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La Oración

Oración un misterio y parte del plan básico de batalla. Aquí está


una detallada referencia para asistirnos en el estudio sobre la
oración:

La definición de oración:

La oración es comunión con Dios. Toma diferentes formas pero


básicamente ocurre cuando un hombre habla con Dios y Dios
habla con el hombre. La oración es descrita como:

Invocación del nombre del Señor:

Génesis 12:8.
8
De allí se dirigió a la región montañosa que está al este de Betel,
donde armó su campamento, teniendo a Betel al oeste y Hai al
este. También en ese lugar erigió un altar al SEÑOR e invocó su
nombre

Clamor a Dios:

Salmos 27:7,.
7
Oye, SEÑOR, mi voz cuando a ti clamo;
compadécete de mí y respóndeme.
Salmo 34:6
6
Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó
y lo libró de todas sus angustias.

Acercarse a Dios:

Salmos 73:28
28
Para mí el bien es estar cerca de Dios.
He hecho del SEÑOR Soberano mi refugio
para contar todas sus obras.

Hebreos 10:22.
22
Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena
seguridad que da la fe, interiormente purificados de una
conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura.

Búsqueda :

Salmos 5:3.
3
Por la mañana, SEÑOR, escuchas mi clamor;
por la mañana te presento mis ruegos,
y quedo a la espera de tu respuesta.

Elevar el alma:

Salmos 25:1.
1
A ti, SEÑOR, elevo mi *alma;

Elevar el corazón:

Lamentaciones 3:41.
41
Elevemos al Dios de los cielos
nuestro corazón y nuestras manos.
Derramar el corazón:

Salmos 62:8.
8
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos;
Derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio. Selah

Derramar el alma:

I Samuel 1:15.
15
Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer
atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he
derramado mi alma delante de Jehová.

Clamar al cielo:

2Crónicas 32:20.
20
Por ese motivo, el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amoz
clamaron al cielo en oración.

Implorar al Señor:

Éxodo 32:11.
11
Moisés intentó apaciguar al SEÑOR su Dios, y le suplicó:

—SEÑOR, ¿por qué ha de encenderse tu ira contra este pueblo


tuyo, que sacaste de Egipto con gran poder y con mano poderosa?
Buscar a Dios:

Job 8:5.
5
Si tú de mañana buscares a Dios,
Y rogares al Todopoderoso;

Buscar el rostro del Señor:

Salmos 27:8.
8
El corazón me dice: «¡Busca su rostro!»[a]
Y yo, SEÑOR, tu rostro busco.

Hacer súplicas:

Salmos 30:8:

A ti, oh Ywhw, clamaré,


Y al Señor SUPLICARÉ.

1 Reyes 8:33:

Si tu pueblo Israel fuere derrotado delante de sus enemigos por


haber pecado contra ti, y se volvieren a ti y confesaren tu nombre,
y oraren y te rogaren y suplicaren en esta casa,
La vida de oración de Jesús:

La oración fue una estrategia importante del Señor Jesús:

Jesús hizo de la oración una prioridad:

Oró en cualquier momento del día o de la noche:

Lucas 6:12-13
(A) 12
Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar, y pasó
toda la noche en oración a Dios
13
Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y escogió a doce de
ellos, a los que nombró apóstoles:

Tuvo prioridad sobre el comer:

Juan 4:31-32.
31
Mientras tanto, sus discípulos le insistían:

—Rabí, come algo.


32
—Yo tengo un alimento que ustedes no conocen —replicó él.

Tuvo prioridad sobre los negocios:

Juan 4:31-32.
31
Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.
32
El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no
sabéis.

La oración acompañó cada evento de importancia:

En Su bautismo:

Lucas 3:21-22.
21
Un día en que todos acudían a Juan para que los bautizara,
Jesús fue bautizado también. Y mientras oraba, se abrió el cielo,22
y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se
oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy
muy complacido contigo.»

Durante su primer viaje ministerial:

Marcos 1:35
35
Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se
levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se
puso a orar.

Lucas 5:16.
16
Él, por su parte, solía retirarse a lugares solitarios para orar.

Antes de la elección de los discípulos:

Lucas 6:12-13.
12
Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar, y pasó toda
la noche en oración a Dios.13 Al llegar la mañana, llamó a sus
discípulos y escogió a doce de ellos, a los que nombró apóstoles:

Antes de la alimentación de los 5.000:

Mateo 14:19
19
Y mandó a la gente que se sentara sobre la hierba. Tomó los
cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo.
Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los
repartieron a la gente.

