QQ:. HH..

En primer término me parece indispensable dar las gracias a quienes se han tomado la molestia de
comentar nuestros documentos en donde pretendemos fundamentalmente cambiar las formas
anti fraternas de clasificarnos en regulares e irregulares, además de otros descalificativos, que
entre nosotros se han generado ya por mucho tiempo y que han resultado en la generación de
GG:.LL:. y Tall:. Independientes por donde quiera, lo cual nos parece que es una respuesta natural
al crecimiento de quienes estamos en la masonería.

La República Mexicana se forma bajo el ideario de libertad y son masones quienes, dejando sus
vidas, fueron forjando el destino de nuestro País. Son, a partir de esos momentos, que el
pensamiento Liberal, va forjando nuestro destino y nuestra identidad mexicana, en el ejercicio de
los derechos ciudadanos y políticos para nosotros.

No nos parece despreciable, la forma de hacer política, en tanto sea en razón de un interés
superior, como el de reconstituir a nuestra sociedad, dividida y confrontada como esta, pero
nosotros los masones no podemos hacer algo al respecto, pues nos parece que primero tenemos
que dejar de pelar, pensando que unos son buenos y otros son malos, de tal forma que nazca una
nueva sociedad masónica entre mujeres y hombres que trabajan en masonería, pero
subrayadamente, respetando cada quien sus leyes y rituales, para generar una relación social
diferente de construcción, en donde seamos arquitectos de nuestro horizonte Nacional, no como
ahora que nuestros enemigos naturales gozan con nuestras diferencias.

Una cosa debemos decir, entre muchas, esta es una acción de varias más, que deben tomarse y
no ser aisladas, pues no queremos, como desde el principio lo externamos, protagonismos
personales, que lastiman de por si, pero también perseguimos la bondad de la fuerza que nunca
debió de alejarse de nosotros, pues existen generaciones de masones que se preguntan, cual es el
sentido de lo nuestro, de la fraternidad, de nuestra “fuerza”.

Hablamos de UNIDAD, que es un aspecto de este movimiento masónico, en donde nos

reconozcamos, respetemos y nos reencontremos como masones, no de UNIFICACIÖN, pues
estaríamos incurriendo en el terreno de generar una liturgia única, una constitución única y
reglamentos únicos y nos parece que cada quien tiene los suyos, pero también es pertinente decir,
que son los principios históricos de la masonería, los que deben regirnos siempre.

Efectivamente, la masonería no se divide, es indivisible, somos nosotros quienes nos dividimos y

por ello es importante ya no hacerlo, ya que solo servimos así, a nuestros enemigos.

Finalmente, sin concluir, pues existen muchas opiniones, necesarias y bien venidas, es necesario
encontrar caminos que nos permitan ser de verdad masones, los que son HH:. , los que respetan
sus juramentos y aspiran a un verdadero orgullo de ser y ganarse el nombre de Masón.

Jaime Chalita Zarur.

Presidente Nacional Federación de Logias Mexicanas.