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Hobbes Locke Rousseau

Contrato
Social

Solitaria, competitiva, egoísta, Honesta. Piadosa, compasiva,


Naturaleza sujeta a las pasiones. En el fondo hay tendencia al sensible, solitaria, libre,
del Hombre hedonismo y autoestima perfectible.
latente. No conoce ni bien ni mal.
Si son todos buenos, para No idea de progreso.
qué la sociedad civil.

Igualdad de cuerpo y de Igualdad de poderes. Desigualdades naturales (de


Estado de espíritu (de capacidades). fuerza o talento).
Naturaleza Libertad de acción dentro de
Libertad de acción. los límites de la ley de la Libertad natural: derecho
Degenera en naturaleza. ilimitado a todo cuanto se
estado de guerra Clima de guerra de todos pueda alcanzar.
cuando los contra todos. Paz, buena voluntad, mutua
hombres atacan asistencia, conservación. Ausencia de relaciones
la vida o propied. Vida pobre y breve: ausencia humanas constantes. Ni
de otros. de bienes materiales Goce de las personas y estado de paz ni de guerra.
Esos en estado bienes materiales.
de guerra cada Goce de la comida, la mujer
uno es juez de si Estado de guerra: y el reposo: únicas
mismo. incertidumbre, enemistad, necesidades que se
mutua amenaza de conocen por instinto.
destrucción.
Vida saludable.

Apropiación de bienes pone


Sociedad en marcha las pasiones y el
Civil entendimiento humanos,
Búsqueda de un poder acabando la libertad natural.
Búsqueda de un juez
supremo que controle las Competencia y desorden.
supremo que mediante
pasiones humanas por temor Estado de guerra.
normas imparciales,
al castigo y otorgue garantías
administre los litigios entre
de seguridad. Necesidad de un cuerpo
los hombres y garantice el
Origen del Necesidad de instituir un político que garantice el
disfrute de la propiedad
Estado poder absoluto. orden y el cumplimiento de
(causas) las leyes humanas.

Renuncia a las propias Acuerdo voluntario con otros Contrato social mediante el
Origen del libertades mediante la firma hombres para renunciar al que cada uno pone su
Estado de un pacto o convenio con goce de la libertad de hacer persona bajo la dirección de
(medios) los demás hombres. justicia por uno mismo. la voluntad general.
Dan derechos a soberano con
poder ilimitado ( por mayoría).

Otorgar seguridad al individuo Proporcionar seguridad y Defender contra la opresión


Fines del protección a la vida del y proteger los bienes,
Estado hombre, garantías para la libertades y vidas de los
propiedad privada. hombres.
Teoría Política y Social II

“El cristianismo según Hegel”

Alumna: Carla Torcoletti

Carrera: Licenciatura en ciencias políticas. U.N.P.S.J.B.

