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CANCER

El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un


exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con
crecimiento y división más allá de los límites normales, (invasión del tejido
circundante y, a veces, metástasis). La metástasis es la propagación a distancia,
por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las células originarias del
cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha
metástasis. Estas propiedades diferencian a los tumores malignos de los
benignos, que son limitados y no invaden ni producen metástasis. Las células
normales al sentir el contacto con las células vecinas inhiben la reproducción, pero
las células malignas no tienen este freno. La mayoría de los cánceres forman
tumores pero algunos no (como la leucemia).

El cáncer es causado por anormalidades en el material genético de las células.


Estas anormalidades pueden ser provocadas por agentes carcinógenos, como la
radiación (ionizante, ultravioleta, etc), de productos químicos (procedentes de la
industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, etc) o de agentes
infecciosos. Otras anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante
la replicación normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen
durante la misma, o bien son heredadas y, por consiguiente, se presentan en
todas las células desde el nacimiento (causando una mayor probabilidad de
desencadenar la enfermedad). Existen complejas interacciones entre el material
genético y los carcinógenos, un motivo por el que algunos individuos desarrollan
cáncer después de la exposición a carcinógenos y otros no. Nuevos aspectos de
la genética del cáncer, como la metilación del ADN y los microARNs, están siendo
estudiados como importantes factores a tener en cuenta por su implicación

LEUCEMIA.-
La leucemia es un grupo de enfermedades malignas de la médula ósea (cáncer
hematológico) que provoca un aumento incontrolado de leucocitos (glóbulos
blancos) en la médula ósea. Ciertas proliferaciones malignas de glóbulos rojos se
incluyen entre las leucemias (eritroleucemia).
CLASIFICACION:
Existen distintos tipos de clasificación, en función del criterio que se utilice para
ello.
• En función de la población celular afectada:
1. Leucemia mieloide crónica (LMC) incluida dentro de los síndromes
mieloproliferativos crónicos.
2. Leucemia linfoide crónica (LLC) incluida dentro de los síndromes
linfoproliferativos y equiparable al linfoma linfocítico.
3. Leucemia linfoide aguda o Leucemia Linfoblástica (LLA)
4. Leucemia mieloide aguda o Leucemia Mieloblástica (LMA)
5. Leucemia mielógena (LM)

En función de la gravedad de la patología:


1. Aguda: en este caso, se da un aumento muy rápido de las células
sanguíneas inmaduras. Estas células no realizan las funciones sanguíneas
necesarias, y ocupan un espacio que permitiría el desarrollo de las células
maduras. Es muy importante que el tratamiento sea precoz ya que si no la
progresión celular y la dispersión de las células malignas puede conducir a que la
leucemia llegue a otros órganos corporales. Esta forma de leucemia es la más
común en niños.
2. Crónica: en esta afección, se producen demasiados glóbulos blancos
maduros pero anormales. Progresa durante meses o años, por lo que no siempre
se administra el tratamiento inmediatamente, sino que a veces se monitoriza la
situación para ver cual es el momento más efectivo para la terapia. Aunque
pueden ocurrir en cualquier grupo de edad, la leucemia crónica ocurre más a
menudo en personas mayores.

SIGNOS Y SINTOMAS
Los daños en la médula ósea, a modo de desplazar a las células normales de la
médula ósea con un mayor número de glóbulos blancos inmaduros, se traduce en
una falta de plaquetas en la sangre, que son importantes en el proceso de
coagulación sanguínea. Esto significa que las personas con leucemia pueden
fácilmente desarrollar moretones, sangrado excesivo o hemorragias de tipo
pinchazo (petequias)

