¿Cuánto vale tu seguridad para el gobierno nacional?

¿Un peso o un
voto?
Dicen los que saben[1] que si bien el convencional constituyente no estableció explícitamente el derecho
a la seguridad y al orden público, del preámbulo de la Carta Magna – que propicia la paz interior y la
defensa común- se infiere la obligación del Estado Nacional de velar por la protección de los derechos
individuales de los argentinos.

La Argentina cuenta con el segundo mayor índice de percepción de inseguridad en la región

latinoamericana. El 52% de los argentinos siente que tiene una alta probabilidad de ser víctima de
un asalto o un robo. Dicha cifra es aún más preocupante cuando la evaluamos a la luz de la decisión de
la Ministra de Seguridad, Nilda Garré, de retirar la custodia policial de los edificios del Gobierno de la
Ciudad.

La cuestión de las facultades de seguridad y el manejo de la policía federal en la Ciudad de Buenos Aires
no es un tema nuevo. El debate se inició desde el mismo día en que se dotó de autonomía a los
porteños; ya que en materia de recursos policiales, todos los gobiernos nacionales, asociaron “policía” a
“poder”, y defendieron los valores seguridad u orden público, no con la Constitución en la mano,
sino con la calculadora electoral.

Desde 2003, desde el PRO propusimos el traspaso de los recursos humanos y financieros de la Policía
Federal a la órbita del Gobierno de la Ciudad, se lo pedimos a la Presidente, se lo pedimos a la
Legislatura, se lo pedimos al Congreso Nacional, y hoy, nos toca pedírselo a la Justicia ¿Por qué?
Porque entendemos que retirar los efectivos federales implica desproteger a las más de 120.000
personas que diariamente transitan de las dependencias porteñas. ¿Esta es la política de seguridad
del gobierno nacional? ¿Para que crearon un Ministerio de Seguridad? ¿Para que está la
Superintendencia de Seguridad Metropolitana? ¿Para gastar $1.600 millones de pesos y abandonar
cada vez más a los porteños?

Pero mientras tanto no nos quedaremos con los brazos cruzados, como nunca lo hicimos. De cada
negación sacamos una afirmación. Nos podrán haber negado los recursos, pero no se llevaron
nuestra voluntad de combatir la inseguridad.

Somos el primer gobierno que construye una política de Estado de cero: La Policía Metropolitana y
el Plan Integral de Seguridad. Ya son 2.000 mil los efectivos que patrullan la Ciudad y seguimos
creciendo.

Cuando asumimos la gestión, nos propusimos como opción de cambio, hoy nos plantamos como la
opción nacional que les dé a todos los argentinos una verdadera solución a sus problemas, sin
corrupción, sin clientelismo, sin politiqueria, sólo Políticas de Estado.

Joaquin Pinotti
Secretario de Investigación y Análisis de Políticas Públicas
Jóvenes PRO Capital
[1] Manual de Derecho Constitucional – Néstor Pedro Sagües – Editorial Astrea. 2007, Buenos Aires, Argentina.