Creo que el tema que abordo en este trabajo es muy interesante pues al ser Hegel un
filósofo y teórico político de tanta complejidad sus conclusiones han sido víctima de numerosas,
variadas y contrapuestas interpretaciones. Dice un autor en cuanto a esto: “encontramos, tanto
en el plano político como en el religioso, una izquierda y una derecha hegelianas, las que por
otra parte, no coinciden exactamente.”1 Otro autor dirá: “Sobre el pensamiento de Hegel se
multiplican las interpretaciones...Todo ello debe atribuirse al pensamiento mismo de Hegel que
conlleva en sí ese cúmulo de interpretaciones. Pero esto, a su vez, es necesario atribuirlo no a
un rasgo personal de Hegel, como si se tratase de un pensamiento ambiguo, sino a la realidad
de la práctica social que él filosóficamente expresa.”2 Esto quiere decir que Hegel describe una
época contradictoria donde se producen cambios acelerados y profundos en la sociedad. Esto
es lo que da como resultado, y no puede ser de otra manera, pensamientos que, como el de
Hegel se han tildado de “contradictorios” y hasta de “ambiguos”.
Aquí voy a tratar uno de los tantos temas de los que se ocupó Hegel, porque como se
aclara en la Guía de estudio de la materia “ La filosofía hegeliana abraza todos los dominios
del saber, siendo el único gran sistema omniabarcativo del pensamiento moderno y nada
escapa a su examen...”.
Un papel tan importante tiene el cristianismo en el pensamiento hegeliano que muchos lo
han considerado como un teólogo antes que filósofo. Pero la preocupación principal de Hegel
era la política y en el análisis de ésta es que introduce a la religión cristiana y no al revés. No
se preocupa de dilucidar si el cristianismo es la religión verdadera o no, sino que sólo se
interesa en ella en tanto instrumento político para lograr la unión de la sociedad.
Para comenzar con este trabajo haré una breve referencia a aspectos más generales del
pensamiento de Hegel, para poder entender en que parte de su vasta teoría se encuadra la
religión cristiana.
Hegel considera que el método apto para llegar al conocimiento es la dialéctica. Así es
que en todo pensamiento siempre habrá una afirmación, la negación de aquella y la negación
de la negación, que sería la síntesis superadora de las dos anteriores.
La afirmación sería el universal abstracto (que es la lógica), el cual es la idea antes de
manifestase al exterior; la negación sería el particular (que es la filosofía de la naturaleza) y la
síntesis superadora sería el universal concreto (que es la filosofía del espíritu).
Dentro de este último se encuentran el “espíritu subjetivo”, el “espíritu objetivo” y el
“espíritu absoluto”.
El “espíritu absoluto” tiene tres momentos que son el arte, la religión y la filosofía.

