Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Salomón Kalmanovitz
Miembro de la Junta Directiva del Banco de la República de Colombia, profesor de economía
de la Universidad Nacional de Colombia.
e-mail: skalmakr@banrep.gov.co
Resumen
Revista Instituciones y Desarrollo Nº 8 y 9 (2001) págs. 171- 202. Institut Internacional de Governabilitat
de Catalunya, Còrsega 255, 5º 1ª 08036 Barcelona, Espanya
1
Salomón Kalmanovitz
Quiero discutir en este ensayo las condiciones políticas en las que opera
la economía colombiana y que cambios son deseables y posibles desde
esta perspectiva. La discusión del modelo económico puede terminar sien-
do estéril si no se consideran sus limitantes institucionales, y si se ignora
que venimos de una organización corporativa y clientelista de la econo-
mía y de la política. Todas las promesas liberales que se concretaron am-
pliamente en los países avanzados, se incumplieron en el caso colombia-
no. Valdría la pena preguntarse entonces cuáles fueron los determinantes
para que todavía Colombia esté tan lejos de la libertad, de la igualdad y
del progreso económico.
2
El modelo anti-liberal colombiano
de una nueva tendencia del derecho que fuera importada sin mayores
ajustes a las condiciones locales de desigualdad, clientelismo y pobreza.
Quizás es una buena idea comenzar a discutir cómo sería posible ge-
neralizar los derechos esenciales de la comunidad, antes de alcanzar un
verdadero estado social de derecho, no sólo pleno de derechos sino tam-
bién de deberes, particularmente tributarios. Parecería que se ha escogido
un entorno constitucional donde las pasiones se desatan sin restricciones,
donde el gasto público corre en dirección contraria a los impuestos y don-
de la salud y las pensiones se alejan cada vez más de las cotizaciones que
las financian. Se trata de un Estado milagroso, al cual se le puede exigir
que gaste por encima de los impuestos que recauda. El desafuero fiscal es
evidentemente el norte que tiene la sociedad colombiana en la actuali-
dad, lo cual unido a la contienda planteada por la insurgencia, la dirigirá
3
Salomón Kalmanovitz
4
El modelo anti-liberal colombiano
5
Salomón Kalmanovitz
6
El modelo anti-liberal colombiano
7
Salomón Kalmanovitz
8
El modelo anti-liberal colombiano
9
Salomón Kalmanovitz
10
El modelo anti-liberal colombiano
11
Salomón Kalmanovitz
1
En Canadá y el norte de los Estados Unidos los impuestos locales fueron la base del
financiamiento de la educación pública y obligatoria que llevó a tasas de alfabetismo superio-
res al 95% en 1850. En América Latina por el mismo tiempo no se alcanzaba al 20%.
Colombia marcó 32% de alfabetismo en 1918. (Mariscal, Sokoloff, 2000)
12
El modelo anti-liberal colombiano
sus leyes, que es la majestad del Estado arrastrada por el suelo. Es noto-
rio que los mismos sectores que defienden la protección en el Congreso
defienden el contrabando que la perfora. Pero hay cierta lógica en la coin-
cidencia puesto que la protección genera la renta que apropia el contra-
bandista y que este comparte con el político.
2
En Estados Unidos,por contraste, la evasión de impuestos es un delito relativamente grave
y puede llevar hasta 12 años de cárcel.
13
Salomón Kalmanovitz
3
La OIT misma dice que sus pronunciamientos son sugerencias para los estados soberanos
y no son de obligatorio cumplimiento. El término “vinculante” hizo posible hacer el puente
semántico que se requería para que lo voluntario se tornara en su contrario.
14
El modelo anti-liberal colombiano
En un país como los Estados Unidos no hay cortes tan poderosas como
las hay en Colombia. Primero que todo, las cortes conocen que “tomar los
derechos en serio significa tomar en serio la escasez de recursos”. Segun-
do, que “las cortes no están posicionadas para apreciar el difícil proceso
de asignación eficiente de recursos que con mayor o menor pericia hacen
las agencias del poder ejecutivo, ni pueden ellas corregir asignaciones
equivocadas en el pasado. Los jueces no tienen el entrenamiento adecua-
do para llevar a cabo tales funciones y trabajan con fuentes de informa-
ción que son inadecuadas y sesgadas”. Pero además las cortes no pueden
abrogarse funciones que le corresponden al poder legislativo. “A diferen-
cia de una legislatura, una corte está aherrojada a un caso particular en
cada momento. Ellas no pueden examinar un espectro amplio de necesi-
dades sociales alternativas y entonces decidir que recursos asignar a cada
una. Por eso mismo, los jueces están institucionalmente impedidos para
5
La sentencia sobre el carácter especial del Congreso para tener un sistema privilegiado de
pensiones permite que lleguen a la edad de retiro con emolumentos que superan en 4 veces
el máximo del resto de trabajadores, incluyendo cobertura para todos los suplentes de cada
congresista. También se cobijaban indirectamente las pensiones de los magistrados en la
misma sentencia. Los cotizantes no privilegiados deberán cubrir la desproporción entre las
escasas cotizaciones de los beneficiados y las abultadas pensiones capturadas por ellos.
