PROTECCION DE LINEAS AREAS DE TRANSPORTE CON TRAMOS DE CABLE
J. AMANTEGUI* (Iberdrola); I. ZAMORA (ETSI de Bilbao); G. NICOLAU (Fecsa – Endesa);
J. GALLETERO (GEPCE); J.A. GONZÁLEZ (Iberdrola); J.L. MARTÍNEZ (Iberdrola);
S. MARÍN (REE); J.M. ROCA (UEF)
(España)
Resumen - El constante incremento de demanda de
energía eléctrica está haciendo necesaria la
construcción de nueva infraestructura eléctrica,
especialmente líneas de transporte. Sin embargo,
existen tramos en donde diversos requerimientos, de
diseño o medioambientales, imponen cada vez más
restricciones a la instalación de nuevas líneas aéreas.
Este problema se puede resolver con la sustitución de
aquellos tramos de línea aérea que son problemáticos,
por cable subterráneo. Sin embargo, en la operación
fiable de estas líneas aéreo-cable hay que considerar el
efecto que la variación de los parámetros de la línea
resultante puede tener sobre los valores de las
intensidades de falta y, por lo tanto, sobre el
comportamiento de las protecciones. En esta ponencia
se analiza el problema y se presentan una serie de
recomendaciones que cubren aspectos tales como:
protección, reenganche, sobrecarga y comunicaciones.
Palabras clave: Protecciones - Línea aérea - Cable
subterráneo - Línea mixta.
1. INTRODUCION
En el sistema eléctrico de transporte, las líneas aéreas y
los cables subterráneos tienen la misión de enlazar los
centros de generación con el consumo, adaptándose a
las condiciones del entorno rural o urbano y soportando
unas tensiones que van de 132 a 400 kV. A pesar de que
el uso de cables subterráneos en lugar de líneas aéreas
aumenta considerablemente el coste del circuito, en
ocasiones viene impuesto por condicionantes
específicos de algunas instalaciones: resolución de
problemas técnicos, medioambientales o de seguridad
pública. En general, se puede decir que existe una
tendencia creciente a la instalación de cable subterráneo
que sustituya a las líneas aéreas.
J. AMANTEGUI – IBERDROLA – C/ Cardenal Gardoqui, 8. 48008-Bilbao (España) - javier.amantegui@iberdrola.es
Para tensiones de 400 kV, todavía son raros y especiales
los proyectos subterráneos. Se reducen a casos muy
particulares y están muy acotados en longitud
(aeropuertos, zonas especiales...). En España se tiene el
proyecto del aeropuerto de Barajas (12,7 km en galería)
que es especial por la gran capacidad de transporte
(1730 MVA/circuito); la conexión submarina con
Marruecos, etc. En Europa se han desarrollado otros
proyectos, como son: la galería de Berlín, con mucha
complejidad de obra civil; el tunel-zanja en las
proximidades de Londres; el anillo de Copenhague, etc.
En todos los casos se trata de proyectos de longitudes
inferiores a 30-40 km. En estos casos el coste es muy
variable porque depende mucho de los cables utilizados
(todos de aislamiento seco XLPE, pero secciones y
pantallas muy diferentes en función de la capacidad de
transporte, etc.) y de la obra civil. La cifra aproximada
es que el km de línea subterránea puede llegar a costar
más de 20 veces el de la línea aérea. Además, el
mantenimiento y operación es bastante más costoso ya
que se necesita tener repuestos de cables, empalmes,
etc. y obliga a modificar protecciones, reenganches, etc.
Para tensiones comprendidas entre 132 y 220 KV, los
cables han alcanzado un nivel de desarrollo suficiente,
constituyendo una alternativa técnicamente aceptable,
incluso aunque presente un comportamiento inferior
respecto a las líneas aéreas. Así, en 220 kV los tramos
subterráneos son más numerosos que en 400 kV. Suelen
ser por nuevas construcciones que obligan a enterrar
líneas existentes en un tramo estrictamente necesario,
normalmente en proximidades de las ciudades o por
razones medioambientales o atmosféricas (huracanes,
hielo, etc.). Es normal utilizar configuraciones en zanja,
pero dentro de las ciudades hay muchas galerías
compartidas con otros servicios. En 132 kV pasa algo
parecido a 220 kV pero al ser cables más baratos y

necesitarse menores infraestructuras de obra civil, la
cantidad de tramos es mucho mayor.
