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Nadie grita.

La indicación es de orden
interno.

MARGUERITE DURAS.

A Pablo L.T..
carrusel, ciudades y perlas plateadas.

Red de los poetas salvajes


© CARRUSEL, de Paula Ilabaca.
Diseño: Yaxkin Melchy sobre variación de un cuadro de Omar Rayo (1928-2010)

Impreso en México DF. 2010


reddelospoetassalvajes@gmail.com

Esta obra está bajo una licencia Atribución-No comercial-No Derivadas 2.5
México de Creative Commons.
instrucciones:
mi violencia es tan bella ella dice mi violencia es tan bella
voz pareja y constante la constitución de su figura ella dice
también la reconstitución de su figura fue el ejemplo de un dibujo
pequeños silencios intermedios en el sueño de noche el ángel el barro solo sucedió
quizás interferencias delgadas calibró el acero en barro calibró su cerebro en forma de alas cafés
sensación de vacío se armó la ciénaga ella dice se armó la ciénaga como opuesto a la
de mucho vacío ciudad
y un espacio era un hecho concreto una aparición el barro el ángel
grande un despelote tener espalda y que brotaran alas
preferir el tedio y la repetición tener sueño dormir de lado nadar de barro a barro
repetir hasta el hartazgo lucía ciudad ángel ciénaga
furor de légamo chicharreo
nadando en la ciénaga se aleja y mi ciudad
En un territorio básico, en una cama, en un colchón naranjo, ella y estas avenidas y mi vestido y mis lentejuelas dejadas atrás ella dice
sueña con yeguas blancas que lamen y buscan dónde parir. Pero al dejadas atrás ella dice de mí mi miseria es este légamo
despertarse piensa en él, en su amo, en un brusco intento de querer ella dijo légamo ángel ángel di dibujo si suplico
que permanezca. Piensa en él, en un montón de imágenes torpes que las terminaciones de mi voz se están volviendo barro
irrumpen transmutadas en artefactos sin color sin rabia sin daño ni las terminaciones de tus alas di barro di cuello di cintura di
penetración. Es entonces cuando irrumpen voces, coros, chirridos de la ciénaga nos traga a secas
cuerdas, óperas y canciones de rock; es entonces cuando su figura o con su tarasca
la mujer de la que hablábamos cae rendida a los pies de la cama o da
podría ser de rodillas en el baño, murmurando una sola frase una sola
oración:
primer payaso
“hace un mes que no jodo con nadie”.
I
Y luego entre el bullicio se escucha la letra de una canción: “this bed has el payaso cosido en la cortina
seen it all / from the first time to the last”. Y ella sigue bajando de peso. Y abre los ojos de murciélago doméstico
ella sigue bajando de peso, diciendo, recitando, diciendo: irrumpiendo en el artefacto del desgano
lamiendo las ancas de paula adormecida
“aunque me coma todo aunque me lo coma”. el lecho el payaso la lengua
el instante entre la costura y la carne
Las yeguas pastan, patean felices. Las yeguas en la cama naranja, que mientras el sonido del xilófono irrumpe
es el territorio básico, el rictus de su boca cuando se alimenta, que es la doncella intervenida abre los ojos
otro territorio básico; o la pena, el descalabro, el espanto. Que no son y el murciélago se contrae en rueda carmesí
básicos, que no lo son. quizás ensucie la cornisa del payaso imbécil
el flujo de su leche en retroceso

 
transcurre el coito entre cortinas de carpa célebre un canto categórico
a paula le zigzaguea vidrio molido desde los ojos
cuando nos despierta el carnicero
II herraje humano en la noche piraña
si se pudiera explicar la acetona de su silencio como cantos al contacto recorte
la incapacidad del músculo atrapado en dentadura hendiduras friccionar hendiduras friccionar
antes la llaga lacerada por la carroza del espectáculo es poltrona metálica es comida
la víscera sobresaliente de su ventisca augurio para mi boca feroz
el flujo-recuerdo de lágrimas en pijama camaleona en la mofa interna de mi labio
hacia adentro porosa criatura ven por mí
la voltereta suicida del orgasmo en garganta entre ropas bajo rejas siempre
“post-coitum el animal está triste” mi hocico meditativo por prolijidad
y el hocico de su leona en desgaste el hocico debe pensar antes de recibir
la fugacidad paquidérmica del feto aunque reviente de doler puedo testimoniar el orden
del feto en crisálida de las costuras los cierres el somier que danza
de paula atrapada en telaraña microscópica todo pasado mi estrella todo pasado fue mejor
mientras el payaso cosido en la cortina y demostrarlo es carcajada amplia
cuando el hocico elige mutismo costras
supuran costras criatura en tu honor
astuta vil me palpo la cara se irrita la larva cuchilla introduce
lucía dice zo proteje y ya basta con esta similitud a bestialidad
cardinaliza belleza consuelo corporal he sido comprende
astuta vil me palpo la cara la gravidez de los brotes de mi cuello
ella dijo zorr proteje cuando nos despierta el carnicero ya
cardinaliza belleza sé cuidar mi hocico hermosa higiene
astuta vil me palpa la cara amplitud abultada nace voz concreta
él dijo ella dijo zorra proteje luego restregarla en almohada mientras tú
cardinaliza belleza erupción y centro coordenadas bravas en las babas
es comida mi estrella es permuta
serrucho carnívoro y sabio.
Algo tendrá que salir de esto, decía la suelta en una letanía,
y era una orden y era un doler.
Vamos, rájame el corazón, decía la perla,
así no más, muy suelta de cuerpo. Mientras saca cuentas, la suelta se observa una y otra vez. Entra y sale
En eso el rey se la pone. del baño, mira hacia la calle. Cruza hacia el balcón. Comienza a regar
Y la perla inevitablemente ennegrece. las plantas de la terraza, que ahora se queman con el frío de los últimos
Con todo dentro suyo. días del otoño. Vendrá el invierno, pronto. Y ellas, las quemadas,
recuerdan ese día de sol en que la suelta le dijo: son como nuestro

