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“En 1540 [tiempos aún de la conquista española], Don Luis de Lugo arribó a las
costas colombianas en el Cabo de la Vela, con 200 soldados, otros tantos caballos y
algunas bestias para carga, junto con 35 vacas y sus toros”.80
77
MACHADO AMADOR, Adalberto. La exportación de carnes y el Packing House de Coveñas :
1918-1938. Cartagena, Colombia, 1989, 125 p.: il., grafs. Tesis (Economista). Corporación
Tecnológica de Bolívar. Facultad de Economía.
78
Adalberto Machado Amador es economista de la Corporación Tecnológica de Bolívar, con
maestría en Desarrollo Rural de la Universidad Javeriana. Actualmente (2003), es alcalde
de la localidad de Suba en Bogotá. N. del A.
79
Con la debida autorización del autor, gran parte de los aspectos del inicio de la
ganadería, y la cronología legislativa de la época de la Colombia Products Co. se han
tomado de la tesis de Adalberto Machado Amador o son citados por él en su trabajo, a
menos que se indique lo contrario en las notas de pie de página. N. del A.
80
COLOMBIA. CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA. Geografía Económica de Colombia : Bolívar.
Bogotá. Editorial El Gráfico. 1942. p. 292, citado por MACHADO, Op. cit., p. 7
50
81
se abastecía la ciudad y los puertos del Caribe en tiempos de escasez”. _
82
“Los pequeños cuidados son los que dan los grandes resultados; muchos
hacendados se limitan a recorrer sus potreros para informarse si la vaca
parió o le curaron el hijo y compusieron el portillo en la cerca; no llevan
registros de nacimientos, ni de bajas, no cuidan de formar buenos padres ni
alimentar bien los animales y miran con indiferencia que las vacas sean
ordeñadas en el barro y que allí se levanten los terneros. El cuidado
constante en los establos y ver que las cosas sean hechas a tiempo, es lo
que he mejorado las razas europeas y americanas, y lo que ha hecho que
se aprecien las diversas clases de carne. [...]
La carne que hoy se paga mejor es la de los terneros cebados, conocida con
el nombre de Beady Meat en los mercados ingleses. Son de ganados
mestizos, razas criollas con extranjeros, [...].
Estas clasificaciones que se hacen en los mercados de Europa, son las que
han impedido que hasta ahora, hasta el mes de Agosto, en que los precios
eran muy bajos para los ganados nuestros, haya podido trabajar el Packing
House de Coveñas en Colombia. Cincuenta, pesos de diferencia, en precio
sobre 60.000 novillos que anualmente podrían refrigerarse, significa para el
país una pérdida de tres millones por año, o sea que en un año se perdería
el esfuerzo de seis”. 83
El desarrollo de la ganadería “[...] se vio favorecido por la introducción en el
siglo pasado [XIX] de los pastos artificiales, el alambre de púas, el creciente
consumo de sal y la introducción de reproductores de razas puras para el
mejoramiento de los ganados criollos, [...].84
81
Ibid., p. 294, citado por MACHADO, Op. cit., p. 7
82
MACHADO, Op. cit., p.8
83
Revista Nacional de Agricultura. Año 19, siglo II. Nos, 251 252. p. 308-320, citada por
MACHADO, Op. cit., p. 96
84
MACHADO, Op. cit., p. 8
51
Con respecto al crecimiento y expansión de la industria ganadera, los detalles
presentados en el análisis de Machado son bien informativos:
52
condiciones de los terrenos de Bolívar. En el país existían tres zonas de
muy marcada y explotadas condiciones para el establecimiento de Packing
House, tales zonas eran: el valle del Sinú en la costa Atlántica, el Valle del
Cauca y los llanos de San Martín, estos últimos presentaban serias
limitaciones en los medios de transporte.