Los glóbulos blancos, que están implicados en la lucha contra los patógenos,
pueden ser suprimidos o disfuncionales. Esto podría causar que el sistema inmune
del paciente sea incapaz de luchar contra una infección simple o se encuentre
débil para poder atacar a las células de otro organismo. Debido a que la leucemia
impide que el sistema inmunitario funcione con normalidad, algunos pacientes
experimentan infecciones frecuentes, que van desde las amígdalas infectadas,
llagas en la boca, diarrea, neumonía o infecciones oportunistas.
Por último, la deficiencia de glóbulos rojos produce anemia, que puede causar
disnea y palidez.
Algunos pacientes experimentan otros síntomas. Estos síntomas pueden incluir
náuseas, fiebre, escalofríos, sensación de fatiga, sudores nocturnos y otros
síntomas parecidos a la gripe. Algunos pacientes experimentan náuseas o
sensación de plenitud debido al agrandamiento del hígado y el bazo, lo que puede
resultar en la pérdida de peso involuntaria. Si las células leucémicas invaden el
sistema nervioso central, pueden ocurrir síntomas neurológicos (sobre todo
dolores de cabeza).

La palabra leucemia, que significa "sangre blanca", se deriva de la alta cantidad de


glóbulos blancos que la mayoría de los pacientes de leucemia tienen antes del
tratamiento. El elevado número de células blancas en la sangre es evidente
cuando se observa una muestra de sangre afectada bajo el microscopio. Con
frecuencia, estas células blancas extra son inmaduras o disfuncionales. El
excesivo número de células también puede interferir con el nivel de otras células,
causando un desequilibrio perjudicial en la proporción de la sangre.
CAUSAS
Leucemia, al igual que otros tipos de cáncer, es el resultado de mutaciones
somáticas en el ADN. Ciertas mutaciones se producen mediante la activación de
oncogenes leucemia o desactivar los genes supresores de tumores, y con ello
alterar la regulación de la muerte celular, la diferenciación o división. Estas
mutaciones pueden ocurrir espontáneamente o como resultado de la exposición a
la radiación o sustancias cancerígenas, y es probable que la influencia de factores
genéticos.

Entre los adultos, las causas conocidas son naturales y artificiales de radiación
ionizante, algunos virus como el virus linfotrópico T humano, y el benceno algunos
productos químicos, en particular los agentes alquilantes y quimioterapia para
enfermedades anteriores. El consumo de tabaco. Los estudios se asocian con un
pequeño aumento en el riesgo de desarrollar leucemia mieloide aguda en adultos
de cohortes y de casos y controles han relacionado la exposición a algunos
productos petroquímicos y tintes para el cabello con el desarrollo de algunas
formas de leucemia. Unos pocos casos de transmisión materno-fetal han sido
reportados. La dieta tiene muy poco o ningún efecto, a pesar de comer más
verduras puede conferir un beneficio protector pequeños.

Algunas personas tienen una predisposición genética hacia la leucemia en


desarrollo. Esta predisposición se demuestra por las historias familiares y los
estudios de gemelos. Las personas afectadas pueden tener un solo gen o genes
múltiples en común. En algunos casos, las familias tienden a desarrollar el mismo
tipo de leucemia que los demás miembros; en otras familias, las personas
afectadas pueden desarrollar formas diferentes de leucemia o cánceres
relacionados con la sangre.

DIAGNOSTICO:
El diagnóstico se basa generalmente en repetidos conteos sanguíneos completos
y un examen de médula ósea después de los síntomas observados. Una biopsia
de nódulo linfático puede realizarse como también para diagnosticar ciertos tipos
de leucemia en ciertas situaciones. Tras el diagnóstico, las pruebas de química
sanguínea se puede utilizar para determinar el grado de daño al hígado y los
riñones o los efectos de la quimioterapia en el paciente. Cuando surgen las
preocupaciones sobre los daños visibles debido a la leucemia, los médicos
pueden usar rayos X, resonancia magnética o ultrasonido. Estos efectos
potencialmente puede ver la leucemia en partes del cuerpo como los huesos rayos
x, el cerebro MRI, o los riñones, el bazo y el hígado (ultrasonidos). Por último, las
tomografías computarizadas rara vez se utilizan para revisar los nódulos linfáticos
en el pecho.