 
amor; han vuelto a nacer. Pero era una pura lata. Y el eunuco lo sabía Contando los días que pasan, la suelta se pasea por el territorio básico,
y calló, con el falo encogido, como siempre. La suelta reconsideró, por murmurando una canción. Mira su cama naranja, piensa en los días
ejemplo, cuando se paseaba en pelotas frente a la ventana, o con ropa en los que el sudor bordaba las sábanas, los besos lo mismo, la pura y
o con ganas. Y era sólo un ejemplo de todas las maneras con las que santa piedá. Lo mismo y lo mismo. Babear. Hostigar. Correr. Llegar. La
inventaba trampas para él. Pero con el eunuco nada ocurría de todas cama. Repleta de oraciones. Bajo la almohada hay unas llaves, sujetas
formas. Nada. O mejor: nada había ocurrido, porque él era un trasto por una cadena con un corazón de oro, que la suelta mira arrobada,
cerrado y terco, un poco torpe, un poco lerdo, cogidas lacias sepultas porque ella no tiene corazón. Más allá, en otro espacio o bajo otro
en la memoria, una estela, un estado al que se podía recurrir. estado, el rey está profundamente dormido. Y no escucha. Y no siente.
Y no sabe que la suelta espera y espera el momento justo en el que se
hará la linda, para luego escapar. Como siempre lo ha hecho, porque
(el carmesí de su son cosas que yo no puedo no puede, porque no sabe quedarse o porque simplemente le irrita, le
si me tomo la cabeza digo el carmesí si tomo su cabeza digo el carmesí irrita todo lo que parece ir en serio.
de sus
son cosas así como la gota de leche la última así como el carmesí si
late duro Estadía primera
ayer pasó un misterio ayer si estaba roja yo no podía mamá si estaba
roja no Yo era una planta pequeña
sucede que el ángel no miraba no olía yo decía mamá un brote de caramelos con alergia destinada
si estoy roja no por Fortuna en su trono a ser doncella
él cayó hacia un punto en donde no importaba oler no era cuidado un perfecto tesoro bajo encierro con
no una puerta que no era de escape
mamá tú crees que dije mi toalla? mamá tú? sino de permanencia acostumbrada
era un misterio jadear así yo estaba roja mamá y pude a tener sueños no pertenecientes
sin pensar sin oler a la máquina averiada de mis sentidos
adentro adentro su carmesí es tan distinto me exhibían como anémona letárgica una
yo estaba roja y él no no le importaba yo criatura marfilezca y enfermiza
el misterio la junta mamá ese jadeo ese brillo en su mi aliento no anunciaba los siguientes
ese dolor cuando me días grises en los que
luego acabar su leche mi carmesí mi emergió mi cuerno metalúrgico
no su leche su carmesí desde la frente plagada de señales
mi rojo mi corazón mamá apostaron a la pérdida de la hija rebotante
mi corazón en la toalla mi corazón) en la ruleta del espejo y sus dobleces.

día 2 Es así mismo. Me toman del cuello y observan mi pera. Examinan lo


esta vez sólo que ya saben, la mueca de la suelta, el sabor de la que ya regresó. Hoy
esta vez volveré a comer. El amo ya lo sabe. Hoy comienza una nueva tirada,

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hoy y después, hasta que ya no queden estupideces por recordar. Me (soy continente?
veo a mí misma en el polvo del baño, el polvo de la pieza y el polvo lucía se estira y dice
que me gustaría en el sillón. Esta casa está llena de desidia, esta casa y el barro contiene? la ciudad contiene?
la sombra de un miembro perturbándolo todo; esta casa, sus rincones santiago santiago
limpios, el ruidito de la canción famosa de los picos gemelos. mi vul
va en canciones
va en lo alto
ángel marrón ángel marrón
día 12 va en la pesadez en los diamantes va
lleva sangrando doce va por carneros va violento por las calles va)
días completos hervidos
sienta la mano en la mesa
callada
mira derrumbarse estirpes contienda apareadas
colgadas en células mira
resbala su vez en la entre cuerpos de cuesco armadas
pierna las lepras lectura fina en círculos
yo tuve balbucea yo tu parecidos a mis huevos recorrí
ve tantas ganas de ser la cera del piso hasta encontrar
otra carencia erguida otra contrincante fugaz de grebas
mancha el piso ríe prieta cintura fecunda
todo por algo mancha tirita ante mis antenas apareció
articula voces de susto le arañé la cueva las púas
las murallas son bellas rocas carnívoras ambas colmillos
restriega el rostro por la joroba
en el ladrillo di sudaban los trastes polvorientos
yo tuve la faz hilando el embudo la capacha
tan clara di con las patas como flechas
ahora enjuta saliva ordena entuertó uno de mis ojos
partes tan claras yo me besó la frente luego
creo estas arremetí de pie nauseabunda
manos antes lamiendo sus cortes pequeña me decía
frescas son no malgastes los tres que te quedan
asesinas al a cambio te obsequio un pareo en el hueco
cuerpo no hasta que salives seda por la cuenca
hay más expulsé ocho
que hijos capullos adornados
me dejó tirada inerte

