Se suele pensar que decorar un local comercial representaría un desborde en
los gastos, algo que muchas veces no se puede costear y mucho menos en la etapa inicial del negocio. La buena noticia es que con mucha imaginación y poca plata, podemos convertirlo en un lugar con personalidad y detalles únicos. Acá van algunos tips muy aplicables y sin grandes inversiones:
Conseguir objetos usados
Nada más personal en un negocio, que apreciar un detalle vintage como una silla reciclada, un baúl de la abuela, lámparas o marcos de cuadros antiguos para colgar. Pintados en colores vibrantes o engamados con el resto del local, no hay límites para el vintage. Tal vez una cómoda antigua podría funcionar como mostrador, tras unas manos de lija y pintura. Son detalles llamativos y de bajo costo, que se pueden conseguir en tiendas de segunda mano, webs de remates o mercado de pulgas. Son un toque distintivo, infaltables en ambientaciones económicas.
Animate a las macetas
Hoy en el mercado de decoración, hay miles de opciones y modelos, desde macetitas de latón, piedra, cerámica pintada o las clásicas de terracota. Jugá con los tamaños y elegí especies para interior o media sombra. Podés colgarlas con estructuras de hierro en paredes y ventanas a la calle, colocar maceteros escoltando la puerta principal o simplemente darle un toque fresco a un rincón. Usar plantas es efectivo aunque hay que asegurarse de mantenerlas en buen estado y con riego diario.
Convenio con artistas locales y proveedores
La compra de cuadros de autor suele ser un lujo para muchos. Una buena opción es contactarse con artistas locales y ofrecerles exponer sus obras en las instalaciones del local. Por lo general, la mayoría entrega sus obras para su venta y promoción artística. Asimismo, algunos proveedores podrían abastecer rincones del negocio, en concepto de publicidad. Por ejemplo, con afiches, relojes colgantes, mesas con sombrillas de la marca, etc. Es importante que todos esos elementos mantengan cierto buen gusto y funcionen bien con el resto del local.
Buscar objetos alusivos al rubro
Se trata de conseguir objetos simples y de fácil acceso, como piedras, caracoles, botellas, flores secas, antiguedades, etc. La idea es que refuercen el concepto del rubro, como un complemento al estilo local. Por ejemplo, si se trata de una zapatería, usamos hormas de zapatos antiguas o elementos alusivos al calzado. Si el negocio es una restaurant de sushi, podés colgar abanicos sobre las paredes y faroles de papel, reforzando la estética oriental. Es un recurso sencillo y por sobre todo, muy efectivo en la comunicación visual de tu negocio. Decorar con Fotos o Ploteos En una era puramente visual, el uso de la iconografía es imprescindible como herramienta de venta y promoción del negocio. Las últimas tendencias en Europa y Nueva York, muestran locales despojados y paredes estampadas con fotografías gigantes (Photowall), frases o figuras. Este es un recurso que de apoco va instalándose como preferencia de muchos. No hay rubros que queden excluídos, ya que es una herramienta que ofrece innumerables diseños e ideas a medida. También podés hacer uso de posters o afiches con retratos, películas, artistas o cualquier imagen que vaya acorde al concepto del local. Por ejemplo, para un local de indumentaria femenina, una buena opción es colocar imágenes de divas o íconos de la moda de todos los tiempos. Hay muchas empresas y emprendedores que se dedican al diseño con vinilo, instalan en domicilio y cuentan con precios razonables.