FORMAS DE PRESENTACION:
Si bien algunas leucemias tienen carácter fulminante, otras pueden ser
enfermedades indolentes, de presentación insidiosa. Ya que no existe ningún
síntoma que por sí solo y de manera específica permita diagnosticar esta
enfermedad, siempre debe descartarse la presencia de leucemia en presencia de
manifestaciones clínicas sugerentes, tales como un hemograma alterado. El
método más seguro para confirmar o descartar el diagnóstico es mediante la
realización de un mielograma y, sólo en casos seleccionados, puede ser necesario
realizar una biopsia de la médula ósea.

Algunas de sus manifestaciones clínicas más importantes son:


* Compromiso del estado general: decaimiento, falta de fuerzas, mareos,
náuseas, inapetencia, disminución de peso importante.
* Fiebre que dura varios días sin una causa aparente, sudoración nocturna,
escalofríos.
* Dolor o sensibilidad ósea, dolores articulares y de extremidades.
* Hemorragias frecuentes sin motivo aparente, por ejemplo, sangramiento
anormal de las encías o de nariz.
* Petequias (Manchas pequeñas de color rojo por extravasación sanguínea) o
Hematomas sin haber tenido algún golpe.
* Palidez de piel, interior de la cavidad oral o de los párpados.
* Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos.
* Aparición de masas o crecimientos anormales de órganos abdominales como
el bazo y el hígado, o aparición de masas que crecen en otras partes del cuerpo.
* Alteraciones de los exámenes sanguíneos (Hemograma, VIH, etc.).
* Irregularidad en los ciclos menstruales.

LEUCEMIA LINFOBLASTICA AGUDA (LLA.).-


La leucemia linfoblástica aguda infantil (llamada también leucemia linfocítica
aguda o LLA) es un cáncer de la sangre y la médula ósea. Este tipo de cáncer
generalmente empeora rápidamente si no se administra tratamiento. Es el tipo de
cáncer más común en los niños.
En general, la médula ósea produce células madre (células inmaduras) que se
convierten en glóbulos maduros. Existen 3 tipos de glóbulos maduros:
• Glóbulos rojos que transportan oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
• Glóbulos blancos para defensa contra infecciones y enfermedades.
• Plaquetas que ayudan a prevenir hemorragias mediante la formación de
coágulos de sangre.

En la LLA, un número demasiado alto de células madre se convierte en un tipo de


glóbulo blanco llamado linfocitos. Estos linfocitos se denominan también
linfoblastos o células leucémicas. Son tres los tipos de linfocitos:
• Linfocitos B que producen anticuerpos para ayudar a controlar infecciones.
• Linfocitos T que ayudan a los linfocitos B a generar los anticuerpos que
controlan infecciones.
• Células agresoras naturales que atacan a las células cancerosas o a los
virus.

Los linfocitos en la LLA no controlan infecciones demasiado bien. Asimismo, a


medida que aumenta la cantidad de linfocitos en la sangre y la médula ósea,
disminuye la capacidad para glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas sanas.
Esto puede resultar en infección, anemia y hemorragia fácil.
La exposición a radiación y los antecedentes familiares pueden afectar el riesgo
de padecer LLA infantil.

SINTOMAS:
Los signos posibles de LLA infantil incluyen fiebre y hematomas.
Estos y otros síntomas pueden ser ocasionados por la LLA infantil o por otras
afecciones. Debe consultarse a un médico ante la presencia de cualquiera de los
siguientes problemas:
• Fiebre.
• Hematomas o hemorragias fáciles.
• Petequia (manchas planas, como puntitos bajo la piel producidos por la
hemorragia).
• Dolor en los huesos o las articulaciones.
• Protuberancias indoloras en el cuello, las axilas, el estómago o la ingle.
• Dolor o sensación de saciedad bajo las costillas.
• Debilidad o sensación de cansancio.
• Pérdida del apetito.

