Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
2 años después…
Es cierto que el tiempo vuela, pero para mi había pasado aun mas rápido.
Era como si tan solo hubiera cambiado de página y ya estuviera en otra
época. Todo había cambiado para mí, o seguía igual, para otros. Joe ya
estaba por cumplir los 19 años y yo los 18, de pensar que ya habían pasado
tantos años, tantas experiencias desde que lo había conocido. Lo más
impresionante era que yo seguía amándolo. Nuestra relación no había sido
tan maravillosa, habían pasado ya unos 8 meses desde aquel incidente que
tuvimos.
Antes, supongo, debo mencionar lo que sucedió con Jerry. Con el tiempo el
se fue alejando de nosotros, tanto de Joe como de mi, las ultimas veces que
aun salíamos todos a divertirnos, Joe seguía actuando como mi novio. Pero,
como lo dije, poco a poco esas salidas disminuyeron, hasta que llego el
momento en que ni él ni Laura aceptaban venir con nosotros, lo cual era
significado de: Adiós Joe. Terminamos perdiendo comunicación Jerry y yo
de tal forma que hasta la fecha ya no he sabido de el.
La idea de trabajar nació de mí, rogué como pude a mi madre para que me
dejara, cuando por fin accedió, yo era de lo más feliz, me sentía
independiente, Joe siempre me iba a visitar y fue ahí cuando la conoció. Ella
se llamaba Alice.
Lo peor fue cuando Joe me pidió ayuda para conquistarla, pues ella era
tímida, yo obviamente no podía negarle la ayuda, era como una deuda que
tenia con el, aunque bien supiera que cada acción que yo hacia para que
ellos estuvieran juntos, era un golpe critico a mi persona. ¿Qué tipo de
masacreadora era? No me conformaba con guardar mi amor en secreto sino
que ahora para verlo feliz lo tenia que hasta empujar con alguien mas… ahí
fue cuando descubrí la diferencia entre una simple obsesión y el verdadero
amor que le tenia a Joe, todo se basaba en la libertad que la daba para que
el fuera feliz, aunque eso significara que yo no. pero lo quería tanto que
podría haberme sacrificado aun mas.
Pero mis celos arruinaron todo, lo iba manejando muy bien, yo era como un
payaso infeliz, tenía que mostrar siempre una sonrisa ante mi público
aunque, cada noche en la soledad, llorara sin consolación. Cada día Joe
llegaba hablándome de lo feliz que era con Alice, de lo estupenda que era
ella como persona, cada día tenia que soportar esos piquetes al corazón,
pero yo era feliz al verlo sonreír.
Fue cuando Alice me dijo que ella y Joe ya iban un paso mas adelante que
cualquier noviazgo, me platico que Joe le había prometido su amor, me
narraba un lugar hermoso, en el que el la había llevado, y que juntos
habían decidido que ese seria su lugar especial. Como rompí en llanto
aquella noche, aquel lugar que ella me mencionaba era el mismo donde Joe
y yo habíamos hecho nuestra promesa, donde ‘según el’ jamás llevaríamos
a nadie mas porque ese lugar era solo de nosotros dos. ¡Vaya como fui
tonta al creer que eso se cumpliría! Era cierto que el amor puede contra
todo, incluso con una amistad de años. Los siguientes días yo ya no podía
siquiera mirar a Joe, para mi el me había fallado, y el tan solo verlo me lo
recordaba.
Pero el noto eso en mi, el sabia que algo me pasaba y aun recuerdo cada
palabra de aquello que termino en discusión.
Así fue como habían pasado estos dos años y apenas 8 meses desde que
Joe y yo ya no somos más que desconocidos. Aunque el a causa de las
reuniones que hacen nuestras familias, me vaya hablando de a poco. De
todos modos si ya nunca me volverá a hablar al menos yo ya dije todo lo
que tenia que decir.
Me levante de mi cama después de recordar todo lo que me ha pasado, era
domingo así que mi madre y yo acudiríamos a la iglesia, una vez que ella
estuvo lista nos fuimos. Durante la misa todo había transcurrido normal en
lo que yo llamaba ‘mi nueva vida’, al comenzar a salir, como era costumbre
de mi madre quedarse al ultimo, yo siempre me ponía a observar a todas
las personas que pasaban para poder salir, fue cuando supe que el y yo
habíamos compartido aire por así decirlo, no le tome importancia y desvíe
mi mirada a una estatua el suficiente tiempo como para que el ya hubiera
salido. Por fin mi madre y yo nos levantamos de nuestros lugares y salimos,
pero hubiera preferido quedarme adentro, por alguna razón Joe y sus
padres seguían fuera de la iglesia, me preocupe cuando se fueron
acercando a nosotros, pero no podía desaparecer así que tuve que
saludarlos.
-Joe quisiera hablar con tigo ____, claro si tu madre te lo permite- dijo su
padre dirigiéndose a mi
-Claro- dijo ella
-Vamos, nosotros te explicaremos la situación aparte, dejémoslos que
hablen- dijo ahora la madre de Joe, llevándose a la mía, pero dejando la
incomodidad. El y yo nos miramos.
Capitulo 19
-La decisión esta tomada- lo mire y pude ver que me hablaba muy enserio,
era la hora de ser fuerte como siempre lo había sido, me levante y él con
migo.
-bien- se que mis lagrimas -tienes razón, ya tomaste tu decisión, y es tu
vida no la mía, si te vas a ir haga lo que haga no te quedaras porque,
aceptémoslo, ya no valgo en tu vida
-No digas eso, vales más de lo que crees-
-No importa mas- de nuevo iba a llorar pero me controle -¿Cuándo te vas?
-En cinco días salgo- asentí
-OK- limpie la lágrima que derrame -Te deseo lo mejor y quiero volverte a
ver así que… mas te vale que regreses o iré por ti
-______, gracias, no sabes lo que significa para mi tu apoyo
-En cinco días te veré, estaré allí para despedirte así que are esta ultima
pregunta ahora ¿Alguna vez me amaste como algo mas que una amiga?-
Joe me miro -quiero la verdad
-No- dijo cabizbajo y controle el dolor que recorrió todo mi cuerpo
-Gracias por ser sincero- apenas sonreí, las ganas de llorar me consumían
viva
-Vayamos a tu casa, tu madre debe estar preocupada- ya no dije nada y
comencé a caminar, el me alcanzo y seguimos en silencio.
Esos cinco días fueron lo peor para mi, me la pasaba llorando y recordando
aquellas veces en las que pensé que Joe podía haber sentido algo por mi,
pero que ahora se que solo se quedaron en ilusiones porque ni ahora que
sabe lo que siento, a el le pasa lo mismo.
Llego el día en que la milicia pasaría a casa de Joe, baje temprano con mi
madre y el y sus padres junto a otras personas ya estaban ahí. Se acercaba
la hora y todos aprovechaban para despedirlo, le decían frases como -Eres
un orgullo de muchacho- -Serás un gran militar- -Honraras a tu país- yo me
fui a lo mas atrás, de todos modos ya me había despedido aquella vez, no
tenia nada que decirle salvo ‘Romperás mi corazón al irte’ pero eso el no
necesitaba. Veía de lejos como todos lo abrazaban y alentaban, un soldado
antecediendo al carro que llevaría a Joe, pasaba por la calle dando el aviso
de que ya se acercaba el camión -llego la hora- dije para mi misma, no
pasaron muchos minutos cuando desde lejos se veía venir el vehiculo,
regrese mi vista a Joe quien me miraba pero la quite de inmediato, volví a
mirar hacia mi lado y cada vez venia mas cerca el carro. Escuche que
alguien venia hacia mi y mire, era Joe
-No te has despedido
-No lo necesito porque te volveré a ver- el me sonrío, volví a mirar a la calle
y ya estaba por llegar el carro -ya vete, ya viene
-Si- agacho la mirada y dio media vuelta
-Oohh Joe- dije y me miro mientras yo me quitaba mi cadena del cuello
para dársela -toma, quiero que la lleves, el la tomo
-Pero si es la que te regale en tu cumpleaños
-Lo se pero no tengo nada mas para que me recuerdes- dije sincera, el
carro ya había llegado hasta frente a nosotros y su papa se encargaba de
subir sus cosas mientras el terminaba de despedirse
-Gracias- se acerco y beso una pequeña parte de mi boca.