Mateo 14: 23
23
Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a
solas. Al anochecer, estaba allí él solo,

Marcos 6:41
41
Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al
cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los
discípulos para que se los repartieran a la gente. También repartió
los dos pescados entre todos

Marcos 6: 46
46
Cuando se despidió, fue a la montaña para orar.

Juan 6:11, 14-15.


11
Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los
que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con
los pescados.
.
14
Al ver la señal que Jesús había realizado, la gente comenzó a
decir: «En verdad éste es el profeta, el que ha de venir al mundo.»
15
Pero Jesús, dándose cuenta de que querían llevárselo a la fuerza
y declararlo rey, se retiró de nuevo a la montaña él solo.

Después de la alimentación de los 5.000:

Mateo 15:36
36
Tomando los siete panes y los pescados, dio gracias, los partió
y se los fue dando a los discípulos. Éstos, a su vez, los
distribuyeron a la gente.

Marcos 8:6,7.
6
Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomando
los siete panes, dio gracias, los partió y se los fue dando a sus
discípulos para que los repartieran a la gente, y así lo hicieron.7
Tenían además unos cuantos pescaditos. Dio gracias por ellos
también y les dijo a los discípulos que los repartieran.

Antes de la confesión de Pedro:

Lucas 9:18.
18
Un día cuando Jesús estaba orando para sí, estando allí sus
discípulos, les preguntó:

—¿Quién dice la gente que soy yo?

Antes de la transfiguración:

Lucas 9:28, 29.


28
Unos ocho días después de decir esto, Jesús, acompañado de
Pedro, Juan y *Jacobo, subió a una montaña a orar.29 Mientras
oraba, su rostro se transformó, y su ropa se tornó blanca y radiant

Al regreso de los 70:

Mateo 11:25
25
En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y
de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e
instruidos, se las has revelado a los que son como niños.

Lucas 10:21
21
En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo,
dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las
has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue
tu buena voluntad.

En la tumba de Lázaro:

Juan 11:41-42.
41
Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo:

—Padre, te doy gracias porque me has escuchado.42 Ya sabía yo


que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí
presente, para que crean que tú me enviaste.

En la bendición de los niños:

Mateo 19:13.
13
Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y
orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los
llevaban.

A la llegada de ciertos griegos:

Juan 12:27-28.
27
»Ahora todo mi ser está angustiado, ¿y acaso voy a decir:
"Padre, sálvame de esta hora difícil" ? ¡Si precisamente para
afrontarla he venido!28 ¡Padre, glorifica tu nombre!

Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: «Ya lo he


glorificado, y volveré a glorificarlo.»

Ante de la hora de Su mayor angustia:

Mateo 26:26-27
26
Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió
y se lo dio a sus discípulos, diciéndoles:

—Tomen y coman; esto es mi cuerpo.


27
Después tomó la copa, dio gracias, y se la ofreció diciéndoles:

—Beban de ella todos ustedes.

Marcos 14:22-23
22
Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió
y se lo dio a ellos, diciéndoles:
—Tomen; esto es mi cuerpo.
23
Después tomó una copa, dio gracias y se la dio a ellos, y todos
bebieron de ella.

Lucas 22:17-19.
17
Luego tomó la copa, dio gracias y dijo:

—Tomen esto y repártanlo entre ustedes.18 Les digo que no


volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de
Dios.
19
También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio
a ellos y dijo:

—Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en


memoria de mí.

Por Pedro:

Lucas 22:32.
32
Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te
hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.

Por la venida del Espíritu Santo:

Juan 14:1-6.
1
»No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.[a]2
En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya
se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar.3 Y si me
voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así
ustedes estarán donde yo esté.4 Ustedes ya conocen el camino
para ir adonde yo voy.
5
Dijo entonces Tomás:

—Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos


conocer el camino?
6
—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—.
Nadie llega al Padre sino por mí.
Lucas 24:30-31.
30
Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo
partió y se lo dio.31 Entonces se les abrieron los ojos y lo
reconocieron, pero él desapareció.

Antes de Su ascensión:

Lucas 24:50-53.
50
Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los
bendijo.51 Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y
fue llevado al cielo.52 Ellos, entonces, lo adoraron y luego
regresaron a Jerusalén con gran alegría.53 Y estaban
continuamente en el *templo, alabando a Dios.

