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Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES), Facultad de


Ciencias Humanas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de
Buenos Aires (UNCPBA), Argentina Prólogo: Señales de un tiempo en el espacio
por Agueda Bernardete Bittencourt..................................................................
VA LOGO UNICAMP
Parte I
Fundo de Apoio à Pesquisa e a Extensão da Universidade Estadual de Políticas, sistema y gestión de la educación.....................................................
Campinas De a escuela pública y privada a la escuela-country:
Faepex - Unicamp redefiniciones espaciales en la modernidad tardía..........................................
Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, 1980-2007
por Ana María Montenegro................................................................................
Colaboraron como referees: Antônio Carlos Amorim. Célia Lindares. Experiencias adolescentes en el gobierno de la pobreza
Carlos Jilmar Dias. Carlos Eduardo Albuquerque Miranda. Guillermo por Liliana Martignoni......................................................................................
Bustamante. Heloisa Helena Pimenta Rocha. Lilian Lopes da Silva. Nilson La dirección escolar en argentina en el contexto
Fernandes Diniz. Norma Sandra de Almeida Ferreira. Olga Cecilia Dias. de las tendencias gerenciales en educación: de la gestión a la redención
R osalia Scorsi. Sua Dabeida Baquero. Vicente Rodrigues. Wenceslao Ma- por María Ana Manzione...................................................................................
chado de Oliveira Junior La reconfiguración del gobierno del sistema educativo:
descentralización y pluralización de centros
© Editorial Biblos, 2009 por Renata Giovine.............................................................................................
Pasaje José M. Giuffra 318, C1064ADD Buenos Aires El proceso de desarrollo y diversificación del sistema
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del Centro de la Provincia de Buenos Aires
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dos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes por Mariza Zelaya..............................................................................................
11.723 y 25.446. Toda utopia é traição no círculo da emancipação?
por Vera Lucia Sabongi de Rossi.......................................................................
Construcción de la ciudadanía en la escuela: problemas del presente
por Inés Castro y Marcia Smith.........................................................................
Práctica docente reflexiva y construcción de ciudadanía
por Azucena Rodríguez Ousset..........................................................................
Perspectiva histórica de lo público y lo privado
en la educación superior de México..................................................................
El caso de Baja California Prólogo
por David Piñera Ramírez................................................................................. Señales de un tiempo en el espacio

Parte II Agueda Bernardete Bittencourt*


Juegos del conocimiento: huellas y memorias..................................................
Convivencia y miedos en la comunidad educativa
por María Alejandra Corbalán..........................................................................
Jóvenes, ser y estar en la ciudad
por Vladimir Olaya Gualteros, Martha Cecilia Herrera
y Diego Alejandro Muñoz Gaviria..................................................................... Desde el balcón escucho el ruido difuso de la ciudad al final de la tarde,
Menus: alimentação e virtude na sociedade urbana contemporânea mientras leo El elogio de la sombra de Junichirõ Tanizaki: motocicletas cir-
por Raquel Viviani Silveira............................................................................... culan con el escape de aire abierto; un ariete consuma la fundación de otro
Rede de textos e imagens em torno da assunção da virgem edificio más, en un espacio donde ayer existía un flamboyán que florecía
por Milton José de Almeida............................................................................... cada noviembre; un camión de los que mezcla concreto revuelve las piedras
Portais de ouro preto e a igreja como livro da memória para la reforma de la antigua Casa de las Novias, posiblemente para reves-
por Maria do Céu Diel de Oliveira.................................................................... tir el edificio que se va convertir en un nuevo punto de ventas de cualquier
Los pueblos originarios y la enseñanza de la historia en la argentina tipo de mercancía. Un poco más distante llega el ruido rechinante de una
por Gabriel Huarte............................................................................................. máquina del servicio de lava autos de la avenida, mezclado con el murmullo
Memórias literárias e escolares........................................................................ del tráfico de los automóviles. Pienso en nuestra cultura moderna y urbana,
Percorrendo a cidade, percebendo a escola, organizando um arquivo en la educación de niños y jóvenes, en la sobrevivencia de las tradiciones.
por Maria do Carmo Martins............................................................................ Hojeo los capítulos del libro Américas y culturas y me dispongo a escribir
Memorias de juegos y juguetes como aproximaciones una introducción en torno a él.
a la experiencia de infancia La intensificación del ruido acompañada del aumento indiscriminado
por Yeimy Cárdenas Palermo............................................................................ de la iluminación artificial, talvez sea una de las marcas más fuertes de
Universidad, cultura e imaginarios profesionales........................................... las sociedades modernas. La nostalgia del silencio sentida por el hombre
Itinerarios en la construcción de la profesión académica en Argentina del campo viviendo en la ciudad, puede ser comparada al lamento causado
por Lucía Beatriz García................................................................................... por la entrada de la luz eléctrica en la sociedad japonesa cuya estética tenía
como base la sombra. Únase a estas alteraciones en el espacio, el agotamien-
to de la perennidad cuya exposición la ciudad ofrece. Una edificación de ce-
mento no se compara a una antigua casa de piedra, no es más un objeto per-
durable, está en constante reforma. Sus paredes, ventanas y tejados ganan
formas y colores conforme al destino previsto para dicha edificación, el cual
siempre es provisional. En países nuevos, como los de las Américas, es cada
vez más difícil identificar una ciudad o barrio que pueda haber sido conocido
hace dos o tres décadas. El paisaje es cambiante. Las señales del tiempo y
del espacio desaparecen al ritmo de culturas mutantes y mezcladas.

* Profesora de la Facultad de Educación, investigadora de focus-Grupo de Estudios


sobre Institución Escolar y Organizaciones Familiares, coordinadora del equipo
brasilero de la Red de Investigadores sobre Educación, Cultura y Política en Améri-
ca Latina. agueda@unicamp.br.

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Américas y culturas Señales de un tiempo en el espacio

Junichirõ Tanizaki observa, en su ensayo de los años 30, la trans- humanidad grabadas otrora en los objetos que forman parte de la cultura
formación de la casa japonesa por el impacto de la modernización llegada de un pueblo. Es en la relación del hombre con la naturaleza, donde se ori-
desde fuera, producida en Occidente y en especial en Estados Unidos. La gina la cultura en la cual está pensando el autor cuando afirma:
entrada en Japón de la luz eléctrica barrió la sombra haciendo derruir toda
No es que tengamos ninguna prevención a priori contra todo
una arquitectura estética y social construida por siglos. Cuando describe la lo que reluce, pero siempre hemos preferido los reflejos profundos,
casa, el autor revela la armonía de los objetos y utensilios con la forma de algo velados, al brillo superficial y gélido; es decir, tanto en las
vivir y la concepción de belleza desarrollada por la civilización oriental. Se- piedras naturales como en las materias artificiales, ese brillo li-
ñala la importancia de las formas, colores y brillos en espacios dominados geramente alterado que evoca irresistiblemente los efectos del
por las sombras y sus significados en la producción del gusto y de un estilo tiempo. “Efectos del tiempo” eso suena bien, pero en realidad es
de arte. Deja ver que la afección por la sombra o por la luz, por los colores el brillo producido por la suciedad de las manos. […] el contacto
vibrantes o pálidos, por los materiales permeables o no, son marcas produ- de las manos durante un largo uso, su frote, aplicado siempre en
cidas por el universo de necesidades de una civilización y se convierten en los mismos lugares, produce con el tiempo una impregnación gra-
trazos de su identidad. sienta; en otras palabras, ese lustre es la suciedad de las manos.
(Tanizaki, 2007: 30)
Si en la casa japonesa el alero del tejado sobresale tanto es
debido al clima, a los materiales de construcción y a diferentes fac-
tores sin duda. A falta, por ejemplo de ladrillos, cristal y cemento Referirse a los muebles viejos y gastados que han sido marcados por
para proteger las paredes contra las ráfagas laterales de lluvia, el tiempo equivale aquí a la búsqueda no del silencio sino del ruido que
ha habido que proyectar el tejado hacia delante de manera que el permita identificar el gesto humano o animal. El campo, como el pueblo
japonés, que también hubiera preferido una vivienda clara a una pequeño, no es silencioso, sus ruidos están identificados con la vida. Son
vivienda oscura, se ha visto obligado hacer de una necesidad una los perros que ladran al oír niños jugar, o el agua que corre en el riachuelo,
virtud. Pero eso que generalmente se llama bello no es mas que una o el mismo andar pesado sobre las hojas secas de los vecinos que vuelven
sublimación de las realidades de la vida, y así fue como nuestros del trabajo, o el viento, o las conversaciones en la ventana o en la esquina
antepasados, obligados a residir, lo quisieran o no, en viviendas de casa. Son ruidos que coinciden con actividades diferentes del ruido de la
oscuras, descubrieron un día lo bello en el seno de la sombra y no
ciudad moderna que es casi ininterrumpido e inidentificable porque es la
tardaron en utilizar la sombra para obtener efectos estéticos. (Ta-
suma de gestos y sonidos.
nizaki, 2007: 44)
Tanizaki escribió su ensayo como un lamento contra la invasión occi-
Del modelo de habitación que marca el paisaje japonés surge el gusto dental sufrida por la civilización oriental pero también como una búsqueda
por los colores vibrantes: rojo, negro y dorado, en los utensilios en los cuales de posibilidades de expresión en la literatura, una vez que reconocía de
se sirve la comida en contraste con el blanco del arroz, base de su alimenta- qué modo los avances científicos y el progreso bajo los moldes occidentales
ción. O en las ropas que adornan los cuerpos excesivamente blancos mante- significaban un camino sin retorno para el Japón. Mientras tanto, su texto
nidos a la sombra. Los biombos y linternas de papel de arroz, más refinados me inspiró al escribir este prólogo, en cuya obra se reúne un conjunto de
en cuanto más elevado es el grupo social al cual pertenece la casa, son artículos interesados en comprender el resultado, por provisorio que pueda
indispensables para filtrar la luz que penetra de manera trémula, venida ser, de las tensiones provocadas por el encuentro entre culturas que tiene
de los candelabros antiguos o del mismo sol, mantenido a distancia por el lugar en las sociedades americanas contemporáneas.
sombrero formado por los amplios y bajos tejados de las casas. Así el primer problema que se coloca para esta tarea y que nos acom-
Evocando los recuerdos de una casa mantenida a la sombra así como paña hace algún tiempo, es la opción por un concepto o por lo menos una
el placer de un cuarto de baño oriental, con piso de madera y techo trans- idea de cultura, dado que proliferan hoy en todos los ramos de las ciencias
parente, por donde se puede ver la luna mientras el cuerpo reposa en agua humanas conceptos distintos en esta materia. A esto se agrega el hecho de
caliente, en medio de las plantas y el limo verde alimentados por la hume- que los medios de comunicación de masas eligen usos y significados para
dad y por el tiempo de uso, Tanizaki menciona la pérdida de las marcas de las palabras que se cristalizan y que luego corresponde a las academias

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Américas y culturas Señales de un tiempo en el espacio

definirlas “oficialmente”. Las posibilidades de entendimiento de la palabra Tanizaki de la mesa japonesa parece un buen ejemplo de esa descripción de
cultura son tales que varias academias como la Real Academia Española los significados de cada detalle de los utensilios de laca de la mesa típica.
discuten nuevas definiciones de las palabras para su diccionario, con de- Dentro de esta visión de cultura, los hechos o acontecimientos no pue-
bates no siempre pacíficos. En las ciencias sociales y en la antropología en den ser vistos por sí mismos sino que gana importancia el establecimiento
especial este debate es recurrente. En este texto vamos a tomar apenas de relaciones entre los distintos eventos descritos y cómo a través de ellos
dos acepciones para la discusión, una de la antropología y otra de la ciencia se pueden revelar los significados de las acciones. Así la comprensión de
política, que no necesariamente se excluyen. los grandes temas de las ciencias humanas como lo sagrado, el sistema
Siguiendo la tradición iniciada por Max Weber, desarrollada por institucional, el poder, la fe, la autoridad, la pasión, el trabajo, la belleza, la
Clifford Geertz, y explorada por distintos autores, se puede considerar la opresión, son observados en universos particulares, microscópicos, donde
cultura como la tela de significados construida por el hombre y que expresa es posible una inmersión más profunda en las mismas cuestiones, vistas
la vida de un tiempo dado y de un cierto lugar. Está constituida por es- desde distintos ángulos.
tructuras psicológicas capaces de guiar el comportamiento de un individuo Radicalmente diferente, pero no opuesta, es la posición de la ciencia
o grupo social. El problema es cómo identificar el motor que guía ciertos política propuesta por Hannah Arendt cuando trata de la crisis de la cultu-
comportamientos como parte de la cultura de un determinado grupo social. ra. El concepto de cultura manejado por esta autora sigue también una tra-
Geertz alerta respecto al hecho de que la cultura es pública porque el sig- dición alemana pero diferente de la utilizada por el antropólogo americano.
nificado lo es, en caso contrario seria ininteligible. Comprender la tela de Talvez más cercana a la presentada por Norbert Elias en el prefacio del
significados en la cual los hombres se encuentran enredados implica encon- proceso de la civilización, como la visión alemana de cultura. Arendt asocia
trar las regularidades del comportamiento, sin la exclusión de las particu- la cultura a la producción de objetos –arquitectura, libros, música, etc.–
laridades de los grupos y de los individuos, motivo por el cual el estudio y que toda civilización deja atrás y que son testimonio duradero del espíritu
descripción de las culturas se torna una tarea compleja y delicada al mismo que los animó, los cuales están ahora dotados de perennidad y sin relación
tiempo. El problema se agrava en los días actuales porque se ha atribuido directa con la manutención de la vida. Son objetos que se encuentran en el
una enorme responsabilidad a las culturas –ese ser abstracto y poco defi- dominio de lo bello. “Solamente lo que durará a través de los siglos puede
nido– por los destinos políticos de las naciones, revelando la ligación entre pretender ser en última instancia un objeto cultural” (Arendt, 1968. 255).
cultura y política. No obstante esa relación no es directa. Tomar ese pensamiento implica asumir el riesgo de enfrentar la crítica
fácil, capaz de rotular como conservadora y elitista la posición que se pre-
Como sistemas entrelazados de signos interpretables (lo que
yo llamaría de símbolos ignorando usos provinciales), la cultura no
ocupa con la belleza y con objetos sin utilidad inmediata. El riesgo se vuel-
es un poder, algo a lo cual pueden ser atribuidos casualmente los ve mayor una vez que la autora denuncia la confrontación entre cultura y
acontecimientos sociales, los comportamientos, las instituciones o arte dentro la sociedad. Es preciso considerar, además, que su pensamiento
los procesos; ella es un contexto, algo dentro del cual ellos pueden debe ser tomado considerando el lugar desde donde observa Hannah Aren-
ser descritos de forma inteligible, esto es, descriptos con densidad. dt: es el del consumo del arte y la cultura en substitución al deleite estético
(Geertz, 1989: 24) y a la capacidad de conmoverse delante de un objeto artístico a lo que ella se
refiere. La cultura aquí comporta cosas tangibles: libros, estatuas, edificios,
En verdad la interpretación de una cultura tomada como tela de sig- pinturas, música, los objetos que comprenden y registran la vida de grupos,
nificados producidos implica en buena medida un ejercicio de desciframien- naciones y, finalmente, de la humanidad. Así se puede decir que los objetos
to de dichos significados, la elaboración de conjeturas con evaluaciones y culturales son portadores de valores de épocas y lugares, son portadores
conclusiones exploratorias y siempre provisionales, ya que la vida social se de la tela de significados a que se refiere Geertz, no representan valor de
rehace en el tiempo. El problema reside en identificar el sistema de códigos intercambio y el mercado de arte es la expresión de lo que se acordó llamar
establecidos que da sentido a las acciones de los individuos inspeccionan- sociedad sin cultura.
do los acontecimientos, sin renunciar a entidades abstractas unificadas en Tal vez el aspecto más polémico del pensamiento de Hannah Arendt,
patrones del llamado comportamiento humano. La descripción hecha por expreso también en el ensayo Crisis de la educación, sea la crítica a la

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Américas y culturas Señales de un tiempo en el espacio

sociedad de masas que, según la autora, viene siendo confundida con la aproximación y cuidado por la cultura que tiene por la educación, pues és-
sociedad democrática. En esta sociedad, la banalización de los valores, la tas dos se encuentran directamente relacionadas, bien sea por la pertenen-
simplificación, para el consumo de masas, de las obras primas producidas cia de la una a la otra, o bien sea por la confrontación de la una con la otra.
por la humanidad son los temas que movilizan la escritura de la autora. No Entender las transformaciones que se operan en la educación y en
se refiere a la reproducción en grandes cantidades para el acceso de la ma- la escuela impele al investigador a equipararse con Geertz tomando sus
yoría de la población de pinturas de un Rafael o de un Da Vinci. Esto, según instrumentos de trabajo para un examen cuidadoso de los aspectos más
Arendt, no desvirtúa una obra de arte, pero la adaptación de un romance destacados de la cultura contemporánea, manteniendo en el horizonte las
para la televisión o de una obra literaria clásica en edición simplificada cuestiones señaladas por Arendt y Tanizaki.
para el consumo escolar, sí la desvirtuaría. En este caso es la propia pala- Retomando el foco central de la obra, la educación, se puede pregun-
bra cultura que cae bajo sospecha. tar en qué consiste educar. Si fuese una operación encargada de presentar
al recién llegado (niño o inmigrante) una sociedad, sus normas y formas
Las grandes obras de arte no son peor utilizadas al servir a fi-
nes de autoeducación o de autoperfeccionamiento de lo que lo son al
de funcionamiento, sus reglas y creencias, sus significados, como piensa
prestarse a cualquier otra finalidad; puede ser tan útil y legítimo Arendt, más que presentar sólo un tipo ideal de hombre y de sociedad, los
contemplar una pintura para perfeccionar el conocimiento que se educadores necesitarían entender más que nadie la cultura en la cual es-
posee sobre un determinado período como utilizarla para tapar un tán insertos y para la cual, en última instancia trabajan. Pero, existe otra
hueco en la pared. En los dos casos el objeto artístico fue empleado forma de pensar la educación que es igualmente referencia para los edu-
para finalidades disimuladas. (Arendt, 1968: 255) cadores, la cual entiende la educación vehiculizada por la escuela como un
proyecto del estado y en esa medida la entiende, no subsumida en la cultura
Tal aproximación al arte y a la cultura hace que los objetos de arte sino en confrontación con la cultura. En este sentido, la escuela tendría una
pierdan la facultad, que siempre tuvieron y que los caracteriza, de captar cultura propia representada por sus prácticas, materiales e instrumentos
nuestra atención y de conmovernos. Si el objetivo de la aproximación es que traspasa fronteras espaciales y temporales.
el de consumir o el de refinarse es de cualquier forma una aproximación Frente a estas dos teorías me inclino a pensar que la educación, escolar
utilitaria, y su fin último es la compra de una posición social más elevada o no, se da dentro de las culturas en relación de intercambio con éstas, sin
en la sociedad. desconocer que la escuela, como el propio estado o cualquier otra institución
Del pasaje citado encima se desprende una teoría de la educación di- social es también productora de cultura, inclusive en el sentido de bienes
ferente de la educación para el consumo. Arendt está pensando, como Má- culturales que permanecen en el tiempo y representan épocas y lugares. La
rio de Andrade, en la educación de los sentidos, de la sensibilidad, para el escuela es uno de los espacios sociales donde la significación se da. Es así
conocimiento del arte, de la música… Se refiere, en última instancia, a las que la velocidad o el ruido invaden todos los espacios sociales, inclusive la
emociones, a la imaginación y al pensamiento. escuela y se vuelven temas valorados por los educadores.
Hannah Arendt como Tanizaki miran hacia la sociedad contemporá- La velocidad en los desplazamientos, en los encuentros cada vez más
nea y su movimiento volcado hacia el progreso, hacia la democratización de rápidos entre amigos y compañeros de trabajo, en la producción de objetos
los objetos de la cultura y de un modo de vivir que se extiende sin fronteras descartables siempre multiplicados, llevó a Jacoby a pensar en el fin de los
nacionales o barreras culturales. En el horizonte de los dos estudios es el intelectuales y a Lasch en el arte perdido de la discusión. Los dos autores
mercado el que comanda los hilos del teatro de marionetas en la sociedad americanos temen los efectos de la sociedad de consumo sobre el espacio
moderna. En este universo de discusión ya se volvieron clásicos los temas intelectual, cuya producción implica zonas o tiempos de silencio y soledad,
de la velocidad y del ruido, del individuo y del aislamiento creciente, capa- sin olvidar las charlas e intercambios con los otros, así como el deambular
ces de impactar todos los aspectos de la vida social. sin rumbo por espacios de la ciudad, al igual que se recorren los espacios
Un grupo, como el que se presenta a través de este libro, conforma- imaginarios en busca de palabras para componer el mosaico de la escritura.
do por profesores universitarios de distintos lugares de América Latina, La contaminación de todas las instituciones por la lógica del consumo
cuyo objeto privilegiado de estudio es la educación debe tener la misma empuja a todos hacia la producción objetiva de bienes útiles y funcionales.

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Los efectos de este estilo de vida sobre el mundo intelectual pueden ser No obstante, los asuntos más importantes que tienen lugar en la mesa de
devastadores como dice muy bien Jacoby al afirmar que ve desaparecer a bares y cantinas se caracterizan por el encuentro casual entre individuos
los últimos intelectuales. Aquellos que eran capaces de hablar al público, diferentes, no clasificados como compañeros de trabajo, colegas de profesión
sin barreras disciplinares, códigos y conceptos. Para él esa capacidad de o de la misma clase social y franja de edad. En los bares se reúne gente muy
escribir para el público era forjada en los cafés y bares donde el encuentro diversa. Allí se entraban conversaciones en lenguaje superficial y coloquial,
indisciplinado permitía el intercambio entre personas de intereses y proce- sin códigos o jergas como ocurre en los debates académicos y parlamenta-
dencias diversas que se reunían sin hora marcada y sin objetivos preesta- rios, por ejemplo. Un segundo punto importante es el entrenamiento a que
blecidos. Sólo estaban allí para observar, charlar, discutir y pensar sobre esas charlas de vecinanza o de barrio someten a los conversadores. Incluso
los acontecimientos del día. cuando el asunto es un chisme, la conversación coloca distintos puntos de
En esas conversaciones entabladas en los bares y cafés, Lasch veía vista en negociación y ese es el medio más eficaz de alimentar la conviven-
la formación política como uno de los espacios privilegiados de formación cia democrática y educar a los ciudadanos.
ciudadana, al igual que veía esa posibilidad en los encuentros de vecinanza Las formas de convivencia social actuales operadas por el modelo lla-
por más mojigatos y conservadores que pudiesen parecer estos encuentros. mado “centro comercial” hace que los individuos se desplacen de sus casas,
El paisaje urbano se modificó. Bares, cafés y cantinas, cuyos muebles os- hagan compras, tomen alimentos, frecuenten las salas de cine y asistan
curecidos, brillantes y engrasados por el contacto frecuente con las manos a espectáculos musicales, dentro del mismo centro comercial, regresando
sucias de quienes frecuentan estos lugares, fueron substituidos por las pla- en la noche a sus casas sin haber intercambiado ideas con casi nadie. Los
zas de alimentación de los centros comerciales donde muebles de fórmica diálogos quedan limitados a las más restringidas solicitudes a vendedores,
o metal, fríos y limpios, suponen la ingestión de alimentos balanceados y ayudantes y acomodadores, así como a los agradecimientos protocolarios.
en tiempos definidos. Son los alimentos tomados en los intervalos de los Nadie se arriesga a colocar un tema de conversación en la mesa de un res-
tiempos útiles del trabajo o de las compras. Los alimentos se configuran taurante de una plaza de alimentación, todos tienen tiempo limitado y un
cada vez menos en encuentros sociales y ya no gozan de espacio o tiempo objetivo preciso: comer poco de una comida saludable.
propios, forman parte del tiempo de trabajo y de su reproducción. La co- La expansión del uso de la escritura, especialmente asociada a las tec-
mida japonesa, servida en los lugares de comida rápida, no viene ya en los nologías de la comunicación, ya fue pensada como uno de los substitutos de
utensilios hechos en madera lacada negra y roja. Servida en recipientes de las conversaciones de bar. A pesar de que es muy temprano para una eva-
loza o material plastificado, la comida adquiere ahora el olor de las pastas luación precisa de esta última, me pregunto si la escritura podrá cumplir
italianas y absorbe la grasa del bistec a caballo servidos en las tiendas sin la conversación la función de entrenar para el ejercicio de la democracia,
del lado. El modelo de preparación rápido impera transformando comidas y una vez que elimina la etapa de la discusión como lugar del afinamiento de
restaurantes en tiendas de servicio. En esa transformación es la estética y los argumentos, del refinamiento del discurso y de la educación.
el gusto los que se alteran junto con el modo de convivir.
Si insistimos en que la discusión es la esencia de la educa-
Para Lasch esta transformación amenaza la democracia e involucra la ción, defenderemos la democracia no como la forma de gobierno,
educación ciudadana de manera directa. Su provocadora hipótesis se basa más eficaz sino como la más educativa, una forma de gobierno que
en la desaparición de la conversación y de sus espacios. Mientras Jacoby amplía el círculo del debate lo más posible obligando así a todos los
señalaba la importancia de la bohemia como espacio de observación y de ciudadanos a expresar sus opiniones, a poner en riesgo sus puntos
escucha de los problemas sociales, sobre los que producen los intelectuales de vista y a cultivar las virtudes de la elocuencia, la claridad de
públicos, Lasch va más lejos al colocar la conversación por encima de la pensamiento y de expresión y el buen juicio. (Lasch, 1996: 148)
escucha y del contacto del escritor con el dominio público, pues considera el
bar, los encuentros de vecinos o de barrio, como espacios expeditos para la A la par del desdibujamiento de los espacios y foros de discusión libre,
elaboración y afinamiento de los razonamientos y argumentaciones. La ne- otra señal de los tiempos que corren puede ser vista en cierto tipo de sus-
cesidad de convencer al otro lleva al intelectual a varias idas y venidas en el titución de la religión por la cultura del consumo. El rechazo de dogmas
discurso, lo obliga a cambiar de posición, a ver el problema desde otro lugar. morales en la búsqueda de la satisfacción inmediata ha guiado las nuevas

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Américas y culturas Señales de un tiempo en el espacio

religiones y los grupos que se apartan de los credos tradicionales. La enfer- bien definidas, trillando caminos ya demarcados y cristalizados, decidimos
medad y la salud toman poco a poco el lugar del pecado y de la culpa. Las escoger la confrontación o encuentro que nos parece, si bien difícil, mucho
terapias de todo tipo reciben a los antiguos frecuentadores de cultos reli- más interesante para el debate, sin desconocer los riesgos que esta empresa
giosos, todos quieren curarse y ser felices. Las satisfacciones individuales e trae consigo.
inmediatas y la felicidad aparente corroboran el declive de cualquier pers- El libro que presentamos al lector está dividido en dos partes. En la
pectiva de negociación de los intereses individuales en pro de los intereses primera parte, “Políticas, sistema y gestión de la educación”, los artículos
colectivos, de los ideales de sociedad y de justicia social. tratan de temas directamente ligados a la educación bien sea institucio-
En ese movimiento, las responsabilidades individuales son definidas nalizada o escolar. Interpretan los impactos de la modernidad sobre los
gracias a la invisibilidad que se va produciendo de la sociedad y del sistema espacios públicos, la universidad en particular, considerando los avances
social que se organizan en esa tela de significados para garantizar el consu- de la sociedad de consumo y de masas. La privatización de los sistemas edu-
mo, el comercio y las ganancias materiales como valores sociales máximos. cativos, los proyectos de profundización de la construcción de vivencias ciu-
Es el asunto de los valores que guían la vida social que sigue siendo un dadanas y reformas de las universidades en los distintos países de América
problema crucial para quienes se dedican a las humanidades y en especial Latina, animan el debate propuesto por los autores. La pobreza, fenómeno
para los cientistas sociales, profesores e investigadores. que azota distintos países americanos, también aparece aquí tratada con
Una sociedad no puede conducirse sin valores generales y aceptados las acciones oficiales relativas a la gestión, sin perder de vista las resisten-
por todos. Estos no serán verdaderos y únicos sino resultado de negociacio- cias de los grupos involucrados.
nes con cierta perennidad. Cuando todas las expresiones son igualmente po- El foco central de esta parte del libro está volcado hacia el lugar social
sibles, nada es cierto. “Creando ideales… opuestos, verdades militantes, se de la universidad argentina y los impactos de los procesos de reforma por
limita la terrorífica capacidad del hombre de expresar todo” (Lasch, 1996: los cuales viene pasando el sistema de enseñanza superior desde las dé-
190). cadas de 1980 y 1990. Tales estudios mantienen estrecha relación con la
La discusión que se establece en este punto se refiere al lugar de la discusión a propósito de las reflexiones sobre ciudadanía, elaboradas por
religión en la sociedad. No es por azar que filósofos, sociólogos o psicoana- los investigadores mexicanos y brasileros que abordan la autonomía de los
listas desde Sigmund Freud, Max Weber o Willian James, se preocuparon trabajadores en educación, la práctica docente reflexiva y la construcción de
por las relaciones entre las religiones y el bienestar o malestar de la civi- posibilidades para la ciudadanía más plena.
lización. La capacidad de crear sistemas de valores o religiones marca las En la segunda parte del libro, “Juegos del conocimiento: huellas y me-
civilizaciones, pues estas creaciones son responsables de establecer límites morias”, se reúnen los estudios sobre culturas, memorias e historia, los
a los apetitos individuales en nombre de la supervivencia de la humanidad. movimientos e instituciones que componen la materia de la cual se nutre la
Lasch afirma que la sociedad moderna vive con los valores de las religiones educación, sea ella escolar o no. Aquí no se trata específicamente de ense-
cristianas. Apoyado en sus discusiones sobre Rieff, considera que la cultura ñanza o gestión educativa sino de las confrontaciones y negociaciones entre
no puede ser limitada al modo de vida de los grupos que la componen. “El culturas y educación en la formación de ciudadanos.
modo de vida debe estar incrustado en un «orden sagrado», es decir en una La amplitud de la pauta temática revela la mirada de los investigado-
concepción del universo, a la final religiosa, que nos diga «lo que no hay que res sobre los problemas sociales. La alimentación en sitios de comida rápida,
hacer»” (190). en la educación del gusto y de lo bello, la forma de estar de jóvenes en la
Dentro de este amplio universo de problemas, el desafío que la red ciudad, el lugar de obras de arte religiosa en la composición de la memoria,
de investigadores, cuyos autores firman los capítulos de esta obra, asumió o las transformaciones de un edificio escolar en el paisaje de la ciudad, son
fue el de situarse en la frontera o en la confrontación de distintas discipli- temas tratados desde la educación visual y la transmisión de valores y de
nas del campo de las humanidades y estudiar los temas que atraviesan visiones de mundo.
la educación en distintos lugares del espacio social. Cuando hablamos de El miedo es también uno de los componentes, cada vez más visible den-
desafío nos referimos a que aunque sería más seguro, desde el punto de tro de sociedades pautadas por la violencia, por el tráfico de drogas y por la
vista académico, hacer estudios dentro de disciplinas metodológicamente corrupción. Su presencia impacta los programas educativos y los currículos

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Américas y culturas

y genera comportamientos propios de la vida en las ciudades y de nuestros


tiempos. En confrontación o en armonía con esos nuevos comportamientos,
los investigadores observan los cultos a las tradiciones operados por la sim-
ple presencia de edificaciones como los almacenes de novias, o la descenden-
cia de inmigrantes viviendo en comunidades propias de su procedencia, con
sus marcas y discursos, o el lugar de los juegos y de los juguetes infantiles
en la producción y reproducción de las culturas. Parte I
En síntesis, el esfuerzo del libro consiste en acercarse a los problemas
de la cultura latinoamericana a través del tratamiento de algunas de sus
huellas con miras a la profundización del debate sobre la educación.
Políticas, sistema y gestión de la educación

Referencias bibliográficas

A ndrade, M. de (2005), “Oração de paraninfo”, Diverso e Prosa. Revista Pro-


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De la escuela pública y privada a la escuela- country:
redefiniciones espaciales en la modernidad tardía

Buenos A ires y el Gran Buenos A ires, 1980-2007

Ana María Montenegro*

Estamos en tiempos neomedievales,


cada barrio con su muralla.
Cada familia con su coche blindado.
J. Montaner, “Las fronteras calientes”
¿Y la escuela pública y privada?

Introducción
En este trabajo analizamos algunas redefiniciones espaciales que se producen sobre
el constructo escuela pública/escuela privada, en la ciudad de Buenos Aires –capital
de la República Argentina– y el Gran Buenos Aires (gba), a partir de las últimas tres
décadas.1 El sentido de espacio dual se fue configurando en ésta ciudad entre el siglo
xix y principios del xx al calor de los Estados nacionales liberales, y se fue democrati-
zando desde políticas estatales que fortalecieron lo público sobre lo privado. En este
proceso al tiempo que la ciudad definía su traza dual, las escuelas públicas y priva-
das le otorgaban representaciones diferentes. A fines del siglo xx e inicios del xxi la
modernidad tardía, que redefine los modelos de acumulación capitalista, de interven-
ción del Estado y de socialización sociocultural, disgrega la demarcación planteada.
Observando el proceso que día a día va operando en la ciudad de Buenos Aires (cba),
que construye “paraísos” dentro y fuera de sus límites (el gba o conurbano bonaeren-
se) se torna prioritario percibir las redefiniciones espaciales que están aconteciendo.
Detrás del bienestar y la seguridad que ofrecen estas “islas” urbanas y suburba-
nas, opera un desplazamiento hacia a la ciudad “cuarteada” (Marcuse, 2000: 9). En
este contexto, las reglas del mercado y las políticas del Estado, no sólo alteran la
dualidad publico/privado, sino que también, concretan nuevas formas espaciales: el
“country” y la “escuela-country”.
Como especialistas de la educación resulta prioritario discernir sobre estos cambios
materiales y simbólicos. Darle visibilidad a estos nuevos constructos abre camino a
reflexionar sobre otras cuestiones fundamentales: ¿Debemos abandonar la demar-
cación liberal clásica entre espacio público y privado? La perspectiva de este trabajo
da cuenta de reconfiguraciones que escapan a esa dualidad. Sin embargo, ¿es la de-
marcación neoliberal, con la parálisis de lo público y la diversificación de lo privado,
la opción superadora?

* uncpba-nees, Argentina. anamont@fibertel.com.ar.


1.  Esta presentación es un avance del Proyecto de Investigación “Barrios cerrados:
regulación estatal y educación privada en el nuevo capitalismo” (pni, nees, unicen) y
una versión ampliada de la ponencia presentada do v Encontro Internacional de Inves-
tigadores da Rede “Educação, cultura e política na América latina”, Ouro Preto, 2007.

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Américas y culturas De la escuela pública y privada a la escuela-country

Modernidad y Modernidad tardía: sentido de lo publico, los espacios representativos (plazas, parques, servi-
universalización versus globalización cios) sostenidos (hospitales, escuelas) o no por el Estado (transporte, comu-
nicación, clubes sociales y deportivos) Además lo público pretendía equili-
La denominada “globalización” que se acelera mundialmente a partir brar una traza urbana segmentada socialmente en zonas: el norte, hábitat
de la década de 1990 de la mano del neoliberalismo esta en las antípodas de las clases acomodadas; el sur, inundado con inmigrantes pobres y secto-
de la conformación de los Estados modernos europeos que pregonaron en el res marginales; y el oeste, en auge comercial por la radicación de sectores
siglo xix el ideal de “universalización”. medios. En cada zona los diferentes grupos sociales se fueron apropiando
En esta ruptura confluyeron varios procesos (Renacimiento, Reforma, de esos espacios públicos y los impregnaron con sus propias idiosincrasias.
Ilustración, racionalismo, liberalismo) que acuñaron un ideario que se uni- Para 1950 el inicial barniz europeo se entremezcla con el giro a lo neoco-
versalizó en una parte del mundo (el occidental) desde una serie de pilares lonial, lo barrial y el impacto de las migraciones internas. Estas que desbor-
(el poder estatal, la unidad territorial, lo publico, la economía nacional, la daron la frontera de la ciudad demandaron la creación de un cinturón deno-
metrópoli, el ciudadano y su representación, la familia y el infante, la escue- minado gba o conurbano bonaerense.2 Allí caóticamente se fueron ubicando
la pública). El significado de lo público como diferente de lo privado, se mate- “áreas residenciales, distritos industriales, barrios obreros […] y villas de
rializa en la traza de las ciudades desde espacios o lugares que asumen esta emergencia” (Chiozza, 2000: 417). Entre las décadas de 1960-1970 las casas
representación dual. Lo público o res-publica hace referencia “a lo que es co- de fin de semana, antes patrimonio exclusivo de las clases acomodadas en
mún, de uso de todos, […] lo que se halla abierto, distribuido […] en el público la zona norte del gba comienzan a expandirse hacia el oeste de la mano
o conjunto de los se benefician de esta apertura y distribución” (Duby, 1988: de una clase media alta.3 Con el Código de Planeamiento Urbano de 1977,
20). Esta noción se universaliza de la mano del Estado, mediador del bien co- elaborado duran-
mún. De ahí que lo publico se asocie a lo estatal y se diferencie del privatum te la dictadura
que “designa los recursos propios […], in-commercio e in-patrimonio” (ídem). militar, la cba
Por el contrario Zygmunt Bauman (2006: 81) considera que la “glo- queda expuesta
balización” es percibida como una sensación molesta, pues los constructos a reconfigura-
modernos se nos van de las manos. Esto se aprecia no sólo en el orden na- ciones, al ses-
cional y local, sacudido por la economía transnacional y las tensiones so- garse los marcos
ciales, sino también en el impacto sobre la subjetividad. En este sentido reguladores del
Néstor García Canclini (1996: 5) se plantea que “los ciudadanos no pueden Estado. Al tiem-
seguir concibiéndose como actores solo dentro de la esfera publica que co- po que la trama
rrespondía a un territorio custodiado por la soberanía del Estado-nación”. urbana deja de
Este proceso de impacto mundial tiene su correlato en la cba y en algunos ser mirada como Lámina 1. Mapa de la Capital Federal y las ramificaciones del gba hacia
el norte, oeste y sur a partir de la década de 1990. Sobre el este la cba
lugares allí asentados como la escuela pública y privada que también han una totalidad, se linda con el Río de la Plata. Fuente: Secretaría de Planeamiento urbano
sido filtrados por esta tendencia “globalizadora”. intensifican las y Medio Ambiente, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, 1998.

2.  Aunque su conformación original es de 1948 recién en 1979 la provincia de Buenos


Buenos Aires: de la ciudad pública a la ciudad “cuarteada” Aires comienza a hacerlo operativo cuando estallan las problemáticas del transporte,
la radicación y la jurisdicción policial que se generan entre la ciudad y el conurbano.
3.  Maristella Svampa (2001: 54) considera que aunque las casas de veraneo de fin de
Entre 1880 y 1910 el cariz intervencionista del Estado nacional despla- semana empieza a construirse con la capitalización de Buenos Aires en 1880, recién
za la matriz colonial española y transforma a la cba en una metrópoli a la se organizan como emprendimientos alrededor de una actividad a partir de 1930 en
altura de las europeas. La clave para imponer esa modernización fue incidir la zona norte –Tortugas Country Club– al que le siguieron otros: Hindú Club, Olivos
Golf Club y El Argentino. Entre 1930 y 1970 fueron un ámbito de esparcimiento sólo
sobre lo territorial, lo urbano y lo arquitectónico desde “políticas públicas” para las clases acomodas, hasta que en 1970 de la mano de una clase media alta
(Zukin Sharono, 1996: 208). En este contexto se afianza la ciudad dual, el que busca un entorno de verde para el fin de semana se expanden otras en el oeste.

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Américas y culturas De la escuela pública y privada a la escuela-country

acciones para la intervención selectiva de los capitales privados. Esta con- En 1996 irrumpe el segundo corredor en la zona oeste (lámina 2, abajo)
junción cobra auge después de 1980 con los megaproyectos de los shopping denominado paradigmáticamente “Nuevo Pilar” y el tercer corredor en la
center y la apertura de una red de autopistas para la intercomunicación zona sur (lámina 2, arriba) promocionado por sus haras, chacras y campos.
ciudad-conurbano (lámina 1). La reformulación de estos emprendimientos por sobre la segmenta-
En la década de 1990 este proceso de privatización se intensifica y ción previa acontece por una serie de factores importantes de precisar. Los
avanza sobre los servicios públicos y la propiedad fiscal. Un ejemplo pa- nuevos “espacios privados”, a diferencia de la expansión de la ciudad ante-
radigmático es Puerto Madero, en la cba, que se transforma en una “isla rior, no se zonifican y tampoco son de asiento exclusivo de la elite nacional.
global” con hoteles internacionales, restaurantes de alta cocina, edificios En estos emprendimientos éstas elites comparten ahora su mundo con los
automatizados, salas de espectáculos para el turismo internacional. En referentes de la globalización (informática, finanzas, mass media) y una
este clima detonan los countries y los barrios cerrados, ambos mega em- clientela internacional que circula y consume en estas redes. En la ciudad
prendimientos inmobiliarios de capitales nacionales y extranjeros ubicados “cuarteada” de Herbert Marcuse estas “islas” a la vez que se cierran de un
también como “islas” al interior del cinturón del gba. resto marginal, se intercomunican entre sí con otras “zonas globales” (Sas-
La expansión de estos proyectos aunque mantiene en sus inicios la sen, 2003: 23) Según la autora, estas son selectos espacios dentro de gran-
segmentación histórica de la ciudad, termina reformulándola. El primer des ciudades (Nueva York, Londres, París, Tokio, Los Ángeles, Sydney, San
corredor o zona norte (lámina 2, abajo) se abre en torno a algunas localida- Pablo, Buenos Aires, Bombay), que comienzan a quedar interconectados por
des del conurbano (Pilar, Escobar) que se rodearon de una infraestructura las inversiones y los paraguas regulatorios de los propios Estados.
(hipermercados, estaciones de servicio, universidades, colegios privados, Detrás de la reformulación de estas zonas, David Harvey (2004: 372)
cadenas de cines y restaurantes), acorde con las demandas de las clases señala cambios más profundos imbricados con el pasaje de un modelo de
altas y medias altas que aspiraban radicarse en estos emprendimientos. acumulación capitalista a otro. En ese sentido varios caracteres del mo-
Estos ofrecían además del ingreso rápido a la cba, todas las comodidades a delo previo se alteran: de la intencionalidad y el diseño, se transita a la
que éstas clases ya estaban habituadas (cloacas, gas natural, agua corrien- indeterminación y el localismo; de lo territorial a lo transterritorial; de la
te, cableado para teléfono, televisión y cable, campos deportivos), y a las que economía nacional a lo transeconómico; de la metrópoli a la contraurbani-
podían sumar, el verde y la distinción de un perfil propio: lo hípico, el tenis, zación; del poder estatal al poder financiero; de la negociación colectiva a
el polo, el golf, o a la náutica. los contratos locales; del intervencionismo estatal al laisser faire. En este
proceso, mientras una parte de los sujetos se identifica con lo “global”, otros
Lámina 2. Expansión de son expulsados a un espacio público que ya no es vivido como “ágora”, sino
los countries, barrios
como lo imprevisible, lo inseguro, lo violento.
cerrados, chacras
y haras. Arriba el Aunque entre 1997 y 2007 el crecimiento de los emprendimientos pri-
corredor sur con la vados en el conurbano fue exponencial, no corrió la misma suerte el marco
mayor concentración
regulatorio propuesto desde el Estado nacional o provincial. Sin embargo,
en torno al Aeropuerto
Internacional de este no estuvo ausente. El auge privatista cuenta con el aval de los organis-
Ezeiza. Abajo los mos de gobierno que certifican contratos y avalan este crecimiento desregu-
corredores norte
lado y sin normativas específicas.4
(superpoblado) y oeste
(en expansión).Nótese
la presencia de las 4.  En el orden nacional se amparan en el derecho de la propiedad horizontal (ley
autopistas como ejes nacional 13.512/48). En el orden Provincial de varios decretos y resoluciones. Ante
para su asentamiento el auge de las casas de fin de semana aparece en la provincia de Buenos Aires el
e intercomunicación decreto ley 8.912/77 que regla su funcionamiento pero reconociendo la ley nacional.
entre la CBA y el GBA. En 1986 el decreto nacional 9.404 que consideró inconveniente el uso de la propiedad
Fuente: suplemento horizontal para estos emprendimientos, pero al no existir otra jurisprudencia, se
“Countries”, sigue usando. En 1997 la palabra “barrio cerrado” aparece por primera vez en la
Clarín, 2005. legislación de la provincia de Buenos Aires inserta en la resolución 74 de tierras y

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Américas y culturas De la escuela pública y privada a la escuela-country

De la escuela pública y privada a la “escuela country” incorporándole la lógica “global”. Bajo estos acontecimientos, la escuela pri-
maria de la cba es transferida a la Municipalidad de la cba y asume otros
Entre fines del siglo xix y mediados del xx el Estado nacional al tiem- rasgos. Si bien la Escuela shopping irrumpe por su visibilidad6 todas las
po que refuerza sus obligaciones de principalidad educativa, conforma un escuelas publicas dan cuenta de los reacomodamientos sociales y financie-
sistema de educación pública al calor de los conflictos institucionales y so- ros. En algunos Distritos, lo pedagógico se ve desplazado, por las funciones
ciales. La cba concreta esta tendencia y pone a la escuela primaria pública, de asistencialismo y la integración sociocultural de nuevos inmigrantes
obligatoria y laica como punta de lanza de diferentes procesos: integración, (peruanos, bolivianos, coreanos, rusos). En otros, se siente el impacto de la
homogenización, identidad nacional, democratización y movilidad social. clase media que ya no la elige como opción.7
Se conforma así un espacio común básico, donde las diferentes clases socia- Las escuelas privadas también se vieron afectadas por esta lógica “glo-
les reciban educación, y pujen por el avance al interior del resto del sistema bal”. Mientras algunas se readecuaron al mercado, otras sintieron el golpe
educativo que aunque era público no era obligatorio. No obstante, tal como de las migraciones al conurbano y se refuncionalizaron antes de cerrar sus
lo preveía la normativa, los padres podían hacer uso de la prerrogativa de puertas.8
optar por las instituciones privadas, aunque la titulación la daba el Es- El perfil del emigrante al “country” (matrimonios jóvenes con hijos
tado. Dos posturas se enraízan detrás de este proceso. A la principalidad pequeños o en edad escolar, de sectores sociales alto o medio alto) deman-
del Estado, se opone la concepción subsidiaria en materia educativa. El daba de un servicio educativo acorde a sus necesidades. Esta cuestión asu-
argumento de los sectores privados, especialmente la Iglesia católica, era me tal prioridad que desde 1996 los diarios direccionados a estos sectores
que el Estado no estaba obligado a educar a todos, la familia debía elegir (La Nación y Clarín) comienzan a promocionar los emprendimientos y sus
la forma más adecuada y para los que no podían optar, el Estado debía ir servicios educativos que hoy cuentan con la web.9
en su auxilio. Por consiguiente se consideraba que desde la principalidad el
Estado ejercía una doble coacción: financiar la pública y pagar la privada. 6.  Nos referimos a la Escuela Bartolomé Mitre ubicada en la esquina de Avenida
A partir de la década de 1940 la tendencia subsidiaria se consolida cuando Pueyrredón y Sarmiento. Por un juicio promovido por una Inmobiliaria a la Mu-
nicipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y en una oscura negociación durante la
las escuelas privadas logran recibir subsidio estatal y organizar un siste- década de los 90 se entrega en concesión y por veinte años parte del espacio para uso
ma nacional de enseñanza privada que le permite designar a sus docentes, comercial (Clarín, Buenos Aires, febrero 1992)
regular sus contenidos y otorgar títulos, frente a un Estado que opera como 7.  El estudio “Variaciones en el acceso a la educación de gestión estatal y privada
medido regulador. en Argentina” del cepp que toma datos de 2006 de la Encuesta Permanente de Ho-
gares del indec, marca en el país una tendencia en crecimiento: Mientras en 2003 el
Para 1960 dos redes, una pública y otra privada, estaban en pleno 77% de los niños iba a un colegio estatal en 2006 decreció al 72%, Esta tendencia se
funcionamiento.5 El interesado de acuerdo a la legislación vigente podía ac- puede observar en corredores como el sur (distrito Gran La plata) pero también al
ceder a una u otra, pero más allá del límite económico, ambas instituciones interior de las áreas urbanas. Un dato muy interesante son las brechas interclase
que aparecen respecto del acceso a la escuela pública: “el 20% de las familias más
comparten un mismo espacio: estar ubicadas dentro de una ciudad (Buenos pobres que ganan 600 pesos mandan sus hijos a la escuela pública. El 27,6% que
Aires o las localidades del conurbano) y regirse por el radio distrital en el tienen un ingreso familiar conjunto de $1.200 prefieren pagar una cuota baja de un
caso de las publicas. Si bien el sistema educativo nacional comienza a des- privado antes que ir a la publica”; Crítica, mayo de 2008, p. 27.
8.  En este sentido entre 1996 y 1997 la ciudad de Buenos Aires perdió 47 escuelas
articularse en plena dictadura con la transferencia de las escuelas prima- privadas. Los colegios católicos históricos como el San José y el Lasalle ubicados en
rias al orden provincial (1978), la década de 1990 profundiza esta tendencia, la ciudad de Buenos Aires perdieron en promedio “entre 1993 y 1998 cien alumnos
por año”; La Nación, domingo 19 de julio de 1998. A eso se suman las desestabi-
urbanismo, pero al igual que el decreto 27/97, sólo regulan sobre planos y construc- lizaciones económicas que obligaron entre 2000-2002 a muchas familias a retirar
ción. sus hijos y enviarlos a la escuela pública. Ante esta situación el colegio San José ha
5.  Para ampliar esta cuestión puede consultarse: A. Márquez, La quiebra del siste- reciclado toda su planta baja habilitando allí un Centro comercial con alquiler de
ma educativo argentino, El Quirquincho, Buenos Aires, 1996; J.C. Tedesco, Algunos locales que lo asimilan también al entramado del shopping.
aspectos de la privatización educativa en América latina, Instituto Fronesisi, Quito, 9.  Se han consultado el suplemento “Countries” publicada por el diario Clarín y
1991; A. Murdochowicz, Estudio sobre la educación privada en la Argentina: historia, “Countries, barrios privados, ciudad pueblo y chacras” del diario La Nación entre
regulaciones y asignación de recursos públicos, Buenos Aires, Centro de Dstudios 1996-2007. La información –avisos de apertura de establecimientos, promociones
para el Desarrollo Institucional (cedi) de la Fundación Gobierno y Sociedad, 2000. o informes especiales sobre los colegios en los countries– permitió estructurar la

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Américas y culturas De la escuela pública y privada a la escuela-country

Del análisis de los datos obtenidos se perfila una clara tendencia: la b) La espacialidad interna del lugar-escuela-colegio. A diferen-
educación pública esta ausente como opción y la educación privada se ex- cia de la estrategia anterior, los Country más tradicionales o los
pande desde diferentes estrategias espaciales: nuevos orientados a una selecta clase alta incorporaron desde un
inicio uno o varios colegios a su oferta educativa. Ya sea confesio-
a) La espacialidad externa del lugar-escuela-colegio. Aunque nal o laico, de capitales nacionales o mixtos (ingleses, irlandeses,
acompaña el inicio de la primera expansión, se mantiene la opción suizos, norteamericanos) los doce colegios habilitados hasta 2007
de consolidar instituciones privadas ya existentes en los Distritos cuentan con jardín de infantes, primario y secundario. Su currícu-
cercanos a los emprendimientos (Pilar, Escobar, Tigre, Moreno, la es bilingüe o trilingüe y tienen títulos de validez internacional.
Luján, Quilmes, Berazategui, La Plata) y donde los alumnos utili-
zan el servicio de charter para acceder a ellas. El asentamiento de estas instituciones permite adentrarnos en una
reconfiguración espacial que al tiempo que compatibiliza lo previo, provenir
Mas allá de que materialmente se amplían por la demanda, su identi- de una escuela matriz, define y homogeneiza caracteres nuevos:
dad no se altera pues los alumnos del country conviven con los de la locali-
dad que le otorga la impronta espacial previa. • No cabe duda que el componente de base para la radicación de
En el proceso de crecimiento la opción de construir la escuela-colegio cada una de las instituciones al interior de los emprendimientos
en un terreno cercano al emprendimiento cambia el perfil de esta estrate- cuenta con el aval o reconocimiento de las clases altas o medias
gia. La compra de terrenos linderos al country Saint Mathews, para cons- altas de la cba o del gba. En ese sentido, aunque prima la tenden-
truir el colegio Saint Mathews connota espacialmente de otra manera a la cia de atender a la misma clientela abriendo instituciones en el
institución. La cercanía entre ambos invita a abrir una “entrada de acceso norte del cba12 y en el sur,13 también operan las reglas del mercado
directo […] y otra para los chicos que llegan desde afuera” (Rojas, 2007: 33). y las escuelas privadas del norte de la cba y gba se imponen en el
Respecto de la escuela privada de la localidad, que los límites de ingreso corredor oeste.14
son económicos, aquí el “afuera” es pertenecer a un country o barrio cerra-
do con el cual Saint Mathews haya llegado a un acuerdo. Aunque espacialmente todas se ubican sobre terrenos adquiridos
La estrategia de la espacialidad externa en las opciones analizadas se para dicho fin, en la organización espacial (arquitectura-entorno) prima
mantiene tanto para abastecer una demanda en crecimiento,10 como para
comenzar a señalar una diferenciación entre los emprendimientos de ma- 12.  Cinco instituciones de la zona norte del gba y una de la ciudad de Bs. As. abren
yor o menor envergadura, por su servicios, precio del lote, cuota de ingreso, subsedes en los Contrys de la zona norte del gba. En Nordelta: Cardenal Pironio (ca-
expensa, etc.). Entre estos últimos aparecen los Barrios cerrados que no tólico, bilingüe, matriz Grupo educativo Marín, Beccar, zona norte), Michael Hamm
(católico, bilingüe, matriz en Vicente López, zona norte), Northlands (bilingüe, laico,
cuentan con oferta educativa.11 matriz Olivos, zona norte) y St. Luke’s (bilingüe y laico, matriz en Olivos, zona nor-
te). El Saint Mary of the Hills (católico, bilingüe, matriz San Fernando, zona norte)
en el country Pilar del Este y el colegio Los Robles (laico, católico, bilingüe, matriz
trama educativa en cada una de las zonas y cotejarlas con los mapas que las mismas ciudad de Buenos Aires) en el Country Estancias del Pilar.
ediciones publican con la ubicación de los emprendimientos. Además se consultó en 13.  Dos instituciones de la zona sur del gba y una de la ciudad de Bs as abren sub-
esta etapa la página Web. de todas las instituciones educativas que aparecen en este sedes en los Country de la zona sud del gba: El St. George’s Collage North (bilingüe,
trabajo se donde se obtuvieron sus datos relevantes. matriz St. George’s ,Quilmes, adherido a ib, zona sur) en el country San Jorge Vi-
10.  El colegio Ward que está en Ramos Mejía desde 1913 ya compraron un campo en llage; el Colegio Internacional del Sur (laico, bilingüe, matriz Berazategui-Hudson,
Luján frente al country Santa María (oeste). zona sur) en el club de campo Abril y el colegio Río de la Plata (laico, bilingüe, ciudad
11.  La escuela y colegios secundarios están emplazados en los ámbitos urbanos y no de Buenos Aires) en el country Fincas de Iraola .
han generado estrategias para estas nuevas conformaciones espaciales. Patricia Ro- 14.  En la zona oeste se instaló el colegio San Patricio (carismático, matriz San Isi-
jas (2007: 190) señala que de los sesenta y cuatro adolescentes que viven en country dro, zona norte) en dos sedes: el country San Patricio y el country Boca Ratón. El
o barrios cerrados entrevistados para su investigación sólo dos van a una escuela Sworn Junior Collage S.A. (bilingüe, mixto, matriz en Belgrano, zona norte) abrió
pública. Además ellos son los únicos de los trescientos que concurren a ese colegio una sede en el country Santa Ana (Moreno), siendo su auditor externo la Universi-
que están radicados en estos emprendimientos. dad de Cambridge.

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Américas y culturas De la escuela pública y privada a la escuela-country

la concepción centrífuga sobre la centrípeta. A ésta última responden, los todo en un solo predio […] Descúbrete […] diciendo vamos chicos que llegan
cuatro colegios instalados en el “megapueblo Nordelta” (distrito Tigre) cons- tarde al cole y sonreír porque sabes que minutos más, minutos menos van
truidos sobre un terreno de cincuenta hectáreas, ya acotado en la traza del a llegar. Seguros, tranquilos a un colegio que queda a metros de tu casa”.16
Pueblo Nordelta, y delimitado perimetralmente como área educativa. Sin
embargo el acceso a cada uno de los establecimientos no refuerza dicha • Esta configuración espacial interna circunscribe como ninguna a
frontera, como el caso del colegio Cardenal Pironio (lámina 3). El resto de la escuela-colegio para los que viven al interior del predio o de
las instituciones proyectadas en otros emprendimientos, responde a una emprendimientos cercanos No obstante como ya observamos, la
delimitación mas fluida entre lo interno y lo externo como el caso del colegio estrategia externa de la cercanía opera con los mismos parámetros.
Los Robles (lámina 3). Lo arquitectónico y el entorno llegan a integrarse de
tal forma en esta concepción espacial, que algunos docentes expresan que La cuestión central que se está imbricando en estas nuevas conforma-
los alumnos “confunden al colegio con una prolongación del country o del ciones es como opera lo público/privado y el acceso cuando se esta fuera del
club” (Rojas, 2007: 77). Al no desarrollarse otro “megapueblo” esta opción es esquema dual de la ciudad/localidad. Aquí es importante realizar algunos
la de mayor expansión y son numerosas las instituciones que actualmente señalamientos en cuanto a la regulación en el marco de la normativa vi-
reservan áreas en emprendimientos a construir.15 gente. M. Narodowski (2000: 10, 16, 22, 23) señala que la habilitación de
Lámina 3. Vistas de la arquitectura-entorno que asume la una escuela privada en la Provincia de Buenos Aires implica el trámite
espacialidad interna. de apertura, incorporación a la Dirección General de educación privada y
Arriba el Colegio Los Robles al interior del country
atenerse a la normativa educacional vigente. No obstante la mayor o menor
Estancias del Pilar y abajo el colegio Cardenal Pironio en
el megapueblo Nordelta, ambos asentados en el corredor regulación por parte del Estado depende si una escuela privada recibe o no
norte del GBA. subvención estatal. Caso contrario el representante legal decide las cuotas,
Fuente: paginas web de las instituciones.
las pautas de admisión, vacaciones de invierno, la finalización de clases, los
uniformes, el nombre de la escuela y el radio escolar.
Las doce escuelas-colegios asentados al interior de los countries go-
zan de un sistema de menor regulación pues no reciben subsidio estatal,17
situación a su vez favorecida, por el entorno autorregulado del country. No
obstante de manera paradojal, las regulaciones del Estado la incorporan,
como a todas las privadas, al ámbito de lo público. Lo cual nos lleva a in-
terrogarnos: ¿los colegios asentados en las cercanías o al interior de los
countries pueden considerarse “públicos”?
• Aunque el peso de los asentamientos institucionales coincide con Si lo analizamos desde el punto de la normativa vigente sería correcta
la zona norte donde está radicado el “67% de la población” (Rojas, dicha apreciación, por los cambios que se han introducido al concepto his-
2007: 33), se observa la presencia de un discurso homogenizador tórico de lo público como diferente de lo privado. En 1993 la hoy derogada
que intenta caracterizar el espacio interno: Ley Federal de Educación sellaba ese acuerdo en su artículo 7º al conside-
rar que el sistema educativo estará integrado por los servicios públicos de
El colegio San Patricio instalado en el country San Patricio de la zona
oeste asume el mismo discurso que ha sido efectivo a sus antecesores de 16.  Clarín, 7 de noviembre de 1998, p. 23.
la zona norte: “Sus hijos no tendrán que viajar para aprender. En minutos, 17.  Dirección de Información y Planeamiento Educativo. Escuelas Privadas. Subsi-
en bicicletas, en rollers o caminando la alcanzarán. Es un sueño realizado, dios, Dirección General de Escuelas del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires
(abc.gov.ar). Además la ley 26.206/06 reitera que las subvenciones a las escuelas
15.  En el Pinares Country Club (norte) se esta construyendo una sede del Wells- privadas para pago de salarios docentes –artículos 37 y 65– se darán teniendo en
pring School de Pilar, en el club de campo El Nacional, ya se acotó un terreno para cuenta la justicia social y la función social que cumpla la institución en la zona de
un futuro colegio bilingüe. influencia.

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gestión estatal y de gestión privada Estas consideraciones quedaban rati- A manera de síntesis
ficadas en el acuerdo marco de 1999 entre el Consejo Federal de Educación
y la Dirección General Enseñanza Privada donde explícitamente se habla Como queda expuesto en este trabajo es imposible comprender la re-
de la educación publica de gestión privada encargada de “la justicia distri- formulación de las nociones público/privado al interior de la institución es-
butiva y la equidad para preservar el derecho de los padres de elegir para colar, sin discernir previamente los cambios nodales que se producen en la
sus hijos la institución acorde su ideario, convicciones éticas, filosóficas o representación y en los entornos sobre las que se emplazan. La cba a la vez
religiosas”.18 Aunque en 2006 la legislación es remplazada19 no se producen que trasladaba en la década de 1950 las segmentaciones socio espaciales
innovaciones en los contenidos analizados. El artículo 14º sigue consideran- a la conformación del gba, mantenía su traza dual desde intervenciones
do que al sistema educativo nacional lo integran los servicios educativos de del Estado que protegían lo publico regulando sobre lo privado. Si bien en
gestión estatal y privada. 1970 se abre la brecha, es en la década de 1990 donde se conjugan una
Si lo consideramos desde el punto de vista de la acotación espacial la serie de factores para desestabilizar la dualidad a favor de lo privado y en
lógica anterior lo impregna .Es verdad que en la cercanía o al interior del detrimento de lo público. Aunque lo previo no ha dejado de operar, los tajos
country la escuela-colegio deja de ser un servicio orientado al “público” en o cuarteamientos abiertos en respuesta a los intereses del mercado y con el
general. Se cierra al espacio del country y se ofrece como un servicio más aval del Estado configuraron nuevos constructos de índole “global”.
solo para los copropietarios del mismo y los que estos autorizan ingresar. En este contexto y hasta la misma década la escuela pública y privada
Richard Sennett (1996: 39, 101) pone como paradigma a la ciudad norte- se cimentó para diferenciar representación, propiedad y acceso. Esta duali-
americana a la vista de los iguales y despojada de lo diferente e imprevisi- dad, aunque en permanente puja, demarcaba el consenso entre los actores
ble, para explicar el carácter acotado de los espacios públicos o comunes de involucrados. De 1990 en adelante al redefinirse el significado de lo publico
esos iguales. se abre el juego a la diversificación de lo privado y materializa nuevas for-
Esta disquisición respecto de la orientación del servicio y por ende del mas espaciales: la “escuela-country”.
acceso es fundamental de precisar. Aquí esta la clave del cambio sustan- La “escuela-country” no es una mera extensión suburbana de la escue-
cial que regula la normativa vigente: que se entiende por lo público. Pablo la privada urbana de la cba o del gba, es una conformación espacial nueva
Imen (2005: 225-226) hace una interesante disquisición entre el origen de que merece seguir sido analizada en profundidad. Debió despojarse de los
lo público, con los Estados nacionales, y su mutación en el auge neoliberal. parámetros que lo urbano aún le impone a la escuela privada en la mellada
Mientras en el primero respondía al bien común y al interés publico me- dualidad. Para emplazarse material y simbólicamente debió reacomodarse
diado por el Estado, el giro neoliberal incorpora “lo privado como parte de a nuevas reglas internas de la “comunidad” del country, a un proyecto com-
lo publico […]. Mientras que lo publico era antes lo estatal, ahora es lo que partido, que en parte se suma a su identidad tradicional. Mientras la mate-
esta abierto al público”. rialidad debe garantizar seguridad, por cercanía y estar todo en un predio,
Con este cambio de perspectiva, desaparece la dualidad escuela pú- también reacomoda el vinculo, los rituales con las familias y la autonomía
blica/escuela privada y aparece una sola escuela pública que puede ser de de los estudiantes. A menor delimitación, limites o fronteras, conceptos di-
gestión estatal o de gestión privada. Si seguimos esta lógica, la escuela- ferentes de la espacialidad entre lo interno y externo respecto de lo privado
country está abierta a un público para la función que allí se cumple –en- urbano. Aunque su acceso es espacialmente más restringido que la privada
señar y aprender–. Que el público sea selectivo no es un límite que pone la urbana queda amparada por el nuevo significado de lo público, que con-
escuela, responde a su emplazamiento también selectivo: el country. tradictoriamente también le confiere atributos públicos. Hoy las escuelas
privadas también enarbolan la bandera nacional atributo antes exclusivo
de las escuelas públicas en la predominancia del esquema dual.
En el marco de los indicios expuestos la demarcación de lo público se
balancea en la actualidad entre dos parámetros que se superponen. Lo que
18.  Artículo 44 inc. E, Ley Federal de Educación 24.195. fue previo a los noventa que demarcaba claramente la dualidad del espa-
19.  Ley de Educación Nacional 26.206 aprobada el 14 de diciembre de 2006. cio público/privado y la tendencia neoliberal que después de esa década

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Américas y culturas De la escuela pública y privada a la escuela-country

termina con la oposición y abre las reglas del juego a la escuela pública de Sennett, R. (1996), Uses of Disorder: Personal Identy and City, London,
gestión estatal y privada. Pensar estrategias a futuro desde el Estado de- Faber & Faber.
manda reconocer que la dualidad ha sido seriamente dañada, y que los nue- Svampa, M. (2001), Los que ganaron. La vida en los countries y barrios pri-
vos espacios diversificados no van a retrotraerse a una situación anterior. vados, Buenos Aires, Biblos.
Si no repensamos en profundidad estas cuestiones, y si el Estado no asume – (2004), La brecha urbana. Countries y barrios privados, Buenos Aires,
una política regulatoria para las tendencias abiertas, continuaremos ci- Capital Intelectual.
mentado la autoregulación. Lo que sigue vigente y nunca estuvo ausente, Zukin Sharono, A. (1996), “Paisagens urbanas pós-modernas: mapeando
es la capacidad del Estado para tomar decisiones en uno u otro sentido en cultura e poder”, Revista do Patrimonio Histórico e Artístico Nacional,
el proceso de mediación social. Detrás del fin de la oposición de lo público Brasil, iphan, 1996.
y lo privado, también se aligeran las funciones del Estado-nación y las de
sus instituciones públicas, a las que se las recoloca como depositarias de las
brechas cada vez mas profundas que abre el nuevo capitalismo.

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Tramas institucionales para adolescentes
en el gobierno de la pobreza

Liliana Martignoni*

Introducción1

Preguntarse por las políticas, las regulaciones y las experiencias de los


sujetos y las instituciones en el actual contexto de reformas y transforma-
ciones, constituye una tarea compleja que remite –por lo menos desde los
años 70– a un proceso de crisis y cambio2 que para algunos autores eviden-
cia el “repliegue de una idea o representación moderna de sociedad” (Dubet

* Profesora adjunta exclusiva y docente investigadora del Núcleo de Estudios Socia-


les y Educacionales (nees). Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional
del Centro de la Provincia de Buenos Aires (uncpba) Tandil, provincia de Buenos
Aires. Argentina. lmar@rec.unicen.edu.ar.
1.  Este artículo se inscribe en el proyecto “Interpelaciones, representaciones y ex-
periencias de los actores del sistema educativo: el caso de la Provincia de Buenos
Aires” 2004-2007. Directora: msc Guillermina Tiramonti. Codirectora: nsc Renata
Giovine (spu 03/d 185) nees). Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional
del Centro de la Provincia de Buenos Aires (uncpba). A su vez, forma parte de la tesis
doctoral “Escuelas y experiencias adolescentes en el gobierno de la pobreza”. flaco,
Argentina. Directora: doctora Alejandra Corbalán. La misma aborda la ampliación
de la obligatoriedad escolar y los efectos de dicha política sobre la construcción de
la experiencia de los alumnos que se reincorporan a la escuela compelidos por este
imperativo. Se trabaja en profundidad con una escuela pública de educación general
básica, específicamente, en el tramo en el que se concretiza dicha política: el tercer
ciclo (egb3). Los alumnos pertenecen a entornos familiares, que si bien han formado
parte históricamente de la pobreza estructural, la crisis social de los últimos años
ha recrudecido su situación, ya sea por la pérdida de sus fuentes laborales o por
el desplazamiento a puestos de menor calificación e ingresos. Situación que los ha
convertido desde hace algunos años en beneficiarios de la asistencia del Estado –na-
cional, provincial y/o municipal– en sus diferentes modalidades.
2.  Fitoussi y Rosanvallon (1997: 14) hacen alusión a una crisis de tipo económica
y antropológica, o en otros términos, crisis de civilización y crisis del individuo al
“fallar simultáneamente las instituciones que hacen funcionar el vínculo social y la
solidaridad (crisis del Estado providencia), las formas de la relación entre la econo-
mía y la sociedad (crisis del trabajo) y los modos de constitución de las identidades
individuales y colectivas (crisis del sujeto)”.

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Américas y culturas Tramas institucionales para adolescentes en el gobierno de la pobreza

y Martucelli, 1999).3 Combinados procesos de globalización económica y institución escuela. Especialmente, porque este proceso en el que se reubica
mundialización de la cultura (Ortiz, 1997)4 resquebrajan en América Latina social, económica y culturalmente el saber vinculado a los nuevos modos de
un modelo estadocéntrico (Cavarozzi, 1996: 8) que –pese a no haber reducido producción y comunicación (Martín-Barbero, 2000) los debilita –como uno
las desigualdades socioeconómicas y “no haber entrete[jido] redes de inter- de los principales referentes identitarios–, restringiendo su ideal civilizato-
cambio político generalizado”– fue inclusivo al incorporar sectores medios y rio y universalista al alterar –especialmente– el tradicional patrón de in-
populares a la vida social. Sin embargo, los procesos de exclusión que opera- clusión-exclusión. Y con ello, permeando y otorgando sentidos particulares
ban en el marco de esta matriz societal moderna a través de la política hoy a las prescripciones políticas, al sistema de regulación social, al accionar de
lo harían a pesar de la política, erosionando su potencialidad transforma- las instituciones y los sujetos.
dora; desarticulando el tejido institucional y espacio de sentido-referencial De ahí que este trabajo se proponga abordar, en primer lugar, las vici-
común de integración ciudadana. Pero a su vez, instalando un creciente y situdes de una de las líneas de política reformista de los años 90 a más de
reconfigurado proceso de individualización de lo social, redefiniendo los me- una década desde el inicio de su implementación en la provincia de Buenos
canismos de integración e instalando nuevos patrones de legitimidad sobre Aires: la ampliación de la obligatoriedad escolar. En segundo lugar, el sis-
la constitución de las subjetividades. Los efectos de ello serán más deses- tema de regulación social del que forma parte –y a su vez promueve– dicha
tructurantes en contextos atravesados por la fragmentación social, en los política, teniendo en cuenta las nuevas formas de articulación entre el esta-
cuales la incertidumbre e impotencia serán los principios que gobernarán do, la sociedad civil y la educación como resultado de las transformaciones
el porvenir de la civilización (Rosanvallon, 1995; Castel, 1996; Beck, 1996). citadas. Por último, y en tercer lugar, las experiencias construidas por los
En este nuevo desorden que introduce el doble proceso de globaliza- alumnos adolescentes de sectores pobres que acceden a la ex escuela media
ción-fragmentación se descentra –desde las últimas décadas del siglo xx– el compelidos por el mandato de la extensión de la escolaridad obligatoria.
sistema de interacción entre las dimensiones económica, política, social y
cultural de un mismo espacio territorial. Interesa destacar cómo las de-
cisiones de los estados nacionales vienen tensionándose por movimientos La ocupación estratégica de la política
desterritorializadores y reterritorializadores interpelando –a través de
conflictivos procesos reformistas– el sentido moderno inscripto en los con- La política de ampliar la obligatoriedad escolar en el ámbito de la juris-
tratos fundacionales y mandatos sociales de los sistemas educativos y la dicción bonaerense se considera aquí en términos de “dispositivo” (Foucault,
1991),5 pudiendo reconocer en él dos momentos considerados constitutivos
3.  Una idea de sociedad que presuponía –bajo la correspondencia entre un modelo
en su génesis: objetivo estratégico dominante y ocupación estratégica. Ello
cultural, un sistema económico, una estructura social y una organización política– tiene correspondencia con dos momentos distintivos de la reforma educa-
una totalidad organizada y definida que depositaba su fe en el progreso. Aunque tiva argentina de los noventa que mostrarían la complejización de la rela-
éste estuviera asociado a la prevalencia de la división social del trabajo (Durkhe-
im), al proceso de racionalización (Weber); al desarrollo de las fuerzas productivas
ción entre cambio educativo y cambio social, es decir, la diferencia entre
(Marx) o a la emergencia progresiva de la democracia y el individualismo (Tocquevi- el contexto en el que fue diseñada y en el que finalmente se instalara su
lle). Dimensiones sobre las que se habrían constituido articuladamente y en el mar- implementación.6
co de la alianza Estado-nación, las diferentes lógicas de la acción social definiendo
la experiencia del sujeto (Dubet y Martucelli, 1999).
4.  Ortiz (1997) distingue los conceptos de internacionalización, globalización y 5.  Conjunto heterogéneo de elementos interrelacionados de “instituciones, discur-
mundialización. En tanto el primero de ellos alude a un ensanchamiento geográfico sos, disposiciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas ad-
de las actividades e intercambios económicos, el segundo –una forma más avanzada ministrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas, morales” (128) que
de internacionalización– supone un creciente grado de integración de aquellas ac- forman parte de lo dicho cuanto de lo no dicho, interviniendo en un juego en el que
tividades económicas y tecnológicas –antes dispersas– donde las partes se funden sería posible observar cambios de posición y de funciones.
en un mercado mundial. La mundialización se reserva –en cambio– a la dimensión 6.  Cabría aquí distinguir dos momentos en el gobierno de Carlos Menem. El primero
cultural como un proceso diversificado y totalidad inclusora en el cual conviven –sin de ellos, entre 1989 y 1994 caracterizado por un fuerte decisionismo presidencial y
por ello suponer un proceso de homogeneización indiferenciada– diferentes formas en el que se implementaron la mayor parte de las reformas estructurales, y un se-
de organización y visiones del mundo social, incrementando de este modo las hete- gundo momento entre 1995 y 1999, en el que se habría producido un debilitamiento
rogeneidades culturales. del espíritu de las iniciativas reformistas. La fuerte crítica colectiva a la imagen

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Américas y culturas Tramas institucionales para adolescentes en el gobierno de la pobreza

De acuerdo con lo anterior, la preeminencia de un objetivo estratégico bredeterminación” y comenzaran a mostrar una tensión respecto de otros,
dominante pudo verse reflejado en un discurso gubernamental que fun- y hasta una franca contradicción en la política educativa. “Contención so-
damentaba –citando antecedentes europeos y latinoamericanos, así como cial” y “prevención de la peligrosidad” fueron ocupando un lugar central y
recomendaciones de los organismos internacionales y de crédito– la impor- hasta por encima de sus propósitos iniciales, impactando también sobre la
tancia de ampliar la obligatoriedad escolar en tanto “factor clave de desa- subjetividad de los actores.9 Ya que parte de los efectos simbólicos –y no tan
rrollo”; además de la importancia otorgada a la formación de recursos hu- sólo materiales– que produjo la retirada del estado y el incremento de la
manos que pudiesen competir en igualdad de condiciones con las de aque- desigualdad en las últimas décadas, fue cristalizando en la reemergencia
llos países altamente industrializados (Diario Sesiones Cámara Senadores, de la filantropía y de un nuevo sujeto discursivo –el necesitado– portador
1992: 6257)7. El Banco Mundial –entre otros– recomendaba centrar las re- de un déficit que lo sujetará –dado su carácter de in-competente– a la asis-
formas en la educación básica, en la ampliación de la obligatoriedad escolar tencia del estado y la sociedad civil (Dussel, Tiramonti y Birgin, 1998).10
y en la calidad educativa. Porque entendía que a través de ello se lograría Como así también, en el retorno de argumentaciones científicas que han
alcanzar un desarrollo sustentable y alivio a la pobreza; el rol asistencial ido operando en el nivel de las disposiciones del habitus, atravesando el
del estado surgiría a priori de las reformas estructurales implementadas y sentido práctico de los sujetos y generando creencias, modos de percepción
como un modo de atemperar las consecuencias de las mismas a través del y clasificación. Resultado –en parte– de la comparación con un patrón de
diseño de políticas basadas en criterios focalizados (Corbalán, 2002). normalidad escolar, en función del cual las desviaciones son leídas e inter-
Sin embargo, la conjunción inicial de diferentes elementos o de ele- pretadas desde un determinismo biologicista que contribuyó a justificar y
mentos heterogéneos –como lo denominaría Foucault– en la definición de naturalizar jerarquías, desigualdades, pérdida de derechos, espacios y po-
esta línea de política fue mostrando con el paso del tiempo y el recrudeci- siciones adquiridas entre los individuos y grupos, interiorizando –a la vez
miento de las condiciones socioeconómicas, cómo algunos de sus postulados que naturalizando– un destino predeterminado a su situación estructural
iniciales fueron desplazándose a un segundo plano. Los altos niveles de de pobreza (Llomovatte y Kaplan, 2005).
pobreza y exclusión que comenzarán a registrarse a partir de la segunda De este modo, la propuesta de ampliar la obligatoriedad escolar como
mitad de la década del 90 –con particular impacto sobre niños, adolescen- un camino hacia la incorporación del país al mundo globalizado quedó re-
tes y jóvenes– 8 dio lugar a que estos elementos ejercieran un “proceso de so- legada por efectos de las reformas estructurales y fue dando lugar a un
segundo momento. El del incremento de una política asistencialista que
de Carlos Menem en esta segunda etapa, habría estado vinculada a dos órdenes de puede ser considerada –siguiendo a Foucault– como de “relleno u ocupación
cuestiones: los problemas sociales vinculados a las reformas de mercado y aquellas
vinculadas al abuso del poder (Novaro, 2000). estratégica”,11 convirtiendo a dicha iniciativa en un dispositivo de control y
7.  Argumentos señalados en el mensaje del entonces presidente de la Nación Carlos
Menem y el ministro de Educación Antonio Salonia brindada ante la Cámara de 9.  La prevención de la peligrosidad no tiene el mismo significado que el concepto
Senadores a propósito del debate parlamentario previo a la aprobación de la Ley estigmatizante –aunque impreciso– de “clase peligrosa” del siglo xix. Las nuevas
Federal de Educación. clases peligrosas no son depositarias tanto de una función correctiva y normaliza-
dora-integradora, sino –especialmente y simplemente– de la contención social. A
8.  Abunda una gran cantidad de estadística respecto del empobrecimiento de Amé-
veces por “simples y brutales medios de intervención espacial [tratando] de impedir
rica Latina y Argentina en las últimas décadas. Un escenario que en este último
las mezclas y los contagios, de reforzar las barreras simbólicas de no pertenencia, de
país –de acuerdo con el indec – tuvo en 2001 el 35,9% de pobres y el 13,6% de indi-
nominar determinadas zonas como zonas problemáticas, y con ello, construir como
gentes. Valores que alcanzaron en 2002 el 57,55% y 27,5% respectivamente. Sobre la
problemáticos también a los grupos sociales que allí habitan (De Marinis, 2002: 329).
base de datos suministrados por esta misma fuente, unicef publicó en 2005 un infor-
me en el cual se evidencia cómo dos de cada diez niños argentinos estarían excluidos 10.  Un “sujeto discursivo” que, redefinido desde el eficientismo tecnocrático, expresa
de los servicios sociales. El 23,7% menores de dieciocho años viviría por debajo de un “modo tutelar y jerárquico de articulación de los individuos a la sociedad” (139) al
la línea de indigencia. Una situación más crítica aún si se tiene en cuenta las áreas anclarse en el carácter minusválido de su condición. Y con ello tornándolo receptor
fronterizas, así como la población indígena y marginada. Se explicita en el informe de la asistencia del estado y ubicándolo no como sujeto de derecho, sino como sujeto
que, de no mejorar esta situación en los próximos diez años, cerca de setenta millo- asistido y sujetado a su condición de pobreza y a un “sistema de obligaciones y pre-
nes de niños y niñas no podrán tener acceso a fuentes seguras de agua, cincuenta bendas” (139).
millones se alimentarán en forma inadecuada, ochenta millones quedarán fuera de 11.  Este momento es explicado por el autor a través del análisis del dispositivo car-
la escuela primaria y al menos 3,8 millones de menores de cinco años morirán por celario considerado como el instrumento de detención más eficaz frente al fenóme-
causas evitables (La Nación, 31 de julio de 2005). no de la criminalidad (objetivo estratégico) pero que se convertirá con el tiempo e

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Américas y culturas Tramas institucionales para adolescentes en el gobierno de la pobreza

regulación al servicio del gobierno de la pobreza.12 De acuerdo a esta pers- amenaza el doble pacto civil y social edificado sobre la alianza entre un es-
pectiva, la política de ampliar la obligatoriedad escolar –especialmente a tado de derecho y un estado social garante de la integración o pertenencia a
partir del segundo período de gobierno de Carlos Menem– permite observar una sociedad de semejantes (Castel, 2004). Por ello cabe preguntarse, cómo
cómo el concepto de “necesidad” se instala en el fundamento de la misma y esta línea de política reformista –tensionada entre la necesidad y el derecho–
genera un “estado de excepción” (Agamben, 2004)13 que actúa “como justi- reconfigura los sistemas de regulación y las experiencias de los alumnos.
ficación de la trasgresión de un caso singular y específico a través de una
excepción” (60-61).
En otros términos, el empobrecimiento de la población y la profundiza- Las regulaciones de la pobreza
ción de una estructura social polarizada, va configurando un estado de nece-
sidad en el que, si bien se mantiene vigente el espíritu de la ley, promoviendo El estado de excepción, en tanto tecnología de gobierno contemporá-
la inclusión y permanencia escolar a través del despliegue de diversas estra- neo (Agamben, 2004) no supone la ausencia o vacío de regulación. Sino
tegias retentivas (Martignoni, 2002), instala la contención social por encima más bien, una reconfiguración de elementos regulatorios que se expresan
de los saberes y valores tradicionalmente impresos en el mandato social de y cristalizan en la suspensión del derecho para garantizar la continuidad
la escuela. Nuevos sentidos resquebrajan y desplazan el patrón de selección de dicha política. Nuevas y renovadas subordinaciones, desplazamientos y
“expulsivo” que hasta los años 90 atravesó el sistema educativo, por un pa- amalgamas de estrategias de control se van articulando en torno a la con-
trón “inclusivo”. Un patrón que, al no haber modificado los formatos institu- creción de la escolaridad obligatoria.
cionales y pedagógicos previos frente al estallido de la heterogeneidad,14 va En el marco del mencionado debilitamiento de la matriz estadocéntrica,
incrementando el riesgo de que muchos alumnos que reingresan a la edu- el imperativo de la inclusión y retención escolar fue vinculando a la escuela
cación media queden sujetos a una situación de excepción o de suspensión con otras organizaciones de la sociedad civil que compartiendo –aunque
del reconocimiento como sujetos portadores de derechos.15 De este modo, se difusamente– el mismo objetivo, ofrecen a los alumnos, múltiples y dife-
renciados servicios educativos y sociales. Expresión de la complejización de
imprevistamente, en una nueva estrategia de “filtro, concentración, profesionaliza- una realidad en la cual la “construcción de lo económico en la esfera pública”
ción y cierre de un medio delincuente” (ocupación estratégica) (130). (Palamidessi, 1998: 91) pareciera haber dado lugar al reordenamiento y ar-
12.  Como “conjunto de instituciones, procedimientos, análisis, reflexiones y tácticas ticulación de diferentes modalidades de poder alrededor de “la seguridad”:
que han permitido ejercer esta forma específica y muy compleja de poder que tiene
por blanco la población, por forma principal de saber la economía política y por ins- principio y eje de la racionalidad gubernamental neoliberal. Incrementar la
trumentos técnicos esenciales los dispositivos de seguridad” (Foucault, 1991: 25). inclusión social y regular los márgenes de peligrosidad a niveles tolerables
13.  Ese fino límite –por momentos difuso– entre la política y el derecho por medio del cual para el resto “no peligroso” –advertirá De Marinis (2002)– constituyen ob-
“categorías enteras de ciudadanos […] por cualquier razón resulta[rían] no integrables en
jetivos que se encuentran en la base de la mayor visibilidad, surgimiento y
el sistema político” (25). El estado de excepción no se trata de una medida excepcional,
del poder de volver lícito lo ilícito o de la abolición de la norma. Sino más bien, de la “sus- proliferación de estas “intervenciones puntuales, locales y situativas” (330).
pensión” de la misma sin por ello estar escindida del orden jurídico. Situación observada, Una nueva apelación a la sociedad civil que no –necesariamente– estará
por ejemplo, en el desarrollo de algunas prácticas de la cultura política argentina como
vinculada a las viejas pretensiones universalizantes y homogeneizadoras
los decretos de necesidad y urgencia implementados a partir de 1983 hasta la actualidad,
las que han ido permeando la capilaridad de otros actores e instituciones del tejido social. del Estado, sino al afloramiento de los particularismos como expresión de
14.  Un patrón de selección que combinaba la expulsión de los sectores sociales más procesos de individualización que enfrentan a los individuos a asumir el
bajos de la población y la promoción de los incluidos en circuitos educativos dife- control de aquellos riesgos –antes administrados por otras instituciones del
renciados de calidad y prestigio que atravesaban las escuelas públicas y privadas
(Tiramonti, 2000).
Estado– haciéndose cargo de su propia historia biográfica (Tiramonti, 2003).
15.  O’Donnell (2002) califica las democracias latinoamericanas como incompletas.
Pese a haber logrado desde el punto de vista político la superación de los procesos au-
toritarios, no así desde el punto de vista legal al no haber conformado una democra- [el resaltado es propio] significa que la aplicación administrativa o judicial de las
cia más plena que incluya el imperio democrático de la ley. Es decir, “cualquiera que reglas legales es idéntica para casos equivalentes, que se realiza sin tener en cuenta
sea la ley, ésta debe ser igualitariamente aplicada por las instituciones estatales que la clases, el status o las asimetrías de poder de los participantes en tales procesos, y
correspondan, incluido el poder judicial [asimismo] el término «igualitariamente» que se cumple de conformidad con procedimientos preestablecidos y conocidos” (311).

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Américas y culturas Tramas institucionales para adolescentes en el gobierno de la pobreza

Las intervenciones regulatorias que han ido articulándose en torno del conocimiento y despliegue (Popkewitz y Pereyra, 1994; Popkewitz y
de esta política reformista, así como el modo en que ellas operan sobre la Brennan, 2000)– las reglas, normas y estilos de razonamiento desde los
construcción de la experiencia de los alumnos, conducen a considerar la cuales esos actores y grupos hablan, piensan y actúan en el marco de esta
noción de “poder soberano” (Popkewitz, 2004). Ella permite detectar qué política reformista. Se ha constituido un andamiaje de ideas que se susten-
actores y grupos sociales intervienen –directa e indirectamente– en torno ta en la definición y distinción entre lo que es válido y lo que no lo es, y que
al cumplimiento del imperativo retentista.16 Los intereses que ellos repre- pareciera desplazarse desde su centramiento en los actores y en específicos
sentan en un contexto de dominaciones y subordinaciones, de fronteras no espacios disciplinarios hacia sistemas de ideas que trascenderían dichas
tan claramente delimitadas en cuanto a la socialización de los adolescentes, fronteras al expandir sus lógicas por todo el espacio social (Deleuze, 1991).
y donde el monopolio ejercido por la escuela pareciera debilitarse –y hasta Con la extensión de la escolaridad obligatoria, se plantean desafíos a
desplazarse– en sus pretendidos intentos por “desafiar las desigualdades” la escuela y a los sistemas educativos a partir de la emergencia de nuevas
(Popkewitz y Brennan, 2000: 32). Ello se refleja –a modo de ejemplo– ade- voces y actores, problemas y discursos. Desafíos que podrán complemen-
más de los centros educativos complementarios del propio sistema educa- tarse –y hasta contraponerse– en las experiencias adolescentes de acuerdo
tivo provincial, en las vinculaciones que la escuela posee con otras institu- a las racionalidades que portan los diferentes espacios institucionales. Si
ciones sociales a las que asisten los alumnos. Las mismas pueden ser de bien muchos de éstos que atienden a la niñez y la adolescencia se han mul-
carácter transitorio o de alternancia, de residencia permanente o de aleja- tiplicado en los últimos años –pese a la promesa moderna de su progresiva
miento del grupo familiar, tales como organizaciones no gubernamentales, desaparición–, otros vienen desarrollando su tarea desde el siglo xix. Son
comedores educativos y programas especiales de la iglesia católica, hogares redes de solidaridad diversas cuyos propósitos fundacionales se centran, al-
de encierro y también de los denominados hogares de puertas abiertas; en gunas, en el tradicional servicio de apoyo y asistencia social-escolar vincu-
todos ellos se interceptan las instancias nacional, provincial y/o municipal. lado a la intervención moralizante de la pobreza –a través de la reclusión y
Esta red de interrelaciones, estructuradas por prácticas del pasado, se el internado de sujetos considerados peligrosos, característicos de la Socie-
reestructuran y reconstituyen en el tiempo y el espacio. En tanto los acto- dad de Beneficencia–. Otras, intentan trascenderlo mediante estrategias
res, grupos e instituciones sociales participantes han surgido bajo ciertas de intervención que buscan el desarrollo de competencias ancladas en la
circunstancias; sus propósitos fundacionales difieren y por ende, también prevención y restitución de derechos. Una matriz regulatoria que segura-
sus culturas políticas y políticas de intervención. Una compleja trama o mente promoverá oportunidades diferentes, aun al interior mismo de las
sistema de poder –entrecruzamiento de lo local, nacional y regional– de- sujeciones del Estado.
finido por algunos autores como un modelo de “inclusión en la exclusión”,
que permitiría a una proporción significativa de la población amortiguar la
desafiliación provocada por la exclusión (Robles, 1999).17 La experiencia adolescente: trayectorias
Pero a su vez, estas “microcomunidades” que fragmentan aún más los sinuosas-futuros impredecibles18
ámbitos de acción, son portadoras de sus propias “micromoralidades” (De
Marinis, 2002) que definen –considerando la noción de poder como función Diversos trabajos han ido caracterizando la construcción de la expe-
riencia de alumnos de diferentes sectores sociales, particularmente de
16.  La reforma educativa –a través de los discursos que distribuye e instituye– au- aquellos inmersos en ámbitos de pobreza. Para muchos de éstos, la escue-
toriza a diferentes actores a compartir con la escuela su tradicional función. Ello se la ya no constituye el único lugar de inscripción, ni el medio seguro de
expresa –por ejemplo– en el imperativo de fomentar la terminalidad de la educación
a través del denominado plan “Todos a la escuela” promoviendo el “fortalecimiento 18.  Reflexiones llevadas a cabo a partir diferentes fragmentos de historias de vida
de las redes sociales gubernamentales y no gubernamentales para el logro de esta de alumnos del tercer ciclo de educación general básica: Azul, Juan, Martín y Julia.
meta” (dgcye, 2003: 5). Ellos ponen de manifiesto las formas posibles que asume sus proceso de individua-
17.  Dicho en otros términos, para Robles “la desvinculación de la inclusión primaria ción, no sólo por formar parte de contextos familiares que padecen el desempleo y la
se compensa[ría] con una revinculación a la inclusión secundaria [lo cual no supone inestabilidad laboral, sino fundamentalmente por el tipo de relación que todos ellos
la salida] de la individuación [y el ingreso] a la individualización, sino que la forma establecen –aunque diferencialmente– con las instituciones y prácticas de interven-
empírica de la individuación es la inclusión en la exclusión” (326). ción y mediación del estado.

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Américas y culturas Tramas institucionales para adolescentes en el gobierno de la pobreza

alcanzar un futuro mejor, dando cuenta de la existencia de otros espacios, no tanto de lo que interiorizan los sujetos, sino más bien, cómo adquieren
saberes y lógicas institucionales que se superponen en la búsqueda de in- la capacidad de administrar la complejidad en su intento por combinar las
clusión e integración social (Duschatzky, 1999; Duschatzky y Corea, 2002, diferentes lógicas de la acción –integración, estratégica y subjetivación–20
Redondo, 2004). Producciones –entre otras– que resaltan la necesidad de en el proceso de constitución como sujetos que estructuran el mundo social.
profundizar en estudios de tipo cualitativo que permitan dar cuenta de la Un tipo de articulación –no obstante– de carácter inestable y asimétri-
expresión de estos procesos sobre los actores escolares. co, en tanto el desarrollo y preeminencia de aquellas lógicas estará mediado
De modo que centrarse en las experiencias de los alumnos adolescentes por las múltiples racionalidades de este entramado heterogéneo de institu-
que se construyen a partir de la ampliación de la escolaridad obligatoria y ciones sociales por el que transitan los alumnos. Fragmentación de expe-
la incorporación de nuevos públicos escolares, configura un escenario en el riencias resultado de la tensión –advertirá Carli (2006)– entre tendencias
que “la producción de las normas se ubica[ría] del lado de la subjetividad y progresistas y regresivas. Las primeras –especialmente en las décadas del
de la experiencia de los individuos” (Dubet y Martucelli, 1999: 231). El tra- 80 y el 90– fueron incorporando progresivamente los derechos de la infancia
dicional modo de concebir la vinculación entre los valores trascendentales, y adolescencia al orden constitucional; pudiendo incluir aquí la mayor canti-
las normas que los encarnan y las personalidades resultantes para ser in- dad de años de escolaridad obligatoria.21 Y tendencias regresivas que relati-
tegradas a un espacio común, ya no surgirían del funcionamiento armónico vizan los efectos democratizadores de la tendencia anterior debido al recru-
y regulado de una institución. Como se mencionara en el apartado ante- decimiento de las condiciones materiales de vida de sus entornos familiares.
rior, un escenario de mayor complejidad y diversidad, de reconfiguraciones Pero también de una visión institucional –especialmente escolar– que
y mixturas ofrecen indicios de estar frente a una nueva morfología social quizá ligada al carácter vertiginoso de los cambios y herencias de resabios
a la cual se accedería a partir de las trayectorias y recorridos individuales paternalistas, autoritarios y asimétricos, aún no logra procesar la hetero-
o de las historias personales. En tanto el debilitamiento identitario de la geneidad que ha ingresado a la escuela; persistiendo la fuerza de una visión
sociedad con el estado nación, también pone de relieve un cuestionamiento homogénea del alumno acorde a una normalidad históricamente definida
a ese sujeto moderno que –identificado con el pensamiento racional y la que los concebiría no tanto como sujetos de aprendizaje sino –y especial-
capacidad de “resistir a las presiones de la costumbre y del deseo sometién- mente– como sujetos de enseñanza. Cada institución intentará imprimir
dose únicamente al gobierno de la razón” (Touraine, 1994: 206)– alcanzaba un sello particular en el proceso de construcción identitaria de los adoles-
la libertad y autonomía a través de la incorporación o interiorización de los centes a través del despliegue de prácticas y discursos que suponen parti-
valores y normas universales. culares miradas sobre ellos y sobre sus entornos familiares. Ello no signi-
En el ámbito educativo, el doble proceso de subjetivación y socializa- fica –necesariamente– el surgimiento de nuevos modos de socialización y
ción que intentaba –articuladamente– responder a los requerimientos del educación, sino más bien de la adopción de “formas escolares” que –al decir
orden social, pareciera desarticularse cristalizando en tendencias crecien-
tes de desinstitucionalización escolar. Un fenómeno que, combinándose con 20.  La lógica de la “integración” social y cultural se vincula a los procesos de sociali-
la profundización de la segmentación educativa, va otorgando un carác- zación de los sujetos en su tránsito por la escuela y otros espacios institucionales. La
ter fragmentado a la desigualdad del sistema educativo, erosionando –con lógica “estratégica” pone de relieve la capacidad del sujeto de tomar distancia de uno
mismo y de una reflexividad que pondría en relación el uso de recursos disponibles
ello– la posibilidad de construir una experiencia común (Dubet y Martu- con la diversidad de sus intereses no tan sólo sobre el mercado escolar, sino también
celli, 1999; Kessler, 2002; Tiramonti, 2004).19 Categoría esta última que al de ser reconocido y valorado por los otros; ya sean éstos pares como adultos. Por úl-
entenderse como la actividad por medio de la cual “cada sujeto construye timo, la lógica de la “subjetivación” se vincula al manejo subjetivo del conocimiento
y la cultura vinculada a la representación de los sujetos, esto es, su capacidad de
inacabadamente el sentido y la coherencia de una acción” (Dubet y Mar- crítica, libertad y acción autónoma no reducible al yo social, es decir, una capacidad
tucelli, 1999: 58), permitiría acercarse a esa nueva morfología. Da cuenta que se desarrolla más allá de la utilidad que se obtenga.
21.  Se considera especialmente la adhesión de Argentina a la Convención Inter-
19.  La fragmentación se expresa en el campo educativo como un agregado de frag- nacional por los Derechos del Niño luego de la Reforma Constitucional de 1994 y a
mentos que no responden a una referencia que los coordine e integre a una totalidad la reciente aprobación de la Ley Nacional de Protección Integral de Niños, Niñas
común. El fragmento actúa como frontera de referencia normativa y cultural común y Adolescentes 26.061/05 que reemplaza a la vieja Ley de Patronato de la Infancia
(Tiramonti, 2004). (Ley Agote 10.903/19).

