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Señores

Juzgado 13 Laboral del Circuito de Bogotá


E. S. D.

Ref.: Proceso ordinariq laboral contra el Banco de la República prolnovido


por:

Carlos Alberto Ramírez Domínguez (c.c. 8.315.023),


Jorge Eduardo Aparicio Torres (c.c. 17.178.237) y
Hernando Quijano Delgado (c.c. 19.274.553).

Radicación 2006-0794

Luis Fernando Álvarez Ospina, identificado COlno aparece al pie de lni llnna,
apoderado de la demandada en el proceso de la referencia, ruego al Despacho
conceder el

RECURSO DE APELACIÓN

Que interpongo contra la sentencia condenatoria proferida por ese Juzgado el 29 de


marzo de 2007, en cuanto ordenó al Banco de la República pagar a los demandantes
Carlos Alberto Ramírez Domínguez, Hernando Quijano Delgado y Jorge Eduardo
Aparicio Torres, $18.544.073, $5.959.188 Y $10.740.406, respectivmnente, que se
les descontaron de sus mesadas pensionales, entre febrero de 2005 y agosto de 2006,
por concepto de retención en la fuente; así mislno, en cuanto condenó sobre dichas
cantidades a pagar los intereses mo}"atorfos del artículo 141 de la Ley 100 de 1993.

ti-
~- Sustento el recurso de apelación con el propósito de que se revoque dicha sentencia
./ y se absuelva al Banco de la República de todas las pretensiones de la delnanda, con
/ fundamento en las siguientes

Razones de hecho y de derecho

1. La ley y la doctrina de la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal


Superior de Bogotá han establecido que el juez del trabajo carece de
jurisdicción y competencia para resolver controversias por descuentos
tributarios (retención en la fuente) sobre acreencias laborales

La devolución de las cantidades retenidas y pagadas por el Banco a la DIAN por retención
en la fuente no corresponden a un conflicto surgido del sistema de seguridad social integral
de la Ley 100 de 1993 como equivocadamente se concluyó la sentencia, aunque dicha
retención recaiga sobre las pensiones voluntarias de jubilación de los demandantes. Por el
contrario, las peticiones de la demanda le formularon al juez del trabajo un conflicto
eminentemente tributario., '1'
J
.. :

Lo señalado en la sentencia.

Respecto de la excepción de falta de jurisdicción y cOlnpetencia propuesta con la


contestación de la demanda (Fls. 253 a 256) el sentenciador de primer grado
consideró:

DEVOLUCIÓN DE LA SUMA DESCONTADA POR RETENCIÓN EN LA


FUENTE:

El debate en el presente proceso, se centra en el descuento hecho por la demandada, a los


demandantes de su mesada pensional, por concepto de retención en la fuente. (Ver página
9 de la sentencia).

[ ... ]

EXCEPCIONES:

Dados los resultados del proceso, se declararán no probadas las excepciones propuestas
por la parte demandada, máxime cuando el Art. 2° del e.p.L. otorga la competencia a la
jurisdicción ordinaria para dirimir los conflictos surgidos del sistema de seguridad social,
que es el que nos ocupa en este caso, además de aceptarse que el Juez competente lo
fuera la DIAN; sería enfrentar a los aquí demandantes a una jurisdicción que ya emitió un
juicio, pues profirió-los conceptos aludidos por la parte demandada como fuente para los
descuentos hechos a las pensiones de jubilación, por tanto no gozarían de un juicio
equitativo e imparcial. (Ver página 13 de la sentencia).

La conclusión del juzgado es opuesta a la ley y a la doctrina que sobre jurisdicción y


cOlnpetencia del juez del trabajo ha señalado la Corte Suprelna de Justicia y el
Tribunal Superior de Bogotá, cuando a este se le plantean debates tributarios.

~
:.''; . Jurisprudencia de la H. Corte Suprema de Justicia.