-Me gustaría que te quedaras y fuera por mi- me miro -lo se, lo se es
imposible- ya no dijo nada, nos abrazamos tan fuerte, como la amistad que
algún día tuvimos, por fin giro para irse, apenas dio un paso y dije mas para
mi que para el -Te amo- pero logro escuchar pues se detuvo un instante
para luego seguir su camino hasta llegar al carro. Ya no supe que paso
después, porque baje la mirada, no debía irse con la imagen de mis
lagrimas, cuando oí que el carro se alejaba alce la vista y pude ver como
todos decían adiós, lo seguí con la mirada hasta que se perdió en el
horizonte -Adiós Joe- susurre.
Capitulo 21
Por fin escuche lo que tanto esperaba -Es hora de irme- despedí a Denisse y
en cuanto cerré la puerta mire el sobre que yacía en mi mano con mi
nombre impreso por su tan conocida letra, intente calmarme, respire hondo
y subí calmada a mi cuarto, no quería parecer una desquiciada que ya
quería saber de él, era cierto, si quería saber de el, ya había pasado un mes
desde su partida pero no podía mostrar tanto interés, aunque nadie me
mirara en este momento tenia aun un poco de dignidad con migo misma.
Me acomode en mi cama y dispuse a leer:
Capitulo 22
Cada día amaba mas las visitas de la madre de Joe, añoraba que fuera
diario, porque cada vez que lo hacia me llevaba una carta especial para mi
de Joe. Pero eso era imposible pues Joe no podía escribirme cada hora para
mantenerme al tanto de su vida…
No sabia que hacer en ese momento, el aun no me veía pero venia directo a
mi, muy pensativo como siempre lo estaba. ¿Correr a esconderme? O
saludarlo como sin nada… - caminare como sin nada y si me ve, pues lo
saludare, si por suerte se pasa de largo, are lo mismo - dije por fin después
de pensarlo un rato. Así que seguí mi camino, esperando a que no me viera
pero para mi mala suerte el alzo la vista y nuestras miradas chocaron, su
paso se detuvo un poco al verme, creo que el tampoco se esperaba volver a
encontrarme en su vida, seguimos caminando por la acera hasta que
nuestros caminos se cruzaron y forzosamente tuvimos que parar.
Pude verlo aun tres meses mas, antes de que, como me dijo, se marchara
de nuevo, era extraño pero lo echaría mucho de menos, durante esos
meses fue con quien salía mas y pasaba tiempo, había cambiado mucho y la
verdad era agradable estar con el, siempre lo había sido pero antes el
gustaba de mi, cosa que ahora había desaparecido, según el y eso me hacia
sentir mas cómoda estando a su lado.
Capitulo 23
Wow casi 2 años ya… si que el tiempo era rápido, no podía creer que ya
había pasado tanto tiempo desde que se había ido y aun me preguntaba
¿Cómo es que pude hacerlo sin el?... seria mi segunda navidad sin su
presencia.
Este era el momento en que quería que el tiempo volara, pero por el
contrario, cada segundo era eterno, tenia ganas de subirme a la banca a
gritarle a toda la gente que se fuera de una vez por todas. Algunos aun se
quedaban a platicar, a abrazarse ¡por favor! Ese tiempo que lo agotaran en
sus casas, no aquí -no seas egoísta _____, ellos también tenían las mismas
ganas que tú de ver a alguien querido- me reprochaba yo misma en mi
mente. Por fin me había cansado de estar mirando a todos lados sin algún
resultado positivo y me dedique a soñar despierta -Joe, Joe- esos gritos
provenientes del padre de mi amigo me hicieron alertarme una vez mas,
mire al señor para ver a que dirección gritaba, cuando supe la dirección me
levante para tener una mejor vista pero personas y mas personas pasaban
frente a mi impidiéndome mirar -porque no soy tan alta- reproche haciendo
que tanto Denisse como mi madre me miraran y rieran, pero para mi no era
gracioso, esto era mas serio. Coloque un pie sobre la banca, y después de
un impulso ya me encontraba sobre ella, justo cuando el padre de Joe ya
daba las buenas nuevas de que ya había llamado su atención, Joe giro la
vista al momento en que yo me había parado sobre la banca, nuestras
miradas se cruzaron y ambos sonreímos. No supe ni como me baje, pero ya
corría en su dirección, quitaba a cualquiera que me impidiera el paso,
muchos aun me reclamaban por la brusquedad pero no les hacia caso. Por
fin me lo tope de frente y el dejo caer sus maletas para recibirme con una
abrazo, yo fui inmediatamente a sus brazos y me perdí de nuevo en su
aroma. No evite derramar algunas lagrimas al tenerlo de nuevo frente a mi,
me separe de el para verlo mejor, mas alto, mas maduro, la misma cara
inocente de siempre, los mismos ojos avellana, profundos y hermosos, los
mismos labios carnosos y rosas, los mismo peculiares y únicos lunares que
adornaban cada parte de su rostro, no había duda, era él, era Joe… mi Joe.
Con su pulgar limpio mis lágrimas mientras su boca me permitía ver una
sonrisa marcada. -______- de nuevo escuche su melodiosa voz, mientras lo
abrazaba de nuevo.
Capitulo 24
Me aleje nuevamente de el, lo mire de nuevo sin poder creer lo que tenia
frente a mi. Se veía realmente bien con su traje verde militar que llevaba.
Se quito la gorra tan peculiar y distintiva de los soldados y sonrío al ver mi
expresión.
-Tu cabello- dije casi sin aire, ¿Qué le habían hecho a mi amigo? Ahora traía
un corte diferente, todo ese suave y un poco largo cabello que alguna vez
tuvo ya no estaba más, ya no tenía ese toque despeinado que le dejaba ver
que era una persona sin preocupaciones
-¿Tan mal me veo?
-No, no en realidad te queda bien, te hace ver mas… adulto- el río -no,
enserio, es casi como te veías cuando teníamos 15 ¿recuerdas? Regresaste
a tu cabello corto, pero déjame admitir que ahora te queda mejor.- el iba a
contestar cuando llego su madre
-Joseph- aclamo y lo abrazo, me hice a un lado para que pudieran
saludarlo.
Nos dirigimos a la casa de Joe, sus padres venían preguntándole como locos
por su experiencia, yo lo miraba detenidamente escuchando sus historias,
aun no podía creer que hubiera regresado. Eran varias las ocasiones en las
que, mientras Joe platicaba, me clavaba la mirada, era raro, ya no podía
sostener su mirada, cosa que no me pasaba antes, pero el hecho de que
esos profundos ojos café te miraran era simplemente único; lo único que
hacia era bajar la mirada y mirar el paisaje por el que pasábamos. Por fin el
auto que nos llevaba se detuvo, bajamos las cosas que Joe llevaba, que no
eran muchas, yo me acerque para tomar una de las bolsas pero Joe se
interpuso.
-las damas no tienen porque lastimar sus manos cargando esto- quito de
mis manos la mochila
-fuiste a una escuela militar o de modales- Joe me sonrio
-Ambas- se alejo de mi adentrandose a su casa, fui detras de el.
Todas las cosas las colocaron en su antigua habitacion, hacia tiempo que no
ponia un pie aqui. De repente me vino a la mente todos esos recuerdos que
habian estado ocultos durante este tiempo. Todos los momentos que
habiamos pasado juntos aqui. Joe tambien quedo pensativo junto a mi
mirando a todos lados. Lo observe hasta que me devolvio la mirada,
rapidamente quite la mia. Escuche que reia tal vez ante mi reaccion. Me
gire para salir y el fue tras de mi. Llegamos a la sala donde estaba mo
madre junto a Paul platicando, Joe se acomodo en un sofa y suspiro
-nada como el hogar- exclamo, yo fui directo a la cocina donde escuche que
estaba Denisse.
-¿La puedo ayudar en algo?
-Gracias _______ pero no hace falta, mejor ve con la familia, yo ire en un
momento solo debo terminar de servir.