Así las cosas, para fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, por la magnitud de
sus posesiones, los ganaderos mas importantes del departamento de Bolívar, que
incluía la región del Sinú, en el actual departamento de Córdoba y de las ricas
sabanas del departamento de Sucre eran: Fernando Vélez Danies y su hermano
Carlos Vélez Danies, de Cartagena; Don Julián Patrón Airiarte, su hermano
Clemente Patrón Orozco, de Coveñas y Tolú; los Corrales de León de Lorica, los
Támara Samudio de Sincelejo, y Don Diego Martínez Camargo, de Lorica y Cispatá;
todos quienes, incidentalmente, tenían las mejores amistades con los personajes y
políticos mas importantes de la República, comenzando por los Presidentes.
53
3.3 CRONOLOGÍA DE LA AVENTURA DEL PACKING HOUSE
Con la existencia de una creciente ganadería, para comienzos del siglo XX era claro
para los ganaderos y gobernantes que tales recursos, ya de por sí benéficos para el
país, debían manejarse mediante algún tipo de ordenamiento que, regulando el
mercadeo y agregando algún tipo de valor a los productos, contribuyera a la
obtención de divisas y a mejorar progresivamente la economía regional y nacional.
En 1909 el gobierno y Carlos Cuervo Márquez, en representación del señor
Wenceslao Borda firmaron un contrato para la instalación de un Packing House en
la costa atlántica colombiana, que fue aprobado mediante la Ley 56 del mismo año.
La falta de evidencia sobre desarrollos de este proyecto indica que no se progresó
en su instalación. 87
Para 1909 era evidente que la industria ganadera había experimentado grandes
progresos con la experiencia de los ganaderos en la exportación de ganado en pie a
diversos países, especialmente del Caribe, y con el crecimiento acelerado de los
hatos en el departamento de Bolívar. Sin embargo, para la instalación de un
Packing House se requería mas que la intención o acción en solitario, la habilidad
empresarial, el liderazgo creador, los grandes recursos financieros, las relaciones
con el exterior y un equipo de líderes como el que mas tarde se formó que, con
adecuadas relaciones a alto nivel gubernamental, procuraran aportar las necesarias
herramientas legislativas para regular los procesos y asegurar las inversiones
realizadas. Tales carencias pudieron haber sido las causas de la falta de progreso
del proyecto de Don Wenceslao Borda.
87
Ibid., p. 15
88
Ibid., p. 16
89
Ibid., p. 16
54
3.3.3 AÑO 1915: MARCO LEGISLATIVO EN MARCHA
LEY 82 DE 1915
55
Packing House que Inglaterra “fundaría” en la región, alusión que muy
seguramente obedecía a las expectativas generadas por la mencionada propuesta
de 1916 de Christopher E. Dixon.
Vista la necesidad del mejoramiento de las razas para producir mejores carnes, en
el mismo año el gobierno expidió también la Ley 73, mediante la cual: “[...] el
gobierno reconocería el 30% del valor de cualquier reproductor de raza bovina,
porcina, caballar y lanar que se introdujese al país para ser utilizada en el
mejoramiento de nuestras razas».95
LEY 60 DE 1917
Sin embargo, eran tales las expectativas que se habían creado que era
necesario crear un ambiente propicio para que se desarrollara la industria
ganadera y la industria frigorífica, a manera complementaria, por esto el
Congreso de la República decreta el 17 de noviembre la Ley 60 de 1917,
"Por la cual se adiciona la número 21 de 1916, sobre Packing House”.
