 4: “1. Toda mujer a la que se aplique el presente Convenio tendrá derecho,
mediante presentación de un certificado médico o de cualquier otro certificado apropiado,
según lo determinen la legislación y la práctica nacionales, en el que se indique la fecha
presunta del parto, a una licencia de maternidad de una duración de al menos catorce semanas.
2. Todo Miembro deberá indicar en una declaración anexa a su ratificación del presente
Convenio la duración de la licencia antes mencionada.
4
5. El período prenatal de la licencia de maternidad deberá prolongarse por un período
equivalente al transcurrido entre la fecha presunta del parto y la fecha en que el parto tiene
lugar efectivamente, sin reducir la duración de cualquier período de licencia obligatoria
después del parto.”
2. Las prestaciones pecuniarias deberán establecerse en una cuantía que garantice a la mujer y a
su hijo condiciones de salud apropiadas y un nivel de vida adecuado.
5. Todo Miembro deberá garantizar que las condiciones exigidas para tener derecho a las
prestaciones pecuniarias puedan ser reunidas por la gran mayoría de las mujeres a las que se
aplica este Convenio.
6. Cuando una mujer no reúna las condiciones exigidas para tener derecho a las prestaciones
pecuniarias con arreglo a la legislación nacional o cualquier otra forma que pueda ser conforme
con la práctica nacional, tendrá derecho a percibir prestaciones adecuadas con cargo a los
fondos de asistencia social, siempre que cumpla las condiciones de recursos exigidas para su
percepción.
8. Con objeto de proteger la situación de las mujeres en el mercado de trabajo, las prestaciones
relativas a la licencia que figura en los artículos 4 y 5 deberán financiarse mediante un seguro
social obligatorio o con cargo a fondos públicos, o según lo determinen la legislación y la
práctica nacionales. Un empleador no deberá estar personalmente obligado a costear
directamente las prestaciones pecuniarias debidas a las mujeres que emplee sin el acuerdo
expreso de ese empleador, excepto cuando:
5
a) esté previsto así en la legislación o en la práctica nacionales de un Miembro antes de la
fecha de adopción de este Convenio por la Conferencia Internacional del Trabajo, o
(…)”. (T 354 de 2008).
“Artículo 10: “Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que: 1. Se debe conceder a la
familia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la más amplia protección y
asistencia posibles, especialmente para su constitución y mientras sea responsable del cuidado y
la educación de los hijos a su cargo. El matrimonio debe contraerse con el libre consentimiento
de los futuros cónyuges.
2. Se debe conceder especial protección a las madres durante un período de tiempo razonable
antes y después del parto. Durante dicho período, a las madres que trabajen se les debe
conceder licencia con remuneración o con prestaciones adecuadas de seguridad social. (…)”
(…)”. (T 354 de 2008).
O la CONVENCIÓN SOBRE LA ELIMINACIÓN DE TODAS LAS FORMAS DE
DISCRIMINACIÓN CONTRA LA MUJER, en el que se señala de forma
contundente:
“…
Artículo 11: “1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la
discriminación contra la mujer en la esfera del empleo a fin de asegurar a la mujer, en
condiciones de igualdad con los hombres, los mismos derechos, en particular (…)
2. A fin de impedir la discriminación contra la mujer por razones de matrimonio o maternidad y
asegurar la efectividad de su derecho a trabajar, los Estados Partes tomarán medidas adecuadas
para:
a) Prohibir, bajo pena de sanciones, el despido por motivo de embarazo o licencia de
maternidad y la discriminación en los despidos sobre la base del estado civil;
b) Implantar la licencia de maternidad con sueldo pagado o con prestaciones sociales
comparables sin pérdida del empleo previo, la antigüedad o los beneficios sociales;
c) Alentar el suministro de los servicios sociales de apoyo necesarios para permitir que los
padres combinen las obligaciones para con la familia con las responsabilidades del trabajo y la
participación en la vida pública, especialmente mediante el fomento de la creación y desarrollo
de una red de servicios destinados al cuidado de los niños;
6
d) Prestar protección especial a la mujer durante el embarazo en los tipos de trabajos que se
haya probado puedan resultar perjudiciales para ella.”
(…)” (T 354 de 2008),
“…
(…)” (T354 de 2008),
Como también en la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO,
cuyo texto pertinente, es el siguiente:
“Artículo 24: “1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel
posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la
salud. Los Estados Partes se esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado de su
derecho al disfrute de esos servicios sanitarios.