Para operar de forma combinada estas líneas mixtas,
con alta eficiencia y fiabilidad, uno de los aspectos de
gran importancia es la definición de los requerimientos
del sistema de protección ante este nuevo modo de
funcionamiento. Hoy en día, los algoritmos de las
protecciones están basados en las propiedades y
características de las líneas aéreas, las cuales pueden
diferir considerablemente de las de los cables
subterráneos. Así, por ejemplo, la impedancia de
secuencia cero se va a ver afectada por la introducción
del cable en el circuito de transporte.
En esta ponencia se presentan los aspectos a considerar
en la protección de líneas de transporte mixtas,
compuestas por línea aérea y cable subterráneo,
concluyéndose con unas recomendaciones sobre
esquemas de protección y prácticas a adoptar.
2. PARAMETROS ELÉCTRICOS DE CABLES
Los cables son conductores aislados artificialmente a
diferencia de las líneas aéreas en el que el aislante es el
aire. Así, los cables llevan unas capas semiconductoras,
una armadura y una envolvente. La principal misión de
las capas semiconductoras es la de uniformizar el campo
eléctrico en cada sección a fin de que no existan puntos
de concentración del mismo. La armadura tiene como
función la protección mecánica del cable frente a
golpes. Finalmente, la envolvente protege frente a
agentes externos corrosivos como puede ser el agua,
ratas, etc. En base al aislante, los cables se pueden
dividir en 3 grupos:
- Papel impregnado en aceite, que es buen aislante
pero caro.
- Secos: PVC (Cloruro de polivinilo), XLPE
(Polietileno reticulado) ó EPR (goma de etileno-
propileno)
- Fluido: los conductores tiene un hueco intermedio
por el que circula a presión aceite o SF6.
El material y la sección de pantalla, así como la
disposición física del cable ( distancia entre fases, cable
enterrado o sobre bandeja, proximidad con otros
circuitos ...) son factores determinantes en la capacidad
térmica del cable ante intensidades de falta a tierra, y
condicionan el tiempo máximo de falta interna en el
cable tal que éste no sufra daño alguno en su
aislamiento. La elección de dichos factores con criterios
fundamentalmente económicos puede requerir del
sistema de protección tiempos de despeje inferiores al
que es capaz de garantizar por diseño (t < 500ms).
2.1 Impedancia de secuencia homopolar
La pantalla del cable suele estar conectado a tierra en
varios puntos a lo largo del cable. La forma en que las
pantallas se conectan y la resistencia de conexión
determina el camino de la impedancia de secuencia
homopolar. En la figura 1 se muestra el circuito
equivalente para el cálculo de la impedancia de
secuencia homopolar (Z0).
I0
Conductor Zc
}Zm
Pantalla Zs
I0s
I0g
Zs-Zm
Zc-Zm I0s
Zm
I0
I0g
Fig. 1. Circuito equivalente del cable
Hay tres posibles caminos de retorno, para los cuales se
calcula la Z0:
1. La corriente vuelve solo por la pantalla I0s.
Entonces, la expresión de la impedancia homopolar
resulta ser:
Z 0 = Z c − Z m + Z s − Z m = Z c − 2· Z m + Z s (1)
2. La corriente vuelve por tierra I0g. Entonces, la
expresión de la impedancia homopolar resulta ser:
Z0 = Zc − Zm + Zm = Zc (2)
3. La corriente retorna por la pantalla y la tierra.
Entonces, la expresión de la impedancia homopolar
resulta ser:
( Z − Z )· Z Z2
Z0 = Zc − Zm +
s m m
= Zc −
m
(3)
Z
s
Z
s
2.2 Conexión de las pantallas
El campo electromagnético generado por la corriente
que circula por el conductor de un sistema de cables
unipolares, induce una tensión en la pantalla metálica de
los cables. Si los cables se instalan con las pantallas
metálicas en cortocircuito y conectadas a tierra,
prácticamente desaparecen las tensiones inducidas, pero
aparecen corrientes de circulación que producen
pérdidas y disminuyen la capacidad de transporte. Para
solucionar este problema, se puede recurrir a conectar
las pantallas según los siguientes criterios:
- Instalación ‘single point bonding’. Consiste en
conectar a tierra las pantallas de los cables en un
solo extremo dejando el otro aislado. De esta forma
no existe circulación de corriente. Para que la
tensión inducida en el extremo aislado esté dentro
de los límites de seguridad, se instalan
descargadores entre la pantalla y tierra. Este
sistema es adecuado para líneas de escasa longitud
(aprox 500 m).