1
Serrau, René. “Hegel y el hegelianismo”, pág 68
2
Dri, Rubén. “Revolución burguesa y nueva racionalidad. Sociedad burguesa y razón en el joven Hegel”, pág. 31
Aquí por fin es donde llegamos a ver en donde se encuentra la religión, y dentro de ella
específicamente la cristiana en el pensamiento de Hegel.
Para entender el concepto de religión en Hegel primero comentaré que el arte la ve
asociada a la intuición sensible pero no así la religión. “La representación es la forma o medio
propio de la religión”3. Sería un pensamiento que remite a otra realidad. Esto se comprende con
el ejemplo de Dios, idea central de la religión. Dios no es un ente al que podemos acceder a
través de los sentidos, es una representación de nuestra mente.
Así como el espíritu absoluto contenía tres momentos, la religión también contiene tres
momentos que son 1) el momento de lo universal, el espíritu puro, Dios (el Reino del Padre); 2)
la particularización, la diferencia, los sujetos particulares (el Reino del Hijo); 3) la unión de los
sujetos con Dios, el retorno hacia sí, el culto (la Idea en el momento de la comunidad de los
fieles o el Reino del Espíritu).4
También se plantea como se fue desarrollando a través de la historia la religión. En un
primer momento es la religión natural, por ejemplo la magia, el hinduismo, la religión china o el
budismo. Un segundo momento está compuesto por la individualidad espiritual que a su vez se
divide en tres ejemplos: el judaísmo, la religión griega y la religión romana.
Esta última es la religión absoluta que es el cristianismo. Esta sería la síntesis
superadora, porque se da en Jesucristo la unión entre Dios y los hombres.
Dice que el cristianismo es la “religión manifiesta”, así es que concluye que el espíritu
absoluto es Dios. Se plantea que el espíritu llega a su realización, a su verdadera liberación en
el cristianismo: “Mas para que el individuo llegue a esto, se exige que deponga sus impulsos
naturales sensibles, que se purifique de sus particularidades y elementos naturales, y se
convierta en un Yo puro y universal, a quien ya nada impide recibir en sí puramente al objeto.
Este es el misterio de la religión cristiana, en el cual se expresa que el sujeto tiene en sí un
valor infinito, porque es objeto de la gracia divina.”5
Hegel ve hasta necesario al cristianismo para que pueda darse la realización del saber
absoluto, del espíritu.
Ahora pasaré a explicar más concretamente en que se relaciona el cristianismo con su
pensamiento en el orden de lo político y para eso explicaré que Hegel cree que la realidad es
una totalidad orgánica, esto es lo opuesto a una mera adición de partes (que sería una
totalidad mecánica). Cree que el todo es algo anterior y distinto a las partes. Por ejemplo un
Estado es totalidad orgánica, es algo diferente a la sola suma de individuos.
3
Carpio, Adolfo. “Principios de filosofía”, pág. 345
4
Carpio, Adolfo. “Principios de filosofía”, pág. 346
5
Hegel, Georg W. F. “Filosofía de la historia”, pág. 656
Entonces, Hegel introduce al cristianismo diciendo que es el momento más profundo de
esa totalidad, el elemento que va a servir para alcanzar y mantener la cohesión.
Si miramos ahora el contexto histórico en el que el filósofo se plantea todo esto tenemos a
una Alemania desmembrada, dividida en numerosos Estados, económicamente atrasada, por
no haber introducido la industrialización al mismo tiempo que el resto de Europa, y además con
problemas sociales. Pero toda esta situación no es tan ajena al escenario de la sociedad
burguesa en general. Ella también sufría de quiebres y conflictos.
En todo esto lo que dice Hegel es que el cristianismo ha fracasado en la función que tenía
de unir a los integrantes de un pueblo, por ejemplo, el alemán, que es el suyo y además el que
más afectado por la disgregación y el aislamiento.
Plantea que el cristianismo, al poner el acento en la vida después de la muerte, lo que
hace es orientar el interés individualista de los hombres hacia esa otra vida y desinteresarse
por permanecer unidos al resto de las personas en esta vida terrenal. Diríamos que lo que ha
hecho esta religión sería poner el acento en la patria celestial y así los ciudadanos no toman en
cuenta la patria material, el Estado. Sería el cristianismo “la religión de la alineación”.
Dice que esto ha sucedido porque al comenzar los hombres a engreírse por las riquezas y
otros méritos materiales, que han llevado a la esclavitud, a la miseria a muchos otros hombres,
buscaron un refugio, una vuelta a esa plenitud, a esa totalidad perdida en la religión, que
promete esto en un mundo futuro. Por eso es que dice que es una religión del individuo aislado,
alienado.
La respuesta de Hegel es que el cristianismo debería estar ”en este mundo”, es decir, no
poner el acento en el mundo venidero, sino que esté “en la infinitud de nuestro mundo”. Así se
daría la verdadera realización del espíritu humano, pues estaría dentro de nuestro mundo, no
en uno que es desconocido, como se encuentra ahora, según Hegel.
Todo lo hasta aquí expresado del pensamiento hegeliano en cuanto al cristianismo se
refiere a sus primeras conclusiones teóricas, que son muy diferentes a las que llega unos años
más tarde.
Luego de su primer deslumbramiento con la Revolución Francesa y en especial con la
figura de Napoleón, llega a Francia el régimen jacobino, tan conocido por sus trágicos y
sangrientos métodos de persecución ideológica. Al ocurrir esto, Hegel da un giro a su
teorización opinando diferente en cuanto al cristianismo, o por lo menos abordando temas
distintos.
Aquí hablará del espíritu del cristianismo que contiene tres fases o etapas. Veamos que
dice Hegel de la primera que es el judaísmo:
En este se habla de Abraham diciendo que, cuando Dios le promete una tierra buena y
una descendencia numerosa y lo invita a ponerse en marcha dejando su tierra natal, su familia
(excepto su esposa) y todas sus seguridades, Hegel dice que se da una ruptura en los vínculos
del hombre con la naturaleza, de las relaciones de amor entre los hombres. Declara que al
encontrarse ahora Abraham entre personas extrañas debe dominarlas o dejarse dominar por
ellas. “La tiranía de Dios sobre el mundo expresa y sustenta la tiranía de los regímenes
políticos.”6.
Esta es una de las fallas de interpretación de Hegel, ya que en principio Dios ha hecho
libres a los hombres y es por eso que no tiraniza ni oprime a nadie. Para verlo en Abraham.
Dios lo invitó a seguirlo, no lo obligó a que dejará nada, es más, en una parte del libro el
Génesis se relata el pacto que hizo Dios con Abraham y ahí sólo Dios se comprometió Él y no
permitió que Abraham lo hiciera, para mostrarle que no tenía que dar nada de su parte y Dios
le daría todo. Además al decir Hegel que el hombre rompe con la naturaleza y las relaciones de
amor entre los hombres, también incurre en un error, pues en ningún momento Dios dice eso
sino por el contrario le promete que si Abraham se confiaba en Él tendría una tierra espaciosa y
fértil y una descendencia numerosa, lo que muestra que Dios quería darle este vínculo con la
naturaleza (su tierra) y con los hombres (su descendencia).
Más adelante, al formarse el pueblo de Israel, dirá Hegel que éste aceptaba a cualquiera
que lo dominara y aquí vemos otra falla, pues sólo tenía una persona al mando este pueblo
cuando iban a la guerra y era para guiarlos, no para imponer su voluntad.
Ahora pasaré a comentar la segunda etapa de la historia del cristianismo para Hegel: El
espíritu de Jesús. Primero expone la situación en que se encontrara Jerusalén y su entorno a la
llegada de Jesús. Dice que había disgregación, divisiones internas (comparándose así con
Francia antes de la Revolución o Alemania en el momento de Hegel). Compara también a
Jesús con Napoleón creyendo que tienen la misma misión de unir a este pueblo disperso.
Este es exactamente el mismo error en que incurrieron las autoridades políticas del
tiempo de Jesús: creer que él era un caudillo que pretendía arrebatar el poder a los
gobernantes, cuando lo que él anunciaba no era un Reino de este mundo.
Así Hegel, continuando con su confusión, critica a Jesús por recurrir al amor para lograr
esto y no a la fuerza que es lo que considera necesario para lograr la unificación. Esto él lo
relaciona estrechamente con la unión que necesitaba Alemania. Pensando que sólo por la
fuerza es que se conseguirá unir a sus pequeños Estados divididos.

