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LA DISCRIMINACIÓN A LOS INDÍGENAS SUJETOS A PROCESO PENAL EN


EL DISTRITO FEDERAL.

UN ANÁLISIS AL CÓDIGO PENAL Y DE PROCEDIMIENTOS PENALES


ASÍ COMO A LOS ÓRGANOS ENCARGADOS DE PROCURAR,
ADMINISTRAR E IMPARTIR JUSTICIA EN EL DISTRITO FEDERAL, A LA
LUZ DEL DERECHO A LA NO DISCRIMINACIÓN.

Diplomado: Derecho a la No Discriminación


Cursante: Luis Manuel Reyes Alcaraz

06 de septiembre de 2005.
2

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo pretende estudiar un campo abandonado como lo son los


derechos colectivos de los pueblos indígenas, en especial, los relativos a los
derechos procesales de los indígenas envueltos en problemas jurisdiccionales,
principalmente en el campo penal, ya que debido a la situación de que la mayoría
de éstos poseen como lengua materna la indígena y el idioma español lo
aprenden de la vida cotidiana y sólo el suficiente para poder entablar una
conversación precaria, se encuentran en desventaja al ser procesados en una
lengua y con un sistema ajeno al propio.

Esta situación se agrava con la serie de prejuicios que la mayoría de los


mexicanos y en especial de los servidores públicos encargados de impartir y
administrar justicia tienen respecto a este sector, ya que por desconocimiento de
esta diversidad cultural o por negligencia y poca convicción en la función que
desempeñan, dan por sentado que por el simple de que la persona sea de
nacionalidad mexicana y que habla precariamente el español, entiende lo que se
le está diciendo y los alcances de la imputación y las consecuencias que ésta
pudiera arrojar.

Lo peor de esta situación es cuando la conducta desplegada por el individuo


sujeto a indagatoria y posteriormente a proceso penal, deriva de una práctica
cultural propia de su pueblo o comunidad a la cual pertenece, misma que dentro
del sector social dominante es considerada como ilícita y por tanto constituye un
delito, y que sin embargo, desde la óptica de la comunidad de la cual viene es
considerada como válida e incluso como ritual, produciendo el choque de la
cultura y del concepto de legalidad que cada uno maneja.

Asimismo, parte de la importancia de este tema es redundar en que el hecho de


que se requiera conocer la diferencia cultural existente entre los códigos de
conducta y comportamiento de los pueblos y comunidades indígenas respecto del
sector social dominante, no implica que se dejen de aplicar las disposiciones que
castigan las conductas delictuosas, sino que cuando la conducta derive de una
3

práctica cultural, se tome ésta en consideración para entender el motivo por el


cual el agente delictivo realizó tal conducta y se pueda determinar sobre el daño
que se cause al bien jurídico protegido y las consecuencias de no hacerlo y quizás
también para determinar sobre la mayor o menor pena que se pudiera imponer.

Conceptos que resultan trascendentes en el desarrollo de la vida jurídica de un


Estado debido a que se tiene que procurar siempre la igualdad entre las partes y
más aún cuando se trate de procesos jurisdiccionales y no de un trato especial
que exima de responsabilidad a cierto sector social.

Por último, es importante analizar la capacidad que presentan las instituciones


encargadas de impartir y administrar justicia para de ahí partir hacia propuestas
que puedan permitir ejercer de manera óptima su función y garanticen que se de
el trato igualitario y el debido proceso legal a toda persona independientemente
de la lengua y origen que tengan, ya que son derechos mínimos legalmente
reconocidos y que garantizan la existencia del estado de derecho y refuerzan la
democracia en un estado pluricultural.

Todo esto se puede analizar desde la óptica del Derecho a la No Discriminación


para reafirmar el reconocimiento a la diversidad cultural, a la tolerancia y como
medio para reclamar la implementación y consolidación de medidas positivas que
garanticen el trato igualitario en la sociedad y más en el ámbito de la acceso a la
jurisdicción del estado.

En el presente trabajo se hace un breve análisis de la construcción de lo indígena


y del reconocimiento de sus derechos colectivos en el ámbito nacional e
internacional, principalmente respecto a la jurisdicción del estado.

Se analiza lo que implica el pleno acceso a la jurisdicción del estado a los


miembros de los pueblos indígenas y por tanto las garantías mínimas que se
deben observar para lograrlo.

Por último se hace un breve análisis de la legislación procesal pena en donde se


contemplan las garantías del derecho al intérprete y a que se conozcan sus
4

diferencias culturales al ser procesados y juzgados, para así garantizar el acceso


pleno a la jurisdicción del estado.

Por último, se hace un breve análisis respecto a lo ineficaz que pueden llegar a
ser estos derechos contemplados en la norma, y ante esta situación, la condición
de discriminatorias y la posibilidad de que puedan aplicarse en ese sentido por los
órganos encargados de procurar y administrar justicia.
5

INDICE

INTRODUCCIÓN.

CAPÍTULO I: DIVERSIDAD CULTURAL Y PUEBLOS INDÍGENAS

1.1 La cultura, lo diverso y la igualdad.

1.2 Sobre el concepto de pueblo

i. Pueblo

ii. Estado

1.3 Indio, Indígena y lo indígena

1.4 Pueblo Indígena

1.5 Usos y costumbres, sistemas normativos o Derecho Indígena

1.6 Aspectos de los pueblos y comunidades Indígenas en el Distrito


Federal.

CAPÍTULO II: EL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL Y NACIONAL DE LOS


DERECHOS HUMANOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

2.1 Marco internacional.

i. Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribuales en


Países Independientes de 1989.

b. Marco nacional.

i. Artículo 2º Constitucional.

ii. Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas.


6

CAPÍTULO III: EL DERECHO A LA NO DISCRIMINACIÒN Y LOS INDÍGENAS.

3.1. Concepto del Derecho a la No Discriminación y marco


normativo.

3.2. El indígenas como sujeto de discriminación..

CAPÍTULO IV: LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS INDÍGENAS


SUJETOS A PROCESO PENAL EN LA LEGISLACIÓN LOCAL DEL DISTRITO
FEDERAL Y LAS INSTITUCIONES ENCARGADAS DE ADMINISTRAR E
IMPARTIR JUSTICIA.

4.1 El derecho al traductor y la situación de vulnerabilidad del indígena ante


la norma que establece este derecho.

4.2 El derecho a que sean tomadas en consideración sus especificidades


culturales.

4.2.1 La necesidad de conocer la diferencia cultural del indígena sujeto a


proceso penal.

4.2.2 El peritaje antropológico.

4.2.3 El peritaje práctico cultural.

4.3. La insuficiencia e ineficacia de los instrumentos adoptados por las


instituciones para garantizar el respecto de los derechos de los indígenas
sujetos a indagatorias y a procesos penales.

