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1.

Una teoría de las transiciones

A través de esta asignatura, nuestro objetivo global es comprender los enormes cambios realizados
en estos últimos años en la comunicación, como consecuencia de la invención y extensión de los
medios de comunicación de masas. Una forma en que se puede valorar la revolución en la
comunicación de hoy en día es fijándonos en lo que le ocurrió a la humanidad en el pasado cuando
tuvieron lugar cambios radicales en cuanto a la capacidad de compartir significados.

Los arqueólogos y otros estudiosos describen la experiencia primitiva de la especie humana


utilizando el término «edades», como por ejemplo, la Antigua, Media y Nueva Edad de Piedra, la
Edad del Bronce y la Edad del Hierro. Estos nombres se refieren a períodos en los cuales los
pueblos primitivos fabricaron herramientas de diferentes materiales o hicieron progresar distintas
tecnologías para resolver sus problemas de producción de alimentos o producción de armas. Estos
períodos y sus numerosas subdivisiones (Paleolítico, Mesolítico, Neolítico, etc.) proporcionan una
gran ayuda para investigar el desarrollo de la fabricación de herramientas y de la tecnología, pero
no sirven en absoluto para localizar un aspecto fundamental de la existencia humana: la
capacidad de comunicación.

Una forma mucho más útil para considerar el desarrollo humano es mediante una serie de «eras» en
las que nuestros ancestros, tanto primitivos como modernos, realizaron avances sucesivos en su
capacidad de intercambio, registro, recuperación y difusión de la información. Después de todo,
fueron precisamente estas capacidades las que hicieron posible la sucesión de formas de homínidos
que surgieron incesantemente durante períodos de evolución para pensar, inventar, acumular y
transmitir a los demás soluciones únicas a los problemas vitales.

En este contexto, los significativos y radicales adelantos alcanzados por el homo sapiens sapiens en
los últimos 40.000 años han dependido más de su dominio de los sistemas de comunicación, para
almacenar, intercambiar y difundir información, que de los materiales que utilizaban para forjar sus
herramientas. Tal dominio es lo que representa el punto crítico del cambio de la historia de la
humanidad, e incluso de la prehistoria. Fue la capacidad para comunicarse de forma completa y
precisa lo que condujo al desarrollo paulatino de una tecnología compleja, y a los mitos, leyendas,
explicaciones, lógica, costumbres y complejas pautas de comportamiento que hacen posible la
civilización.

Así pues, la historia de la existencia humana debería explicarse más adecuadamente mediante una
“teoría de transiciones”, es decir, de acuerdo con los diferentes estadios en el desarrollo de la
comunicación humana, cada uno de los cuales tiene profundas consecuencias tanto para la vida
social colectiva como para la individual. En pocas palabras, estas épocas estaban asociadas con el
desarrollo de la transmisión, el habla, la escritura, la impresión y la comunicación de los medios de
masas tal y como los conocemos hoy en día. La comprensión de las consecuencias de estas
transiciones desde los primeros estadios hasta los más recientes nos proporcionará una importante
información para hacer una valoración del significado y las consecuencias de esta etapa de la
humanidad que se inició con el principio del siglo.

1.2.1 La era de los signos y las señales

Probablemente la primera etapa fue la era de los signos y las señales, que comenzó con el desarrollo
inicial de los prehomínidos y la vida protohumana primitiva, mucho antes de que nuestros
antepasados caminaran erguidos.

Al principio los seres prehumanos se comunicaban al igual que el resto de mamíferos. Al


desarrollarse lentamente la capacidad cerebral, la importancia de las respuestas instintivas pasó a
segundo plano, dando lugar a nuevas formas de comunicación. Pasaron millones y millones de años
antes de que fuera posible adoptar al menos algunos gestos, sonidos y otros tipos de señales
estandarizados —es decir, aprendidos y compartidos— que pudieran utilizarse a lo largo de
generaciones sucesivas para intervenir en los intercambios básicos de la vida social. Puesto que la
capacidad de aprendizaje evolucionó a lo largo de millones de años de desarrollo prehumano, los
sistemas de comunicación basados en signos y señales llegaron a ser sin duda más y más
elaborados, convencionalizados, y realmente efectivos.