6
Dri, Rubén. “Revolución burguesa y nueva racionalidad. Sociedad burguesa y razón en el joven Hegel”, pág. 56
Y así finaliza ahora con la tercera etapa: El espíritu de los discípulos. Aquí hablará de las
primeras comunidades cristianas formadas luego de la Resurrección de Jesús, que son las
evangelizadas por los discípulos. Son también criticadas por vivir separadas del mundo, sin
tener intereses en la Tierra, sino en el cielo. Sigue diciendo que es el fruto del fracaso de Jesús
para lograr la unión, que como ya expliqué antes no era esta la misión de Jesús. Aquí termina
entonces lo dicho por Hegel en cuanto al cristianismo.

Ahora iremos a otro aspecto de la religión: su relación con el Estado. “La religión es la
relación con lo absoluto en la forma del sentimiento, la representación y la fe, y en su centro
omnicomprensivo todo existe como algo accidental. También como lo transitorio. Si respecto
del Estado se sostiene esta forma, de modo que ella sea lo esencialmente válido y
determinante, el Estado, como organismo que se desarrolla en diferencias existentes, leyes e
instituciones, queda librado a la inestabilidad y la desorganización.”7
Para ver todavía más clara la posición de Hegel en cuanto a la religión veamos que dice a
continuación: “Si se considera, además, a la religión como un método para mantenerse
indiferente a los intereses mundanos, frente al curso de la actualidad (Wirklichkeit) y las tareas
que ella impone, y se observa, al contrario, que el Estado es el espíritu que está en el mundo,
el recurso a la religión no resulta adecuado para elevar los intereses y los problemas del
Estado al carácter de un fin serio y esencial, y parece mostrar, en cambio, que todo lo que se
refiere al gobierno del Estado es indiferente y arbitrario, de modo que la discusión se llevase
sólo como si en el Estado existiesen los fines de las pasiones, la fuerza injusta, etc., lo
dominante. O como si la pretensión del recurso a la religión sola valiera para sí y tuviera la
determinación y el mantenimiento del derecho. Así como sería considerada una burla eliminar
todo sentimiento contra la tiranía porque el oprimido encontraría su consuelo en la religión,
tampoco hay que olvidar que la religión puede adoptar una forma que tiene como
consecuencia la más dura servidumbre entre las cadenas de la superstición y la degradación
del hombre a un nivel inferior al del animal”8
También dirá: “... la separación de la iglesia está lejos de haber sido una desgracia para
el Estado, puesto que éste sólo ha podido a través de ella llegar a ser lo que es, la racionalidad
y la eticidad conscientes. A la vez es lo más venturoso que pudo acontecerle a la iglesia para
sí misma y al pensamiento para alcanzar su libertad y racionalidad.”9