4.4 La necesidad de ajustar la legislación penal y los órganos de


investigación y de administración e impartición de justicia a lo dispuesto por
el artículo 2º constitucional.
7

CAPÍTULO I: DIVERSIDAD CULTURAL Y PUEBLOS INDÍGENAS

La cultura, lo diverso y la igualdad.

Mucho se habla sobre la cuestión de la cultura como un factor de identidad en


cualquier comunidad, discurso que ha cobrado mucho auge en estos tiempos en
que está en boga la multiculturalidad o pluriculturalidad consagrada en nuestra
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya no vista como en
ocasiones pasadas desde un punto de vista del mero folclor o curiosidad por los
“indios” como un reducto de la organización prehispánica como antecedente de
nuestra “cultura nacional” y como “algo” que se debía simplemente conservar y
poco a poco integrar a la modernidad, procurando darles herramientas necesarias
para salir de su “atraso cultural” y social en el que se encontraban.

Esto prejuicios que aún existen en distintos sectores de la sociedad, inclusive en


los ámbitos de gobierno. Pero es más recurrente y notorio en los organismos
encargados de procurar y administrar la justicia, los cuales se encargan de
hacerlo desde la perspectiva de la cultura dominante y de la leyes y principios
contenidos en las normas secundarias que aún se encuentran sin reconocer
plenamente los distintos ámbitos culturales existentes en nuestra sociedad
mexicana.

Para comenzar con el presente trabajo y entender de mejor forma lo expresado


en líneas anteriores, procuraremos dar una definición al respecto de lo que se
entiende por cultura, desde un punto de vista antropológico y encaminada a
entender lo que el artículo segundo constitucional quiere decir al reconocer la
composición pluricultural de la nación mexicana, que en mejores palabras
considero que debiera ser de la República Mexicana.

Cultura.

El concepto de cultura ha sido uno de los más debatidos, sin embargo, para
efectos del presente trabajo, se tomará el de la Declaración Universal de la
8

UNESCO sobre la Diversidad Cultural, adoptada por la 31ª Sesión de la


Conferencia Genera de la UNESCO, contenida en la parte relativa a sus
consideraciones y que determina que:

Reafirmando que la cultura debe ser considerada como el conjunto de los


rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las
artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas
de valores, las tradiciones y las creencias1

La cultura toma mayor relevancia cuando se trata de entes colectivos que con el
paso del tiempo y a pesar de las guerras, conquistas y adversidades, han logrado
subsistir y reproducir los rasgos esenciales de ésta, no sin haber sufrido una
transformación o evolución en su estructura y funcionamiento que tuvieron que
presentarse debido a las necesidades del contexto histórico en el que se
encontraban.

Entonces ninguna cultura se conserva pura, sino que se entiende que, para
sobrevivir tuvo que haber adoptado otras características que las fueron nutriendo
y consolidando, sin que ello implique el que hayan dejado de existir como tal y por
tanto negar su existencia.

Lo diverso.

En esencia nada es igual, lo diverso implica lo diferente. Para entender lo


diferente necesitamos partir de conocer lo que consideramos igual y reconocer la
existencia de rasgos distintivos de cada cosa, de cada ente o de cada ser que
marcan esa diferenciación.

Así pues tenemos que los individuos en nada son iguales, quizá coincidentes o
semejantes en rasgos físicos, emocionales o ideales, pero al fin diferentes por

1
Esta definición fue adoptada conforme a las conclusiones de a Conferencia Mundial, sobre Políticas
Culturales (MUNDIACULT, México, 1982), de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo (Nuestra
Diversidad Creativa, 1995) y de la Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales para el
Desarrollo (Estocolmo, 1998)
9

situaciones somáticas o de expresión de sus sentimientos o de realización de sus


ideales.

Situación que se reproduce a nivel colectivo en donde se puede observar que una
comunidad puede parecer igual a otra al presentar semejanzas de organización,
compartir ideales o fines pero diferente en cuanto a la forma de operar
internamente, de materializar esos ideales o de la forma de luchar por conseguir
ese fin último.

Por lo que se debe entender por diversidad la diferencia de un elemento a otro, y


para efectos del presente trabajo, en el caso de la diversidad cultural, se debe
entender como los rasgos o elementos sociales o culturales de una sociedad
respecto a otra.

La riqueza de esta diversidad cultural ha visto reflejada en el documento


elaborado por a UNESCO y que se citó líneas arriba, en donde se reconoce que
la diversidad cultural es tan necesaria para el género humano como la diversidad
biológica para los organismos vivos y por tanto constituye en patrimonio común de
la humanidad. Asimismo la reconoce como un factor del desarrollo.

Sin embargo, aun en la sociedad mexicana, la diferencia presenta consecuencias


negativas derivadas del miedo a lo diferente, lo que genera actitudes de
destrucción y anulación del otro, miedo que se fundamenta generalmente en
prejuicios que llegan a establecer estereotipos y por último a crear un estigma del
que no se considera igual. Miedo que surge del desconocimiento del otro y de la
falta de sensibilización ante la problemática que le aqueja.

En otras ocasiones este miedo puede derivar de la conveniencia de mantener en


una relación de subordinación al otro con el efecto de crear las condiciones
necesarias para que la sociedad o sector dominante continúe reproduciendo los
beneficios que le deja el no considerar al otro ni el reconocer sus derechos,
reproduciéndose así lo que algunos autores llaman como el “pacto de
dominación”2.
2
cfr. BRACHET-Márquez Viviane. El Pacto de Dominación. Estado, clase y reforma social en México
(1910-1995), El Colegio de México, México, 1996, p. 54.
10

Así pues, lo diferente es mal visto por los sectores más conservadores, con más
posibilidades de perder privilegios, como algo inconveniente, y los diferentes, en
su búsqueda por la apropiación de espacios que les han sido arrebatados,
continúan luchando por que se reconozca esa diferencia y a partir de ella se
generen las condiciones de igualdad necesarias para su desarrollo y así
abandonar la marginación en la que se encuentran.

La igualdad.

En palabras de Francisco Rubio Llorente, podemos definir, a la igualdad de la


siguiente manera:

La igualdad designa un concepto relacional, no una cualidad de una persona, de


un objeto (material o ideal), o de una situación, cuya existencia puede ser
afirmada o negada como descripción de esa realidad aisladamente considerada;
es siempre una relación que se da al menos entre dos personas, objetos o
situaciones. Es siempre el resultado de un juicio que recae sobre una pluralidad
de elementos (en el caso límite, al menos una dualidad), los términos de la
comparación, entre los cuales debe existir al mismo tiempo alguna diversidad,
aunque sea solo espacial y/o temporal, pues de otro modo, como es obvio, no
cabría hablar de pluralidad. La diferencia, al menos numérica, entre los
elementos comparados es condición de posibilidad del juicio de igualdad3.

Así pues, se busca una construcción de igualdad, tanto en sentido estricto (ya sea
como valor o como principio) y de igualdad sustancial4 entendida como un
principio básico y fundamental de toda sociedad moderna para garantizar y hacer
asequibles a todo individuo las prerrogativas que se supone se generan en un
estado democrático, es la perseguida por los individuos y los entes colectivos
desde siempre marginados por considerarlos diferentes.

