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La problemática inserción laboral

de los y las Jóvenes

Jürgen Weller
Investigador CEPAL
La problemática inserción laboral de los y las Jóvenes

Autor: Jürgen Weller – Investigador CEPAL

Mi presentación se basa en un trabajo sobre la problemática de la inserción


laboral de los jóvenes en América latina, con utilizando datos, principalmente de
Argentina, Costa Rica y Venezuela. Primero voy a presentar brevemente los
hechos estilizados sobre la inserción laboral de los jóvenes en los mercados de
trabajo y las principales hipótesis que están en la discusión al respecto. Después
resumiré los principales resultados del estudio mencionado, y al final sus
conclusiones, con algunas referencias específicas sobre los temas especiales de
este Seminario.

Los años 90 partieron con expectativas favorables para la inserción laboral de los
jóvenes, primero por razones demográficas, ya que las tasas de crecimiento de la
población en edad de trabajar estaban bajando y las cohortes que entraron al
mercado fueron más pequeñas. Eso significa que en tendencia había menor
competencia por los puestos de trabajo entre los jóvenes, y menor competencia
entre ellos y los adultos. Expectativas favorables también había en el ámbito
educativo: El aumento general del nivel educativo de la población
económicamente activa se concentra obviamente en los jóvenes que entran al
mercado de trabajo, por lo que las mejorías educativas los coloca en una situación
favorable respecto a los adultos. Desde el lado de la demanda hay que resaltar
que un cambio tecnológico frecuentemente tiende a requerir más educación. Por
lo tanto, el cambio tecnológico crea expectativas favorables adicionales sobre la
inserción laboral de los jóvenes.

Sin embargo, en los años 90 y a inicio de la presente década el desempleo juvenil


sigue muy alto, sobre todo en el caso de las mujeres. Durante ese período el
desempleo juvenil a nivel regional incluso ha aumentado, si bien ha aumentado
algo menos que para los adultos, por lo que la brecha entre el desempleo adulto y
el desempleo juvenil se redujo algo. .

Los nuevos puestos que surgieron para los jóvenes se concentraron en el sector
informal, a pesar de las expectativas favorables relativas a que la demanda iba a
favorecer a la contratación de jóvenes por sus habilidades y su nivel de educación.
Estas expectativas se cumplieron solamente para un grupo rela tivamente
pequeño. La brecha de ingreso entre adultos y jóvenes se mantuvo, a grandes
rasgos, estable; esto no es una mala noticia, pero tampoco refleja que se hayan
cumplido las expectativas más favorables para los jóvenes, en el sentido de que
una mayor demanda de sus habilidades hubiera incidido en que la brecha de
ingreso se reduciría, o sea, que se premiaría a los jóvenes por su mejor
educación.
Entonces entre las principales hipótesis sobre los problemas de la inserción
laboral de los jóvenes se encuentran las siguientes:

?
Hipótesis sobre la debilidad de la inserción laboral de jóvenes

? La oferta no se ajusta a la demanda (educación,


actitudes, capacitación)
? Funcionamiento del mercado de trabajo (ajuste de
expectativas, información incompleta y matching, altos
costos)
? Situación macroeconómica (bajo crecimiento y
volatilidad)
? “No tan grave” (ilusión óptica, matching generacional,
jefes - no jefes)

- Primero, si bien el nivel educativo de los jóvenes ha aumentado, no


recibieron la educación correcta, no con las características adecuadas. , No
es suficiente decir que el número de años promedio estudiado de los
jóvenes latinoamericanos ha aumentado, si por otro lado eso se
descompensa con, por ejemplo, una reducción del gasto por alumno, por
situaciones de crisis fiscales muy serias. Otro problema puede encontrarse
en la capacitación la cual, según esta hipótesis, no da la calidad, no entrega
las calificaciones requeridas para una inserción exitosa. Finalmente, otro
punto relevante en este contexto son las actitudes de los jóvenes, según
esta hipótesis inadecuadas para insertarse exitosamente.