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entre la paja sobando pero el ángel dice córrete sola en tu ciudad y mánchala
del vértice volviendo pero el ángel me escucha y ronca en demonios mamá
pero el ángel
Cuando el instrumento suyo se volvió flácido y no había cómo pero el ángel
empinarlo; cuando una vez la sentí blanda, desanimada, minusválida pero el ángel
casi, y lloré y lloré. Cuando no entendía que no quisiera un beso de
buenas noches, cuando no tuvo el valor de decirme que no. Cuando
engañó, cuando dijo que me amaba, cuando todo lo que quería era salir
a agarrar. Ahora todo tiene un sentido, ahora es mucho más simple: Su estrategia blanca y negra con cabellos de
debo asumir la resurrección. Y esto es mucho decir, es mucho dedicar caballo pegados en espejos cuadriculados Se
líneas a uno que no se le paraba y que había que aguantarlo todo el día hartó la reina de luchar con una espada que
toda la noche con sus maneras mustias, su desprecio, su follón triste, derribó a tres alfiles persiguiendo en L a los caballos desde
sus idas rápidas. Como diciendo, como esa canción: ligero iba de prisa, la torre escondida su cuervo vestido ensangrentado por
pensaba solo en llegar. Porque o si no decaía rápido, y con una mentira la corona enterrada de su rey en el regazo frío
daba la vuelta y seguía ordenando. títere balbuceando pisos cuadriculados Se
sabe su rostro de reina el rey recostado es una
pieza precisa carnívora desde antes no
habrá más noches en la torre
al mismo tiempo en el que creía que todo podía cambiar enroscados
al mismo tiempo que se me acababa la respiración blancos y negros sus colores derramados
como cuando intuía golpes o veces hechas cruces apaga el aliento del rey negro la
o los caninos ladrando en el barro o la oscuridad reina llora un caballo mirando desde
lucía dice tengo ganas mamá tengo ganas la ventana de la torre enhiesta esfinge sin dueño
al mismo tiempo en que creía en que así era el amor apaga otro desvelo
al mismo tiempo en que joder mamá era tan hermoso gritos verticales la reina la desgracia
o como cuando su pesadez hinchaba mi corazón Tormenta en el marmóreo palacio:
o como cuando su leche no me dejaba hablar mamá sin rey se ha quedado
o los golpes la cornisa el ojo del que yo hablaba
la luz el oro el eco su transpiración
la forma de joderme despacio su tranquilidad
lucía dice mamá mamá tengo ganas tengo tantas ganas arañamiento 2
como cuando se me hincha todo lo que toca
lucía di cuando se me hincha ahora les diré qué padezco
cuando tengo un nudo y lo quiero botar mamá cuando funciona el flexit bajo mi vientre
ella me da ganas él me da ganas arriba el traste pinchudo convoca adictos
tengo tanto miedo mamá tengo tantas en los dibujos de mis nuevas víctimas
ganas de joder con él lucía dice enhebro el hilo más pulcro
pero el ángel se pone brusco cuando me escucha que penetra mi ojal son sólo patas

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las danzantes minúsculas en el sueño donde todavía yace la penumbra (en el sueño donde todavía
tejiendo y destejiendo la cópula yace la penumbra)
más turbada en la esquina del cubo mira como la sirena ambulatoria le canta la frente (mira como la sirena
me soplan el hocico bicho ambulatoria le canta la frente)
y las ocho pequeña que abres mientras la ciudad sueña con un ángel marrón que duerme de lado y
para terminar en tu ánima respira por la boca
más adentro me eyacula (mientras la ciudad sueña con un ángel marrón que duerme de lado y
lo araña hasta el grito respira por la boca)
sólo acordes en el telar todos los demonios de la luz se agachan y se suben a la colchoneta
la arista se vuelve yerma (todos los demonios de la luz se agachan y se suben a la colchoneta)
no ve tierra textura en el goce lucía canta (lucía canta)
me enreda la pelusa del rincón y quién lo va a cuidar esta noche a mi niño marrón a mi ángel
en donde se traba el mito cónico (y quién lo va a cuidar esta noche a mi niño marrón a mi ángel)
regresé del averno me dice pequeña quién lo va a arrancar de la pesadilla por el pasillo no pasea
para que rasguemos tu párvula telaraña (quién lo va a arrancar de la pesadilla por el pasillo no pasea)
mira cómo me diluye y espera (mira cómo me diluye y espera)
y no me deja entrar (y no me deja entrar)
y me tira a la ciudad que me doblega (y me tira a la ciudad que me
Nada se le compara. Nada. Piensa la perla mientras suspira un tanto doblega)
melancólica, sin poder asir todo lo que ve o lo que le suena, cómo y me tira un poco de cemento y eyacula una avenida por donde
huele, hasta dónde llega. Y todo lo que se le viene es él. Todo eso es camino
él. Sólo él. La manipulación de su elemento la ha vuelto arisca. Por (y me tira un poco de cemento y eyacula una avenida por donde
eso ahora la perla se pasea y es como si dijera, mírenme, mírenme, no camino)
tendrán nada de mí. Nada conseguirán. Nada. Que venga el rey, que mira cómo duele (mira cómo duele)
murmure ronquidos el eunuco; no les voy a dar la pasá. No. mira mientras sueño que me tiro junto a (mira mientras sueño que me
tiro junto a )