Se utilizan pruebas para el examen de la sangre y la médula ósea a fin de detectar


y diagnosticar la LLA infantil.
Pueden utilizarse las siguientes pruebas y procedimientos:
1. Examen físico y antecedentes: Examen del cuerpo a fin de verificar signos
generales de salud, incluida la evaluación de signos de enfermedad, como
protuberancias o todo lo que tenga apariencia inusual. Se registrarán
también antecedentes en cuanto a hábitos de salud, enfermedades y
tratamientos anteriores del paciente.
2. Análisis sanguíneo completo (CBC, por sus siglas en inglés) con fórmula
leucocítica: Procedimiento por el que se extrae una muestra de sangre y se
analiza en cuanto a lo siguiente:
o La cantidad de glóbulos rojos y plaquetas.
o El número y tipo de glóbulos blancos.
o La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) en
los glóbulos rojos.
o La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos.
3. Aspiración de médula ósea y biopsia: Extracción de una sección pequeña
de hueso y de médula ósea mediante la inserción de una aguja en el hueso
de la cadera o el esternón. Un patólogo analiza las muestras de hueso y
médula ósea al microscopio para determinar si existen signos de cáncer.
4. Análisis citogenético: Un análisis en el cual se estudian al microscopio las
células en una muestra de sangre o de médula ósea a fin de detectar
ciertas modificaciones en los cromosomas, en los linfocitos. Por ejemplo, en
la LLA, parte de un cromosoma se traslada a otro cromosoma. Esto se
denomina el “cromosoma Filadelfia.”
5. Inmunofenotipado: Una prueba en la cual las células en una muestra de
sangre o de médula ósea se analizan al microscopio a fin de determinar si
se desarrollaron linfocitos malignos (cancerosos) a partir de los linfocitos B
o los linfocitos T.
6. Radiografía de tórax: Una radiografía de los órganos y los huesos del tórax.
Una radiografía es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo
y plasmarse en una película, con lo cual se crean imágenes de áreas
internas del cuerpo.

PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO:

Ciertos factores afectan el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones


de tratamiento.
El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento
dependen de lo siguiente:
• Edad y análisis de glóbulos blancos al momento del diagnóstico.
• Rapidez con la que disminuye el análisis de glóbulos blancos y la
concentración que alcanza después del tratamiento inicial.
• Si las células leucémicas se originaron en los linfocitos B o en los linfocitos
T.
• Si se manifestaron ciertos cambios en los cromosomas de los linfocitos.
• Si la leucemia se ha diseminado al cerebro y la médula espinal .
• La exposición a radiación y los antecedentes familiares pueden afectar el
riesgo de padecer LLA infantil.

Signos posibles de LLA infantil incluyen fiebre y hematomas.


Estos y otros síntomas pueden ser ocasionados por la LLA infantil o por otras
afecciones. Debe consultarse a un médico ante la presencia de cualquiera de los
siguientes problemas:
• Fiebre.
• Hematomas o hemorragias fáciles.
• Petequia (manchas planas, como puntitos bajo la piel producidos por la
hemorragia).
• Dolor en los huesos o las articulaciones.
• Protuberancias indoloras en el cuello, las axilas, el estómago o la ingle.
• Dolor o sensación de saciedad bajo las costillas.
• Debilidad o sensación de cansancio.
• Pérdida del apetito.

ETAPAS DE LA LEUCEMIA LINFOBLASTICA AGUDA INFANTIL:


Una vez que se diagnostica la LLA infantil, se realizan pruebas para determinar si
el cáncer se ha propagado al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal),
los testículos o a otras partes del cuerpo.
La extensión o la propagación del cáncer generalmente se describe en etapas.
Para la leucemia linfoblástica aguda infantil (LLA), se utilizan grupos de riesgo en
lugar de etapas. Pueden utilizarse las siguientes pruebas y procedimientos para
determinar el grupo de riesgo:
• Punción lumbar: Procedimiento utilizado para recoger líquido
cefalorraquídeo de la columna vertebral. Se realiza mediante la colocación
de una aguja en la columna vertebral. Este procedimiento se denomina
también punción espinal.
• Radiografía de tórax: Una radiografía de los órganos y los huesos del tórax.
Una radiografía es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo
y plasmarse en una película, con lo cual se crean imágenes de áreas
internas del cuerpo.
• Biopsia testicular: La extracción de células o tejidos de los testículos de
manera que puedan observarse al microscopio para verificar si existen
signos de cáncer. Este procedimiento se realiza solamente si se observa
algo inusual con respecto a los testículos durante el examen físico.

