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y el Estado corporativo1
Social politicy, ideology of the welfare and the corporative state
CIRILO H. GARCÍA CADENA2
Resumen
En este escrito se reflexiona sobre lo que se concibe como política social, aun cuando no haya un consenso sobre una
definición aceptada universalmente y varíe en alguna medida de un país a otro. Sin embargo, es importante aclarar este
concepto desde la perspectiva de varios investigadores y académicos ingleses, norteamericanos y latinoamericanos, porque
así estaremos en mejor posición para entender este relevante campo que está en la frontera de varias disciplinas sociales,
como el de la ciencia política, la sociología, la antropología social, la economía, el trabajo social y la psicología social.
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Además, de esta forma podremos encontrar algunas similitudes y diferencias de enfoque, las cuales enriquecerán nuestra
perspectiva para pensar en nuevos e insospechados problemas de investigación. También se elabora una discusión sobre el
origen de la ideología del bienestar en los países del primer mundo, los aspectos ideológicos de la colonización en el na-
cimiento del Estado corporativo, y su papel en la concepción e implementación de las políticas sociales en América Latina,
haciendo énfasis en el caso de México. Asimismo, se reseña e interpreta brevemente el panorama de algunos aspectos
principales de la política social en los países latinoamericanos durante la década de los noventa.
Palabras clave: ideología, bienestar, Estado corporativo, política social, Latinoamérica.
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Abstract
This writing is a reflexion of which is conceived like social policy, even though there is no a consensus on a definition
1 Este estudio se realizó gracias a la beca concedida por el Conacyt al autor para cursar el doctorado en Política Social en
prometeo4509@prodigy.net.mx; Tel. y Fax: (081)83483781; dirección: Mutualismo 110, Colonia Mitras-Centro, C.P. 66460,
Monterrey, Nuevo León, México.
Tal vez una de las más antiguas concepciones instituciones y reglas interrelacionadas, enraizadas
sobre la política social sea la del profesor Mac- profundamente en la sociedad, que moldean las
Beath (1957). Por política social él entiende la serie relaciones entre los elementos de la sociedad civil
de normas por las cuales deberán regirse las ac- per se” (Wittrock y Wagner, 1996:105). En cam-
ciones de las personas y los grupos, en la medida bio, para la configuración de las políticas sociales
en que tales acciones tengan un efecto sobre las del Estado en Inglaterra contribuyeron las interac-
condiciones de existencia de otras personas, o una ciones no formalizadas existentes entre las élites,
apropiada estructuración de la serie de relaciones tales como los industriales y comerciantes, y los
que se dan entre quienes comparten una deter- terratenientes aristócratas que presentaban una
minada vida social. Asimismo, se ha entendido que resistencia activa hacia el control estatal y su re-
el motor básico de la política social es la intención gulación.
de garantizar a todos y cada uno de los integran- En contraposición a Europa continental, la
tes de la sociedad un nivel de vida mínimo y el intelligentsia norteamericana nunca ha aceptado
acceso a determinadas oportunidades de desarro- que el Estado o la sociedad sean entidades
llo (Hagenbuch, 1958). Para Lafitte (1962), en supraordenadas, ni paralelas a las personas. En
virtud de que la sociedad no adoptará necesaria- Estados Unidos la elaboración de las políticas
mente en forma “natural” y mecánica una línea sociales surgió básicamente de una unión del
de preocupación y atención en la satisfacción de desarrollo de las universidades, como centros pro-
las necesidades más elementales para todos los ductores de conocimiento, y las instituciones
miembros de la comunidad, la política social sería políticas de la sociedad (comunión íntima preten-
el esfuerzo deliberado porque la sociedad incor- sa de la cientificidad y la credibilidad).
porara una vía de éste tipo.