mientras duerme (mientras duerme)


la ciudad se estira como ángel que duerme (la ciudad se estira como a mi otra
ángel que duerme)
y no sabe que la ciudad (y no sabe que la ciudad) yo regreso a mi virgen
lucía se estira y dice (lucía se estira y dice) tantas veces como he
mira las plantaciones eléctricas (mira las plantaciones eléctricas) las calles se ordenan
mira los arreboles que se opacaron al crepúsculo (mira los arreboles cruzo la mujer colgada hasta
que se opacaron al crepúsculo) barajar posibilidades sacrificias
mira todas las huellas de la acera demonio (mira todas las huellas de la una criatura ruge muy allá
acera demonio) el lugar de las luces es su trono

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cómo podría santiguarme noche se encuentran, y yo, y yo no. Luego pienso que quizás debiera tener la
estos corredores de cemento crecen mitad de un corazón de oro para el reinicio, para intentar olvidar.
pequeña mía dónde te acuestas
(una criatura muy allá dice no
siento las perlas de sus ojos horrendos
tener miedo es volver al piso (ayer estuve mirando la ciénaga ayer estuve y caía la leche al revés
donde se quiebra mi próximo) todos creen que lo quiero para acostarme con él para nada más
podría joder con ella y la miro pero si yo respiro convoco creo una mixtura un frenesí mi mamá
mi reflejo de cabeza gime estriada gritó
las bolas de los ojos en sangre en hey vengan a verla mientras duerme y yo pensaba es esto dormir?
todas las veces le cuelgan si lo veo mientras duerme es esto dormir?
yo regreso a mi virgen todos creen que lo quiero para acostarme con él y si rezo
me acurruco en mi virgen para sí complico el conteo de las cuentas de carey
oh muerde las piernas y aplaca cada día es una cuenta y cuando mi mamá gritó
el dolor es medalla es premio hey vengan a verla mientras abre y revisa sus toallas y yo dije es esto
pequeña mía dónde te acuestas revisar?
la mujer colgada luce gravitoria si yo llevo la cuenta es esto revisar?
tomo mi cabeza y la beso todos creen que lo quiero para acostarme con él para nada más y yo
en el espejo siempre amor pienso
en el espejo juntas mi pobre él muestra su corazón?
regreso a mi virgen regreso yo pienso él medita escucha mi voz y la vuelve barro
en el espejo jodemos chillando entonces carey entonces caigo al revés como la leche)

El amo ha desaparecido. Se ve en la forma en que se ennegrecen estos


No estoy enamorada. Una yegua no se enamora. Es solo que hay papeles, en cómo las quemadas se recomponen, en la aparición del
momentos en que una voz que está muy dentro mío y que a veces rey. El amo y el eunuco, que son lo mismo, con su estela, su lata, su
circula entre los rincones de esta casa, entre la sangre de mi montura desprecio, su flacidez, colapsaron en el instante perfecto. Las yeguas
blanca, me dice que llame, que busque, que hostigue. Pero luego todo ya no pastan. Están tiradas por ahí, con las fauces abiertas y las ancas
sigue igual, las mismas noches, las mismas batallas, las mismas rutinas, el torcidas entre las madejas de la cama anaranjada hecha hilachas,
mismo espejo que me devuelve la imagen de quien soy yo en concreto, fragmentos de las partidas, de las aberturas, de las corridas de la mujer
de quien soy en la mitad de mi corazón de oro, ese que regaló, ese que que cantaba en un primer momento. Esa que decía algo como hace un
no me dejó sacar más. O yo entre el maquillaje que pocas veces uso, mes que no jodo con nadie o podría haber dicho además estoy hecha pedazos,
para que no se vea el rostro de la enfermedad, el rostro del amor. No retazos parezco en esta constelación o cuando cantaba this bed has seen it all o
estoy enamorada no lo estoy, ya no me enamoro; una yegua no puede feed me when i’m hungry, etcétera, etcétera. Ahora, esta mujer adoptó un
estarlo. Entonces pienso en mi amo, en mi señor. Elaboro mi rostro en nombre: la suelta. y tiene una homóloga, que es ella misma, que es otra,
el espejo, un rostro fiero, terso, de dientes alargados y amarillos. Pienso que son todas, que le sigue los berrinches y las formas que adopta para
cuando como sin lograr saciarme; cuando pasan por esta cama y no agarrarse a los que le tincan, para luego deshacerse de ellos: la perla.