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Américas y culturas Tramas institucionales para adolescentes en el gobierno de la pobreza

de Viñao (2002)– son entendidas por este conjunto de instituciones como las Bibliografía
“formas posibles y legítimas” de configurar socialmente el desarrollo de las
diferentes actividades consideradas de carácter formativo. Agamben, G. (2004), Estado de excepción. Homo sacer, Buenos Aires, Adria-
Así, y en el marco de esta múltiple trama regulatoria, para algunos na Hidalgo.
alumnos las sujeciones del estado podrían convertirse en pasaportes que Beck, U. (1996), “Teoría de la sociedad del riesgo”, en A. Giddens, Z. Bau-
conduzcan al logro de una mayor autonomía y salida de la dependencia que man, N. Luhmann y U. Beck, Las consecuencias perversas de la moder-
genera la asistencia. Especialmente, porque prometen –y promueven– ac- nidad, Barcelona, Anthropos, pp. 201-223.
ciones democratizadoras amparadas en la restitución de derechos ciudada- Carli, S. (2006), “Notas para pensar la infancia en la Argentina (1983-
nos. Es decir, espacios que no sólo garantizan procesos de socialización para 2001). Figuras de la historia reciente”, en S. Carli (comp.), La cuestión
incrementar la integración social y cultural, como por ejemplo reafirmando de la infancia. Entre la escuela, la calle y el Shopping, Buenos Aires,
los vínculos con el grupo de pares y adultos y –a través de ello– la relación Paidós.
mantenida con la norma y la autoridad, sino porque intentarán trascender Castel, R. (1996), La metamorfosis de la cuestión social, Buenos Aires, Pai-
este propósito al generar procesos de reflexividad en los adolescentes que – dós.
combinando recursos disponibles y objetivos de corto y largo plazo– tiendan – (2004), La inseguridad social. ¿Qué es estar protegido?, Buenos Aires, Ma-
al desarrollo estratégico de sus acciones. Ello se visualiza, por ejemplo, en nantial.
la elección y/o cambio de escuela y de otras instituciones de las cuales ser Cavarozzi, M. (1996), El capitalismo político tardío y su crisis en América
parte, la relación con los estudios y otro tipo de propuestas institucionales, Latina, Rosario, Homo Sapiens.
la vinculación con el mercado de trabajo, etc. Asimismo, el manejo subjetivo Corbalán, A. (2002), El Banco Mundial. Intervención y disciplinamiento. El
de todo ese conocimiento y relación con la cultura se evidencia en la repre- caso argentino. Enseñanzas para América Latina, Buenos Aires, Biblos.
sentación que los adolescentes logren asumir de si mismos. Una criticidad Deleuze, G. (1991), “Posdata sobre la sociedad del control”, en C. Ferrer, El
y capacidad de autonomía puesta en juego, por ejemplo, a la hora de tomar lenguaje literario, Montevideo, Nordan.
posición respecto de los problemas más acuciantes que vive la sociedad en De M arinis, P. (2002), “Ciudad, cuestión criminal y gobierno de poblacio-
la cual están insertos, el rol que en ello juega el sistema político y en el di- nes”, Política y Sociedad, vol. 39, N° 2, Madrid, pp. 319-338.
seño de sus planes o programas de futuro. Dubet, F. y D. M artucelli (1999), ¿En qué sociedad vivimos?, Buenos Aires,
Sin embargo para otros alumnos, el tránsito por este entramado ins- Losada.
titucional reforzará las marcas de la dependencia reproduciendo formas Duschatsky, S. (1999), La escuela como frontera. Reflexiones sobre la expe-
clientelares de relación, profundizando la inseguridad ontológica de tener riencia escolar de jóvenes de sectores populares, Buenos Aires, Paidós.
que hacerse cargo de un proyecto de individuación biográfico por fuera y –y C. Corea (2002), Chicos en banda. Los caminos de la subjetividad en el
por dentro de las instituciones (Jelin, 1996), a través de los compromisos y declive de las instituciones, Buenos Aires, Paidós.
relaciones “obligadas” por la pobreza y la marginalidad. Dussel, I.; G. Tiramonti y A. Birgin (1998), “Hacia una nueva cartografía
Lo dicho hasta aquí, intenta romper con las profecías que anuncian de la reforma curricular. Reflexiones a partir de la descentralización
destinos prefijados en las experiencias escolares de los adolescentes pobres educativa argentina”, Estudios del Currículum, vol. 1, Nº 2, Barcelona,
que hoy vivencian la prolongación de la escolaridad obligatoria. A su vez pp. 132-161.
abre a nuevos interrogantes, en tanto el tránsito cada vez más diversificado Foucault, M. (1991), “La gubernamentalidad”, en R. Castel et al., Espacios
entre la escuela y las diferentes instituciones sociales instala la preocupa- de poder, Madrid, La Piqueta.
ción por enfrentar nuevas aristas de la fragmentación. Con tanta diversi- – (1991), Saber y verdad, Madrid, La Piqueta.
dad de experiencias ¿cómo se redefinen los contratos de la escuela tanto K essler, G. (2002), La experiencia escolar fragmentada. Estudiantes y do-
en su interior como en relación con otras instituciones sociales? En este centes en la escuela media en Buenos Aires, Buenos Aires, iipe-Unesco.
escenario, ¿puede haber nuevas estrategias escolares que contribuyan a Llomovatte, S. y C. K aplan (coords.) (2005), Desigualdad educativa. La na-
la construcción de experiencias comunes o ya no puede pensarse en ellas? turaleza como pretexto, Buenos Aires, Noveduc.

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L a dirección escolar en A rgentina: de
la gestión a la redención1

María Ana Manzione*

El Estado-nación, institución por excelencia de la Modernidad, necesi-


tó para afianzarse de la construcción de sistemas sociales y culturales que
le permitieran establecer nuevas relaciones entre él y los individuos con
el fin de regular las conductas de estos últimos. La creación de los siste-
mas educativos nacionales, el desarrollo de la escolarización –con alcances,
estrategias y tensiones específicas según los casos– y las consideraciones
particulares acerca de los diferentes actores escolares, ocuparon un lugar
de privilegio en el logro de este objetivo.
Fue en la conjunción de la organización de la escolarización y la pe-
dagogía donde se configuró un campo social en el que se definió –y aún
se define– el gobierno de los individuos, los modos de regulación social.2
Esta regulación de los procesos y de los sujetos escolares implica también
el gobierno del grupo social que tiene a su cargo tanto la enseñanza como
la conducción de las instituciones, e impacta sobre ellos determinando
mecanismos de autodisciplina, produciendo nuevas estructuras cogniti-
vas, esquemas de clasificación, opciones y limitaciones acerca de qué es
lo aceptable, lo normal, lo posible, lo deseable. El abordaje de estas cons-
trucciones históricas permite dar cuenta de los modos de gobierno y de sus

*
Profesora adjunta del Departamento de Política y Gestión de la Facultad de Ciencias
Humanas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Argentina.
marianamanzione@speedy.com.ar, manzi@fch.unicen.edu.ar.
1.  Este articulo se desprende de los avances de la tesis doctoral “De la dirección a la
gestión escolar en la Educación General Básica en la Provincia de Buenos Aires. Un
abordaje a través de dos distritos escolares” desde la que se pretende analizar las
nuevas tendencias en la dirección escolar de establecimientos de egb de la provincia
de Buenos Aires, re construyendo las prácticas de gestión de los directores escolares
desde la perspectiva de la sociología de la acción. Para dicha investigación se han
seleccionado seis escuelas públicas de Educación General Básica en la Provincia de
Buenos Aires: tres de ellas ubicadas en la ciudad de Tandil y tres en la ciudad de
Olavarría perteneciente al distrito xxv y xx respectivamente.
2.  Desde una perspectiva foucoultiana, Popkewitz (1989) utiliza el concepto de regu-
lación social más que el de control para resaltar la importancia de los elementos ac-
tivos de poder en la producción y disciplina sociales de las capacidades de los indivi-
duos. Se interesa más por las formas específicas y regionales a través de las cuales el
poder afecta a las relaciones sociales y las produce, los que hace menos importantes
las cuestiones del origen último del poder, como el capitalismo y la industrialización.

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Américas y culturas La dirección escolar en Argentina: de la gestión a la redención

reformulaciones en los distintos momentos de la historia moderna. En otras pautas previas. Los individuos “están condenados” a ser ellos mismos en un
palabras, el problema del gobierno de la conducta, desde una perspectiva proceso de individualización que socava todas las seguridades ontológicas
foucaultiana, implica entre otras cosas, atender a la formas de los discursos (Ehrenberg, 2000; Bauman, 2000). En esta etapa de la modernidad, el yo
y prácticas de gobierno en contextos socio históricos determinados, es decir se convierte en un proceso reflexivo (Giddens, 1995), los individuos están
los relatos y contenidos que en tiempos y lugares específicos se constituyen obligados a construir sus identidades intensificando las tendencias indivi-
en temáticas y tecnologías de gobierno: el objeto y sujeto de la dirección, dualizantes de acuerdo a lo que consideran sus fuentes de sentido, las que
las instituciones y saberes implicados o que se configuran en torno de unos ya no vienen dadas de antemano por las instituciones por las que transitan
supuestos y fines determinados (Grinberg, 2008). en la actualidad tal como sucedía en etapas anteriores de la modernidad.
Las sociedades occidentales en los últimos años del siglo xx han transi- Según Beck (2003), el proceso de individuación tiene dos consecuencias sus-
tado por numerosos y profundos cambios dando lugar a la aparición de nue- tanciales: por un lado, se buscan soluciones biográficas a contradicciones
vos fragmentos y nuevas o renovadas, problemáticas en el campo de lo social. sistémicas; por otra, los problemas sociales son vividos como sentimientos
Fenómenos tales como la globalización, los cambios tecnológicos y culturales, de culpa, angustia, ansiedad o conflicto. El surgimiento de escenarios cada
la metamorfosis del mundo del trabajo acompañados de una profundización vez más flexibles y móviles, propios del capitalismo tardío, han tenido un
de las incertidumbres frente a la muerte de los grandes relatos de la moder- efecto corrosivo (Sennett, 2000) sobre la identidad unitaria y permanente
nidad, modificaron profundamente el escenario dando lugar a una nueva ligada al desempeño del trabajo. Estas tendencias llevan a redefinir las
cartografía del espacio societal configurando lo que (Beck, 1998) denomina modalidades de gestión de lo social basadas en la individualización.
“sociedad del riesgo”.3 Aquella compleja red de instituciones y normativas En este contexto se estarían configurando otros modos de regulación
que se constituían en garantes del orden de la sociedad moderna y confor- social construidos en diferentes espacios y permeados por diversas diná-
maban un denso entramado ético e institucional responsable de la regula- micas (del sistema político, del mercado de trabajo, de una nueva cuestión
ción de las conductas, se encuentra hoy profundamente debilitado. Dubet y social, del conocimiento, etc.), que también se encuentran en un profundo
Martuccelli (1999) señalan cómo el desdibujamiento de lo social da lugar a proceso de mutación. Estas dinámicas sociales se cruzan con la propia di-
la emergencia de una sociedad individualizada (Elias, 1990; Bauman, 2001). námica del sistema educativo, constituyéndola, produciendo regulaciones
En palabras de Beck (1998, 2000) la sociedad industrial asiste a un proceso específicas (Birgin, 1999). En un escenario en el que la pérdida de las certe-
de descomposición de un complejo entramado de experiencias, en el que la zas y seguridades propias de etapas anteriores de la modernidad se suma al
individualización implica que frente a distintas situaciones cada uno elegi- declive de la fuerza instituyente de la escuela (Dubet y Martuccelli, 2000),
rá cómo actuar en función de su biografía personal, independizándose de el futuro se ordena según un cálculo de riesgo creando nuevas regulaciones
morales, nuevos intereses, configurando nuevas subjetividades. El sujeto
3.  Beck (1989, 2003) define a la actual etapa de la modernidad como “sociedad de en este escenario es un sujeto gobernado y gobernable a través de múltiples
riesgo” para designar a la vida social moderna que posee nuevas formas de peligro a elecciones posibles (Palamidesi, 1998).
las que está expuesta la humanidad. “Vivir en la “sociedad de riesgo” significa vivir
con una actitud de cálculo hacia nuestras posibilidades de acción, tanto favorables La administración del riesgo como forma de gestión del yo, adquiere
como desfavorables, con las que nos enfrentamos de continuo en nuestra existencia particularidades específicas en las relaciones entre el Estado y los acto-
social contemporánea individual y colectivamente” (Giddens, 1995: 44). res sociales. Entre estas formas específicas, en este trabajo nos interesa
En su teoría de la “sociedad del riesgo”, Beck explica el surgimiento de esta noción ante el
deterioro de la modernización, como la otra cara de la globalización. El tránsito reflexivo analizar cómo son interpelados en los últimos años los directores escolares,
de la sociedad industrial a la sociedad del riesgo supone conflictos de distribución de los tanto desde instancias gubernamentales como desde otros organismos vin-
bienes sociales: ingresos, puestos de trabajo y seguridad social. En este tránsito, el proceso culados a la educación, entendiendo que dichas interpelaciones (producto
de individualización se produce en medio de una vida sometida a los más variados tipos de
riesgo de alcance global y personal, y de falta de seguridad y protección. La sociedad del tanto de las políticas reformistas de los últimos años como de las acelera-
riesgo se origina “allí donde los sistemas de normas sociales fracasan en relación a la se- das transformaciones en las relaciones sociales e individuales), constituyen
guridad prometida ante los peligros desatados por la toma de decisiones” (Beck, 1989: 206). un nuevo escenario-marco histórico, singular y contingente, que produce o
La sociedad industrial se derrumba en la decisión de los individuos, quienes son a la vez los
vencedores y los perdedores de la “modernización reflexiva”. Los efectos colaterales de esta transforma la experiencia que ellos tienen de sí mismos. De ahí que, en pri-
modernización suponen la liberación de los individuos del encierro de las instituciones. mer lugar se hará referencia a los modos de entender a la dirección escolar

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Américas y culturas La dirección escolar en Argentina: de la gestión a la redención

en el contexto de la reforma educativa argentina de los años 90 dado que aquel que proponía al “director como transmisor de valores”, al “ejemplo en
investigaciones anteriores (Manzione, 2005; Broveli, 2001, Duschatzky, pulcritud, rectitud y moral”, propios de otros momentos históricos.
2001, entre otros) demuestran que la misma ha constituido un hito en las Estos “modelos a seguir”, estructurados rígidamente a partir de va-
tradicionales interpelaciones a los directores escolares. lores considerados universales y sustentados en una racionalidad única,
En segundo lugar, se analizarán tanto documentos elaborados en fueron reemplazados durante los años 90 por una imagen del director en-
distintas instancias: nacionales, de la jurisdicción bonaerense y por otros tendido como gestor exitoso de las instituciones eficientes. Este discurso se
organismos vinculados a la educación en los que se hace referencia a la complementaba con la afirmación de que las estructuras organizacionales
dirección escolar y a su articulación con un entorno cada vez más complejo, propias de la modernidad, regidas por una racionalidad burocrática, jerár-
debido a los cambios operados en la sociedad argentina a posteriori de la quicamente determinadas, macrodimensionadas, inflexibles, ya no podían
reforma noventista y en el marco de la crisis económico social que afectara dar respuestas a las demandas de las sociedades actuales. Se planteaba la
a nuestro país en 2001-2002, cuyas consecuencias aún son visibles. necesidad de generar organizaciones flexibles, cambiantes, que pudieran
rápidamente adaptarse a las exigencias de los consumidores. A la escuela,
incluida dentro de dichas organizaciones también se le atribuían caracte-
Reconfiguraciones del rol directivo en contextos inciertos. rísticas que la condenaban a la obsolescencia. Se demandaban estilos de
La dirección escolar en la retórica reformista de los años 90 organización y gestión institucionales que se correspondieran con las nue-
vas formas del trabajo y con una concepción de educación que proponía el
Durante los años 90, y en el contexto de las políticas neoliberales que desarrollo de la autonomía basada en la reflexión crítica y permanente por
caracterizaron a la región, se implementan una serie de reformas en el parte de los actores involucrados. Para esto se apelaba a categorías discur-
continente que apuntaban a desmantelar al Estado benefactor y a sus ins- sivas: tales como autonomía, profesionalidad, democratización de la gestión,
tituciones bajo el imperativo de lograr mayores niveles de eficiencia y efi- todas ellas condiciones indispensables para la elaboración del proyecto edu-
cacia que permitieran una inserción competitiva a los países de la región cativo institucional, que paradójicamente, se convertían en nuevas formas
en el contexto internacional. La agenda de las reformas se constituyó en de regulación de la función directiva que expresaban la necesidad de gesto-
torno al problema de la instrumentalización del saber, afectando no sólo a res capaces de ejercer el liderazgo institucional
los contenidos curriculares, sino de manera especial a los cambios en las
instituciones escolares y a la formación de docentes y directivos escolares.
Definidas y aceptadas como indispensables las modificaciones que de- Interpelaciones oficiales a la dirección escolar
berían implementarse a nivel de las escuelas, la retórica reformista se con- en contextos de alta conflictividad social
centraba en las herramientas de acción para alcanzarlos. En nuestro país
los principales ejes de la reforma educativa, como en el resto de los países Las políticas neoliberales promovidas durante los años 90 en nuestro
de América Latina, se constituyeron en torno a la autonomía de la institu- país no sólo profundizaron los niveles de pobreza, sino también el incremen-
ción escolar y sus actores, así como la profesionalización de estos últimos, to de la desigualdad tanto de la distribución como del acceso a los bienes
especialmente los directivos escolares, los que fueron considerados como pi- culturales y a los recursos económicos. Cuestión ésta que derivó en la ex-
lares fundamentales en la obtención de una mayor calidad educativa. Este clusión de buena parte de la población nacional de condiciones de vida acep-
discurso destinado al plano de la gestión escolar reclamaba la emergen- tables. La lógica del mercado y de los poderes económicos internacionales
cia de líderes exitosos, autónomos, eficaces y eficientes, capaces de llevar potenciaron las desigualdades favoreciendo la concentración de privilegios
adelante los principios sustentados por una nueva –renovada– tecnología y riquezas en sectores minoritarios, profundizando los niveles de desem-
moral en el marco de las políticas de la nueva derecha. En otras palabras, pleo y precarización laboral. Estas tendencias se profundizan con la crisis
las características que debían poseer aquellos que ejercieran el rol de direc- económica argentina de 2001-2002 agravando la situación de las familias
tor escolar constituyeron un nuevo corpus valoral que vino a reemplazar a de sectores sociales más pobres lo que generó nuevas demandas sociales y

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Américas y culturas La dirección escolar en Argentina: de la gestión a la redención

Nosotros pensamos que en las situaciones de los niños que se


educativas que desplazan a la escuela cuestiones que antes eran atendidas
encuentran en un estado de vulnerabilidad social, si bien la es-
por otras instancias (sociales o familiares). Situación que se hace extrema- cuela es un espacio muy importante, hay otras instituciones para
damente dramática en un proceso donde todas las instituciones, incluidas estos niños. Estas instituciones pasaron a ser muy importantes y
la escuela y la familia, ponen de manifiesto un pronunciado declive de su protagónicas, y en el cambio de la estructura social argentina, en
capacidad instituyente (Dubbet y Martuccelli, 2000). Investigaciones re- muchos casos éstas reemplazan a la familia o toman a la familia y
cientes en Argentina muestran algunas configuraciones en las familias de la acompañan en el desarrollo de determinadas intervenciones con
niños y adolescentes escolarizados que pertenecen a sectores marginales los niños. En este sentido nosotros proponemos que la escuela, des-
(Duschatzky, 2002). En estos grupos familiares, más allá de caracterizar- de un lugar central, debe conformar una comunidad de aprendizaje
se por una estructura no tradicional (familias ampliadas, presencia de no conjuntamente con la comunidad en la que está inserta. Es por eso
que deben sumar su trabajo al de estas instituciones sociales para
familiares a cargo de los menores), los adultos no pueden cumplir roles pa-
cumplir con el objetivo que nos hemos propuesto. (14)
ternos o maternos, quedando los niños y jóvenes expuestos a situaciones so-
ciales de violencia y desamparo. Jóvenes que desarrollan su vida al margen
de todo marco de protección y cuidado, interactuando la mayor parte del día Más adelante se sostiene:
con sujetos completamente ajenos a los vínculos consanguíneos que suelen
La exclusión educativa de muchos niños y jóvenes en el desa-
ser fuente de identificaciones, y que presentan rasgos de lo que Narodowski rrollo de su trayectoria escolar no es un problema sólo de la escuela
(1999) denominó infancia o juventud desrealizada, conformada por niños sino que es necesario abordarlo como síntoma de una dinámica so-
o jóvenes que trabajan a edad temprana, que viven en la calle y algunas cial compleja en la que, si bien la escuela es parte importante y no
veces ligados a la economía ilegal (robo, prostitución, venta de sustancias puede deslindar responsabilidades, también quedan incluidas la
prohibidas). familia, la vida cultural, lo social, la salud, lo laboral, lo económico
Estos tipos de infancias y juventudes muestran que está declinando la y la participación ciudadana. Dada esta complejidad, y entendiendo
capacidad social de otorgar a los niños y jóvenes una respuesta orientada a la riqueza que brinda un abordaje integral, proponemos una moda-
su reinserción en términos de infancia o juventud heterónoma, dependien- lidad de gestión que impulsa integraciones múltiples, tanto hacia
te y obediente a la manera en que lo realizaba el discurso de la sociedad dentro del Estado como con otras áreas y sectores de la sociedad
para lograr un modelo de trabajo articulado. Es por eso que, re-
moderna.
cuperando algunas experiencias que se han venido desarrollando
Buena parte de estos niños y jóvenes están actualmente escolarizados
en nuestro país y en el exterior, proponemos un nuevo modelo de
en el sistema formal (Duschatzky y Birgin, 2001; Duschatzky, 2002) y en gestión en el que el Estado y las Organizaciones de la Sociedad Ci-
este escenario la escuela estaría asumiendo una serie de funciones que tra- vil trabajan en forma asociada. Las escuelas y sus organizaciones
dicionalmente se realizaban al interior de las familias, lo que convertiría a barriales juntas por un mismo objetivo: la inclusión educativa y la
la escuela en una “institución total”. Tarea, condenada a un cierto fracaso, inserción en sus comunidades de los niños, adolescentes y jóvenes
mientras persista la pérdida de la articulación tradicional sostenida por la de su barrio. (24)
alianza escuela-familia. La necesidad por parte del Estado de que la escue-
la y sus actores establezcan nuevas relaciones con la sociedad y la comu- La intención de este programa es establecer líneas de intervención so-
nidad tratando de amortiguar estos procesos se hace evidente en distintos bre la tensión educación-pobreza, fortaleciendo la inclusión y la permanen-
documentos oficiales Así, en el Programa Nacional de Inclusión Educati- cia en el sistema educativo así como la promoción y el egreso de los alum-
va “Todos a Estudiar”,4 elaborado por el Ministerio Nacional de Educación, nos mediante la implementación de políticas institucionales y pedagógicas
Ciencia y Tecnología en 2005, puede leerse lo siguiente: orientadas especialmente al tercer ciclo de la Educación General Básica. Se

4.  El Programa Nacional de Inclusión Educativa “Todos a Estudiar” del Ministerio de Este Programa plantea, desde su inicio, la importancia de la gestión asociada entre el
Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación se desarrolla en cogestión con Fundación Estado y las organizaciones de la sociedad civil (osc), para llevar adelante una política
ses (Sustentabilidad • Educación • Solidaridad), foc (Fundación de Organización Comu- pública destinada a que los niños y adolescentes que se encuentran fuera de la escuela en
nitaria), la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el acompañamiento de unicef. situación de vulnerabilidad puedan volver a las aulas

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Américas y culturas La dirección escolar en Argentina: de la gestión a la redención

trataría de establecer acciones en red entre la escuela y otras instituciones, ejercer el control de públicos escolares cada vez más diversos. (Martignoni,
que no implicaría la sustitución de las acciones esenciales tanto de la familia 2005). Se trataría de renovar aquella ortopedia institucional organizada a
como de la escuela –en tanto agencias tradicionales de socialización– sino de partir del siglo xvi y que estaba destinada a la moralización de los niños y
acciones complementarias que permitirían dar respuestas a nuevas deman- jóvenes de sectores pobres que, en el contexto de la Modernidad, devendría
das emergentes en un contexto de fragilización de lo social (Núñez, 2003). en una “ortopedia moral”, y que tendía a una autorregulación basada en la
reflexión y autoescrutinio pastoral6 (Hunter, 1988).
El Estado tiene límites en muchos temas, aún cuando este
Estado intenta volver a ser un Estado presente y central: El Estado
Asimismo, el hecho de que el Estado recurra a otras organizaciones
tiene límites, la escuela tiene límites. Por eso esta nueva estrate- para intervenir sobre las poblaciones de extrema pobreza invita a pregun-
gia que presentamos, no puede hacerla sólo el sistema educativo tarse cual es el rol que asume en este nuevo escenario. Tradicionalmente
formal, lo tenemos que hacer en concurso con otras instituciones. el Estado fue el agente que estuvo por encima de la diferencias tratando de
Y verdaderamente estamos muy a gusto y muy orgullosos de poder generar sentido y brindar seguridad a la vida en común. Ahora pareciera
trabajar con otras organizaciones de la comunidad. […] El Estado que ya no puede cumplir con esa función si no es a través de otras organiza-
es insuficiente para resolver algunas cuestiones que exigen el co- ciones o particulares que son llamados a comprometerse. En cierta manera
nocimiento fino del entramado social en donde las organizaciones podría decirse que el Estado estaría redefiniendo su lugar en aquellas fun-
del Estado no pueden llegar. (Alberto Sileoni, secretario de Educa- ciones que históricamente justificaron su existencia. El Estado no abando-
ción del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.
na su misión educadora ni la producción de hegemonía, sino que redefine su
Fragmento del discurso pronunciado en el acto de presentación del
accionar. Si el locus es la comunidad, el voluntariado es la estrategia que
programa de Inclusión Educativa Todos a Estudiar, 2004)
se propicia como forma de articular y desarrollar las acciones. El Estado
Sin embargo, Gladis Kochen,5 coordinadora del Programa Nacional de aparece como el gran articulador, un conductor que busca en la comunidad
Inclusión Educativa “Todos a Estudiar”, en su discurso sostiene lo siguiente: el compromiso y a quien le asigna el lugar de sustentabilidad y responsabi-
lidad en la formación (Grinberg, 2008).
¿Trabajar juntos porque “queremos” o porque “no podemos
solos”? Nos encontramos ante un nuevo modelo de gestión que pro-
mueve el trabajo cooperativo impulsa nuevos escenarios. El desafío
Nos parece importante señalar que el sentido de trabajar jun-
es superar los dispositivos de trabajo centrados exclusivamente en
tos (escuelas y organizaciones) se apoya más en el deseo –“quere-
lo escolar, para animarnos a abrir los horizontes hacia una peda-
mos”– que en una imposibilidad –“solos no podemos”–. Es el deseo
gogía social que concentre los esfuerzos donde están los mayores
orientado a la construcción de un modelo de país en donde existan
niveles de vulnerabilidad social. (Programa Nacional de Inclusión
más frecuentemente estos encuentros. (Kochen, 2004: 16)
Educativa, Documento Base todos a estudiar: 24)
Más allá de esta suerte de contradicción entre los discursos pronuncia-
dos, se pone de manifiesto la intención de recurrir a otras instituciones de La preocupación manifestada por el Estado Nacional tiene su correlato a
la comunidad –sea por opción o por necesidad– para lograr el cumplimiento nivel de la provincia de Buenos Aires que es reflejada en algunos documentos
efectivo del mandato educativo: inclusión y culminación de los estudios de de trabajo elaborados por la Dirección de Educación Primaria Básica (epb),
los jóvenes de sectores mas carenciados de nuestra sociedad.
Distintos factores estarían incidiendo en esta tendencia. Frente al 6.  El sistema de educación moderno, según este autor, es en su genealogía un “híbri-
desmoronamiento de otra de las instituciones, como la familia, que acom- do burocrático- pastoral”, una forma de “pastoralismo estatal”, es una de las creacio-
nes del Estado liberal del Siglo xix. La escuela es una institución híbrida, producto
pañaron y legitimaron tanto la cultura escolar como sus estrategias de dis- de “la interacción no planificada” del aparato administrativo del Estado con una
ciplinamiento, recurrir a otras instituciones de la comunidad permitiría “tecnología de la existencia” del siglo xix: la disciplina pastoral cristiana. La escuela,
tal como se desarrollo hasta el presente es una amalgama de gobernación buro-
crática, con su preocupación por el bienestar mundano de los ciudadanos y por la
5.  Fragmento del discurso pronunciado por Gladys Kochen, coordinadora del Programa población, y del empleo de técnicas de pedagogía pastoral configuradoras de sujetos,
Nacional de Inclusión Educativa “Todos a Estudiar” 2004. acompañadas por sus artes de autoescrutinio y por su cuidado de las almas.

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Américas y culturas La dirección escolar en Argentina: de la gestión a la redención

Trabajar en red con todos los sujetos de las distintas organi- de inclusión escolar con calidad de aprendizajes y se propone for-
zaciones de la comunidad para la inclusión, entendiendo a la educa- talecer el desarrollo de prácticas de gestión y de enseñanza que
ción como un derecho ciudadano. (Proyecto Educativo de epb, 2006 estimulen el protagonismo de alumnos y docentes, en el marco de
Documento de trabajo para inspectores de epb: 1). la convivencia intersubjetiva e intercultural, para lograr el apren-
dizaje de saberes socialmente productivos. (7)
Otro documento destinado a acompañar el trabajo de “los equipos do-
centes (inspectores, directivos, maestros) al inicio del ciclo lectivo 2006”, En el párrafo anterior parecería que la gestión escolar debería cons-
señalan nuevos roles para los directores escolares a nivel jurisdiccional, tal truirse sobre esos escenarios de marcada exclusión social, que en cierto
como puede apreciarse a continuación: modo se naturalizan ya que no hay alusión a las causas y posibles solucio-
nes, pero sin embargo sería posible construir “estilos de gestión” que per-
mitirían actuar sobre ellos (Manzione, 2005; Grinberg, 2008). Los estilos
Gestión institucional en nuevos escenarios sociales de gestión aparecen como pilares fundamentales para evitar la deserción
escolar y favorecer la inclusión de los sectores más precarizados por las
Objetivos
políticas neoliberales de los 90. Matiz que estaría poniendo de manifiesto
– Fortalecer la gestión curricular institucional en 800 escuelas de me- un cambio en las interpelaciones gubernamentales destinadas a los direc-
nos de 400 alumnos y alto nbi.7 tivos escolares. De la concepción como “gestor de instituciones inteligentes”,
–Promover las relaciones interinstitucionales e intersectoriales de las competitivas y exitosas a la idea de una gestión institucional escolar que
escuelas a nivel local. permita redimir la situación de las poblaciones pauperizadas a través de
– Propiciar la convivencia intersubjetiva e intercultural. la gestión del riesgo implicando “la búsqueda y la apertura de lugares de
valor social que posibilitan nuevas y múltiples articulaciones sociales de los
Los nuevos escenarios sociales que atraviesan a la escuela
actual –alto nivel de nbi, desocupación, nuevas formas de trabajo
sujetos, entendiéndolos aquí según la noción de actores sociales propuesta
infantil, entre otras– han favorecido que ésta tuviera que ocuparse por Touraine” (Núñez, 2003: 23).
de cuestiones de asistencia social en desmedro, muchas veces, de Otro documento de la Dirección General de Cultura y Educación. Go-
su función pedagógica. Este fenómeno es acompañado también de bierno de la Provincia de Buenos Aires, Subsecretaría de Educación titula-
altos índices de deserción, desgranamiento, repitencia y fracaso. do El rol del director en la gestión curricular institucional (2005), se sostiene
lo siguiente:
Por otro lado, tenemos que ante estos mismos escenarios
Este documento aborda el rol del director escolar como con-
existen escuelas que logran gestiones curriculares institucionales
ductor del proceso de gestión curricular y considera que, en el
exitosas. Este proyecto se plantea como problema la diversidad
ejercicio de ese rol, el director diseña y lleva a cabo acciones que
de modelos de gestión institucional en la concreción de procesos
involucran a los diversos sujetos que interactúan en la escuela, ins-
titución cuyo sentido se construye sobre la base de una misión fun-
7.  Las necesidades básicas insatisfechas (nbi) remiten a la condición que afecta a damental: enseñar. […] La dimensión política y social es la que da
personas o grupos sociales que, en razón de situaciones de marginalidad o caren- sentido al propósito que se persigue con la acción pedagógica. Si se
cias, no logran satisfacer sus demandas en salud, alimentación, vivienda, vestimen-
sigue el ejemplo, el punto de intervención podría quedar expresado
ta y trabajo. Se consideran hogares con nbi aquellos en los cuales está presente al
menos uno de los siguientes indicadores de privación: hogares que habitan vivien- de la siguiente manera: la formulación de acuerdos institucionales
das con más de 3 personas por cuarto (hacinamiento crítico), hogares que habitan en referencia con la selección de contenidos que aseguren la inclu-
en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de inquilinato, vivienda precaria u otro sión. […]
tipo), hogares que habitan en viviendas que no tienen retrete o tienen retrete sin des-
carga de agua, hogares que tienen algún niño en edad escolar que no asiste a la es-
cuela, hogares que tienen cuatro o más personas por miembro ocupado y en los cuales Democratizar las prácticas educativas supone consolidar pro-
el jefe tiene bajo nivel de educación (sólo asistió dos años o menos al nivel primario). cesos de participación.
Fuente: indec; Censos de Población, 1980, 1991 y 2001; Situación y Evolución Social (Sín-
tesis Nº 4); Consudec, Nº 843, 1998.

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Américas y culturas La dirección escolar en Argentina: de la gestión a la redención

Profundizar las condiciones en aquellas instituciones que también para una buena gestión dentro de las escuelas. Otras com-
avanzaron en este sentido y propiciarlas en las que atraviesan pro- petencias necesarias que se sugieren son saber negociar, saber re-
cesos incipientes, son tareas que involucran al director, el inspec- flexionar incorporando visiones distintas a las propias (de alumnos,
tor y la comunidad. Pero es el directivo, con el apoyo sistemático padres, y otros agentes de la comunidad) y ensayar nuevas alterna-
de todos los distintos sectores, quien debe promover que estos pro- tivas ante problemáticas recurrentes. (iipe, 2007: 29)
cesos de participación sucedan, se consoliden y se sostengan en el
tiempo. (4, 6, 7; mi subrayado) Más adelante en el mismo documento puede leerse lo siguiente
[Los “buenos directores”] “despliegan su competencia ponien-
Más adelante el mismo documento propone que el director escolar rea- do en acción su saber (conocimientos), su saber hacer (saberes pro-
lice: cedimentales), su saber ser (principios y actitudes), y ciertas ca-
Acuerdos intersectoriales con organizaciones comunitarias, racterísticas y cualidades personales que les permiten «actuar» en
gubernamentales y no gubernamentales para la búsqueda de so- función del sentido que se construya para esa escuela” (iipe-unesco,
luciones conjuntas a aquellos problemas cuya solución redunde en 2004: 25). Más aún, la misma publicación habla de directores “que
mejores aprendizajes. tienen la capacidad de ver funcionar la escuela en toda su secuen-
cia y complejidad, son hábiles para trabajar en coordinación con
los docentes y se convierten por eso en buenos gestionadores de
Construcción de redes para consolidar la relación entre la es-
equipos, saben mantener contacto frecuente con las distintas au-
cuela y otros sectores mediante asociaciones de mutua cooperación.
toridades educativas y actuar como buenos representantes de la
(15)
escuela, tanto hacia adentro como hacia fuera […]. En estos casos
el director se coloca en un lugar visible y estratégico de la organi-
El modo y las formas de relacionarse con estas instituciones así como zación escolar. (iipe-unesco, 2004: 29; iipe: 35, 2007)
la capacidad de que esos vínculos tengan consecuencias positivas para los
alumnos van a depender del sentido que cada directivo en particular pueda En ambos párrafos puede apreciarse claramente las renovadas de-
construir para sus prácticas. En este sentido, parecería que la gestión de la mandas a los directores escolares, que aún conservan aquel sesgo gerencia-
institución escolar ya no sólo estaría demandando la creación de condicio- lista originado en las reformas de los años los 90.
nes que permitieran modificar situaciones no solo a través de los medios de
los que se disponen, sino también crearlos y articularlos. En otras palabras,
el concepto de gestión, a diferencia del de administración, estaría impli- A modo de reflexiones finales
cando la inclusión de conocimientos que permitan el diseño y el desarrollo
de proyectos y más aún, que no consideren a la planificación como un acto El Estado nacional en nuestro país ha sido el impulsor de todos los
previo a la acción, sino como una práctica que permanentemente monitorea cambios y reformas diseñados y producidos en distintos planos en general
lo que sucede durante el desarrollo de esa planificación (Grinberg, 2008). y en el educativo en particular, desde los orígenes del sistema educativo na-
Paralelamente a los discursos oficiales otras instituciones dedicadas a cional, sobre la base una racionalidad y estrategias de gubernamentalidad
la investigación educativa redefinen, de manera convergente con las instan- determinadas. Las reformas educativas justificadas a raíz del diagnóstico
cias oficiales, las funciones destinadas a los directores escolares: del cambio social y sus consecuencias, proponen la necesariedad del cambio
y de las interpelaciones a sus actores. En los últimos años el advenimiento
Entre las competencias consideradas clave para una buena
gestión en el ámbito educativo, iipe-unesco Buenos Aires reconoce
de la sociedad del gerenciamiento implica una redefinición de estas últi-
las siguientes cinco: “saber analizar las situaciones para la toma mas. En este sentido, desde distintos sectores (académicos, políticos, etc.)
de decisiones, saber comunicar, saber manejar conflictos, saber se señala que el oficio de la dirección escolar debe cambiar, puesto que, al
liderar, conducir un equipo de trabajo y trabajar como parte de igual que la escuela, debe adaptarse a los cambios sociales. Formulaciones
ese equipo” (Braslavsky y Acosta, 2004: 19). Si bien éstas remiten realizadas sobre supuestos que se presentan como universales, como es el
principalmente a la gestión del sistema educativo, son necesarias caso de la ciudadanía participativa o cuando se habla de la adquisición de

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Américas y culturas La dirección escolar en Argentina: de la gestión a la redención

determinadas competencias, que solo logran restringir el debate a la elec- las capacidades de cada individuo/director escolar o en las característica
ción de determinadas prácticas y procedimientos que se consideran eficaces singulares de cada escuela. Sin embargo, no todos lo consiguen y desde
y necesarios para cumplir con la promesa inconclusa de la modernidad: la el Estado se promueve la articulación con las organizaciones que forman
inclusión educativa. parte de la comunidad escolar buscando no solo dar respuestas concretas a
La nueva reingeniería de las organizaciones escolares y la redefini- problemas que desbordan las capacidades de la institución educativa, sino
ción de los roles directivos, apuntaría a acercar la decisión al ámbito de también de relegitimar a esta última y sus actores.
la ejecución. No obstante no pareciera que esto estuviera vinculado con la En esta nueva redefinición del gobierno y su ejercicio, en una redis-
democratización del poder, sino más bien con nuevas lógicas en la manera tribución y redefinición de relaciones entre conceptos que conforman una
de ejercerlo. Se crea un sujeto que asume la responsabilidad por el proceso nueva cartografía a la que se articulan los actos y efectos de gobierno (Rose,
para lograr determinados resultados en una realidad que ya no es estable, 1999), se reformula la acción del Estado que se transforma en “promotor-
sino contingente, y en la que se ha asumido que lo único permanente es coordinador”8 y se presenta como facilitador de acciones tendientes a resol-
justamente la incertidumbre, la inestabilidad, el riesgo En otras palabras ver los problemas individuales a través de la acción conjunta con las orga-
la ética de la obligación es sustituida por la ética de la responsabilidad nizaciones comunitarias. En otras palabras, se podría hablar de una nueva
(Manzione, 2005), procurando el surgimiento de un “individualismo al- gramática estatal destinada a la redistribución de responsabilidades, a
truista” donde el individuo está obligado a tomar sus propias decisiones renovadas formas de regulación y gobierno de lo social, de las conductas.
(Beck, 2003:31). En síntesis de nuevas formas de construcción de subjetividades. Por otro
Esta nueva tecnología moral y política condensada en “la gestión” se lado, y atendiendo a que las líneas de acción implementadas en cada con-
correspondería con el advenimiento de un sociedad móvil, fluida, que no texto singular por los directores, conllevan determinadas disposiciones y
es compatible con la gramática básica de la institución escolar (Tyack y dinámicas biográficas, contextuales y relacionales, cabe preguntarse como
Cuban, 2001) producto de la modernidad, ni tampoco con los modos tradi- se articulan estas cuestiones con los procesos descriptos con anterioridad.
cionales de entender a la dirección escolar. Cuestión ésta que significaría recuperar, en parte, el carácter político de
Cuando los teóricos de la gestión manifiestan el deber ser de una direc- la acción educativa y relativizar las aristas tecnocráticas del concepto de
ción escolar exitosa, en la que ahora se incluye el imperativo de la articu- gestión. Queda pendiente indagar sobre cómo resignifican los directivos
lación con otras instituciones con el objetivo de reducir el número de niños escolares su experiencia en el actual contexto, construyen y reconstruyen
y jóvenes de sectores pobres excluidos de la escolarización, también llevan su subjetividad los directivos escolares y cómo se piensan los directores es-
a cabo prácticas de clasificación y el control de anomalías, crean paralela- colares, hoy. Preguntarse por lo que “están siendo” implica poder responder:
mente, el decálogo de la “mala” gestión. El director escolar debería no sólo ¿Qué están dejando de ser?, ¿cómo se inscriben viejos mandatos en torno
ser un pedagogo responsable, sino que además debería transformarse en a la función directiva en la nueva contingencia social? Interrogantes que
líder comunitario de una escuela que no solo conservara su función peda- posibilitarán y orientarán el futuro de la presente investigación.
gógica, sino que también deviniera en una organización comunitaria. En el
seno de un proceso en el que los modelos tradicionales de profesionalismo
se desintegran, las nuevas formas emergentes de profesionalidad amplia- Bibliografía
da (el director orientador-redentor) envuelven a los directores escolares en
una paradójica situación (Hargreaves, 2003), por un lado se encuentran Bauman, Z. (2001), La sociedad individualizada, Madrid, Cátedra.
en el centro de las demandas por los cambios y demandas de sociales que – (2002), Modernidad líquida, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.
exceden su rol profesional, y por el otro no pueden renunciar a ser viabiliza- Beck, U. (1998), La sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad, Bue-
dores de propuestas de educación cada vez más inclusoras que garanticen nos Aires, Paidós.
el acceso a lo social en un sentido amplio y plural. En una sociedad en la
que las respuestas a las problemáticas sociales aparecen como problemas 8.  Ya no Estado educador, Estado docente o Estado evaluador, como en otros períodos de
individuales, que por lo tanto requieren soluciones particulares basadas en nuestra historia.

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Américas y culturas La dirección escolar en Argentina: de la gestión a la redención

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L a reconfiguración del gobierno del sistema educativo:
descentralización y pluralización de centros

Renata Giovine*

Introducción

Las reformas de finales del siglo xx han implicado para los sistemas
educativos latinoamericanos un fuerte redireccionamiento de las políticas
educativas, cuyos resultados y consecuencias recién se están indagando. Al
pretender una modificación integral el diferencial impacto que han tenido
abre a estudios en todos los niveles, actores, espacios e instancias políticas
e institucionales.
De ahí que a mi entender su análisis es sumamente complejo y amerita
seguir investigando, más allá de nuevas orientaciones que surgen de dife-
rentes ámbitos políticos y académicos, de normativas y programas minis-
teriales que “como en el caso argentino” intentan remediar algunas de sus
consecuencias más evidentes, llenar espacios vacíos1 o lisa y llanamente
derogar una ley que ha sido considerada como el «baluarte» del proyecto
político educativo neoliberal y que gozó de muy baja legitimidad entre los
actores educativos: la Ley Federal de Educación.2
Si nos focalizamos en el análisis de las racionalidades políticas3 que
porta el discurso de la política educativa argentina en las últimas dos dé-
cadas, podemos señalar algunos rasgos que le otorgan un cierto grado de

*. Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales (nees), Facultad de Ciencias Huma-


nas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina¨.
rgiovine@fch.unicen.edu.ar
1.  Tal el caso de las sanciones a partir de 2005 de las leyes nacionales de Financia-
miento Educativo y de Educación Técnica.
2.  Reemplazada por la Ley de Educación Nacional 26.206/06.
3.  Rose (1999) define a las racionalidades políticas como “campos o dominios discursi-
vos y simbólicos, que atraviesa actores y agencias de poder” y que se caracterizan por
poseer “un vocabulario común, cuyas disputas pueden ser organizadas por principios
éticos transmisibles de unos a otros, por explicaciones lógicas, hechos compartidos y
acuerdos significativos en torno a problemas políticos clave” (28). Racionalidades que
se materializan en tecnologías de poder, las cuales “buscan traducir el pensamiento
en el dominio de la realidad” (Miller y Rose, 1990: 7). De Marinis (2002) habla de
diferentes “estaciones” de la racionalidad política: liberal, keynesiana y neoliberal.

[ 73 ]
Américas y culturas La reconfiguración del gobierno del sistema educativo

especificidad o identidad distintiva con respecto a otros procesos de reforma (válidos). Se estaría reafirmando una concepción regeneradora y normali-
llevados a cabo en otros países. En primer lugar, observamos que encierra zadora de la política sobre la escuela y de la escuela sobre los sujetos.
una situación a la que podríamos calificar de paradojal: por un lado, parte En cuarto lugar, se va concretando a partir de una agenda mundializa-
de una visión diagnóstica fuertemente crítica, casi apocalíptica que culpa- da a modo de “receta única” que, para esta “periferia globalizada” (Svampa,
biliza a la escuela por su escasa capacidad histórica de dar respuesta a las 2000), ha estado fuertemente acotada a los acuerdos preestablecidos con la
demandas y necesidades tanto específicamente educativas como políticas, banca internacional, algunos OI y países que gozan de mayor autonomía en
sociales y económicas. Por otro, una visión prospectiva casi apologética que la determinación de las nuevas reglas de juego en el campo político y educa-
le otorga un rol protagónico en el sentido, no sólo de acompañar las actuales tivo. Más allá de observar el desplazamiento del objetivo de autodetermina-
transformaciones, sino de reconstituirse en una permanente fuente moder- ción al de adaptabilidad de los estados nacionales en la fijación de sus políti-
nizadora de la sociedad. Pareciera que vuelve a prevalecer esa concepción cas públicas en el contexto de globalización económica y mundialización de
redentora de la escolarización del siglo xix. la cultura (Ortiz, 1997), se ponen en evidencia nuevos modos de regulación
En segundo lugar, se la concibe como una estrategia macropolítica que política que se alejan de las racionalidades características del liberalismo y
pretende ser instalada en las instituciones escolares y presume convertirse del welfare state que hegemonizaron el escenario nacional desde el siglo xix.
en un mecanismo transformador de prácticas y productor de subjetivida- Considero imposible comprender el proceso de reformas si no lo anali-
des. A diferencia de otros países, en los cuales la modificación de los textos zamos teniendo en cuenta a su vez las condiciones de producción del discur-
legales se concreta luego de años de iniciado el proceso de reforma4, en Ar- so. La reforma educativa se enmarca en las profundas transformaciones de
gentina se comienza por ella. Esta visión macropolítica nos remite a una la sociedad, cuya envergadura ha dado lugar a que algunos autores lo con-
cuestión fundamental: delimitar cuál es el alcance de la “cúpula simbólica” siderasen un cambio epocal similar al que aconteció en el pasaje de la socie-
(Popkewitz, 1994) de la reforma educativa argentina, de un discurso que dad feudal a la sociedad moderna. Dichas transformaciones han afectado
intenta establecer nuevas relaciones y espacios de poder al interior del sis- las maneras de habitar y pensar el mundo, exigiendo a las ciencias sociales
tema educativo. Si bien este nivel direcciona, limita y restringe el deber ser nuevas categorías para comprender y explicar la cuestión social y escolar.
escolar, no implica que posea un “poder de autorrealización”, ya que es en El lugar y sentido de los sistemas educativos modernos, tal como fueran
los intersticios de lo cotidiano donde se producen “o no” las modificaciones. concebidos en tanto institución pública y política privilegiada para la in-
Aunque esta afirmación tampoco supone caer en el otro extremo, es decir vención de un proyecto de nación se desmembra. Ese discurso que vinculó
otorgarles a los actores institucionales un poder omnímodo sobre su propia ciudad a civilización, civilización a educabilidad, educabilidad a sistema
actividad, independiente de los procesos macropolíticos. Más bien inten- de instrucción pública-estatal, en tanto espacio común de formación moral
tamos señalar que la relación que el nivel macropolítico mantiene con las y social de ciudadanos productivos (Giovine, 2000), se encuentra agotado.
instituciones educativas es de carácter reticular.5 El dinámico y complejo inicio del temprano siglo xxi, de acuerdo a la
En tercer lugar e íntimamente relacionado con el anterior, esta refor- periodización de Eric Hobsbawm (1998), intenta ser explicado a través de
ma posee pretensiones refundantes, y, por ende, exclusora de los procesos de nuevas conceptualizaciones: individualización, yo reflexivo, desinstitucio-
producción y reproducción de las prácticas institucionales; es decir de las nalización, desterritorialización, descentración, desubjetivación son al-
permanencias y transformaciones que en ellas venían aconteciendo. Pala- gunos términos que aparecen para explicar cómo es afectada la relación
bras como “reconversión” o “reciclaje” ponen de manifiesto ubicar a los dife- estado-sociedad-individuo y educación en la actualidad.6 E invita a repen-
rentes tipos de saberes que circulan por la escuela en el lugar de no saberes sar las bases en las que se apoya la integración social y cuáles son las
consecuencias en la constitución de las subjetividades, de las instituciones
4.  Como por ejemplo España (ocho años) y Uruguay (cuatro años). de socialización y los marcos de regulación colectivos que estructuran la
5.  Laudan (1984) afirma que entre las decisiones macropolíticas y el nivel micropolíti- identidad individual y social.
co se dan vínculos complejos que abren a un retículo de posibilidades múltiples y no a
relaciones lineales. En tal sentido, considero que el análisis de los discursos que pres-
criben el deber ser escolar y la indagación micropolítica son dos tipos de registros que 6.  Puede consultarse Rosanvallon (1995), Ortiz (1996), Beck, Giddens y Lash (1997),
nos permiten interpretar más comprehensivamente la cuestión política de la escuela. Dubet y Martucelli (1999), Popkewitz (1994), Barbero (2002), Larrosa (1995) y otros.

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Américas y culturas La reconfiguración del gobierno del sistema educativo

Esta situación caracterizada por el riesgo, la incertidumbre, la contin- la apelación a la sociedad civil, la comunidad educativa y la construcción de
gencia cobra mayor dramatismo en las sociedades periféricas globalizadas una “identidad bonaerense”.
como Argentina, en un momento considerado como el fin del empate social En este trabajo presentaré una de las cuestiones iniciales para el abor-
(O’Donnell, 2002) o de ruptura de la proclama igualitarista (Tiramonti, daje del objeto de estudio y que se constituyó en uno de los principales te-
2003, 2004) propia de la matriz sociopolítica estadocéntrica (Garretón y mas de la agenda educativa: la proclama de la descentralización educativa
Espinoza, 1992; Cavarozzi, 1992). Y aparece la otra cara del proceso de y cómo se transmuta en un complejo proceso de descentralización-recentra-
globalización-mundialización: la fragmentación, no solamente ligada a la lización selectiva en la toma de decisiones político-educativas al interior del
constitución de subjetividades diversas, sino también cultural, social y eco- seb. Cuyo “centro” se diversifica en diferentes instituciones responsables de
nómica, que vuelve a interrogarnos acerca de cómo se reedita y con qué conducir e implementar la reforma, otorgándole múltiples sentidos al tér-
características la desigualdad y la exclusión. mino descentralización, en los que se amalgaman elementos de diferentes
Es desde este particular contexto que el sistema educativo argentino racionalidades políticas. Para ello en primer lugar haré una breve carac-
se ve duramente cuestionado y compelido a una modificación profunda. Hay terización de la política educativa reformista de la Provincia y luego me
una proclama explícita en los discursos gubernamentales que sigue otor- abocaré a analizar el tema específico de esta publicación.
gando al estado el protagonismo en la definición de las políticas educativas,
pero al mismo tiempo aparecen fuertes indicios de que la escuela “ha dejado
de ser el dispositivo fundante de la ´moralidad´ del sujeto” (Duschatzky y La política educativa bonaerense desde los 90:
Corea, 2002). Surgen así una serie de interrogantes, tales como: ¿Se está desplazamientos y tensiones
ante una pérdida de centralidad del estado para direccionar el dispositivo
escolar o se trata más bien de una utilización diferente del mismo que se Bajo el imperativo de la transformación productiva, en el marco de la
orienta hacia otras funciones de regulación? ¿Se puede pensar que en el sis- hiperinflación de fines de los 80 y con un empobrecimiento de la población
tema educativo conviven diversas redes en las que se incluyen diferencial- que dio lugar a una nueva categoría de pobreza –los “nuevos pobres”–, la
mente a sectores y ámbitos de la sociedad, a organizaciones y al mercado provincia de Buenos Aires comienza a elaborar los nuevos lineamientos de
para asegurar la gobernabilidad; pero a expensas de ir perdiendo una de política educativa reformista, en cierta sintonía con lo que se venía gestan-
sus notas fundantes: la educación común? do en el ámbito nacional (Plan de Transformación Educativa y el entonces
Estos interrogantes orientan el proyecto de investigación del cual proyecto de ley de transferencia de los servicios educativos nacionales a las
surge este texto, el cual se propone indagar el discurso político educati- jurisdicciones provinciales).
vo elaborado en la Provincia de Buenos Aires desde 1991 a 2004,7 con el Diversos documentos elaborados por la Dirección General de Cultura
fin de observar cómo interpela a diferentes actores, instituciones y orga- y Educación (dgcye) en 1991 y 1992 dan cuenta de algunos de los rasgos
nizaciones para el gobierno del sistema educativo bonaerense (seb). Más que he mencionado en la Introducción. En ellos podemos observar un diag-
específicamente, analizar las modificaciones que se producen en el aparato nóstico muy negativo del estado del sistema educativo, al que se lo consi-
burocrático tradicional8 en el cual la participación ciudadana establecía dera “decadente”, “en colapso”, “quebrado”, sumido en un “fuerte proceso
una determinada alianza escuela-sociedad; a fin de responder cómo ésta de deterioro” que ha llevado a una “perversión educativa”. De ahí que se
coexiste con –y se contraponen a– nuevas cristalizaciones burocráticas y proponga iniciar una “cruzada de salvación de nuestro sistema educativo”,
sociales que intervienen en el gobierno del seb, supuestamente basadas en que contribuya tanto a “una transformación productiva centrada en la cul-
tura del trabajo” como a “la transformación social que la educación deberá
7.  He optado por delimitar este período ya que de acuerdo al análisis empírico es motorizar”.9
cuando se observa un giro significativo en el discurso político educativo de la provin-
cia que responde en gran medida a lo prescripto por las reformas noventistas.
8.  Desde 1873 la conducción del sistema educativo de la provincia está integrado
por la Dirección General de Cultura y Educación, el Consejo General y los consejos 9.  Expresiones extraídas del discurso del entonces gobernador de la provincia,
escolares distritales. Eduardo Duhalde (1991), y dgcye (1992).

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Américas y culturas La reconfiguración del gobierno del sistema educativo

Cinco serán los ejes de política que a lo largo de la década guiarán (García Canclini, 1992), ya que están presentes premisas propias del efi-
la reforma educativa bonaerense, no siempre con la misma centralidad de cientismo social, como así también aquellas provenientes de la propia cul-
alguno de ellos. Tales ejes son: tura política y escolar que se ha ido instituyendo desde mediados del siglo
xix: del espiritualismo religioso –“moral cristiana”–, de la ética del trabajo
a. Equidad, que apunta a la “educación para todos” e instala el con- característica de la sociedad industrial –“cultura del trabajo”–, de corte po-
cepto de necesidades básicas de aprendizaje (neba), acuñado en la pulista y tutelar –asistencialismo–. También aparece por vez primera la
Conferencia Mundial sobre Educación para Todos de Jomtien en apelación al fortalecimiento de la identidad bonaerense que no respondería
1990. Una educación para todos que se entiende como la necesidad a consignas eficientistas ni a tradiciones de corte populista o religioso, sino
de “reconocer e identificar las desventajas de punto de partida de más bien pueden reconocerse elementos propios de las ficciones orientado-
los estudiantes y operar en su equiparación con el objetivo último de ras del nacionalismo (Shumway, 1993). Una identidad que desde la propia
lograr la integración de la sociedad” (dgcye, 1992: 4). provincia se intentó desterrar en el momento de constitución de su sistema
b. Cultura del trabajo, que intenta ser superadora de la cultura de la escolar en pos de una definición nacional de la ciudadanía (Giovine, 2000).11
especulación revalorizando el saber hacer. En segundo lugar, el asistencialismo va cobrando primacía por sobre
c. Calidad, poniendo el énfasis en los requerimientos de la comunidad los otros ejes de política a medida que avanza el empobrecimiento y preca-
y al servicio de la transformación productiva de la Provincia. rización de las condiciones de calidad de vida de la población y su penaliza-
d. Racionalidad en la gestión, que posibilite la concreción de los princi- ción a lo largo de la década de los 90.12 Un asistencialismo no sólo material,
pios de equidad y calidad en el marco de un proceso de descentraliza- sino también social y afectivo que va transmutándose en un mandato de
ción y autonomía institucional. contención y control del riesgo, al que deberá avocarse la red pública de
e. Contención social e individual como responsabilidad de la escuela y escolarización (dgcye, 2001), socavando el sentido fundante de “educación
el sistema educativo, con el objetivo de combatir desde la educación común” y del propio estado como instancia de articulación social.
a la pobreza y alcanzar la “transformación productiva” en la cultura Por último, y como analizaremos en el próximo apartado el cuarto eje
del trabajo. de política, la racionalidad en la gestión que pretendía integrar los princi-
pios de equidad y calidad “a través de una “gestión eficiente”, “desburocra-
En la siguiente trascripción de la entonces Subsecretaría de Educación tizada”, tendiente a la “descentralización y fortalecimiento de los consejos
de la provincia podemos observar las relaciones que se establecen entre ellos: escolares, las secretarías de inspección y de la comunidad educativa” (dg -
cye, 1992:6), así como también a la autonomía de las instituciones escola-
Ya no podemos operar más sobre la igualdad ilusoria con que
operó la escuela reflejada en el símbolo del guardapolvo blanco,
res”; termina generando una compleja red en la que nuevamente confluyen
símbolo que atenuaba las diferencias que históricamente han exis- diferentes centros de gobierno, dando lugar a un sistema multirregulado
tido. Este sistema ya no puede operar dándole lo mismo a todos, hay estatal y no estatalmente.
que responder de manera eficaz a las desigualdades efectivas con
que los chicos llegan a nuestros establecimientos. (Feijóo, 1992: 18) 11.  Una de las acciones más notorias y publicitadas para la consecución de este
objetivo ha sido el diseño y la elección de la primera bandera provincial por parte
de los alumnos de las escuelas bonaerenses y la obligatoriedad de su izamiento en
En la reformulación del marco regulatorio10 se evidencia cómo se amal- los edificios públicos de su dependencia; como así también la elección de alumnos
gaman una serie de principios de diferentes racionalidades políticas que embanderados para actos escolares y oficiales. Una nueva bandera como emblema
de re-territorialización ciudadana que se asocia al rito de la conmemoración, a ese
diseminados en el discurso ponen de manifiesto, como ya lo señalara en acto del “recordar común y solemne” (Bodei, 1995). Véase ley 11.997/97 y decreto
un trabajo anterior (Giovine, 2005), en primer lugar su carácter híbrido reglamentario 3.991/97, ley 12.384/97 y decreto 2.979/97.
12.  Estoy haciendo referencia a la instalación de políticas de reforzamiento de una
matriz represiva destinada al control y penalización de la pobreza, cuyos meca-
10.  Sean los debates y sanción de los textos legislativos que se modifican en 1994 nismos serían la represión policíaca, la cooptación y la criminalización. Wacquant
(Reforma Constitucional, Ley de Educación 11.612), como los documentos de linea- (2000) denomina “gobierno de la inseguridad social” basada en una “vigilancia dis-
mientos de la política educativa provincial (dgcye, 1992, 1994). criminatoria”. Véase también De Marinis (2002) y Svampa (2005).

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Américas y culturas La reconfiguración del gobierno del sistema educativo

Pluralizacion de los centros en el al interior del campo educativo, produciendo una “aparente devolución de
sistema educativo bonaerense los poderes reguladores” a la sociedad civil (Rose, 1997: 34). Para posibili-
tar esos actos de elección la escuela, los sujetos y el gobierno del sistema
La descentralización educativa, junto con la centralidad en la “unidad educativo deben cobrar una nueva visibilidad con la finalidad de proveer
escolar”, se constituye en una de las principales consignas de la llamada información válida a los potenciales usuarios a la vez que internamente
transformación educativa (mce, 1991). Asumir este “nuevo desafío” para el se reconvierte, evalúa, disciplina y responsabiliza por los resultados. La
gobierno educativo implicará una ruptura del significado tradicional de es- descentralización y la autonomía se asocian así a ausencia o menor intro-
tado docente asumido históricamente por el estado nacional y una redefini- misión del estado en determinados asuntos escolares, recreando en cierto
ción en las relaciones entre él y los estados provinciales; como así también modo una visión negativa de libertad propia del pensamiento político libe-
la instalación de nuevas estructuras y reglas en el mecanismo de definición ral (Burdeau, 1983).
de las políticas y formas de gobernar los sistemas. Surge entonces la necesidad de interrogarse acerca de los sentidos que
Si analizamos algunos documentos internacionales, nacionales y pro- se le atribuyen al término descentralización y permite circunscribir sus
vinciales que estructuran el discurso oficial de la descentralización puede alcances. En tanto problemática relativa a la gestión de las instituciones,
observarse cuál es la propuesta de distribución del proceso de toma de de- optar por una estrategia descentralizadora o centralizadora remite fun-
cisiones entre los diferentes niveles de estado (nacional, provincial y mu- damentalmente al proceso de toma de decisiones en el que se definen di-
nicipal), las escuelas y la sociedad civil. Para los primeros las tareas prio- ferentes modos de representación de intereses de los grupos que se hallan
ritarias serían de “seguimiento y control de gestión”, nuevas “instancias involucrados en el escenario educativo. En dicha elección está presente, ob-
federales de planeamiento”, reestructuradas “modalidades de distribución viamente, la tensión entre uniformidad y diversidad.
y ejecución presupuestaria”, “sistemas de información socioeducativa útil Como se sabe, la descentralización a la que se apela es parte del pro-
para la toma de decisiones” y “sistemas de seguimiento y evaluación de los ceso de reforma estructural del estado nacional, precisamente en un mo-
procesos y resultados de la acción educativa” (mce, 1991: 52-53); reserván- mento en el que atraviesa desde el punto de vista político graves proble-
dose para los estados provinciales (como en el caso argentino) o municipales mas de legitimación y necesita establecer relaciones más armónicas entre
(como por ejemplo Chile) la administración de los servicios educativos. A las las políticas locales, regionales, nacionales y mundiales; como así también
segundas –las escuelas–, la generación de espacios de autonomía institu- nuevas bases de sustentación con la sociedad. Este discurso de la armoni-
cional le permitiría desencadenar “un proceso de apertura y cambio en el zación de las políticas en un ideal “ambiente comunicativo” se enmarca en
sistema educativo” (cepal-unesco, 1992: 143) y convertirse en una “unidad los requisitos para la buena gobernación y el desarrollo participativo, que se
de gestión eficiente y creativa” (mce, 1991: 38). A la tercera –la sociedad constituyeron en temas prioritarios de la agenda de los 80 y 90 en la Unión
civil– se la interpela con un doble propósito: de agente de control y posible Europea (ocde, 1992) que, como ya hiciera referencia anteriormente, sigue
financiante. De este modo se aseguraría una gestión democrática y parti- sustentándose en “el relato del desarrollo cultural y de la ideología educa-
cipativa a nivel local, y a su vez regulada, coordinada y concertada a nivel tiva” (Schriewer, 1997: 22).
central. Una “gestión institucional responsable” que cuente con un “eficaz Las principales razones que se esgrimen a favor de la descentralización
mecanismo de información y evaluación del rendimiento escolar y docente”, podemos resumirlas en torno a la mayor eficiencia en la resolución de los
para que “la sociedad disponga de información suficiente y oportuna sobre problemas; la participación y, por ende, el fortalecimiento de la sociedad civil
las características principales de su funcionamiento. Esto permitiría a los en el proceso decisional; la transparencia en la gestión de un asunto público
usuarios y a las autoridades proceder con mayor racionalidad al adoptar como es la cuestión escolar; la garantía de una mayor representación de los
decisiones al respecto” (cepal-unesco, 1992: 176-177). intereses particulares; y, la descompresión o fragmentación del conflicto.
En líneas generales, podemos afirmar que la propuesta (presentada Por un lado, se le atribuyen potencialidades democratizadoras, dado
en su versión más ortodoxa) posee como premisa la neoliberal “libertad de que posibilitaría “la participación de la sociedad civil, introduciendo un dis-
elegir” (Friedman y Friedman, 1980). Se fundamenta en una racionali- positivo de control comunitario en el seno mismo del Estado y [contribuiría]
dad instrumental que lleva a la mercantilización de las relaciones sociales a la desconcentración del poder, al distribuirlo entre los distintos niveles

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estatales y la comunidad” (Dussel, Tiramonti y Birgin, 1998: 137). Se re- paso no “gradual” ni “parcial”,15 no tener en cuenta las diferencias sociales,
crea y redefine el problema liberal de la “dialéctica del control” (Giddens, económicas, demográficas y educativas interprovinciales e intraprovincia-
1985), observándose cómo se intenta reemplazar el control directo, “desde les, así como un significativo redimensionamiento del Consejo Federal de
arriba” y a priori basado en la planificación y la obligatoriedad por otro ex Cultura y Educación en tanto ámbito de concertación de políticas (Giovine,
post basado más bien en lo auditable, los incentivos, la responsabilidad y 2003).
evaluación de resultados. O en otros términos en conocimientos, no ya po- En líneas generales, estas transferencias de un nivel del estado a otro
sitivos y operativos –saber cómo–, sino basados en el cálculo contable y de han tenido un doble efecto: por un lado, ha simplificado la administración
gestión financiera –saber hacer– (Rose, 1997).13 Por otro lado, se constitui- al terminar con la existencia de dos sistemas educativos paralelos en los
ría en una herramienta política útil que procura resolver los problemas de territorios provinciales. Por otro abre a un abanico muy heterogéneo según
gobernabilidad. Si la relacionamos, tal como lo propone Weiler (1996), con la capacidad política, financiera, técnica y operativa de los gobiernos edu-
las nociones de “gestión de conflictos” y “legitimación compensatoria” vemos cativos provinciales para recepcionar sistemas educativos más grandes y
que recurrir a la descentralización permitiría desconcentrar y hacer más complejos. En este diferencial escenario va observándose que, en algunas
manejables los conflictos, así como compensar la baja legitimación pública jurisdicciones, administrar no significará también gobernar (Rivas, 2004).
del estado14. Si analizamos a la escuela como un espacio de lucha en el que Para la provincia de Buenos Aires el traspaso significó un fuerte incre-
se ponen en juego la definición de pautas, valores y posiciones sociales y mento del seb en términos de instituciones, agentes y alumnos.16 Como así
se disputan significados, la descentralización educativa posibilita al esta- también un cambio cualitativo, dado que empiezan a convivir actores e ins-
do (nacional y provincial) diseminar las fuentes del conflicto, intercalando tituciones provenientes de dos jurisdicciones que se constituyeron con mo-
“filtros adicionales de aislamiento entre los conflictos y el resto del sistema” dalidades diferentes en cuanto a gestión pedagógica e institucional; siendo
(221). Así se estaría configurando una nueva tecnología de dominación que un elemento más de complejización para la implementación de las medidas
posibilitaría el pasaje “de un modelo de conflicto de carácter centralizado y reformistas.17
antagónico a otro diversificado y competitivo” (García Delgado, 1994: 259). ¿Cómo se redimensiona el gobierno de este renovado sistema educativo
En el caso argentino, la provincialización de los sistemas de escolari- y qué racionalidades subyacen en él? Para intentar dar algunas respuestas
zación es un proceso que se hallaba presente desde la década de los 60 (sólo vuelvo sobre algunas cuestiones que ya enunciara en el anterior apartado,
para los niveles inicial y primario del ámbito oficial), evidenciando –junto sobre todo aquellas que se refieren a la hibridación de los discursos de dife-
con el de privatización– una relativa pérdida de centralidad del estado na- rentes tradiciones políticas. En la definición del nuevo modo de gobernar el
cional en el campo educativo y la presencia de una lógica subsidiaria que seb se va construyendo “un nuevo orden relacional en el que coexisten lazos
irá compitiendo crecientemente con la estatal. En los 90 se retoma este tipo
de descentralización en clave de transferencia con características comunes, 15.  Términos que aparecían en el proyecto de ley, así como en el Plan de Transfor-
mación Educativa.
pero también particulares entre las cuales podemos mencionar ser un tras- 16.  Alrededor de 1.800 instituciones escolares (876 del ámbito privado), 80.000 car-
gos docentes y no docentes, y 600.000 alumnos; que se adicionan a los 12.000 servi-
cios, 180.000 docentes, 30.000 no docentes y 2.700.000 alumnos (Diario de Sesiones
de la Honorable Convención Constituyente, 1994; Censo Nacional Educativo de1994;
13.  Rose (1997) sostiene que la auditoría implica una “nueva gestión del riesgo”, la dgcye, 1994). Pasa a atender a casi el 37% del total de estudiantes que asisten a
cual necesita que las instituciones se conviertan en “auditables”, es decir “producir algún nivel del sea, de acuerdo a los datos proporcionados por el Censo Educativo de
una nueva trama de visibilidades en relación con la conducta de las organizaciones 1996. Si observamos al interior del seb, el impacto más significativo se evidencia en
y de aquellos que la componen” (35). el nivel secundario: el aumento fue del 173,4% en la población estudiantil atendida,
14.  En tal sentido, el estado nacional se desresponsabiliza de los problemas, deman- del 181,3% en la cantidad de docentes y del 196,6% en el número de establecimientos
das y conflictos sociales, y los desplaza a las jurisdicciones. Un ejemplo lo constituye educativos (Dussel y Thisted, 1995). Cabe aclarar que se utilizan números aproxi-
las declaraciones de la entonces Ministro de Educación, Susana Decibe, ante la con- mados dado que las diferentes fuentes estadísticas no coinciden entre si.
vocatoria de Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argen- 17.  Por ejemplo podemos citar el lugar otorgado al mandato de laicidad, constitutivo
tina (ctera) a un paro nacional por reclamos del sector docente y por la represión de la escuela pública nacional; y la figura del inspector, cuya vigilancia casi constan-
policial sufrida por los docentes neuquinos en 1997: “El conflicto es un problema de te en las escuelas define un estilo de gestión institucional característico del gobierno
la provincia de Neuquén y no hay que nacionalizarlo”; La Nación, 2 de julio de 1997. escolar bonaerense.

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contractuales, políticos y tutelares” (Dussel, Tiramonti y Birgin, 1998: 139- algunas decisiones pedagógicas de los espacios intermedios de conducción
140). Es decir que pese a una retórica eficientista en la que se apela a la en la nueva estructura de poder. Una estructura que, pese a lo proclamado,
racionalización, desburocratización, profesionalización, transparencia y no descentraliza el proceso de toma de decisiones, sino que son los orga-
accountability como atributos inherentes a la descentralización, las modi- nismos centrales ya existentes y aquellos gubernamentales y no guberna-
ficaciones legislativas antes mencionadas por ejemplo cercenan más activi- mentales que se crean para una tarea o proyecto específico, los que esta-
dades a los consejos escolares distritales, siendo absorbidas por el órgano blecen relaciones “radiales” con cada escuela y cada cooperadora escolar.
de conducción unipersonal: la Dirección General, quien adiciona nuevos Sin establecer relaciones directas con las escuelas, también encontramos
espacios de regulación. otros centros que direccionan o condicionan las políticas al interior del seb:
En ellos intervienen otros representantes y organismos gubernamen- otras instancias del ministerio educativo nacional, el Consejo Federal, or-
tales y no gubernamentales que se plasman en nuevas cristalizaciones que ganismos internacionales y no gubernamentales que financian parte de la
redefinen las relaciones de poder al interior del sistema educativo. Algunos agenda reformista.19
de los cuales siguen apelando a prácticas clientelares, como por ejemplo la Todos ellos van conformando un complejo entramado en el que nuevas
distribución discrecional de fondos a las provincias por parte del Ministerio redes y flujos se adicionan a –y compiten con– viejas y nuevas redes clientela-
del Interior nacional (tal el caso de los Aportes del Tesoro Nacional) o planes res y con la red burocrática tradicional del seb. Esta pluralización de centros
asistenciales de otros ministerios provinciales, tal el caso del Servicio Ali- superpuestos, con racionalidades, estrategias y lógicas diferentes, estaría
mentario Escolar (sae) dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano. mostrando políticas de regulación contradictorias, pero también pone en evi-
Otros se estructuran en la base del sistema que, en forma de consejos, propo- dencia el debilitamiento de la capacidad reguladora del estado (Tiramonti,
nen articular políticas entre representantes políticos locales, sociales y edu- 2000; Giovine, 2003; Miranda et al., 2007). Muchas de estas políticas mues-
cativos, como por ejemplo la Unidad Educativa de Gestión Distrital (uegd). tran cómo la relación que se establece entre los ejes de calidad y equidad irá
No podemos dejar de mencionar al Fondo de Reparación Histórica del entrando cada vez más en tensión a lo largo del período analizado, hasta re-
Conurbano. Este Fondo creado en 1990 (artículo 40, ley 24.073/90) se desti- flejar estrategias diferenciadas que responderían a intereses particulares y
nó a la inversión en obras públicas y específicamente en el área de educación, fuertemente focalizados de muy diferente índole. Se termina legitimando re-
a la construcción y remodelación de edificios escolares, constituyendo una des de escolarización diversas, como lo demuestran recientes investigaciones
de las políticas más activas para la efectivización de la ampliación de la empíricas (Kessler, 2002; Tiramonti, 2004; Carli, 2006; Martignoni, 2006).
obligatoriedad escolar. Vemos cómo a través de esta poderosa vía de finan- Pero también se normativiza al aparecer explícitamente en documentos de
ciamiento se altera la tradicional estructura organizativa del seb en esta la dgcye (principalmente desde 2001), en los cuales el gobierno del seb focali-
área: gobernación-Dirección General-consejos escolares-escuela, pues el za la atención en los sectores pobres de la población en riesgo y –de riesgo–,
mecanismo de asignación es directamente entre el Ente del conurbano y la renunciando a la utopía emancipadora moderna de la igualdad de oportuni-
escuela solicitante, convirtiendo a las otras instancias de gobierno en meros dades educativas y confirmando el ocaso de uno de los principales espacios
administradores (Dussel y Thisted, 1995). de sociabilidad común argentino: la escuela pública. Esta vez pareciera que
Otros ejemplos permiten observar cómo nuevos centros se superponen se busca integrar “cercando” a esos segmentos –o fragmentos– poblacionales
con otra cadena formal de la Dirección General por la que circulan los “as- en diferentes y múltiples organizaciones estatales y no estatales.
pectos técnico pedagógicos”, tal como se los define en las normativas desde A modo de cierre, quisiera traer a colación algunas reflexiones que me
1889:18 Dirección General-cuerpo de inspectores (nivel regional y distrital)- permiten seguir investigando esta problemática. En un trabajo anterior (Gio-
escuela. Los cada vez más frecuentes contactos de las instituciones con di- vine, 2000) en el que analicé el gobierno del sistema educativo bonaerense
ferentes «centros» del ministerio educativo nacional que financia progra- en un momento “antecedente” (Sábato, 1990), entre 1852 y 1889, reconstruí
mas especiales derivados del Plan Social Educativo o de la Red Federal la alianza fundacional del seb: una compleja red de instrucción pública, en la
de Formación Docente Continua –entre otros– muestran el corrimiento en
19.  Por ejemplo el Primer Operativo Provincial de Evaluación de Calidad implemen-
18.  Reforma de la primera constitución de la provincia que databa de 1873. tado por unesco en 2001.

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Américas y culturas La reconfiguración del gobierno del sistema educativo

cual los ciudadanos –“buenos vecinos”– se constituían en actores claves de Finalizaba observando cómo en la década de 1880, contemporáneamen-
los procesos de definición de políticas educativas en las que dirimían, junto te a la organización del sistema educativo nacional, se producían en el seb
con funcionarios “expertos”,20 cuestiones pedagógicas, administrativas y de una modificación en ese tipo de alianza por otra caracterizada por desplaza-
control. En esta alianza fundacional reconocía a su vez dos momentos que, mientos del poder local al poder central, de una matriz política “sociocéntri-
parafraseando a Puiggrós (1990) denominaba sistema de instrucción pública ca” a otra “estadocéntrica”, y cómo las centralizaciones operaban tanto en el
descentralizado políticamente21 y sistema de instrucción pública descentrali- “habitus organizativo” que propendía a la normativización y normalización
zado administrativamente,22 en los que se definía un gobierno general y un del trabajo escolar, como –y al mismo tiempo– acotaba y disciplinaba la par-
gobierno “inmediato” del sistema en esas tres instancias que he mencionado ticipación ciudadana en los espacios de decisión política. De modo tal que la
anteriormente: el Director General, el Consejo General y las comisiones de escuela iba siendo vigilada “a distancia”, a través de una serie de tecnologías,
educación de las municipalidades –luego consejos escolares distritales–. La por un gobierno central que se conformaba alrededor de dos centros que se
diferencia del segundo momento con respecto al primero era que los consejos dirimían –con disputas y contradicciones– la definición de la “ideología edu-
escolares iban a quedar vinculados a la estructura no ya de los municipios, cativa” en la red de escolarización de la provincia: el nacional y el provincial,
sino del aparato administrativo provincial. Se operaba así el primer des- los cuales se iban vinculando cada vez más a los poderes ejecutivos de ambos
plazamiento de las supuestas fuerzas reguladoras de la sociedad hacia una niveles del estado. Se perdía así una de las características con las que se
primera instancia de estatismo del control escolar.23 estructuró el gobierno del seb, constituido por instancias unipersonales y
colegiadas, en las que estuviese representado el “poder público-social sobe-
20.  Experticia que viene otorgada por el requisito de poseer título docente para inte- rano” (tal como lo definía José Manuel Estrada). Centralizaciones que obede-
grar la estructura de gobierno y por el conocimiento de las normas, procedimientos y cían a nuevas racionalidades políticas en el autogobierno de los individuos y
técnicas que cada vez se normalizan más detalladamente. Las figuras que represen-
tan los cuadros profesionales del llamado sistema de educación común son el cuerpo que se vinculaban a las pretensiones homogeneizadoras de una gobernación
de inspectores (siendo el cargo de inspector general de escuelas creado en 1853) y los estatalizada; haciendo especial hincapié en la dimensión nacionalista de la
“maestros competentes”, tal como los denominaba Sarmiento. ciudadanía y en las ciencias administrativas, en tanto estrategias regulado-
21.  Como lo pautan la Constitución de 1854 y la primera ley de régimen municipal ras propias de lo que Foucault (1991, 2007) denomina la biopolítica (censos,
del entonces Estado de Buenos Aires, Nº 35, de 1854.
22.  Constitución de la Provincia de Buenos Aires de 1873 y Ley de Educación Co-
estadísticas y programas de promoción).
mún nº 988 de 1875. Cabe aclarar que se toma la definición de descentralización En el momento que hoy me ocupa pareciera retornarse a algunas cues-
política propia del derecho positivo que forma parte del discurso político liberal, en- tiones de ese momento antecedente, pero con otras racionalidades políticas,
tendida como aquella que “se da cuando hay distribución de la actividad legislativa
y las consiguientes funciones…Hay una división del territorio en unidades menores
con otros mecanismos de control y regulación estatal y social, algunos de
(Provincias, Estados, cantones) que son titulares de una parte del Poder legislativo” los cuales he presentado aquí. Racionalidades en donde se combina lo vie-
(Gigli, 1986: 3) y, como sostiene Kelsen (1976), las normas emanadas tienen validez jo y lo nuevo, permanencias y rupturas, generando una discursividad que
sólo en esa parte del territorio. Mientras que con descentralización administrativa
se hace referencia a la distribución de “actividades derivadas”, las cuales pueden
penetra en discursos, prácticas simbólicas y nuevas formas de pensar y
tener o no base territorial. No obstante y adscribiendo a una perspectiva crítica, materializar la relación estado, sociedad, individuo y educación.
ambas se relacionan específicamente al proceso de toma de decisiones en el que se
hallan involucradas específicas formas de gestión y representación de los intereses
de los diferentes grupos sociales, como así también –y fundamentalmente– estrate-
gias de gobierno en un dominio particular de la esfera pública, en este caso escolar. Bibliografía
23.  Gilles Deleuze (1987) utiliza esta expresión para explicar ese variado mecanis-
mo operatorio que “se ha producido en el orden pedagógico, judicial, económico, fa- Barbero, J.M. (2002), “Ensanchando territorios en comunicación/educa-
miliar, sexual, que tiene por objetivo una integración global” (105). Es desde esta
concepción que Foucault considera que el gobierno es anterior (y más) que el estado, ción”, en I. Castro (coord.), Visiones latinoamericanas. Educación, políti-
ya que sería el “poder de afectar bajo todos sus aspectos (gobernar niños, almas, ca y cultura, México, Plaza y Valdés.
enfermos, una familia)” (Deleuze, 1987: 104). De ahí que gobernar sea “un difícil
y versátil equilibrio, con conflictos y complementariedades, entre las técnicas que tantas relaciones de poder, no es porque esas relaciones deriven de [él]”, sino por esa
aseguran la coerción y los procesos a través de los cuales el «uno mismo» […] es cons- operación de estatismo continuo que ha caracterizado a nuestras formaciones histó-
truido y modificado por sí mismo” (Foucault, 1991: 34). Si el estado “ha capturado ricas. Véase también Foucault (1983), especialmente Cuarta y Quinta Conferencia.

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Américas y culturas La reconfiguración del gobierno del sistema educativo

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cionalización de la educación y el papel de la investigación comparada” encuentro de dos mundos nos sirve para orientar nuestro análisis respecto
en M. Pereyra et al. (comps.), Globalización y descentralización de los de “uno” con el “otro”, y ver cómo se determina en la interacción la cons-
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Américas y culturas (Des)encuentro de dos mundos: nacionales y extranjeros en el estereotipo del “otro”

Para analizar esta mirada del “otro”, lo cual nos induce a plantear completados por su hijo, José María Suárez García, bajo el título de Notas
el problema de la alteridad,3 nos centraremos en el mundo individual y la biográficas, que completan el período 1880-1917.
representación del extranjero en el tratamiento de la prensa étnica, las me- Como todo individuo que apela a su memoria para escribir sobre su
morias, diarios de viaje y autobiografías. A través de estas fuentes, bus- vida, comienza con el relato de su infancia y adolescencia. Así nos cuenta
camos analizar la narración de la experiencia, el nivel informativo de las que nació el 30 de enero de 1845 en Sarela (provincia de La Coruña). Hijo
descripciones y el impacto en el imaginario del que escribe. de Juan Suárez y María Martínez, labradores, desde pequeño formó parte
La construcción de la imagen de un “otro” se incorpora al imaginario de la fuerza de trabajo familiar, que incluía a cuatro hermanos más (tres
de un “nosotros” en situación de inclusión o exclusión. Para ello, será ne- mujeres y un varón). A los once años, y habiendo comenzado a concurrir a la
cesario recordar que el territorio americano ha sido siempre un espacio escuela, su padre murió, con lo cual se dio por terminada su educación. El
de encuentros y desencuentros entre hombres portadores de culturas di- nuevo casamiento de su madre con un hombre despótico e interesado en los
ferentes. La forma cómo se percibe esa diferencia, muchas veces sentida escasos bienes familiares motivó su partida del hogar paterno y el comienzo
como amenaza, ha llevado a enfrentamientos violentos que redundan en de una vida dura pero independiente a los catorce años. Recomendado a un
un afianzamiento o forjamiento de la identidad más por la negación que vecino de su aldea, don Francisco Botana, residente en Cádiz y al frente
por la afirmación. Como, para Xosé Manoel Núñez Seixas, la realidad como de una confitería, Suárez Martínez llevaba el encargo de presentarse a un
entidad supuestamente objetiva no existe, la percepción del mundo exterior pariente de su madre que vivía en la misma ciudad y tenía un puesto de
se realiza sobre la base de imágenes y estereotipos que codifican y estruc- frutas. Pero al llegar a Cádiz, el mencionado Botana lo presentó a su patrón
turan según una cierta tipificación reductora (que puede ser nacional, re- Manuel Nieto, quien había resultado ser un viejo compañero de escuela de
gional y/o hasta local) de acuerdo con el conocimiento del conjunto colectivo su madre y lo terminó adoptando como a un hijo, contratándolo para tra-
al que pertenecen. bajar en su comercio (fábrica de frutas y confitería con despacho y salón). A
¿Qué se desprende de estos escritos? ¿Una relación de jerarquía en la par que iniciaba una carrera ascendente en el comercio (desde ayudante
nombre de una alteridad histórica con fundamento jurídico que marcó las hasta dependiente), retomó sus estudios y aprendió a leer y a escribir.
diferencias en función del color de la piel y el lugar de nacimiento? ¿O una A los diecisiete años, cansado de las duras condiciones de trabajo en el
voluntad de superar esas fronteras e integrarse a la homogeneidad de una comercio y acercándose el momento de cumplir con su servicio al rey, de-
sola identidad? ¿Una identidad forjada en la interacción constante y fluida cidió emprender un viaje a Buenos Aires donde estaban establecidos unos
sobre la base de la relación con los otros o del afianzamiento de una alteri- parientes de su madre, José María, Ramón y Manuel Blanco, dueños de un
dad en función del forjamiento de estereotipos? comercio. Por tal motivo, le solicitó a ésta permiso para viajar y una carta
de recomendación de su parte. Como la ley militar prohibía salir antes del
sorteo, debió hacerlo de contrabando: “Aunque sé que esto es muy poco pa-
El relato autobiográfico triótico, me libro de los ocho años que, en aquel tiempo me corresponderían
de servicio al Rey”.4 De esta manera, gracias a los arreglos (de fuga, pago
Un texto que nos permite trabajar el tema propuesto son los Apun- de pasaje y entrega de sus ahorros) que Nieto hizo con sus antiguos patro-
tes autobiográficos de Manuel Suárez Martínez, un gallego que llegó a nes de la casa naviera donde había trabajado de joven, se embarcó como
estas tierras en 1864. Estos Apuntes, que abarcan el período 1845-1880, marinero en una fragata de carga rumbo al Río de la Plata en 1864 junto a
quedaron inconclusos debido al fallecimiento (1917) de su autor y fueron otros veinte prófugos.
Sin pasaporte ni documento alguno, y después de una intensa y dura
3.  Véanse los trabajos de Tzvetan Todorov, La conquête de l’Amérique. La question
de l’Autre, París, Seuil, 1982; Las morales de la historia, Barcelona, Paidós 1993; travesía de setenta días, Suárez Martínez llegó al puerto de Buenos Aires el
Nosotros y los otros. Reflexión sobre la diversidad humana, México, Siglo Veintiuno, 22 de septiembre de 1864. Inmediatamente se presentó en lo de su pariente
2003. Para el caso argentino, véanse los trabajos reunidos en Susana Villavicencio
(ed.), Los contornos de la ciudadanía. Nacionales y extranjeros en la Argentina del
Centenario, Buenos Aires, Eudeba, 2003, sobre el lugar del extranjero en la confor- 4.  M. Suárez Martínez, Apuntes autobiográficos, 1943, p. 22 (en adelante citaremos
mación de la ciudadanía. Apuntes, seguido del número de página).