Con claridad meridiana en la sentencia de 28 de octubre de 1994, que se citó y


adjuntó en la contestación de la demanda (Fls. 320 a 331), la Sala de Casación
Laboral de la Corte Suprema de Justicia, al confinnar la tesis del Tribunal Superior
de Bogotá, aseveró que no corresponde al Juez del Trabajo decidir sobre la
procedencia o improcedencia de una deducción por concepto de retención en la
fuente efectuada sobre derechos o acreencias laborales, así:
~

Esta tesis, que es jurídicamente válida - y el actor dice compartirla plenamente- no se


desvirtúa por el hecho de que el ad quem supuestamente diera por probado el pago de la
suma retenida a la demandante a la administración de impuestos nacionales. En efecto: no
aparece de modo expreso en el fallo que el sentenciador de segunda instancia diera por
demostrado "que la suma de dinero en la retención en la fuente fue entregada a la
autoridad competente de impuestos", como lo afirma tajantemente la censura. Pero ni
aunque así se hubiese expresado, contradiciendo por demás la evidencia resultante de las
pruebas de la actuación, se desquiciaría -reitera la Sala- la fundamentación jurídica del
Tribunal, en el sentido de que la decisión sobre la procedencia o improcedencia de la
aludida deducción o retención, no corresponde a la jurisdicción del trabajo, y por lo
tanto, puede decirse a modo de complemento que, queda expedita la vía a la
demandante ante las autoridades' respectivas para obtener la devolución de aquella
suma si, con violación de las normas tributarias, se le retuvo la suma a cuyo
reintegro aspira. (Sección Primera, sentencia de 28 de octubre de 1994,
Radicación 6.852, M.P. Jorge Iván Palacio Palacio, tOlnada de Doctrina
Vigente Laboral, nútnero 10, Tomo 1, novietnbre de 1994, páginas 55 a 66.
Negrilla y subraya fuera de texto).

Jurisprudencia del H. Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá.

Al dilucidar un caso análogo al presente (proceso ordinario laboral de Víctor Manuel


Zabaleta Rubio contra el Banco Central Hipotecario, BCH), en el que se pedía al
juez laboral que ordenara al etnpleador la devolución de un descuento por retención
en la fuente, efectuado sobre créditos laborales reconocidos a partir de un acuerdo
conciliatorio, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Bogotá, c<?ngruente con la
doctrina de la Corte Supretna de Justicia señalada arriba, dejó sentadas las bases
para los operadores jurídicos en casos similares en los que se cuestionan descuentos
practicados a partir de conceptos tributarios emitidos por las autoridades tributarias,
cuando en su sentencia de 28 de junio de 1996 (expediente 21315 A), con ponencia
del magistrado Dr. Eduardo Carvajalino Contreras, que tatnbién se citó y anexó en
fotocopia con la contestación de la detnanda (Fls. 332 a 337), indicó:

Establecido 10 anterior y vista el acta de conciliación, observa la sala que el1a hace
referencia a llna posible indemnización, por ende le era aplicable la retención en la fuente,
ahora bien con respecto a si se le aplicó mal, hubo exceso, resta advertir que como los
(sic) sostiene el Ministerio de Hacienda y Crédito Público No. 20173 de 31 de julio de
1987 visible en los folios 87 a 91, acorde con la jurisprudencia de nuestra Honorable
Corte Suprema de Justicia de fecha 28 de octubre de 1994 con Ponencia del Honorable
Magistrado Dr. Jorge Iván Palacio Palacio, "No es al Juez de Trabajo a quien
corresponde decidir sobre la procedencia o improcedencia de las peticiones por
concepto de retención en la fuente, por tratarse de una materia sometida a ala (sic)
aplicación e interpretación de la Ley Tri~utaria, de competencia de las autoridades
J:
... .:.... . administrativas" (sic) providencia esta visible en los folios 112 a 123 (Rad. 6852 Acta
No. 40, Luz Marina Piñeros Marín contra Corporación Grancolombiana de Ahorro y
·Vivienda. (Negrillas y subrayas fuera de texto.)

Acreditación y fundamentos de la falta de jurisdicción y competencia en el


presente proceso

El juez de alzada deberá declarar probada la falta de jurisdicción y con1petencia del


juez del trabajo, conforme a las reglas de nulidad consagradas en los nUlnerales 10 y
20 del artículo 140 del Código de R:rocedimiento Civil, modificado por el artículo 1-
80 del Decreto 2282 de 1989, aplicables por analogía autorizada en el artículo 145
..,.... del Código Procesal del Trabajo . Cabe señalar que la nulidad proveniente de la falta

1 Sobre aplicación de las nulidades del procedimiento civil en el procedimiento laboral también tener en
cuenta el autode 13 de diciembre de 1989 (Rad. 1692), Cdrte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
~ I

de jurisdicción y competencia es absoluta, de acuerdo al inciso final del artículo 144


del Código de Procedilniento Civil, tnodificado por el artículo 1-84 del Decreto
2282 de 1989.