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1.- “I’d inmerse you in flame puede ser la maldad o mejor aún, lo bella que se ve una mujer cuando
your milk and your passion” ha pasado la noche en la tirantez de los que no conoce, en el hastío de
lo dijo lucía me lo dijo las veces que se pierde y no hay hacia dónde, no hay.
adentro y me miraba para que yo di
lucidara el misterio y lo veía lo
veía en los lugares
en la moneda en la mañana mamá
atada tenía mi lengua tenía los ella me da ganas de morir
dientes para pasármelos para que lo dijera ella y su toalla su rojo su respiración
pequeño ángel maldito marrón ángel ayer vi cómo le brotaban
ángel marrón a ella a él unas alas blancas como su leche
nadando en la ciénaga se aleja ella me da ganas de acabar
hoja brillo onda olor café ella y su manera de mover
no ha vuelto al dolor lucía se ella y su respiración
mantiene sagrado al sufrimiento di ángel mamá di
tighter tighter tighter ella me da ganas ella me da ganas
el barro chicharreando

2.- mientras duerme la ciudad se estira como ángel que duerme y no


sabe que la ciudad lucía se estira y dice mira las plantaciones eléctricas la cazadora
mira los arreboles que se opacaron al crepúsculo mira todas las huellas
de la acera demonio en el sueño donde todavía yace la penumbra mira la caza mi meta perfecta
cómo la sirena ambulatoria le canta la frente mientras duerme sobre desde el zodíaco rugían
la torre y la ciudad sueña con un ángel marrón que duerme de lado y semanas débiles posibilidades husos
respira por la boca todos los demonios de la luz se agachan y se suben constelados husos en mi carta de nacimiento
a la colchoneta lucía canta y quién lo cuidará esta noche a mi niño mientras la fortuna cerraba los labios
marrón a mi ángel quién lo va a arrancar de la pesadilla por el pasillo enviándome parejas cruentas
no pasea mira cómo me diluye y espera y no me deja entrar y me tira dolores mezquinos mi pobre
a la ciudad que me doblega y me tira un poco de cemento y eyacula feto próximo arañaba el abdomen
una avenida por donde camino mira como duele mira mientras sueño asomando la cabeza por la partidura
que me tiro junto a de la cintura quería nacer ser otra
partícula reina
yo luchaba con su peso adherido
Se acaba la fiesta, se acaba, y no importa cuán brilloso era el vestido a mi mucosa
ni el maquillaje, tampoco cuántos quisieron joder o intentar agarrar, yo cazaba en las hilachas
siempre queda el mismo rostro, el mismo desgano y la idea del vacío de mi telar orgánico llamativo
a un alto voltaje. Es por eso que hay un espejo en la improvisada pista buscando esa trampa esa célula
de baile, para que me recuerde la cara de la desidia, lo voluptuosa que para convertirla en maraña en hijo

20 21
externo que arrojado al revés pronuncia vulva pronuncia
entre las gotas de su nacimiento ya sabes en qué signo me congrego
miraría a mi víctima nuestra carencia de compañía jorobándome sola
primera muerte su pruebo mi frasco torna-sol-hado
ancestro a punto de ser engullido para volver a yacerme al revés
pronuncia vulva pronuncia
todas las cosas están llenas de dioses
la casa del coito acuático clítoris
(si ha parado por favor si ha detenido en celo la mayoría dice pronto no lo esperaba lamida por ángel
ella lo quiere para acostarse con él ella dice frecuencia al revés pronuncia
la mayoría se entrega al celo yo parto y corro prolongo sombras endometrio pleno
ayer partí corriendo por mi ciudad me iba corriendo por santiago me de hijos pequeño payaso de hueso
corrí matando dioses de mi vulva penetras
los autos conducían la berma si parto es porque huyo la cara de la cópula finge carmesí
yo me digo huyo? calzón de noche completo gemidos
mi mamá dijo dáselo todo y verás lo tan pronto no esperaba
yo ya sé si todo se lo di ser batista de magia dormir en pelotas
yo ya sé mamá si todo se lo di pronuncia vulva pronuncia
la ciénaga se abrió dorada mamá y yo se lo vi velador lámpara combate tus dedos
vi vi vi las alas royendo mis mejillas vi su manera de quejarse vi en paula hormiguero gelatina tan pronto no
su peso en mi hombro vi su pereza en el dejo vi esperar por vulva recibir huésped
mi mano mamá yo la vi enterrarme al hueso y chupar la jalea.
vi vi vi su torso batiendo unas alas inmensas mamá unas alas cafés
y el carey de esos ojos yo creía mamá y su leche más densa
ellos dicen es solo para acostarse con él eso creen
él me veja y yo parto corriendo Cansada ya de las palabras, me recuesto a pensar en los últimos
yo parto corriendo? y vuelvo acontecimientos.
yo di vuelvo? me devuelvo a las alas y su ciénaga ¿Soy bella?
cuando se abre y me escoge se ve ahí cuan) ¿Se acordará de mí?
Y luego les gritaría a ellos, al amo, a los que saben:
nunca más dejaré que me encadenen al amor.
Ni que me tengan comiendo de la mano,
gelatinada en esta ciudad de noche,
ni en ninguna otra ciudad.
no lo esperaba tan pronto
el que mastica domina pisos
pronuncia vulva pronuncia
no lo esperaba duerme pronto