1.2.2 La era del habla y el lenguaje

Se produjo un cambio radical, más bien repentino, cuando los seres humanos entraron en la era del
habla y el lenguaje. Esta era empezó con la súbita aparición del hombre de Cro Magnon. Al parecer,
nuestros inmediatos ancestros empezaron a hablar hace aproximadamente entre 90.000 y 40.000
años.

El hombre de Cro Magnon tuvo ya manifestaciones artísticas a través de la fabricación de


herramientas de piedra. Labraron primorosas representaciones de seres humanos y animales en
hueso, piedra, marfil y otros materiales. Algo muy importante es que nos dejaron fantásticas
pinturas en las paredes de las cuevas situadas en las regiones donde habitaron, que pueden haber
sido los primeros intentos por guardar información.

Hace más o menos 35.000 años el lenguaje era ya algo de uso común. Las consecuencias de vivir en
una sociedad en la que el proceso básico de comunicación es el hablado, no es ningún misterio para
nosotros. Todavía existen hoy sociedades no alfabetizadas que conservan la tradición oral.

El cambio en la comunicación por el habla y el lenguaje hizo posible vertiginosas modificaciones


de la existencia humana, a la vez que las sociedades de distintas partes del mundo hacían la
transición desde un sistema de vida basado en la caza y la recolección al desarrollo de grandes
civilizaciones clásicas.

1.2.3 La era de la escritura

Hace sólo 5.000 años que los seres humanos hicieron la transición a la era de la escritura. Esta
herramienta para el desarrollo de las aptitudes humanas se inventó de forma independiente en
distintas partes del mundo. Los chinos y los mayas crearon de manera específica una escritura
completamente independiente, pero la primera transición tuvo lugar entre los sumerios y los
egipcios en el antiguo creciente fértil.

La historia de la escritura es la del progreso desde las representaciones pictográficas a los sistemas
fonéticos, y desde los dibujos estilizados y pinturas que representaban ideas complejas hasta la
utilización de letras simples que significaran sonidos específicos. Los primeros intentos de registrar
información que pudiera recuperarse más tarde fueron las representaciones de animales y escenas
de caza sobre piedra.

Pictogramas convencionalizados. Si las pinturas no tienen un código de interpretación aceptado,


resultan ser de poco valor como ayuda para la comunicación. La clave estaba en desarrollar
significados estandarizados para las representaciones pictográficas. La estandarización de los
significados de las pinturas fue el primer paso en el desarrollo de la escritura, que empezó cuando la
agricultura se estableció definitivamente.

Los egipcios fueron los innovadores en el desarrollo de sistemas de glifos, o caracteres simbólicos.
Al principio eran esculturas en piedra pero con el tiempo los dibujaron y pintaron. Los glifos
egipcios estaban asociados con ciertas normas para el estímulo de significados estandarizados
complejos. Su sistema, pictográfico era igual que el de los chinos en nuestros días, en el que cada
símbolo representa una idea, cosa o concepto particular.

Escritura fonética. Los sumerios desarrollaron otro tipo de escritura. Empezaron haciendo dibujos
de representaciones de ideas, en lampones de arcilla blanda. Cada vez estilizaron más sus
representaciones recurriendo al uso de la punta de un palo, tallado en forma de cuña, para hacer
marcas en la arcilla. Las representaciones en forma de cuña que resultaron se conocen hoy en día
con el nombre de escritura cuneiforme.

La diferencia de este sistema es que hacia el año 1.700 a.C. dieron con la idea de que cada pequeño
símbolo estilizado representara un sonido específico más que una idea. La ventaja era enorme. En
vez de miles de símbolos distintos —uno para cada cosa o cada idea— se necesitaba un número
mucho menor para representar los sonidos de las sílabas que constituían las palabras.

El uso de los caracteres para representar sílabas supuso el primer paso en el desarrollo de la
escritura fonética y fue un gran avance para la comunicación humana, ya que facilitó la
alfabetización. Se tienen que recordar sólo unos cien símbolos para formar las distintas sílabas del
lenguaje.