Esta ley tuvo como expositor proponente ante el Senado de la República al
general Pedro Nel Ospina, en ella el gobierno se comprometía a pagar por
el término de 10 años a las primeras personas o empresas que
estableciesen un Packing House £10.000 libras esterlinas siempre y cuando
el establecimiento sacrificase 50.000 cabezas de ganado bovino y 2.000 de
ganado menor, el pago se haría por anualidades vencidas y el
funcionamiento de la planta debía iniciarse dentro de dos años luego de
firmado el contrato de construcción, pero el gobierno como
contraprestación a la subvención exigía una inversión de £150.000 libras
esterlinas en préstamos a criadores y cebadores de ganados, a un interés
no mayor del 9% anual con plazos no superiores a los 5 años, en cantidades
no mayores de £4.000 por codeudor; se pretendía con ello ofrecer crédito
fácil y por debajo de los intereses bancarios que se constituiría en un
93
Ibid., p. 18
94
Ibid., p. 19
95
Ibid., p. 19
56
estímulo a la cría, ceba de ganados y al mejoramiento de los pastos en la
industria pecuaria, estos planteamientos dieron piso de sustentación para
la aprobación de esta ley. Se obligaba también en ella a la utilización de
subproductos de la matanza en la fabricación de abonos y colas (actividad
industrial que reduciría la importación de este tipo de bienes y estimularía
la agricultura en el territorio nacional).96
Una vez establecidas las reglas del juego con la publicación de las
respectivas leyes en inglés, francés y alemán en las principales capitales de
Europa y Estados Unidos se convoca la licitación (Decreto 2003 del 4 de
diciembre de 1917) mediante la cual el Gobierno Nacional invita a las
personas, corporaciones o empresas interesadas en establecer mataderos
con refrigeradoras ― Packing House ― de ganado bovino, lanar o de cerda
para la exportación de sus carnes, en la costa Atlántica, bajo las
condiciones enunciadas en dichas leyes. El plazo para el envío de
propuestas se fijó hasta el día 15 de mayo de 1918 a las 17 horas (5 de la
tarde). 97
Una vez conocido el Decreto 2003 del 4 de diciembre de 1917, (licitación pública
internacional), los empresarios ganaderos de Bolívar se ponen en acción y, el 24 de
diciembre de 1917, crean la empresa Ganadería Colombiana98, sociedad anónima
con domicilio en la ciudad de Cartagena.
96
Ibid., p. 20
97
Ibid., p. 20
98
La empresa GANADERÍA COLOMBIANA fue constituida por Escritura Pública N° 730 del 24 de
diciembre de 1917, Notaría Primera Principal del Circuito de Cartagena. El documento
original manuscrito, cuya trascripción textual se anexa, procede del Archivo Histórico de
Cartagena. Fotocopia cortesía de doña María Aguilera. Trascripción y Nota del Autor. Anexo
G.
57
anexidades de propiedad del señor Manuel Burgos & Cía., ubicados en los
distritos de Ciénaga de Oro, Cereté y San Carlos. Los potreros de Diego
Martínez en el Sinú, en Coveñas los pertenecientes a don Julián Patrón y los
de Palmito pertenecientes a los Vélez Daníes & Cía. (las haciendes de Higal
y Ceibita) y los que tenía en arriendo el señor Celedonio Piñeres. La
compañía debía iniciar actividades en 1918, pues ya era final de año (24 de
diciembre). 99
99
MACHADO, Op. cit., p. 25
100
THE INTERNATIONAL PRODUCTS COMPANY había sido constituida en el Estado de Maryland pero la
sede de sus oficinas y negocios se encontraba en la ciudad de Nueva York, Estado de New
Jersey, Estados Unidos de América. N. del A.
101
CARTA del ingeniero Mr. Earl H. Austin, del 25 de marzo de 1962, citada.