22 23
sucede con las cosas que yo no puedo soportar fiesta matutina con ojeras y overol
sucede cuando tengo la cama llena de toallas y no las uso estrellitas de amanecida neónica
hay cosas situaciones que no soporto yo todo la ciudad sabrá venderme por si acaso
lo que toco lo convierto en barro pago en dientes perlas obsidianas auténticas
(ella dice toco y barro) me cansé de ser perritud
yo todo lo que deseo es correrme por santiago es ser frenesí de pregonar perritud y la ropa manchada
lucía dice las alas eran blancas? como mis toallas? tendré náuseas por doquier para ti
tanta risa macabra nuevamente no
entrar en tu imaginario carrocerías
esta vez aprendo el placer por doler
carrusel por ti mi arlequín siniestro y sonrisas
colgando del espejo de tu ático
todo continuado y bendiciones mascar azúcar de mi entrepierna
supliendo al marfil que no se pudiera tan hermosa la mordida del ángel
arrojar al cajón de la comparsa ah si miro tus alas se acostumbra la visión
tanta furia roca estatuas de sal y la efímera visión de algodones eyaculados
palidecer es comprender de golpe supurando en mi muñeca doméstica
he nacido un año bisiesto para hasta cuándo seré tu mater dolorosa
yacer en cuatro veces de rodillas en patíbulo esperando por el vino y el agua del costado
adoro mis brazos cardinales la mirada tus vellos quejidos en labios propios
acechante entre los bordados de mis cortinas no supongo pulcritud en el atrapar
célebres tan célebres las baldosas que lamo dejaré la voz por el mudar después de todo
por satisfacerte pequeño criatura bebe silencio otorga canción.
toda la saliva que recojo para ti
niño ágil plumilla en encías palabras
se alzan por fortuna hacia mi trono con
cunas que recuerdan tu majestad Intoxicada con el veneno que dejó su olvido y su desgano. Intoxicada de
y la mía arden en el cielo equitativo mi amo, mi señor, el que se mueve sin mí, el que busca acontecimientos
todos los edificios puñales ascensóricos en otros barrios, otros cuerpos, otras latitudes, otras bermas. Intoxicada
para complacerte pequeño finjo la hiel la armadura porque esta es la última gota que se derrama en mi delantal, en mi
hace daño en los pezones argivos pero caricatura, en mi desliz gemelo, en el sonido del color blanco, en el
esto no importa demasiado prurito que produce una mota en el ojo, o el sarpullido del cóxis, la
si cierro los ojos caigo en nadas sarna que hace poco apareció en la mano que escribe, el vello de una
ancas estremecen la corona antifaces pierna vuelto blanco, canoso. Todo por un corazón de oro que se
llueven antifaces desde nuestro último orgasmo quedó sin su mitad.
traías el útero en la mano y yo gritaba
con astucia fingiendo el grito espectáculos
en las colchas nos esperan hasta la primorosa

24 25
bésalo por mí mamá él decía a gritos arruina lo todo todo lo arruinas
cuando se duerma estaba esperando este día era tan posible que llegara y por santiago se
para que no tenga más pesadillas no iba
para que tenga un poco más de una mancha blanca invadiendo avenidas una mancha resbalosa
compasión granulada insípida
bésalo en la boca mamá todos los caninos conducen a ti
cuando se duerma para que le saques mi corazón ella dice con la boca llena todos los caninos ladran para ti
de entre sus dientes los canes de mi ojo derecho y su llaga todos los caninos ladran para ti
para que se lo saques ella dijo caer en cuenta de su corazón caer en cuentas de carey enterradas
y todo quede sellado mamá a mi cuello
lucía di y que todo quede sellado él dice enterradas a su cuello él dice
en la forma mamá mi cuerpo se persigue en la gargantilla de carey de su cuello
en esa manera que tiene de morder mi cuerpo y nosotros
incluso mientras duerme la consigna
su cuerpo de cuentas carey y leche hecho redondela giro alusión
él dijo ella dijo si estira la mano se come mi corazón mi pobre corazón
si estira
Con una bacteria alojada en la garganta, sin hablar, sin poder decir, hacia el tronco puede coser
sin poder: desamparada. Una infección ha tomado distintos músculos, lucía dice tragándoselo todo seré su muñeca en la noche de la ciudad
pliegues y partes. Esta vez es la garganta. Así es, así será. Como la sí la ciudad de avenidas lechosas seré su muñeca si escribo seré su
lengua vuelta un revoltijo de babas que entran y salen. Sin importar el muñeca
cuerpo, las ganas o el desaliño. Críptica. Críptica. Críptica. Sin poder, solo por saber si logro encontrar su corazón
sin poder decir, sin poder decir lo que más duele, lo que más desea o le mi pobre corazón su corazón de carey y leche
revienta, lo que ya sabe, lo que supuso cuando ya nadie quería pararla.
Invariablemente unos vienen, otros vendrán. Hubo un polvo, habrá
millones. Pero siempre es la misma picazón. El mismo tedio, el mismo actor bonito
ahogo. Y a la suelta nadie la conoce.
sólo él sabe qué falacias lo conmueven
cuando suturas de mi navaja lábica
lo convierten rinoceronte agreste
estaba esperando este día y no quería que llegara la apertura de mis gangrenas último recurso
lucía dijo todos creen que lo quiero para acostarme con él para nada para detenerlo prístino sin manchas
más la hora tripartita esperaba sesgado dócil
ella dice y si yo encierro esta voz en una caja negra muy negra lubricar santo de los cojines
ella balbucea reza y yo digo repito oraciones todo fuera a marchitársenos
abrir la mano de la llaga palpar su pecho entrar y contraer su corazón el mechero de la frontera cruda
resulta que su corazón se iba por santiago su corazón de carey y leche suposiciones de rosarios bélicos está bien
su corazón sólo él lo sabe

