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Trabajo práctico

1.1 Presentación

Tema: Película “Asesinato en el senado de la nación”

Materia: Historia

Profesora: Liliana Paranetti

Integrantes: Matías Quiroz, Juan Pablo Nocetti, Cristian Vázquez, Juan José Alzúa, Juan Cruz
Botas Y Federico Kosi

Curso: 2º “A” (Economía)

Año: 2010
Índice

1.1: Presentación

1.2: Ficha técnica

1.3: Marco histórico

1.4: Argumento

1.5: Selección de Escenas

1.6: Opinión grupal de la película


1.2: Ficha técnica

a) Nombre original y traducción: Asesinato en el Senado de la Nación


(Murder in the Senate)

b) Origen: La película es producción de la compañía Horacio Casares Prod. S.A y fue


filmada en el senado de la nación Argentina.

c) Año de realización: 1984 (Mil nueve ochenta y cuatro)

d) Director: la película fue dirigida por Juan José Jusid

e) Principales actores: La película fue protagonizada por José Soriano


, Miguel Ángel Solá y Oscar Martínez

f) Responsable de la música: El responsable de la música es Baby López


Fürst
1.3 Marco histórico:

La película se desarrolla en el senado de la nación, Buenos Aires, Argentina. El país y el


mundo vivían momentos de gran tensión social y crisis económica asociadas a las
consecuencias de la primera guerra mundial, En Argentina el cierre de empresas habían
producido que muchos obreros fueran despedidos de sus correspondientes empleos o
disminución de los salarios, lo que a su vez ocasiono huelgas y manifestaciones en distintos
lugares del país duramente reprimidas por la policía.

Se crean dos sectores en la población, los que estaban a favor de la política Yrigoyen
(Personalistas) y los que estaban en contra (Anti personalistas)

Las figuras de José Felix Uriburu y Agustín Pedro Justo deseaban eliminar la figura de Hipólito
Yrigoyen de la política, mediante manifestaciones, golpes militares y finalmente un golpe de
estado, luego de varios intentos logran deponerlo e Yrigoyen es finalmente eliminado de la
política.
1.4 Argumento:

Lisandro de la Torre, en crisis anímica y económica, fue inducido por sus partidarios a un nuevo
grupo electoral por un apoyo que recibió por parte del Senado, por considerar su voz como la
más apropiada para la denuncia pública de la corrupción en el gobierno, obtuvo su apoyo
senatorial nuevamente e inició al instante una campaña de divulgación de los negociados que
involucraban, entre otros, a ministros de la Nación. Los privilegios formados, las prebendas a
privados, los monopolios favorecidos por leyes vergonzosas, eran ahora los objetivos
preferidos del fiscal de la Nación. Estaba prácticamente solo en la Cámara de Senadores, con
poca repercusión en los medios que callaban su voz o divulgaban parcialmente su lucha.
El pacto Roca - Runciman fue otra muestra de las presiones del gobierno británico sobre los
intereses de la República Argentina. Nuevamente la voz de Lisandro de la Torre se dejó oír en
el Senado, denunciando la entrega del comercio exterior argentino a los intereses exclusivos de
Gran Bretaña. Negociados con los cupos de exportación de carnes y evasión de impuestos,
son puestos en evidencia, llegando a tener que estar presente en una interpelación el mismo
Ministro de Agricultura, Luis Dahau. Rodeado de toda una bancada que le era adversa, se lo
miraba amenazadoramente en el recinto de debates. Además, su compañero de Pancho
Correa, se enfermó y se designó en su reemplazo a un joven de futuro promisorio dentro del
grupo, llamado Enzo Bordabehere, que no había terminado de recibir el diploma senatorial,
demorado adrede.
El debate estaba en su punto de mayor tensión. Ante los argumentos irrefutables de senador
por Santa Fe, el Ministro solo atinaba a insultar y amenazar. Ante esa situación, la presidencia
llamó al orden. Parecía que todo volvía a sus carriles normales cuando, el ministro interpelado,
se levantó sorpresivamente de su pupitre y lanzó una serie de improperios hacia su interlocutor.
Este, si bien había conservado la calma ante situaciones similares, ya no pudo contenerse. El
Doctor Lisandro de la Torre, de pié y amenazador, cayó sorpresivamente hacia atrás, tal vez
producto del cansancio y los nervios. Su colega Bordabehere, quien asistía con sumo respeto y
admiración a su maestro a un costado del recinto, se lanzó inmediatamente en su ayuda
cuando sonó un fuerte disparo que reverberó en la grandiosa cúpula de la Cámara. Al terminar
la confusión, el joven discípulo, a quien tanto estimaba, agonizaba en sus brazos con un
disparo en la espalda, dejándolo en un estado crítico, del cual jamás logró escapar. El
responsable era un asesino a sueldo, Ramón Valdés Cora, un ex - policía y guardaespaldas de
un importante dirigente conservador, el cual se desconocía que hacía en el recinto. Lisandro de
la Torre jamás se habría imaginado que aquellos adversarios le temieran de tal manera como
para enviar sicarios al recinto del Congreso de la Nación.
Años más tarde, vencido absolutamente, terminó renunciando de su bancada, sin el apoyo de
ninguna agrupación política o social que escuchara sus denuncias. La prensa casi no difundió
su prédica, silenciándola o transmitiendo solo una parcialidad de sus argumentaciones, incluso
llevando la voz de la crítica por su actitud de retiro. Más tarde tomaría la decisión de acabar con
su vida, llevándose sus pensamientos y secretos a la tumba.

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