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• Introducción:
La decadencia procede de los orígenes: del odio atávico e instintivo hacia la vida.
Es la Historia del resentimiento: los instintos siempre han estado subordinados a la Razón.
En su obra: “El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música”, realiza una tesis sobre el origen
genealógico de Occidente y su relación con la tragedia griega.
Según Nietzsche, el origen está en la Grecia Presocrática, donde había una aceptación de la vida y
exaltación de los valores vitales, donde eran fieles al espíritu de Dionisos.
Pero sublimaron esto construyendo una justificación estética del mundo, la vida era interpretada en
medios trágicos, mediante el arte. Es aquí donde se articula un pulso entre fuerzas opuestas:
- Apolo: Ideal de belleza de la apariencia, de los estático, de la medida arquitectura.
- Dionisos: Ideal de lo informe, irracional, constituye el ser de las cosas.
Para Nietzsche esta lucha es lo constitutivo del mundo griego, donde no predomina uno sobre el otro.
El problema es que la filosofía occidental está anclada en una supremacía de la Razón idealista y
alienante, donde sólo hay una verdad. Nietzsche en su Filosofía afirma que la Fº no tiene que ver con la
verdad, sino con las verdades de los que mandan.
La F º de Occidente se encuentra en decadencia porque propone que el verdadero mundo real es distinto
que el sensible. En ésta razón idealista, tiene mayor prioridad Apolo.
Sócrates es el individuo que rompe la unidad entre los dos Dioses, y propone el ideal del sabio apolíneo
(invirtiendo los valores). Ésta actitud es propia de un plebeyo, de un antigriegos, ya que utiliza la dialéctica
como arma para engañarnos.
-Para Sócrates es la razon lo que nos permite ser virtuosos = felices.
-Para Nietzsche el hombre es feliz = cuando hace lo que uno quiere.
2. POSTURA IDEALISTA:
Para Nietzsche la metafísica constituye una antítesis de los valores, ya que se produce una
desvalorización del mundo. Es una filosofía dogmática y nihilista, incurriendo todos los filósofos en el
Egipticismo: síntoma de la decadencia radica en la huida del mundo, y cuando conciben que los sentidos
transmiten sólo una parte de la realidad. Para Nietzsche sólo hay un mundo, y los filósofos han
equivocado lo que va antes de los que va después, concediendo mayor importancia a lo superior. El
mundo de las ideas es falso, Platón nos convenció mediante la dialéctica.
Para Nietzsche la Filosofía Occidental se resume en 4 tesis:
1. Las razones por las que el mundo ha sido calificado de aparente fundamentan su realidad.
2. Los signos distintivos del ser verdadero de las cosas son distintivos del no ser, de la nada,
3. Inventar fábulas acerca de otro mundo distinto de este no tiene sentido, presuponiendo que no
domine en nosotros el sentimiento de calumnia.
4. La postura dualista de dividir el mundo como verdadero o aparente es un síntoma de la
decadencia, ya que supone una alienación del propio hombre concreto.
“El hombre es lo que debe ser”, por eso es decadente, patético. Sólo cuando un hombre es lo que debe
ser, tiene confianza en sí mismo, esto es: “cuando el hombre hace su voluntad”.
3. CRÍTICA A LA MORAL:
4. MUERTE DE DIOS.
Voluntad de poder: Es voluntad de fuerza vital, de potencia, de posibilidad. La vida es poder, energía
pero también destrucción: de lo débil.
Voluntad de igualdad: es una voluntad de mediocridad, es una venganza contra lo original.
La vida, el poder, y la justicia implican desigualdad. Por eso Nietzsche entiende que cuando impera la
voluntad de igualdad, imperan los valores contrarios a los verdaderos.
Nietzsche tiene una revelación: todo lo que está pasando ya ha pasado, y todo lo que pasará ya ha
pasado.
- Es una reacción contra la visión lineal del tiempo. El judeo-cristianismo admite la visión lineal. En
contra de esta linealidad Nietzsche reivindica una concepción vital del acontecer de los instantes.
“Todo pasa, pero vuelve” Quien quiere de verdad algo, quiere que sea eterno, por siempre, pero eterno
en esta vida. Todas las acciones que los hombres han hecho, si de verdad las quieren, quieren que
vuelvan.
Querer= sí a la vida, un sí al dolor y al placer. Ésta sería la actitud del superhombre, el hombre quiere
que esta voluntad sea eterna.
Querer a la vida es querer todo lo que constituye nuestro mundo, así todo se fundamenta en este mundo,
y no en un más allá.
Esto implica una concepción moral del hombre: Esto significa no arrepentirse de nuestras acciones,
porque hemos querido nuestras acciones (tanto las buenas, como las malas).