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¡Tú haces tu día!

Hay ocasiones en las que uno se levanta por la mañana con cierta pereza y desánimo, sin razón alguna
inclusive uno puede despertar con un carácter "del demonio" o sintiendo cierto grado de nostalgia, yo aún
no tengo una explicación exacta para ello aunque tengo mis teorías. Puede que el día anterior hayas estado
de maravilla en todo y con todos, pero simple y sencillamente al día siguiente es como si una nube oscura se
hubiera posado frente al sol que vive en ti.

La situación no es discernir el por que uno se levanta de "malas" ciertos días, quizás sea la posición de los
astros, la influencia de la luna sobre la tierra, algún vórtice de energía, la fecha en si o quizás nada de eso.
Creo que podría ser de todo un poco, aunque no lo se a ciencia cierta y quien me diga a mi que es por la
posición de mi signo en X oY estrella o que cierto planeta está pasando por allí, le reventaría un coco en la
cabeza. A lo largo de días así como los que describo mas arriba, me he dado cuenta de algo que muy poca
gente toma en cuenta y que quiza menos del 10% de la población lo sepa. ¡Tú haces tu día!

Es muy posible que haya influencia energética de los astros, del planeta, de la luna o de lo que se les ocurra,
pero al final quien decide como llevar a cabo las actividades del día es uno mismo. Puedes levantarte por la
mañana con un estado de ánimo bastante irritable mientras te vas arreglando para comenzar las actividades
diarias pueden sucederte cosas que alimentan mas ese tipo de irritabilidad, déjenme ponerles un ejemplo.

Suena el despertador, entreabres los ojos con la sensación de no haber descansado y te das cuenta que ya
es de día, tomas el despertador y presionas el botón de "Snooze" para callar la alarma y dormir unos diez
minutos más; en el mejor de los casos para el pobre despertador presionas el "snooze", ya que hay casos en
que lo azotas con la mano o lo tiras al piso para que se pare de aturdirte los oidos.

Los diez minutos se han convertido en media hora y cuando abres los ojos nuevamente sales impulsado de
la cama como si te hubieran pinchado con un alfiler en las costillas, en el mejor de los casos haces la cama
como puedes y corres al baño para tomar una ducha que pareciera mas un cubetazo y es allí donde
comienza todo el show. Te metes tan rápido al baño que si no cuentas con un calentador automático y se te
ha olvidado colocar la perilla en "encendido/caliente" no pasan ni dos minutos cuanto estas a punto de sufrir
una hipotermia, aunque debido a la prisa no te importa.

“La esencia de la grandeza radica en la capacidad de la realización personal propia en circunstancias


en las que otros optan por la locura” Dr. Wayne W. Dyer
A media ducha es muy común que ocurra que el agua se termine y justo cunado estas lleno de jabón. Así
que decides salir del baño y secarte pero ¡Oh Sorpresa! no metiste la toalla, de manera que sales
enjabonado y empapado de agua fría del baño hacia tu recámara para secarte pero tu toalla no está en la
recámara, está en el cuarto de lavado. Corres al cuarto de lavado por que comienzan arderte los ojos y no
encuentras la "maldita toalla", así que decides regresar a la recámara y secarte con lo primero que
encuentres.

Una vez seco comienzas a ponerte desodorante y al poner la loción no te das cuenta que el atomizador está
un poco desviado y toda la loción te cae en los ojos mietras que hacías un bosteso, así que ya tienes aliento
a "Tommy Hilfiger". Te colocas la camisa y abrochas el pantalon tan rápido como puedes, te pones los
calcetines sin darte cuenta que no son del mismo color, te pones los zapatos y tomas la primer chamarra o
blazer que encuentres en el guardaropas, tomas tu maleta y sales como caballo desvocado al trabajo.

Saliendo de tu casa, te das cuenta de que no te has peinado y que se te olvidó la cartera en el pantalón del
día anterior, así que decides regresar y de percatas que olvidaste también las llaves, así que te encuentras
despeinado, sin cartera y sin llaves. Por suerte encuentras unas cuantas monedas en uno de los bolsillos de
la chamarra o el blazer que tomaste a discreción.

Si vas en auto, vas hecho un demonio y te quisieras sentir como Vin Diesel (rápido y furioso) al grado de que
quieres pasar por encima de todos y si fuera posible manejarías por encima de las banquetas. Vas
recordando la progenitora de medio mundo y te quejas del por que te encuentras un "alto" en cada esquina
o te quejas de por que el conductor del carro de a un costado va cantando como si todo estuviera bien; para
él está bien por que va con tiempo. Así que llegas al trabajo y no encuentras lugar donde estacionarte por lo
que tienes que dejar el carro a dos o tres calles de la oficina y corres como loco.

En el caso de ir en transporte público, ves que vienen todos los microbuses (bus) llenos, hasta que logras
colgarte en uno de ellos mientras con una mano te agarras de un pedazito del tuvo y las uñas de la otra
alcanzas a agarrarte del marco de la puerta del bus. Luego tomas el metro y vas rebasando a medio mundo
como si fueras en una carrera olímpica, llegas a los andénes y entras al vagón a 2 centrímetos de quedarte
con un brazo afuera. Estando en el vagón sufres de empujones y dificilmente encuentras un lugar para
sentarte. Curiosamente el día que mas tarde se te hace es el día en que el metro te da la grata sorpresa de ir
lento y pararse mas de cinco minutos en cada estación.