En efecto, el juez de primer grado se equivocó cuando consideró que el juez del
trabajo estaba legalmente facultado para decidir sobre la devolución de la retención
en la fuente efectuada en las pensiones de los demandantes (FI. 2), por considerar
que este asunto correspondía a una controversia de la seguridad social (nunleral 4°
del artículo 2° del Código Procesal de Trabajo y de la Seguridad Social, modificado
por el artículo 2° de la Ley 712 de 2001).

El sentenciador erró en su entendilniento cuando pasó por alto que la discusión en


torno a la aplicación de las nonnas e interpretaciones oficiales tributarias escapan a
la jurisdicción del trabajo; porque no comprendió que las nonnas laborales sobre
competencia le señalan un derrotero diferente, y que para determinar si es o no
competente debe analizar la materia del asunto puesto en su conocinliento, COlno lo
señaló la Corte Constitucional al declarar la exequibilidad del nUlneral 4° del
artículo 2° de la Ley 712 de 2001, cuando sobre el particular expresó2 :

Finalmente, es de anotar que en lo esencial el numeral 4° del artículo 2 ó de la Ley 712 de


2001 es mutatis mutandi igual al artículo 2° de la ley 362 de 1997, que acogió en forma
más explícita la exégesis que las altas Corporaciones de justicia le habían impartido.
Valga recordar que en esas sentencias se precisó que después de la expedición de la Ley
100 de 1993, para los efectos del sistema de seguridad social integral no es necesario
tener en cuenta la naturaleza jurídica del vínculo ni los actos que reconocieron o negaron
un derecho sustancial en esa materia, sino la relación afil iado, beneficiario o usuario, con
la respectiva entidad administradora o prestadora de servicios de seguridad social
integral. Por tanto, es la materia de la controversia lo que define la jurisdicción
competente y no el status jurídico del trabajador. Igualmente se destacó que el
legislador en ejercicio de la libertad política de configuración de normas jurídicas y en
armonía con los artículos 150-23 y 228 Superiores, tiene un amplio margen de decisión
para distribuir tina competencia judicial dentro de las distintas jurisdicciones estatales, a
fin de que una precisa autoridad judicial ejerza la jurisdicción del Estado en un asunto
previamente señalado, bajo estrictos contornos de protección de la vigencia y. primacía
del debido proceso (C.P. arto 29)._Por tanto, bien podía el legislador en ejercicio de esas
innegables potestades asignar la competencia a la jurisdicción ordinaria para conocer de
las controversias referentes a sistema de seguridad social integral que se susciten entre
los afiliados, beneficiarios o usuarios, los empleadores y las entidades administradoras o
prestadoras, cualquiera que sea la natu~leza de su relación jurídica y de los actos
jurídicos que se controviertan. (Negrilla y subraya fuera de texto) .
/'
.

El dislate de la sentencia, que hizo suyo varios apartes de la delnanda, consistió en


no hacer expresa referencia a las nonl}as que el Banco de la República le expuso en
su defensa (FIs. 253 a 256), en las cuales le señaló diversas normas del Estatuto
Tributario, que establecen que las solicitudes de devolución de inlpucstos por pagos
en exceso o saldos a favor corresponden a las autoridades adlninistrativas tributarias
(Decteto 626' de 1989, título X "Devoluciones", artículo 850, modificado por la Ley
223 de 1995, y Decreto Reglmnentario 1000 de 8 de abril de 1997, artículo 4°).

De acuerdo con lo anterior, el juez laboral indebidalnente en su sentenciaaslunió el


estudio de un asunto tributario, que en forma equivocada catalogó COlno un conflicto
de la seguridad social integral, y no analizó con cuidado que la razón de la

Sección Primera, M.P. Dr. Manuel Enrique Daza Álvarez, publicada en "Jurisprudencia y Doctrina", Tomo
XIX, No. 221, mayo de 1990, páginas 324 a 347.
2 Sentencia C-I027 de 27 de noviembre de 2002, M.P. Dra. Clara Inés Vargas Hernándcz.
.independencia entre el juicio tributario y el juicio laboral nace del hecho de que se
trata de dos especialidades con fipalidades diferentes, conlO quiera que los bienes
jurídicamente tutelados son distintos, al igual que el interés jurídico que se protege
en cada uno de ellos. .'