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Américas y culturas (Des)encuentro de dos mundos: nacionales y extranjeros en el estereotipo del “otro”

José María Blanco, primo de su madre, con la carta de recomendación que Martínez se sentía injuriado cada vez que se lo llamaba “galleguito de m…”,
ésta le había dado. Blanco, a su vez, le dio una carta de recomendación para ante lo cual solía responder a golpe de puño. Iñíguez le adviertió que, en
un amigo suyo, José Uncal, asturiano y vicecónsul de España, quien tenía realidad, esas palabras eran comunes y corrientes, pero Suárez Martínez
además una casa de comercio en Concepción del Uruguay (provincia de respondió que venía de una tierra donde los insultos no se contestaban a
Entre Ríos), donde quedó contratado. Al entregarle la carta, Blanco le dijo: golpes sino a navajazos. Para esa época, se suscribe al diario español La
“Haz de cuenta que vas a España” (Apuntes, 35). Éste fue su primer trabajo España, cuyo propietario, Manuel Hortelano, libraba serias campañas con-
en tierra americana, pero si bien al principio lo destinaron al despacho de tra la propaganda que los diarios La Tribuna y El Pueblo de Buenos Aires
almacén, se trataba de un almacén de ramos generales y al día siguiente hacían contra España con motivo de la guerra entre España y Chile, aliado
lo mandaron a la barraca para enfardar y estibar fardos de lana. Dados el de Perú, “que terminó, después de varios hechos heroicos de la escuadra
clima y lo duro del trabajo, le escribió a su pariente Blanco pidiéndole una española comandada por el ilustre y valiente Casto Méndez Núñez, el año
nueva colocación. Sin respuesta de su parte, decidió igualmente dejar la 1866” (Apuntes, 47).
casa de Uncal y regresar a Buenos Aires. Confiesa que por motivo de esa guerra pasó muy malos momentos. Su
Sin apoyo por parte de su pariente, resolvió buscar trabajo por sí mis- patrón y el comandante militar, Miguel Méndez, que todas las tardes iba a
mo y acudió nuevamente a su red de paisanos y amigos para encontrar una tomar mate al negocio, lo buscaban para provocarlo y, “como yo, en los pocos
nueva colocación. En el diario La España, que se publicaba en aquella épo- ratos que tenía desocupados leía mi querida «España», estaba al corriente
ca, encuentra un aviso que pedía un “joven español para dependiente de al- de todo el movimiento de la escuadra española, les contestaba y contradecía,
macén” (Apuntes, 40). Al presentarse, junto a un amigo de Cádiz que había pero ellos, día a día me hacían rabiar con noticias de falsas victorias chile-
venido con él, ve que el almacén resulta ser propiedad de unos hermanos nas o peruanas. Lo más chocante, para mí, era la forma en que el mulato
catalanes de avanzada edad que conocían a su primo José M. Blanco por ser Sr. Comandante me trataba. Tan pronto llegaba me decía: «Che, galleguito
consocios fundadores de la Sociedad Española. Pero antes de hacerse cargo cócora ¿sabés que los chilenos hicieron c… a los gallegos»” (Apuntes, 47).
del nuevo trabajo, el mismo Blanco le propone ir como empleado a su casa En mayo de 1866, Suárez Martínez viajó, por razones de salud, a Bue-
de comercio en Tandil, que acababa de comprar. nos Aires y fue testigo de la llegada de una comisión del gobierno chileno
Hacia allí se traslada y se hospeda en el llamado Hotel Progreso, cu- que venía a solicitar ayuda del gobierno argentino, como así también de
yos dueños eran españoles (él catalán y ella vasca). El hotel, cuenta Suárez Brasil y Uruguay, para hacer frente a la guerra. Esa “comisión de propa-
Martínez, siempre estaba concurrido (Apuntes, 44). Allí vivían, además de ganda”, según Martínez, “a la que se habían agregado otros chilenos, o
las hijas de los dueños, las familias de los jefes y oficiales del 5° de línea, «chirleros» como entonces les decíamos los españoles”, organizaron mani-
cuyo campamento distaba unas veinte leguas, aproximadamente, de donde festaciones que recorrían las calles en busca de adhesiones. Uno de los ora-
llegaban militares con frecuencia, además de la afluencia de pasajeros, por dores fue el director del diario El Pueblo Francisco Bilbao, quien era hijo
ser éste el punto extremo de la galera que llegaba de Buenos Aires. El lugar de chilenos. En el calor de su oratoria terminó diciendo que “de buena gana
le pareció apropiado y valga la anécdota que cuenta cuando, en la segunda cortaría las venas de mis brazos para extraer la sangre española que aún
noche en el pueblo, de un negocio cercano al hotel salieron varios vecinos corre por ellas”. Suárez Martínez completará la frase al decir que: “Ese
con guitarras, flautas y panderetas que tocaban la marcha de Riego. Real- buen señor era nieto de «españoles»”. En el momento en que Bilbao pro-
mente, era como sentirse en España. nunciaba estas palabras, un vasco lo interrumpió y le gritó que ya podía
Al mes de haberse abierto el negocio fue ascendido a “dependiente ma- comenzar, ante el aplauso de los presentes. Ese vasco formaba parte de un
yor de almacén”, pero las cosas no continuarían así de bien. Al cabo de grupo de doscientos vascos de los saladeros de Barracas, que había reunido
unos meses, y debido a continuas desavenencias, personales y políticas, con Manuel Hortelano para defender la imprenta de su diario La España que,
el hermano del habilitado de la casa, Dalmiro Iñíguez, decidió aceptar la según rumores, sería asaltada por los “chirleros” (Apuntes, 63).
propuesta del habilitado Manuel Iñíguez, quien, para apaciguar los ánimos Suárez Martínez termina el relato diciendo que cuando la comisión se
y evitar que Suárez Martínez se fuera y le contara todo lo sucedido a su presentó ante el presidente Mitre, éste les contestó que: “La Argentina no
pariente Blanco, le propuso salir de gira comercial por la campaña. Suárez romperá sus buenas relaciones con España, para prestarle a Chile ninguna

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clase de auxilio”. Esta es la razón por la que los españoles, según Martínez, riña dentro del almacén donde él había quedado de encargado y termina
nunca dejaron de estimar al mencionado general y ninguno de ser mitrista. partiéndole un palo en la cabeza a uno de ellos y cortándole una oreja. Algo
Este tipo de situaciones, en las que sentía que se agraviaba no sólo a que no será olvidado. Tiempo después, se los vuelve a encontrar, esta vez
su persona sino a su “patria”, lo hacían condenar ciertas costumbres del en su propia “madriguera”. Sus carros se atascaron en el cañadón donde
país, como la haraganería que, según él, fomentaba el mate, las compadra- estaba ubicada la casa de ellos y su madre les ofreció hospitalidad. Para
das para con el extranjero o las risas y burlas a costa del otro, como sucedía evitar un posible nuevo encuentro con los hermanos, decidió pasar por un
con los “bárbaros” juegos de carnaval, donde más de una vez fue sorprendi- pariente recién llegado de su paisano Bueno y comunicarse con él sólo en
do por el agua de los baldes o de los huevos preparados para tal fin. Si bien dialecto gallego. Esto motivó que “cuando me preguntaban alguna cosa, mi
para el patrón Iñíguez, Suárez Martínez era un empleado de mal genio, le «pariente» me hablaba en gallego y, al contestar, ellos se reían y se burlaban
quiso recordar que él no había viajado de tan lejos para defender a su pa- con la sorna de los paisanos, llamándome «gringo»” (Apuntes, 70). Era muy
tria sino para trabajar. De todos modos, sus enojos azuzaban aun más las común que llamaran “gringo” a cualquier extranjero. Y en esto refiere otra
bromas y las expresiones como: “Yo te voy a amansar, galleguito, para que anécdota de cuando intentó vadear un arroyo y, al saltar con caballo y todo,
otra vez no le tengas miedo al agua como si fueras gato”. quedó completamente cubierto por el agua, con graves dificultades para
Así las cosas, de regreso en Tandil, el mismo año 1866, Suárez Mar- poder salir. Así recibe la ayuda de unos peones que, en la noche, celebraron
tínez, en razón de los desacuerdos suscitados, acepta la propuesta de su con risas y bromas “[…] la zambullida del «gringo». Yo los acompañaba en
patrón y emprende un recorrido por distintos partidos de la provincia de la jarana, por conocer ya el espíritu zumbón de los paisanos, y la tendencia
Buenos Aires (Juárez, Necochea, Tres Arroyos), con el objeto de vender a ponderar burlonamente la poca habilidad de los «gringos» o «maturran-
mercaderías. El trato por parte del habilitado era proveerlo de los caballos gos» en las prácticas camperas, de que los gauchos se enorgullecían por su
y carros necesarios, dos peones de confianza (uno de ellos era su paisano asombrosa destreza” (Apuntes, 84).
José M. Bueno, que había venido de muy pequeño de Galicia y por lo tanto Pero si bien Martínez había comido en casa de su enemigo, sin que éste
conocía la campaña a la perfección) y la mercadería a precio de factura más lo reconociera, sin embargo, había un enemigo mayor, los indios. En medio
un 10% en concepto de fletes y comisiones. El surtido incluía artículos de de su campaña comercial ambulante, le tocó enfrentarse con ellos. Para ello,
almacén, tienda, ropería, talabartería, calzado y algo de platería, suman- pidió refugio en el “Fortín Durán”, donde fue bien recibido y cuyo encargado
do un total de 74.000 pesos m/c (Apuntes, 66). El único problema era que no le aconsejó lo siguiente: “[…] ahora mi amigo no tema a los indios, pero no
llevaba patente, esto es permiso de venta, sólo cartas de recomendación del abandone su carreta si desea salvar lo que tiene en ella, pues los matreros,
coronel Benito Machado (mitrista como él) para los jefes de tropa apostados que viven entre los médanos huyendo de la autoridad, y que en estos casos
en la frontera y para los jueces de paz de Tres Arroyos y Necochea, a fin tratan de salvar su pellejo y sus caballos, refugiándose dentro del foso, pue-
de que lo dejaran vender las mercaderías en los campamentos y pueblos. den pegarle su “malón”, como dicen los indios” (Apuntes, 75). Finalmente,
Las páginas dedicadas a la descripción de este viaje de tres meses por la los indios aparecieron con un inmenso arreo de vacas, yeguas y caballos.
campaña bonaerense son muy ricas en vivos de la época, sobre la vida y las “Dejando la chusma a cargo de la hacienda, los indios de pelea en formación
costumbres en las estancias, los puestos y los campamentos de frontera. de media luna con el capitanejo en el centro blandiendo las enormes lanzas
En la primera noche fuera del pueblo se puso a pensar en lo que podría y sacudiendo sus cerdosas melenas, lanzaron su imponente grito de guerra,
ocurrirle: “En ese viaje a los campos casi desiertos y completamente desco- que hace temblar a los mismos animales y, echados sobre el pescuezo de sus
nocidos para mí, refugio de bandidos y desertores y expuestos a las correrías caballos, se lanzaron al ataque como una tromba que parecía iba a arrollar
de los indios” (Apuntes, 67). El peligro se sentía por doquier. En este sentido, cuanto encontrara por delante. Fueron dos atropelladas espectaculares al
relata varias situaciones de enfrentamiento que tuvo con algunos bandidos par que terroríficas por el ímpetu con que acometían, por los alaridos ensor-
de la época, como con los hermanos Chimboto,5 que protagonizaron una decedores, salvajes, por el sordo retemblar del suelo y la nube de tierra que

agente electoral estaba protegido por las autoridades, y al amparo de ellas cometía
5.  También refiere otros encuentros, como con “Cachila”, hijo de un conocido asesi- toda clase de barbaridades”; y los hermanos Barrientos “que imponían la ley del más
no de la zona, y que lideraba una banda de salteadores; Juan Gregorio que, “como fuerte a toda la comarca atemorizada”; Apuntes…, 100-103, 129-136 y 151.

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los envolvía, en medio de la cual, más que bárbaros del desierto, sus figuras se resolviera este litigio comercial, recibe otras propuestas de trabajo, una
parecían demonios sanguinarios” (Apuntes, 76). Finalmente, al ver el fortín de ellas de Ramón Santamarina que lo quería mandar a su casa de El Cris-
armado, se retiraron y continuaron su marcha, pero fueron interceptados tiano en Tres Arroyos, “pero no acepté porque en mi gira, había conocido la
más adelante por las tropas que estaban apostadas en el Quequén Salado. exposición de esos parajes a los malones de los indios y la clase de población
Más allá de los peligros existentes, cada paso que se daba en el ancho que había” (Apuntes, 78). Finalmente, se quedó con la propuesta de su pa-
y venturoso espacio pampeano se estrechaba cuando en el camino se encon- riente, iniciando una nueva etapa en su “carrera comercial”.
traba a algún compatriota. Fue así la sorpresa de encontrar a un paisano A la espera de una carta con instrucciones de parte de Blanco, Suárez
suyo, don Alonso Concheiro, “que ni agua sabía pedir”, al frente de la anti- Martínez volvió a salir varias veces en gira comercial por la campaña (esta
gua casa de comercio de Ramón Santamarina o,en los viajes regulares que vez bajo las órdenes de un comerciante de origen francés, Pablo Coutures).
hacía en galera a la ciudad de Buenos Aires, no era raro tener siempre como Llegada la carta de Blanco, éste le informó que lo ponía a cargo de la nue-
compañero de viaje a algún connacional, como el también gallego Ramón va casa comercial que había comprado en Tandil. “A los veinte y cuatro
Santamarina y otros más. En uno de esos viajes, llegados a Chascomús en años, José Ma. Martínez y yo, dejábamos de ser dependientes, pasando
medio de un clima adverso, con lluvia, tormenta e inundaciones, y sin poder como habilitados de Blanco, a ser patrones” (Apuntes, 85). La casa abrió
cruzar el río, “los cinco más platudos”, cuenta Suárez Martínez (Apuntes, en 1868, bajo el rubro comercial Martínez, Suárez y Cía., y constituida por
58), lograron contratar a un vasco, conocedor de la zona, para que los guia- José María Martínez, Manuel Suárez Martínez y Blanco Hnos. como socios
ra y condujera en su carreta hasta el puente del ro Samborombón. A la es- comanditarios.
pera del éxito de semejante empresa, se quedó compartiendo con el mayoral Por esos días, 1869, su compadre Arturo Hernández le comunicaba
de la galera, que pertenecía a la sociedad recreativa La Marina Española, que un vasco español, de nombre José Lasota, quería vender su casa de
cánticos de su tierra. “En la tarde del octavo día vimos a lo lejos un bulto negocio denominada Los Sauces de Quelecintá en el partido de Lobería.
que avanzaba por la vía del ferrocarril […] Resultó ser un vasco, alto y flaco, Lasota había obtenido esa casa de comercio en propiedad a cambio del cobro
pero fuerte como el árbol Guernica […] el vasco y el “gallego”, como él me de unas mercaderías que había fiado a sus dueños anteriores, los hermanos
decía, llegamos solos al puente […] no se veía más que agua, aquello era Montoto, quienes la habían fundado en 1862. Como Lasota ya tenía una
una desolación” (Apuntes, 60). Sin embargo, la compañía de los paisanos casa de comercio en el Partido de Ayacucho, y no le interesaba quedarse con
servía para, a través de la evocación de vivencias, superar la soledad y las ella, hizo trato con José M. Blanco a través de su pariente Suárez Martínez.
condiciones adversas del medio. En 1872 Suárez Martínez se separa de José María Martínez. Mientras
A pesar del éxito comercial de su viaje por la campaña, a su vuelta éste último se quedó con la casa de Tandil, Suárez Martínez se quedó con
decide arreglar sus cuentas con el habilitado Iñíguez y regresar a la ciudad la casa de Lobería, ahora denominada La Providencia, y con una nueva
de Buenos Aires. El viaje le había dejado un beneficio neto de 10.000 pesos sociedad comercial constituida por su socio (que había sido su dependiente
m/c más el saldo de su cuenta sueldos que fue de 11.250 pesos m/c (Apuntes, y habilitado), Julián Izaguirre, de origen vasco, y los dependientes José As-
80), pero, lamentablemente, en Buenos Aires fue asaltado en el tranvía y telarra, también de origen vasco, y Andrés Piñeiro, gallego como él. La casa
perdió todo lo que tenía. Ante este problema, y sin querer informarle a su constaba de “ramada” o despacho de bebidas, almacén, tienda, perfumería,
pariente Blanco de lo sucedido, acude nuevamente a su red de paisanos. botica, talabartería, carpintería, herrería, corralón, panadería y confitería.6
Esta vez a Manuel Conde, un compañero suyo de Cádiz, quien había venido Ese año de 1872, además, se recordará por los hechos trágicos que en-
dos años antes y había conseguido trabajo en casa del ministro inglés, y lutaron a la comunidad de Tandil. El 1 de enero una banda constituida por
que pudo prestarle 700 pesos m/c hasta tanto volviera a conseguir un nuevo unos cincuenta hombres,7 liderados y fanatizados por el famoso curandero
trabajo. De forma inmediata, recibe una nueva propuesta de su pariente
Blanco. Esta vez le propone ponerlo al frente del almacén en Tandil. En 6.  Véase su descripción completa en Apuntes…, 205-220. La Providencia experimen-
tó, a lo largo de sus veinte años, bajo la propiedad de Suárez Martínez, tres grandes
1867 regresa nuevamente a esa ciudad y se hace cargo del negocio hasta modificaciones edilicias y mejoras en sus dependencias, arboleda, frutales y huerta.
que su pariente lo termina vendiendo por desavenencias con el habilitado, 7.  Eran todos paisanos de la zona. Según Hugo Nario, Tata Dios. El mesías de la
prometiéndole la habilitación de una nueva casa de comercio. Hasta tanto última montonera, Buenos Aires, Plus Ultra, 1976, p. 94, estos hombres fueron

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y “santón” Gerónimo Solané (a) Tata Dios, quien tenía su campamento en llegar a la primera chacra encontré a D. Felipe Villarruel, que pasó, a media
la estancia La Argentina de Ramón Gómez, se lanzó a la caza de cuanto rienda, y me gritó que me volviera, que en Tandil estaban degollando a los
extranjero encontró a su paso al grito de “mueran gringos y masones”. Así extranjeros y a los masones” (Apuntes, 71). Como pudo lograr ningún tipo
pasaron a degüello a treinta y seis extranjeros sin distinción de sexo ni de explicaciones valederas por parte de quienes se cruzaba, Martínez siguió
edad.8 Incluso se dirigieron a la estancia Bella Vista y luego Dos Hermanos adelante cada vez más alarmado. “Serían las 9 a.m., llegué a mi casa […] y
en busca de Ramón Santamarina, pero éste logró salvar afortunadamente entonces fui a la plaza. Todos estaban allí”. Y ahí se enteró finalmente de lo
su vida, gracias a que ese no día se encontraba en Tandil.9 que estaba ocurriendo por boca de un vasco que le relató el siguiente cuadro:
Suárez Martínez refiere que en los continuos viajes desde La Providen-
Esta mañana, de una a dos, ha entrado del lado de “La Ar-
cia a Tandil debía pasar por diferentes caminos y lugares en uno de ellos, gentina”, estancia de D. Ramón Gómez, un grupo de unos 30 a 40
llamado “manantial de Gardel”, había una chacra donde vivía una mujer hombres, gritando: “Mueran los extranjeros y los masones”; y en
que siempre que pasaba le tiraba los perros encima. Un día se puso a reír un terreno baldío, […], degollaron a un italiano que a esa hora se
y a gritarle: “Agarrate fuerte, gringuito”. No me gustó nada la burla de la retiraba de un baile con su organillo; después se dirigieron a la
vieja, que era clienta de la casa y sabía que era español y no me agradaba Municipalidad y largaron a los presos, llevándose también a los
que me llamaran gringo”, ante lo cual sacó su pistola y le mató la perra bajo vigilantes con todas las armas, […]; de allí cruzaron el pueblo y,
amenaza de hacer lo mismo con su hijo si se metía con él. Tiempos violentos […], a un joven vasco español, Vicente, casado con una argentina
si los había. Más adelante, relata otros episodios por el estilo, incluso teni- que tenía una casa de negocio, lo hicieron levantar y, como al abrir
dos con algunos paisanos suyos. los vio armados, se refugió en su habitación, donde lo degollaron
delante de la mujer y de un hijito de un año. A ella por ser argenti-
En cuanto a los hechos del 31 de diciembre de 1872, Martínez pasó la
na la dejaron con vida y lo mismo al niño. Siguieron rumbo a “Bella
noche vieja en la casa de negocio de unos amigos, y al otro día “como todos
Vista”, y […] encontraron una tropa de carretas y sorprendieron a
amanecieron con su «turca»”, salió antes del amanecer, para evitar el calor los carreteros, todos vascos, los ataron con los brazos abiertos a los
del 1 de enero. En el camino de regreso a La Providencia, se cruzó con varios rayos de las ruedas y en esa postura los degollaron a todos. Más
que volvían de Tandil a todo galope, al no comprender lo que sucedía “al tarde se completaron las noticias de tan bárbaros asesinatos, hasta
esa hora, sólo se sabía lo que dejé anotado. (Apuntes, 92)
adoctrinados por el curandero Tata Dios contra extranjeros y masones. El adoctri-
namiento debió incluir una arenga de tipo mística sobre los males que aquejaban ¿Qué más podría seguir? Los hombres se armaron en la plaza en nú-
al paisanaje en ese momento: sometimientos, agravios, injusticias. La propuesta
era salvar las tradiciones y la forma de vida nacional que estaban siendo amena- mero de doscientos y cuando se disponían a salir en busca de los bandidos,
zadas por las fuerzas extranjeras. Para un exhaustivo estado de la cuestión sobre un teniente de guardias nacionales los alcanzó para avisarles que los ha-
este tema, véase Guido Rapallini, “Los crímenes del 1 de enero de 1872 en Tandil bían encontrado y derrotado.10 Allí, Suárez Martínez se enteró del resto de
supuestamente inspirados por el curandero Jerónimo G. de Solané, apodado Tata
Dios”, 2008 (mimeo). los asesinatos.
8.  Las víctimas eran todas de origen extranjero, hombres, mujeres y niños, y de Dijo Oliveira que los bandidos, después de haber asesinado a
diversas ocupaciones. Dos vascos carreteros, Vidart y Lassalle; el pulpero Vicen-
te Leanes y su peón italiano Juan Sancho; el matrimonio inglés Guillermo Gibson los vascos, asaltaron la estancia del Sr. E. Thompson y allí dego-
Smith y Elena Brown de Smith dependientes de la casa de negocio de Thompson y llaron al mayordomo, casado hacía muy pocos días, y a su esposa.
su ayudante Guillermo Sterling; el italiano Santiago Invertí; el español Antonio Este asesinato fue el que más me impresionó. Tanto él como ella
García y el argentino Antonio Ledesma. Lo más espeluznante fue la muerte de la eran ingleses, altos, muy buenos mozos, muy simpáticos y muy ale-
familia Chapar en su casa de negocio: Juan Chapar y María Fítere de Chapar de
gres. El y su tío habían dormido algunas veces en nuestra casa de
origen vasco y sus hijos Florinda (siete años), Mariana (cuatro años) y Juan Chapar
(cinco meses) y sus empleados Emetrio Arenaza y Pedro Puyó (dependientes), Bel- negocio […] No podía convencerme de tan brutales degüellos. De
trán Lara (panadero), Bonifacia Gastambide (cocinera), María Ebarlín (doméstica), lo de Thompson pasaron a la casa de comercio de D. Juan Chapar.
Juan Puyó (habilitado), Juan Iturburu y Juan Díaz (carreros), Cipriano N. (peón). Y Allí padecieron igual muerte 18 personas. (Apuntes, 93)
la lista continúa. Véase H. Nario, Tata Dios…, p. 131.
9.  Para más datos, véase A. Reguera, Patrón de estancias. Ramón Santamarina, una 10.  La mitad de la horda asesina murió, algunos escaparon y otros fueron presos.
biografía de fortuna y poder en la pampa, Buenos Aires, Eudeba, 2006, pp. 72-75. Véase H. Nario, Tata Dios…

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Al conocerse todos estos hechos, los extranjeros –entre ellos Ramón quiénes habían sido los verdaderos mentores de la sangrienta empresa, aun-
Santamarina, Juan Fugl, Manuel Eigler–, organizaron un cuerpo defensi- que se hicieron toda clase de especulaciones.
vo para enfrentar a los criminales. “Españoles, franceses e italianos, for- Lo que sí queda claro es que estos hechos pusieron en evidencia las ten-
maron por separado y nombraron sus jefes de patrullas. Dinamarqueses, siones sociales que vivía una sociedad en transformación. La confrontación
alemanes, suizos y austríacos, formaron todos en un solo cuerpo” (Apuntes, entre nativos y extranjeros, entre sectores nuevos y tradicionales se expresa-
95). También se formó una comisión de ocho hombres, entre los que estaba ba en una puja por la ocupación y el ejercicio del espacio económico y social. En
Suárez Martínez, para ir al campamento de Tata Dios a fin de apresar el caso de Tandil, los hechos sacaron a la luz el elemento xenófobo que poseían
al secretario de Solané, “que resultó ser un vasco trastornado”, y recoger muchos de estos sectores tradicionales. Y algunos contemporáneos, Fugl
papeles y cualquier otro elemento que sirviera para explicar los motivos de entre ellos, quisieron darles a los hechos un tinte clasista.13 Para algunos,
semejante matanza.11 Suárez Martínez sonsidera que las artimañas em- se trató de una disputa velada entre viejos estancieros ganaderos y nuevos
baucadoras del “tipo” de Solané se prestaban a la hipnosis: “Alto, de mirada grupos de inmigrantes que estaban logrando posiciones de importancia en la
penetrante, de abundante, larga y blanca barba bien cuidada, que le llega- sociedad local. Con respecto a Suárez Martínez, ese espectáculo macabro y
ba casi hasta la cintura” (Apuntes, 97). Esto explicaría el fanatismo con el horripilante no se borraría jamás de su memoria.
que logró inspirar a toda esa gente.
Con el asesinato de Solané […], que fue algo misterioso, ter-
Por su parte, los españoles Ramón Santamarina y Manuel Suárez minó la bárbara tragedia que tan mal nombre dejó, por largo tiem-
Buyo suscribían, como testigos, todas las actuaciones del juez de paz, Juan po, para Tandil, suponiéndose que había complicaciones políticas,
A. Figueroa,12 ya que éste había mostrado cierta ambigüedad a la hora de y hombres a quienes no les convenía esperar la llegada del Juez del
resolver el conflicto. El cuerpo armado de los extranjeros se hizo cargo de Crimen, ante quien solamente, prestaría declaración el falso “Tata
la vigilancia del pueblo, de las casas de los extranjeros y de los presos que Dios”. (100)
habían sido alojados en el juzgado. Entre tanto, cada comunidad extranjera
había iniciado los trámites correspondientes ante sus respectivos consu- Después de estos hechos, varios extranjeros se incorporaron a la logia
lados para solicitar el apoyo del gobernador de la provincia al pedido mu- masónica Estrella del Sud Nº 25 (Azul, 1867). Pocos meses después, se fun-
nicipal de designar un nuevo juez de paz y que los malhechores apresados dó en Tandil una filial de la logia de Azul llamada Luz del Sud Nº 39. ¿Cuál
fueran juzgados en el pueblo. era el objetivo de participar de una logia de este tipo? Poco se sabe sobre
Nada de esto pasó. La investigación no se realizó en profundidad y dejó el accionar de las logias debido a la dificultad de acceder a sus archivos.
numerosas dudas sin resolver. El juez sólo dimitió cuando ya no pudo sostener Su función en el nivel local habría sido mantener unidos a sus miembros
ni la presión del gobierno provincial ni la de la movilización popular. Y, por y en asidua comunicación con la administración central. El objetivo era la
último, si bien Tata Dios, como instigador de los hechos, fue apresado, antes movilización política ante la ausencia de una convocatoria política orgánica,
de ser juzgado y condenado fue asesinado en prisión. De esta manera, se abre pues, hasta el momento, la participación política era de tipo facciosa y se
un sinfín de interrogantes pues, debido a la contradicción de los testimonios alineaba a favor de un determinado candidato. Formar parte de la logia les
de los apresados y a la falta de evidencias concretas, nunca se supo quién o daba cohesión ideológica y solidaridad en la acción en virtud de los hechos
trágicos que se acababan de vivir. Pero no trascendió de su primer objetivo
11.  Suárez Martínez describe la tienda donde Tata Dios recibía a los visitantes y que había sido la organización autodefensita, nada tenían que ver los pos-
entre las cosas que incautaron se cuenta “la lista de todos los complicados, el pavo tulados antirreligiosos o liberales.14
de cuatro patas «que hacía milagros», frascos llenos de huesos de aceitunas, alfi-
leres retorcidos, y […] «otras yerbas», con que, el ladino curandero, engatusaba a
su clientela”; M. Suárez Martínez, Apuntes…, p. 97. El secretario confesó también
que él era el encargado de sacar información a los visitantes en la sala de espera de 13.  Quizá por su propia experiencia personal (inmigrante de origen danés), pues en
acuerdo con un cuestionario elaborado por Tata Dios y escuchado por éste al otro su autobiografía abundan los relatos sobre enfrentamientos que tuvo con “gauchos”
lado de la sala. y “estancieros” de la zona en defensa de los “agricultores”; véase J. Fugl, Abriendo
12.  Cuñado del estanciero Ramón Gómez, en cuya estancia Solané había instalado surcos, Buenos Aires, Altamira, 1973.
su campamento. 14.  D. Pérez, Ramón Santamarina. Su vida y su época, Tandil, uncpba, 1990.

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A los pocos días de los sangrientos saucesos, Suárez Martínez partió por su hijo José M. Suárez García en las Notas biográficas, Gallardo le dice:
hacia Buenos Aires. Generalmente, viajaba a esta ciudad en marzo, don- “En vista de haber comprado un campo en Lincoln, me hallo en condiciones
de efectuaba diversas y numerosas compras, que le permitían abastecerse de arrendarle a Vd. todo el campo nuestro en Quelecintá. Ponga Vd. lo que
para todo el invierno hasta octubre. En uno de esos viajes conoció a Micae- realmente pueda pagar […], cuando Vd. baje a la ciudad formularemos el
la García, con quien se casó en 1879. Micaela García era hija de Miguel contrato, no necesito fianza, me basta su responsabilidad” (203). Y en carta
García, también de origen gallego, que había emigrado a Cádiz como él subsiguiente: “Renueva Vd. los que toca para poder mejorar su oferta ante-
y de ahí, con toda su familia (esposa y cinco hijas), a América. Como a su rior de $30.000 m/c por el campo que en parte ocupa Vd. actualmente. Por
llegada a estas tierras, nuevamente las redes amicales y paisanas volvieron mi parte en el deseo de serle agradable y de conservar un inquilino de sus
a socorrerlo, esta vez, en cuestiones del corazón. Conoció a Micaela en una buenas condiciones, que conozco por las referencias de los señores Lafuente,
reunión social en la propia casa de ésta, ya que Rita Andrade, su ahijada y López y Leguineche, cedo en mis anteriores pretensiones […] Espero que
a quien había ido a visitar antes de su regreso a Tandil, estaba casada con quedará Vd. satisfecho y yo quedo a su disposición para legalizar este con-
un tal Puente, cuyo hermano Gumersindo estaba casado con la hermana de venio en el momento que le sea a Vd. oportuno”. De la totalidad del campo,
Micaela, Concepción, y el otro hermano, José V., con Andrea Machado (hija Suárez Martínez subarrendaba, a su vez, una fracción a José del Carmen
del coronel Machado y a quien conocía de Tandil). De su esposa, Suárez Andrade, “gran amigo y paisano de mi padre” (La Providencia, 221).
Martínez dirá, con relación al apoyo incondicional que recibió de ella en mo- En 1889, según cuenta su hijo, Suárez Martínez decide abandonar La
mentos económicos difíciles para ambos: “¡Digno arranque de la valerosa Providencia “acobardado por los negocios poco prósperos a pesar del mayor
mujer española, y de la gaditana en especial, pleno de la más firme y serena volumen de las transacciones, por el fracaso de la fundación del pueblo, por
resolución!” (167). las perspectivas calamitosas que se vislumbraban para el país a corto plazo
Antes de su casamiento, Suárez Martínez decide independizarse y li- [crisis de 1890], y, más que todo, por el deseo de dar a sus hijos [once] buena
quidar su sociedad con Julián Izaguirre. Para ello, le propone quedarse con educación”. Por tal motivo, liquida todos sus bienes, vendiéndole la casa de
todos los créditos a pagar y a cobrar, “lo que fue un desastre” (100), según comercio, junto a 2.500 vacas, 13.000 ovejas y 200 yeguarizos, a su habili-
sus propias palabras, y entregar al contado su parte, que resultó de 335.000 tado Andrés Piñeiro, respaldado con la garantía de Ramón Santamarina,
pesos m/c, suma que entregó de inmediato solicitando para ello un présta- “antiguo y gran amigo de mi padre” (La Providencia, 219, 222).
mo de 200.000 pesos m/c al Banco de la Provincia de Buenos Aires, que se De La Providencia se marchó directamente a Buenos Aires donde in-
lo acordó sin dificultad. Pero éste no fue el único revés que sufrió. En 1879, virtió su pequeño capital en una fábrica de clavos. Pero dada la situación de
al regresar después de su casamiento con Micaela García en Rosario, se en- descalabro económico y financiero que sufría la Argentina en ese momento,
contró con que una gran sequía amenazaba con convertirse en un desastre. a causa de la crisis de 1890, resultó un rotundo fracaso y fue a la quiebra. El
paso siguiente fue regresar a Tandil y aceptar la propuesta de Ramón San-
Yo sufría pensando en mis compromisos y en las malas condi-
ciones de mi negocio para poder hacerles frente. Las ventas dismi-
tamarina (h) para encabezar la nueva firma que compraría el Molino Viejo.
nuían de una manera alarmante. Los clientes que en su mayoría La sociedad Manuel Suárez Martínez y Cía., formada por Juan Anderson,
debían a la casa, dieron casi todos la voz de ¡sálvese quien pueda! Manuel Suárez Martínez y Manuel María Fernández, debió disolverse al
Y así lo hicieron. (148)
transfirió los derechos a Victoriano Barbosa quien, finalmente, adquirió la propie-
dad por compra al Estado en 1839. En 1863 se produce la testamentaría de Barbosa,
En 1882 León Gallardo, dueño de la estancia donde se encontraba la correspondiéndole a su esposa Dolores Pavón y a sus siete hijos la heredad. La estan-
casa de comercio de Suárez Martínez, le ofrece en arrendamiento la totali- cia Los Sauces de Quelecintá, de una legua y tres cuartos, le correspondió a Regino
Barbosa. En 1863, la esposa de Regino, Petrona Zabala, vende la estancia a Roque
dad del campo, que pasa también a denominarse La Providencia con cinco María Suárez quien, en 1868, la pierde en pago por una deuda hipotecaria a cargo de
puestos dedicados a la producción ovina.15 En cartas de 1882, mencionadas Juan Pedro Esnaola. En 1882 este campo es heredado por Dorotea Esnaola, casada
con José María Gallardo, a quien arrienda Manuel Suárez Martínez. Luego es he-
15.  La estancia La Providencia (previamente denominada Los Sauces de Quelecin- redada por su hijo León Gallardo, y en 1893 por los hijos de éste, José León y Ángel
tá) tiene su origen en la enfiteusis de un terreno de doce leguas cuadradas que, en Gallardo. Véase J.M. Suárez García, La Providencia. Estancia y Casa de Comercio,
1832, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires otorgó a Juan Manuel Bayá. Éste ahpba , 1944 (en adelante citaremos La Providencia, seguido del número de página).

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año siguiente debido a la total restricción del crédito por parte de los ban- Municipal “Ramón Santamarina”; en 1913 fue designado por el comisio-
cos. Ante esto, decidió comprar una panadería y alquilar la “casa de altos”, nado municipal Antonio Santamarina a integrar la Comisión de Vecinos;
donde funcionaba la fábrica y el despacho. Pero la situación no mejoró. A los ese mismo año fue elegido consejero escolar y miembro de la Comisión de
conflictos obreros y administrativos, se sumaban las dificultades financie- Mayores Contribuyentes; fue socio fundador de la Sociedad Española de
ras debido a que aún continuaba cerrado el acceso al crédito. Nuevamente Socorros Mutuos de Tandil y del Hospital Español de Buenos Aires, a los
recurre a su red de amigos, quienes le renuevan sus documentos con las que se suman un sinnúmero de nombramientos honoríficos.
mayores facilidades. Dada la situación, le escribe a su amigo Ramón San- En 1916 su familia se trasladó a Buenos Aires y él se quedó en Tandil,
tamarina (diciembre de 1892), a fin de solicitarle información sobre la casa en compañía de una de sus hijas. “Fue por entonces”, dice Suárez García,
de comercio de su estancia San José de la Tinta en el partido de Juárez y “que para buscarle una distracción, que imaginaba había de serle íntima-
qué posibilidades tenía si sus actuales arrendatarios se retiraban. También mente grata, le pedí que nos dejara la relación escrita de su vida, rica en
intenta volver a La Providencia y con tal motivo le escribe a su antiguo episodios y digna de conservarse en el recuerdo de la familia” (La Providen-
habilitado Andrés Piñeiro, para proponerle una nueva sociedad. Piñeiro le cia, 240). Manuel Suárez Martínez falleció en Tandil en 1917.
respondió que, dada la situación económica del país, no creía que La Provi-
dencia diera para dos familias, pero que si él la necesitaba, se la cedía, ante
cuya respuesta Suárez Martínez desistió de la propuesta. El análisis del relato
Su situación financiera se agravaba cada vez más. Afectado por la cri-
sis, su concuñado Francisco Mairini le reclamó 10.000 pesos m/n que le Proveniente del medio campesino de la Galicia rural, Manuel Suárez
había prestado en 1888 para comprar una chacra en Mar del Plata (25.000 Martínez deja tempranamente su ambiente familiar para buscar estable-
pesos m/n). Por tal motivo, en 1894 decide rematar un terreno adquirido cerse en otro lugar y cambiar su propio destino. Así encuentra un lugar en
en la ciudad de Buenos Aires, por el cual obtiene 12.000 pesos m/n, y ven- el comercio, tanto en España como en América, y para ello experimentará
der un solar urbano que había comprado antes de casarse en la ciudad de varios desplazamientos geográficos y movilidades laborales. En esto tuvie-
Tandil. En 1895, después de todos estos arreglos, se aventura a comprar la ron gran importancia no sólo sus propios méritos sino también las redes
propiedad donde tenía instalado su nuevo negocio y una quinta de pastoreo amicales, parentales y paisanas que logró forjar. Éstas fueron un sostén
para la caballada en 25.000 pesos con hipoteca de 16.000 pesos. Levantados importante y un necesario medio de inserción.
los documentos a su debido tiempo, no obstante, se ve obligado a hipotecar En este mundo relacional adquiere gran importancia el contacto con
nuevamente las propiedades en 25.000 pesos a su antiguo ex socio y amigo sus compatriotas (amigos o parientes), en especial con aquellos vinculados
de La Providencia, Julián Izaguirre. Finalmente, en 1908 decide vender al mundo de su trabajo. La confianza y el compromiso que genera lo hacen
la panadería y alquilarles a los nuevos dueños el local; de esta manera, se merecedor del respeto de la comunidad y, por sus simpatías políticas y la
retira de la actividad comercial y se dedica a la fabricación de Agua Javel. frecuencia de sus viajes comerciales, de ser el chasque de la corresponden-
La mala suerte lo volvió a acompañar en los negocios: su primero empleado cia secreta entre el coronel Machado y el general Mitre en momentos polí-
y luego socio Ferrari abusó del crédito que Suárez Martínez le había abierto ticos importantes para el país, como los sucesos de la revolución del 74. El
antes de emprender, en 1912, un nuevo y último viaje a su tierra natal. A su mismo Suárez Martínez plantea la pregunta de por qué alguien que vino
regreso, debió enfrentar nuevas y extenuantes deudas que sólo pudo sobre- de Cádiz se ofreció a facilitar la comunicación entre estos dos jefes revolu-
llevar gracias al otorgamiento de nuevas líneas de crédito por parte de los cionarios. Y él mismo responde que, dada “su condición de extranjero”, lo
bancos y bajo garantía de familiares y viejos amigos ((La Providencia, 231). hizo por dos razones: una, por gratitud hacia la esposa del coronel Machado,
A pesar de sus reveses económicos, Suárez Martínez fue un hombre Angelita Pérez, a quien debía favores inolvidables, y la otra por deuda mo-
reconocido a nivel social y que participó activamente de la vida comuni- ral hacia el general Mitre por haberse rehusado, durante su presidencia, a
taria. Así, por ejemplo, en 1902 fue nombrado consejero de la sucursal del prestar apoyo a Chile en la guerra con España.
Banco de la Nación Argentina en Tandil; en 1907 fue nombrado por el comi-
sionado municipal para integrar la Comisión Administrativa del Hospital

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En la relación con los otros no están ausentes los estereotipos socia- A través de su autobiografía, es posible analizar la representación que
les, regionales y nacionales.16 El mismo Suárez Martínez nos los describe hace de sí mismo y de aquellos con quienes entabló diferentes tipos de re-
cuando vuelve a tener un encuentro con el ya citado bandido Juan Gregorio laciones, desde su viaje al Río de la Plata hasta sus últimos días en Tandil.
que “quiso lucir su valor llevándose por delante a los «gallegos» de La Pro- A partir de la manifestación de amistad que le profesaron muchos de sus
videncia, como él nos llamaba, aunque gallegos éramos solamente Andrés compatriotas en la cena de despedida de su primera vuelta a España, hizo
Piñeiro y yo, puesto que mi socio Julián Izaguirre, era vasco y el dependien- que destinara unas páginas a rememorarse a sí mismo como un hombre
te José Astelarra, también era vasco ¡y bien vasco! Pero, siendo españoles, “que (modestia aparte) supo conquistar la simpatía de todo un pueblo”.18
los paisanos del campo a todos le aplicaban el honroso, y para mí simpático En la narración de su experiencia es muy fuerte la imagen del peligro.
calificativo de «gallegos»” (Apuntes, 132). La peligrosidad de los viajes (por mar o por tierra), de la frontera, de los
El mismo se define como español entre extranjeros, como gallego entre indios, de los maleantes. Y una necesidad de afirmarse en la fortaleza, la
españoles y como cristiano entre indios. Si bien pasó cinco años en Cádiz y valentía y la toma de decisiones. Vinculado al peligro, aparece el tema de la
once “en este queridísimo país, de la hermosa y bella Argentina, me decidí violencia.19 Si bien era costumbre de la época (y el lugar) estar armado, en
a efectuar un viaje a mi inolvidable patria” (Apuntes, 108), la patria, como ningún momento aparece un cuestionamiento sobre el valor de la vida. De
sinónimo de terruño, de hogar, la tierra de su madre. Dieciséis años de alguna manera, estaba claro el par de opuestos, más que nativo o extranje-
ausencia y las cartas de su madre, con súplicas de verlo antes de morir, lo ro, bárbaro o civilizado, sobresalía lo bueno (el orden) y lo malo (el desorden),
decidieron a posponer, como él mismo dice, sus afanes y aspiraciones, sus obviamente bajo el péndulo de su propia vara (moral). Por ejemplo, cuenta
luchas por la vida y sus obligaciones comerciales y sociales, para emprender que se preguntó muchas veces a quién se llamaba realmente salvaje o bár-
su viaje a España. baro, si a los indios que, como ellos decían, entraban a trabajar en los cam-
Aquí aparece el descubrimiento de la nación como reafirmación de pos que eran de ellos, o los cristianos que buscaban su exterminio, en lugar
identidad forjada entre diferencias y semejanzas, entre aceptaciones y re- de reducirlos y civilizarlos dándoles lo que a ellos les correspondía, esto es,
chazos de lo propio y lo ajeno, de lo viejo y lo nuevo que ante ciertos elemen- fracciones de campo en diferentes zonas o analizando la forma más conve-
tos disparaba la nostalgia por la patria (cartas, fotos, música, comidas, pai- niente de someterlos al trabajo y al acatamiento de la Constitución. “¡No
sajes, lugares, olores, idioma).17 Una vez de regreso en España, pasó a ser el eran tan bárbaros aquéllos que, con solo su tosca lanza derrotaron muchas
tío “americano”. Su impresión fue que después de dieciséis años de ausencia veces a las tropas del Gobierno, conducidas por jefes de reconocido valor y
todo estaba tal cual lo había dejado: la ciudad de Santiago de Compostela, escuela!” (Apuntes, 126). Esto, de alguna manera, se contradice con lo que
su aldea, su casa materna, los caminos, las propiedades, las costumbres… expresa párrafos antes, cuando celebra el cese de las invasiones debido al
En 1912 vuelve por última vez a la “madre patria” en compañía de su cambio de táctica militar de poner en práctica un plan de guerra ofensivo
hijo José María Suárez Martínez, quien narrará este viaje en las Notas (en lugar del defensivo de Adolfo Alsina), aconsejado por el entonces coronel
biográficas. Esta vez es llamado el “indiano”, quien vuelve a reencontrarse y luego general Julio A. Roca.
con los suyos (hermanos y sobrinos) en “aquel ambiente perdurable de mu- Ese orden debía tener, para Suárez Martínez, los pilares firmes del
seo milenario […] gozando ampliamente de las íntimas «saudades da miña trabajo y la familia, además de la verdad y la justicia, no siempre represen-
terra»” (Apuntes, 132). tada en las autoridades o las fuerzas instituidas. A lo largo de sus páginas
es posible observar esta recurrencia, pero quizá, y por nuestro tema de
interés, lo expresa cuando se entera del fallecimiento de Romero Jiménez,
16.  X.M. Núñez Seixas, “Algunas notas sobre la imagen social de los inmigrantes
fundador del Correo Español y del Hospital Español. “Fué un gran patriota,
gallegos en la Argentina (1860-1940)”, Estudios Migratorios Latinoamericanos, N° y los españoles que fueron en masa a recibirlo, unidos a muchos argentinos
42, Buenos Aires, 1999; A. Fernández y J.C. Moya (eds.), La inmigración española en
la Argentina, Buenos Aires, Biblos, 1999; X.M. Núñez Seixas, La Galicia Austral. La
inmigración gallega en la Argentina, Buenos Aires, Biblos, 2001. 18.  Ídem, p. 110.
17.  Para este tema, véase I. Sepúlveda, El sueño de la Madre Patria. Hispanoame- 19.  Asociada a los vicios –alcohol, juego–, la insolencia, el insulto, la provocación, la
ricanismo y nacionalismo, Madrid, Fundación Carolina-CEHI-Marcial Pons, 2005. intolerancia.

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Américas y culturas (Des)encuentro de dos mundos: nacionales y extranjeros en el estereotipo del “otro”

y extranjeros, llenaban por completo el muelle. Su pluma, siempre al servi- distintas tradiciones liberales hace fortalecer o debilitar el concepto iden-
cio de la verdad y la justicia, puso su vida en manos de un aventurero, José titario como compromiso en el cumplimiento de la ley (en el sentido de de-
Paul y Angulo, que lo desafió con la seguridad de matarlo” (Apuntes, 144). rechos y obligaciones), más que como pertenencia (en el sentido de historia,
Podría decirse que creía en un orden “providencial” como el nombre que le valores, tradiciones y experiencias comunes).20 Así emerge a la discusión y
puso a su casa de negocio, La Providencia. el análisis el problema de la interacción social como tema central para dar
cuenta de todo un abanico de problemáticas que se interrelacionan: identi-
dad, integración, igualdad, desigualdad, exclusión e inclusión.
Consideraciones finales

Claramente existe un paradigma cultural europeo-occidental del siglo


xix que significa que, cuando los europeos descubrieron América, la ima-
ginaron como una prolongación de ellos mismos. En la organización que
dieron al mundo americano, desarrollaron el supuesto que debía y podía
obedecer a ese modelo, pero ante la “semejanza supuesta” y la “diferencia
percibida”, según palabras de Elliot, podríamos decir que se acentuaba la
identidad de los principios que marcaban su pertenencia.
Podemos convenir que los europeos en general, y los españoles en par-
ticular, provenían de una civilización desarrollada en el seno de la diversi-
dad aunque cubiertos por un manto general de unidad. Mientras los criollos
insistían en las semejanzas, los españoles enfatizaban las diferencias. In-
útil es negar que no haya un poder transformador y que la identidad no se
redefina al paso de las movilidades. Hay una exaltación de la patria. Una
patria idealizada, con su propia historia distintiva. Un discurso de unifor-
midad y un discurso de la diferencia a medida que avanzaba el sentido de
la identidad.
En el imaginario europeo estaba fuertemente anclada la imagen de
una América como tierra de promisión. Claramente se mezclan la nostalgia
por la madre patria y las dificultades encontradas en la patria nueva o se-
gunda patria para instalarse.
Pero en patria propia o adoptada, se desarrollaba un proceso unifica-
dor que tendía a “nacionalizar” al “otro” “extranjero” en lo que éste podía
aportar de mayor asimilación, los principios y hábitos civilizadores, presen-
tes, según Susana Villavicencio, de una manera idealizada en el discurso
político de las clases dominantes. Hacia fines de siglo, la realidad tangible
de la inmigración de masas lo terminó cuestionando y hasta criminalizan-
20.  Véanse H. Sabato (coord.), Ciudadanía política y formación de las naciones.
do, y la concepción del extranjero emergió opuesta a la del ciudadano, como Perspectivas históricas de América Latina, México, Fondo de Cultura Económica,
aqel que no pertenece a la comunidad política nacional y es disolvente. Pero, 1999; V. Stolcke, “La “naturaleza” de la nacionalidad”, Desarrollo Económico, N° 157,
al fin, todos resultan ser ciudadanos de sus propias comunidades políticas, Buenos Aires, 2000; E. Scarzanella, Ni gringos ni indios. Inmigración, criminalidad
y racismo en la Argentina, 1890-1940, Buenos Aires, unq Editorial, 2003; N. Wolfzun,
que se encuentran en instancias diferentes de los procesos de construc- “El extranjero real, un híbrido entre tigre y planta”, en S. Villavicencio (ed.), Los
ción de la nación en cada uno de sus respectivos países, donde el aporte de contornos…, pp. 153-176.

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El proceso de desarrollo y diversificación del sistema de
educación superior en A rgentina (1955-1975)

Sus relaciones con el caso de la Universidad Nacional


del Centro de la P rovincia de Buenos A ires

María Cecilia Di Marco*

Este trabajo sintetiza una propuesta de investigación en el ámbito de


la educación superior y desde una perspectiva sociológica, sobre los proble-
mas de desarrollo y diversificación de la universidad argentina, centrando
el estudio en el proceso fundacional y de nacionalización de la Universidad
Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (uncpba) (1964-1975).
El punto de partida para el tratamiento de este caso fue el fenómeno de ex-
pansión y diversificación que durante el mencionado período experimentan
las universidades en América Latina. Podemos afirmar que en Argentina,
como en la mayoría de los países latinoamericanos, la universidad ha co-
nocido en los últimos decenios un proceso de expansión y diversificación
–íntimamente vinculado con los procesos de urbanización y movilidad so-
cial ascendente–, con realizaciones y éxitos, pero también con restricciones,
desajustes, nuevos peligros y desafíos, crisis. Unos y otros se originan y
realimentan, se acentúan y proyectan, por la acumulación de viejas y nue-
vas demandas; siendo reflejo y componente de una crisis más general de la
sociedad, del camino de desarrollo y del sistema político, que la generan y
nutren y a las que integra.
Entre 1950 y 1975 –período de especial interés para nuestra investiga-
ción–, los establecimientos de educación superior universitaria se multipli-
can en la región latinoamericana por más de cuatro veces hasta alcanzar,
ese último año, un total de alrededor de trescientos treinta establecimientos
(Brunner, 1990). Como observa Brunner, (1990) el ritmo de crecimiento du-
rante ese cuarto de siglo es espectacular. Entre 1950 y 1960 las universida-
des existentes casi se duplican, pasando de 75 a 139. Posteriormente, en la
década siguiente, aumentan a 228 para alcanzar el número de 329 en 1975.

*.  Profesora adjunta ordinaria del Departamento de Política y Gestión, Carrera de


Ciencias de la Educación, Facultad de Ciencias Humanas de la uncpba, Argentina.

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Américas y culturas El proceso de desarrollo y diversificación del sistema de educación superior en Argentina (75-95)

Esta explosión en el número de establecimientos de enseñanza supe- cerca del umbral del 15%, en tanto que la tasa femenina se encontraba aún
rior ha significado que en un período de veinticinco años, un sistema que por debajo del 10% (Brunner, 1990: 75).
venía evolucionando casi de una manera orgánica al ritmo de las exigen- En fin, puede estimarse que el cambio reflejado por estas cifras –esto
cias de reproducción de las elites, vio bruscamente alterarse sus equilibrios es la expansión de la enseñanza superior durante las décadas referidas–
y sufrió una inusitada extensión de su base institucional. Esta explosión constituyó un cambio revolucionario también en las relaciones sociales
de los establecimientos se asocia a la explosión de las personas: según la dentro de la mayoría de las sociedades de América Latina; una alteración
fuente citada, en 1950 la matrícula total de educación superior alcanzaba drástica en los patrones de transmisión de la cultura y una transformación
en América Latina a 266.692 alumnos correspondiendo a menos de dos de en las bases del poder que es ejercido por los diversos grupos en su pugna
cada cien jóvenes del grupo de edad entre veinte y veinticuatro años. Inclu- por controlar el modo de desarrollar y asentar su hegemonía. Pues como
yendo a los países del Caribe, cuyo peso relativo en el total de la matrícula expresara (García, 1998: 101): el referido pasaje de un “modelo de acceso de
terciaria regional se ubicó para 1970 en 1640, aumentando a 3648 en 1975. elites” a “un modelo de acceso de masas” según explican junto con Brun-
Correspondientemente, la tasa de escolarización superior bruta para los ner (1990) otros especialistas del campo socioeducativo entre ellos Tedesco
mismos años pasó de 6,3% en 1970, a 11,7% en 1975. Sigue enfatizando (1985) y Rama (1987), es producto de la concurrencia de un conjunto de
el autor que de acuerdo al criterio usado para marcar la transición entre fenómenos que modifican el perfil de la matrícula; tales como la feminiza-
sistemas de elite y sistemas masificados, que pone el umbral en una tasa ción y regionalización que facilitó el acceso a la universidad de sectores de
de escolarización de 15%, los sistemas de la región habrían alcanzado el status medio y medio-inferior de las zonas menos desarrolladas. Este cam-
estadio de la enseñanza de masas recién hacia 1985. En realidad dicho bio es significativo no sólo por la ampliación de la cobertura sino también
límite necesita tomarse con flexibilidad, especialmente cuando se lo apli- por el impacto que provoca en la propia concepción de la universidad, en lo
ca a países no desarrollados. Empleado para estudiar los fenómenos de la concerniente a las “condiciones de producción, distribución, organización y
masificación educativa superior en países como Gran Bretaña y Estados control del saber”.
Unidos, tal criterio llevaría a suponer que los números significan lo mismo La expansión de los sistemas de educación superior, vino a responder
cualquiera sea el contexto sociohistórico en que se los computa. En cambio, a una demanda creciente por la formación universitaria. Esta demanda
ocurre que dicho indicador del 15% adquiere un significado bien distinto provenía teniendo en cuenta los aportes de Klein y Sampaio (1996), sobre
allí donde por ejemplo, las tasas de analfabetismo pueden ser todavía rela- todo, de una clase media que también se expandía rápidamente en función
tivamente altas y, por tanto, la matrícula universitaria extendida significa de las altas tasas de crecimiento de la economía y de su particular énfasis
un fenómeno completamente nuevo y distinto de aquel que representa allí en el sector terciario. En realidad, ese proceso marca un punto de inflexión
donde previamente se ha universalizado la educación primaria y se ha ma- en los sistemas de educación superior: de un lado, el agotamiento de un
sificado la educación secundaria. El hecho es, en efecto, que la expansión patrón orientado hacia la formación de elites y de la burocracia guberna-
de la matrícula de tercer nivel se inicia en América Latina cuando todavía mental; del otro la necesidad de redimensionar el sistema en dirección a
entre un 40% y 50% de la población mayor de quince años era analfabeta, y una educación de masas, capaz no sólo de absorber un número creciente
cuando la tasa bruta de escolarización media no superaba el 5% en la mayo- de aspirantes como también de formar, a ritmo acelerado, profesionales en
ría de los países de la región con excepción de Argentina, Chile y Uruguay. nuevas carreras y áreas de especialización. En mayor o menor grado, frente
En tal sentido, los países de la región hacen el tránsito desde el sistema a estos cambios, los gobiernos intentaron generar políticas que buscaban
de elite a un sistema de masas en un período extremadamente corto, con- poner las bases para la organización de un sistema de educación superior
centrándose la intensidad máxima del proceso en un período de no más más moderno y eficaz. Aunque cabe mencionar que los ciclos de crecimien-
de quince años, entre 1960 y 1975. Además debe considerarse, al analizar to y de extensión de este fenómeno de expansión de la matrícula, son muy
este tipo de fenómenos, que por las propias condiciones del desarrollo de la distintos de un país a otro, pues las políticas públicas han variado mucho
educación superior latinoamericana, existía todavía hasta bien entrada la de un país a otro y dentro del mismo país en períodos diversos. Por lo tanto,
década de 1970 una marcada diferencia entre la matrícula masculina y la en coincidencia con la autora García (1998) creemos que “superar el conoci-
femenina. Pues hacia 1975 la tasa de escolarización masculina se situaba miento de las “tendencias predominantes” para explicar las especificidades

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Américas y culturas El proceso de desarrollo y diversificación del sistema de educación superior en Argentina (75-95)

que adquirió la expansión de la educación superior, requiere necesariamen- ción superior, sino también, más tarde cuando los recursos gubernamentales
te investigar sobre diferentes procesos históricos nacionales” (101). se contraen, en una pérdida progresiva de la calidad de este sector.
Pues, a pesar de que la expansión no hubiese derivado de una política, En la Argentina, la inestabilidad política se tornó crónica durante toda
propiamente, en algunos casos se produjo a consecuencia de una reforma la década de 1970, bloqueando la capacidad de los gobiernos para formu-
universitaria que preparó el terreno o actuó como un factor de estímulo di- lar políticas de educación superior2. Los gobiernos militares ejercieron un
recto. Así ocurrió en Chile en 1967 y entre 1980 y 1982, y en Brasil, en 1968. control riguroso, de carácter esencialmente punitivo, sobre la educación
Al establecer las bases para el surgimiento de un sistema de masas, esas superior. Sea a través de la represión, y/o de la reducción drástica en sus
reformas se combinaron para definir el sector dinámico de la expansión. A financiamientos, la universidad fue penalizada fuertemente, llegando a
partir de ahí, el crecimiento de los sistemas adquirió una dinámica propia, contraerse durante parte de los años 70. El régimen se empeñó entre 1966
espontánea, en que prevaleció la no interferencia gubernamental. y 1973 en desconcentrar el sistema: se trataba de reducir el peso de las me-
La Argentina, siguiendo el análisis de las autoras referenciadas, pue- gainstituciones rediseñando la distribución de matrículas y ampliando la
de definirse dentro de este fenómeno expansivo como un caso aparte. La oferta de vacantes a través de universidades en las provincias. Para tal fin
expansión de la matrícula –pero no del sistema– fue precoz. Coincidió con fueron creadas cerca de dieciséis universidades nacionales y provinciales.
el primer período peronista, entre 1945 y 1955, y sobrevino sobre todo por La inestabilidad institucional y la represión política no sólo interrumpieron
la adopción de una política de ingreso irrestricto. el proceso de expansión y regionalización del sistema sino también redunda-
En 1958 y a partir de un nuevo régimen jurídico sancionado por el ron en una reducción drástica de la matrícula en las grandes universidades,
gobierno de facto que asumió en 1955, el sistema se diferenció institucio- en especial la uba. Si los cortes presupuestarios para las grandes universi-
nalmente sin que la matrícula sufriera un aumento significativo. Este orde- dades implicaron la contracción del sistema universitario como un todo, en
namiento legal del sistema universitario argentino actuó, sobre todo, como realidad, lo que estaba en juego era una estrategia de reasignación de re-
elemento de modernización al redefinir el modelo de universidad a través cursos con base en criterios políticos. Mientras declinaban los recursos para
de la investigación científica y la diversificación de la oferta curricular. las grandes universidades nacionales, parte sustantiva de ellos era redirec-
A partir de 1966 y durante la denominada “Revolución Argentina”, la cionada hacia instituciones menores y más complacientes con el régimen.
sucesión de gobiernos militares, coincidió con el período de reflujo del sis- La evolución del sistema de educación superior argentino indica el pre-
tema universitario y de declive del crecimiento. Según Jorge Balán (1992: dominio incontrastable del sector público que se acentúa en períodos de
4-5), el reflujo de la matrícula universitaria en Argentina resultó no sólo de gobiernos populistas, cuando pareció ser práctica común la adopción del
la instauración de un sistema de selección para el ingreso a la universidad ingreso irrestricto. Inversamente el sector privado parece haber encontra-
sino de la utilización de sistemas más rigurosos para definir quién era estu- do condiciones favorables de expansión durante los gobiernos autoritarios.
diante universitario. Además, no se puede ignorar que el clima de represión La tradición argentina indica que sólo incorporó a las instituciones de
política vigente en las universidades fue un factor decisivo tanto para el gestión privada de forma tardía y parcial como consecuencia de la alianza
éxodo de investigadores como para la caída de la demanda. Durante el in- entre Iglesia y sectores liberales en el golpe para derrocar a Perón (1955).
terregno peronista 1973-1976, el sistema esbozó muestras de recuperación A partir de 1958 existe un sector de universidades privadas, institu-
pero sólo retomó el ritmo de crecimiento al final de la década. ciones que en número creciente, operan dentro de un marco legislativo y
La política de ingreso irrestricto, tuvo como efecto inmediato el creci-
miento acentuado de la matrícula del sector público, en especial en las uni- 2.  Según Suárez (citado por Kent, 1996: 44): “A pesar de que las políticas para el
versidades nacionales localizadas en los grandes centros urbanos, como la sector universitario fueron casi inexistentes, el sector no universitario, orientado
fundamentalmente hacia la formación de docentes de primero y segundo grados, fue
Universidad de Buenos Aires (uba). La política de desconcentración de la edu- objeto de una estrategia política importante: profesionalizar el trabajo y la captación
cación superior surgió como una tentativa de corregir las distorsiones gene- docente como un incentivo para amplios sectores de la población que perseguían el
radas por el ingreso irrestricto. Por lo tanto, las políticas de ingreso irrestric- diploma de tercer grado como forma de ascenso social. A través de esos incentivos, se
creó un circuito paralelo, no articulado con el sector universitario”. En la educación
to resultaron no sólo en el crecimiento desmedido del sector público de educa- superior no universitaria la creación de institutos superiores también ha sido nota-
ble. De 180 establecimientos en 1966 se pasa a 434 en 1975 (Pérez Lindo, 1985: 215).

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Américas y culturas El proceso de desarrollo y diversificación del sistema de educación superior en Argentina (75-95)

reglamentario propio. La continuidad no fue la característica del proceso de Latina, que propiciaron la formación de profesionales capaces de responder
autorización para el funcionamiento de tales universidades privadas. Por a los desafíos de crecimiento. La modernización de las burocracias públicas
el contrario, diversos gobiernos interrumpieron el ciclo de autorizaciones, y privadas, los cambios tecnológicos en la industria y las viejas necesidades
hecho que, sin embargo, no alcanzó a impedir el surgimiento de nuevas sociales que requerían respuestas novedosas, fueron demandas que se es-
propuestas universitarias privadas. Es ilustrativo el detalle de las autori- peraba atender desde estas instituciones.
zaciones y clausuras que presentan Balán y García Fanelli (1997: 22-23),
quienes expresan:
Metodología adoptada para llevar a cabo la investigación
Ocho de las trece universidades autorizadas entre 1958 y
1966 son de orientación católica. De este primer lote de universi-
dades privadas autorizadas, dos dejaron de existir (la Universidad Estábamos convencidos que estudiar una institución, implicaba aden-
Bartolomé Mitre, cerrada en 1968, y la Universidad de la Patago- trarse en el análisis de los aspectos sutiles, en las diferencias menores –o
nia San Juan Bosco, cerrada en 1979) y una tercera ha sido trans- aparentemente menores–, lo que posibilitaba avanzar hacia un conocimien-
formada (la Universidad Católica de Mar del Plata se fusionó con to más profundo y no esquemático de las mismas. Éramos conscientes que
la homónima nacional y subsiste como Escuela Universitaria de nos ocupábamos de una institución que pertenece –a un tipo de organiza-
Teología). Dentro del segundo ciclo de trece autorizaciones, produ- ciones peculiares por su objeto de trabajo: el conocimiento, en el sentido de
cido tras el establecimiento de una nueva legislación para el sector Augusto Pérez Lindo (1998), “pues el fundamento de la universidad reside
universitario, predominan las instituciones laicas o sin carácter en la capacidad multidimensional para crear, aplicar y controlar conoci-
profesional explícito. Dos universidades de este grupo han dejado
mientos” (57)– dentro de una sociedad concreta. Pero también pretendimos
de existir como instituciones privadas: la Universidad del Centro
exceder el marco de una institución específica al inscribirlo como un estu-
se transformó en la Universidad Nacional de Río Cuarto (1971) y la
Universidad de Tandil en la uncpba (1974).
dio de caso sobre problemas más generales como los de desarrollo y diver-
sificación del sistema universitario argentino, en los que coinciden muchas
Las anteriores especificidades acerca del proceso de expansión y diver- dimensiones de análisis –políticas, económicas, sociales, intelectuales–
sificación del sistema de educación superior en la Argentina, conforman el grupos, intereses y expectativas diferentes.
marco en el cual se inscribe el caso objeto de estudio la uncpba. Una univer- Consideramos que no debíamos perder de vista para nuestro objeto
sidad pública, autónoma y de carácter nacional que pese a su presencia rela- de investigación los aportes de autores3 que se han dedicado al fenómeno
tivamente nueva en el conjunto de las universidades argentinas, ha sufrido universitario.
desde sus orígenes profundas transformaciones. Por un lado, su historia se Estos aportes nos posibilitaron sustentar como interés central de nues-
encuentra atravesada por dos de los más significativos procesos registrados tra investigación: considerar las diversas formas de organización interna
desde mediados de siglo respecto de la universidad argentina. En efecto, la –las culturas dominantes en las universidades, como organizaciones centra-
fundación del Instituto Universitario de Tandil que le diera origen, debe das en la valorización del conocimiento–, lo que nos permitió analizar los
entenderse en el marco del nacimiento de las universidades privadas que, procesos antes referidos de estas instituciones desde una perspectiva in-
con la consiguiente ruptura del monopolio estatal en materia de educación tegrada que vincula la macrovisión del sistema de educación superior con
superior, comenzó a fines de los años 50. Del mismo modo, es la política de la microvisión de una universidad regional como la uncpba, teniendo en
creación de nuevas universidades nacionales iniciada por la denominada cuenta cómo los actores y la organización transitan en forma permanente y
“Revolución Argentina” y continuada por el gobierno justicialista que la su- no siempre fluida desde la macropolítica a la microejecución.
cedió, la que explica la transformación de las estructuras universitarias La propuesta consistió en relacionar algunos momentos claves del pro-
privadas de Tandil, Olavarría y Azul en una universidad nacional. ceso fundacional y de nacionalización de la uncpba, con el papel de algunos
En este sentido sustentamos que: la creación de la uncpba, no respon-
3.  Entre los autores que hemos consultado cabe mencionar entre otros a Brunner,
dió sólo a circunstancias locales y/o regionales. Se inscribe en el contexto de Bartolucci, Buchbinder, Clark, Cano, Escotet, García Guadilla, Kent, Marquis, Pé-
surgimiento de otras instituciones relativamente semejantes en América rez Lindo, Neave.

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actores también claves, involucrados directa o indirectamente en la defini- fundacional y de nacionalización de la uncpba, el carácter flexible que con-
ción de las condiciones de concreción del mismo; observando sus actuacio- vencidos de los supuestos del enfoque adoptado nos permitimos imprimirle
nes en un campo complejo de interacción social, en cuya trama convergieron al proceso de esta investigación nos encontró con docentes, no docentes y
factores intelectuales, políticos, sociales y culturales. alumnos que habían ocupado cargos de gestión o administración durante
La idea central era demostrar hasta qué punto esos procesos por los los mencionados procesos. Las entrevistas se basaron en preguntas5 de ca-
cuales atravesó esta institución se explican a la luz de algunos datos de ex- rácter abierto que constituían, como les expresáramos a los entrevistados,
periencia de dichos actores y cuáles son los matices particulares que adoptó ejes de trabajo íntimamente vinculados con los problemas que pretendimos
en virtud de ello. La hipótesis subyacente es que su participación y grado de abordar en este estudio.
incidencia en la consolidación de esta institución universitaria tuvo relación Al material obtenido en las entrevistas cuyo análisis volcamos en los
con las interpretaciones que ellos construyeron acerca de las condiciones capítulos de la tesis de maestría “El proceso de desarrollo y diversificación
culturales, políticas, sociales, intelectuales y económicas que los afectaban. de la universidad argentina. El caso de la uncpba (1964-1975)”, lo amplia-
En síntesis, poner el acento en la génesis de la institución nos permi- mos con información recabada en fuentes documentales: actas fundaciona-
tió indagar los múltiples factores que intervinieron en la decisión política les; memorias institucionales; registros periodísticos (locales y nacionales)
y académica de crear la uncpba, para poder reflexionar acerca del espacio y estadísticos; las leyes que rigieron a las universidades argentinas (nacio-
político que se propuso cubrir y de la organización interna que se dio. nales, provinciales y privadas) desde 1955 a 1975; el estatuto de la Fun-
Para llevar a cabo nuestra propuesta de investigación y encontrar las dación Universidad de Tandil (de 1964 y sus modificaciones), bibliografía
respuestas al mencionado problema realizamos un estudio de caso en el cual general y específica. La búsqueda de esta clase de fuentes, fue hecha no
adoptamos el enfoque propuesto por el sociólogo Jorge Bartolucci (2000) en sólo con la intención de tener referentes adicionales a las interpretaciones
su estudio acerca de la ciencia en México. En este enfoque resalta subyace la individuales, sino de contar además con la forma de racionalización que
idea de que la acción social representa una respuesta activa a situaciones de- únicamente contienen las versiones oficiales. Como observa en su estudio
finidas estructuralmente, a la vez que tiene consecuencias en esa misma es- nuestro director, la decisión de recurrir a la historia oficial como un recur-
tructura. El análisis de procesos sociales cotidianos cualitativamente dife- so se basa en darle más cuerpo a la versión recabada oralmente. Pues “así
renciados con base en la actuación de individuos socialmente situados puede como ninguna historia oficial debe ser tomada como si fuera copia exacta
contribuir significativamente al conocimiento de los fenómenos sociales (50). de los hechos tampoco debe serlo la historia oral” (52).
Para lo cual, intentamos centrarnos en el registro de la versión de
actores clave a partir de entrevistas, con tal propósito aplicamos una serie
de trece entrevistas en profundidad, teniendo en cuenta que como expresan Conclusiones
Taylor y Bodgan, (1990): “El número de «actores entrevistados» carece rela-
tivamente de importancia. Lo importante es el potencial de cada «actor en- El estudio de un caso con estas características se justifica en la medida
trevistado» para ayudar al investigador en el desarrollo de comprensiones que nos acerca al proceso de desarrollo y diversificación de la universidad
teóricas sobre el área estudiada de la vida social” (108). Nos preocupamos argentina desde una perspectiva diferente. Pues permite observar con bas-
por ubicar y contactar4 a “actores” que hubiesen participado del proceso tante detalle la interacción entre diferentes niveles de la realidad que han
intervenido en su origen y desarrollo, desde la dimensión personal de sus
4.  Nuestra pertenencia a la institución nos posibilitó ubicar y contactar a nuestros
entrevistados, queremos mencionar que dicha pertenencia actuó como una instan-
cia facilitadora del acceso en general con ellos. Aunque inhibió en la mayoría de los entusiastas para seguir aportando información y así como también en conocer la
casos, en ciertos momentos de las entrevistas la utilización del grabador, porque los producción escrita resultante.
mismos no querían verse involucrados con declaraciones que los “comprometieran” 5.  A saber: 1) ¿Cuál es su formación educativa? Y si desea mencionarnos la forma-
pues la mayoría sigue vinculado laboralmente con la Institución, o hacían referencia ción y ocupación de sus padres; 2) ¿Puede mencionar características que den cuenta
a personas en dicha situación. En general el clima fue cordial y de apertura a me- del panorama educativo de Tandil en la década de los años 60?, y 3) ¿Qué intereses
dida que se desarrollaban las entrevistas. Nuestros entrevistados exigieron saber o motivos lo llevaron a sumarse al proyecto fundacional o a ingresar a la uncpba?
con claridad los objetivos que perseguíamos con esta investigación y se mostraron (según el momento en el cual hubiese participado el entrevistado).

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impulsores, pasando por la vida local y regional y llegar hasta los grandes oficial, tuvieron que legalizar su funcionamiento a partir de la sanción de
sucesos de la política nacional. la ley 17.604 de 1967, modificatoria y ampliatoria de la ley 14.557. En esa
Es probable que la versión de los participantes, respecto tanto de la situación se encontró el Instituto Universitario de Tandil, para seguir fun-
fundación como de la nacionalización, privilegiara alguno de los factores cionando el estado le impuso la necesidad de reconocimiento oficial. Sus
considerados en el estudio; de manera que pudieran ser interpretados como planes de estudio debieron ser aprobados por el Poder Ejecutivo quién esta-
resultado de la entrega y el sacrificio de los pioneros, o de las fuerzas vivas bleció los requisitos mínimos para que estas instituciones pudieran expedir
de la región, o de las luchas estudiantiles, o de una concesión guberna- títulos académicos; también fijó que no les sería reconocida explícitamente
mental. En cambio desde la perspectiva adoptada en este trabajo, la forma ninguna forma posible de subsidio de organismo público alguno.
que asumió la historia de la uncpba, lejos de ser atribuido a una sola causa Zarini supo sortear con claridad intelectual y con la compañía de un
en particular, ha sido considerado como resultado del entrecruzamiento de grupo de colaboradores en su mayoría docentes involucrados desde los ini-
acciones orientadas por el valor y el significado conferido a la institución de cios en este proyecto, los obstáculos que se presentaron en el camino hacia
acuerdo con los diferentes intereses y puntos de vista sustentados por las el reconocimiento oficial, cuya ausencia aumentaba el descreimiento de la
partes que se involucraron más o menos directamente en uno y otro proceso. población tandilense en relación a la jerarquía universitaria de esta insti-
En ese sentido es que se puede afirmar que en el caso de Tandil la tución. Sin bien desde el inicio Zarini atrajo con el objetivo de alcanzar una
iniciativa de instalar estudios universitarios, es una iniciativa que impul- oferta de calidad, a docentes de reconocida trayectoria académica en espe-
só, desde mediados de la década de 1950, un grupo de esta localidad con cial de la uba y de la Universidad de La Plata. Esto no evitó que algunos
intereses culturales la mayoría de sus integrantes poseían formación “nor- alumnos ante la situación de crisis legal claudicaran y emigraran hacia
malista” y estaban dedicados a la docencia, a la literatura, a la militancia otras ciudades a estudiar. Sin embargo, las gestiones realizadas por los
política, a profesiones liberales como el derecho, entre ellos Juan Carlos gestores fundacionales posibilitaron el reconocimiento oficial provisorio y
Pugliese y Osvaldo Zarini. el permiso para utilizar la denominación Universidad de Tandil.
Este grupo encontró para favorecer sus planes el marco que le ofreció La lucha por el poder en Argentina después del gobierno de Onganía
la legislación nacional universitaria a través de la ley 14.557, sancionada y del corto período encabezado por Roberto Marcelo Levingston, derivó du-
en 1958 –instrumento legal que posibilitó la existencia en el país de uni- rante el gobierno militar presidido por Alejandro Agustín Lanusse, ante
versidades privadas– el factor propicio para cumplir su principal objetivo el la irrupción popular y de la guerrilla a partir del Cordobazo, en políticas
de instalar estudios universitarios en la localidad. No requirieron autori- tendientes a concretar alianzas con personalidades locales del interior del
zación previa para empezar a funcionar. Pero a partir del articulado de la país para tender un puente hacia una salida democrática, pero en la cual
mencionada ley pudieron conformar una Fundación, elegir libremente sus el régimen quería sostener su continuidad. El mecanismo más importante
autoridades y regular sus actividades académicas, financieras y adminis- por un lado, para lograr estas alianzas, fue el proceso de creación por ley
trativas a través de un estatuto. de dieciséis universidades nacionales en localidades del interior y por otro
En junio de 1966, se inició la etapa de la Revolución Argentina, y con para tender a generar instituciones universitarias que se convertirían en
ella las instituciones universitarias perdían su autonomía. Era indudable polos de desarrollo y de descongestión de las grandes universidades. Pro-
que las Fuerzas Armadas no querían restablecer la “representatividad” del ceso que modificó la estructura del sistema nacional de educación superior
poder político. En cambio, quisieron mostrar que eran capaces de moderni- y su evolución.
zar y de impulsar rápidamente el desarrollo del país. Para lo cual presen- Indudablemente la coyuntura política y educativa nacional descripta
taron programas de racionalización, de modernización, de planificación, en resultó ser favorable para que este emprendimiento prosperara. La proyec-
todos los organismos del estado. Junto con ese impulso modernizador, se ción regional y nacional que tuvo la figura de Zarini, da muestra de ello. Y
dio una marcada presencia del estado como poder fiscalizador y regulador de un líder que no claudicó en sus ideales democráticos y en sus valores
del desempeño de las universidades privadas. Durante el gobierno del gene- de integridad moral cuando mostró, aun durante gobiernos del régimen
ral Juan Carlos Onganía, estas instituciones que producto de algunas ini- militar, la capacidad intelectual y la audacia requeridas para acceder a
ciativas privadas habían empezado a funcionar sin previo reconocimiento cargos gubernamentales como los de Intendente y Ministro de Educación

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de la provincia de Buenos Aires (1971), con el único objetivo de consolidar y oportunamente había generado los estudios superiores para hacer frente al
sustentar académica, legal y financieramente esta creación. necesario crecimiento universitario de la región.
Las elecciones de marzo de 1973 marcaron el triunfo de Héctor J. Cám-
pora y el regreso al poder del Gral. Perón, coyuntura particular en la cual
se exasperaron algunos de los problemas que venían obstaculizando el de- Bibliografía
sarrollo económico y la gobernabilidad del país desde largo tiempo atrás. Y
que se destacó por una notable radicalización de amplios sectores de la so- Balán, J. (1992), “Políticas de financiamiento y gobierno de las universi-
ciedad, sectores entre los cuales se encontraron las universidades las cua- dades nacionales bajo un régimen democrático: Argentina 1983-1992”,
les atravesaron un proceso creciente de politización y conflictividad. Pero Buenos Aires, cedes, mimeo.
los hechos registrados demostraron que la vida universitaria se vio altera- – y A. García Fanelli (1997), “El sector privado de la educación superior”,
da por las luchas de hegemonía entre los diferentes sectores del peronismo. en R. Kent (comp.), Los temas críticos de la educación superior en Améri-
La influencia de la Juventud Peronista y de Montoneros fue muy fuerte en ca Latina, vol. 2: Los años 90. Expansión privada, evaluación y posgra-
las universidades. En la medida en que se fueron organizando elecciones do, México, flacso -Universidad Autónoma de Aguascalientes-Fondo de
estudiantiles (mediados y fines de 1973), el “reformismo” pasó a recuperar Cultura Económica, pp. 9-94.
posiciones y apareció como el principal movimiento, los estudiantes apare- Bartolucci, J. (1994), Desigualdad social, educación superior y sociología en
cían fragmentados en diferentes perspectivas ideológico-políticas. México, ceso -Universidad Nacional Autónoma de México.
Al tiempo que desde los lineamientos político-educativos se alentó un – (1997). Teoría y metodología del análisis cualitativo. Su eficacia en la in-
proceso de creación de universidades nacionales en el interior del país, im- vestigación sociológica. Justificación, cesu-Universidad Nacional Autó-
pulsando a ser nacionalizadas universidades privadas o provinciales pre- noma de México.
existentes, fruto de un proyecto local. – (2000), La modernización de la ciencia en México. El caso de los astró-
Una serie de factores encaminaron el proceso institucional de la Uni- nomos. Universidad Nacional Autónoma de México-Centro de Estudios
versidad de Tandil hacia la nacionalización: las organizaciones estudian- sobre la Universidad- Plaza y Valdés.
tiles habían logrado instalar en el centro del debate la cuestión de la na- Brunner, J.J. (1990), Educación superior en América Latina. Cambios y de-
cionalización, haciendo de ella su reivindicación fundamental. La política safíos, Santiago de Chile, Fondo de Cultura Económica.
implementada a partir de la designación del nuevo rector –contactado por Clark, B. (1983), El sistema de educación superior. Una visión comparati-
el staff de colaboradores de Zarini– que pese a que había sido convocado va de la organización académica, México, Nueva Imagen-Universidad
para gestionar una universidad privada terminó, dada la situación que se Futura-Universidad Autónoma Metropolitana.
vivía, gestionando su incorporación al ámbito público. Y la intervención de García, L (1998), “El acceso a la universidad: ¿democratización, segmen-
la dirigencia política local en un tema que debido a su significación, había tación o exclusión? Estudio «en» el caso”, en A. Corbalán y H. Russo
trascendido los claustros universitarios. (comps.), Educación, actualidad e incertidumbre, Tandil, Ediciones Es-
A mediados de 1974 en plena vigencia de la ley 20.564 que desde marzo pacios en Blanco, pp. 99-128.
regía las instituciones universitarias y cuyo contenido tradujo el espíritu K lein, L. y H. Sampaio (1996), “Actores, arenas y temas básicos”, en R. Kent
público predominante en los años 70. Y aunque en un tránsito universitario (comp.), Los temas críticos de la educación superior en América Lati-
nacional alterado por las luchas de hegemonía entre los diferentes sectores na. Estudios comparativos, México, FLACSO-Universidad Autónoma de
del peronismo. Entró al Senado Nacional, con la autoría de los senadores Aguascalientes-Fondo de Cultura Económica, pp. 31-105.
Juan Carlos Pugliese y Fernando de la Rúa el proyecto de ley de creación de Mignone, E. (1979), “Universidad y poder político en la Argentina, 1613-
la Universidad Nacional del Centro. Entre los fundamentos de la iniciativa 1978”, Buenos Aires, mimeo.
se aludió a la importancia demográfica y económica de la zona de influencia – (1998), Política y universidad. El Estado legislador, Buenos Aires, ideas,
de la universidad proyectada y a la insuficiencia del esfuerzo privado, que Bue

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P érez Lindo, A. (1985), Universidad, política y sociedad, Buenos Aires, Eu- Nuevas configuraciones en el sistema
deba. universitario internacional y nacional*

Marisa Zelaya**

Durante las últimas décadas en el contexto internacional y en nuestro


país se han producido una serie de cambios en los sistemas de educación
superior, entre estos se destaca la expansión –a través de la creación de ins-
tituciones universitarias y de ofertas distantes o extensiones áulicas– que
han producido una reconfiguración de los sistemas en su conjunto y en las
mismas instituciones del sector educativo.
Este trabajo asume un carácter descriptivo en la medida en que no
intenta ahondar en la conflictividad y consecuencias que traen esta mo-
dalidad de expansión. La intención de este trabajo es presentar aspectos
teórico-metodológicos, enmarcados en mi proyecto de investigación1 cuyo
objetivo se centra en un nuevo tipo de oferta: las denominadas “ofertas dis-
tantes o extensiones áulicas”. Con este objeto solo se considerará aquellas
ofertas localizadas en la provincia de Buenos Aires.
La tendencia de expansión tanto pública como privada de la edu-
cación superior sigue vigente en la actualidad con nuevos parámetros de
diversificación y descentralización del sistema universitario nacional, que
generan un aparente proceso de democratización que se expresa en un in-
greso con menores grados de selectividad y con pautas poco restrictivas.
La educación superior argentina es un caso típico, cuya especifi-
cidad radica en que posee una gran diversidad en su oferta educativa, con
significativas superposiciones en la oferta de carreras.
Uno de los temas relacionados con la expansión de la modalidad
de extensiones áulicas, es la oferta de títulos similares a los de estudios
existentes. García de Fanelli (2006) propone analizar cuál es el nivel de
competencias que cada uno de ellos requiere. Por otra parte, Krotsch (2006)

*. Una versión similar de este trabajo se presentó en el V encuentro Nacional y II


Latinoamericano “La universidad como objeto de investigación”, Tandil, agosto de
2007.
**. Magíster en Educación con orientación en Ciencias Sociales. Profesora auxiliar
del área de Política y Gestión e Investigadora del nees-fch-unicen.
1.  Este trabajo se enmarca en el proyecto de investigación, titulado “La nueva con-
figuración del mapa universitario. La expansión a través de «extensiones áulicas»“.

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Américas y culturas Nuevas configuraciones en el sistema universitario internacional y nacional

señala la incongruencia entre la enorme expansión de los títulos en térmi- La instalación de diversas instituciones universitarias puede tener
nos de diversidad de nombres pero resalta que esta expansión de títulos muchas variantes. No obstante, muchas de ellas responden a una lógica
no es tal ya que los mismos poseen contenidos curriculares y planes de económica para crear nuevas fuentes de financiamiento; otras a una lógica
estudios similares. Un ejemplo de esto es lo que sucede en el Consejo Regio- político-partidaria por parte de los intendentes de los municipios más que
nal de Planificación de la Educación Superior Metropolitano (cpres)2 donde a una demanda local de la población; en algunos casos también se observan
existen treinta y tres universidades entre públicas y privadas y los títulos el interés y acción de las fuerzas vivas de la sociedad civil, o la satisfacción
oscilan entre mil ochocientos a dos mil, una cifra muy alta si se considera de necesidades del aparato productivo regional o local, o bien la captación
que el sistema universitario en su conjunto dispone de cuatro mil títulos. de mayor matrícula a través de la apertura de estas extensiones áulicas.
Esta situación es producto de políticas educativas fragmentadas e im- Esta expansión para las universidades tanto públicas como privadas
plementadas por distintos gobiernos, en función de intereses, proyectos po- resulta ser una forma de conquistar espacios territoriales y nuevas formas
líticos y modelos económicos diferentes. para obtener ingresos. Cabe recordar que las reformas del estado iniciadas
Se puede observar el crecimiento acelerado de la nueva oferta públi- en los 80 se han aplicado diferentes estrategias tales como, la descentra-
ca y privada a partir de los 90 en las zonas urbanas con mayor densidad lización, la desregulación y la privatización, las cuales responden a una
poblacional, mayor poder adquisitivo y/o derivado de un desarrollo político política cuya racionalidad gira en torno a la reducción de la acción pública a
provincial o local. Es decir, la educación superior en cuanto a la modali- favor de la lógica del mercado, es decir que se amplíen la oferta de mercado.
dad de oferta, “se puede caracterizar como una superposición fragmentada Este proceso de creación de ofertas académicas, extensiones áulicas,
costosa e ineficiente orientada en la última década por el perfil potencial subsedes u ofertas distantes contribuye al desarrollo sociocultural del te-
consumidor” (Dirié et al., 2002: 8). rritorio donde se instala. Con la presencia de la universidad en su territorio,
De De allí que este análisis y revisión apunta a considera el lugar los debates en torno a esta problemática forman parte de diversos ámbitos
donde se crean, los modos de organización y las estrategias institucionales. tanto académicos como políticos donde se apela al concepto de desarrollo
En la actualidad existen cuarenta y cuatro universidades nacionales y tres social expuesto por Barrera Cavestany (2000). Quién sostiene “el desarrollo
provinciales públicas, y cincuenta y tres universidades privadas, distribui- no es sólo un proceso económico sino ante todo un proceso político, de acción
das en cuarenta y un universidades privadas y doce institutos universita- concertada de actores públicos y privados –económicos, sociales, políticos,
rios y extensiones territoriales u ofertas académicas (Dirié et al., 2002: 9). tecnológicos–, que operan y toman decisiones en el territorio, o que inciden
Este proceso de expansión se ha dado en parte, mediante la articula- en él”.
ción de las demandas locales (municipalidades) con universidades tanto pú- A partir de la consideración de estas perspectivas, se retoman concep-
blicas como privadas. Cabe destacar que las responsabilidades del gobierno tos como desarrollo social y territorio, desde un enfoque donde el acento
de las universidades no son compartida con los gobiernos locales (munici- esta puesto en los factores sociopolíticos e institucionales. Rofman (2006)
palidades) donde se crean; es decir, se preserva la autonomía académica considera que el “desarrollo en cada territorio particular es el producto del
y administrativa. En cambio realizan aportes para el gasto educativo en específico proceso de interacciones sociales animado por los actores que
aquellas instituciones que corresponden a sus respectivas jurisdicciones, a constituyen ese espacio territorial”.
través de la provisión de la infraestructura edilicia y al sostenimiento de La autora mencionada, infiere una idea de territorio que no se encasi-
la oferta académica. lla en el lugar geográfico, que no se visualiza sólo como un espacio, como un
soporte físico espacial de los procesos sociales, sino que lo considera como
una construcción social, una trama de actividades, relaciones, instituciones
2.  cpres-Metropolitano: Ámbito geográfico ciudad de Buenos Aires, provincia de y productos físicos y materiales de dicha trama, que configuran así una
Buenos Aires: partidos de Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Estaban sociedad “localizada” en el espacio. En este sentido, el territorio puede ser
Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, General San Martín, General Sarmiento, considerado “una matriz de organización y de interacciones sociales”.
Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza; Lanús, Lomas de Zamora , Malvi-
nas Argentinas, Merlo, Moreno, Morón, Quilmes, San Fernando, San Isidro, Tigre, En este marco la relación entre universidad y sociedad lleva a conside-
Tres de Febrero, Vicente López. rar las articulaciones entre ambas partes. Rofman (2006) sostiene “que el

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Américas y culturas Nuevas configuraciones en el sistema universitario internacional y nacional

desarrollo de la trama de vinculaciones socioinstitucionales abren el cami- y, últimamente, la flexibilidad de los trámites de revalidación de estudios
no para analizar el lugar de las instituciones académicas en el entramado terciarios parciales o finalizados.
de los actores locales, en la construcción y/o ampliación del espacio público
local, o la consolidación del espacio privado y el debate acerca del papel de
estas instituciones en ese lugar. Se visualiza a la universidad como uno de Extensiones áulicas u ofertas distantes
los actores más relevantes de la escena local, una institución que no sólo
ofrece transferir a la comunidad los resultados de su producción académi- Existen diversas designaciones conferidas al término: “extensiones
ca, sino que despliega sus propios intereses en el desarrollo de su entorno territoriales”: centro universitario o centro regional universitario; escuela
socioterritorial, intereses fundados en su pertenencia a ese espacio. Desde universitaria; unidad académica o unidad de enseñanza universitaria; de-
esta perspectiva las instituciones universitarias “forman parte del proceso partamento, módulo, asentamiento universitario, sede, sede regional, sub-
social de construcción del territorio, y que, por lo tanto, no pueden perma- sede, delegación, etc. En este sentido, Cantini et al. (1998) sostienen, que
necer ajenas a la responsabilidad de participar en la formulación del pro- en ocasiones carecen de denominación distintiva y, simplemente se conocen
yecto político de transformación local-territorial. por “extensión áulica”. A veces se dictan cursos completos y se toman los
De modo que en el contexto actual no se concibe a la expansión uni- correspondientes exámenes en lugares muy alejados la respectiva facultad.
versitaria, como la clásica expansión de instituciones. Como señalan Didou Otras, lo único que se hace es ofrecer una suerte de tutoría local y luego
Aupetit (2002) y García de Fanelli (1999) la formación universitaria dejará tomar exámenes en el mismo sitio. Es común que, cuando estas extensiones
de ser privativa de una institución específica, ubicada en un único territo- tienen dimensiones reducidas, su financiamiento y administración se regu-
rio y a través de la modalidad presencial. Esta asume diferentes formas de la mediante convenios con instituciones comunitarias locales.
organización y denominaciones, entre las que se encuentran: extensiones La mayoría de los diagnósticos coinciden “en que se crearon de una
áulicas, sedes, subsedes, ofertas académicas, ofertas distantes. manera poco planificada y asistemática numerosas instituciones universi-
Estas nuevas configuraciones permitirían afirmar “que muchas de las tarias y no universitarias, tanto públicas como privadas y de carreras no
conceptualizaciones que fueron útiles para contextos anteriores, ya no lo universitarias dentro y fuera de las universidades que atendieron de modo
son y en este sentido se debe entender que las dicotomías y las diversida- poco eficiente el crecimiento de la demanda” (Riquelme, 2003: 188).
des terminológicas no están resultando beneficiosas para comprender la El objeto de la investigación es construir el nuevo mapa de las nuevas
complejidad de los nuevos procesos, donde los elementos se combinan de extensiones territoriales en la zona de influencia de la Universidad del Cen-
maneras inéditas.” (García Guadilla, 2006: 154) Serán necesarios nuevos tro de la Provincia de Buenos Aires en el período 1995-2005.
conceptos analíticos que entre otras cuestiones logren superar las dicoto- Esta marcada expansión, nos condujo a la formulación de varios inte-
mías rígidas y las diversidades terminológicas como: público-privado, gra- rrogantes que orientarían la investigación. ¿Extensiones áulicas en la zona
tuito- no gratuito; transnacional-nacional; ofertas académicas-extensiones de influencia de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Bue-
áulicas-sedes, ya que las nuevas realidades son mucho más complejas. nos Aires creadas en el periodo 1995-2005? ¿Características de la oferta uni-
A este fenómeno en el contexto argentino Francisco Naishtat (2004) lo versitaria en el nuevo lugar de radicación geográfico? ¿A qué responde las
denomina los “mestizajes de la universidad reciente” y por otra parte, Sil- creaciones de extensiones territoriales de universidades públicas y privadas
vio Vaccarezza (2006) lo designa segmentación del sistema y disolución de cuyas sedes centrales están alejadas del lugar geográfico donde se instalan?
“bordes organizacionales”. Es decir la creciente heterogeneidad del sistema ¿Cuáles son los determinantes y/o lógicas de su surgimiento? (por de-
de educación superior, disuelve los bordes organizacionales de las universi- manda local; interés y acción de las fuerzas vivas; intereses políticos loca-
dades tradicionales. Induciendo a un nuevo mapa universitario conforme a les; satisfacción de las necesidades del aparato productivo, entre otros).
las demandas tradicionales en la actualidad el mercado se encuentra sobre Si bien existen diferentes razones que intervienen en la creación de
ofertado en varias regiones. Cada vez más las instituciones universitarias “extensiones áulicas” por parte de universidades públicas y privadas que
participan de un movimiento para alcanzar nuevos mercados a través de ha originado una disputa por la ocupación de nuevos espacios geográficos,
un acercamiento a las localidades, el empleo de la educación a distancia en estas nuevas creaciones subyace una lógica de mercado antes que una

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lógica descentralizadora destinada a democratizar el sistema de educación del doble título, mediante acuerdos institucionales, modalidad que
superior. se encuentra en universidades públicas y privadas;
Las propuestas de expansión de la educación superior en las últimas 3. La consolidación de una oferta transnacional de licenciaturas y pos-
décadas, son una constante en diferentes países de Europa, América La- grados bajo la fórmula de la educación a distancia y virtual;
tina como también en Estados Unidos, Japón, Canadá, África, entre otros. 4. Arreglos entre instituciones para que una universidad privada sea
En este marco uno de los objetivos subyacentes de las políticas de educación huésped de una institución extranjera en un sistema de franquicia.
superior es aumentar la flexibilidad y adaptabilidad con el fin de sobrevivir
en un mercado internacional competitivo. Esta transnacionalización del sistema de educación superior trae en
En este escenario, se identifican dos fases de expansión: la primera forma conjunta una serie de cuestiones problemáticas a tener en cuenta
se desarrolla entre las décadas de 1980 y 1990 en la que tiene lugar la como la regulación de este fenómeno, es decir en cuanto a los requisitos
expansión y consolidación del mercado nacional universitario. La segunda para el reconocimiento oficial de las instituciones extranjeras, brindar títu-
fase comprende desde 1990 y continúa en la actualidad, en la cual en forma los de grado o posgrado, los procedimientos para otorgar títulos con validez
paralela al desarrollo del mercado nacional aparece con gran impulso el nacional, entre otras.
mercado transnacional de la educación superior universitaria. Sousa San- Como ya se ha planteado, la globalización, el uso intenso del conoci-
tos sostiene que a partir del final de la década mencionada es transformado miento en las sociedades y las economías integradas, nos llevan a reparar
en solución global de los problemas de la educación por parte del Banco en una mirada diferente sobre la universidad. Una constante en la mayoría
Mundial y de la Organización Mundial del Comercio.3 de los países con más desarrollo, y especialmente en los de América Latina
La transnacionalización de los intercambios universitarios es un fe- es la disminución del financiamiento público en educación superior univer-
nómeno que en la actualidad esta prosperando y complejizando el sistema sitaria y la presencia de políticas educativas orientadas al mercado. Esta
de educación superior y su lógica de expansión es en su mayoría exclusi- situación llevó a las universidades a recurrir a instancias variadas para
vamente mercantil, ya que, para los países proveedores de universidades obtener fondos.
transnacionales es una nueva oportunidad de diversificar las fuentes de
Buena parte de esa búsqueda se ubicó en el entorno inmediato
financiamiento. […] La región se volvió entonces un escenario estratégico de proyec-
El gate (Global Aliance for Transfornational Education) es una agen- ción: el establecimiento de convenios con actores locales se trans-
cia que acredita la educación superior transnacional y la define a la misma formó en un mecanismo para allegarse fondos a la par que en una
como: “cualquier actividad de enseñanza o aprendizaje en la cual los estu- condición institucional de legitimación. (Didau Aupetit, 1998: 19)
diantes están en un país diferente (el país huésped) de aquel al cual perte-
nece la institución proveedora (el país proveedor). Esta situación requiere De hecho estas nuevas sedes universitarias en el contexto internacio-
que las fronteras nacionales sean cruzadas por información educativa y por nal se posicionan frente a una situación de dependencia creciente en re-
los profesores y/o materiales educativos” (García de Fanelli, 1999: 6). lación a su entorno, es decir que las mismas subsisten y son viables en la
Esta transnacionalización universitaria, presenta diferentes formas medida que tengan capacidad de ser autofinanciables en ese territorio.
de organización, entre las que se encuentran: Se pueden establecer ciertas semejanzas con nuestros modelos de ex-
tensiones áulicas de la década de los noventa, ya que en ambas situaciones
1. La instalación de campus foráneos por parte de universidades ex- la ubicación de las mismas van marcando una cambiante configuración/
tranjeras, en el territorio nacional. reconfiguración del sistema superior universitario. Si bien ya he menciona-
2. El desarrollo de alianzas universitarias que funcionan en torno a la do que los procesos de expansión acontecen en un nivel internacional con
provisión de una formación en alternancia o bien del otorgamiento la denominada expansión transnacional, en América Latina y en especial
en nuestro país, la expansión de extensiones áulicas se torna significativa,
3.  Organización Mundial del Comercio: La educación es considerada dentro de los
doce servicios comprendidos en el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios a partir de revalorizar la dimensión espacial y en particular las relaciones
(gats) 2000. Esta comienza a formar parte del libre comercio de los servicios. entre grandes ciudades y los municipios.

