SECUESTROS EN VENEZUELA

Comisario Elisio Guzmán Cedeño1

Un promedio de 236 secuestros al año en Venezuela tiene sus causas

en la falta de una legislación adecuada, en la incorrecta aplicación de la
normativa existente, así como en la ausencia de una organización
idónea, en la desconfianza en las autoridades, el descuido del recurso
humano –en cuanto a estabilidad, beneficios, entrenamiento- y en el
insuficiente equipamiento, además de la carencia de políticas de
prevención.

1
Investigador Criminal, cursos internacionales en Estados Unidos (FBI, DEA), Francia (Police Nationale),
entre otros. Se desempeñó como Jefe de Brigada Anti-Explosivos de la Dirección de los Servicios de
Inteligencia y Prevención DISIP y Director General del Cuerpo Técnico de Policía Judicial del Cuerpo
Técnico de Policía Judicial (CTPJ), Jefe de la División General contra las Drogas del CTPJ, Director General
Sectorial de CTPJ, Director General del Ministerio del Interior y Justicia. Instructor de tiro de la Escuela
Superior de Policía Judicial, profesor de Reacción ante problemas de rehenes, profesor e instructor nacional e
internacional sobre Prevención e investigación, Sabotaje y Explosivos, Subversión, Narcotráfico y Secuestros
entre otros. Condecorado con la Orden Francisco de Miranda en primera clase, febrero 1998; Orden Mérito al
Trabajo en su primera clase, febrero 2000, y la Cruz de la Policía del Municipio Libertador, Marzo 2000.
Conferencista internacional sobre la Lucha Antidroga en Bahamas, Texas (EPIC), Costa Rica, Ecuador,
Carolina del Note, Washington, Colombia, Italia y Portugal. Miembro del Consejo Consultivo de
Investigaciones del Instituto de Investigaciones de Convivencia y Seguridad Ciudadana – INCOSEC.
Buenas tardes. Me colocan en una situación bien difícil, porque la excelencia de
los panelistas anteriores me deja tan poco margen para decir cosas que voy a
intentar hacerlo lo más rápidamente posible, y porque también están ustedes, a
esta hora, ya un poco deseosos de irse. Vamos a hablar un poco de las cifras.

Nos referiremos a las cifras a partir del año 1990 en este caso2. Ahí tienen ustedes
cómo ha ido evolucionando el fenómeno, la raya roja tiene que ver con el número
de secuestros y la raya negra es, pues, la línea de tendencia de ese gráfico.

Fíjense cómo hay una inflexión allí. Veníamos teniendo, desde el 90, más o menos
los mismos casos, entre 50 y 75 al año, hasta el momento en que entra en
vigencia el Código Orgánico Procesal Penal.

No estoy en contra del Código Orgánico Procesal Penal, lo que sí debo decirles es
que no se ajustó a la realidad con la velocidad que debiera y, al no adaptarse
adecuadamente, entonces tenemos, ya les mostraré más adelante, problemas de
impunidad que se han generado en función de esto.

Casos de secuestros entre el 2000 y el 2007

Veamos, a continuación, cómo se ha comportado este delito entre 2000 y 20073:

la primera zona en incidencia es el Distrito Capital, el Distrito Metropolitano; la
segunda es el estado Zulia y la tercera el estado Táchira. Es bien interesante ver
que en el corazón del país los secuestros se han ido a su máxima expresión, nos
referimos a un lugar donde no tenemos fronteras, donde de repente podríamos
decir que la delincuencia es nuestra, independientemente de que los individuos
puedan tener alguna otra nacionalidad. Nosotros también tenemos gran parte de
la responsabilidad de este grave problema.
2
Ver Anexo Nº 1. Secuestros en Venezuela. Lámina Nº 2. Material de apoyo audiovisual del autor durante su
Conferencia.
3
Ibidem. Lámina Nº 3.

2
El segundo es el Zulia, un estado productor por excelencia, fronterizo y bueno, ya
ahí conocemos la historia, la presencia de la frontera, la actividad de grupos
irregulares, guerrilleros los llaman los amigos colombianos, pero para mí todo
hombre que pase uniformado con un fusil a cobrar una vacuna, a llevarse a
alguien, para mí, es un delincuente, si está en territorio venezolano, no hay
alternativa.

Vemos que entre los estados con mayor incidencia, tenemos regiones como
Carabobo, que es una zona completamente central; el estado Bolívar, que es
también alejado por ese lado de la frontera, pero que, sin embargo, igualmente
tenemos secuestros allí; entonces, ¿de qué estamos hablando en este caso?

