VIA CRUCIS SALVATORIANO 2006

Monición de Entrada
En este Viacrucis queremos acompañar a Jesús presente en
el rostro y en las circunstancias difíciles que en este
momento vive el mundo y, por formar parte de él, nuestra
querida Venezuela. Se trata de un Jesús que nos invita a
ser más solidarios, más comprometidos y, teniendo la
mirada puesta en la Resurrección, a caminar hacia la
verdadera comunidad y hacia la paz. Quienes confesamos
nuestra fe en Cristo Salvador queremos brindar nuestro
aporte para la construcción de la nueva Venezuela.
Partimos de las cosas pequeñas y cotidianas de nuestra
Parroquia, para así dar una contundente respuesta a la
problemática existente.
Pongámonos pues en la presencia del Divino Salvador, en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Primera Estación:
“Jesús es condenado a muerte”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

CRITICAR.
Que mala manía tenemos los venezolanos de meternos en la vida de los demás.
Nosotros, los cristianos comprometidos, no nos quedamos atrás. Jesús, con su pasión,
muerte y resurrección, señala que incluso se puede destrozar una vida con los prejuicios,
con la calumnia, con la envidia y con el chisme. Para evitarlo, nos dejó su palabra, que
dice: “No juzguen y no serán juzgados”.
Escuchen feligreses todos: ¡Cuando vean que están criticando en forma daniña a
alguien, no te laves las manos como lo hizo Pilato!

ORACIÓN
Señor Jesús, luz de luces, ilumina a todas aquellas personas que, como nosotros,
prácticamente no podemos vivir sin criticar, calumniar y envidiar a los demás, para que
utilicemos nuestras energías en asuntos más productivos, en ayudar al prójimo o en
educar a quienes lo necesitan, para que así podamos construir juntos en este mundo el
verdadero Reino de Dios.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
Segunda Estación:
“Jesús carga con la cruz”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

QUEJARSE
¿Te quejas de la cruz que te ha tocado llevar encima: la cruz de tus familiares que no te
entienden, la cruz de los que te critican despiadadamente, la cruz de no poder realizarte
y desempeñar puestos mejores en la vida, la cruz de los hijos o la de una enfermedad?
Fíjate en Jesús y su cruz, y verás que lo tuyo es nada.
Sin embargo, hay que reconocer que todo el mundo carga una cruz; pero hay algunos
que, además, cargan con la cruz de otros. Si tú eres uno de esos, no te sientas
desgraciado por ello. Recuerda lo que dijo el Divino Salvador: “Les he dado ejemplo
para que hagan lo mismo que yo he hecho”.

ORACIÓN
Padre lleno de bondad, Tú que enviaste a tu Hijo a este mundo para que sirviera de
ejemplo, suscita en nosotros, sobre todo en los padres y las madres, el sentido del
sacrificio por el prójimo, y danos la fuerza necesaria para que, en recogimiento, oración
y búsqueda de sentido, podamos cargar con nuestras propias cruces y ayudar a cargar la
de los demás.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
Tercera Estación:
“Jesús cae por primera vez”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

SIN CLASES
Muchas veces durante el año, la gran mayoría de los niños y jóvenes de nuestra
Parroquia, se levantan con mucho sacrificio y salen de casa para ir a la escuela o al
liceo. Al llegar se encuentran con que no hay clases. Las razones siempre cambian: que
si el plantel está en mal estado físico, que si la inseguridad, que si los sueldos de los
maestros y profesores, que si no hay agua, o luz, que si la fiesta tal o que si murió
cual…
Este es un modo de condenar a muerte al Jesús que está presente en los niños y jóvenes
del país, pues no podrán realizarse plenamente como personas, como hijos de Dios.

ORACIÓN
Señor Jesús, Tú que eres el Divino Maestro, ilumina a todas aquellas personas
responsables de que la educación de nuestros niños y jóvenes se desarrolle de modo
integral, para que se den cuenta que en sus manos están los hombres y mujeres del
futuro, esos que verán, elogiarán o gozarán del bien que podamos hoy hacer por ellos.
Por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
Cuarta Estación:
“Jesús se encuentra con su Madre”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

POBREZA
La situación política y económica en el mundo es tan crítica que la pobreza aumenta
cada vez más. Ante el alto costo de la vida, los ingresos de la gran mayoría de los
hogares no alcanzan ni siquiera para cubrir las necesidades básicas. En Venezuela, por
ejemplo, todos los miembros de las familias tienen que salir a trabajar para contribuir
con el sustento; incluso los niños, aunque a las madres se les parta el corazón de dolor al
verlos cargando con esa cruz.