La escritura alfabética llegó en menos de mil años y alcanzó muy pronto una gran popularidad. Se
difundió por todo el mundo antiguo y al cabo de algunos siglos llegó a Grecia. La escritura
alfabética, al igual que las herramientas, el fuego y el propio lenguaje, fue uno de los logros más
importantes de los seres humanos de todos los tiempos. Los grandes cambios acontecidos en las
ciencias, las artes, la política o la religión fueron posibles gracias a que la gente podía leer.

La importancia de los medios portátiles. El gran problema de los jeroglíficos y de las tablillas de
arcilla de la escritura cuneiforme, era el de la portatilidad. La piedra es un medio que tiene la
capacidad de conservarse en el tiempo pero no se puede transportar fácilmente.

Aproximadamente 25 siglos a.C., los egipcios descubrieron un método para hacer con papiro un
papel perdurable, que era sumamente liviano comparado con la piedra; y era más fácil escribir en
papiro, con pincel y tinta, que esculpir glifos sobre la piedra.

Entre los mayas se produjo algo similar. Ellos descubrieron que de un árbol semejante a la higuera
podían extraerse largas tiras de una corteza de color suave, que después de procesarlas y
convertirlas en libros, permitían pintar la escritura jeroglífica en sus páginas.

Esta evolución de una piedra pesada a unos medios livianos portátiles abrió la posibilidad de un
cambio significativo para la organización social y para la cultura de la sociedad. La mente humana
quedó liberada de la pesada carga que era el recuerdo de culturas completas y pudo reproducirlas
para la mente y la memoria de cada nueva generación.

1.2.4 La era de la imprenta

Después de la escritura, uno de los mayores logros humanos de todos los tiempos fue el desarrollo
de la impresión. Antes del siglo XV la gente en Europa reproducía libros mediante la realización —
manu-scripti— de copias de libros previamente existentes y laboriosamente escritos a mano.

Con la invención de la imprenta, en el siglo XV, los sacerdotes, dirigentes políticos, eruditos y
copistas comenzaron a perder el monopolio de la lectura y la escritura.
La imprenta y los tipos móviles. La idea de hacer una impresión con un sello, o utilizando un
dispositivo parecido a un rodillo con símbolos grabados para imprimir una imagen en arcilla blanda,
es bastante vieja. Se conocía desde hacía tiempo el proceso de imprimir una página entera de letras
mediante el grabado de su imagen invertida en un bloque de madera fina, para entintarlas e
imprimirlas en un papel liso o en cualquier otra superficie. Con este método los chinos habían
impreso el Diamond Sutra, el primer libro del mundo, hacia el año 800 d.C., siglos antes de que la
imprenta apareciera en la sociedad occidental.

Johann Gutenberg, un orfebre de Mainz (Alemania), después de muchas pruebas, hizo un punzón de
acero para cada letra, laboriosamente trabajado de una forma muy precisa. De esta manera se podría
perforar la imagen en un pequeño cuadrado de metal más blando, por ejemplo bronce. Construyó un
pequeño molde de arcilla alrededor de la impresión de modo que el plomo caliente pudiera verterse
en él para hacer una pieza fundida de la letra. Este molde podía usarse para fundir tantas letras
individuales como necesitara el impresor. Después, las letras se podían alinear en una bandeja para
formar palabras y frases. Se apretaban bien para que quedaran fijas y entonces se podían entintar y
poner un trozo de pergamino o de papel para que las comprimiera. El resultado era una imagen muy
definida.

El único problema que quedaba era la prensa. Gutenberg consiguió una prensa grande para la uva, y
la modificó colocando una plataforma para la bandeja de los caracteres y una superficie plana para
comprimir el pergamino o el papel. Luego de varios experimentos, finalmente después de entintar
los tipos y colocar un trozo de pergamino encima, y con unas pantallas protectoras adecuadas a los
lados para mantener la página limpia, atornilló la prensa y la página quedó impresa.