- Instalación ‘cross bonding’. Este sistema se basa en
el principio de que en cierto punto de la línea, las
tensiones inducidas en las pantallas son iguales en
módulo y desfasadas 120º. Por lo tanto, la
resultante es nula y se pueden unir entre ellas y a
tierra, sin circulación de corriente. Para conseguir
esto es necesario que la inducción media en las tres
2
 fases sea la misma. Además, se realiza la Además, en este sistema se ha considerado que L1=40
transposición de conductores para que las km, L2=20 km y L3=40 km. El tramo intermedio, L2,
reactancias de los tres cables sean iguales. Se utiliza es el que se sustituye por cable subterráneo para el
en líneas de mayor longitud. análisis comparativo. En las tablas 2 y 3 se presentan, a
modo de ejemplo, valores obtenidos de las intensidades,
2.3 Modificación de parámetros eléctricos para falta monofásica y resistencia de falta nula, en el
lugar de la falta y los nodos. Tanto para línea
Los parámetros eléctricos característicos en cables completamente aérea como para línea mixta (aéreo-
subterráneos difieren respecto a las líneas aéreas, subterránea).
resultando determinantes, en cuanto el valor de los Si se observan las aportaciones de intensidad en el
mismos, las siguientes características constructivas: punto de falta, en cada uno de los sistemas anteriores, se
- Tipo de cable trifásico o monofásico. puede observar como la introducción de cable en las
- Disposición física de los cables. líneas de transporte de energía provoca un aumento de
- Distancia respecto a otros circuitos. la misma, debido a que las impedancias del cable son
- Puesta a tierra de la pantalla (single point, cross menores que las de las líneas.
bonding, etc.)
En la tabla 1 se proporcionan los valores típicos de las TABLA II. LÍNEA AÉREA, FALTA R-G, RF=0 Y PUNTO DE
impedancias de cables y líneas aéreas, para 220 kV de FALTA EL NUDO 2
tensión nominal. Intensidades (pu)
Nudo Nudo Fase R Fase S Fase T
TABLA I. VALORES TÍPICOS DE IMPEDANCIA PARA 220 KV) 1 2 2.8973 0.3178 0.3313
Valor: Cable subterráneo Línea aérea con hilo 2 F 6.0544 0.0000 0.0000
Ω/km Cross-bonding Single end de guarda 3 2 3.1610 0.3178 0.3313
R X R X R X
0.0322 0.1707 0.0322 0.1707 0.0721 0.4078
4 3 3.1610 0.3178 0.3313
Z1;Z2
Z0 0.1702 0.0789 0.1802 1.7207 0.2684 1.4335
Z0M 0.0123 -0.0239 0.1480 1.3578 0.1809 0.7808 TABLA III. LÍNEA MIXTA, FALTA R-G, RF=0 Y PUNTO DE
FALTA EL NUDO 2
Intensidades (pu)
En un soterramiento parcial, la variación introducida en Nudo Nudo Fase a Fase b Fase c
los parámetros eléctricos a consecuencia del mismo es 1 2 2.9023 0.2538 0.2759
función de las características constructivas de la línea 2 F 6.5549 0.0000 0.0000
aérea original en el tramo a soterrar (tipo y sección del 3 2 3.6559 0.2538 0.2759
conductor, tipo de apoyo, disposición y distancia entre 4 3 3.6559 0.2538 0.2759
conductores respecto al apoyo y tierra, presencia de
hilos de guarda...). Los factores citados dan lugar a una
reducción en la impedancia de secuencia directa del 3. COMPORTAMIENTO DE TENDIDOS MIXTOS
circuito, lo que conlleva a su vez: EN SITUACION DE FALTA
- Un incremento en la potencia de cortocircuito.
