Visita porteña había visto en otros sitios. Aunque en
Ciudad de México, Bogotá, Caracas y claro Amables lectoras y lectores: en León, se vive la cultura tanguera con Hablar de Argentina es referirse a una tierra diferente intensidad, solo en Buenos Aires de superlativos, hablar de Buenos Aires es se percibe su vibrante acento calle por calle. reafirmarlo constantemente. Desde el Paradójicamente, las personas residentes impacto presencial que se siente al tener el nos cuentan que el tango para ellos es algo trato con la gente de acá, hasta el así como un producto turístico, de aventurarse por una ciudad de horizontes exportación, y que no es compartido por la dilatados, avenidas interminables y gran mayoría del pueblo (no nos olvidemos arquitectura ecléctica a la vuelta de cada de que Argentina ha desarrollado además esquina, la memoria y las palabras se una intensa cultura musical folclórica en manifiestan como herramientas torpes para estilos diversos, así como música popular en relatar las vivencias. En esta ocasión les la cual convergen además la música moderna escribo desde el otoño de Buenos Aires, a y otros ritmos extranjeros). Para muchos, el donde por supuesto he viajado para hacer Tango es “música de viejos” que atrae a un recorrido de aprendizaje en este mundo turistas o gente que cree que “eso” es la del Tango y los secretos que pacientemente vivencia cotidiana. nos desvelan los iniciados en la danza y sus Me parece que el argentino común todavía secretos. no percibe la trascendencia de este arte a nivel mundial, al grado de haber sido declarado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, y de ostentar el título de “bien cultural protegido”. Sin embargo y en contraste, me deja con un gran sabor de boca el haber visto ya a jóvenes de diversas edades que bailan, aprenden y desarrollan su herencia. En algún momento de su historia, el Tango ganó ciudadanía mundial habiendo empezado en Hay muchas cosas que impactan de una una humilde cuna arrabalera, y sigue en ciudad tan intensa y contrastante. En lo expansión constantemente. personal me parece que el Tango pulsa en sus calles con un nivel de intensidad que no Otra cosa que deseo platicarles es que La Vida es un Tango Página 2
inadvertidamente, me había creado el mayoría de personas que hemos platicado
estereotipo del argentino común como una acá se siente de inmediato la cordialidad, la persona emocional que baila tango, que se apertura y el interés porque tengamos la sienta por las tardes en los cafetines para información necesaria para movernos en el tomar un mate y así pausadamente deja vibrante entorno porteño. La gente ayuda al vagabundear su mirada en horizontes de turista aprendiz que -extraviado en las calles nostalgias. Sin embargo en esta capital las - trata de descifrar los códigos de la ciudad y cosas suceden con mucha velocidad, sobre sus signos, como una gran milonga cotidiana. todo en la mañana: la gente sale apresurada A veces hay que hacer una pausa, respirar a tomar el subte (el metro), el bus o el taxi profundamente y de ahí sacar el siguiente para llegar al trabajo o al cole. Por una calle paso para moverse hacia los hay manifestaciones de grupos que bloquean descubrimientos. el tráfico a fin de hacer oír sus demandas, y en varias avenidas se instalan vendedores de cachivaches en mantas puestas por la acera, en algunas horas el tráfico se vuelve imposible... como en muchas capitales y ciudades de nuestro continente. Así, muchos ciudadanos pasan apresurados para engancharse en las actividades diarias.
Hay un acuerdo social para el orden en la
calle, la fila en la espera de los buses y en el Por supuesto, ni todos los argentinos bailan cruce de las avenidas, así como en la manera tango, ni todos son distantes o sobrados de de dirigirse entre sí y hacia nosotros en los sí mismos como (otra vez los estereotipos) museos, las milongas o restaurantes. Con el nos lo hemos hecho creer. Con la gran paso de los días uno aprende a orientarse y Página 3 La Vida es un Tango
a moverse con relativa facilidad entre puntos
de referencia físicos y humanos. Indudablemente con el paso de los días descubriremos nuevos detalles.
Para profundizar en esta tierra de
superlativos se requieren muchos viajes y varias horas de un mirar dedicado, humilde y perceptivo, como lo que hacemos cada vez que deseamos aprender algo de por vida.
Nos leeremos muy pronto.
El tango de hoy nos viene bien, “Otoño
Porteño” de Astor Piazzolla. Con el Cuarteto Alpachirú.