15
Salomón Kalmanovitz
16
El modelo anti-liberal colombiano
6
Según el Nuevo Diccionario Cuyas: “constreñimiento, coacción, compulsión, apremio; coar-
tación, represión”
17
Salomón Kalmanovitz
18
El modelo anti-liberal colombiano
19
Salomón Kalmanovitz
20
El modelo anti-liberal colombiano
7
En este caso, la ley contra la usura hace incosteables la intermediación del crédito para micro-
empresarios, para pequeñas empresas y para consumo, impidiendo que hasta instituciones
sin ánimo de lucro como el Banco de la Mujer puedan seguir operando en el país.
21
Salomón Kalmanovitz
22
El modelo anti-liberal colombiano
Esto contrasta con Bogotá que ahorró sus enormes excedentes durante el auge de la econo-
8
mía y pudo invertir más que el propio gobierno central en la etapa de crisis y de recesión.
23
Salomón Kalmanovitz
24
El modelo anti-liberal colombiano
7. Un programa tentativo
25
Salomón Kalmanovitz
conectada con la tributación que hacen y que se excluyan del cabildeo los
grupos ilegales que evaden impuestos. No tiene sentido que
narcotraficantes y contrabandistas tengan más representación que los ciu-
dadanos que cumplen con todos sus deberes. El gasto público beneficia-
ría en alguna medida a los contribuyentes pero también a todos los ciuda-
danos que expresan sus preferencias, sin distingo.
26
El modelo anti-liberal colombiano
Aunque exigir listas únicas por parte de cada partido debe contribuir a
aumentar la responsabilidad programática de los candidatos, habrá varia-
das formas de saltarse la norma, mientras que deja de favorecer a los
movimientos pequeños. Así mismo la propuesta de que quedan elegidos
los candidatos en proporción a los votos obtenidos es un gran avance y es
más justo que el sistema de cocientes y residuos. Sin embargo, no habrá
responsabilidad de los políticos mientras no exista un sistema de distrito
electoral unipersonal, en el que 400.000 ciudadanos, por ejemplo, sean
representados por un congresista que debe contar con una oficina recep-
tora de sus demandas o 200.000 por un concejal que exprese sus intereses
en el legislativo de la ciudad y que puedan revocar el mandato si incumple.
Esto tiene el peligro de que los representantes se desentiendan de los
programas partidistas y de las visiones de la sociedad hacia el futuro.
27
Salomón Kalmanovitz
28
El modelo anti-liberal colombiano
Habría que frenar la tendencia que han mostrado varios gobiernos co-
lombianos de otorgar los nuevos negocios que está generando la tecnolo-
gía o la reestructuración del sector público a favor de los grupos econó-
micos tradicionales. Se trataría más bien de atraer nuevos jugadores na-
cionales e internacionales y de democratizar la venta de acciones. Las
privatizaciones fueron oportunidades perdidas para fomentar la propie-
dad accionaría entre una mayor parte de los colombianos y las que que-
dan debieran repartirse más democráticamente. Por último, habría que
debilitar la capacidad de transmitir propiedad y poder, a favor de la si-
guiente generación de las capas ricas de la población por medio de mayo-
res impuestos a las herencias.
9
En el caso de Bogotá, la mitad de la empresa de energía que está en manos del municipio
vale hoy más que la antigua empresa pública entera y le da unos dividendos cercanos a los
US$100 millones al año. En el caso de Barranquilla las empresas de servicios públicos habían
sido canibalizadas hasta el punto en que sólo prestaban servicios durante ciertas horas del
día. Su privatización permitió también su capitalización, más la recuperación y ampliación de
su cobertura.
29
Salomón Kalmanovitz
Referencias
BOTERO, C. “La intervención del Estado en la economía colombiana 1880-
1936” Revista de Derecho Privado. (1991), 9.
30
El modelo anti-liberal colombiano
31