Gutenberg no estaba convencido de que su invento (cuyo perfeccionamiento le llevó más de veinte
años) fuera a ser popular. Pensaba que quienes podían comprar libros preferirían una copia manual
y considerarían la suya como una copia barata, por lo que escogió una Biblia primorosamente
impresa y decorada como su primer proyecto. Pensó que así podría vendérsela a los ricos. El tiempo
ha demostrado el éxito de su experimento. Su Biblia de 42 líneas fue uno de los ejemplos más
hermosos que haya producido el arte de la impresión.

1.2.5 La difusión de lectura y escritura

Al comenzar el siglo XVI, las máquinas impresoras de tipos móviles producían miles de ejemplares
de libros, hechos sobre papel, que se publicaron en todos los idiomas europeos. Podían así ser leídos
por quien supiera hacerlo en su idioma nativo. La disponibilidad de estos libros promovió un mayor
interés por el aprendizaje de la lectura.

Por primera vez en Alemania, tras la impresión de Gutenberg, las Sagradas Escrituras fueron
asequibles en otro idioma diferente del latín. La Iglesia Romana no podía ya retener los escritos
sagrados. Esa disponibilidad de las Escrituras para la gente común en su propio idioma desafió la
autoridad y las interpretaciones de Roma. El nuevo medio de comunicación abrió así el camino para
la protesta contra la estructura religiosa y social existente. El ascenso del protestantismo condujo a
su vez a profundos cambios que afectaron a la sociedad occidental hasta el día de hoy.

1.2.6 La imprenta y la condición humana

Al finalizar el siglo XIX era ya claro para los primeros estudiosos de las ciencias sociales de la
época que los nuevos medios masivos —periódicos, libros y revistas— estaban produciendo
cambios importantes en la condición humana. Esos medios suponían una nueva forma de
comunicación que no sólo influía en los esquemas de la interacción en comunidades y sociedades,
sino también en las perspectivas psicológicas de los individuos.
En 1909, el sociólogo norteamericano Charles Horton señaló que cuatro factores convertían a esos
nuevos medios impresos en más eficaces que los demás procesos de comunicación en cualquier
sociedad anterior. Estos factores eran:

− Expresividad, en cuanto contenían una amplia gama de ideas y sentimientos.


− Permanencia del registro, o sea una superación del tiempo.
− Rapidez, por la superación del espacio.
− Difusión, por su acceso a todas las clases humanas.

1.2.7 La revolución de las comunicaciones

Finalmente entramos en la era de los medios de comunicación de masas. Esta fue una transición que
comenzó, de alguna manera, a principios del siglo XIX con la aparición de la prensa escrita dirigida
al gran público así como el telégrafo y el teléfono. Sin embargo, los periódicos eran una
prolongación de la época de la imprenta, mientras que los otros medios nunca fueron utilizados por
grandes cantidades de gente. Si hemos de ser realistas, la era de la comunicación de masas empezó
a principios del siglo XX con la invención y adopción generalizada del cine, la radio y la televisión
por parte de amplias capas de población. Fueron estos medios de comunicación los que iniciaron la
gran transición que hoy continúa.

La naturaleza y las consecuencias de los cambios más reciente en los procesos de comunicación
humana constituyen el tema principal de esta asignatura. Pero la evolución humana y la
acumulación cultural sigue. Nos hemos precipitado de improviso en la era de los Nuevos Sistemas
de Información y Comunicación (NTIC´s). Nadie sabe con seguridad lo que esta época supondrá
para la comunicación, pero los NTIC´s ya nos sitúan en lo que se llama la “sociedad de la
información”.

La teoría de las transiciones es más una acumulación que un relato de períodos distintos
organizados en serie. Es decir, nuestros antepasados primitivos aprendieron a utilizar muy pronto
signos y señales que nosotros todavía usamos de forma generalizada. A esto se añadió el habla y el
lenguaje, y después la escritura seguida de la imprenta y las comunicaciones de masas, para llegar al
uso de los ordenadores que se está difundiendo en nuestros días. Por tanto, la historia de la
comunicación humana ha sido la de los sistemas de comunicación combinados más que la de
simples transiciones de uno a otro.

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