- Una segunda hipótesis se concentra en el funcionamiento del mercado


trabajo diciendo que en un proceso normal los jóvenes vienen con
expectativas equivocadas, por desconocimiento de funcionamiento del
mercado de trabajo, ya que no tienen la información completa necesaria
para buscar trabajo como tampoco el empresario tiene la información
necesaria sobre los jóvenes. Posteriormente ocurre un proceso de ajuste de
expectativas, llamado matching, de adaptación entre la oferta de los
jóvenes y la demanda de las empresas. Este proceso se caracteriza por un
alto número de contratos cortos y salidas rápidas, sea porque el joven se
frustra y se retira rápidamente de la empresa, sea porque el empresario lo
despide rápidamente porque no ve que sus expectativas respecto a la
mano de obra juvenil se puedan cumplir. Otra hipótesis sobre el
funcionamiento del mercado de trabajo plantea que la causa de los
problemas son los altos costos de contratación de un joven, debido a un
elevado salario mínimo o altos costos de seguridad social.

- La tercera hipótesis sobre la debilidad del acceso laboral, en América Latina


en general, y en menor grado también en Chile, es que en una situación de
alta volatilidad de la economía y bajas tasa de crecimiento económico no
hay una demanda dinámica para contratar mano de obra lo que afecta,
sobre todo, a los jóvenes quienes entran como nuevos buscadores al
mercado de trabajo.

- Finalmente existe la hipótesis según la cual, en una visión dinámica, los


problemas de inserción laboral de los jóvenes no son tan graves. Primero,
relacionado con la segunda hipótesis, debido a los problemas de
información incompleta, para los jóvenes existe una mayor rotación entre el
empleo y el desempleo, pero no existen problemas generalizados de
acceso al mercado de trabajo. Se produce un proceso de búsqueda y de
ajuste entre oferta y demanda la cual, con la acumulación de experiencia de
ambos lados, va mejorando en el transcurso del tiempo y así los jóvenes
logran insertarse cada vez mejor. Además, los jóvenes que realmente
necesitan trabajo, que son jefes de hogar, generalmente tienen una tasa de
desempleo muy baja. En contraste, el desempleo es muy alto entre los
jóvenes que no son jefes y que viven todavía con los padres y no necesitan
tan urgentemente tener ingreso. Por lo tanto no sería tan comparable la
tasa de desempleo juvenil respecto a la tasa de desempleo de adultos,
sobre todo adultos jefes de hogar.

A continuación se presentan los resultados del estudio mencionado, haciendo


énfasis sobre la dinámica del desempleo juvenil, el contexto del hogar, la
ecuación, el ciclo económico y la dinámica de la inserción laboral para cohortes
etarias.

Respecto a la dinámica de desempleo encontramos básicamente tres puntos.

?
La dinámica del desempleo juvenil

? Relevancia cuantitativa de buscadores de 1.vez

? No mayor tiempo de búsqueda => no problemas de


acceso generalizados

? Mayor rotación de jóvenes entre empleo y desempleo


Primero, la importancia de desagregar en la tasa de desempleo la parte que
corresponda a los jóvenes que buscan trabajo por primera vez de los jóvenes que
ya están insertos, ya han trabajado alguna vez y perdieron el trabajo o renunciaron
y volvieron después a buscar trabajo.

Cuadro 1: Argentina, Costa Rica: Duración media de búsqueda de trabajo,


cesantes y buscadores por primera vez, por edad (meses)
15 a 22 años 23 y más años
Total Cesantes Buscadores Total Cesantes Buscadores
1ª Vez 1ª Vez
Argentina
1986 3.9 4.3 2.7 3.8 3.8 2.4
1990 5.6 4.4 7.7 6.2 6.2 5.8
1994 6.3 6.0 6.8 6.6 6.5 8.1
1999 7.6 5.9 11.4 7.3 7.3 7.9
Costa Rica
1990 3.6 3.0 5.3 4.0 3.9 6.0
1994 3.4 3.0 4.8 2.9 2.6 7.8

A este respecto se encontró que no hay un mayor tiempo de búsqueda de trabajo


de los jóvenes cesantes respecto de adultos cesantes. Esto se puede interpretar
de manera que si realmente los jóvenes en general tienen problemas para
encontrar trabajo, como grupo etario necesariamente tendrían que tener un mayor
tiempo de búsqueda. Si no es así y si el tiempo de búsqueda es típicamente igual
o incluso menor para los jóvenes que para adultos, entonces el problema tiene
que ser visto en forma más focalizada para grupos específicos de jóvenes y no se
puede decir que se trata de un problema de todos los jóvenes. Entonces primero
tenemos que diferenciar problemas laborales para estos grupos, hay un problema
mucho más fuerte para los que buscan trabajo por primera vez, respecto a los que
sí tienen ya algo de experiencia.