-¿Esta segura? Puedo ayudarle a pasar los platos o a servir- Denisse me
miro y sonrio
-No quedaras satisfecha hasta que te ponga a hacer algo ¿cierto?- negué
-bien porque no pasas esos platos- asenti y haci lo hice, al cruzar la puerta
me tope de frente a Joe haciendo que se tambalearan un poco los platos
que llevaba en mis manos
-Ohh cuidado- dijo Denisse, tanto Joe como yo hicimos todo lo posible para
que ni una sola gota se derramara
-tranquila mama, todo esta en orden- dijo una vez que recobramos la
compostura -¿te ayudo ______?-
-no hace falta, tengo todo bajo control- sonrei y me dio el paso. Cuando
todo estuvo listo nos sentamos a comer. Joe seguía contándonos más
historias de su experiencia en la milicia, a mi parecer disfrutaba mucho lo
que él había pasado allí, se notaba en su rostro. Ese día paso como rayo,
cuando menos supe ya era noche y, sin tener oportunidad de hablar con
Joe, mi madre y yo nos marchamos a nuestra casa.
Me recosté en mi cama sin dejar de pensar en Joe, y que por fin lo tenía a
mi lado nuevamente. No evite sonreír, pensaba y pensaba, las horas
pasaban, ¡no podía dormir! Me levante de mi cama y salí a mi balcón, el
aire frío choco contra mi cuerpo haciéndome abrazarme a mi misma, y de
nuevo mire aquella habitación, que se mantenía con la luz apagada, de
pronto la luz se encendió y una silueta apareció, ¿seria que el tampoco
puede dormir? Me pregunte a mi misma, de pronto vi como la puerta de su
balcón se movía, me metí al instante a mi cuarto y contemple desde una
partecita muy pequeña quitando un poco la cortina. La luz del farol en la
calle me dejo contemplarlo a la perfección, él con su típica playera ajustada
blanca y su pantalón de pijama se recargo en el barandal viendo al
horizonte. Suspire al verlo, ¿Cómo era posible que después de todo aun lo
seguía queriendo tanto? Más aun, si ya me había dejado claro que un
‘nosotros’ jamás seria posible. Me entristecí al recordar esos momentos.
Volví a fijar mi mirada en su persona, y note como miraba a mi habitación,
cuidadosamente cerré la cortina y aleje mi cabeza del lugar ¿me habrá
visto? Tan solo tenía mi lámpara de noche encendida, lo cual era típico en
mí. Espero que no me haya visto, ¡que pensara de mí si sabe que lo
espiaba! Muy tonta podría parecer. Volví a abrir la cortina un poco para
volver a asomarme, seguía en la misma posición, ¿Debía salir a mi balcón?
No, que tal si piensa que si lo espiaba, ¿y que tal si no y por fin podemos
hablar sin la presencia de nuestros padres? Tanto que si y tanto que no,
discutía en mi cabeza que por fin cuando tome la iniciativa de salir a mi
balcón como sin nada el ya no estaba allí, la luz de su habitación volvía al
estado apagado y yo suspire. ¡Tonta, porque no saliste antes! Me repetía
una y otra vez. Sin nada más que hacer, regrese a mi habitación a
recostarme de nuevo. Por fin mis ojos me pesaron y quede dormida.
Mañana seria otro día…
Capitulo 25
Por fin estuve lista, intente no tardarme tanto. Mi madre me esperaba abajo
con el dinero listo. Despues de unos minutos por fin sali de mi hogar, y me
dirigi a la panaderia que quedaba a escazas 3 cuadras. Me gustaba salir a
esta hora, todo estaba mas calmado de lo que era lo habitual y solo habia
una que otra persona caminando por la acera. Por fin llegue con la tan
aclamada mujer y despues de comprar regrese sin prisa a mi casa, cuando
estaba ya en mi cuadra y a punto de llegar a mi casa, pude notar que Joe
venia justo frente a mi pero del otro lado de la acera con una bolsa con
leche, en cuanto me vio me sonrio y yo hice lo mismo, desvie mi trayectoria
de la puerta de mi casa pues Joe habia desviado tambien la suya.
-¿tan temprano y ya arriba?- dije burlona
-si- rio -ya sabes que de un tiempo a aca me cambiaron un poco, y ¿que
hay de ti? ¿Porque despierta tan temprano?
-ya vez, yo siempre.- me miro incredulo bien sabiamos que tanto el como
yo no nos levantabamos de la cama a menos que alguien nos obligara. -oye
es el colmo con tigo, ahora que tienes la posibilidad de levantarte mas tarde
estas de pie a estas horas
-ya vez, las costumbres se quedan- ahora yo lo mire incredula y
terminamos riendo
-bueno creo que es mejor que entre ya o mi madre se pondra furiosa al no
tener su preciado pan
-si creo que tambien yo debo irme pero quiero que nos veamos, ¿podrás
esta tarde en el parque?
-claro, ¿a que hora?
-6 en punto bajo el arbol
-ahi estare
-ahi te vere entonces- me sonrio y comenzo a alejarse del lado contrario al
que yo lo hacia. Por fin ambos entramos a nuestros hogares.
Capitulo 26
Capitulo 27
-¿Intentando huir Richard?- los tres dimos la media vuelta y vimos como el
grupo de hombres ahora nos miraban, y a decir verdad, no se veían muy
amigables.
-Arreglare unos asuntos, Joe, ____, me dio gusto verlos, pero creo que será
mejor que se vayan- mostró una sonrisa, que no parecía en nada feliz.
-¿Quiénes son ellos?- comento Joe mirándolos
-No importa mucho, Joe mejor llévate a _____ ya- Joe asintió, como si
pudiera entender lo que pasaba. Richard se alejo de nosotros para ir con el
grupo de chicos aun detenidos en la esquina.
-No pensabas huir como un cobarde de nuevo, ¿O si Richard?- comenzó el
mas alto a decirle mientras se acercaban a el. Joe pasó una mano sobre mi
hombro de manera que comenzara a girar junto a el, pero me detuve
-¿Joe que haces?- el me miro -¿No vas a dejarlo aquí solo o si?
-______, no es hora de discutirlo, vamos- de nuevo me llevo pero me volví
a detener
-no, no lo quiero dejar solo, no parecen de fiar esos tipos
-Por eso mismo no puedes estar aquí tu- lo mire -es peligroso- intento
explicarme pero eso hacia que me preocupara aun mas por nuestro amigo.
-No me iré a ningún lado- dije decidida, Joe me miro serio, en ese momento
oímos como algo caía al suelo, giramos para ver y Richard estaba
intentando pararse
-¡Ya me tienes harto! Si no puedes pagarme tendré que darte unos buenos
golpes para que aprendas la lección- rápidamente Joe se separo de mi lado,
para llegar justo al tiempo en que el hombre iba a intentar lanzarle una
patada, pero que por la presencia de Joe ocultando a Richard, le fue
imposible tirar. Los hombres miraron a Joe tan frío que me estremecí.
-¿Qué crees que haces?- dijo un musculoso pero de baja estatura a la
espalda del que apenas iba bajando su pierna, mientras tanto Richard ya se
había puesto de pie.
-Amigo, este problema es con migo no con tigo, mejor márchate- dijo
Richard.
-Hazle caso a tu ‘amigo’, será mejor que no te entrometas- le dijo el alto a
Joe, aunque con Joe parado frente a el, casi se llevaban la misma estatura.
Yo aun no sabia que hacer, por esas calles ni una sola alma pasaba debido a
la hora, las 10 según a mi punto de vista y Lotxo quedaba un poco distante.
A escasas 2 cuadras veía como las personas cruzaban la calle en señal de
que el centro quedaba cerca, pero lamentablemente no nos veían desde ahí
como para que alguien ayudara.
-No me moveré de aquí- dijo Joe -No, hasta que ustedes se marchen- los
tipos lo miraron como esperando a que bromeara y rieron.
-Compañero, no se quien rayos te creas para hablarnos así, pero nosotros
no nos iremos de aquí hasta que ese desgraciado nos pague lo que nos
debe.
-¿Cuánto les debe?
-750 euros, ¿Qué… los vas a pagar?- Joe miro a Richard como
desconcertado por el alto precio que debía.
-No tengo esa cantidad- dijo Joe al fin.
-Entonces si no ayudas, no estorbes- el alto, empujo a Joe tan súbitamente
que a todos nos tomo desprevenidos. El callo de espaldas a escasos metros
de ellos, mi corazón salto al verlo ahí tirado pero aun no podía reaccionar.
Joe se levanto fácilmente, al parecer no se había lastimado.