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y lo secreta inquieto ensayando jadeos pero el ángel ha dicho acaba mi corazón y moja
finuras para la romanza orgiástica yo se lo acabé mamá
luego himnos mandatos costales yo lo dejé
una perfecta comedia. pero el ángel
pero el ángel
Es así: ambas se juntan y hacen como que no, pero es un sí. La suelta pero el ángel
suspira melancólicamente mientras se va en diarreas; la perla hace
como que no, como que no le pasa nada. Como que si nada pasara
por ella, así, tal cual, con el desparpajo de siempre; luego se miran y
cambian papeles, cambian estados y el ánima. Y a una invariablemente desparramo
le da lo mismo. Lo mismo. Se viene o acaba voluble y cierra los ojos
con desidia. Ya, que venga otra cosa, dice la perla, con la tiña del vientre devora convierte su crema alimento
hirviendo, con el cuello partido, con los ojos resecos de tanto llorar. intuía dulce réplica para vaciar
Y en ese momento, en otra temporalidad, el rey se mueve, se rasca la lo despacio la paz hubo
cabeza, intenta despertar, pero sigue letárgico y bello, anestesiado, en pausa
el furor de una noche muda y clara. convencerlo del recto para
morirnos en sus dedos de alado
conscripto
hube de molerlo hube de moler
pero el ángel logra entender? lo siempre hasta
el ángel dice córrete luego amor y moja que despertara de ese su
acaba luego y moja mi corazón el ángel dice eño variante su carne pez
apúrate vamos acaba en mi corazón pedía jeroglíficos bacinicas
él me usó mamá él me usó me orinaba un largo
lucía dice yo no supe dejarlo él me usó me tiraba un chorro
el ángel me usó mamá cuando me hinchaba limpio desde la cresta hacia
y la noche se ponía tosca mamá en sus manos en sus alas en el café bajo dominio del pie
de sus
el ángel mascaba y decía córrete luego amor y moja descomponía injertos por duelo
el ángel decía quiero que me mojes el corazón ángel marrón ángel marrón
pero el ángel mamá no entendía zapateaba en mi guata por
el ángel me usaba y luego se iba en ronquidos botar mis óvulos hijos el o
lucía dice me usaba y se iba mamá se iba vario hervía con su pasaje
tengo tantas ganas mamá tantas me oía pequeño por el ano
ganas de joder con él de hinchar escupía rombos también
su carmesí y que lata fuerte y duro una verdura era la herida
pero el ángel se coloca brusco que porquerías desvelaba
pero al ángel le ha dado por llorar

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me hacía la paja la carne se me hace hilacha
para invalidarme me la corría empelotándome explora
en la especie endometria mi pezón híbrido el vacío
devenía del ciclo trapecio
se iba por las mechas explorándome los rulos
se iba por el sostén marcaba territorio que le pertenece
para anular agobiaba mi latido ceñudo
me ese dedo hervía me rebotaba en la paja
ángel marrón ángel marrón ese dedo
mantiene estática recuerdo
una nariz filuda una nariz más unión más roce
filuda rellena de crema
desparramaba tóxicos engranajes ángel dónde marrón roce
papá le decía a paula
de la jeta te traen la ciénaga nos traga a secas
mientras mi año de coito gratis con su tarasca
en la vulva peneaba una da.
toca para la virgen molida
de la jeta me arrastraba Aún quedan hábitos de antes. Aún quedan malformaciones, espacios
sin rumbo en la quejumbre de la histeria. Aún quedan dando vueltas
la vida se desliza por un torsos tétricos, indeseables, característicos de los días en que en la cama
anillo viejo revuelve naranja se iba y se iba sin saber hacia dónde. Aún quedan espacios en
para concluirme des su corazón. Aún quedan espacios temidos, costrosos, coléricos. Aún le
nuda no ovarios no útero quedan risotadas a la perla, aún le pasan por encima esos restregones
invertebrada can lejanos, esos llantos por el ojo denso, sin lágrimas. Aunque ella diga,
celo a muerte nueva aunque ella no lo diga, aunque camine en pelotas por la casa, mirándose
la vulva y el hocico oxidan en el espejo disléxico, en las maneras que la han hecho sobreponerse,
rígida, regia. Sin embargo, aún se retuerce en el fondo de una madeja
se hace una pausa de lana negra, en la que la perla se atrapa y no sabe, no sabe cómo
en mi derrumbe en poder salir. Sin embargo todos la miran y dicen, cómo brilla, cómo
papelo mi pieza de plata co encandila esta otra.
razas protejan el cuesco
trencen el pelo son las caricias las que lo hacen no
organicemos el moho son unas calles al rozar
yo di me iba corriendo por santiago
me predico con la navaja yo di son unas calles
en la diestra ensayando al rozar su rostro con saña
un nuevo mausoleo jadeo no no me dejes yo di