2. Los Estados Partes asegurarán la plena aplicación de este derecho y, en particular, adoptarán
las medidas apropiadas para:
a) Reducir la mortalidad infantil y en la niñez;
b) Asegurar la prestación de la asistencia médica y la atención sanitaria que sean necesarias a
todos los niños, haciendo hincapié en el desarrollo de la atención primaria de salud;
c) Combatir las enfermedades y la malnutrición en el marco de la atención primaria de la salud
mediante, entre otras cosas, la aplicación de la tecnología disponible y el suministro de
alimentos nutritivos adecuados y agua potable salubre, teniendo en cuenta los peligros y
riesgos de contaminación del medio ambiente;
d) Asegurar atención sanitaria prenatal y postnatal apropiada a las madres”
(…)” (T354 de 2008).
Del análisis comparativo de todas esas normas surge una conclusión en el
sentido de indicar que todas ellas coinciden en la PROTECCION A LA
7
MATERNIDAD, previendo OBLIGACIONES CONCRETAS. Se hace la cita
textual en la sentencia T 354 de 2008:
“(…)
Los instrumentos antes mencionados, además de consagrar una cláusula genérica en relación
con la protección antes mencionada, prevén obligaciones concretas, en relación con: (i) el
derecho a gozar de un descanso de por lo menos catorce (14) semanas, de las cuales al
menos seis (6) deben tomarse con posterioridad al parto, (ii) el derecho a percibir una
prestación económica durante el periodo de licencia que garantice un nivel adecuado de vida
tanto a la madre como al menor, erogación que deberá financiarse mediante un seguro social
obligatorio, con cargo a fondos públicos o directamente por el empleador cuando así lo prevean
las normas internas anteriormente vigentes. Este ingreso no podrá ser inferior en ningún caso a
las dos terceras partes del salario que percibía la trabajadora al momento de entrar a gozar del
descanso. Asimismo, el Estado debe garantizar que la mayoría de las mujeres puedan cumplir
con los requisitos exigidos para percibir la prestación económica durante la licencia de
maternidad y en aquellos casos en los que no los cumplan, deberá proveer recursos
adecuados con cargo a los fondos de asistencia social. (iii) la obligación estatal de proporcionar
asistencia médica a la madre, antes, durante y después del parto, (iv) el derecho a gozar de un
descanso remunerado para lactancia, (v) la prohibición de despido durante el embarazo y con
posterioridad al alumbramiento y (vi) la protección especial en los casos de trabajadoras que
desempeñen labores que puedan resultar perjudiciales durante el embarazo.
Reflejo del espectro protector previsto por las normas internacionales y en desarrollo de la
definición del Estado colombiano como Social y de Derecho (artículo 1º) y específicamente de
su deber de adoptar medidas en favor de grupos discriminados o marginados (artículo 13), la
Constitución de 1991 dispuso en su artículo 43 de un lado, la igualdad de derechos y
oportunidades entre hombres y mujeres junto con la consecuente prohibición de toda clase de
discriminación con fundamento en el género, y de otro, el derecho de las mujeres a gozar de la
especial protección del Estado durante el embarazo y después del alumbramiento, así mismo
consagró la posibilidad de recibir un subsidio alimentario si entonces estuvieren desempleadas
o desamparadas.
La protección en comento ha sido desarrollada a su vez por diferentes normas legales y
reglamentarias, concretando en diferentes planos el amparo que por mandato superior
compete al Estado. De este modo, la protección de los derechos de las mujeres y de los
menores se garantiza entre otras a través de las siguientes medidas: (i) estabilidad reforzada
en el empleo prevista por el artículo 239 del C. S. T., subrogado por el artículo 35 de la ley 50
de 1990, artículo 240 C. S. T. y el artículo 241 C.S.T. modificado por el decreto 13 de 1967
artículo 8, (ii) atención en salud de la mujer gestante, incluida dentro del Plan Obligatorio de
Salud (artículo 162 ley 100 de 1993), (iii) licencia de maternidad o descanso remunerado
durante la época del parto dispuesta por el artículo 236 C.S.T subrogado por el artículo 34 de
la ley 50 de 1990, (iv) descanso remunerado durante el periodo de lactancia (artículo 238
C.S.T. subrogado por el decreto 13 de 1967 artículo 7) y (v) atención gratuita en salud para
los menores de un año cuando no pertenezcan al sistema general de seguridad social en
salud (artículo 50 C.N.).