Así las cosas, ·le corresponde al juez de alzada revocar la sentencia censurada y
declarar probada la excepción y aceptar la falta de jurisdicción y cOlnpetencia del
juez laboral para resolver sobre la legalidad y procedencia de un descuento
originado en disposiciones tributarias.

2. El juez de primer grado también erró cuando desestinló el carácter


obligatorio o vinculante de los conceptos de la Oficina Jurídica de la DIAN.

En otro aparte de la sentencia, el juez al estudiar el asunto tributario indicó:

El desconocimiento de la primacía del Derecho Sustancial, sobre cualquier otro


derecho, ha sido desconocido por el Banco de la República, pues aplicó de manera
preferente un concepto emitido por la DIAN por encima de la Ley, configurándose
así una violación a la constitución, y violando los principios de equidad e igualdad.

Es del caso señalar que en ninguna parte el legislador contempla que haya que gravar las
pensiones, y así mismo en ninguna parte el legislador clasifica las mismas. [... ]

De conformidad co~ el artículo 6° de la Con~titución Política, los servidores públicos


deben ejercer sus funciones en los estrictos términos que la ley señale. Por consiguiente,
no le corresponde a la DIAN, mediante un concepto jurídico, establecer si las
pensiones voluntarias están sujetas a algún tipo de retención tributaria, pues esta es
una función o competencia única y exclusiva del Congreso de la República (Artículo
150 numeral 12). ¡

Adicionalmente es bueno resaltar que en el Estatuto Tributario no se encucntra


expresamente establecido que las pensibnes voluntarias sean objeto de retención por
concepto de impuesto a la renta, por el contrario, el numeral 5° en su artículo 206, bajo la
denominación genérica de pensiones de jubilación, se guarda silencio sobre las pensiones
voluntarias. (Negrillas y subrayas fuera~de texto).

/
.

./
El juez laboral al asumir el estudio de una materia tributaria, amén de la falta de
jurisdicción y competencia para hacerlo, cuestionó y elnitió su juicio particular sobre
el alcance de los conceptos tributarios de la DIAN Nos. 089507 de 22 de dicieInbre
de 2004, publicado en el Diario Oficial 45781 de 4 de enero de 2005, y 026979 de
11 de mayo de 2005 (Fls. 287 a 299 y 300 a 305), con lo cual incurrió en
equivocadQs entendimientos de las normas tributarias.

Pese a que en la contestación de la demanda se advirtió el entorno normativo


regulador de los conceptos tributarios de la DIAN, para explicar la conducta y legal
proceder del Banco de la República, el juez laboral desconoció que la lnisIna ley
tributaria estableció el alcance de los conceptos emitidos por la DIAN a través de su
.......
Oficina Jurídica, por este motivo el sentenciador erró cuando desechó el efecto
vinculante y obligatorio de dichos conceptos, el cual nace, no de un capricho del
Banco de la República, sino de lo dispuesto en el artículo 264 de la Ley 223 de 1995
y en el parágrafo del artículo 11 del Decreto 1265 de 1999, que rezan:
Art. 264. Los contribuyentes que actúen con base en conceptos escritos de la
subdirección jurídica de la Dirección de Impuestos y: Aduanas Nacionales podnln
sustentar sus actuaciones en la vía' gubernativa y en la jurisdiccional con base en los
mismos. Durante el tiempo en que tales conceptos se encuentren vigentes, las actuaciones
tributarias realizadas a su amparo no podrán ser objetadas por las autoridades tributarias.
Cuando la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales cambie la posición asumida en un
concepto previamente emitido por ella deberá publicarlo. (Negrillas y subrayas fuera
de texto).

Art. 11. Oficina Jurídica.

Conforme a las políticas e instrucciones del Director General, son funciones de


la Oficina Jurídica, para ejercerlas directamente o a través de sus Divisiones
de Normativa y Doctrina Tributaria, Normativa y Doctrina Aduanera,
Representación Externa, Relatoría, Unidad Penal y de Coordinación Jurídica
Nacional, las siguientes:

[ ... ]

Parágrafo. Sin perJUICIO de lo consagrado en este Decreto, los conceptos


emitidos por esta oficina sobre la interpretación y aplicación de las leyes
. tributarias o de la legislación aduanera o en materia cambiaria en asuntos de
competencia de la entidad, que sean publicados, constituyen interpretación
oficial para los funcionarios de la· Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales, y su desconocimiento podrá acarrear sanción disciplinaria. (Negrillas y
subrayas fuera de texto).
o'.