-¿Quién te crees como para empujarme?- dijo Joe nuevamente
acercándose, por mi mente solo pensaba ‘Joe no seas tonto y los retes’ pero
igualmente sabía que mi amigo jamás dejaría que lo humillaran, y tenía su
carácter. Eso me dejaba aun más preocupada de lo que pudiera estar por
pasar. Los hombres lo miraron ahora furiosos, más el alto que lo había
empujado. Se iban a acercar a encararse cuando por fin mis pies se
movieron.
-¡Basta!- dije al ponerme entre ellos, y empujando por el pecho a Joe, quien
estaba más furioso continúe -Joe, ¿Qué haces? Basta ya, mejor vámonos.-
Joe no me miraba, seguía con la intensa mirada al tipo y los puños
cerrados, pero después, al parecer se percato de mi presencia por fin. En
sus ojos podía ver el coraje que tenia, pero el noto mi preocupación y se
relajo.
-Hmm… ¡Vaya!- balbuceo el que ahora entendía yo, era el líder pues
hablaba mas que los otros. -¿Ya llego la mujer a controlar a su hombre?
Creí que eras el tipo de persona que controlaba, pero ya veo que no- dijo en
forma de burla hacia Joe, pero para mi sorpresa no se volvió a enfadar.
-Luke, basta ya, te prometo que te pagare en cuanto junte el dinero- dijo al
fin Richard -pero no los metas a ellos en el problema.
-¿Yo?- dijo irónico el que ahora sabia, se llamaba Luke -si tu amiguito fue el
que se metió solo, aunque… te podría sanar la deuda de otra manera que
no sea dinero- él clavo la mirada en mi y me recorrió de arriba abajo, Joe lo
noto y coloco una de sus manos en mi cintura en forma de protección. Los
otros dos hombres sonrieron y yo me sentí intimidada. -¿Qué hace una
linda mujer como tu con un novio como ese?- con ‘ese’ se refirió a Joe.
-No somos nada- dije apenas y la sonrisa en Luke creció.
-Mejor…- exclamo y miro a Richard- te perdono la deuda… si me das a ella-
regreso su mirada a mi
-¿Qué?- logre pronunciar
-Ah no te espantes hermosa, solo será una noche… la pasas con nosotros y
al otro día llegas a salvo a tu casa y mejor aun, habrás hecho que
olvidemos la cantidad que nos debe Rich, salimos ganando todos.- el tono
que usaba era el de un hombre prepotente que acostumbraba tener la
razón y no aceptar un ‘no’ por respuesta. Aun no sabia porque Joe no
mencionaba nada, tal vez era la misma sorpresa que tenia yo, la que nos
dejaba mudos. -vamos preciosa- se acerco para tomarme de un brazo y
comenzó a jalarme, fue entonces cuando Joe reacciono.
-No la toques- y soltó un fuerte golpe en la cara de Luke que lo hizo
tambalearse, al tiempo sus ‘secuaces’ se pusieron a la defensiva y cuando
iban a golpear a Joe, Richard intervino golpeando a uno y empujando a otro
para que Joe pudiera reaccionar. Luke se recupero y miro furioso a Joe,
quien me puso detrás de el -Vete- logro pronunciarme antes de que Luke lo
atacara tomándolo por su ropa. Joe se defendió y comenzó la pelea, mi
primer instinto fue correr pero para buscar ayuda, lo cual fue evitado por el
de baja estatura que me tomo por la cintura y me atrapo para que no
huyera.
Capitulo 28
Me sacudí para que me soltara pero fue inútil, tenía demasiada fuerza,
entonces comencé a gritar en un intento desesperado porque alguien nos
ayudara, el hombre me tapo la boca y me dejo inmovilizada. Richard seguía
peleando con el amigo de Luke, mientras este, seguía tras Joe que era muy
ágil para evadir sus golpes. ¿Qué pasaría ahora? Luke, logro atrapar en uno
de sus golpes a Joe y le pego justo en el estomago, haciendo que gimiera
de dolor, mis ojos se abrieron como platos. Luke aprovecho que Joe se dolía
para darle otra patada y un golpe en la cara. ¡Maldito! Se aprovechaba de la
situación. Me moví lo más que pude, quería llegar hasta Joe que ya se
encontraba en el piso. Cuando el malicioso hombre se acercaba para seguir
golpeando a Joe, él con todas sus fuerzas le envío una patada desde el
suelo, pegándole en sus piernas haciendo que Luke cayera también. Pero no
estaba tan dañado como Joe, y se levanto mas rápido, apenas Joe iba
poniéndose en pie cuando ya lo había vuelto a empujar, haciéndolo caer
nuevamente. De pronto las luces de la casa de enfrente se encendieron y
un señor de aproximadamente 35 años se asomo por la ventana -¡¿Qué son
todos esos ruidos?!- de inmediato Luke y sus secuaces junto a Richard y Joe
centraron su atención en el hombre. -¡Hey, es mejor que se vayan de aquí o
llamare a la policía!- el hombre que me sostenía me dejo y comenzó a
alejarse junto a su amigo, Luke lanzo una ultima mirada a Joe, furioso por
no acabar lo que había comenzado y comenzó a alejarse también, hasta que
los tres echaron a la carrera. Para el único lado al que corrí yo fue hacia
Joe, me tumbe de rodillas junto a el para cerciorarme que estuviera bien. -
¡También lárguense ustedes o are activa mi amenaza!- yo lo mire con
recelo, ¿Qué no se daba cuenta del estado de Joe? Pero a pesar de todo,
estaba feliz de que saliera, no sabia que hubiera pasado si no se asomaba.
Joe se levanto de repente como si estuviera más que sano.
-Vámonos- dijo a Richard y a mí. Me levante y lo mire, el me mostró una
sonrisa apenas marcada para que me tranquilizara. Comenzamos a caminar
hasta desaparecer de la vista de ese furioso señor, después de todo, lo
menos que quería era que llamara a la policía, suficiente tendría ya que
lidiar con mi madre y los padres de Joe una vez que llegásemos a la casa.
Deberían estar preocupados, preguntándose que nos hubiera pasado, y sus
preocupaciones se harían mas grandes al ver a Joe. Llegamos a la calle
transitada por autos para tomar alguno que nos llevara a casa.
Capitulo 29
Capitulo 3O
Capitulo 31
Capitulo 32
Cuando noto que teniamos el asunto controlado, Joe me solto las manos
para apoyar su peso en sus manos, que hasta hace un momento, hacia que
su cuerpo tocara cada particula, cada rincon del mio, ahora Joe estaba
cubriendome a distancia, como una barrera humana. Instintivamente pase
mis manos a su cabello y las meti en el, revolviendolo, despeinandolo y
tomandolo, no queria que esto acabara jamas. Aunque mi mente estaba
realmente desconcertada por lo que pasaba, me propuse no arruinar el
momento con mis dudas y me dedique a disfrutar. ¡Wow! Nadie podía
igualar este beso, incluso si Joe me volvia a besar dudaba que lo superara,
aunque... pensándolo bien…
Joe movía sus labios al par de los mios, como si estuvieramos
sincronizados, la piel que sentia era tan suave y carnosa, ¡Valla que eran
carnosos esos labios! Joe se separo solo unos milimetros de mi rostro,
nuestras respiraciones eran rapidas, se nos habia acabado el aire, me miro
fijamente pero no menciono nada, yo tampoco dije nada, no queria arruinar
nada de lo ocurrido, aunque claro, con el beso de este hombre todas las
palabras se habian atorado. Mi alma conmociono cuando una leve sonrisa
aparecio en su rostro, despues susurro levemente sobre mis labios
-He vengado la vida de las piedritas- no evite sonreir yo tambien, mis
manos se dedicaron a acariciar su cabello y mirarlo a los ojos esperando
que estos me dijeran la verdad. ¡Oh rayos como queria en este momento a
una personita que se metiera en su cabeza y me dijera que pensaba! -
¿Quieres nadar?- dijo mientras se levantaba por completo del cesped y me
miraba con una ceja alzada. ¿Como podía pensar en nadar en este
momento? ¿Es que no se habia dado cuenta de lo que acababa de pasar?
Por los 8 cielos, ¡Nos habíamos besado! Y el... El pensaba en nadar
-¿Por que no?- me levante y el me tendio una mano para que me irguiera
por completo. Se lo que la mayoria pensaria '¿Que rayos haces?' Pero si el
queria dejar las cosas asi, asi las dejariamos. ¿Hasta que punto llegaria Joe?