El cáncer se disemina en el cuerpo de tres maneras.


Cuando las células cancerosas se diseminan fuera de la sangre, se puede formar
un tumor sólido. Este proceso se llama metástasis. Las tres maneras en que el
cáncer se disemina en el cuerpo son las siguientes:
* A través de la sangre. Las células cancerosas circulan por la sangre, invaden
los tejidos sólidos del cuerpo, como el cerebro o el corazón, y forman un tumor
sólido.
* A través del sistema linfático. Las células cancerosas invaden el sistema
linfático, circulan por los vasos linfáticos y forman un tumor sólido en otras partes
del cuerpo.
* A través del tejido sólido. Las células cancerosas que formaron un tumor
sólido se diseminan hasta los tejidos en el área que lo rodea.

El tumor nuevo (metastásico) es el mismo tipo de cáncer que el cáncer primario.


Por ejemplo, si las células leucémicas se diseminan hasta el cerebro, las células
cancerosas del cerebro son, en realidad, células leucémicas. La enfermedad es
leucemia metastásica, no cáncer cerebral.
En la LLA infantil se utilizan grupos de riesgo en lugar de etapas.
Los grupos de riesgo se describen como:
• Riesgo estándar (bajo): Incluye a niños de 1 a 9 años de edad con un
análisis de glóbulos blancos inferior a 50.000/µL al momento del
diagnóstico.
• Riesgo alto: Incluye a niños menores de 1 año de edad o mayores de 9
años de edad y niños con un análisis de glóbulos blancos de 50.000/µL o
más al momento del diagnóstico.

Es importante conocer el grupo de riesgo a fin de planificar el tratamiento. La LLA


infantil recurrente es cáncer que ha reaparecido (retornado) después de que se
administró tratamiento. La leucemia puede retornar en la sangre y la médula ósea,
el cerebro, los testículos, la espina dorsal o en otras partes del cuerpo.

TRATAMIENTO:
El tratamiento de la LLA infantil se realiza en etapas:

6. Terapia de inducción: Esta es la primera fase del tratamiento. Su


propósito es destruir las células leucémicas en la sangre y la médula ósea.
Con esto la leucemia entra en remisión.
2. Terapia de consolidación e intensificación: Esta es la segunda fase de
la terapia. Comienza una vez que la leucemia entra en remisión. El
propósito de la terapia de consolidación e intensificación es destruir las
células leucémicas restantes que tal vez no estén activas pero que pueden
comenzar a regenerarse y producir una recaída.
3. Terapia de mantenimiento: Esta es la tercera fase del tratamiento. Su
propósito es destruir toda célula leucémica restante que pudiera
regenerarse y producir una recaída. Los tratamientos del cáncer suelen
administrarse en dosis más bajas a aquellas utilizadas para la inducción y la
terapia de consolidación e intensificación..

Se utilizan tres tipos de tratamiento estándar:


Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza medicamentos para
interrumpir la proliferación de células cancerosas, mediante la destrucción de las
células o evitando su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra
oralmente o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos ingresan al
torrente sanguíneo y pueden afectar a células cancerosas en todo el cuerpo
(quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en la
columna vertebral (intratecal), una cavidad corporal como el abdomen, o un
órgano, los fármacos afectan principalmente a células cancerosas en esas áreas.
La quimioterapia de combinación es tratamiento que utiliza más de una droga
contra el cáncer. La forma de administración depende del tipo del cáncer en
tratamiento.

