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IV-Psique ok_Maquetación 1 01/04/11 17:12 Página 50

psique
Por Mercè Quesada Amador
Asesoramiento: Antonio Ortega López, psicólogo
terapeuta sexual y de pareja. Director de Psicohelp
(Madrid); Hermínia Gomà, psicologa y coach.
Directora del Institut Gomà (Barcelona)

Los celos
no son amor
Foto: PURESTOCK

El miedo a perder, la necesidad de poseer, la inseguridad, la desconfianza… son ingredien-


tes de una receta bomba que puede hacer estallar la relación de pareja: los celos. Te expli-
camos cómo surgen; cómo es la persona celosa; por qué se confunden con amor; cuándo
se convierten en patológicos y cómo combatirlos para que no alteren tu vida.

¿Soy celosa?

L
os celos, según la psicología, son un sentimien-
to que surge como consecuencia de un exage- Los celos se manifiestan a través del comportamiento,
rado afán de posesión y por el miedo a com- de los pensamientos y de las emociones que tiene y mues-
partir. “Desde el enfoque cognitivo conduc- tra la persona que los padece. A través del comportamien-
tual, los celos son una respuesta ante la posibi- to, la manifestación más evidente es la conducta compro-
lidad de pérdida de una relación interpersonal, batoria. “Son acciones que alivian el malestar de la persona
caracterizada por una preocupación excesiva e irracional celosa, pero realmente son las que mantienen el problema
sobre la infidelidad que lleva a la persona celosa a desarro- e incluso lo agravan”, comenta Antonio Ortega. “Los celos
llar una serie de conductas comprobatorias para controlar se unen a conductas de espionaje o de estado de alerta”,
a la pareja”, comenta Antonio Ortega López, psicólogo te- añade Hermínia Gomà. Y prosigue: “Celar significa vigilar,
rapeuta sexual (www.psicohelp.com). Todo el mundo ha estar alerta, y esta situación de continua desconfianza
sentido celos en alguna ocasión en sus relaciones de pare- genera una tensión emocional en la persona que los sufre y
ja, ¿pero dónde está la frontera entre la conducta conside- en su pareja, que se siente acosada y generalmente sin
rada racional y la irracional? Entre otras cosas, en el control motivo”. Los interrogatorios, la revisión de la correspon-
de dichas acciones comprobatorias y del sufrimiento de las dencia –impresa, e-mails, etc.-, las apariciones inespera-
creencias irracionales que se tienen sobre la pareja. Cuando das; el registro de objetos personales y en una instancia
fallan dichos controles y ese sentimiento interfiere en la vi- más preocupante las amenazas de violencia y el ejercicio
da cotidiana es cuando los celos se convierten en patológi- de ésta son muestras de dicha conducta. Respecto a los
cos. Hay creencias populares que consideran que tener un pensamientos, la persona
poco de celos son buenos para el funcionamiento de la pa- celosa es aquella que se
reja. “Personalmente no estoy de acuerdo con esta creencia.
El miedo no es una buena argamasa para construir una re-
dirige a sí misma los
siguientes mensajes noci-
Los celos
lación”, comenta Hermínia Gomà, psicologa y coach vos continuados: “ya no son una
(www.institutgoma.com). Y añade: “Cuando alguien, en
aras del amor, cree que posee al otro lo está “cosificando”,
me quiere”; “ya no le
importo”; “no valgo para respuesta
en el fondo lo trata como a un objeto de su pertenencia.
Pero, además, también implica que hay una manipulación
nada”; “me va a dejar”; o
“todo el mundo lo sabe”,
adaptativa a
del otro, que se está jugando con los sentimientos para po-
ner a prueba las propias inseguridades personales”. Por su
por ejemplo. “Las personas
celosas muestran una inse-
la posibilidad
parte, Antonio Ortega considera que esa creencia popular guridad personal relacio- de pérdida
“es una falacia. La confianza es uno de los principales de-
terminantes para que una relación tenga éxito y con la exis-
nada con una baja autoes-
tima y precisan que sus del amor de
tencia de celos se demuestra desconfianza. La pareja puede
demostrar que ama de muchas formas y no necesariamen-
parejas les demuestren que
sí son valiosas”, comenta
la otra
te a través de los celos.” Antonio O. López. De >> persona
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>> esta manera, cualquier manifestación de interés por sentimiento emocional desproporcionado, unas creencias
otra persona o tema lo ven como un ataque personal. Y irracionales y un comportamiento fuera de control desti-
finalmente, los celos, en las emociones, se manifiestan nado a comprobar dichas creencias es cuando se considera
mediante malestar, vergüenza, temor, rabia y tristeza, lle- una patología y se requiere la intervención de un profesio-
gando a alcanzar grados de depresión. nal”, comenta Antonio López. Esa falta de autocontrol es
Pero, ¿existe alguna base neurobiológica que explique una de las principales dificultades a la hora de dar solución
que unas personas sean más celosas que otras? “No se ha a esta patología, tal y como argumenta la psicóloga
demostrado”, expresa Antonio O. López. “Se ha sugerido Hermínia Gomà: “El abordaje de los celos es complejo ya
que, por ejemplo, la oxitocina y diferentes neurotransmiso- que hay muchas creencias personales implicadas en este
res como la norepinefrina, la dopamina y la serotonina sentimiento. Además, la persona celosa sufre dolor por lo
pueden jugar un papel en la expresión de los celos; concre- que está sintiendo y en ocasiones por la propia incapacidad
tamente, las personas que muestran una preocupación de autocontrol. Hay que trabajar el autoconocimiento,
excesiva en la fidelidad de la pareja tendrían una considera- fuente de su inseguridad, y su egocentrismo, otro punto
ble disminución en el número de plaquetas 5-HT, trans- fundamental de la terapia. En el caso de que los celos estén
portadoras de proteínas. Otros estudios hablan sobre la vinculados al alcoholismo, primero hay que abordar la
relación que podría tener una mayor activación del lóbulo adicción, pues la celotipia aumenta con ella”.
frontal izquierdo, lo cual incrementaría el deseo sexual En la terapia, una vez se ha realizado una evaluación
hacia la pareja, pero estas sugerencias necesitan ser contras- pormenorizada de la personalidad de la persona celosa,
tadas con un mayor número de investigaciones científicas”, de los elementos desencadenantes de los celos –infidelida-
considera Antonio Ortega. Para Hermínia Gomà, “las per- des pasadas, sentimientos de inferioridad, comporta-
sonas con rasgos egocéntricos, desconfiadas, inseguras, nar- mientos de la pareja, etc.- y de las consecuencias en la vida
cisistas y necesitadas continuamente de pruebas de amor de la pareja, incluyendo la evaluación de su vida sexual,
pueden ser más susceptibles de sufrir un sentimiento tan existen diferentes técnicas de intervención, desde las que
doloroso como los celos”, comenta. Otros rasgos del carác- mejoran la comunicación de la pareja, también la vida
ter de la persona celosa son, a juicio de Antonio Ortega, “la sexual, a la exposición a la situación que provoca la nece-
rigidez de pensamiento, la carencia de sentido del humor, la sidad de realizar conductas comprobatorias, los cambios
intolerancia y la insatisfacción personal, entre otras”. y juegos de roles y el “pretending”, o técnica por la cual el
La cultura en la que viva la pareja determina la forma de sujeto celoso finge que no sufre celos y que tiene por obje-
expresar los celos. Cuanto más permisiva sea dicha socie- to el control del comportamiento al demostrar que no
dad respecto al sexo, más lugar dará a la expresión de celos tiene por qué existir una relación entre lo que se siente, se
ante creencias de infidelidades. En cualquier caso, se ven piensa y se hace. Caso aparte y prioritario merecen los
rivales en aquellas personas que la persona celosa considera celos que incluyen violencia. “En estos casos hay que ense-
superiores, y en ello no sólo caben las características físicas, ñar al paciente a controlar su ira mediante técnicas cogni-
sino también las competencias o destrezas de los otros. tivas (parada de pensamientos, por ejemplo), fisiológicas
(ejercicios de relajación) o conductuales (aplicación de la
Celos patológicos y tratamientos técnica “Tiempo Fuera” un entrenamiento por omisión
A través de los celos se puede llegar a sufrir un trastorno y/o aislamiento temporal ante el comportamiento agresi-
denominado celotipia, en el que a partir de una situación vo)”, concluye Antonio Ortega. v
más o menos real de infidelidad se elabora toda una estruc-
tura psicológica en relación con la infidelidad, que puede Herminia Gomà es directora de los másters en Terapia Sexual y de
durar toda la vida. “Encontrar el límite entre lo normal y lo Pareja y en Coaching y Liderazgo Personal, ambos por la
patológico puede ser complicado, pero cuando existe un Universidad de Barcelona.

