Vous êtes sur la page 1sur 2

BAYFIELD MUD COMPANY

En noviembre de 2001, John Wells, representante de servicio al cliente de Bayfield Mud


Company, fue llamado al almacén de Houston, Texas, de la Wet-Land Drilling, Inc.
para inspeccionar los tres furgones que contenían aditivos para tratamiento de lodos que
Bayfield Mud Company había enviado a la empresa de Houston.

Las oficinas corporativas de Bayfield y su plana más grande se encuentran en Orange,


Texas, exactamente al oeste de la frontera entre Texas y Louisiana.

La Wet-Land se había quejado de que los sacos de 50 libras de aditivos para el


tratamiento de lodos que acababa de recibir tenían un faltante de peso de
aproximadamente el 5%. Dichos sacos de peso más ligero los descubrió un empleado
del departamento de recepción de la Wet-Land quien advirtió que las boletas de la
báscula para ferrocarril indicaban que los pesos netos de los tres furgones eran
significativamente menores que los de los embarques idénticos que se habían recibido el
25 de octubre de 2001. Se llamó al departamento de tráfico de Bayfield con el fin de
determinar si se había usado material más ligero en el embalaje o los “pallets” - esto
podría explicar la disminución de los pesos netos. Sin embargo, Bayfield respondió que
no se habían hecho cambios en los procedimientos de carga o de embalaje.
Consiguientemente, Wet-Land realizó una revisión aleatoria de 50 sacos y descubrió
que el peso neto promedio era de 47.51 libras. Tomando como base embarques
anteriores sabían que el peso neto de los sacos era en promedio de 50.0 libras, con una
aceptable desviación estándar de 1.2 libras. Por consiguiente, concluyeron que la
muestra indicaba una reducción significativa del peso. (El lector puede verificar la
conclusión anterior.) En este momento se pusieron en contacto con Bayfield, y Wells
fue enviado a investigar la queja. Wells confirmó ésta y emitió un crédito del 5% a
favor de Wet-Land.

Sin embargo, la gerencia de Wet-Land no quedó completamente satisfecha con la sola


emisión de un crédito por la falta de peso. Los procedimientos que utilizaban sus
ingenieros que trabajaban en las plataformas de perforación, se habían desarrollado
teniendo en cuenta sacos de 50 libras de aditivos para tratamiento de lodos, producidos
durante la perforación. El uso de sacos con menor peso podría dar lugar a un control
químico inadecuado durante las operaciones y afectar la eficiencia en las perforaciones.
(Los aditivos para el tratamiento de lodos se usan para controlar el pH y otras
propiedades químicas en el cono de perforación). Una baja eficiencia podría tener
severas consecuencias económicas debido a los costos extremadamente altos de las
operaciones de perforación de pozos de petróleo y de gas natural. En consecuencia, el
envío de estos embarques a las plataformas de perforación debía estar acompañado de
instrucciones adicionales. Además, los embarques de peso reducido tenían que ser
inmovilizados en el almacén de Wet-Land, lo cual causaba acarreos adicionales y
empleo inadecuado del espacio. En consecuencia, Wells fue informado que Wet-Land´s
Drilling podría buscar un nuevo proveedor si, en el futuro, se recibían sacos que se
apartaran considerablemente de las 50 libras de peso.
El departamento de control de calidad de Bayfield sospechó que los sacos de peso
anormal podrían ser resultado de los “dolores de crecimiento” de la planta de Orange.
Debido a las crisis energéticas pasadas, las actividades de exploración de petróleo y gas
natural se habían incrementado en forma importante. Este incremento creó a la vez,
aumento en la demanda de los productos que elaboran las industrias relacionadas a esta
actividad, incluidos los lodos de perforación. Consecuentemente, Bayfield tuvo que
expandir sus operaciones de un turno (6:00 a.m. a 2:00 p.m.) a dos turnos (6:00 a.m. a
10 p.m.) a mediados de 1999 y finalmente a una operación de tres turnos (24 horas por
día) en el otoño de 2001.

El turno adicional de la noche estaba formado exclusivamente por empleados nuevos.


Los capataces más experimentados fueron asignados temporalmente a supervisar a estos
trabajadores. El mayor énfasis fue puesto en aumentar la producción de sacos, a fin de
satisfacer la creciente demanda. Se sospechaba que el problema radicaba, en que sólo de
vez en cuando se había recordado a la gente que se debían hacer verificaciones cruzadas
del buen funcionamiento del dispositivo de llenado de sacos. Tal prueba consistía en
pasar de manera sistemática (cada cierto número de sacos) uno de ellos a una balanza y
pesarlo, con el fin de determinar si se mantenía en el peso adecuado. Si existía una
desviación significativa en relación con el peso establecido de 50 libras, se hacían
ajustes al mecanismo que vierte el material dentro de los sacos para corregirlo.

A efecto de verificar esta medida, el personal de control de calidad tomó muestras


aleatorias de los sacos y preparó la tabla mostrada en el Anexo 1. Se tomaron y pesaron
6 sacos de forma aleatoria cada hora, durante 3 días.

PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN

1. Hágase un análisis del problema del peso de los sacos con base en el proceso
de análisis estadístico de la calidad.

2. ¿Qué procedimientos serían recomendables para mantener un control


adecuado de calidad?

Vous aimerez peut-être aussi