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3.

ÉPOCA DE LA COLOMBIA PRODUCTS COMPANY

En su interesantísima y bien elaborada Tesis de grado de 1989: “La Exportación de


carnes y el Packing House de Coveñas. 1918-1938”,77 Adalberto Machado
Amador,78 tras una prolija investigación que le llevó a un recorrido por varias
ciudades, entidades y bibliotecas, describe con especial detalle y fidelidad
numerosos acontecimientos relativos a los inicios de la ganadería en Colombia, de
la misma industria ganadera y los sucesos legislativos y económicos que llevaron a
la instalación del Packing House de Coveñas. Su tesis, en la que hace un extenso
análisis de los mismos sucesos, es de obligada lectura para los estudiosos de la
historia, de la ganadería y en general de la economía regional y nacional.

Para el conocimiento integral de los acontecimientos debo remitir al lector a dicho


documento. Pero en las siguientes líneas de la época de la Colombia Products Co.
expondré los principales sucesos, hechos y personajes que llevaron a la instalación
del Packing House de Coveñas.79

3.1 INICIOS DE LA GANADERÍA

“En 1540 [tiempos aún de la conquista española], Don Luis de Lugo arribó a las
costas colombianas en el Cabo de la Vela, con 200 soldados, otros tantos caballos y
algunas bestias para carga, junto con 35 vacas y sus toros”.80

Fueron estos los orígenes de la Industria ganadera de Bolívar. Habiendo


ingresado por el Valle de Upar a Ocaña y Mompox, los ganados se
aclimataron y reprodujeron fácilmente en las sabanas de Bolívar aledañas a
los ríos Sinú, San Jorge, Magdalena y a las múltiples ciénagas de
abundantes y naturales pastos. Factores que hicieron prosperar la industria
ganadera fueron la facilidad del pastoreo que requería menos mano de obra
que la agricultura y la fácil aclimatación de la raza introducida, que
progresivamente fue conformando el ganado criollo colombiano.

Los principales poseedores de ganadería radicaron en la ciudad de Mompóx


y se citan los nombres del Marqués de San Fernando, el de Santa Coa, de
don Blas de Godoy, de don Bernardo Campuzano y de otros vecinos
importantes, que eran dueños de muchas cabezas: “[...] que en grandes
partidas salían, luego de atravesar el río de la Magdalena, de allí por el
Cauca, hasta las sabanas de la Villa de Tolú, término de Cartagena, donde

77
MACHADO AMADOR, Adalberto. La exportación de carnes y el Packing House de Coveñas :
1918-1938. Cartagena, Colombia, 1989, 125 p.: il., grafs. Tesis (Economista). Corporación
Tecnológica de Bolívar. Facultad de Economía.
78
Adalberto Machado Amador es economista de la Corporación Tecnológica de Bolívar, con
maestría en Desarrollo Rural de la Universidad Javeriana. Actualmente (2003), es alcalde
de la localidad de Suba en Bogotá. N. del A.
79
Con la debida autorización del autor, gran parte de los aspectos del inicio de la
ganadería, y la cronología legislativa de la época de la Colombia Products Co. se han
tomado de la tesis de Adalberto Machado Amador o son citados por él en su trabajo, a
menos que se indique lo contrario en las notas de pie de página. N. del A.
80
COLOMBIA. CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA. Geografía Económica de Colombia : Bolívar.
Bogotá. Editorial El Gráfico. 1942. p. 292, citado por MACHADO, Op. cit., p. 7

50
81
se abastecía la ciudad y los puertos del Caribe en tiempos de escasez”. _
82

3.2 LA INDUSTRIA GANADERA EN MARCHA, ANTECEDENTES DEL PACKING


HOUSE

Para fines del siglo XIX la expansión de la ganadería en la costa atlántica


colombiana, que mostró su mas claro crecimiento en el departamento de Bolívar,
fue un suceso prácticamente natural y espontáneo basado en la fecundidad y
resistencia a las enfermedades del ganado criollo. Para esa época de dificultades
tecnológicas, la ganadería fue uno de los desarrollos mas importantes para la
economía regional y nacional. La fortaleza del ganado, sin embargo, no corría a la
par con la calidad de su carne.

La salubridad y autonomía propia de los ganados en esta región crearon


una despreocupación en los ganaderos por la manera como debían prestar
cuidado a sus hatos, clasificar el ganado, llevar un control de los
nacimientos y tratar de mejorar las condiciones en que desarrollaba el
ganado.
Con respecto a dichos cuidados, Don Diego Martínez Camargo, [uno de los
socios de la Colombia Products Co.], expresaba:

“Los pequeños cuidados son los que dan los grandes resultados; muchos
hacendados se limitan a recorrer sus potreros para informarse si la vaca
parió o le curaron el hijo y compusieron el portillo en la cerca; no llevan
registros de nacimientos, ni de bajas, no cuidan de formar buenos padres ni
alimentar bien los animales y miran con indiferencia que las vacas sean
ordeñadas en el barro y que allí se levanten los terneros. El cuidado
constante en los establos y ver que las cosas sean hechas a tiempo, es lo
que he mejorado las razas europeas y americanas, y lo que ha hecho que
se aprecien las diversas clases de carne. [...]
La carne que hoy se paga mejor es la de los terneros cebados, conocida con
el nombre de Beady Meat en los mercados ingleses. Son de ganados
mestizos, razas criollas con extranjeros, [...].
Estas clasificaciones que se hacen en los mercados de Europa, son las que
han impedido que hasta ahora, hasta el mes de Agosto, en que los precios
eran muy bajos para los ganados nuestros, haya podido trabajar el Packing
House de Coveñas en Colombia. Cincuenta, pesos de diferencia, en precio
sobre 60.000 novillos que anualmente podrían refrigerarse, significa para el
país una pérdida de tres millones por año, o sea que en un año se perdería
el esfuerzo de seis”. 83
El desarrollo de la ganadería “[...] se vio favorecido por la introducción en el
siglo pasado [XIX] de los pastos artificiales, el alambre de púas, el creciente
consumo de sal y la introducción de reproductores de razas puras para el
mejoramiento de los ganados criollos, [...].84

81
Ibid., p. 294, citado por MACHADO, Op. cit., p. 7
82
MACHADO, Op. cit., p.8
83
Revista Nacional de Agricultura. Año 19, siglo II. Nos, 251 252. p. 308-320, citada por
MACHADO, Op. cit., p. 96
84
MACHADO, Op. cit., p. 8

51
Con respecto al crecimiento y expansión de la industria ganadera, los detalles
presentados en el análisis de Machado son bien informativos:

La no existencia de series estadísticas completas a lo largo del siglo XIX no


permiten cuantificar la expansión ganadera que tuvo lugar en ese siglo. La
riqueza ganadera presentó en el país un incremento de unas 900.000 reses
a mediados de siglo a 2.1 millones en 1882 y a 4.8 millones en 1916. La
frecuente disminución en la existencia de ganados en el país se debió a las
continuas exportaciones a Cuba y a la utilización del ganado como alimento
de los ejércitos o en los frecuentes conflictos políticos habidos en el país.
Último de ellos la Guerra Civil de los mil días que nos permitiría entrar a
este siglo con una disminución notable en la población bovina.La expansión
ganadera se reflejó sobre el comercio exterior del país a través de la venta
de cueros y las bonanzas de exportación de ganados en pie. Concluida la
guerra de los Diez Años en Cuba (1868 - 1878) el comercio de ganado
presentaría un incremento hacia dicho puerto. Las exportaciones se
hicieron inicialmente desde Barranquilla alcanzando 22.500 cabezas en
1878/9 y 29.000 en 1880/1. Mas tarde el comercio se estableció desde
Cartagena, lo que hace suponer que provenía de las regiones del Sinú,
sabanas y San Jorge, se enviaron a Cuba en 1883, 16.150 cabezas de
ganado provenientes del Estado de Bolívar.

La iniciación de los trabajos para la construcción del canal de Panamá por


parte de la Compañía Universal del Canal Interoceánico de Panamá iniciaría
un nuevo trafico comercial hacia esta región, éste sólo duraría hasta 1888,
cuando se paralizaron los trabajos. Para 1891 las exiguas exportaciones de
ganados en pie tendrían como destino a Costa Rica y a las Antillas Inglesas
y Holandesas. Al terminar la Guerra de Independencia Cubana, se inició la
segunda bonanza de exportación de ganados hacia la isla. En agosto de
1898 se iniciaron embarques desde Cartagena y Coveñas hacia la isla. Las
exportaciones de Cartagena (incluyendo a Coveñas aparentemente) se
incrementaron de 486 cabezas en 1897 a 17.000 en 1898 y a unas 65.000
en 1899, año en el que el valor de las exportaciones alcanzó $1.8 millones.