Quisimos encontrar esa relación que existe en esa marcación de tiempo que había
hecho el doctor Genaro Méndez, en cuanto a que hay un problema que tiene que
ver con cierta permisividad en el proceso4. Entonces nos fuimos a ver cuánto es el
promedio en cada uno de esos períodos de tiempo5.

Porque lo que ocurre es que hay períodos de cinco años, también hay lapsos de
cuatro años, el de Pérez 2. Hay intervalos diversos de Gobierno, el del presidente
Velásquez que fue de un año, y el período del Presidente Chávez, que son ocho
años hasta el momento en que estamos contabilizando esto.

Eso entonces nos ubica en el presente, con un promedio anual de 2366 casos.
Preocupante es saber que en lo que llevamos de año, se registra casi un

4
Ibidem. Lámina Nº 4.
5
Se refiere a los períodos constitucionales correspondientes a los mandatos presidenciales en Venezuela, que
de acuerdo con la Constitución de 1961 eran de 5 años con posibilidad de reelección, luego de transcurridos
diez años del ejercicio del gobierno. Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez fueron reelectos, pero este último
no terminó su segundo período constitucional, el cual fue completado por el Dr. Ramón J. Velásquez. De
acuerdo con la Constitución de 1999, el período presidencial se extiende por 6 años con reelección inmediata.
Nota del Editor.
6
Ibidem. Lámina Nº 5.

3
secuestro diario, lo que nos llevaría a totalizar al final de este año
aproximadamente tantos secuestros como días tiene el año… bien preocupante.

La reforma del Código Penal venezolano

Bueno yo quería mostrárselos por párrafo porque este es el único instrumento

legal que tenemos para manejar el problema.

Al legislador le debemos que, en el año 2005, se hiciera esta reforma7 que permite
de alguna manera enfrentar el problema y de algún modo introduce unos
elementos nuevos. Primero, en la pena, que está incrementada; segundo, hace
una serie de especificidades dentro de la norma para que no se nos escape
absolutamente nada -por lo menos, ésa era la intención del legislador- incluye la
extorsión, el secuestro, el cobro de rescate… “el que obtenga enriquecimiento
producto del secuestro de una persona (…)” , “el canje de ésta por bienes u
objetos materiales (…)” y establece una pena bien importante.

Determina una pena para los cooperadores inmediatos y los facilitadores,

establece una pena para los mediadores -si no están autorizados por la autoridad
competente-, contempla que la pena se incrementa si el delito se comete con
niños y niñas o adolescentes y ancianos, o personas que padezcan
enfermedades.

Bueno, todas esas cosas trató el legislador de incluirlas en este artículo y creo que
hay una herramienta allí, más o menos, adecuada para enfrentar el problema.
Aunque después vamos a encontrarnos con que secularmente se ha venido
justificando de alguna manera, por efectos legales, el hecho de que no sean
detenidas las personas que cometen el delito.

7
Ibidem. Lámina Nº 6.

4
Los secuestros con fines políticos están también allí incluidos. Los que resulten
implicados en todas las anteriores no tienen beneficios procesales; eso es bien
importante también, porque de alguna manera establece una presión sobre los
actores de los delitos, para que lo piensen bien antes de cometerlo.

El Secuestro Express

Quise abordar un poco lo del Secuestro Express8, aunque se ha hablado de él

suficientemente, porque tiene una elevadísima cifra negra, debido a que se
manejan costos pequeños -claro no tan reducidos como allí aparecen, porque
nosotros estamos acostumbrados a otra moneda- pero la gente paga esas
cantidades con mucha velocidad, antes de denunciar a la policía y previo a
permitir que su familiar corra algún riesgo que se considera innecesario, dado que
esas cantidades son pequeñas.

Hemos tenido secuestros de ese tipo, también secuestros virtuales -allí donde el
muchacho está viendo la película y por disposiciones del cine tiene que tener su
celular apagado y, bueno, se hace una negociación y, mientras él no vuelve a
encender el celular, ya han cobrado una cantidad de dinero, porque han
convencido a los familiares de que lo tienen-. Hay de todo tipo de habilidades para
hacerse del dinero y para secuestrar a las personas y obtener recursos a partir de
esa condición, cierta o presunta, de privación de libertad.