Por Sus seguidores: Juan 17.

La oración que Jesús enseñó está registrada en

Mateo 6:9-13.
9
»Ustedes deben orar así:
»"Padre nuestro que estás en el cielo,
*santificado sea tu nombre,
10
venga tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
11
Danos hoy nuestro pan cotidiano.[a]
12
Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
13
Y no nos dejes caer en *tentación,
sino líbranos del maligno." [b]
Tipos de oración:

Pablo exhorta a los creyentes a orar siempre con “toda oración”


(Efesios 6:18). Otra traducción de la Biblia dice “orando con todo
tipo de oración” (traducción Goodpseed). Esto se refiere a los
varios niveles y tipos de oración.

Niveles de oración:

Hay tres niveles de intensidad en la oración: Pedir, buscar, y


llamar (refiere a golpear a una puerta insistentemente:

Pedir:

Mateo 7:7-8.

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá,


porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que
llama, se le abrirá”

Santiago 4:2

“... pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”

Pedir es el primer nivel de oración. Es simplemente presentar un


pedido a Dios y recibir una inmediata respuesta. En orden a
recibir, la condición es pedir

Tenemos la poderosa arma espiritual de la oración, pero muchos


no la usan. Ellos no piden, y por causa de esto no reciben.

Buscar:
Buscar es un nivel más profundo de oración. Este es el nivel de
oración en el que las respuestas no son tan inmediatas como en el
nivel de pedir. Los 120 se reunieron en el aposento alto donde
“continuaron” en oración como un ejemplo de buscar. Estos
hombres y mujeres buscaban el cumplimiento de la promesa del
Espíritu Santo y continuaron “buscando” hasta que la respuesta
vino

Hechos 1-2
2
hasta el día en que fue llevado al cielo, luego de darles
instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que
había escogido..

Llamar o Golpear:

Golpear es aún un nivel más profundo. Es oración persistente


cuando las respuestas se retrasan en llegar. Es ilustrado por la
parábola de Jesús dicha en:

Lucas 11:5-10
5
»Supongamos —continuó— que uno de ustedes tiene un amigo,
y a medianoche va y le dice: "Amigo, préstame tres panes,6 pues
se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo
nada que ofrecerle." 7 Y el que está adentro le contesta: "No me
molestes. Ya está cerrada la puerta, y mis hijos y yo estamos
acostados. No puedo levantarme a darte nada." 8 Les digo que,
aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se
levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite.
9
»Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y
encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.10 Porque todo el que
pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre

El nivel de golpear es el nivel más intenso de la guerra espiritual


en oración. Esta ilustrado por la persistencia de Daniel que
continuo golpeando a pesar del hecho que no veía resultados
visibles ya que Satanás estorbaba en la respuesta de Dios (Daniel
10).
Tipos de oración:

Hay varios tipos de oración ilustrados en el modelo de oración


dado por el Señor (Mateo 6:9-13). Los tipos de oración incluye:

1. Alabanza y adoración:

Entras en la presencia de Dios con alabanza y adoración:

“Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con
alabanza.

¡Alabadlo, bendecid su nombre!”

Salmos 100:4

Entren por sus *puertas con acción de gracias;


vengan a sus atrios con himnos de alabanza;
denle gracias, alaben su *nombre.

Adoración es rendir honra y devoción. Alabanza es acción de


gracias y una declaración de gratitud no sólo por lo que Dios ha
hecho sino por lo que Él es. Has de adorar a Dios en espíritu y
verdad:

“Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores


adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el
Padre tales adoradores busca que lo adoren. Dios es Espíritu, y los
que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren”

Juan 4:23-24

Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos


adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad,[a]
porque así quiere el Padre que sean los que le adoren.24 Dios es
espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en
verdad..

La alabanza y la adoración pueden ser con:

Cantos:
Salmos 9:2
2
Quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar salmos a tu *nombre, oh *Altísimo

Salmo 9:11
11
Canten salmos al SEÑOR, el rey de *Sión;
proclamen sus proezas entre las naciones.

Salmo 40:3
3
Puso en mis labios un cántico nuevo,
un himno de alabanza a nuestro Dios.
Al ver esto, muchos tuvieron miedo
y pusieron su confianza en el SEÑOR.

Marcos 14:26
26
Después de cantar los salmos, salieron al monte de los Olivos.