102
MACHADO, Op. cit., p. 27
58
decretado, tres propuestas:
59
lugar mas apropiado de la Costa Atlántica un Packing House para la
preparación y exportación de productos de carne. 107
Desde 1919 Don Julián Patrón cedió a la Colombia Products Company las treinta
hectáreas de sus tierras para la construcción de las instalaciones del Packing
House. Probablemente por la premura existente para realizar las construcciones, la
cesión del terreno debió haber sido verbal, en consonancia con el compromiso
adquirido, y solo fue formalizada el 4 de marzo de 1920 mediante la Escritura
107
Ibid., p. 26
108
BURGOS PUCHE, Remberto. El general Burgos. s.l., Editorial. ABC, s.f. p. 287. Citado por
MACHADO. Op. cit., p. 32
109
Los registros de la cesión de las 30 hectáreas y de la venta de los demás terrenos de
don Julián Patrón A., anexos a las instalaciones, son: de la cesión, la escritura pública
número 212 del 24 de marzo de 1920 de la Notaría Segunda de Cartagena y, de la venta
de la segunda parte de los terrenos, la Escritura pública número 72 del 31 de Enero de
1921 de la Notaría Segunda de Cartagena, para un total general de 2.602 hectáreas y 13
centareas. N del A.
110
MACHADO. Op. cit., p. 32-33
60
pública número 212 de la Notaría segunda de Cartagena.111 Sin embargo, con
ocasión de la firma de la cesión de terrenos, Don Julián estableció como condición
que se le indemnizara por el valor del estanque que había construido en esos
predios, debiendo la Colombia Products Co. construirle otro igual en sus tierras o
pagarle el valor que acordaran sobre el mismo. También solicitó y obtuvo
indemnización y pago de $17.400 dólares como valor de los cultivos de cocos que
se encontraban en el terreno cedido. El costo del negocio de cesión de las 30
hectáreas, solo para los efectos impositivos y de registro notarial, fue estimado en
$20.000.
Conviene mencionar aquí que en 1917, como lo relata en su libro Cartagena y las
Riberas del Sinú, el escritor y político inglés Robert B. Cunninghame Graham,
durante su visita a Don Julián y al puerto de Coveñas, como resultado de sus
observaciones en el terreno, comentaría sobre el puerto de Coveñas:
111
Escritura pública N° 212 del 4 de marzo de 1920 de la Notaría segunda de Cartagena:
cesión de 30 hectáreas de los terrenos de Coveñas por parte de Julián Patrón Airiarte a la
Colombia Products Company. El documento original manuscrito, cuya trascripción textual
se anexa, procede del Archivo Histórico de Cartagena. Fotocopia cortesía de doña María
Aguilera. Trascripción y Nota del Autor. Anexo J.
112
CUNNINGHAME, Op. cit., p. 223-225.
61
Las observaciones de don Roberto, sin dejar de ser premonitorias de lo que
sucedería dos años mas tarde con la selección de Coveñas como sitio y puerto para
el Packing House, fueron el resultado de la breve pero muy aguda observación del
visitante inglés, ducho en tales lides como quiera que era conocedor de los packing
houses del sur de América y un escritor con notables habilidades descriptivas.
Todo marchaba a buen ritmo, sin embargo, las restricciones impuestas por
los Estados Unidos a las exportaciones de maquinarias, equipos y capital
como consecuencia de la guerra se mantuvieron durante el transcurso de
1918 y continuaban, hecho que vino a retrasar la iniciación de los trabajos
para la construcción de la planta como lo demuestra esta noticia: “War
Trade Board (Junta de guerra) se opone a la construcción de la Planta (hace
referencia al Packing House) y la exportación de materiales para la misma.
Explica George Maynard Stainforth” (representante en Colombia de The
International Products).113
Por tal motivo los representantes de la compañía, señores Carlos Vélez
Daníes y George Maynard Stainforth presentaron este hecho como fortuito
o de fuerza mayor para el cumplimiento del contrato, a la vez que
presentaron como propuesta la suspensión del plazo corrido del contrato.
Tal petición no fue aceptada, en cambio se le concedió a las compañías una
prórroga de seis meses para el cumplimiento de lo pactado. Así los trabajos
deberían quedar terminados el 21 de marzo de 1921 y no el 21 de
septiembre de 1920 como era el plazo inicial.114
Los socios fundadores de la Colombia Products Co., fueron entonces los mismos
dueños de la Ganadería Colombiana y el socio norteamericano, The International
Products Co.