Los puertos que se constituyeron en pilares de la exportación de ganado en


pie en el departamento de Bolívar fueron los de Cispatá, Coveñas y
Cartagena: en los dos primeros podría hacer convergencia el ganado de las
sabanas y del Valle del Sinú y San Jorge desde los que embarcaron ganado
para Curazao, Cuba, Zona del canal de Panamá, Perú y Tampico (Méjico).
Por los puertos fluviales del departamento, Magangué y Ayapel el ganado
se llevaba hacia el interior del país a los departamentos de Antioquia,
Santander, parte del Tolima, Cundinamarca, Caldas y región del Atrato.

Las crecientes actividades industriales en Europa a comienzos del siglo con


el consiguiente poblamiento de las ciudades y el aumento de la población
mundial reclamaban cada vez una mayor alimentación a base de carnes.

El consumo de carnes estaba dominado en su mercado por países como


Argentina, Canadá, Australia, Uruguay y Nueva Zelanda. La ventaja
geográfica de Colombia ante los otros productores latinoamericanos hacía
viable la exportación ganadera del país, mas aún si poseía una población
ganadera muy saneada en tierras donde los pastos naturales y artificiales
crecían con gran bondad a consecuencia de la afluencia de aguas y las

52
condiciones de los terrenos de Bolívar. En el país existían tres zonas de
muy marcada y explotadas condiciones para el establecimiento de Packing
House, tales zonas eran: el valle del Sinú en la costa Atlántica, el Valle del
Cauca y los llanos de San Martín, estos últimos presentaban serias
limitaciones en los medios de transporte.

Los datos estadísticos que permitían pensar en establecer un Packing


House en la región del Sinú se muestran a continuación:

Población bovina en el Dpto. de Bolívar: 1.326.000 cabezas (mayoría


hembras).

Producción Anual * 200.000 (menos del


25%)
Pérdidas por consumo 54.000 (0.27%)
Existencia anual 146.000 cabezas
disponible
* Datos aproximados.

Estableciendo un Packing House con capacidad de 150 reses diarias, se


disminuiría el número de cabezas disponibles en 55.000 cabezas, lo que
dejaría un excedente de 91.000 cabezas de ganado” [...] 85 que se podrían
dedicar a la reproducción y renovación de los ganados o a la exportación.
[...] Estableciendo la planta Packing se garantizarían precios estables y la
fácil salida de los ganados; de esta manera sus propietarios procurarían un
incremento en sus existencias, lo que solucionaría en parte el primer
asunto, si la empresa establecida, era obligada por el gobierno a colocar
dineros entre criadores y cebadores de ganados a bajos intereses, se
eliminaría en todas sus partes este primer problema.

Quedaría entonces por resolver lo referente a capacidad y salubridad de los


ganados, esto se eliminaría con un mejoramiento de las razas criollas, para
lo cual se realizarían importaciones de sementales extranjeros. Ante los
anteriores debates nacionales se procura la preocupación del legislador por
proteger al sector ganadero cuando ofrece a los inversionistas extranjeros
incentivos para el establecimiento de un Packing House».86

Así las cosas, para fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, por la magnitud de
sus posesiones, los ganaderos mas importantes del departamento de Bolívar, que
incluía la región del Sinú, en el actual departamento de Córdoba y de las ricas
sabanas del departamento de Sucre eran: Fernando Vélez Danies y su hermano
Carlos Vélez Danies, de Cartagena; Don Julián Patrón Airiarte, su hermano
Clemente Patrón Orozco, de Coveñas y Tolú; los Corrales de León de Lorica, los
Támara Samudio de Sincelejo, y Don Diego Martínez Camargo, de Lorica y Cispatá;
todos quienes, incidentalmente, tenían las mejores amistades con los personajes y
políticos mas importantes de la República, comenzando por los Presidentes.

Los hechos y circunstancias estaban dados para la instalación de un Packing House


en Colombia. Era el presidente de Colombia Don José Vicente Concha (1914-1918).
85
Revista Nacional de Agricultura, No 164. 1918. p. 1.470, citada por Adalberto MACHADO.
Op. cit., p. 14
86
MACHADO, Op. cit., p. 15

53
3.3 CRONOLOGÍA DE LA AVENTURA DEL PACKING HOUSE

3.3.1 AÑO 1909: PRIMERAS LEYES

Con la existencia de una creciente ganadería, para comienzos del siglo XX era claro
para los ganaderos y gobernantes que tales recursos, ya de por sí benéficos para el
país, debían manejarse mediante algún tipo de ordenamiento que, regulando el
mercadeo y agregando algún tipo de valor a los productos, contribuyera a la
obtención de divisas y a mejorar progresivamente la economía regional y nacional.
En 1909 el gobierno y Carlos Cuervo Márquez, en representación del señor
Wenceslao Borda firmaron un contrato para la instalación de un Packing House en
la costa atlántica colombiana, que fue aprobado mediante la Ley 56 del mismo año.
La falta de evidencia sobre desarrollos de este proyecto indica que no se progresó
en su instalación. 87

Para 1909 era evidente que la industria ganadera había experimentado grandes
progresos con la experiencia de los ganaderos en la exportación de ganado en pie a
diversos países, especialmente del Caribe, y con el crecimiento acelerado de los
hatos en el departamento de Bolívar. Sin embargo, para la instalación de un
Packing House se requería mas que la intención o acción en solitario, la habilidad
empresarial, el liderazgo creador, los grandes recursos financieros, las relaciones
con el exterior y un equipo de líderes como el que mas tarde se formó que, con
adecuadas relaciones a alto nivel gubernamental, procuraran aportar las necesarias
herramientas legislativas para regular los procesos y asegurar las inversiones
realizadas. Tales carencias pudieron haber sido las causas de la falta de progreso
del proyecto de Don Wenceslao Borda.

3.3.2 AÑO 1914: LOS ATRACTIVOS DEL MERCADO

Para 1914, ya en la incandescencia de la Primera Guerra Mundial en el continente


europeo, esa región del mundo sería vista como uno de los mercados potenciales
para los productos de los países del “tercer mundo”. Los países en guerra serían los
primeros mercados atractivos para las carnes del ganado colombiano. Los Estados
Unidos, que solo en 1917 entrarían formalmente a la guerra, en 1914 impusieron
restricción a la importación de ganados en pie desde América del Sur: “por temor al
microbio de la renguera, inofensivo a los bovinos, pero que podrían causar grandes
estragos en la raza caballar de ese país” 88. Antes que una amenaza, tal situación
fue observada como una oportunidad para la eventual exportación de carne en
canal, enlatada o congelada por parte de Colombia.

“Igualmente, la demanda de carnes en el mercado mundial estaba insatisfecha


como resultado directo de la Primera Guerra Mundial y los precios existentes eran
de especulación, pues mientras en Estados Unidos y Europa costaba un novillo en
esta época $180 pesos, en nuestro país costaba entre $80 y $100, representando
una apreciable ganancia para quien pudiera entrar en el mercado de estos
países”.89

87
Ibid., p. 15
88
Ibid., p. 16
89
Ibid., p. 16

54
3.3.3 AÑO 1915: MARCO LEGISLATIVO EN MARCHA

LEY 82 DE 1915

Con tales presupuestos (los de 1914), se establecieron los fundamentos para la


expedición de la Ley 82 de 1915: "Por la cual se fomenta el establecimiento de
carnicerías o refrigeradoras ― Packing House ― para la exportación de carnes",
que fue aprobada en el senado entre el 27 de octubre y el 30 de noviembre de
1915. Era presidente de la República Don José Vicente Concha.
Mediante dicha Ley 82 se pretendió estimular la instalación de frigoríficos en el
país. A las empresas concesionarias se les otorgarían exenciones para la
importación de maquinaria, derechos de exportación e impuestos de degüello,
diferentes o adicionales a los entonces establecidos, por 20 años.
La Ley 82 multaba con $20 a $50 el sacrificio de la población reproductiva (reses
hembras), demandaba la contratación de un veterinario (con sueldo no inferior a
$200), la elaboración de abonos agrícolas con los desechos y prohibía el expendio
de los productos dentro del país.90