Causas del secuestro9

Tenemos algunas causas importantes que se vinculan con el aspecto jurídico. Hay
un marco jurídico inapropiado para el tratamiento del problema, como lo han

8
Ibidem. Lámina Nº 7.
9
Ibidem. Lámina Nº 8.

5
expresado aquí los que me antecedieron. Existen carencias de legislación y de
aplicación, además, de normas ya existentes.

Hay un grave problema en nuestros tribunales, que tiene que ver con que las
personas no quieren ser testigos de nada, por las presiones a las cuales las
someten los delincuentes o los amigos de éstos, quienes hacen que no declaren
en contra de los presuntos. Eso se debe a que no tenemos en vigencia una ley
adecuada de protección al testigo, ni una ley antisecuestro. Pudiéramos, con ese
artículo modificado, anteriormente referido, manejar el problema; sin embargo,
creo que el delito se ha incrementado de tal forma que es menester darle más
especificidad al asunto para poder conseguir el efecto deseado.

El Código Orgánico Procesal Penal habrá que revisarlo, designar algunos fiscales
especiales, habrá que -de alguna manera- estudiar, a la luz del problema real, del
análisis de los incidentes- cuáles son los cambios que deberían ser incluidos para
que su modificación permita una eficacia mayor en todo esto.

Tenemos una Ley contra la Delincuencia Organizada, una ley con la que
perfectamente se pueden tratar los delitos de secuestro y alguna de sus variantes.
Sin embargo, reposa en alguna gaveta esperando que alguien la saque a flote y
haga buen uso de ella.

Una vez desmantelado el CEJAP se abandona la frontera y leen ustedes que

recurrentemente hablamos del CEJAP, ¿qué ocurrió con el CEJAP?

El CEJAP era una unidad multidisciplinaria de inteligencia operativa, capaz de

obtener información de lo que estaba ocurriendo en la frontera, de los pueblos de

la zona, con los campesinos. Algunos datos se distorsionaron y ocasionaron eso

que veía en una presentación anterior, cuando se decía “me atacaron, el ministro

6
me atacó”, bueno porque habían informaciones de todo tipo, que no se habían

procesado suficientemente y no se manejaron como debiera.

Creo que el CEJAP estuvo manejado a muy bajo nivel. No estoy en este caso
denigrando de la capacidad operativa de las personas que lo dirigieron, sino
estimo que no tenían la posibilidad política de atacar el problema desde donde
debió haberse hecho.

Opino que una unidad como el CEJAP, que sería aconsejable reorganizarla, tiene
que tener dos cosas importantes: primero, debe vivir del lado de los Derechos
Humanos y de la mano de estos principios fundamentales; pero, además, tiene
que poseer la capacidad de manejarse en los estratos políticos, habilidad que le
permita funcionar y hacer interacción con todos los elementos que están allí
incluidos; porque muchas veces lo que ocurre es que se desaparecen las cosas,
existen celos entre organizaciones, entre individuos y la única forma de resolverlo
es por encima, la exclusiva manera de unirlos y la única alternativa de eliminarlos
es desde la parte de arriba, por la cúpula.

Sentencia favorable a los secuestradores

Fíjense ustedes este caso10, este es un ejemplo emblemático en el país, cuando

ese hecho ocurrió, el presidente de FEDENAGA era José Luis Betancourt, y lo que
ocurrió allí fue que debido a un problema de práctica jurídica, no dejaron a los
individuos detenidos. Al parecer, éstos no habían cobrado el rescate o el hombre
no tenía dinero para pagarlo, una situación de la cual los abogados se valieron y
entonces solicitaron su libertad ante la Corte, y así fue que incluso un magistrado,
el doctor Angulo Fontiveros, entendió que el problema nos iba a ocasionar en el
tiempo muchos inconvenientes para poder detener a los individuos e hizo esta

10
Ibidem. Lámina Nº 9.

7
declaración11, salvó su voto y expresó esa opinión que es bien importante a partir
de ese momento.

Identificación de los grupos secuestradores

Luego tenemos informaciones de prensa que nos llevan a considerar que el

problema no lo hemos definido por completo, ni lo tenemos mucho menos bien
diagnosticado, y entonces fíjense ustedes lo que escribe la periodista Fabiola
Cerpa en Descifrado, en 200612.

Se debe hablar de una guerrilla venezolana y eso lo hemos dicho infinidades de

veces y pareciera que nadie quiere entender que de verdad está funcionando. Es
un hecho comprobado, pues hay informes previos de esto y, sin embargo, esa
gente que está ocasionándonos inconvenientes no está siendo combatida o no
está siendo reprimida como debiera por la fuerza pública y por el Ejército.