La quimioterapia intratecal puede utilizarse en el tratamiento de la LLA infantil que


se ha diseminado, o que puede diseminarse, al cerebro y la espina dorsal. Cuando
se utiliza para evitar la diseminación del cáncer al cerebro o a la espinal dorsal, se
denomina terapia santuario del SNC o profilaxis del SNC. La quimioterapia
intratecal se administra además de la quimioterapia oral o por vía venosa.

Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza rayos X de alta energía u
otros tipos de radiación para eliminar células cancerosas. Hay dos tipos de
radioterapia. La radioterapia externa utiliza una máquina fuera del cuerpo que
envía radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna utiliza una sustancia
radioactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan
directamente en el cáncer o cerca del mismo. La radioterapia externa puede
utilizarse en el tratamiento de la LLA infantil que se ha diseminado, o que puede
diseminarse, al cerebro y la espina dorsal. Cuando se utiliza de esta manera, se
denomina terapia santuario del SNC o profilaxis del SNC.

Quimioterapia con trasplante de células madre


El trasplante de células madre es un método para administrar quimioterapia y
reemplazar las células que forman la sangre que han sido destruidas por el
tratamiento contra el cáncer. Se extraen células madre (glóbulos inmaduros) de la
sangre o la médula ósea de un donante y se congelan para luego almacenarlas. Al
terminar la quimioterapia, las células madre guardadas se descongelan y se
reinyectan al paciente mediante un proceso conocido como infusión. Estas células
madre reinyectadas, crecen (y restauran) las células sanguíneas en el cuerpo. El
trasplante de células madre que utiliza las células madre de un donante que no
esta relacionado al paciente, está bajo investigación en ensayos clínicos.

Leucemia linfoblástica aguda infantil no tratada


El tratamiento estándar para la leucemia linfoblástica aguda infantil (LLA) durante
las fases de inducción, consolidación e intensificación y mantenimiento incluye lo
siguiente:
• Quimioterapia de combinación.
• Quimioterapia intratecal con radioterapia al cerebro o sin esta.

Leucemia linfoblástica aguda infantil recurrente


El tratamiento estándar de la LLA infantil recurrente puede incluir lo siguiente:
• Quimioterapia de combinación.
• Quimioterapia sistémica y quimioterapia intratecal con radioterapia al
cerebro y la espina dorsal o sin estas.
• Quimioterapia con trasplante de células madre, utilizando células madre de
un donante relacionado con el paciente, solo o con irradiación total al
cuerpo.

NUTRIOCION Y CANCER

Aspectos generales de la nutrición en el tratamiento del cáncer


El cáncer y el tratamiento del cáncer pueden producir efectos secundarios
relacionados con la nutrición.
El régimen alimentario es una parte importante del tratamiento del cáncer. El
consumo de los tipos adecuados de alimentos antes, durante y después del
tratamiento puede ayudar al paciente a sentirse mejor y conservar su fortaleza. A
fin de garantizar una nutrición adecuada, el individuo debe comer y beber
suficientes alimentos que contienen nutrientes fundamentales (vitaminas,
minerales, proteínas, carbohidratos, grasas y agua). No obstante, en el caso de
muchos pacientes, algunos efectos secundarios del cáncer y sus tratamientos
dificultan la ingestión adecuada de alimentos. Se observan repercusiones en el
apetito, el gusto y la capacidad de comer los suficientes alimentos o absorber los
nutrientes de los alimentos. La malnutrición (falta de nutrientes clave) es una
consecuencia probable, con lo cual el paciente se siente débil, cansado e incapaz
de resistir las infecciones o tolerar los tratamientos del cáncer. El consumo de
cantidades insuficientes de proteínas y calorías es el problema nutricional más
común al que se enfrentan muchos pacientes de cáncer. Las proteínas y las
calorías son importantes para la curación, la lucha contra la infección y el
suministro de energía.