AÑO 1916: PROPUESTA INGLESA FALLIDA Y LEYES ADICIONALES


LA PROPUESTA DE CHRISTOPHER E. DIXON

Como suele ocurrir en muchas situaciones similares, la oportunidad de negocio fue


mas claramente observada desde otras latitudes que por nuestros empresarios
criollos. Mientras los ganaderos, evidentemente ricos y con negocios florecientes,
no parecieron responder oportuna y agresivamente a los beneficios legales
otorgados (tal vez esperaban mas), a comienzos de 1916 el inglés Christopher E.
Dixon presentó al Ministerio de Agricultura una propuesta de una empresa inglesa
para la instalación de un Packing House, con toda la tecnología de la época, que
procesaría trescientas reses diariamente para la exportación de carnes. 91

Se obligaba también a establecer los transportes terrestres y navales para


la exportación de las carnes y manejar el Packing House bajo el control
permanente del Gobierno. El estado debía reconocer a la empresa, además
de las exenciones decretadas por la Ley 82 de 1915, un 15% de
descuento inicial sobre la cantidad que la casa aportara en dinero y un 7%
de interés anual, por anualidades vencidas desde que llegaran al país los
primeros materiales para la obra y los ingenieros para el montaje y
además, el 50% de las utilidades que dejase el negocio después de deducir
los gastos y el interés del dinero, mientras la casa fuera acreedora de la
Nación. El pago de la deuda se haría en 10 años y estaría garantizado por el
producto de las Aduanas de la República. 92
Evaluada la propuesta del señor Dixon, el ministro de Agricultura informó al
Congreso colombiano que las condiciones indicadas por el proponente no se
ajustaban a los lineamientos para tal industria establecidos en la Ley 82 de 1915,
por lo cual ese organismo ejecutivo había informado al señor Dixon la imposibilidad
de aceptar su propuesta.

Se recordará que, con ocasión de la visita de Robert Cunninghame Graham en 1917


a Palmito (hoy en el departamento de Sucre), los ganaderos hablaron sobre el
90
Ibid., p. 17
91
Ibid., p. 17
92
Ibid., p. 18

55
Packing House que Inglaterra “fundaría” en la región, alusión que muy
seguramente obedecía a las expectativas generadas por la mencionada propuesta
de 1916 de Christopher E. Dixon.

LEY 21 DE 1916 Y LEY 73 DE 1916

La fallida propuesta de Dixon y, seguramente, los aportes de los acaudalados y


poderosos ganaderos sobre sus pretensiones, llevaron al gobierno a revisar los
aspectos legislativos para el fomento de la industria ganadera. La Ley 21 de 1916
sería entonces otro de los desarrollos para mejorar las condiciones ofrecidas a los
empresarios. Mediante ella se les facultaba para sacrificar reses hembras
suprimiendo la multa de $20 a $50 señalada en la Ley 82 de 1915, a cambio de lo
cual se pagaría al Tesoro Nacional solamente $1.oo por cada res hembra
sacrificada. 93

Dentro de la misma ley se agregaba a los inversionistas: “[...] un reconocimiento


del 4% sobre capital invertido en edificios y maquinarias a las compañías que
estableciesen este tipo de empresas dentro de cuatro años luego de expedida la
Ley. (El gobierno reconocería hasta $500.000 lo cual nos hace prever una inversión
de $12.500.000, magnitud fabulosa para la época)”. 94

Vista la necesidad del mejoramiento de las razas para producir mejores carnes, en
el mismo año el gobierno expidió también la Ley 73, mediante la cual: “[...] el
gobierno reconocería el 30% del valor de cualquier reproductor de raza bovina,
porcina, caballar y lanar que se introdujese al país para ser utilizada en el
mejoramiento de nuestras razas».95

AÑO 1917: LEYES DEFINITIVAS, LICITACIÓN Y CONSTITUCIÓN DE EMPRESAS

LEY 60 DE 1917

Sin embargo, eran tales las expectativas que se habían creado que era
necesario crear un ambiente propicio para que se desarrollara la industria
ganadera y la industria frigorífica, a manera complementaria, por esto el
Congreso de la República decreta el 17 de noviembre la Ley 60 de 1917,
"Por la cual se adiciona la número 21 de 1916, sobre Packing House”.
Esta ley tuvo como expositor proponente ante el Senado de la República al
general Pedro Nel Ospina, en ella el gobierno se comprometía a pagar por
el término de 10 años a las primeras personas o empresas que
estableciesen un Packing House £10.000 libras esterlinas siempre y cuando
el establecimiento sacrificase 50.000 cabezas de ganado bovino y 2.000 de
ganado menor, el pago se haría por anualidades vencidas y el
funcionamiento de la planta debía iniciarse dentro de dos años luego de
firmado el contrato de construcción, pero el gobierno como
contraprestación a la subvención exigía una inversión de £150.000 libras
esterlinas en préstamos a criadores y cebadores de ganados, a un interés
no mayor del 9% anual con plazos no superiores a los 5 años, en cantidades
no mayores de £4.000 por codeudor; se pretendía con ello ofrecer crédito
fácil y por debajo de los intereses bancarios que se constituiría en un
93
Ibid., p. 18
94
Ibid., p. 19
95
Ibid., p. 19

56
estímulo a la cría, ceba de ganados y al mejoramiento de los pastos en la
industria pecuaria, estos planteamientos dieron piso de sustentación para
la aprobación de esta ley. Se obligaba también en ella a la utilización de
subproductos de la matanza en la fabricación de abonos y colas (actividad
industrial que reduciría la importación de este tipo de bienes y estimularía
la agricultura en el territorio nacional).96

DECRETO 2003 DE 1917. LICITACIÓN PÚBLICA INTERNACIONAL

Una vez establecidas las reglas del juego con la publicación de las
respectivas leyes en inglés, francés y alemán en las principales capitales de
Europa y Estados Unidos se convoca la licitación (Decreto 2003 del 4 de
diciembre de 1917) mediante la cual el Gobierno Nacional invita a las
personas, corporaciones o empresas interesadas en establecer mataderos
con refrigeradoras ― Packing House ― de ganado bovino, lanar o de cerda
para la exportación de sus carnes, en la costa Atlántica, bajo las
condiciones enunciadas en dichas leyes. El plazo para el envío de
propuestas se fijó hasta el día 15 de mayo de 1918 a las 17 horas (5 de la
tarde). 97

SE CONSTITUYE LA EMPRESA GANADERÍA COLOMBIANA

Una vez conocido el Decreto 2003 del 4 de diciembre de 1917, (licitación pública
internacional), los empresarios ganaderos de Bolívar se ponen en acción y, el 24 de
diciembre de 1917, crean la empresa Ganadería Colombiana98, sociedad anónima
con domicilio en la ciudad de Cartagena.

La compañía “Ganadería Colombiana”, se fundó inicialmente con un capital


de $10.000.oo. Fueron sus socios fundadores los señores: Diego Martínez &
Cía., con 40% del capital aportado, Vélez Daníes & Cía. (Hermanos Carlos y
Fernando) con 40% de capital, Julián Patrón A. (de Tolú) con 10% del capital
y don Celedonio Piñeres con 10% de capital.
Sin embargo, tres días mas tarde, el 27 de diciembre de 1917, teniendo en
cuenta el volumen del negocio, los socios accionistas tuvieron necesidad de
ampliar su capital a $1.000.000 [...].[Los aportes de los socios continuaron
en la misma proporción que había sido establecida en la escritura inicial de
conformación de la sociedad, es decir: Vélez Danies & Cia., 40%; Diego
Martínez & Cia., 40%; Julián Patrón A., el 10% y Celedonio Piñeres el 10%,
como se establece en la Escritura pública N° 735 del 27 de diciembre de
1917 de la Notaría Primera Principal del Circuito de Cartagena]. Fueron sus
primero, segundo y tercer gerentes los señores Carlos Vélez Daníes, Diego
Martínez R. y Julián Patrón, respectivamente. El aporte de los socios podría
ser en ganado, el cual podría ser avaluado por peritos. Inicialmente la
empresa podría hacer embarques de ganados por Coveñas o Cispata. Le
compañía tomaría en arriendo los potreros de Berastegui, Cedro y

96
Ibid., p. 20
97
Ibid., p. 20
98
La empresa GANADERÍA COLOMBIANA fue constituida por Escritura Pública N° 730 del 24 de
diciembre de 1917, Notaría Primera Principal del Circuito de Cartagena. El documento
original manuscrito, cuya trascripción textual se anexa, procede del Archivo Histórico de
Cartagena. Fotocopia cortesía de doña María Aguilera. Trascripción y Nota del Autor. Anexo
G.