ORACIÓN
Señor Dios Nuestro, te pedimos por todas las madres de Venezuela, especialmente por
las de los barrios marginales, que se ven obligadas por la necesidad a dejar que sus hijos
menores de edad se ganen el sustento con sus propias manos. Dales la fortaleza
necesaria para suplir con amor las deficiencias que, para la formación y plena
realización de sus hijos, provocan esas situaciones.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
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Dios te salva, María

llena eres de gracia,
el Señor es con tigo,
bendita tú eres, entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/ Santa María, Madre de Dios´

Ruega por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Quinta Estación:
“Jesús es ayudado por el Cireneo”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

COLABORACIÓN
Los venezolanos siempre nos estamos quejando de la poca o ninguna ayuda que
recibimos de los gobiernos de turno para arreglar situaciones locales, pero no nos damos
cuenta de que tampoco nos ayudamos mutuamente. A Cireneo tuvieron que obligarlo,
pero el caso es que le echó una mano a Jesús, y Él, en su infinito sufrimiento y en su
infinita bondad, se lo agradeció. Entre nosotros mismos podemos solucionar muchos de
los problemas, aliviar nuestras tristezas y apoyar a los desvalidos. Es mejor que andar
por ahí poniendo zancadillas.

ORACIÓN
Señor, te pedimos de todo corazón que suscites en nosotros el sentido de colaboración
mutua, para que no nos cansemos nunca de apoyarnos y de luchar para salir de este
atolladero en que nos encontramos.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
Sexta Estación:
“La Verónica enjuga el rostro de Jesús”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

DESAMPARO
El hambre, la miseria y la marginalidad desfiguran los rostros de muchos niños y
jóvenes que deambulan por las calles de las principales ciudades latinoamericanas. Ellos
son expresión del rostro sufriente de Jesús: rostros desnutridos, desorientados, drogados
o prostituidos que parecieran no ser de humanos. A este reto responden muchas
mujeres, verónicas de nuestro tiempo, que, para enjugar esos rostros y con carácter
voluntario, desafían las circunstancias, buscando soluciones adecuadas para redimirlos.

ORACIÓN
Señor de la vida y de la historia, suscita en nuestro continente más mujeres arriesgadas
que enjuguen lágrimas y sanen heridas; pero, sobre todo, mujeres que colaboren en la
formación humana y cristiana de nuestros niños y jóvenes, les preparen para ser
ciudadanos responsables, contribuyendo así a forjar un futuro mejor para el mundo.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
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Dios te salva, María

llena eres de gracia,
el Señor es con tigo,
bendita tú eres, entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/ Santa María, Madre de Dios´

Ruega por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Séptima Estación:
“Jesús cae por segunda vez”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

VIOLENCIA
La violencia y la inseguridad se apoderan cada vez más del mundo y, especialmente, del
país: atentados, asaltos, robos, violaciones, asesinatos, drogadicción, secuestros,
prostitución y corrupción a todo nivel están a la orden del día. Ante la magnitud de esta
situación, poco o nada pueden hacer los organismos encargados de la seguridad. A los
ciudadanos de buena voluntad sólo les queda encerrarse en sus hogares y, ni aún allí
están seguros. Por otro lado, ha aumentado también la inseguridad jurídica. Jesús cae
junto con todas las personas que son víctimas de la violencia desatada.

ORACIÓN
Señor, te pedimos que envíes tu Espíritu de amor para que ablande y transforme la
dureza encerrada en los corazones de tantos hombres y mujeres que desconocen el
sentido del amor y la misiericordia, sobre todo de quienes con su actitud dañan el sano
comportamiento de los jóvenes y de los niños.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
Octava Estación:
“Jesús consuela a las mujeres de
Jerusalén”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

CÁRCELES
Muchas madres en el mundo, incluyendo a las venezolanas, lloran por el sufrimiento de
los hijos que, por no haber parado a tiempo su mal comportamiento, sufren las
consecuencias o pagan condena en las cárceles. Jesús sufre con el dolor de estos
jóvenes, pues sabe lo que sucede en lo interno de estos centros de reclusión. Por eso
alerta a las mujeres para que lloren, no por Él, sino por sus hijos presos y por todos
aquellos que, por sus conductas, en cualquier momento pueden tener el mismo destino.