Alabanza audible:

Salmos 103:1
1
Alaba, *alma mía, al SEÑOR;
alabe todo mi ser su santo *nombre.

Gritos:

Salmos 47:1.
1
Aplaudan, pueblos todos;
aclamen a Dios con gritos de alegría.

Levantamiento de manos:

Salmos 63:4
4
Te bendeciré mientras viva,
y alzando mis manos te invocaré

Salmos 134:2
2
Eleven sus manos hacia el santuario
y bendigan al SEÑOR.

1 Timoteo 2:8
8
Quiero, pues, que en todas partes los hombres levanten las
manos al cielo con pureza de corazón, sin enojos ni contiendas.

Aplausos:

Salmos 47:1.

Aplaudan, pueblos todos;


aclamen a Dios con gritos de alegría.

Instrumentos musicales:

Salmos 150:3-5.
3
Alábenlo con sonido de trompeta,
alábenlo con el arpa y la lira.
4
Alábenlo con panderos y danzas,
alábenlo con cuerdas y flautas.
5
Alábenlo con címbalos sonoros,
alábenlo con címbalos resonantes.

Puestas en pie:

2 Crónicas 20:19
19
y los levitas de los hijos de Coat y de Coré se pusieron de pie
para alabar al SEÑOR a voz en cuello.

Postración y arrodillamiento:

Salmos 95:6.
6
Vengan, postrémonos reverentes,
doblemos la rodilla
ante el SEÑOR nuestro Hacedor.

Acostamiento:

Salmo 149:5
5
Que se alegren los fieles por su triunfo;[a]
que aun en sus camas griten de júbilo.

Al que `persevera en la oración es presentado como un guerrero


de Dios en el mundo:

(Salmos 149:6).

“Exalten a Dios con sus gargantas y con espadas de dos filos en


sus manos”

2. Compromiso:

Ésta es oración comprometiendo nuestra vida y voluntad a Dios.


Incluye oraciones de consagración y dedicación.

3. Petición:

Las oraciones de petición son pedidos. Los pedidos deben ser


hechos conforme a la voluntad de Dios revelada en Su Palabra
escrita. Las peticiones pueden estar en el nivel de pedir, buscar o
golpear. Súplica es otra palabra para éste tipo de oración. La
palabra súplica significa “implorar a Dios o apelar ardientemente
a Él por una necesidad”.

4. Arrepentimiento y confesión:

Una oración de confesión es arrepentirse y pedir perdón por el


pecado:
(1 Juan 1:9).

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar


nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”

5. Intercesión:

Intercesión es oración por otros. Un intercesor es aquél que toma


el lugar de otro o pide por el caso de otro. La Biblia registra que
en un tiempo Dios miró a la tierra y vio que no había intercesor:

(Isaías 59:16).

“Vio que no había nadie y se maravilló que no hubiera quien se


interpusiese; y lo salvó su brazo y lo afirmó su misma justicia”

(1 Timoteo 2:5).

Cuando Dios vio que no había intercesor Él suplió la necesidad.


Él envió a Jesús:

“Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los


hombres: Jesucristo hombre”

(Romanos 8:34).

“...Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el


que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por
nosotros”

(Hebreos 7:25).

“Por eso puede también salvar perpetuamente a los que por él se


acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. “

(1 Juan 2:1).
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si
alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo, el justo”

Un abogado en una corte de justicia es un asistente legal o un


consejero que pide por la causa de otro. La intercesión en la
guerra espiritual es orar a Dios a favor de otra persona. Algunas
veces esta intercesión es con entendimiento. Intercedes en tu
propia lengua nativa:

(1 Timoteo 2:1-2).

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones,


peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, por los
reyes y por todos los que tienen autoridad...”

En otras ocasiones, la intercesión es hecha por el Espíritu Santo.


Puede ser con gemidos resultantes de una pesada carga espiritual.
Puede ser en una lengua desconocida. Puede ser intercesión por
otro o el Espíritu Santo intercediendo por ti. Cuando esto sucede,
el Espíritu Santo habla por medio de nosotros orando
directamente a Dios y conforme a la voluntad de Dios. Nosotros
no entendemos este tipo de intercesión:

(Romanos 8:26).

“De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad,


pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”

Este es el nivel más profundo de oración intercesora y el más


efectivo en la guerra espiritual.