No lo se pero queria descubrirlo. Me sonrio mostrando esa linda sonrisa que
tenia; me sorprendi cuando vi que mis piernas no se doblaban y me
dejaban caer al suelo, esa sonrisa mataria a cualquiera. Se alejo un poco de
mi para levantar su camisa y quitarla, ¡Dios santo! De nuevo ese cuerpo, y
tenia razon ¡Que espalda! Ahora si, si mis piernas no me fallaban ante tal
situacion era porque algo andaba mal con migo, ¿Que mujer en su sano
juicio permaneceria de pie teniendo frente semejantes cosas? Se que la
perfeccion no existe, pero Joe esta muy cerca de ella, y no solo por tener el
mejor cuerpo que habia visto en mi vida, tambien por su persona, era
simpatico, guapo, talentoso, tiene ese -no se que- que te hace derretirte
con solo tenerlo cerca, su voz es ronca y varonil, pero cuando canta es
dulce y melodiosa Ah, porque canta ¿Eh?! Sus ojos tienen un color unico, en
las sombras se oscurecen, a pleno sol brillan tal cual las espigas y en
lugares cerrados toman un verde oscuro... ¡Uf! Te consuela cuando lo
necesitas, te hace reir cuando mas triste estas, te aclara algo cuando
dudas, te corrige y aconseja cuando no vas por buen camino, para mi es
simplemente un angel que me cuida, no me sorprenderia que un dia llegara
a casa con alas y areola a verme, ¡Oh y besa! Si hubiera nacido en Grecia el
hubiera sido el Dios de los besos... ¡Eso era! El era como un Dios griego...
Era mi Dios griego. Tan magnifico y perfecto.
-¿Te vas a meter asi?- me saco de mis pensamientos con esa voz, parpadee
varias veces para acomodar mi mirada, acomodo un mechon de cabello que
estorbaba en mi cara detras de mi oreja esperando mi respuesta.
-No, solo me quitare el sweater- me lo desabroche y solo quede con mi
blusa blanca de tirantes, no podia hacer mas por mi, no tenia traje y tenia
que meterme casi vestida al agua, aunque con este sol era mas que ovbio
que me secaria en cuanto tocara tierra firme de nuevo. Joe tambien
permanecia con su pantalon, de pronto se me vino a la mente decirle que
seria mejor que se lo quitara, pero cerre la boca al instante. Nos lanzamos
al agua con un gran chapuzon y nadamos un rato, hasta que nos cansamos
de perseguirnos por el agua y solo flotamos como tablas tomados de la
mano para no alejarnos, mirando al cielo, queria preguntarle sobre lo que
seria de nuestra relacion, pero la ultima vez yo habia tomado las riendas de
la palabra, ahora lo dejaria a el, si lo consideraba necesario tomaria en
palabra el tema.
Habia llegado de la cita que tenia mi madre con el club de ceramica, cada
fin de semana se juntaban para platicar un poco mientras hacian sus
variados objetos, segun mi mama, esto de la ceramica era algo para
relajarse, pero no para mi. Ella estaba muy preocupada porque pensaba
que ya no pasabamos el tiempo suficiente juntas, me habia convencido de
que la acompañara esta ocacion, aunque al principio no queria termino
concenciendome, lo cual, ahora sabia que habia sido un gran error. Me
habia levantado a las 6 de la mañana, habíamos tenido que ir a las afueras
de la ciudad pues esta ocacion, la casa cede se encontraba ahí, pase una
hora en un asiento incomodo, para cuando llegamos, tuve que sentarme de
nuevo para verlas trabajar y platicar, ¡me moría de sueño! Pero aunque
intentaba cerrar mis ojos y descansar, sus voces me lo impedian. Pasadas 4
horas habiamos tomado el auto de regreso, lo cual me dejo otra hora mas
de 'dolor bajo' desde ahora odiaria sentarme, y ahora mismo sentia que mi
cuerpo caeria inconciente en medio de la sala. Al menos habia algo bueno...
Ya estaba en mi casa, ¡al fin! Con las ultimas fuerzas que tenia me conduci
hasta el jardin, necesitaba descansar en paz, me recoste en la tela que
habiamos colgado de ambas extremidades del arbol para simular una
amaca. Respire hondo. Que bien se sentia esto. El aire estaba un poco
activo, las rafagas me llegaban suavemente refrescandome. Cerre mis ojos
y se obscurecio todo.
Unos piquetitos me hicieron arrugar mi nariz, con mi mano la rasque para
saciar la comezon, seguia con mis ojos cerrados, estaba soñando con mi
padre, habia sido un sueño largo, calculaba que pude haber estado dormida
unas horas... De nuevo me regreso ese picor, volvi a rascar, ahora mi
mejilla, cuando la bajaba una mano atrapo la mia. Abri un ojo con pesar,
apenas y podia mantenerlo para ver que sucedia, pero en automatico se
cerraba. Luche por abrir mis dos ojos, parpadee varias veces para que mi
vista se normalizara, cuando asi lo hizo me encontre con la mirada y sonrisa
mas lindas del mundo
Capitulo 33
Mis ilusiones seguian alli, con migo, acompañándome como mascota fiel,
bien sabia que mientras mas crecian, mas daño podían causar si nada
resultaba como esperaba. Esas ideas rondaban en mi cabeza cuando Joe me
abrazo por detras y suspiro en mi oido. Estabamos en mi casa, le habia
prometido a el hacerle un pastel de leche relleno de nuez, su favorito y el
mío también.
-¿Que falta?- dijo aun abrazandome y con su aliento acariciando mi cuello
-Solo tiene que estar en el horno unos minutos y estara listo- beso mi
mejilla
-Ansio probar nuestra obra maestra- encare una ceja y lo mire
-¿Nuestra?-
-Queeee, colabore ¿no?
-Si, robando crema batida a cada rato mientras no veia y casi te acabas las
nueces
-Tenia que comprobar que la temperatura y el espesor de la crema eran las
correctas y sobre las nueces... Bueno ______ ¡son nueces!- negué con mi
cabeza riendo -aunque... Ansio probar otra cosa tambien
-Que co...- antes de que pudiera terminar, aprisiono mis labios con los
suyos. Esta era ya la tercera vez este mes, si, contaba cada vez que me
besaba. La primera fue en el lago, la segunda en la amaca hace una
semana y ahora esta, pero, no me quejaba, probar sus labios era mi postre
favorito, lo que no queria era exederme de azucar y terminar enferma, del
corazon.
Me gire en sus brazos para quedar en una pocision mas comoda mientras
saboreaba su beso. El tambien parecia diafrutarlo, me acerco mas a el
tomandome por la cintura, tomabamos 'vuelo' cuando la voz de mi madre
se escucho despues de un cierre de puerta
-Llegueeeeee- nos separamos rapidamente antes de que ella pudiera
encontrarnos en un mal rato... Para sus ojos. -Mmmm ¿que es ese olor tan
delicioso?- pregunto apenas entrando a la cocina, Joe estaba junto al horno
aun mirandome, sus labios estaban rojos, no queria pensar como estaban
los mios, me mantuve calmada limpiando la mesa donde habia quedado aun
harina
-Su hija prepara un rico pastel
-Mmm ¿enserio? ¿Puedo adivinar de que es?
-¿Para que? Ya sabes cual es mi debilidad- dije.
El pastel estuvo listo en 20 minutos, comimos un poco y no es por presumir
pero estaba de-li-cio-so. Joe y yo ya no tomamos el tema del beso, aunque
esta vez yo si quisiera, no podia seguir asi. Se marcho y mi madre fue a
tejer un rato. Durante una hora me cuestione si seria bueno ir a aclarar
cosas con Joe o dejar que siguieran.
Mi mente no podia mas, las dudas ya me consumian viva y tenia que saber
a que queria llegar Joe, ya le habia dado la posibilidad de que el tomara las
riendas de los hechos pero no hacia nada, solo llegaba a besarme como sin
nada y se iba, no se con quien pensaba que trataba pero si era un juego, se
habia equivocado de chica. Sali de mi casa decidida a aclarar las cosas,
toque la puerta, sin pensar nada, si lo pensaba y meditaba lo mas posible
era que terminara arrepintiendome y dejando que Joe siguiera haciendo y
deshaciendo a su gusto. Justamente el sujeto en cuestion me abrio la
puerta, notaba que estaba sorprendido en verme pero aun asi me invito a
pasar.