Como ustedes notarán, estos individuos13, que parecieran de repente ser

guerrilleros de cualquier frente, en sus bandanas tienen estrellas, que
corresponden a la bandera venezolana.

La guerrilla no gobierna pero sí controla

Aquí hay una palmaria demostración de nuestro problema del Alto Apure, aquí el
Gobernador14, que es un hombre preocupado por su estado, que viene a Caracas
a buscar dinero porque está sufriendo, dice “hemos tenido que convivir con el
mal”.

11
Ibidem. Lámina Nº 10.
12
Ibidem. Lámina Nº 11.
13
Ibidem. Lámina Nº 12.
14
Ibidem. Lámina Nº 13.

8
Es un hombre que siente que no está siendo apoyado ni por el Ejército ni por la
policía, ni por nadie, para combatir el problema de la guerrilla y ha tenido que
aprender a convivir con ella.

“Son varios los grupos que controlan la vida de los ciudadanos que habitan en
Apure y en especial la franja fronteriza”. Bueno, esta es una confesión de parte, lo
cual releva las pruebas.

Finanzas de las FARC15

Ocurre con esto. Cuando se habla de las FARC y decimos en Venezuela: “¿qué
son las FARC?”, bueno: “son una organización terrorista de los colombianos”,
¡ajá!, pero, ¿qué hace a esa organización terrorista?, bueno, ella requiere de
1.700.000.000 dólares anuales para funcionar, ¿y de dónde salen?, del
narcotráfico, que tiene 5.000 hombres destinados para esto. Comenzaron con el
gramaje, se dedicaron después a la siembra y luego laboratorio, y ahora
transportan y creo que tienen todo el proceso completo, sumando contrabandos
de armas, combustible.

Recuerdo que una de las maneras de saber que la cocaína que decomisábamos
era hecha con combustible venezolano, era porque medíamos su cantidad de
plomo. Los colombianos no usaban plomo en su combustible, pero nosotros sí.
Ahora no, en el presente estamos igualados.

Las armas, ¿cuántas son las armas que tenemos los venezolanos en el país?,
¿cuántas son las armas con las que nos estamos matando nosotros mismos, y de
dónde vienen?, ¿de dónde vienen las armas cortas?, ¿de dónde vienen las armas
largas?, ¿de dónde viene que ataquen un camión de valores con una granada

15
Ibidem. Lámina Nº 14.

9
antitanque?, ¿de dónde sale eso? Bueno, hay que verlo con mucho
detenimiento… del contrabando, por supuesto.

Los secuestros, allá, en una pequeña parte. Cuando se logra cobrar un secuestro
es porque se han cobrado muchas vacunas. Porque es más sencillo cobrar o
boletear, ellos lo llaman boleteo, es más sencillo boletear que secuestrar, es más
riesgoso secuestrar y la gente está más dispuesta a ceder el dinero. Entonces
tenemos vacunas que cobran en Venezuela Colombia y Ecuador.

Y ustedes dirán ¿de dónde saca toda esa información?, bueno, esa información
está en la red, esa información está disponible para quien la quiera, el que tenga
ojos que vea, ese es el problema de las FARC.

Otras causas de ocurrencia del delito

Las otras causas que tenemos: investigaciones. Estuvo tentado el que me

precedió a decir lo que yo tenía en mi presentación, poco le faltó. Bueno, pero es
mi amigo y está bien, es un hombre consciente de lo que está ocurriendo en el
país.

Las Investigaciones16: tenemos esa capacidad limitada, primero, por la

desconfianza en las autoridades, eso se ha hablado aquí, eso lo dijo el doctor
Méndez, eso lo ha dicho todo el mundo. Ayer, o antes de ayer, salió publicado en
la prensa: un detective del CICPC quejándose de que su sueldo era 619 bolívares
fuertes mensuales, antes de los descuentos. Yo no justifico con eso el hecho de
que actúen de manera ilegal, pero sí digo que tenemos que prestarle mucha
atención a esos hombres que están en la calle, de alguna manera, haciendo un
esfuerzo para tratar de evitar que estas cosas ocurran.

16
Ibidem. Lámina Nº 15.

10
Falta de recurso humano, yo pedía hoy al Coronel y me alegraba, decía él haber
puesto GAULAS por todas partes, ¿GAULAS es que los llaman?, corrijo, GAE,
GAULA es el colombiano. Bueno pero, ¿y los hombres?, ¿cuántos hombres tiene
la división antiextorsión y secuestro del CICPC?, ¿cuántos hombres va a tener
este Coronel con el deseo bien intencionado de hacer las cosas, para poder poner
al mapa de Venezuela lleno de oficinas operativas que le permitan funcionar como
él quiere? Ese es un grave problema.