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escupo en un vaso no ahora un orificio en mi cabeza
es una calle por la que brotan escupe su bucle de sangre
ecos ecos muchos ecos
dices recoge las alas ya
recógelas roe con las uñas
yo sé una calle por casualidad Esta es la cadena de oro. Y este es mi corazón. Nada más hay en estos
en cemento barro cié caprichos, no encontrarás nada más, decía la suelta mientras se quedaba
nagas nagas nagas alimentando a las yeguas, dándoles leche, manipulando la miel. Estriada,
hedor de eco oro leche histérica, llena de volutas extraídas de las últimas digestiones, de las
últimas arcadas que había ido guardando por ahí. Esta es mi cadena,
repetía como en un rezo, esta es mi cadena, y este es mi corazón.

paseo de morgue

sigo esperando conclusiones


en esta eternidad niega tiempo
se saca y se pone la ropa
ve cuántos homicidios hubo en septiembre
revisa el calendario agónico con mis uñas
se rasca el sobaco hinchando
todas las fechas de huellas remiten a esto
tiene recuerdos de mi frágil
alacena de muslos se saca
y se pone la ropa se soba
un músculo que le falla
otra vez hube pálida de contarlos
hubo un homicidio para variar
revisa las fechas de nuevo
todo error es regalo
manipula el gatillo sale
tropieza en la vez
yo tuve una oportunidad lejos
los hombres me amaban
hubo uno para variar en septiembre
hubo uno y ocurrió por detrás
tropieza en la vez arranca
en su abrigo la guarda la pistola
yo tuve una oportunidad lejos

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Poesía latinoamericana joven Latinale en la ciudad de Berlin y en el
2008 en el Primer corredor de poéticas del sur en ciudad de Córdoba.
En el año 2006 recibe la Beca de Creación Literaria entregada por el
Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, y publica en Editorial
Mantra su libro la ciudad lucía. Durante el año 2007 participa como
becaria de la Fundación Pablo Neruda, donde escribe su proyecto de
libro La perla suelta, que será publicado prontamente.
A partir de la escritura de La perla suelta, ha montado las performances:
Estado de sitio (en Autores de noche: procesos escriturales en vivo en la
Biblioteca Nacional, Santiago de Chile 2008); Con una bacteria alojada
en la garganta (en Primer corredor de poéticas del sur , Córdoba 2008) y
Averiaciones de la perla (en el encuentro nacional de poesía Riesgo país,
Valdivia 2008).

Carrusel es la recopilación de tres libros y diez años de escritura/vida.


PA U L A . I L A B A C A
(Santiago, Chile, 1979)

Es Licenciada en Letras con mención en Lengua y Literaturas


hispanoamericanas y Profesora de Castellano de la PUCCH. Es
además, Diplomada en Periodismo y Crítica Cultural de la Universidad
de Chile y Diplomada en Administración Cultural por la PUCCH.
Publica su libro Completa en la Editorial del Contrabando del bando
en contra, en el año 2003. El movimiento de sus poemas en diversas
revistas literarias y antologías como Círculo infinito de Editorial Al
margen, en el año 2002 o Cantares, nuevas voces de la poesía chilena,
Editorial LOM en el año 2004, permite que su trabajo se conozca
entre los jóvenes poetas de su generación. En el año 2005, aparece
publicada en el antología Cuatro cuartetos: Cuatro poetas recientes de Chile,
Editorial Black & Vermelho, publicada en la ciudad de Buenos Aires.
En las lecturas que ha participado se encuentran, entre tantas otras:
Encuentro internacional de jóvenes poetas Poquita fe, Santiago de Chile 2004 y
2006; Salida al mar: segunda edición, festival de poesía internacional realizado
en ciudad de Buenos Aires; AQPoesía en ciudad de Arequipa, XIV
versión del Festival Internacional de Poesía Bogotá en la ciudad de Bogotá,
ambos en el año 2006. En el año 2007 participa del encuentro de
Esta obra se terminó de imprimir
en el año 2010, en México.

Se utilizó tipografía
Garamond 11,10

CIUDAD DE MÉXICO
http://reddelospoetassalvajes.blogspot.com

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