DOCTOR GARIEL SILVA LUJÁN EMBAJADOR DE COLOMBIA EN ESTADOS UNIDOS 2118 Leroy Place, NW Washington, DC 20008
Señor Embajador: Cordial saludo.
En recientes declaraciones al diario EL TIEMPO, Ud. manifestó que el
Presidente Santos ha sido “un campeón de los derechos laborales y de su formalización, normalización y vigencia”.
La ASOCIACIÓN NACIONAL DE VETERANOS DE LA FUERZA PÚBLICA-
ANALVET-, lamenta apartarse de sus afirmaciones por considerarlas infundadas e inconsistentes, por lo menos en lo que a la protección de los derechos laborales de la Fuerza Pública se refiere.
Su campeón, se mostró totalmente ajeno e indiferente ante nuestras
reclamaciones, durante su largo paso por el Ministerio de Defensa, ejemplo que Ud. siguió como fiel alumno aventajado.
Su campeón, desde que asumió la Presidencia, no ha pronunciado una
sola palabra con relación al compromiso de atender nuestros asuntos laborales que por escrito envió a las Reservas cuando era candidato, motivado por el gran caudal de votos que sabía estaba en juego.
Su campeón, ha recibido recientemente en diferentes oportunidades a los
Sindicatos de Trabajadores para resolverles sus peticiones porque están consignadas como exigencias previas a la aprobación del TLC, tratado en el cual tiene especial interés por la presión que ejercen los Empresarios.
Como nuestras justas reclamaciones no están incluidas todavía como
condicionamientos previos para lograr la meta propuesta de su campeón, naturalmente no le interesan.
Señor Embajador: Nuestra organización hará hasta lo imposible para que
el Congreso de los Estados Unidos no apruebe el TLC, mientras subsistan las violaciones a los legítimos derechos laborales de la Fuerza Pública.
Entraremos en contacto con sindicatos nacionales e internacionales para
buscar el acompañamiento apropiado en esta campaña que nos hemos propuesto, para que la solución a nuestro conflicto salarial quede incorporada dentro de las exigencias a cumplir, impuestas por el Gobierno Norteamericano.
La Fuerza Pública no merece la indiferencia del gobierno nacional ante
clamores tan sentidos.
No olvide Señor Embajador que la confianza inversionista, uno de los
“huevitos” que promocionó el señor Uribe, depende de la seguridad que brindan sus antiguos subalternos, de quienes Ud. se alejó en reconocida e inolvidable deuda.
Nosotros también somos trabajadores y nuestros derechos deben ser
protegidos en igualdad de condiciones, tal como su campeón lo está haciendo con otros gremios.
Cordialmente,
Capitán Juan Alfonso Fierro Manrique - Presidente ANALVET