7
Hegel, Georg W. F. “Fundamentos de la filosofía del derecho”, pág. 238
8
Hegel, Georg W. F. “Fundamentos de la filosofía del derecho”, pág. 236
9
Hegel, Georg W. F. “Fundamentos de la filosofía del derecho”, pág. 246
Luego de haber expuesto el pensamiento de Hegel, creo que es importante ver qué han
expuesto otros autores de la época en que él escribe porque una teoría o sistema filosófico no
es ajena al entorno en que se elabora.
Para relacionarlo con lo que exponía Rousseau en cuanto a la religión diremos que para
este autor la religión tenía una función, en mi opinión, meramente práctica que era la de lograr
la cohesión social por medio de transformar a los individuos en mejores personas, más
bondadosas o por lo menos más dispuestas a relacionarse con los demás dentro de la
sociedad. A esto lo llama Rousseau la “religión civil”. Sólo en esto coincide con Hegel, pues
Rousseau rechaza al cristianismo y Hegel lo ve como el ámbito de realización del espíritu.
También vemos que Maquiavelo lo exponía en forma algo parecida cuando dice que la religión
sería el medio para lograr el orden social. “Voltaire llegará a afirmar que si Dios no existiese
sería necesario inventarlo, pues la creencia en su existencia y poder mantiene a los pueblos
sumisos.”10

Terminado todo el análisis anterior en cuanto a lo que expone Hegel de la religión


cristiana, estoy ya en condiciones de sacar algunas conclusiones finales, que vale decir, son
netamente personales (aunque ya algunas he expuesto al explicar las fallas teóricas en las que
incurre Hegel). En principio voy a destacar que estoy en total desacuerdo con el pensamiento
hegeliano, en cuanto a la religión cristiana. Voy entonces, a fundamentar el porqué de mi
desacuerdo.
Para empezar Hegel interpreta erróneamente las escrituras y descontextualiza ciertas
citas extrayendo de ellas falsas afirmaciones. Además aunque la teoría hegeliana de la religión
cristiana no tuviera fisuras ni objeciones que realizarle diré que como dice en la Biblia, Dios es
mucho más grande que la razón de los hombres, por lo que imposible comprenderlo
intelectualmente, sólo se lo vive desde la fe. Esto es al menos lo que pienso yo.
Pero como los hombres no viven ajenos a su historia, como decía antes, veamos porqué
es que Hegel escribió todo esto que he comentado.
Es importante tener en cuenta que durante el período que el filósofo escribe se encuentra
la religión en el banquillo de los acusados por pertenecer al ámbito de lo metafísico, lo
valorativo, lo no contrastable con la experiencia, que tan lejos estaba de la nueva diosa: la
razón (ver cita de la nota 8 en la página 6). Durante el Iluminismo se da esta separación entre
lo positivo, lo empírico, lo comprobable, lo racional y “el resto, lo otro”, es decir absolutamente
todo lo que no encaje dentro del modelo y los cánones de lo racional, relegando al
10
Dri, Rubén. “Revolución burguesa y nueva racionalidad. Sociedad burguesa y razón en el joven Hegel”, pág. 37-38
oscurantismo a este último grupo de saberes. Así es que la religión cae en el foso de lo inútil
pues ¿Qué otra práctica más alejada de la razón que ésta? Por lo tanto es comprensible que
Hegel haya escrito todo lo que hemos visto en cuanto al cristianismo. Además, viendo su patria
(que ni siquiera llegaba a cumplir los requisitos para ser “patria”) no podía más que elaborar
una respuesta que daría, claro está desde la óptica de “la diosa razón”, que se había apropiado
del centro de atención de los intelectuales proclamando una única verdad, cuando
paradójicamente esto es lo que tanto le criticaron al cristianismo: pretender tener el monopolio
de la verdad.

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