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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SANTIAGO DEL ESTERO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Asignatura: Ética
Tema:

La ética en el rock nacional


- Masacre de Cromañón-

Integrantes:
• Gabriel Hoyos
• Javier Loiotile
• Román Gómez

2010
Introducción
El presente trabajo monográfico tiene que ver con una temática cultural que
involucra a gran parte de los jóvenes como lo es el rock, término devenido en rock
nacional en Argentina, que constituye el único caso de rock nacional en el mundo.

Estamos hablando de un género musical que surgió y fue tomando forma a


partir de la década del 50, y que en nuestro país hizo su aparición después de la
segunda mitad de la década del 60, a partir de allí el rock se instalo en la cultura
de las clases medias y posteriormente de las clases populares. Un género que
tradicionalmente se lo asoció con la resistencia cultural y juvenil, y además resultó
siempre un sinónimo de protesta contra el sistema establecido.

Con el tiempo el rock nacional fue variando en estilos, formas y giros, a


través de hábitos y costumbres en los rituales que se generaban en torno a la
música que las bandas de rock ejecutaban para sus públicos (conciertos y
recitales)

De este modo llegamos al horror de Cromañón (30 dic. 2004) , un suceso


que deja en evidencia el peligro, la exposición a la que el publico del rock se
somete al llevarse cientos de vidas en un recital que hasta el día de hoy siegue
siendo un eje de un debate, tema por el cual el rock necesitó replantearse.

Ahora bien, el objetivo de este presente trabajo es indagar sobre este caso
particular de Cromañón e identificar, en la medida de lo posible, como la ética se
vio vulnerada, su organización y estructura. Y cual es la responsabilidad ética que
debería tener el rock, para evitar hechos lamentables como el del pasado 30 de
diciembre del 2004.-

Un poco de Historia
Antes de cualquier descripción sobre los hechos de la masacre de
Cromañón, consideramos que es necesario escribir primero sobre el rock en
general y como este rock, con el tiempo, fue cambiando.

Ahora bien, Como dijimos anteriormente, en la introducción, el rock


argentino es el único caso de rock nacional en el mundo, y fue entendido como un
espacio de resistencia cultural y juvenil. Desde su primera invención a mediados
de los años sesenta. Presenta una doble fundación: la primera más ligada al rock
norteamericano y al Elvis Presley de los primeros años sesenta, y una segunda,
vinculada al rock-pop inglés.

En el caso de Argentina, ya es mítico señalar que el primer disco del nuevo


rock nacional es el simple “La Balsa”, del grupo Los Gatos, liderado por Litto
Nebbia, en 1967.

Rock, cosa de jóvenes.


El rock tradicionalmente se manifestó contra el mundo adulto, una
impugnación que replicaba lo dominante en el rock internacional, de carácter
contestatario y juvenilista en los años sesenta. Tenia una retórica antisistema,
donde la definición de aquello a lo que oponerse era débil, asistemático, confuso:
es que la naciente cultura del rock competía en la capacidad de interpelar a los
jóvenes, de manera desventajosa, con la masiva politización de la juventud
argentina- sin distinción de género o clase-; y frente al discurso político sistemático
y organizado, aun en sus enormes contradicciones y posibilidades, la retórica
rockera no sabia ofrecer más que metáforas más o menos estandarizadas y
previsibles.

El rock no es más que un estilo musical, pero que pretende una concepción
del mundo y de la vida.

Tiempo de cambio

En la medida en que podía abandonar los juegos metafóricos de la poética


hegemónica -durante la dictadura- y virar hacia un predominio de los cotidiano y lo
amoroso. Inmerso en el contenido de la cultura de masas, el rock fue perdiendo
contenido político y ganando autoreferencia, hasta derivar en una suerte de
anarquismo descomprometido.

Carnavalización del rock

Pablo Alabarces nos habla de la carnavalización del rock.

Con el tiempo el rock argentino se fue carnavalizando, se introdujo una


nueva variante “el rock se carnavaliza”, que alude al crecimiento desbordado de la
actividad de los espectadores y su centralidad autopercibida.