62
fue de $100.000 en oro americano dividido en 1.000 acciones con valor de
$100 c/u, se acordó que la sociedad, tendría una duración de 99 años. El
capital, de la empresa se amplía mediante escritura adicional N° 215 del
mismo año a $3.000.000 oro americano en 30.000 acciones preferidas con
valor de $100 c/u, preferidas en activos en caso de liquidación y dividendos
de 7% divididos acumulativamente anualmente desde la fecha de emisión.
En virtud de la cláusula decimonovena del contrato del 5 de junio de 1918
los concesionarios pidieron permiso al Gobierno para traspasar el
contrato de concesión a la compañía nacional Colombia Products Co.,
Mediante resolución ejecutiva del 24 de mayo de 1920 el Gobierno dio
venia para tal traspaso. 115
Debido a las restricciones impuestas por los Estados Unidos a las exportaciones de
maquinarias, equipos y capital como consecuencia de la guerra:
115
Ibid., p. 34
116
Ibid., p. 34-35
117
Ibid., p. 35
63
AÑO 1922: DEBATE EN LA CÁMARA. SE PRORROGA EL CONTRATO
64
Moreno y don Fernando Vélez Daníes, el cual aprobó como Ley de la
República bajo el número 2 de 1922 y bajo el cual el Gobierno concedía
a las compañías concesionarias del Packing una prórroga de tres años
para la terminación definitiva de los trabajos. Esta prórroga no era
realmente de tal tiempo si tenemos en cuenta que éste se concedió desde
la aprobación de la ley 24 en el mes de junio y el plazo empezaría a correr
desde el 21 de marzo de 1921. La compañía ofreció como nueva garantía
para el cumplimiento de lo pactado el 15% del valor de todas las obras que
se construyesen en el Packing House, igualmente la compañía se
comprometía también a introducir 1.000 ejemplares de la mejor raza por el
término del contrato con el fin de mejorar las razas nacionales y
renunciando a las primas otorgadas por la Ley 73 de 1916. La importación
de razas puras para su cruce con el ganado de la región, el criollo, el cebú y
el romosinuano permitirían en primer lugar alguna reducción en el tiempo
de cría de la res apta para el consumo, lo que permitiría una reducción de
costos para el ganadero y, en segundo lugar, contribuía a mejorar la calidad
de las carnes de nuestro ganado haciéndola mas competitiva en el mercado
mundial. 120
Los esfuerzos de los empresarios costeños para erigir tan colosal empresa,
cuna de inagotables esfuerzos, muestra de su tesón, empuje y prueba del
talento alcanzado por la clase empresarial de nuestra región a comienzos
de siglo, logran verse cristalizadas a finales de 1923; aunque uno de los
mas entusiastas impulsadores hubiese desaparecido, Don Carlos Vélez
Daníes, su hermano Fernando, quien tomó en sus manos la dirección de la
empresa [mediante mensaje de diciembre 1º de 1923, que se presenta mas
adelante en la descripción de la construcción del complejo], es quien le
pone en conocimiento al gobierno del fruto de sus esfuerzos [...]. 121
120
MACHADO, Op. cit., p. 48-49
121
Ibid., p. 49-50
122
Ibid., p. 50
65
aún en poder del gobierno como garantía a las obligaciones contraídas por
los contratistas”. 123
Como puede verse la situación del Packing en estos momentos no era tan
clara como 5 años antes y si a esto agregamos las restricciones impuestas
por los Estados Unidos a la importación de carnes congeladas como
consecuencia de la invasión del mercado interno por parte de Canadá
(Arancel Fordney-Mcumber, 1922), hicieron que se descartara este país
como posible mercado para los productos elaborados por el frigorífico de
Coveñas. 124
123
Ibid., p. 55
124
Ibid., p. 56
66
aceptación. Hoy puedo comunicar a V.E., con íntima satisfacción que el
Packing tiene el propósito de iniciar sus trabajos en el próximo mes de julio,
enviando sus carnes congeladas y en conservas al exterior”.125
Era claro que los esfuerzos legislativos no solamente no llenaban las expectativas