57
anexidades de propiedad del señor Manuel Burgos & Cía., ubicados en los
distritos de Ciénaga de Oro, Cereté y San Carlos. Los potreros de Diego
Martínez en el Sinú, en Coveñas los pertenecientes a don Julián Patrón y los
de Palmito pertenecientes a los Vélez Daníes & Cía. (las haciendes de Higal
y Ceibita) y los que tenía en arriendo el señor Celedonio Piñeres. La
compañía debía iniciar actividades en 1918, pues ya era final de año (24 de
diciembre). 99

ASOCIACIÓN CON THE INTERNATIONAL PRODUCTS COMPANY

Con toda la energía puesta en la participación en la licitación pública internacional,


los socios de la Ganadería Colombiana vieron la necesidad de buscar tecnología y
experiencia en los negocios de construcción y manejo de plantas frigoríficas y de
procesamiento de carne.
Así, la Ganadería Colombiana se asoció con una empresa extranjera ya
experimentada en plantas de Packing House: The Internacional Products Company,
de Nueva York, New Jersey 100, “que tenía plantas de procesamiento de carne en
Argentina y Paraguay”,101 con la cual participó de forma asociada en la licitación
internacional para optar por la instalación del Packing House.

The International Products Company aportaría el 60% de las acciones y los


dueños de la Ganadería Colombiana, denominados Asociados en los
términos del contrato el 40% de tales acciones en dineros en proporción.
Sin embargo, al parecer se hicieron aportes iguales por los socios y
extranjeros, pues los nacionales estarían aportando todo lo referente a
recursos naturales, aprovisionamiento de tierras y aguas, ganados y los
extranjeros se encargarían de las maquinarias, tecnología, mano de obra
calificada encargada de la dirección y montaje de la obra. 102

Se presentarían a la licitación internacional como Compañías Asociadas (o


Compañías Unidas, como las llamaría el Gobierno en el contrato), en la cual los
ganaderos y empresarios colombianos estaban representados por la Ganadería
Colombiana y los norteamericanos por The International Products Co.

3.3.5 AÑO 1918: RESULTADO DE LA LICITACIÓN Y FIRMA DE


CONTRATO DEL PACKING HOUSE

RESOLUCIÓN 53 DE MAYO 31 DE 1918

A la licitación, que dio apertura el decreto 2003 de 1917 acudió el capital


nacional con el 50% de las propuestas, capital proveniente en mayor parte
de comerciantes ganaderos poseedores de inmensas fortunas y que hacían
parte de la sociedad cartagenera donde sus actividades eran consideradas
como símbolo característico del status que éstos ocupaban.

Se presentaron ante el Ministerio de Agricultura y Comercio acorde a lo

99
MACHADO, Op. cit., p. 25
100
THE INTERNATIONAL PRODUCTS COMPANY había sido constituida en el Estado de Maryland pero la
sede de sus oficinas y negocios se encontraba en la ciudad de Nueva York, Estado de New
Jersey, Estados Unidos de América. N. del A.
101
CARTA del ingeniero Mr. Earl H. Austin, del 25 de marzo de 1962, citada.
102
MACHADO, Op. cit., p. 27

58
decretado, tres propuestas:

1. La de la Ganadería Colombiana y The International Products Co, de New


York.
2. La de Sir Robert Perk de Londres y socios.
3. La de la Compañía Agraria del Caribe.

El Gobierno entraría a considerar las propuestas de acuerdo a la que a su


juicio fuese la mas conveniente para los intereses de la nación, por los
siguientes indicadores:

• Mejores capacidades acreditadas (producción).


• Mayor garantía pare el cumplimiento de sus obligaciones y mejores
condiciones (respaldo institucional).
• Por exigir menor auxilio o subvención del Estado.
• Mayores ventajas o intereses plazos y capitales que ofreciesen a los
criadores y cebadores de ganados (créditos de fomento).

El resultado de la licitación fue expresado mediante la resolución 53 del 31


de mayo de 1918 103 la que consideró que la propuesta más conveniente a
los intereses de la Nación era la presentada por las Compañías Asociadas.
Ante tal circunstancia se procedió a la inmediata firma del contrato el 5 de
junio de 1918, el señor ministro de Agricultura y Comercio doctor Luis
Montoya S. y los doctores J. A. Gómez Recuero y George Maynard
Stainforth, representantes respectivamente de la Ganadería Colombiana y
The International Products Co. 104

Así, el contrato para la instalación y puesta en funcionamiento del Packing House


de Coveñas fue firmado entre el gobierno y las compañías unidas (o asociadas), el
5 de junio de 1918. 105 Allí se estableció, entre otras obligaciones, la construcción
de la planta en Cispatá o Coveñas en los dos años siguientes, procesar 100.000
reses bovinas y 2.000 lanares o de cerda por año para exportar en empaques o
conservas, exportar 50.000 reses bovinas y 2.000 lanares anualmente y realizar
inversión de 150.000 libras esterlinas en préstamos a los ganaderos de la región. El
contrato, puesto en consideración del Consejo de Ministros, fue aprobado
definitivamente el 21 de septiembre de 1918. 106

FUSIÓN DE LAS EMPRESAS.

Una vez resultaron vencedores en la licitación internacional mencionada y


ante impedimentos legales las mencionadas empresas [Ganadería
Colombiana y The International Products Company] debieron fusionarse
para otorgar las garantías que el Gobierno solicitaba. Por esta razón
acordaron la constitución en el tiempo mas corto posible de una sociedad
que se denominaría la Colombia Products Company [...], que tendría
domicilio en la ciudad de Cartagena, cuyo objeto sería establecer en el
103
Resolución número 53 del 31 de mayo de 1918, resultado de la licitación del Packing
House. Tomada de: MACHADO. Op. cit., p. 104. Anexo H.
104
MACHADO. Op. cit., p. 30
105
Contrato celebrado entre el Ministerio de Agricultura y Comercio y las compañías
unidas para la instalación del Packing House. Tomado de: MACHADO. Op. cit., p. 111. Anexo I.
106
MACHADO. Op. cit., p. 30-32

59
lugar mas apropiado de la Costa Atlántica un Packing House para la
preparación y exportación de productos de carne. 107

The International Products Company de New York, establecida en Cartagena en


1918, designó como su representante al inglés George Maynard Stainforth.

3.3.6 AÑO 1919: SELECCIÓN DE TERRENOS PARA EL PACKING HOUSE.


INICIO DE LA CONSTRUCCIÓN. PRIMERAS RESTRICCIONES Y
PRIMEROS PLAZOS

La ubicación del Golfo de Morrosquillo, donde tradicionalmente confluían los


ganados de la región del Sinú, San Jorge y parte de las riberas del
Magdalena y la profundidad de su rada que permitía la llegada de buques
de alto bordo, fueron razones suficientes para determinarlo como el lugar
donde establecer el Packing House.

Con referencia a tal determinación escribe el 5 de diciembre de 1919 el


general Pedro Nel Ospina al general Burgos, ganadero propietario de la
hacienda de Berastegui:

“Estoy sin noticias de ustedes hace mucho tiempo. Ya ve usted como no


quedará en Cispata el Packing House. No le niego o usted que esto me ha
contrariado, pues soy de los enamorados del rincón de Cispata; pero la
cosa, por lo visto no tiene remedio, y han resultado vencedores sobre
nuestros amigos Martínez, nuestros amigos Vélez, Patrón y Piñeres. Espero
que la empresa prospere sin dificultades por falta de agua y que toda
aquella comarca vea valorizados sus terrenos y que una nueva actividad se
infunda en ella”.108

Acorde al contrato entre las empresas The International Products Co., de


New York y la Ganadería Colombiana, don Julián Patrón A. realizó, por
elegirse los terrenos de su finca de Coveñas para la construcción de la
planta Packing, una venta gratuita a la Colombia Products de 30 has de
terreno y se comprometió a vender a precio de mercado 2.500 has
próximas109 a las instalaciones, todo ello en beneficio de la Colombia
Products Co.110

Desde 1919 Don Julián Patrón cedió a la Colombia Products Company las treinta
hectáreas de sus tierras para la construcción de las instalaciones del Packing
House. Probablemente por la premura existente para realizar las construcciones, la
cesión del terreno debió haber sido verbal, en consonancia con el compromiso
adquirido, y solo fue formalizada el 4 de marzo de 1920 mediante la Escritura

107
Ibid., p. 26
108
BURGOS PUCHE, Remberto. El general Burgos. s.l., Editorial. ABC, s.f. p. 287. Citado por
MACHADO. Op. cit., p. 32
109
Los registros de la cesión de las 30 hectáreas y de la venta de los demás terrenos de
don Julián Patrón A., anexos a las instalaciones, son: de la cesión, la escritura pública
número 212 del 24 de marzo de 1920 de la Notaría Segunda de Cartagena y, de la venta
de la segunda parte de los terrenos, la Escritura pública número 72 del 31 de Enero de
1921 de la Notaría Segunda de Cartagena, para un total general de 2.602 hectáreas y 13
centareas. N del A.
110
MACHADO. Op. cit., p. 32-33

60
pública número 212 de la Notaría segunda de Cartagena.111 Sin embargo, con
ocasión de la firma de la cesión de terrenos, Don Julián estableció como condición
que se le indemnizara por el valor del estanque que había construido en esos
predios, debiendo la Colombia Products Co. construirle otro igual en sus tierras o
pagarle el valor que acordaran sobre el mismo. También solicitó y obtuvo
indemnización y pago de $17.400 dólares como valor de los cultivos de cocos que
se encontraban en el terreno cedido. El costo del negocio de cesión de las 30
hectáreas, solo para los efectos impositivos y de registro notarial, fue estimado en
$20.000.