La carnavalización consiste, antes que en el disfraz, en el pretendido


borramiento de la distinción entre los músicos y público. No se trata de un gesto
punk, de eliminar la distancia musical que el giro progresivo de fines de los
sesenta había introducido en la escena anglosajona postulando el cualquiera
puede tocar, sino se trata de postular una escena unificada donde los músicos
deben tocar y los públicos deben actuar. En el caso Cromañón, la exhibición de
bengalas y banderas (bengalas que produjeron el incendio) son parte central del
concierto. Y los músicos, deben, además de tocar, reconocer y agradecer esta
acción de sus públicos. Mejor aún: deben estimularla.

Rock de los Chabónes

El rock barrial o el rock chabón son calificaciones periodísticas desplegadas


desde comienzos de los noventa, suele referir a un conjunto de bandas difíciles de
unificar en una clasificación, y a un conjunto de seguidores que no se reconocen
en la etiqueta, públicos preferentemente de las clases populares. Esta clasificación
puede acordar cierto campo que comparte una serie de características formales,
morales y precariamente sociológicas aunque lo ético subordine lo estético, tiene
que ver con el conservadurismo musical: cierto predominio de una iconografía
stone (Rolling Stone), el imperativo de la no transa, como normal moral
predominar, es decir rechazar la inserción a los mecanismos de la industria
cultural; y el predominio de clases populares o medias empobrecidas. La banda
que toco durante los hechos trágicos de Cromañón, “Callejeros”, pertenecía a este
género de rock barrial o rock chabón.

Callejeros

Callejeros fue una banda que se hizo notar en el transcurso de 2003 y se


convertía en un fenómeno durante 2004. Uno de los mayores aciertos de esta
banda, que los hizo alcanzar la popularidad, fueron sus letras escritas por su líder
Patricio Fontanet. Él simplemente coloca las palabras correctamente y escoge
aquella que suena bien, más allá de que no siempre quieran decir algo concreto.

Sin embargo, Callejeros está lejos de la apología y que parecen condenar a


la cocaína en “Una nueva noche fría”. “Las nubes no son de algodones y las
descripciones son maldiciones/ Te va distrayendo, te enrosca, te lleva y te come/
Te lastima y no perdona y en un lugar te roba la cara/ la sonrisa, la esperanza, la
fe y las personas”, dice el tema que infectó las radios mas comerciales. Este es un
ejemplo para diferenciar a Callejeros de otras bandas, que no tienen el
compromiso social que esta se propone.

República de Cromañón

Citando a Sergio Marchi “No hay modo de nombrar cabalmente el horror.


No es posible encontrar las palabras exactas que aunque más no sea se le
arrimen a la hecatombe del 30 de diciembre de 2004 en la ciudad de Buenos
Aires. República del Cromañón ya es por sí un nombre espantoso para un local en
el que se presentaba música en vivo, al que ahora se añade la desolación de 194
muertes y un incontable numero de historias trágicas en derredor.-”

Bengalas

“Un estúpido con una bengala le predio fuego al lugar”. Esta cita pertenece
a una de las canciones más conocidas de la historia del rock y fue compuesta en
1971 “Humo sobre el Agua” Deep Purple, una de las más estupendas bandas de
rock pesado de todos los tiempos.

Callejeros fue la primera y la última banda que tocó en República


Cromañón: al local lo inauguraron el 12 de abril del 2004. Era un nuevo lugar que
el rock necesitaba para poder desarrollarse.

Todos los grupos que tocaron allí, sabían que las bengalas eran problema
sobre todo porque estamos hablando de un lugar cerrado, y que el público cada
vez estaba más descontrolado, ya que hubo algunos incidentes menores con
bengalas antes de la tragedia de Cromañón. Pero nadie atinó a ponerle freno a
esa locura.

La noche trágica fue el recital de Callejeros el 30 de diciembre de 2004.


Murieron 194 personas y hubo otros tantos heridos tras el incendio del local
República de Cromañón, a raíz de una bengala prendida por alguien del público.