de los empresarios, sino que fueron tímidos como apoyo para el funcionamiento de
la planta, porque la comercialización de los productos porcinos no aseguraba una
rentabilidad de la magnitud que permitiera poner en funcionamiento la planta, a lo
que se agregaban las dificultades de transporte de los productos eventualmente
obtenidos hacia el interior del país. Así las cosas: [...] la operación de la maquinaria
no era posible pues su carne no tenía mercado en el extranjero y su venta en el
país estaba prohibida, por lo tanto debieron dedicarse a la actividad que realizaban
antes de la construcción del frigorífico: Exportación de ganado en pie. Lo cual
comenzaron a realizar desde que se presentaron los malos augurios para la
exportación de conservas [...].127
125
Revista de Industrias. N° 12, Vol. 12, 1925. Citada por MACHADO, Op. cit., p. 57
126
MACHADO, Op. cit., p. 62
127
Ibid., p. 62
67
despachando 300 hembras mensuales para México, fuera de un igual
número de novillos cada 15 días. Además, me informa que para el Perú
despacha la misma compañía 300 novillos semanales y que en los últimos
días del pasado vendió a la Compañía Bananera de Santa Marta 1.000
novillos gordos ― no me pudo dar mas informe del número que despachó
semanalmente para Panamá, pero me aseguró que este es el más fijo de
los despachos que hace la citada compañía, ― en mi viaje a Cartagena voy
a procurar adquirir mejores datos sobre este particular para comunicarlos a
Ud. de allí mismo”.128
Octubre 25 de 1924
”Hablando con don Diego Martínez R. accionista de la Colombia Products
Company propietaria del Packing, que estuvo en estos días aquí de paso
para la hacienda "El Naranjo", me informó que la citada compañía había
vendido últimamente para Panamá 7.000 novillos: 1.000 gordos y 6.000 de
3 1/2 y 4 años para potrero, los cuales estaban embarcando en "Coveñas”
en número de 1.000 por semana. También me informó que hacía un
despacho para México. Dicho dato es el más seguro que he podido
adquirir, pues dicho señor vive muy al corriente de los negocios de dicha
compañía”.129
Noviembre 6 de 1926
“De fuente muy cierta hemos sabido que el Packing reanudó despachos
para el Perú consistentes en 450 novillos semanales, para México con 1.000
novillos cada 10 días, mas 12.000 vendidos últimamente para la zona del
Canal de Panamá se rumora que el Packing comenzará muy pronto e
reponer dichos ganados, lo cual es muy probable pues hace mucho tiempo
que no compra una res”.130
128
AGPNO. De la correspondencia recibida por Pedro Nel Ospina. Archivo de FAES. 1924.
Citado por MACHADO, Op. cit., p. 59-60
129
ASAS. De la correspondencia enviada por los administradores de la hacienda Marta
Magdalena. Archivo del FAES. 1924. Citada por MACHADO, Op. cit., p. 61
130
ASAS. De la correspondencia enviada por los administradores de la Sociedad de
Agricultores del Sinú. Archivo del FAES. Citada por MACHADO, Op. cit., p. 61
68
primer lugar los departamentos del interior, donde hace falta la
carne”.131_132
69
de la empresa al tipo de cambio vigente en los meses de enero y marzo
de 1920 como lo establecía la ley 46 de 1933 sobre el tipo de cambio
aplicable a las divisas extranjeras en los contratos de comercialización.134
Según Frank Arbouin, quien comenzó a trabajar en la South American Gulf Oil Company
– Sagoc - en 1938 y llegó por primera vez a Coveñas en diciembre de 1940 como radio-
operador, la maquinaria instalada en Rancho Grande para el procesamiento de las
ganados se había deteriorado por la acción del tiempo y el ataque inexorable del salitre
marino; permaneció en su sitio al cuidado de los celadores del complejo durante los
primeros años de instalada la Sagoc, empresa que desmanteló los equipos y los envió
como chatarra a los Estados Unidos..
