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RESEÑA BIOGRAFICA
Sus padres, el ingeniero metalúrgico belga-francés Celeste Fusilier y Anne Marie Brennet se trasladaron a la
Argentina a poco de casarse en Europa.
Entre 1890 y 1895 el ing. Celeste Fusilier trabajó activamente como contratista del Ing. Eduardo Madero en las
obras del puerto de Buenos Aires, donde construyó e instaló los cinco puentes giratorios, las respectivas
compuertas que vinculan los cuatro diques y el montaje de guinches y grúas.
En 1895 la familia retornó a Bélgica y luego se trasladó a Marionpol, Rusia, donde el ing. Fusilier trabajó en la
instalación de altos hornos siderúrgicos y muelles en la costa del Mar Negro.
En 1898, Augusto Juan Fusilier fue enviado por su familia de regreso a Bélgica donde se alojó en casa de parientes
para estudiar en el colegio jesuita San Luis de la ciudad de Namur.
El resto de la familia volvió luego a Bélgica desde Rusia, Polonia y Rumania para radicarse en Bruselas y Augusto
Juan pasó entonces a estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de la capital belga hasta 1905.
Sus padres deciden retornar a la Argentina por cuestiones laborales y al ver su trabajo es invitado por Pío
Collivadino, director de la Academia Nacional de Bellas Artes, a inscribirse y rendir el examen de ingreso. Alumno de
Collivadino, Ripamonte, Torcelli, Giúdici y José León Pagano entre otros, obtiene en 1914 el título de Profesor
Superior de Dibujo y en 1915 se recibe de profesor de Decoración y de Pintura con altas calificaciones.
Luego de cumplir con el servicio militar obligatorio en Argentina contrajo matrimonio con María Amelia Verdier Tarán,
hija de franceses. Durante algunos años se dedicó a pintar retratos y dibujos comerciales y a partir de una pintura
presentada en el Salón Anual de Artistas de 1920 el por entonces párroco de Ntra. Sra. de Balvanera Nicolás
Fasolino (luego Cardenal y primer arzobispo de Santa Fe) lo convoca para pintar su iglesia. De allí pasó a pintar y
decorar el Bautisterio de la Basílica del Santísimo Sacramento y luego a Santa Lucía, en Barracas.
Entre los trabajos de pintura artística y decoración religiosa realizados en la ciudad de Buenos Aires se encuentran:
RESEÑA BIOGRAFICA
Asimismo es obra suya la decoración total de la catedral de Victoria (Ntra. Sra. De Aránzazu) y el templo de
Santa Teresita en Gualeguaychú, ambos en Entre Ríos, la Basílica del Sagrado Corazón de La Plata, el templo
de San Juan Bosco de Rosario, restauraciones y decoraciones en la Catedral de Córdoba y muchas otras en las
provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, La Pampa y Catamarca alcanzando un total de
115, entre catedrales, basílicas, iglesias, capillas y colegios.
Poseen obras suyas los Museos de Bellas Artes de Santa Fe, Tucumán, la Casa de Gobierno de Santa Fe, el Museo
Sobremonte de Córdoba, los arzobispados de Tucumán, Santa Fe y Córdoba y colecciones particulares.
Fue terciario franciscano y recibió distinciones de los Papas Pío XI, Pío XII y Pablo VI en reconocimiento a su trabajo
religioso. Entre ellas se destaca su nombramiento como Caballero de la Orden de San Silvestre Papa en 1972.
En octubre de 2008 su obra participó de la muestra “Presencia Belga en la Arquitectura de Buenos Aires“
llevada a cabo en el Salón Dorado de la Legislatura de la C.A.B.A. con motivo de la recepción del príncipe
Felipe, heredero del trono de Bélgica, en ocasión de su nombramiento como visitante ilustre.
Desde febrero de 2011, las obras de su autoría que decoran ocho iglesias porteñas pertenecen al Patrimonio
Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mediante la sanción de la ley 3652.
Vivió siempre en el barrio de Barracas, Buenos Aires, hasta su fallecimiento ocurrido el 21 de enero de 1975 y
sus restos fueron velados en Alsina 340, asiento de la Tercera Orden de San Francisco. Descansan hoy en el
Cinerario de la parroquia Ntra. Sra. De la Guardia de Bernal.