Dentro de la intercesión existen 2 tipos de intercesión:

1. La intercesión sacerdotal: es cuando presentamos el


pecado y los problemas del pueblo ante Dios.
2. La intercesión profética: ya no oramos por lo que sucede o
pasa, oramos para que pase lo que Dios dispone que pase.
El modelo de oración:

Durante el ministerio terrenal de Jesús Sus discípulos una vez


vinieron a Él con un pedido interesante:

(Lucas 11:1).

“... uno de sus discípulos le dijo: —Señor, enséñanos a orar, como


también Juan enseñó a sus discípulos”

Los discípulos no preguntaron sobre cómo predicar o realizar


milagros. No buscaron lecciones sobre cómo construir relaciones
más duraderas. No inquirieron sobre la sanidad física. Pidieron
que se les enseñara cómo orar.

¿Qué produjo este deseo? Fue el efecto visible de la oración en la


vida y ministerio de Jesús. Los discípulos habían presenciado los
poderosos resultados de esta estrategia espiritual en acción.

Leamos el modelo de oración y observemos los varios tipos de


oración que hemos discutido:

Padre nuestro que estás en el cielo, Alabanza y


adoración

Santificado sea tu nombre.

Venga tu reino.

Hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra.


Compromiso

El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.


Petición

Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros


Perdonamos a nuestros deudores. Confesión e
intercesión

Y no nos metas en tentación,


Petición

Mas líbranos del mal;

Porque tuyo es el reino, y el poder, Alabanza y


adoración

Y la gloria, por todos los siglos. Amén.

(Mateo 6:9-13).

Por qué debemos orar:

Por la paz de Jerusalén:

Salmos 122:6.
6
Pidamos por la *paz de Jerusalén:
«Que vivan en paz los que te aman
Obreros en la cosecha:

Mateo 9:38.
38
Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su
campo.»

Que no entremos en tentación:

Lucas 22:40-46.
40
Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en
*tentación.»41 Entonces se separó de ellos a una buena distancia,[a]
se arrodilló y empezó a orar:42 «Padre, si quieres, no me hagas
beber este trago amargo;[b] pero no se cumpla mi voluntad, sino la
tuya.»43 Entonces se le apareció un ángel del cielo para
fortalecerlo.44 Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con
más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a
tierra.[c]
45
Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró
dormidos, agotados por la tristeza.46 «¿Por qué están durmiendo?
—les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en
tentación.»

Por aquellos que maldicen y vituperan (enemigos):

Lucas 6:28.
28
bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan

n Por todos los santos:

Efesios 6:18.
18
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos.
Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los *santos.
El enfermo:

Santiago 5:14.
14
¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los *ancianos
de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el
nombre del Señor.

Unos por otros (llevando las cargas de otros):

Santiago 5:16.
16
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por
otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y
eficaz.

Por todos los hombres, reyes, y aquellos en autoridad:

1 Timoteo 2:1-4.
1
Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias,
oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos,2
especialmente por los gobernantes[a] y por todas las autoridades,
para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida
piadosa y digna.3 Esto es bueno y agradable a Dios nuestro
Salvador,4 pues él quiere que todos sean salvos y

Por las necesidades diarias:

Mateo 6:11.
11
Danos hoy nuestro pan cotidiano.

Por sabiduría:

Santiago 1:5.

Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la


dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a
nadie.
Por sanidad:

Santiago 5:14-15.
14
¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los *ancianos
de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el
nombre del Señor.15 La oración de fe sanará al enfermo y el Señor
lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará.

Por perdón:

Mateo 6:12.
12
Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.

Para que se haga la voluntad de Dios y que Su reino sea


establecido:

Mateo 6:10.
10
venga tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Por ayuda en la aflicción:

Santiago 5:13.
13
¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de
buen ánimo? Que cante alabanzas.

Orar la promesas:

(Santiago 4:3).

“Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros


deleites”

Dios responde a la oración conforme a Sus promesas. Cuando no


pedimos sobre la base de estas promesas, la oración no es
respondida. Es similar a la manera en la que un padre se relaciona
con sus hijos. Ningún padre se compromete en darles a sus
jóvenes cualquier cosa que quieran o pidan. Él deja claro que hará
ciertas cosas y no otras. Dentro de estos límites el padre responde
los pedidos de sus hijos.

