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Introducción
Summary
Patients who have allergies can have simultaneous respiratory, digestive and genitourinary
mucosal disease. I performed a retrospective study in 30 patients; 24 children and 6 women.
The children were between 5 and 6 years old, and the women were between 26 to 40 years old.
All of them suffer from allergic diseases.
Results:
100% had clinical respiratory diseases like rhinitis, asthma, arithenoids or vocal cord
inflammation, tonsillectomy, and/or frequent respiratory viral infections. 100% of the patients
had clinical digestive diseases such as gastro-oesophageal reflux, gastro-duodenitis,
constipation and diarrhoea. 87% of the patients of the female sex had clinical genitourinary
diseases such as vulvovaginitis and urinary infections.
The results of this study are very important because they provide information regarding the
clinical behaviour of allergic diseases, which can be systemic. According to this concept, its
treatment should be holistic and individual because each patient can have one or more
mucosas involved. The most recent articles of medical l iterature refer to rhinitis and asthma
only as a like process.
Materiales y métodos
El grupo de estudio seleccionado fue conformado por 24 niños y 6 mujeres adultos. De los
pacientes pediátricos, 10 pertenecen al sexo femenino y 14 al masculino. La edad de los
pacientes osciló entre 5 y 9 años para los niños y 26 a 40 años para los adultos. Tres de los
pacientes adultos son nulíparas. Período de estudio, abril 30 2002 a abril 30 2003.
La clasificación de paciente alérgico se basó en la historia clínica evidente de rinitis, pero que
simultáneamente podría o no, sufrir asma y/o tener la Inmunoglobulina E (IgE) total por encima
de los niveles normales o IgE específica, positiva para un determinado alergeno. El
antecedente clínico de adenoamigdalectomía, en un alto porcentaje de ellos, contribuye al
diagnóstico. De tal manera que la sumatoria de estos eventos clínicos, indudablemente
catalogaron a estos pacientes como alérgicos.
Se definió como paciente asmático aquel que ha hecho 2 o mas crisis de asma promedio por
año, en los últimos 3 años, uso frecuente de beta 2 adrenérgicos y/o esteroides inhalados.
Se catalogó esófago y/o gastro y/o duodenitis: cuando se encontraron signos endoscópicos e
histológicos de dichas condiciones.
Infecciones respiratorias virales (IRA) recurrentes: cuando el paciente ha sufrido una o más
infecciones al mes.
Tos crónica: Que la tos haya persistido por más de 20 días en diferentes episodios y cuya
causa no haya sido diferente a la alergia del tracto respiratorio superior.
Reflujo gastroesofágico demostrado por gamagrafía o por historia de niño vomitador crónico, o
en el caso del adulto, aquel paciente con pirosis crónica.
Diarrea crónica: si el paciente tuvo 2 o más deposiciones al día y una o más de ellas es de
consistencia diarreica, todos con dolor abdominal tipo cólico.
Estreñimiento: cuando el paciente se demora para defecar un período mayor a 48h, con heces
duras y bolo fecal grande.
Vulvovaginitis: cuando la paciente tiene o tuvo en algún momento flujos vaginales, escozor o
inflamación de la piel de la vulva y de la mucosa vaginal.
Infección urinaria: Toda paciente que haya tenido al menos una vez, síntomas y signos
clínicos de infección urinaria y urocultivo positivo para un germen reconocido productor de esta
infección, con recuento bacteriano de 100.000 colonias o más.
El 100 % de los pacientes tuvieron síntomas compatibles con enfermedad alérgica de vías
respiratorias.
Conclusión
Se encontró que los pacientes alérgicos seleccionados con manifestaciones clínicas que
afectan las vías respiratorias, pueden tener compromiso patológico simultáneo de las mucosas
digestivas y/o genitourinarias.
Discusión
1. Niñas con sinusitis y/o rinitis alérgica y/o faringitis y a la vez vaginitis. Eventualmente
infección urinaria ascendente.
7. Sinusitis y heces blandas con moco a veces fétidas (niños menores de 3 años).
9. La concurrencia de amigdalitis con dolor en fosa ilíaca derecha simulando una apendicitis o
dolor abdominal difuso.
13. Lengua geográfica y manifestaciones de alergia del tracto respiratorio superior y/o
gastroduodenitis.