Mujeres y hombres ante los celos


La expresión de los celos varía entre hombres y mujeres. “Las investigaciones
demuestran que los hombres los expresan de una forma más activa, con ira,
rabia y agresión, mientras que las mujeres los manifiestan con tristeza, depre-
sión y ansiedad”, comenta Antonio Ortega. Este psicólogo considera, sin
embargo, que los celos están mediatizados por la educación que haya recibido
la persona y por cómo ha aprendido a manejar sus frustraciones, más que por
cuestiones de género o pretendidas teorías evolutivas. Éstas consideran que el
hombre siente más celos hacia una infidelidad sexual que emocional, al contra-
rio que la mujer. En el caso del hombre los celos representarían una respuesta adaptativa a su necesidad de descen-
dencia y a tener claro que dicha descendencia es suya y no de otro rival. En la mujer, en cambio, no tan preocupada
por la sexualidad sino por lo lazos sentimentales y la seguridad de la familia, las teorías evolutivas consideran que senti-
ría más celos ante una infidelidad emocional que pusiera en peligro dicha seguridad. “Sin embargo, en mi consulta, veo
a muchos hombres que sienten celos por miedo a perder a su pareja y que ésta abandone a sus hijos y mujeres celo-
sas porque consideran que sus maridos les han sido infieles sexualmente”, argumenta nuestro asesor, quien concluye:
“Finalmente, las diferencias son individuales y el género no es determinante, sino la importancia que cada miembro de
la pareja dé a la sexualidad fuera de ésta, al compromiso y a que existan valores prioritarios comunes”.

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