~;~ La Corte Constitucional al declarar la exequibilidad de un segmento del artículo 264


de la Ley 223 de 1995 expresó (sentencia C-487 de 26 de noviclnbre de 1996, M.P.
Dr. Antonio Barrera Carbonell):

En las condiciones anotadas, entiende la Corte que los conceptos que emite la Subdirección
Jurídica de la Administración de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales,
constituyen la expresión de manifestaciones, juicios, opiniones o dictámenes sobre la
interpretación de las normas jurídicas tributarias, en materia aduanera, de comercio exterior
o de control de cambios, bien hayan sido Qroducidos a instancia de los administrados, en
.... , ejercicio del derecho de petición (art. 25~C.C.A.), o para satisfacer las necesidades o
requerimientos de las autoridades tributarias correspondientes. No se les puede considerar,
en consecuencia, en principio, como actos administrativos, porque c~trecen de un
poder decisorio, no obstante que, como lo ha sostenido la jurisprudencia constante del
Consejo de Estado, pueden tener tal car~ícter cuando poseen un alcance normativo
que se revela por la obligatoriedad de su aplicación por la Administración y por la
posibilidad o exigencia de sujeción a ellos de los administrados, con lo cual adquieren
la categoría propia de los actos reglamentarios, aunque en un rango inferior a los que
expide el Presidente de la República en ejercicio de las facultades del art. 189-11 de la
Constitu~ión. (Negrilla y subraya fuera de texto).

Por su parte, el Consejo de Estado al definir que los conceptos tributarios de la


DIAN son actos administrativos de alcance normativo y obligatorio indicó en
sentencia de 24 de abril de 1998 (Sala de 10 Contencioso Adlninistrativo, Sección 4H ,
Rad.8651):

El acto acusado [concepto No. 46236 de 4 de junio de 1996], expedido por el Delegado de
la División Doctrina de la Subdirección Jurídica de la DIAN, es un acto administrativo,
puesto que constituye una manifestación de autoridad competente que produce efectos
jurídicos al disponer que los ingresos devengados por una sociedad extranjera sin domicilio
en Colombia por la explotación de programas de televisión satelital, son rentas de fuente
nacional, y por ende, se encuentran gravados con el impuesto de renta y el complementario
de remesas.

Dicha manifestación de autoridad en virtud de su publicación oficial (folio 15), resulta de


obligatoria aplicación para los funcionarios de la DIAN, y en virtud de lo prescrito en el
artículo 264 de la ley 223 de 1995, produce efectos jurídicos tanto para los particulares que
actúen bajo su amparo, como para las autóridades tributarias, pues en tratándose de
conceptos escritos de la Subdirección Jurídica de la DIAN y durante el tiempo en que los
mismos se encuentren vigentes, "las actuaciones tributarias realizadas a su amparo no
podrán ser objetadas por las autoridades tributarias."

De otra parte, el juez laboral al descalificar el concepto de la DIAN, desconoció que


la ley establece que las demandas de legalidad contra estos actos adtninistrativos
competen funcionalmente a la jurisdicción contenciosa administrativa (acción
pública de nulidad contra actos adlninistrativos del artículo 84 del Código
Contencioso Adlninistrativo), a tal punto que los conceptos de la DIAN se
encuentran actualmente detnandados ante el Consejo de Estad0 3 • Y es en esa
jurisdicción y en ese pronunciamiento en donde el Estado a través de la instancia
judicial competente resolverá con carácter general, para todos los pensionados, si
fue ajustada a derecho el acto administrativo de la DIAN por el cual señaló en
detalle las pensiones gravadas y sujetas a retención en la fuente.