- La alteración de las matrices de impedancia En este apartado se describen los efectos más relevantes
asociadas al sistema y variaciones en los flujos de carga asociados al soterramiento parcial de líneas aéreas.
(régimen no perturbado) y en aportaciones de intensidad Estos efectos y sus implicaciones deben contemplarse
(escenarios de cortocircuito). desde la fase de anteproyecto, con el objeto de
Consecuentemente, los ajustes de los relés de protección establecer diseños que permitan simplificar y obviar
deben adecuarse a ese cambio en el escenario. problemas que de otro modo podrían resultar de difícil
resolución.
2.4 Resultados numéricos Especialmente relevantes resultan los soterramientos
parciales o totales de líneas aéreas ya existentes y en
Para analizar la influencia de soterramiento parcial en explotación. El impacto puede ser la reforma total del
las líneas de transmisión se presenta un ejemplo equipamiento de protección en todos los terminales del
numérico comparativo entre un sistema de línea aérea y circuito y dicha necesidad suele detectarse,
un sistema mixto. El sistema sobre el que se han habitualmente, en fases muy avanzadas del proyecto,
modificado los parámetros para adaptarlo a cada una de con el consiguiente trastorno en presupuestos y plazos
las dos configuraciones indicadas es el que se muestra de entrega. Los principales efectos se deben a:
en la figura 2, en el cual se ha considerado una tensión - El límite de carga de los circuitos de transporte
nominal de 220 kV. viene impuesto por la temperatura, directamente
por las características del aislamiento y/o pantalla
1 2 3 4 en el caso de cables e indirectamente por la
G1 T1
L2 L3
T2 G2 deformación/distancias mínimas en el caso de
L1
líneas. Dada la gran masa térmica alrededor del
cable, el mecanismo de transferencia del calor
disipado en el conductor es más eficiente en el caso
Fig. 2. Sistema eléctrico analizado de cables subterráneos que en el caso de líneas. Por
ello, para un mismo salto de temperatura de "muy

3
 corta duración" los cables admiten mayor
sobrecarga. Por el contrario, cuando la sobrecarga
(decenas de grados) es de " larga duración", el
efecto técnico en las línea aéreas es despreciable,
pero puede crear algún punto débil en cables
subterráneos, disminuyendo la vida útil de éstos.
- Las líneas aéreas no son inmunes a condiciones
atmosféricas y/o medioambientales adversas
(tormentas, nieve, niebla, contaminación..).
Consecuentemente, el número de faltas padecidas
es notablemente mayor en tramos aéreos que en
tramos de cable. Por el contrario, las faltas que
afectan a los cables son permanentes: su
localización y reparación requiere más tiempo.
Puede estimarse que, para reparar faltas
permanentes, un cable precisa de 20 a 200 veces
más tiempo que una línea aérea. Esta última
consideración puede hacer necesario que en la fase
de diseño y en función de la criticidad del circuito
se prevea el tendido de un cable unipolar de
reserva.
- La localización de faltas en cables subterráneos
resulta complicada, ya que el punto en falta se
encuentra enterrado, a diferencia de lo que ocurre
en las líneas aéreas en donde la falta es visible.
Adicionalmente, las técnicas de localización
basadas en ondas viajeras (utilizadas en ocasiones
para circuitos totalmente aéreos o subterráneos)
resultan ineficaces debido a la variación de
impedancia en las estructuras de transición. Como
dificultad adicional, la localización de faltas en un
circuito híbrido requiere localizar primero el tramo
de línea o cable afectado, previamente a la
ubicación exacta de la falta.
- Una red basada en línea aérea en la que se va
incrementando la proporción de cable subterráneo
ve incrementada la potencia de cortocircuito, dada
la menor impedancia de los cables. Ello puede
ocasionar un empeoramiento de la selectividad de
los relés de protección si el ajuste de éstos no se va
adaptando a este cambio en las características de la
red. Tal circunstancia debe contemplarse en
cambios topológicos basados en soterramiento
parcial de circuitos.