Sales del metro hecho un demonio y como si trajeras un torpedo en el trasero, prácticamente vuelas. Así
que llegas a la oficina sudado, sucio, jadeando como toro, tu jefe comienza a pedirte reportes y esto y
aquello, ¡ah! y por cierto se te olvidaron las llaves de tu cajón también. Puede sonar exagerado un caso así,
pero créanme que es posible.

“La esencia de la grandeza radica en la capacidad de la realización personal propia en circunstancias


en las que otros optan por la locura” Dr. Wayne W. Dyer
¿Qué hace normalmente una persona en estos casos?

Respuesta: Quejarse de todo, por que todo le parece mal y pareciera que el mundo entero conspiró contra
él.

No, pues el hecho está en que despertó malhumorado, así que decidió dormir diez minutos más los cuales
se convirtieron en media hora, por lo tanto ya tiene un retraso inicial de media hora para llegar al trabajo.
Hace todo al aventón y sin prestar mucha atención y el malhumor aumenta, en al calle las provocaciones
están a la órden del día y la provocación aumenta mas, al llegar al trabajo tienes un cerro de pendientes por
hacer y la provocación sigue aumentando. Durante el trabajo si un compañero(a) anda muy contento le
parece hostigante y se siente molesto.

Termina la jornada del día y la persona se encuentra agotada, estresada, harta, cansada y enojada y al llegar
a casa normalmente desquita todas esas emociones con la familia cuando esta no tiene vela en el entierro.
Así que termina lleno(a) de fastidio y lo único que quiere es dormir.

¿Qué clase de comportamiento es este? Así es como se hace construye la rutina y y a lo largo del tiempo se
puede comenzar a ver la vida como algo asfixiante.

En un caso así, esta persona tuvo dos opciones claras: tomarlo con calma y reirse de la situación o volverse
loco, enfadarse por que él o ella misma no se levantó a tiempo y trata de desquitar eso con personas que no
tienen la culpa de su irresponsabilidad e indisciplina.

Así que puedes decir ¡Carajo, se me ha hecho tarde! y aún con una sentencia de ese tipo puedes tomarlo con
calma, obviamente apurándote para llegar a tiempo o hacer lo que tengas que hacer ó puedes decir ¡Carajo,
se me ha hecho tarte ..... bla bla bla bla "#$"#&))=#|@! y tener un resto del día donde todo te va a parecer
mal, todo te va a molestar y nada te va a salir bien.

La desición la tienes siempre tú al final y nadie mas que tú decide como va a ser tu día, si bien hay cosas
extraordinarias que pudieran afectar el rumbo de tu día, aún con todo ello, tú determinas como vivirlo y
afrontarlo.

“La esencia de la grandeza radica en la capacidad de la realización personal propia en circunstancias


en las que otros optan por la locura” Dr. Wayne W. Dyer
Es por eso que normalmente cuando uno amanece de malas pareciera que todo está en contra y nada te
sale bien, y no es eso, el hecho es que tu mente esta centrada en que todo está mal y si aquello está mal,
entonces va a estar mal y eso se va a ver reflejado en tu entorno completamente y en las personas que te
rodean.

Comunmente la gente piensa: "Hay es que seguramente fulanito o fulanita me hizo mal de ojo", "Hay es que
fulanito o fulanita me cae tal mal pero tan mal que nada mas de verlo(a) me enoja y mi día se amarga ..."
¡Por Dios! Déjense de cuentos chinos, tú y nadie mas que tú condicionas lo que te sucede.

Hay otras personas que debido a ciertas situaciones sentimentales se deprimen y hasta por ver a una mosca
muerta en el camino lloran. Y todavía se dicen a si mismos: "La vida es tan injusta", "¿Por qué me pasa esto
a mi?", "¿Qué he hecho para merecer esto?", "¡Mala mujer u hombre, ¿por que me hace esto a mi?"¡Por
favor! Dejen de quejarse y dense cuenta que en la mayoría de los casos una condición depresiva es
alimentada aún mas por ese tipo de pesamientos y sobretodo por la forma de afrontar la situación.

Es muy común que una persona triste ande escuchando canciones "como para cortarse las venas" que solo
le alimentan el deseo de sentirse deprimidos, en lugar de enfocar su mente en otra actividad que pueda
ayudar a descargar esas emociones.

El manejo de las emociones es muy complicado, sobre todo en los seres humanos, por que el rango es
extremadamente amplio y variable. Pero nada de ello es imposible solo basta conocerse a uno mismo

para logar controlarlo y no dejarse llevar tan facilmente por una emoción que en la mayoría de los casos no
tienen relevancia, pero ya hablaré de ello después.

Espero que les sirva esto.

“La esencia de la grandeza radica en la capacidad de la realización personal propia en circunstancias


en las que otros optan por la locura” Dr. Wayne W. Dyer

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