Así las cosas, el Banco de la República en su calidad de agente retenedor frente a


una interpretación oficial vigente de la DIAN, expresada en el concepto 089S07 de
22 de diciembre ge 2004 (publicado en el Diario Oficial No. 4S.781 de 4 de enero de
2005), estaba obligado a hacer el descuento en las mesadas de los pensionados por
concepto de retención en la fuente, pero no solamente por lo que dispuso el
mencionado concepto (que después fue reiterado en el concepto 026979 de 11 de
mayo de 200S), sino también por las previsiones del parágrafo del artículo 206 del
Estatuto Tributario (Decreto 624 de 30 de lnarzo 1989), lnodificado por el artículo
96 de la Ley 223 de 1995, en concordancia con las tablas de retención en la fuente
que para las vigencias y años gravables -de 200S y 2006 señalaron los decretos 4343
de 22 de dicienlbre de 200~ y 4713 de 26 de dicielnbre de 200S .

,.... ~'.
.
/'
/' 3. Los intereses legales moratorios no proceden en las pensiones que no tienen
origen en la Ley 100 de 1993

Independientemente de las razones que se han señalado para que se absuelva al


Banco demandado de la devolución de lo retenido por concepto de retención en la
fuente, con 19 cual es claro que no habría lugar al pago de intereses moratorias; el
Juzgado incurrió en otro desacierto conceptual al ordenar sobre las cantidades
retenidas el pago de los intereses lnoratorios del artículo 141 de la Ley 100 de 1993.

El error se originó cuando a pesar de dar por establecido acertadatnente en la


sentencia que las pensiones de los demandantes eran de origen voluntario, cotno
quiera que fueron reconocidas a partir de la celebración de sendos acuerdos

3 El Consejo de Estado, en providencia de 14 de julio de 2005 negó la solicitud de suspensión provisional. Los
procesos correspondientes siguen su curso ante la jurisdicción administrativa.
conciliatorios (Fls. 268 a 269, 274 a 276 y 283 a 285), esto es, sin sujeción u origen
en la Ley 100 de 1993, ordenó el pago de dichos intereses lTIOratorios.

Respecto del origen de las pension~s el juzgador asentó lo siguiente:

Ahora bien, las pretensiones del proceso están derivadas del reconocimiento de la
pensión especial otorgada por el Banco dc la República, conformc a las disposiciones de
la pensión anticipada por voluntad unilateral del empleador, que asume el pago de dicha
pensión, mientras el Sistema dc Seguridad Social Integral la asumc, una vcz sc cumpla
con el requisito de edad (sic).

En lo que concierne a la iInpertinencia del artículo 141 de la Ley 100 de 1993, la


sentencia de priIner grado pasó por alto sin ninguna justificación, la argumentación
expuesta en la contestación de la delnanda (FI. 248), que advertía la iITIprocedencia
de los intereses lnoratorios conforme a varias sentencias de la Corte SUprelTIa de
Justicia (Sala de Casación Laboral, No. 15689 de 27 septielTIbre de 2002 M.P. Luis
Gonzalo Toro y No. 21458 de 22 de octubre de 2003 M.P. Eduardo López Villegas);
Amén de todas las razones jurídicas expresadas para sustentar que el asunto no es de
seguridad social ni laboral y, por ende, lnenos tiene soporte pretender el
reconocimiento de interés alguno.

Los intereses lTIOratorios no proceden en las pensiones reconocidas por fuera del
ámbito de aplicación o regulación de la Ley 100 de 1993, así COlno de aquellas
pensiones causadas con anterioridad a su vigencia, COlno lo tiene dicho la Corte
Suprema de Justicia.

En efecto, en otra sentencia lnás reciente de fecha 26 de enero de 2006, radicación


24584, la Sala de Casación Laboral de la honorable Corte Suprelna de Justicia con
ponencia del magistrado Dr. Luis Javier Osario López, señaló lo siguiente:

El otro motivo de ataque por parte del censor, tiene que ver con la negativa del juzgador de
segundo grado, a condenar a la accionada al pago de los intereses moratorias consagrados en el
artículo 141 de la Ley 100 de 1993, al considerar, apoyado en dccisiones de esta Sala, que éstos
están restringidos para las pensiones que contempla dicha ley, que no es el caso de la concedida.
En relación con ese aspecto, esta Sala de la~Corte a partir de la sentencia calendada 28 de
noviembre de 2002, radicación 18273, mayoritariamente fijó su criterio, que no ha variado, en la
que se estudió y definió que para esta clase de pensioncs no proceden los intereses moratorias
reclamados. En tal oportunidad señaló:

"(...) Empero, el aludido desacierto únicamente es suficiente para tener como fundado
el cargo y no para quebrar el fallo recurrido, ya que para la mayoría de la Sala, en esta
oportunidad, contrario a lo que se venía sosteniendo, los intereses del artículo 141 de la
Ley 100 de 1993 se imponen cuando se trata de una pensión que debía reconocerse con
sujeción ~ su normatividad integral.