Las edificaciones de Rancho Grande y el complejo general del Packing House fueron
construidos por la Colombia Products Co. entre 1919 y 1923. Aunque el proyecto de
exportación de carnes hubiera fracasado en su conjunto, las labores de
construcción, las obras realizadas y la generación de empleo, al menos durante
esos cinco años, fueron sucesos importantes para el crecimiento y desarrollo de la
región.
134
Protocolo N° 725 de la Notaría segunda principal de Cartagena del 16 de noviembre de
1937, mediante el cual se estableció la disolución y el inicio de la liquidación de la
Colombia Products Company. El documento original manuscrito, cuya trascripción textual
se anexa, procede del Archivo Histórico de Cartagena. Fotocopia cortesía de doña María
Aguilera. Trascripción y Nota del Autor. Anexo L.
135
MACHADO, Op. cit., p. 63- 64, 69-70
70
Para la construcción de Rancho Grande y del complejo industrial por parte de la
Colombia Products Co., Don Julián Patrón había traspasado 30 hectáreas de sus
tierras como estaba estipulado en el contrato de constitución de la empresa para
construir la planta; otra parte de su inversión serían las 40.000 cabezas de ganado
que poseía en esa época y había adquirido el compromiso de vender entre 1.500 y
2.500 hectáreas de las tierras aledañas a las instalaciones para la cría y pastura de
los ganados. Todos los socios invirtieron el dinero para la construcción del complejo
frigorífico y también disponían del ganado que poseían en sus diversas
propiedades.
Entre las condiciones establecidas por los socios en el contrato de constitución legal
de la Colombia Products Co., se encuentran:
Todos los potreros tomados en arriendo a los socios Colombianos por la Ganadería
Colombiana debían ser traspasados a la Colombia Products Co. Como aun no se
había determinado el lugar de construcción del establecimiento por lo que se
aclaró, que si se eligiesen tierras de Julián Patrón A. (Coveñas) o Diego Martínez
(Cispatá) debían traspasar uno de estos señores en tal caso gratuitamente a la
Colombia Products Co., 30 Hectáreas para instalar en ellas la planta Packing, con
compromiso de vender luego tierras aledañas con extensión entre 1.500 – 2.500
Has a precio convenido. La Ganadería Colombiana se obligaba a traspasar los
contratos de pastos de engorde a la nueva empresa a constituirse y estos
contratos acerca de arrendamiento y pastaje debían ser renovables al cabo de 4
años.Los socios de la Ganadería Colombiana deberían cumplir todos los contratos
establecidos para la venta de ganado y no deberían suscribir nuevos contratos de
venta ni contratos de ganados. Todo el ganado de los asociados debía ser
facturado a nombre de la Colombia Products Co., a razón de $5.45 la res oro
americano. Los asociados poseían 40.000 cabezas de ganado (machos) que
debían traspasar a la Colombia Products Co.136
Figura 36. Mapa del Golfo de Morrosquillo. Localización de Coveñas, poblaciones, sitios y
puntos de referencia de parte de las tierras de Don Julián Patrón
El elemento insignia de la construcción fue, sin duda, Rancho Grande. Pero la gran
mole planeada a edificar era solo una parte del gran proyecto empresarial. Se
trataba de establecer una verdadera industria con múltiples instalaciones e
infraestructura que proveyera a sus propietarios y trabajadores de las condiciones y
recursos necesarios para desarrollar sus labores, subsistencia y progreso.
136
MACHADO, Op. cit., p. 27
71
Figura 37. Rancho Grande, vista norte. A la derecha el matadero (Abbatoir), a la izquierda
el frigorífico. Coveñas, 1939
72