Para Marshall (1965), la política social implica
Cirilo H. García Cadena
aquellas actividades del gobierno que poseen una El origen de la ideología del bienestar social
influencia específica sobre el bienestar de las per- y el papel del Estado corporativo sobre
sonas, ya sea porque se les ofrece dinero o por- las políticas sociales en América Latina
que se les promete servicios para compensar sus
carencias. Mucho más recientemente, para Alcock, Por otra parte, para entender la ideología del bien-
Erskine y May (2002), la política social simboliza estar social de América Latina, es necesario seña-
el concepto que implica, tanto el proceso de lar el origen de sus países como producto de la
generar y poner en práctica medidas para enfren- fusión de las culturas europeas española y portu-
tar los problemas sociales de la sociedad, como el guesa, por un lado; y las culturas precolombinas
estudio científico de tales medidas, enmarcándo- de México al Cono Sur, por el otro. También, es
las, en su mayor contexto social. conveniente recordar el concepto de mestizaje que
De acuerdo con Wittrock y Wagner (1996), en se dio en gran medida en estos países, a diferen-
su estudio histórico comparativo del origen del cia de su gran ausencia en la colonización inglesa
Estado benefactor en Europa y Estados Unidos, de la parte de Norteamérica, conocida actualmen-
los principales elementos diferenciales se pueden te como Estados Unidos de América. La ética
48 resumir en lo siguiente. Con respecto a Europa protestante de Estados Unidos permitió que se
continental, durante la Tercera República en Fran- desarrollara y ampliara el sistema económico ca-
cia se configuró la ideología de que la sociedad pitalista, hasta su actual y aparente esplendor.
tenía prerrogativas y obligaciones, junto con y vin- Mientras tanto, la ideología religiosa católica
culadas a los derechos de las personas. De lo prevaleció sobre la religión naturalista politeísta de
anterior, se desprende la aceptación social de que nuestros antepasados indígenas. En parte la colo-
el Estado y la sociedad son entes colectivos para- nización también fue posible gracias a la similitud
lelos o superiores a los individuos. Por tanto, toda en los aspectos sociales y morales de la ideología
política social representa la institucionalización católica, y las enseñanzas de los aztecas y de otras
responsable de las vidas de las personas, porque, etnias, que como código ético era transmitido por
además, lo esencial es la relación entre las perso- los padres a los hijos; por ejemplo, en contra de
nas, ya que el individuo en sí mismo no es lo la envidia, la burla, las malas compañías y a favor
principal. En suma, el rol del Estado y su configu- de la obediencia, la cooperación y el respeto a los
ración permean de una manera extraordinaria la parientes y a los demás (véase el primer documento
formación de la sociedad, de tal modo que se educativo de los aztecas, conocido como Hue-
puede interpretar al Estado "como un conjunto de huehtlatolli, 1991).
Asimismo, se impone tomar en cuenta al po- tratamiento (gasto masivo, sobrerregulación, empre-
pulismo y al presidencialismo como fenómenos sas públicas, proteccionismo, subsidios indiferen-
sociopolíticos de la América Latina. El populismo ciados), y los mismos agentes: la burocratización
pretende asumir los intereses de un pueblo como de todos los programas.
organización social adiferenciada, con matices pro- Para Fernández y Pozas (1988), la política so-
pios del país de que se trate. Por ejemplo, se de- cial es la serie de acciones que pretenden garan-
sarrolló un tipo de populismo conocido como tizar el acceso de las personas a los satisfactores
Getulismo en Brasil, otro llamado Justicialismo en más elementales de las necesidades básicas de
Argentina, y el Aprismo en Perú. En otros países todo ser humano. También se le considera como
del Tercer Mundo, también ha habido populismos, la serie de operaciones e instituciones, cuyo pro-
generalmente asociados a una personalidad caris- pósito son los servicios sociales y la procuración
mática que normalmente se convierte en presi- del bienestar colectivo (Laurell, 1996). De acuer-
dente de la República. Un caso de estos es el do con Valencia (1996), el objetivo de la política
periodo populista del general Lázaro Cárdenas social es mejorar la calidad de vida de toda la
(1934-1940), que en México nacionalizó las em- población en todos los aspectos (empleo, salario,
presas petroleras y ferroviarias e intensificó la re- seguridad social, vivienda, salud y educación), a
forma agraria. través de acciones del Estado.