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Américas y culturas Nuevas configuraciones en el sistema universitario internacional y nacional

Procesos y mecanismos de regulación de las “extensiones Durante la década de 1990 como en la mayoría de los países, la Ar-
áulicas u ofertas distantes” en el caso argentino gentina no estuvo ajena al proceso de reestructuración de su sistema de
educación superior universitario. Autores como Araujo y Krotsch sostienen
De los diversos ejes a considerar en esta expansión de extensiones áu- que a partir de 1993, se desarrollo una política pública promovida por orga-
licas, se prestará especial atención a los procesos y mecanismos de regula- nismos especialmente creados, que se construyó sobre la base de un paque-
ción de dicha oferta, en los últimos años. te de medidas y propuestas cuyo núcleo político-ideológico lo constituye la
Las extensiones pueden crear situaciones conflictivas, no sólo por estar evaluación. Este proceso se formaliza a través de la Ley de Educación Supe-
ubicadas fuera la zona de pertenencia e influencia de la propia universidad, rior 24.521/95. Esta última legalizó la evaluación, así como los organismos
sino, además, por instalarse en espacios territoriales de influencia de otras que “a través de sus funciones de dirección, coordinación y evaluación de las
universidades públicas y privadas. Frente a esta situación, nace el decreto instituciones de educación superior, descentralizan el poder estatal en la
2.282 del 8 de noviembre de 1993. Dicho decreto establece que “La creación gestión de las instituciones: el Consejo de Universidades, el cin, el Consejo
por parte de las Universidades Nacionales de nuevas sedes o unidades aca- de Rectores de Universidades Privadas (crup), los cpres y la Comisión de
démicas equivalentes debe contar con un dictamen favorable del Consejo Evaluación y Acreditación Universitaria (coneau) (Araujo, 2003: 128).
Interuniversitario Nacional. Cuando la nueva unidad académica estuviere Con respecto a la normativa existente el decreto reglamentario 455/97
destinada a funcionar en la Jurisdicción de otra Universidad nacional o del Poder Ejecutivo Nacional facultad a los cpres 5 como órganos de consulta
a una distancia considerable de su sede central, esa autorización sólo se para la creación de sedes o subsedes establecidas en la región o fuera de la
otorgará excepcionalmente” región en la zona de influencia de la universidad.
Por otra parte, el artículo 2º del decreto 2.461 del 26 de diciembre Así, los cpres constituyen órganos consultivos junto a otras instancias
de 1985, que asignaba al Consejo Interuniversitario Nacional (cin), como de coordinación como el Consejo de Universidades, el cin, el crup y la co -
misión primordial, la coordinación de la política entre las universidades neau.
nacionales, estableció en su parte dispositiva que la “creación por parte El decreto 1047/ 99 indica en su artículo 2: “Cuando el Consejo de Uni-
de las universidades nacionales de nuevas sedes o unidades académicas versidades lo estime conveniente podrá requerir opinión previa del cpres
equivalentes deberá contar con un dictamen favorable del Consejo Interu- correspondiente a la región dentro de la cual se realizaran las actividades
niversitario Nacional (art. 1º), y que “cuando la nueva unidad académica académicas respectivas y/o de la coneau ”.
debiera funcionar en la jurisdicción de otra universidad nacional, o una Esta opinión previa del cpres no es vinculante para la aprobación de
distancia considerable de su sede central, la autorización sólo se acordará sedes.
si median razones excepcionales que así lo justifique” (art. 2º), pero como Una de las tares de los cpres es precisar y establecer los criterios y
sostiene Cantini (1998), el decreto nunca llegó a aplicarse . pautas a tener en cuenta para la apertura de carreras, sedes y subsedes
Por otra parte las instituciones universitarias privadas, las institu- establecidas en el ámbito de la región o extrarregional a la que pertenece la
ciones existentes, fueron en su momento autorizadas, o regularizadas a universidad solicitante. Esta es una tarea pendiente, ya que aún no cuen-
posteriori, por el Ministerio de Educación. En la actualidad, están regidas tan con una política y planificación que definan los lineamientos en materia
por el decreto 579/96, reglamentario de las normas de la Ley de Educación de oferta educativa en la región bonaerense. Otra cuestión importante es
Superior 24.521.4 que hay un registro muy incompleto acerca de las sedes que funcionan en
dicha región.
4.  Sobre universidades privadas, dispone que “sólo podrá autorizarse a las institu- El dato más significativo lo constituye “el vacío legal que acompañó
ciones universitarias privadas a crear sedes o universidades académicas equiva-
lentes fuera de la jurisdicción que le es propia, cuando se den las circunstancias de a las primeras creaciones de sedes o extensiones áulicas” porque hay que
excepción previstas en el artículo 3º del presente decreto” (art. 15). Por su parte el
artículo 3º establece “excepcionalmente, cuando fundadas razones así lo justifiquen debe indicar expresamente el lugar, es decir la jurisdicción territorial donde concen-
y se acredite además capacidad de gestión suficiente, podrá permitirse crear sedes o trará sus actividades.
unidades académicas fuera de la jurisdicción que le es propia”. Dicho artículo esta- 5.  Los cpres se dividen en Región Metropolitana, Bonaerense, Centro Este, Centro
blece también que la autorización para el funcionamiento de una nueva universidad Oeste, Noreste, Noroeste y Sur (resolución Nº 1618/93, mcye).

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Américas y culturas Nuevas configuraciones en el sistema universitario internacional y nacional

considerar que hasta la promulgación del decreto 1.047/99, el sistema uni- Bibliografía
versitario no tenía regulada la apertura de dichas instituciones, por lo tan-
to en el período 1995-1999, las universidades expandieron su oferta educa- A raujo, S. (2003), Universidad, investigación e incentivos. La cara oscura,
tiva sin la regulación del ministerio. La Plata, Al Margen.
Si bien los alcances hasta estos momentos es dar cuenta que fueron Barnett, R. (2001), Los límites de la competencia. El conocimiento, la educa-
insuficientes los procesos y mecanismos de regulación, en la medida que ción superior y la sociedad, Barcelona, Gedisa.
existió un vació legal en las creaciones de estas extensiones áulicas y un no Cantini, J.L. et al. (1998), Dictamen sobre subsedes y otras extensiones terri-
cumplimiento del decreto 1.047/99. Se advierte un posible cambio en lo que toriales de las instituciones universitarias, Buenos Aires, Consejo Fede-
respecta a estas cuestiones de regulación ya que el cpres ha emitido una ral de Educación Superior.
nueva resolución en el transcurso del año pasado. Didou Aupetit, S. (1998), Ciudad y universidad. Dinámica de organización
Recordemos que una de las actividades fundamentales por parte del en México, 1970-1994, México, Biblioteca de la Educación Superior.
CPRES es realizar un registro de las ofertas académicas o extensiones áu- – (2002), La transnacionalización de la educación superior, aseguramiento
licas hasta este momento desconocidas. Para ello se emitió la resolución de la calidad y acreditación en México, México, die-cinvestau.
1671 con fecha del 24 de noviembre de 2006. Con esta resolución se intenta Dirié, F. et al. (2003), Comisión Nacional de Mejoramiento de la Educación
otorgarle un mayor protagonismo y reforzar el rol de los cpres establecidos Superior, 2001-2002, s/d.
en el decreto 1.047/99. En el mismo se solicita a las universidades que pre- García de Fanelli, A.M. (1999), La educación transnacional: la experiencia
senten las solicitudes de regularización y el consecuente reconocimiento extranjera y lecciones para el diseño de una política de regulación en la
oficial y validez nacional especial para las carreras que estén impartiendo Argentina. coneau.
infracción al decreto 1.047/99, en el transcurso de este año. – (2006), “Las localizaciones regionales, sedes, subsedes, extensiones áuli-
Consideramos que este rol innovador del cpres, entre otras cuestiones cas, centros distantes: la evaluación de su calidad y pertinencia. 4 y 5 de
permitirá avanzar en este diagnóstico y caracterización de esta expansión octubre de 2006 Primer seminario inter-cpres Secretaría de Políticas
del sistema de educación superior a través de esta modalidad –extensiones Universitarias-mecyt (panel); http://www.me.gov.ar/spu/guia_temati-
áulicas u ofertas distantes– donde hay muy poca información sobre la mis- ca/CPRES.
ma. García, L.B. (1996), “El impacto de la política de evaluación y control de
El desafío de esta investigación radica en las posibilidades de aportar calidad universitaria en las Universidades Regionales. Estudio de dos
una mayor y más profunda comprensión del proceso de reconfiguración del casos”, proyecto de investigación, Tandil, nees, unc.
sistema de educación superior universitario, que se está gestando en la dé- García Guadilla, C. (1996), Conocimiento, educación superior y sociedad
cada de 1990 a través de la creación de extensiones áulicas. El estudio de la en América Latina, Caracas, Centro de Estudios del Desarrollo-Nueva
zona elegida puede constituir un aporte para indagar lo ocurrido en otros Sociedad.
sitios de la República Argentina, ya que es una problemática que atraviesa K rotsch, P (2006), “Las localizaciones regionales, sedes, subsedes, exten-
el sistema universitario. Éste es un tema relevante en la agenda de las siones áulicas, centros distantes: la evaluación de su calidad y pertinen-
políticas públicas y un área de vacancia en cuanto no hay investigaciones cia”, 4-5 de octubre de 2006 Primer seminario inter-cpres Secretaría
referidas al tema. La misma puede colaborar tanto al campo de la educa- de Políticas Universitarias-mecyt (panel), http://www.me.gov.ar/spu/
ción superior como campo de conocimiento como al campo de las políticas guia_tematica/cpres.
públicas universitarias. López Segrera, F. (2006), Escenarios mundiales de la educación superior,
Buenos Aires, clacso.
Naishtat, F. (2004), “Universidad y conocimiento: por un ethos de la im-
pertinencia epistémica”, en “La gestión universitaria frente a la crisis,

[ 136 ] [ 137 ]
Américas y culturas

la integración regional y el futuro”, iii Coloquio Internacional sobre Ges- Utopia é traição no Círculo da Emancipação?
tión Universitaria en América del Sur, Buenos Aires, untref.
R ama, C. (2006), La tercera reforma de la educación superior en América Vera Lucia Sabongi De Rossi*
Latina, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.
Riquelme, G. (2003), Educación superior, demandas sociales, productivas y
mercado de trabajo, Buenos Aires, Miño y Dávila.
Rofman, A. (2006), Universidad y desarrollo local, Buenos Aires, Prometeo Com este texto, pretendo refletir sobre alguns paradoxos presentes no
Libros-ungs. processo histórico de lutas de educadores e de lideranças progressistas, que
Santos, B. de Sousa (2005), La universidad del siglo xxi. Para una reforma parecem desenlaçar o substrato político da formação pedagógica da mo-
democrática y emancipadora de la universidad, Buenos Aires, Miño y dernidade, emitindo a codificação de seus sonhos utópicos de emancipação.
Dávila. Trata-se de uma teimosia em torno do tema que tenho lidado, por diferentes
Triviños, A. (1987), Introducción a la investigación en ciencias sociales, San ângulos, em encontros anteriores desta rede latino americana. Quiçá, o de-
Pablo, Atlas. safio maior não seja o de acrescentar algo tão novo, mas que me possibilite
Vessuri, H. (2006), Universidad e investigación científica. Convergencias y dar gracias a la vida por haver me dado condições para re-existir nesse
tensiones, Buenos Aires, clacso -unesco. turbilhão de saberes e paixões que me movem e me comovem. Oxalá para
trans-existir, tal como sugere Cora Coralina. Bença Mestra!

Modos de conversão

Não há educação sem um sistema normativo que tenta submeter a to-


dos e, neste ponto, não há diferença entre o pensamento de direita e de es-
querda. Entretanto, as metáforas espaciais que comportam as expressões
Direita e Esquerda permanecem na linguagem e na composição dicotômica
do universo político. Quando acompanhadas da metáfora temporal, per-
mitem distinguir Inovadores dos Conservadores e Progressistas dos Tra-
dicionalistas. Dentre os traços característicos da esquerda, encontram-se
a emancipação e visão igualitária da sociedade, pois as cadeias principais
das desigualdades são: a classe, a raça e o sexo1.

*. Professora do Departamento de Educação, conhecimento, linguagem e arte, de-


lart, Faculdade de Educação, unicamp, Brasil.
1.  De acordo com Bobbio (Direita e Esquerda, Unesp,1995), são ideologias de Direi-
ta, o tradicionalismo, o fascismo e o conservadorismo e, de Esquerda, o romantis-
mo, o anarco-sindicalismo e o socialismo. O liberalismo é de direita ou de esquerda,
conforme o contexto. Descrições utópicas de sociedades ideais, que partem de uma
aspiração igualitária, prescrevem uma sociedade coletivista, para além do gênero
humano, pois os animais são iguais aos homens. Depois do fim das repúblicas sovi-
éticas há a utopia invertida.
Marx e marxistas tendem a ver a liberdade em termos dos obstáculos à emancipação
humana, isto é, ao múltiplo desenvolvimento das possibilidades humanas e à cria-
ção de uma forma de associação digna da condição humana. Marx e Engels jamais

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Américas y culturas Utopia é traição no Círculo da Emancipação?

Vou destacar duas pistas, extraídas de pesquisas recentes, sobre al- não conseguem realizar essa pressão (Relatório, 06.04.06, Gustavo Ioschpe,
guns dos modos progressistas (de esquerda) e conservadores (de direita) de Educação e o Futuro do Brasil).2
fazer educação pela via política da conversão ideológica, tendo em vista a
utopia da mobilização e da transformação social. 2) Um trabalho de pesquisa concluído recentemente movimentou inú-
meros documentos escritos e orais, colocando em cena a história de vida das
1) Como parte do Projeto Brasil 2022, o consultor de empresas Gustavo lideranças e de educadores tecida na história do Projeto Político e Pedagó-
Ioschpe, coordenador do ciclo de palestras sobre “A educação que queremos”, gico do Movimento sindical mais importante do país, o Movimento dos Tra-
acolheu fortemente as propostas de dotação de verbas para a educação, de balhadores Rurais Sem Terra (mst) (Santos,). As lideranças têm em comum
Estados e Municípios brasileiros, baseadas no mérito e não na necessidade, uma origem familiar vinculada a pais e avós agricultores, suas histórias de
por meio da Lei de Responsabilidade Educacional. E, assim justificou a su- vida possuem fortes vínculos com lutas no campo sindical e com a religião
gestão ao governo federal: católica, em especial com a Comissão Pastoral da Terra (cpt). A religiosi-
dade freqüentemente se encontra na base dos movimentos populares de
O viés ideológico que faz a cabeça de nossos professores –e
de seus professores e autores prediletos– prega que “preparar” o
contestação e de transformação política no Brasil e em outros países. A
aluno com competências “para que tenha sucesso em sua vida é religiosidade milenarista pode tornar-se política e esta, por sua vez, tam-
como que compactuar com o demo. O professorado vê o ensino como bém pode revestir-se com sentimentos milenaristas.3 Perante o perigo da
ferramenta de conscientização do aluno para sua mobilização so- patologia das utopias, a escatologia tem uma função crítica que impede o
cial e o conseqüente engajamento na luta para mudar o mundo, enclausuramento da utopia em si mesma.4
derrotando a besta-fera do capitalismo e sua mutação ainda mais Vou extrair da fonte primária, para dar continuidade a pesquisa com-
abominável, o neoliberalismo. Os professores não se vêem como parativa mais ampla entre diferentes municípios e estados brasileiros,5
instrutores ou condutores de um processo acadêmico ou da busca apenas uma das questões respondidas por três dos entrevistados do mst
pelo saber. Não, companheiro! Os professores são baluartes da re- (Cláudio, Sérgio, e Hosana) sobre a importância da luta pela terra e pela
volução vindoura, os últimos elementos de resistência tratando de
preservar a bondade intrínseca do homem ante a bestialidade da
sociedade industrial 2.  http://www.institutopnbe.org.br/website/conteudo
3.  No que concerne à resistência, explica Chauí, em Conformismo e Resistência, que
Ioschpe utilizou, ainda, alguns dados importantes da pesquisa da
a situação das religiões é delicada e ambígua. Não é por alienação que a resposta
unesco: 75% dos professores declararam ver a igualdade como valor supe- de tipo milenarista se efetua, como foi mostrado por Cristopher Hill em O mundo
rior à liberdade; 55% discordam da idéia de que a atividade docente deve de ponta cabeça. Tal resposta tem três qualidades que a revestem de religiosidade:
ser politicamente neutra. Para 72% dos professores, formar cidadãos cons- a injustiça em relação à ordem geral do mundo; desejo profundo de mudança da
ordem vigente aqui e agora; a alteração só se dará pela união de todos, de uma
cientes é uma das finalidades mais importantes da educação. Nessa lista, comunidade verdadeira e nova, protótipo do mundo que há de vir. Aqui o processo
proporcionar conhecimentos básicos [ao aluno] recebeu o apoio de apenas é semelhante ao das comunidades utópicas do xix e às organizações de partidos de
8,9% dos entrevistados, enquanto formar para o trabalho só foi apontado esquerda. Outros estudos demonstram que hoje não é tão automática a aceitação da
tese iluminista da relação contraditória entre saber e religião, pois as convicções
por 8,3%. A receita para reverter o imobilismo eterno que afeta a educa- religiosas podem tomar vários caminhos, inclusive se desprender da fôrma que os
ção no país é a seguinte: transferir recursos da Universidade para ensino tolhia e ingressar como forças produtivas, na prática social.
básico; acabar com a gratuidade; acabar com isenções no ir para gastos 4.  Paul Ricœur questiona a função da crença cristã na dialética entre ideologia e
utopia. Os dogmas escatológicos cristãos permitem superar o absurdo aparente da
do ensino básico privado; intervenção no ensino particular; migração de história e dão vigor a ação. Embora a esperança cristã permaneça no para além da
alunos de classe média para a escola pública, pois pais de alunos de clas- história, ela tem papel de referência para a existência social no presente (Tavares,
se média pressionam as políticas públicas, enquanto pais de classe pobre op. cit.: 28)
5.  Em encontros anteriores desta rede, apresentei resultados de pesquisa de ppps lo-
disseram como seria esta forma de associação que compreende o controle coletivo e cais, municipais,regionais do estado de São Paulo; do estado do Mato Grosso;de São
o desenvolvimento das múltiplas individualidades e a liberdade pessoal (Dicionário Luis no do estado do Maranhão. As possíveis semelhanças entre as análises compa-
do pensamento marxista, Rio de Janeiro, Zahar, 1983, p. 123-124). rativas anteriores também são consideradas nesta nova reflexão sobre o ppp do mst.

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Américas y culturas Utopia é traição no Círculo da Emancipação?

escola, fundindo seus sonhos e objetivos para a formação política e pedagó- disso, é fundamental que assuma a natureza política de sua prática… De-
gica de assentados e acampados: fina-se politicamente” (49). Em Pedagogia da Autonomia (1996), escreveu
que “ensinar não é transmitir conhecimento, mas criar as possibilidades
Cláudio Amaro: –[…] Saber trabalhar os aspectos de uma edu-
cação urbana, num espaço predominantemente rural, atentos aos
para sua própria produção ou construção, assim, retoma os princípios de
assuntos que tenham vínculos com a vida dos sujeitos, transforman- sua teoria educacional e de suas propostas político-educativas. Educação
do comportamentos, ideais, fortalecendo a auto-estima e enaltecen- como prática de liberdade, assente numa pedagogia democrática, numa
do a vida. Hoje, através da educação temos a possibilidade de revo- prática dialógica e anti-autoritária, recusando a domesticação, a conquista
lucionar esse país e forjar novos seres […] A escola, o educador/a são e o dirigismo, afastando a prescrição e a decretação típicas da educação
essenciais nesse processo de incentivo, conscientização […] fazendo bancária, alienante e opressora, através de uma educação problematizado-
com que os educandos entendam de maneira crítica os momentos de ra, comprometida com a emancipação. Educação e política, política educati-
transformação dos seres humanos, a partir de suas vivências. va e educação política, pedagogia e ideologia são inseparáveis no processo
pedagógico. Seus objetivos tornam a educação uma forma de intervenção
Sergio Farias: –A escola é uma instituição presente em todo o no mundo”.6
mundo, assim temos clareza da sua importância, desde que vincu-
A base das Pedagogias Críticas é a suposição de que a pedagogia é o
lada aos objetivos e sonhos de cada realidade. No nosso caso espe-
resultado de diversas lutas e não um discurso a priori. Há um conjunto de
cífico, a formação política desempenha uma atuação considerável,
pois precisamos ter consciência do que estamos planejando, discu-
suposições teóricas e práticas engenhosas que toma a cultura como lugar
tindo, implementando. Essa formação contribui para organização crucial para produção e luta contra o poder e chega a ser uma forma de
dos nossos espaços e enfrentamentos na luta pela reforma agrária, prática social que surge a partir de condições históricas, contextos sociais e
por educação e saúde. relações culturais. (Giroux, 2000: 68).
Todavia, para Maria Inês Cox, em sua tese de doutoramento, Je est um
Hosana: –A importância da escola não é só para alfabetizar, mot d’ordre: escritos em torno de sujeito e linguagem e educação (1989), os
ditar, explicar e construir disciplina. Ela é peça fundamental na educadores progressistas (professor, escritor, líder sindical), em nome da re-
construção dos ideais do movimento, ela participa, interage com volução, elegem tarefas para realizar com o educando, tais como a de fazer a
freqüência nos acampamentos e assentamentos. […] A escola forma própria história, de dizer a própria palavra e de ser dono do próprio nariz. A
consciência e envolve-se na formação política e na construção da profecia emissária da tradição ocidental deve ajudar quem está fora a che-
identidade sem terra, respeitando momentos de dúvidas e histórias
gar até ela, foi assim com os marxistas (eliminar a injustiça social causada
de vida dos envolvidos neste processo.
pelo capitalismo e padrões tradicionais), com os burgueses liberais (que ad-
Nos depoimentos percebemos semelhanças em relação à forte crença vogam a educação pública e a democracia como principal meio de ascensão
na educação escolar enquanto lugar de formação (militante) política e pe- social), com missionários cristãos (que vinham para libertar as almas) e
dagógica; centram-se na luta pela desalienação das consciências (pela cons- com os educadores progressistas (advogando o humanismo marxista) que
cientização); mantém uma certa aposta na transformação pessoal e social vêm para ajudar na emancipação daqueles que são arrastados pelo processo
pelo ato de educar, que passa a ser o de conscientizar sobre a realidade histórico (187-194). Quem garante que os oprimidos, os ingênuos, depois do
social e individual; apostam na formação da consciência crítica de si mesmo, abraço predatório da consciência, dado pelos educadores progressistas, não
do outro e da sociedade. Em síntese, apostam em boa parte do ideário (re) se tornarão eles próprios predadores da natureza e da cultura como os ca-
produzido pelos educadores progressistas. pitalistas? Quem garante que a intimidade estreita com a quotidianeidade,
Paulo Freire inspirou toda produção de documentos escritos das esco- a consciência mítico-mágica-ingênua, enquanto uma falha no processo de
las do mst, desde a sua formação nos anos 80. Freire sempre rejeitou a neu-
tralidade política e axiológica da educação. Em Educação na cidade (1991), 6.  Fragmentos extraídos, livremente, do livro de Licínio Lima, Organização Escolar
e democracia radical (Cortez, 1999). O autor organizou as publicações de Freire, de
deixou claro que “O papel do educador é o papel de vanguarda. O trabalha- 1967 a 1997 com a intenção de mostrar que ele se afastou do sectarismo de esquerda
dor do ensino é um político, independentemente de se é, ou não, consciente e de direita de forma criativa e crítica.

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Américas y culturas Utopia é traição no Círculo da Emancipação?

ocidentalização, pode ser um obstáculo a uma resistência efetiva (ainda que empirista da educação operada pelos iluministas combateu colégios de hu-
não sabida) à empresa capitalista? (202-203). manidades dos jesuítas e propôs uma educação pública, realista e científica
Vou dar uma espiada em algumas matrizes das chamadas promessas para a formação do homem integrado socialmente. Recusando a concep-
de emancipação pela via da escola, por meio de tempos e espaços diferentes. ção da igualdade das inteligências, estabelecida no século anterior, seus
colégios operavam uma seleção desde a própria entrada no sistema escolar,
com alunos de uma determinada categoria social. Entretanto, havia vozes
Círculo da Emancipação discordantes.
Para caracterizar o mestre emancipador, Rancière (2002) é referencia-
No século xviii, o sistema educacional, político e pedagógico formalizou do por Jacotot, um revolucionário francês, que, em 1789, tomou a palavra
a idéia de modelo de escola e do seu Projeto político e pedagógico, que deu no exato momento em que se instalava toda uma lógica de acabar com de-
aparência pedagógica a um estratagema político. Esta referência francesa sordens revolucionárias. Suas lições são mais do que nunca atuais. Instruir
teve forte efeito irradiador e parece viva no imaginário social contemporâ- significava embrutecimento (confirmar uma incapacidade) e emancipação
neo de lideranças e de educadores progressistas de direita e de esquerda. (forçar a capacidade que se ignora e desenvolver as conseqüências desse
Tratava-se de organizar uma rede de ensino para que a escola se tornasse reconhecimento). Os amigos da igualdade não têm que instruir o povo, eles
dispositivo estratégico para emancipar. Quiçá, nesse momento, tenha sido têm que emancipar as inteligências, verificar a igualdade de inteligências.
delineado o definitivo Plano Nacional de Educação para regeneração da Pá- Escola e sociedade se simbolizavam uma a outra, reproduzindo indefini-
tria, da humanidade e da espécie, pelos dons físicos e pelo caráter moral damente o pressuposto desigualitário em sua denegação. Igualdade não é
(Boto, 1996). nem formal, nem real. Ela é fundamental e ausente, atual e intempestiva,
Importante relembrar que a origem teórica da educação pública con- sempre dependendo da iniciativa de indivíduos e grupos, que contra o curso
temporânea está em Aristóteles e Platão, pois A República esboça o modelo natural das coisas, assumem o risco de verificá-la, isto é, de inventar as
de sistema educativo na estrutura do Estado. As origens institucionais se formas, individuais ou coletivas, de sua constatação.
encontram nas práticas escolares medievais, quando a educação se conver- Dentre as lições do mestre emancipador encontram-se: aquele que
te em sistema propriamente dito, como assinalou Durkheim, em Historia emancipa sem constituir-se em líder, em guia, mas apenas apostando que
da educação e das doutrinas pedagógicas. Nos séculos xvi e xvii, a educação cada aluno pode fazê-lo; a emancipação está ligada ao questionamento
teve marcas mais fortes das iniciativas protestante, católica, da Didática libertário dirigido à inteligência e um imperativo dirigido à vontade. O
Magna e da Ratio Studiorum. Com Comenius (1592 e 1670), podemos falar emancipador reconhece o princípio de que a igualdade não se dá, nem se
em Modernidade, quiçá inovadora, e com a Cia de Jesus, em Modernidade reivindica, mas se pratica; é possível ensinar o que se ignora desde que se
institucional. Mas, as origens textuais da educação pública se encontram emancipe o aluno. Para emancipar um aluno, para que ele possa usar sua
nas publicações dos iluministas, dentre eles Diderot, Rousseau e Condorcet, própria inteligência, é preciso que nós mesmos sejamos emancipados, isto
a partir de 1730 (Barreiro y Terron, 2005). é, conscientes do verdadeiro poder do espírito humano. Em suma, o círculo
Hilsdorf (2005: 73-76) explica que os iluministas pensam a sociedade da emancipação deve ser começado. Aí está o grande paradoxo: os excluídos
que garante melhor educação para todos, desde projetos do Estado e uto- do mundo da inteligência subscrevem, eles próprios, o veredicto de sua ex-
pias que recuperam antigas instituições de Esparta e Atenas, até propos- clusão. Mas, todos os homens têm igual inteligência. A mesma inteligência
tas revolucionárias nas quais toda sociedade igualitária construída pelas está em ação em todos os atos do espírito humano. A mesma inteligência
ditaduras de vanguardas educa seus membros. Com Babeuf e Buonaroti, está em ação em todas as produções humanas. Um homem tem sempre que
sensualistas e crentes na onipotência da educação, o pensamento empírico- compreender a palavra de outro homem. Este é o salto mais difícil e nin-
sensualista atinge suas extremas conseqüências políticas e sociais sobre- guém quer enfrentar a revolução intelectual que este método implica (36).
tudo, quando afirmam que a própria conquista da igualdade e da liber- Rancière, como entende Cerleti (2003: 300), abalou as interpretações
dade populares, pela obra revolucionária, somente será completada como de políticas supostamente igualitárias e emancipadoras em educação que
um novo sistema de educação aberto a todos os cidadãos. A reconversão deveriam reduzir as contradições de classe, de gênero, de raça, de religião

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Américas y culturas Utopia é traição no Círculo da Emancipação?

e outras, assim como também possibilitou o questionamento sobre as polí- instituições de Esparta e Atenas; Babeuf e Buonaroti, crentes na onipotên-
ticas liberais que têm insistido que a escola deveria funcionar como regula- cia de um novo sistema de educação aberto a todos os cidadãos, construído
dora das desigualdades sociais, assegurando a igualdade de oportunidades. pela ditadura de vanguardas, que educa seus membros para conquista da
E põe em xeque, ainda, os ideais da ilustração que, com diversos matizes, igualdade e da liberdade populares; revolucionários franceses, cujo expoen-
colocaram a aquisição de conhecimentos como a chave mestra para a liber- te talvez seja o mestre emancipador Jacotot, que apostou num outro jeito de
dade do homem, estendidos a todos pela instrução pública. aprender, sem ensinar, inspirado na igualdade das inteligências; os marxis-
Creio que é melhor reduzir o entusiasmo. tas humanistas e educadores progressistas, tais como Paulo Freire que,por
A revolução francesa também pretendeu inventar uma nova forma de sua vez, inspiraram o mst; e, finalmente, o consultor de empresas, que ficou
ser humano. O discurso emotivo de Robespierre, em nome de Lepeletier, na irritado com pesquisa da Unesco que explicitou o “viés ideológico da grande
Convenção Jacobina, propunha libertar a consciência popular com a peda- maioria de nossos professores que vêem o ensino como ferramenta de cons-
gogia revolucionária, expressa pelo discurso engendrado, como uma prática cientização e de mobilização social, derrotando a besta fera do capitalismo”.
militante de formação do homem novo, emancipado, livre e igual. Mas, a Em Educação e emancipação, Adorno (1995) mostra que a educação
geometria da guilhotina passou a eliminar o pensamento divergente [todos para a resistência e para a contradição seria impotente se ignorasse a or-
sabem o quanto isto é atual!]. Creditou-se muito valor a escola, apoiada ganização do mundo em que vivemos, mas seria igualmente questionável
por uma armada de professores primários, missionários e funcionários do se ficasse apenas nisto. A emancipação como “conscientização” é a reflexão
Estado, o Pedagogo Supremo. A prática revolucionária, por si só, seria sufi- racional, socialmente determinada, em condições de produção da sociedade.
ciente para a aprendizagem de todos os conhecimentos dos quais a revolu- Explica o autor: “Se não quisermos aplicar o termo emancipação num sen-
ção tinha necessidade. A revolução como revelação, irrupção premonitória tido meramente retórico, vazio como o discurso dos compromissos, é preciso
de algo, sem retorno, ao aluno regenerado e convertido, passa do rito revo- começar a ver efetivamente as enormes dificuldades que se opõem à eman-
lucionário ao mito da modelagem das almas libertas (Boto,1996: 71-4, 104). cipação nesta organização de mundo” (181). Pois a orientação normativa
No caso do ppp do mst, tal como nos demais analisados, houve uma su- da educação não é imposta de fora, mas deve saltar de sua configuração
posta convergência de discursos díspares –o socialista e o liberal– presente histórica, que por suas contradições exige a partir de si própria sua trans-
no ideário dos educadores e das lideranças. A herança do liberalismo? Suas formação. Só mais uma aproximação.
bandeiras de luta aglutinaram-se em torno de princípios de democratização
da escola pública, acesso e permanência dos alunos, direito ao ensino públi-
co e gratuito para todos, qualidade de ensino, inovação curricular, gestão Utopia é traição?
democrática e formação continuada de professores. Oscilaram entre o tem-
po romântico e o tempo ilustrado prevalecendo o segundo, ou seja, a dire- Uma das heranças incompletas da modernidade, que tanto em política
ção, o futuro progressivo, o modelo socialista ideal de escola, de alunos, de quanto em educação, atormentam a pesquisa contemporânea reside no de-
sociedade. A concepção temporal dualista cristã também predominou nos safio utópico da emancipação e da conformação (controle, regulação). Pontos
projetos objetivos e planejamentos das políticas públicas sociais (educacio- de vista diferentes tocam, de leve, nestes tormentos.
nais), que operaram sobre o sentido, mas puderam deixar de ser cumpridos. As cidades, as ilhas, como espaços de utopias, dão lugar a projetos de
Este é o caráter político de um fenômeno estrutural que foi realimentado no sociedades inseridas dentro do presente histórico. Cabet, Fourier e Owen
imaginário docente reciprocamente: pelo ouvir dizer, pela literatura, pela seriam suas expressões acabadas. Viagens utópicas, tais como as das colô-
historiografia da educação e pelos setores conservadores, desde o inicio do nias nas Américas e na Europa, foram também tentativas de concretizar
xx. (De Rossi, 1998). o desejo de outra sociedade. Temos exemplos no Brasil com falanstérios
Todavia, como foi apontado até aqui, há um receituário menos ingênuo fourieristas que existiram no Paraná e Santa Catarina, em meados do xix
e mais sofisticado, misturador de matrizes de pensamento dos que aposta- (Muller, 1996). Mas, o que predominou nas utopias implantadas foi o racio-
ram muito fortemente na emancipação e na conversão pela via da escola: nalismo, o cientificismo, o utilitarismo e uma forte crença no processo da
iluministas, que pensavam a melhor educação para todos, desde antigas escolarização.

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Américas y culturas Utopia é traição no Círculo da Emancipação?

e das forças que impedem sua realização exige uma oposição livre
De modo prioritário, explica Cambi (1999) que os intérpretes da mo-
de todas as ilusões e do derrotismo, uma oposição que, graças a sua
dernidade sublinham seu caráter revolucionário em muitos âmbitos: geo- simples existência, saiba evidenciar as possibilidades da liberdade
gráfico econômico, social, cultural, político e pedagógico. Mudam-se os fins no próprio âmbito da sociedade existente. (14-22)
da educação e a escola passa, nesse contexto, a ocupar lugar central.
Paul Ricœur questiona a perspectiva marxista. A ideologia é, por um
O primeiro aspecto da revolução da modernidade está ligado
à difusão do Projeto Educativo e também, sobretudo, à sua coloca-
lado, reprodutora e perpetuadora do sistema de relações sociais existentes
ção no âmbito do Estado. A modernidade nasce como uma projeção e, por outro, um fator de coesão social. A utopia, por sua vez, é uma agres-
pedagógica que se dispõe ambiguamente, na dimensão da liberta- são-transgressão ao e do presente, um distanciamento crítico que tem por
ção e na dimensão do domínio, dando vida a um projeto complexo e finalidade procurar sua transformação, no entanto, também pode ser, na
dialético, também contraditório, animado por um duplo desafio: de sua fragilidade, um discurso patológico produtor de sistemas totalitários.
emancipação e de conformação que permanecem no centro da his- A ideologia e a utopia podem surgir como distorções opostas, mas em um
tória moderna e contemporânea como uma antinomia constitutiva, nível mais profundo têm funções constituintes complementares. Talvez, o
talvez não superável, ao mesmo tempo estrutural e caracterizante aspecto positivo da ideologia e da utopia esteja na mesma relação de com-
da aventura educativa do mundo moderno. (Cambi, 1999: 203) plementaridade em que estão o aspecto negativo e patológico de uma e da
outra. O fenômeno educativo tem vivido num conflito insuperável entre a
Existe uma tensão entre utopia-modernidade. Interpretações de diver- ideologia (aprisionadora) e a utopia (emancipadora) que tende a transgredir
sos matizes político-ideológicos convergiram para um ponto comum, isto o jogo complexo das relações sociais existentes. A utopia não é alheia ao que
é, a condenação da modernidade enquanto a grande utopia do século xix, foram suas patologias e se tornou manipulável pelas tecnologias da infor-
pois a utopia ficou comprometida com o totalitarismo. Todavia, há posições mação e propaganda, entretanto não se deve ignorar sua dimensão crítica,
discordantes. projetiva de mudanças nos universos do imaginário social. (Falcon, 1996;
Nos Estados totalitários e nas democracias de massa, o projeto de pe- apud Tavares, 2003).
dagogização da sociedade civil, nas mãos do Estado, levará o projeto de Santos (2006) pondera de um jeito diferente. No paradigma da moder-
controle e conformação, em diferentes âmbitos (do trabalho, fábrica, tempos nidade ocidental, a regulação e a emancipação, baseadas na discrepância
livres) à execução máxima. Mas, produzindo resistências com alternativas entre experiências e expectativas sociais não são pensáveis uma sem a ou-
possíveis que se tornaram garantias de divergência e de liberdade indivi- tra. No entanto, depois de 1980 [retomando a década da formação do MST,
dual (Cambi, 1999: 207). do predomínio das Pedagogias críticas], num contexto social de expectati-
Vale a pena rever a exposição de Herbert Marcuse sobre o “Fim da Uto- vas negativas, a emancipação deixou de ser o oposto de regulação para se
pia”, produzido em 1967 (traduzido em 1969), que tanto sensibilizou toda tornar o duplo da regulação, na repetição da regulação sempre em perigo
minha geração: de precarizar-se. Assim, a tensão criativa entre emancipação e regulação
desaparece. Aqui residem as raízes profundas da crise de políticas moder-
O conceito de utopia é histórico e refere-se a projetos de trans-
formação social cuja realização é considerada impossível (devido à
nas de esquerda. Mais recentemente, os direitos humanos foram invoca-
imaturidade das condições sociais, ausência de fatores objetivos e dos para preencher o vazio deixado pelo socialismo ou, ainda, pelos projetos
subjetivos). Os portadores sociais da transformação (o marxismo emancipatórios. Entretanto, não foi a Declaração dos direitos do homem e do
ortodoxo) se formam no curso do próprio processo de transformação cidadão, datada de 26 de agosto de 1789, que em tese anunciou que o homem
[…] existem hoje todas as forças materiais e intelectuais necessá- nasce livre e igual em direitos e codificou a nova profecia? Será que o direito
rias à realização da sociedade livre. Mas essa circunstância não e a felicidade desenlaçaram o potencial político da modernidade represada?
basta para tornar utópico o projeto de transformação (a eliminação Toda utopia é traição, ressalta Toni Negri (2001). A lógica da liber-
da pobreza e da miséria). […] As possibilidades utópicas não são tação vem de dentro. É bom o costume de não produzir utopias, mas estar
absolutamente utópicas, mas representam uma determinada ne- dentro das possibilidades do mundo em que somos prisioneiros. É fazer-se
gação histórico-social do existente, a tomada de consciência delas
máquina, multidão que sabe se apropriar do comum. Transformar o mundo

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Américas y culturas Utopia é traição no Círculo da Emancipação?

exclusivamente de dentro, metamorfoseando a nós mesmos, tornando-nos recusa da cultura competitiva constitui o traço comum entre pensadores
quimeras e monstros, libertando-nos de todas as subjetivações capitalistas que identificam, no progresso das ciências e das artes, o caminho para uma
(93). Em oposição ao empreendedor capitalista, parasita, o empreendedor convivência igualitária e cooperativa e aqueles que lhe imputam o cres-
militante [quiçá o educador progressista, o aluno, o líder sindical citados no cimento desmesurado dos conflitos desencadeados pela busca do poder e
início] - portador de riqueza e de igualdade, será empreendedor da subjeti- riqueza.
vidade e da igualdade. Uma consciência lúcida pode substituir o desespero A emancipação humana é a principal promessa, não cumprida, da mo-
da passagem. O afeto (o biopolítico)7 é potência de apropriação, pois cada dernidade. Dela são desencadeadas tensões entre o discurso político e as
obstáculo que é ultrapassado pela ação do afeto determina uma força de providências das políticas públicas. Quem define os termos políticos, que
ação maior que o próprio afeto, na singularidade e na universalidade de sua nos permitem reconhecer alguns problemas coletivos? O próprio sistema
potência. O afeto é potência expansiva, potência de liberdade, de difusões constituído pela política e informação solidárias.
multidirecionadas. Quando se apropria das condições materiais de sua re- Poderia tentar sair deste impasse, mas não creio que haja forma de
alização, mobiliza uma potência de expansão, seu conceito é transvalorado superá-lo, só de fazer alguns ajustes. Estamos contidos no mundo e somos
a ponto de resistir ao choque pós-moderno. Quando potências cognitivas incapazes de viver sob a luz plena deste reconhecimento. Explica Nagel, em
e passionais se chocam, exprimir potência talvez seja simplesmente viver Visão a partir de Lugar Nenhum (2004), que as guerras civis do eu levam
(36, 64-70). a uma vida empobrecida. É parte legitima da ambição de conciliação e de
Ao lado das certezas empíricas, explica Negri, sobressaem paradoxos conversão, por meio da política, que exista um certo grau de alteração da
estruturais. A prisão da vida foi construída a partir de nossos desejos e personalidade individual (que pode envolver uma grande dose de renúncia),
de nossas lutas, embora nós não quiséssemos assim. O capitalismo para sem negar as demandas impessoais que derivam de nossos bilhões de se-
estruturar-se utilizou nossas lutas (88-89). A linguagem da privatização e melhantes, sem negar a virtualidade do conflito entre ideais, que não dese-
das reformas de mercado se apropriou da retórica democrática, do tema da jamos abandonar. A resposta do autor é pluralista e anticomunitária, bem
desigualdade e da emancipação, como meio de monopólio da visão social de diferente da dos educadores revolucionários de diferentes tempos e espaços:
mundo e de produção de políticas sociais (educacionais).
O mundo, que nos meus sonhos, surgiria de um processo de
Mas, a emancipação humana pela via da escola (instituída pelo desejo reconstrução política não teria “homens novos” irreconhecivelmen-
antigo, da formação política e pedagógica) permanece sendo reeditada por te diferentes de nós por estarem dominados por valores impesso-
uma certa cumplicidade entre diferentes interessados que lutam pelo mo- ais, a tal ponto que sua felicidade individual consistisse em servir
nopólio da visão de mundo e tentam neutralizar oposições e conflitos. Mo- à humanidade. Um mundo assim poderia ser melhor que o nosso,
delos que guiaram as mudanças da educação foram usados por agências in- mas, deixando de lado a questão de se tal coisa seria possível, seria
ternacionais, investigadores, governos e alguns setores do magistério que um mundo mais pobre do que aquele em que a maioria das deman-
gritam os mesmos slogans e recitam os mesmos discursos. A investigação das impessoais fosse satisfeita por instituições que deixassem os
educativa, que produz seus objetos de acordo com necessidades políticas, indivíduos –inclusive os que sustentassem e operassem essas insti-
por impulso de uma nova tendência ou doutrina, também contribuiu para tuições– livres para devotar considerável atenção e energia a suas
próprias vidas e aos valores que não pudessem ser reconhecidos
instalar um conjunto de afirmações circulares sobre os mesmos eixos (De
impessoalmente. (Nagel, 2004: 345)
Rossi, 2005).
As utopias educacionais florescidas na era das revoluções (século xviii), Minha memória saracoteia. Tento, em vão, domesticar meus sonhos
que hoje permanecem trilhadas por um amplo espectro de esquerda, ex- de servir a humanidade. Os enormes problemas educacionais, econômicos
plica Piozzi (2007: 730), subordinam a efetivação de uma educação públi- e sociais do mundo, a desigualdade no acesso a seus recursos, criam uma
ca universal ao expurgo do espírito mercantil do processo civilizatório. A carga de culpa potencial. O custo de afastar-nos de nossos projetos é alto
demais. Neste ponto da encruzilhada, eu me re-encontro com os demais
7.  O autor colheu o conceito negativo de biopoder, em Foucault, para uma reivindi- professores progressistas e com a Brava Gente da liderança do mst (por si-
cação positiva de biopolítica, numa orientação mais ontológica e constitutiva. nal, admiro muito o Cláudio, o Serginho, a Hosana, a Fernanda), guardiões

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Américas y culturas Utopia é traição no Círculo da Emancipação?

da interação de educadores com a ação utópica e ideológica, usando suas De Rossi, Vera L.S. (1998), “Resistindo ao seqüestro das experiências: Ges-
bandas positivas. tão de Educadores no Projeto Pedagógico”, tese de doutoramento. Facul-
Tento manter distância da deusa Nêmesis, Filha da Noite, que flutua dade de Educação, Unicamp.
pelo ar aguardando a oportunidade de me atacar. Ela é responsável pela – (2005), “Mudança com Máscaras de Inovação. In Políticas Públicas de
nossa culpa e ignorância. Pela mortalidade, infortúnio, autopunição. Pela Regulação: problemas e perspectivas da educação básica”, Educação e
inabilidade universal de perdoarmos a nós mesmos. No labirinto escuro, Sociedade, 92, cedes.
abraço forte o belo poema de Robinson Jeffers, Música Natural, escrito na Falcon, F. Calazans (1996), “Utopia e modernidade”, in Blaj e Monteiro
Califórnia, em 1925: (orgs.), Histórias e Utopias, São Paulo, Anpuh, Cidade Universitária.
Freire, P. (1991), A educação na cidade, São Paulo, Cortez.
Giroux, H. (2000), “Pedagogia Critica como projeto de profecia exemplar:
As velhas vozes do oceano, o chilrear dos pássaros dos pequenos rios
(O inverno deu-lhes prata em lugar de ouro para manchar-lhes a
cultura e política no novo milênio”, in Imbernon (org.), A educação no
água, século xxi, Porto Alegre, Artmed.
e marrom em lugar do verde laminado para as suas margens) Hilsdorf, M.L.S. (2005), Pensando a educação nos Tempos modernos, São
De diferentes gargantas soa a mesma linguagem. Paulo, Edusp.
Por isso creio que se fossemos bastante fortes para ouvir sem Lima, L. (2000), Organização Escolar e Democracia Radical: Paulo Freire e
Divisões de desejo e de terror a escola pública, São Paulo, Cortez.
A tempestade das nações doentes, a raiva das cidades varadas de Muller, H.I. (1996), “Anarquismo: utopia das utopias?”, In Blaj e Monteiro
fome, (orgs.), Histórias e Utopias, São Paulo, Anpuh, Cidade Universitária.
Essas vozes também pareceriam Nagel, Th. (2004), Visão partir de Lugar Nenhum, São Paulo, Martins Fon-
Claras como a de uma criança;
tes.
Ou como o hálito de uma jovem que dança sozinha
Negri, T. (2001), Exílio, seguido de valor e afeto, São Paulo, Iluminuras.
Junto à praia oceânica, sonhando amantes.
Piozzi, P. (2007), “Utopias revolucionárias e educação pública: rumos para
Campinas, abril de 2008. Quando pos- uma cidade ética”, In Educação escolar: desafios de qualidade, vol. 100.
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Construcción de la ciudadanía en la
escuela : problemas del presente

Inés Castro* y Marcia Smith**

Introducción

Nos hemos dado cuenta que se ha vuelto a encargar, enfáticamente


a la escuela de la formación de la ciudadanía en las últimas décadas. Se
han generado numerosas discusiones y diversas interpretaciones sobre este
hecho. Hay varios motivos para enfatizar la formación ciudadana; algunos
más generales y otros situados en el espacio latinoamericano que es donde
ubicamos nuestra reflexión. En este documento queremos revisar las cau-
sas de este hecho y también señalar inquietudes de varios órdenes respecto
a propuestas de formación ciudadana principalmente en lo referente a las
variaciones o alteraciones del significado del concepto de ciudadanía según
el origen del proyecto político que lo genera. Muchas de las ideas que se
discuten en ese texto están vinculadas a un proyecto de investigación sobre
esta temática que se desarrolla actualmente en el Instituto de Investiga-
ciones sobre la Universidad y la Educación (iisue-unam) por un grupo de
investigadoras del cual somos parte.1

Presupuestos de una construcción de ciudadanía

Las razones de propuestas de formación ciudadana tienen que ver


principalmente con la democratización reciente de varios países latinoa-
mericanos y con la vinculación cada vez más importante a una economía
de mercado globalizada de perfil neoliberal, con frecuencia la visión que
se asuma sobre estos procesos matizará aquellas mismas propuestas. Por

1.  Nos referimos al proyecto “La práctica docente y la formación ciudadana: el caso
de la educación media superior en la unam” donde nos proponemos indagar, a tra-
vés de formas de observación indirecta (entrevistas y grupo focal), como asumen la
tarea de formación ciudadana los docentes participantes del programa de maestría
en docencia para la educación media superior. unam-unam. Proyecto papiit in401907.

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Américas y culturas Construcción de la ciudadanía en la escuela: problemas del presente

el lado del perfeccionamiento de la democracia se busca corregir algunas pérdida de derechos y no a la construcción de nuevos y la extensión de los
fallas de la representatividad en lo que dice respeto a procesos electorales, mismos entre los individuos. De alguna manera esta noción de ciudadanía
autenticidad de representantes y participación político partidaria, etc. Ha- supone un proceso de pérdida del espacio público como el espacio de la de-
cer vigentes y creíbles los principales procedimientos de una democracia mocracia y al mismo tiempo contribuye a explicar la crisis de representa-
política que se apoyan en la creación de espacios públicos y en la creciente ción que se da en la democracia electoral.
participación de la sociedad civil en el ámbito político en América Latina.
Las redefiniciones neo liberales de ciudadanía reposan sobre
Con diferentes cronologías y particularidades nacionales, un conjunto de procedimientos. Algunos resucitan la concepción
la emergencia de una nueva noción de ciudadanía ha intentado liberal tradicional de ciudadanía, otros son innovadores y contem-
articular las luchas de los movimientos que demandan derechos plan elementos nuevos de las configuraciones sociales y políticas de
específicos como la salud, vivienda, educación, derechos étnicos, la contemporaneidad. En primer lugar, nuevamente, ellos reducen
de las mujeres y de los homosexuales, entre otros, con una lucha el significado colectivo de la redefinición de ciudadanía anterior-
mas amplías por la construcción democrática […] se sustenta en un mente alcanzada por los movimientos sociales a un entendimiento
vínculo indisoluble entre el derecho a la igualdad y el derecho a la estrictamente individualista de esa noción. Segundo, se estable-
diferencia […] criticando el carácter homogeneizador de la visión ce una seductora conexión entre ciudadanía y mercado. Volverse
liberal, convirtiéndose así en referencia para los movimientos de ciudadano pasa a significar la integración individual al mercado,
las mujeres, de los homosexuales, de los negros de los indígenas y como consumidor e como productor […] en un contexto donde el
otros. (Dagnino, 2006: 57, 106). Estado se sienta progresivamente de su papel de garante de dere-
chos, el mercado es ofrecido como una instancia substituta para la
ciudadanía. (Dagnino, 2004)
En el ámbito de expansión de un mercado globalizado, la preocupa-
ción por la construcción de ciudadanía pasa por el interés de garantizar Esta situación es descrita por varios autores entre ellos Pierre Rosan-
derechos individuales, mayormente en cuestiones de carácter económico vallon (2001) quien destaca, de manera general, a la democracia como ré-
donde priva un individualismo conformista (discurso único) y consumista gimen político-social en declive. Para este autor los poderes que compiten
además de buscar la impartición de justicia para asegurar el cumplimiento con la democracia son el mercado, la judicialización y los medios masivos de
de normas y leyes que tienen que ver con intereses del orden financiero y comunicación; son estos poderes los que regulan la sociedad tanto a nivel
empresarial (cepal-unesco, 1992). Por ese lado está la noción que tiene que nacional como internacional. De alguna manera el lugar de las decisiones
ver, prioritariamente con la defensa de derechos civiles y políticos enmarca- se ha trasladado al espacio de los poderes fácticos, en donde no existe la
da en una visión neoliberal donde se salvaguarda el individualismo frente influencia de la voluntad general, de la ciudadanía activa. Esto lleva a que
al Estado y subraya la responsabilidad personal en la vigencia de ese tipo en la sociedad haya un sentimiento de frustración y resentimiento con res-
de derechos y en el goce de logros personales de un desarrollo económico ba- pecto a la democracia.
sado en la productividad y competitividad.2 Esta postura sobre construcción En esta situación de repliegue de la democracia los medios masivos de
de ciudadanía parece no advertir las transformaciones socio económicas de comunicación, especialmente la televisión, ocupan el lugar del Estado en la
las últimas dos décadas en los espacios de reproducción, regulación y legi- representación de la opinión general; ya no son los representantes elegidos
timación de la vida social. Estamos en este caso frente a presiones hacia la democráticamente quienes expresan este interés general. Pero el Estado,
sostiene Rosanvallon, no puede desentenderse de su responsabilidad de
2.  Esta tendencia se puede percibir en la siguiente cita de Tedesco (1997: 83): “Lo in- reducir las incertidumbres de la sociedad, y para ello es necesario que se
teresante de este momento histórico es que las capacidades que requiere el desempe-
ño ciudadano y las capacidades que requiere el desempeño productivo han superado encargue de la regulación, que ofrezca protección y que establezca la insti-
la fase de contradicción que se vivía en el marco del capitalismo tradicional. Actual- tución de lo social. La globalización significó el pasó de una democracia po-
mente la solidaridad, el trabajo en equipo, el manejo de los códigos expresivos, etc., larizada entre el ciudadano y el Estado –en dónde la representación estaba
son capacidades indispensables para el desempeño social en general”. Parece ser
según el autor citado que la formación para el trabajo no se diferencia grandemente en los elegidos por la voluntad general a través del sistema electoral–, a una
de la formación ciudadana. También en Guiomar Namo de Mello (1997: 33-37). sociedad compleja en donde se da una economía de la representación. En

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Américas y culturas Construcción de la ciudadanía en la escuela: problemas del presente

la democracia compleja la representación se diluye fundamentalmente en derechos son los ciudadanos y estos fueron los que en procesos colectivos
cuanto a los procesos de legitimación, liberación y dominación del mundo. (históricos) propiciaron el establecimiento progresivo de tales derechos. Es-
Recuperando una noción de ciudadanía que se construye en los espa- tos procesos se pudieron dar por el autorreconocimiento anticipado de la
cios democráticos y, a la vez el espacio democrático se construye mediante libertad e igualdad entre los sujetos de derechos. Con mucha frecuencia se
el ejercicio de la ciudadanía, resulta pertinente plantear como una expli- usa el término ciudadanía para expresar también el conjunto de los indi-
cación del interés académico sobre “el retorno del ciudadano” el proceso de viduos que gozan de los derechos ciudadanos y en este sentido queda claro
pérdida del espacio público como el espacio de la democracia y la crisis de la afirmación de que la ciudadanía es un principio que involucra la cohe-
representación de la democracia electoral. sión social y en su caso, la integración nacional. Volviendo al énfasis de la
Visiones de este tipo dan origen a otras propuestas de ciudadanía que educación para la ciudadanía tendríamos que señalar esta relación entre
se relacionan con los derechos ampliados vinculados a la esfera social y ciudadanía e integración como una de las razones de numerosos estudios
cultural que en este momento han sido desechados frente a las consecuen- y de la a multiplicidad de propuestas de formación ciudadana a partir de
cias de la globalización, principalmente en lo referente a la precarización la educación. No es difícil, que se plantee una búsqueda de ciudadanía en
del trabajo y el aumento de la desigualdad social, aún cuando en algu- términos de integración social para corregir síntomas de desigualdades y
nos países se ha logrado un cierto grado de productividad y competitividad fragmentación social, agravados actualmente y provenientes de procesos
económica. Así construir ciudadanía pasa por la definición específica del de globalización económica y creciente individualización de las relaciones
concepto que es en sí mismo polémico en sus contenidos por ser generado sociales (Estanque, 2007: 16).
socialmente y por eso los motivos para proponer la creación de ciudadanía Por lo anterior, cuando pensamos en construir ciudadanía y formar
son distintos. Esta definición tiene que quedar clara para evitar adhesiones ciudadanos como una tarea de la escuela insistimos que es conveniente te-
demasiado entusiastas o ingenuas al número creciente de propuestas edu- ner claro hasta donde van nuestros compromisos con una definición amplía
cativas con estos objetivos. o acotada de los derechos que abrigan los planteos adoptados sobre ciu-
“La ciudadanía, definida por los principios de la democracia, se cons- dadanía y además asumimos que la realidad se sobrepone a la dimensión
tituye en la creación de espacios sociales de lucha (movimientos sociales) pedagógica y cualquier propuesta de formación viable debe incluir las ver-
y en la definición de instituciones permanentes para la expresión política tientes institucional, económica, social y política que atañen a la educación.
(partidos, órganos públicos), significando necesariamente conquista y con- De alguna manera las propuestas de educación ciudadana están apo-
solidación social y política. La ciudadanía política otorgada por el Estado, yadas en reflexiones originadas en campos filosóficos como filosofía social o
se diferencia de la ciudadanía activa en la cual el ciudadano, portador de política y con frecuencia no se vinculan a procesos sociopolíticos específicos
derechos y deberes es esencialmente creador de derechos para abrir nuevos sin considerar un espacio cívico concreto y suponiendo que tal propuesta
espacios de participación política” (Marilena Chauí apud Vieira, 1997: 40). podría ser llevada a cabo en cualquier realidad3. En los planteos filosóficos
Este tipo de concepción, fundada en el dinamismo de la creación y libertad
de nuevos sujetos y nuevos espacios públicos, superaría la visión liberal 3.  Es de notar la referencia que Salvador Giner hace a esta situación cuando reseña
del modelo de ciudadano patriota propuesto para toda sociedad, como si un libro sobre ciudadanía: “Tengo para mí que una de las deficiencias de la filosofía
esta fuera homogénea y unidimensional. La ciudadanía en consecuencia, republicana hoy día es que a menudo la elaboran solamente teóricos de la política y
aún profesores de ética, cuya ignorancia de las verdades de la estructura social raya
implicaría la vinculación necesaria entre democracia, sociedad pluralista, algunas veces en el analfabetismo. Precisamente lo que con frecuencia falta en la
educación política y democratización de los medio de comunicación de masa teoría republicana –que no es solamente una concepción de la constitución política
(Benavides, 1994: 6). de una democracia determinada– es mayor atención al detalle. Mayor atención a la
relación del poder con ricos y pobres, a los límites de la participación cívica en condi-
En este punto sería importante señalar lo que estamos entendiendo ciones de modernidad avanzada, y a las tristes realidades de la obediencia al poder
por ciudadanía y ciudadano. Utilizamos el término ciudadanía en la acep- económico, político y cultural. Para que sea creíble una concepción cuyo énfasis es en
ción de derechos y deberes de los individuos establecidos por un cuerpo de la autonomía del ciudadano frente al poder, combinada con su participación en todos
los niveles de la vida social –la empresa, los partidos, los sindicatos, las asociaciones
leyes que rigen una comunidad y que se hacen vigentes para individuos voluntarias– y su entereza moral, su virtud cívica, es esencial la referencia a la es-
pertenecientes a esa misma comunidad. Los individuos que portan esos tructuras de oportunidades reales que le ofrece la politeia en la que mora”.

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Américas y culturas Construcción de la ciudadanía en la escuela: problemas del presente

quedan a la deriva los espacios cívicos concretos que significan siempre inserción laboral del trabajador”, quien era representado por el sindicato en
acciones mediadas por instituciones y esas mediaciones son los elementos la defensa de sus derechos, y simultáneamente propició una “ciudadanía in-
que confieren especificidades a las posibilidades de crear ciudadanía. So- versa representada por las acciones asistenciales destinadas a los excluidos
bre este punto es enriquecedor citar a Francisco de Oliveira (2001): “Las por el mercado y por el padrón corporativo de la políticas sociales” (Fleury,
personas piensan en el ciudadano, en el Estado Moderno, en la sociedad 2004: 64) Si bien este sistema logró mantener cierta estabilidad política e
moderna, armado de derechos, que ejerce esos derechos a través de institu- integración social, no permitió el desarrollo de una cultura democrática.
ciones que son creadas de forma democrática y pública. Claro está que en En la realidad latinoamericana son claros los procesos socioeconómi-
algunos ámbitos esto aparece como un ejercicio individual, pero en la ma- cos que alteraron el ejercicio de la ciudadanía. La transición a la democra-
yor parte de los casos sólo aparece como un ejercicio que ocurre a través de cia, coincide con el achicamiento del Estado y la irrupción de los criterios
instituciones. Entonces es fundamental pensar la tensión de una sociedad del mercado como una nueva forma de organización de la economía. Es-
constituida por ciudadanos que tengan la plena conciencia de su autonomía tas nuevas formas de producción económica generan la precarización de
como individuos, así como personas y que las instituciones no son siempre las relaciones laborales y la reducción de la protección social colectiva. La
capaces de ofrecer esa autonomía. Es preciso ligar las dos puntas porque instauración de la democracia en un contexto de economía globalizada, se-
el ciudadano puede ser activo aún en condiciones en que las instituciones gún Fleury (2004), planteó una serie de paradojas a la democracia: a) al
sean desfavorables. implantar un modelo económico basado en el control de indicadores ma-
Por lo anterior nos percatamos que ambas posiciones confluyen en croeconómicos se impedía formular políticas orientadas a la atención de las
una demanda de de formación ciudadana, las dos valoran la presencia del demandas sociales; b) la acentuación de la riqueza y de los elevados niveles
ciudadano para el desarrollo político de la región pero es una confluencia de exclusión provocó el crecimiento de la desigualdad social y la fragilidad
perversa4 hasta ahora ya que los significados de ciudadanía son distintos e de las instituciones democráticas, y c) el recurso a procesos de individuali-
incluso se oponen y están operando en una realidad que pretende un estado zación de los riesgos con la consecuente privatización de la seguridad social
mínimo incapaz de concretar en instituciones y leyes, los derechos de una y la focalización en la aplicación de las políticas compensatorias evidencian
ciudadanía activa o ampliada como pretenden las propuestas de construc- el abandono de mecanismos de cohesión social.
ción democrática en Latinoamérica. Siguiendo el señalamiento anterior de considerar vertientes diversas
Las demandas de democratización efectiva de nuestras sociedades para analizar la viabilidad de una propuesta de educación ciudadana sinte-
tendría que superar esta confluencia perversa y llegar a lo que Martucce- tizaremos ciertas características de desarrollo de la ciudadanía en México.
lli (2008) denomina “círculo virtuoso entre el Estado y el individuo” en la La contextualización de los procesos políticos en México va a contrastar
medida que se renueve la vida institucional proporcione la vigencia de los teorías y conceptos sobre ciudadanía extraídos de otras realidades y dejar
derechos que se lograron desde abajo. claro que tienen que ser redefinidos para entender un poco más la especifi-
cidad de la realidad sociopolítica en que vivimos.
En el caso mexicano es fundamental discernir entre la existencia
El reflejo de la cuestión en América Latina y en México formal de derechos y la experiencia real de ciudadanía. Desde Marshall
(1967) sabemos que la ciudadanía en sus varias dimensiones, civil, polí-
Además la realidad latinoamericana presenta características que me- tica y social, depende de la posesión de un bienestar mínimo, competen-
recen ser consideradas en su especificidad. En los países de la región el cias culturales adecuadas sumadas a la libertad, fundada en la igualdad,
establecimiento de la democracia, en los últimos decenios del siglo pasado, que garantiza oportunidades, participación y autonomía. A partir de ese
coincide con el agotamiento del pacto corporativo, sustentado en un modo planteamiento tenemos que aceptar que estos presupuestos no ocurren en
autoritario de ejercicio del poder. El corporativismo permitió “la implan- México. Una revisión rápida de la historia social mexicana nos depara si-
tación de un régimen de ciudadanía regulada por el Estado, a partir de la tuaciones de sometimiento, segregación y pobreza desde la conquista de
los pueblos indios y mestizos, que todavía persisten en alto grado y que se
4.  Expresión utilizada por Evelina Dagnino en diversos textos. suman a formas actuales de exclusión y fragmentación que han marcado

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Américas y culturas Construcción de la ciudadanía en la escuela: problemas del presente

la penetración de la globalización: concentración del ingreso, desigualdad, Si revisamos una encuesta sobre cultura política realizada en 1997 en
precarización del trabajo, desempleo, etc., todo lo que Robert Castel (1997) México veremos que estas nuevas posiciones frente a lo político solo ocurren,
configuró como crisis de la sociedad salarial y desafiliación. Desde la Co- en términos tendenciales, a partir de la enseñanza media y que la educa-
lonia gran parte de la población se sometía a los derechos de los encomen- ción básica está vinculada seriamente a valores tradicionales, aun cuando
deros o los hacendados como siervos, los que les aseguraba una raquítica fue gestada en un período posrevolucionario e implementada mayormente
reproducción, pero siempre segregados y discriminados, en posiciones esta- por el Estado (Durán y Smith, 1997: 62, 71).
blecidas en un sistema de castas socialmente aceptado; la llegada de la in-
dependencia, cuando 60% de la población todavía no hablaba español, poco
significó para la integración social y política de gran parte de la población, La tarea educativa
tampoco la Reforma fue un momento de integración, en el caso de los indí-
genas, cuando los consideró individuos libres pero sin condición de mejorías Bajos estos señalamientos, que no se pueden menospreciar, es que se
en la medida que los despoja de sus tierras. En el período del Porfiriato elaboran propuestas pertinentes de educación ciudadana que debe encon-
ocurre considerable modernización económica y se amplían las poblaciones trar en la escuela el lugar privilegiado para desarrollarse. La construc-
urbanas con niveles de vida muy precarios. La propia revolución de 1910 ción de una ciudadanía razonada y autónoma puede ayudar a comprender
no alcanza a incorporar gran parte de la población a no ser por medio del y participar en la solución de los graves problemas (desigualdad, exclusión,
establecimiento del corporativismo y de sus vinculaciones con un extendi- discriminación, etc.) por los que atraviesan en la actualidad los sistemas
do clientelismo. Sin embargo durante todos estos períodos se establecen políticos de la región. “Al concepto ciudadanía se lo debe entender también
constitucionalmente derechos civiles, políticos y sociales que son ejercidos parcialmente, en términos pedagógicos, como un proceso de regulación mo-
de manera diferenciada y restrictiva a determinados grupos de individuos.5 ral y de producción cultural, dentro del cual se estructuran subjetividades
Actualizando estas tendencias y contrastando los rasgos muy frecuentes de particulares” (Giroux, 1993: 23) lo cual permite dar significado al hecho de
autoritarismo, estatismo y comportamientos clientelistas, se registran ele- ser miembro de un sistema político-social.
mentos de cambio que han sido claros más recientemente. Uno de ellos es En este punto donde relacionamos escuela pública y construcción de
una crítica al nacionalismo revolucionario y a la democracia a la mexicana ciudadanía queremos registrar el hecho de que no siempre la escuela pú-
hecha por valiosos intelectuales que “hace evidente el carácter claramente blica (o el Estado a través de ella) es apta por sí misma para formar ciuda-
autoritario del régimen político mexicano, criticar la inoperancia del pre- danos. El caso mexicano es un ejemplo. Quizás porque no era realmente un
sidencialismo exacerbado, la existencia del partido de Estado, el desmedi- Estado democrático y que no funcionaba en esos términos. La posibilidad
do centralismo y la carencia de un verdadero estado de derecho” (Duran y de un Estado sea legítimamente “educador” depende de su esencia demo-
Smith, 1997: 49). También se hacen presentes varios movimientos sociales, crática y la defensa a ultranza de la misma. Esto garantiza la construcción
los “nuevos” movimientos como son conocidos, vinculados a intereses femi- social (consensos básicos) de sus decisiones en situaciones de conflictos, cir-
nistas, de etnias, de sexualidades distintas, de defensa del ambiente, etc., cunstancia insoslayable de la democracia, y aleja el peligro de un Estado
que han “cuestionado los valores más acendrados de la cultura mexicana “paternalista” o apenas mediador de intereses.
(49). Estos procesos ocurren a partir del “incremento de la urbanización, el En ese sentido es importante la observación que señala Pablo Latapí
aumento significativo de la escolaridad, el abatimiento del analfabetismo y sobre el papel que juega el Estado con relación a la educación:
el aumento de los años promedio de vida de los mexicanos. Como es sabido,
En democracias ya consolidadas, suele concebirse que el go-
tales procesos de modernización están ligados a la secularización de los bierno debe comportarse como mero intermediario y negociador
valores tradicionales, a su desacralización” (50). de los intereses del conjunto de la sociedad; esta concepción puede
quizás defenderse en algunos, muy pocos, países habituados ya a
experiencias de democracia representativa (piénsese en Finlandia
5.  Estos señalamientos se presentan a partir de lecturas de los textos de Durand o Suiza, por ejemplo). En el caso de México, un gobierno semejan-
Ponte, Xavier François Guerra y Fernando Escalante. te no sería viable ni deseable por dos razones: de una parte, las

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Américas y culturas Construcción de la ciudadanía en la escuela: problemas del presente

profundas desigualdades sociales y las asimetrías de poder de los


instrumentales, además de un derecho, son vitales para el ejercicio de la
diversos grupos llevarían a negociaciones que no resultarían en
soluciones políticas justas; de otra parte, la fuerte tradición del Es- ciudadanía. Así la preparación de ciudadanos se enlaza definitivamen-
tado mexicano de identificarse con un “proyecto educativo nacional” te con la apropiación de contenidos disciplinarios y tecnológicos. No hay
vinculado a la soberanía de la nación y a la justicia social encon- distanciamiento entre formación intelectual y ciudadana; su proximidad
traría absurdo renunciar a ese proyecto para convertirse en simple apunta hacia una disminución de desigualdades y aumento de integración.
mediador de intereses. (Latapí, 2005: 25) Para seguir caracterizando una educación ciudadana es necesario se-
ñalar otros elementos que al lado de la formación intelectual, citada ante-
Se hace necesario indicar que hablamos de formación de ciudadanos a riormente, explicite e integre nuestro concepto de ciudadanía.
través de la escuela como sujetos que en una realidad como la mexicana se Entendemos que construir ciudadanía a partir de la escuela es vincu-
disponen a hacer valer los derechos y a ampliarlos a todos los grupos socia- lar la educación a valores y comportamientos democráticos y republicanos.
les. En este sentido es que hablamos de construcción de ciudadanía como Entre los primeros se encuentran: el reconocimiento de la igualdad entre
un encargo de la educación, que es una tarea que se ubica y se proyecta los individuos, respecto integral a los derechos humanos y acatamiento de
hacia el interior de la sociedad en términos de perfeccionar un régimen de- la voluntad de la mayoría, legítimamente formada, pero con permanente
mocrático. Se podría decir que construir ciudadanía es construir inclusión respecto a los derechos de las minorías, lo que presupone convivir con la
y es una tarea colectiva. Por ende “difiere de la simple instrucción cívica diversidad. La vida republicana se desarrolla en base al respecto a las leyes,
que consiste en la enseñanza de la organización del Estado y de los debe- respecto al bien público y sentido de responsabilidad en el ejercicio del poder.
res del ciudadano y así mismo difiere de la formación política general, que Desde un principio mencionamos la ausencia de ciudadanía y en ese
busca facilitar a los individuos la información política, cualquiera que sea sentido justificamos los esfuerzos para la construcción y ejercicio de de-
el régimen vigente” (Benevides, 2001). Los contenidos de esa preparación se rechos ciudadanos a partir de la escuela. Asumimos que estamos en un
vinculan principalmente con la idea del logro y ejercicio de una vida demo- espacio cívico desigual y es de este mismo espacio que se extraen los ac-
crática plena y por supuesto la educación del ciudadano nunca se hará por tores principales de tales procesos: alumnos y docentes y se conforma la
imposición, como una doctrina oficial, sino por la persuasión, justamente institución escolar.
porque uno de los valores fundamentales de la democracia es la libertad La tensión se establece al percibir que tendremos que construir ciuda-
individual que no puede ser sacrificada en nombre de una ideología nacio- danía en espacios escolares que reflejan el déficit ciudadano de la sociedad
nal, de una religión, de un partido político o de los intereses de un gobierno. en su conjunto. Entonces es necesario redefinir el espacio cívico de la escue-
Sabemos que la escuela no es la única institución que debe ser responsable la para simultáneamente construir ciudadanía entre los estudiantes.
de esa tarea educativa y que precisa complementarse también por otras La construcción de la ciudadanía requiere de un espacio democrático
instituciones. No es suficiente pero es indispensable, pues es la escuela el para su realización. En este propósito de construir ciudadanía, el espacio
espacio específicamente consolidado y reconocido socialmente para prepa- escolar tendrá que pensarse como un espacio cívico en el que se establez-
rar a los individuos para la vida colectiva esencialmente plural e histórica- can relaciones democráticas sustentadas en la autonomía, el pluralismo, el
mente construida, desvinculada de la militancia partidaria. diálogo, la argumentación racional y el consenso. Pero la escuela no puede
Al momento de caracterizar propuestas de educación ciudadana surge dejar de entenderse como una institución en donde las dinámicas escolares
la cuestión de la relación entre esta y la formación intelectual o sea el co- están atravesadas por las dinámicas sociales, las cuales impactan en sus
nocimiento mucha veces designados como los saberes. La importancia del estructuras y prácticas. Durante mucho tiempo se ha pensado que la escue-
conocimiento en una sociedad basada en el mismo y que actualmente lo la era una institución que trasmitía por medio de conocimientos y por la for-
desarrolla con gran intensidad se manifiesta también en la construcción ma misma de la relación pedagógica, las normas y valores generales de una
ciudadana. La diseminación del conocimiento tiene que ver con la equi- sociedad al mismo tiempo que formaba personas capaces de tener el domi-
dad social y una participación ciudadana “calificada” y responsable y en nio de la propia vida y de su educación. Esta creencia identificaba la socia-
ese sentido el dominio de saberes e información, incluyendo nuevos códigos lización (la formación de actores sociales integrados) y la subjetivación (la

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Américas y culturas Construcción de la ciudadanía en la escuela: problemas del presente

formación de sujetos autónomos y críticos, ciudadanos racionales y libres) la legitimidad en la medida que no cumple con la demanda de la movilidad
en un proceso simultáneo la escuela debía garantizar la integración de la social aún cuando la educación media superior tiene como función prepa-
sociedad y la promoción del individuo, pero la escuela también tiene la fun- rar para los estudios universitarios. Esto se enmarca en un proceso más
ción de certificar competencias y preparar para el mundo del trabajo (Dubet extendido de pérdida de significación social de la escuela y de deterioro de
y Martucelli, 1998). Sin embargo, como sostienen Dubet y Martucelli, se ha la figura del maestro como agente de socialización. La institución escolar
dado un estallido de estas funciones de la escuela y la construcción de los ha perdido la visión de futuro que antes podía ofrecer a los jóvenes pero a
sujetos es cada vez más una responsabilidad del propio sujeto, quién tendrá pesar de esta sensación de desencanto frente a la escuela, los jóvenes no
que establecer sus propias estrategias de construcción personal a partir de encuentran en la sociedad otra opción.
las experiencias y las trayectorias individuales que logre estructurar. Frente a las consideraciones anteriores el objetivo de formar ciuda-
danos a partir del espacio escolar no es cosa de creación de programas o
cursos de instrucción cívica y mucho menos de preparación para alguna
Maestros, alumnos e instituciones militancias política específica. Es más que eso. Es entender que en una so-
ciedad excluyente y definitivamente violenta, además de compleja, se tiene
Cuando planteamos nuestro interés por estudiar cómo se construye la que activar sus posibilidades de ciudadanía y la educación es un instru-
ciudadanía en la escuela, consideramos dos sujetos claves en este proceso, mento para eso. La creación de ciudadanía pasa por el sentido reflexivo
el docente, entendido como un agente mediador entre el contexto sociopolí- que se suma a los procesos de conocimiento formal pero también por las
tico y la vida escolar; y el alumno, como el sujeto a quién van dirigidos los características relacionales y colectivas de ese mismo proceso educativo
esfuerzos para construir un ciudadano autónomo. Vemos entonces que la que se desarrolla en medio de disensos y consensos en función de la presen-
escuela es el espacio de encuentro de estos sujetos, maestros y alumnos, cia y reconocimiento del otro y los derechos que envuelven esas relaciones.
portadores ambos de distintas culturas y visiones de ciudadanía que inclu- Las instituciones tienen que ser activadas para viabilizar la sociabilidad, el
so, pueden ser antagónicas entre si. Esta tensión es la cuestión básica que mundo privado, el mundo de la familia, el mundo de la intimidad no da más
buscamos estudiar en el nivel de enseñanza media superior a través del cuenta de eses procesos. “No estamos partiendo de una presuposición de un
proyecto anteriormente señalado “La práctica docente y la formación ciu- estado inicial de paz. Creo que es obligación de aquellos que son ciudada-
dadana: el caso de la educación media superior en la unam”. Los datos gene- nos –porque acceden, manejan, trabajan, manipulan todos los códigos da
rados a partir de los primeros acercamientos a esa realidad (grupo focales sociabilidad– remontar ese proceso.” Construir ciudadanía a partir de es-
con maestros de nivel medio superior) nos señalan la importancia de esa pacios escolares responde a esa obligación de transformación social y no de
temática para los procesos educativos y una indefinición de caminos para instruir para la vida en un mundo ya construido “en pleno reposo” (Dubet
superarla. En principio en la escuela no se conforma un espacio cívico. Para y Martucelli, 1998).
llegar a esa caracterización es necesario destacar cómo es la estructura
organizativa y la regulación normativa de la institución, y de qué manera
condicionan las actividades escolares, ya sea que favorezcan la participa- Bibliografía
ción democrática de los actores o que pauten las relaciones maestro alum-
no desde una estructura jerárquica. En muchas ocasiones las estructuras A dler Lomnitz, L. (1994), Redes sociales, cultura y poder: ensayos de antro-
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espacio democrático, la normatividad de la escuela puede resultar total- cepal-unesco (1992), Educación y conocimiento: eje de la transformación
mente disfuncional con este propósito. Por otro lado la escuela ha perdido productiva con equidad, Santiago de Chile.

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Américas y culturas Construcción de la ciudadanía en la escuela: problemas del presente

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Práctica docente reflexiva y construcción de ciudadanía

Azucena Rodríguez Ousset*

Introducción

La amplia difusión que ha tenido la idea del profesional reflexivo (y en


su contexto los conceptos de práctica docente reflexiva, docente reflexivo,
etc.) ha significado, en ocasiones, la reiteración de una cualidad de la prác-
tica docente que parece justificarse por sí misma. Como señala Domingo
Contreras (1997: 99):
La mención a la reflexión ha cobrado tal extensión que ha
pasado a ser de uso obligado para cualquier autor o corriente pe-
dagógica. La consecuencia es que, en la práctica, se ha acabado
convirtiendo en un eslogan que ha quedado vaciado de contenido.

Plantear el análisis de la práctica docente en su relación con la cons-


trucción de ciudadanía1 requiere, para no caer en el problema anteriormen-
te citado, acercarnos, en un primer nivel de análisis, a las perspectivas teó-
ricas inherentes a la práctica docente reflexiva y, a partir de esto, indagar
en sus relaciones con la formación ciudadana.. Reconocemos que con ello no
agotamos el análisis de la problemática que nos ocupa, somos conscientes
que estudiar la práctica docente reflexiva requiere una perspectiva de aná-
lisis multirreferencial (Ardoino, 1989) que atienda, entre otras cuestiones,
a la historia personal y profesional de los maestros y a los condicionamien-
tos institucionales y sociales. Se trata, en consecuencia, de un primer acer-
camiento a la problemática, a partir del análisis crítico de las perspectivas
sobre la práctica docente reflexiva (expuestas en la literatura especializa-
da) y la consideración de algunos datos que arroja el trabajo de campo2 has-
ta ahora realizado sobre las percepciones y problemáticas que preocupan a
los docentes en lo referente a la construcción de ciudadanía en la escuela.

*. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.


aro@servidor.unam.mx

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Américas y culturas Práctica docente reflexiva y construcción de ciudadanía

La comunicación está estructurada en tres apartados. En el primero de su práctica, la profesionalización de los enseñantes, los profesores como
de ellos efectuamos el análisis de la producción teórica más relevante sobre intelectuales reflexivos, etc. Como expresa Salinas Fernández (1984: 81):
el tema que nos ocupa. En el segundo reflexionamos en torno al concepto
La mayoría comparte un denominador común, la crítica y la
de ciudadanía y los elementos centrales de la educación ciudadana, con búsqueda de alternativas al modelo de racionalidad tecnocrática
especial énfasis en la importancia de la participación ciudadana, para lo o instrumental que ha dominado el debate y pensamiento en la
cual retomamos algunos aportes del republicanismo moderno. Por último formación y perfeccionamiento del profesorado en décadas prece-
planteamos algunas sugerencias para el trabajo de campo futuro en torno dentes.
a los vínculos entre reflexión y construcción de ciudadanía.
A lo largo del trabajo, y en particular en este apartado, integramos la Así, el planteo sobre la reflexión del maestro constituye una línea de
voz de los docentes, con base en nuestro trabajo de campo inicial, trabajo importante para la formación docente. Esta línea de trabajo, en
algunos casos, es asociada al concepto de profesionalidad docente, enten-
diendo que ésta “significa no sólo describir el desempeño del trabajo de en-
Perspectivas sobre la práctica docente reflexiva señar, sino también expresa valores y pretensiones que se desea alcanzar y
desenvolver en la profesión” (Rocha Oliveira, 2007: 46).
Referirnos a práctica docente supone, en el marco de esta investiga- Con base en las perspectivas señaladas por Pérez Gómez (1992) nos
ción, concebir la acción del maestro como construcción social, es decir como interesa diferenciar: el objeto o el contenido sobre el que trata la reflexión;
una práctica situada en el conjunto de circunstancias históricas, políticas y dónde se sitúa –no solo en términos físicos– sino simbólicos y qué actitudes
culturales. En tal sentido es posible visualizar tales prácticas como reflejo pone en juego. El examen de estas cuestiones permitirá señalar algunos
de un determinado medio social y por ende como prácticas de reproduc- rasgos de interés para nuestro trabajo.
ción y también como prácticas de construcción social. Conlleva el reconoci- En lo referente al objeto, la reflexión docente (como propuesta y en el
miento de la práctica docente como práctica social, lo cual supone prácticas análisis de la práctica) toma como eje central los procesos de enseñanza y
desarrolladas por un grupo que comparte “formas de percibir, de actuar de aprendizaje. Esta reflexión se orienta en dos direcciones predominantes:
como así también representaciones, códigos y habitus” (Domján y Gabbari- la preocupación por el contenido (estructura de la disciplina, cuestiones de
ni, 2006: 74). Sin embargo, también es necesario tener en cuenta que sería corte epistemológico y metodológico inherentes a cada uno de los campos
una visión simplista percibir a los docentes solo como grupo homogéneo sin del conocimiento) y por las relaciones entre teoría y práctica con diversas
indagar la posible existencia de representaciones y actitudes diferentes o posiciones que se ubican entre dos polos: aplicación mecánica del conoci-
incluso antagónicas. Una hipótesis inicial de esta investigación sostiene miento científico y deliberación que implica, según las posiciones asumidas,
que los rasgos diferentes pueden estar asociados a variables sociodemográ- distintos márgenes de autonomía y de creatividad por parte de los maes-
ficas, a la formación disciplinaria y al sector curricular de ejercicio docente. tros. Sobre este último aspecto que relaciona reflexión y deliberación con
La práctica docente, aun teniendo en cuenta que se ejerce predomi- diversos márgenes de profundidad resulta importante señalar la distancia
nantemente en el salón de clases, se construye en un espacio institucional entre las propuestas formativas y la práctica docente. En este orden de
y forma parte de una compleja red de interacciones humanas (interrelación ideas en la investigación que reporta Rocha Oliveira (2007)3 encontramos
docente-alumno; docente-grupo escolar; alumno-alumno, docente-docente, datos significativos desde el punto de vista de nuestra investigación. En la
docente-directivos, docente-padres de los estudiantes, etc.). entrevista estructurada que se aplicó, a la pregunta: si en docente reserva
Aunada a las circunstancias contextuales dicha práctica refiere tam- un horario dentro de su planeamiento diario o semanal para reflexionar
bién a las experiencias de los maestros, a su historia personal y profesional. sobre las actividades que estimulan a los alumnos a reflexionar sobre su
En la producción teórica especializada en el tema de la reflexión docen- papel en la vida social, política y sus interrelaciones, un 40% respondió afir-
te ésta aparece ligada a una constelación de ideas relacionadas con la me- mativamente, 6% en forma negativa y 50% informa que algunas veces. En
jora del trabajo docente: autonomía docente, el profesor como investigador cambio un 100% reporta que reflexiona sobre los contenidos de la enseñan-
za, el contexto de la enseñanza y la legitimidad de los métodos que emplea.

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Américas y culturas Práctica docente reflexiva y construcción de ciudadanía

Estos datos muestran que las problemáticas inherentes a la enseñanza y el que parece no reconocer fronteras. A modo de ejemplo cabe señalar que
aprendizaje tienen predominio con respecto a preocupaciones de carácter segundo piloteo del grupo focal mostró múltiples aristas: relato de una si-
ético, social y político. tuación de sospecha de abuso sexual en la escuela; relación entre docencia
Parece una cuestión obvia preguntarse el “sitio” o lugar donde se lleva y cuestiones bioéticas; referencias múltiples a valores que se ponen en juego
a cabo la reflexión del docente atendiendo a la centralidad de la actividad en las relaciones interpersonales y de trabajo: puntualidad y asistencia a
áulica. Sin embargo desde las perspectivas expuestas por Pérez Gómez clases. Contrario a lo esperado pocas referencias, o referencias tangencia-
(1992) la reflexión se muestra como un ejercicio con diferentes posibilidades les, a valores sociales y políticos inherentes a una ciudadanía democrática,
en lo referente a su contexto real y simbólico: la reflexión en el aula, para cabe señalar que sólo se registra una intervención (en el segundo grupo
el aula y específica de ella; la reflexión desde el aula ubicada institucional- focal) en la cual un docente manifiesta la responsabilidad del docente en
mente y la reflexión como emergente del salón de clase y con vínculos con la construcción de la autonomía del alumno (entendiendo por autonomía la
condicionamientos institucionales y del contexto sociopolítico. capacidad de crítica y la de tomar decisiones responsables).
¿Qué actitudes y habilidades requiere el docente reflexivo? En las Ello nos conduce a intentar precisar más el contenido de la reflexión
versiones academicistas impera la exigencia de rigor científico; en las pro- docente que nos interesa a fines de la investigación, es decir: ¿Qué ciudada-
puestas signadas por el énfasis en la deliberación la preocupación central nía o ciudadanías consideramos deseables?, ¿cómo concebimos la educación
radica en la promoción de actitudes críticas con base en el reconocimiento ciudadana? Y derivado de estas cuestiones: ¿cómo caracterizar la reflexión
de la actividad docente como una práctica social saturada de opciones de inherente al campo de la formación ciudadana?, ¿qué conocimientos, ha-
carácter ético, en la que los valores que presiden su intencionalidad deben bilidades y actitudes aparecen como deseables para la práctica educativa
traducirse en principios de procedimiento para el proceso de enseñanza. orientada a la formación ciudadana?
En suma podemos reconocer relaciones significativas entre reflexión do- Para responder, aunque sea en forma provisoria a estos interrogantes
cente y construcción de ciudadanía cuando la reflexión, que parte de la acti- y plantear algunos aspectos orientadores del trabajo de campo futuro, con-
vidad del aula, se ubica institucional y socialmente y pone en juego actitudes sideramos pertinente analizar el concepto de ciudadanía y los elementos
críticas que reconocen la presencia de opciones éticas, valores e ideologías centrales de la educación ciudadana con especial énfasis en la importancia
a menudo en conflicto y por ende implica elección moralmente responsable. de la participación ciudadana. Para ello retomamos algunos aportes del
También resulta interesante, porque nos muestra una faceta relevante republicanismo moderno.
de la reflexión docente y con puntos de cercanía con el tema de la formación
ciudadana, el análisis de Brubacher et al. (2000), estos autores diferencian
dos problemáticas en el ejercicio de la reflexión docente: el de la práctica en La educación ciudadana y el republicanismo moderno
aula (predominante en el texto de estos autores y en el cual las cuestiones
ético-morales no están ausentes) y la reflexión que tiene por eje la resolución Partiremos de reconocer, con base en Thiebaut (1998)5que el término
de “dilemas ético-morales”4 derivados de la ética profesional y responsabili- “ciudadano” se refiere a la identidad política de los individuos y a su identidad
dades del educador respecto de los alumnos, colegas e institución educativa. en el espacio público, alude a la presencia y a las formas de relación de tales
Aquí se ponen en juego aspectos relevantes de la responsabilidad so- sujetos con su sociedad en tanto colectividad organizada políticamente. “La
cial del maestro pero circunscriptos a la profesionalidad docente, las pro- ciudadanía es un modo de inserción en la sociedad política” (Peña, 2000: 23).
blemáticas planteadas muestran formas más o menos deliberativas de re- La ciudadanía no constituye una construcción estática sino histórica,
solución de los docentes de dilemas vinculados a la ética profesional y al los diferentes momentos históricos, lugares y tradiciones políticas la conci-
ejercicio profesional. ben de diferente manera. No obstante ello la noción actual de ciudadanía
En resumen, esta breve revisión sobre las propuestas inherentes a la incluye como ingredientes básicos las nociones de pertenencia, derechos y
docencia reflexiva aunado a nuestras primeras aproximaciones a las per- participación (Peña, 2000: 24).
cepciones y problemáticas que preocupan a los docentes con respecto a la En su acepción inicial la pertenencia se concibe con respecto a una
construcción de ciudadanía en la escuela nos revelan la amplitud del tema comunidad política y como miembro de la misma, lo cual otorga un estatus

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Américas y culturas Práctica docente reflexiva y construcción de ciudadanía

jurídico que permite a los sujetos el pleno goce de derechos y el cumplimien- • Promover la vigencia de los valores centrales de democracia, igual-
to de deberes coincidentes con los derechos y deberes de los demás. También dad, justicia, libertad, equidad, solidaridad, respeto y valoración
“implica la conciencia de estar integrado en una comunidad, dotada de una de la diferencias.
cierta identidad propia, que abarca y engloba a sus integrantes singulares” • Capacitar a los ciudadanos para una mayor presencia en los dis-
(Peña, 2000: 25). tintos procesos de toma de decisiones que supone un régimen de-
En nuestros países el tema de la pertenencia, en los orígenes de la mocrático. Ello conlleva la vigilancia ciudadana permanente so-
escuela pública, se relacionó estrechamente con la construcción de la identi- bre sus representantes.
dad nacional y el fomento al patriotismo. En la actualidad resulta necesario • Incentivar y extender el ejercicio pleno de los derechos y deberes
redefinir este concepto que conlleva la idea de “homogeneidad” de ciertos (civiles, políticos y sociales).
rasgos en los ciudadanos y puede derivar en actos de exclusión y xenofobia. • Promover la formación de espacios públicos para la deliberación y
Redefinirlo con atención a la “diferencia” y a los desafíos, entre otros, de la participación democráticas en función del bien común.
interculturalidad y las políticas de género.
Con base en el ensayo Ciudadanía y clase social de Marshall (1998) Se trata en síntesis de una educación ciudadana que dote a los ciudada-
Javier Peña6 señala que en la política contemporánea se identifica, a me- nos con herramientas para informarse, analizar y evaluar con autonomía,
nudo, la ciudadanía con los derechos. Marshall (1998: 22-23) distingue tres actuar en función de lo que piensan, comunicarse, reconocer y considerar a
tipos de derechos que históricamente se han establecido en forma sucesiva: los demás (Valdivieso, 2006). Ciudadanos con conciencia de sus responsabi-
los civiles –derechos inherentes a la libertad individual: libertad personal, lidades y compromisos. Cívicamente activos y conscientes del compromiso
de pensamiento y expresión, propiedad, etc.– los políticos: “derecho a par- de crear y desarrollar los espacios y las condiciones estructurales y cultura-
ticipar en el ejercicio del poder político como miembro de un cuerpo inves- les necesarias para la participación (Cabrera Rodríguez, 2002).
tido de autoridad política, o como elector de sus miembros” y los sociales: Nos parece importante insistir en la temática de la participación ciu-
derecho a la seguridad, a un mínimo de bienestar económico, derecho a dadanía ante “la constatación de la baja participación política o de un défi-
compartir plenamente la herencia social y vivir la vida de un ser civilizado cit de comportamientos ciudadanos, mayormente los jóvenes, en una socie-
conforme a los estándares predominantes en la sociedad. dad desigual y pluricultural como México de estos días, lo que se señala en
Al igual que con la problemática de la pertenencia en torno a los de- una serie de estudios e investigaciones empíricas”.7
rechos se debaten múltiples cuestiones (derechos humanos y derechos ciu- A diferencia de la visión liberal de un Estado moralmente neutral
dadanos; derechos de primera, segunda y tercera generación; derechos e respecto a las concepciones de vida de los ciudadanos, la concepción repu-
igualdad; las diferentes concepciones de libertad y otros temas) que no es blicana señala la exigencia no sólo de derechos sino también de deberes
posible analizar en el espacio de esta comunicación. ciudadanos con los demás, lo cual requiere ciertas cualidades de carácter y
La participación como rasgo propio del ejercicio ciudadano corresponde de virtudes públicas para la ciudadanía y la libertad republicanas. La al-
al pensamiento clásico griego (también fue señalada por Rousseau coinci- ternativa liberal de la relación ciudadano-Estado conduce a una ciudadanía
dente con su propuesta de la democracia directa y no representativa). Este pasiva política y cívicamente, enfocada a su vida privada. La republicana a
rasgo ha perdido vigencia en forma alarmante en las complejas sociedades una idea de ciudadanía activa, de compromiso con el bien común.
contemporáneas. Ovejero et al. (2004: 12) denuncian que estamos ante “un Diferentes tradiciones políticas, el republicanismo y las propuestas co-
vaciado de los ámbitos de decisión, en el que los asuntos importantes de munitarias han reivindicado la participación ciudadana. En el marco de
la vida política se decidan –si se deciden– en instancias ajenas al control este trabajo nos interesa desde una concepción republicana intermedia en-
público, se ha visto acompañado por una esclerotización de los mecanismos tre el perfeccionismo” y el “carácter instrumental”,8 señalar lineamientos
de participación y de debate”. para el trabajo de campo futuro.
A partir de los rasgos centrales de pertenencia, derechos y participa- ¿Por qué esta concepción republicana intermedia? Recordemos que el
ción entendemos que la educación ciudadana estará orientada a: republicanismo es, ante todo, una tradición política. Su desarrollo no es el
de una teoría científica y su vocación última es materializarse socialmente

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Américas y culturas Práctica docente reflexiva y construcción de ciudadanía

a través de cambios institucionales. Para ello es menester plantear una La vinculación (inherente a la tradición republicana) entre virtudes
serie de medidas que oscilan de la persuasión a la imposición coercitiva, de cívicas y amor a la patria (calificada como virtud cívica por excelencia) ad-
la preocupación por la extensión de las virtudes cívicas como una condición quiere una connotación diferente al resignificar el amor a la patria, no de-
necesaria para el buen funcionamiento de la democracia (Sunstein, 2004; rivado de la vinculación del ciudadano a su pueblo como unidad cultural y
Pettit, 1999) a la perspectiva instrumental de las virtudes cívicas. étnica, sino como amor a la libertad común y a las instituciones que las sus-
El republicanismo clásico visualiza la virtud como necesaria para el tentan. Muy importante porque es un patriotismo incluyente, con notas de
fortalecimiento del carácter individual. El Republicanismo moderno ve a universalismo y alejado de concepciones nacionalistas que pueden conducir
las virtudes como necesarias para promover la deliberación al servicio de a actitudes xenofóbicas y de exclusión del diferente.
la justicia social. Con base en estas consideraciones y bajo la influencia de la concepción
Para Sunstein (2004) no se trata de reformar el carácter de la gente activa de ciudadanía plantearemos algunas reflexiones que, esperamos,
sino de activar energías básicas para el debate democrático. Se aleja, por orienten el trabajo de campo futuro.
ende de posiciones “perfeccionistas”. A su vez Skinner (2004: 106), en una
posición de equilibrio entre la promoción de comportamiento virtuosos y el
perfeccionismo, señala la necesidad del cultivo en sus ciudadanos de esa Reflexiones para el trabajo de campo futuro en torno a los
cualidad decisiva “que Cicerón denominó virtus, los teóricos italianos más vínculos entre reflexión y construcción de ciudadanía
tarde convirtieron en virtù y los republicanos ingleses tradujeron como civic
virtus o public-spiritedness (virtud cívica o vocación pública). Así el término Como ya señaláramos en párrafos precedentes, los datos arrojados por
se emplea para denotar el espectro de capacidades9 que cada uno de noso- el trabajo de campo inicial muestran la indefinición acerca de límites cen-
tros debe poseer como ciudadano: las capacidades que nos permiten por trales del tema de la formación ciudadana. En lo que respecta a la reflexión
voluntad propia servir al bien común, y de este modo defender la libertad docente ponen de manifiesto que este tema los conduce al análisis sobre el
de nuestra comunidad para, en consecuencia, asegurar el camino hacia la contexto social en su sentido más amplio (referencias a la sociedad capita-
grandeza, así como nuestra propia libertad individual”. lista, al neoliberalismo, a la globalización… y a cuestiones muy puntua-
En consecuencia el tema de la virtud, como virtud cívica o vocación les atinentes a la convivencia y al respeto de normas básicas (puntualidad,
pública, ocupa un lugar central en las propuestas republicanas sobre la asistencia, formas de trato, respeto al tiempo de aprendizaje de cada uno de
ciudadanía. los participantes de la clase…).
La visión perfeccionista puede derivar en medidas coercitivas que Además los docentes parecen oscilar entre dos posiciones opuestas:
atenten contra la libertad individual y en la conformación de un Estado
autoritario. La perspectiva instrumental correr el riesgo de promover for- • sentirse impotentes ante un déficit de ciudadanía que responde
mación de habilidades y capacidades como meras formas de acción vaciadas a diversas causas extraescolares: corrupción social, crisis de la
de referentes ético-morales. familia, neoliberalismo, entre otras. Respuestas que coincidieron
Se trata de insistir en una idea de virtud cívica, como virtud política en denunciar la función reproductora del aparato escolar en las
que se nutre de componentes sobre todo racionales y también del sentido de sociedades capitalistas y
pertenencia. • manifestar la importancia de la escuela como espacio privilegiado
para la formación ciudadana. En tal contexto también señalan la
Esencialmente la virtud republicana está compuesta de to-
lerancia, espíritu público, exigencia de información, es decir, una
importancia del rol docente (como modelo y a través del reclamo
cierta sed de saber qué pasa en la esfera pública. Está compuesta, de mayor exigencia social para su desempeño: demandas de mayor
también por una medida de confianza en la capacidad propia y la coherencia y responsabilidad…). En este último aspecto resulta
de la ciudadanía para intervenir y modificar –siquiera marginal- interesante señalar que en los dos grupos focales se expresaron
mente–, para mejorar las condiciones de vida compartida. (Ginet, negativamente sobre los cursos sobre “formación en valores”, in-
1998: 7)10 cluso mostraron su reticencia a ampliar la información sobre los

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Américas y culturas Práctica docente reflexiva y construcción de ciudadanía

derechos de los niños (sin señalar correlativamente deberes) y con Bibliografía


ello socavar la “autoridad” del maestro.
A rdoino, J. y G. Berger (1989), De una evaluación en migajas a una evalua-
A pesar de la valoración de las posibilidades del ámbito escolar predo- ción en actos. El caso de las universidades, París, andha-Matriz.
mina la sensación de un docente desvalido, solo y sin apoyos institucionales. Brubacher, J.W., Ch.W. Case y T.G. Reagan (2000), Cómo ser un docente re-
La búsqueda de respaldo institucional y la denuncia de su ausencia remiten flexivo. La construcción de una cultura de la indagación en las escuelas,
a los maestros a la demanda por “reglas claras” que les posibiliten resolver Barcelona, Gedisa.
dilemas y conflictos. Podría pensarse que perciben una institución anómica Cabrera Rodríguez, F. (2002), “Hacia una nueva concepción de la ciuda-
y sienten nostalgia por una escuela que podría contenerlos a partir de su danía en una sociedad multicultural”, en M. Bartolomé Pina (coord.),
estructura legal. Identidad y ciudadanía. Un reto a la educación multicultural, Madrid,
Tomando en consideración estas primeras impresiones caben nuevos Nancea.
interrogantes: ¿reflexiona el docente? o estamos, como señala Delamont Contreras, J. (1997), La autonomía del profesorado, Madrid, Morata.
(1985), ante un hacer marcado por la complejidad, la soledad y la urgen- Domján, G. y P. Gabbarini (2006), Residencias docentes y prácticas tutoria-
cia de respuestas inmediatas. Además como señala Schön (1983: 130)11 a les. Propuestas de enseñanza implicadas en las prácticas tutoriales, Cór-
toda reflexión antecede la consideración de “qué problemas merece la pena doba (Argentina), Facultad de Filosofía y Humanidades-Brujas.
resolver y qué papel desempeñar en ellos”, pensar esto en la perspectiva Delamont, S. (1985), La interacción didáctica, Madrid, Cincel.
de la construcción de la ciudadanía nos podría conducir al análisis de los Ovejero, F., J.L. M artí y R. Gargarella (comps.) (2004), Nuevas ideas repu-
múltiples encargos sociales al maestro y la responsabilidad institucional. blicanas. Autogobierno y libertad, Barcelona, Paidós.
No podemos olvidar que uno de los principales obstáculos en la cons- P érez G ómez, A.I. (1992), “La función y formación del profesor/a en la en-
trucción de una ciudadanía activa y democrática (tarea que no compete solo señanza para la comprensión”, en J. Gimeno Sacristán y A.I. Pérez Gó-
a la escuela) lo constituye la ausencia de un proyecto social consensuado, mez, Comprender y transformar la enseñanza, Madrid, Morata.
compartido y legítimo en torno a la democracia y la ciudadanía. Sin caer en P eña, J. (2000), La ciudadanía hoy: problemas y propuestas, Valladolid,
actitudes de derrotistas y aun con el debido reconocimiento del difícil trán- Universidad de Valladolid. Secretariado de Publicaciones e Intercambio
sito hacia la democracia de México en este último decenio tampoco podemos Editorial.
desconocer la persistencia de prácticas políticas autoritarias y corruptas P ettit, P. (1999), Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno,
que minan la confianza ciudadana en la participación política. ¿Hasta qué Barcelona, Paidós.
punto podemos esperar una actividad docente comprometida con la cons- Rocha Oliveira, A.M. (2007), “A Contribuição da Prática Reflexiva para
trucción de una ciudadanía activa o “robusta”? uma Docência com Profissionalidade”, b.tec.senac, Río de Janeiro, vol.
Quizá lo que cabe indagar es qué huellas o indicios muestran caminos 33, N° 1, enero-abril, pp. 43-61, publicación electrónica http://www.se-
abiertos en la perspectiva de construcción de una ciudadanía democrática. nac.br/informativo/bts/331/artigo_04.pdf.
En tal sentido podría ser significativo trabajar en torno a dos ejes: Salinas Fernández, D. (1984), “Reflexión del profesor: la novedad de un vie-
jo principio”, Cuadernos de Pedagogía, Nº 226, Barcelona.
1) Espacios y situaciones escolares propicias para la reflexión sobre Skinner, Q. (2002), “Las paradojas de la libertad política”, en F. Ovejero,
cuestiones de interés común (escolares y del contexto social inmediato y J.L. Martí y R. Gargarella (comps.), Nuevas ideas republicanas…, pp.
mediato). 93-114.
2) Posibilidades y limitaciones de la acción docente y de la escuela para Sunstein, C.R. (2004), “Más allá del resurgimiento republicano”, F. Ovejero,
la formación del ciudadano como sujeto con sentido de pertenencia, con co- J.L. Martí y R. Gargarella (comps.), Nuevas ideas republicanas…, pp.
nocimientos, exigencia y goce de derechos (civiles, políticos y sociales) y con 137-190.
participación activa y responsable en las cuestiones de interés público inhe-
rentes a una sociedad democrática.