-¿Y tus padres?- encaro una ceja, ni un 'hola' le habia mencionado
-De compras, y... ¿Que te trae por aqui?-
-Quiero hablar sobre nosotros- Joe me miro serio, ahora estaba mas
confundido que antes -de nuestra relacion- prosegui para aclararle el
panorama.
Capitulo 34
-Estoy ocupado, ven otro dia- si mi boca pudiera en este momento llegaria
al suelo
-¿Otro dia? ¿Que tengo que hacer cita o que? No se si escuchaste bien pero
dije 'tenemos que hablar' jamas pregunte nada
-Pues la que no escucho fue otra: es-toy-o-cu-pa-do asi que tendras que
esperar-
-Pues no me movere de aqui hasta que hablemos- me cruze de brazos y le
encare una ceja
-Como quieras- el giro y comenzo a subir las escaleras
-¿Que crees que haces?- dije siguiendolo
-Subo escaleras, ¿Que haces más bien tú? Dijiste que no te ibas a mover de
la sala y ahora estas tras de mi- entramos a su habitacion
-Jamas dije que me quedaria en la sala, dije que no me iria hasta que
hablaramos
-No hay nada de que hablar-
-Si lo hay- me miro -necesito explicaciones- me gire para cerrar la puerta a
mis espaldas y regrese mi mirada a el -si tuvieras una idea de como esta mi
cabeza en estos momentos... Solo... Solo necesito que me contestes algo,
¿Que hay entre nosotros?
-Aire- dijo de inmediato, en situaciones normales hubiera explotado de risa
pero no era este el caso
-¿En que situación sentimental estamos Joe?-
-Me dijiste que solo harias una pregunta y esta ya es otra-
-¿En que situación sentimental estamos?- repeti
-No se a que te refieras-
-¿como que no sabes? Joe, necesito que tomes el tema en serio, no se a
que juegas pero ya no puedo seguir soportandolo, estos dias solo llegas, me
besas y te vas, ¡como sin nada! ¿Que pretendes?
-No... No lo se- dijo agachando la mirada, esta vez senti como, ahora si,
tomaba el tema enserio, solo que creo que ni el podia explicarlo, respire
hondo
-Porque... ¿Porque has actuado asi con migo? ¿Porque de pronto llegas y
me plantas besos como sin nada? Ok... -volvi a respirar, hasta yo misma
me estaba confundiendo con mis preguntas- solo dime ¿Quieres que
tengamos una relacion seria?- de nuevo me miro
-No lo...- lo interrumpi
-Si me vuelves a responder con un 'no lo se' te juro que te golpeo al
instante Joseph
-Es que ¿como quieres que te responda si ni yo mismo se lo que hago?
¿Crees que si supiera porque rayos he actuado asi con tigo estaria como
idiota respondiendote lo mismo? Es que simplemente no lo se, te miro y
tengo unas ganas de besarte que no me puedo contener y... Y no me
vuelvas a preguntar si quiero una relacion seria con tigo
-¿Por que no?
-Porque te diria que no- valla eso si habia dolido y el lo habia notado -... Te
amo demasiado como para intentar algo
-¿Que?- si hace rato estaba confundia, ahora estaba aun peor
-Eso, que no quiero hacerte daño diciéndote que si, porque si lo intentamos
y no funciona, no me perdonaria el dolor que te causaria, porque te amo
tanto que preferiria morir antes de verte sufrir asi, antes de hechar a perder
nuestra amistad, de nuevo.
-¿Estas diciéndome que me amas? ¿Que sientes mas que amistad por mi?-
asintio
-No tienes idea, no sabes lo que causas en mi, cada vez que te miro, tengo
ganas de poder entrar en tu cabeza a traves de tu mirada y saber que
piensas, tengo ganas de abrazarte, decirte cual importante eres para mi, no
sabes como estoy luchando en estos momentos para no ir y levantarte
entre mis brazos y besarte, mi cabeza se divide en dos caminos, uno quiere
que camine hacia ti, que te bese y te vuelva a besar, que te diga cuanto te
amo, cuanto te necesito, pero por otro lado, esta el camino que me dice que
tengo que alejarme de ti, que yo no te merezco, porque eres demasiada
mujer para un simple idiota como yo, que no debo arruinar nuestra relacion
involucrando al corazon. No de nuevo, no sabes como me senti cuando nos
alejamos, me sentia tan estupido al haberte apartado de mi. Cuando me
dijiste que querias ser mas que mi amiga, no podia creer que en verdad eso
estuviera pasando, no sabes cuanto esperaba escucharte decir eso, saber
que tu tambien sentias lo mismo que yo, que tal vez tambien te desvelabas
pensando en mi como yo lo hacia por ti, pasaba dia tras dia intentando
sacarte de mi cabeza, cuando lo unico que lograba era enterrarte mas,
habia noches en las que miraba tu habitacion pensando que hacias en ese
momento, con quien soñabas, deseando que fuera yo el dueño de esos
sueños. Y mira, cuando por fin supe que si era yo el dueño, me aleje, ¡que
tonto! Pero tenia miedo, miedo de despertar y ver que solo era un sueño,
que era imposible que alguien como tu se fijara en alguien como yo. Me fui,
para intentar olvidarte, pero la distancia me hizo ver aun mejor cuanta falta
me hacias, dia tras dia pensaba en ti en el campamento, soñaba despierto
solo queria que llegara el momento de regresar para volver a verte,
abrazarte, tenerte a mi lado, volver a escuchar tu voz, y ahora que lo hice,
senti regresar al paraiso, te sentia cerca pero lejos, tenia bien en mente lo
que te habia hecho, que ahora mas que nunca, te merecia menos. Pero
tampoco queria dejarte ir, la simple idea de verte con alguien mas me
rasgaba el alma, queria que fueras feliz con otro, pero la idea de que algun
dia te casarias con ‘ese’, revolvía mi estomago, que formarias una familia y
yo no estuviera en ella, que tendrias hijos y no serian los mios, que le
sonreirias con amor a alguien mas, que envejecerias con otro. Por eso no
puedo alejarme de ti, porque ya no puedo vivir sin mi corazon, siento que
eres todo lo que necesito, que podria estar sin comer por dias pero el solo
verte me alimentaria, me mantendria vivo.
-Me amas- dije sin aliento -aun no puedo creer que, que me estes diciendo
esto, lo que menos puedo creer es que digas que tu no me mereces, mas
bien, yo no te merezco, eres tan especial y unico, pero lo eres todo para mi
y si, yo no soy suficiente mujer para ti, creeme que lucharia para
superarme como persona, y llegar a ser lo que buscas, porque yo no me
imagino una vida sin ti, y si, llegara a casarme con alguien mas, siempre
estaria pensando en ti, pensando e imaginando que tu eres ese hombre,
que son nuestros hijos, y me daria cuenta del error que cometimos al
prohibirnos el amor, me arrepentiria de no luchar por ti, de no decirte que
le hagas caso a la parte de tu corazon que te dice que vengas a abrazarme
y decirme cuanto me amas
-Tambien pienso en ti, siempre pensare en ti, has llegado a llenar cada
espacio en mi cerebro, cada accion tiene tu nombre, ya no me imagino una
vida sin tu presencia, pero...
-¿Pero? No hay peros Joe
-Si los hay…
Capitulo 35
-Si los hay, ¿que tal si nos damos cuenta de que nuestro amor solo era
amistad? ¿Que jamás nos complementaremos como pareja? ¿Que no somos
lo que buscabamos? Yo aun no se, que tipo de amor siento por ti, solo se
que es uno muy grande
-Yo si se que tipo de amor siento por ti, no es el amor que le tenia a mi
padre o que le tengo a mi mama, es un nivel mas alto, y lo supe desde el
primer momento en te vi, mientras bajabas de la mano de tu madre, con
ese horrible corte que llevabas- reimos -sabia que, tenia que hablarte, tenia
que hacerte ver que yo estaba ahí, queria ganar tu confianza, te necesitaba,
claro que, no lo supe definir al instante pues era pequeña pero conforme
creciamos sabia que jamas te veria como un hermano, como un amigo, que
sentia algo mas por ti. Y te puedo comprender, porque hubo una epoca en
la que tambien me debati sobre el tipo de amor que sentia por ti, pero si lo
intentamos, tal vez puedas descubrir que sientes por mi.