De acuerdo con el concepto que Cavarozzi Asimismo, mediante los Planes Nacionales de
(1993) denomina “matriz centrada en el Esta- Desarrollo, la política social busca el bienestar
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do”, hay una doble dependencia de las relacio- del sector desfavorecido y, finalmente, el bienes-
nes entre la sociedad civil y el Estado. En México, tar de toda la sociedad (Cruz y García, 1984).
en el periodo en el que se ejerció con mayor Por ejemplo, para Dresser (1995), se puede de-
fuerza el modelo de Estado corporativo (1933- cir que el anterior Plan Nacional de Desarrollo
1981), se incorporan a la escena como actores (1995-2000) pretendía conseguir la igualdad de
sociales los burócratas estatales, los obreros oportunidades y la satisfacción de los derechos
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industriales y los integrantes de la clase media; sociales mediante la descentralización, la parti-
todos parten del desarrollo industrial, pero de- cipación del Estado y de los beneficiarios. En este
del capitalismo (Jones, 1985). Uno de los complejos cambios que se dan ac-
La política social significa interferencia (o un tualmente en el mundo, se refiere al concepto de
intento público por interferir) en un orden social globalización, el cual implica: 1) la ineludible de-
determinado. Como señala Kliksberg (1997), in- pendencia entre las diferentes economías, 2) la
terferir para mejorar efectivamente la solución de preponderancia de las enormes empresas transna-
los problemas sociales (principalmente, "el dete- cionales y el capital financiero y 3) la libertad en el
rioro social y la inequidad"), mediante políticas de movimiento de los capitales y los bienes. Dentro
Estado idóneas para el combate de las causas es- de este contexto, la “globalización económica” es
tructurales. Esta interferencia puede entenderse más rápida e impera sobre todas las demás globa-
como una acción colectiva para el beneficio so- lizaciones, de tal manera que arrastra con ella a la
cial (Jones, 1985). Aquí procede distinguir, de política social del Estado, probablemente porque
acuerdo con Kingdon (1995), entre la condición las instituciones de ese tipo no han tenido la flexi-
y el problema social. Una condición es la situa- bilidad para adaptarse ágil e inteligentemente
ción sobre la cual las personas no piensan hacer (O’Higgins, 1992), para seguir proporcionando los
algo para cambiarla. No llega al grado de consi- servicios que la población requiere.
derarse como algo en lo cual deban invertirse Sin embargo, si eso no se ha podido lograr en
50 recursos públicos para su modificación (Gerston, los países industrializados, menos en los subdesa-
1997). En cambio, un problema es algo que re- rrollados. Es decir, la famosa globalización prácti-
quiere intervención para cambiarlo. El mismo camente ha avasallado a la política social, lo que
Kingdon (1995) reconoce que la constitución de parece que está sucediendo, cuando menos en
un problema implica una interpretación y no es México. Pues si lo que interesa es controlar la in-
simplemente una situación que llama la atención flación, mantener la paridad con el dólar, fomen-
social porque exista indudablemente. tar las exportaciones y el ahorro interno, pagar
Ahora bien, una condición se puede convertir puntualmente el servicio de la deuda externa, y
en un problema mediante alguna de las siguien- adelgazar al Estado lo más posible, seguramente
tes formas: 1) el contraste entre lo que uno valora así habrá menos recursos disponibles para los pro-
y la condición insatisfactoria que encuentra, 2) la gramas de bienestar social.
diferencia entre lo que uno tiene y lo que otros Por ejemplo, en términos reales, de 1994 a la
tienen puede concebirse como una desventaja y fecha, los recursos que el gobierno mexicano ha
transformarse de condición en problema y 3) la invertido para combatir la pobreza son menores.