3
Citado por, CARBONELL, Miguel. Igualdad y Constitución. Cuadernos de la Igualdad, Consejo Nacional
para Prevenir y Eliminar la Discriminación, México, 2004, p. 19.
4
Miguel Carbonell realiza un análisis sobre lo que implica la igualdad en sentido estricto y la igualdad
sustancial, entendida la primera como valor o como principio, poniendo como ejemplo el consagrado en las
constituciones emanadas durante el siglo XXI. La igualdad sustancial, explica, es e mandato para los
poderes públicos de remover los obstáculos a la igualdad en los hechos, lo que puede llegar a suponer, o
incluso a exigir, la implementación de medidas de acción positiva o de discriminación inversa.
CARBONELL, Miguel, comp. El Principio Constitucional de Igualdad. Lecturas de Introducción. Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, México, 2003, pp 12-13
11

Esta igualdad se trata de construir a partir del reconocimiento de los elementos


culturales o sociales diferentes a los del sector mayoritario de la sociedad en la
cual ambos se encuentran inmersos y en la que se garantice la reproducción de
sus elementos culturales propios y que dan vida y cohesión a esa colectividad,
tales como la lengua, sus formas de organización interna, su pensamiento, sus
instituciones, entre otras, y a ser tomados en consideración en la vida pública y
privada.

Esta igualdad se traduce en la garantía de poder definir por si mismos su propio


destino, estableciendo ellos mismos sus prioridades de vida y desarrollo, decisión
que debe ser protegida a través del establecimiento de garantías que permitan su
implementación.

También implica la posibilidad de que ante la sociedad mayoritaria se pueda


comunicar en su propia lengua sin ninguna restricción y que se establezcan los
medios necesarios para lograrlo y evitar seguir siendo marginados y
discriminados al pretender hacerse entender por no hablar o comprender el
idioma de la sociedad dominante o mayoritaria.

Asimismo, esta igualdad por la que pugnan implica el reconocimiento de esta


diferencia cultural y por tanto de sus prácticas y formas de organización interna,
como más adelante se comentará.

Por lo anterior, se busca se creen las condiciones necesarias, no para su


integración a la sociedad, sino para el reconocimiento de esta realidad social y por
tanto se garantice y se cumpla, en el marco normativo como en la realidad, el libre
ejercicio de sus derechos consistentes en la expresión y manifestación de sus
elementos culturales.

Sobre el concepto de pueblo

Muchas veces el concepto pueblo se usa indistintamente con el de población, sin


considerar que este último es un elemento de aquel. Otra peculiaridad es que en
el ámbito internacional generalmente al hablar de pueblo se hace referencia a lo
que se debiera entender por Estado, de ahí el problema de conceptualización
12

para el reconocimiento de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, el


cual más adelante se analizará.

Por tanto, es difícil dar una definición, sin embargo se partirá de una construcción
antropológica pretendiendo no confundir con el concepto sociológico de nación
que tantos dolores de cabeza ha causado, en el caso de México, por usarse de
manera indistinta en la Constitución Política.

Pueblo.

Uno de los elementos que conforman al pueblo son las comunidades, las cuales
se entiende que son el conjunto de individuos que tienen elementos culturales
propios, tales como la lengua, costumbres, instituciones e ideales, además de
tener una historia compartida, expectativas comunes, propuestas de proyectos
significativos y persiguen un fin común.

El pueblo se entiende es el conjunto de comunidades que comparten ciertos


elementos culturales, tienen una historia compartida, expectativas comunes,
propuestas significativas, instituciones propias, persiguen un fin común y se
encuentran asentadas en un territorio determinado.

Estado.

Otro de los conceptos a analizar es el de Estado, mismo que ha causado revuelo


entre la comunidad nacional e internacional con respecto al reconocimiento de los
derechos colectivos de los pueblos indígenas al confundir o pretender hacerlo, de
manera premeditada, con el concepto de pueblo, creando con ello una serie de
prejuicios respecto al reconocimiento de los derechos específicos, que no
especiales, a esta colectividad.

Es de todos sabido que en un estado se pueden asentar diversos pueblos o


comunidades, los cuales, no necesariamente comparten elementos culturales ni
tampoco fines ni expectativas, únicamente lo que los hace partícipes de la vida
colectiva es el ordenamiento jurídico que pretende integrarlos en un todo llamado
estado.
13

El estado entonces se puede definir como “la organización jurídica de una


sociedad bajo un poder de dominación que se ejerce en determinado territorio” 5.
Definición de la cual se desprenden los elementos de población, territorio y poder,
elementos que también se presentan en el concepto de pueblo, con la diferencia
de que el pueblo es la expresión de la organización de la población, pero cada
pueblo que se encuentra en un estado, se entiende que forma parte del elemento
población que conforma al estado.

Por lo que hace al elemento poder, en un pueblo existe generalmente la


legitimación hacia las instituciones que dentro de éste se forman para ejercer el
mandato de la comunidad para bien colectivo, sin embargo, en el estado, la
legitimación se da desde la ley misma, que es el elemento de coerción para
mantener el orden de los integrantes del estado, que no necesariamente toma en
cuenta el punto de vista de la población que lo conforma.

Elementos que para efectos del presente trabajo sólo se dejan para la reflexión y
análisis y para la construcción de un trabajo aparte.

Lo indio, el Indio y el indígena

Ahora pasaremos a conceptualizar lo que se entiende por indígena para poder


definir lo que se entiende por pueblo indígena, pero antes debemos aclarar
distintos términos que se han estudiado desde el punto de vista antropológico y
que sirven para efectos del presente trabajo.

Lo indio.

El término indio es derivado o producto de un error histórico que todos


conocemos, sin embargo el uso que se le ha dado con el tiempo ha sido
peyorativo y con el afán de devaluar la identidad y los rasgos de a quienes se le
ha denominado de esta manera.

Lo indio, durante mucho tiempo, tuvo que ver con esa situación de inferioridad, de
tonto de “atrasado cultural”, de marginado, de aislado social, término que sirvió

5
GARCÍA Máynez, Eduardo. Introducción al Estudio del Derecho. Editorial Porrúa, México, 1994, p. 98.
14

para justificar la jerarquía y dominación constante del llamado ladino o mestizo


sobre los originarios de estas regiones y para atomizar sus derechos con el
supuesto afán de integrarlos a la sociedad mayoritaria, es decir, de “civilizarlos”.

El indio.

Alfonso Caso, para intentar definir al indio partió del hecho de que las poblaciones
indígenas viven en comunidades que se distinguen unas de otras con bastante
facilidad y lo define de la siguiente manera: “es indio aquel que se siente pertener
a una comunidad ndígena, y es una comunidad indígena, aquélla en que
predominan elementos somáticos no europeos, que habla preferentemente una
lengua indígena, que posee en su cultura material y espiritual elementos
indígenas en fuerte proporción y que, por último, tiene un sentimiento social de
comunidad aislada dentro de otras comunidades que la rodean, que la hace
distinguirse asimismo de los pueblos de blancos y mestizos”6.