4. ANALISIS DE ALTERNATIVAS DE
PROTECCIÓN
4.1. Protección frente a faltas
Los requerimientos de protección en cables vienen
fijados, básicamente, por la capacidad de disipación
térmica en la pantalla, especificada por el fabricante
mediante un tiempo máximo de eliminación para un
valor de corriente determinado (p.e. 30 kA para 0.5s),
determinando un punto en la curva de límite térmico.
En los sistemas con soterramiento parcial de líneas se va
a dar el caso de que las faltas a tierra van a ser más
probables que las faltas polifásicas.
Para la decisión del esquema de protección adecuado se
debe tener en cuenta que la impedancia de un cable es
menor que la de una línea aérea porque la separación
entre conductores en el cable es menor que en las líneas,
llegándose al caso de que la impedancia pueda ser
menor que el valor mínimo en un relé de distancia.
También se debe tener en cuenta que el ángulo de la
secuencia negativa en un cable es menor que en la líneas
y que por lo tanto la compensación del ángulo de
secuencia negativa requiere un rango grande de ajuste
que abarque todos los ángulos posibles del cable. Así,
las alternativas pueden ser las siguientes:
- El relé diferencial longitudinal opera correctamente
para cualquier longitud y configuración mixta del
circuito ya que es menos dependiente de las
características del cable. Esos elementos
diferenciales usan información de frenado u
operación obtenida de las corrientes locales y del
punto remoto. La información de operación
consiste en la suma de las magnitudes vectoriales
de esas corrientes. La información de frenado será
la suma escalar de esas corrientes. Las
características del relé definen la región interna de
falta. Si la información de operación y frenado caen
dentro de la zona interna de falta el relé provocará
una condición de disparo.
- Otra alternativa es la del uso de protección de
distancia para la parte de línea aérea y protección
diferencial para la parte de cable (ya que el rango
inferior de ajuste de impedancia en el relé de
distancia es mayor). Pero no resulta práctico
insertar relés diferenciales en tramos de cable pues
habitualmente se carece de infraestructura
apropiada (baterías, edificio, etc) y ésta resulta más
costosa que el propio esquema de protección. En el
caso de longitudes importantes de cables, con
respecto a las del tramo aéreo, la alternativa de
protección basada en relés de distancia no resulta
aconsejable, para algunas disposiciones de pantalla,
salvo que se realicen medidas "in situ" debido a las
fuertes incertidumbres en los parámetros del
circuito, especialmente de impedancia homopolar
propia y/o mutua del cable y su efecto sobre el
correcto alcance del relé. El relé de distancia puede
ser solución alternativa al relé diferencial
longitudinal, siempre que se disponga de valores
fiables y precisos de los parámetros eléctricos del
circuito, o bien la longitud del cable resulte
netamente inferior frente a la línea aérea. En el caso
de uso de relé diferencial para el total del sistema o
de distancia, la indisponibilidad de las
comunicaciones impide garantizar el disparo
instantáneo en todos los supuestos de falta pues,
dependiendo de la ubicación y características de
esta, el despeje puede ser secuencial y en tiempos
de protección de apoyo (segunda zona de la
protección de distancia). Una solución puede ser
temporizar la segunda zona a un tiempo inferior al
límite impuesto por la pantalla, si ello fuera posible,
y bloquear el reenganche cuando la teleprotección
esté indisponible, siempre que se garantice la
cobertura total del circuito con la segunda zona.
4
 Otra alternativa consiste en utilizar la función de
extremo remoto abierto que incorporan algunos
relés actuales.
- También puede plantearse la utilización de relés de
comparación direccional basados en la medida de
magnitudes de secuencia negativa, con el objeto de
evitar el efecto adverso que sobre la precisión de la
medida de los relés de distancia tiene la impedancia
homopolar (propia y mutua) del cable. Esta
solución proporciona una excelente cobertura ante
faltas resistivas y no requiere protección de backup.
Este esquema de comparación direccional usa
diferentes tipos de unidades de medida (elementos
direccionales, elementos de distancia) en cada
extremo del cable. Estas unidades de medida
determinan la dirección de la falta, comparando la
información de la dirección de la falta en cada
extremo del cable para determinar si hay falta. En
este esquema la perdida de comunicación
solamente deshabilita las funciones de comparación
direccional, pero no la función direccional como
backup local o remoto.