manera en que las personas categorizan las con- Así, de 1996 a 1997, en ese renglón hubo una
diciones conlleva a veces que la condición deje
disminución del 12.60%; en espacios educativos ineficiencia de la política social educativa, de la
construidos en el mismo período de 1996 a 1997, salud y económica distributiva, debe implemen-
el decremento fue de 11.80%; se construyeron, tarse una serie de estrategias de corto, mediano y
equiparon y rehabilitaron 37% menos hospitales; largo plazo, que tienen que ver con aumentos en
se redujo en 28% la construcción, ampliación o los porcentajes dedicados actualmente a la edu-
rehabilitación de sistemas de agua potable; se pro- cación primaria y a la investigación básica y tec-
gramaron para creación 8% menos empresas so- nológica, por una parte. Por otro lado, el control
ciales, y en el ámbito del campo disminuyeron en y vigilancia del gasto gubernamental debe conlle-
9.40% los créditos a la palabra (Quintana, 1997). var una estricta supervisión del uso de los recursos
Ahora bien, por la apertura de las fronteras aprobados y una disminución de la burocracia
económicas entre México, Estados Unidos y Ca- estatal.
nadá (Tratado de Libre Comercio), en términos más Asimismo, es urgente la persecución y legisla-
apresurados de lo conveniente para nuestro país, ción, cada vez mayores, para los prevaricadores
se abatió con un considerable número de empre- públicos corruptos y la prevención de la gestación
sas que no estaban preparadas para competir con de los mismos. En el ámbito de la salud, el Estado
las del Primer Mundo, lo cual acarreó desempleo, y las empresas privadas deberían impulsar fuerte-
pauperización y carencia de soluciones producti- mente la ideología de la cultura física, para reducir
vas, como un enorme caldo de cultivo para la las enfermedades costosas y la disminución de la
pobreza; y de esta manera se subordinó dramá- vida productiva de los ciudadanos sedentarios, con
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ticamente la política social hacia la política eco- sobrepeso y predrogadictos. En el sector educati-
nómica neoliberal, sostenida en la tesis de que el vo, concebir, organizar, implementar y evaluar
mercado será el mecanismo que permitirá lograr planes y proyectos de mejoría salarial para los
que los beneficios del crecimiento se derramen maestros, vinculando los incrementos al logro de
sobre 51% de pobres que hay en el país; que todo los objetivos y metas en los estudiantes (por ejem-
es cuestión de tiempo, que gradualmente dismi- plo, de tipo cognoscitivo, actitudinal, habilidades
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nuirá el fenómeno y que hay que esperar a que y de valores). En el ámbito de empréstitos, pedir
se generalice el desarrollo. cada vez menos y pagar más capital que servicio
directos por estudiar y asistir a la escuela. Por populares, no gubernamentales, que combaten la
ejemplo, tratando de abarcar en comunidades pobreza, defienden el respeto a los derechos hu-
rurales de extrema marginación a 4 mil de ellas manos y procuran el bienestar social. Por tanto, el
con 100 mil familias beneficiadas, en un rango de aliento a la participación y a la organización re-
becas de 250 a 550 pesos por mes, cuya meta de presenta un efecto colateral inesperado, pero fa-
cobertura sería multiplicada por 4 a finales de 1997 vorable del neoliberalismo, así como que la política
(Barranco, 1997). Esto indica obviamente una deje de ser una actividad elitista. También, de
tendencia focalizada en la redistribución, en con- acuerdo con Lerner (1996), llama la atención esta
traste con la tendencia universalista. simultaneidad temporal entre la estrategia neoli-
Por tanto, en virtud de la desigualdad cada vez beral y la democratización, sobre todo porque el
mayor y la pobreza en aumento, el discurso trilla- cambio hacia la globalización implica crisis y
do sobre la justicia social se pone en entredicho malestar. Sin embargo, tal vez el ciudadano ve en
desde la perspectiva de la democratización. Asi- la crisis precisamente la oportunidad para partici-
mismo, se critica el tutelaje estatal tradicional so- par políticamente y estar así en mejor posición para
bre campesinos y obreros, y se señalan con índice atender sus necesidades.