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Américas y culturas

Valdivieso, P. (2003), “Desarrollo, capital social y educación ciudadana en Perspectiva histórica de lo público y lo privado en la
justicia”, Revista de Sociología e Política, Nº 21, 13-14 de noviembre, pp. educación superior de M éxico
1-27 (publicación electrónica). El caso de Baja California

David Piñera Ramírez*


Notas
1.  Me refiero a la investigación: “La práctica docente y la formación ciudadana. El
caso de la educación media superior en la unam” (Proyecto papiit in401907). La inves-
tigación está planteada como un estudio de caso que, esperamos, permita un acerca-
miento en profundidad a las percepciones, expectativas, posibilidades, necesidades
y limitaciones de la práctica docente en sus relaciones con la formación ciudadana. El objeto de esta ponencia es analizar la interacción que se ha dado
2.  El trabajo de campo contempla la implementación de formas de observación in- entre los sectores público y privado de educación superior en México, enfo-
directa: entrevistas y grupo focal. Hasta el momento de esta comunicación hemos cándonos de manera especial en el caso de Baja California, estado fronte-
piloteado en dos ocasiones la técnica de grupo focal.
3.  Entrevista realizada a cincuenta docentes de instituciones de educación superior rizo de la república mexicana. Para ello se contextualizarán los fenómenos
(tres públicas y cinco privadas) en la ciudad de Teresina-Piauf. educativos en el marco de los paradigmas políticos vigentes en el ámbito
4.  Para Brubacher J. et al. (2000), existe un dilema cuando se trata de una instancia temporal de este estudio, que principia en la segunda mitad del siglo xx y
en la cual no queremos aceptar ninguna de las opciones. No hay en suma soluciones
“buenas” o respuestas “correctas” se extiende hasta nuestros días.
5.  Cita de Peña (2000: 23) de C. Thiebaut (1998). Vindicación del ciudadano, Bar- En la investigación encontramos que se perciben tres etapas en el pro-
celona, Paidós. ceso histórico de la educación superior en Baja California, e implícitamente
6.  Cita de Peña (2000: 29) de T. Marshall y T. Bottomore (1998), Ciudadanía y clase
social, Madrid, de los sectores que nos ocupan.
Alianza. La etapa inicial principia en 1957 con la fundación de la Universidad
7.  Proyecto papiit in401907, p. 8. Autónoma de Baja California (uabc), primera institución de enseñanza su-
8.  Según los distintos autores republicanos se visualizan diferentes líneas: algu-
nas más “duras” que responden a la tradición aristotélico, neorromana y clásica del perior. Es un período de desarrollo lento, en el que al lado de la acción
republicanismo que sostiene que la vocación por lo público constituye la condición pública pronto surgió una institución particular, el Centro de Enseñanza
esencial para la autorrealización y propuestas de corte instrumental o moderado Técnica y Superior (cetys).
más cercanas al liberalismo,
9.  Las capacidades para Skinner (2002) son: coraje y determinación para la defensa El ritmo cambió a partir de 1970 cuando el gobierno federal intensificó
contra la conquista y la esclavitud, prudencia y otras cualidades cívicas para desem- el apoyo a la educación superior a nivel nacional, secundado en el caso de
peñar un papel activo y efectivo en la vida pública. Baja California por el gobierno de la entidad. Así se configuró, entre 1970
10.  Cita de Peña (2000: 2) de S. Giner (1998), “Las razones del republicanismo”, Cla-
ves de Razón Práctica, N° 81, Madrid, pp. 2-13. y 1982, la etapa que denominamos de Crecimiento y Consolidación de la
Educación Superior en Baja California. Esta segunda etapa se caracteriza
por el claro papel protagónico del Estado en la conformación de una sólida
estructura de nivel superior en el ámbito bajacaliforniano. Ello se dio me-
diante el fortalecimiento de la ubac ya existente y la creación de otras siete
instituciones también de carácter público, orientadas tanto a las ciencias
naturales y exactas, a las ingenierías y tecnologías, como a las ciencias
sociales. Además de los avances en infraestructura, oferta educativa e in-
vestigación, con ello se dio un inusitado crecimiento de la población escolar
de educación superior, pues, por ejemplo, de 1.175 estudiantes en 1970, se
elevó a 14.619 en 1980.

*.  Profesor e investigador em la Universidad Autónoma de Baja California (uabc).

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Américas y culturas Perspectiva histórica de lo público y lo privado en la educación superior de México

A la tercera etapa, que va de 1982 a nuestros días, la denominamos de signos de declinación, para dejar espacio a la emergente industria maqui-
“recomposición de los sectores público y privado de educación superior”. En ladora (Rangel Guerra, 2002: 68).
ella se abre un espacio que da mayor oportunidad de acción al sector pri- En el campo de la educación parecía que el nuevo estado de la Fede-
vado en materia de enseñanza superior. El sector público, que en la etapa ración tenía que aplicarse prioritariamente a enfrentar el problema que
anterior protagonizó en gran medida las acciones, ahora sin desatender sus representaba la creciente demanda en los niveles de primaria y secundaria,
tareas, propicia una creciente expansión de las instituciones particulares, originada por los altos índices de crecimiento demográfico.
de tal manera que en la recomposición que señalamos, se concibe al campo Eso de alguna manera explica que recién fundada la uabc no hubo
de la educación superior como un ámbito en el que actúan conjuntamente los suficientes fondos públicos para apoyarla. Tuvo que pasar algún tiem-
los sectores público y privado. Esto, desde luego, en el contexto bajacali- po para que recibiera recursos que le permitieran acometer más en firme
forniano, como en el nacional y en el latinoamericano, se está dando en su labor (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, 1971:
medio de una serie de cambios y resistencias, innovaciones e inercias. El 240). Ya para el segundo lustro de la década de los 60 estuvo en condiciones
emergente sector privado es diverso en su interior, pues así como presenta de tener una oferta educativa que aspiraba a responder a las principales
algunos rasgos que obedecen a razones de mercado, también los tiene de actividades de la región. En Mexicali ofrecía carreras de pedagogía, en-
consistencia y creatividad. Desde otro ángulo, en ese nuevo escenario, si fermería, ciencias agrícolas, arquitectura y ciencias políticas y sociales; en
bien el sector público ya no es tan marcadamente superior en relación al Tijuana, economía, contabilidad, administración y turismo; en Ensenada,
privado, sigue conservando una cobertura significativa, como lo veremos ciencias marinas. El cetys, surgido en el seno de la iniciativa privada, se
más adelante. No hay que dejar de referir que al registrar esos cambios en concentraba en Mexicali, impartiendo carreras del área de las ingenierías
las posiciones de los sectores público y privado en el campo de la educación y de la administración de empresas (Piñera, 1997: 24-68).
superior bajacaliforniana, implícitamente aludimos al papel del Estado en En la segunda etapa, 1970-1982, que coincide con los sexenios de Luis
la operación de tales cambios. Echeverría Álvarez y José López Portillo, hay que poner de manifiesto el
esquema de Estado benefactor en que se desenvolvieron, con sus amplios
programas asistenciales en diversos rubros, incluido el de la educación su-
El proceso histórico perior. Señalamos asimismo sus propósitos legitimadores, a consecuencia
de los sucesos de 1968 y la política de descentralización de la enseñanza
Como se señaló, consideramos que principia en 1957, año en que se superior que implementaron, que traería un notable fortalecimiento de las
fundó la uabc, de manera que la etapa inicial va de ese año a 1970. universidades y tecnológicos de los estados (provincias) de la República (Gá-
Contextualizando brevemente encontramos que en esa etapa en el ám- rate, 2002: 57-59). En el de Baja California ello fue palpable, pues además
bito nacional se consideraba claramente al Estado como el eje rector de de que la uabc recibió un fuerte impulso, se crearon otras instituciones pú-
la vida del país. Eran tiempos de estabilidad política y social, que habían blicas, que mencionamos siguiendo el orden de su fundación: Instituto Tec-
generado un sostenido crecimiento económico cuyos frutos, en el discurso nológico de Tijuana (1971), Centro de Investigación y Educación Superior de
de la época, eran el desarrollo estabilizador, que –por cierto– al final de los Ensenada (cicese) (1973), unidades en Mexicali y Tijuana de la Universidad
años 60 se vería seriamente cuestionado (Gracida, 2004: 13-21). Pedagógica Nacional (1979), Observatorio Astronómico Nacional y Centro
En su contexto nacional la educación superior se caracterizó por una de Estudios sobre la Materia Condensada de la unam, en Ensenada (1979);
marcada concentración en la ciudad de México de la población escolar (más Instituto Tecnológico de Mexicali (1981) y por último el Centro de Estudios
del 65% del total) con los consiguientes recursos económicos, que contras- Fronterizos del Norte de México (1982) que después de denominaría el Co-
taban con las precarias condiciones de las universidades de los estados de legio de la Frontera Norte (colef).Ese decidido fortalecimiento de la estruc-
la República. tura docente y de investigación nos llevó a denominar a la etapa 1970-1982
En el ámbito bajacaliforniano destacaba la dinámica que trajo consigo de “crecimiento y consolidación de la educación superior en Baja California”.
la conversión que en 1952 se dio en la entidad, de territorio a estado de la En la tercera y última etapa, que de 1982 se extiende hasta nues-
Federación. La agricultura, principal actividad económica, empezó a tener tros días, advertimos el tránsito del Estado benefactor al neoliberal, que

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Américas y culturas Perspectiva histórica de lo público y lo privado en la educación superior de México

disminuye la intervención reguladora y asistencialista del aparato estatal. comunes, que incluyen programas de carreras similares a las que solicita-
Principió esta etapa con el régimen del presidente Miguel de la Madrid ron en el examen. Eso permitió a la Universidad aumentar la matrícula de
(1982-1988) (Ríos, 2003: 23-34). Como es sabido, se adoptó el modelo que primer ingreso, de seis mil a once mil estudiantes.
estaban aplicando los gobiernos de Ronald Reagan y Margaret Thacher,
quienes por su peso económico influyeron para que esas pautas se siguieran
en el ámbito internacional, incluido el latinoamericano. La tónica es “adel- Matices en lo nacional y lo regional
gazar” al Estado, limitar su función reguladora de la economía, dejar que
en esta haya el libre juego de la oferta y la demanda (De la Madrid, 2004: Para entender mejor estos fenómenos que venimos considerado en el
328). En México se llegó a eso, entre otras cosas, por la economía de crisis ámbito bajacaliforniano es pertinente hacer referencia a ciertos factores
que se agudizó con la nacionalización de la banca que efectuó en 1982, casi que se dieron a nivel nacional a partir de la década de los 90 del siglo xx,
al final de su régimen, el presidente López Portillo. década en la que, como ya señalamos, empezaron a marcarse las pautas
Ese esquema neoliberal, que tiende a reducir el gasto público, en el neoliberales.
ámbito de la educación superior postula un racionamiento de la matrícula Entre 1980 y 2003, la matrícula de licenciatura en el sector privado
en las instituciones oficiales y abre un mayor espacio al sector privado. Con- de la república mexicana creció en un 528%, superando notablemente el
comitantemente se pugna por la excelencia académica, vía la evaluación del crecimiento que en el mismo período tuvo el sector público, que alcanzó sólo
rendimiento de maestros e investigadores y la acreditación de programas, el 40%. Así, mientras que en 1980 estaba inscripto un total de 98.816 estu-
mediante el establecimiento de parámetros y la revisión rigurosa de una diantes en alguna modalidad de la educación superior privada, en 2003 la
serie de indicadores. cifra ascendió a un total de 620.533 estudiantes (Saborido, 1999).
Dentro de ese panorama encontramos que, contrariamente a lo que Esos ritmos de crecimiento del sector privado obedecieron a varias
podría pensarse, un buen número de instituciones públicas continúa desa- causas, entre ellas la incapacidad del sector público para absorber la de-
rrollándose. Por ejemplo, en Baja California el cicese y el colef vienen am- manda de los niveles previos a la educación superior, motivado por restric-
pliando sus proyectos de investigación, con suficiente apoyo para el perso- ciones financieras y presupuestarias, que se relacionan, en cierta medida,
nal académico, instalaciones y equipo. Asimismo en el campo de la docencia, con la universalización de la enseñanza básica, que cubre por disposición
pues el cicese ha venido incrementando sus maestrías y doctorados en las constitucional desde el nivel preescolar hasta el de secundaria, lo que ha
divisiones de Ciencias de la Tierra, Ciencias Físicas aplicadas y Oceanolo- aumentado la carga del erario. Desde otro ángulo observamos que en 1980
gía, al igual que el colef que los tiene en Demografía, Desarrollo Regional, existía un total de 108 establecimientos registrados de educación superior
Ciencias Sociales y Economía Aplicada. En materia de investigación ambas privada en el país, que para 2000 aumentó a 634 y llegó en 2003 a una cifra
instituciones tienen académicos de nivel ampliamente reconocido por su de 785. Si en 1980 existía una relación de una a una entre instituciones pú-
productividad y la relevancia de sus investigaciones. blicas y privadas, en el 2003 la relación es de dos privadas por una pública
En el campo de la enseñanza técnica, la extensión que tenía el Insti- (Acosta, 2005: 26-27).
tuto Tecnológico de Tijuana en Ensenada, en 1998 pasó a ser una entidad En lo que ve a la extracción social de quienes han venido utilizando
independiente al convertirse en Instituto Tecnológico de Ensenada. En ese los servicios que ofrece el sector privado encontramos que si en los años 30
mismo año se creó la Universidad Tecnológica de Tijuana, orientada a in- y hasta los 60 del siglo pasado pertenecían sólo a las elites, en las últimas
crementar la vinculación con el sector productivo. décadas se advierte que también acuden a él personas de las clases medias,
Mención especial hacemos de la uabc, que a través de una serie de ya que por cuestiones de mercado, al aumentar la oferta con la proliferación
medidas, ha logrado superar el dilema que de alguna manera presentan de instituciones privadas, las colegiaturas se han hecho más accesibles.
actualmente las políticas educativas nacionales, de tener que decidir entre Dentro de esas circunstancias generales encontramos que en el país
la cantidad de alumnos o la calidad de la educación. A partir del segundo en 2003 el sector público representó el 67% y el privado el 33%. Esa media
semestre de 2003 empezó a ofrecer a los estudiantes que no fueron apro- nacional incluye, obviamente, casos particulares que están por abajo o por
bados en el examen de admisión, la oportunidad de inscribirse en troncos arriba de ella, lo que implica ciertos matices de carácter regional, en los

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que inciden diversas circunstancias particulares. Por ejemplo, en Baja Ca- que presentan algunas de ellas. Pero desde luego, insistimos, no es válido
lifornia el sector particular sólo representó el 27%, con la peculiaridad de generalizar, pues las hay con una sólida estructura académica y bastante
que la gran mayoría de instituciones privadas se concentró en la ciudad de creatividad en sus actividades, que inclusive cuestiona ciertos aspectos de
Tijuana y que la Universidad Autónoma de Baja California es claramente las instituciones públicas.
la institución de mayor cobertura de toda la entidad. En cambio hay otros Se trata, repetimos, de un fenómeno característico de las tendencias
casos en que el sector privado tiene una presencia por arriba de la media prevalecientes en el momento que vivimos, en el que se considera que la
nacional, como son los de Nuevo León con 46,02%, Yucatán 47,61%, Chiapas iniciativa privada puede coadyuvar en funciones que antes estaban reser-
47,99% y Guanajuato que llega hasta 65,32% (Acosta, 2005: 76-77). A estos vadas fundamentalmente al Estado, entendiendo por éste tanto a la fede-
indicadores cuantitativos hay que agregar ciertas circunstancias diferen- ración como a las entidades federativas. Así vemos que la nueva Ley Ge-
ciativas. En Nuevo León existen instituciones privadas de un alto nivel neral de Educación, promulgada en 1993 por el presidente Carlos Salinas
como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (tec), de Gortari, alienta la fundación de instituciones particulares de educación
con prestigio internacional y otras también particulares, que alternan con superior, toda vez que el articulado ofrece mayor seguridad a las inversio-
la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuya calidad está también am- nes económicas que se hagan para ello, asimismo reduce la discrecionali-
pliamente reconocida. Contrastando con ello en Chiapas y Yucatán no hay dad gubernamental para revocar lo que se denomina Reconocimientos de
instituciones particulares que destaquen por su nivel, de tal manera que Validez Oficial de Estudios (revoes) (Zelaya, 2002). A nivel local se siguió la
la matrícula se distribuye entre un crecido número de planteles de dimen- pauta marcada por esa ley, al promulgarse la Ley de Educación del Estado
siones reducidas, a diferencia de Guanajuato que llama la atención por la de Baja California, en 1995.
existencia de la Universidad de León, que siendo privada y relativamente En un principio era optativo para las instituciones particulares gestio-
resiente, ya que se fundó en 1989, tiene una población escolar de 10.733, nar el revoe ante las autoridades correspondientes del gobierno federal, o
superior a la de la Universidad de Guanajuato, que es la pública y sólo tiene bien, ante las del gobierno del Estado y como los revoes se otorgan especí-
8.632 alumnos. Esto corrobora que por arriba o por debajo de las cifras, hay ficamente por determinado programa de licenciatura, había instituciones
circunstancias especiales que matizan los fenómenos. que tenían algunos de ellos con reconocimiento federal y otros con recono-
cimiento estatal. La tónica actual es que sean los gobiernos de los estados
los que tengan bajo su control tales reconocimientos.
El momento actual en Baja California Para tener una idea de las dimensiones del fenómeno hay que men-
cionar que actualmente en Baja California existen veintiocho instituciones
Las condiciones que se están viviendo en las que hay un cambio en la privadas de educación superior, a las que en conjunto se les han extendido
cobertura y la presencia social de los sectores público y privado de la educa- 171 revoes. Esto puede compararse, por ejemplo, con la década de los 60 del
ción superior bajacaliforniana ameritan referirnos a ellas con detenimien- siglo xx, en la que sólo había en todo el estado una institución privada de
to, en especial a la considerable expansión que muestra el segundo de ellos. educación superior, el cetys, que funcionaba al lado de la uabc, única, tam-
El fenómeno en Baja California ha cobrado grandes dimensiones, al bién, del sector público. Al cetys se agregó en 1979 la Universidad Xochical-
igual que lo ha hecho en todo el país y en el continente latinoamericano en co, en Ensenada, y en 1982 la Universidad Iberoamericana en Tijuana. Ese
general. El racionamiento de la matrícula en las instituciones públicas de fue el escenario hasta concluir la década de los 80 y fue en la siguiente, la de
educación superior está dejando un espacio que han venido a cubrir una se- los 90, en la que empezaron a incrementarse las instituciones particulares.
rie de instituciones particulares. Algunas de ellas tienen un nivel académi- Para citar las más conocidas mencionamos al Centro de Estudios Superiores
co digno de respeto, pero el de otras es muy cuestionable, tanto por el perfil del Noroeste (cesun), 1992; Universidad de las Californias, 1992; cut, Uni-
de sus maestros como por las características de sus instalaciones. Se trata versidad de Tijuana, 1994; Universidad de Educación Abierta y a Distancia,
de las que coloquialmente se llaman en nuestro país “universidades patitos” 1994; Universidad Veracruzana-univer, 1995; Tecnológico de Baja California,
y en la Argentina, por ejemplo, “universidades de garaje” (anuies, 2003), 1995; Escuela Superior de Comercio Exterior, 1996; Centro de Investigación
con lo que se alude a la pequeñez del local y carencias de lo indispensable para el Desarrollo Humano, 1998; Universidad Rosaritense, 2002, etcétera.

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A fin de tener un mayor acercamiento que permita conocer de manera Reflexión final
más específica a tales instituciones, las hemos agrupado en las siguientes
categorías: Enfocada la cuestión en términos cuantitativos encontramos que la po-
blación total de educación superior en el Estado es por el orden de cincuenta
Por población escolar. a) Rango entre 2.500 y 3.000 alumnos: uni- mil estudiantes, de los cuales 73% corresponde al sector público y 27% al
ver , cetys;
b) entre 1.500 y 2.000: cut; c) entre 1.000 y, 1.500: Tecnológico privado. Si bien ya no es tan marcadamente superior el sector público en
de Baja California; d) entre 500 y 1.000: cesun, ibero; e) entre 100 y 500: relación al privado, conserva una cobertura razonable. Vista la cuestión
Universidad de las Californias, Universidad de Educación Abierta y a Dis- en términos de discurso y orientación social puede pensarse que continúa
tancia. siendo mayoritaria la cobertura del sector público, pero queda abierta la
pregunta de si seguirá siéndolo en el futuro o si habrá cambios que traigan
Por su origen. La mayoría son locales pues sólo la ibero pertenece a otras recomposiciones del sector público y privado. Esta es la gran interro-
una red de más de cien universidades jesuitas, esparcidas en varios conti- gante con que estamos de cara al porvenir. El caso de Baja California no
nentes y la univer forma parte de una red nacional. difiere sustancialmente del de las demás entidades del país, como lo pone
de manifiesto el estudio sobre La educación superior privada en México, de
Por las funciones que realizan. a) La mayoría imparte docencia a Adrián Acosta Silva, en el que señala que la media nacional es de 33%. In-
nivel de licenciatura exclusivamente. b) Docencia (licenciatura y posgrado) clusive las características son similares en el escenario de América Latina,
investigación y difusión cultural: cetys, ibero, cut, Xochicalco. según lo hace ver Marisa Zelaya en sus estudios comparativos entre México
y Argentina, dentro de un marco latinoamericano. Además, se pronostica
Por el monto de colegiaturas. a) De elite, con rango entre 7 y 9 mil una expansión sostenida del sector privado. Ello nos hace pensar que hay
pesos mensuales: cetys, ibero; b) Rango entre 2 y 2.500 pesos mensuales: que estar abiertos a cambios en el futuro, que requieran nuevos sistemas y
Xochicalco, cesun, cut, Universidad de las California, univer, entre otras. nuevas actitudes ante el fenómeno educativo de nivel superior, por parte de
los agentes que actúan en el campo: el Estado, las instituciones educativas
Por el ámbito. a) Local, con presencia sólo en una ciudad: cesun, Uni- y la sociedad en general.
versidad Rosaritense y otras. B) Estatal, en varias poblaciones de la enti-
dad: cut, cetys, univer, Xochicalco, ibero. c) Regional: cut, con campus en
Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y estado de México. Bibliografía

Estas categorías posibilitan profundizar haciendo cruzamientos, por Acosta, A. (2005), “La educación superior privada en México”, Digital ob-
ejemplo, el cetys, que cobra las colegiaturas más altas, es el que mayor po- servatory for higher education in Latin America and the Caribbean.
blación escolar tiene, lo que permitiría en futuros estudios analizar los sec- iesalc -unesco; http://iesalc.unesco.org.ve, 2005.
tores sociales en los que tienen presencia las instituciones privadas. Pero A sociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Supe-
de antemano se puede advertir que un buen número de ellas se está abrien- rior (anuies), Anuario Estadístico 2003, México.
do a sectores con recursos económicos medios o limitados, lo que cambia la De la M adrid, M. (2004), Cambio de rumbo. Testimonio de una presidencia.
imagen que privó anteriormente, en la que se asociaba a las instituciones 1982-1988, México, Fondo de Cultura Económica.
privadas con las clases altas de la sociedad. Ahora recurren a ellas sectores Elorduy, E. (2005), Informe anual, Mexicali.
mucho más amplios, que empiezan a familiarizarse con una opción alterna, Gárate, A. (coord.) (2002), cetys Universidad. Cuarenta años de historia,
distinta de la pública, a la que en muchos casos trataron de acceder como Mexicali, cetys.
primera opción. Gracida, E. (2004), El desarrollismo, México, unam-Océano.
Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (1970), X Censo
de población de la República Mexicana, México, inegi.

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Américas y culturas

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tina”, en D. Piñera Ramírez (coord.), La educación superior en el proceso
histórico de México, México, uabc-sep-anuies.

[ 192 ]
Convivencia y miedos en la comunidad educativa

María Alejandra Corbalán*

Analizar los miedos, como parte de una problemática social, presupone


adentrarse en uno de los mecanismos de regulación, y en uno de los senti-
mientos innatos a la naturaleza humana que se forja en la convivencia y
en relación con un otro. Por ende no es el pánico, ni la angustia, sino sobre
todo las significaciones que resultan de las relaciones entre uno y otro/s
sujeto/s, o bien de las amenazas de la naturaleza. De modo que el miedo es
un sentimiento que proviene de una amenaza real o simbólica, de una carga
subjetiva. Como todo sentimiento está plagado de sutilezas, de significa-
ciones personales, culturales y sociales. Es por lo tanto individual y social.
La utilización intencional del miedo por parte de las distintas cultu-
ras y sociedades de la modernidad supone una consideración política. En
la medida que en los procesos disciplinadores y socializadores, gran parte
de las conductas de los sujetos fueron influenciadas por la existencia de
miedos o bien por la promoción de deseos; a veces recurriendo a la violencia
física directa otras veces a mecanismos simbólicos y comunicativos, que se
entraman con aspectos sociales, psíquicos y culturales del contexto y que
operan en el reforzamiento, uso, debilitamiento, constitución de los mismos.
En los hechos históricos contemporáneos es posible advertir el rol de
creencias y prácticas; de estrategias y principios; de deseos; de evocaciones
de amenazas y peligros como productoras y configuradoras de miedos. Bajo
estos procesos y prácticas se convierten en importantes dispositivos de con-
trol y regulación social.
El miedo en el estado moderno ocupa un lugar central, y en las escue-
las, nacidas en consonancia con éste, el miedo no ha estado ausente.
A fin de trabajar sobre estas cuestiones se analizaron las relacio-
nes existentes en una comunidad escolar, es decir no sólo en la escuela.
*
Socióloga y doctora en Educación. Docente, Investigadora y Directora del Núcleo
de Estudios Educativos y Sociales (nees). Facultad de Ciencias Humanas. Universi-
dad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (uncpba). Argentina. acor-
ba2002@yahoo.com.ar

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Américas y culturas Convivencia y miedos en la comunidad educativa

Prestando particular atención a los miedos, a las maneras en que funciona- Este cambio en la composición del alumnado, obedece en gran medida,
ban en las prácticas sociales de dicho ámbito. Por ello este trabajo se centra a la situación creada a partir de la implementación del modelo neoliberal
en prácticas que pudieran dar cuenta de los miedos, urdidos en la trama de cuyos lineamientos esenciales se expresan en el Consenso de Washington
relaciones entre docentes-alumnos, docentes-directivos al interior de una de 1989. Lineamientos que promueven también reformas en los sistemas
escuela de la ciudad de Tandil, en la Provincia de Buenos Aires. La infor- educativos. Una de las reformas fue la ampliación de los años de obligato-
mación empírica surge del trabajo de campo (entrevistas, reuniones grupa- riedad escolar de siete a diez años. Muchas de estas propuestas tuvieron
les y observaciones) en una institución pública de la Argentina, que como amplia acogida y fueron paulatinamente introducidas por parte del gobier-
muchas tantas escuelas expresan nuevas prácticas, reglas, códigos y ritos. no Central del Sistema Educativo en la Provincia de Buenos Aires. Entre
La escuela en consideración está situada en un barrio próximo a El estas el cambio de una escuela primaria de siete años con una secundaria
Calvario, parque temático referido al Vía Crucis, uno de los rituales de la de cinco o seis años, hacia una Educación General Básica (EGB) de nueve
Iglesia Católica. Estas estaciones, sus esculturas impregnadas de un estilo años, configurada por tres ciclos de tres años y una escuela polimodal de
realista; sus senderos escarpados debido a la sierra que lo acoge, sus árbo- tres. Ello promovía entonces la mayor permanencia de los alumnos dentro
les, pájaros, perfumes, vistas, rincones hacen grato el paseo, más allá del da la escuela para obtener sus credenciales de la EGB. Con ello permanecía,
fuerte simbolismo y uso que, en este lugar en particular, ejerce la Iglesia y/o ingresaba-reingresaba un sector de alumnos que antes concluía en el
católica especialmente en Semana Santa. La realización de estos rituales mejor de los casos la escuela primaria.
beneficia también al comercio y a los servicios locales. Esta escuela está a Sin embargo su aplicación tuvo sus dificultades, en parte porque no go-
pocas cuadras de este lugar. zaba plenamente del apoyo y/o adhesión de los miembros del sistema educa-
Desde los años cincuenta hasta la década de 1990 asistían alumnos tivo, especialmente directivos y docentes, aunque también en la comunidad
del barrio, o sea, de una acomodada clase media. En los 90 –no sólo por de padres, de manera heterogénea y disímil, según de qué sectores sociales
el incremento de la pobreza sino por cambios en la estructura del sistema se tratara. Aunque también, porque estos cambios, fueron diseñados en el
educativo provincial– esta escuela atiende a una población de alumnos que marco de otro contexto sociopolítico –el de los inicios de las reformas– en
forman parte de una población pauperizada y/o con una larga historia de el que aún no emergían con virulencia las secuelas que las reformas es-
pobreza estructural.1 La presencia de un alumnado, proveniente de otros tructurales iban ocasionando, en el plano social, cultural, económico de la
sectores sociales y de otros barrios de la ciudad históricamente menos favo- población argentina. Fue una reforma educativa que, en sus inicios, no ad-
recidos social y económicamente, condujo a los anteriores sectores a buscar virtió el empobrecimiento, la consecuencia del abandono de ciertas políticas
otras escuelas para sus hijos del ámbito privado o bien otras instituciones sociales, la desocupación, la marginalidad y todos los daños que provocaría
públicas. El cambio en la composición social del alumnado fue mudando, en la población de su alumnado.
desde la perspectiva de los habitantes de Tandil, las distinciones y consa- Pero la compleja problemática enunciada ingresó a la escuela y les obli-
graciones que se le habían otorgado a muchas de estas instituciones, entre gó a las autoridades a cambiar el libreto. Por estos motivos surgen propues-
ellas a la aquí estudiada. tas tendientes a “preservar”, “conservar”, “retener al alumno en la escuela”.
Esta escuela pasó a tener un alumnado foráneo al barrio, disminuyó a El impacto de la crisis social, política, económica y cultural afectó las rela-
la mitad su matrícula y perdió el “prestigio” de que gozó durante décadas ciones, mudó las prácticas, exacerbó y suprimió tanto como creó otras. Uno
por parte de los sectores sociales más favorecidos. Sobre sus actuales alum- de los efectos visibles fue que la escuela debió atender por sobre todo la pro-
nos se posó un manto de desconfianza, temor y recelos. blemática social, relegando lo pedagógico, dejando vacante u empobrecido
el capital educativo que la escuela tiene la obligación de proveer.
En este artículo se tomará al miedo como padecimiento personal y al
1.  La información extraída proviene del trabajo de campo que realizara junto con la uso del miedo como mecanismo de poder y dominación en el espacio de esta
magíster Liliana Martignoni en el marco de la dirección de su tesis doctoral titula- escuela. Por ende en este análisis se privilegiará la dimensión política y
da: “Experiencias adolescentes en el gobierno de la pobreza”, Facultad Latinoameri-
cana de Ciencias Sociales (flacso). Doctorado en Ciencias Sociales. Directora: María cultural de dicho sentimiento.
Alejandra Corbalán.

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Américas y culturas Convivencia y miedos en la comunidad educativa

Miedo y naturaleza humana determina fuga y aislamiento sino también relación y unión. […] No está
del lado de lo irracional sino del lado de la razón” (Esposito, 2003: 57). “El
En el pensamiento moderno pareciera primar la concepción de la na- miedo no sólo origina y explica el pacto, sino que también lo protege y lo
turaleza humana como violenta, es decir sujeta a un estado de agresividad mantiene vivo” (58).
natural. En esta línea se sitúa el pensamiento de Hobbes y el de Freud. Freud a su vez nos dice:
Para Hobbes la violencia innata está asentada en el miedo y deriva del
El hombre primitivo era un ser apasionado, más cruel y malo
estado de igualdad de la naturaleza humana, es decir por la cual se torna que los otros animales. Ningún instinto le impidió matar y devo-
iguales a todos los hombres. La igualdad que se destaca es la que reconoce rar otros seres de la misma especie. …Entre nosotros no hay un
que cada hombre/mujer tiene poder para agredir y matar a los otros. Cada rechazo instintivo al asesinato. Somos los descendientes de una
hombre/mujer tiene esa potencialidad y corre ese riesgo. Por ello la fuerte larga serie de asesinos. El deseo de matar lo llevamos en la sangre.
relación existente entre el miedo y el deseo o necesidad de dominar a los (Freud, 1976)2
otros; de allí también la centralidad que tiene el poder y los mecanismos de
dominación en la naturaleza humana y en la vida social. En este sentido Ambas perspectivas de pensamiento parecieran orientarse a sostener
el miedo se torna en un elemento que desempeña una función política en que el miedo no se orienta en una sola dirección, ni se le otorga la misma
relación con el poder. Existe una dialéctica entre poder y supervivencia; potencialidad, pues el miedo, además de paralizar, moviliza. Desata los dos
entre el miedo a los otros y el miedo a la muerte. Asimismo, el miedo está procesos en la medida que cumple un efecto represor y productor.
inseparablemente unido al poder. Se explica y puede comprenderse desde Hobbes describe este tránsito del miedo originario –el de cada uno
el poder, y viceversa. respecto a todos los demás– hacia el miedo artificial, a un Estado que puede
Junto al miedo está también la esperanza, la búsqueda de una alter- proteger sólo en razón de la continua amenaza a la sanción. Freud en el de-
nativa que mitigue el miedo o lo controle. Freud (1976) nos dice que en sarrollo de mecanismos defensivos del psiquismo humano y en la capacidad
situaciones de ansiedad y angustia en las que está presente el miedo, los que tiene la cultura.
hombres y mujeres despliegan ciertos y diferentes mecanismos para dome-
ñarlos. Los procesos de desplazamiento, proyección, negación son en defi-
nitiva estrategias del psiquismo humano para mitigar el malestar de su Convivencia y normas
naturaleza pulsional, agresiva y temerosa.
En Hobbes, es el contrato social, que se corporiza en el Estado, el que Junto a las reformas estructurales del Estado, o como parte de ellas,
controlaría el miedo a los otros. Es mediante el contrato social que se sus- en Argentina, desde hace más de dos décadas se ha venido promoviendo la
tituye el estado natural por un estado artificial. Pero “la opción inmunita- gestación de normas de convivencia en sustitución de un sistema discipli-
ria hobbessiana y en general moderna, no se realiza gratuitamente.”. “El nario básicamente sustentado en la punición.
Estado-Leviatan coincide con la disociación de toda atadura, con la aboli- Sin embargo, pese a estos esfuerzos, la existencia de normas de convi-
ción de toda relación extraña al intercambio vertical protección-obediencia” vencia activas, claras, expresas, comunicadas, escritas, ha sido escasa. En
(Esposito, 2003: 42). general, las normas de convivencia, son irrelevantes como marcos referen-
Esta visión de Hobbes tiene ciertos puntos de coincidencia respecto al ciales o como pautas para las reglas de juego que se librarán en el entorno
papel que Freud atribuye a la cultura: contenedor y al mismo tiempo repre- de las relaciones escolares. Y la par, prevalece la idea de que la legitimidad
sor. En ambos autores, amparo-sumisión parecen ser parte de la condición de la norma vuelve más seguro al sujeto, sobretodo porque mitigaría la in-
innata dentro de una cultura, una sociedad política y en un Estado. certidumbre facilitando la convivencia. Sin embargo cabría aclarar que ello
Para Hobbes “el miedo no se debe confinar al universo de la tiranía dependerá de las experiencias vivenciadas –tanto por los docentes como
y el despotismo; por el contrario es el lugar fundacional del derecho y la por alumnos–, lo que nos lleva a prestar una particular atención acerca
moral en el mejor de los regímenes. En suma el miedo –al menos potencial-
mente– tiene una carga no sólo destructiva sino también constructiva. No 2.  Véase E. Antelo (2007: 7).

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Américas y culturas Convivencia y miedos en la comunidad educativa

del papel que desempeña el ámbito escolar, ya que éste puede constituirse Esposito sostiene que en el contrato social se concreta un proceso in-
tanto en un espacio exacerbador como mitigador del miedo. munizador y sacrificial; el contrato social inmuniza a los hombres pero a
Con la profundización de la pobreza más pobres están dentro de la es- la vez los sacrifica. Los inmuniza del miedo a los otros mediante el sacri-
cuela, no sólo por estar más empobrecidos sino porque aumentó el número ficio de renunciar a la convivencia. La convivencia resulta potencialmente
de pobres. Y con ello la escuela va siendo conminada a ocuparse más de la destructiva, pues el pacto social está concebido desde una manera absolu-
pobreza. Es decir, de cuestiones sociales urgentes que desplazan a cues- tamente individualista que, según Espósito, disuelve todo vínculo comuni-
tiones estrictamente pedagógicas. En este clima el docente y la escuela se tario, “es en la comunidad y en su relación con el otro que cada hombre se
sienten desbordados, con estrés, con miedos, con frustración, con impoten- conecta con la muerte” (Esposito, 2003: 65).
cia, rabia. En pocos casos se los ve satisfechos, tranquilos. ¿Porque entonces ha adquirido fuerza esta noción de convivencia?, a
Para muchos directivos el régimen de convivencia es sólo una fachada, partir de la sustitución del sistema de disciplina por el de régimen o normas
que se ampara en una propuesta escrita guardada en un archivo o cajón de convivencia. En gran medida ello puede atribuirse a una cierta noción de
que será mostrada en caso de que el Inspector lo exija, no tiene otra entidad comunidad, en primer término concebida como un todo, como una posesión
más que un texto escrito. Otras veces el régimen de convivencia fue elabo- y no como algo que torna al otro en una potencial amenaza. Sin embargo
rado por dos o tres miembros del cuerpo docente y el directivo en el mejor esta visión pareciera impregnar a los miembros de los órganos centrales
de los casos; sin ninguna participación de los alumnos y padres, ni de otros del sistema educativo provincial, la cual no necesariamente se condice con
agentes escolares. También existen aquellos que, con cierta participación un miedo no manifiesto, no verbalizado por parte de los directivos hacia
de los alumnos, han elaborado dicha normativa. Pero en todos los casos los los otros miembros de la comunidad educativa. Nos referimos a una escasa
alumnos lo conocen, saben de su existencia, pero tienen poca claridad res- apertura por parte de los directivos para involucrar a más actores en la ela-
pecto a las sanciones y acciones a sancionar. La prácticas son las que van boración de dichas normas. Quizá el temor –no explicitado, ni verbalizado,
poniendo en evidencia, o al menos dando señales de su perfil y existencia. aunque sí actuado– pueda referirse al miedo a la pérdida de control, proba-
De modo que podría afirmarse que este “reconocimiento” no presupuso el blemente también a la pérdida de autoridad. Una mayor apertura y cierto
consenso, pues entre otras cuestiones, consenso significa concurso de volun- grado de participación podría tornar a los otros en potenciales “autores”,
tades de muchos hacia una misma acción (Esposito, 2003: 74). “creadores”, y por ende considerando que las normas de convivencia son una
En realidad los regímenes o normas de convivencia pretenden dar forma posesión propia y común; con riesgo de que los vínculos se horizontalicen y
a una suerte de contrato. Las recomendaciones que en este sentido son im- temiendo que las jerarquías queden opacadas.
pulsadas como parte de la política educativa provincial parecieran esperar
que el contrato –que nacería de un régimen de convivencia– se asentarían
en la creencia de que el mismo proporcionaría un recíproco beneficio, una Comunidad y convivencia
suerte de donación mutua. Pero en los regímenes de convivencia configura-
dos de manera solitaria, concentrada en unos pocos, o bien con ciertos gra- Ahora bien de donde proviene esa concepción de normas de conviven-
dos de participación, el acuerdo o el consenso no constituye una seguridad cia? ¿De dónde la idealización subyacente sobre la comunidad educativa?
suficiente para la paz común, pues no hay que olvidar que también consen- Esposito señala que la filosofía política tiende a considerar a la comu-
so esta presuponiendo la existencia de relaciones de fuerza, de pujas, nego- nidad como una “subjetividad más vasta […] Tanto para la sociología orga-
ciaciones. De ahí la creencia de que sea necesario establecer algo en común. nicista de la Gemeinschaf, el neocomunitarismo americano, las éticas de la
El Estado moderno e instituciones como la escuela no eliminan el mie- comunicación y hasta la tradición comunista, la comunidad es un «pleno» o
do sino que se fundan precisamente en él, haciéndolo motor y garantía de «un todo» […] o la comunidad es un bien, un valor, una esencia que según los
su propio funcionamiento. De modo que el miedo opera como mecanismo de casos se puede perder y reencontrar como algo que nos perteneció en otro
regulación social e individual. El miedo está presente tanto en las relacio- tiempo y que por esto podrá volver a pertenecernos”. En todas estas pers-
nes o conductas despóticas como legítimas; en las autoritarias como en las pectivas, la comunidad se liga a la propiedad, a la posesión, a la apropiación.
democráticas, porque el miedo es propio de la condición humana. De modo que le resulta paradójico a este autor que “lo común se identifica

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Américas y culturas Convivencia y miedos en la comunidad educativa

con su más evidente opuesto: es común lo que une en una única identidad a temporal o expulsión definitiva. La pena, se decidía entre adultos: el di-
la propiedad –étnica, territorial, espiritual– de cada uno de sus miembros. rectivo que establecía la sanción y los padres o tutores que se notificaban.
Ellos tienen en común lo que le es propio, son propietarios de lo que les es De modo que el alumno pasaba a ser una suerte de ausente o inimputable,
común” (Esposito, 2003: 24-25). similar a la situación en la que se sitúa al menor en la Justicia civil y penal
Esposito buscó en la etimología del término latino communitas, otro argentina, es decir la inhabilidad jurídica (Narodowski, 1993). Así, desde
punto de partida. Sostiene que “en todas las lenguas neolatinas común es la concepción de comunidad que pareciera nutrir el imaginario de la políti-
lo que no es propio. Es lo que concierne a muchos, a más de uno o a todos, ca educativa, se espera que el alumno adquiera mayor protagonismo en la
y que por tanto es público en contraposición a privado, o colectivo en con- definición de ciertas reglas de juego al interior de la escuela.
traste a particular. Pero hay otro derivado que es manus que remite a una Sin embargo, sea por esta falta de reglas claras y no siempre consen-
caracterización social. Este último le quita énfasis a la yuxtaposición públi- suadas, queda la sensación en el joven de no ser tenido en cuenta por el otro:
co-privado para remitirlo a deber, […] un deber del que se deriva obligación, “No nos escuchan… no nos hacen caso”, son frases repetidas en las verbali-
función, cargo, empleo, puesto. Pero el manus es al donum lo que la especie zaciones que efectúan los alumnos. El no ser escuchado puede ser uno de
al género puesto que significa «don», pero uno particular, que se distingue los motivos de cierto respeto perdido hacia la autoridad y de la labilidad de
por su carácter obligatorio, implícito en la raíz «mei» que denota intercam- la misma en su relación con los miedos.
bio, es decir que se superpone «don» y «deber». El manus es la obligación No sentirse respetado por los alumnos pasa a ser un sentimiento que
que se ha contraído con el otro. Si se remite este significado de manus al ocuparía un lugar más secundario para los docentes y directivos, que si
colectivo communitas, se obtiene una valencia que es novedosa con respecto bien los desconcierta y les crea incertidumbre, también provoca cierta ani-
a la clásica bipolaridad público –privado, y por lo tanto capaz de invalidar, madversión hacia ellos. Aunque también se ponen de manifiesto otras reac-
o al menos problematizar, la difundida, pero muy dudosa, homologación ciones: una suerte de parálisis, que se activa sobre todo cuando en la rela-
communitas-res pública”. Según los diccionarios la cosa común que tienen ción con sus alumnos se disparan miedos primarios: el la agresión física, la
los miembros de la comunidad “es quien comparte una carga (un cargo, un violencia directa que implica a los cuerpos y su contacto físico.
encargo). Por lo tanto communitas es el conjunto de personas a las que une, Entre los jóvenes analizados, el contacto de los cuerpos ocupa gran
no una propiedad, sino justamente un deber o una deuda. La communitas parte de los recursos comunicativos, de los códigos que usan para el afec-
está ligada al sacrificio de la compensación, mientras que la immunitas to como para la agresión, provocar daño y expresar sensaciones y senti-
implica el beneficio de las dispensa. Un deber une a los sujetos de la co- mientos. Pero la agresión física se ha vuelto temida, en parte porque estos
munidad –en el sentido de «te debo algo», pero no “me debes algo”, es decir alumnos son jóvenes de entre trece y a veces más de quince años que están
que le expropia su propiedad más propia, es decir su subjetividad. Por ende “habituados” a una violencia verbal y corporal. Esta capacidad de los cuer-
concluye Esposito no es lo propio, sino lo impropio– o más drásticamente, lo pos de violentar y agredir, ha teñido a gran parte del imaginario dentro la
otro– lo que caracteriza a lo común” (Esposito, 2003: 29-31). escuela, aunque ella no sea real y sólo una expresión aislada y esporádica.
De modo que la otra noción de comunidad que plantea Esposito –la au- Escupir a un docente e insultarlo por parte de un alumno se transformó
sencia de propio y ese extrañamiento de sí mismo– llevaría a un replantea- en un hecho emblemático dentro de la institución.
miento de las formas que asumen las relaciones y del sentido que adquieren El mismo fue conocido a través del relato de docentes y alumnos. La
los otros u el otro. decisión del directivo fue concretar una sanción mediante el confinamiento
solitario en la Biblioteca de la escuela durante un largo período del año
escolar. Esta punición recibió condenas y apoyos. En el primer caso por
El miedo en la escuela considerarlo morigerado, explicando que ello podía atribuirse al miedo del
directivo respecto al alumno. Para otros era una pena muy fuerte el de
En el sistema disciplinario preexistente, sustentado en un sistema de mantenerlo aislado. En general se admitía una sanción pero no se concor-
amonestaciones que consistía en la cuantificación de las faltas cometidas, el daba con la asumida por el directivo (extraído de notas de campo).
alumno no participaba en la decisión del castigo: amonestación, suspensión

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Américas y culturas Convivencia y miedos en la comunidad educativa

ya muchas veces sobre esta investigación. Y sabían que en la sema-


En efecto estos hechos socavan la autoestima docente y compromete su
na siguiente ellos se reunirían como lo estábamos haciendo en ese
autoridad, pero en su concreción existiría una complicidad “no reflexiva” a momento con este grupo. Apoyado en el marco de la puerta un joven
la que el mismo también contribuye. Un elemento importante está relacio- alto y flaco, de unos quince años, con sus cabellos teñidos, a quien
nado con el saber, del cual son portadores los docentes. Este, que en gran le faltaban algunos dientes, pero de aspecto frágil, sin mediar pala-
medida le atribuyó autoridad y respeto, y que hoy en día debiera otorgarle bra se dirige desde la puerta a un alumno del grupo y le dice: “Che,
un poder potencial, se ve relegado como consecuencia de la primacía de trajiste la navaja…”. Su compañero no respondía, estaba confuso; el
la función social por sobre la pedagógica y socializadora. Su saber –sea resto del grupo comenzó a hablar entre ellos, otros a decirle cosas a
porque a los alumnos no le resulte significativo o porque los propios docen- quien había irrumpido. Entonces yo lo animé a que le respondiera,
tes descalifican los aprendizajes destinados a éstos– pasa ocupar un plano diciendo: “¿La trajiste?”. No supe la respuesta, pero el joven se fue y
confieso que sentí un cierto alivio, porque sentí miedo… (Extraído
secundario. Si la escuela no es valorada como un lugar de aprendizaje, y si
de las notas de campo)
quienes tienen la misión de concretarlo, lo autodescalifican, especialmente
cuando va dirigido a estos jóvenes, pueden ser los mismos docentes, con su
no enseñar o enseñar a medias, con escasa creatividad y flexibilidad quie- Otras veces ellos mismos le temen a su propia violencia, a la pérdida
nes perderían poder, autoridad, ese cargo, esa función, contribuyendo a su de autocontrol, sobre todo cuando desde su más tierna infancia han experi-
propio desprestigio y descalificación. mentado la violencia familiar, padres alcohólicos, golpeadores, incitación al
Pero los directivos y docentes simultáneamente se encuentran con un hurto y mendicidad para la sobre vivencia familiar, dependencia de jueces
joven o niño sujeto a mayores riesgos, con mas desamparo familiar y social, de menores y un mensaje, a veces con fuerza de mandato: no hagas lo de
con altos grados de padecimiento de violencia física y simbólica, tanto o tus padres, no reproduzcas su historia. La gobernabilidad de sí mismo se
más de la que sufren la masa de adultos que componen el amplio universo torna en un mandato poderoso, que los hace vivir con un fuerte miedo a sus
de los denominados “nuevos pobres” o pobres estructurales que han gestado propias reacciones y a la repetición y reproducción de su historia familiar.
las reformas estructurales del Estado. En la cual la muerte es una realidad concreta. De allí que el alumno tema
De ahí que los jóvenes hayan ido adoptando estrategias defensivas y menos desde su lugar de alumno, a las reprimendas y puniciones escolares
agresivas. Y apelando a ciertas prácticas que les desdibujen o disminuyan que a la muerte real y simbólica que se le torna más fuerte fuera de la es-
“las distinciones” de las que son objeto. cuela, pero que tampoco está ausente dentro de la misma.
Una de esas distinciones intentan borrarla no consumiendo la merien- Tanto al interior de las relaciones escolares como en las extramuros,
da que a su llegada a la escuela se les ofrece, “yo no la como porque me dicen la instauración de clasificaciones y nominaciones, explota el miedo como
pan verde”. recurso regulador, como mecanismo simbólico de dar muerte o bien de con-
A la vez producir miedo, a veces sobreactuando, configurando un per- cretar exclusiones y temores: perder un lugar ocupado, una estima lograda,
sonaje propio, son mecanismos que intentan provocar miedos en los otros: el cumplimiento de una promesa. En esta práctica colaboran tanto docentes
en sus docentes y aún entre sus propios compañeros. Pero lamentablemente como alumnos. Con los motes e insultos, las burlas, las etiquetaciones, se
otras veces concretando el miedo tan temido: el de la muerte. Su papel pre- van nutriendo las armas con la que se debilita la autoestima, se profundiza
ferido es dejar abierta la amenaza, en estado latente. La actitud desafiante el miedo. Para Canetti (2005) odio y amor; aprobación y rechazo; atracción
produce temor en los otros pues a partir de ello queda dotado de una apa- y repulsión se funden en una singular mezcla que se origina en el mismo
riencia de fuerza, otras de una suerte de valentía o bien de un perfil casi elemento: el miedo.
heroico. Pero apenas es el ropaje y mascara de la vulnerabilidad, porque Sin embargo el miedo de los alumnos se ha debilitado dentro de las
“los otros” les resultan amenazantes. escuelas, es el afuera, el futuro, el después, es en definitiva lo incierto lo
que más los atemoriza. Quizás ello explique la transformación de los vín-
Recuerdo que mi primer día de trabajo grupal con alumnos de
séptimo de EGB, abre con fuerza la puerta, haciendo sentir su pre-
culos en referencia a la autoridad, al respeto, al status, al reconocimiento
sencia, un alumno de octavo con quienes también se había hablado de la figura del directivo y docente por parte de los alumnos. La pérdida

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Américas y culturas Convivencia y miedos en la comunidad educativa

de “potencialidades” por parte de los docentes los torna más vulnerables y Freud, S. (1976), El porvenir de una ilusión y El malestar en la cultura, en
menos temidos. Obras completas, t. xxi, Buenos Aires, Amorrortu.
Hobbes, Th. (1994), Leviatán, Barcelona, Altaya.
Es difícil cumplir el mandamiento ¡Respetad a los demás! Con
la simple obediencia a un conjunto estricto y único de reglas, el de- Narodowski, M. (1993), Especulación y castigo en la escuela secundaria,
seo subjetivo gobierna la voluntad de obedecer y la manera en que Tandil, Espacios en Blanco, Facultad de Ciencias Humanas. Departa-
la gente podría responder. (Sennett, 2003: 70) mento de Ciencias de la Educación. Universidad Nacional del centro de
la Provincia de Buenos Aires, 1993.
Una de las maneras de granjearse el respeto, o más bien desarrollar el Sennett, R. (2003), El respeto. Sobre la dignidad del hombre en un mundo
cuidado de uno mismo y de protegerse es despertando miedo o admiración de desigualdad, Barcelona, Anagrama.
(Sennett, 2003: 73). Sin embargo el miedo de los alumnos, en especial en su Uribe, M.T. (2002), “Las incidencias del miedo en la política. Una mirada
relación con los docentes y directivos se ve debilitado respecto a la fuerza desde Hobbes”, en El miedo. Reflexiones sobre su dimensión social y cul-
coactiva que ejercía. El afuera, el futuro, el después, en definitiva lo incierto tural, Medellín, Corporación Región.
es lo que los atemoriza. En general los alumnos con quienes se trabajó en
esta investigación manifestaron dificultades para referirse a estas cuestio-
nes; ejercen una suerte de negación, expresada en la poca capacidad o deseo
para la generación de proyectos, para fantasear sobre su vida adulta.
Canneti le reconocía como gran mérito a Hobbes el hecho de que éste
haya admitido que tenía miedo de tener miedo. De modo que de esta idea
pareciera desprenderse que en las relaciones sociales resultaría necesario
no ocultar, ni negar la condición de “miedosa natural” que posee la natura-
leza humana.
Escuchar, preguntar, preguntarnos, fomentar el protagonismo, pue-
den ser prácticas que faciliten reconocer nuestra naturaleza temerosa, la
potencialidad creadora que el diálogo sobre los miedos puede ejercer; sobre
todo cuando la práctica heroica, la omnipotencia y la falta de debate resul-
tan inadecuadas para estos tiempos. Esclarecer los mecanismos simbólicos
y tornarlos más claros para que disminuya su efecto represor, discrimina-
dor, clasificador. Reconocernos que todos somos miedosos puede ser una de
las maneras de encontrarnos con el otro y de crear un ámbito escolar más
contenedor y satisfactorio.

Bibliografía

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Propuesta Educativa, N° 27, Buenos Aires, flacso.
Canetti, E. (2005), Masa y poder, en Obra completa I, Barcelona, Debolsillo.
Esposito, R. (2003), Communitas. Origen y destino de la comunidad, Bue-
nos Aires, Amorrortu.

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Jóvenes, ser y estar en la ciudad

Vladimir Olaya Gualteros,* Martha Cecilia Her-


rera** y Diego Alejandro Muñoz Gaviria***

Nací en Bogotá en 1987, el mes junio,


el día 16 a las 4.30 de la madrugada:
los paseos de mi familia eran en las
montañas con asado, y nos metíamos
al río, también salíamos a la finca de
mis abuelos a montar caballo y a la
piscina, toda la familia tenía que es-
tar ahí.

El relato con el que comienza este escrito lleva en sí mismo la hibrida-


ción de dos espacios, el rural y el urbano. El urbano está dado al nombrar a
Bogotá. Cuando éste se enuncia su connotación nos lleva rápidamente a la
densidad de una gran urbe, a las grandes edificaciones, a la aglomeración
de gente, a la existencia de medios de transportes que transitan y atravie-
san espacios a través de múltiples rutas que conllevan a la existencia de
formas diversas de vida económica, cultural y política. En ella, en la ciudad,
nos imaginamos los grandes centros industriales y comerciales, los nuevos
medios de comunicación e información que han permitido la conexión entre
lo global y lo local y también, lógicamente, los centros del poder político.
Situación que nos hace pensar en formas de vida caracterizadas por el fluir
rápido y efímero, por el contacto con múltiples circunstancias, con el desco-
nocimiento del otro y con diversas formas de ser, hacer y pensar. Adherido
a este concepto, dentro de la narración, encontramos la referencia a lo rural
a través del recuerdo de las montañas y los ríos, la finca, los abuelos, en fin,
el recuerdo de la familia en el espacio de lo rural. Si bien, esto podría ser
pensado como la rememoración de algún paseo realizado por una familia,
también nos deja ver cómo el recuerdo, en cuanto historia vivida, devela

*. Profesor Facultad de Educación. Investigador grupo “Educación y cultura política”.


Universidad Pedagógica Nacional, Colombia.
**. Profesora Facultad de Educación. Investigadora grupo “Educación y cultura polí-
tica”. Universidad Pedagógica Nacional, Colombia.
***. Universidad San Buenaventura, Colombia.

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Américas y culturas Jóvenes, ser y estar en la ciudad

el pasado histórico de alguien que vive y nace en la ciudad pero se encuen- Para el sociólogo Alfred Schütz (1962), la sociología como ciencia rigu-
tra, no obstante, anclado desde la memoria y la tradición a los espacios de rosa debe encargarse del estudio detallado de la vida cotidiana. De allí que
la ruralidad. De allí entonces nace la pregunta acerca de lo que significa se pueda afirmar que la obra de Schütz es un intento por sociologizar la filo-
la vida urbana, qué tipo de relaciones se constituyen, cómo viven y cómo sofía fenomenológica de Husserl y, con ello, el concepto de mundo de la vida.
juega la memoria en la construcción de lo urbano, de la ciudad, pues la ciu- En ese sentido, dicha sociologización implica la pregunta por la objetivación
dad o la vida en ella, no está dado, tan sólo, por la densidad de un espacio, social de las ideas filosóficas fenomenológicas, con miras a su implementa-
sino por las formas de vida y las relaciones que se constituyen en dicho ción para la comprensión e intervención de la interacción social en contex-
escenario, en la manera en que son significados los espacios y como éstos tos socioculturales específicos. Sociologizar significa, por ende, aplicar en
constituyen a los sujetos. Estas preguntas o formas de abordar lo urbano, el ámbito de la relación social las ideas fenomenológicas. Así pues, Schütz
permiten ubicar este acercamiento comprensivo en el plano de los estudios recupera el mundo de la vida como un espacio de resignificación de la reali-
de orientación fenomenológica, que reivindican miradas al tema de los espa- dad social y como un espacio para entender el sistema de sociedad, y rompe
cios, entre ellos los espacios urbanos, en cuanto existenciarios de los sujetos así con miradas acríticas del mundo de la vida.
y con ello partes configurantes de sus mundos de la vida. Dicha perspectiva De esta forma, el principal criterio metodológico y vivencial del estudio
fenomenológica centra su interés comprensivo en la vivencia de los sujetos fenomenológico ha de partir de la experiencia abridora de sentido del suje-
concretos que interactúan y se relacionan socialmente, por ende, lejos de ser to, sin la cual un investigador versado en metodologías investigativas no
una fenomenología trascendental estilo Husserl, apuesta por una sociología lograría nunca acceder al mundo de la vida de los otros ni al suyo. Schütz
fenomenológica a la manera de un Alfred Schütz (1993). De esta forma, a di- plantea que el mundo de la vida cotidiano es el ámbito de la realidad sobre
ferencia del proyecto de Husserl de una fenomenología pura, trascendental o el que el ser humano retorna inevitable y recurrentemente. De esta forma
teórico-cognoscitiva (Husserl, 1991), lo que acá se pretende desarrollar, con el mundo de la vida permite la ubicación contextual del sujeto; ya no es el
ayuda de los aportes de una sociología fenomenológica, es un modo de mirar; mundo en abstracto, sino el mundo de la experiencia vivida centrada en el
en otras palabras, una fenomenología aplicada desde un marco sociológico, cuerpo de cada quien, marcada por tradiciones socioculturales y sociali-
cuya pretensión básica consistiría en tratar de hacer visibles ciertas cosas zadas con otros. Lo primero que se podría decir al respecto es la estrecha
que, de otro modo –desde otro tipo de discurso o desde otros planteamientos relación, o si se quiere, la casi homologación entre el mundo de la vida y el
teóricos–, no sería posible ver. Así, antes que ir “a las cosas mismas” o a mundo de la experiencia. Se trata de los cimientos de una fenomenología
los “actos puros de la conciencia intencional”, lo que aquí se busca es ir al de la experiencia que de forma genético-reconstructiva estará atenta para
mundo de la vida, en tanto espacio de las historias sedimentadas y en tanto reflexionar sobre las concepciones y las prácticas en cuyas coordenadas se
marco situacional del ser humano, para rastrear a partir de allí cómo se configura el mundo de la vida, y que para el caso concreto de este escrito,
configuran las concepciones y prácticas sobre ciudad y espacios juveniles. permite apostar como principal ejercicio investigativo por la reconstrucción
A nivel metodológico y teórico la ruptura que propicia el concepto de de las significaciones y experiencias juveniles sobre la ciudad.
mundo de la vida consiste en la propuesta de una fundamentación del que- Desde esta perspectiva, la ciudad, como constructo social delinea lo
hacer de la filosofía fenomenológica en franca diferencia con las arquitec- que en muchos casos hemos denominado moderno, pues lo que se ha llama-
turas teórico-trascendentalistas de la filosofía, con lo cual las cosas y ex- do civilización está íntimamente relacionado con el crecimiento de las gran-
periencias quedan problematizadas, no desde su fundamentación última, des ciudades y la construcción del Estado-nación1. Lo que identifica el modo
sino a partir de la pregunta por cómo ellas aparecen o se hacen visibles
en la experiencia o vivencia de quien lo experimenta. Interesa resaltar acá 1.  Desde esta perspectiva, y con cierto acercamiento discursivo con abordajes feno-
menológicos a los problemas de la construcción social de la realidad, autores como
entonces que la filosofía deja de ser así fundamentación para pasar a ser re- Norbert Elias en su conocido texto El proceso de civilización, expone que el proceso
construcción de lo vivido (una sociología crítica de la vida cotidiana). Dicha de civilización evidencia el paso de constricciones sociales a autoconstrucciones me-
acción reconstructiva de la filosofía la hace operar, además, como políglota, diante el refinamiento de las costumbres, este proceso puede rastrearse de maneras
diferentes en los tiempos de larga duración del proceso civilizatorio occidental, por
es decir, como poseedora de varios lenguajes, a saber: el de las ciencias y el ejemplo, en el contexto histórico de la sociedad cortesana, el centro de la formación
de las experiencias de la vida cotidiana. se encuentra en el refinamiento de los modales y las etiquetas sociales; en cambio,

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Américas y culturas Jóvenes, ser y estar en la ciudad

de vida del hombre moderno, sus mundos de la vida, es su aglomeración cultural, la memoria, la vida cotidiana y los procesos de configuración de
en espacios gigantescos que irradian las ideas y prácticas que llamamos mundos de la vida.
civilización y alrededor de los cuales se aglomeran centros menores (Wirth, Dicha heterogeneidad de los habitantes de la ciudad se evidencia, en-
2005). Aun así, la ciudad, o la vida en la urbe, no evidencia únicamente la tre otras, en las formas de llegar a la ciudad. Se llega a ella provisto de
vida moderna, sino que ella, la ciudad, también habla de la iniciación y con- memoria y pasados culturales que se ponen en juego en la vida cotidiana,
trol de la vida económica, política y cultural que enlaza en su dinámica, en pues éstos hacen parte de la construcción identitaria de cada uno de los
su fluir, diversas partes del mundo. Ahora bien, también cabe entender que sujetos, pero que en la vida urbana se va a llenar de matices, elemento que
la ciudad como constructo histórico y social no está dada por su aparición no se puede dejar de lado al mirar la forma como los sujetos constituyen la
de manera inmediata, sino que es el resultado del crecimiento de comuni- vida en la ciudad, su vivencia urbana.
dades poblacionales, centros sociales en los que se ejercían diversos tipos La vida en un espacio territorio, implica la puesta en juego de una
de relación y que al tiempo configuraban en dichas transacciones contactos serie de tradiciones o costumbres que ahora tendría que enfrentar otras
entre pasados culturales, sociales e históricos. En dicho sentido, la ciudad formas de asumir las relaciones con el otro, como sujeto, y con lo otro como
debe ser pensada desde las interrelaciones particulares surgidas en las for- espacio, y es en ese nuevo espacio en el que las antiguas tradiciones van a
mas y experiencias de asociación humana en mundos de la vida concretos, vivir en una constante tensión por su hibridación2, olvido o permanencia. Al
en los que se expresan lo cultural, lo social y lo político. mismo tiempo, el pasado histórico como tradición y forma de ser se conjuga
con los nuevos horizontes de sentido que se construyen en la urbe y que van
Así, históricamente la ciudad ha sido un crisol de razas, gen-
tes y culturas y la base más favorable para nuevos híbridos bioló-
a transformar no solo formas de ser, sino, incluso van a modelar las formas
gicos y culturales. No sólo ha tolerado, sino también gratificado, del cuerpo.
las diferencias individuales. Ha unido gentes de los confines de la Sumado al desplazamiento de lo rural a lo urbano, que desde ya impo-
tierra por ser diferentes, útiles unos a otros, antes que por ser ho- ne al sujeto una desterritorización tanto de sus costumbres y su historia,
mogéneos y de mentalidades similares. (Wirth, 2005: 7) también, a su vez, aquellos que habitan la ciudad la componen desde sus
desplazamientos en el interior de la ciudad, situación que va a configurar
Ella misma, la ciudad, recoge, debido a diversas situaciones sociales una visión de ésta desde una historia discontinua, sin una completa apro-
políticas y culturales, la heterogeneidad de los seres humanos, que des- piación de los espacios en los que se vive y a su vez, sin que las relaciones
de sus memorias, arrastradas por las biografías de vida, sus condiciones que se plantean sean prolongadas. Ello habla de un tipo de relaciones frag-
existenciales, consolidan en el espacio social, la hibridación de lo urbano mentadas y fluidas.
y lo rural, las nuevas formas de comunicación, el ritmo urbano, el pasado Esta particularidad prototípica de las grandes ciudades configura una
cultural y el horizonte de sentido de cada uno de los sujetos, configurando serie de relaciones que no dejan ver personalidades completas, diría Louis
así otras formas de subjetividad. Los lazos de parentesco y vecindad y los Wirth, produciendo segmentaciones de las relaciones humanas. Ello no sig-
sentimientos que surgen de la vida en común, por generaciones bajo una nifica que no se conozca a nadie a profundidad, lo que esto sugiere es que es
común tradición, pueden estar ahora ausentes o, en el mejor de los casos, mucho mayor el número de personas con las que los sujetos se relacionan,
ser relativamente débiles en un agregado en el que los miembros tienen pero menor la cantidad de personas o sujetos a los que realmente se conoce
orígenes y culturas tan diversos. El aumento en el número de habitantes de y dicho conocimiento en muchos de los casos es menos intenso.
una comunidad más allá de unos pocos centenares, necesariamente limita
la posibilidad de conocimiento mutuo y personal de cada miembro de la co-
2.  Según Néstor García Canclini: “Entiendo por hibridación, procesos sociocultura-
munidad, pero en cuyo contacto se pone en juego y en tensión la diversidad les en los que estructuras o prácticas discretas, que existían en forma separada, se
combinan para generar nuevas estructuras, objetos y prácticas”. La importancia de
en la sociedad burguesa, la formación se equipara a un creciente proceso de indi- este concepto en relación con el tema de los mundos de la vida juveniles en la ciudad,
vidualización en el contexto vital de la ciudad, en términos de Elias: “Lo que por radica en su potencial heurístico y comprensivo para reconstruir las múltiples ex-
una parte se presenta como un proceso creciente de individualización, es al mismo presiones del ser y estar juvenil en la ciudad. Además, permite reconocer que estas
tiempo también un proceso de civilización” (Elias, 1990: 144-145). variopintas formas de habitar, se sincretizan con mestizas” (García Canclini, 2004).

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Américas y culturas Jóvenes, ser y estar en la ciudad

Característicamente, los hombres urbanos se encuentran


socialización, de encuentro y desencuentro, en la apropiación, así como en
unos con otros en papeles altamente segmentados. Sin duda de-
penden de más personas para la satisfacción de sus necesidades la inseguridad que denota el sujeto frente al otro. En otras palabras, en una
diarias que los habitantes rurales, pero dependen menos de deter- sociedad urbana, tipificada por las masas, el individuo escapa a una refe-
minadas personas, y su dependencia de otros está confinada a su rencia personal consigo mismo como con los otros dejando su accionar, como
aspecto altamente específico de la esfera ajena de sus actividades. diría Alain Touraine, a una liberación pulsional o, dicho de otra manera,
(García Canclini, 2004) impersonal (Touraine, 1997: 71).
Ahora bien, además de la heterogeneidad de sujetos que viven en la
Esta particularidad de la ciudad implica algunos elementos que la di- urbe, ésta como centro social, comercial y político anuda en sí misma di-
ferencian de la vida rural. La liviandad de las relaciones, bastantes im- ferentes formas de comunicación que involucran, además de los pasados
personales de por sí, limita el tipo de relaciones que se establecen ganando históricos y tradicionales de los individuos, diferentes formas de lo cultu-
cierta independencia frente a controles emocionales o personales de los gru- ral global. Ello, debido a la presencia de los medios de comunicación que
pos íntimos, como sucede en las poblaciones pequeñas, pero a su vez pierden conjugan en el espacio de la ciudad un mosaico, si se quiere, de diferentes
elementos de participación en la vida comunitaria que sí se pueden obtener símbolos y signos que evocan múltiples sentidos y que van a coadyuvar a la
en grupos integrados, lo cual constituye el estado de anomia o vacío social construcción de sujetos.
al cual alude Émile Durkheim,3 al intentar dar cuenta de las formas de La presencia de los medios genera en la ciudad una serie de intercam-
desorganización social existentes en la sociedad tecnológica. Situación ésta bios simbólicos que inciden en las visiones de los seres humanos que en
que complejiza la vida social. ella habitan. Medios de comunicación como la televisión y el Internet o la
Las diferencias en las formas de socialización y encuentro de la vida radio van a configurar una trama cultural en el espacio de la ciudad, donde
urbana y aquellas que no lo son, están dadas en los contactos con los otros, aquello que era lejano ahora se entiende cercano, tanto que parece ser parte
en las formas de socialización y en la confianza construida a través del de la cotidianidad de las calles y de las plazas de la ciudad. En suma, los
transcurrir por el territorio.4 Ello denota, de alguna manera, procesos de medios de comunicación posibilitan la revitalización de otros símbolos y
sentidos, haciendo de la vida en la ciudad una trama de significaciones de
3.  La anomia, en cuanto no acogimiento de determinadas representaciones colecti-
alta densidad y complejidad. Al respecto Jorge Huergo (2000) dice:
vas y búsqueda de resignificaciones, da paso a la autoalteración de los mundos de La ciudad misma, como ámbito que habitamos y nos habi-
vida en lo micro y la redefinición de los órdenes de vida en lo macro, es decir, posibili-
ta la transformación y renovación social, siempre y cuando se encuentre en el espec- ta, es un magma productor de sentidos y formador de sujeto. En
tro de la regulación social. Estas consideraciones podrían conducir al planteamiento cuanto campo o compleja trama de equipamientos socioculturales
de la desviación como eje dinamizador de lo social (parte de la dinámica social), y por y políticos, las ciudades nos habitan: estamos inmersos en ella, ha-
lo tanto, posible reguladora y anticipadora de nuevos órdenes y realidades sociales. bitados por ella, nos conforma como sujetos, y al mismo tiempo es
La desviación podría conducir cierta performancia que deconstruye y reconstruye
habitada por nosotros: estamos invirtiendo en ella, recorriéndola e
continuamente las representaciones colectivas y sus concreciones históricas, ero-
sionando la eficacia simbólica del mundo contemporáneo en cuanto animadora del inscribiéndola, otorgándole sentidos, en cuanto ella es trama y a la
actuar social. Para el caso concreto de las significaciones y vivencias de ciudad, la vez escenario. (15)
anomia permite matizar ciertas experiencias mundo-vitales que pueden, según su
intensidad, entrar en tensión o conflicto con acervos culturales depositados en los
mundos de la vida de los sujetos debido a prolongados y continuos procesos de sociali- Igualmente, no se puede olvidar la construcción física de la ciudad,
zación. Por ejemplo, las dinámicas juveniles de resignificación de la ciudad: sus par- como estructura material, como organización física, que condiciona a la
ches, prácticas, estéticas., pueden verse como manifestaciones anómicas que ponen
en tensión las formas adultocéntricas de habitar la ciudad: las normas de civismo, el
vez rutas, lugares, espacios en donde confluyen los individuos y los cuales
respeto a la autoridad, las normas de cortesía, entre otras. también ayudan en su constitución. Dicha estructura arquitectónica que
4.  El tema de la confianza será tematizado con mayor precisión en otros apartados ha sido políticamente diseñada y cuyo objeto final es el de orientar sentidos
del escrito, sin embargo, se puede exponer inicialmente que “la confianza es un me-
canismo de reducción de la complejidad que aumenta la capacidad del sistema de ac-
tuar coherentemente en un entorno aún más complejo. Sin embargo, esta reducción Quien confía se arriesga a ser defraudado. La confianza es una apuesta, hecha en el
de la complejidad no debe entenderse como eliminación de los eventuales peligros. presente, hacia el futuro y que se fundamenta en el pasado” (Luhmann, 1996: 23).

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Américas y culturas Jóvenes, ser y estar en la ciudad

prácticos, valores, percepciones, a la vez son significados por los usuarios entonces la ubicación constructiva y performante de la condición
de la ciudad, productores de lo urbano, pues son ellos quienes construyen juvenil, como una constante que implica la incertidumbre tanto
sentidos y significaciones, abriendo nuevas rutas simbólicas, desplazándo- sobre esta categoría social, como de su objetivación individual.
se físicamente por los caminos propuestos por los diseñadores. Es la acción • Configuración de espacios sociales: esta característica implica la
social lo que, como fuerza conformante que es, acaba por impregnar los posibilidad de ver la urdimbre o entramado de relaciones sociales
espacios con sus cualidades y atributos.5 que permean lo juvenil, como un espacio o escenario social, con lo
Vista de este modo la ciudad, se puede entender como cuna de la di- cual, el ser joven deja de ser solo un actor, para integrarse al con-
versidad. Ya no desde la diferencia radical entre culturas territorializadas cepto de escenario. La doble implicación juvenil de actor/ espacio,
y fuertemente delimitadas, sino desde la proximidad de lo diferente en el le da el matiz de actor red, miembro de diferentes redes y en sí
que toma fuerza la potencialidad de lo diverso y exposición constante al mismo una red. Por ejemplo: el ser joven hace parte de redes como
otro. Ello implica un permanente ejercicio de reconocimiento de aquello el consumo de hechos y objetos culturales: la música, la comida, la
que constituye la diferencia de los otros como enriquecimiento potencial ropa, etc. De igual forma es en sí mismo una red, integra aspec-
de nuestra cultura, y una exigencia de respeto a lo que en el otro hay de tos de las empresas culturales, de las tradiciones, de los saberes
intransferible, no transmisible e incluso incomunicable (Martín-Barbero, expertos, etc. Así el joven en cuanto configuración de espacios ter-
2005: 57). mina asumiéndose como un mosaico bizantino.
Caracterizada por estos elementos, a la vez la ciudad condena a los • Movilización en el tiempo: el sujeto joven se perfila como un trashu-
sujetos a la imprevisión, a la imposibilidad de pensar en ejercicios estables mante e híbrido del tiempo. La trashumancia en el tiempo implica
tanto sociales, como políticos, económicos y culturales. No hay nada en la la movilización del sujeto por diferentes tradiciones y prospectivas,
ciudad que se mantenga estable, pese a sus edificaciones y lugares históri- así su figura mosaica conlleva el paso por diferentes visiones de
cos, todo está en continua construcción y reconstrucción. El mantenimiento mundo. La hibridación en el tiempo, consiste en el sincretismo de
de una dinámica híbrida dentro de los contextos sociales de la ciudad ge- posturas temporales, de formas de ver el mundo, las cuales entran
nera en los individuos y sobre todo a los jóvenes, transeúntes de la ciudad, en diálogo para producir versiones emergentes, complejas y tem-
dinámicas de constante flujo que imponen la era de la sociedad de la infor- porales de la “realidad social y subjetiva”.
mación y la comunicación. Así los y las jóvenes pueden ser vistos como la
bisagra entre un pasado, un tanto remoto encarnado por padres o abuelos, El cronotopo podría ser entonces la mejor forma de nombrar fenome-
y un constante presente, cambiante visibilizado desde diferentes medios de nológicamente al sujeto joven desde sus cualidades de posicionamiento,
comunicación y la constante búsqueda de sí, en sí y en los otros. Los y las configuración y movilización en la ciudad. En clave fenomenológica, dicho
jóvenes pueden entenderse desde esta perspectiva como cronotopos, es decir, cronotopo necesitaría en su mundo de la vida, de ciertas construcciones so-
como sujetos con capacidad constructora de espacios vitales. El joven enten- ciales que brinden las bases existenciales para su actuación trashumante
dido como un cronotopo, comporta las siguientes características: en el mundo, principalmente aquellas relacionadas con la confianza que
emerge en los sujetos cuando al situarse y pensarse, dan cuenta de su estar
• Posicionamiento del sujeto: este alude a la idea de la “instauración en la vida cotidiana. Para Anthony Giddens:
de coordenadas espaciotemporales en las biografías de los sujetos”
El sentimiento de confianza en la continuidad del mundo de
(Serrano, 2002: 20), en otras palabras, de la configuración del ser objetos así como en la trama de la actividad social, tiene su origen
joven, como un escenario intersubjetivo en el cual confluyen dife- en ciertas conexiones especificables entre el agente individual y los
rentes significaciones del espacio y del tiempo, las cuales permiten contextos sociales a través de los cuales ese agente se desenvuelve
el dinamismo de la subjetividad del joven. El Posicionamiento es en el curso de una vida cotidiana. Si el sujeto no se puede aprehen-
der salvo a través de la constitución reflexiva de actividades coti-
dianas en prácticas sociales, no podemos comprender la mecánica
5.  Manuel Delgado, Ciudad líquida, ciudad interrumpida, Colombia, Editorial Uni-
versidad de Antioquia, 1991, citado por Gabriela de la Peña (s/f). de personalidad si no consideramos las rutinas de vida cotidiana

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Américas y culturas Jóvenes, ser y estar en la ciudad

por las que el cuerpo pasa y que el agente produce y reproduce.


otros en las comunidades pequeñas. La cercanía corporal, característica de
(Giddens, 1995: 94-95)
las grandes ciudades, por la multitud de habitantes, evidencia la diferencia
De esta forma, el autor entiende los enlaces con contextos sociales es- y en cierto modo la indiferencia a la misma. En otras palabras, la cercanía
pecíficos como elementos fundamentales para la construcción de confianza, de lo diverso constituye la posibilidad de la misma.
que sugiere a la vez la posibilidad del actuar del yo. Ahora bien, el perma- Es este flujo de interacciones, entre lo diverso y lo tradicional que hace
nente cambio de la ciudad, la inestabilidad de relaciones dadas por los cir- a la misma ciudad como un fenómeno inacabado, en un proceso de transfor-
cuitos y los trazos que hacen los transeúntes de la ciudad, la continua apa- mación constante, es en ese torbellino de relaciones que vive el habitante
rición y muerte de diversos elementos culturales hacen de la construcción de la ciudad, y es esa misma dinámica la que constituye a los sujetos, para
de sí un magma permanente entre lo que se busca y lo que es, pues hoy el así pensarlos como cambiantes y siempre en procesos de transformación.
sujeto joven, por ser el habitante activo de la ciudad ya no se encuentra an- Serían entonces fenomenológicamente los sujetos espacialidades y tempo-
clado a vidas comunales, como era característica de poblaciones más peque- ralidades que hibridan un cúmulo de experiencias en sí mismos, que a la
ñas que permitían la construcción de una identidad fijada a una tradición. vez son resignificados confinando en ellos toda la experiencia vivida desde
su particularidad. El individuo es entonces la construcción de su pasado,
Los centros urbanos son lugares privilegiados para el inter-
cambio y la transformación, para la selección individual a partir de
pero a su vez toda la experiencia de los otros a través de múltiples negocia-
múltiples opciones. Espacios que, a diferencia de aquellos regidos ciones que se dan en el espacio social de la ciudad. La sociedad sería, ese
por la tradición, se componen a partir de una profusión de impre- momento preciso en que ciertos individuos entran en interacción y forman
siones sucesivas e imprevistas, a las que el individuo debe no sólo una unidad ya sea temporal, ya sea permanente (De la Peña, s/f).
hacer frente, sino entre las cuales puede elegir. (De la Peña, s/f) De este modo, en términos de Bourdieu, la ciudad y sus relaciones po-
drían pensarse como un campo en donde existe una constante interrelación
De este modo, los individuos se juegan entre el pronunciado cambio de y lucha por la hegemonía del capital simbólico.7 Y es dicha estructura de la
impresiones internas y externas que conlleva a procesos de individuación, ciudad la que contribuye a la constitución de los sujetos. La estructura
a procesos de autonomía, lo cual no implica apartarse del mundo de los de la ciudad está en constante elaboración y en ella se delinean las formas
pares sino fortalecer la individualidad como ejercicio cotidiano, pues nada de percepción de los sujetos que se encuentran en un constante fluir. Es el
es constante, en pro de preservar la vida privada.6 De hecho dichas cons- fluir, el cambio, el que estructura las formas de actuar de los sujetos. En ese
trucciones son evidentes en algunas agrupaciones de jóvenes cuyos grupos orden de ideas las instituciones de la sociedad, o los espacios construidos
de amigos son pocos y donde la desconfianza en los otros es permanente, por los habitantes de la ciudad son inestables, intermitentes, cambiantes,
aunque dicha actitud conlleva a construcciones innovadoras. Esto en razón no tienen en sí mismos límites o permanencias en el espacio y en el tiempo,
a que la ciudad se perfila como acción sobre la cual los individuos establecen aunque las actuaciones de los agentes se dan en ese espacio y ese tiempo
relaciones de acuerdo al constante cambio de estímulos, de especialización de la institución construida, pero a su vez se construyen y se reconstruyen
y de racionalización (De la Peña, s/f). Dicha característica lo hace libre, en en el espacio y en el tiempo. Se encuentran en una constante construcción y
relación con las restricciones morales y la vigilancia permanente de los desaparición, en otros términos en oscilación. Se podría hablar del espacio
de la ciudad como un huracán congelado en ciertos momentos.
6.  El problema de la individualización desde esta perspectiva fenomenológica es el Así los urbanitas, se encuentran enredados en un sin número de flui-
cuestionamiento que, en contextos parecidos y, por supuesto, respetando los res- dos que se hibridan y entremezclan, en los cuales las diferentes identidades
pectivos matices, se viene planteando también en torno al asunto de la formación
–perspectiva pedagógica–, de la socialización –perspectiva sociológica–, de la cultu-
rización –perspectiva antropológica y estudios culturales–, de la mayoría de edad 7.  En la perspectiva de Bourdieu, la relación existente entre campos y capitales,
–perspectiva ético-filosófica– y de los procesos de subjetivación –teorías del sujeto, se configura a la luz de ciertas estrategias desplegadas por los agentes, desde las
psicología–, etc. Así, a la pregunta por la individualización –por el individuo– huma- cuales éstos pueden disponer sus vivencias. Para este autor: “las estrategias son el
no se le suma también hoy la pregunta por los procesos de individualización, como producto del sentido práctico como sentido del juego, de un juego social particular
dinámicas concretas de configuración de subjetividades a partir de mundos de la y conflictivo, adquirido históricamente a través de la participación en actividades
vida basados en la relacionalidad y la contingencia. sociales” (Bourdieu, 2000: 70).