- Otra posibilidad de protección es el uso de
comparador de fase que compara los ángulos de las
corrientes en ambos extremos del cable. Usa una
combinación de señales que provee de información
para cualquier tipo de falta. En este caso la señal
compuesta se pasa por un amplificador, con
ganancia al cuadrado para obtener una señal
sinusoidal al cuadrado que contenga información
del ángulo de fase. El relé compara la señal al
cuadrado local contra la remota; si la coincidencia
de las dos señales en mayor que un cierto valor el
sistema decide que es una condición de falta
interna. Este esquema era muy popular en el pasado
porque requiere un gasto mínimo en el canal de
comunicaciones. Debido a que la señal de corriente
contiene información del ángulo de fase, este
esquema es más seguro que el esquema diferencial
ante faltas externas con saturación de
transformador. Si no se garantiza la correcta
protección del cable con la protección de apoyo,
deberán habilitarse dos enlaces de comunicación
independientes (sin posibilidad de fallo común), o
bien garantizar niveles elevados de disponibilidad y
fiabilidad del canal, equipado con sistemas de
supervisión y generación/transmisión de alarmas.
- Estas soluciones pueden complementarse con
detectores de paso de falta con comunicación al
despacho de operaciones.
4.2. Reenganche
En circuitos mixtos, se plantea el dilema de reenganchar
o no tras el disparo de las protecciones, siendo
imposible discernir si el defecto está en tramo
subterráneo o en tramo aéreo. Habitualmente, los relés
de protección son bien de alcance definido (diferencial
longitudinal, comparación direccional, distancia con
teleprotección) cubriendo el 100% del circuito o bien de
alcance indefinido (sobreintensidad, distancia),
cubriendo más allá del 100% del circuito, por tanto, en
ninguno de los dos casos la protección es capaz de
discriminar si la falta está en el cable o en el tramo
aéreo. Para ello se requeriría instalar relés de protección
con alcance definido, cubriendo exclusivamente el
tramo subterráneo. Esto obliga a equipaje los apoyos de
transición aéreo-subterránea con los elementos
necesarios tales como: alimentación de continua,
transformadores de intensidad, canal de
comunicaciones,... con el elevado coste que ello
representa. Debido al efecto acumulativo sobre el
calentamiento de la pantalla de un posible reenganche
sobre defecto, la viabilidad del reenganche en una
aplicación concreta vendrá condicionada por las
características del cable. Así:
- En cables de aislamiento seco, un reenganche e
incluso una prueba adicional no debe suponer
problema alguno siempre que se garantice un
disparo instantáneo (teóricamente hasta 5 pruebas
de 0.1 seg). De esta forma, el sistema de protección
para discriminar faltas en el cable no se complica
en exceso. No obstante, el reenganche no aporta
ventaja alguna ante defectos permanentes, por lo
que no es conveniente realizarlo si resulta posible la
discriminación de si el defecto es interno o externo
al cable, p.e. mediante lógica interna con relés
digitales. Con objeto de limitar solicitaciones en el
cable, resulta absolutamente necesario establecer
procedimientos de operación que fijen en cada caso
el número máximo de pruebas y tiempo entre éstas
de modo que se pueda garantizar que no se
sobrepasen los límites térmicos. Los relés digitales
pueden condicionar el reenganche a la localización
del defecto, mediante configuración de varias zonas
que, combinadas mediante lógica interna, habiliten
o bloqueen el reenganche. El correcto
funcionamiento obliga al conocimiento preciso de
los parámetros del circuito, pues ello supone
sacrificar el reenganche cuando el tramo
subterráneo no se encuentra en uno de los extremos.
Adicionalmente, los relés de protección actuales
proporcionan, con las limitaciones derivadas de la
incertidumbre en los parámetros, localización
kilométrica del defecto, que, transmitida vía
telecontrol, resulta esencial para minimizar el
tiempo de indisponibilidad del circuito y posibilitar
la reposición del servicio. Adicionalmente o incluso
independientemente de lo anterior, también resulta
útil el empleo en tramos de cable de detectores de
paso de falta con transmisión de señal al despacho
de operaciones.