Conviene mencionar aquí que en 1917, como lo relata en su libro Cartagena y las
Riberas del Sinú, el escritor y político inglés Robert B. Cunninghame Graham,
durante su visita a Don Julián y al puerto de Coveñas, como resultado de sus
observaciones en el terreno, comentaría sobre el puerto de Coveñas:

El pequeño puerto de Coveñas – destinado, sin duda, a ser importante


algún día, porque son pocos los puertos entre Cartagena y el Istmo – es
especialmente el lugar donde en otros días un barco traficante de esclavos
podía entrar, descargar su cargamento y hacerse a la mar otra vez, sin un
alma que dijera una palabra.
Situado entre dos puntas que se prolongan en el mar, profundamente
dentadas, que le dan forma como de una herradura de caballo, está
resguardado contra todos los vientos, excepto los del Norte. Estos soplan
en el año durante seis semanas y en el resto del tiempo Coveñas es seguro.
La marea se extingue solo a unos seis pies de manera que el agua honda
llega casi a la orilla. Un muelle pequeño de madera entra unas cien yardas
en el mar. Doscientas yardas mas afuera la hondura del agua es de cerca
de treinta pies [...].
Todo se asocia para hacer de Coveñas un ideal puerto ganadero.
Las playas de la bahía son arenosas y, excepto el pequeño pantano de
mangle en la boca del riachuelo, ningún manglar crece para obstruir la
senda de la playa. Salvo cuando el viento del Norte sopla directo contra la
ribera, no hay allí marejadas, ni surgen arrecifes de coral que causen olas
largas. Su único rival en el Golfo de Morrosquillo es Cispatá; este puerto a
solo nueve millas hacia el norte, es mas grande, y está mas abrigado de los
vientos; pero los barcos tienen que quedarse mucho mas afuera, las
praderas están a varias millas de distancia y en los alrededores del puerto
hay pantanos de mangle. Desde ambos puertos los caminos hacia el
interior son buenos – quiero decir buenos en Colombia – en la estación seca
del año. En invierno – esto es, la estación lluviosa – aproximadamente todos
los caminos en la república se vuelven puros lodazales, en los cuales los
caballos y las mulas forcejean en todo el trayecto, con el barro arriba de las
rodillas. El agua es abundante cerca de Coveñas y el antiguo pozo de la
casa de la hacienda, abierto probablemente por los españoles antes de la
independencia, tiene por lo menos diez pies de profundidad.112

111
Escritura pública N° 212 del 4 de marzo de 1920 de la Notaría segunda de Cartagena:
cesión de 30 hectáreas de los terrenos de Coveñas por parte de Julián Patrón Airiarte a la
Colombia Products Company. El documento original manuscrito, cuya trascripción textual
se anexa, procede del Archivo Histórico de Cartagena. Fotocopia cortesía de doña María
Aguilera. Trascripción y Nota del Autor. Anexo J.
112
CUNNINGHAME, Op. cit., p. 223-225.

61
Las observaciones de don Roberto, sin dejar de ser premonitorias de lo que
sucedería dos años mas tarde con la selección de Coveñas como sitio y puerto para
el Packing House, fueron el resultado de la breve pero muy aguda observación del
visitante inglés, ducho en tales lides como quiera que era conocedor de los packing
houses del sur de América y un escritor con notables habilidades descriptivas.

En este año de 1919 se inicia la construcción del complejo industrial de la Colombia


Products Co., trabajos de cuyos detalles y características técnicas y gráficas
daremos cuenta a continuación de este recuento cronológico.

Todo marchaba a buen ritmo, sin embargo, las restricciones impuestas por
los Estados Unidos a las exportaciones de maquinarias, equipos y capital
como consecuencia de la guerra se mantuvieron durante el transcurso de
1918 y continuaban, hecho que vino a retrasar la iniciación de los trabajos
para la construcción de la planta como lo demuestra esta noticia: “War
Trade Board (Junta de guerra) se opone a la construcción de la Planta (hace
referencia al Packing House) y la exportación de materiales para la misma.
Explica George Maynard Stainforth” (representante en Colombia de The
International Products).113
Por tal motivo los representantes de la compañía, señores Carlos Vélez
Daníes y George Maynard Stainforth presentaron este hecho como fortuito
o de fuerza mayor para el cumplimiento del contrato, a la vez que
presentaron como propuesta la suspensión del plazo corrido del contrato.
Tal petición no fue aceptada, en cambio se le concedió a las compañías una
prórroga de seis meses para el cumplimiento de lo pactado. Así los trabajos
deberían quedar terminados el 21 de marzo de 1921 y no el 21 de
septiembre de 1920 como era el plazo inicial.114

3.3.7 AÑO 1920: CONSTITUCIÓN LEGAL DE LA COLOMBIA PRODUCTS CO. -


20 DE ENERO DE 1920

A pesar que la Ganadería Colombiana y The International Products habían definido


desde 1918 la constitución “en el tiempo mas corto posible” de la Colombia
Products Co., por razones no aclaradas, dicha constitución solo vino a realizarse el
20 de enero de 1920 mediante Escritura pública N° 32 de la Notaría Segunda de
Cartagena. La tardanza en la constitución de la compañía, sin embargo, no impidió
que se progresara desde 1918 en la inversión de los recursos para la construcción
del frigorífico. Es claro que para la época, la palabra empeñada y los acuerdos de
caballeros primaban por encima de consideraciones de orden protocolar.

Los socios fundadores de la Colombia Products Co., fueron entonces los mismos
dueños de la Ganadería Colombiana y el socio norteamericano, The International
Products Co.

Como representante y presidente de la compañía se nombró a don Carlos


Vélez Daníes y como suplentes a los señores Fernando Vélez Daníes y don
Celedonio Piñeres, como secretario a don Cyrus French Wicker.
El objeto social de la compañía, cría y ceba de ganados, compraventa y
degüello de ganados y otros animales, importar, exportar, preparación y
venta del producto de susodichos animales. El capital inicial de la compañía
113
La Época. Primera página. Diciembre 8 de 1918, citado por MACHADO. Op. cit., p. 33
114
MACHADO, Op. cit., p. 33-34

62
fue de $100.000 en oro americano dividido en 1.000 acciones con valor de
$100 c/u, se acordó que la sociedad, tendría una duración de 99 años. El
capital, de la empresa se amplía mediante escritura adicional N° 215 del
mismo año a $3.000.000 oro americano en 30.000 acciones preferidas con
valor de $100 c/u, preferidas en activos en caso de liquidación y dividendos
de 7% divididos acumulativamente anualmente desde la fecha de emisión.
En virtud de la cláusula decimonovena del contrato del 5 de junio de 1918
los concesionarios pidieron permiso al Gobierno para traspasar el
contrato de concesión a la compañía nacional Colombia Products Co.,
Mediante resolución ejecutiva del 24 de mayo de 1920 el Gobierno dio
venia para tal traspaso. 115

TROPIEZOS EN DESARROLLO DEL PROYECTO

OCTUBRE DE 1920: SIGUEN LAS RESTRICCIONES. NUEVA SOLICITUD DE PLAZOS

Debido a las restricciones impuestas por los Estados Unidos a las exportaciones de
maquinarias, equipos y capital como consecuencia de la guerra:

Don Fernando Vélez Daníes como vicepresidente y el doctor Pedro María


Carreño en calidad de apoderado de la Colombia Products Co., presentaron
los días 7 de mayo y 15 de octubre de 1920 peticiones al Gobierno Nacional
de nuevos plazos para la culminación de los trabajos y dejando a su
consideración el hecho de declarar la caducidad del contrato pactado, ante
lo cual obtendría para la nación los $5.000 oro dados como garantía por la
empresa para el cumplimiento de los trabajos, caso ante el cual la
compañía se sometería a una nueva convención acorde a las leyes
formuladas por el Gobierno para el establecimiento de Packing House en el
país. 116

AÑO 1921: INSPECCIÓN DEL MINISTRO DE GOBIERNO. UNA ESPERANZA


PARA CONTINUAR

Considerando el Gobierno las negociaciones efectuadas y que el contrato


celebrado le permitía completa supervisión del establecimiento a la vez que
la empresa concesionaria disfrutaba de ciertas ventajas respecto a otras
personas o empresas que decidieran establecer este tipo de carnicerías en
el país, por poseer dentro del territorio nacional maquinarias y materiales
con exención de impuestos, por tener adelantadas las construcciones, y
que no sería beneficioso para la industria pecuaria nacional abortar tal
proyecto que en cambio sí podría traer mucho beneficio, se acordó con el
señor Carlos Vélez Daníes presidente de la compañía realizar una
inspección a las obras por parte del Ministro de Gobierno.117

Sobre los progresos de las obras el Ministro de Gobierno envió un mensaje


alentador al presidente Marco Fidel Suárez. El contenido de tal misiva se expondrá
al describir la construcción de Rancho Grande.