de fuego las ineficiencias del aparato gubernamen- Respecto al presidencialismo, podríamos decir
52 tal relacionado con la justicia social (Gordillo, 1990). que aun cuando las constituciones políticas sepa-
Paradójicamente, los antiguos aliados políticos le- ran tradicionalmente los poderes Ejecutivo, Judi-
gitimantes del Estado se transformaron en sus inci- cial y Legislativo, realmente ello había sido letra
sivas contrapartes (González Tiburcio, 1991). muerta. Las iniciativas e intereses del poder eje-
Todo esto puede entenderse mejor si se con- cutivo se hipertrofiaron en una especie de poder
textualiza históricamente dentro de la recesión absoluto, como reminiscencia del antiguo régimen
europea que se inició a mediados de 1960, im- o de los imperios precolombinos, donde la palabra
poniéndose a lo largo de la década de 1970. Las del gobernante debía obedecerse a pie juntillas.
consecuencias de este fenómeno fueron mayores En resumen, no creemos que haya habido ideo-
a finales de 1970 y principios de 1980 (Shefner, logía del bienestar en América Latina, en los tér-
1997), por la gran deuda contraída con los ban- minos en los que se desarrolló en Europa y Estados
cos occidentales. Para no declarar la moratoria y Unidos, entre otras razones, por la carencia de un
así sufrir mayores perjuicios por el retiro del ur- crecimiento económico industrial apropiado que
gente crédito, el Estado tuvo que disminuir sus permitiera generar la suficiente riqueza para re-
aportaciones al bienestar social.
distribuirla equitativamente. A continuación, es- ral, sino aquella que permita elevar los niveles de
bozaremos una sucinta discusión sobre las princi- vida de sus poblaciones, conciliando e integran-
pales características de la política social en do, por tanto, de una manera inteligente y sensa-
Latinoamérica durante la década de 1990. ta, pero sobretodo, humana, la política económica
con la social.
Por lo que respecta a México, durante el perio-
Panorámica de la política social do del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-
en Latinoamérica en la década de 1990 1994) se asumió el reto de abrir las fronteras,
aceptar y entrar a la globalización —según algu-
Es pertinente acercarnos, primero, a comprender nos demasiado aprisa y sin estar preparados para
un poco las características prevalecientes del Esta- competir— en el Tratado de Libre Comercio de
do latinoamericano hasta fines de la década de los América del Norte con Estados Unidos y Canadá
ochenta, para entender mejor su política social ge- (1994). A lo que se apostó en ese lapso, fue al
nérica sobre la justicia social. Así, hasta antes de crecimiento económico como motor del desarrollo
la globalización y el derrumbe de la cortina de social y político, ya que supuestamente logrando el
hierro, podríase decir que en el ámbito económi- primero, los segundos vendrían automáticamen-
co, el capital y el Estado se encontraban indisolu- te. En suma, y de acuerdo con Maríñez (1997),
blemente unidos —aún actualmente esto es puede decirse que la política social de los países
cierto— para ejercer el poder sobre los otros sec- latinoamericanos, en la década de los noventa, im-
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tores. Esto se lograba mediante una política eco- plica una enorme dificultad para fusionar integral
nómica básicamente de substitución de y dinámicamente, en términos de sinergia diacró-
importaciones, con fronteras cerradas, un protec- nica, la política económica y el bienestar social.
cionismo y mercados cautivos nacionales. Asimis-
mo, el Estado era un empresario propietario,
inversionista en áreas estratégicas y otras menos A manera de conclusión
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esenciales (Maríñez, 1997).
Por otra parte, se puede decir que en América A partir de lo anteriormente discutido sobre las
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nes entre política social y trabajo social: Con- (eds.), States, Social Knowledge, and the Origins
sideraciones sobre el ejercicio profesional en of Modern Social Policies. Princeton: Princeton
Bogotá. En: Autores varios, Trabajo social en la University Press y Russell Sage Foundation.
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