Si bien hace un primer intento por definir al indígena, se puede observar en la


definición del maestro Caso cnsidera al indio como un miembro de un grupo social
delimitado, pero reduce su concepto a algo subjetivo e introduce cuestiones
raciales al diferenciarla de las comunidades de blancos y mestizos.

Sin embargo, las cuestiones meramente culturales para definir al indío han sido
rebasadas ya que no cuenta su evolución histórica, por lo que Eric Wolf sostiene
que “la calidad de indio no consiste en una lista discreta de rasgos sociales; se
encuentra en la calidad de las relaciones sociales encontradas en comunidades
de cierto tipo y en la autoimagen de los individuos que se identifican con esas
comunidades. La calidad de indio es también un proceso histórico distintivo, ya
que estas comunidades tienen su origen en cierto momento, se fortalecen,
decaen nuevamente y mantienen o pierden su solidez a los ataques o presiones
de la sociedad global7”. Es decir, desde esta perspectiva se va más allá de
cuestiones culturales y abarca la estructura de la comunidad y las relaciones que
existen entre sus diferentes partes.

6
CASO, Alfonso. “Definición del indio y lo indio”. América Indígena, Vol. VIII, 1948, p. 5.
7
WOLF, Erick. The indian in Mexican Society”, The Alpha Kappa Deltan, 1960, p. 30.
15

Entonces, de acuerdo a Rodolfo Stavenhagen, “la calidad de lo indio se encuentra


en esas comunidades “corporativas”, cerradas, cuyos miembros están ligados por
ciertos derechos y obligaciones, que tienen formas de control social propias,
jerarquías políticas y religiosas particulares, etc.” 8, y según Eric Wolf “estas
unidades corporativas son el resultado de la política colonial española, y que se
han transformado sucesivamente bajo el impacto de influencias externas”.

El indígena.

Una vez superado el debate anterior, y derivado de los instrumentos


internacionales así como del afán de homogeneizar a la población indígena, se ha
dado por denominarlos indígenas; término más moderno.

Por indígena se entiende que es aquel que reconoce pertenecer a un pueblo o


comunidad indígena y por tanto sujeto de derechos colectivos, los cuales se
ejercitan de manera individual. Derechos que no implican la tutela de este sector,
sino por el contrario, el respeto a su diferencia con respecto al sector mayoritario
de la sociedad en que se encuentra.

Sirve para puntualizar lo aquí aseverado el criterio contenido en el convenio 169


de la Organización Internacional del Trabajo, el cual establece el elemento de
identidad como rasgo indispensable para poder determinar la condición de
pertenencia de un sujeto a un pueblo considerado indígena, de la siguiente
manera: “la conciencia de su identidad deberá considerarse un criterio
fundamental para determinar los grupos a los que se considerarán como
indígenas y por tanto a quienes se aplicará el convenio”.

Pueblo Indígena

Ahora, una vez construidos los conceptos de cultura, pueblo e indígena, podemos
hacerlo con respecto al pueblo indígena, para lo cual tomaremos el concepto
contenido en el artículo 1º, numeral 1, inciso b) del Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) que establece que

8
STAVENHAGEN, Rodolfo. Ensayos sobre las clases sociales en México, Décima Edición, Nuestro
Tiempo, México, 1980. p. 115.
16

1. El presente Convenio se aplica:

...

b) a los pueblos en países independientes, considerados indígenas por el


hecho de descender de poblaciones que habitaban en el país o en una
región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o
la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y
que, cualquiera que sea su situación jurídica, conserven todas sus
propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte
de ellas.

Tenemos entonces que, de acuerdo a los elementos antes discernidos, pueblo


indígena es aquella estructura social, conformada por un conjunto de
comunidades que habitaban una región geográfica determinada antes de la
colonización o establecimiento de las fronteras estatales y que conservan
elementos culturales, económicos, políticos y sociales propios o parte de ellos.
Por ende se entiende por indígena a los pueblos originarios de una región.

El numeral 3 del ordenamiento legal establece que la utilización del término


«pueblos» en el Convenio no deberá confundirse con el utilizado en el derecho
internacional y que por tanto no genera ningún derecho en este ámbito, situación
con la que se pretende salvaguardar el derecho de los estados y con lo que
pretenden evitar la confusión que de por sí en los discursos a nivel nacional se
causan, con el argumento de crear un estado dentro de otro estado; situación que
merece ser tratada a parte.

Usos y costumbres, sistemas normativos o Derecho Indígena

Los instrumentos internacionales, desde el convenio 169 de la OIT hasta el


conjunto de declaraciones al respecto, hasta la legislación a nivel nacional, se
refieren a los usos y costumbres de los pueblos indígenas, lo que ha generado un
amplio debate, inclusive se ha hablado del derecho consuetudinario
17

Estos conceptos jurídicos se refieren a situaciones específicas y pueden ser


utilizados en otro contexto como lo puede ser el derecho civil o el derecho
bancario, en donde se habla de prácticas en un mismo sentido con la convicción
de ser obligatorias, prácticas que resultan aisladas y que pueden ser reconocidas
por el derecho vigente, bajo ciertas circunstancias.

Hablar de derecho consuetudinario resulta muy complejo, ya que implica la


situación de que existan un conjunto de prácticas o costumbres que la sociedad
acaba por tomarlas como obligatorios y por tanto debe observarlas. Concepto que
surge de acuerdo a la realidad social existente en un tiempo y lugar determinado,
que,considero, no es el caso de los pueblos y comunidades indígenas, por tanto
resulta incorrecto hablar de derecho consuetudinario.

Los sistemas normativos son aquellos que dentro de una sociedad determinada
surgen para regular su situación interna, que en nada implican una simple práctica
ni mucho menos un comportamiento aislado, por el contrario implica un conjunto
sistemático de principios rectores de la vida comunitaria, mismos que permiten la
subsistencia de esa sociedad así como la debida integración de cada uno de sus
miembros y la realización de su fin común.

Sistema que en el caso de los pueblos y comunidades indígenas en nada suele


ser rígido, sino por el contrario, son flexibles de acuerdo a la necesidad actual,
pero siempre con el afán de salvaguardar y fortalecer aquellos rasgos identitarios
así como las columnas y ejes principales que dan vida a su sociedad.

Al hablar de sistemas normativos parecería que es una cuestión meramente de


principios, quizás morales, quizás de normas sociales, o por qué no, de normas
religiosas, sin embargo, al hablar de sistemas normativos de los pueblos y
comunidades indígenas nos referimos a un derecho propio que la misma
colectividad se ha encargado de mantener. Se afirma entonces, que es
propiamente un sistema jurídico o derecho, ya que estas norma internas de la
colectividad indígena revisten de obligatoriedad hacia su interior y por tanto sus
miembros deben respetarlas y observarlas o de lo contrario existe una posibilidad
de sanción, que si bien no es meramente la coerción como la conocemos, es
18

decir, el uso dela fuerza pública, si implica otra forma quizás para ellos más
ejemplar de sancionar como puede ser la expulsión de la comunidad o el resarcir
el daño causado a la misma.