115
Ibid., p. 34
116
Ibid., p. 34-35
117
Ibid., p. 35

63
AÑO 1922: DEBATE EN LA CÁMARA. SE PRORROGA EL CONTRATO

Ante esta situación se siguió un prolongado debate en la Cámara y en el


senado de la República para determinar un acuerdo que sirviera de base al
gobierno para negociar. Con tal determinación considerando el siguiente
telegrama del representante de la Empresa:

“Extraordinario ― Cartagena, 9 de febrero de 1922


Pedro María Carreño – Bogotá

Consideramos indispensable término dos años para concluir Packing-House.


Aquí confróntanse dificultades, falta trabajo braceros, cuyos servicios son
irregulares por su intermitencia, lo que entorpece mucho desarrollo obra
general. Necesita también compañía un millón pies cuadrados de
corcho, introducirase, de España, y fabrica pide algún tiempo para
despacharlo; luego hay que conseguir buque especial para transportes;
hay mil detalles ejecución obra que requiere un engranaje tal, que
embargará mucho tiempo, más de un año y no queremos vernos necesidad
solicitar nueva prórroga. Nadie puede estar mas interesado que la empresa
conclusión planta, puesto ella tiene invertido ya en ella enorme cantidad
que mantiénese inactiva, hasta principiar producción. Para tratar sobre esto
y lo relativo a auxilios, préstamos, etc., etc., desearíamos viniera comisión.
Ministerio y si fuera posible doctor Nemesio Camacho. Todas son cosas que
verbalmente y con demostraciones objetivas podrían en terreno razonable
arreglarse amistosamente. No tenemos vía litigiosa porque nada hemos
recibido de los que ordinariamente concede la ley a toda empresa de su
clase que emprenda trabajos para fundaciones Packing House.
COLOPRODCO” 118 119
Figura 35. Facsímil del membrete de Coloprodco

Del archivo personal del autor.

Después de rendido el informe ante el Ministro de Agricultura y Comercio


por la comisión que visitó las instalaciones del Packing House a finales de
abril de 1922, se acordó que el contrato debía conservarse en su
integridad, otorgando a los concesionarios una prórroga prudencial para la
terminación de las obras. Obteniendo seguridades reales y de mayor
importancia de la establecida hasta la fecha (£5.000 oro).

Fue así como se logró celebrar un nuevo contrato de fecha 22 de abril de


1922, entre el señor Ministro de Agricultura y Comercio doctor Ignacio
118
COLOPRODCO era la abreviatura utilizada por la Colombia Products Co. en sus
transacciones y comunicaciones. N. del A.
119
Revista Nacional de Agricultura. N° 213-214- Año 11, Serie 17. Bogotá. Citada por
MACHADO, Op. cit., p. 36

64
Moreno y don Fernando Vélez Daníes, el cual aprobó como Ley de la
República bajo el número 2 de 1922 y bajo el cual el Gobierno concedía
a las compañías concesionarias del Packing una prórroga de tres años
para la terminación definitiva de los trabajos. Esta prórroga no era
realmente de tal tiempo si tenemos en cuenta que éste se concedió desde
la aprobación de la ley 24 en el mes de junio y el plazo empezaría a correr
desde el 21 de marzo de 1921. La compañía ofreció como nueva garantía
para el cumplimiento de lo pactado el 15% del valor de todas las obras que
se construyesen en el Packing House, igualmente la compañía se
comprometía también a introducir 1.000 ejemplares de la mejor raza por el
término del contrato con el fin de mejorar las razas nacionales y
renunciando a las primas otorgadas por la Ley 73 de 1916. La importación
de razas puras para su cruce con el ganado de la región, el criollo, el cebú y
el romosinuano permitirían en primer lugar alguna reducción en el tiempo
de cría de la res apta para el consumo, lo que permitiría una reducción de
costos para el ganadero y, en segundo lugar, contribuía a mejorar la calidad
de las carnes de nuestro ganado haciéndola mas competitiva en el mercado
mundial. 120

3.3.9 AÑO 1923: SE INAUGURA EL PACKING HOUSE

Los esfuerzos de los empresarios costeños para erigir tan colosal empresa,
cuna de inagotables esfuerzos, muestra de su tesón, empuje y prueba del
talento alcanzado por la clase empresarial de nuestra región a comienzos
de siglo, logran verse cristalizadas a finales de 1923; aunque uno de los
mas entusiastas impulsadores hubiese desaparecido, Don Carlos Vélez
Daníes, su hermano Fernando, quien tomó en sus manos la dirección de la
empresa [mediante mensaje de diciembre 1º de 1923, que se presenta mas
adelante en la descripción de la construcción del complejo], es quien le
pone en conocimiento al gobierno del fruto de sus esfuerzos [...]. 121

AÑO 1924: RECIBO Y DESCRIPCIÓN DE LAS OBRAS DEL PACKING HOUSE


POR PARTE DEL GOBIERNO

Mediante la resolución N° 2 de Enero de 1924 se nombró la comisión que


debía recibir en nombre del Gobierno Nacional las culminadas obras del
Packing House de Coveñas. Hacían parte de dicha comisión el Señor
Diógenes A. Reyes y el señor Pedro Rodríguez Mira, intendente de la
canalización. A los 21 días del mes de enero de 1924 se recibió la obra
por los miembros de la comisión. [Dichos miembros presentaron un
completo informe122 al Ministerio de Industrias, cuyos pormenores se
relatarán mas adelante]. Mediante resolución de fecha 1° de julio de 1924
del Ministerio de Industrias a petición expresa del comunicado enviado por
el señor Fernando Vélez Daníes (citado anteriormente), se ordenó la
cancelación de la Garantía Hipotecaria (15% del valor de la obra) y se
aclaró que el depósito inicial de $5.000 oro dado por la compañía quedaba

120
MACHADO, Op. cit., p. 48-49
121
Ibid., p. 49-50
122
Ibid., p. 50

65
aún en poder del gobierno como garantía a las obligaciones contraídas por
los contratistas”. 123

EL MERCADO PARA LOS PRODUCTOS

En busca de los mercados para las carnes del frigorífico la Colombia


Products Co., envió muestras a los países de mayor consumo como eran
Inglaterra, Italia y Alemania. En Inglaterra la muestra fue calificada como
"Fair Average Quality" comparándola con el segundo grado colonial de
carne congelada, ofreció este país un precio de 4.5 peniques por libra de
carne, no se notificó sin embargo desde Liverpool si estaban interesados en
algún pedido.

Las muestras enviadas a Italia llegaron en buen estado, lo que permitió su


aceptación y se ofreció tomar, por parte del país, 500 ton mensuales a
razón de 4 d F.I.C. Genova, no se envío pedido, pero la relación de costos
para colocar el producto en tal mercado era comparable a la de Inglaterra.

Con respecto a Alemania la empresa envió muestras comprometiéndose la


compañía en un valor de venta de 4 d. F.O.B. Coveñas, precio mínimo
establecido por los empresarios para las carnes preparadas, a lo cual se le
respondió que el precio no correspondía a la calidad de la carne.