Segundo, si uno compara los jóvenes cesantes con los adultos cesantes, vemos
que no hay tanta diferencia entre ambos grupos, y a veces incluso la búsqueda es
más corta para los jóvenes. Por otro lado, los problemas de acceso al trabajo
derivados de la situación económica general son igualmente graves para jóvenes
y para adultos.
Tercero, se encontró una mayor rotación de los jóvenes entre el empleo y
desempleo, como lo indica la elevada proporción entre el número de los cesantes
recientes y los ocupados en el caso de los jóvenes, en comparación con la misma
relación entre los adultos.

Cuadro 2: Argentina, Costa Rica, Venezuela: Relación entre número de


cesantes recientes y ocupados, por grupo de edad
15 a 18 años 19 a 22 años 23 a 30 años 31 a 64 años Total
Argentina
1994 0.048 0.034 0.021 0.011 0.018
1999 0.080 0.070 0.044 0.026 0.037
Costa Rica
1990 0.036 0.034 0.015 0.009 0.016
1994 0.040 0.037 0.018 0.009 0.017
Venezuela
1986 0.014 0.012 0.004 0.006 0.007
1990 0.029 0.023 0.010 0.006 0.009
1994 0.054 0.035 0.026 0.017 0.022
1999 0.043 0.043 0.028 0.018 0.024

Esta mayor rotación es una parte importante de la explicación de la alta tasa de


desempleo juvenil: Los cesantes jóvenes en promedio no tienen mayores
problemas de encontrar empleo que o l s adultos, pero los jóvenes vuelven más
rápidamente al desempleo, a causa de esta elevada rotación.

Respecto al contexto del hogar se confirma algo que ya se sabía más o menos en
la discusión. Primero, hay importantes diferencias entre los jóvenes jefes de hogar
y los no jefes de hogar. Los que son jefes tienen mayor participación laboral,
mayor tasas de ocupación y menor desempleo que los que no son jefes. Hay que
admitir que este resultado es un poquito débil en el sentido que a veces la
definición quién es el jefe de hogar viene precisamente por la cuestión quien
aporta los ingresos del hogar; puede ser incluso que por ejemplo en un hogar con
una madre y dos hijos desempleados la madre es considerada la jefa de hogar,
pero en el momento que uno de los hijos es él o la que mantiene la familia, la
autopercepción es que este hijo puede pasar a ser considerado jefe, porque
mantiene la familia. En este sentido, habría que interpretar nuestro resultado con
cierta cautela.

Otro resultado también no tan sorprendente respecto al desempleo de los jóvenes


que no son jefes de hogar se refiere a la condición laboral del adulto jefe de hogar.
Cuando este jefe de hogar está desempleado se observa una mayor participación
y un mayor desempleo juvenil, o sea el desempleo de los padres obliga a jóvenes
a buscar trabajo.
En muchos hogares, sobre todo hogares pobres, el aporte del trabajo juvenil es
muy importante para el mantenimiento económico de la familia. Sin embargo, el
pertenecer a hogares pobres dificulta la inserción productiva aún con los mismos
niveles de educación, dentro del mismo grupo de edad y con el mismo sexo.

Respecto a la educación, el desempleo es alto para todos los grupos educativos,


salvo los más educados que tienen típicamente el desempleo más bajo. Pero
para este grupo más educado frecuentemente se registra un mayor tiempo de
búsqueda, que puede explicarse con el supuesto de que tienen expectativas
mayores, han estudiado mucho, quieren un trabajo bueno y entonces están
dispuestos a esperar más. Y como frecuentemente también hay un vínculo entre
el nivel educativo de los jóvenes y bienestar del hogar, a veces pueden darse el
lujo de quedar desempleado porque los padres los mantienen durante este
período.

Como último punto respecto al tema educación, y completando lo que mencioné


antes, de que pertenecer a un hogar pobre dificulta la inserción productiva, el nivel
educativo alto la favorece. De hecho, el nivel educativo es el factor principal que
ayuda a entrar al sector de alta productividad el cual está estrechamente vinculado
con mejores oportunidades de ingresos.

Respecto al impacto del ciclo económico, se puede constatar que una crisis
económica empeora marcadamente las perspectivas de inserción de los
buscadores de primera vez y reduce las ventajas de los más educados, respecto a
su menor tasa de desempleo y sus ingresos.

Finalmente, una perspectiva dinámica, en la cual se da un seguimiento a la


inserción laboral de cohortes etarias específicas muestran procesos de inserción
relativamente estables para los jóvenes de sucesivas cohortes, o sea con el
transcurso del tiempo los grupos etarios mejoran sus características laborales
relativas y – si los mercados laborales no se ven afectados por una crisis
económica general – absolutas.