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se fusionan, se entrelazan se desaparecen, se licuan, se inmiscuyen, se y los colocan en un espacio social y perturban viejas formas de entender
cabalgan, se aprietan. En consecuencia los habitantes de la ciudad viven las maneras de socialización y construcción de lazos sociales (Noguera de
construyendo espacios de intercambio y de negociación que siempre quedan Echeverri, 2004).
inacabados, iniciados y desaparecidos, tan sólo quedan en la memoria de Es desde allí, desde las nuevas lógicas de las narraciones que los suje-
aquellos que en un momento lo hicieron real. tos constituyen un nosotros alterno, otros espacios de lo público. Con esto
Ahora bien, comprendiendo las características de las relaciones so- no se quiere decir que los espacios públicos, como han sido construidos
ciales que se dan en la urbe mediadas por las grandes multitudes, cómo desde la racionalidad y desde la constitución de la ciudad dejen de existir,
entender el espacio público, si este se encuentra directamente relacionado simplemente que hoy encontramos nuevos lugares, desde los cuales se inte-
con formas de interacción y de comunicación de los ciudadanos y que hoy se ractúa con el “objetivo de debatir” de “convencerse entre sí mediante discur-
encuentran basadas en intercambios inestables en donde la racionalización sos argumentativos”, que ahora creemos también se dan desde lo simbólico,
de lo que interesa a la comunidad, en su totalidad, es una utopía o por lo pues lo simbólico no es tan sólo una representación, es un sentido y ello los
menos la masa de información y los vertiginosos ritmos de los habitantes hace un discurso.
de la urbe no permiten actuar o pensar de forma profunda sobre lo que Recordemos un poco con Ignacio Lewkowics el nacimiento de la asam-
interesa a todos, pues su estabilidad es volátil. La forma en que ha sido blea como un lugar de lo público, del nosotros. Para este autor la asamblea
comprendido el espacio público es un producto de la modernidad y más di- se configura en las esquinas y en las plazas de las ciudades. A ellas asis-
rectamente relacionado con la concepción de hombre como aquel capaz de tían los transeúntes del lugar, sin una previa adscripción, de esta forma la
discernir y razonar sobre los temas de lo público –aquellos relacionados con asamblea no era un espacio institucionalizado, la asamblea son aquellos
el bien o interés común– y asimismo capaz de alcanzar, a través del debate que hacen presencia allí, los que se piensan en ella.
con sus semejantes, conclusiones justas y verdaderas (Benedicto, 2002:
No tiene aparato de gestión ya construido capaz de ejecutar
27-37). Nacen entonces interrogantes acerca de cuáles son los espacios de decisiones efectivas sino, en principio, sólo la capacidad de gestio-
lo público que interesan a todos y sobre qué es lo que une a las poblaciones nar lo que ese colectivo puede pensar. No toman un poder, configu-
en medio de la diversidad cultural y de intereses en la ciudad. ran lo que pueden. (Lewkowicz, 2004: 221)
Jürgen Habermas es quizá uno de los estudiosos más importantes de
lo que significa el espacio de lo público, comprendiéndolo como un espacio Estamos entendiendo, entonces, los espacio públicos de lo juvenil como
fuera del Estado y en el cual los actores privados de la sociedad se reúnen campos significacionales, plurales y polivalentes, transitivos, conglomera-
e interactúan con el objetivo de debatir y convencerse entre sí mediante un dos de diversas alteridades que se expresan desde sus naturalidad simbó-
discurso argumentativo racional (Habermas, 1989: 15). No nos interesa lica, los cuales conllevan a pensar en la esteticidad y plasticidad de lo ético
aquí profundizar sobre las investigaciones de Habermas, pero lo que sí nos (humano) político (social), pues es la posibilidad de comprender la densa
interesa evidenciar, desde la postura del autor citado, es recuperar la idea gama de expresión de las identidades y las subjetividades juveniles. Cons-
de un espacio por fuera del Estado. Como lo evidencia Habermas, la esfe- trucciones urbanas, resultado de las estéticas contemporáneas mediadas
ra pública burguesa evolucionó en un campo cargado de tensiones entre en algunos casos por los medios de comunicación, pero a su vez mezcladas
el Estado y la sociedad, pero lo hizo de tal manera que permaneció como con tradiciones generacionales y la presencia constante de lo otro, lo dife-
parte del ámbito privado. Así, el espacio público es una construcción desde rente, lo global, lo local.
el ámbito de lo privado. En ese orden de ideas, el espacio público es, también, desde los jóvenes,
Ahora bien, algunas de las construcciones juveniles, varios de los len- un territorio impensado, fugado del mismo territorio que se vive compo-
guajes que estas comunidades constituyen se salen un tanto de la raciona- niendo y descomponiendo y que se caracteriza por el ritmo, la aglomeración
lidad como ha sido entendida y comprenden distintas formas de narrar, las de diversos elementos. Y es allí que se mueven las diferentes fuerzas so-
cuales utilizan como medio y sentido distintos elementos simbólicos que ciales y donde se registra el sinuoso trasegar del individuo en medio de lo
dejan ver formas de percibir, sentir y actuar. Narraciones que hablan desde diverso y de lo territorial. El espacio público es desterritorializado también,
la estética, desde la música, desde el color, desde la ropa, que los visibilizan

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porque en su seno todo lo que ocurre y concurre es heterogéneo, un espacio En clave fenomenológica la juventud es una temporalidad, un cronoto-
esponjoso en donde nada merece el privilegio de quedarse8. po, un tiempo vivido que condensa la experiencia del mundo de la vida de
Analizar las maneras y formas de construcción de los espacios juve- cada uno de los devenires que puedan ser clasificados socioculturalmente
niles, así como las interrelaciones que se dan en la urbe, solicita, entonces, como pertenecientes a dicha temporalidad. De esta manera, el ser joven es
necesariamente observar la forma en que se significan los espacios, como una vivencia que articula en el mundo de la vida referentes sociales y cul-
fragmentos de la ciudad, desde una mirada de lo fragmentario relacional turales –como las formas de vestido, las acciones comunicativas, las repre-
sin buscar el orden de la misma, sino las posibilidades de significación que sentaciones colectivas, las topografías sociales, entre otras–, y experiencias
en dichos espacios se encuentran. Es, en otras palabras, intentar eviden- personales –acontecimientos vitales de cada andar por el mundo, de cada
ciar las múltiples caras e identidades que se constituyen y se construyen en devenir, historias de vida–. De ahí que pensar la ciudad como un espacio
la ciudad, desde la configuración de los espacios y de los territorios. vivido, demande preguntarse por los sujetos situados y los mundos de la
En resumen, La ciudad en clave fenomenológica es un espacio vital, vida desde los cuales asignan sentido al mundo; pensar en la vivencia de
que trasciende las miradas arquitectónicas del espacio como lugar físico, la ciudad desde la mirada de los jóvenes, requiere reconstruir sus mundos
para posicionar la significación y resignificación de la ciudad como un asun- de la vida.
to de asignación y/o dotación de sentido al habitar en ella. Así, la ciudad Desde esta mirada, la juventud es reconstruible en tanto se configura
deja de verse como una simple acumulación de infraestructura para ser a partir de concepciones y prácticas psicosociales específicas. No es raro
vista como un espacio vivido. encontrar jóvenes que cambien permanentemente de amigos, de formas de
Dado lo anterior, la forma como cada sujeto asume la ciudad es muy vestir, de costumbres y hábitos de vida y con ello, cambian también sus per-
diferente porque dependiendo de cada mundo de la vida se tejerán signi- cepciones de los contextos y la forma como se vinculan a los mismos, para
ficaciones diversas a cerca de la habitación, consumo y creación de ciudad. este caso específico la ciudad.
La ciudad es una construcción en el tiempo y el espacio y por lo tanto en Desde esta perspectiva, es posible entender que las posibilidades de
muchas ocasiones y para distintas personas las ciudades se invierten, se estandarizar lo juvenil son casi nulas, sin embargo, hay una serie de re-
interrumpen y se abandonan. presentaciones, valores y ambiciones que los define como jóvenes indepen-
Es por eso que la ciudad, al igual que todo espacio analizado por el dientemente del marco geográfico en el que se encuentren y es a partir de
hombre, es un escenario que aguarda para ser explorado, que es siempre esas representaciones, valores y ambiciones que se originan un sinnúmero
particular y personal porque “nada se experimenta en sí mismo, sino siem- de concepciones de lo juvenil, concepciones que pueden ser configuradas a
pre en relación con sus contornos, con las secuencias de acontecimientos partir de ciencias como la psicología o la sociología o partiendo de conoci-
que llevan a ello, con el recuerdo de las experiencias anteriores” (Lynch, mientos de la vida cotidiana. Desde esta perspectiva, los sujetos se definen
1998: 9) y por lo tanto todo habitante de la ciudad tiene largos vínculos como jóvenes por estar adscritos a prácticas y contextos definidos social-
con una u otra parte de su ciudad y su imagen está cargada de recuerdos y mente como “juveniles”.
significados. Como consecuencia de lo anterior surge una enorme dificultad para
La ciudad no es sólo un objeto que perciben aquellos que la diseñan o describir de forma precisa las características de los espacios públicos juve-
la construyen, es el espectáculo del que participan millones de personas niles y dar ejemplos puntuales de ellos. Lo que si queda claro es que dichos
desempeñando a la vez el rol de espectador y de protagonista y por tanto, espacios son completamente diversos y cambiantes.
todos sus sentidos están puestos en la ciudad y la imagen que cada sujeto
elabora de ella no es otra cosa que el producto de las percepciones de sus
sentidos mezclados con una historia de vida personal, para este caso, las Espacios públicos juveniles
vidas personales de los sujetos jóvenes.
Como se evidenció en el trabajo de investigación “Ciudad y ciudadanía
en jóvenes escolares”, la vivencia de los jóvenes en la ciudad está dada en
8.  Manuel Delgado, Ciudad líquida… espacios fragmentados, en territorios cercanos a los lugares de vivencia y

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son dichos espacios los que son significados por los jóvenes como usuarios coadyuvan a la disgregación de la historia colectiva; de este modo, el ser se
de la ciudad. Es ese, uno de los significados que develan un grupo de esco- vuelca mucho más a la individualidad que a la experiencia comunal y su
lares pertenecientes a escuelas públicas de Medellín, Manizales y Bogotá, hacer en la ciudad está caracterizada por dichos tránsitos.
que cursaban grado décimo y que viven en barrios de estratos uno y dos de Este mismo elemento conlleva a la búsqueda y al encuentro con el otro,
cada una de las ciudades. Sin embargo, la fragmentación de la ciudad, que en espacios dispares y cofundados, espacios del conocimiento y la diversi-
se devela en sus narraciones, deja verla en su totalidad, aunque sus usua- dad en donde se parte de sí para el encuentro de lo otro, en este sentido los
rios no tengan una percepción total de ella, esto debido, quizá al rizoma que jóvenes se expresan frente a espacios como la discoteca, como aquellos en
es la ciudad, al entretejido de relaciones que en ella se da, en palabras de los que se pueden expresar, es decir, son espacios en que contienen una acti-
Mario Pérgolis (1998), un fragmento de la ciudad nos lleva a la vivencia de vidad que los configura, espacios que se dan por la actividad que albergan.9
ciudad no como totalidad óntica, sino como indicio, como sugerencia, como Ese expresarse en un ambiente como la discoteca habla no sólo de la
registro estético, presencia, memoria, huella, ausencia. expresión desde lo verbal, como narración, sino de lo corporal como encuen-
Dicha evidencia, desde el relato de este particular grupo de jóvenes tro con los otros desde un lugar que en algún momento había sido entendido
–pues las condiciones de vida, las construcciones sociales y económicas en como íntimo. Ahora el cuerpo es lugar de lo público, es el lugar desde el cual
las que viven permean las formas de ver, aunque ellas mismas sean resig- se corporiza un sentir que se deja ver. Una de las características tradicio-
nificadas–, descubren, una experiencia desde la individualidad constituida nales, en muchas de las danzas, era el elemento de lo comunal, a través del
por el mismo ritmo y característica de la ciudad, como ya se había apuntado cual se narra lo épico, lo laborioso o lo tradicional, sin embargo lo que se va
en párrafos anteriores. Es quizá por esto que cuando se preguntó a los y a expresar en los jóvenes es la individualidad. El cuerpo se torna materia
las jóvenes cómo es su ciudad, la referencia fundamental hace eco de los expresiva, materia potente, burlonamente erótica y verdaderamente eróti-
recorridos personales, de las rutas construidas que van desde sí, es decir, ca (Farina, 2005: 10).
los lugares donde se encuentra el sujeto, a los espacios en los que comparte Es en ese sentido que el movimiento, construido en espacios como las
o se da el encuentro con los pares. discotecas, refleja una estética que dice de maneras de percibir y sentir que
Esta relación individualizada de la ciudad, esta dada un poco, por el generan modalidades específicas de la experiencia, formas de decir y de
carácter nómada de los y las jóvenes, pues su yo, su experiencia, es el único visibilidad frente a sí y frente a los otros, y que a su vez develan un tipo de
lugar que conocen con relativa estabilidad. La mayoría de ellos y ellas, y relación con los otros, que van, según algunas jóvenes que participaron en
de muchos de los habitantes de la ciudad, no pertenecen históricamente al el trabajo investigativo, más allá de la eroticidad, para pensarse como indi-
territorio que ahora se ocupa. Si bien muchos jóvenes han nacido y vivido viduos, más que como la pareja del hombre, en el encuentro desde la capaci-
durante toda su vida en la ciudad, su pasado generacional está anclado a dad de decir en su versatilidad rítmica y corporal, en la narración de su ser.
diversos lugares y su andar por la ciudad está caracterizado por el cons- Allí se designan, entonces, formas de lo social con implicaciones sobre lo
tante tránsito, sino de sí, es también de los otros. Muchos de ellos, como lo político, en cuanto se da la construcción de un rol frente a los demás, existe
expresaron, viven el constante viaje dentro de la ciudad, dado, en variados la construcción de una relación social y la puesta en común del sujeto como
casos por el cambio de trabajo de los padres, por el traslado de lugar de vi- ser en el orden de la visibilidad. De este modo, podemos evidenciar como
vienda, en muchos casos por estar en alquiler y cuando no es de este modo, el vertiginoso ritmo de la ciudad se ve entremezclado con una música que
cuando se tiene vivienda propia, se vive el viaje de los otros que pueden no para, con ritmos y acordes que mezclan diferentes espacios y lugares y
vivir en arriendo en uno y otro lugar en razón a sus situaciones económicas. que el cuerpo, en cuanto mezcla de experiencias, legítima en sus formas de
Esta condición hace que el arraigo territorial y cultural no esté dado por
la pertenencia a una tierra, sino por la nostalgia de la misma y la apropia- 9.  Los jóvenes que participaron de la investigación, dejaron ver, que más allá de la
ción del nuevo espacio desde lo que éste le puede significar y le posibilita discoteca, como espacio, el baile, como lenguaje y forma de encuentro y de identifica-
algún tipo de reconocimiento. Elemento que incide en la desapropiación del ción configura un lugar del encuentro y del decir, una forma de autonarración y de
confrontación con el otro donde se dice del mundo y su forma de estar en él. Así, la
espacio urbano o mejor de una apropiación en constante proceso. Sumado referencia a la discoteca, como espacio físico e importante, conlleva a la significación
ello, los medios de comunicación existentes, mediadores de informaciones del baile como una forma de estar en lo social.

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moverse, en la individualidad del baile, en la cadencia y en la preparación espectáculo de la tauromaquia, era representado como el lugar de la muer-
continua para otro ritmo. Es sobre todo el orden de la visibilidad del indivi- te, del juego con la vida. En dicho sentido, los y las jóvenes constituyen la
duo el que juega en lo común. Cosa que nos dista de un mundo en el que el ciudad desde su sentir, desde su significado. En esa medida, si cada mapa
mercado trabaja por la idea de la libertad del individuo y la construcción y construido por los y las jóvenes pudiese ser sobrepuesto sin que uno borrara
la satisfacción de la sensibilidad propia. el otro, aunque perteneciesen al mismo espacio de residencia, configura-
En tal sentido, en el encuentro desde lo privado, en comunión con los rían una serie de rutas que quizá, en muchos de los casos no coincidirían.
otros constituye una lógica de lo público juvenil. En dicha dimensión tam- Dentro dichos espacios encontramos también aquellos en los que la
bién encontramos otros lugares narrados por los jóvenes. Si bien espacios violencia es el medio de la resolución de conflictos. Son espacios legitimados
como la cafetería, el billar, la esquina o la plazoleta, han sido denominados para los encuentros cuerpo a cuerpo. Está preestablecido que el encuentro
por diversos autores como espacios intermedios, en ellos se encuentran una en él no está configurado para el diálogo. Son espacios en los que de alguna
trama de relaciones donde los saberes y las visibilidades se encuentran pre- manera se gana el respeto o se pierde bajo el rol que constituye ser el más
sentes y en las que el argumento fundamental está en la experiencia vivida. fuerte, pero a su vez, también son lugares del espectáculo. En este sentido
En dicho sentido, los espacios de lo juvenil son lugares donde el sujeto se algunos jóvenes de un barrio de Bogotá visibilizaban y porque no legitima-
mira a sí mismo desde los otros, donde se ubica en un espacio tiempo y la ban un lugar denominado el ocho como el espacio de la pelea. Fue concebido,
forma de intervenir en el mismo. Así cuando los y las jóvenes dan valor a dentro de la estructura urbanística, como un lugar para la práctica del pa-
deportes como los skitter (jóvenes que montan patineta) no están solamente tinaje, pero que con el tiempo adquirió la significación antes apuntada. Allí,
apreciando los malabares que son posibles construir, sino la forma de asu- decía uno de los jóvenes, los bailados se respetan, refiriéndose a las formas
mir el mundo, desde una actitud de riesgo, pues va más allá de lo que pase de pelear. El transitar o la estancia en él constituye una forma de actuar,
con el cuerpo, es lo que se puede hacer con él, con la vida. Allí es apreciable se cuidan los rostros en gestos en procura de no ofender a nadie, se saluda
como la mujer, desde aquellas que se inmiscuyen en esta práctica, se salen por respeto, no se intercede por nadie y además todo queda en silencio. Si
de un marcartización de su cuerpo como debilidad para inmiscuirse en este bien dichos espacios, en muchos de los casos, quisieran ser olvidados, y no
deporte desde el significado antes apuntado. Por esto, quizá, cada plaza, permitir su existencia, lo que estos espacios dejan ver es, por una parte,
cada andén es posible de significar, es posible de construir sobre lo ya cons- la evidencia del conflicto, pues los y las jóvenes no lo niegan, de hecho en
truido como una forma de evidenciar una postura y un significado ante la algunas ocasiones consideran estas formas de resolución de conflicto como
vida y ante sí mismo. necesarias, pues en sus palabras: “a veces no hay de otra” o “cuando toca…
Es evidente como en la experiencias juveniles, desde jóvenes que viven toca”. Sin embargo, sin querer legitimar la existencia de dichos lugares, se
en barrios periféricos de la ciudad, antecede la experiencia de sí a lo social, dan procesos de reconocimiento de los sujetos y desde los cuales se generan
pero lo social, no lo olvidemos es la conjunción de las individualidades. En historias, narraciones que hablan del mundo de los jóvenes y generan a su
relación con estos elementos, cuando se le pidió a este grupo de jóvenes vez la pertenencia a colectivos, a formas de vida, atravesadas en muchos
que dibujaran su ciudad, los mapas resultantes, en la mayoría de ocasiones, casos por la violencia, por el temor, situación que generan formas de cons-
construían calles o avenidas que además de ser rutas localizadas en peque- trucción de vínculos sociales. De esta manera, aparecen actitudes que van
ños territorios, se convertían en metáforas de las relaciones que plantean y desde el decir: “por eso es mejor no meterse con nadie y no pasar de creído”,
construyen los jóvenes, plenamente relacionados con el grupo de pares y con o “por allí yo no me meto”, pues ahí en estos lugares y espacios un signifi-
sus familiares. De esta forma dichas ciudades y espacios son construidos cado construido.
desde el cuerpo y los afectos. Desde los lugares de las seguridades y las inse- Sumados a estos espacios también se encuentran lugares como la cafe-
guridades, desde los espacios de socialización y desencuentro, desde lugares tería, el bar, la esquina, en los que los y las jóvenes se reúnen dependiendo
que en muchos casos no han sido conocidos pero que tienen algún grado de de aquello que los identifica. Es en dichos lugares que se intercambian sa-
significación y constituyen formas de ver el mundo o una posición ante éste. beres y se constituye lo simbólico como modo de expresión y cohesión de los
Así por ejemplo, una joven representaba, dentro de su mapa de la ciudad, un sujetos. Es allí que se habla de lo que gusta, de lo que les interesa, desde
espacio como la plaza de toros, que si bien nunca había visitado ni asistido al lo que los mueve, desde la música, desde las expresiones estéticas. En la

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institución de dichos espacios se dan las construcciones colectivas, las per- Una sociedad que se piensa políticamente, piensa en la posibilidad
cepciones sobre la vida y que dejan ver, aunque sea de manera fragmentada, de expresión, desde diversos lenguajes de cada uno de los sujetos sociales,
parte de un colectivo social en donde se inicia un proceso de construcción pues en la emergencia de lo individual, como construcción histórica, cul-
histórica y un porvenir, sea promisorio o de no futuro, entrelazándose con tural e interrelacional, se encuentra la contingencia de construir lo social.
historias que van más allá de lo local (Huergo, 2000: 12). Lo político, pasa, de esta forma, indefectiblemente por lo personal, que es
Transversal a estos espacios construidos desde la vida y la experien- a la vez la constitución de lo diverso. Lo político como trama significativa
cia juvenil expresados desde lo simbólico, se encuentran identificados por desde lo comunicativo, debe construir lazos que conecten al otro y a los
los y las jóvenes lugares de lo político institucionalizado, que se ubican, la otros, de otra forma lo político seguirá siendo un lugar vaciado de carácter
mayoría de veces, dentro de la institución educativa, representado en el significativo para los y las jóvenes. A su vez, lo político tiene que ver con el
gobierno escolar. Allí, además de ser un espacio de lo público, se generan reconocimiento al ser como actuante de lo social, como trama y rizoma que
concepciones y formas de actuar frente a lo político que se ven expresados afecta y son afectados por los flujos de lo social, no escuchar al individuo
en las maneras de construir las campañas por la elección de personeros, en desde la subjetividad, significa olvidar lo social.
las formas de elegir y en las propuestas que los candidatos exponen. Es quizá por el olvido de lo individual, que los jóvenes como expresión
Es evidente, dentro de varias de las propuestas de los personeros, como de formas de vida se aíslan de aquello que llamamos lo político tradicional,
lo expresaron los y las jóvenes, que estas tienen que ver con soluciones a pues no se establecen líneas de contacto con el sujeto como individuo. Si
problemas concretos y que la elección de los mismos, por parte de los es- bien el espacio público había sido entendido como un lugar que está por
tudiantes está sesgada por el nivel de representatividad que pueden tener fuera del Estado y lo que interesaba era lo común, hoy como lo demuestran
los mismos frente a necesidades particulares. De este modo, se puede de- los y las jóvenes con los cuales realizamos la investigación, lo privado, como
cir, que para muchos jóvenes lo político tiene una función instrumental, es sentir y expresión de lo social debe o tiene que ser visualizado en cuanto
decir, tiene relación con la resolución de intereses individuales que lógica- es desde la individualidad que se construye lo social, solo cuando podamos
mente convergen en el interés común, pero no, en diversos casos, desde una expresar aquello que se entiende desde los intereses individuales, permi-
visión global de lo político como proyecto social, como construcción común. tiremos ver lugares comunes. A lo que hoy asistimos es la construcción de
Sin embargo, cuando se habla de lo político, para estos jóvenes, también una serie de espacios públicos que se dan en la cotidianidad, desde los inte-
aparece el tema de los derechos en cuyo caso el más recurrente es el de- reses privados que no dejan de ser la construcción de un horizonte sentido
recho a la expresión, a la posibilidad de decir y de ser, desde el sujeto y su y formas de ver y percibir el mundo.
individualidad. Nuevamente, entonces, el ser joven busca la posibilidad de
narrarse desde sus lenguajes, desde su sentir.
Se busca en dichos lugares de lo público institucionalizado, la cons- Bibliografía
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*. Centro Universitário Padre Anchieta-Jundiaí-SP. Faculdade de Nutrição, Enfer-


magem, Psicologia e Pedagogia. Professora de Filosofia, Sociologia, Antropologia da
Alimentação e Pesquisa. raquelsilveira@hotmail.com

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Américas y culturas Menus: alimentação e virtude na sociedade urbana contemporânea

toda rejeição e que remova as opiniões falsas em virtude das quais


A manutenção do corpo saudável é prática altamente recomendada. E
uma imensa perturbação toma conta dos espíritos. (Epicuro, 2002:
40-45) o corpo exposto pode confirmar (ou não confirmar) essa prática, dar visibili-
dade a essa prática, comprovar a atitude virtuosa. O corpo tratado com dis-
Falamos também em vida saudável, hoje, como aquela na qual há bem-es- ciplina virtuosa é fotogênico. E, nas sociedades urbanas contemporâneas a
tar corporal e ausência de doenças. Os meios de comunicação de massa ofe- exposição dos corpos é determinada por sua fotogenia.
recem uma infinidade de programas terapêuticos para a construção de uma
Na medida em que o corpo ganha direito de exposição e atua-
vida com saúde. A variedade desses programas é muito grande tanto para ção, ele também conquista o dever de ser civilizado e fotogênico […]
enfermos quanto para saudáveis, e eles são veiculados por diferentes fon- Podemos expor o corpo com menos pudores do que no passado, mas
tes: internet, revistas em geral, revistas especializadas, livros e encartes, há novos pudores em gestação. (Sant’ Anna, 2001: 69)
programas radiofônicos e televisivos, conversas entre amigos. Os cuidados
com o corpo nos são apresentados sempre com informações sustentadas por É imprudente ter e mostrar um corpo descuidado, importa tornar evi-
pesquisas científicas e por exortações éticas. dente, no corpo, o cuidado que se tem com ele. Aquele que “se cuida” é va-
As medidas do corpo em equilíbrio são cuidadosamente calculadas e fixadas. lorizado social e moralmente. Aquele que não mostra atitude no que diz
Revistas, jornais e sites de internet ensinam a qualquer um como fazer o respeito a obtenção do peso saudável e ideal sofre “exclusão estética” 2.
cálculo para a obtenção do Índice de Massa Corporal (imc), que indica o peso Por isso, quase ninguém faz yoga ou exercícios em casa, é preciso ir
saudável e ideal,1 e “é uma fórmula que indica se um adulto está acima do até as arenas de exposição. Aos shoppings, aos parques. É preciso que mui-
peso, se está obeso ou abaixo do peso ideal considerado saudável. A fórmula ta gente veja que o corpo está sendo cuidado. É preciso levar o corpo aos
para calcular o Índice de Massa Corporal é: imc = peso / (altura)”.2 Inclusive, especialistas. Não basta apenas controlar-se é preciso tornar público esse
muitas publicações afirmam que o emagrecimento começa com exercício de controle. O cuidado de si é quase uma virtude cívica.
pensamento, informando ao gordo a possibilidade de “pensar magro”.
Mas se o exercício esportivo é uma alegria, ele é também um
O pensamento aqui é entendido como consciência de si orientando a atitude dever, o que não ocorre sem assimilar a sua filiação à prática reli-
prática. “Pensar magro” é ser prudente, mostrar cuidado consigo mesmo. giosa. Nele, o organismo é o objeto de uma gestão ansiosa. A saúde,
Pensar magro é ser virtuoso. em que os puritanos de outrora não viam mais do que um bem a
conservar, tende a se transformar no objeto de uma atividade fe-
Se um indivíduo obeso deseja emagrecer é preci-
bril. (Courtine, 1995: 102)
so, antes de tudo, determinar a causa de sua obesidade.
Não adianta só pensar, se comportar e agir como magro, usando
roupas apertadas. Pensar magro é um facilitador. […] Em ambientes de exposição e espetáculo a virtude está em manter,
Então, se você deseja transformar sua imagem mental de ou mostrar como, fotogênica toda parte do corpo que tem o direito de ser
uma pessoa obesa, para a de uma pessoa magra, será necessário exposta, inclusive as íntimas. Todo indivíduo busca a fotogenia ideal, quer
tomar uma atitude, como a prática de atividade física, por exem- ter, em si próprio, tatuagem, a marca de sua virtude.
plo. A imagem mental está muito ligada à atitude e ao pensamento.
Este “dispositivo” que cria uma bolsa de valores sociais, cujo
Não se faz cura física e mental com um simples passe de mágica
índice se mede pela idade e pela beleza. Com efeito, é sobre estes
ou milagre. “Pensar magro” é somente um agente facilitador, é pre-
corpos, construídos segundo certos modelos, que se instituem as
ciso ter atitude também. A mensagem de O Segredo está correta,
normas, as partilhas. (Navarro Swain, 2003: 6)
mas não é verdadeira, porque coloca uma meia-verdade como sen-
do uma verdade absoluta. Pois não se falou em atitude. Para uma
mente funcionar você precisa ter atitude. (Jia, 2008)

2.  Tomo emprestada a expressão exclusão estética de Maira Franco, aluna interlo-
1.  Copacabana Runners Corrida e Saúde, disponível em <http://www.copacabana- cutora, que como pessoa saudável mas com um corpo “fora do peso” padrão, sofre
runners.net/imc.html>. Mais informações sobre o IMC veja o site da Cyber Diet, Pro- as implicações da ditadura da magreza, grande produtora, do que ela chama, de
grama de Apoio ao Emagrecimento, disponível em< http://cyberdiet.com.br>. “angústia moderna”.

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Assim, somos impelidos a buscar uma terapêutica que mais nos equi- análise da composição dos alimentos e das alterações físicas e químicas que
libre. A escolha de uma prática terapêutica para a construção de um corpo ocorrem nas preparações culinárias. A Gastronomia Molecular pretende
dentro do padrão estético contemporâneo é anunciada como parte da busca colocar o cientista na cozinha.4
de autogoverno, é escolha moral. O corpo flácido, gordo, sedentário e velho Assim podemos ver disseminadamente a vulgarização de informações
é vicioso. Essa moral, que tem traços puritanos, se mostra otimista com a científicas sobre alimentação, de tabelas nutricionais, na popularização dos
salvação do indivíduo da danação da gordura, por exemplo. índices de calorias dos alimentos, na febre das fibras e na disseminação dos
produtos integrais, dos produtos orgânicos vendidos em grandes redes de
Vivemos em uma época de “lipofobia” associada a uma obses-
são pela magreza e uma rejeição à obesidade, estigmatizando uma
supermercados; na proliferação das delicatessens e dos empórios para gour-
grande parcela da população excluída do imaginário da cultura mets, na globalização dos alimentos e na valorização de frutas exóticas, na
ocidental. Partindo dessa concepção, o ser gordo passa a ter um reabilitação dos mercados municipais, ampliados todos para receber chefes
corpo visivelmente desmedido e sem saúde. (Sudo e Luz, 2007) de cozinha, na vulgarização de temperos e essências; no esclarecimento
sobre as doenças relacionadas à nutrição, no crescimento das farmácias
O trabalho virtuoso sobre si deve iniciar-se pelo esclarecimento. É pre- de manipulação; no elogio do corpo jovem em inumeráveis publicações e
ciso conhecer a si mesmo, conhecer o próprio corpo: pele, ossos, músculos, reportagens televisivas ou radiofônicas, propagandas e campanhas oficiais.
entranhas, mente. A informação sobre nosso corpo está disponível para Nestes dispositivos sempre se afirma a relação entre ciência, alimenta-
qualquer segmento da sociedade, em modelos acadêmico-teóricos, como te- ção, saúde, felicidade e cidadania.
ses de grande consistência científica, ou na fala do quitandeiro sobre os Programas institucionais, por exemplo, veiculados pela televisão po-
poderes da acerola, ou ainda em revistas científicas3 ou em programas te- dem apontar explicitamente essa relação: uma propaganda de campanha
levisivos de todo tipo. institucional sobre aleitamento materno, veiculada pela televisão comer-
Muitos dispositivos tratam de fornecer, ao indivíduo urbano comum, cial, insiste no dever da mãe para com os outros, e mostra no seu slogan
por exemplo, uma infindável lista de razões especializadas, explicações que a adesão ao programa é fonte de felicidade: “Feliz de quem dá. Feliz de
científicas, exortações morais, que se entendidas e tornadas base das prá- quem recebe”.
ticas cotidianas de alimentação e cuidado do corpo levariam o indivíduo As cidades, na administração da vida diária, elaboram estratégias de
comum a uma vida feliz. persuasão para a busca de saúde física e felicidade, promovendo programas
Vê-se, por exemplo, esse relação entre ciência e alimentação no traba- e eventos nos parques, nas praças ou nas escolas, para incentivar e discipli-
lho de grandes nomes da cozinha contemporânea ligados a Gastronomia nar a adoção de estilo de vida saudável e virtuoso.
Molecular, como Ferrán Adrià, chefe espanhol, criador, junto com o chefe Com um pequeno passeio pela cidade podemos ver reveladas tantas
britânico Heston Blumenthal, do movimento que faz experiências culiná- dessas estratégias e diversos instrumentos pedagógicos, em imagens colo-
rias misturando texturas e sabores com novas tecnologias, ou Fabián Mar- ridas, na construção dessa cidadania do homem saudável. Em seus outdo-
tín, criador da pizza “aspirável”, consumida por um canudo feito de massa ors, o corpo educado, modelo de conduta, faz a educação do corpo do cidadão:
comestível, acompanhada de “coulis” de tomate e espuma de queijo. “Faça realidade todas as suas fantasias” diz o slogan de uma clínica de esté-
A Gastronomia Molecular é considerada por seus criadores, o físico da tica corporal, que mostra uma mulher de corpo perfeito e atitude reflexiva.5
Universidade de Oxford, Nicholas Kurt, e o químico francês, Hervé This, Na cidade contemporânea, ilhas de visibilidade favorecem a implantação de
um movimento que origina um ramo das ciências: aquele que estuda os programas de controle do comportamento do indivíduo-cidadão em busca
processos químicos e físicos que ocorrem durante o ato de cozinhar. Os teó- do corpo fotogênico, saudável e feliz.
ricos tentam explicar os truques dos grandes chefes de cozinha a partir da
4.  Mais informação sobre a Gastronomia Molecular e seus criadores consulte http://
3.  Veja-se por exemplo a série de 3 números intitulada A Ciência na Cozinha Hervé www.chefesdecozinha.com/index.php?s=4&eid=12 ou ainda sobre a relação entre Ci-
This e os fundamentos da Gastronomia Molecular, da Scientific American Brasil, ência e Cozinha no site www.pierre-gagnaire.com,
com os seguintes temas: 1 “A Química e a Física invadem as panelas”, 2 “Corpo, 5.  Slogan de outdoor, colocado em frente ao Parque Taquaral, com anúncio de clínica
máquina de comer”, 3 “A Revolução das Panelas”. de estética corporal, Campinas SP. Fevereiro 2007.

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Conforme o mundo vai assumindo um aspecto cada vez mais


Após um mês dessa dieta, ele engordou 11 quilos, aumentando em 10%
ameaçador, a vida torna-se uma interminável busca de saúde e
bem-estar através de exercícios, dietas, drogas, regimes espiritu- o seu peso, ganhando 11% de gordura e passando de 23 para 27 o índice
ais de vários tipos, auto-ajuda psíquica e psiquiátrica. Para aque- de massa corpórea. Seu fígado virou um patê, segundo os médicos. Estava
les que perderam o interesse pelo mundo exterior, exceto na medi- fraco, desanimado, com náusea e dor de cabeça, perdeu o sono. Para voltar
da em que ele permanece uma fonte de gratificação e frustração, o ao normal, Spurlock se submeteu, desta vez, a uma dieta vegetariana de-
estado de sua própria saúde torna-se uma preocupação totalmente sintoxicante, com um cardápio balanceado, preparada por sua namorada,
absorvente. (Giddens, 1991: 12) Alex, vegetariana convicta. Alex chamou a dieta proposta por ela de “dieta
de salvação”.
Nossas cidades contemporâneas, marcadas pelas exigências do tra- A “experiência-limite”, batalha na guerra dos menus, rendeu certa re-
balho no capitalismo contemporâneo, pelo ritmo acelerado das atividades, tratação da rede McDonald, ao eliminar o tamanho Super Size e inserir a
pelas redes de comunicação de massa, já não usamos tanto nossas cozinhas salada no seu cardápio e tornando pública a sua tabela nutricional. Contra
domésticas. Para o indivíduo de classe média urbana sua própria cozinha a gordura saturada, batatas fritas, copos gigantescos de refrigerante, o sal
lhe é um local eventual: muito constantemente ele “abre” a cozinha ao rece- e o açúcar de big macs, o documentarista apresenta, uma proposta de dieta
ber convidados. Aí, nesse momento eventual, ele demonstra suas virtudes balanceada, racional, correta, como uma dieta re-humanizante, salvadora,
culinárias e pode ser admirado por seus pares. A culinária de gourmet é doadora de saúde e felicidade.
exercício virtuoso: racional e estético. Essa culinária é lipofóbica. Michael Pollan, também discute o valor político e moral da dieta. O
A tarefa de infundir-se uma racionalidade moralizada à prática ali- jornalista inicia seu livro O Dilema do Onívoro, perguntando: O que devo
mentar e imprimir elegância estética ao ato de cozinhar, também, aparece comer?
em Ratatouille.6 Essa animação conta a história de Remy, um rato que vive Para responder a essa questão ele investiga a estrutura da indústria
em Paris e não quer ser como rato, que come os restos que encontra. Embora de alimentos norte-americana, que produz parte da alimentação do ameri-
homens e ratos tenham semelhança por serem animais que comem de tudo, cano média. Analisa a cadeia de interesses em torno da produção de milho,
Remy quer mais do que isso: quer ser racional. Ele quer ser chefe de cozi- o cereal matinal tradicional na alimentação em seu país. Pollan justifica
nha: cozinhar com ciência, arte e elegância. Quer criar e ser mestre. Quer sua investigação dizendo: “De algum modo, essa atividade das mais ele-
ser humano. A humanidade pela escolha sabia da alimentação dos outros. mentares – decidir o que comer – veio a exigir, numa medida impressionan-
Alimentando a lipofóbia contemporânea, o documentário Super Size te, a ajuda de especialistas”. E ainda indaga: “Como chegamos o ponto de
Me – A dieta do palhaço, de 2004, é exemplo interessante. O filme trava precisar de jornalistas investigativos para nos dizer de onde vem a nossa
uma batalha pela discussão do cardápio ideal, ao documentar uma expe- comida e de nutricionistas para determinar o cardápio do nosso jantar?”
riência alimentar de alto risco. Morgan Spurlock, roteirista e protagonista (Pollan, 2007: 9).
do filme, propôs a si mesmo uma experiência: Fazer todas as refeições nas Para Pollan, o agro-negócio norte-americano é insensato. Diz ele que a
lojas McDonald, durante um mês, aceitando o tamanho Super Size sempre indústria de alimentos gasta 4 dólares em combustível fóssil para processar
que oferecido. e embalar (sempre de inúmeras maneiras, cada vez mais atraentes para o
Spurlock pesava 84 quilos quando iniciou a experiência. Neste momen- consumidor), e anunciar, o milho que lhe custou 4 centavos, e que para cada
to, faz visitas a alguns médicos e especialistas (clínico geral, cardiologista, caloria de alimento processado a indústria gasta 10 calorias de combustível.
nutricionista) para a realização de exames que pudessem estabelecer o es- E atitude irracional como essa deve levar, segundo Pollan, a uma refle-
tado de saúde do indivíduo-cobaia. Todos os profissionais atestam a sua boa xão sobre a relação entre alimentação, ética e política e sobre os estilos de
saúde. Ele para de fazer caminhadas para simular a média da prática de vida da era pós-petróleo. Contra a irracionalidade do sistema de alimenta-
exercícios dos norte-americanos e começa a dieta de sanduíches. ção industrializada, adotado por grande parte dos países capitalistas glo-
balizados, que destrói muito para produzir pouco para poucos, Pollan pla-
neja um cardápio onde todos os ingredientes pareçam reais e com os quais
6.  Animação dos Estúdios Disney/Pixar. 2007. Direção: Brad Bird e Bob Peterson. se possa aprender algo útil sobre a natureza e a nossa cultura alimentar.

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Assim conclui sua pesquisa sobre o agro-negócio norte-americano: pro- que os pequenos escolares ingleses não são capazes de reconhecer nem ao
pondo um cardápio sublime, na proposta de uma “refeição perfeita: na qual menos uma batata in natura.
tudo fora pessoalmente caçado, coletado e cultivado por mim” (Pollan, 2007: As experiências com o programa de alimentação saudável no ambien-
415). te escolar levaram Jamie Oliver a propor um movimento que congregue
Esta disputa entre menus também pode ser vista nos programas de “escoteiros-cozinheiros”, que não permita que as crianças comam a comida
culinária televisionados. A maior parte deles não ensina a cozinhar pro- industrializada. Preconiza a mudança de hábitos alimentares como uma
priamente mas permitem introduzir o neófito na confraria dos gourmets, vitória da disciplina e empreende o que ele chama de uma “cruzada” para
ao dar a conhecer as regras da alimentação autorizada pelos chefes de cozi- mudar a merenda escolar inglesa, deixando clara a relação que faz entre
nha. Eles ensinam o que se deve comer. alimentação e engajamento moral.
Os chefes de cozinha cumprem função semelhante as do instrutor de Gillian McKeith, a nutricionista clínica inglesa considerada a nova
academia, as dos autores de livro de auto-ajuda para emagrecimento, aos “guru da alimentação”,8 que caracteriza sua prática de holística, mostra,
do diretor de consciência. Isso lhes permite propor normas de regulamen- em seu programa televisivo Você é o que você come, como re-programar a
tação de comportamento, e disciplinar as condutas. Seguindo as receitas alimentação de indivíduos com sobre-peso e hábitos não recomendáveis de
do chefe, o tele-espectador recebe como que uma permissão oficial sobre o alimentação, como a ingestão de alimentos gordurosos e ricos em açúcares.
que comer. Para ela a relação entre alimento e saúde depende de termos um “plano
A questão subjacente nesses programas de culinária não é aprender equilibrado de alimentação”, e tudo o que comemos traz repercussões no
a cozinhar mas aderir a uma certa norma e conquistar a vinculação de plano físico e mental. Modificações nos níveis de energia, na vontade de
sua prática alimentar cotidiana aos padrões ético-políticos, sugeridos por comer, no temperamento, na capacidade de raciocínio, bem como as altera-
especialistas. Nasce, nesse processo, o cardápio ideal: universal, e ascético, ções do impulso sexual e dos hábitos de sono, são diretamente afetados pelo
sem significado cultural particular, que pode ser calculado, controlado e nosso estilo de alimentação (Sant’ Anna, s/f: 8).
permite a previsão de resultados futuros eficientes para a normalização dos Ela visita a casa do interessado na mudança de estilo de alimentação,
nossos organismos e mentes. Um cardápio que garanta a felicidade. analisa seu comportamento alimentar, investiga a geladeira, coleta dados
Jamie Oliver é um chefe inglês bastante empenhado no re-disciplina- sobre a saúde geral do indivíduo, recolhe suas fezes e as examina. Duran-
mento alimentar, na proposta do cardápio ideal.7 No Em Casa Com Jamie te todas essas atividades a nutricionista fala sobre os benefícios da boa
Oliver, o chefe cozinha em sua própria casa, com ingredientes simples, alimentação para o corpo, a saúde e a convivência entre os membros da
vegetais e frutas que ele cultiva no seu quintal, com a ajuda de um jardinei- família.
ro amigo. Suas receitas pretendem mostrar o ato cozinhar como atividade A nutricionista faz críticas severas aos maus hábitos alimentares e cri-
divertida e relaxante. Faz, neste programa, o elogio da comida caseira. tica duramente aquele que apresenta timidez para a mudança, dizendo, por
Além da defesa da vida simples Oliver mostra em outros de seus pro- exemplo: “Sua forma de alimentação é tacanha e horrível…”, “você deveria
gramas uma preocupação cívica com o comportamento alimentar das estu- ter vergonha de comer assim!”, ou ainda, “é desagradável ver como você não
dantes ingleses. O chefe visitou escolas inglesas analisando o menu sema- se preocupa com sua saúde”, ou ainda “ você deveria se envergonhar de ser
nal servido para as crianças e elaborou um cardápio com produtos frescos um mal exemplo para seus filhos”.
que estão aos poucos sendo adotados por muitas escolas públicas inglesas. Pretende a especialista em alimentação, com essas estratégias e dis-
No programa televisivo A cantina escolar de Oliver o chefe mostra como curso, deixar clara a relação entre alimentação e cuidado responsável para
a tarefa de mudar hábitos alimentares exige perseverança e disciplina. Ele consigo mesmo e para com a família. Objetiva sensibilizar o indivíduo que
precisou quase obrigar as crianças a comerem alface, para poder convencê- está gordo para a imoralidade de seu comportamento. Afirma, em um de
las de que o alimenta natural, não processado, tem um bom sabor. Mostra seus programas, com a segurança de especialista (ou de moralista), que:

7.  No Brasil são televisionados semanalmente três programas de Jamie Oliver: Tru- 8.  Gillian McKeith tem pós-graduação no Centre for Nutrition Education e doutora-
ques de Oliver, Jamie Oliver no Ponto! e Em Casa Com Jamie Oliver. do em Filosofia da Nutrição pelo American Holistic College of Nutrition.

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Para cuidar bem do corpo, temos de ingerir alimentos comple-


gravetos esse espaço e para a realização de uma fogueira, a madeira quei-
tos e no estado mais natural possível. Isso inclui grãos integrais,
legumes, frutas, vegetais, castanhas, sementes, peixes, carnes ma- ma-se por inteiro, o nativo limpa com um galho esse afastando as brasas
gras, ovos, ervas, temperos e frutos do mar. Frutas e vegetais de- e os pequenos pedaços de madeira ainda sobreviventes, o solo foi assim
vem ser consumidos crus ou ligeiramente cozidos, para preservar esquentado pelo fogo, ali o ovo anteriormente batido é jogado e devido à
os nutrientes e enzimas que geram a vida. temperatura do solo o ovo cozinha produzindo uma omelete que é comida
imediatamente por todos, inclusive pelo chefe nova-iorquino.
Gillian McKeith nos deixa claro como o re-disciplinamento alimentar Bourdain, sem indicar um cardápio ideal, busca promover uma discus-
que propõe pode levar a alegria e a felicidade. Após o tratamento de dois são sobre o prazer de conhecer as culturas, a felicidade em experimentar
meses, de duro trabalho sobre si mesmo, a que submete os membros da fa- comidas diferentes da sua habitual, do conhecimento adquirido a partir
mília escolhida para o programa de reeducação alimentar, Gillian McKeith, das relações com pessoas comuns que cozinham bem (ou nem tanto) e com
mostra os resultados. Quase sempre os membros da família conseguiram chefes de cozinha, famosos e reconhecidos. Bourdain é urbano, culto, pós-
diminuir de peso e acostumar-se a uma alimentação baseada em alimentos moderno, cidadão do mundo, e nos propõe uma atitude reflexiva sobre a
frescos. Quase sempre, nos depoimentos finais, os participantes afirmam a alimentação e sobre a convivialidade que ela proporciona. Sugere como
boa forma alcançada lhes trouxe saúde e felicidade. aceitável uma atitude moralmente tolerante com a multi-culturalidade da
Anthony Bourdain, embora não lipofóbico, também, em seus alimentação contemporânea.
programas,9 relaciona alimentação, ética ou cidadania. Bourdain, nascido Mas o programa do chefe novayorkquino não é tão assistido, no Brasil,
em Nova York onde mantém um restaurante, viaja muito e faz cada progra- quanto o de Palmira Onofre, a Palmirinha.
ma em um lugar do mundo, já publicou alguns livros com suas receitas e Palmirinha, é culinarista, não prega o ascetismo alimentar, não é che-
com relatos de suas viagens. Como um cozinheiro-antropólogo pós-moderno fe de cozinha, não tem um restaurante, não viaja pelo mundo, não vai a
ele viaja pelo mundo mostrando aspectos da alimentação de diversos povos casa dos pessoas vigiar-lhes o alimento, mas frita milanesas e batata, como
e regiões e pregando a tolerância aos costumes estranhos aos nossos. Ele a vovó. Sua cozinha é reconhecível. 10
já visitou mais de 40 paises, já comeu morcego, coração de cobra pulsando Na sua cozinha não há muito espaço para o light, tudo é gorduroso,
e escorpião. Esteve no Brasil por 5 vezes, comeu feijoada na Rocinha, mo- é real. É culturalmente reconhecível, é apenas moderno. Palmirinha usa
queca no Pelourinho e sanduíche de mortadela do bar do Mané, no Mercado todos os utensílios domésticos disponíveis no mercado, mas não se aventu-
Municipal de São Paulo. ra no exótico. Ela aprendeu a cozinhar em casa. Ela faz do cozinhar algo
Num dos episódios de seu programa, Bourdain mostra sua visita a acessível para qualquer um, não é preciso investir-se de moralidade ou ci-
uma pequena comunidade africana de nômades, coletores, que vivem num dadania para cozinhar com Palmirinha.
estado, que podíamos descrever como, extremamente primitivo: uma vez Enquanto Bourdain come, místico e etéreo, um ovo de avestruz numa
que não possuem construções de nenhum tipo, nem utensílios para cozinha, irreal savana africana; enquanto Jamie Oliver, tal Don Quixote dos legu-
caminham pela savana a cata de alimento. Faz com eles uma refeição. Os mes, que com sua colher de pau como arma entrava uma luta moral contra
membros mais fortes da comunidade, os guerreiros, descobrem um ninho os males da alimentação industrializada; enquanto Gillian McKeith vigia
de avestruz organizam-se preparando suas armas para coleta de ovos, uma severamente o trabalho de re-disciplinamento alimentar de obesos viciosos,
vez que essa empresa é muito perigosa já que o avestruz é um animal vio- Palmirinha segue, despretensiosamente, dando-nos receitas de empadinha,
lento quando protege seu ninho. de lombo assado com salada de batata, de bolo de fubá com queijo. Aquelas
O grupo, com a audiência de Bourdain, consegue um ovo de avestruz, receitas das nossas avós.
faz um pequeno furo no ovo, bate o ovo dentro da própria casca com um
gravetinho, um pequeno espaço do solo é limpo com as mãos e são colocados
10.  Palmira Onofre, 72 anos, tem um programa de culinária que vai ao ar de segun-
da a sexta das 13:10 às 14hs, na Tv Gazeta, São Paulo. Para saber mais veja: http://
9.  Bourdain tem um programa de televisão, veiculado pela Discovery Travel & Li- www.tvgazeta.com.br/tvculinaria/site/palmirinha/index.php. Ou ainda: http://
ving, intitulado Anthony Bourdain Sem Reservas. br.youtube.com/palmirinha.

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Américas y culturas Menus: alimentação e virtude na sociedade urbana contemporânea

Nos programas de Palmirinha não há receitas moral, política e cienti- Sudo, N. e M.T. Luz (2007), “O gordo em pauta: representações do ser gordo
ficamente corretas. Palmirinha, não é especialista com diploma acadêmico, em revistas semanais”, Ciência e Saúde Coletiva, vol. 12, N° 4, julho-
não é cientista nem antropóloga, não está em luta contra ninguém, não vem agosto, Rio de Janeiro, pp. 1033-1040.
propor uma moral, não se apresenta como propagandista da alimentação Swain, T. Navarro (2003), “Velha? Eu? Autoretrato de uma feminista”, in
higiênica, não se intimida diante de uma capa de gordura. Palmirinha não Labrys, estudos feministas, N° 4, ag.-dez., p. 6.
quer nos disciplinar, não é devota do menu moralmente correto, quer ape- This, H. (2007), A ciência na cozinha, São Paulo, Duetto Editorial.
nas como nossas mães e avós nos fazer felizes.
Palmirinha, alegremente, nos ensina a cozinhar, nos livrando das pri-
vações moralistas. Sem a preocupação neurótica contemporânea com o cor-
po cientificamente saudável, ela segue sabiamente assando lombo de porco
com farofa.

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[ 242 ] [ 243 ]
Rede de Textos e Imagens em torno da A ssunção da Virgem

Milton José de Almeida*

As imagens são moralidades em pensamento visual, propõem em sua


retórica um ideal político, social, religioso, uma sociedade. As diversas fa-
cetas dessas representações visuais, venho mostrando em diversos artigos
e livros.1
Neste artigo, vou mostrar alguns aspectos de uma retórica não explí-
cita nas imagens do pintor Athayde, muito presentes na época, e que cer-
tamente povoaram e conduziram a imaginação do pintor ao realizar suas
pinturas.
A idéia é mostrar uma rede de imagens longínquas que estariam no
espírito visual da pintura do mestre Ataíde. Manoel da Costa Athayde, en-
tre 1800 e 1809, pintou a nave central da Igreja de São Francisco de Assis,
em Ouro Preto, cujo tema condutor é a Assunção da Virgem. Estou falan-
do de Memórias Longínquas, daquelas imagens e textos que talvez Ataíde
nunca tenha visto e lido, mas que pulsam nessa pintura numa variedade de
origens literárias e visuais européias da idade média até nossos dias. Um
aglomerado assincrônico que podemos ver com os olhos de hoje ao tomar-
mos a sua pintura como um vórtice visual e temporal.
O leitor terá citações de diferentes autores, e diferentes imagens, e
poucas explicações minhas sobre elas que, no mais das vezes, reescreve-
riam com diferentes palavras, aquilo que os autores dizem em seus textos

*. Professor do Departamento Educação, Conhecimento, Linguagem e Arte. Delart,


Faculdade de Educação, Unicamp, Coordenador do Laboratório de Estudos Audio-
visuais. Olho.
1.  M.J. de Almeida, O Teatro da Memória de Giulio Camillo, São Paulo, Ateliê Edi-
torial-Editora da Unicamp, 2005. Cinema: Arte da Memória, Campinas, sp-Autores
Associados, 1999. Imagens e Sons-A Nova Cultura Oral, sp, Ed. Cortez, 2003. “In-
vestigação Visual a Respeito do Outro”, In etd. Educação Temática Digital, vol. 9,
N° 1, Biblioteca Porf. Joel Martins, Faculdade de Educação, Unicamp, Campinas,
SP. 2007. http://143.106.58.55/revista/viewarticle.php?id=459&layout=abstract.
“Um Castelo para a Memória”, in etd. Educação Temática Digital, vol. 9, N° 1, Bi-
blioteca Porf. Joel Martins, Faculdade de Educação, Unicamp, Campinas, SP. 2007.
http://143.106.58.55/revista/viewarticle.php?id=460&layout=abstract. “O Triunfo
da Escolástica, a Glória da Educação”, Educação & Sociedade, vol. 26, N° 90, Campi-
nas, SP, pp. 17-39, 2005. “As Idades, o Tempo”, Pro-Posições (Unicamp), vol. 15, N° 1,
Campinas, SP, pp. 39-61, 2004. “A Educação Visual da Memória - Imagens Agentes
do Cinema e da Televisão”, Pro-Posições (Unicamp), vol. 10, N° 2, Campinas, 2000.

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Américas y culturas Rede de Textos e Imagens em torno da Assunção da Virgem

originais. Deixo ao leitor a leitura interpretativa que quiser fazer, o cami- Athayde era o de um homem calmo, fino, rico de dotes e prestígios, que Fritz
nho que quiser seguir, pois os textos não terão preocupações causais ou carinhosamente chama de “diplomata ameno”.2
cronológicas. Espero aqui, um leitor em colaboração.

Rede de textos
Pequena nota biográfica de Athayde,
segundo Diogo de Vasconcellos O Dogma da Assunção, 1950

Segundo Salomão de Vasconcellos, Manoel da Costa Athayde nasceu Este dogma foi proclamado pelo Papa Pio xii, no dia 1 de novembro de
em Mariana e foi batizado no dia 18 do mês de outubro de 1762 na Matriz 1950, na Constituição Munificentissimus Deus:
desta cidade. Eis o documento transcrito em seu livro:
De fato, Deus, que desde toda a eternidade olhou para a vir-
Certifico que, a fls. 113 do L.° 6.° de batizados da Cathedral de gem Maria com particular e pleníssima complacência, quando
Mariana, consta o termo seguinte: chegou à plenitude dos tempos (Gl 4,4) atuou o plano da sua pro-
“Manoel”- Aos dezoito dias do mez de outubro de 1762, bapti- vidência de forma que refulgissem com perfeitíssima harmonia os
zon solenemente de licença minha o Devmo. Manoel da Silva Sal- privilégios e prerrogativas que lhe concedera com sua liberalidade.
gado, e poz os Santos Oleos a Manoel ignocente, filho legitimo de A Igreja sempre reconheceu esta grande liberalidade e a perfeita
Luiz da Costa Athayde e sua mulher Maria Barbosa; forão padri- harmonia de graças, e durante o decurso dos séculos sempre procu-
nhos Sebastiam Martins da Costa, todos desta cidade, o que para rou estudá-la melhor. Nestes nossos tempos refulgiu com luz mais
constar, mandei fazer este assento que assignei; eu o Cura Luciano clara o privilégio da assunção corpórea da Mãe de Deus.
Ferreira da Costa”. Esse privilégio brilhou com novo fulgor quando o nosso pre-
O pai de Athayde era militar e possuía a patente de Alferes. decessor de imortal memória, Pio ix, definiu solenemente o dogma
O artista seguiu os mesmos passos do pai, pois, em 1797, era or- da Imaculada Conceição. De fato esses dois dogmas estão estreita-
denado Sargento da Companhia de Ordenanças do arraial de São mente conexos entre si. Cristo com a própria morte venceu a morte
Bartolomeu: e o pecado, e todo aquele que pelo batismo de novo é gerado, so-
“Por se achar vago o posto de sargento da Companhia de brenaturalmente, pela graça, vence também o pecado e a morte.
Ordenanças do arrayal de São Bartholomeu, de que sou capitão, Porém Deus, por lei ordinária, só concederá aos justos o pleno efeito
nomeio para exercer o dito posto ao cabo de esquadra da mesma desta vitória sobre a morte, quando chegar o fim dos tempos. Por
Companhia, Manoel da Costa Athayde, em quem concorreram os esse motivo, os corpos dos justos corrompem-se depois da morte, e
requizitos necessarios, aprovando o meu capitão, sr. José da Silva só no último dia se juntarão com a própria alma gloriosa.
Pinto. - O capitão comandante, Francisco Alvares da Costa. Em Mas Deus quis excetuar dessa lei geral a bem-aventurada vir-
1.° de abril de 1797”. (cod. 257 S.G., do Arq. Publ. Mun., págs. 152, gem Maria. Por um privilégio inteiramente singular ela venceu o
verso). (Vasconcellos, 1941: 21) pecado com a sua concepção imaculada; e por esse motivo não foi
sujeita à lei de permanecer na corrupção do sepulcro, nem teve de
esperar a redenção do corpo até ao fim dos tempos.
Em 1799, Athayde era promovido a Alferes da Companhia da Orde-
Quando se definiu solenemente que a virgem Maria, Mãe de
nança do Distrito de Mombaça (documento nº 7 do Livro de Ivo Porto de Deus, foi imune desde a sua concepção de toda a mancha, logo os
Menezes). Por estes documentos pode-se concluir que o artista não vivia corações dos fiéis conceberam uma mais viva esperança de que em
apenas de sua produção artística, tendo que dividir suas obrigações entre breve o supremo magistério da Igreja definiria também o dogma da
o quartel e a capela, entre a espada e o pincel. Porém, pelo que nos diz assunção corpórea da virgem Maria ao céu”.
Fritz Teixeira de Salles, com base em documentos assinados pelo pintor
referentes a trabalhos prestados na Ordem Terceira do Carmo de Ouro 2.  Diogo de Vasconcellos, A Arte em Ouro Preto, Belo Horizonte, Edições da Acade-
Preto (Athayde realizou diversas obras nesse templo), o temperamento de mia Mineira de Letras, 1934, p. 50.

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Assunção é diferente de Ascensão. Maria é assunta, ou seja, apóstolos foram arrancados por nuvens dos lugares onde pregavam
precisou de Deus para elevá-la ao céu; Jesus ascendeu ao céu, ou e colocados diante da porta de Maria. João vai recebê-los e explica.
seja, foi por vontade própria. Observar que a Assunção de Maria é E pede para que não chorem para as pessoas verem e dizerem que
uma mudança de estado e não de lugar. Não é possível localizar um eles temem a morte.
corpo glorioso. […] Dioniso, o Areopagita escreveu que quando a bem-aventura-
da Maria viu todos os apóstolos reunidos, sentou-se no meio deles.
Por volta da terceira hora da noite, Jesus chegou com os anjos, a
assembléia dos patriarcas, a tropa dos mártires, o exército dos con-
A Assunção da Bem-Aventurada Virgem Maria, segundo fessores e os coros das virgens. Todos se agruparam em torno do
“A Legenda Áurea, de Jacopo da Varazze” (1229-1298) trono da virgem e entoaram sem parar doces cânticos. Aprende-se
no citado livro atribuído a São João como foram os funerais então
celebrados: Jesus começou e disse: ‘Venha, minha eleita, e eu a co-
Escreve Varazze que, enquanto os apóstolos percorriam diferentes lu-
locarei em meu trono porque desejo sua beleza’. Ela responde: “meu
gares a virgem permaneceu perto do monte Sião. Visitava os lugares que
coração está preparado, Senhor, meu coração está preparado:
lembravam seu filho. Seg. Epifânio, ela tinha 14 anos quando concebeu Todos cantaram.
Cristo, 15 quando o pôs no mundo, viveu com ele 33 anos, sobreviveu 24 Por fim o chantre: ‘Venha do Líbano, minha esposa, venha do
anos à sua morte, e morreu com 72 anos. Ou sobreviveu 12 anos à morte de Líbano e você será coroada’, e ela: ‘Aqui estou, pois está escrito no
seu filho, tempo em que os apóstolos saíram pregando e voltaram. Livro da Lei que eu faria sua vontade, Deus, porque meu espírito
Um dia em que estava desesperada de saudades de Cristo, apareceu exulta de alegria em Deus, meu Salvador’.
um anjo cercado de intensa luz, saudou-a como a mãe do senhor: Assim a alma de Maria saiu de seu corpo e voou nos braços
de seu filho.
“Salve, bendita Maria, receba a benção daquele que deu a A virgem foi levada para o vale de Josafá, por 3 dias, por or-
salvação a Jacó. Aqui está um ramo de palmeira que trouxe do dem do Senhor, que disse voltar em 3 dias. O corpo da virgem foi
paraíso para você, minha senhora, e que deve ser levado em seu imediatamente cercado por rosas vermelhas, os mártires, e por lí-
caixão, pois em três dias sairá do corpo, já que o filho espera sua rios do vale, o exército dos anjos, dos confessores, das virgens.
reverenda mãe.” Os apóstolos: ‘virgem cheia de prudência para onde vai? lem-
Maria responde: ‘Se encontrei graça diante de seus olhos, bre-se de nós senhora’.
peço que se digne a revelar seu nome. Mas o que peço mais in- Os coros que permaneceram no céu, admirados pelas vozes,
sistentemente é que meus filhos e irmãos, os apóstolos, estejam desceram e vendo seu rei, perguntaram ‘quem é essa que sobe do
reunidos junto de mim para que possa vê-los com os olhos do corpo deserto, cumulada de delícias, apoiada nos braços de seu amado?’.
antes de morrer, e que possa ser sepultada por eles depois que ti- E foi colocada num trono de glória à direita de seu filho.
ver entregado meu espírito ao Senhor na presença deles. Há outra Enquanto isso, 3 virgens cuidavam do corpo de Maria e despi-
coisa que desejo avidamente: que ao sair do corpo minha alma não ram-na para lavá-lo. Imediatamente o corpo brilhou intensamente,
veja nenhum mau espírito e que nenhuma das potências de Sata- e elas podiam lavá-lo, mas não podiam vê-lo.
nás apareça nesse momento’. Os apóstolos pegaram o corpo para colocá-lo no féretro. João:
O anjo prometeu, e subiu aos Céus no meio de muita luz. A ‘Pedro, você levará a palma, pois o Senhor o colocou à frente de nós
palma, cujo verdor parecia o de um ramo, resplandecia de forma e ordenou pastor e príncipe de suas ovelhas’.
intensa, com folhas brilhando como a estrela da manhã. Pedro: ‘Cabe a você levá-la, pois foi escolhido virgem pelo
João estava em Êfeso quando trovejou e uma nuvem branca Senhor e é conveniente que leve a palma de uma virgem, quem é
levantou-o, transportou-o e colocou-o diante da porta de Maria. virgem’. Você teve a honra de repousar no peito do senhor, e assim
Maria fala do anjo e da sua morte, e pede que ele tome conta para ganhou mais sabedoria… você que bebeu na taça de luz da fonte da
que seu corpo não ser levado pelos judeus que ameaçam. eterna claridade. Eu levarei o corpo santo no caixão, em volta do
João fala de seu desejo de que todos os apóstolos estivessem qual estarão nossos irmãos celebrando a glória de Deus’.
ali para celebrarem as exéquias de Maria. Enquanto falava os

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Paulo interveio: ‘E eu, que sou o menor de todos, o ajudarei a Cristo escapou dessa condição pois não foi submetida à corrupção,
levar o corpo’. foi poupada da sentença geral da natureza que foi tomada da Vir-
O Senhor envolveu com uma nuvem o palanquim e os apósto- gem. O Senhor disse também à mulher: “Multiplicarei suas mi-
los, de maneira que não se via nada, só se escutava o canto. sérias e você dará à luz com dor.” Maria teve sofrimentos, uma
Os apóstolos puseram Maria na sepultura e sentaram-se em espada trespassou sua alma, contudo ela deu à luz sem dor. Assim,
torno, como o senhor ordenara. No 3o. dia, Jesus chegou com uma embora partilhando as tribulações de Eva, Maria não partilhou
multidão de anjos. as do parto com dor. Ela foi uma exceção da regra geral, gozou
Jesus: ‘Que graça e que honra vocês pensam que eu devo de uma grande prerrogativa, sofreu a morte sem ser aprisionada
conceder agora à minha mãe?’. Eles: ‘Estes seus escravos, senhor, por ela. Não seria então uma impiedade dizer que Deus não tenha
acham justo que da mesma forma que depois de ter vencido a morte querido poupar o corpo de sua mãe da podridão, da mesma forma
você reina eternamente, ressuscite, Jesus o corpo de sua mãe e o que quis conservar intacto o pudor de sua virgindade? Não cabia
coloque à sua direita por toda a eternidade’. à bondade do Senhor conservar a honra de sua mãe, pois Ele viera
Ato contínuo, o arcanjo Miguel apresentou a alma de Maria não para destruir a lei, mas para cumpri-la? Se Ele a honrou du-
ao senhor. O Salvador falou assim: ‘Levante-se minha mãe, minha rante sua vida mais que a qualquer outra pessoa, pela graça que
pomba, tabernáculo de glória, vaso de vida, templo celeste, e da lhe fez de o conceber, é ato piedoso crer que a honrou também em
mesma maneira que me gerou sem coito e sem mácula, também no sua morte com uma preservação da condição humana, e se Jesus
sepulcro manterá o corpo íntegro’. Imediatamente a alma de Maria esteve isento desse opróbrio, Maria também, já que Jesus nasceu
aproxima-se de seu corpo, que saiu glorioso do túmulo e foi alçado dela. A carne de Jesus é a carne de Maria, que Ele elevou acima dos
ao tálamo celeste, acompanhado por uma multidão de anjos. Tomé astros, honrando com isso toda a natureza humana, mas sobretudo
não estava, e como não acreditasse caiu o cinto usado por Maria a de sua mãe. Se o filho tem a natureza da mãe, é conveniente que
para que ele compreendesse que ela subira também de corpo. Subiu a mãe possua a natureza do filho, não quanto à unidade da pessoa,
com o corpo, a carne incorrupta, que havia gerado cristo também mas quanto à unidade da natureza corporal. Se a graça pode fazer
incorrupto. Foi levada aos céus com toda a milícia celeste, pois Je- que haja unidade sem que haja comunidade de natureza, com mais
sus e a milícia foram ao seu encontro”.3 razão quando há unidade na graça e no nascimento corporal. Há
unidade de graça, como a dos discípulos com Cristo. Ele mesmo
diz: ‘A fim de que eles sejam um como nós somos um’, ou, em outro
Escreve também Varazze, que segundo Agostinho: lugar: ‘Meu pai, quero que eles estejam comigo em odo lugar que
Antes de falar do santíssimo corpo da perpétua virgem e da eu estiver’. Se Ele quer ter consigo aqueles que, reunidos pela fé,
Assunção da sua alma sagrada, digamos primeiro que a Escritura formam com Ele uma mesma pessoa, que dizer em relação à sua
não se refere a ela depois que o Senhor na cruz recomendou-a ao mãe, cujo lugar digno para estar só pode ser em presença de seu
discípulo, a não ser aquilo que Lucas relata nos Atos dos Apóstolos: filho? Tanto quanto posso compreender, tanto quanto posso crer,
Todos perseveravam, unanimemente, na prece com Maria, mãe de a alma de Maria é honrada por seu filho com uma prerrogativa
Jesus. Que dizer então de sua morte? Que dizer de sua Assunção? ainda superior, já que ela possui em Cristo o corpo desse filho que
Já que a Escritura se cala, deve-se pedir à razão que nos guie para ela gerou com os caracteres da glória. E por que esse corpo não
a verdade. Portanto, que a verdade seja nossa autoridade, pois sem seria o seu, já que ela o concebeu? Se uma autoridade maior não
ela sequer há autoridade. Baseados no conhecimento da condição o negar, creio que foi por Ele que ela gerou, pois tão grande santi-
humana é que não hesitamos em dizer que ela sofreu morte tem- dade é mais digna do Céu que da Terra. O trono de Deus, o leito
poral, mas se dizemos que ela foi alimento da podridão, dos ver- do esposo,a casa do Senhor e o tabernáculo de Cristo têm o direito
mes e da cinza, devemos considerar se esse estado convém à sua de estar onde Ele próprio está. O Céu é mais digno que a Terra de
santidade e às prerrogativas desta casa de Deus. Sabemos que foi conservar tão precioso tesouro. Como a incorruptibilidade, a disso-
dito a nosso primeiro pai: “Você é o pó e ao pó voltará”. A carne de lução causada pela podridão é conseqüência direta de tanta inte-
gridade, não imagino que esse santíssimo corpo poderia ser aban-
3.  Jacopo de. Varazze, Legenda Áurea, Vida de Santos, São Paulo, Companhia das donado como alimento dos vermes. Mas as graças incomparáveis
Letras, 2003, p. 662. que lhe foram concedidas permitem-me rejeitar esse pensamento,

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Américas y culturas Rede de Textos e Imagens em torno da Assunção da Virgem

baseado em várias passagens da Escritura. A Verdade disse a seus


Nota 1: Usa-se ‘assunção’ para a Virgem, pois ela não ascendeu por si
ministros: ‘Onde estou, ali estará também meu ministro’. Se esta
sentença geral refere-se a todos os que servem a Cristo por sua mesma aos céus, mas Cristo veio buscá-la. Usa-se ‘ascensão’ para se referir
crença ou por suas obras, aplica-se especialmente, sem a menor à subida por si mesmo de Cristo aos céus. A história da Assunção da Vir-
dúvida, a Maria, que o ajudou por todas as suas obras: carregou-o gem não consta dos textos canônicos, mas sim de um livro apócrifo atribu-
em seu útero, colocou-o no mundo, alimentou-o, aqueceu-o, deitou-o ído a São João Evangelista.
na manjedoura, ocultou-o na fuga para o Egito, guiou seus pas-
sos na infância, seguiu-o até a cruz. Ela não podia duvidar de que Nota 2, do tradutor do livro: Concupivi, do verbo concuspico ‘desejar
ele fosse Deus, pois sabia tê-lo concebido não por sêmen viril, mas ardentemente’ do qual deriva o substantivo concupiscência, “apetite por
pela aspiração divina. Ela não duvida que seu filho tem poder de prazeres sensuais”. A Idade Média não deixava de atribuir a ela certa
Deus, daí ter-lhe dito: ‘Eles não têm vinho’, sabendo que Ele pode-
sensualidade. Esta podia se manifestar em relação a seu pai-filho-marido
ria, com um milagre, produzi-lo. Portanto, Maria foi, por sua fé e
Cristo, como aqui, ou mais adiante, nesse mesmo capítulo, quando afir-
suas obras, servidora de Cristo. Mas se ela não está onde Cristo
ma, seguindo muitas autoridades teológicas, que a virgem foi levada ao
quer que estejam seus ministros, onde então estaria? E se está ali,
é com a mesma graça que outros? E se é com a mesma graça, como thalamos (‘quarto nupcial, leito nupcial) celeste. A sensualidade da virgem
fica a igualdade diante de Deus que dá a cada um conforme seus manifestava-se também em relação a seus fiéis, como mostram diversos
méritos? Se foi por mérito que Maria recebeu em vida tanta graça, episódios da hagiografia mariana, inclusive da própria legenda áurea.
esta poderia ser menor quando morta? Certamente não! Se a morte
de todos os santos é preciosa, a de Maria é preciosíssima. Assim,
penso que Maria, elevada às alegrias da eternidade pela bondade O Que é Que é a Luz
de Cristo, foi ali recebida com mais honras que os outros, porque
Ele a honrou com sua graça mais que aos outros, e ela não teve de A pintura é manifestação da luz, luz material e luz divina. É uma lin-
sofrer depois da morte o mesmo que os outros homens, podridão,
guagem de afetos que se exprimem e aparecem quando a imaginação entra
vermes e pó, pois ela gerou o Salvador de si mesma e de todos os
em contato com a imagem. Luz divina e luz material agem reciprocamente
homens. Se a divina vontade escolheu manter intactas no meio das
pela linguagem da magia, gerando um conhecimento que é ao mesmo tem-
chamas as vestes das crianças, por que não preservaria as de sua
própria mãe? A misericórdia que quis manter Jonas vivo no ventre po uma educação visual do espírito, um movimento de correspondências
da baleia não concederia a Maria a graça da incorrupção? Daniel entre o encanto estético e os propósitos morais da pintura.
foi preservado apesar da grande fome dos leões, e Maria não teria O Amor, conforme o entendiam os neoplatônicos, presidia a beleza, e
sido conservada pelos tantos méritos que a dignificavam? Portan- assim se revelava na arte, ao mesmo tempo em que conduzia os afetos - pela
to, reconhecendo que tudo quanto dissemos ocorreu contra as leis simpatia, o êxtase, a fascinação, a atração - e isso era também magia. O
da natureza, não podemos duvidar de que a integridade de Maria Amor é laço e encantamento. Graças à luz material que ilumina os corpos na
deveu-se mais à graça que à natureza. Cristo, como filho de Maria, Terra, o amor humano em virtude da simpatia une dois seres, os enlaça em
fez com que a alegria dela decorresse da alma e do corpo de seu paixão recíproca, cega os amantes e os arrebata para a Luz divina do Amor.
próprio filho, que não a submeteu ao suplício da corrupção para
Sem luz própria, só aparecemos ou nos vemos quando iluminados por
dar à luz íntegra, sempre incorrupta, cheia de graça, e vivendo in-
alguma fonte de luz, e somente podemos experimentar a luz do amor como
tegralmente porque gerou aquele que é a vida íntegra de todos. Se
luz refletida da luz divina que nos deixa envoltos, ao mesmo tempo, em sen-
falei como devia, Cristo, aprove-me, você e seus seguidores. Se não
falei a verdade, peço que você e os seus me perdoem.4 timentos contrários, de liberação e posse, desprendimento e ciúme, espírito,
tudo em calor, fogo, conflito e divisão.
Escreveu Camões:
Amor é fogo que arde sem se ver;
4.  Jacopo de. Varazze, Legenda Áurea, Vida de Santos, São Paulo, Companhia das É ferida que dói e não se sente;
Letras, 2003, p. 678.

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É um contentamento descontente; QUID SIT LUMEN


É dor que desatina sem doer; O que é que é a Luz8

É um não querer mais que bem querer; Aquilo que é a luz no corpo do mundo, na alma, no
É solitário andar por entre a gente; anjo e em Deus; por Marcilio Ficino, florentino, para
É nunca contentar-se de contente; o ilustre embaixador veneziano Phoebus9.
É cuidar que se ganha em se perder;
Saudações a você, nosso Febo, sempre na luz da vida. Saudações
É querer estar preso por vontade; a você, celeste Febo, cuja luz não vem de fora, mas brilha no mais
É servir a quem vence, o vencedor; profundo de você. Estes últimos dias, o espírito do teu Marcilio,
É ter com quem nos mata lealdade. fecundado, na medida de suas forças, pelos raios do Sol Platôni-
co, como por sementes, esforçou-se por gerar o Sol e, por muito
Mas como causar pode seu favor infortunado, não sei por qual fraqueza de natureza estéril, gerou
Nos corações humanos amizade, no lugar do Sol a lua de luz emprestada. Também, para que este
Se tão contrário a si é o mesmo Amor?5 fruto obscuro do Sol Platônico, nascido de minhas trevas seja ao
menos iluminado por seus raios, eu lhe dedicarei imediatamente
Tanto nós quanto a Virgem de Athayde somos arrebatados pela mes- ao Fédon10 de Platão. Quanto a você, ilustre Febo, aceite de bom
ma luz, aquela do afresco. Como escreve Klein: grado estas coisas que lhe chegam. E, porque elas vão até você por
A obra de arte exercia uma espécie da magia simpática de- direito, eu rogo de esclarecê-las a partir da luz do seu espírito.
terminada por dois princípios: a representação de um afeto suscita
automaticamente esse afeto naquele que a capta, e o afeto só pode Seja feliz perto do seu divino senado, ilustre Febo. Em nome
ser comunicado por aquele que por ele está possuído.6 de Marcilio, e de todos os homens das letras, nossa saudação
ao veneziano, ou melhor, florentino, Bernardo Bembo11.
O afresco de Athayde mostra o momento da assunção da Virgem:
arrebatada pelo inequívoco amor divino, ela passa da luz profana para a
invisível luz divina, por isso podemos ainda vê-la. Passagem visualmente
simulada pela magia da pintura.
Seguem abaixo alguns trechos de Marcilio Ficino7 de seu escrito sobre
a Luz.

8.  Traduzido do francês por Claudia Ortiz, revisão acadêmica de Milton José de
Almeida Original em francês, traduzido do latim por Bertrand Schefer. As notas
abaixo são também desse tradutor.
9.  Phoebus Capela, embaixador de Veneza e amigo de Ficino ligado ao projeto pla-
tônico. Cf, Opera Omnia, 1576, Basilea, p.949 (reimpressão: 19959, Turim, Bottega
d’Erasmo, 2 vol.) Ficino faz aqui um jogo com o nome de Febo, epíteto do deus da luz,
segundo um procedimento com que agraciará, muitas vezes, seus “amigos platôni-
cos” em sua correspondência.
10.  Diálogo sobre a imortalidade da alma, tema favorito das conversas da Academia
platônica, e o Fédon é com o Banquete, a obra mais representativa do espírito platô-
nico de acordo com o iluminismo florentino. A autoridade do Fédon deve ser enten-
5.  Luís de Camões, em Lírica, São Paulo, Cultrix, 1972, p. 123. dida segundo o espírito do diálogo, como uma injunção para se buscar a verdadeira
6.  Robert Klein, A forma e o inteligível/Escritos sobre o Renascimento e a arte moder- contemplação no distanciamento, na elevação e na purificação.
na, São Paulo, Editora da Universidade de São Paulo, 1998, p. 55. 11.  Bernardo Bembo, pai do poeta Pietro Bembo, embaixador de Veneza em Floren-
7.  Marcilio Ficino, Figline Valdarno, próximo a Florença, 1433-1499. ça (1474-1475), companheiro dos banquetes platônicos.

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I os corpos, emanação da quantidade, da figura e do movimento.14


Reúne em um só todos os gêneros de cor: o que será esta reunião,
Cada sentido atinge só o objeto ao qual ele convém. se não uma luz de todas as cores, ou melhor, uma luz feita na
matéria a mais sólida e a mais obscura da terra e, por conseguin-
Eu odeio mais que tudo às trevas, pois por sua causa todas as te, opaca? Separe a terra que nela está misturada: o que restará,
coisas desagradáveis me desagradam, já que elas são acom- se não uma qualidade, ou mais precisamente a claridade e o ato
panhadas por trevas, ou melhor, já que surgindo delas, elas se da transparência, como a cor é o ato da opacidade? De fato, a cor
deterioram e a elas retornam. Eu amo, acima de tudo, a luz, é uma luz opaca e a luz uma cor clara, ou ainda um tipo de flor
onde a graça torna-me todas as outras coisas amáveis, pois e de cintilação do corpo transparente e das cores que, por assim
são acompanhadas de luz, ou melhor, já que provêm dela, elas dizer, de uma só cor em ato, é de todas as cores em potência.
para aí refluem e daí regressam. Então, instruam-me, ó meus
sentidos, vocês que aprendem incontáveis coisas sobre quase
tudo; instruam-me, eu lhes rogo, sobre o que é a luz12. E o ouvido
responde: “sou aéreo, é suficiente que eu o instrua dos sons aé- III
reos.” E o odor responde: “Quanto a mim, por forte razão não sou
luminoso, sou vaporoso: aprenda de mim os vapores.” “Porque Nada é mais claro do que a luz e Deus, e nada é mais obscuro.
me perguntar aquilo que me é estranho? Diz o paladar: eu me
banho no elemento líquido e lhe esclareço sobre os líquidos.” “Não É um esboço, ó meus olhos, mais que uma pintura. Nunca entendi
procure, diz o tato, retirar de mim aquilo que não posso lhe dar: mais obscura definição. Ou verdadeiramente, que maravilha!
sou corporal, e o instruo do corporal. Busque mais alto a luz.”13 Como se faz para que nada seja mais obscuro do que a luz, quando
não há nada mais claro, posto que ela elucida e faz que se con-
heçam claramente todas as coisas? Daí, subi então ao sublime
topo do intelecto15 para vê-lo, ao menos um pouco, este sentido sem
II o qual eu não podia ver nada em lugar algum. Ó intelecto, você
que mede tudo com exatidão, diga-me se por acaso a luz é Deus ele
Descrição da luz visível. mesmo, posto que nada é mais obscuro e luminoso ao mesmo tem-
po. Nada é mais claro do que a existência de Deus, e que ele é, so-
Graças a estes conselhos elevei-me do mais baixo, onde havia beranamente poderoso, sábio e bom. De fato, todas as suas obras
caído, para as alturas do meu corpo para aí receber uma luz toda proclamam-no aos nossos ouvidos, e por isso não há mais surdos
mais leve e mais alta. Bem, vamos meus olhos luminosos! Em do que aqueles que não o escutam alto e forte em todas as coisas.
nome desta luz que só nos encanta, e mais que tudo, eu os conjuro, Entretanto, nada é mais obscuro do que é Deus, já que nada é
mostrem para a razão, seu reino, aquilo que é a luz. E a esplêndi- mais tenebroso para quem pensa ser uma coisa muito clara.
da visão logo responde: “Eu, eu sou espírito, sou esplendor espiri-
tual. E, por ser justamente o meu papel o que você me solicita, é
com grande prazer que eu lhe exponho: a luz é uma emanação de
alguma forma espiritual, súbita e muito extensa dos corpos, dos
quais ela não altera a natureza. Ela é emanação de uma luz bril-
hante para os corpos diáfanos, isto é, transparentes: emanação
da cor para os corpos que lhe fazem obstáculo, e enfim, para todos 14.  Em termos aristotélicos, o “meio” da luz é o diáfano, e a luz o ato do diáfano. A
essência formal da cor consiste em colocar em movimento o diáfano onde “entelé-
12.  Quid sit lumen: segundo a tradição escolástica, quid sit (o que é) é a questão da quia” é a luz: a cor não é visível sem a luz e a luz é de toda forma a cor do diáfano. Por
essência da coisa. conseguinte, um ato (movimento) é uma determinada (figura) que a luz faz aparecer
13.  As qualidades que Ficino atribui aos sentidos correspondem aos “meios” de pro- e surgir a partir do elemento material e extenso (quantidade).
pagação das sensações segundo tese de Aristóteles. 15.  “Intellect” traduzido do latim mens.

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Américas y culturas Rede de Textos e Imagens em torno da Assunção da Virgem

IV “Mas no momento, aprenda isso: eu, a inteligência, sou uma luz,


de certa maneira, intelectual forma intelectual, posto que meu
A luz inteligível é a causa dos inteligíveis, a luz vi- objeto é a luz inteligível, que procuro em tudo aquilo que pode ser
sível é a causa das coisas visíveis. buscado, e encontro em tudo o que pode ser encontrado, por que a
luz de cada ser é ao mesmo tempo sua verdade. Também a verdade
Ó intelecto responda que Deus é pai das luzes, com quem não é ela uma luz interior e a luz uma verdade que se desdobra fora.18
existem nem mudança, que o apagaria ou o arruinaria, nem
sombra de variação, que o mergulharia na noite ou o eclipsa- “Aprenda isso agora: você, a razão, é uma luz de certa for-
ria. Ele responde ainda que Deus seja a luz na qual nenhuma ma racional e uma razão luminosa, porque é raciocinando
treva existe, quer dizer uma forma que não contém nada de que você procura tão avidamente a razão da luz como a sua
informe e uma beleza formosura que não contém nada de dis- própria origem. Mas quer você procurar mais conveniente-
forme. Deus é com toda evidência, como o mostra o intelecto mente a razão da luz? Busque-a na luz de toda razão: é lá que
que é seu raio luminoso, uma luz invisível, a infinita verdade, está a razão da luz e de todos os seres, é lá que você desco-
a causa de cada verdade e de todas as coisas, cujo esplendor, bre na soberana verdade que é ela mesma soberana certeza
ou antes, a sombra16 é esta luz, visível e finita, da causa das e clarão, a verdade e a claridade da luz, porque são idênti-
coisas visíveis. Ora, posto que a natureza da luz e da verdade cas a claridade e a verdade desta luz que você procura19.
é de revelar realmente as coisas umas às outras, Deus percebe
assim, clara e verdadeiramente, cada coisa por si. Como se a luz “O que é a luz em Deus? A imensa exuberância de sua bon-
visível, que é a fonte das cores e das coisas sensíveis, trouxesse dade e de sua verdade. O que é ela nos anjos? A certeza da
seus olhares sobre ela mesma como sobre uma luz de todas as inteligência que emana de Deus e a alegria transbordante de
cores, e visse nela todas as cores e todas as coisas sensíveis. sua vontade. O que é ela nos corpos celestes? A abundância
da vida nos anjos, o desdobramento do poder nos céus. Riso
do céu20. O que é ela no fogo? Uma força vital enxertada nos
corpos celestes, uma propagação eficaz. A graça descida do
V céu naquilo que está privado de sentido. A alegria do espírito
e a força dos sentidos naquilo que é dotado de sentido. En-
Luz visível, racional, inteligível, divina. fim, a efusão da íntima fecundidade em todas as coisas, e em
toda parte, a imagem da bondade e da verdade divinas.”
Na verdade, o intelecto nos adverte de não nos elevarmos tão
repentinamente a esta sublime contemplação, mas de subir-
mos por degraus para não sermos agitados e o menos possível
cegado pelo clarão da luz. “Não confie nos sentidos, ó minha
razão: a visão não instrui suficientemente; quanto aos outros
sentidos, eles não ensinam nada. Por que a visão é uma luz
relativa aos sentidos, ela só pode receber e dar um brilho sen-
sível, e reciprocamente, porque ela não pode dar e receber se pelas cores ou atos do opaco. A luz é sempre vista por aquilo que ela clareia e jamais
por ela mesma. Assim, a análise aristotélica deixa espaço para uma pergunta pla-
não um brilho sensível você sabe que ela é uma luz relativa tônica: a luz visível traz nela mesma sua própria superação: ver a luz, é ver a fonte
aos sentidos. Toda progressão torna-se então impossível17. transcendente do visível que clareia sem jamais ser vista nela mesma.
18.  Tal é a definição da luz em Santo Agostinho e S. Tomás.
16.  A sombra é mais exatamente a luz enquanto é relativa ao grau do ser que lhe 19.  Estes quiasmas, característicos do estilo de Ficino, fazem da luz o paradigma da
é superior. Toda luz, exceto aquela de Deus, é então ao mesmo tempo uma sombra, assimilação do sujeito ao objeto do conhecimento.
segundo Marcilio Ficino. 20.  A imagem aparece no Paraíso por diversas vezes. Dante vê no céu estrelado “o
17.  Tal é a dificuldade e a circularidade de uma descrição da luz sensível. Enquanto riso do universo” (xxvii,4), “o céu risonho com as belezas de todas as regiões” (xxvii,
ato do diáfano, a luz é o que torna visível, mas não é visível ela mesma a não ser na e 83).

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Américas y culturas Rede de Textos e Imagens em torno da Assunção da Virgem

VI IX

Emanando da alegria das divindades, o riso do céu, quer A luz é, de certa maneira, espiritual, e os es-
dizer, a luz, reaquece e encanta todas as coisas. píritos são como as luzes.

Que a luz seja o riso do céu emanante da alegria dos espíritos A luz é, pois, de certa maneira mais espiritual que corporal, por-
celestes, os homens o indicam, eles que se alegram constantemen- que ela se propaga por toda parte sem temporalidade, porque ela
te pelo espírito e riem com seu rosto, eles que resplandecem certa- enche os corpos transparentes sem com eles se chocar e porque
mente no interior e se abrem pelo espírito, eles que parecem res- ela se derrama sobre os corpos grosseiros sem se sujar. Por outro
plandecer também por seu rosto e mais ainda por seus olhos que lado, ela se oferece tanto mais facilmente aos corpos que estão
são essencialmente celestes, cada olho cumprindo, sob a influên- mais afastados do peso corporal. É por esta razão que os corpos
cia do riso, um movimento circular a semelhança do céu. Mas, mais puros do céu e do fogo, como o pensam os Platônicos24, bril-
ao contrário, logo que choram, tudo fica ensombrecido, apagado ham em si mesmos; que o ar e a água brilham graças aos corpos
e mergulhado na imobilidade21. Quanto aos raios vindos das es- mais puros e que os corpos interiores à terra não têm brilho,
trelas sorridentes, como os olhos das inteligências divinas, é com nem neles mesmos, nem graças aos outros. Na superfície da te-
muita alegria e generosidade, que eles são levados nos germes dos rra, a luz, que está infusa em numerosas misturas dos quatro
seres que incubam e engendram, como o faz o olhar que o aves- elementos onde domina o elemento terrestre, sonha as formas
truz lança sobre seu ovo22. De fato, o calor natural destes raios é das diversas cores que são como corpúsculos cujas pequenas al-
uma energia que se introduz em cada coisa: é daí que a vida tira mas, por assim dizer, são as faíscas da luz infusa neles. Se você
sua origem, daí ela se levanta e se desenvolve. Eis porque todas os separa destas misturas e os conserva, talvez veja o que são,
as criaturas vivas desejam o prazer, porque eles são engendrados separadas dos corpos, as almas racionais. São, de fato, as luzes,
não somente no prazer terrestre, mas também pela alegria celes- habitualmente muito confusas nos corpos, mas que se tornam
te. Quem poderá então negar que as potências divinas, por uma mais claras, uma vez restabelecidas em sua verdadeira natureza.
feliz disposição, movem e engendram todas as coisas, no momento Assim, o corpo sendo muito diferente da alma, recobre-a como,
mesmo em que as vemos; tanto pela natureza dos seres viventes, quando em eclipse, a lua entra em conjunção com o sol, ou melhor,
quanto pela sua arte, tudo está procriado e concluído no prazer23. como a mistura terrestre, que está muito distante do céu, torna
a luz celeste opaca e forma a cor a partir da luz; assim o corpo
que cinge a alma produz o sentido a partir da inteligência.25

Arte de Saber Ver nas Belas Artes do


Desenho, de Francesco Milizia
21.  A correspondência entre o microcosmo e macrocosmo é particularmente sensível
no rosto humano que exprime os sentimentos da alma como o corpo do mundo expri-
me as vontades da alma do mundo. cf. De Vita, iii,17. Seguem alguns trechos anotados da obra de Francesco Milizia (1725-
22.  Símbolo bíblico da crueldade e do esquecimento (Jó, 39,13), o avestruz abandona 1798), Arte de saber ver em as bellas artes del diseño,26 para quem o obje-
seus ovos sob a areia, vigia-os e os choca, por assim dizer, com os olhos. Ele é ainda, tivo final da pintura é instruir deleitando a vista, representando objetos
segundo os bestiários medievais de Brunetto Latini e Guillaume le Clerc de Nor-
mandie, o pássaro que mantendo continuamente os olhos no ar contempla a estrela
e representa o homem sábio, de vida santa que abandona as coisas terrestres e se 24.  Plotino, Ennéade, ii, i, 6. Milano, Rusconi Libri, 1999.
liga às celestes. 25.  O sentido é assimilado à opacidade ou ao estado material da inteligência. Inver-
23.  Esta idéia do prazer (voluptas) é própria do platonismo de Ficino. O amor se samente, a inteligência é encaminhamento da matéria para a sua forma, o processo
conclui em prazer porque ele é o último movimento pelo qual o laço que nos reúne a de abstração do dado sensível para as Idéias.
Deus “volta ao seu autor e o une a sua obra”. Ponto de partida da geração entre as 26.  Francesco Milizia, Arte de saber ver em as bellas artes del diseño, Barcelona,
criaturas, o prazer deve ser no criador ele mesmo a fonte da geração. Alta Fulla, 1987. Original publicado na Itália em 1781.

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Américas y culturas Rede de Textos e Imagens em torno da Assunção da Virgem

tomados da bela natureza. O homem deve ter na arte o mesmo fim que tem alguma de suas partes. O artista deve suprir tudo o que falta,
a natureza: prazer sim, mas por meio do prazer útil: isto é, nos tornamos mas sem deixar-se seduzir pelo brilhante que é comumente
melhores se nos ligarmos aos objetos mais belos e cheios de utilidade. As be- falso.28
las artes não só deleitam, mas instruem-nos para nos fazerem melhores.27 É a pintura uma espécie de máquina na qual tudo deve
Esse texto expressa o que há de mais comum e estabelecido nas re- ser combinado para produzir um movimento comum. A peça
gras para uma arte bem realizada na época, e hoje corresponde a lugares mais trabalhada não tem valor algum se não for essencial à
comuns nas artes decorativas, no que chamamos de arte plástica decora- máquina, ocupando exatamente seu lugar, e alcançando seu
tiva, nas artes de gosto médio, das feiras de artesanato, das paisagens e destino. Não é a beleza de tal ou tal parte que deve determi-
naturezas-mortas bem comportadas. nar a escolha do assunto, mas sim uma ação interessante que
Escreve Milizia: produza em todo seu desenrolar o efeito desejado de provocar
o interesse, de agradar e de instruir - é a culminância da arte.
Toda a natureza se apresenta à inteligência do poeta e do Saber selecionar, a Escolha, é o mais difícil na Invenção,
pintor, e se apresenta não só como é no presente, mas também o dom mais raro. A natureza se apresenta a todos os homens, e
como foi, e ainda como pode e poderá ser. À ordem presente, quase a mesma para todos os olhos. Mas o ver é nada; discer-
deve-se juntar a cadeia imensa dos tempos e do espaço, conhe- nir é que é tudo, e a vantagem do homem sublime sobre o mé-
cer todas as causas, fazê-las agir em nossa mente segundo as dio é saber escolher o melhor o que lhe convém: Conveniência.
leis da harmonia, reunir os sedimentos do passado, solicitar Não é a bela natureza a mesma em um Fauno, um Apolo,
a fecundidade do futuro, dar uma existência aparente e sen- em uma Diana. A idéia do belo individual varia continuamen-
sível ao que não é ainda, e talvez não será jamais, se não na te em todas as belas artes, depende de relações sujeitas a mu-
essência ideal das coisas. danças. Não é mesma num fauno, num Apolo…
Mas nem todo o possível é verossímil, nem todo o verda- Como distinguir para escolher.
deiro é interessante. Interessante é o que nos toca ao vivo, e A escolha deve corresponder ao fim proposto, ao efeito
para tocar-nos ao vivo é preciso que nos seja imediato. Daí é que se quer alcançar, vê-se aí o caráter.
que o inventar não é lançar-se àquilo que está fora ou muito O que em algumas circunstâncias é beleza, em outras
distante de nossos sentidos, é sim, combinar diversamente não o é.
nossas percepções e afinidades, o quanto passa ao redor de Como no aspecto físico, quanto no moral, a natureza é
nós mesmos, entre nós e em nós mesmos. como a paleta do pintor sobre a qual não há cores belas nem
Logo, inventar não é copiar fiel e friamente aquilo que feias. As relações dos objetos conosco mesmos; vê-se aí o prin-
nos apresenta diante dos olhos, é, sim, descobrir, desenredar, cípio e a intenção do pintor, vê-se aí sua regra e a essência de
discernir, recolher e reunir aquilo que não se vê do comum todas as regras.
dos homens, mas que, entretanto compõe um todo ideal, in- A finalidade do pintor é interessar com a imitação. O ar-
teressante e novo, formado da união de coisas conhecidas, ou tista fica seguro de seu efeito quanto consegue excitar nossa
um todo já existente, mas depurado de todo defeito, e adorna- atividade interna, isto é, o interesse, o amor próprio, princí-
do de novas graças e belezas. pio de todas nossas ações. Os dias mais interessantes de um
A história, as fábulas, a sociedade raramente nos apre- homem são aqueles em que ele mais fez atividades. É claro
sentam um quadro naturalmente como deve ser. Os assun- que o artista nos há de interessar não a favor do vício, mas da
tos mais extraordinários são sempre fracos e defeituosos em virtude. Mas para interessar, é preciso que seja interessado.

27.  Francesco Milizia, Arte de saber ver em as bellas artes del diseño, Barcelona, 28.  Francesco Milizia, Arte de saber ver em as bellas artes del diseño, Barcelona,
Alta Fulla, 1987. Original publicado na Itália em 1781, pp. 20-21. Alta Fulla, 1987. Original publicado na Itália em 1781, p. 29.

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Escolhido o assunto interessante, há de ser exposto em nas roupas, lugares e em tudo que pode entrar na composição
um todo reunido em um só ponto de vista, de modo que todas de qualquer quadro. Tudo deve ser precisamente relativo ao
suas partes concorram para um mesmo fim, e formem por sua assunto.
recíproca correspondência, um todo simples e único. É o que Esta é a primeira parte da composição que se chamou in-
se chama de unidade de composição. venção, e que pode também chamar-se expressiva, e é a mais
Unidade supõe um fim, um objeto único que atrai, e para importante.
cuja direção todo o mais é atraído. Unidade de ação, de inte- Sobre a composição pode entender qualquer um que goze
resse, de tempo, de lugar, de costumes e de desenho. do senso comum. Vê ali um quadro. Se não conheço o argu-
A ação é um conjunto de causas dirigidas a produzir o mento, pobre de mim, conhecê-lo toma paciência; se de pronto
acontecimento, e de obstáculos que se opõem a isso. A ação o conheço, ótimo, põe-te a examinar se a ação foi escolhida no
principal é o resultado de todas as ações particulares empre- melhor momento com as mais vantajosas circunstâncias, com
gadas como episódios e incidentes. os caracteres mais expressivos e convenientes.
Entre os episódios e o assunto principal tudo deve estar Os defeitos da invenção estão em tudo aquilo que é con-
bem amarrado, que se despencar um despencam todos. Se ti- tra a natureza, contra a verossimilhança e contra a unidade.
rar uma figura, cai a máquina, ou pelo menos se ressente. Os músculos contraditórios, obscuros e ambíguos ofendem, da
A obra quanto mais simples, mais bonita. Com o menos mesma forma os objetos estranhos, ociosos e que distraem do
possível se há de obter o máximo. assunto principal.30
A composição tem que ser equilibrada, ou com menos fi- Lucidus ordo. Sem confusão, da bem ordenada disposi-
guras, e rica de idéias. ção deriva aquele agradável efeito que se logra ver em uma
É necessário muito estudo e engenho para fazer cada multiplicidade de coisas. Cada figura deve estar em lugar
pedaço diferentemente belo, diferentemente expressivo, mas conveniente, a principal deve localizar-se com preferência, e
todos necessários, todos convenientes ao assunto, e todos as outras a distância conveniente. Tudo deve comparecer dis-
compondo unidade. posto com facilidade. Assim se passeia o olho do espectador,
Em certos episódios pode talvez usar algum descuido descansa e se entretém com satisfação.
para dar mais realce ao objeto primário, mas usar tais des- Os grupos contribuem para perceber-se a harmonia. Um
cuidos requer muita arte. … grupo estará bem disposto se as partes iluminadas fizerem
O interesse ou a impressão não é necessária que esteja uma massa de luz, e as obscuras uma massa de sombra, com
numa só pessoa, deve distribuir-se gradativamente da princi- tal verossimilhança, que toda figura fica distinta e revelada
pal às outras. Mas é necessário que se reúna em um só ponto. como num cacho de uvas, e vê-se aí o claro escuro.
Deve se escolher um só instante, o mais interessante da Claro escuro. Jamais o negro ao lado do branco, somente
ação, sem cuidar do antecedente e do consequente. Uma vez gradualmente do branco ao cinza claro, e do negro ao cinzento
dado esse instante, está dado todo o resto, e se segue imedia- escuro. Esta é a doçura do claro escuro.
tamente a conveniência do todo.29 A obscuridade é sempre ingrata, e se corrige com os re-
A conveniência é a relação que há entre a propriedade flexos. Pois, com poucos claros e muitos reflexos se obtém algo
essencial e a assessória de um assunto. A primeira virtude é grandioso e nada de apoucado, muito de brilhante e nada de
estar isenta de vícios. Mas é raro. Em um assunto sério, pode confuso.
entrar um garoto brincando com um cachorro? Conveniência

29.  Francesco Milizia, Arte de saber ver em as bellas artes del diseño, Barcelona, 30.  Francesco Milizia, Arte de saber ver em as bellas artes del diseño, Barcelona,
Alta Fulla, 1987. Original publicado na Itália em 1781, p. 31. Alta Fulla, 1987. Original publicado na Itália em 1781, p. 32.

