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La mayoría de la gente piensa que se tiene que nacer con una memoria fotográfica, pero
esto simplemente no es cierto.
Puedes tener una memoria fotográfica, y sólo requieres de paciencia y mucha práctica…
Cuando buscas la manera de tener una memoria fotográfica, sólo se necesita un poco de
instrucción. Esta puede venir de libros, cintas de audio o de vídeo, de DVDs o de
instrucción personal de alguien que sabe cómo enseñar la manera de tener una memoria
fotográfica. Mira, tu cerebro puede almacenar cantidades enormes de información. Es como
una computadora. Una PC almacena archivos y permite recuperar los archivos cuando los
necesitas. Es por eso que necesitas guardar las cosas correctamente en tu cerebro. ¿Te
imaginas tratando de recuperar la información que representa un lote sin fin? Cuando
aprendes a tener una memoria fotográfica, aprendes a disponer de la información de una
forma ordenada a fin de que la tengas instantáneamente contigo cuando se necesita.
Asociación
El aprendizaje para conseguir una memoria fotográfica, tiene diferentes elementos y uno de
los primeros que debes de aprender es cómo asociar cosas. Por ejemplo, la primera vez que
conoces a alguien es muy difícil recordar el nombre de esa persona. Sin embargo, si
aprendes a asociar ese nombre con algo familiar, lo vas a recordar en todo momento. Por
ejemplo, si encuentras a alguien llamado Jonás, siempre puede recordar su nombre
pensando en Jonás y la ballena, una historia de la Biblia. Aun cuando esto puede ser cruel,
es una gran manera de recordar y de eso es de lo que trata la asociación.
Fotografías
Cuando tienes que aprenderte un número de teléfono, por ejemplo, trata de pensar en
objetos en lugar de los números.
El número cinco o cincuenta y uno, por ejemplo, puedes recordarlo con dos guantes
formando a un murciélago. Los guantes representan cinco, los cinco dedos y el murciélago
la forma que logra con las manos. Una vez que sabes la forma de tener una memoria
fotográfica, pensando en imágenes, recordar cosas será mucho más sencillo.
Estos son sólo un par de ejemplos de cómo tener una memoria fotográfica.
Para obtener más consejos y trucos, compra vídeos o discos de personas que sepan de esto.
Entre más practiques, tu mente se convertirá en una fortaleza de acero que lo
recuerda todo.
Memoria fotográfica: el entrenamiento no es tan duro como la gente cree
Por ejemplo, algunas personas pueden aprender con música de fondo o mientras ven
la televisión y otros deben tener completo silencio para mantener el cerebro sin
confusión alguna por la información que se está recibiendo. Considera el entrenamiento
para memoria fotográfica como formación de un cerebro como computadora. La ejecución
de un programa en la computadora permite que todos los recursos se puedan concentrar en
una tarea. Si dos o más programas se ejecutan al mismo tiempo, pueden hacer la
computadora más lenta que cuando están en funcionamiento cada uno por su cuenta.
El aislamiento de la información entra en el cerebro, una parte importante del
entrenamiento de la memoria fotográfica, permite que el cerebro trabaje de manera
eficiente para reunir, clasificar y almacenar la información en áreas específicas y saber
donde se encuentra esa información con el fin de encontrarla más tarde.