Bueno y las conclusiones serían las siguientes:

1.- Las expectativas, respecto a una mejoría relativa de la situación laboral de los
jóvenes no se hicieron realidad. Esta situación más bien empeoró en términos
absolutos, pero en el contexto de un empeoramiento general en el mercado de
trabajo, y sin cambios importantes de la situación relativa de los jóvenes.

2.- No hay un problema general de acceso al mercado laboral, salvo los


generados de la condición general del mercado de trabajo que afecta a todos,
tanto jóvenes como adultos. Los problemas de acceso de los jóvenes al mercado
de trabajo reflejan, sobre todo, problemas de grupos específicos de jóvenes.
Estos problemas de acceso varían a lo largo del ciclo económico. Además de
estos problemas de acceso de grupos específicos puede haber un problema
general de inserción, reflejado por el alto nivel de rotación, o sea las entradas y
salidas mucho más rápidas que en el caso de los adultos. En consecuencia, una
mejoría de la coherencia entre la oferta y demanda influiría no tanto en el acceso,
sino en las características de la inserción laboral. Específicamente, la educación y
la capacitación son sumamente importantes para llegar a buenos trabajos y no
quedarse encerrados en el sector de baja productividad. La misma conclusión de
que no se trata de un problema de acceso general al mercado de trabajo, indica
que no es el salario mínimo el elemento clave que explica el alto desempleo
juvenil.

3.- La educación sigue siendo el elemento clave para una mejor inserción laboral,
pero los resultados muestran que los incentivos existentes de por sí son
demasiado débiles como para funcionar en forma “automática”. En qué sentido?
En el sentido de que los premios salariales adicionales que dan algunos años de
estudio adicionales pueden significar relativamente poco respecto de lo que
podrían esperar los jóvenes: “Bueno, para qué voy a estudiar cuatro años más si
después, si por si acaso consigo un trabajo correspondiente, sólo ganaría unos
cuántos miles de pesos adicionales.” Entonces, aparentemente es importante
intervenir en el sentido de estimular la permanencia de educación en forma
adicional.

Finalmente, los resultados resaltan la importancia de fomentar las primeras


entradas al mercado de trabajo ya que allí se generan experiencias laborales
relevantes para los posteriores puestos de trabajo, lo que es importante para el
resto de la vida laboral.

4.- Respecto a las consecuencias para políticas o programas, ya mencioné


brevemente la importancia de apoyar la primera inserción. Vimos el indicador que
dice que quienes buscan por primera vez están con problemas relativamente
graves, mientras los grupos de jóvenes del mismo grupo etario, pero que ya
tienen alguna experiencia laboral, tienen tiempos de búsqueda mucho más cortos.
Y la segunda consecuencia es concentrarse en programas para grupos
específicos, no hacer programas para los jóvenes en general sino para los grupos
que requieren apoyo tanto por nivel educativo, como por sexo, por territorio, etc.

Quedan algunas preguntas abiertas, de las cuales quiero mencionar dos: 1. El


tema del ciclo económico donde la pregunta es, qué es el impacto de una crisis
económica prolongada en la inserción laboral de los jóvenes que buscan empleo
por primera vez. ¿Cómo influye esta circunstancia en el resto de su vida laboral?
Pues si la crisis económica dura cuatro años se atrasa cuatro años su inserción, y
después, ¿sigue como si nada, o es que eso los marca para el resto de la vida,
porque perdieron cuatro años valiosos durante los cuales no pudieron acumular
experiencia laboral, lo que les daría una desventaja frente a otros jóvenes que les
siguen y que entran con estudios más frescos, etc.? .

Y la otra duda que quedó abierta se refiere a la elevada rotación laboral que es
una característica específica de los jóvenes al inicio de la vida laboral. Esta
característica se debe, más que todo, a que ellos se frustran rápidamente, se
retiran rápidamente, o es que los despiden rápidamente, porque no cumplen con
las expectativas? O es que simplemente a los jóvenes el inicio sólo les dan un
contrato a corto plazo e, independientemente de si se cumplen las expectativas, si
se realizan las tareas asignadas, después el contrato termina? No tenemos la
respuesta a la pregunta sobre las causas de esta alta rotación, tratándose
obviamente de una pregunta muy importante para posibles intervenciones con
políticas o programas.

Muchas gracias.

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