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Américas y culturas Rede de Textos e Imagens em torno da Assunção da Virgem

Efeitos da Pintura: É a arte de dar a cada objeto a cor compreende, depois da oração preparatória e dois
que lhe convém, afim de que o todo imite belamente a natu- preâmbulos, três pontos principais e um colóquio
reza. Todos os efeitos resultantes, as formas, adquirem das
cores maior energia. … Quem queira ver bem, veja primeiro 46 A oração preparatória consiste em pedir graça a Deus
a natureza e a estude como ela é em seu original, para depois nosso Senhor para que todas as minhas intenções, ações e
gozá-la melhor nas cópias dificilmente mais formosas. Verá operações sejam dirigidas unicamente ao serviço e louvor de
reunida nestas a bela natureza em muitos assuntos de compo- sua divina Majestade.
sições inventadas e dispostas com engenho e gosto, expressos
todos com correção, graça, com elegância, com conveniência 47 O 1º preâmbulo é a composição do lugar. É de notar
tanto no desenho como no colorido em todos os objetos prin- aqui que, se o assunto da contemplação ou da meditação for
cipais e subalternos, todos caracterizados segundo sua índole uma coisa visível, como na contemplação de Cristo nosso Se-
respectiva, e dirigidos todos para formar unidade em cada nhor, que é visível, esta “composição” consistirá em represen-
argumento: unidade sempre, bem que sempre diversificada tar, com o auxílio da imaginação, o lugar material onde se
de roupagens, de arquitetura, de engenho, de paisagem, de encontra o objeto que quero contemplar. Lugar material, digo,
campo; dirigido tudo sempre para uma expressão que encante como o templo, ou monte onde se encontram Jesus Cristo ou
a vista ao apresentar aquilo que assim na natureza como na Nossa Senhora, conforme o mistério que escolhi para a con-
sociedade não se vê jamais tão belo, nem tão arrumado, e tudo templação.
a fim de penetrar no coração, incitando-o à virtude, e de nu-
trir o entendimento com conhecimentos verdadeiros e úteis. 48 O 2º preâmbulo consiste em pedir a Deus nosso Se-
[…] Já foi dito que o primeiro efeito da pintura é o prazer dos nhor o que quero e desejo. Esta petição deve ser conforme o
olhos, e também que nenhum prazer deve estar jamais dis- assunto da meditação. Na contemplação da Ressurreição, por
tante do útil. Assim é que a pintura tem necessariamente por exemplo, pedirei alegria com o Cristo inundado de alegria;
finalidade a utilidade por meio do deleite da vista.31 na da Paixão pedirei dor; lágrimas, sofrimentos com Cristo
torturado.
Na meditação presente pedirei vergonha e confusão de
Exercícios Espirituais, de Inácio de Loyola mim mesmo, vendo quantos têm sido condenados por um só
pecado mortal, e quantas vezes eu mereceria ser condenado
Retomando a tradição milenar da Arte da Memória32 para imagens e para sempre por meus pecados tão numerosos.
textos, Inácio de Loyola escreve os Exercícios Espirituais,33 a prática chave
doutrinária da catequização universal dos jesuítas. Segue para o leitor o 49 Nota. Antes de cada contemplação ou meditação, de-
Primeiro Exercício: ve-se fazer a oração preparatória, que será sempre a mesma e
os dois preâmbulos que variam conforme o assunto.
Primeiro exercício
Meditação com as três potências sobre o pri- 50 1º ponto. O primeiro ponto será aplicar a memória
meiro, o segundo e o terceiro pecado ao primeiro pecado, que foi o dos anjos, e a seguir o entendi-
mento, que refletirá sobre o mesmo, e finalmente, a vontade.
31.  Francesco Milizia, Arte de saber ver em as bellas artes del diseño, Barcelona,
Procurarei recordar e entender tudo isto, para mais me en-
Alta Fulla, 1987. Original publicado na Itália em 1781, p. 37.
32.  Frances A. Yates, A Arte da Memória, Campinas, Editora da Unicamp, 2007. vergonhar e confundir: comparando com um só pecado dos
33.  Inácio de Loyola, Exercícios Espirituais de Santo Inácio, São Paulo, Edições anjos, tantos pecados meus. E considerando como eles, por um
Loyola, 2002, pp. 43-48.

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Américas y culturas Rede de Textos e Imagens em torno da Assunção da Virgem

só pecado, foram para o inferno, e quantas vezes eu o mereci 53 Colóquio. Imaginando, diante de mim, Cristo nosso
por tantos pecados. Senhor, crucificado, farei um colóquio, ponderando como Ele
Trarei, pois, à memória o pecado dos anjos como, tendo sendo Criador veio a fazer-se homem, e como da vida eterna
sido criados em estado de graça, recusaram ajudar-se da sua chegou à morte temporal, e desta forma veio a morrer por
liberdade para render a seu Criador e Senhor a homenagem e meus pecados. Olhando depois para mim mesmo, perguntar-
a obediência que lhe eram devidas; encheram-se de soberba, me-ei o que fiz por Cristo, o que faço por Cristo, e o que devo
e, por isso, passaram do estado de graça ao de malícia e do fazer por Cristo. E vendo-O assim pregado na cruz, refletirei
Céu foram precipitados no Inferno. sobre o que me ocorrer.
E assim, em seguida, descorrerei sobre tudo mais em
particular com o entendimento, e finalmente moverei mais os 54 O colóquio, propriamente dito, se faz falando, como
afetos com a vontade. um amigo fala com o outro, ou um sevo com o seu senhor. Ora
pedindo alguma graça, ora acusando-se por alguma má ação,
51 2º ponto. Seguir o mesmo processo, isto é, aplicar as ora comunicando as suas coisas e querendo conselho nelas. E
três potências ao pecado de Adão e Eva. Trarei à memória rezar um pai-nosso.
como por este pecado fizeram tão longa penitência e quanta
corrupção veio a gênero humano, indo tanta gente para o in-
ferno. Rede de Imagens
Hei de, pois, avivar na memória o segundo pecado: o de
nossos primeiros pais. A saber, como Adão foi criado no cam- A pintura de Ataíde nos mostra algumas das formas políticas e visuais
po Damasceno e posto no Paraíso terrestre, e como Eva foi que persistem hoje numa parte da cultura comum, tanto na cultura po-
formada de uma das suas costelas, e como, apesar de lhes ser pular, quanto na cultura acadêmica. Ataíde, tanto quanto outros pintores
proibido comer da árvore da ciência, contudo comeram e por de sua época, em diversos países, praticava sua arte sob um conjunto de
isso pecaram. Depois, vestidos de túnicas de peles e expulsos regras para a invenção e produção de imagens, que é ao mesmo tempo um
do paraíso, viveram toda a vida em muitos trabalhos e muita conjunto de regras morais e religiosas, uma espécie de lei do bom senso, do
penitência, sem a justiça original, que tinham perdido. A se- senso estético daquilo que são as imagens comuns, populares. Não nos in-
guir refletirei com o entendimento mais em particular e exer- teressa aqui se Ataíde foi um bom ou mau pintor, ou compará-lo a grandes
citarei a vontade, como se explicou no primeiro ponto. pintores da sua época. Ele não excede em brilho técnico nem em qualidades
de invenção. É um pintor médio, talvez medíocre, que pintou o possível em
52 3º ponto. Proceder do mesmo modo sobre o terceiro suas condições materiais e culturais. Foi representativo da média cultura
pecado, isto é, o pecado particular de qualquer pessoa, que de seu tempo.
por uma só culpa por tal foi para o inferno e de muitas outras, Inúmeros artistas compõem essa rede de imagens longínquas e que
sem conta, que lá estão por menos pecados dos que eu tenho estão no pano de fundo da memória visual na pintura de Ataíde e na ico-
cometido. nologia da Virgem. Cito alguns: Andrea Pozzo (Itália, 1642-Viena,  1709),
Procederei do mesmo modo sobre o terceiro pecado parti- Jerome Nadal (Espanha, 1507-1580), Bartolomé Murillo (Espanha, 1628-
cular: isto é, trarei à memória a gravidade e malícia do pecado 1682), Andrea del Sarto (Itália 1486-1531), Tiziano (Itália, 1490-1576).
contra o seu Criador e Senhor. Refletirei com o entendimento,
como por pecar e agir contra a bondade infinita, este homem
foi justamente condenado para sempre. Concluirei pelos atos
da vontade, como foi dito.

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Américas y culturas Rede de Textos e Imagens em torno da Assunção da Virgem

[ 270 ] [ 271 ]
Américas y culturas

Portais de Ouro Preto e a Igreja como livro da Memória

Maria do Céu Diel de Oliveira*

Esta pesquisa é uma aproximação en-


tre dois portais, um catálogo impresso
e uma igreja e seu portal de pedra. O
primeiro portal que abriremos é a pá-
gina de rosto de um livro considerado
como o primeiro catálogo de exposição
impresso, o Theatrum Pictorium. Se-
gue uma comparação entre o livro e o
pórtico e o altar da Igreja de São Fran-
cisco em Ouro Preto

Escrevo sobre o Theatrum Pictorium, idealizado por David Teniers,


publicado em 1660, comissionado a dois pintores da corte do Arquiduque
Leopoldo da Áustria, Franz von Stampart e Anton Joseph von Prenner para
celebrar a imensa e valiosa coleção de arte do Duque, que incluía entre as
aproximadamente mil e trezentas pinturas Holbein, Pieter Bruegel o Velho,
Van Eyck, Rafael, Giorgione, Veronese e 15 pinturas de Tiziano. 
Teniers foi o curador desta coleção e encarregado de copiar as pintu-
ras em suas cores e dimensões naturais e de coordenar um grupo de 12
gravadores que eternizassem as pinturas em gravuras em metal para que
a coleção sobrevivesse ao Arquiduque, morto em 1665. O próprio Teniers
gravou cerca de 243 estampas, entre pinturas originais da coleção e suas
cópias a óleo das pinturas.
O Theatrum Pictorium é um fólio que contém reproduções de pinturas,
esculturas de outros objetos de arte da coleção do Arquiduque. O livro abre
com a imagem de uma porta fechada, encimada pela figura do Arquiduque,
emoldurado por um florão, ladeado pelos gravadores que cuidaram da edi-
ção. As portas estão fechadas, mas ladeando as “paredes” da página de ros-
to estão algumas das pinturas e já se pode perceber o que virá. O catálogo
se abre e as pinturas são gravadas uma ao lado da outra, empilhadas em

*.  * Escola de Belas Artes- ufmg - Brasil. Agradeço a colaboração da Profa. Dra. Ma-
ria Regina Emery Quites, cuja tese de doutorado: “Imagens de Vestir: Revisão dos
conceitos através de estudo comparativo das Ordens Terceiras Franciscanas do Bra-
sil”, defendia na fafich-unicamp em 2006 foi de fundamental importância para este
estudo.

[ 272 ] [ 273 ]
Américas y culturas Portais de Ouro Preto e a Igreja como livro da Memória

cada página, entre elas os comentários de cada pintura, também gravados.


Muitas das pinturas estão invertidas, os personagens do lado esquerdo es-
tão no direito e vice versa, e figuram as cópias interpretadas de Teniers das
pinturas de conteúdo hermético da coleção, como os Três Sábios de Giorgio-
ne, além de Diana e Acteão de Tiziano, invertidos as posições e “repintadas”
as paisagens de “fundo”.
Estas inversões levam em conta a categoria retórica da Idea, ou In-
ventio, que compreende a invenção como nível superior do intelecto. Mas o
catálogo pintado de Teniers não reflete propriamente este sentido e sim o
acúmulo de pinturas, suas atribuições ou valores históricos, seus autores
como afirmações de celebridade atemporal. O “empilhamento” das pinturas,
como era o costume até o século xix, não as confunde, pois estão bem separa-
das por seus nichos, as molduras e dentro destas contenções douradas elas
apontam para lá e para cá… movimentam-se para todos os lados, diferentes
ângulos de contemplação e de aguardo. Nossos olhos saltam de braços que
apontam para todas as direções e assim estas imagens tem suas atribuições,
como o costume na pintura. Santos, magos, madonas, escravos, coleciona-
dores, pastores, Cristo sofredor, soldados, imperadores, estátuas, animais,
arvores… todos servem ao propósito de certificar a coleção do Arquiduque.
Corpos pintados e ganham aqui e ali, nesta ou em outra pintura suas atri-
A Galleria do Arquiduque Leopold em Brussel, 1639, oleo sobre tela, 96 x 128 cm. Staatsgalerie, Schleissheim.
buições - coroas, cetros, mantos, véus, jóias, veludos, aureolas…aqui os cor-
pos não são mais pinturas de Tiziano, Giorgione… mostram a representação
dos corpos como portadores de atributos, sejam eles laicos ou religiosos.
As invenções de Teniers serão tam-
bém copiadas por outros pintores copistas
que recebem encomendas de fazer Tizianos,
Tintorettos… as pinturas e gravuras de
Teniers influenciarão estes pintores, que só
conhecerão as pinturas que devem copiar
pela cópia interpretada de Teniers.
O segundo livro que abriremos é a por-
tada da Igreja de São Francisco, em Ouro
Preto, Construção iniciada em 1766, pela
Ordem Terceira de São Francisco de Assis,
a primeira ordem criada em Ouro Preto,
obra de Aleijadinho, que assina o projeto e
Duas páginas de rosto do Theatrum Pictorium
o risco da portada.
ou Theatrum artis pictoriae: quo Tabulae depic-
tae quae in Caesarea Vindobonensi Pinacothe-
ca servantur leviore caelatura aeri insculptae Igreja da Ordem Terceira de São Francisco de Assis em Ouro Preto, Minas Gerais.
exhibentur.

[ 274 ] [ 275 ]
Américas y culturas Portais de Ouro Preto e a Igreja como livro da Memória

a cabeça. Ocasionalmente tem as vestes salpicadas de arminho e


um processo enrolado na mão. Como atributos têm um pobre ao
lado de mãos vazias e um rico do outro, com uma bolsa, tentan-
do-o. Outro atributo é a balança, símbolo alusivo à justiça.
São Luis Rei de França ou Luiz ix nasceu em Poissy,
em 1215 e faleceu em 1270 e foi canonizado por Bonifácio
viii em 1297. Foi educado rigidamente por sua mãe, Bran-
ca de Castela. São Luis personificou os mais altos ideais
de um governante cristão medieval. Sua vida, escrita por
João de Joinville, é um dos documentos mais extasian-
tes da Idade Média.O feito de Luis ix que é considerado
mais marcante foi ter chefiado duas cruzadas ao Orien-
te, uma em 1248 e outra em 1250, quando foi aprisiona-
do. Retornou à França após seis anos de ausência e em
1270, mobilizou outro exército, mas oito semanas depois
Altar Mor da Igreja da Ordem terceira de São Francisco de Assis em Ouro Preto.
da partida morreu em Túnis. Em sua iconografia, São
Luis é representado com vasta cabeleira e bigodes e
Em seu interior, além do teto pintado por Manuel de Atayde, figuram São Ivo em Ouro Preto possui a indumentária real sobre o hábito franciscano
imagens de Santo Ivo, São Conrado, São Boaventura, Santo Antonio de curto e com cordão. Possui coroa real e cetro, atributos
Pádua e outros santos. Abrindo este livro da Igreja ou os portais da igreja de sua hierarquia. Possui também nas mãos a coroa de espinhos de Cristo
de São Francisco, “leio” o altar como uma representação ou ilustração dos e três cravos. Isto porque, segundo Le Goff:
poderes laicos, aristocráticos, religiosos, jurídicos e piedosos da iconografia
Luis completa com grandes despesas sua coleção de relíquias
franciscana que fundamentaram a existência da Igreja na cidade nascida da Paixão. Em 1241, adquire uma parte da verdadeira Cruz, a san-
do extrativismo de ouro e preciosidades. ta esponja, com a qual os cruéis carrascos deram vinagre a Jesus
crucificado e o ferro da santa lança, qual a qual Longino lhe atra-
vessou o flanco. […] Ás relíquias da Paixão, à coroa de Cristo, era
Apresento estes santos através de suas histórias de vida. preciso que uma igreja fosse um relicário glorioso, um palácio digno
do Senhor. Luis fez então construir uma nova capela, aquela à qual
São Ivo foi sacerdote da Ordem Terceira, nasceu em 1263 e faleceu em ficou ligado o nome simples de Saint Chapelle, que designa capelas
1303 na Bretanha, França. Desde sua canonização em 1347, sua tumba se palatinas. Na verdade, a Saint Chapelle foi pela vontade de Luiz
converteu em lugar de peregrinação. Estudou em Orleans e Paris e douto- simultaneamente um monumental relicário e um santuário real.
Luis nunca perdeu uma ocasião de associar a glória do rei à de Deus.
rou-se em Teologia e Direito. Ordenou-se sacerdote e foi Juiz Eclesiástico da
Diocese de Rennes, porém renunciou ao cargo para dedicar-se aos pobres,
sendo chamado advogado dos pobres. Não é só patrono dos bretões, é padro- São Luis é patrono de Paris. Seu culto foi aprovado desde o século xiv,
eiro dos advogados, professores de direito, juizes, notários e de todos que mas foi no século xvii que São Luis converteu-se no patrono da monarquia
trabalham em tribunais. Pode ser representado como advogado ou sacerdote. francesa, adotando seu culto um caráter dinástico e nacional ao mesmo
No primeiro caso, veste a túnica talar ou a toga aberta na frente e barrete; tempo. Foi costume, nos tempos monárquicos, representar Luis com as fei-
no segundo, sobrepeliz e estola. Seus atributos são: o lírio, um rolo de papel ções do rei do momento. É padroeiro dos barbeiros e fabricantes de perucas,
ou livro na mão, uma bolsa de documentos e um mendigo ou um grupo deles por raspar a barba antes de ir às Cruzadas e andar sempre bem penteado.
junto ao santo. Também pode ter uma pena com tinteiro e uma pomba sobre Em Ouro Preto está entronizado ao lado de Santa Isabel de Portugal.

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Américas y culturas Portais de Ouro Preto e a Igreja como livro da Memória

João Fidanza, nasceu no ano de 1217, nove anos das igrejas e seus gestos são ali contidos, uma palavra que é para sempre
antes da morte de São Francisco, em Bagno Reg- um ar expirado, pois estão mortos na Terra e vivos no Céu, onde não se
gio, Itália. Em 1243 recebeu seu hábito franciscano, conhecem as paredes…
passando a se chamar Frei Boaventura. Tornou-se Pagina impressa ou muro de pedra, imagens vazam suas fragilidade
brilhante após sua formação, e subiu vários degraus quando à serviço das instituições que as despem e revestem de intenções,
dentro da Ordem até mestre regente (1255-1256).No pedagogias e narrativas.
ano de 1257 foi eleito Ministro Geral da Ordem. No-
meado Cardeal Bispo de Albano em 1273 e dirigiu
a Ordem até 1274. No mesmo ano encontrou-se em Bibliografia
plena atividade no Concílio de Lião, que se ocupava
São Luis na Igreja da Ordem do problema da união com a Igreja Oriental, quando Le G off, J. (1999), São Luis, Rio de Janeiro, Record.
Terceira de São Francisco adoeceu e faleceu em 14 de julho durante o Concí- Varazze, J. (2003), Legenda Áurea, vidas de santos, São Paulo, Companhia
em Ouro Preto, Minas Gerais
lio e foi canonizado no ano de 1482. Frei Boaventu- das Letras.
ra escreveu uma biografia de São Francisco definitiva e oficia e ordenou
que todas as outras biografias anteriores fossem recolhidas nos conventos
franciscanos ou mosteiros de outras Ordens e fossem destruídas. A jus-
tificativa, era que a nova “Legenda”, estava baseada em depoimentos dos
companheiros de São Francisco, que ainda estavam vivos e que conheciam
a veracidade dos fatos.
Santo Antonio de Pádua nasceu em Lisboa em 1119, aos quinze anos
entrou para um convento de Cônegos Regrantes de Santo Agostinho e em
1220, com vinte e cinco anos, impressionado pela pregação de alguns frades
que conheceu em Coimbra enquanto estudava, trocou o seu nome por Antó-
nio e ingressou na Ordem dos Franciscanos. Era um pregador culto, conhe-
cido pela sua devoção aos pobres e pela habilidade para converter heréticos.
Lecionou ainda teologia em várias universidades européias, tendo passado
os últimos meses da sua vida em Pádua, Itália, onde viria a falecer .Faz
parte da lista dos 33 doutores da Igreja. Apesar da importância de Santo
Antônio para os franciscanos, ele é pouco representado nas ordens terceiras.
Estes dois portais - o impresso pelo catálogo de Teniers e a invenção e
a colocação de atributos aos santos de vestir - formam as paredes da escri-
tura do mundo institucionalizado pelas imagens. As paginas do Theatrum
são revestidas de tesouros pintados cujas forças são desmontadas pela pro-
ximidade e reaparecem em outro lugar, o lugar das imagens . Os santos da
Igreja de São Francisco também dependem do texto da origem, dos mitos de
nascimento, mas não podem dispensar seus atributos e lugares, sob pena
de desaparecerem seus sentidos. As pinturas invertidas de Teniers e Pren-
ner não danificam, por assim dizer os sentidos, pois estão no mundo ima-
ginal… mas os santos “desvestidos” são emudecidos, impossibilitados de
falar. Também eles habitam nos nichos emoldurados das grossas paredes

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L a enseñanza de la historia y la representación
de los pueblos originarios de la A rgentina

Gabriel Huarte*

Introducción

Nuestros trabajos de investigación se han dedicado fundamentalmen-


te al análisis de cómo las representaciones propuestas por la enseñanza
de la historia, a través de sus diseños curriculares y los libros de texto,
han contribuido a la configuración de la conciencia histórica de la sociedad
como así también en la forja de identidades y pertenencias constitutivas de
esa misma conciencia. En esta etapa surgió como prioritario el tema de los
pueblos originarios y el tratamiento que de ellos han propuesto y proponen
los manuales utilizados para la enseñanza de la historia en el nivel medio
del sistema educativo argentino.1
Seguramente también motivó nuestro interés por la problemática de
las comunidades aborígenes, la centralidad que tanto los espacios acadé-
micos como los medios de difusión han adjudicado a estos temas. Desde
el punto de vista de Bernercker (1998) el resurgir del debate acerca de los
problemas de etnicidad se debería, por un lado, a un cambio de paradigma
científico que impulsó –tanto en el mundo académico como en el político–
un reverdecer de los aspectos étnicos y nacionales en el marco de la si-
tuación de extrema precariedad en el cual se encuentran las comunidades
originarias en América Latina. El movimiento de Chiapas, las protestas en
el Ecuador y la llegada al poder de un representante de los movimientos ét-
nicos en Bolivia, son algunos de esa multiplicidad de ejemplos. Apoyándose
en Waldmann (1993), el autor caracteriza los diferentes movimientos étni-
cos de protesta de los últimos de quince años desde una reconsideración del

*. nees, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional del Centro de la Pro-


vincia de Buenos Aires, Argentina. ghuarte@fch.unicen.edu.ar
1.  El término “pueblos originarios” o “sociedad original” comenzó a reemplazar a las tradi-
cionales designaciones de “precolombinos”, “aborígenes” o simplemente “indios” tanto en los
estudios históricos y etnográficos como en los manuales escolares, a partir de la celebración
del Quinto Centenario del descubrimiento de América (1992) como una tardía reivindicación
de esas sociedades históricas. Agradecemos la colaboración en la recopilación de parte de la
información utilizada en este ensayo, al señor Rodrigo Mao.

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Américas y culturas La enseñanza de la historia y la representación de los pueblos originarios de la Argentina

concepto de etnicidad, para el cual ya no bastarían las características “ob- citado. Sin embargo las opciones ya no eran demasiadas. La revolución in-
jetivas” (lengua, procedencia, instituciones comunes), sino la autodefinición dustrial había comenzado a transitar su segunda fase y la división interna-
común de un grupo. Si esto es así, debería entenderse por etnias los grupos cional del trabajo que la misma provocaba dividía al mundo entre produc-
que se autoadjudican una entidad colectiva y que también son percibidos tores de materias primas y alimentos y los elaboradores y consumidores de
desde afuera como dotados de una identidad propia. los mismos. Tal situación llevaba obligadamente a la preponderancia de los
El presente ensayo al que adjudicamos un carácter exploratorio, pro- segundos ya poseedores del capital y de los circuitos de distribución.
pone una aproximación al problema desde la óptica de la enseñanza de Dentro del marco descrito, las oligarquías latinoamericanas en gene-
la historia, sus prescripciones oficiales y los materiales utilizados en la ral y la argentina en particular,3 adecuaron sus expectativas al modelo
misma. Dadas las limitadas pretensiones del trabajo, somos concientes de impuesto lo cual suponía aceptar anticipadamente las reglas de un inter-
la necesidad de emprender uno de mayor envergadura –del cual el presente cambio desigual que devendría en un desarrollo también de la misma índo-
operaría como guía– y que contribuiría a iluminar este controvertido asun- le. En los hechos el naciente Estado argentino se adecuó con rapidez a las
to de nuestra “historia de la enseñanza de la historia”. premisas dominantes en cuanto a la constitución de un modelo capitalista
Por lo tanto aquí nos limitaremos a indagar someramente el trata- de naturaleza dependiente, lo cual significaba el establecimiento de una
miento merecido por los hoy denominados pueblos originarios desde tres complementariedad entre países desarrollados productores de manufactu-
aspectos: el de las políticas públicas que el Estado argentino impulsó res- ras (centrales) y los exportadores de materias primas de base agraria (pe-
pecto de esas parcialidades étnicas, la visión de la historiografía académica riféricos). Para ello fue necesaria la llegada de capitales (fundamentalmen-
sobre la problemática y su eco en los manuales escolares utilizados para la te de origen británico) que apoyaron la construcción de la infraestructura
enseñanza de la historia nacional durante distintos momentos del siglo xx. productiva (ferrocarriles, puertos, obras públicas). La transformación de
En otras palabras y desde la perspectiva que orienta nuestras investi- la población hispano-criolla por medio de la inmigración ultramarina, la
gaciones, aproximarnos a una explicación racional de las representaciones apropiación mayoritariamente privada de todas las tierras consideradas
que de esos colectivos sociales se propuso a los alumnos durante gran parte aptas para la producción y la constitución de un mercado de trabajo.4
del siglo xx y cuál fue el lugar asignado a esas parcialidades en la configu- Ante esa realidad ¿cuál sería el lugar que el recientemente constitui-
ración de la conciencia histórica de la sociedad argentina.2 do Estado nacional reservaría a los pueblos originarios situación heredada

3.  Usamos el término “oligarquía” de acuerdo con la definición que de él proponen las ciencias
políticas: “poder de pocos”, es decir ejercido por una elite excluyente de la participación del
Políticas del Estado argentino respecto resto de los miembros de una sociedad. En la República Argentina se ha denominado “régimen
de los “pueblos originarios” oligárquico” al período comprendido entre 1880-1916. Dado la carga peyorativa que en el dis-
curso político fue adquiriendo la denominación la historiografía actual propone para el período
la denominación más relativa de “régimen conservador”.
La elite dirigente que desde 1862 se hizo cargo del poder en la Repú-
4.  Para transformar radicalmente las características de la sociedad hispano criolla –heredera
blica Argentina enfrentaba ingentes desafíos ante lo inmediato. En primer directa de la sociedad colonial– se apeló a dos lemas que rápidamente tuvieron su concreción:
lugar consolidar la organización del estado nacional ordenada por la Cons- “Gobernar es poblar” Juan Bautista Alberdi en (Bases y puntos de partida para la organización
titución de 1853, en segundo término y para cumplir con este mandato, política de la Confederación Argentina, primera edición 1852) definía como palanca transfor-
madora de la realidad a la inmigración ultramarina fundamentalmente originaria de Europa del
era imperioso monopolizar el ejercicio del poder a efectos terminar con las norte la que tendría como misión poner en producción los nuevos territorios que el Estado iba in-
violencias regionales que ejercían los aún vigentes caudillos federales. En corporando. Mientras que Domingo F. Sarmiento oponía en Facundo (primera edición 1845) La
tercer lugar debía insertarse a la nueva nación en el concierto internacio- irreconciliable oposición entre Civilización y Barbarie, siendo la primera concreción del progre-
so, la razón y la liberación del espíritu humano, representados por la cultura europea, mientras
nal para lo cual fue necesario adoptar el modelo social y económico, que se- que Barbarie simbolizada en las figuras de los caudillos federales Facundo Quiroga y Juan Ma-
gún la visión de esa elite, con mayor rapidez permitiría alcanzar el objetivo nuel de Rosas representaba todo la irracionalidad, la ignorancia y las supuestas arbitrariedades
de los pueblos incapaces de liberarse de la dictadura de la naturaleza, cuyos representantes esta-
ban contenidos en los restos de la sociedad hispano criolla, los gauchos y los indios. Para una in-
2.  Para una visión sucinta pero esclarecedora de la historiografía argentina durante el siglo xx terpretación desde un punto de vista crítico sobre la desiguales características de los problemas
véase entre otros Fernando Devoto (1993). de desarrollo en los países llamados hoy “periféricos” véase, entre otros, Samir Amin (1986)

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Américas y culturas La enseñanza de la historia y la representación de los pueblos originarios de la Argentina

desde los tiempos coloniales? Los gobiernos sucedidos entre 1862 y 1880, de los pueblos originarios plasmara cuarenta años atrás Domingo Faustino
considerados por la historiografía nacional como los organizadores del nue- Sarmiento en Facundo:
vo estado tenían ante si dos caminos para resolver el problema: incorporar
Allí, al sur y al norte, acechan los salvajes, que aguardan las
a las parcialidades indígenas a los beneficios de la civilización y el progreso noches de luna para caer, cual enjambres de hienas, sobre los ga-
mediante la educación y el trabajo, respetando su idiosincrasia, cultura y nados que pacen en los campos y sobre las indefensas poblaciones
tradiciones o someterlos a través de la represión armada, lo cual implicaba En la solitaria caravana de carretas que atraviesan pesadamente
también el desarraigo territorial y el avasallamiento de sus pautas cultu- las pampas, y que se detiene a reposar por momentos, la tripula-
rales.5 ción reunida junto al escaso fuego , vuelve maquinalmente la vista
¿Cuáles fueron entonces los lineamientos que orientaron las políticas hacia el sur, al más ligero susurro que agita las yerbas secas, para
del nuevo estado respecto de la cuestión de las comunidades originarias? hundir su mirada en las tinieblas profundas de la noche, en bus-
Veamos primeramente qué ordenaba al respecto la Constitución Nacional ca de los bultos siniestros de la horda salvaje que puede, de un
sancionada en 1853 en su artículo 67, inciso 15: “Corresponde al Congreso momento a otro, sorprenderla desapercibida. (Sarmiento, 1971: 68)
proveer a la seguridad de las fronteras, conservar el trato pacífico con los
indios y promover la conversión de ellos al catolicismo”. De la lectura del En consonancia con esa imagen mayoritariamente dominante, el Es-
citado inciso surgen al menos tres cuestiones que ameritan ponerse a discu- tado argentino llevó a cabo una acción militar sostenida para someter a
sión. En primer término cuando se habla de fronteras parece insinuarse el esas comunidades, culminando en la llamada “Campaña del Desierto” que
establecimiento de dos mundos: en el primero, es decir el de “nosotros” los bajo el mando del futuro presidente de la república, general Julio A. Roca
blancos los civilizados y el de los “otros” los indios los bárbaros o los salvajes, se llevó a cabo en 1879. El éxito de la mencionada operación militar per-
con los cuales, además debería mantenerse un “trato pacífico” situación que mitió incorporar al dominio del Estado y a la producción capitalista vastas
confirmaría su otredad. Finalmente “su conversión al catolicismo” sugesti- regiones del territorio. Véanse los fundamentos legales de estas acciones:
vamente nos retrotrae a la actitud paternalista característico de las Leyes
de Indias, tan taxativas en la letra y tan poco concretas en su aplicación.
El poder ejecutivo cree llegado el momento de presentar a la
Desde nuestro punto de vista el texto constitucional ya señalaría con cla- sanción del Honorable Congreso el proyecto adjunto […] que re-
ridad el derrotero que debía seguirse respecto de la cuestión: al considerar suelve de una manera definitiva el problema de la defensa de nues-
a esas parcialidades étnicas como “ajenas” a la sociedad a la cual el Estado tras fronteras por el oeste y por el sur, adoptando resueltamente
intentaba organizar, este último estaría en su derecho de someterlas forzo- el sistema [de] la ocupación militar del Río Negro, como frontera
samente o, en última instancia, expulsarlas del ámbito nacional. de la República sobre los Indios de la Pampa. El viejo sistema de
En las postrimerías del siglo xix y principios del xx, una aproxima- las ocupaciones sucesivas, legado por la conquista, obligándonos
ción a los debates parlamentarios sobre el problema del aborigen permi- a disminuir las fuerzas nacionales en una extensión dilatadísima
ten percibir una visión de los mismos como enemigos de la nacionalidad, y abierta a todas las incursiones del salvaje, ha demostrado ser
presentándolos como seres inferiores, salvajes, carentes de cultura, por lo impotente para garantir la vida y la fortuna de los habitantes de
los pueblos fronterizos constantemente amenazados. Es necesario
tanto excluidos como colectivo social con derecho a participar del modelo
abandonarlo de una vez e ir directamente a buscar al indio a su
modernizador que la elite dirigente proponía para el desarrollo de la socie-
guarida, para someterlo o expulsarlo.6
dad argentina En ese sentido, puede detectase la vigencia de la imagen que

5.  Al momento de iniciarse el proceso de la organización del Estado en la Argentina debe


tenerse en cuenta que más de la mitad del territorio reivindicado como nacional, se encontraba Aquí ya no cabrían dudas en cuanto a la elección de los caminos a
ocupado por los distintos pueblos indígenas Respecto del significado de la .posesión de la tierra seguir planteados al inicio de este apartado. Es el propio Poder Ejecutivo
para los indios, es importante consignar que para los mismos no es solo la propiedad de un
territorio sino que inviste un carácter sagrado ya que la tierra es el razón de ser de su vida ma-
terial y espiritual. Por extensión, todo lo que habita la tierra en que ellos viven desde que tienen 6.  Mensaje del ministro de Guerra y Marina, general Julio A. Roca, en Estanislao Zevallos
memoria les pertenece. Sobre este tema véase Lucio V. Mansilla (1872). (1985). El subrayado es nuestro.

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Américas y culturas La enseñanza de la historia y la representación de los pueblos originarios de la Argentina

quién impulsa la represión a través de la acción militar y la reubicación las siguió apartando del resto de la sociedad incrementándose la vigilancia
territorial de esas parcialidades, condenándolas a la marginación y a la sobre el comportamiento de las mismas. En otras palabras, el ejercicio de
exclusión del resto de la sociedad. la violencia como mecanismo de coerción y control.
No obstante, en las primeras décadas del siglo xx, el Estado intenta- En 1940 se crea el Consejo Agrario Nacional, una de sus primeras pro-
rá parcialmente enmendar el daño ya casi irreparable. De tal manera se puestas fue la posibilidad de entregar tierras en propiedad a “los indígenas
impulsan la creación de organismos que procuren resolver la integración del país”, delineando un régimen de explotación que, al menos en teoría,
de los aborígenes a la comunidad nacional. En 1912 se crea la Dirección intentaba recuperar las costumbres y métodos de trabajo tradicionales. A
Nacional de Territorios Nacionales y el Patronato de Indios. Esta última pesar de la novedad, la actitud paternalista persistía en la intención de
división debía promover la reducción, protección e instrucción del aborigen, incorporar paulatinamente a los indios a la convivencia social mediante la
como así también su incorporación al sistema capitalista de producción.7 enseñanza de la religión católica.9
Con la llegada de la Unión Cívica Radical al poder en 1916, el pre- Al arribar el peronismo al poder (1946-1955) se incorporaron a la es-
sidente Hipólito Irigoyen inaugura una política novedosa respecto de los cena política nuevos sectores de la sociedad argentina hasta ese momento
sectores marginados, incluidas las comunidades indígenas. En primer lu- marginados en lo concerniente a su participación El peronismo amplió sig-
gar debe señalarse que se intentó por primera vez rescatar su economía nificativamente su base social incluyendo además de los trabajadores urba-
originaria promoviendo la exportación de su producción textil El objetivo, nos, a nuevos protagonistas antes relegados como lo eran los descendientes
reemplazar en un mediano plazo los artículos de origen extranjero con un de la matriz hispano-indígena, los humildes del interior del país a quienes
importante aporte local. Por otra parte, se estableció que la “reparación los sectores acomodados comenzaron a llamar peyorativamente “cabecitas
cultural” era un objetivo central de la gestión de gobierno respecto de los negras”.
pueblos indígenas. Un proyecto no concretado ante la vehemencia de la En ese contexto las comunidades originarias fueron objeto de una es-
oposición parlamentaria fue el del Código de Trabajo mediante el cual se pecial atención por parte del Estado, situación que les permitió adquirir
proponía que los indígenas tuvieran los mismos derechos que la legisla- un protagonismo. Hasta entonces inédito Entre sus medidas centrales el
ción laboral establecía para el resto de los trabajadores. Sin embargo, en gobierno peronista, autodenominado “justicialista”, impulsó en 1949 la re-
el debate legislativo triunfaron las posiciones contrarias a las poblaciones forma de la constitución vigente desde 1853. En la carta magna reformada
aborígenes, lo cual mostraría a pesar del tiempo transcurrido la vigencia resalta significativamente la consideración para con los indígenas. Prueba
de la antinomia “civilización o barbarie”.8 de ello es la nueva redacción del inciso 15 perteneciente al artículo 67, don-
Producida la caída del gobierno radical –golpe de Estado de 1930–, de se elimina. la imagen de los mismos como “los otros”, intentando poner
retorna la política de las “reducciones” de principios de siglo. En 1939 se fin a la alusión de los “dos mundos. Solamente quedaba en pie la necesidad
crea la Comisión Nacional de Protección al Indígena y el Régimen de Co- de garantizar la seguridad de las fronteras. También se suprimía la refe-
lonias. En la letra ambas resoluciones aparecen como proyectos orientados rencia al “trato pacífico con los indios” y su conversión al catolicismo.
a la defensa de las comunidades autóctonas, sin embargo en los hechos se No cabe duda que esta modificación constituyó una ruptura desde el
punto de vista de las relaciones del Estado con esas comunidades, dando
7.  Conviene detenerse en ciertos términos del decreto de creación. “Reducción” hace referen-
un paso trascendente en cuanto a la consideración del indígena como un
cia a la segregación y confinamiento de las comunidades originales. “Protección” confirma la ciudadano más con igualdad ante la ley. La ley 14.254/53 promovió la ins-
actitud paternalista del Estado –heredada de la antigua sociedad colonial– respecto de sujetos talación de colonias granjas con el objeto de la educación y adaptación de
que “no estarían en condiciones de actuar por si mismos”. “Instrucción” no supone acceso a la
educación sino a un entrenamiento que lo adecue para cumplir funciones dentro del mercado de
la población aborigen en las provincias de Salta y Jujuy y en los territorios
trabajo capitalista y rompa con su cultura ancestral. nacionales de Formosa y Neuquén. Dicha norma legal contemplaba muy
8.  Respecto del concepto de “reparación cultural” utilizado por el yrigoyenismo al referirse a la especialmente que esa radicación y adaptación debían respetar la tradición
cuestión aborigen, puede considerarse al mismo como una extensión de la “reparación” que el
gobierno de la Unión Cívica Radical llevaba a cabo respecto de la restauración de las libertades
ciudadanas, “conculcadas” –término muy afín al discurso radical– por los gobiernos oligárqui- 9.  Sobre la influencia de la Iglesia Católica en el diseño de las políticas públicas, especialmente
cos en beneficio de la consolidación del poder de la elite dominante. : en educación durante la década iniciada en 1930, véase entre otros Loris Zanatta (1996).

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Américas y culturas La enseñanza de la historia y la representación de los pueblos originarios de la Argentina

y cultura de los nuevos colonos a fin de preservar su identidad. Además, pletas ante un nuevo golpe de estado que volvió a instalar un gobierno de
el conjunto de estas políticas apuntaban a lograr para esas poblaciones el facto en junio de 1966.
ejercicio de sus derechos políticos y sociales de los cuales se suponía con Los gobiernos militares sucedidos entre 1966 y 1973 simplemente se
razón, habían sido injustamente marginados. limitaron a administrar la situación de dichas comunidades a través de
El golpe de Estado sucedido en 1955 terminó con el gobierno cons- los denominados “Programas Integrados del Desarrollo Aborigen”. Sin em-
titucional de Perón, interrumpiéndose las innovadoras políticas favora- bargo, las ideas de inclusión social que caracterizaron las acciones de los
bles a los aborígenes. El gobierno de facto eliminó la Dirección Nacional gobiernos civiles anteriores, fueron suplantadas en los “programas” por un
de Protección al Aborigen pasando los bienes de esas comunidades a las tema que pasaría a ser excluyente: la seguridad de las fronteras interiores,
jurisdicciones provinciales donde había actuado la suprimida institución. el cual reconocía su directa filiación en la Doctrina de la Seguridad Nacio-
De acuerdo con este accionar, podría e afirmarse que el gobierno nacional nal impulsada por Estados Unidos con el objeto de preservar sus intereses
surgido de los hechos revolucionarios logró desentenderse de la cuestión. en Latinoamérica ante los desafíos de la Guerra Fría.11
Recuperada parcialmente la normalidad institucional y proscripto el Luego de dieciocho años de ostracismo y proscripción, el peronismo re-
peronismo, en las elecciones de 1958 triunfó una fracción producto de la gresó al poder a partir de las elecciones celebradas en 1973. Por tal motivo,
escisión producida en la antigua Unión Cívica Radical. El nuevo gobierno las comunidades indígenas vuelven a recuperar presencia en el escenario
creó la Dirección Nacional de Asuntos Indígenas con el objetivo de preser- nacional, llevándose a cabo el segundo parlamento indígena “Eva Perón”
var las fuentes de trabajo de esas comunidades promoviendo además su con la participación de delegados de los diversos grupos étnicos, también y
reconstrucción y revalorización cultural. Otro hecho significativo de este por primera vez se registra la llegada de aborígenes a ocupar ciertos cargos
período fue la aprobación por el parlamente argentino del convenio Nº 107, legislativos y ejecutivos, sobre todo dentro de los gobiernos regionales. Con-
suscripto con la Organización Internacional del Trabajo (oit), mediante el juntamente con los mencionados hechos, el Plan Trienal que vertebraba
cual se hacía referencia a la protección e integración de las poblaciones la propuesta del tercer mandato “justicialista”, incluía a las comunidades
indígenas tribales y semitribales en los países independientes.10 aborígenes dentro de los planes de colonización impulsando la entrega de
El gobierno surgido de las elecciones de 1963, perteneciente a la otra predios a las familias como una forma de “reparación histórica”. Lamenta-
fracción del viejo partido radical, continuó en la senda progresista e in- blemente la inestabilidad política que siguió a la muerte de Perón en 1974
cluyente de los gobiernos peronistas y el inmediato anterior respecto del frustró los intentos de seguir adelante con estas medidas.
problema aborigen. En ese mismo año se pone en marcha el primer censo El golpe militar de 1976, apoyado explícita e implícitamente por ca-
indígena con el objeto de adquirir certezas desde el Estado sobre la reali- racterizados sectores de la sociedad civil y de los medios de comunicación
dad de las mencionadas poblaciones. Al mismo tiempo el gobierno nacional pública, inauguró la página más negra de la historia argentina contempo-
daba a conocer un documento denominado “Bases para una política indige- ránea, provocando entre sus consecuencias más graves y perdurables la
nista”, donde se sostenía que ante la existencia de grupos aborígenes que marginación de vastos sectores de la sociedad, siendo los indígenas tal vez
aún no estaban integrados a la comunidad nacional, debían extremarse los más aislados que nunca. Rodeados por un inusitado despliegue militar en
medios para incorporarlos al proceso y la cultura respetando los rasgos de los territorios que ocupaban, fueron condenados al empeoramiento de sus
su personalidad, a efectos de que sean ellos los principales protagonistas ya precarias condiciones de vida retrotrayéndolos a una situación que no
del proceso. Lamentablemente las acciones emprendidas quedaron incom- sería exagerado catalogar de miserable (Novaro y Palermo, 2003).
Al restablecerse la convivencia democrática en 1983 y durante el go-
bierno del presidente Raúl Alfonsín, algunos referentes del estado y de la
10.  El citado documento contemplaba, entre otras cosas, títulos de propiedad de
tierras, contratación y condiciones de empleo, formación profesional, artesanías e sociedad comienzan a proponer el desarrollo de elementos que apuntan a
industrias rurales, promoviendo la seguridad social la educación y el desarrollo la constitución de una conciencia multiétnica y pluricultural, abonando la
de los medios de administración e información en esas poblaciones. Previéndose la
consideración de los valores culturales y religiosos como así también las formas de 11.  Sobre el tema de La Seguridad Nacional y su temprana instalación en el pensamiento de
control social características de esas parcialidades étnicas. las Fuerzas Armadas Argentinas, véase Marcelo Cavarozzi (1992), apéndice Documental, p. 87;
ref. La Nación, 13 de junio de 1959.

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Américas y culturas La enseñanza de la historia y la representación de los pueblos originarios de la Argentina

idea de pertenencia a una nación integrada por gente diversa. Estas ini- problemática aborigen. Por otra parte se advierte que aquellos elementos
ciativas tuvieron expresión concreta en una serie de leyes tanto naciona- que con la recuperación de la democracia comenzaron a insinuar la carac-
les como provinciales tendientes a responder a los reclamos de los pueblos terización de la sociedad argentina como multiétnica y diversa, han em-
originarios.12 Respecto de la educación y la preservación de su cultura se pezado a reconocerse aunque tímidamente en la conciencia de la sociedad.
impulsaron programas de enseñanza bilingüe a los efectos de rescatar y Sin embargo, pese a que la constitución y la legislación lo dispongan,
evitar la caída en el olvido de las lenguas y tradiciones ancestrales. En ese la mayoría de las reivindicaciones aquí descritas siguen existiendo sólo en
sentido cabe destacar las leyes dictadas en los ámbitos provinciales como la letra de los documentos. La apropiación de hecho de las tierras de los
la promulgada en la provincia de Misiones en 1987 que reconocía institu- aborígenes en la Patagonia por parte de empresas extranjeras, la defores-
cionalmente al pueblo guaraní, la ley 426 de la provincia de Formosa (1987) tación y la consiguiente destrucción del hábitat de esas comunidades en el
reconociendo los modos de organización tradicional de los indígenas como norte y nordeste del país y sobre todo la extrema pobreza y precariedad ya
así también su cultura y sus lenguas. En el mismo sentido y durante 1988 estructurales en su vida cotidiana, hace que “la reparación histórica” de la
se dictaron las leyes 6.373 en la provincia de Salta; 3.258 y 2.287 en las que hablan leyes y discursos aún siga sin cumplirse.
provincias del Chaco y Río Negro.
Pero la ruptura más importante al menos en la letra escrita se iden-
tifica con la reforma constitucional de 1994 donde se reemplaza el artículo La historiografía nacional y los pueblos originarios
67, inciso 15, de la constitución de 1853 por el nuevo artículo 75, inciso 17,
que dispone: La construcción de la idea del “Estado-nación” fue una función que los
actores principales de esos procesos demandaron de los historiadores aca-
Reconocer la preexistencia étnica de los pueblos indígenas
argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una
démicos durante el transcurso del siglo xix. No es de extrañar entonces que
educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica los fundadores de la historiografía académica en nuestro país Bartolomé
de sus comunidades y la posesión y propiedad comunitaria de las Mitre y Vicente Fidel López, más allá de la diversidad de sus enfoques y
tierras que tradicionalmente ocupan; y regular de la entrega de de la polémica que sostuvieron, asumieran esa demanda que parecía sus-
otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de tentarse en la naturaleza de las cosas. En lo concerniente a la importancia
ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes histórica y social de las comunidades originarias, Mitre la subordinaba a
o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus la superioridad de la “raza europea”, mientras que López los expulsaba sin
recursos naturales y a los demás intereses que los afecten Las pro- posibilidad de apelación de la Historia de la Nación Argentina.14
vincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.13 Anteriormente a la labor de los mencionados historiadores, el grupo de
intelectuales que la posterioridad ha reconocido como la generación del 37
Junto al avance a nivel normativo, las comunidades aborígenes fue- –Esteban Echeverría, Juan B. Alberdi, Domingo F. Sarmiento, José Már-
ron asumiendo en los últimos tiempos una participación mucho más activa mol– comenzaron a organizar las ideas sobre el pasado argentino conside-
a los ojos del resto de la sociedad. Sus dirigentes comenzaron a ser más rando a la Revolución de Mayo de 1810 como el momento fundacional de la
conocidos y los medios de difusión –la mayoría de las veces con escasa obje- Nación, reconociendo su preexistencia a su posterior organización estatal.
tividad no exenta de sensacionalismo– se ocuparon más asiduamente de la
14.  16: Para Mitre: “Tres razas concurrieron desde entonces al génesis físico y moral de la so-
12.  En 1984, se promulgó la ley 23.302 sobre política aborigen y apoyo a sus comunidades. Si ciabilidad del Plata: la europea o caucasiana, como parte activa, la indígena o americana como
bien no alcanzó a responder a todos los reclamos se constituyó en un verdadero avance ya que auxiliar y la etíope como complemento. De su fusión, resultó ese tipo original , en que la sangre
reconoció la personería jurídica a esas parcialidades étnicas radicadas en el país. Además, se europea ha prevalecido por su superioridad […] Mientras tanto, López planteaba que en su
recreó el “Instituto Nacional de Asuntos Indígenas” y se impulsaron acciones a los efectos fa- relato […] Hemos prescindido en general del tratamiento de las vulgares guerras con las tribus
cilitar los títulos de propiedad de las tierras ocupadas por esas comunidades , deuda del Estado salvajes, que al fin y al cabo, nada tienen que ver con la historia política y social de una nación
Argentino pendiente desde el siglo xix. y que por no ser otra cosa que la asimilación de territorios desiertos […] carecen del carácter
13.  Hemos resaltado ex profeso los términos pueblos indígenas argentinos ya que constitucio- histórico de las luchas morales y aún de interés estratégico
nalmente son reconocidos como integrantes de nuestra sociedad Para una mayor información sobre el tema véase Huarte y Van der Horst (2002).

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Tanto el relato histórico de Mitre como el de su oponente López suscribie- cuanto a las continuidades y rupturas con respecto de los fundadores de
ron esta idea, es más, todos aquellos que históricamente se opusieron a la la historiografía nacional, principalmente Emilio Ravignani y sus discí-
concreción del estado liberal serían considerados sediciosos y disolventes, pulos reivindicarán las figuras de los caudillos federales rescatándolos del
por ejemplo, los Caudillos Federales (Artigas, Quiroga, Estanislao López y ostracismo al que aquellos los habían enviado. Sin embargo en cuanto a la
el propio Juan Manuel de Rosas) ya que representaban el ideario opuesto, consideración de las parcialidades aborígenes continuaron sosteniendo, con
como así también los pueblos originarios defensores enconados de sus de- algunos matices, el relato histórico de sus antecesores.
rechos sobre las tierras de sus ancestros y su acervo cultural. En otras pa- A principios de la década iniciada en 1930, un nuevo grupo de inte-
labras, la dicotomía civilización y barbarie que teñía el discurso fundador lectuales comenzó a elaborar una fuerte crítica a la visión de la historia
del Estado argentino, también se instalaba en el relato histórico. Como era hasta entonces vigente. La nueva corriente, conocida posteriormente como
dable esperar, tal visión del pasado tuvo su correlato en la enseñanza de la revisionismo histórico argentino, proponía una reinterpretación de la his-
historia argentina que devenida en pedagogía cívica, inauguraba la insta- toria nacional en una clave acentuadamente nacionalista fundada en los
lación de la educación pública en la República Argentina a partir de 1886.15 siguientes aspectos: aversión a Gran Bretaña, denuncia de las estrechas
Los sucesores de los fundadores de la historiografía nacional, agru- relaciones entre esa potencia y la elite liberal responsable hasta 1916 de los
pados en la que se denominó “Nueva Escuela Histórica” (Ricardo Levene, sucesivos gobiernos de la nación. Reivindicación de los caudillos federales,
Emilio Ravignani, Diego Luis Molinari, Rómulo Carbia entre los nombres particularmente la figura de Juan Manuel de Rosas, además de una relec-
más destacados), tuvieron especial cuidado de diferenciarse de aquellos al tura positiva de la herencia hispana.18
considerarse a sí mismos como profesionales dedicados exclusivamente al Esto significaba en principio un giro intelectual fundado en el objetivo
oficio de historiador. Este grupo de historiadores que ya avanzado el siglo de crear una versión del pasado nacional, que sirviera a la elite tradicional
xx (1938) fundaría la Academia Nacional de la Historia la cual tuvo una di- para generar una profunda renovación en si misma. Esta situación a su vez
latada vigencia en la construcción y enseñanza del relato histórico en nues- se relacionaba con la aguda crisis que el liberalismo comenzaba a sufrir en
tro país, llegando a considerarse a su producción como “la historia oficial” esa época. Por otra parte, esa elite política necesitaba un nuevo discurso
del Estado argentino. El objetivo fundamental de ese relato lo constituía la que le permitiera articularse con las masas muy ligadas en ese entonces
conformación de una conciencia nacional y la divulgación de los valores pa- al radicalismo, especialmente con la línea afín al ex presidente Yrigoyen.
trióticos, por esa razón el concepto de nación era central a las narraciones Con respecto a la Nueva Escuela Histórica, si bien comparte con ella
plasmadas en su producción textual.16 el énfasis sobre la cuestión nacional, rebate la irrefutabilidad de la prueba
La idea de nación que esos autores proponían se sustentaba en dos va- documental y se opone fuertemente a la concepción liberal de la historia.
riables primordiales, una la jurídica, la otra la cuestión territorial. De tal Sin embargo, en las primeras etapas de su desarrollo se mostraron reacios
forma, toda consideración referida al análisis de los presupuestos sociales a la interpretación del pasado en la cual las masas cumplieran un papel
y culturales era o bien dejada de lado o relegada a un segundo plano.17 En activo e independiente, es decir autónomo en cuanto a las transformacio-
nes gestadas en materia política. Con el advenimiento del peronismo, in-
15.  La ley 1.420 de 1884, imponía la enseñanza básica, obligatoria, laica y gratuita para todos tegrantes destacados de la corriente “revisionista” se ubicaron en diversos
los habitantes entre los seis y los catorce años. En 1906 la llamada Ley Láinez, superponía la
potestad del Estado Nacional sobre las provincias que de acuerdo a la Constitución de 1853 eran espacios públicos de importancia desde el punto de vista educativo y cul-
responsables naturales de la educación básica. Por su parte el organismo rector de la educación tural. No obstante esa presencia, el nuevo gobierno no aceptó como oficial
básica nacional el Consejo Nacional de Educación (creado en 1889) suscribía el discurso de la su relato histórico. Sin embargo, en 1955 al ser derrocado e ilegalizado el
historiografía oficial.
16.  El mencionado objetivo se corresponde con las políticas que desde el seno del Consejo
Nacional de Educación, apuntaban a crear los principios de la denominada “educación patrióti- 18.  El revisionismo histórico argentino fue caracterizado como contrahistoria (Quatrocchi
ca”, que planteaba como norte la “argentinización” de los hijos de la inmigración europea que Woisson, 1994) o también como visión decadentista del pasado nacional (Halperín Donghi,
masivamente concurrían a las escuelas públicas: Huarte y van der Horst (2002). 1995: 2005). Esta corriente de pensamiento no exenta de heterogeneidades, fue portadora en su
17.  Por la razón citada, en general la narración basada en estas perspectivas se extiende sola- conjunto de un discurso crítico implacable con la llamada historia oficial, expresión de natu-
mente hasta 1862 o en última instancia hasta el 1880, los demás hechos excedentes a ese espacio raleza peyorativa que esos autores endilgaron a la versión del pasado nacional instalada largo
temporal aparecen como un mero listados de los períodos presidenciales (Romero, 2004). tiempo a través de la historiografía académica tradicional.

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movimiento peronista, este adopta el discurso historiográfico “revisionista”. que durante el transcurso del citado lapso temporal, los textos escolares
Situación que, entre otras cosas, impulsó la construcción de un paralelismo presentaron importantes cambios respecto tanto desde la tipología de sus
entre Rosas y Perón ambos proscriptos supuestamente por una oligarquía autores como en sus formatos. Durante la primera mitad del siglo xx, quie-
vinculada a los intereses extranjeros. nes escribían historia para la enseñanza media y básica eran en su gran
A partir de los años 60 del siglo xx, aunque tardíamente respecto de mayoría figuras relevantes del ámbito académico.21 A partir de la década del
otras latitudes, comenzó a desarrollarse en el ámbito académico argentino 50 los textos empiezan a ser escritos por profesores con gran experiencia en
una nueva forma de “hacer la historia” que reconocía las influencias de la la enseñanza media pero alejados de la investigación en las universidades.
historiografía francesa (Annales), la historia social inglesa, especialmente Situación que los convirtió en reproductores del paradigma que a principios
su vertiente marxista, así como también los estudios sociológicos orienta- del siglo había impuesto la denominada Nueva Escuela Histórica.
dos por el funcionalismo norteamericano. A pesar de su progreso en los Recién hacia 1983 se inicia el período en el cual se irán incorporando
centros universitarios, especialmente la Universidad de Buenos Aires y los cambios ya producidos en el ámbito académico. Por otra parte, los for-
la del Litoral en la provincia de Santa Fe, su influencia quedó demasiado matos son enriquecidos con nuevas propuestas didácticas y novedosos dise-
restringida al ámbito académico y la constante inestabilidad política y los ños donde lo visual ocupa el lugar destacado. Dos cuestiones significativas
gobiernos dictatoriales impidieron la ampliación de su difusión. de los nuevos textos: la frecuente cita de historiadores de renombre, tanto
Habría que esperar la reinstalación de la democracia en 1983 y la vuelta nacionales como internacionales y la preponderancia de la autoría colectiva
al ejercicio de la autonomía por parte de las universidades nacionales, para por sobre la individual.
que las nuevas orientaciones en los estudios históricos pudiesen difundir los Perteneciente a la primera mitad del siglo xx es el texto a abordar en
nuevos enfoques acordes con el desarrollo de la disciplina a nivel internacio- primer término. Su autor Ricardo Levene22 lo desarrolló en 37 capítulos y
nal. De esta manera la historia económica y social, los estudios demográficos 656 páginas. La consideración que le merecen los pueblos originarios es
sobre el desarrollo histórico de la población en nuestro país como así también muy escueta pero significativa en su sentido a partir de una visión muy
los referidos a los socioculturales o de mentalidades, orientaron las líneas negativa del aborigen a quien –al comentar la “Campaña al Desierto” de
de investigación predominantes. No obstante y pese a los avances apunta- 1879– visualiza como un obstáculo de la colonización del país, orientada
dos, los pueblos originarios parecieran aún continuar marginados de una hacia la radicación de poblaciones provenientes de Europa. Así lo certifica
consideración histórica que procure su integración al resto de la sociedad.19 el párrafo que sigue:

Esta campaña significa también la extinción del indio salvaje


Los textos escolares de historia y los pueblos originarios y por lo tanto su eliminación entre los componentes de la mezcla de

Seguidamente se expondrán algunos aspectos de la evolución del relato significativa importancia. En 1941 se efectuó una sistematización y unificación de los distintos
histórico sobre el tema en cuestión, presentado por los libros de texto utili- programas vigentes, en 1953 por resolución del Ministerio de Educación, se diseñó una última
zados en la enseñanza de la historia en el nivel medio del sistema educativo. unidad cuyos contenidos se referían a los logros de la Nueva Argentina. Denominación que el
segundo gobierno peronista (1952-1955) adjudicó al tiempo histórico en el cual tenía lugar su
A tal efecto se ha realizado una muestra compuesta por manuales utilizados desarrollo. Con el advenimiento del golpe de estado de 1955, esa unidad de contenido fue supri-
en distintas etapas del siglo xx20. Como consideración general señalamos mida. En 1979 se modifica sustancialmente el diseño curricular al conciliar los contenidos de
historia general (universal) con los de historia argentina. Finalmente e 1993 con las creación de
19.  Pese a lo señalado debemos reconocer que una visión distinta de la Pueblos Originarios se los nuevos Contenidos Básicos Comunes (cbc) se produce una cambio verdaderamente estruc-
ha venido plasmando a partir de la renovación ocurrida en los estudios históricos en la Argenti- tural en el diseño curricular propuesto para la enseñanza de la historia
na. Véanse entre otros trabajos: Raúl Mandrini y Andrea Reguera (1993), Raúl Mandrini y Sara 21.  Entre otros merecen citarse: Ricardo Levene ( Presidente casi vitalicio de la Academia Na-
Ortelli (1997), Miguel A. Palermo (1988), Sara Ortelli (1996), Susana Bandieri (2000), Daniel cional de la Historia y relevante figura universitaria), Emilio Ravignani ( Fundador del Instituto
Campi (2000), Guillaume Boccara y Sara Ortelli (2006). de Investigaciones de la Universidad de Buenos Aires), José Luis Romero (creador de la cátedra
20.  Es necesario aclarar que el diseño curricular de los programas para la enseñanza de la Historia Social en la Universidad de Buenos Aires y rector entre 1955 y 1958 de la misma)
disciplina historia argentina tuvieron un comportamiento significativamente estable durante 22.  Ricardo Levene (1939, primera edición 1912), Lecciones de historia argentina, t. ii, Buenos
desde su implementación en 1886. No obstante no pueden dejar de considerarse algunos de Aires, Lajouane.

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razas que se forma en nuestro país […] Desaparecida esta constan-


des originarias no dedica ningún capítulo, ni siquiera descriptivo, a las
te amenaza para nuestra civilización, el extranjero entró decidido
a cultivar y poblar la Patagonia, en unión con los argentinos, y fue diferentes etnias que componen esas poblaciones. Sólo referencias aisladas
el presidente Avellaneda el que trazó un vasto plan sobre la tierra enhebradas en un relato de naturaleza política y militar, donde se destaca
pública y su reparto. (Nuestro subrayado) la expedición “al Desierto” llevada a cabo por Juan Manuel de Rosas entre
1833 y 1834, considerada por el autor como exitosa pues habría logrado
Por su parte el historiador Julio César Raffo de la Reta (1946), per- dominar al indio toda una amenaza para la sociedad blanca. Más adelante
teneciente a la Academia Nacional que presidía Levene, afirma sobre los y al referirse a la “Conquista del Desierto”: “Tras la Expedición al Desierto,
aborígenes: el país consolidó en pocos años sus fronteras mediante la ocupación de las
zonas más extrema de su territorio”.
Los modos de vida, grados de civilización y características
generales, eran distintas y recorrían la escala de Morgan, desde el
Hemos subrayado ex profeso la expresión “su territorio” connotando
“estadio superior del salvajismo”, esto es el primitivismo absoluto, como el posesivo “su” subordina la interpretación del relato, enfatizando la
hasta el “estado inferior de la barbarie”, es decir, los grupos huma- referencia a determinados territorios de frontera ubicados fuera del control
nos ya evolucionados y con determinados grados de civilización […] del Estado y que pertenecían ancestralmente a las comunidades origina-
En el estado primitivo, el hombre refleja intensamente la influen- rias. Simplemente propone a los alumnos que utilizan el manual una repre-
cia del medio físico y geográfico en sus caracteres, los que después sentación del pasado que convalida la “ajenidad” de esas comunidades, al
se modifican y atenúan por la acción de la mayor civilización y la considerarlas enemigas de los intereses del Estado nacional justificando así
cultura, que tienden a una gradual y relativa semejanza humana. la acción militar represora.25
Por eso es también procedente, la clasificación de los pueblos aborí- El manual de José Cosmelli Ibáñez (1982) reconoce larga vigencia su
genes en razón del territorio o región en que vivían. 23
utilización para la enseñanza de la historia nacional, apareciendo su pri-
mera edición en 1956. Para este análisis se ha utilizado la de 1982 que
La segunda etapa en la escritura de manuales se caracteriza por la presenta algunas novedades respecto de las anteriores. Si se repara en la
mayoritaria presencia de profesores de Escuela Secundaria en la confección fecha, la misma indica que rige en el país el gobierno de la última dictadu-
de estos materiales. Tal el caso de Santos Fernández Arlaud (1967) quien ra militar, señalado en párrafos anteriores como la etapa más trágica de
define los “primitivos habitantes del actual territorio argentino” como con- nuestra historia contemporánea. Conjuntamente con ese hecho, sucede el
secuencia de sucesivas invasiones separadas en el tiempo y el espacio. En enfrentamiento con la República de Chile por la soberanía de tres islas ad-
total enumera cuatro invasiones que habrían dado origen a diversos tipos yacentes al canal de Beagle, situado en el extremo sur de ambos países. Por
de aborígenes “con mayor o menor patrimonio cultural y con menor o mayor eso no es extraña la incorporación al texto de nuevos contenidos vinculados
capacidad para asimilar nuevos elementos; de modo que, ante la llegada de a las cuestiones geopolíticas y de las relaciones internacionales.26
los españoles, reaccionaron también de manera diferente”.24 La visión que el autor propone de las comunidades originarias, al
El manual de Alfredo L. Drago (1981) dedicado al tercer año del ciclo igual que el anterior presenta al indio como un grave problema opuesto al
básico de la enseñanza media, se divide en cinco grandes unidades abar- pleno ejercicio de la soberanía nacional. Al analizar la “Campaña al De-
cando acontecimientos significativos de la historia argentina sucedidos sierto” sostiene:
entre 1830 y la década del 70 del siglo xx. Con respecto a las comunida-
Al asumir el mando el presidente Avellaneda, la actitud hos-
til de los indígenas constituía todo un grave problema. Ya que im-
23.  El subrayado es nuestro. Obsérvese la consideración discriminatoria que encierra la idea pedían el avance de los blancos y atacaban con malones los centros
de la adquisición gradual de la semejanza humana a partir del contacto con la civilización y la
cultura de los blancos. 25.  Alfredo L. Drago (1981), Historia 3, Buenos Aires, Stella.
24.  S. Fernández Arlaud (1967) Historia Argentina, Buenos Aires, Stella. Este autor hace hin- 26.  José Cosmelli Ibáñez (1982), Historia 3. La Argentina en el mundo contemporáneo. Buenos
capié en la teoría de las cuatro invasiones procedentes las dos primeras de Asia y las restantes Aires, Troquel. Los temas “geopolíticos” fueron centrales en la consideración de los gobiernos
de la Polinesia y Micronesia, según esta teoría las dos últimas portadoras de elementos de mayor autoritarios de naturaleza militar, que predominaron en América del Sur durante los 70 y prin-
civilización, situación que habría contribuido al desarrollo de culturas diferenciadas. cipios de los 80 del siglo xx.

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poblados. En estas circunstancias, el gobierno nacional ante la be-


movimientos independentistas sudamericanos, las autoras proponen a la
licosa actitud de los salvajes, estaba impedido de ejercer la sobera-
nía efectiva sobre la actual Provincia de la Pampa y la totalidad de sociedad indígena –seno donde la rebelión tiene lugar– como fuente perma-
la Patagonia […] La gran extensión desértica de la Patagonia, ha- nente de conflictos
bitada en algunos lugares por diversas tribus errantes, favorecía En el manual coordinado por Felipe Pigna (1991) –historiador de gran
las aspiraciones de Chile, cuyo gobierno reclamaba esos territorios presencia mediática– se aborda la historia argentina desde una perspec-
ante la falta de ocupación efectiva. tiva fundamentalmente económica y política, recurriendo a una descrip-
ción tradicional del problema de la ocupación del territorio cuando plantea:
Nótese la virulencia del discurso que describe al aborigen –tildarlo de “Buenos Aires tenía una inmensa llanura fértil por conquistar para partici-
salvaje retrotrae a las viejas crónicas militares del siglo xix– y la mención par en la nueva situación económica mundial”.
a las “ambiciones” de Chile, sin duda subordinada al clima de beligerancia El texto hace reiteradas referencias al proceso de expansión de la
que paradójicamente reinaba entre ambas dictaduras frontera interior analizando la Conquista del Desierto en los siguientes
Finalmente culminamos este recorrido sobre los textos escolares, ana- términos: “La modernización del país incluía poblar “el desierto”, así lla-
lizando algunos de los actualmente vigentes en los espacios de la enseñan- mado puesto que se lo suponía deshabitado. Sin embargo aunque no eran
za media; dividida hoy en escuela secundaria básica y nivel polimodal.27 numerosos, si había habitantes, establecidos en estas tierras hace mucho
El manual La Argentina, una historia para pensar (Rins y Wintter, tiempo: los indígenas”. Por otra parte debe reconocerse que en este manual
2001)), pese a lo sugestivamente promisorio de su título, queda reducido se utiliza por primera vez el término “genocidio” para caracterizar la cam-
nada más que a la promesa enunciada en el título La periodización pro- paña militar de la “Conquista”, explicitando además sus razones económi-
puesta es ya un calco de la tradicional, la historia comienza en 1776 con la cas en los siguientes términos: “La conquista del desierto significó además
creación del virreinato del Río de la Plata y el relato histórico se enhebra la transferencia de millones de hectáreas a un reducido número de familias
a partir de una mezcla de categorías analíticas donde términos, hoy seria- cercanas al poder, que pagaron por ellas sumas irrisorias”.
mente cuestionadas como “raza” y “blancos”, conviven con las más actuales En el manual de la editorial Santillana, coordinado por Luciano de
de “etnias” y “perspectivas relacionales”. En cuanto a los aborígenes su con- Privitellio y otros (1997), se aborda la cuestión como un ítem del proceso de
sideración continúa siendo la de siempre, es decir, desde una perspectiva formación de la Argentina moderna. La conexión entre expansión económi-
militar y “evangelizadora”: ca y eliminación de las comunidades originales es resuelta así:
Los intentos por evangelizarlos y adaptarlos a la vida seden- A fines de la década de 1870, el Estado emprendió la expan-
taria en misiones o reducciones fracasaron. Para contenerlos se sión de la frontera hacia el sur, para ocupar las tierras que estaban
organizó un cuerpo especial: los Blandengues de Frontera. Se le- en manos de los indígenas […] entre otras razones, pesaba la de-
vantó una línea de Fortines para defender las Estancias. manda de la clase dirigente para la expansión ganadera.

Una vez más la imagen de la separación tajante entre la sociedad his- Más allá de la ubicación secundaria que en el contexto de la obra se
pano-criolla y la indígena a partir de la imagen de una línea divisoria sólo asigna a la cuestión indígena, al finalizar el capítulo correspondiente se
superable por la acción militar. Además en el capítulo inicial de la obra en propone a los alumnos unas tareas bajo el tema “Educación para la no
el que se aborda la rebelión del descendiente inca Túpac Amaru, conside- discriminación” donde se revisa desde ese punto de vista la mencionada
rado por la historiografía colonial como un verdadero antecedente de los problemática.
En otro manual de la misma editorial, coordinado por el historiador
27.  La denominada Ley Nacional de Educación (promulgada en abril de 2007) divide al siste- Alejandro Cattaruzza, se propone una visión más compleja sobre la ocupa-
ma educativo argentino en educación inicial, educación primaria (seis años), educación secun- ción de las tierras pertenecientes a los pueblos originarios al plantearse
daria (seis años) y educación superior (terciaria y universitaria) Mientras que en la jurisdicción que estas acciones “permitieron someter a las comunidades indígenas no
correspondiente a la provincia de Buenos Aires, donde se llevó a cabo la encuesta de los libros
didácticos, mantiene aún la división entre escuela secundaria básica y polimodal con seis años integradas que habitaban la llanura pampeana, eliminar las fronteras in-
de obligatoriedad. teriores e incorporar al circuitos productivo las tierras ocupadas por los

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Américas y culturas La enseñanza de la historia y la representación de los pueblos originarios de la Argentina

autoridades chilenas y los aborígenes de ese país para enfrentarse


aborígenes”. Sin embargo, y a pesar de que en las actividades prácticas pro-
al gobierno argentino. Esto impulsó la rápida ocupación del terri-
puestas a los alumnos, pareciera intentarse despertar en ellos una visión torio hasta el Río Negro, y se creó la gobernación de la Patagonia.
crítica del proceso, el relato histórico continua con la tradición en la materia Así finalizaron las disputas sobre los territorios del sur que eran
al presentar como inevitables las acciones que el Estado emprendió a efec- reclamados por el país vecino. (181)
tos de consolidar la modernización de la sociedad (Cataruzza et al., 2001).
Para finalizar el breve recorrido que el espacio asignado impone a Como puede constatarse el fragmento reproducido no hace más que
este trabajo, recurrimos seguidamente a la producción de una editorial de repetir la visión de la historiografía tradicional basada en consideraciones
reciente aparición en la elaboración de textos. La misma forma parte del geopolíticas y militares, desconociendo además que las disputas con el país
grupo editor del diario Clarín de la ciudad de Buenos Aires, la hoja perio- vecino no cesaron con la ocupación de las tierras de la Pampa y Patagonia.
dística de mayor circulación en la Argentina y una de las más importantes Por el contrario, se extendieron al siglo xx llegando incluso en determina-
de América Latina (Devoto et al., 2005). das circunstancias al borde del enfrentamiento bélico. Pero lo más preocu-
La presentación privilegia el desarrollo de los contenidos referidos a pante desde nuestro punto de vista, es que un relato histórico que pretende
la historia nacional pero en referencia constante al marco latinoamericano. brindar una visión integral del desarrollo histórico de la sociedad argenti-
Es necesario remarcar que sólo se recurre a la historia general (fundamen- na, siga considerando a los pueblos originarios como ajenos al mencionado
talmente europea) cuando los problemas bajos análisis necesitan referen- proceso y negando en consecuencia su futura asimilación a dicha sociedad.
ciarse en sucesos cuyas características exceden el marco continental. La
propuesta responde a los lineamientos del diseño curricular producto de la
Reforma Educativa de 1993 y sus posteriores ajustes; la obra se divide en Algunas conclusiones provisorias
dos tomos, desarrollándose a través de 21 capítulos y 638 páginas. Al final
de cada uno de los capítulos se ubican trabajos prácticos dirigidos a los En esta presentación nos limitamos a considerar algunas de las po-
alumnos bajo el título “Actividades de integración”. Desde la consideración líticas públicas que el Estado impulsó respecto de las comunidades origi-
y privilegio de los temas desarrollados, los autores plantean un abordaje narias, la visión que la historiografía nacional ofreció en distintas etapas
de la historia argentina contemporánea, en el que se intenta abarcar los sobre el tema, y su correlato en los libros de texto de la disciplina mediante
problemas políticos, sociales, económicos, culturales y demográficos. La la confección de una muestra que pretendió abarcar el mayor lapso tempo-
intención de esta amplitud temática, seguramente fue la de brindar a los ral posible.
lectores una explicación más integradora de los procesos a estudiar. Respecto de las políticas que los distintos gobiernos llevaron a cabo a
No obstante la señalada intencionalidad, sorprende el escueto trata- efectos de resolver la integración de las comunidades aborígenes al resto
miento que en esta propuesta mereció la problemática de los pueblos origi- de la sociedad, prima facie surgirían las marchas y contramarchas que
narios. Prueba de ello es que su consideración se reduce, salvo referencias condicionaron la toma de decisiones. Los materiales que hasta el momento
puntuales, a sólo dos páginas que dan cuenta de la cuestión bajo el título hemos compulsado, evidencian que la ocupación militar por parte del Esta-
“El fin de la frontera india”. Pero si sorprende la brevedad del espacio de- do de las tierras pertenecientes al aborigen, trajo aparejado el desarraigo y
dicado al tema, lo es más aún el texto que lo ocupa al plantearse en él lo la marginación de esas comunidades, es decir, la instalación de los mismos
siguiente: en un mundo distinto del pensado para el desarrollo del resto de la sociedad.
No obstante, es preciso señalar que durante la vigencia de algunos
En 1879 bajo la dirección del General Roca, se inició una ofen-
siva militar destinada a expulsar a los indígenas más allá de la
gobiernos constitucionales hubo avances positivos en cuanto a intentos de
actual Provincia de Río Negro. Los adelantos tecnológicos –el telé- integración de esos grupos al contexto social. Ejemplos significativos de lo
grafo, los fusiles Remington y los adelantos en el ferrocarril– faci- afirmado lo constituyen la reformulación del artículo 67 de la constitución
litaron la derrota de los indígenas no preparados para una batalla nacional en 1994 y en el transcurso de 2007 la promulgación de la nueva
de tal tipo. Otro de los factores que motivaron la campaña de Roca Ley Nacional de Educación, la cual reconoce expresamente el derecho de
fue el temor de que los indígenas se pusieran de acuerdo con las los pueblos originarios a una educación bilingüe y la preservación de su

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Américas y culturas La enseñanza de la historia y la representación de los pueblos originarios de la Argentina

cultura, el problema de esos avances positivos es que aún la mayoría de capacidad de pensar críticamente de manera tal que su análisis del pasado
ellos permanece en la letra de los documentos. les permita detectar las claves que les lleven a su comprensión. En el caso
La historiografía nacional construyo durante gran parte de su tra- de nuestro estudio: para qué, por qué y cómo los Pueblos Originarios han
yectoria un relato histórico que a grandes rasgos convalidó las acciones sufrido tan largo exilio de la conciencia histórica de los argentinos
impulsadas por el Estado respecto de los aborígenes La prueba está en
los contenidos de naturaleza eminentemente militar y político institucional
utilizados para el abordaje de la problemática, por lo menos así lo expresan Bibliografía
la mayoría de las obras consultadas. Sin embargo, deben rescatarse nuevos
trabajos de investigación los cuales proponen una nueva visión del mundo A min, S. (1986), El desarrollo desigual, Barcelona, De Agostini-Planeta.
indígena y las complejas relaciones de su estructura sociocultural, política Bandieri, S. (2000), “Ampliando las fronteras: la ocupación de la Patago-
y económica. Es de esperar que estas investigaciones provoquen cambios nia”, en Nueva historia argentina, Buenos Aires, Sudamericana, t. v.
cualitativos en la configuración de nuevas representaciones, contribuyen- Boccara, G. (1998), Guerre et ethnogenèse. Mapuche dans le Chilí colonial.
tes a una paulatina inclusión de esas colectividades en la conciencia histó- L’invention du soi, París, L’Harmattan.
rica de la sociedad Briones, C. (comp.) (2005), Cartografías argentinas. Políticas indigenistas y
Respecto de la escritura de los manuales destinados a la enseñanza de poblaciones provinciales de alteridad, Buenos Aires, Antropofagia.
la historia, sus narraciones se mantuvieron en general fieles a lo consagra- Campi, D. (2000), “Economía y sociedad en las provincias del norte”, en Nue-
do por la historiografía académica, sobre todo la tradicional seguramente va historia argentina, Buenos Aires, Sudamericana, t. V.
debido a su larga vigencia y no cuestionada autoridad. La década de los 80 Cataruzza, A. et al. (2001), Historia, Buenos Aires, Santillana.
del siglo XX trajo aires de la renovación conceptual y temática a los manua- Drago, A. L. (1981), Historia 3, Buenos Aires, Stella.
les escolares, ahora más vinculados con una renovada historiografía acadé- Devoto, F. (dir.) (2005), Historia latinoamericana y argentina (1780-2000),
mica. Pese a ello, la consideración del problema en las representaciones que Buenos Aires, Tinta Fresca, t. 1 y 2.
esos nuevos materiales ofrecen, siguen salvo excepciones ubicando a esos Delrio, W. (2005), Memorias de expropiación. Sometimiento y expropiación
colectivos “afuera” de la estructura social de nuestro país indígena en la Patagonia, Bernal, Universidad de Quilmes.
Hemos escrito en otra parte que la enseñanza de la historia tradicio- Huarte, G. y C. Van der Horst (2002), “Historiografía y enseñanza de la
nalmente se ocupó de forjar representaciones destinadas a fortalecer iden- historia en Argentina (1880-1910)”, en I. Castro (coord.), Visiones lati-
tidades y pertenencias, especialmente las referidas a la constitución de los noamericanas. Educación política y cultura, México, unam-Plaza y Val-
Estados nacionales. Hoy los avances de la ciencia histórica permitirían re- dés.
correr nuevos caminos para su enseñanza y aprendizaje. En palabras de M andrini, R. (ed.) (2006), Vivir entre dos mundos. Las fronteras del sur de la
Joaquín Prats (2001): Argentina. Siglos xviii y xix, Buenos Aires, Taurus.
M andrini, R. y S. Ortelli (1997), “Las fronteras y la sociedad indígena en
Frente a la vieja pretensión de que la historia sirva para crear
el sentido patriótico, avivar los sentimientos nacionales y afirmar
el ámbito bonaerense”, Anuario del ieshs, Nº 12, uncpba.
el sentido de identidad, la nueva enseñanza de la historia defiende M andrini, R. y A. Reguera (1993), Huellas en la tierra. Indios, agricultores
acercar al alumnado a la lógica de una ciencia social que permita, y hacendados en la pampa bonaerense, Tandil, ieshs-uncpba.
de manera privilegiada, formar a los estudiantes en el análisis de Míguez, Eduardo J. (2005), El mundo de Martín Fierro, Buenos Aires, Eu-
la sociedad, función que representa, a mi juicio, el mejor camino deba.
para educar ciudadanos libres y con capacidad para discernir, por Ortelli, S. (1996), “La «araucanización» de las pampas: ¿realidad histórica
ellos mismos, sobre los problemas sociales de nuestro tiempo. (114) o construcción de etnólogos?”, Anuario del ieshs, Nº 11, uncpba.
Palermo, M.A. (1988), “La innovación agropecuaria entre los indígenas
Si esto es así, la enseñanza de la historia no pasaría ya por adoctrinar pampeano- patagónicos”, Anuario del ieshs, Nº 11, uncpba.
ni acumular noticias o datos, sino desarrollar en quienes recurren a ella la

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Américas y culturas

Romero, L.A. et al. (2004), La Argentina en la escuela, Buenos Aires, Siglo Memórias literárias e escolares
Veintiuno. Percorrendo a cidade, percebendo a
Sarmiento, D.F. (1971), Facundo, Buenos Aires, Kapeluz. escola , organizando um arquivo.
Zaballos, E. (1985), La conquista de quince mil leguas, Buenos Aires, Hys-
pamérica. Maria do Carmo Martins*
– (1994), Calvucurá y la Dinastía de los Piedra. Buenos Aires, Centro Editor
de América Latina.

Educação e Memória na cidade

Há uma crônica de Lima Barreto intitulada “Tenho esperança que…”,


publicada originalmente na imprensa carioca em 1918, na qual o autor des-
creve que, ao descer do bonde no centro da cidade do Rio de Janeiro, ele as-
siste a um espetáculo curioso e sugestivo da vida da cidade: os estudantes
adentrando a escola, ou já dentro dela, debruçados sobre os livros. Espe-
cialmente lembra-se das meninas que disputavam vagas como estudantes
da escola normal1.
Essa imagem escolar na cidade o faz rememorar a sua própria escola,
a “escola das primeiras letras”, escola pública na qual estudara –municipal–
com apenas duas salas de aula, com grandes e pesadas carteiras do tempo
e uma professora, Dona Teresa Pimentel do Amaral, a quem ele mais se
recordava pela boa impressão que lhe causara, dada sua abnegação. Suas
memórias cravadas de lembranças remetem-no a um mundo familiar ao
mesmo tempo em que o fazem pensar a escola que depois continuou fre-
qüentando como aluno. O familiar, nunca dito no texto, é da herança cultu-
ral materna. Sua mãe também era uma professora primária e que morrera
quando o autor tinha apenas 7 anos de idade. Seu pai era tipógrafo2. As

Departamento de Educação, Conhecimento, Linguagem e Arte, delart, Faculdade


de Educação/ Universidade Estadual de Campinas-unicamp/ cep 13083-865. Campi-
nas/sp. Brasil. Coordenadora do Centro de Memória da Educação da fe e membro do
grupo de pesquisa Memória, História e Educação. carminha@unicamp.br
1.  Essa crônica faz parte de uma coletânea denominada Bagatelas, na qual reúne
a sua maior produção na imprensa, que vai de 1918 a 1922. Nelas, evidencia com
rara visão e clareza, os problemas do país e do mundo do pós-guerra. Bagatelas só
foi publicado em 1923 pela editora Empresa de Romances Populares após a morte do
autor que ocorrera em 1922.
2.  Afonso Henriques de Lima Barreto nasceu em 1881 e faleceu em 1922. Era mu-
lato, seu pai era funcionário da Imprensa Nacional e, com o advento da República
perdeu o emprego, uma vez que era vinculado aos serviços do Império. O garoto, apa-
drinhado pelo Visconde de Ouro Preto, conseguiu estudar o curso secundário e, mais

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Américas y culturas Memórias literárias e escolares

letras faziam parte de sua biografia, antes mesmo dele tornar-se escritor. A segunda imagem que ele denomina de “espetáculo curioso e suges-
Foi nessa fase infantil de sua história pessoal que ele encontrou Dona Tere- tivo da vida da cidade”, associada já ao espaço urbano, corresponde ao fato
sa, a abnegada e admirada professora. de anunciar que as escolas estão num caminho de mais de dez quilômetros
A essa lembrança de Dona Teresa encadeiam-se outras, contando cinco que liga o subúrbio e a região central da cidade.
professores, todos da escola secundária. Um deles ele lembra pelo sarcasmo Perceber a cidade no início do século xx, vendo-a em seu movimento
e pelas histórias que narrava; o outro relembra porque lhe ensinou a lenda de modernização, com seus novos emblemas como o bonde e a escola, a al-
da Guerra de Tróia (era seu professor de História Geral e do Brasil) e cau- gazarra das crianças na entrada do edifício escolar ou das mocinhas que
sava-lhe muito boa impressão por sua cultura e seu “savoir-faire”. E outros disputam vaga para estudar na escola normal, com o enlace da narrativa li-
dois professores, de Geometria Descritiva e das Ciências, ele relembra pela terária, é uma das maneiras pela qual tenho tentando desenvolver relações
dedicação e inteligência. entre as cidades e as memórias, como parte do projeto de pesquisa Memó-
Como cronista de sua época, Lima Barreto desenvolveu nessa crônica, rias da Educação Escolar: Cultura Material e Organização dos Arquivos
partindo de suas lembranças, um argumento de defesa da escola normal Históricos3. Nesse projeto, além da organização do arquivo histórico e das
(e da escola pública), defendendo nela o aumento de vagas, especialmen- discussões sobre o patrimônio documental da educação escolar, me interes-
te para mulheres, que deveriam ter acesso aos bancos escolares, usando sam especialmente as memórias escolares como lugar de conhecimento na
como justificativa que essa cultura escolar poderia servir-lhes apenas para cidade contemporânea.
aprenderem mais coisas. Suas memórias escolares resguardavam no texto Inspirada pela crônica de Lima Barreto, procurei olhar a cidade e o
as estratégias para a defesa da escolarização de um maior número de pes- local onde se insere a Escola Estadual Orosimbo Maia, uma das escolas
soas. Sua escola era de uma simplicidade estrutural, mas com excelentes escolhidas para o desenvolvimento do projeto e que me chamava atenção
professores. E a sua “esperança”, como ele mesmo a nomeia, era chamar a por suas características arquitetônicas, por sua localização na área urbana
atenção das autoridades locais do Rio de Janeiro (capital federal na época) da cidade de Campinas e, especialmente, porque estando na escola nos ho-
e do próprio governo federal para o fato de haver poucas vagas no ensino rários de entrada e saída dos alunos percebia em suas algazarras algo que
secundário e, em especial, pouquíssimas vagas para as mulheres. Afirma me despertava emoções antes guardadas na memória.
que ficaria muito contente se os poderes públicos e os que entendiam de Por muitos anos, nos mais diferentes horários, passei por esse edifício
instrução pública pudessem ficar mais atentos para esse fato. escolar e percebi a entrada e a saída dos estudantes, olhei a cor das pare-
Chamo a atenção para duas imagens literárias do texto de Lima Ba- des e as pichações dos muros que delimitavam sua área. Era uma viagem
rreto sobre a cidade e a escola: a primeira delas decorre do fato dele, o cro- urbana, era o caminho que eu percorria todos os dias e muitas noites vol-
nista, estar atento, observando a cidade com admiração e enlevação. A ima- tando do centro da cidade de Campinas para a periferia onde morava –num
gem que ele usa é de uma pessoa amorosa, como um arcanjo. Ou seja, um caminho bem familiar, que incluía as imediações da casa da avó paterna,
especial e sublime mensageiro, que consegue ver a cidade de forma especial. a delegacia de polícia, a estações de trem e de ônibus– documentos/monu-
Ele afirma: mentos da cidade que crescia, assim como eu mesma ficava adulta. Era nes-
sa cidade, que exaltava a sua memória republicana, onde se inseria o antigo
Certas manhãs quando desço do bonde para o centro da cida-
de, naquelas manhãs em que, no dizer do poeta, um arcanjo se le-
4° Grupo Escolar que eu via aos poucos ser engolido pela paisagem urbana.
vanta de dentro de nós; quando desço do subúrbio em que resido há Essa escola, que em 1939 passou a ser denominada “Grupo Escolar
quinze anos, vou vendo pelo caminho de mais de dez quilômetros, Orosimbo Maia” e posteriormente “Escola Estadual Orosimbo Maia” é re-
as escolas públicas povoadas. (13) presentativa do projeto de ampliação da escolarização pública em São Paulo
no início do século xx. A instalação dos grupos escolares –escola primária,
que possibilitou a entrada de estudantes de diferentes segmentos sociais,
incluindo os filhos de trabalhadores operários– constituía naquele espaço
tarde, matricular-se na Escola Politécnica (1897), mas em 1903 seu pai foi internado
num hospício e Lima Barreto teve, então, que abandonar os estudos nessa escola. 3. O projeto foi financiado pelo cnpq sob Processo n. 473772-2004-3.

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Américas y culturas Memórias literárias e escolares

urbano um símbolo do programa político dessa era pós-monárquica no Bra- transporte de produtos industriais e agrícolas, assim como produtos para
sil. o comércio local.
Instalada nas imediações da estação ferroviária de Campinas, conti- A ligação da cidade de Campinas à cidade de São Paulo e ao porto de
nua em funcionamento no mesmo lugar desde o ano de 1925 e com o mesmo Santos a faz despontar como pólo regional, atraindo muitas indústrias e ca-
edifício à mostra aos passantes. sas comerciais que se instalaram nas proximidades da Estação. Construída
após a epidemia de febre amarela que assolou a cidade e em meio ao proces-
so de reforma urbana e higienização que a sucedeu, a escola nasceu a partir
dos ideais republicanos de educação e civilidade e do desenvolvimento da
cidade que tem sua retomada ainda nos últimos anos do século xix (depois
de derrotada a epidemia) e na década de 1920, por uma grande expansão
populacional e territorial (Bryan: 2007).
Fachada Frontal Esquerda
do GE Orosimbo Maia, Av. Os alunos nos anos iniciais da escola eram filhos dos operários trabal-
Andrade Neves-Campinas hadores da estação (carpinteiros, ferreiros, etc..) e também de alfaiates e de
Data provável: década 40 do
comerciantes que viviam e/ou trabalhavam nas imediações e bairros próxi-
século xx .
mos. Constam como significativas as famílias que migravam de outras par-
tes do país nessa época, e também os imigrantes portugueses e libaneses
que se instalaram naquela parte da cidade no início do século xx. (Caetano:
2007).
Hoje, a escola conta com aproximadamente 850 alunos, estudando nas
4 últimas séries do ensino fundamental e no ensino médio. Segundo sua
Localizado à Avenida Andrade Neves, entre as ruas Benjamin Cons- direção administrativa, os estudantes atualmente não são vinculados às
tant e Bernardino de Campos, seu nome é uma homenagem a um antigo imediações da escola, uma vez que a região foi fortemente ocupada por área
prefeito da cidade. Tais ruas e avenida são hoje centrais para o tráfego de comercial e de serviços. A população de seu entorno envelheceu e os alunos
veículos e a escola está imersa no movimento dos carros, ônibus e pessoas provêm de diversos bairros da cidade e, em particular no turno da noite,
que transitam no eixo da estação ferroviária e estação rodoviária da cidade, há estudantes vindos de cidades próximas, uma vez que os terminais de
além de usarem os terminais de transporte alternativo que estão nas ruas ônibus dessas cidades ficam bem perto da escola. Muitos são estudantes
laterais à escola. trabalhadores na cidade de Campinas, mas que moram em cidades próxi-
De dentro dela, pode-se ver hoje micro-ônibus e “vans” que saem em mas como Nova Odessa, Sumaré e Hortolândia.
intervalos de minutos desses terminais. Os estudantes, quando estão assis- Se for verdade que sua construção, no início do século xx, visava aten-
tindo as aulas, podem desviar sua atenção dos ensinamentos do professor, der a demanda de alunos da região, é necessário também atribuir destaque
olhando pelas janelas e observando esse movimento que é bastante intenso. ao edifício e importância à escola em relação aos outros edifícios locais. Tal
A paisagem no entorno da escola foi transformada ainda pela verticalização edifício era uma marca da prosperidade do município de Campinas e do Es-
das construções em suas adjacências. tado de São Paulo. A edificação se deu em terreno doado pela Câmara Mu-
Mas, no momento de sua criação, pode-se dizer que sua localização nas nicipal da cidade em 1911 e era um terreno amplo, ocupando toda a quadra.
proximidades da Estação Ferroviária esteve fortemente relacionada ao des- Apesar do entorno da escola ter sido muito modificado, um pequeno
envolvimento dessa região da cidade, durante a segunda metade do século pedaço do seu terreno tenha sido desapropriado para o alargamento da rua
xix e primeira metade do século xx. Com o crescente desenvolvimento da Benjamin Constant e outra parte nos fundos da escola tenha sido “trocada”
indústria na cidade a partir de 1850 e com mais intensidade ainda na déca- com municipalidade de Campinas para a construção de uma quadra de es-
da de 1870, a implantação da ferrovia e a instalação da Estação no ano de portes coberta (segundo informações de uma ex-diretora da escola), poucas
1872 tiveram um importante papel no crescimento urbano, possibilitando o modificações foram feitas no edifício desde a sua construção. Contudo, é

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Américas y culturas Memórias literárias e escolares

correto afirmar que a maior transformação é, sobretudo, a relação que esse Sr. Policarpo, o professor exigente e muito moralista, que castigava
edifício tem com o espaço urbano que o envolve. O processo de verticali- seu próprio filho que não mostrava nenhum brilho para os estudos, era um
zação da região do centro transformou a paisagem e modificou o significado homem que se sentava na sala de aula e envolvia-se em seus jornais de lei-
da permanência do Grupo Escolar neste local. tura, enquanto os estudantes desenvolviam as atividades que ele passara.
O passar dos anos, no entanto, parece ter apagado grande parte da A história de Pilar nessa escola, contada por ele mesmo, mostra si-
memória deste lugar. O próprio nome da escola não pode ser lido com fa- tuações extremas. Ele levava bolos de palmatória do professor, num evento
cilidade, ficando escondido atrás de árvores e de certa forma se negando que pareceria, hoje, diminuto para tamanho castigo. Tudo se passa porque
ao olhar que busca em suas formas singulares na paisagem algum tipo de seu colega de classe –e filho do professor, um jovem que se chama Raymun-
informação que revele sua identidade, como podemos ver na fotografia de do– deu-lhe uma “pratinha” para que Pilar lhe ensinasse a tarefa. Delatado
sua fachada. por um colega que se chamava Curvelo, ele foi castigado pelo professor e sua
Sua permanência tanto no moeda jogada pela janela. Furioso, volta para casa maquinando vingança
local quanto em funcionamento contra seu delator, não sem antes sair pelas ruas, procurando encontrar
durante todo o processo de trans- sua pratinha. No dia seguinte, quando resolve então colocar em prática sua
formação urbana, tendo o edifício maquinação, eis que o jovem estudante caminhava até a escola, vestindo
em si sofrido apenas pequenas calças novas amarelas que sua mãe lhe dera e…
modificações em sua construção é
Na rua encontrei uma companhia do batalhão de fuzileiros,
que nos leva ainda mais a buscar tambor à frente, rufando. Não podia ouvir isto quieto. Os soldados
os enredos e as situações imagi- vinham batendo o pé rápido, igual, direita, esquerda, ao som do
nárias que alimentam a memória rufo; vinham, passaram por mim, e foram andando. Eu senti uma
escolar. comichão nos pés, e tive ímpeto de ir atrás deles. Já lhes disse: o
dia estava lindo, e depois o tambor… Olhei para um e outro lado;
afinal, não sei como foi, entrei a marchar também ao som do rufo,
Os caminhos que levam à escola creio que cantarolando alguma coisa: ‘Rato na casaca…’ Não fui à
escola, acompanhei os fuzileiros, depois enfiei pela Saúde, e acabei
a manhã na Praia da Gamboa.
Retomando a inspiração literária, começo por relembrar um outro con-
to, agora de Machado de Assis, escrito no século xix, intitulado “Conto de
Escola”. Nele, um jovem estudante de uma classe isolada, localizada na Inebriado pelo tambor, o infante que podia circular pela cidade onde
Rua do Costa, cujo edifício era apenas um sobradinho de grade de pau onde vivia numa época na qual a escola era apenas mais um dos lugares em que
o professor das primeiras letras chamava-se Policarpo, passa por uma dú- ele poderia estar sozinho, “seu Pilar”, como era chamado pelo professor Po-
vida: parado na rua da Princesa, não sabia se escolhia o morro São Diego licarpo, esquece-se da vingança e dá pouca importância para as lições de
ou Campo de Sant’Ana para ficar brincando ou se ia à escola. Pensando na moral do professor.
sova que levara de seu pai uns dias antes, decide-se pela última opção.
Voltei para casa com as calças enxovalhadas, sem pratinha
A escola de Pilar, o jovem que nos conta a história, não tinha nada no bolso nem ressentimento na alma. E contudo a pratinha era bo-
de especial. Ele apenas subia por uma escada para chegar à classe, uma nita e foram eles, Raimundo e Curvelo, que me deram o primeiro
sala de aula com janela que dava para rua e pela qual ele viu “através das conhecimento, um da corrupção, outro da delação; mas o diabo do
vidraças da escola, no claro azul do céu, por cima do morro do Livramento, tambor…
um papagaio de papel, alto e largo, preso de uma corda imensa, que bojava
no ar, uma coisa soberba”. Sentado ali, com as pernas apertadas na car- O conto de Machado de Assis inspira a pensar a escola na cidade,
teira, ficava pensando que não deveria ter ido à escola, mas sim ter ficado onde ela se localiza agora e como era cidade antes de sua acelerada movi-
brincando com os seus amigos. Era o ano de 1840.