ORACIÓN
Señor, haz que seamos sensibles al dolor del hermano, pero, sobre todo, a las causas que
producen este dolor, para que así nos sintamos llamados a colaborar en la
transformación de nuestra realidad social, a la luz del Misterio Pascual, y podamos darte
gloria en los hombres y las mujeres pobres y desamparadas.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
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Dios te salva, María

llena eres de gracia,
el Señor es con tigo,
bendita tú eres, entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/ Santa María, Madre de Dios´

Ruega por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Novena Estación:
“Jesús cae por tercera vez”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

DESCARRIADOS
La ausencia de programas preventivos y de correctivos eficaces, provocan reincidencias
e los muchachos venezolanos que tienen la calle como hogar y al delincuente como
compañero. Jesús nos dice: Si haz caído por tercera vez es que haz sido capaz de
levantarte dos veces, que no te haz quedado en el suelo. Todo esto de caer y levantarse
forma parte del camino hacia la cruz. Nunca verás que tu Padre del cielo se canse de
verte por el suelo, pues fe es lo que te está haciendo falta.

ORACIÓN
Señor Dios Nuestro, no permitas que nuestros muchachos sean víctimas de la violencia
que reina en el mundo. Ilumina a nuestros gobernantes y a todos los miembros de la
comunidad que tengan que ver con los programas preventivos, para que juntos
construyamos un futuro feliz, en el que se vivan los auténticos valores del Evangelio.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
Décima Estación:
“Jesús es despojado de sus vestiduras”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

NIÑOS DE LA CALLE
Jesús, presente en los niños de la calle, ha sido despojado de todo, de lo más externo y
de lo más íntimo: ropa, alimento, habitación, salud, educación, familia, cariño,
solidaridad y justicia social. Ha sido despojado de toda posibilidad de realización
personal. Sin embargo, Cristo, el Divino Salvador, nos dice: Y cuando pierdas todo, y
toda tu vida se reduzca a un nombre en la esquela de los muertos en vida…, cuando te
quedes sin nada ni nadie…, no te olvides de que Dios Padre sigue contigo.

ORACIÓN
Señor Jesús, presente en aquellos a quienes se les niega la posibilidad de ser persona, no
permitas la indiferencia ante estas situaciones. Mueve nuestros corazones para que nos
desprendamos de todo lo que no contribuye a la felicidad de los otros y aportemos lo
necesario para la construcción de un mundo justo y feliz para todos.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
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Dios te salva, María

llena eres de gracia,
el Señor es con tigo,
bendita tú eres, entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/ Santa María, Madre de Dios´

Ruega por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Décima Primera Estación:
“Jesús es clavado en la cruz”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

INJUSTICIA
Se ha cumplido la voluntad de Dios: Jesús ha sido crucificado. A partir de este
momento la Cruz se convierte en signo liberador para todos los hombres y mujeres del
mundo, para todos los venezolanos, quienes hacen un verdadero esfuerzo por
sobrevivir. Cuando te sientas acribillado, humillado, marginado, explotado, si te
consuela, pon delante de ti la imagen de un Jesús crucificado y, a lo mejor, entenderás
mejor tu situación.

ORACIÓN
Señor Jesús, cuando desde nuestras cruces, muchas veces injustas, alzamos nuestros
corazones a tu figura de “Siervo de Yahvé”, te descubrimos como compañero de vida,
como compañero de camino, y nos sentimos fortalecidos. Queremos aceptar tu
invitación a organizarnos para trabajar por superar las cruces injustas que han sido
puestas sobre nuestros hombros, y así construir el mundo nuevo que Tú deseas y
nosotros necesitamos.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
Décima Segunda Estación:
“Jesús muere en la cruz”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

MUERTE
Jesús muere diariamente en el mundo con cada niño al que se le niega la posibilidad de
ser persona, con cada víctima de un atentado, con cada habitante robado, golpeado o
asesinado por la delincuencia, con cada preso a quien se le niegan sus derechos
humanos, con la falta de trabajo, con la ausencia de justicia y hasta con la mirada
indiferente de quienes pudiendo hacer algo se quedan con los brazos cruzados,
negándose incluso a sí mismos la posibilidad de ser felices.