De la misma manera es con Dios. Él ha dado promesas y ellas


constituyen la base apropiada para la oración. Aprendamos qué
Dios ha prometido y oremos conforme a las promesas de Dios.
Una manera de hacer esto es ir por la Biblia y marcar todas las
promesas que Dios ha hecho. Usa tu Biblia en la medida que oras
y basa tus oraciones sobre estas promesas.

OBSTÁCULOS A LA ORACIÓN:

Pecado de cualquier tipo:

Isaías 59:1-2;
1
La mano del SEÑOR
no es corta para salvar,
ni es sordo su oído para oír.
2
Son las iniquidades de ustedes
las que los separan de su Dios.
Son estos pecados los que lo llevan
a ocultar su rostro para no escuchar.
Salmos 66:18;
18
Si en mi *corazón hubiera yo abrigado maldad,
el *Señor no me habría escuchado;

Isaías 1:15;
15
Cuando levantan sus manos,
yo aparto de ustedes mis ojos;
aunque multipliquen sus oraciones,
no las escucharé,
pues tienen las manos llenas de sangre.

Proverbios 28:9.
9
Dios aborrece hasta la oración
del que se niega a obedecer la ley.

Ídolos en el corazón:

Ezequiel 14:1-3.
1
Unos *jefes de Israel vinieron a visitarme, y se sentaron frente a
mí.2 Entonces el SEÑOR me dirigió la palabra:3 «Hijo de hombre,
estas personas han hecho de su *corazón un altar de ídolos
malolientes, y a su paso han colocado trampas que los hacen
pecar. ¿Cómo voy a permitir que me consulten?

Un espíritu no perdonador:

Marcos 11:25
25
Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien,
perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les
perdone a ustedes sus pecados

Mateo 5:23.
23
suplicándole con insistencia:
—Mi hijita se está muriendo. Ven y pon tus manos sobre ella para
que se *sane y viva.

Egoísmo, motivos equivocados:

Proverbios 21:13
3
Practicar la justicia y el derecho
lo prefiere el SEÑOR a los sacrificios.

Santiago 4:3.
3
Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones,
para satisfacer sus propias pasiones.

Hambre de poder, oraciones manipuladoras:

Santiago 4:2-3.
2
Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no
pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No
tienen, porque no piden.3 Y cuando piden, no reciben porque
piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.

Malos en el matrimonio:

1 Pedro 3:7.
2
Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no
pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No
tienen, porque no piden.3 Y cuando piden, no reciben porque
piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.

Auto justificación:

Lucas 18:10-14
10
«Dos hombres subieron al *templo a orar; uno era *fariseo, y el
otro, *recaudador de impuestos.11 El fariseo se puso a orar
consigo mismo: "Oh Dios, te doy gracias porque no soy como
otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho
menos como ese recaudador de impuestos.12 Ayuno dos veces a la
semana y doy la décima parte de todo lo que recibo." 13 En
cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a
cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino
que se golpeaba el pecho y decía: "¡Oh Dios, ten compasión de
mí, que soy pecador!"
14
»Les digo que éste, y no aquél, volvió a su casa *justificado
ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado,
y el que se humilla será enaltecido.»

Incredulidad:

Santiago 1:6-7
6
Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las
olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.7
Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor.

No permanecer en Cristo y en Su Palabra:

Juan 15:7.
7
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran, y se les concederá.

Falta de compasión:

Proverbios 21:13.
13
Quien cierra sus oídos al clamor del pobre,
llorará también sin que nadie le responda.

Hipocresía, orgullo, repeticiones sin sentido:

Mateo 6:5
5
»Cuando oren, no sean como los *hipócritas, porque a ellos les
encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las
plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido
toda su recompensa.

Job 35:12-13.
12
Si Dios no responde al clamor de la gente,
es por la arrogancia de los malvados.
13
Dios no escucha sus vanas peticiones;
el *Todopoderoso no les presta atención.

Por no pedir conforme a la voluntad de Dios:

Santiago 4:2-3.
2
Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no
pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No
tienen, porque no piden.3 Y cuando piden, no reciben porque
piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones.

Por no pedir en el nombre de Jesús:

Juan 16:24
24
Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y
recibirán, para que su alegría sea completa.

Estorbos de demonios:

Daniel 10:10-13
10
En ese momento una mano me agarró, me puso sobre mis
manos y rodillas,11 y me dijo: "Levántate, Daniel, pues he sido
enviado a verte. Tú eres muy apreciado, así que presta atención a
lo que voy a decirte."