-¿Y si no es lo que esperas? ¿Y si me doy cuenta de que mi amor no era
mas que familiar?
-Bueno, entonces seguiria mi vida y te dejaria seguir la tuya, dejaria que
encontraras a la mujer que si te llena totalmente, pero no estaria del todo
triste porque, al menos tendria la certeza de que lo intentamos, no quiero
vivir pensando que hubiera pasado si nosotros hubieramos sido mas que
amigos. Por eso, quiero que te animes, sabes que no se gana sin
arriesgarse.
-_______, no quiero cometer un error que nos puede costar a ambos- baje
mi mirada, esta conversacion no tomaba buen camino -pero pasar otro
momento de mi vida sin ti- Joe se coloco junto a mi -seria lo mas tonto que
pudiera hacer en este momento- lo ultimo que mire fueron sus ojos antes
de perderme entre sus brazos y sus labios. Me levanto tal como lo dijo y
solo me sujete, queria llorar, pero solo de felicidad, al fin pasaba, al fin
eramos uno solo. Me separo y me sonrio, yo sonrei
-Mirate, ya estas llorando y apenas empezamos- seco mis lagrimas con su
pulgar, yo rei
-Son lagrimas de felicidad Joe, nada mas que eso, y solo eso veras en mi
rostro de ahora en adelante.- me volvio a tomar entre sus brazos,
estrechandome fuerte, me beso con una pasion inigualable. Me sentia
completa ahora, feliz y completa.
-______- comenzo a susurrarme -mientras todas las personas vienen y van
me es imposible creer aun que ya eres mi pequeña, mi hermosa- me separe
para verlo a los ojos, me sonrio con tanto cariño que pude haber caido ante
sus pies por su gesto, era imposible lo que este hombre me hacia sentir, me
tomo de las manos, mire su accion y volvi la mirada hacia el, sus ojos
estaban aun mas clavados en mi -trato de estar mas cerca de ti pero todos
dicen que no podemos, estoy amandote y olvidandote, tratando de
encontrar si esto es realmente verdad, ¿Como puedo probar mi amor si
todos piensan que no soy suficiente? ¿Que no soy lo que tu mereces
encontrar? Pero así como no se puede parar que la lluvia deje de caer es
como mi corazon no puede parar de llamarte, esta llamandote- acaricio mi
mejilla -pero a pesar de lo que todos me digan y piensen, estare ahí por
siempre y todo sera mejor, todas nuestras esperanzas y sueños se harán
realidad, no te decepccionare _______, estare ahí para ti, hasta el fin... El
fin del tiempo, porfavor... Se mia-
-Siempre lo he sido Joe, desde siempre he sido tuya, y lo sere siempre.
-Si queremos que funcione, debo hacerlo correctamente, _______, ¿Quieres
ser mi novia?- esas palabras las habia querido escuchar desde hace mucho
y no podia creer que hoy fuera el dia
-Si Joe- le sonrei y beso mi mejilla, para despues atraparme entre sus
brazos y yo, perderme en su aroma. Sentí como sus manos pasaban a mi
cuello, con un roce suave. Al instante una medalla colgaba en el, la tome
entre mis dedos mirandola y mire a Joe. -Creo que siempre te ha
pertenecido- la inusual medalla que Joe me habia regalado en mi
cumpleaños y que se le habia dado cuando se habia marchado al
campamento estaba de regreso con migo. -Y siempre te pertenecera- beso
mis labios suavemente.
Capitulo 36
-Mañana estaré aquí a las 2 para que vayamos a mi casa- beso mi frente, lo
despedía en la puerta
-¿Seguro? ¿Qué tal si no salen bien las cosas?
-Todo saldrá bien, además lo que importaba era que tu madre diera el si, en
lo que a mi respecta, mis padres podrían separarnos y aun así jamás te
dejaría, te prometo que si algo pasa luchare por lo nuestro- le sonreí,
¿Cómo era posible que me diera esta fuerza?
-¿Quieres que me ponga algo en particular?- negó
-Quiero que seas tu misma, porque así te adoran mis padres, no necesitas
nada mas, eres bella por naturaleza- me acerque para besarlo
-Mañana te veré entonces- acaricio mi mejilla y cruzo la calle para
marcharse, ya era noche, había pasado el resto de la tarde con migo y con
mi mama, no como mi amigo, ahora como mi novio. Cerré la puerta y
después de despedirme de mi mama subí a mi habitación, apenas entre y
me derrumbe en mi cama ‘Mi novio’ una sonrisa aparecía automáticamente
en mi rostro cuando pronunciaba eso. No podía creerlo, hoy en la mañana
aun éramos amigos y ahora… ahora estaba tan feliz. Esta noche soñaría con
el y no se necesitaba ser psíquica para saberlo.
Capitulo 37
Un mes, un mes ya había pasado desde que Joe era mi novio. Y ese mes lo
había disfrutado tanto... Nada en nuestra relación había cambiado,
cualquiera que nos viera pensaría que seguimos siendo solo amigos, pues
en particular, siempre nos gustaba salir juntos, abrazarnos, solo que ahora,
claro, nuestras manos y labios se estrechaban juntos cada vez que lo
deseábamos.
-No sabes cuanto amo poder gritarle al mundo que eres mía- Joe me paso
su mano sobre mis hombros y me abrazo, caminábamos de regreso a
nuestras casas después de haber ido a comer. -Cuando los que aun no
saben que tu y yo salimos, preguntan quien eres tu, sonrío ampliamente y
les digo 'ella es mi novia' se quedan helados al saberlo y me dicen que soy
muy afortunado y, ¡claro que lo soy! Tú eres una fortuna
-Espera... ¿Me estas diciendo que tengo pretendientes?- dije asombrada y
riéndome, Joe entrecerró los ojos y me abrazo aun mas
-Si pero, ninguno es tan guapo como yo, así que ni se te ocurra cambiarme.
Además, ¿Quien podría sustituirme?
-Ese amigo tuyo, Mike... El es realmente guapo, sus ojos azules son tan
brillantes- me reí por la expresión de Joe, nada amaba mas que sus celos.
-¿Por que no lo vas a ver al rato y se lo dices?- dijo Joe enojado.
-¡Oohh! Que buena idea, ¿crees que aun siga en su trabajo?- Joe gruño y
yo solo reí. -¿Por que estas enojado Joe?- el no me respondió y solo aparto
la vista, me detuve haciendo que el también lo hiciera y lleve su vista a la
mía, sin decir nada lo bese, tiernamente, lo mas que pude, quería que este
beso le demostrara cuan importante era para mi, después Joe tomo el
control y la fiera que llevaba dentro salio, me atrapo entre sus brazos y me
elevo un poco para besarme aun mas. Sonreí, el ya no estaba molesto.
Acaricie su cabello mientras nos separábamos, el aun me sujetaba haciendo
que mis pies quedaran en punta.
-A veces me dan ganas de pelear con tigo- gruño
-A mí de alcanzar el cielo junto a ti- dije tiernamente -De volar una noche
entera entre tus brazos.
-Hagámoslo esta noche si lo deseas- me susurro
-Sabes que tu eres mucho mejor... Mejor que todos esos hombres guapos y
musculosos de cabello y ojos lindos, con mirada atractiva y sonrisa
encantadora...
-Muy bien, muy bien. Ya entendí, no tenias que describirlos en mi cara.- reí
-El punto es que, la gran diferencia entre ambos es que yo solo amo a uno,
y adivina quien es
-¿Mike?- encare una ceja
-También te amo- beso rápido mis labios -y se que amas molestarme.- pase
una mano abrazándolo por la cintura y seguimos caminando.
-Se que lo sabes...-
Hay demasiado de lo que no te das cuenta, cuando tu lees entre líneas, el
futuro puede estar fuera de tu alcance cuando estas cegado por una luz. Es
la esperanza en todas las desesperanzas, en lo peor de los penosos días, yo
recurriré al silencio, quiero que nuestro amor sobreviva.
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Querida _____,
Capitulo 42.
Agosto, 1940,
Alemania.
15 de Agosto.
22 años, hoy cumple 22 años y esta tan lejos de mí. Ahora me cuestionaba
si el dejar pasar los tres días y no pedirle nada al General Thomson había
sido mi mejor decisión.