Como puede verse la situación del Packing en estos momentos no era tan
clara como 5 años antes y si a esto agregamos las restricciones impuestas
por los Estados Unidos a la importación de carnes congeladas como
consecuencia de la invasión del mercado interno por parte de Canadá
(Arancel Fordney-Mcumber, 1922), hicieron que se descartara este país
como posible mercado para los productos elaborados por el frigorífico de
Coveñas. 124

AÑO 1925: APLAZAMIENTO DEL FUNCIONAMIENTO. REORIENTACIÓN HACIA


EL MERCADO INTERNO

Para 1923 ya se había terminado la construcción del complejo, pero su puesta en


marcha se encontraba aplazada por la inexistencia de mercado para los productos.

Con relación a tal aplazamiento escribe en 1925 en carta de renuncia al


presidente de la república, don Pedro Nel Ospina, el Ministro de Industrias
de 1925:

“El Packing House de Coveñas ha ocupado, durante todo el año de 1924 y


lo que va corrido del presente, la atención preferente del Ministerio, por
tratarse de una industria nueva y de vastas proporciones para nuestro país,
en la cual se haya invertido un fuerte capital y que parece destinado a
redimir la industria ganadera en Colombia. Al efecto, por conducto de las
oficinas de Información de Colombia establecidas fuera del país, se ha
procurado por todos los medios buscar mercado a los productos de esta
empresa y, cono consecuencia de esa labor, dicha entidad envió muestras
de sus productos a Inglaterra, Italia y otros países, que tuvieron franca

123
Ibid., p. 55
124
Ibid., p. 56

66
aceptación. Hoy puedo comunicar a V.E., con íntima satisfacción que el
Packing tiene el propósito de iniciar sus trabajos en el próximo mes de julio,
enviando sus carnes congeladas y en conservas al exterior”.125

Habida cuenta de las dificultades, en 1925 el senador J. A. Gómez Recuero, antes


apoderado de la empresa, presentó al Senado de la República un proyecto
destinado a permitir la venta de los productos dentro del país, el cual fue archivado
y solo revivido tres años mas tarde cuando se convirtió en la Ley 91 de 1928, que
reformaba el artículo 7° de la ley 82 de 1915 en el sentido de autorizar la venta
dentro del país, pero solamente de los productos porcinos y facultaba al gobierno
para hacer un nuevo contrato con la Colombia Products Co.

Fue así como se celebró un nuevo contrato entre el Ministerio de Industrias,


representado por don José María Montalvo y la Colombia Products Co.,
representada por Pedro María Carreño, mediante el cual se permitiría la venta en el
país de los productos porcinos pero también se establecía la obligación de la
empresa de importar 1.000 cerdos de pura raza para crianza en la región.

Ante la inexistencia de vías de comunicación y dado que las existencias de


ganado de cerda como recurso en el país no ofrecían las condiciones de
explotación para satisfacer el consumo interno, esto por una parte, de otro
lado la inexistencia de vías de comunicación dado que la construcción del
Ferrocarril Central de Bolívar (primer proyecto de transporte de gran
impacto en la región) se encontraba paralizada para siempre, la
canalización del Dique tampoco se concluyó; ante esto el Golfo del
Morrosquillo quedaba aislado para la comercialización interna de estos
bienes. 126

Era claro que los esfuerzos legislativos no solamente no llenaban las expectativas
de los empresarios, sino que fueron tímidos como apoyo para el funcionamiento de
la planta, porque la comercialización de los productos porcinos no aseguraba una
rentabilidad de la magnitud que permitiera poner en funcionamiento la planta, a lo
que se agregaban las dificultades de transporte de los productos eventualmente
obtenidos hacia el interior del país. Así las cosas: [...] la operación de la maquinaria
no era posible pues su carne no tenía mercado en el extranjero y su venta en el
país estaba prohibida, por lo tanto debieron dedicarse a la actividad que realizaban
antes de la construcción del frigorífico: Exportación de ganado en pie. Lo cual
comenzaron a realizar desde que se presentaron los malos augurios para la
exportación de conservas [...].127

Algunas de las comunicaciones de la época confirman la actividad exportadora de


ganado en pie y muestran también el grado de ansiedad y relativa desesperanza a
que estaban sometidos los actores involucrados en el proyecto.

Del señor Raúl Villa para don Luis M. Escobar:


“Marta Magdalena, noviembre 28 de 1924

Exportación de ganado: El señor García de que (sic) le he hablado en


párrafo anterior me ha informado de que (sic) la compañía del Packing está

125
Revista de Industrias. N° 12, Vol. 12, 1925. Citada por MACHADO, Op. cit., p. 57
126
MACHADO, Op. cit., p. 62
127
Ibid., p. 62

67
despachando 300 hembras mensuales para México, fuera de un igual
número de novillos cada 15 días. Además, me informa que para el Perú
despacha la misma compañía 300 novillos semanales y que en los últimos
días del pasado vendió a la Compañía Bananera de Santa Marta 1.000
novillos gordos ― no me pudo dar mas informe del número que despachó
semanalmente para Panamá, pero me aseguró que este es el más fijo de
los despachos que hace la citada compañía, ― en mi viaje a Cartagena voy
a procurar adquirir mejores datos sobre este particular para comunicarlos a
Ud. de allí mismo”.128

Octubre 25 de 1924
”Hablando con don Diego Martínez R. accionista de la Colombia Products
Company propietaria del Packing, que estuvo en estos días aquí de paso
para la hacienda "El Naranjo", me informó que la citada compañía había
vendido últimamente para Panamá 7.000 novillos: 1.000 gordos y 6.000 de
3 1/2 y 4 años para potrero, los cuales estaban embarcando en "Coveñas”
en número de 1.000 por semana. También me informó que hacía un
despacho para México. Dicho dato es el más seguro que he podido
adquirir, pues dicho señor vive muy al corriente de los negocios de dicha
compañía”.129

Noviembre 6 de 1926
“De fuente muy cierta hemos sabido que el Packing reanudó despachos
para el Perú consistentes en 450 novillos semanales, para México con 1.000
novillos cada 10 días, mas 12.000 vendidos últimamente para la zona del
Canal de Panamá se rumora que el Packing comenzará muy pronto e
reponer dichos ganados, lo cual es muy probable pues hace mucho tiempo
que no compra una res”.130

Esta búsqueda de mercados externos de ganados en pie no tenía otra


explicación distinta al precio interno del ganado en pie cuyo costo no
permitía procesamientos adicionales ya que el precio externo de le carne se
encontraba en caída como resultado de la competencia por el mercado
europeo y el cierre del mercado americano; esto es expuesto en una carta
personal de fecha 19 de octubre de 1925 al presidente Ospina del abogado
cartagenero J. M. Badel cuyo aparte transcribimos:
“He conversado por varias veces con don Julián Patrón, quien vino en estos
días un poco enfermo y también don Fernando V. Sobre el asunto del
Packing. Ambos dicen que la situación del mercado extranjero no permite si
quiera ensayar la exportación de carne empacada que, muchos de la
Argentina y el Uruguay están perdiendo en la actualidad y que, en suma,
ellos no podrán trabajar ya durante este año, teniendo algunas esperanzas
de poderlo hacer el año venidero. Como se creía, pues, por aquí se ha
llevado siempre una malísima estadística del ganado, Bolívar no tiene el
número de cabezas de ganado que todos suponían y tiene que alimentar en

128
AGPNO. De la correspondencia recibida por Pedro Nel Ospina. Archivo de FAES. 1924.
Citado por MACHADO, Op. cit., p. 59-60
129
ASAS. De la correspondencia enviada por los administradores de la hacienda Marta
Magdalena. Archivo del FAES. 1924. Citada por MACHADO, Op. cit., p. 61
130
ASAS. De la correspondencia enviada por los administradores de la Sociedad de
Agricultores del Sinú. Archivo del FAES. Citada por MACHADO, Op. cit., p. 61

68
primer lugar los departamentos del interior, donde hace falta la
carne”.131_132

De tal manera que, después del funcionamiento mínimo para el envío de


muestras de los productos al exterior, el Packing House permaneció paralizado
desde la finalización de su construcción el 1° de diciembre de 1923. Los
esfuerzos realizados en los años posteriores para ponerlo en funcionamiento
fueron infructuosos por a falta de mercado externo para los productos bovinos y
de viabilidad para el procesamiento y venta de ganado de cerda para el
consumo interno. Los ecos de la Primera Guerra aún se hacían sentir en el
mundo y se aproximaría la gran crisis económica de los años 30 que
contribuiría a desbaratar las ya escasas posibilidades de funcionamiento del
complejo frigorífico.