Efecto del cáncer en la nutrición


Los tumores pueden producir sustancias químicas que modifican la manera en
que el cuerpo emplea ciertos nutrientes. Esto puede afectar en cómo el cuerpo
emplea las proteínas, carbohidratos y grasas, especialmente por parte de tumores
del estómago o los intestinos. El paciente aparentemente ingiere alimentos
suficientes pero el cuerpo no puede absorber todos los nutrientes de estos. Los
regímenes alimentarios con contenido más alto de proteínas y calorías contribuyen
a corregir esto y evitan el brote de caquexia. Es importante realizar el seguimiento
de la nutrición desde el comienzo, dado que es difícil revertir completamente.

Efecto de la quimioterapia en la nutrición


La quimioterapia puede afectar todo el cuerpo.
La quimioterapia es un tratamiento contra el cáncer que utiliza fármacos para
interrumpir el crecimiento de las células cancerosas, bien eliminando las células o
bien impidiendo la división celular. Dado que la quimioterapia se dirige a células de
rápida división, las células sanas que generalmente crecen y se dividen
rápidamente pueden estar afectadas también por los tratamientos contra el
cáncer. Estas incluyen células en la boca y en el sistema digestivo.
Efectos secundarios relacionados con la nutrición pueden ocurrir durante la
quimioterapia. Efectos secundarios que interfieren con el consumo y la digestión
de alimentos pueden presentarse durante la quimioterapia. Los siguientes efectos
secundarios son comunes:
• Anorexia.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Diarrea y estreñimiento.
• Inflamación y llagas en la boca.
• Cambios en el gusto de los alimentos.
• Infecciones.
La terapia nutricional puede tratar los efectos secundarios de la quimioterapia
relacionados con la nutrición.
Los efectos secundarios de la quimioterapia pueden impedir que un paciente
obtenga los nutrientes necesarios para recuperar recuentos sanguíneos
saludables entre uno y otro tratamiento quimioterapéutico. La terapia nutricional
trata estos efectos secundarios y ayuda a los pacientes que reciben quimioterapia
a obtener los nutrientes que necesitan a fin de tolerar y recuperarse del
tratamiento, evitar la pérdida de peso y mantener la salud general.
La terapia nutricional incluye lo siguiente:
• Complementos con alto contenido calórico y proteico.
• Nutrición enteral (alimentaciones por sonda).

Metas de la terapia nutricional


Las metas de la terapia nutricional para los pacientes de cáncer que se
encuentran en tratamiento activo y recuperación, están diseñadas para restaurar
las deficiencias de nutrientes, mantener la salud nutricional y evitar
complicaciones.
A continuación se mencionan las metas de la terapia nutricional para pacientes en
tratamiento activo y recuperación:
• Prevenir o corregir la malnutrición.

• Evitar la atrofia muscular, ósea, sanguínea, de órganos y otros tejidos


magros.
• Ayudar al paciente a tolerar el tratamiento.
• Reducir los efectos secundarios y las complicaciones relacionadas con la
nutrición.
• Mantener la fortaleza y energía.
• Proteger la capacidad para combatir infecciones.
• Contribuir a la recuperación y cicatrización.
• Mantener o mejorar la calidad de vida.

Los requerimientos nutricionales en el paciente con cancer como norma general


se establecen entre 30-35 kcal/kg/dia y de 1.5 – 2 g/kg/peso/dia. Mientras sea
posible se debe usar la via oral.

Consejos nutricionales:
• Realizar entre 5-6 comidas pequeñas al día.
• Horarios de comida adaptados a cada paciente, por la mañana se toleran
aportes calóricos mas altos
• Ingerir líquidos preferentemente después de las comidas y evitar bebidas
gaseosas
• Evitar sabores y olores fuertes en la comida
• Evitar temperaturas extremas en las comidas
• Evitar picantes y alimentos que produzcan gases
• Adaptar la textura y consistencia de los alimentos a la situación de cada
paciente. Suelen tolerarse mejor los alimentos al horno o hervidos, los fritos
o rebosados producen saciedad precoz
• En pacientes con disfagia utilizar alimentos de consistencias blandas o
trituradas.
• Se deben tomar alimentos ricos en calorías o proteínas y evitar que otros
poco calóricos reemplacen a otros mas energéticos.

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