- En cables con fluido como aislante no es
aconsejable el reenganche ni pruebas sucesivas por
riesgo de incendio, siendo conveniente discriminar
claramente las faltas en éstos. En ese caso se
justifica plenamente un sistema de protección
unitaria, exclusivo para el tramo de cable. Su
actuación debe provocar, mediante enlace de
comunicaciones, el bloqueo del reenganchador.
Esto supone equipar los apoyos de transición aéreo-
5
 subterránea con los elementos necesarios:
alimentación de continua, transformadores de
intensidad y/o tensión, relés de protección, canal de
comunicaciones, infraestructura de cercado y
acceso, etc.. pudiendo resultar altamente costos.
Una posible alternativa a la alimentación de
baterías por transformador de tensión puede ser la
utilización de transformadores de intensidad
toroidales para la alimentación del relé de
protección.
4.3. Protección de sobrecarga
Los requerimientos de protección vienen fijados por las
características de disipación térmica del cable. La
solución más adecuada es el relé de imagen térmica en
ambos extremos, basado en medida de intensidad y en
las constantes de tiempo (calentamiento y enfriamiento)
propias del cable. Sin embargo, plantea la dificultad de
determinar la temperatura real sobre todo en circuitos
mixtos y con tramos en derivación, líneas próximas, etc.
El fabricante deberá proporcionar estos datos en función
del tipo de cable y la disposición de montaje elegida.
Opcionalmente, se puede permitir que el despacho de
operación anule el disparo del relé si ante una situación
de emergencia, y para preservar el suministro, decide
someter el cable a sobrecarga durante un tiempo
limitado, hasta conseguir una reconfiguración de la red
tal que reduzca la sobrecarga o bien el disparo ya no sea
crítico para el suministro. Eso puede llevarse a cabo con
relés de protección comunicables actuales. En este caso,
es importante que la anulación del disparo no haga
perder los valores memorizados en el relé necesarios
para le correcto funcionamiento de su integrador.
Además, es preciso disponer de, al menos, dos niveles
de alarma en telecontrol: un primer nivel de
calentamiento peligroso, con objeto de que el despacho
de operaciones pueda tomar a tiempo medidas
correctoras, y otro de disparo, que además permitirá al
despacho de operaciones conocer el momento adecuado
para poner de nuevo el cable en servicio.
Algunos inconvenientes para el correcto funcionamiento
de esta protección son:
- En circuitos con cargas intermedias en derivación,
la intensidad medida por el relé puede no coincidir
con la que circula por el cable.
- El calentamiento real del cable puede ser distinto al
estimado por el relé, por ejemplo, en caso de que
haya dos cables enterrados juntos (calentamiento
mutuo).
4.4. Comunicaciones
Según la criticidad del cable; puede ser necesario
duplicar el sistema de protección y teleprotección, con
el fin de asegurar el disparo rápido ante fallo simple.
La utilización de onda portadora se ve afectada por la
atenuación que introducen los tramos de cable, siendo
aconsejable un estudio detallado de la viabilidad de los
enlaces de onda portadora que transitaban por el circuito
soterrado y la búsqueda de alternativas, eventualmente,
por otros medios.
En la protección de sobrecarga es necesario instalar un
sistema de comunicación entre el despacho de
operaciones y los relés de sobrecalentamiento, con el fin
de bloquear y desbloquear el disparo ante situaciones de
sobrecarga.
5. CONCLUSIONES
En el caso de soterramiento parcial de líneas aéreas,
habrá que considerar los siguientes aspectos, como más
relevantes, en la protección del nuevo circuito mixto:
- Considerar los problemas y soluciones “a priori”,
en fase de anteproyecto.
- En general, será necesario adaptar las protecciones:
modificación de ajustes y posible sustitución de las
protecciones en los extremos.
- Para garantizar tiempos de eliminación de 0,5 seg
en HV, es preciso un sistema de doble protección.
- La incertidumbre en los parámetros eléctricos del
cable puede limitar la aplicación de protecciones de
distancia.
- No se recomienda el reenganche si la mayoría del
circuito es cable o el tipo de cable es OF.
- En el cable de aislamiento seco es posible el
reenganche e incluso una prueba adicional si se
garantiza el disparo instantáneo.
- Como protección frente a sobrecargas se
recomienda el relé de imagen térmica conectado al
telecontrol.
- Es esencial establecer procedimientos adecuados de
operación.
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