Por lo que, consideramos que es necesario hablar del derecho indígena, el cual
se encuentra plenamente reconocido por instrumentos internacionales como por
la la Constitución, aunque en la legislación secundaria se pretende atomizar este
derecho con llamarlo simplemente usos y costumbres.

Aspectos de los pueblos y comunidades Indígenas en el Distrito Federal.

Ahora bien, en la República Mexicana existen reconocidos 62 pueblos indígenas,


ubicación que se ha dado de acuerdo al criterio etnolingüístico, es decir, de
manera oficial se sabe que existen 62 lenguas.

Sin embargo, cada lengua y por tanto cada pueblo indígena tiene su propia
variante dialectal o dialecto, dependiendo de las regiones en las que se
encuentren estos pueblos indígenas.

Uno de los principales fenómenos que se presentan en los pueblos indígenas es


el de la migración, el cual se presenta debido a la situación de marginación en
que se encuentran debido a las circunstancias históricas que se han presentado
de dominación y su lucha constante por no ceder ante el empuje de la siempre
llamada “sociedad moderna” que ha pretendido integrarlos con la convicción de
que algún día lleguen a ser como el sector mayoritario y sacarlos así de su “atraso
cultural”.

Este fenómeno se presenta debido a que los migrantes indígenas han tenido que
abandonar sus comunidades de origen por la falta de tierras o falta de apoyos
para hacerla trabajar, así como por la escases de empleos o trabajos en sus
regiones. Este fenómeno migratorio generalmente se presenta hacia los grandes
centros de población, en este caso hacia las ciudades capitales de mayor
relevancia tales como Guadalajara, Monterrey o el Distrito Federal.
19

El Distrito Federal es la entidad que de acuerdo a los censos realizados desde


1995, presenta mayor población indígena cuantitativamente hablando, es donde
se presenta el mayor número de lenguas indígenas y con una gran
interculturalidad que hace todavías más compleja la capital y presenta mayores
retos para el gobierno y sus ciudadanos al enfrentar esta situación.

Para darnos una idea precisa de lo que representa esa presencia indígena en la ciudad,
así como la complejidad que conlleva, podemos decir que en el DF no sólo se hablan
todas las lenguas del país, sino que en cada una de las delegaciones de la ciudad se
reproduce dicha pluriculturalidad. El promedio de lenguas indígenas habladas en 1995
por delegación es de 41 lenguas diferentes, siendo la GAM en la que más lenguas se
hablaba con 57, mientras que para el 2000 dicho promedio es de 42 lenguas y la que
más diversidad tiene es Coyoacán con 55. Estas cifras nos muestran tanto el incremento
de mayor población indígena como la alta movilidad de la población indígena al interior
del DF, como es el caso del aumento en el número de lenguas que se habla en las
delegaciones del sur como Milpa Alta, Tláhuac, y Xochimilco y algunas de sus
características esenciales.9

Asimismo, afirma Magadalena Gómez que los indígenas migrantes continúan con
la reproducción de sus elementos o rasgos culturales que son los que les dan
cohesión e identidad no obstante estar alejados de su lugar de origen ya que
“reproducen estructuras familiares y de organización de sus lugares de origen ...
Conservan fuertes vínculos con sus comunidades de origen a las que vuelven
periódicamente y sobre todo cuando les son asignadoscargos. Es común que
reproduzcan las reuniones o asambleas comunitarias, sí bien con algunas
variantes”10. Lo que complejiza aún más la situación del reconocimiento de sus
derechos colectivos y crea mayores prejuicios a quienes interactúan con estos
grupos.

No obsante la situación de marginación que viven en sus comunidades de origen,


los indígenas migrantes al llegar a la Ciudad de México, al encontrarse ante un
ambiente y una cultura completamente diferente a la suya, al llegar en una
situación de pobreza y al encontrar muchas veces dificultades para poder
9
Situación de la niñez Indígena en el DF, Diciembre del 2002, Dirección de Atención a ndígenas de la
Dirección General de Equidad y Desrrollo Social del Distrito Federal. www.equidad.df.gob.mx
10
GÓMEZ, Magdalena. Memoria del Foro sobre Legislación Indígena en el Distrito Federal “Hacia un
reconocimiento de una sociedad pluricultural”, p. 6.
20

comunicarse adecuadamente con quienes lo rodean se complica su situación, por


lo cual no sólo tienen que enfrentar la imposición de condiciones de vida y de
trabajo, con la consecuente discriminación y rechazo a sus costumbres,
tradiciones y lenguas, sino enfrentando muchas veces un proceso de desarraigo
con la adaptación a una nueva situación y como consecuencia el riesgo de la
pérdidad de la identidad y la cultura.

Circunstancias que no habían sido consideradas por los distintos órganos de


procurar y administrar justicia, ya que a partir de los movimientos ciudadanos y la
presión de distintos sectores para lograr el pleno reconocimiento de los derechos
colectivos de los pueblos indígenas, se ha logrado que se implementen los
mecanismos necesarios para garantizarlos por lo menos en dichos ámbitos
públicos.

Esto es, se ha logrado la implementación de medidas para garantizar el respeto a


la diferencia, las cuales aún no son suficientes debido a los prejuicios y estigmas
que existen respecto de la población indígena, así como del desconocimiento de
sus aspectos culturales.

Si bien en la legislación penal del Distrito Federal ya existía el reconocimiento a la


diversidad cultural de la Repúbica Mexicana y en concreto de esta entidad, al
contener el derecho al traductor y a que el juzgador conozca sobre la diferencia
cuntural del individuo, éstos en la práctica no se observaban, aunque en la
actualidad aún continúan este tipo de prácticas por demás discriminatorias,
mismas que surgen a partir del desconocimiento o de los prejuicios en los
servidores públicos encargados de aplicar la norma generando con ello se vulnere
el derecho fundamental del individuo indígena.

CAPÍTULO II: EL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL Y NACIONAL DE LOS


DERECHOS HUMANOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

El reconocimiento internacional de los derechos de los pueblos indígenas tuvo un


proceso muy peculiar, sin embargo ha sido producto de la constante lucha en que
21

se han encontrado los pueblos indígenas ante la sociedad mayoritaria. Si bien, en


el ámbito nacional este reconocimiento ha sido todavía inacabado, hay elementos
importantes que son retomados para exigir el pleno goce y ejercicio de sus
derechos colectivos de manera individual, como lo es la garantía de acceso a la
plena jurisdicción del estado.

Marco internacional.

Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribuales en Países


Independientes de 1989

Este instrumento internacional fue suscrito y ratificado por el gobierno mexicano,


por tanto se entiende que tiene plena validez, lo cual no vamos a analizar en este
documento.

Para efecto del presente trabajo nos limitaremos a transcrbir los artículos
relevantes, para el caso que nos ocupa son los relativos al derecho a la plena
jurisdicción del estado y al del reconocimiento de los “usos y costumbres”.

Artículo 8

1. Al aplicar la legislación nacional a los pueblos interesados deberán tomarse


debidamente en consideración sus costumbres o su derecho consuetudinario.

...

Artículo 9

1. En la medida en que ello sea compatible con el sistema jurídico nacional y con los
derechos humanos internacionalmente reconocidos, deberán respetarse los métodos a
los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente para la represión de los delitos
cometidos por sus miembros.

2. Las autoridades y los tribunales llamados a pronunciarse sobre cuestiones penales


deberán tener en cuenta las costumbres de dichos pueblos en la materia.

Artículo 10

1. Cuando se impongan sanciones penales previstas por la legislación general a


miembros de dichos pueblos deberán tener en cuenta sus características económicas,
sociales y culturales.

...

Artículo 12
22

Los pueblos interesados deberán tener protección contra la violación de sus derechos, y
poder iniciar procedimientos legales, sea personalmente o bien por conducto de sus
organismos representativos, para asegurar el respeto efectivo de tales derechos.
Deberán tomarse medidas para garantizar que los miembros de dichos pueblos puedan
comprender y hacerse comprender en procedimientos legales, facilitándoles si fuere
necesario, intérpretes u otros medios eficaces.

Ahora veremos lo dispuesto en la legislación nacional.

Marco nacional.

Artículo 2º Constitucional.

Derivado de la llamada reforma indígena que se realizó en agosto del 2001, el


artículo 2º constitucional contiene los derechos fundamentales de los pueblos
indígenas

Artículo 2o. La Nación Mexicana es única e indivisible...


Son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen una unidad
social, económica y cultural, asentadas en un territorio y que reconocen autoridades
propias de acuerdo con sus usos y costumbres.
...
A. Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades
indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para:
...
II. Aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de sus conflictos
internos, sujetándose a los principios generales de esta Constitución, respetando las
garantías individuales, los derechos humanos y, de manera relevante, la dignidad e
integridad de las mujeres. La ley establecerá los casos y procedimientos de validación
por los jueces o tribunales correspondientes.
...
VIII. Acceder plenamente a la jurisdicción del Estado. Para garantizar ese derecho, en
todos los juicios y procedimientos en que sean parte, individual o colectivamente, se
deberán tomar en cuenta sus costumbres y especificidades culturales respetando los
preceptos de esta Constitución. Los indígenas tienen en todo tiempo el derecho a ser
asistidos por intérpretes y defensores que tengan conocimiento de su lengua y cultura.
...
Cabe destacar que no sólo se reconoce y define a los pueblos indígenas sino a
las comunidades, a quienes se les reconocen estos derechos colectivos como
parte integrante de un pueblo.

Considero de importancia destacar que este artículo constitucional ya menciona a


los sistemas normativos y sobre todo que reconoce que para garantizar el
derecho a la plena jurisdicción del estado en los juicios en los indígenas sean
parte, lo que impica que se conozcan sus costumbres y especificidades culturales
y que se les asista de un defensor y un traductor que conozca su lengua y cultura.
23

En la fracción VIII del artículo se establece tajantemente el derecho de los


indígenas a ser asistidos por un defensor y traductor que conozca su lengua y
cultura, es decir, no se ponen limitantes a que si hablara o entiendera
suficientemente el idioma español se le garantizará o uno u otro derecho, es decir,
se establece su derecho a contar con ambos independientemente de su nivel de
entendiemiento o habla de la lengua castellana, reflexión que má adelante se
retomará.

Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas.

Sirve para el presente trabajo el analizar la Ley General de Derechos Lingüísticos


de los Pueblos Indígenas; disposición secundaria de carácter federal y de
obligatoriedad en los tres ámbitos de gobierno, por tratarse de una materia
exclusivamente de materia federal, en la que se reconocen las lenguas indígenas
como lenguas nacionales al igual que el español, dándoles igual validez.

También se estipula que para cualquier asunto o trámite de carácter público serán
válidas las lenguas indígenas, sin limitación alguna, tanto de manera verbal o
escrita. En ese sentido, se establece que en todos los juicios en que los indígenas
sean parte, se deberán tener en consideración sus costumbres y especificidades
culturales; se establece asimismo, que el estado deberá proveer lo necesario a
efecto de que puedan contar de manera gratuita con defensores e intérpretes
(que no traductores como lo establece el artículo 2 constitucional en virtud de que
este concepto es más reducido) que conozcan su lengua y cultura,obligación que
se hace extensiva a los estados y municipios.

CAPÍTULO III: EL DERECHO A LA NO DISCRIMINACIÒN Y LOS INDÍGENAS.

Concepto del Derecho a la No Discriminación y marco normativo.

Discriminar sigifica “separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra” o “dar trato
de inferioridad, diferencias a una persona o colectividad por motivos raciales,
religiosos, políticos, etcétera”.
24

Eso es discriminar, sin embargo, para efecto del derecho discriminar implica algo
más que distinguir y es diferenciar y dar trato preferente o desigual a las
personas, sin causa justificada y por ciertas características que son consideradas
como prejuicios que estigmatizan a la persona o colectivo, provocando se
vulneren sus derechos fundamentales.

Ahora bien, el concepto dado por el Dr. ..... es el siguiente:

Definición que sirve para argumentar apropiadamente el presente trabajo.

Nuestro marco normativo es el artículo 2º constitucional donde se contiene la


cláusula de la No Discriminación y la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la
Discriminación.

El indígenas como sujeto de discriminación..

Como ya se ha comentado en líneas arriba, el indígena en el transcurso del


tiempo ha sido objeto de discriminación que deriva de la relación de dominación -
subordinación a la que ha sido sujeto y que ha generado una serie de prejuicios
hacia ellos y la creación de estereotipos que terminan por estigmatizar a esta
población.

Además, sigue existiendo en nuestra sociedad factores que impiden se eliminen


estos estigmas como lo es el desconocimiento de su naturaleza y realidad social y
la falsa creencia de que por el sólo hecho de ser mexicanos o de encontrarse en
una sociedad mayoritaria, deben ajustarse a la cultura, reglas y convenciones
establecidas en ésta y por tanto abandonar su condición y cultura indígena.

Reproduciéndose, quizás de manera inconsciente quizás no, actitudes


discriminatorias debido a que tienden a anular sus derechos fundamentales como
lo es el reproducir sus costumbres y principalmente su lengua.

Estas circunstancias se agravan al enfrentarse el indígena ante un sistema


jurídico creado para una sociedad en principio homogénea, con una cultura y
25

elementos culturales compartidos como son la lengua y que por tanto implican
una mejor posibilidad de comunicación y con ello facilidad de acceder a la justicia.