La otra parte tiene que ver con el entrenamiento. Recuerdo que una vez mandé a
alguien a adiestrarse con los mexicanos. Regresaron al país y, a uno, lo mandaron
a técnica y, a otro, lo pusieron a reenseñar y el tercer se fue para otro lugar, ¿por
qué?, porque no conservamos esa capacidad de criterio que se fundamenta en la
necesidad del hombre para manejar el problema, mantenerlo allí y hacer que
persista en el tiempo, adquiriendo experiencia y solucionando el inconveniente.

Y por último está el equipamiento inadecuado. He visto aquí hacer cosas como
que vamos a hacerle seguimiento a un vehículo, y entonces decomisábamos un
teléfono celular de alguno de los compañeros, se prende, se amarra y se pega por
debajo de un asiento. Eso lo leyeron ustedes en el periódico hace poco, así se
trabajó un caso hace poco, entonces, ¿ustedes creen que así vamos a poder
enfrentar este monstruo de 17 mil millones de dólares anualmente?. Yo creo que
hay que enseriar el asunto y enfrentar el problema como debe ser.

Victimología17
Por otra parte esta esto, la doctora siempre ha tenido una opinión en relación con
las cuestiones victimológicas, que es bien interesante, pero esto quiere decir que
no somos totalmente inocentes de lo que nos está ocurriendo.

17
Ibidem. Lámina Nº 16.

11
Hay que examinar qué ocurrió tiempo atrás, las cuestiones estas de la distribución
de la riqueza, las luchas de clases, tenemos que ver hasta dónde hemos hecho
prevención.

¿Le hemos enseñado a la gente a vivir prevenida? ¿Estamos enseñándoles a

nuestros ganaderos? Antes era difícil que secuestraran un maracucho, porque
tenían dos carros y cuatro ametralladoras dentro del carro… sí señor, sí señor…
ahora no pueden tener ni un revólver porque se los quitaron. Entonces, ¿qué
podemos esperar de un hombre que esté bajo esas condiciones en la calle?

No hay, bueno seguimos pensando lo mismo, no hay una política general, ni una
autoridad que se dedique a pensar sobre el problema, que dicte las políticas
públicas y se actúe en consecuencia, que al fin y al cabo es lo que se está
pidiendo, eso es lo que se quiere.

Aspectos emocionales y colaterales del secuestro18

La otra parte, y esto es de un psicólogo colombiano, tiene que ver con lo que
luego pasa con los secuestrados, es un problema de salud pública.

Y si es un problema de salud pública, tenemos que hacer un estudio

epidemiológico también de eso que está pasando con los secuestros, ¿cuántos
son?, ¿dónde son?, ¿con qué frecuencia?, ¿quiénes son los individuos que están
cometiéndolos?, y vamos a hacer que la Justicia se encargue de ellos.

Cuando digo que la Justicia se encargue de ellos, no estoy hablando de represión

en el sentido de la violación a los Derechos Humanos de aquéllos que han
cometido los delitos. No, porque una de las cosas que preocupa más en este país
es que cuando agarramos a un individuo y lo vamos a meter preso, lo pensamos

18
Ibidem. Lámina Nº 17

12
dos veces, porque lo mandamos a la muerte o a que sea mejor delincuente,
porque lo metemos en una cárcel que lo que hace es enseñarle lo que no sabía
del delito. Y, ¿qué está pasando allí?, ¿qué podemos hacer después de que una
familia ha sufrido todo eso, ha pasado todos esos inconvenientes, ha sufrido todos
esos avatares, queda completamente arruinada e incluso -me abrieron los ojos
ayer cuando me dijeron, cuando el doctor me dijo que incluso la capacidad de
crédito la absorbían los secuestradores?, ¿retaliación?... eso es lo que la gente
busca y, entonces, en nuestras sociedades, hay un grave problema de confusión
entre lo que es Justicia, y lo que es venganza.

Sobre eso también hay que hablar, y respecto a ello igualmente hay que, sin
tapujos, decir qué es lo que está pasando, qué vamos hacer con el mundo del
secuestro.

La última lámina no requiere explicación19, los que me conocen saben de qué se

trata, y a mí me preocupa enormemente que nosotros en algún momento tratemos
de dejar impune eso.

Señores, buenas tardes.

19
Ibidem. Lámina Nº 18.

13