»En cuanto aquel hombre me habló, tembloroso me puse de


pie.12 Entonces me dijo: "No tengas miedo, Daniel. Tu petición
fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar
entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy
aquí.13 Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso,
así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de
primer rango. Y me quedé allí, con los reyes de Persia.

Efesios 6:12.
12
Porque nuestra lucha no es contra *seres humanos, sino contra
poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este
mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las
regiones celestiales.

Por no buscar primero el Reino: es solamente cuando buscamos el


Reino de Dios que se nos prometen las “otras cosas”:

Mateo 6:33
33
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas les serán añadidas.

Dios tiene un propósito mayor al negar nuestro pedido:

2 Corintios 12:8-9.
8
Tres veces le rogué al Señor que me la quitara;9 pero él me dijo:
«Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la
debilidad.» Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de
mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.

Cuando no sabemos orar como debemos, la oración es


obstaculizada. Este es el por qué, es importante permitirle al
Espíritu Santo orar a través de nosotros:

Romanos 8:26
26
Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos.
No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

CUÁNDO NO ORAR:

Es importante aprender a esperar delante del Señor en oración por


Su guía y dirección antes de actuar. Pero es igualmente
importante saber cuándo no orar. Cuando Dios nos llama a la
acción, debemos actuar, no continuar orando.

Por ejemplo, las aguas amargas de Mara cuando Moisés clamó al


Señor, Dios le mostró exactamente qué hacer para endulzar las
aguas. No había necesidad de esperar adicionalmente en el Señor
en oración. Moisés había de actuar sobre la base de los que Dios
le había revelado. Lo mismo fue cierto de Josué cuando ora en
motivo de la terrible derrota de Israel en Hai. Dios reveló que
había pecado entre el pueblo de Israel. El le dijo a Josué...

(Josué 7:10,12,13).

“—¡Levántate! ¿Por qué te postras así sobre tu rostro? Israel ha


pecado... Levántate, santifica al pueblo”

No era el tiempo de orar. Era el tiempo de actuar en la dirección


dada en oración. Algunas personas usan la oración como una
excusa para evitar comprometerse y actuar en función de lo que
Dios les ha dicho que hagan.

Otros continúan orando cuando Dios ya ha respondido, pero no


les gusta la respuesta. Repasa la historia de Balaam en Números
22. Ten en cuenta especialmente los versículos 18-19. Balaam no
tenía derecho de ir a Dios con el mismo asunto porque Dios le
había claramente prohibido tener algo que ver con él (ver
Versículo 12).

La oración es hablar con Dios

Dios siempre quiere escucharnos cuando oramos. Podemos


hablarle en oración como si estuviésemos conversando con un
buen amigo personal, usando su vocabulario diario. No es
necesario usar palabras especiales. Dios nos entiende y se
preocupa por nosotros, por nuestros sentimientos y por lo que nos
ocurre en la vida. Él tiene contado hasta el cabello (que tiene o se
le ha caído) de nuestra cabeza; si Él ve a cada ave que cae al suelo
¿cuánto más valor tendremos nosotros para Él?
Dios nos ama y quiere que hablemos con Él. Él nos escucha
cuando oramos. Dios se interesa por el más complejo detalle
nuestras vidas. Aunque Dios ya sabe lo que nos está ocurriendo
en la vida, a Él le da gran placer cuando decidimos compartir
nuestros sentimientos, pensamientos y problemas. Él no
solamente quiere escucharnos, sino que nosotros le escuchemos a
Él también.

Jesús enseñó a sus discípulos como orar. Esta es la oración que Él


les enseñó a orar:

Jesús no pretendía que nosotros usáramos exactamente las


mismas palabras de esta oración, Él nos la dios como una pauta,
modelo o guía de oración.

Esta oración incluye muchos elementos. Honra a Dios, y muestra


reverencia a Su nombre. Expresa nuestro deseo de que Su
voluntad sea hecha en vez de la nuestra. La oración también
conlleva la provisión a nuestras necesidades, y reconoce que
necesitamos el pedir perdón y para poder recibirlo debemos
perdonar a los otros. Esta oración reconoce la existencia del mal,
y pide por nuestra liberación. Concluye con alabanza y adoración
a Dios.

Lo fundamental que debemos aprender es que a Jesús siempre le


dio resultado orar, Él no oraba por las dudas, lo hacía sabiendo
que nada de lo expuesto en la oración, sería pasado por alto por
Abba.

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