Además de que se enfrentan a la posición comodaticia de las autoridades que


ante la necesidad de “sacar su trabajo”, hacen uso de ciertas facultades
concedidas en la ley para certificar circunstancias de las cuales ni siquiera tienen
conocimiento, pero que les pemite trabajar libremente y con los brazos cruzados
violentar los derechos de las personas.

CAPÍTULO IV: LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS INDÍGENAS


SUJETOS A PROCESO PENAL EN LA LEGISLACIÓN LOCAL DEL DISTRITO
FEDERAL Y LAS INSTITUCIONES ENCARGADAS DE ADMINISTRAR E
IMPARTIR JUSTICIA.

Todo derecho fundamental contenido en la norma constitucional debe regularse


en la norma secundaria, en el entendido de garantizar para así su correcta su
aplicación.

A este respecto, el artículo 2º constitucional reconoce a favor de los indígenas el


derecho a acceder plenamente a la jurisdicción del estado y determina que para
garantizar ese derecho, partiendo del reconocimiento de la diferencia cultural
existente, determina que en todos los juicios o procedimientos en que los
indígenas, ya de manera individual o colectiva se vean involucrados, se deberán
tomar en consideración sus costumbres y especificidades culturales.

Asimismo, remarca el derecho a que los indígenas se puedan comunicar


adecuadamente por medio de su lengua materna, lo que implica que exista un
intermediario llamado intérprete entre la autoridad jurisdiccional y el indígena
sujeto a proceso, así como a una defensa apropiada, esto es, a ser asistido por
un defensor que conozca su lengua y cultura.

Garantías que procuran el mejor cumplimiento del derecho a acceder plenamente


la jurisdicción del estado.
26

La legislación procesal penal del Distrito Federal se queda corta ante lo dispuesto
por el precepto constitucional citado en cuanto a la regulación de las garantías
antes mencionadas ya que como se verá, no garantiza plenamente el acceso a la
jurisdicción del estado al no reconocer en su legislación la necesidad de que todo
indígena tenga derecho a contar con un traductor y no de la manera en que se
encuentra redactado; ni mucho menos garantiza el derecho a contar con un
defensor que conozca su lengua y cultura.

Ante esta situación, se pude ver la posición comodina de las autoridades


encargadas de la procuración y de la administración de justicia ya que, a cuatro
años de que entró en vigor la reforma constitucional no han creado las
condiciones ni instituciones que procuren el pleno ejercicio del derecho en
cuestión, ya que si bien han adoptado medidas que tienden a sofocar la demanda
de traducciones e interpretaciones, ello no garantiza el pleno cumplimiento de
este derecho, máxime que al interior de estas instituciones sigue existiendo la
falta de sensibilidad y conocimiento respecto al tema del respecto de los derechos
indígenas que derivan del respeto a la diferencia cultural.

El derecho al traductor y la situación de vulnerabilidad del indígena ante la


norma que lo establece.

Los artículos 83, 183, 269 fracción IV, 285 bis del Código de Procedimientos
Penales establecen el derecho a que la persona que no hable o entienda
suficientemente el idioma castellano, extranjero o perteneciente a un pueblo
indígena, a que se cuenten un traductor.

Caso contrario a lo que dispone el artículo 9 del referido código en su fracción VI


en cuanto a los derechos de las víctimas, en donde se establece que en caso de
que la persona pertenezca a un grupo étnico o no hable o entienda el idioma
castellano, deberá asistírsele con un traductor, esto es, el legislador contempla el
derecho a contar con un traductor en lengua indígena, independientemente de si
habla o entiende suficientemente el idioma castellano.
27

En el caso de los artículos primeramente citados, si bien no son discriminatorios


“per se”, aunque sí yo me atrevería a tacarlos de inconstitucionales por no tender
a garantizar el derecho mínimo consagrado en la constitución consistente en que
el indígena cuente con un traductor independientemente de si hablase o no
suficientemente el idioma castellano; sí se deja a la persona indígena sujeta a
proceso penal en una situación de vulnerabilidad, ya que no establece el medio
por el cual se pueda definir que una persona hable o entienda suficientemente el
idioma mayoritario y deja entonces a capricho de la autoridad el que se determine
con base en su criterio, muchas veces sesgado por el desconocimiento de la
rama de la lingüística y por una serie de prejuicios existentes respecto de que
independientemente su condición de indígenas creen que el idioma español es el
oficial y por tanto al pretender entrevistarse y “constatar” que la persona entendió
a los cuestionamientos que formuló para ello, al observar que éste les hubo
respondido, continúan con el procedimiento o el proceso, violentando con ello el
derecho fundamental del indígena al acceso pleno a la jurisdicción del estado
haciéndose entender por medio del intérprete intercultural y por tanto haciendo
uso de su lengua.

En este caso, la ley pudiera no resultar discriminatoria pero si puede llegar a


propiciar la conducta nociva hacia la persona indígena con base en el
desconocimiento de ésta y de los prejuicios existentes hacia él derivadas del
proceso histórico de la construcción del indio así como de la formación de los
encargados de la administración e impartición de justicia dándose así el fenómeno
de la discriminación institucional.

Fenómeno que se consolida ante la renuencia de estos órganos a sensibilizarse


ante las características, necesidades y derechos de la población indígena y que
se reproduce al ser los mismos funcionarios que niegan la existencia de este
sector los que se encargan de capacitar y preparar a los nuevos funcionarios.

El derecho a que sean tomadas en consideración sus especificidades


culturales.
28

Como ya se explicó en capítulos anteriores, los pueblos indígenas tienen rasgos


culturales propios que los hacen diferentes respecto a la sociedad mayoritaria y
que son los que a lo largo de la historia les han permitido subsistir y que en el
marco del derecho internacional y más recientemente en el marco del derecho
interno se ha reconocido.

El tema de las especificidades culturales, muchas veces se ha visto como una


situación de prerrogativas o privilegios hacia los indígenas sujetos a procesos
penales y aducidos de una forma tal que, ante el desconocimiento de o que en
realidad significa, ha generado una situación de desagrado o rechazo tanto por
parte de la sociedad en su conjunto como de los encargados de administrar
justicia.

Asimismo, era común en la práctica que aduciendo un supuesto atraso cultural de


los indígenas sujetos a proceso, se argumentaba como causa de justificación de
la conducta realizada o en su defecto como atenuante para la sanción, creando
con ello una situación de minusvalía o de degradación del individuo indígena.

Ante estos prejuicios es menester que la autoridad jurisdiccional ahonde en esta


circunstancia al momento de impartir justicia y evitar su reproducción.

La necesidad de conocer la diferencia cultural del indígena sujeto a proceso


penal.

Para el efecto de garantizar el pleno ejercicio a la jurisdicción del estado y por


tanto a la justicia, es menester que se reconozca la diferencia cultural, esto es, el
motivo por el cual el individuo realizó una conducta y que desde su perspectiva
cultural es válida y legal.