La regulación antes citada consagra pues, medidas de protección destinadas a garantizar los
derechos a la vida, la salud, la integridad física, la seguridad social tanto de las mujeres
gestantes como de los niños, en atención a la calidad de sujetos de especial protección
8
constitucional que ambos ostentan con fundamento en los artículos 43 y 44 de la Carta
respectivamente.
(…)”.
Para más adelante establecer el REGIMEN LEGAL DE LA LICENCIA DE LA
MATERNIDAD en los siguientes términos:
“(…)
2.2 Régimen legal de la licencia de maternidad. Reiteración de Jurisprudencia.
La licencia de maternidad o descanso remunerado durante la época del parto dispuesto por el
artículo 34 de la ley 50 de 1990 comprende a la luz del mencionado texto dos prestaciones. De
un lado, una licencia de doce (12) semanas en la época del parto, pudiendo la trabajadora
empezar a gozar de ella a partir de las dos (2) semanas anteriores a la fecha prevista para el
alumbramiento siempre que por lo menos seis (6) de ellas sean tomadas con posterioridad al
2[8]
mismo . Por otra parte, la misma disposición prevé el pago –durante el periodo de licencia
del salario que aquella venía percibiendo al entrar a disfrutar del descanso.
La prestación económica derivada de la licencia debe ser provista por la Entidad Promotora de
Salud a la cual se encuentre afiliada la trabajadora (artículo 172 Num. 8º ley 100 de 1993) y en
caso de que el empleador haya omitido el deber legal de mantenerla afiliada al Sistema de
Seguridad Social en Salud, será aquel quien asuma directamente dicha erogación 3[9] . Ahora
bien, en el primero de los casos mencionados, a la luz de lo dispuesto por el artículo 207 de la
ley 100, las Entidades Promotoras de Salud podrán ejercer el recobro de las sumas canceladas
por concepto de licencias de maternidad de sus afiliadas ante la subcuenta de compensación
del Fondo de Solidaridad y Garantía como una transferencia diferente a las unidades de pago
por capitación.
De acuerdo con el artículo 63 del Decreto 806 de 1998 y el artículo 3º del Decreto 047 de 2005
los requisitos para el reconocimiento de la remuneración durante el periodo de licencia por
maternidad son (i) haber cotizado ininterrumpidamente durante todo el periodo de gestación, (ii)
haber cancelado en forma completa los aportes al sistema durante el año anterior a la fecha de
la solicitud, (iii) haber cancelado en forma oportuna al menos cuatro aportes durante los seis
mese anteriores al momento de solicitar la prestación y (iv) no encontrarse en mora en dicho
momento.
Como se advierte, el cumplimiento de tales requisitos es en realidad una cuestión cuyo
conocimiento compete, en principio, a la jurisdicción ordinaria laboral o contencioso
administrativa –según se trate de trabajadores particulares u oficiales , pese a lo cual, la
jurisprudencia de esta Corporación ha reconocido en innumerables pronunciamientos que,
teniendo en cuenta la relevancia constitucional de la licencia de maternidad como mecanismo
que permite la garantía de los derechos fundamentales de la mujer en estado de gravidez y del
menor recién nacido, dos conclusiones se imponen. En primer término, las controversias en
relación con el reconocimiento de la licencia pueden ser llevadas al conocimiento de la
autoridad judicial en sede de tutela en forma excepcional y, en segundo lugar, la apreciación de
los requisitos legales para el reconocimiento de la prestación económica derivada de la misma
9
debe tener en cuenta la protección de los derechos fundamentales en conflicto y en tal sentido,
puede conducir a la inaplicación de las exigencias antes mencionadas cuando éstas se tornen
inconstitucionales en circunstancias específicas. Aspectos que a continuación expondrá con
mayor detenimiento esta Sala.
(…)”.
Por considerarlo de suma importancia dentro de este estudio de la licencia de
maternidad, es pertinente traer lo dicho por la Corte Constitucional en la
sentencia T 039 DE 2007. El texto se encuentra en el material complementario
del curso:
1. Cuando nace el hijo de la compañera no importando el tiempo de
convivencia,
2. Si los dos (2) cónyuges o compañeros son cotizantes al sistema, el
padre tendrá derecho al disfrute de ocho (8) días hábiles de licencia. El
pago lo hace la EPS a la que se encuentra afiliado (C 152 de 2003).