14. Reaparición de la lengua geográfica con las infecciones respiratorias virales agudas.
· El 43% de los pacientes asmáticos con endoscopia digestiva tuvo esofagitis o esófago de
Barret.2
Para empezar a cambiar viejos paradigmas, la enfermedad alérgica mirada de esta manera,
no sería exclusividad de las subespecialidades, determinadas por el órgano comprometido,
puede tratarla todo médico, independientemente de su especialidad, que tenga un profundo
conocimiento en todas las esferas donde la alergia como enfermedad sistémica, produzca sus
devastadores efectos. En su defecto sería incompetente.
Por ejemplo, un otorrinolaringólogo, no podría tratar una rinitis si no trata primero las
alteraciones intestinales; los ginecólogos o urólogos tampoco podrían tratar un alto porcentaje
de las vulvovaginitis e infecciones urinarias sin tratar primero las alergias respiratorias y las
alteraciones intestinales; de igual manera el neumólogo no diagnosticaría las gastritis si no las
averigua intencionalmente; así sucesivamente con las demás especialidades comprometidas
en la enfermedad alérgica.
Estos datos inmiscuyen al intestino como una fuente importante generadora de antígenos y
debe por lo tanto ser tenido en cuenta cuando se trate al paciente alérgico, independiente
donde la enfermedad alérgica se manifieste.
Es la experiencia de nuestro grupo de estudio, que una vez el paciente haga una dieta
correcta, una buena higiene intestinal y el control medio-ambiental, las alergias desaparezcan
en un alto porcentaje.
Otro error en el ejercicio médico es considerar a estos síntomas como enfermedad. Realmente
son síntomas o signos de la enfermedad alérgica, el diagnóstico correcto en un paciente
alérgico debería ser: enfermedad alérgica con manifestaciones de esofagitis, gastritis, rinitis,
asma, vulvovaginitis etc. Considerar al órgano comprometido aisladamente del resto del
organismo es ignorar que las mucosas comparten información inmunológica y que la afección
de una puede repercutir sobre la otra.
Finalmente, otro aspecto que se debe reconsiderar, según esta investigación es que la
infección urinaria ascendente y vulvovaginitis podrían estar relacionadas con el sufrimiento de
una mucosa cercana, como en el caso del estreñimiento o enteropatía alérgica o a distancia
como en el caso de la rinosinusitis alérgica. Ya existen estudios donde mencionan a la
enfermedad alérgica como causa de vulvovaginitis,9 inclusive, la relación con alergia al ácaro
de polvo casero10. En mi opinión, este problema es muy común y la literatura médica aún no
lo describe como tal.
Que sea este estudio, la motivación para investigaciones que aclaren la prevalencia de este
síndrome en la enfermedad alérgica, para establecer una nueva definición de ella y para
investigar la asociación de ésta con otros procesos de sufrimiento de mucosas como son, el
reflujo gastroesofágico del adulto, el reflujo vesicoureteral, la cistitis intersticial del adulto, el
estreñimiento y la endometriosis.
Como conclusión general, existe a mi juicio un síndrome clínico en la enfermedad alérgica que
puede comprometer parcial o totalmente desde el punto de vista fisiopatológico, las mucosas
respiratorias, digestivas y genitourinarias y que la literatura médica aún no le da relevancia.
Las bases científicas que explicarían la fisiopatología del síndrome de inflamación de las
mucosas en la enfermedad alérgica, se apoyan en el nuevo concepto de la
psiconeuroendocrinoinmunologia moderna que esperamos poderlo desarrollar en el siguiente
volumen.
Las últimas publicaciones referentes a las alergias solamente enfocan a la rinitis y al asma
como manifestaciones de un mismo proceso. La corroboración por otros investigadores del
compromiso simultáneo de las mucosas en el paciente alérgico, ayudaría a reafirmar una
nueva definición de la enfermedad alérgica y por ende a promover un nuevo enfoque
terapéutico.
Bibliografía
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41(2) March 2002 pp 125-126.
10. Moraes, Paula S.A. Allergic vulvovaginitis induced by house mites: A case report. Journal
of Allergy & Clinical Immunology. 101 (4, part 1):557-558, April 1998. Protocolizado en notaria
el 15 de mayo del 2003