Este derecho o garantía para la realización de otro derecho, es que va más allá
del reconocimiento aislado de costumbres proyectadas por un individuo “no se
habla de analizar y juzgar a individuos sólo por sus hábitos personales, sino por
ser sujetos portadores de una cultura creada y sostenida por un pueblo o
colectividad”11.
11
ESCALANTE, Betancourt, Yuri. La experiencia del peritaje antropológico. INI, 2002, p. 9
29

El peritaje antropológico y el práctico cultural son un intento por responder a los


retos que plantea la construcción de una justicia plural para que los factores
culturales sean tomados en cuenta cuando se lleve a cabo un procedimiento
jurídico en el cual los sistemas normativos indígenas difieran del derecho
nacional.

Cabe destacar que no todos los indígenas que están sujetos a un proceso penal
requieren de un peritaje para resolver una controversia, ya que no en todos los
asuntos se presenta una diferencia cultural o alguna circunstancia normada por la
comunidad. Es decir, sólo aquellos casos en donde exista un factor cultural
relacionado con el ilícito requerirán la intervención del perito antropólogo o del
práctico cultural y se pretende hacer ver el hecho de que el individuo en su
colectividad tiene sus instituciones propias y su ordenamiento social distinto al
dominante y por ende se reconozca su diferencia cultural y así se aclare lo
relativo a los conceptos de lo prohibido o lo permitido en su sociedad.

El peritaje antropológico.

El peritaje antropológico es aquel rendido por el licenciado en antropología, el cual


se entiende posee las herramientas y el conocimiento para poder explicar los
rasgos culturales existentes en una comunidad determinada, quien al igual que el
perito práctico, fungirá como puente intercultural que proporcione herramientas
analíticas que permitan acercar y hacer entendibles los sistemas normativos de
ambas culturas al órgano encargado de procurar o impartir justicia.

El peritaje práctico cultural.

Es el rendido por la persona perteneciente al pueblo indígena y que se entiende


posee los conocimientos de su cultura y por tanto se encuentra en la posibilidad
de transmitirlos al órgano respectivo.

La necesidad de ajustar la legislación penal y los órganos de investigación


y de administración e impartición de justicia a lo dispuesto por el artículo 2º
constitucional. A manera de conclusión.
30

Si bien, a legislación penal local del Distrito Federal establece el derecho al


traductor así como el derecho a que se conozca a diferencia cultural del
individuo indígena sujeto a proceso penal, aún no contempla el derecho a
contar con un defensor que conozca la lengua y cultura indígena de que se
trate.

Esta circunstancia quizás no sea considerada como discriminatoria, sino


únicamente violatoria de los derechos constitucionalmente reconocidos. Sin
embargo, deja en una situación de desventaja a los indígenas que se
encuentren sujetos a cualquier indagatoria o proceso penal ya que debido a la
falta de conocimiento de la realidad y problemática indígena, así como a la
falta de sensibilidad de los servidores encargados de procurar e impartir
justicia, potencializa la posibilidad de crear tratos discriminatorios hacia este
sector derivado de los prejuicios y estigmas surgidos entorno de esta
población.

Además sigue dejando en manos de personas que sin la formación ni criterio


correcto defiendan a quienes desconocen como diferentes y procuran un trato
igualitario.

Asimismo, al no existir un criterio establecido en la norma secundaria que


disponga que una persona por el sólo hecho de ser indígena tenga derecho al
intérprete, dejando a criterio de la autoridad en turno el determinar si una
persona habla y entiende suficientemente el idioma castellano, fomenta la
posibilidad de anular el ejercicio de un derecho reconocido como lo es el uso
de la lengua. Con ello se generaría una potencial violación a este derecho con
base en las premisas falsas en que fundamenta la negación del derecho del
traductor como lo es que todo individuo por el sólo hecho de entender algunas
palabras o frases ya entiende todo un sistema complejo de comunicación
diferente al propio; circunstancia que sería justificada siempre y cuando
hubiera el estudio pormenorizado en donde se concluyera que la persona
efectivamente habla o entiende el idioma castellano.
31

Al no existir en la norma penal secundaria un esquema por el cual se defina la


necesidad y motivo por el cual se tiene que evaluar la diferencia cultural del
individuo indígena sujeto a proceso penal y ante la falta de sensibilización y
conocimiento de esta realidad por parte de los órganos encargados de
procurar y administrar justicia, se crea una situación potencial de negación de
este derecho partiendo del punto de vista sesgado de que todo individuo es
igual en derechos y obligaciones y que el desconocimiento de la norma no
exime de su cumplimiento o en su defecto se continúa con la reproducción de
criterios que estigmatizan a la población indígena al considerarla atrasada
cultural.

Actitudes discriminatorias que aún se continúan reproduciendo y que al no


existir los mecanismos o instrumentos apropiados para combatirlos, el avance
en cuanto al reconocimiento de estos derechos pueden llegar a perderse.

Por tanto es importante abordar esta problemática desde el punto del derecho
a la no discriminación, ya que éste nos permite no sólo reclamar las prácticas
desigualitarias sino establecer los mecanismos adecuados para lograrlo.

Por tanto, es indispensable que adopten las medidas necesarias a fin de


garantizar el pleno respeto a los derechos constitucionalmente reconocidos sin
discriminación ni limitación alguna a los pueblos y comunidades indígenas.
32
33

CONCLUSIONES

1. El desconocimiento de la diversidad cultural que existe en la República


Mexicana, consistente en los diversos pueblos indígenas, y que con motivo de la
migración llegan al Distrito Federal, los servidores públicos encargados de
administrar e impartir justicia, violan continuamente los derechos procesales
fundamentales de este sector de la población.

2. La negación y el desconocimiento de los pueblos y comunidades


indígenas y por tanto de sus lenguas, costumbres y sistemas normativos, en el
Distrito Federal y la absolutización de que todo mexicano por el simple hecho de
serlo habla y entiende el español así como los códigos de conducta impuestos por
la sociedad dominante, provoca la continua violación de sus derechos
fundamentales cuando se ven envueltos en el proceso penal; como lo es el del
traductor y el del peritaje antropológico o del práctico cultural.

3. Es necesario reconocer que el abogado requiere del apoyo de la


Antropología Jurídica para poder comprender la estructura y composición de la
nación mexicana y por ende de sus principales actores sociales como lo son los
pueblos indígenas, los cuales por mucho tiempo han sido relegados de nuestra
sociedad y tratados como simples curiosidades carentes de derechos, ya que
dada la complejidad que revisten, no habían tenido las mismas oportunidades de
acceso pleno a la jurisdicción estatal ni mucho menos que se les garantizasen
procesos justos y equitativos con respecto al grueso de la sociedad.
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BIBLIOGRAFÍA:

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Agosto de 1997.

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9. CARBONELL, Miguel. Igualdad y Constitución. Cuadernos de la


Igualdad, Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación, México,
2004, p. 19.
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