ORACIÓN
Señor de la Vida, tu muerte en la Cruz es un signo de vida para todos aquellos que se
acogen a tu Palabra, para todos los que saben descifrar el mensaje de la Cruz. Ayúdanos
a ser crucifijos vivientes: a que nuestro sacrificado vivir cotidiano sea portados de vida
para nuestros hermanos, a trabajar por hacerles entender que la VIDA verdadera es el
fruto de un Crucificado que logró superar los signos de muerte de este mundo.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
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Dios te salva, María

llena eres de gracia,
el Señor es con tigo,
bendita tú eres, entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/ Santa María, Madre de Dios´

Ruega por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Décima Tercera Estación:
“Jesús es bajado de la cruz”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

DOLOR
Nada es comparable al dolor de una madre con el hijo muerto entre sus brazos, víctima
de una sociedad violenta, que enseña a robar y a matar indiscriminadamente. Lo más
duro no es morir uno mismo. Lo tremendo es ver el sufrimiento que se puede causar a
los seres queridos. María, Nuestra Señora, llora por Jesús. Y Jesús, el Divino Salvador,
nos dice: Me dolía más el llanto de mi madre que mi propia muerte. No hagas sufrir a
nadie mientras dependa de ti. Ten compasión de los tuyos. No seas el causante de que
otros mueran o viertan lágrimas por tu culpa.

ORACIÓN
Señor Dios Nuestro, te pedimos, por intercesión de Nuestra Señora de los Dolores, que
consueles a las madres del mundo que han perdido a sus hijos de modo injusto.
Ayúdalas a seguir adelante, velando por la felicidad de los hijos de las demás madres,
para que así se haga posible, Señor, la construcción de una sociedad más justa y más
sana.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
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Dios te salva, María

llena eres de gracia,
el Señor es con tigo,
bendita tú eres, entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/ Santa María, Madre de Dios´

Ruega por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Décima Cuarta Estación:
“Jesús es sepultado”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

GUERRA
El mundo entero también vive la incertidumbre de que, tal vez más pronto que tarde,
sufrirá más muerte y más destrucción. Todo por culpa de gente inescrupulosa, gente que
sólo piensa en su propio beneficio económico y no en que este mundo es de todos los
seres humanos, de todos los seres vivientes. Esa gente, día a día está sepultando al Jesús
que viven en la angustia por no saber qué será de su futuro. Hace tiempo que ellos
sepultaron sus conciencias para no tener que asumir responsabilidades.

ORACIÓN
¡Oh, Señor!, que quisiste ser encerrado en un sepulcro a pesar de ser la fuente de la
vida, te ofrecemos nuestro dolor, la cruz de todos los inocentes que hoy mueren en los
atentados y secuestros, de todas las madres que lloran las muertes de sus hijos, y de
todos los que hoy se sienten no personas. Ayúdanos a comprometernos más, pues
sabemos que ésta no es ni tú última estación ni la última estación nuestra.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
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Dios te salva, María

llena eres de gracia,
el Señor es con tigo,
bendita tú eres, entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/ Santa María, Madre de Dios´

Ruega por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Décima Quinta Estación:
“La resurrección de Jesús”
Te adoramos Cristo y te bendecimos.

R/ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

SALVACIÓN
La muerte de Jesús no es el final de la historia. Todo lo contrario, es el comienzo de una
nueva historia, la de la salvación. Con la resurrección de Jesús nace la capacidad para
generar vida nueva, nacen las entregas desinteresadas a favor de la comunidad, nacen
los voluntariados para brindar cariño a quienes carecen de amor verdadero, para cuidar
los enfermos, para formar a los niños y jóvenes. La resurrección de Jesús le da sentido a
la vida de los cristianos, iluminada por la esperanza de que la utopía del Reino es
posible en este mundo.

ORACIÓN
Dios Padre Nuestro, concédenos tu gracia para hacer realidad en nuestras vidas el
Misterio Pascual de la muerte y resurrección de tu Hijo Jesús, el Divino Salvador: que
caminemos hacia un mundo en el que la justicia y el amor sean una realidad para todos.
Que se acabe la violencia, el hambre, la sed, la injusticia y hasta la falta de cariño entre
los seres humanos.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

R/ Danos hoy nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
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Dios te salva, María

llena eres de gracia,
el Señor es con tigo,
bendita tú eres, entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

R/ Santa María, Madre de Dios´

Ruega por nosotros los pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.