Vous êtes sur la page 1sur 1

Notas Reflexivas sobre la Carta de Jamaica.

Contribución al Bicentenario de
Nuestras Independencias.
Por: Antonio J. Delgado G.
A manera de resumen
En la carta de Jamaica, denominada por muchos autores como la carta profética,
el Libertador describe las adversidades políticas de Venezuela, infligidas por la
acción depredadora de los españoles y confiesa desconocer parte de la realidad
americana, pues sólo puede ofrecer pronósticos aproximados e inexactos debido a la
incertidumbre existente por las calamidades de la guerra. Pero la idea central que
Bolívar expresa en este documento, hay que circunscribirla en la clara intención de
solicitar ayuda a la potencia inglesa en pro de la independencia latinoamericana;
después de un trienio fulgurante que lo lleva a presenciar el derrumbe del segundo
intento republicano (1813-1814) y que lo obliga a tomar un segundo exilio. En este
documento, El Libertador observa que la independencia hispanoamericana es
simultánea y vincula a todos los pueblos del Nuevo Mundo, además, es un proceso
irreversible. Subsiguientemente, hace una exposición de la situación militar y general
en las diferentes regiones de la América meridional. Se refiere a la situación
internacional de la guerra, tomando como base las condiciones precarias de España y
su locura por reconquistar estos territorios, cuyos habitantes estaban resueltos a
defender. Propone la creación del canal de Panamá y la organización de Colombia
(La Grande) para frenar los ímpetus imperialistas europeos y norteamericanos.
Haciendo una visión de conjunto, la carta de Jamaica (1815), representa el
pensamiento clarividente del Libertador. En este documento, se nota a un Bolívar
enérgico, exponiendo las causas que justifican a los americanos su acción por la
independencia e instando a Europa, específicamente al gobierno inglés, a colaborar
para consolidar la independencia hispanoamericana y pretende hacer un análisis
acerca del destino de algunas naciones. Del mismo modo, critica a los Estados
Unidos por no brindar auxilios durante la guerra. Estas ideas se aprecian como
sinceras por parte del Libertador, pero también resultaron ser ambiguas e inexactas:
No hay duda sobre sus intenciones en su lucha por lograr la independencia de
Hispanoamérica, pero no expresa los intereses de todos los americanos, sino que se
refiere a los intereses de su exclusivo grupo social. La República vivida hasta 1815
no ha sido un experimento exitoso, y el documento no refleja el fracaso. La ayuda
solicitada no proviene de Europa sino de Haití, pero esta ayuda, El Libertador no la
solicita en el documento. Sin embargo, no se equivoca cuando dice que la
independencia es un proceso irreversible, pues se logra definitivamente en 1821,
después de convencerse de la necesidad de darle a la contienda un contenido de
masas eminentemente popular a partir de 1816. La Unión de la Nueva Granada y
Venezuela en torno a Colombia (La Grande) y que él había planteado, se llevara a
cabo en 1819 mediante una Ley, y luego en 1821, sobre bases constitucionales.

Vous aimerez peut-être aussi