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Moderadora: Doctora Mónica Fernández
Emisora: RCR
Dial: 750 AM
Tema: Desarme
A finales de 2010 la Comisión de Seguridad y Defensa de la Asamblea Nacional estimaba que entre 9 y 15 millones
de armas, tanto legales como ilegales, estaban en manos de la población venezolana. De esta cifra sólo se conoce
que un millón 300 mil portes son lícitos. La consecuencia de millones de armas en el país la vemos reflejada en el
98% de los homicidios que se han cometido en el país, los cuales han sido con armas de fuego. Esto es una
problemática que hay que atender desde sus múltiples causas, y en la actualidad el Estado tiene en el tapete la
Ley de Desarme y Control de Municiones sobre la que INCOSEC considera que hay dos elementos que resaltar.
El primero tiene que ver con el objeto de la ley como queda señalado en el artículo número uno:
“Esta ley tiene por objeto establecer las normas que rigen el desarme, la recuperación y el control de las armas
y municiones que lícita o ilícitamente se encuentren en el territorio y demás espacios geográficos de la
República; así como tipificar y sancionar los hechos ilícitos que deriven de esta materia”
Esto quiere decir, a diferencia de la Ley para el desarme del año 2002 que restringe su alcance a las personas que
portan armas de fuego ilegal, que hay un interés por llevar un control y un registro tanto de las armas lícitas como
las ilícitas.
Esta innovación en comparación con la Ley del año 2002 resulta muy importante porque como ha demostrado la
experiencia en distintas ciudades de América Latina no es posible un control de armas y municiones sin
información sobre la distribución de las mismas en el territorio.
El segundo elemento que queremos resaltar es el artículo 38 de la ley, que dice:
“El Ejecutivo Nacional, a través de los ministerios del Poder Popular con competencia en las materias de
Defensa, Interior y Justicia, y Educación, diseñará y desarrollará planes y programas para el control, desarme y
recuperación de armas y municiones”
Lo que se quiere advertir es que la aprobación de la Ley no es sinónimo de éxito en su cometido. El Desarme, tal
como lo establece la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones en su artículo 3 numeral 10, es una
política pública nacional diseñada por el Estado, cuyo fin es registrar, recuperar y controlar las armas y municiones
que se encuentren en el país; es decir, que ha esta política le faltaría los planes y programas para ejecutarla, o lo
que es igual, los elementos que efectivamente atenderán la problemática que nos afecta.
Para cerrar, queremos señalar que La ley de desarme es un componente necesario para atender la problemática
de seguridad ciudadana en todo el país, pero no es suficiente. Si recordarnos la experiencia de otros países de la
región como Brasil, Argentina, o Colombia, que han disminuido sus tasas de homicidio gracias a planes de
desarme, éstos han estado acompañado de otras acciones que no sólo atienden el porte de armas, sino también,
al control del consumo de alcohol, la renovación y mejoramiento de espacios públicos, el mejoramiento al acceso
a la justicias, entre otras acciones que buscan atender factores que también están asociados al tema de la
violencia y la delincuencia.
Carlos Santos
26/01/2011