"Y es que no obstante lo expresado por la Corte Constitucional en la sentencia C-


601 del 24 de mayo de 2000 al declarar exequible el mencionado artículo 141, para
la Corte esa disposición solamente es aplicable en el caso de mora en el pago de
pensiones causadas con posterioridad a la vigencia de la Ley de Seguridad Social
y que sean reconocidas con fundamento en la normatividad integral de la misma,
y no, como ocurre en este caso, respecto de una pensión que no se ajusta a los
citados presupuestos.
""
·1 .
"Lo anterior conlleva, entonces, que como la pensión que se le concedió al demandante
Hernando Francisco Olaya Román, no es con sujeción integral a la Ley 100 de 1993,
no había lugar a condenar al pago de, los intereses moratorias que consagra tal Ley en
su artículo 141 que claramente a~ispone: "(...) en caso de mora en el pago de las
mesadas pensionales de que trata esta ley (...)". (Negrilla y Subraya fuera de texto).

Lo expuesto es suficiente para que la decisión sea revocada y en su lugar se absuelva


al Banco del interés moratoria, pero además es que ni siquiera se da el supuesto de
la presunta tnora: el Banco de la República reconoció y ha venido pagando desde
hace varios años, en fonna oportuna y adetnás anticipada, todas las mesadas
pensionales y auxilios educativos y tnédicos a los pensionados. Luego dónde está la
mora? El hecho de que por un tnandato tributario haya tenido que efectuar una
retención en la fuente sobre la pensión, mal puede configurarse en que haya retardo
o mora a cargo del pensionado. Conceptualmente tmnbién resulta improcedente tal
pretensión y tal condena.

4. Alcance de los conceptos de la DIAN

Al margen de lo anteriormente expuesto y pese a que el juez de primer grado no


compartió la interpretación oficial de la DIAN, entidad que no fue vinculada al
proceso, es claro que el juez laboral, entendió el alcance de los lnislnos y que el
Banco de la República actuó conforme a ellos.
~
Por lo anterior, simpletnente se quiere reiterar lo señalado en la contestación de la
demanda, en el sentido que el Banco efectuó la retención en la fuente en las
pensiones voluntarias de los delnandantes -calidad y origen que el juez igualtnente
dio por acreditado en su sentencia-, debido a que estas prestaciones reunían las
condiciones establecidas por la DIAN, en los conceptos 089507 de 22 de diciembre
de 2004 y 089507 de 22 de diciembre de 2004, y en éste último se indicó lo
siguiente: .

U[...} Por último, las pensiones voluntarias se encuentran por fuera del Sistema
General de Pensiones, y son reconocidas por la mera liberalidad del empleador,
cuando el trabajador no cumple con los requisitos para acceder a la pensión legal;
en tal sentido, es claro que las pensiones voluntarias no son pensiones reconocidas
de acuerdo con la Ley 100 de 1993.

( ..) cuando se trate de ''pensiones voluntarias" o ''pensiones anticipadas"


concedidas por el empleador~ ofrecidas o no en planes de retiro, acuerdos entre las
partes, conciliaciones, etc., y reconocidas por fuera del Sistema General de
Pensiones, se confirma lo señalado en el Concepto 089507 de 2004 (Diciembre 22)
en el sentido de considerar que no es procedente la aplicación de la exención
consagrada en el nunleral 5° del artículo 206 del Estatuto Tributario, por CUllnto
se trata de pensiones no reconocidas en los térnlinos de la Ley 100 de 1993, ni en
pactos, convenciones o acuerdos colectivos, conforme lo señala el parágrafo 30 del
mismo artículo. En consecuencia, los pagos que se realicen se encuentran
10

sonletidos a retenció" en la Olente por concepto de pagos laborales. " (Negrilla y


subraya fuera de texto) .~

Atentamente,

Luis Fern do Álvarez Ospina


C.C. 79.465.145 de Bogotá
T.P. 66.155 C. S. J.

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