Según mi ‘yo interno’ había sido lo correcto. Pero cuando me llegaban los
momentos más solos, como hoy, cuando recordarlo era inevitable, toda mi
razón caía como hojas de árbol en pleno otoño.
Diciembre 1940.
Hola hermosa.
Solo estas palabras, eran mi fuerza para soportar lo que se vivía en este
mundo. Mas cruel de lo que el hombre alguna vez se imagino.
Agosto 1945
Las noticias iban y venían, y los tiempos se hacían mas difíciles, mas
muertes, mas hechos catastróficos. El mundo como alguna vez se había
conocido, había cambiado. Tantos rostros llenos de tristeza y desolación te
podías encontrar al caminar por la calle, tanto prejuicio y orgullo, tanta
violencia.
Era increíble lo que la maldad del hombre podía crear.
Una maquina mortal y móvil, eso eran esas personas que apaleaban sin
consideración. Niños pequeños, sin protección, eran recogidos y llevados. Y
todos aquellos que pedían justicia, eliminados al instante.
Había pasado ya tanto tiempo desde la última vez que lo había podido mirar
a los ojos y de poder leer sus bellas palabras. Se había comunicado solo
unas cuantas veces y por muy corto tiempo. Hace unos días se había
recibido una fatídica noticia. A principios de mes un arma tan poderosa
había destruido una cuidad completa en Japón. Sacudiendo a todo el
mundo, la noticia nos había conmocionado. Nadie quería ver más esto, más
muerte, más desconsuelo. Y aunque hoy, las tropas comenzaban a bajar
guardia y regresar, nada podía reponer todas las vidas perdidas. Nadie
podía recuperar la sonrisa de todos esos pequeños que ahora lloraban.
Nadie. Alemania había sido atacada, y el militar más poderoso jamás
conocido, había muerto apenas unos meses atrás.
Octubre 1945
Capitulo 43
El comienzo… Capitulo O1
Thinking Of You.
Se que esta en algún lugar mejor donde no hay abuso fuera de este mundo,
quiero encontrar el medio para yo poder hablar con el poder decirle que
aquí todo esta peor, que al igual que el, mi voluntad también murió le
quiero platicar que todo sale mal que yo lo alcanzaría teniendo la
oportunidad. Se que el se siente mejor, allá no hay suplicio seria muy
impulsivo, el utilizar el medio y llegar a lo desconocido, sentirlo al lado mío
lo quiero abrazar que todo sea igual, mi vida ya es tan gris que el dolor
nunca mas se marchara…
Me vendría bien recordar, debo yo recordar y sentir ser mejor, es mejor
no creer en el amor así como le hago yo. Lo debería de odiar por dejarme
aquí pero el no escogió y yo soy un simple humano, amante, con
sentimientos y locuras, ya he aprendido mi lección... Lo quiero saludar a su
oído suspirar, que mientras yo lo extraño, mi vida desvanece más y hoy no
se ni donde estoy ni como regresar, son memorias sin final que quisiera
olvidar, hay días que ya no vuelven. Solo guardo una foto, donde fuimos
una sola piel. Hoy cambio mi corazón por que es inevitable, y este dolor que
siento, no quiere lastimarlo pero esta tan lejos. Lo que siento no es ningún
error, la distancia no la invente yo. Hoy llore en mi habitación y nadie se ha
enterado, sin manera de aceptar lo que es tan lamentable hay días que no
vuelven. Regresar el tiempo es imposible hacerlo, pero yo lo intentare, por
si el lo intenta, en un mundo nuevo que tan solo existe cuando el y yo
estamos... cuando el y yo estamos lejos, pero la verdad es que el y yo
nunca estaremos lejos, tan solo separados.
Epilogo.
6 AM.
Desperté temprano, hoy seria un día duro. Me aliste para salir a tomar las
órdenes de mi teniente a cargo.
-Jonas- se dirigió a mi con su habitual voz dura -hoy encabezaras la tropa
norte- asentí y lo salude. Cuando me lo permitió, me retire del lugar para
preparar todo. Al acomodar mi ropa, un pedazo de papel cayo al suelo, lo
tome entre mis manos y lo acerque a mi cara para inhalar su aroma. Ella
me reconfortaba. Hacia unos años había recibido esta carta, antes de salir
de mi tienda la volví a abrir.
Mi querido Joseph.
Te extraño y te necesito...
6 PM
Nada iba bien, veía a mis compañeros en el suelo mientras algunos mas
aun luchaban por salvar sus vidas. Nuestro plan de ataque había fallado, y
ahora estábamos en una emboscada. Mi cabeza estaba en todos lados,
había heridos, había muertos, había enemigos y en mi mente, el rostro de
mi hermosa ______. De pronto sentí como todo desfalleció, mi mirada se
nublo y mi cuerpo se sintió débil, sabia lo que había pasado. Caí al suelo y
luche por abrir mis ojos ¡No maldita sea, no quiero morir! Le prometí que la
vería, le prometí que estaríamos juntos. Y mientras mi cuerpo caía en un
estado relajante, lo único que pasaba por mi mente, era su rostro, sus
besos, sus magníficos ojos con los que me enamoro y las promesas que no
podré cumplir. Solo quería una oportunidad mas, para poder decirle cuanto
la amaba y me importaba… solo eso. Y solo podía ver su rostro lleno de
lágrimas…
Alemania, 1949.
Estaré bien
Lo sostendré cerca, el quedará por siempre a mi lado, en mi corazón.
Puedo fingir que no existe, pero veré su cara cada vez que bese. Espero que
nunca me lastimen y que mis barreras caigan. Y aunque escuchen el sonido
de que estoy bien, por dentro muero. Lo vi marcharse, se alejo esa
mañana, y dejándolo por segunda vez, a través de mis lágrimas le dije
adiós.
Comparar no es fácil de hacer una vez que haz tenido una prueba de la
perfección. Como una manzana colgando de un árbol yo elegí la mas
suculenta y todavía tengo las semillas. El dice -sigue adelante- ¿A donde
voy? Y supongo que en el momento menos esperado, lo sabre. El era como
un verano indio en medio del invierno. Como un caramelo duro con un
centro sorpresa. ¿Como obtener lo mejor una vez que he tenido lo mejor?
Me dice que hay toneladas de peces en el agua, entonces, en el agua
probare.
Marck besa mis labios, pero yo pruebo otra boca. El ha llegado a mi vida y
estoy disgustada conmigo misma por caer tan fácil.
Mi Joe era el mejor, y si, lo lamento ¿Como pude yo misma dejarlo ir?
Ahora la lección he aprendido. Lo toque y me queme.
Porque cuando estoy con el, estoy pensando en Joe, pensando en el. ¿Que
voy a hacer si el era el único? Y aunque esta noche, la he pasado con otro,
yo estaba mirando sus ojos, mirando los ojos que mas amo. Mirando los
ojos de los que me enamore. ¿Qué es que no puede regresar, abrir la
puerta y llevarme con el? Pero las cosas no son así de fáciles, y ahora me
debo aferrar a la realidad. Y ahora, ¡No mas errores! Aunque en sus ojos,
me gustaría estar.
Con pena y sufrimiento, el hombre vivió una apoca terrible. Europa y Asia
quedaron destruidas, y los países victoriosos se levantaron como potencias.
-¿Señorita _______?
-Si soy yo, ¿Que se les ofrece?
-Buenas tardes, lamentamos molestarla, venimos de Departamento Militar
Nacional, creemos que usted nos podría ayudar a identificar algunas
personas.
-¿Que personas?...-
Entre a la habitación donde estaban algunos heridos y me pare en seco. Sus
ojos se mantenían viendo a alguna parte de la pared, camine un poco mas
sin creer lo que veía, mi boca junto con todo mi cuerpo titubeaba. Giro un
poco la cabeza y mis lágrimas brotaron. Lo único que hice fue acercarme a
sus brazos, recargarme en su pecho e inhalar su aroma mientras acariciaba
mi cabello.
-Jamás rompo mis promesas- me acerque a su rostro y lo bese, como si no
fuera a haber un mañana, nuestras lagrimas inundaban nuestros rostros
pero ¡¿Que mas daba?! Cerré mis ojos rezando porque esto no fuera un
sueño. Y si así lo era... Al menos quería disfrutar lo que durara.
Fin