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Kenplas es una de las compañías que están aplicando el proceso Stehning para el reciclaje
de PET. Esta compañía ingresó a la industria de los plásticos en 1993 y construye equipos
para el procesamiento de PET, como máquinas de inyección, estirado y soplado, moldes
para preformas y formación de botellas y artículos como tapas para botellas.
La materia prima del proceso son las botellas de PET seleccionadas de acuerdo con su
color. Normalmente, las botellas de reciclaje llegan en forma de pacas que contienen entre
3.000 y 5.000 unidades. Estas pacas se cargan sobre bandas transportadoras, donde son
desarmadas y alimentadas a un molino. La molienda se realiza en seco. El material
resultante es una mezcla de PET, etiquetas y tapas, las cuales deben ser separadas entre sí.
Las etiquetas plásticas y de papel se remueven en un proceso de arrastre con aire soplado;
la fracción de etiquetas que continúa adherida a las escamas de PET se remueve
subsecuentemente en un proceso de lavado. La fracción de poliolefinas correspondiente a
las tapas se separa en un proceso que hace uso de la diferencia de densidades de los
materiales.
Las escamas de PET, ahora limpias y clasificadas, se llevan al proceso URRC en sí, el cual
se inicia con un proceso de secado para remover la humedad del proceso de lavado. Las
escamas se introducen en un túnel rotatorio de 3 metros de diámetro para ser recubierto con
soda cáustica seca. Un perfil de temperatura especial se mantiene en la dirección axial del
túnel a lo largo de sus 26 metros de extensión. El secado previo al tratamiento con soda
evita la degradación de la resina por efecto de la humedad.
La resina de PET y la soda cáustica se mezclan por efecto de la rotación del túnel, y por
efecto de la temperatura ocurre una reacción entre la soda sólida y el PET sólido y seco. La
reacción ocurre pues en fase sólida sobre la superficie de las escamas de PET, dando lugar
a la remoción de la capa superficial de la resina para dar glicol de etileno y ácido tereftálico
como productos de reacción. De esta manera, cualquier contaminante adherido a la
superficie es removido, incluyendo los pegantes de las etiquetas y otras sustancias
indeseables. Aire soplado evacua los contaminantes en el túnel.
El tiempo de residencia dentro del túnel alcanza un número determinado de horas, al final
de las cuales se obtiene una mezcla sólida de sales y escamas de PET limpias. Las sales se
remueven por medio de una filtración mecánica y los residuos se remueven con lavado. Un
separador de metales remueve también las últimas trazas de residuos minúsculos de estos
materiales. La calidad del material es verificada en intervalos de tiempo.
La primera planta comercial que emplea la tecnología URRC fue instalada en Suiza en el
año 2000 y es operada por la compañía RecyPET AG, en la ciudad de Frauenfeld. Esta
planta tiene una capacidad de 13.000 toneladas anuales. Suiza es uno de los países más
avanzados en el mundo en cuanto a la capacidad de recuperar las botellas de PET del
mercado de consumo, en donde alcanza una eficiencia superior al 83%, que representa más
de 22.000 toneladas anuales de botellas. De esta cantidad, el 80% se obtiene por medio de
un proceso de recuperación a partir de los desperdicios municipales. Con el sistema URRC
Suiza fue uno de los primeros países en implementar el reciclaje botella a botella, lo que ha
posibilitado hacer botellas nuevas con material 100% reciclado; este valor excede los
alcanzados anteriormente, que rondaban cifras 25 y 40%, gracias a que se incorpora el
material reciclado entre capas de PET virgen, según explican representantes de RecyPET.
En el presente año URRC está construyendo la primera planta de reciclado total de PET en
Latinoamérica. Con una inversión de 20 millones de dólares, esa instalación estará
funcionando para antes de fin de año en ciudad de Toluca, México. Su capacidad será de
40.000 toneladas por año y el operador será Coca-Cola de México. URRC recientemente
formó una sociedad con la firma de ingeniería Azure Technologies Inc., de Chicago, con el
nombre URR-AZ. Esta sociedad está encargada de construir la planta de reciclaje para
Coca Cola de México.
Los procesos de las dos compañías tienen aprobación del FDA de Estados Unidos y de las
normas ILSI de Europa. En la aprobación dada por el FDA se establece que el proceso de
reciclaje de PET botella a botella de Buhler es apropiado para generar resina recuperada
que puede ser empleada en la fabricación de envases para alimentos, que inclusive pueden
ser usados en llenado en caliente o tratados para efectos de pasterización a temperaturas
superiores a 150°F. La fuente del proceso de reciclaje podrá ser material de PET
proveniente de empaques para alimentos o de cualquier otro uso, según explica Buhler.
Krones escogió el concepto de URRC para el reciclaje de PET, el cual, de acuerdo con la
empresa, es considerado uno los procedimientos más adecuados para la industria
productora de bebidas. "Con este procedimiento es posible elaborar a partir de botellas
PET, un material reciclado de alta calidad que puede ser utilizado de nuevo en la
producción de botellas para bebidas". Krones se ofrece como proveedor general de todo el
paquete de servicios para la planificación y la realización de una instalación de reciclado
llave en mano. Entre estos servicios se cuenta la planificación completa de la instalación, de
todos sus componentes y del sistema de control para un desarrollo totalmente automático
del proceso. El organismo de control estadounidense FDA verificó este proceso y autorizó
el material reciclado con él para un nuevo contacto con alimentos.