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Buscando al Señor Temprano.

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“Yo amo a los que me aman, y me hayan los que temprano me buscan”
Prov. 8:17

Hoy hemos venido a hablarles de Jesucristo y de sus almas.

“Yo amo a los que me aman, y me hayan los que temprano me buscan”
Estas son las palabras dulces de verdad; ¿y quién creen ustedes que las dice? El Señor
Jesucristo, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.

Escuchen esto niños, porque es muy importante:

1.- El nos dice: “Yo amo a los que me aman,”


Consideremos qué bendición es ser amado por Jesucristo, por el mismo Hijo de Dios. Ustedes
saben que a veces hay personas que nos aman en este mundo pero no pueden hacer nada por
nosotros. Pero, queridos niños esto jamás acontece con Jesús, por qué:

Jesucristo es muy grande. El es el Rey de reyes y el Señor de señores, El es el Creador de


todas las cosas, El es Dios mismo, Es el Omnipontente y puede hacer todo lo que quiera.

!Oh, qué grandioso tiene el ser amado por Jesucristo!

Queridos niños, piensen en esto, ¿quieren un gran amigo, Aquel que es dueño de todo y que
es bueno? Entonces tengan por seguro que no hay ningún amigo como Jesucristo en este
mundo. No hay ningún otro amor que valga la pena como el amor de Jesús.

2.- Veamos ahora quiénes son aquellos a los que Jesucristo ama. Nos lo dice en el texto:
“Yo amo a los que me aman”.

Pero, ¿cómo podemos saber si amamos a no a Jesucristo?

a. 1era. Marca: Creen en las Palabras de Jesucristo, no dudando nada.


La Biblia dice: Que todos somos pecadores perdidos y que estamos pereciendo. También dice
que estamos llenos de maldad y de engaño y que no merecemos más que la ira de Dios
Romanos 3:3-12, muchos no creen esto, pero los que aman a Jesucristo. Creen todo lo que
El dice y están listos para decir “Es cierto, completamente cierto”

La Biblia nos dice que debemos venir a Cristo y confiar sólo en El para ser salvos. Dice que
sólo su sangre puede lavar nuestros pecados, que es solo por El que alguien puede ser
perdonado. Mucha gente no creen esto, no pueden dejar de pensar que su propia bondad nos
los ayudara a ir al cielo. Pero aquellos que aman a Jesucristo lo creen que solo por El pueden
ser salvos. Confían en lo que dice Jesucristo y dejan de confiar en su propia bondad y están
listos para decir: “Nadie más que Cristo, sólo Cristo es mi esperanza”.

1
Ryle J. (200) Y jugarán en sus calles, Sto. Dgo: Editorial eternidad
Queridos niños, nadie puede amar a jesucristo si no cree lo que El dice. Piensa qué triste sería
si nuestros amigos no creyeran en nosotros. Sólo imagínense qué duro y qué malo sería si
dijern “No confiamos en nada de lo que tu dices, no creemos en tu palabra”. Estoy seguro que
supondríamos que ya no nos aman.

b. 2da Marca. Los que aman a Jesucristo, buscan complacerlo en todo.


Recuerden, por otro parte, que aquellos que aman a Jesucristo tratan de agradarlo. Saben que
cuando ustedes aman a alguien en este mudo tratan de complacerlo. Tratan de hacer lo que
esa persona les propone, de comportarse como ella desea.

Y así como ustedes obedecen a sus amigos y a sus padres porque los aman, porque el
verdadero amor siempre causa una verdadera obediencia. De igual manera los que aman a
Jesucristo tratan de complacerlo. Siempre estan tratando de hacer Su voluntad, guardar sus
leyes, vivir en Sus mandamientos. Juan 15:14 “Ustedes sois mis amigos, si hacéis lo que yo os
mando.”

Conclusión:
Cada uno hágale a su corazón esta pequeña pregunta: ¿Amo a Jesucristo o no? ¿Creo lo que
El dice y trato de obedecerlo?
Aquellos que puedan contestar “Si” son niños a los que El ama especialmente.
Pero si respondes “No”, entonces debo decirte, que hoy es el día, en que puedes empezar a
amarlo y obedecerlo. ¿cómo? Pidiendole que te perdone por no reconocer en tu corazón la
obra que vino a realizar para perdonar tus pecados, “su muerte en la cruz”, hoy es el día en que
puedes confesar a Jesús que crees de verdad que tus pecados te alejan de él y que deseas
que El te perdone. Y ahora comienza a amarlo por su muerte en la cruz, porque el murio por
tus pecados.
1Jn 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad.
Y esta será la primera vez que le obedezca con todo tu corazón. Recuerda El nos dice: “Yo
amo a los que me aman,”

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