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Américas y culturas Memórias literárias e escolares

mentação urbana. Ao procurar chegar à escola a pé, hoje em dia, o trajeto aberta na década de 1870 e planejada com a largura em proporções mais
parece especialmente confuso e ruidoso. generosas que as antigas, tendo permanecido nestes termos mesmo depois
Do centro da cidade, passando pela região do mercado municipal, a de- da reforma de Prestes Maia (foi somente prolongada até o bairro do Chapa-
gradação do comércio e da região parece estar a serviço de uma outra cons- dão)�. Já a rua Bernardino de Campos, hoje a de menor importância entre
tituição dos sujeitos, na qual cabe somente a infância tutelada. As pessoas as três que circundam a escola, foi a que menos sofreu diretamente pelo
passam aceleradas, em estreitas calçadas das ruas Benjamin Constant ou impacto das reformas�. Segue paralela à rua Benjamin Constant e não foi
Bernardino de Campos, muitas delas tomadas por ambulantes que vendem modificada pelo plano urbano, a não ser em um pequeno trecho perdido no
relógios despertadores que apitam sem parar, verduras e frutas das quais centro da cidade. Desta maneira sofreu poucas transformações nas ime-
não se sabe a origem, mas que são vendidas a preço menor do que no inte- diações do grupo escolar, senão pela substituição de construções antigas,
rior do mercado municipal e a enfrentar a fumaça dos carros particulares, devido à própria especulação imobiliária e a conseqüente verticalização do
ônibus, vans, além das churrasqueiras, instaladas nas calçadas, que ven- centro da cidade (Bryan: 2007).
dem carne assada a preços módicos, aos passantes que aceleram o passo Esse conjunto urbano, com ruas, nomes e imóveis que reiteram a me-
ou correm, ainda comendo nacos de carne, ao verem ônibus cruzarem os mória republicana e a conserva no imaginário campineiro como um dos
semáforos. baluartes do movimento republicano paulista foi o espaço escolhido para a
Se o caminho para chegar à escola for realizado pela Avenida Andra- construção do edifício do grupo escolar, que conserva o projeto civilizatório
de Neves, em paralelo à construção da estação ferroviária ou a Fundição e higienista que ganhou fôlego com as primeiras décadas republicanas.
Lidgerwood (antigo prédio tombado como patrimônio histórico e que hoje A escola de “seu” Pilar, vivida no tempo do império, é uma escola de
abriga um empobrecido museu da cidade de Campinas) as calçadas para professor único, com poucos alunos e em condições especiais. É onde ele
pedestres são mais largas, mas ainda assim o trânsito é intenso e o barulho aprende duras lições de corrupção e delação. Se aprendeu fortemente essas
é ensurdecedor. Poucas crianças, hoje, circulam sozinhas nessa região. As lições não se sabe. Mas a lição lhe foi ensinada…
que saem da escola abrigam-se sob a marquise de um ponto de ônibus em A escola que visito atualmente com uma equipe de pesquisadores,
frente ao edifício escolar ou entram em peruas de escolares, sem sequer inspirados literariamente e procurando organizar seu arquivo histórico,
olhar a cidade, gritando, rindo e trocando cumprimentos com estranhos e possuía, em seu início, 13 professoras primárias adjuntas, chamadas Anna
violentos gestos de mãos. Freire, Anna Candida, Anna Luiza, Benedita, Emília, Esther, Ignez, Isal-
Na época de sua construção, a rua Benjamim Constant, uma das mais tina, Judith, Leonor, Maria do Céo, Maria Luiza, Maria Nazareth, Paulina
antigas ruas da cidade, chamada primeiramente como “Beco do Roso” e de- e Zulmira (Caetano: 2007). Algumas dessas mulheres, professoras home-
pois “Rua do Caracol”, fazia a ligação entre importantes pontos da região nageadas num belíssimo livro com capa de madeira encontrado no porão
central, cortando a Avenida Andrade Neves e chegando no que é hoje é o da escola, foram descritas como pacienciosas, dedicadas, amorosas e as no-
acesso ao Túnel que liga o centro à Vila Industrial, que como o nome já anun- tícias sobre as suas condições de mãe e esposas devotadas eram reiteradas
cia, era um antigo setor operário da cidade. É possível afirmar que boa parte como parte das qualidades que faziam delas melhores professoras.
da história da cidade de Campinas está exposta no alongamento desta rua4. A figura do professor Policarpo ficara para trás, na passagem do século
A avenida Andrade Neves, também de grande importância para a xix para o século xx. O projeto dos grupos escolares e presença de professo-
circulação urbana, tem existência mais recente no traçado da cidade5. Foi ras das primeiras letras, abnegadas, dedicadas, assemelha-se muito mais
ao que descreve Lima Barreto. Todavia, algumas permanências ainda es-
4.  A rua leva esse nome em homenagem a Benjamin Constant Botelho de Maga-
lhães (1836-1891) que foi um militar, professor e uma dos articuladores do movi-
tão ali e se expressam no que deve ser aprendido, na moral que perpassa a
mento republicano brasileiro. Foi Ministro de Guerra e posteriormente Ministro memória da educação e na maneira como lembramos nossos professores…
da Instrução Pública A Constituição de 1891, em suas disposições transitórias, o
consagrou como fundador da República brasileira.
5.  A avenida provavelmente rende homenagens ao militar brasileiro Brigadeiro Jo-
aquim José de Andrade Neves (1807-1869), Barão do Triunfo, que liderou batalhas patronos do exército brasileiro, instituição fortemente valorizada pelo movimento
na Guerra do Paraguai e morreu em batalha, na cidade de Assunção. É um dos republicano.

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Américas y culturas Memórias literárias e escolares

Tanto a crônica de Lima Barreto quanto o conto de Machado de Assis na sua forma mais conhecida, expressando uma forma misteriosa para eles
foram fontes de leitura muito importantes para o projeto de pesquisa sobre dois. A única preocupação para eles, que tentavam invadir a escola à noite,
memórias da escola. Eles foram lidos e debatidos pela equipe de pesquisa- imaginando-se em portentosa aventura, era a figura do diretor, um misógi-
dores, que é formada por um grupo interdisciplinar, atentos à história e no agressivo, que morava numa casa anexa ao edifício escolar, que se ligava
à memória como conhecimentos para a educação. A equipe é formada por diretamente ao seu escritório por um corredor alto.
pedagogos, historiadores, arquivista, arquiteto, estudante de matemática… A escola na qual estudavam tinha pátio quadrado e era como uma
As discussões sobre as fontes literárias nos permitiram abrir os olhos e a “enorme caixa de sapatos amarela”, com suas colunas, escadas de mármo-
alma para percebermos a escola em sua especificidade, para buscarmos re, parapeitos nas galerias –que permitiam ver quem passava por elas, às
informações e sentidos que uso nesse texto. vezes como visões de seres distorcidos– pátios, salas de aula, laboratório de
A tentativa de apresentar parcialmente a relação entre a memória, na- ciências, sala de professores, secretarias.
rrativa e fontes para pesquisa foi muito importante no trabalho de organi- Nessa escola, desenrola-se uma noite de terríveis e aprazíveis encon-
zação do arquivo histórico escolar bem como para discussões sobre memó- tros para Toto e Nito. Quando eles conseguem pular os muros e as grades
ria e preservação, pois nos permitiu compreender melhor a forma escolar e para ingressar na escola, deparam-se com uma enorme bagunça, na qual
decidir como organizar o acervo patrimonial documental. Chegar à escola misturam-se porteiros, diretor, professores e estudantes. Há ali uma festa,
para organizar seu arquivo histórico se fez com alguma apreensão, temía- uma farra com sexo, uma lasciva e violenta orgia. Há uso dos materiais da
mos encontrar uma escola muito empobrecida e deteriorada, e percebê-la escola para realização das farras, há castigos corporais e tortura mental,
na quadra onde se localiza causou-nos muitas sensações, nos percebíamos há agressões e depois de tudo, o silenciamento completo sobre o que ocorreu
atordoados, perdidos na cidade. na tal noite de visita.
A tal escola, que na memória do narrador Toto mostra as violentas
entranhas das relações humanas e é quase uma metáfora argentina da
A noite na escola ditadura, é rememorada com alguma poesia pelo narrador, que consegue
lembrar-se de detalhes de sua estrutura física, que percorre todos os es-
O conto de Julio Cortázar, chamado “A Escola de Noite” foi outro que nos paços escolares, contando como foi sua aventura, como foi a descoberta do
inspirou no trabalho. Nesse conto, Cortázar nos apresenta dois personagens silêncio que segue ao medo e a opressão.
–Toto e Nito– que, em visita à escola (a)normal na qual estudavam, numa A escolha do espaço escolar nessa narrativa apresenta-nos uma es-
noite de sábado, descobrem, com olhos assustados, uma grande farra entre tranha adequação da estrutura escolar para o tipo de atividade que lá se
professores, estudantes e funcionários. Ali se inicia uma descrição detalhada desenvolve: um ensino quadrado como são seus pátios e sua arquitetura
de todos os tipos perversos, violentos e opressores que freqüentavam a escola predominante; uma tradição respeitosa e desconfiada dos professores, que
com eles e que, fantasiados ou apenas expressando determinadas palavras mantém uma correlação com as portentosas escadas de mármores e os co-
de um decálogo, representavam a sombra dos homens, a degradação e a lon- rredores longos; as inacessíveis salas da administração, sala de professores
ga noite pela qual passava a Argentina durante os anos da ditadura militar. e do diretor, que surpreendentemente abrigam a “tusa” que sofre um aluno
A imagem da escola contendo todos os tipos humanos que repetiam em que fora vítima da brincadeira de cabra-cega; um laboratório de ciências
coro: “Da ordem emana a força, e da força emana a ordem” e “Obedeça para que serve para a descrição de sua medrosa e assustada experiência sexual
mandar, e mande para obedecer”, é apresentada com algum rigor descritivo, e a experiência sangrenta de ver um cachorro ser devorado por peixes no
que nos coloca em contato com o edifício escolar no qual se desenrola a his- aquário diante de olhares divertidos; as grades que dificultam a fuga de
tória. A escola (a)normal localizava-se na cidade de Buenos Aires, que não Toto, que depois de algum esforço consegue pular para fora dela, deixando
a percebia naquela noite enluarada e que, ao seu redor, dormia. A vontade para trás o seu amigo Nito.
de visitá-la durante uma noite enchia os dois personagens de ilusão, mas A educação dos corpos, dos movimentos, dos gestos e dos sentimentos
especialmente tinha tudo para dar certo, uma vez que a escola, sem as pes- que se produzem na experiência com o espaço escolar é uma das abordagens
soas dentro, sem os ruídos e as centenas de alunos, parecia deixar de existir que estamos promovendo agora, no contato com a escola Orosimbo Maia.

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Américas y culturas Memórias literárias e escolares

Para melhor compreendermos a educação escolar, estamos procurando parte de uma grande equipe de profissionais que, sob o comando de Ramos
compreender melhor sua arquitetura e suas instalações. Sua construção a de Azevedo, projetou boa parte dos grupos escolares implantados no estado
difere, desde seu nascimento, das outras poucas escolas da cidade. No mo- de São Paulo no fim do século xix e início do xx.
mento em que foi edificada já contava com 12 salas de aula, funcionando em Não existem, nos documentos que compõem o arquivo histórico escolar,
dois períodos, o que garantia 24 classes de ensino primário em dois turnos registros oficiais da participação de Carlos Rosencrantz no projeto da esco-
escolares, sendo considerada a maior instituição pública de ensino primário la campineira (plantas). No entanto, a proximidade estilística empregada
da cidade à época6. em suas fachadas com o estilo empre-
Já sabemos que a escola foi criada com as mesmas doze salas de aula gado em outras obras do arquiteto leva
que hoje estão em funcionamento e que, além disso, possuía Biblioteca, Se- a crer na sua participação efetiva no
cretaria, Diretoria, Gabinete Odontológico, Sanitários (2), Porão e Galpão projeto, bem como anotações escritas
coberto. Posteriormente foram feitas modificações e construídos sanitários à lápis num rascunho de formulário
junto ao Galpão e a casa do Caseiro foi reconstruída em outro local. Trata- que a escola enviou ao departamento
se de uma escola com dois pisos, guardando em seu interior uma linda esca- de instrução pública do Estado de São
da em ferro com os emblemas do Grupo Escolar. No piso de sua área central, Paulo, no qual o diretor anuncia a par-
com desenhos em pastilhas e parcialmente revestido de tijolos hidráulicos, ticipação desse arquiteto no projeto, Escola Orosimbo Maia, vista à noite, entre a Av. An-
percebemos o um enorme cuidado com a sua decoração interna. permitiu-nos inferir sua participação drade Neves e Rua Benjamin Constant.
Hoje, o Gabinete dentário foi desativado, sobrando do gabinete o regis- (Bryan, 2007).
tro de um buraco no piso, em sala anexa à biblioteca. O tal buraco refere-se Não pudemos tampouco perceber sinal de uma farra fabulosa como
à marca de uma tubulação de água que pertencia ao gabinete. Além dessas a que nos conta Júlio Cortazar em seu conto, mas conseguimos encontrar,
instalações temos ainda o porão que já foi usado para sala de aula das nos documentos da escola, escondido em seus porões, um curioso livro de
crianças menores nos anos 60 do século xx, quando a escola contou com comunicações entre professores e diretores (ou com secretários da escola)
mais de 1000 alunos matriculados. Foram ainda instalados um precário que data dos anos 1964 a 1967, anos em que já se instalara no Brasil a
laboratório de ciências e uma sala de vídeo. Esses espaços são usados em longa noite da ditadura militar. O livro destinado ao registro de consultas,
condições especiais, dependendo do agendamento dos professores. pedidos, sugestões e queixas de caráter interno [à escola] foi uma alternati-
Sua arquitetura tem no ecletismo em uso na época uma evidente in- va encontrada pela direção para manter o contato com os professores em
fluência do Art Nouveau. O projeto para a escola é, até este momento, de momentos em que ela não podia atendê-los diretamente. Expressa também
autoria duvidosa. Embora uma placa de bronze existente na escola cite ape- uma fase da escola em que há muitos alunos matriculados e grande deman-
nas o nome de Carlos Quirino Simões como engenheiro construtor, algumas da em relação às questões disciplinares cotidianas dos alunos, além de um
considerações acerca do assunto levam a crer na ligação do arquiteto Carlos conflito de autoridade entre diretora e professora.
Julio Rosencrantz. Esse livro, que além de comunicações cotidianas tais como solicitações
O alemão, que veio para o Brasil após terminar a faculdade de Arqui- de materiais de trabalho para professores ou de materiais escolares para
tetura, trabalhou no escritório de Ramos de Azevedo, junto a Diretoria de os estudantes, bem como providências que precisam ser tomadas para um
Obras Públicas da Secretaria da Agricultura, um dos principais arquitetos conserto numa das salas de aula, relata um conflito vivido pela escola no
da arquitetura escolar paulista no início da República7. Rosencrantz fazia ano letivo de 1966 e estava junto com os documentos administrativos da
escola, embora ele mesmo não pudesse ser considerado um desses documen-
6.  Segundo estudos de documentos manuscritos do arquivo histórico escolar, essa tos. Como por encanto, alguém o guardou e ele permitiu-nos perceber um
escola foi instalada na cidade em 1923, funcionando então, provisoriamente em ou-
tro endereço, Rua Costa Aguiar, N° 1, local próximo à estação ferroviária também,
o que confirma que a escola voltava-se para a população daquela região da cidade. também pela maior parte das escolas implantadas na época dos grupos escolares.
7.  Ramos de Azevedo foi um importante arquiteto e responsável pela construção de Sendo parte delas com projetos de sua autoria e outras tantas da equipe formada
edifícios como o do Mercado Municipal de Campinas e de São Paulo, entre outros, e sob o seu comando.

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Américas y culturas Memórias literárias e escolares

confronto entre pais de alunos, professores e diretora, sobre as funções da (galpão e pátio), adotar medidas como Diários de classes (registros de ma-
escola e sobre as condições de seu funcionamento. térias e atividades diárias, ampliando o controle sobre o trabalho dos pro-
A escola, nesse período, utilizava as instalações do porão como classes fessores) e avisar sobre calendário de reuniões. Mas refere-se também ao
para estudantes menores. As classes, segundo registros de jornais (que es- fato de não considerar que trabalhava em um canil e tampouco de haver
tão colados nas folhas do livro), não eram adequadas para o desenvolvimen- usado a expressão “vagabundas” para referir-se às professoras (segundo
to das tarefas escolares e tampouco eram adequadas para permanência ela “o termo deve dizer bem de quem o empregou”). Por fim, à exceção do
das crianças naquele espaço por um longo período. Eram cimentadas, frias uso da Biblioteca, proíbe o trânsito dos professores pelas salas de baixo do
e úmidas e destinadas às crianças menores, das séries iniciais e do “jardim edifício (o porão).
da infância” como se dizia na época. O conflito resultou numa clara manifestação de controle por parte
Acusava-se a escola de haver reduzido os períodos de classes (de três da diretora. O livro, que contém registros somente de mais alguns meses
para dois), o que deixava muitas professoras em disponibilidade. Havia ain- (sendo depois disso interrompido sem acabarem suas folhas) marca, como
da no conjunto dos recortes uma manifestação de que na escola havia sido conseqüência desse conflito, uma maior disciplina sobre os professores, que
instalado um pequeno bar, que vendia pipocas, doces e outras guloseimas passam a cumprir uma escala de pátio, ou seja, designados pela diretora,
que, segundo o vereador da cidade –sr. Palimércio de Oliveira Pinto, que foi devem acompanhar os estudantes durante os intervalos do recreio e, pos-
acionado para interferir no assunto pelos pais dos alunos– poderia resultar teriormente, são ditadas as regras que disciplinam o ensino de religião, ca-
em maus hábitos para as crianças. bendo então, aos professores de classe, permanecer com os alunos que não
O conflito é relatado com dois acontecimentos, registrados pelas mãos freqüentariam as tais aulas na biblioteca da escola. Noite larga de conflitos
da própria diretora que foi alvo de maiores críticas. Um deles refere-se a que durou ainda mais alguns dias.
uma reunião, convocada pela diretora da escola para o Conselho da Caixa Adentrar sem seus pátios e corredores, verificar a escola em seu fun-
Escolar, na qual os pais participantes não aceitaram a presença da dire- cionamento, mergulhar no porão habitável que ainda existe nela e tentar
tora, retirando-se da sala de reunião no momento em que ela entrou. No descobrir as formas do edifício nos permitiu, até o momento, perceber as
dia seguinte, houve uma visita de famílias às classes e está relatado [em diferenças do edifício escolar em relação aos seus congêneres da cidade na
vermelho], que houve uma tentativa de agressão à diretora. mesma época. Além disso, nos promoveu um curioso exercício de imagi-
Mas mesmo os pais estavam divididos. Nem todos, ao que indica o do- nação, ao tentarmos saber por que, mesmo estando numa região cujo cres-
cumento, posicionavam-se ruidosamente contra as medidas adotadas. As- cimento e modernização era grande no período, optou-se por construir uma
sim, a Associação de Pais e Mestres (APM), convocada, manifestou apoio às escola que em nada se assemelha ao conjunto arquitetônico que lá já se
decisões tomadas pela diretora, em oposição aos pais que participavam do instalara.
conselho da Caixa Escolar. Tanto a educação dos sentidos quanto a memória que se constrói com a
Até então, nada aparece sobre a posição dos professores, a não ser uma cultura material da escola nos interessa, especialmente no que diz respeito
pequena nota no jornal diário do Povo, de 06/05/1966, em que se afirma à tentativa de valorizar o acervo documental, incluindo fotografias dos es-
que alguns professores estavam favoráveis ao desdobramento dos períodos paços e das atividades escolares, na tentativa de apreender como diferentes
(novamente três) porque dessa forma trabalhariam 3 horas diárias e não 4 sujeitos escolares lembram e percebem esse espaço escolar.
horas. Todavia, no final de junho, o conflito entre diretora e professores se Por sua vez, o trabalho com a memória da escola corresponde a muitas
faz público. temporalidades transpostas e sobrepostas, com suas permanências e mu-
A diretora registra no livro que havia sido acusada de abusar da au- danças. Nesse jogo entre passado, presente, realidade e imaginação é que
toridade, de chamar professoras de “vagabundas” e de abandoná-las como procuramos entrar em contato com a cultura material escolar.
cachorras na sala de aula. Assim, define, em explicação no livro, que a par-
tir de então tomaria providências mais adequadas, como deixar para as
professoras o acompanhamento dos alunos nos espaços comuns da escola

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Américas y culturas

Bibliografia Memorias de juegos y juguetes como


aproximaciones a la experiencia de infancia
Bryan, R.M. (2007), “Ensaio Grupo Escolar Orosimbo Maia, a arquitetura
e o tempo”, http://www.fe.unicamp.br/servicos/centro_memoria/publica- Yeimy Cárdenas Palermo*
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Cortázar, J. (1982), “A Escola de Noite”, in Fora de Hora, RJ, Nova Fron-
teira. Puntos de partida…
Lima Barreto, A. (1995), “Tenho esperança que…”, in Crônicas Escolhidas,
SP, Folha de S.P.-Ática. En los múltiples abordajes a la infancia, especialmente desde los aná-
M achado de A ssis, J. (1994), “Conto de Escola”, in Obra completa de Macha- lisis psicológicos y educativos pesan las miradas que la resaltan como una
do de Assis, vol ii, RJ, Nova Aguilar. etapa, constituida a su vez por cortes etarios. Así, ha sido caracterizada
M artins, M.C., “Memória da Escola Campineira: desafios na organização por indicadores de correspondencias entre edades y rasgos de desarrollo
de arquivos históricos escolares”, in Anais do viii Congreso Iberoame- biopsicosocial que estandarizan la subjetividad infantil. En relación con los
ricano de Historia de la Educación Latinoamericana: contactos, cruces trabajos insertos en el campo de la historia de la infancia ha sido difícil en-
y luchas en la historia de la educación latinoamericana, Buenos Aires, carar esta lógica, pues si bien, ha cobrado fuerza un discurso que reconoce la
Sociedad Argentina de Historia de La Educación (sahe) Buenos Aires, infancia como un fenómeno sociocultural, ésta lectura, por un lado, se ha en-
nov. 2007, pp. 1-16, meio digital. frentado con una fuerte tendencia evolutiva que se relaciona especialmente
con los planteamientos de Lloyd DeMause (1982), para quien la historia de
la infancia puede ampliarse desde las revisiones de las pautas de crianza
que, en la perspectiva del autor, han mejorado con el transcurso del tiempo
en las sociedades más avanzadas; por otro lado, al interior de las mismas
lecturas que se orientan por el reconocimiento de la infancia como una con-
figuración social y cultural reciente, siguiendo la línea abierta por Phillippe
Ariès (1987), los análisis han tendido a centrarse en las dinámicas de la
burguesía descuidando el acontecer de la infancia en otros grupos sociales.
Puede decirse que las tendencias antes mencionadas han tenido un
fuerte impacto en los trabajos relacionados con la infancia, de manera espe-
cial, a partir de la década del 80 cuando la línea de la historia cobró fuerza
en Latinoamérica. Ello no quiere decir que antes el tema de la infancia no
fuese importante, de hecho, en el siglo xx bajo la convergencia de las dife-
rentes disciplinas, especialmente de la psicología y la pedagogía, la mirada
del mundo fue centrada en un cuerpo común que prometía determinar el
futuro: la infancia. De este modo, se entiende la velocidad que en el siglo
xx cobró un proceso de normalización que duro siglos en configurarse como

Profesora Facultad de Educación. Investigadora grupo “Educación y cultura políti-


ca”. Universidad Pedagógica Nacional, Colombia. cabetoloca@yahoo.es

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Américas y culturas Memorias de juegos y juguetes como aproximaciones a la experiencia de infancia

bien puede apreciarse en la multiplicación de los discursos sobre la infancia culturales resultan apropiados y pertinentes para emprendimientos analí-
y los productos infantiles, tal como lo señala Jorge Larrosa (2000): ticos en los que teórica y metodológicamente se apuesta por transformar las
aproximaciones a la infancia.
Podemos abrir un libro de psicología infantil y sabremos
de sus satisfacciones, de sus miedos, de sus necesidades, de sus
Vale decir que Benjamin, al dar cuenta de cómo los emprendimientos
peculiares modos de sentir y de pensar. Podemos leer un estudio técnicos y las materialidades constituyen una rica posibilidad para develar
sociológico y sabremos de su desamparo, de su miseria. Tenemos el espíritu social y político, así como las apuestas de constitución de sujetos
bibliotecas enteras que contienen todo lo que sabemos de los niños en momentos dados, enfatiza en las materialidades destinadas a la infan-
y legiones de especialistas que nos dicen lo que son, lo que quieren cia. Plantea, entonces, como los juguetes1 que aparecen y desparecen, con
y lo que necesitan en lugares como la televisión, las revistas, los li- las peculiaridades de cada época, guardan huellas de las representaciones
bros, las salas de conferencias o las aulas universitarias. Podemos que se han tenido de lo infantil.
ir a unos grandes almacenes y encontraremos ropa de niños, jugue- Al romper con el naturalismo del juguete, consecuentemente, el autor
tes de niños, libros de niños, objetos para los cuartos de los niños. reconoce en la relación del infante con el objeto la posibilidad de “mostrar el
Podemos repasar la cartelera de espectáculos y veremos películas
verdadero rostro del niño que juega” (Benjamin, 1989: 88) y, en este sentido,
de niños, teatros de niños, música de niños, exposiciones de niños,
otorga un lugar no restringido del juego en tanto lo vislumbra como acción.2
parques de atracciones, circos, fiestas de niños, programas de tele-
visión para niños. Si visitamos la ciudad veremos escuelas de mú- En este horizonte de sentido, la infancia se devela entonces como una
sica para niños, escuelas de artes plásticas, de danza, centros de experiencia sociocultural que atravesada por diversas materialidades y
ocio y tiempo libre, ludotecas, polideportivos. Si nos colocamos en modos de hacer cotidianos, guarda en la especificidad de las historias per-
ciertos despachos veremos que hay una política social y educativa
para la infancia y, por lo tanto, montones de planes y de proyectos
1.  Siguiendo los planteamientos de Kart Gröber, afirma Benjamin (1989) que si
para los niños hechos como se hacen los planes y los proyectos, con
bien, en el fondo no se sabe lo que es el juguete y mucho menos lo que significa, una
un diagnostico de la situación, unos objetivos, unas estrategias y cuestión esencial es comprender que éste no puede ser explicado “únicamente en
unas series de mecanismos de evaluación […] si nos dedicamos a función del espíritu infantil”, en tanto que “los niños no son una comunidad aislada
conocer gente encontraremos enseguida multitudes de maestros, sino que son parte del pueblo y de la clases de la cual proceden. Así es que sus jugue-
psicólogos, animadores, pediatras, trabajadores sociales, […] y tes no dan testimonio de una vida autónoma, sino que son un mudo dialogo de señas
entre ellos y el pueblo” (88).
todo tipo de personas que trabajan con niños y que como buenos
2.  El juego, ha sido analizado en el proyecto de tesis a la luz de los planteamientos
especialistas y buenos técnicos, tienen también determinados ob- de Hannah Arendt (1993) sobre la revelación del agente en la acción. Arriesgar el
jetivos y aplican determinadas estrategias de actuación. (165-166) parangón de los modos de hacer que analiza Arendt con las delimitaciones del juego
ha permitido develar el sentido que este ha adquirido dentro de los discursos del de-
Sin duda, la infancia es “algo” que los saberes, las prácticas y las ins- sarrollo infantil. En esta perspectiva, se ha problematizado el sentido del juego, aso-
tituciones, en la modernidad, han capturado en un proceso que ha contri- ciado a la idea de la mera satisfacción de la naturaleza, desde la mera satisfacción
de las necesidades biológicas básicas, que es para Arendt el rasgo de la labor, en la
buido a desteñir y desabrir sus enigmas como bien lo presagiaba Walter que el sujeto relegado a su constitución biológica, es el animal laborans, enmarcado
Benjamin (1989), al señalar como los excesos de la psicología y la soberbia en un tiempo cíclico vital, que entre nacimiento y muerte, reduce sus sentidos a la
generada por sus conocimientos, al tiempo que desplazaba los contenidos subsistencia de la especie y su fin ultimo al mantenimiento de la vida. Así mismo, en
la idea fortalecida por los aportes de las corrientes pedagógicas modernas, desde las
éticos de la pedagogía clásica, desplegaba “un gesto empalagoso, que no que el juego se convierte en un medio, en una ayuda didáctica que facilita el apren-
corresponde al niño, sino a la ideas […] que de él suelen hacerse” (71). dizaje, puede deducirse una relación estrecha con la sobre valoración del trabajo, en
Justamente, en un presente en el que los fenómenos sociales prota- la que volviendo a la autora, se enfatiza en la instrumentalización de la vida y, por
tanto, en la consecución de fines determinados. En este caso el sujeto que se entrega
gonizados por niños explotan las lógicas modernas sobre la infancia, evi- al trabajo es el homo faber, quien, al contrario del animal laborans, trasciende la na-
denciando la estrechez de los discursos y comprensiones escindidas de las turaleza en tanto la manipula, la domestica desde su soledad, desde su aislamiento.
claves culturales, los aportes de Walter Benjamin y sus llamados a la in- Sentido en el que vale decir, si bien el trabajo, es una actividad característicamente
humana, al tiempo que permite establecer límites al proceso natural, desde el análi-
corporación de las voces, de la experiencia –fundada en la memoria de una sis arendtiano guarda en su “intervención” la ruina, pues destruye lo que le fue dado
tradición cultural e histórica– (Löwy, 2005: 29), así como, de los artefactos al hombre: la naturaleza.

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Américas y culturas Memorias de juegos y juguetes como aproximaciones a la experiencia de infancia

No estoy seguro de que la pregunta “¿qué es?” sea la mejor


sonales huellas de las formas en que las sociedades en momentos dados han
pregunta ni la más importante. Y a veces, precisamente para no
concebido e interpelado la infancia. llegar demasiado deprisa, para que los procesos de elaboración de
Así, en el reconocimiento de la infancia como experiencia, del juego sentido sean más lentos, menos superficiales, menos tranquilos,
como acción y del juguete como artefacto cultural en el marco de la historia más intensos, hay que resistirse a responder a esas preguntas por
de la infancia, en el marco del proyecto de tesis que da origen al presente el concepto, hay que resistirse a la pregunta “¿qué es?”, hay que
trabajo se ha asumido como plataforma analítica las trayectorias vitales resistirse a hacer de la experiencia un concepto, hay que resistirse
de los sujetos. Vale decir que, si bien, las trayectorias vitales pueden abor- a determinar lo que es la experiencia, a determinar el ser de la
darse desde metodologías convencionales en investigación cualitativa, a experiencia. Es más, tal vez haya que pensar la experiencia como
continuación se presenta un ejercicio que parte del reconocimiento de la lo que no se puede conceptualizar, como lo que escapa a cualquier
concepto, a cualquier determinación, como lo que resiste a cual-
existencia de una gran masa documental en la literatura de corte autobio-
quier concepto que trate de determinarla… Personalmente, he in-
gráfico. Materia viva que por su naturaleza, puede estar más libre de las
tentado hacer sonar la palabra experiencia cerca de la palabra vida
miradas oficiales y puede ser más perspicaz en la defensa de que la infancia,
o, mejor, de un modo más preciso, cerca de la palabra existencia.
“siempre más allá de cualquier intento de captura, inquieta la seguridad de La experiencia sería el modo de habitar el mundo de un ser que
nuestros saberes, cuestiona el poder de nuestras prácticas y abre un vacío existe, de un ser que no tiene otro ser, otra esencia, que su propia
en el que se abisma el edificio de nuestras instituciones de acogida” (Larro- existencia: corporal, finita, encarnada, en el tiempo y en el espacio,
sa, 2000: 165-166). con otros. Y la existencia, como la vida, no se puede conceptuali-
zar porque siempre escapa a cualquier determinación, porque es en
ella misma un exceso, un desbordamiento, porque es en ella misma
Infancia como experiencia o experiencia de la infancia posibilidad, creación, invención, acontecimiento. (Larrosa, 2007)

En un presente en el que cobra fuerza la idea de que “cualquier discur- Pensar la experiencia como “el modo de habitar el mundo de un ser que
so sobre la experiencia debe partir de la constatación de que ya no es algo existe”, es una idea vigorosa para pensar la infancia de otra manera, quizá
realizable”, en tanto el hombre ha sido privado de su biografía y expropiado más sencilla, menos parafernal, en tanto, más allá de una idealización del
de su experiencia” (Agamben, 2001: 7), no es sencillo plantear la posibili- sujeto, más allá de un deber ser, haga posible reinstalarla en el universo de
dad de pensar la infancia como experiencia. Se suma la dificultad misma lo humano que existe, simplemente, porque como afirma Hannah Arendt,
de definirla, de definir la infancia, así como la dificultad de escapar a los nacen seres humanos dotados de la capacidad de hacer lo inesperado y lo
estigmas que una y otra cargan. improbable:
Estigmas que en el caso de la experiencia son la herencia de la racio-
El milagro que salva al mundo, a la esfera de los asuntos
nalidad moderna, en la que tanto la filosofía como la ciencia (Mèlich, 2002), humanos, de su ruina normal y “natural” es en último término
deslegitimaron todo aquello que resultara impuro, confuso, fugaz, mutable, el hecho de la natalidad, en el que se enraíza antológicamente la
pasional, subjetivo, es decir, todo aquello ligado a la experiencia. Sentido en facultad de la acción. Dicho con otras palabras, el nacimiento de
el que hace más útil reducirla a experimento, en tanto posibilidad de medir, nuevos hombres y un nuevo comienzo es la acción que son capaces
controlar, comparar y homogenizar. En la transformación de la experiencia de emprender los humanos por el hecho de haber nacido. Solo la
en experimento se pierde el alguien, lo subjetivo, lo pasional, el hombre de plena experiencia de esta capacidad puede conferir a los asuntos
carne y hueso. De ahí que en la racionalidad dominante, vale decir afortu- humanos fe y esperanza. (Arendt, 1993: 207)
nadamente, no haya logos de la experiencia, ni lenguaje de la experiencia,
aunque esa forma de racionalidad use y abuse del vocablo. La relación condicionante que establece Arendt entre natalidad y ac-
En una defensa por el universo de lo subjetivo, sin preocupaciones ob- ción, engrandece el sentido de la infancia como experiencia que guarda la
sesivas por definir la experiencia Jorge Larrosa, insiste en “hacerla sonar historia de la entrada de los sujetos al mundo y, por tanto, la historia de
de otro modo”, en sacarla del silencio sin hacerla estridente y afirma: los modos en que los otros han abierto un espacio para recibir al que llega.

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Américas y culturas Memorias de juegos y juguetes como aproximaciones a la experiencia de infancia

viento, moverse sobre el paular, pasando de rama en rama a lo largo


Esta apresurada elaboración sobre la infancia como experiencia, per-
y ancho de la extensión poblada de sauces llorones que crecían den-
mite volver los ojos a “lo que constituye la materia viva de la política: las tro del agua, no son, se diría, proezas que justifiquen mención es-
experiencias humanas”, sentido en el que es inevitable el encuentro con pecial en un época como esta nuestra, en que, a los cinco o seis años,
los relatos que permiten “recuperar las historias de la historia” (Sánchez, cualquier niño del mundo civilizado, incluso sedentario e indolente,
2003: 57), en este caso las historias de la historia de la infancia. ya ha viajado a Marte para pulverizar a cuantos hombrecitos verdes
le salieran al paso, ya ha diezmado al terrible ejército de dragones
mecánicos […], ya ha hecho saltar en pedazos al rey de los tirano-
La materia viva de la historia de la infancia: saurios, ya ha bajado sin escafandra ni batiscafo a las fosas subma-
memorias de juegos y juguetes rinas más profundas, ya ha salvado a la humanidad del aerolito
monstruoso que iba a destruir la Tierra…Poca cosa, es verdad, pero
me parece más probable que el heroico vencedor del tiranosaurio ni
Ya no existe la casa en que nací, […] el hogar supremo, el más
siquiera sería capaz de atrapar una lagartija con la mano.
íntimo y profundo, la pobrísima morada de mis abuelos maternos,
José Saramago, Las pequeñas memorias
Josefa y Jerónimo se llamaban, ese mágico capullo donde se que
se generaron las metamorfosis decisivas del niño y del adolescente. Aunque el libro Las pequeñas memorias de José Saramago en su to-
Esta pérdida, sin embrago, hace mucho que dejo de causarme su-
talidad es una historia de su infancia, este pasaje resultó especialmente
frimiento porque, por el poder reconstructor de la memoria, puedo
significativo para pensar el encerramiento de la infancia y reconocer el pa-
levantar en cualquier momento sus paredes blancas, plantar el olivo
que daba sombra a la entrada, abrir y cerrar el postigo de la puerta
pel de los otros en dicho encierro, particularmente porque me ha permitido
y la verja del huerto donde un día vi una pequeña culebra enroscada, recuperar una idea que Graciela Montes (2001) resalta en su trabajo El co-
entrar a las pocilgas para ver mamar a los lechones, ir a la cocina rral de la infancia, desde el análisis de la literatura infantil. Dicha idea se
y echar del cántaro a la jícara de latón esmaltado el agua que por funda en el señalamiento metafórico de la construcción de un corral gracias
milésima vez me matara la sed de aquel verano. Entonces le digo a a los aportes de los pedagogos y psicólogos, dada su preocupación por lo que
mi abuela: “Abuela, me voy a dar una vuelta por ahí”. Ella responde: “conviene al niño” (15). Aunque el reclamo de la autora ante la pedagogía y
“Vete, vete”, pero no me recomienda que tenga cuidado, en ese tiempo la psicología, se refiere a que éstas fueron voces que se levantaron contra la
los adultos tenían más confianza en los pequeños a quienes educa- fantasía en la educación infantil, me ha permitido afianzar la comprensión
ban. Meto un trozo de pan de maíz y un puñado de aceitunas e higos sobre como los riesgos de lo que se sale del control del pensamiento, de lo
secos en la alforja, elijo un palo por si se diera el caso de tener que
que no se sabe adónde lleva, es, precisamente, lo que vuelve a la experiencia
defenderme de un mal encuentro canino, y salgo al campo. No tengo
experimentación y, en este sentido, como el auge de la idea del niño “cons-
mucho donde elegir: o el río, y la casi inextricable vegetación que le
cubre y protege las márgenes, o los olivares y los duros rastrojos del
tructor” es el correlato del afinamiento de los mecanismos de control del
trigo sesgado, o la densa mata de rosáceas, hayas, fresnos y chopos universo simbólico para modelar el mundo. Afinamiento que de diversos
que bordean el Tajo… No había mucho donde elegir, es cierto, pero, modos puede leerse, en la pérdida de sencillez de los libros infantiles y los
para el niño melancólico, para el adolescente contemplativo y tan juguetes desde la perspectiva de Benjamin, en la pérdida de posibilidades
frecuentemente triste, éstas eran las cuatro partes en que se dividía de contemplación del mundo en el juego, como lo expresa Saramago, al refe-
el universo, de no ser cada una de ellas el universo entero. Podía la rirse a un niño que tiene los juguetes más sofisticados.
aventura alargarse horas, pero nunca acabaría antes de que su pro- La sencillez en el juguete para Benjamin está en lo que caracteriza las
pósito hubiese sido alcanzado. Atravesar solo las ardientes exten- artesanías, es decir, en la transparencia de su proceso de elaboración y no
siones de los olivares, abrir un arduo camino entre los arbustos, los en las formas mismas (Saramago, 2007: 20-22, 76-77). Una idea muy cerca-
troncos, las zarzas, las plantas trepadoras que levantaban murallas
na quizá al juguete que se refleja en el relato de Saramago cuando cuenta:
casi compactas en las orillas de los dos ríos, escuchar sentado en
un claro sombreado el silencio del bosque solamente quebrado por Existía por aquel entonces un divertimento muy apreciado
el piar de los pájaros y por el crujir de la enramada al impulso del entre las clases bajas, que cada uno podía fabricar en su casa (tuve

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Américas y culturas Memorias de juegos y juguetes como aproximaciones a la experiencia de infancia

poquísimos juguetes, e, incluso ésos, por lo general de lata, com-


encuentra con los lugares transitados, con sus miedos, con Macondo y con
prados en la calle a los vendedores ambulantes), y que consistía ,
el tal divertimento, en una pequeña tabla rectangular en la que se su primera vivencia de escritor, ahí, justo en las nostalgias de la casa:
clavaban veintidós puntillas, once a cada lado, distribuidas como Me bastó con una mirada para darme cuenta de que en cada
se colocaban los jugadores en el campo de fútbol antes de que apa- uno de sus incontables detalles había un instante crucial de mi
recieran las nuevas tácticas modernas […] Se podía jugar con una vida […] sin ningún anuncio, mi madre me dio la sorpresa menos
canica pequeña, pero, con más frecuencia, se usaba una bolita de pensada con énfasis triunfal: –¡Y aquí naciste tú! No lo sabía hasta
metal, de las que se encuentran en los rodamientos, que alterna- entonces, o lo había olvidado, pero en el cuarto siguiente encontra-
tivamente era empujada, de un lado y de otro, con una pequeña mos la cuna donde dormí hasta los cuatro años, y que mi abuela
espátula, por entre las puntillas, hasta ser introducida en la por- conservó para siempre. La había olvidado, pero tan pronto como
tería (también habían porterías) y así marcar un gol. Con estos la vi me acorde de mi mismo llorando a gritos con el mameluco de
pobrísimos materiales se divertía la gente, tanto la gente menuda florecitas que acababa de estrenar, para que alguien acudiera a
como la crecida. (52) quitarme los pañales embarrados de caca. Apenas si podía man-
tenerme en pie agarrado de los barrotes de la cuna, tan pequeña y
La idea que se urde de infancia a la luz de las materialidades y la
frágil como la canastilla de Moisés. Esto ha sido motivo frecuente
cotidianidad en la rememoración, tal como se aprecia en al anterior relato,
de discusión y burlas de parientes y amigos, a quienes mi angus-
mientras reivindica contextos, grupos sociales, modos de hacer, de jugar, tia de aquel día les parece demasiado racional para una edad tan
permite resignificar la historia de la infancia en una perspectiva eminen- temprana. Y más aun cuando he insistido en que el motivo de mi
temente cultural de la que emergen imágenes de la infancia que permiten ansiedad no era el asco de mis propias miserias, sino el temor de
confrontar su sentido homogéneo y romántico. que se ensuciara el mameluco nuevo. Es decir, que no se trataba
Así, sin un orden, sin sucesión en los relatos, con la memoria emer- de un prejuicio de higiene sino de una contrariedad estética, y por
ge, frecuentemente, una especie de resistencia a hacer de la experiencia la forma como perdurará en mi memoria creo que fue mi primera
de infancia “el inicio balbuceante de una vida adulta, el comienzo de una vivencia de escritor. (García Márquez, 2002: 44, 46-47)
andadura que sólo en la mirada retrospectiva de la madurez encuentra su
sentido o el tiempo de la feliz inocencia” (Vásquez, 1997: 10). Resistencia Este sería el suceso que, contraviniendo las ideas de la formación
que, puede decirse, permite una forma de nombrarla y significarla fuera de del símbolo en el niño, de la relación pensamiento y lenguaje, permitiría
los límites de la infancia de los pedagogos, fuera de los sueños rousseaunia- a Gabo, en el trabajo titulado “Un manual para ser niño”, hablar de las
nos, fuera de los discursos que niegan el lado “cruel, grotesco y sombrío de “letras”, situado en sus recuerdos. Recuerdos de sus juegos y de lo que los
la vida infantil”. Cara de la moneda de la cual se percataron lo artistas, inspiraba, es decir, recuerdos de sus allegados que en la cotidianidad de sus
pues “escritores como Ringelnatz, pintores como Klee, captaron el aspecto conversaciones le permitían la materia para que saliera de su ensimisma-
despótico e inhumano de los niños” (Benjamin, 1989: 66). miento para “contar algún disparate” (García Márquez, 1997: 231). En sus
Lo interesante de esta postura, de esta mirada sobre la infancia es que palabras, la mejor fuente de su inspiración:
legitima en la historia personal o mejor, en su rememoración hecha relato,
Eran las conversaciones que los adultos sostenían delante de
la posibilidad de confrontar, incluso, aquello que la ciencia ha “constatado” mí creyendo que no las entendía. Y era todo lo contrario; las absor-
(Vásquez, 1997: 136), tal como en adelante se leerá en algunos fragmentos bía como una esponja, las desmontaba en piezas, las recomponía
autobiográficos que insisten, desde sus recuerdos enmarañados, en mostrar para que no se les reconociera el origen, y volvía a contárselas a los
un rostro de infancia viva. mismos adultos, que se quedaban perplejos por las coincidencias
Comencemos con Gabriel García Márquez, quien narra en su auto- entre lo que yo contaba y lo que ellos habían dicho. No sabía qué
biografía: “Vivir para Contarla”, entre muchos sucesos, uno muy diciente hacer con mi conciencia, y trataba de disimularlo con parpadeos
para eso de las confrontaciones. Este suceso se da cuando al referirse a su continuos y rápidos. Tanto, que algún racionalista de la familia
regreso a Aracataca para vender “la casa”, en compañía de su madre, se decidió que me viera un medico. Este atribuyo mis parpadeos a una

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Américas y culturas Memorias de juegos y juguetes como aproximaciones a la experiencia de infancia

afección de las amígdalas y receto un jarabe de rábano yodado que Entonces se seguía muy tranquilo, como quien le confiesa al cura
alivio a los adultos. (231-232) un asesinato… Una noche venía don Luis Trujillo, borracho, cha-
parrito y liberal trastabillando, desde la consabida esquina, por su
Al referirse a la conciencia, Gabo rompe la imagen naturalizada del camino habitual de bajada, cuando nosotros salimos a la ventana.
niño, en tanto desmiente la inocencia y candidez que suele atribuirse a todo Se detuvo un instante, como siempre, ante nuestra casa, y caballo
acto infantil. Aunque la mención a la conscientia, implica en sí misma el brioso que enarca la cerviz dando un relincho, gritó templando el
encuentro con un sujeto que tiene conocimiento de sí mismo y de su entorno, puño desafiante: “¡Viva el gran partido liberal!”. Los tres inocentes,
insistir en los disimulos, puede interpretarse como una especie de exhorta- al unísono, sacaron sus mangueritas al aire y orinaron. (Vallejo,
ción a las idealizaciones y al deber ser que pesaba y pesa sobre la infancia. 2003: 15)
Tal vez más para un niño nacido en 1927, en una sociedad en pleno auge de
los discursos de la nueva educación y de la modernización de las sociedades. Este es un buen reflejo de la pugna bipartidista que se enardeció en
De hecho, vale recordar que Gabo fue alumno del kinder montessoriano que Colombia en la década del 40 cuando los conservadores retomaron el poder
Rosa Fergusson imauguró en 1930 en Aracataca. Fue ella la maestra que le con Luis Mariano Ospina, dando fin a lo que se conoce como la República
acompaño en la travesía de las primeras letras y, es ella, quien ha insistido Liberal. En ojos de un niño, queda un retrato bien logrado de lo que marca
en contar que Gabo fue siempre el más aplicado, cumplido y formal, en sus la memoria de una sociedad en la que el estigma del partido permitía la
palabras: “Gabi entró al colegio poco más o menos de cuatro o cinco años sensación de estar arriba o abajo y, por tanto, creer que se podía “orinar a
[…] Los pequeños de Aracataca eran siempre difíciles de manejar. Gabito, los otros o ser orinado”.
en cambio, era de los modelos, muy bien vestidito, bien bañadito, muy for- En su estilo, Fernando Vallejo es una autor que se caracteriza por otor-
malito” (Valencia, 2007). gar en sus relatos un sentido profundamente político de su hacer y de su
Esas características que menciona la maestra, son un buen referente pensar infantil. Especialmente, por ser niño-hombre, levanta sutiles crí-
de lo que los relatos de la infancia quieren contradecir o incluso atribuir ticas de la sociedad en la cual fue criado. En este sentido, gusta de hacer
a cuestiones más políticas y delicadas que la buena o mala educación. Por precisiones como las siguientes cuando se refiere a los juegos que compartía
ejemplo, para Fernando Vallejo, nacido quince años después que Gabo, en con sus dos hermanos:
otra ciudad de Colombia, en Medellín, en los relatos de su infancia cues-
Nosotros adoptamos un túmulo de piedras como campo de
tiona sistemáticamente las buenas maneras que se demandan a los niños batalla cuando nos dio por jugar a los muñequitos. No es que fué-
mientras evidencia lo que podría denominarse el fruto de los procesos de ramos niños maricas, no: éramos dramaturgos, de una inventiva
socialización política: feroz. Los muñequitos estaban hechos de hilo calabres y vestidos
con papelitos de aluminio, de relucientes colores: los que envolvían
Las [ventanas] de la casa de la calle del Perú, a la que nos
las chocolatinas y los cigarrillos Lucky Strike. Una cajetilla vacía
mudamos luego, eran más altas. Como la calle era en pendiente, y
de Lucky Strike entrevista a la orilla de la carretera adquiría pues
como además habíamos crecido un poco (en estatura, dignidad y
el valor de un tesoro. El abuelo tenía entonces que parar su camio-
gobierno), podíamos emprender la nueva hazaña: salir a la ventana
neta Hudson para que nos bajáramos a recogerla. Paraba porque
a escarmentar borrachos. Pero por elemental educación, en este
paraba. ¡Pobre de él si no! (Vallejo, 2003: 35)
punto del relato hay que presentar a mis dos hermanos: Darío de
bucles rubios, y Aníbal cascarrabias. Salía pues, con el rey persa
y con el general cartaginés, a las ocho o nueve de la noche a es- En ese juego, dice el autor, el único problema era que no les alcanzaban
carmentar liberales. Don Luis Trujillo, liberal, bajito y borrachín las manos para manejar a todos los muñequitos, sin embargo, la aclaración
fue el primero. En la esquina de arriba, en un tenducho, se pega- de jugar con muñecos pero no ser maricas, es la mejor evidencia del peso de
ba unas borracheras de padre y señor mío. Luego, cuando bajaba
la hombría sobre la infancia y, especialmente, del peso de la insistencia en
hacia su casa, se detenía un instante en la acera, ante la nuestra,
la diferenciación sobre lo que debían y no debían, así como sobre lo que po-
y como nosotros éramos conservadores gritaba, con insolente ade-
mán y voz estentórea, desafiante: “¡Viva el gran partido liberal!”.
dían y no podían hacer los niños y también las niñas. En este sentido, cabe
señalar que, frente a la escasez de la historia de la infancia de los hombres,

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Américas y culturas Memorias de juegos y juguetes como aproximaciones a la experiencia de infancia

a las reducidas voces que la hacen, la historia de la infancia en voces de no niegan la existencia de presiones también para los hombres, como puede
mujeres está por hacerse totalmente, como está por hacerse la historia de leerse particularmente en lo que refiere a sus sensibilidades y expresiones,
todos aquellos que se no son “niños modelos” y “acomodados”. el mismo Fernando Vallejo en las narraciones de sus juegos:
Ese vacío en la historia oficial de la infancia en el caso de Latinoamé-
De día, parado en la ventana mágica empezaba mi show tra-
rica, indica que hay mucho por decir, hay mucho por contar, por reivindicar vesti. He aquí una descripción sucinta del personaje, subiendo de
y por pensar, porque en el mismo sentido de la hibridación de las culturas, pies a cabeza: zapatos rojos de tacón alto en punta, medias caladas,
de las pugnas y adhesiones entre lo popular y lo moderno señaladas por falda rojo encendido, cinturón rojo, cartera roja, guantes rojos…
Néstor García Canclini (1990), no es posible pensar en la constitución de apenas si sabía hablar… Iba mañana, tarde y noche tras de mamá
las subjetividad como un registro puro. En este sentido más que pluralizar insistiendo, hasta que por fin entendió: le pedía que me prestara los
la infancia, el reto está en la complejización de las lecturas de lo infantil, zapatos, los guantes, el sombrero… y vestido, digo, con la ropa de
en tanto ha sido una lectura eminentemente moderna y por tanto, binaria mamá corría a la ventana mágica. Los vendedores ambulantes que
y jerarquizada. venden naranjas, los chóferes que manejan camionetas, las beatas
Una alusión breve a esas infancias hechas de suturas, la encontré en que vuelven de misa, las criadas que van a la tienda… Todos me
miraban incrédulos, pasmados de estupor. (Vallejo, 2003: 14)
Paulo Freire (1996) en Cartas a Cristina, cuando afirma que en su caso fue
un “niño conectivo”. Es decir, un niño que aunque se suponía era de clase
media y, por tanto, compartía con los niños de ésta clase una forma de A renglón seguido, improvisando una conversación, escribe: “Ajá, a los
vestir era simultáneamente pobre, en tanto compartía con los más pobres dos años vestido de mujer, y sin embargo dice usted que no fue travesti. No
el hambre. doctor, ni tampoco fui cura”, haciendo referencia a otro de sus juegos favori-
En el caso de Helena Araujo, una escritora nacida en Bogotá el 20 de tos, frente al que no resultaba necesaria hacer ninguna aclaración, aunque
enero de 1934, podría aplicarse una lógica similar, pues en lo pocos relatos finalmente termina haciéndola, pues explica, “travesti, cura o doctor, me
que hace de su infancia, enfatiza en la historia de una niña “bien”, aco- obsesionaba la dignidad del culto” (Vallejo, 2003: 14-15).
modada, que compartía la historia de los “excluidos” dada su condición de Obsesión que en otras autobiografías también emerge casi como un
“mujer” en la alta sociedad. Así, entre las posibilidades que le permitía su ejercicio necesario para contextualizar las cavilaciones más profundas y
clase social, evidencia la imposibilidad de dedicarse como hubiera querido en éstas las creaciones más tétricas, pero también las más esperanzado-
al mundo de los libros, por lo que de su infancia dice lacónicamente “prin- ras. No cabe duda que lo que adquiere un sentido ritual se constituye en
cipio a cristalizarse en sentido negativo porque desde esa época me sentí el universo simbólico que carga la experiencia y sacraliza lo cotidiano Así,
incomoda con el rol que se me asignaba […] me evadía como podía, valién- el miedo asociado al demonio, al infierno y al otro mundo, se convierte en
dome sobre todo de los libros” (Helena Araujo, en Joseph Vélez, 1996: 17). una constante que más allá del obvio papel que tienen las prácticas de los
En esta historia son los libros y no precisamente infantiles, los que rituales católicos en la memoria colectiva, permite evidenciar la importan-
permiten a Helena jugar con el mundo en un intento constante de olvidarse cia que el lado sombrío, macabro e inexplicable tiene en los procesos de
y resistirse a su deber ser. En un sentido similar, relata que sus escritos socialización y formación.
precoces, los poemas, las redacciones y los relatos tuvieron que quedarse En esta perspectiva puede decirse que los relatos de infancia en que se
guardados en los cajones. Después, en sus palabras, “entre maternidad y exaltan los rituales, se entiende aquello que Benjamin planteaba, al afir-
maternidad […] escapándome como podía de los bautizos, los entierros y las mar que los juegos más que procesos imitativos son enfrentamientos en los
bodas, lograba colaborar en unas revistas” (H. Arajo, en Vélez, 1996: 18). que los niños dan la batalla con la carga imaginativa (Benjamin, 1974: 66,
Aunque es redundante decirlo, hay que hacerlo, las mujeres además de 70). Héctor Abad Faciolince (2006), un escritor más contemporáneo, nacido
enfrentarse a los modelos de la infancia buena, feliz y heterónoma, se en- en Medellín en 1958, refleja lo que puede ser ese enfrentamiento cuando
frentan de manera más certera con los encargos y con los imaginarios socia- cuenta que una mañana mientras miraba colibríes, que era un juego que se
les que apuestan por determinar el futuro, en este caso, un futuro académico había inventado la monja que lo cuidaba y que para él resultaba aburridísi-
signado por la “inteligencia” masculina. Vale decir, que estas afirmaciones mo, esa misma monja le dijo:

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Américas y culturas Memorias de juegos y juguetes como aproximaciones a la experiencia de infancia

–Su papá se va a ir para el infierno.


Vale decir, preguntas que permitan acudir a diversas configuraciones
–¿Por qué? –le pregunté yo.
–Porque no va a misa. culturales como fuentes para dialogar con las experiencias de los sujetos,
–¿y yo? para construir la memoria personal significando lo colectivo (y viceversa).
–Usted va a irse para el Cielo, porque reza todas las noches Preguntas que hagan posible una aproximación a los sujetos y las subjetivi-
conmigo. dades infantiles potenciando su sentido vital y, por tanto, su sentido plural.
Por las noches, mientras ella se cambiaba detrás del biombo Preguntas que permitan afianzar el sentido de la infancia como configu-
de los unicornios, rezábamos padrenuestros y avemarías. Al final, ración social, cultural y política y, por tanto, su sentido como plataforma
antes de dormirnos, rezábamos el credo […] Ella se quitaba el ha- analítica de la historia de las sociedades.
bito detrás del biombo para que no le viéramos el pelo; nos había
advertido que verle el pelo a una monja era pecado mortal. Yo, que
entiendo las cosas bien, pero despacio, había estado imaginándome
Bibliografía
todo el día en el Cielo sin mi papá (me asomaba desde una ventana
y lo veía a él allá abajo, pidiendo auxilio mientras se quemaba en
las llamas del infierno), y esa noche, cuando ella empezó a entonar Agamben, G. (2001), Infancia e historia. Ensayo sobre la destrucción de la
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A mí no me gusta el cielo sin mi papa. Prefiero irme al infierno bajo presentado en el iv Encuentro Internacional de Investigadores de
con él. La hermanita Josefa asomo la cabeza (fue la única vez que la Red Educación, Cultura y Política en América Latina, 3-6 de mayo,
la vimos sin velo, es decir, la única vez que cometimos el pecado Bogotá.
de verle las mechas sin encanto) y gritó ¡chito! Después se dio la A raujo, H. (1996), en J. Vélez, Escritores colombianos según ellos mismos,
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nes de los saberes y exacerba la necesidad de construir posturas y modos de García Canclini, N. (1990), Culturas híbridas: estrategias para entrar y sa-
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De este modo, se evidencia la necesidad de que los procesos analíticos García M árquez, G. (1997), “Un manual para ser niño”, en idep, Misión cien-
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infancia en los saberes modernos y que, a su vez, permitan dar cuenta de – (2002), Vivir para contarla, Bogotá, Norma.
los procesos singulares y arrítmicos en que la modernización y sus lógicas
tocaron la cotidianidad y la vida de los actores en Latinoamérica.

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Américas y culturas

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Vallejo, F. (2003), Los días azules, Bogotá, Alfaguara. versidad latinoamericana. Esta perspectiva inicial me condujo a focalizar
Vásquez, M.E. (1997), Ciudad de la memoria, Infancia de Walter Benjamin, la atención en el caso argentino y a interrogarme por un sector específico
Valencia, Alfons el Magnánim. del sistema universitario que denominé de ‘universidades regionales’. Esto
significa referirse a un conjunto de instituciones de tamaño mediano y pe-
queño, creadas en su mayoría entre fines de la década de 1960 y mediados
de la de 1970 en ciudades del interior de diferentes provincias.
Resulta conocido que Argentina fue uno de los primeros países latinoa-
mericanos en experimentar la ampliación en el acceso a la educación supe-
rior en la segunda mitad del siglo xx, pues con los procesos de urbanización
e industrialización del modelo sustitutivo de importaciones y la movilidad
social ascendente se desarrolló un crecimiento sostenido de la matrícula
universitaria. Esta tendencia fue acompañada por el predominio de una
estructura académica tradicional, lo cual puede explicarse por la valoración
social de los títulos profesionales por parte de los estratos medios urbanos.
En el marco de las políticas de expansión y diversificación universita-
ria desplegadas en la segunda mitad del siglo anterior y del evidente proce-
so de complejización del sistema de educación superior, nos interrogábamos
por sus efectos en la configuración y ejercicio del oficio académico, así como
por sus expresiones en los diferentes campos disciplinarios. En tal sentido,

*.  Doctora en Ciencias de la Educación (Universidad Nacional de Córdoba, Argenti-


na). Profesora Titular Departamento de Política y Gestión-Área Política Educativa
y Gestión Escolar e Investigadora del Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales
(nees) Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional del Centro de la Pro-
vincia de Buenos Aires (uncpba). lgarcia@fch.unicen.edu.ar

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nuestras inquietudes giraban en torno a las relaciones entre los diferentes a configurarse como sitios que estructuraron la demanda del mercado de
momentos de las políticas universitarias y las condiciones para el desarro- trabajo académico. Los procesos constructores de la profesión académica
llo de la profesión académica, particularmente entre las décadas de 1980- obedecieron a diferentes dinámicas: en ciertos casos sucedieron por acu-
1990; en síntesis, preguntas acerca de continuidades y discontinuidades mulación de efectos emergentes, sin intervenciones planificadas; en otras
entre diferentes gestiones de la política universitaria. Este período de la situaciones se reconoce la existencia de políticas estatales para producir
historia reciente abarca los finales de la dictadura militar, la recuperación ciertos efectos, resultando en profesiones académicas con diferentes grados
democrática y las “nuevas” orientaciones “modernizadoras” para la univer- de autonomía respecto a sus comunidades. Pero es reconocido también que
sidad, es decir, una fase que comprende la crisis del estado de bienestar y el la profesión académica está altamente fragmentada por la diversidad de
advenimiento del neoliberalismo globalizado. campos disciplinarios que incluye y la heterogeneidad de establecimientos
En nuestra perspectiva de investigación pretendemos despegarnos de en que se desarrolla.
las visiones normativas de la universidad, entendiendo al campo de la edu- En América Latina la matriz de los procesos de profesionalización
cación superior como un espacio de conocimiento que aspira dar cuenta de académica nos remite a la versión modernizante del binomio universidad-
las complejas relaciones entre universidad, sociedad, política y cultura. desarrollo (gestada en la posguerra y formulada en los sesenta); la teoría
Las preguntas iniciales sobre los profesores universitarios –académi- del capital humano y la concepción de la educación como inversión, el com-
cos, catedráticos, intelectuales, expertos, denominaciones recurrentes en promiso necesario de la universidad en la formación de recursos humanos
los textos especializados– me condujeron a revisar la literatura de las cien- calificados para el desarrollo económico-social, así como al énfasis en la
cias sociales que se ha ocupado de tales cuestiones. Dos enfoques teóricos planificación nacional y educativa del desarrollismo (García, 2007).
globales resaltan en el “estado del arte” sobre los académicos y sus agru- En nuestra investigación planteamos que la profesión académica, cuya
pamientos: una perspectiva que estudia la génesis de los académicos en figura clásica alude a un docente con dedicación completa e integral a la
el contexto del surgimiento histórico de los intelectuales, como un grupo universidad, constituye una noción altamente abstracta que encubre dife-
social que crea, confronta y debate ideas; otra, los aborda como un grupo rentes grados de profesionalización, según sea la disciplina y los contextos
o comunidad profesional (inserto en un mercado académico) considerado histórico-espaciales en que se configura y ejerce.
competente para elaborar y difundir categorías simbólicas complejas. Para el caso argentino sugerimos que los procesos de profesionaliza-
Sabemos que los profesores universitarios son quienes realizan ac- ción de los académicos remiten a situaciones de marcada heterogeneidad
tividades vinculadas al progreso del conocimiento (investigación) y a su y desigualdad, las cuales resultan tributarias de las modalidades de am-
transmisión (docencia), quehaceres cuya jerarquía varía según cultura de pliación y diversificación del sistema universitario iniciado en la segunda
los campos disciplinarios, trayectorias institucionales y contextos político- mitad del siglo veinte. De allí que pusimos en cuestión la noción de profe-
educativos de los sistemas de educación superior. sión académica como patrón ideal promovido por las políticas de reforma de
En nuestra investigación la profesión académica constituyó el objeto la educación superior argentina pergeñadas a fines del decenio de 1980 e
teórico de estudio, para cuya construcción revisamos la idea de universi- implementadas a partir de la década de 1990.
dad moderna, la noción de profesiones en el pensamiento sociológico clásico Cabe resaltar que el proceso de profesionalización de una actividad su-
–en el cual las teorizaciones de Weber son fundantes– y los procesos de pone como cuestión central el examen de sus transformaciones, ya que a lo
institucionalización y profesionalización de la ciencia. Este recorrido nos largo del tiempo suelen establecerse fronteras entre aquellos sujetos habili-
permitió asimismo apreciar el camino transitado –durante los siglos xix y tados para ejercer una ocupación y quienes no lo están (Elliott, 1975). En el
gran parte del xx– por los intelectuales en pos de su reconocimiento social, caso de la profesionalización académica ese proceso, como sostiene Chiroleu
lo cual implicó una lucha permanente, nunca obturada, con formas pecu- (2002), torna “evidentes los límites entre profesionales y no profesionales
liares acorde a las herencias históricas, culturales, sociales de cada espacio estableciendo e imponiendo las reglas legítimas de acceso y ascenso […] los
geográfico (Charle, 2000). límites entre lo sagrado y lo profano […] entre quienes tienen legitimidad
En las sociedades desarrolladas hacia mediados del siglo xx se consoli- para el ejercicio profesional y quienes no la tienen” (54).
dó el modelo del mercado académico, con lo cual las universidades pasaron

[ 338 ] [ 339 ]
En nuestro trabajo la noción de profesión académica se abordó en el y la científica) vitales para la universidad y, en tal sentido, se proyectan
marco de una investigación empírica, opción que apuntó a conocer cómo como dos vertientes esenciales del trabajo académico.
sucedieron los procesos de construcción de la “profesión académica” en el Respecto al montaje metodológico de la investigación, el objeto de es-
campo histórico. No pretendimos indagar cómo debieron ser esos procesos tudio se construyó en torno a cuatro dimensiones de análisis, de las que
sino conocer la trama de los mismos. La labor de campo se focalizó en la daremos cuenta en forma sintética.
reconstrucción del proceso de configuración institucional, disciplinar y pro- La dimensión histórica de la universidad en América Latina, diri-
fesional del espacio histórico en la ciudad de Tandil, circunscribiendo el giendo la mirada al sistema de educación superior argentino durante la
segmento académico al Departamento de Historia de la Universidad Na- segunda mitad del siglo veinte pues, ya como se adelantó, allí se opera-
cional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (uncpba), entre los años ron importantes cambios morfológicos, asociados con la masificación y la
fundacionales de la universidad y Carrera, mediados de la década de 1960, emergencia-consolidación del sector privado. Sus rasgos preponderantes,
y mediados de la de 1990, en que se inicia el programa de doctorado en la tales como: desarrollo diversificado y cobertura regional del sistema, orien-
disciplina. A su vez, al explorar la conjugación de factores sociales, políti- tación profesionalista de la matrícula, emergencia de la profesión docente,
cos, culturales e intelectuales que dieron origen a la universidad, emergie- conformación de un incipiente mercado académico, creciente incorporación
ron ciertos espacios y sujetos conectados con la generación de conocimiento de la investigación, fueron abordados en numerosos trabajos (entre otros,
social en tiempos precedentes a la universidad, cuestión que, en nuestra vi- Brunner, 1985; Cano, 1985; Miranda, 1993; Krotsch, 2001). Cambios que,
sión, colabora para entender la construcción del campo historiográfico local. hacia finales del siglo, entraron en una nueva fase en el marco de la in-
En síntesis, la singularidad del caso proviene de varias vías. Se trata ternacionalización de la educación superior y la transnacionalización de
de un área de conocimientos que nació con la misma universidad, pues la instituciones y programas. Estas tendencias de descapitalización de la
uncpba es un centro académico joven originado en 1964 en un ámbito pri- universidad pública y de transnacionalización del mercado universitario,
vado laico, en el marco de políticas estatales que (a partir de la ley nacional alteran las identidades de la universidad y los universitarios (Mollis, 2003;
14.557/58) promovieron la enseñanza privada. En 1974 fue transferido al Sousa Santos, 2005), habilitando la legitimidad y necesidad de explorar la
orden estatal en otro momento de reformas, cuando el Estado intervenía crisis de la concepción decimonónica de la universidad moderna humbol-
directamente extendiendo el sistema universitario nacional. Esta misma dtiana y las diversas materializaciones del conflicto de racionalidades de la
juventud institucional nos posibilitó reconstruir el proceso de construcción universidad en diferentes contextos espacio-temporales y epistemológicos.1
de la vida académica a la par de examinar el desarrollo de la disciplina en Compartimos que los efectos de estos procesos en la educación así como el
un sistema universitario diversificado. Es decir que nos permitió aproxi- alcance de su significación social serán peculiares según se trate del centro,
marnos a las condiciones sociales que produjeron este espacio universitario la periferia o semiperiferia del sistema global.
en tanto comunidad, con una tradición, valores y creencias, una red de co- Para la dimensión institucional, o del establecimiento, partimos del
municaciones y una modalidad de investigación en un dominio que se vale modelo analítico de Clark (1983) el cual tiene por un lado la ventaja de pro-
de una estructura conceptual específica. porcionar tanto una comprensión de los fenómenos institucionales a nivel
Con estas consideraciones proponíamos que las modalidades de pro- micro (facultad-departamento-cátedra) como de los procesos a nivel sisté-
fesionalización de los académicos debían comprenderse tanto a la luz del mico, y si bien su base empírica son las “universidades de investigación”
desarrollo educativo y cultural que los contiene como en relación al campo en Estados Unidos, consideramos que su esquema analítico en torno a co-
disciplinar y las políticas gubernamentales de educación superior dadas en nocimiento, trabajo, creencias y cultura académica, autoridad, integración
cada contexto nacional a través de su historia. y cambio, conforma un sustrato básico desde el cual se puede analizar la
De la vida académica nuestra mirada privilegió la docencia y la inves- universidad como organización compleja. Esquema que en términos teóri-
tigación, pues consideramos que la creación y transmisión del conocimiento cos abrió caminos a una interpretación más dinámica –en la cual los pro-
son cuestiones (o “misiones” como expresara en 1930 José Ortega y Gasset blemas de arreglo de poder y negociación no están ausentes– alejada de las
reivindicando la misión cultural pero sin soslayar la formación profesional visiones burocráticas, jerárquicas y administrativistas, contribuyendo a

[ 340 ] [ 341 ]
configurar una mirada enriquecida de la educación superior en diversidad ¿Existieron ámbitos institucionales en los que se desarrollara la prác-
de espacios territoriales y culturales. tica de la historia y/o formas asociativas que representaran los intereses
La dimensión disciplinar fue contemplada considerando asimismo el profesionales? ¿Quiénes eran los sujetos que la fomentaban y ejercían? ¿Qué
espacio académico en una perspectiva histórico-social. El análisis del de- tipo de producciones se elaboraban? Estas fueron algunas de las preguntas
sarrollo histórico de la disciplina en Argentina nos permitió aproximarnos que guiaron la exploración de las modalidades y ámbitos de producción y
a los paradigmas historiográficos y las disputas en el campo, identificando circulación del conocimiento histórico en años precedentes a la institucio-
los primeros indicios de profesionalización en el trabajo del historiador a co- nalización académica de la disciplina en el medio local.
mienzos del siglo xx, momento en el cual ya había comenzado a gestarse en Al bucear en los antecedentes profesionales del campo histórico en
nuestro país un clima en el que algunos intelectuales cuestionaron la orien- Tandil –territorio que en la segunda mitad del siglo veinte es caracteri-
tación universitaria excesivamente profesionalista, promoviendo el cultivo zado como una ciudad intermedia– 3 fueron emergiendo ciertos sujetos que
de la ciencia y la investigación (por ejemplo, en 1896 se fundó la Facultad desarrollaron una práctica de producción y difusión del saber histórico ya
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y en 1905 el Centro en las primeras décadas del siglo pasado. Se trató de un núcleo intelectual
de Investigaciones Históricas en esa facultad), configurándose durante las compuesto por periodistas, escritores y maestros normalistas que desempe-
primeras décadas del siglo los elementos constitutivos del campo histórico ñaron el “oficio de historiar” en forma vocacional y amateur desde la década
(facultades, carreras, archivos, centros de investigación, publicaciones, po- de 1920 y cuyas producciones circularon a través de la prensa escrita, de
lémicas historiográficas). publicaciones de autor e iniciativas culturales asociadas con la divulgación
La dimensión de la trayectoria de los sujetos nos permitió abordar del conocimiento histórico regional. Poseedores de un saber-hacer, de un co-
sus movimientos en el tiempo. La “trayectoria evoca un movimiento, pero nocimiento profesional, pero carentes de una formación teórico-disciplinar
resulta de la proyección sobre un plano, de una reconsideración de todos sistemática, sus investigaciones no fueron producto de la dedicación exclu-
sus elementos. Es una transcripción” (De Certeau, 1996: xlix). Pérez Fran- siva al oficio sino resultado de una actividad –probablemente realizada con
co (1992), al estudiar el cuerpo académico mexicano definió la trayectoria suma pasión– colateral a su ocupación de subsistencia.
como una fase que “procura reconocer el transcurso como académico, mis- Vale acotar que Argentina es considerada un país de consolidación ins-
mo que estará impactado por las características de los establecimientos en titucional historiográfica tardía –comparativamente a Chile, Brasil, Méxi-
los que labore y su avance en el campo disciplinario respectivo” (190). co– dado que recién en las primeras décadas del siglo xx cobraron cuerpo los
En nuestra indagación, el estudio de las trayectorias de los sujetos cimientos del campo histórico, con la labor de los historiadores positivistas
participantes de una comunidad del campo histórico local colaboró en gran (Buchbinder, 1996; Myers, 2004).
medida para su reconstrucción a lo largo de varias décadas, es decir que Aquellos agentes del campo cultural local se constituyeron en difuso-
nos permitió explorar los modos de producción del saber histórico desde los res de un saber histórico, representarían un modo de ejercer la profesión
tiempos pretéritos al nacimiento de los estudios universitarios en esta re- historiadora que el historiador mexicano González (1988) clasificó como
gión del centro sudeste bonaerense. Espacio en el cual confluyó una diversi- “cronistas” y “narradores”. Esencialmente sus producciones consistieron en
dad de actores cuyos saberes y prácticas circularon por diferentes ámbitos narrativas sobre el origen y evolución del partido de Tandil y localidades de
del campo intelectual. la región. A nuestro entender, esta orientación en la primigenia producción
historiográfica vernácula se explicaría por el influjo que ejerció la Acade-
mia Nacional de la Historia, incentivando un tipo de producción centrada
Universo cultural y espacio histórico local en la historia de los pueblos; marca perdurable por varias décadas en el
campo historiográfico argentino.
Desde una perspectiva sociológica, la indagación del proceso de profe- En el rastreo de sujetos, espacios y prácticas encontramos que la pri-
sionalización2 de una actividad supone conocer sus etapas tempranas, dan- mera obra de este tipo data de 1923 y su autor –periodista y poeta– la escri-
do cuenta de los principales hitos que jalonaron la aspiración por conseguir bió con motivo de un concurso literario convocado por una biblioteca pública
un status profesional (Elliott, 1975). local (la Biblioteca Rivadavia, fundada en 1908, pionera en su género) con

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motivo de los festejos del centenario de la ciudad. El valioso acervo biblio- rol de los intelectuales hasta 1960, año en que luego de una charla sobre
gráfico y documental con que en esos años ya contaba esa institución públi- China comunista la policía local lo clausuró junto a la biblioteca (ampa-
ca fue el basamento para materializar dicha producción. rándose en un decreto del presidente Frondizi que prohibía las actividades
Esta biblioteca junto a otras instituciones ligadas con ella4 constituye- comunistas), hasta que en 1961 cesó su labor institucional definitivamente,
ron espacios de capital importancia en la generación de una cierta atmós- no así la de la Biblioteca Rivadavia que hoy cumple su centenario.
fera intelectual progresista y la producción de prácticas culturales afines. Por otro lado, nuestra perspectiva histórica de investigación nos con-
En Tandil, a partir de los años 1930 –y en un contexto nacional demarcado duce además a proponer que la desvinculación de ese núcleo intelectual
por dos polos político-culturales hegemónicos, el católico-nacionalista y el respecto del grupo fundacional de los estudios universitarios puede leerse
liberal-cosmopolita (Neiburg, 1998)– comenzó a gestarse un movimiento en términos del principio de la diferencia de la teoría del espacio social y de
intelectual progresista en las relaciones entre cultura y política, el cual los campos de Pierre Bourdieu (1988). Diferencias que en esa realidad his-
tuvo un desarrollo protagónico entre 1940-1960; movimiento cultural que tórica se interpretarían por distintos posicionamientos en el campo social:
se configuró con diversos espacios conectados con un centro cosmopolita el grupo de la Biblioteca Rivadavia representaba un sector de la comuni-
como ya era Buenos Aires. dad identificado con la tradición política liberal-democrática cuyos idearios
Tal como revela una investigación sobre la trayectoria de uno de los se identificaban más con el del “intelectual” que con el del “profesional”.
exponentes más reconocidos de ese núcleo intelectual (Pasolini, 2006), en Mientras que, a nuestro entender, el grupo fundador de la universidad más
esa época circularon y se difundieron en una ciudad del interior del país allá de su composición política heterogénea (si bien con posicionamientos
ideas sobre la cultura y el rol de los intelectuales que en principio se creían antiperonistas, como en el grupo de la Biblioteca) estaba conformado por
privativas de la vida cultural de Buenos Aires, lo cual demuestra las re- profesores de la Escuela Normal de Tandil de la clase media local con as-
laciones entre el centro y la periferia del campo intelectual. La noción de piraciones de ascenso social; grupo que se involucró en la creación de un
“mundo cultural local” –universo de condición periférica– propuesta por espacio académico (y en el cual se desempeñó en forma ad honoren en nu-
Pasolini expresa una dinámica de relaciones sociales y simbólicas que le merosas ocasiones) que garantizara su propia reproducción.
son propias, pues reúne las “formas específicas en que se constituyeron los
ámbitos de las prácticas intelectuales, la dinámica de estos espacios, los
conflictos y nociones adoptadas, reelaboradas y generadas en su seno y que Imaginarios profesionales y construcción
marcaron su singularidad” (18). del espacio disciplinario
Los más destacados agentes vocacionales del discurso historiográfico
en su gran mayoría no estuvieron directa y abiertamente involucrados en En 1965 comenzó a funcionar la Carrera de Historia en el ámbito de la
la formación universitaria de profesores de historia en Tandil. En algunos universidad privada y una década después en la estatal; se puede afirmar
casos por cuestiones de orden temporal y quienes fueron contemporáneos a que hasta esos momentos no se visualizaron indicios de la emergencia de
la etapa fundacional privada de la universidad no contaron con las creden- un campo académico-institucional consagrado a la práctica de la investiga-
ciales académicas necesarias para ejercer la disciplina en ese ámbito, pues ción y producción histórica.
los docentes de la Carrera debían estar titulados. Sin embargo, en el campo En esta línea puede interpretarse el surgimiento de la Junta de Es-
cultural detentaron un capital simbólico que supieron construir a través de tudios Históricos Regionales promediando los 70, iniciativa con visos de
la creación-distribución de bienes culturales (obras históricas, organización profesionalidad destinada a impulsar la investigación histórica y que, se-
de conferencias, cursos, certámenes, entre otras iniciativas) cuyos meca- gún testimonios recogidos, se inspiró en el modelo de la Academia Nacio-
nismos de consagración y reproducción se validaron a través de medios de nal de la Historia. Creada por Ordenanza Municipal 1846-1874 (aunque
comunicación, particularmente gráficos en esa época. constituida en 1975) reunió a representantes de diferentes instituciones
En suma, la biblioteca pública y en especial el núcleo de jóvenes profe- culturales de la ciudad, con mayor proporción de la universidad, el magis-
sionales agrupados en el Ateneo Rivadavia jugaron un significativo papel terio estatal y privado y las bibliotecas locales (con delegados equivalentes),
en la organización y difusión de prácticas legítimas del saber histórico y el

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la Dirección de Cultura Municipal, la Sociedad Argentina de Escritores y El trabajo empírico que desarrollamos en nuestra investigación nos
otras asociaciones culturales locales. permitió identificar tres generaciones de profesores de historia que con di-
En nuestra opinión encarnó un espacio de intersección productiva, en ferentes matrices de formación confluyeron en la construcción de esta co-
ese momento y lugar, entre el estado, la incipiente academia y el campo in- munidad académica (un grupo de dimensiones discretas). La generación
telectual (Neiburg y Plotkin, 2004). Allí se conjugaron diferentes imagina- fundadora que, desde un ámbito universitario privado y luego estatal, im-
rios profesionales del historiador, en el sentido de un “complejo haz de auto primió una formación humanista clásica en la disciplina asociada con la
representaciones” (González-Leandri, 2006), que pueden visualizarse en pedagogía espiritualista y cuyos imaginarios profesionales corresponden
tres de sus figuras fundadoras y emblemáticas. Uno de ellos, maestro nor- a la formación de docentes para la enseñanza secundaria. La generación
mal nacional que ejerció la docencia, activo partícipe de la fundación uni- renovadora que, entre los finales de la dictadura militar y el período de
versitaria privada y alumno de la carrera de Historia, fue director de Cul- la “normalización universitaria” de la recuperación democrática, introdujo
tura del Municipio de Tandil y productor de variadas crónicas de la historia profundos cambios en el currículum académico de grado destinados a la
local. Otro, autor intelectual del proyecto y vicepresidente fundacional de la formación teórico-metodológica en la investigación disciplinar, forjando el
Junta, fue un profesor de historia egresado del prestigioso Instituto Nacio- imaginario profesional del productor del saber histórico. La generación he-
nal del Profesorado (Buenos Aires), quien en su juventud estuvo vinculado redera, profesores-investigadores que ejercen la disciplina primordialmen-
a la izquierda intelectual de los años 1930. Con extensa trayectoria como te en el medio académico local, con formación de grado en la uncpba, todos
investigador, reconocido por sus publicaciones en el ámbito nacional, estaba con formación posgradual en instituciones académicas de prestigio, nacio-
recientemente radicado en la ciudad como profesor titular de la Carrera de nales y europeas, cuyos imaginarios profesionales se corresponden con el
Historia a la que dirigió en los primeros años de la gestión estatal y en la paradigma del investigador profesional, que aspira a vivir de la producción
cual conformó el primer grupo de investigación histórica. El tercero, quien del conocimiento histórico especializado y se distancia de la enseñanza de
ofició de secretario fundacional, maestro normalista, periodista y escritor, la disciplina escolar y la difusión del saber histórico.
perteneció al núcleo juvenil del mencionado Ateneo Rivadavia y fue autor En el proceso de construcción de esta comunidad académica destaca-
de numerosos relatos históricos algunos de los cuales alcanzaron importan- mos un punto de ruptura importante, como es el referido a las disputas
te repercusión nacional. entre “cosmopolitas” y “locales”, retomando y recreando la distinción efec-
¿Logró esta asociación incidir en la orientación de los estudios histó- tuada por Gouldner (1957).5 Con la noción de “cosmopolitas” identificamos
ricos universitarios tal como proponía su estatuto? El estímulo a la inves- a los profesores que, provenientes en su mayoría de la capital del país (el
tigación histórica regional tuvo un acotado espacio de consagración en la centro del campo intelectual), arribaron al Departamento de Historia al
carrera a través de Historia Regional, asignatura que se introdujo con el inicio de la década de 1980, algunos de los cuales lo hicieron aún antes
plan de estudios de 1975 y que estuvo bajo la conducción del primero de los del retorno del gobierno democrático. Al reconstruir sus trayectorias pro-
nombrados. fesionales surgió que su formación académica se realizó en las universida-
La creación de una cátedra constituye un acto que no sólo confiere des nacionales de mayor tradición por su antigüedad y prestigio. Varios
legitimidad a un determinado cuerpo de saberes respecto de otros sino que de ellos se formaron en la atmósfera de la “mítica” Universidad de Buenos
supone la consagración de determinados individuos que se estiman legíti- Aires de los años 1960, un universo cultural e intelectual de la Argentina
mamente habilitados para enseñar esos saberes (Suasnábar, 2004). En el posperonista caracterizado por la formación de una “nueva izquierda in-
caso de la citada materia permaneció en el nuevo plan de estudios de 1976 telectual” que imprimió ciertas marcas hegemónicas pero no exclusivas al
pero desapareció en las reformas sucesivas, cuestión que vinculamos a los campo intelectual, como señalara Oscar Terán (1991). En lo que respecta a
nuevos agentes que serán consagrados en el marco de lo que consideramos su formación disciplinar fueron partícipes de un movimiento de renovación
una refundación de la carrera de Historia y el impulso a otros discursos historiográfica sucedido en dicho contexto universitario, conocido como el
historiográficos alternativos a los que habían predominado: una visión libe- “paradigma de la historia social”, el cual aspiró a sustituir el antiguo “pa-
ral del pasado en los tiempos fundacionales y un revisionismo nacionalista radigma erudito” de la “historia académica” y la visión liberal del pasado.
en la década de 1970, ya con la universidad transferida al orden estatal. Si bien ese núcleo de profesores tuvo una composición generacional diversa,

[ 346 ] [ 347 ]
en lo atinente a las formas de concebir el oficio del historiador y la profesión de 1980, lo que en materia universitaria se ha denominado el período de
académica muestran evidentes rasgos de homogeneidad, más allá de dife- la normalización universitaria argentina. A nuestro criterio fue esa una
rentes matices vinculados con las biografías personales. Algunos de ellos condición necesaria, pero no suficiente, para impulsar una renovación en la
estaban doctorados en prestigiosas universidades europeas y mantenían formación académica de grado, a partir de lo cual la investigación constitu-
vínculos académicos con la comunidad profesional nacional e internacional, yó el centro de gravedad del proyecto institucional, revirtiendo al cabo de
aspirando a introducir y fortalecer la investigación como componente del diez años en la formación doctoral propia.
trabajo académico. En el “principio de distinción” aquí juegan tanto los tí- Esa nueva formación académica especializada disputó con éxito el con-
tulos académicos como la pertenencia a redes nacionales e internacionales trol sobre la producción del conocimiento histórico regional a quienes ejer-
del campo disciplinar; parte de cuyo capital simbólico en algunos casos fue cían el ‘oficio de historiar’ en forma vocacional y amateur.
adquirido y forjado durante su condición de exiliados políticos.
Como “locales” identificamos a un núcleo de profesores de la genera-
ción fundadora de la Carrera, mayoritariamente nativos de la ciudad o re- A manera de reflexión final
gión, quienes en gran parte se formaron como profesores en la disciplina en
la universidad local, si bien algunos se habían graduado en la Universidad A nuestro entender el estudio de procesos de profesionalización de una
Nacional de La Plata, en la época en que el movimiento renovador de la actividad, en este caso el oficio de historiar entendido como producción de
“historia social” se había extendido hacia ese ámbito. Sin credenciales de conocimiento social, se enriquece con un enfoque sociocultural. Por otra
postgrado, su trabajo académico se configuró en torno al modelo de profesor parte, los matices sociales y culturales que se ponen en juego en tales pro-
por horas cátedras, característico del colegio secundario, cuyo quehacer se cesos sólo pueden captarse en toda su complejidad si se los aborda en sus
dirigía a reproducir el conocimiento que otros sujetos –los historiadores– especificidades, cuestión que los grandes modelos a escala nacional no pue-
producían. En ese mundo académico de certezas (Pasillas y Serrano, 1990), den captar. Pues, como hemos pretendido desarrollar, el mismo crecimiento
las incertezas que generaba la producción del saber sólo había comenzado a institucional y matricular de la enseñanza universitaria a través de moda-
insinuarse con la nacionalización de la universidad privada y en un marco lidades regionalizadas ha conducido a una evolución en la producción del
de condiciones institucionales próximas a lo que algunos investigadores en conocimiento académico.
los estudios sociales de la ciencia entienden como un modelo de reproduc- Sin embargo, en muchas ocasiones la investigación educativa y social
ción heroica del conocimiento, esto es, que descansa en la experiencia apor- omite indagar en la construcción del conocimiento que transcurre por ám-
tada por la labor y el sacrificio personal de figuras aisladas, pioneras de la bitos de producción de saberes considerados profanos, ilegítimos, para las
producción científica (Bartolucci, 2000). tribus académicas.
Las disputas entre “locales” y “cosmopolitas” expresaron no sólo com- Nuestra investigación nos ha revelado un complejo entramado entre
petencias por el poder y el prestigio en el campo universitario y el espa- el desarrollo del campo disciplinar, tradiciones culturales e instituciona-
cio histórico local-regional, atravesando los imaginarios que otorgaron un les y los propios imaginarios profesionales para entender los procesos de
sentido de identidad grupal al núcleo de profesores constituido en torno a construcción de la profesión académica, cuestionando el ideal profesional
la fundación de los estudios universitarios, sino que también significaron de una carrera académica moldeada por las estrategias homogeneizadoras
pugnas por la propia subsistencia pues una marca perdurable en las uni- de reformas de la educación superior, que evalúan a las universidades y sus
versidades públicas argentina es la precariedad material con que se ejerce académicos en términos de la productividad para un mundo global, desco-
la profesión académica. nociendo la cultura y borrando las memorias, contra el deseo y la construc-
En nuestra investigación encontramos que la construcción de la profe- ción de la esperanza.
sión académica en términos de la edificación de una mentalidad científica Nuestro desafío como académicos, en tanto que trabajadores de la cul-
en el campo histórico en Tandil, o la generación de un nuevo ethos, en pala- tura, es que esta situación no constituya un camino sin retorno.
bras de Merton (1964), logró materializarse a partir del cambio en las con-
diciones políticas nacionales de la recuperación democrática de la década

[ 348 ] [ 349 ]
Notas Chiroleu, A. (2001), “La paradoja de la profesionalización académica: de
1.  Véase al respecto Naishtat, García Raggio y Villavicencio (2001). maestros ambulantes a profesionales devaluados”, en A. Chiroleu (org.),
2.  Wilensky describió el proceso de profesionalización de las ocupaciones en Estados Repensando la educación superior, Rosario, Universidad Nacional de
Unidos mediante cinco etapas principales; empero –como advierte Elliott– esa “his- Rosario Editora, pp. 95-116.
toria natural” de las profesiones presenta variaciones en una diversidad de casos
(según ocupación y país, por ejemplo). H.L. Wilensky, “The Professionalisation of – (2002), “Los académicos en Argentina: aportes para su caracterización”,
Everyone”, American Journal of Sociology, vol. 70 (1964), citado en Elliott (1975). Espacios en Blanco, N° 12, Tandil, nees, Facultad de Ciencias Huma-
3.  Fundada en 1823, se cuenta entre las ciudades intermedias que atrajeron po- nas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
blación a partir de los años 1970. Se la considera un “microcosmos representativo
de la sociedad argentina” en lo concerniente a las vinculaciones entre estructura De Certeau, M. (1996), La invención de lo cotidiano. I: Artes de hacer, Méxi-
demográfica y económica. Desde 1947 manifiesta un saldo migratorio positivo, con co, Universidad Iberoamericana/Instituto Tecnológico y de Estudios
ritmos diferentes, principalmente debido al desarrollo de la industria metalúrgica y Superiores de Occidente-Centro Francés de Estudios Mexicanos y Cen-
en la década de 1970 por la creación de la universidad nacional. Entre 1960-1990 el
partido de Tandil aumentó su población en 30.000 hab., registrando 100.000 hacia troamericanos.
finales de los noventa. Fuente: Velásquez (s/f, 1997). Elliott, P. (1975), Sociología de las profesiones, Madrid, Tecnos.
4.  El Ateneo de Cultura Popular, creado en 1935 y clausurado en 1936 y el Ateneo García, L.B. (2007), “Universidad y profesión académica en América Lati-
Rivadavia (1942-1961).
5.  A.W. Gouldner (1957), “Cosmopolitans and locals”, Administrative Science Qua- na. Aportes desde el caso argentino”, en M. Herrera (ed.), Encrucijadas
terly, 2, citado en Becher (2001). e indicios sobre América Latina. Educación, cultura y política, Bogotá,
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