3. Si sólo el padre está cotizando al SGSS, tiene derecho a cuatro (4) días
de licencia (artículo 1 Ley 755 de 23 de julio de 2002).
4. Para el reconocimiento de la licencia se requiere que el padre haya
estado cotizando a la Entidad Promotora de Salud durante las últimas
cien (100) semanas previas.
5. La cuantía corresponde a los cuatro (4) u ocho (8) días arriba descritos,
liquidados con el SALARIO que devenga el empleado al momento de
disfrutar su permiso o licencia.
Sobre esta clase de prestación, la Corte Constitucional expresa en la
sentencia C 273 de 2003, lo siguiente:
“(…)
6. La licencia de paternidad
10
países miembros la consagración de una licencia parental o de paternidad para que los
padres trabajadores contribuyeran al cuidado del hijo recién nacido, y de esta forma
pudieran conciliar su vida profesional con la familiar.
Siguiendo esta tendencia, el artículo 34 de la Ley 50 de 1990, que modificó el artículo 236
del Código Sustantivo del Trabajo, autorizó a la trabajadora que hiciera uso del descanso
remunerado en la época del parto para reducir a once semanas su licencia de maternidad,
cediendo la semana restante a su esposo o compañero permanente “para obtener de este la
compañía y atención en el momento del parto y en la fase inicial del puerperio”.
Así se dejó expuesto por el legislador al motivar el proyecto que hoy en día es la Ley 755
de 2002:
“Advertida así la necesidad de compartir entre padre y madre el cuidado y el amor de los
niños recién nacidos, el legislador colombiano, con buena voluntad pero con deficiente
cálculo, tratando de enmendar la omisión en materia de licencia de paternidad introdujo
una enmienda que complicó aun más la situación. En efecto, autorizó a las madres a ceder
una semana de su licencia a los padres, sin mayores condiciones, ni controles. El error es
grave. Por una parte, la madre que decida ceder una semana de su licencia al padre, en las
actuales condiciones, quedaría por debajo de las doce semanas de licencia de maternidad.
Las recomendaciones internacionales de la OIT apuntan, hoy por hoy, a 18 semanas. En el
cuestionado grupo de países que hoy conceden menos de doce semanas de licencia de
maternidad se encuentran -vaya lista- Túnez, Líbano, Katar, Papua Nueva Guinea, Bahrein,
Emiratos Arabes Unidos, Jamahiriya, Nepal, Sudan, Guinea, Kenya, Yemán, Arabia Saudita,
Kuwait o Santo Tome, entre otros.
“Resulta obvio, entonces, que resultó peor la solución que el mal. Condenar a las mujeres a
tener una licencia de maternidad de menos de doce semanas es un gravísimo retroceso en
materia de protección de sus derechos, en materia de reconocimiento de los derechos del
niño y en materia de fortalecimiento de la familia y la paternidad responsable.
“Es por eso que este proyecto resulta crucial para la sociedad colombiana.
“Advertidos de las dificultades por las cuales atraviesa el mercado laboral colombiano,
resulta razonable mantener en un mínimo de doce semanas la licencia de maternidad pero
adicionarla con la licencia de paternidad en aras de la protección del supremo interés del
niño, esta licencia de una semana remunerada y una sin remuneración no resulta gravosa ni
onerosa para el mercado laboral. Por el contrario genera mayores estímulos de satisfacción
y buen desempeño de padres y madres, exigencia de la solicitud conjunta de la licencia
busca reforzar la unidad familiar, la equidad de genero, la confianza en la pareja y,
también, busca evitar que una licencia se convierta en un pretexto para cumplir actividades
distintas a las asociadas con la paternidad.
11
“Sin duda, la sociedad colombiana será mejor, más justa, más pacífica, más equitativa, más
armónica si a nuestros niños, en virtud de este proyecto, se les permite duplicar el amor,
el cuidado, el afecto y la ternura que recibe durante las primeras semanas de su
existencia”Exposición de motivos al proyecto de ley 65 de 2001 Cámara, 217 de 2002
Senado. Gaceta del Congreso No. 408 de 2001.
“Es abundante la bibliografía moderna en materia del imperativo de brindar a los niños
tanto el afecto, la ternura, el cuidado y el amor de la madre como el afecto, la ternura, el
amor y el cuidado del padre para garantizarlos a cabalidad. Uno y otro. Padre y madre.