3.3.11 AÑOS 1937-1938: DISOLUCIÓN DE LA EMPRESA COLOMBIA


PRODUCTS COMPANY

Los socios de la Colombia Products Company permanecieron firmes manteniendo


legalmente su empresa, pero ya en 1932, vistas las circunstancias de inactividad
de la planta, The International Products Co., prácticamente había desistido de
mantener sus inversiones y optó por tratar de recuperar por lo menos parte de
ellas; la Colombia Products Co., se constituyó en deudora de The International
Products Company por la suma de trescientos seis mil trescientos cincuenta y dos
pesos con noventa y un centavos ($306.352,91) oro americano. Para garantizar esa
deuda hipotecó a favor de la Sociedad Colectiva de Comercio denominada Santo
Domingo & Compañía, del señor Julio Mario Santo Domingo, varias fincas, entre
ellas los dos globos de tierra de Coveñas que había adquirido a Don Julián Patrón
Airiarte; uno de 30 hectáreas, por sesión y otro de 2.602 hectáreas por compra de
las tierras aledañas a la planta. De esta forma, la empresa norteamericana se había
asegurado de antemano la recuperación de parte de la inversión realizada.

“La concesión de la empresa como se estableció en el contrato inicial


firmado con el Gobierno tendría una duración de 20 años, pero en 1937, a
los cuatro días del mes de noviembre se llevó a cabo en la ciudad de
Cartagena una Junta General de Accionistas de la Empresa, en la cual se
acordó reformar los estatutos de la compañía y celebrar una reunión
especial con el 86% de los socios el día 9 del mes en curso, este acuerdo
se registró en la Notaría Segunda de la ciudad bajo el número 700 de
1937. Al parecer el objeto de la reunión especial consistía en la liquidación
de la compañía [...].133

[La] disolución de la sociedad [fue] acordada en la reunión efectuada el 9


de noviembre y registrada en la Notaría Segunda bajo el protocolo N° 725
del mismo mes y año, se nombró como liquidador de la compañía al señor
Miguel Navas, se hizo lo conversión del capital aportado en la fundación
131
AGPNO. De la correspondencia recibida en 1925. Archivo del FAES. Citada por MACHADO,
Op. cit., p. 62
132
MACHADO, Op. cit., p. 62
133
Protocolo N° 700 de la Notaría segunda principal de Cartagena del 4 de noviembre de
1937, para acordar reunión de modificación de estatutos y liquidación de la Colombia
Products Company. El documento original manuscrito, cuya trascripción textual se anexa,
procede del Archivo Histórico de Cartagena. Fotocopia cortesía de doña María Aguilera.
Trascripción y Nota del Autor. Anexo K.

69
de la empresa al tipo de cambio vigente en los meses de enero y marzo
de 1920 como lo establecía la ley 46 de 1933 sobre el tipo de cambio
aplicable a las divisas extranjeras en los contratos de comercialización.134

Al concluir los 20 años de la licitación el Gobierno Nacional, en


consideración a todas las condiciones dadas a la empresa mediante
contrato, el contrato inicial con sus modificaciones y teniendo como hecho
notorio el reconocimiento por parte del presidente de la compañía en
Memorial, de fecha 11 de diciembre de 1937, del incumplimiento en:
 Sacrificio de reses a que obligó la firma del contrato.
 La inversión en créditos de fomento.

Se concluyó entonces como motivos de caducidad las causas expuestas


anteriormente y por medio de la Resolución Ejecutiva N° 125 del 31
de mayo de 1938 declaró la disolución de los contratos establecidos con
la empresa Colombia Products Company. El muelle construido en territorio
de la nación por la empresa en el golfo del Morrosquillo quedaba, acorde
al articulo 682 del código civil, de propiedad de la nación, la garantía de
£5.000 depositados como garantía acorde al contrato de 1918 los perdió
la compañía a favor de la nación. La subvención de £10.000 fue negada
por el no funcionamiento regular de la empresa. Quedó de esta manera la
compañía en condiciones de disponer de los enseres y maquinarias
habidas en el lugar donde se estableció el Packing House. No se pudo
verificar si realmente los equipos instalados en la Planta de Packing fueron
deteriorados por la acción del tiempo .Los edificios constituyen hoy una
muestra del tesón y empuje de los empresarios costeños y son testigos
mudos de lo que pudo llegar a ser la más magna obra impulsadora de la
industria pecuaria de la región”. 135

Según Frank Arbouin, quien comenzó a trabajar en la South American Gulf Oil Company
– Sagoc - en 1938 y llegó por primera vez a Coveñas en diciembre de 1940 como radio-
operador, la maquinaria instalada en Rancho Grande para el procesamiento de las
ganados se había deteriorado por la acción del tiempo y el ataque inexorable del salitre
marino; permaneció en su sitio al cuidado de los celadores del complejo durante los
primeros años de instalada la Sagoc, empresa que desmanteló los equipos y los envió
como chatarra a los Estados Unidos..

3.4 RANCHO GRANDE, INSIGNIA DEL PACKING HOUSE

Las edificaciones de Rancho Grande y el complejo general del Packing House fueron
construidos por la Colombia Products Co. entre 1919 y 1923. Aunque el proyecto de
exportación de carnes hubiera fracasado en su conjunto, las labores de
construcción, las obras realizadas y la generación de empleo, al menos durante
esos cinco años, fueron sucesos importantes para el crecimiento y desarrollo de la
región.

3.4.1 PREÁMBULO A LA INSTALACIÓN DE LA COLOMBIA PRODUCTS CO.

134
Protocolo N° 725 de la Notaría segunda principal de Cartagena del 16 de noviembre de
1937, mediante el cual se estableció la disolución y el inicio de la liquidación de la
Colombia Products Company. El documento original manuscrito, cuya trascripción textual
se anexa, procede del Archivo Histórico de Cartagena. Fotocopia cortesía de doña María
Aguilera. Trascripción y Nota del Autor. Anexo L.
135
MACHADO, Op. cit., p. 63- 64, 69-70

70
Para la construcción de Rancho Grande y del complejo industrial por parte de la
Colombia Products Co., Don Julián Patrón había traspasado 30 hectáreas de sus
tierras como estaba estipulado en el contrato de constitución de la empresa para
construir la planta; otra parte de su inversión serían las 40.000 cabezas de ganado
que poseía en esa época y había adquirido el compromiso de vender entre 1.500 y
2.500 hectáreas de las tierras aledañas a las instalaciones para la cría y pastura de
los ganados. Todos los socios invirtieron el dinero para la construcción del complejo
frigorífico y también disponían del ganado que poseían en sus diversas
propiedades.

Entre las condiciones establecidas por los socios en el contrato de constitución legal
de la Colombia Products Co., se encuentran:

Todos los potreros tomados en arriendo a los socios Colombianos por la Ganadería
Colombiana debían ser traspasados a la Colombia Products Co. Como aun no se
había determinado el lugar de construcción del establecimiento por lo que se
aclaró, que si se eligiesen tierras de Julián Patrón A. (Coveñas) o Diego Martínez
(Cispatá) debían traspasar uno de estos señores en tal caso gratuitamente a la
Colombia Products Co., 30 Hectáreas para instalar en ellas la planta Packing, con
compromiso de vender luego tierras aledañas con extensión entre 1.500 – 2.500
Has a precio convenido. La Ganadería Colombiana se obligaba a traspasar los
contratos de pastos de engorde a la nueva empresa a constituirse y estos
contratos acerca de arrendamiento y pastaje debían ser renovables al cabo de 4
años.Los socios de la Ganadería Colombiana deberían cumplir todos los contratos
establecidos para la venta de ganado y no deberían suscribir nuevos contratos de
venta ni contratos de ganados. Todo el ganado de los asociados debía ser
facturado a nombre de la Colombia Products Co., a razón de $5.45 la res oro
americano. Los asociados poseían 40.000 cabezas de ganado (machos) que
debían traspasar a la Colombia Products Co.136

Figura 36. Mapa del Golfo de Morrosquillo. Localización de Coveñas, poblaciones, sitios y
puntos de referencia de parte de las tierras de Don Julián Patrón

Foto de mapa del Instituto Geográfico Agustín Codazzi. 1960

El elemento insignia de la construcción fue, sin duda, Rancho Grande. Pero la gran
mole planeada a edificar era solo una parte del gran proyecto empresarial. Se
trataba de establecer una verdadera industria con múltiples instalaciones e
infraestructura que proveyera a sus propietarios y trabajadores de las condiciones y
recursos necesarios para desarrollar sus labores, subsistencia y progreso.
136
MACHADO, Op. cit., p. 27

71
Figura 37. Rancho Grande, vista norte. A la derecha el matadero (Abbatoir), a la izquierda
el frigorífico. Coveñas, 1939

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler.

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