Los medios de comunicación transmitieron en vivo y en directo la


desesperación reinante esa noche. El llanto y la desolación del público herido, las
ambulancias, los bomberos, policías y personas del lugar que intentaban reanimar
a mucha gente con asfixia e inconscientes por el humo del incendio.

Ética en el Rock

Más allá de lo que posteriormente pasó, nos referimos a los procesos


judiciales tendientes a encontrar a los responsables del hecho de Cromañón, que
es un tema que no nos compete, consideramos que el rock desde su comienzo a
pensar de ser una manifestación cultural, en algunas épocas, de resistencia y en
otras de crítica y rebeldía, siempre fue dueña de una ética que con la
carnavalización del rock se fue degradando y perdiendo.

El rock nacional nunca necesito de bengalas y el descontrol para celebrar


sus conciertos, pero con el tiempo ese ritual dejó de ser el mismo, hasta que la
masacre del Cromañón tuvo que llevarse la vida cientos de personas. En nuestra
música nunca hubo este número de muertes a causa de un recital.

El rock argentino no tiene otra opción que conjugar esta tragedia en primera
persona. No será éste sólo un punto de reflexión, sino que, para que sirva en serio
deberá constituirse en un punto de reflexión y autoanálisis de su esencia misma.
No es el rock el culpable de que esta desgracia haya acontecido. Pero fue la
fuerza de su nombre la que convoco a varios de miles de jóvenes a congregarse
en un mismo lugar aquella noche y tendrá que interrogarse con una decisión
absoluta para poder seguir adelante. Porque el show debe continuar, pero el rock
quedará mutilado si no se hace preguntas profundas y encuentra respuestas
verdaderas.

La estructura moral en el rock

Desde la ética de las organizaciones, el rock como organización en torno a


sus conciertos debe, a través de la ética, actuar con legitimidad, nos referimos a la
toma de medidas de seguridad y medidas preventivas.
Las conductas éticas constituyen un valor necesario para afrontar los retos
de las organizaciones. Y por eso la ética es primordial ya que se encuentra en un
nivel de moralidad que la organización del rock necesita.

Y los agentes morales, los cantantes del rock, deben seguir dando el
ejemplo, asumiendo responsabilidades sobre todo a partir de sus letras, y desde
sus conductas para que el público se vaya acostumbrando a un rock sin riesgos ni
problemas.

El rock debería tener una estructura que funcione de una forma organizada,
debe tomar conciencia de qué valores y metas deben orientar sus decisiones,
porque son los que le ayudarán a ir conformando de nuevo su identidad.

Conclusión

Indudablemente luego del 30 de diciembre del 2004, el rock ha cambiado


en algunos de sus aspectos. Dentro de la organización de los Show de Rock, los
locales que pudieron reabrir sus puertas han decidido respetar la cantidad de
gente que puede ingresar. Esto va desde los teatros hasta lo estadios.
Más allá de la falta de bengalas y ciertas restricciones en las banderas, un
movimiento que intenta ser solidario, como lo es el rock, no puede seguir su
derrotero alegre tras la muerte de 194 personas.

Cromañón fue un hecho devastador para la cultura del rock, y para la


justicia quedara la difícil tarea de determinar quienes son los responsables y
castigar a aquellos que sean encontrados culpables.

A la sociedad argentina le queda la exhaustiva revisión no sólo de sus


normas legales, sino de un modo de ser que ha llevado a terribles descuidos de
aquellos que la componen. Pero el rock tendría que ir más allá de todo eso y
replantearse las cosas para que no vuelva a ocurrir una catástrofe como esta.

Bibliografía

 Sergio Marchi (2005) - “El Rock, de los hippies a la cultura chabona”- Le


Buenos Aires, Monde diplomatique Ediciones.

 Alabarces, Pablo (1993) – “Entre gatos y violadores. El rock nacional en la


cultura argentina”. Buenos Aires, Colihue.
 Alabarces, Pablo. y otros (2008)- “Música popular y resistencia: los
significados del rock y la cumbia”- Buenos Aires, Paidós.

 Adela Cortina (1998) - “Hasta un pueblo de demonios”- Madrid- Taurus.

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