Paternidad y maternidad se convierten en una dupla inseparable para garantizar los
derechos de los niños. Los niños necesitan de su padre y de su madre. De sus cuidados y sus
caricias. De su atención y dedicación. Ello se hace particularmente critico en tratándose
de los primeros días de la existencia de los bebés. Necesitan a su padre y su madre. Y la
madre también necesita al padre. El niño tiene el derecho preferente a que su padre lo
acompañe. Y lo cuide. Y le dé amor y ternura. Y comparta con su madre los primeros días
de su crianza. Por otra parte el padre también tiene el derecho a estar con su criatura
recién nacida. Y acompañarla durante los primeros días. No en vano el propio constituyente
definió en su artículo 43 un principio inspirador de equidad de genero. Y la madre, a su
turno, también tiene derecho a que el padre la acompañe en el pos-parto. Y en la guarda,
cuidado y protección de su bebé.
“Desde una dimensión sociológica, no resulta difícil advertir que en Colombia ha existido un
severo problema de paternidad responsable. En Colombia han hecho falta muchos padres y
ello ha tenido un efecto muy nocivo en los procesos de socialización en nuestro país. Raíces
de nuestra violencia podrían ubicarse en el tenue rol que la paternidad ha cumplido en
muchos ciclos familiares”.
La Ley 755 de 2002 “Por la cual se modifica el parágrafo del artículo 236 del Código
Sustantivo del Trabajo”, otorga al esposo o compañero permanente -con independencia de
12
la licencia de maternidad- el derecho a cuatro (4) días de licencia remunerada de
paternidad, en el caso de que solo el padre esté cotizando al Sistema General de Seguridad
Social en Salud o de ocho (8) días hábiles en el evento en que ambos padres estén
cotizando.
Dicha licencia es incompatible con la licencia de calamidad doméstica; sólo opera para los
hijos nacidos de la cónyuge o de la compañera permanente con quien se tengan dos años de
convivencia; estará a cargo de la EPEn la Sentencia C- de 2003 la Corte Constitucional
declaró la exequibilidad de la expresión “La licencia remunerada de paternidad será de
cargo de la EPS” del inciso 5° del artículo 1° de la Ley 755 de 2002, al considerar que el
legislador goza de un amplio margen de discrecionalidad para señalar cuales son las
entidades encargadas del cubrimiento de una determinada prestación. para lo cual se
requiere que el padre haya estado cotizando efectivamente durante las cien semanas
previas a su reconocimiento, y para su otorgamiento requiere de la presentación del
registro civil de nacimiento dentro de los 30 días siguientes al nacimiento del menor.
Además puede ser ampliada por el Gobierno para los casos de los niños prematuros y
adoptivos.
Como puede advertirse, fue la intención del legislador al crear la licencia remunerada de
paternidad permitir al recién nacido el ejercicio de sus derechos fundamentales y
especialmente el de recibir cuidado y amor de manera plena en la época inmediatamente
posterior a su nacimiento. Dicha licencia permite al padre, y en el interés superior de su
hijo, comprometerse con su paternidad en un clima propicio para que el niño alcance su
pleno desarrollo físico y emocional.
De ahí que la orientación dispuesta en la Ley 755 de 2002, no es otra que el derecho a la
licencia remunerada de paternidad opera en favor del padre que ha decidido
responsablemente acompañar a su hijo en los primeros momentos de vida, pues si lo que se
busca es proteger el interés superior del niño, la licencia conlleva una responsabilidad para
el padre de acompañar y cuidar al hijo, brindándole la ayuda y el apoyo necesarios en los
días posteriores a su nacimiento.
Entonces es claro que la licencia de paternidad no fue concebida como un premio o una
gracia que se concede al trabajador por el simple hecho de la paternidad o para que se
dedique a celebrar la llegada del hijo, sino como una garantía del pleno ejercicio de los
derechos fundamentales del niño y especialmente el de recibir cuidado y amor. Por ello, la
licencia de paternidad consiste en un periodo de tiempo remunerado que se le otorga al
padre trabajador para que acompañe y cuide al hijo, garantizándole de esta manera el
ejercicio pleno de su derecho fundamental al cuidado y amor.
Así pues, para el legislador el objetivo de este derecho consiste en que, compartiendo el
padre con el hijo ése tiempo tan preciado, se atienda su interés superior, permitiéndole
iniciar su formación de una manera sólida para fortalecer los vínculos paterno-filiales, pues
de esta manera se garantiza su desarrollo armónico e integral y se asume de manera
significativa la responsabilidad de la paternidad.
13
(…)”.
INGRESO BASE PARA LA LIQUIDACION DE PRESTACIONES
ECONOMICAS
Si el salario es variable se tiene en cuenta el devengado en el último año de
servicios, o por todo el tiempo, si s inferior al año.
Para ENFERMEDAD GENERAL: Se toma el salario base de cotización (SBC)
del mes anterior al de la iniciación de la incapacidad (artículo 39 de la
Resolución 2266 de 1998).
Toda vez que las prestaciones económicas pertenecen a derechos reconocidos
en normas de seguridad social, se les aplica la PRESCRIPCION LABORAL
regulada en el artículo 151 del CST.
PAGOS ADICIONALES
Los afiliados al Sistema General de la Seguridad Social en Salud deben hacer
pagos adicionales como lo señala el artículo 187 de la Ley 100 de 1993.
OBJETIVO DE ESTOS PAGOS
Estos son los de RACIONALIZAR el uso del servicio como ocurre para los
afiliados cotizantes, y de complementar la financiación del POS como en el
caso de los beneficiarios.
14
CLASES DE PAGOS COMPARTIDOS EN EL SGSSS
1. Cuotas Moderadoras
2. Copagos: Son los aportes en dinero que corresponden a una pate del
valor del servicio demandado y tienen como finalidad ayudar a financiar
el sistema (Acuerdo 260 de 2004, artículo 1 del CNSS).
3. Deducibles.
Las Cuotas Moderadoras y los Copagos son ingresos de las EPS s; es
decir, no son del SGSSS (artículo 187, inciso 3 de la Ley 100 de 1993).
La exigencia de estos pagos no pueden convertirse en barreras para
acceder al servicio en forma plena, como se dice en la Sentencia de
constitucionalidad número C542 de 01 de Octubre de 1998.
APLICACIÓN
Acudiendo a lo expresado en el ACUERDO 260 DE 2004 del CNSS, son:
2. Los copagos estarán SÓLO a cargo de los BENEFICIARIOS
INGRESO BASE PARA CALCULAR LAS CUOTAS MODERADORAS Y
COPAGOS
15
CUOTAS MODERADORAS
Están regulados en el artículo 8 del Acuerdo 260 de 2004 del CNSS.
1. Para afiliados cuyo ingreso base de cotización sea menor a dos (2)
salarios mínimos legales mensuales vigentes: es el 11.7% de UN (1)
salario mínimo DIARIO legal vigente.
2. Para afiliados con ingreso base de cotización entre dos (2) y cinco (5)
salarios mínimos legales mensuales: es el 46.1% de UN (1) salario
mínimo legal DIARIO legal vigente.
3. Para afiliados con ingreso base de cotización superior a cinco (5)
salarios mínimos legales mensuales vigentes: es de 121.5 % de UN (1)
salario mínimo DIARIO legal vigente.
MONTO DE LOS COPAGOS
Según el artículo 9 del Acuerdo 260 de 2004 para los AFILIADOS
BENEFICIARIOS:
1. Para afiliados cuyo ingreso base de cotización es inferior a dos (2)
salarios mínimos legales mensuales vigentes: es el 11.5% de las tarifas
pactadas por la EPS con las IPS.
El cobro por un MISMO EVENTO no puede ser superior a 28.7 % del
salario mínimo legal mensual.
2. Para afiliados con ingreso base de cotización entre dos (2) y cinco (5)
SMLM vigentes: el 17.3 % de las tarifas pactadas por la EPS con las
IPS.
El cobro no puede superar el 115 % de un (1) SMLM, por un MISMO
EVENTO.
3. Para afiliados con ingreso base de cotización superior a cinco (5) SMLM:
el 23% de las tarifas pactadas con las IPS.
El cobro no puede ser superior al 230 % de Un (1) SMLM.
16
NOTA MARGINAL: Por UN MISMO EVENTO hay que entender el
manejo de una patología específica del paciente en el mismo año
calendario.
COPAGOS POR AFILIADO BENEFICIARIO
Según el artículo 10 del Acuerdo 260 de 2004:
1. Para afiliados con ingreso base de cotización inferior a dos (2) SMLM: el
57.5% de Un (1) SMLM vigente.
NIVEL 1
La ley 1122 de 09 de Enero de 2007 estableció en su artículo 14 literal g) que
los afiliados al Régimen Subsidiado en Salud con NIVEL UNO (1) DE SISBEN,
no pagarán cuotas moderadoras ni copagos.
17